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de la filosofía a la ciencia

En su obra capital el doctor vinculadas individualmente por reconoce bien conceptos co-
Arthur Schopenhauer divide el principio de razón suficien- mo persona, niño, perro, cli-
el mundo en dos vertientes, te, al que Schopenhauer re- ma, árboles, pero falla cuando
representación y voluntad. duce a esto: siempre, y en to- se le pide que identifique a
Antes que él, Kant propuso das partes, cada cosa sólo sus hijos, esposa e incluso sus
que el mundo existe a priori puede ser en virtud de otra. propias fotografías. A pesar
—independientemente de la El médico neurólogo por- de esto, David tiene acerca-
experiencia— en nuestro cere- tugués Antonio R. Damasio miento preferencial y amisto-
bro, gracias a la forma que te- tiene como principal línea de so con las personas que lo
nemos de percibirlo y que el investigación el estudio de la tratan bien, es indiferente con
filósofo de Königsberg identi- conciencia. Él llegó a la con- los indiferentes y sistemática-
ficó con el espacio y el tiem- clusión de que emociones y mente evita a las personas
po. Según Schopenhauer, es- conciencia están estrecha- bruscas y antagónicas. Si ve
to no es más que una manera mente vinculadas. Uno de fotografías de las personas
difícil de decir que el mundo los casos estudiados por Da- que evita o de las que se acer-
es una función cerebral cuyo masio y colaboradores pue- ca, no conoce sus nombres y
resultado es la conciencia de ilustrar algunos de sus a pregunta explícita dice nun-
de una imagen y que si nues- puntos. ca haberlas visto.
tro cerebro es capaz de crear Se trata de David, quien ¿Por qué se acerca a las
esas imágenes —o represen- tiene la memoria más fugaz personas buenas y evita a
taciones—, esto es, puede co- registrada en los anales de la las malas? Estas son las res-
nocer, es porque percibe lo neurología, si alguien lo salu- puestas de Damasio y su co-
externo como si en efecto es- da y lo deja 20 segundos, él lega Daniel Tranel. David está
tuviera situado fuera de noso- lo reconoce de inmediato, despierto y alerta; sus ritmos
tros —el espacio— y lo une a pero si el reencuentro ocurre circadianos son normales;
nuestro sentido interno —el 45 segundos después, es co- su conciencia central —core
tiempo. De acuerdo con esto, mo si nunca hubiera pasado. consciousness— está intacta,
Schopenhauer, puntilloso in- David vive así desde hace más Damasio define a este tipo de
térprete y crítico de la filosofía de tres décadas, después de conciencia como “el proceso
kantiana, propuso cuatro cla- la encefalitis herpética que pa- que logra un patrón neuronal
ses de representaciones, in- deció a los 46 años de edad. y mental que junta, casi en el
tuitivas —el mundo real—, con- La infección destruyó sus mismo instante, el patrón
ceptos abstractos, tiempo y dos lóbulos temporales, inclui- del objeto, el del organismo
espacio, y el sujeto volente, la da la región conocida como y el que relaciona a ambos”;
más peculiar —¿y metafísi- hipocampo y las amígdalas David es capaz de mantener
ca?— pues es al mismo tiempo cerebrales; por ello, no tiene una atención sostenida, por
objeto y sujeto. Todas están memoria de hechos pasados, ejemplo, puede jugar a las da-

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mas y reconocer los colores puede meditar su pasado ni p a r tan las mismas estructuras
de las fichas, durante el juego planear su futuro, vive perma- cerebrales o al menos cone-
reacciona guiado por sus nentemente en el presente, xiones muy estrechas.
emociones, las cuales no re- según Damasio, quien afirma Según lo dicho, ahora de
quieren la memoria de trabajo que “la conciencia extendida acuerdo con Schopenhauer,
—la que usamos para recordar —extended consciousness— el cerebro de David es plena-
un teléfono, un poema, una de David está gravemente da- mente capaz de crear repre-
calle— ni del reconocimiento ñada”. Esta función cerebral sentaciones, esto es, puede
consciente del estímulo que fue la que Cervantes usó conocer, porque percibe lo
las causa; dentro de su muy cuando escribió El Quijote, es situado fuera de él y simultá-
limitada ventana de memoria, la que nos permite unir con- neamente lo separa de su
no más de 45 segundos, Da- ceptos, la inventora del lengua- sentido interno; es decir, sus
vid forma imágenes visuales, je, la generadora de hipótesis, intuiciones a priori del espa-
auditivas y táctiles de acuerdo por ella podemos lamentarnos cio y tiempo y la función cere-
a la perspectiva de su organis- de nuestra muerte y planear, bral encargada de ello, el en-
mo, pero no les agrega conte- o no, nuestro futuro. tendimiento, son normales;
nido alguno. Algunas conclusiones de pero falla su razón y discerni-
¿Qué le pasa? Sus órga- los estudios de Damasio se- miento. También su intuición
nos de los sentidos propor- ñalan que la consciencia no es de la causalidad es normal
cionan correctamente los da- un monolito, tiene por lo me- puesto que los datos que le
tos, su cerebro los percibe, nos dos componentes, central proporcionan sus sentidos
constantemente los actualiza y extendida. Sus sustratos son percibidos —efecto— y su
y los siente, pero no los pro- neurológicos son diferentes, cerebro los relaciona perfec-
cesa ni los retiene. En conse- pero están conectados. La tamente con los objetos que
cuencia, David permanece en primera es la fundacional, es los causan. Sobre esto, Da-
lo general, su desmemoria efímera pero autorrenovable, masio escribe “la habilidad
impide reconocer la particula- es pulsátil como el corazón, la para percibir objetos y even-
ridad de los datos que su ce- tienen todos los animales con tos, externos o internos al or-
rebro recibe. Esta carencia cerebro, de ella brota la ex- ganismo, requiere imágenes.
compromete su habilidad pa- tendida. Si se pierde ésta se Cuerpo, cerebro y mente son
ra relacionar la particularidad mantiene el estado de alerta manifestaciones de un mismo
de los objetos con su propia y las emociones, como David; organismo”. El cuerpo de Da-
persona. No puede pregun- pero si se pierde la central se vid es el punto de partida de
tarse ¿por qué yo?, ¿por qué pierden ambas. Las emocio- sus representaciones intuiti-
me pasa esto a mí? Su ser nes y la consciencia central vas cuando siente que sus
—sense of self—, el aquí y el están claramente asociadas, cambios corporales son pro-
ahora están intactos, pero no incluso es posible que com- ducidos por objetos que ac-

Antonio R. Cabral

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túan en él. La percepción de rece de “la conciencia ente- conciencia de su propia muer-
esos cambios es posible gra- ramente nueva a la que muy te porque ambos son concep-
cias a la integridad de su atinadamente y con irrepro- tos exclusivos de quienes go-
conciencia central o enten- chable exactitud se le llama zan de la capacidad discursiva
dimiento, la cara subjetiva de reflexión. Pues de hecho es de la razón.
la cadena causal. Todo esto un reflejo derivado del cono- Damasio ha llevado al la-
es inconsciente e involuntario cimiento intuitivo”. Si atende- boratorio la filosofía de Scho-
y, desde luego, no requiere mos a la definición de senti- penhauer aunque él reconoz-
la memoria de trabajo. David miento del admirado escritor ca en Baruch Spinoza, otro
siente lo que sucede, diría Da- alemán como “lo que no es un de los maestros del filósofo de
masio. Hay pues dos condicio- concepto o conocimiento abs- Danzig, su antecedente más
nes que posibilitan el mundo tracto de la razón”, David es próximo. El neurocientífico ha
intuitivo de David, su entendi- sentimiento e intuición puros fundido el lenguaje filosófico
miento que ejecuta la transi- y con ello “tiene sosiego y sa- con el científico y sin darse
ción de causa a efecto y vice- tisfacción con el presente”; es cuenta ha verificado experi-
versa, y los cuerpos que sensibilidad pura, diría Kant. mentalmente lo que el filósofo
actúan sobre él. Su conoci- La vertiente metafísica de coligió con ayuda de sus ob-
miento se materializa cuando la filosofía de Schopenhauer servadores ojos, sus veraces
confronta un objeto. Para toda que él pensó como realidad fí- conciencias central y exten-
esta operación David tiene re- sica y cuya manifestación es dida y su finísima pluma. Si
cuerdos, no aquéllos por los querer o no querer, designada Schopenhauer hubiera cono-
que Proust dejó de sentirse voluntad, también está intac- cido a David, tal vez habría
mediocre, contingente y mor- ta en David. La antítesis de la usado su caso, como el del
tal después de probar la mag- voluntad de vivir, la negación enfermo gracias al cual dedu-
dalena empapada de té, sino de la vida, no existe en el pa- jo la falta de entendimiento o
los que están en las partes ciente de Damasio puesto que estupidez, esto es, torpeza
del cerebro de David que res- el querer se convierte en no para aplicar la ley de la causa-
petó la encefalitis y que se ilu- querer necesariamente con lidad, para fundamentar más
minan con los objetos que ayuda de la memoria, ingre- su asombrosa obra a la que
afectan específicamente sus diente necesario para la refle- se dedicó amorosamente a
órganos de los sentidos. Da- xión. David, pues, no piensa complementar, que no corre-
vid, diría Schopenhauer, ca- en el suicidio, tampoco tiene gir, durante casi medio siglo. 0

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Damasio A. 2003. Looking for Spinoza. Joy, sorrow


S chopenhauer A. 2003. El mundo como voluntad y and the feeling brain. Harcourt, Inc, Orlando, Florida.
representación. Círculo de lectores, Fondo de Cultura Kant, I. 1998. Crítica a la razón pura. Clásicos Alfa-
Antonio R. Cabral Económica. Barcelona. guara.
Instituto Nacional de Ciencias Médicas S chopenhauer A. 1998. De la cuádruple raíz del
y Nutrición Salvador Zubirán principio de razón suficiente. Gredos, Madrid. I MÁGENES
Damasio A. 1999. The feeling of what happens. P. 26: Doménico Ghirlandaio. La aparición, siglo XV. P. 28:
Body and emotion in the making of consciousness. Hans Baldung. Sin título, 1514.
Harvest Book.

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