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ALCALDÍA DE BOGOTA D.C.

Alcaldía Local de Fontibón
Corporación Volver a la Gente

PROYECTO

FORMAR CIUDADANOS Y CIUDADANAS EN

PARTICIPACIÓN Y CIUDADANIA

DOCUMENTO:

PLAN DE ACCION
Bases para una Política Pública Local de Participación
en la Localidad de Fontibón

GOBIERNO, SEGURIDAD Y CONVIVENCIA – Alcaldía Local de Fontibón

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Índice
1. INTRODUCCION

2. Bases para una Política Pública Local de Participación en la

Localidad de Fontibón

2.1 Introducción General.

2.2 Antecedentes y Estado actual de la Participación en la

Localidad de Fontibón

 Marco normativo
 Estado Actual de los contextos de los espacios de la
participación ciudadana.

2.3 El enfoque de política pública que fortalezca y consolide los

espacios de participación ciudadana en la Localidad de
Fontibón.

 Definición de la política local hacia la consolidación

de espacios de participación ciudadana.
 Ciudadanía activa en los espacios de participación
local.
 Pautas centrales de la política para consolidar los
espacios de participación ciudadana.
 Coordinación y estructura
 Escenarios y actores
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INTRODUCCION

El derecho a la ciudad, la ciudad de derechos….

La Oportunidad para una Ética de Gobierno
Intervención
Corporación Volver a la Gente
Evento de cierre del proyecto.

La característica básica de los Derechos Humanos y de los llamados Derechos Económicos,

Sociales y Culturales (DESC) es su integralidad, que quiere decir que no existen derechos
más importantes que otros y ninguno se encuentra en menor jerarquía, por ello son
indivisibles, interdependientes y complementarios.

Esta es la base para el respeto la tolerancia y la convivencia en la medida en que todos los
seres humanos sean valorados sin distingo alguno para el cumplimiento de sus derechos.
Esto lleva a mejorar las relaciones entre las personas y a generar convivencia para la
formación de una mejor sociedad.

Reconocer un enfoque de Derechos en el Plan de Desarrollo Local es la base para la

Convivencia y la Construcción de Seguridad Ciudadana. Por esto es una necesidad para
todos los seres humanos lograr relaciones personales y colectivas armónicas y respetuosas.
Cuando se rompe el equilibrio y no hay equidad en la ejecución de los programas
gubernamentales, o no se reconoce la necesidad de un enfoque de Derechos en el Plan de
Desarrollo, las relaciones entre las personas tienden a convertirse en escenarios de conflicto
entre ciudadanía e instituciones

Hoy, la aplicación de un enfoque de derechos en los Planes de Desarrollo Local, se

constituye en una nueva oportunidad histórica para constituir modelos de gobierno con
soporte ético, con presencia y participación ciudadana. Esto significa avanzar hacia un
desarrollo con un enfoque de derechos.

Por lo tanto los propósitos de transformación sociocultural en las comunidades, hacia el

ejercicio de sus derechos y responsabilidades, suponen la existencia de acciones de
gobierno que tengan como objetivo básico la satisfacción plena de los derechos individuales
y colectivos de la población, quiere decir de la Satisfacción de sus Necesidades Básicas
Humanas.

Por el contrario, la ausencia de una postura ética en el ejercicio de gobierno, que responda
integralmente a la satisfacción de los derechos de la población, tiene como resultado
acciones de corto plazo que ahondan la exclusión social, la marginalidad y los conflictos. Se
profundizan las diferencias y la intolerancia al desconocer los gobernantes la obligación y
responsabilidad que tienen de resarcir los derechos perdidos o aquellos otros a los cuales
históricamente no se ha tenido acceso por amplios sectores de la población.

Si observamos a nuestro alrededor podríamos decir que nuestra época es de paradojas. Hoy
más que nunca tenemos los mayores desarrollos científicos de la humanidad, pero al mismo
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tiempo no había existido un poder de eliminación del ser humano como el que han conocido
nuestros pueblos.

Nunca antes la humanidad había conocido pueblos completos desapareciendo por la acción
de la hambruna en medio del mayor derroche de esplendor y riqueza exhibido por una
pequeña porción de la población del planeta.

Nunca habíamos conocido tanto las maravillosas realidades de la naturaleza. El esplendor de

los mares, selvas, regiones árticas y su importancia para la vida, nuestra vida, la del llamado
planeta azul, por su fabuloso componente de agua.

Pero al mismo tiempo nunca había existido la enorme capacidad de egoísmo y ambición que
justificara la depredación de los recurso naturales y el atentado diario sobre el equilibrio
ecológico de la tierra como resultado de la destrucción de los más importantes ecosistemas
en razón de las necesidades de la renta del capital y del imperio de la ganancia a consta de
millones de seres humanos.

En este escenario surge la fuerza del espíritu del ser humano por la vida y propone avanzar y
fortalecer acciones que consoliden los llamados Derechos Humanos y en particular los
Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

Esta es la búsqueda de un desarrollo Local que consagre el derecho a la paz, un orden

económico justo, el goce de un medio ambiente sano y que ecológicamente garantice las
formas de vida del planeta.

Si aceptamos que los derechos humanos por lo que ellos significan y por su dimensión, son
una oportunidad para lograr un desarrollo humano que armonice economía, sostenibilidad
ambiental, democracia y paz. Es necesario afirmar que la Ética es la vocación a ser ganada
por gobernante y gobernados. Es “Lo Obvio” “Lo ineludible” en los programas de desarrollo
dirigidos al bienestar de la población.

Por esto y con el propósito de lograr con plenitud el Derecho a la Ciudad y una Ciudad de
Derechos, se hace necesario fortalecer planes de desarrollo desde una perspectiva ética de
derechos humanos, que potencien y favorezca la transformación sociocultural como el
dispositivo básico en el ejercicio de la participación social. Esto quiere decir un marco ético
en el cual también se articule un ejercicio de gobierno, que tenga como eje conductor el
desarrollo humano, entendido como la ampliación permanente de oportunidades para lograr
que todos y todas tengamos una vida plenamente humana. Estas oportunidades incluyen
vida digna, acceso al conocimiento, bienestar social y participación activa en Lo público.
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Cuatro fundamentos básicos para un Plan Zonal de Desarrollo con

participación ciudadana a partir de una acción ética de gobierno local
dirigida al Derecho de la Ciudad y la Ciudad de Derechos.

1. La formación ciudadana para una dinámica social y humana del territorio, significa
comprender que el desarrollo debe estar orientado hacia la satisfacción de las
necesidades humanas. Esto exige un nuevo modo de interpretar la realidad. Nos
obliga a ver y evaluar el mundo, las personas y sus procesos, de una manera distinta
de la convencional. Por esto el desarrollo local debe entenderse como un desarrollo
dirigido al beneficio de las personas y no de las cosas.

2. Para un adecuado desarrollo comunitario y ciudadano, se necesita fortalecer las

capacidades de análisis que permitan avanzar en la gestión ciudadana. Esto supone
conocer y valorar de manera colectiva las posibilidades y oportunidades de participar
en los programas y planes del gobierno local y distrital. Para este propósito es
fundamental una capacitación que permita realizar un análisis de los factores críticos
hacia la gestión y participación ciudadana.

3. Avanzar en la participación ciudadana hacia la planeación del desarrollo local,

requiere aceptar la necesidad de un enfoque de derechos en el plan de desarrollo
local. Esto constituye una oportunidad histórica para lograr una acción ética de
gobierno, que favorezca este desarrollo local con enfoque de derechos.

Significa fortalecer un proceso de nuevos conocimientos en la población, en unión con

entidades, instituciones y autoridades territoriales, para identificar “los mínimos vitales”
de los derechos económicos sociales y culturales en el plan de desarrollo local. De
igual manera construir conjuntamente los “indicadores de progresividad” para que
estos derechos sean una realidad y favorezca el desarrollo económico y social de las
comunidades.

4. Para lograr una gestión social en el desarrollo local, que sea efectiva y con resultados,
se requiere construir nuevas dinámicas para el Fortalecimiento de las Organizaciones
Sociales. Por esto es vital que cada organización social, grupo comunitario, institución
o autoridad territorial, analice su propia capacidad organizativa y de gestión, para
proyectarse e incidir con fortaleza en el desarrollo ciudadano de la localidad.

2.2 ANTECEDENTES Y ESTADO ACTUAL DE LA PARTICIPACIÓN EN LA LOCALIDAD DE FONTIBÓN

a) Marco normativo

La Constitución Nacional de 1991 define que Colombia es un Estado Social de Derecho. En

esa condición tiene la obligación de respetar, proteger, promover y garantizar los derechos
humanos y los Derechos Económicos, Sociales y Culturales DESC. Además Colombia es
signataria de múltiples tratados y convenios internacionales en los cuales se compromete a
dichos cumplimientos.

Por esto, hablar de la democracia en la Localidad de Fontibón supone avanzar más allá de los
límites de la representatividad y lograr complementariedades con la democracia participativa.
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De acuerdo a nuestra Constitución Política, la participación ciudadana es asumida desde tres

escenarios, que nos permiten entender la importancia de la misma para consolidar la
democracia Local; en primer lugar la participación es uno de los principios fundamentales de
nuestra carta constitucional (Art. 1) , lo que implica que la misma orienta el quehacer del
Estado Social de Derecho; pero la participación, es también un fin esencial del Estado
Colombiano,(Art. 2) es decir, que el mismo esta obligado a garantizar su efectividad y por
último, pero quizás lo mas importante, es que la participación esta consagrada en nuestra
constitución como un Derecho Fundamental, (Art. 40) por lo tanto, el Estado esta obligado a
garantizarle a las ciudadanas y ciudadanos el ejercicio de la misma.

En esta perspectiva constitucional, puede afirmarse que hacer efectivo y real el derecho a la
participación es una obligación del Estado, ya que esta es la base angular para la
construcción y fortalecimiento del Estado Social de Derecho en la Localidad. Atendiendo este
mandato constitucional, el Congreso ha expedido diversas normas tendientes a crear y
consolidar espacios de participación social y política, como la ley 134 de 1994 mediante la
cual se reglamentan los mecanismos de participación y la ley 152 de 1994 mediante la cual se
establece la ley orgánica del Plan de Desarrollo.

También es necesario recordar que Bogotá cuenta con un régimen especial definido por la
Constitución de 1991 que se concreta en el Estatuto Orgánico Decreto-ley 1421 de 1993. En
este Decreto- ley. Allí se expresa el mandato para que los gobiernos locales den vida
institucional a la organización y participación ciudadana, asignándole al Distrito Capital tareas
específicas en su promoción y participación.

Es conocido que en Bogotá se ha avanzado en la construcción de herramientas normativas y

en la consolidación de espacios y experiencias participativas en la formulación, ejecución,
seguimiento y control del quehacer público. Es importante resaltar la expedición de los
Acuerdos 12 de 1994 y 13 de 2000 que norman los mecanismos e instancias de la
participación en la planeación de la ciudad, así como las distintas normas que han
conformado espacios y/o instancias de participación sectorial o poblacional. También es
necesario enfatizar en el Acuerdo 131 de 2004 que propicia y establece los procedimientos
para la rendición de cuentas de la gestión pública y los procedimientos y formas en que debe
participar la ciudadanía en ese ejercicio.

Se puede decir, entonces, que la Construcción Colectiva de la Política Pública Local de

Participación Ciudadana en Fontibón, encuentra su asidero jurídico en el deber Constitucional
del Estado de proteger y hacer real y efectivo el derecho fundamental de los Ciudadanos y
Ciudadanas a participar en el ejercicio y control del poder público.

b) Estado actual de los contextos de los espacios de la participación

ciudadana

Como quiera que en la formulación de una política pública hacia la consolidación de los
espacios y la participación ciudadana, no iniciamos de cero, consideramos necesario
identificar los avances y las limitaciones que se han presentado en la consolidación de estos
espacios y de la participación, en el marco de la democracia participativa en la Localidad en
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los últimos años, teniendo en cuenta los diversos ámbitos y actores en que esta se ha
desarrollado.

En primer lugar, deben señalarse los principales avances de la participación en Bogotá, desde
que empezó a regir la Constitución de 1991, dentro de los cuales se encuentran la apertura
de espacios y escenarios de participación en dos temas fundamentales: la planeación y el
control social. Es decir, los encuentros ciudadanos, en los cuales inicia el proceso de
formulación de los Planes de Desarrollo Local y los encuentros de rendición de cuentas, a
través de los cuales la administración, tanto en el nivel central como en las localidades rinde
cuentas de su gestión a la ciudadanía.

Igualmente, existen en la Localidad de Fontibón escenarios y espacios de participación. Los

Consejos de Planeación Local, los Comités de Participación Comunitaria en Salud, los
Consejos Locales de Política Social, las Veedurías Ciudadanas, los comités de desarrollo y
control social de servicios públicos y el Sistema Distrital de Cultura.

Ahora bien, la participación ciudadana en la Localidad también ha encontrado limitaciones de

orden normativo, institucional y de los mismos actores sociales. Desde la mirada normativa,
la principal restricción tiene que ver con que los desarrollos legales han gestado una
participación consultiva, con énfasis en el ejercicio del control social a la gestión pública, por
lo cual los espacios de participación no ofrecen a los ciudadanos una capacidad real de incidir
en las decisiones de las políticas de la Localidad, como tampoco en el Distrito Capital

En la Localidad de Fontibón y como resultado del proceso adelantado en el convenio No 108-

de 2009, se pueden identificar algunas limitaciones básicas para la participación ciudadana.
La primera tiene que ver con la falta de articulación y sectorización entre los diversos
espacios de participación; la segunda hace referencia a la ausencia de coordinación
interinstitucional, lo que dispersa y hace repetitiva la oferta institucional, y la tercera tiene
que ver con la falta de articulación de propósitos y acciones entre el nivel central de la
administración y el nivel local, lo que dificulta que las comunidades y los ciudadanos tengan
claros los niveles de interlocución al momento de participar.

En este sentido, el diseño institucional no está adecuado para adelantar procesos

participativos que, por un lado, den cuenta real de lo que acontece en el territorio y le
permita a las instituciones intervenir integral y coordinadamente, y que, por otro, posibilite a
los ciudadanos y ciudadanas participar efectivamente en el ejercicio y control del poder
público.

De esta manera, la Participación en la Localidad de Fontibón se ha caracterizado por ser

funcional e institucionalizada. Funcional en tanto los espacios y escenarios de participación
son utilizados por la institucionalidad para legitimar las decisiones tomadas por ella.
Institucionalizada en la medida en que los escenarios y espacios de participación que se
consideran legítimos son solo aquellos que la institucionalidad ha creado o cooptado, y no se
reconocen las dinámicas sociales que se gestan independientes de la institucionalidad.
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En la sistematización e interpretación de las encuestas aplicadas, después de las sesiones y

talleres de formación así como en la evaluación de impacto del proyecto, también se
encontraron las limitaciones de los actores sociales. Estas hacen referencia a tres grandes
problemas. El primero tiene que ver con la fragmentación de las organizaciones sociales
existentes y la ausencia de nuevas formas o expresiones organizativas que permitan la
movilización de los sectores sociales, lo que genera una participación débil, atomizada y que
no representa los intereses colectivos. El segundo problema tiene que ver con la falta de
legitimidad de los líderes sociales, quienes en muchas ocasiones no representa a las bases,
sino sus propios intereses. Por último, el tercer problema tiene que ver con la ausencia de
una ciudadanía activa, que posibilite una participación con incidencia y de corresponsabilidad
en lo público.

En la interpretación y análisis de los indicadores de las encuestas aplicadas, se encontró que

las limitaciones en los espacios de participación se encuentran atravesadas por una fuerte
tensión entre democracia representativa y democracia participativa, que se expresa en la
duda del alcance de la democracia representativa y hasta donde el de la democracia
participativa. Si son contrapesos o si son complementarias.

2.3 El componente de Gestión del Plan Zonal de Desarrollo para que fortalezca y
consolide los espacios de Participación Ciudadana en la localidad en la Localidad
de Fontibón

El Plan de Desarrollo Local de Fontibón 2008-2011, en el marco del Plan de Desarrollo

“Bogotá Positiva: para vivir mejor” es un propósito para construir una Localidad con un
enfoque de derechos, en donde la ciudadanía afiance una ciudad en la que todas y todos
vivamos mejor. En la que se mejore la calidad de vida de la población y se reconozcan,
garanticen y restablezcan los derechos humanos y ambientales con criterios de universalidad
e integralidad, convirtiéndose en un territorio de oportunidades que contribuya al desarrollo
de la familia, en especial de los niños y niñas en su primera infancia. Una ciudad incluyente,
justa y equitativa, en la que la diversidad y la interculturalidad sean una oportunidad y la
reconciliación, la paz y la convivencia sean posibles. Una ciudad cuya construcción sea el
resultado de un proceso permanente de participación, en el que cada vez más personas se
involucre en la discusión y decisión de los asuntos públicos. Una ciudad generadora de
recursos y oportunidades, próspera y solidaria, competitiva y capaz de generar y distribuir
equitativamente la riqueza. Una ciudad en la que todos y todas disfruten de los beneficios del
desarrollo. Una ciudad responsable con el ambiente e integrada con su territorio circundante,
con la nación y con el mundo. Una Bogotá positiva que cuente con unas finanzas sanas y una
gestión pública efectiva, transparente, abierta a la participación ciudadana y con servicios
cercanos a la ciudadanía

En el marco de lo anterior, la administración distrital busca articular en las Localidades el

conjunto de sus acciones en torno a programas sectoriales e intersectoriales que dan
contenido a los siguientes objetivos estructurantes:
1. Ciudad de derechos
2. Derecho a la ciudad
3. Ciudad global
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4. Participación
5. Descentralización
6. Gestión pública efectiva y transparente
7. Finanzas sostenibles

La Ciudad de Derechos. Artículo 4. Descripción (Plan de Desarrollo 2008-2011)

Construiremos una ciudad en la que se reconozcan, restablezcan, garanticen y ejerzan los

derechos individuales y colectivos en la que se disminuyan las desigualdades injustas y
evitables, con la institucionalización de políticas de Estado que permitan trascender los
periodos de gobierno y consolidar una Bogotá en la cual la equidad, la justicia social, la
reconciliación, la paz y la vida en equilibrio con la naturaleza y el ambiente, sean posibles
para todas y todos.

Artículo 5. Propósitos

1. Que cada vez más ciudadanas y ciudadanos participen de los beneficios del desarrollo y
ejerzan sus derechos y libertades.
2. Hacer sostenible el pleno ejercicio de los derechos en función del mejoramiento de la
calidad de vida.
3. Respeto por los derechos de los trabajadores, garantizando condiciones dignas de trabajo
que contribuyan a la mejor gestión y servicio público para los habitantes de la ciudad.
4. Consolidar una cultura que reconozca y valore a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes
como sujetos plenos de derechos y les otorgue primacía en consideración a lo crucial de su
momento de desarrollo.
5. Garantizar condiciones dignas de seguridad alimentaria, nutrición, salud, educación,
bienestar social, ambiente, vivienda, cultura, recreación y justicia, con énfasis en las
personas, grupos poblacionales y sectores sociales en condiciones de riesgo o vulnerabilidad.
6. Que el respeto por los derechos humanos, la restitución de los derechos a la verdad, la
justicia y la reparación de las víctimas del conflicto, las iniciativas humanitarias de
reintegración de excombatientes y de diálogos hacia la superación del conflicto armado y las
violencias políticas y sociales, permitan espacios de convivencia y reconciliación que
fortalezcan el pacto ciudadano de no violencia, la instauración de una cultura de paz y la
consolidación de la democracia.
7. Que la gestión y la inversión social estén en función de la prestación de los servicios
sociales en términos de su disponibilidad, acceso, permanencia, calidad y pertinencia.

En el anterior escenario y de acuerdo a la interpretación de las expresiones ciudadanas en las

encuestas del convenio realizadas, se puede observar que lograr espacios en donde la
participación tenga resultados efectivos es el anhelo fundamental. Por ello la presencia
ciudadana se concibe de forma transversal, es decir, como fundamento y principio de la
implementación del Plan Local de Fontibón. Se enfatiza la Participación a partir de desarrollar
acciones integrales que permitan reconocer, restituir y garantizar los derechos fundamentales
de las personas, poblaciones, comunidades y sectores en condición de riesgo o
vulnerabilidad.
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En consecuencia, se propone y es necesario fortalecer y consolidar un Plan de Gestión

Participativa, en donde los espacios participativos no sean instrumentales, coyunturales o
mecánicos, se requiere un compromiso real de las autoridades locales en el logro de procesos
de organización, participación y control social, que permitan incorporar en las acciones de la
localidad de Fontibón, un alto componente de participación ciudadana eficiente y eficaz, con
impacto comprobado.

Por lo anterior, un Plan de Acción de Participación Ciudadana, que favorezca con eficiencia y
eficacia los espacios de participación institucional y aquellos promovidos por la ciudadanía, se
constituye en una de las prioridades de la alcaldía local y se coloca en el centro de su agenda
pública con el propósito explícito de convocar a toda la institucionalidad pública local y
distrital a una gestión integral para profundizar la democracia en la localidad y convocar a
todos los actores sociales para avanzar en el desarrollo de sus capacidades como sujetos
políticos, económicos, sociales y culturales.

c) definición del Plan de Acción local hacia la consolidación de espacios de

participación ciudadana.

La política pública de participación ciudadana está definida como un dispositivo cuyo

propósito es provocar que la ciudadanía se organice, construya poder, tome parte en los
asuntos de lo público que les afectan directamente o que inciden sobre el interés colectivo.
En consecuencia, los espacios de participación ciudadana necesitan estar orientados a
promover la discusión y organización social y política mediante la promoción de una
ciudadanía activa.

En el último periodo del país, se ha constituido la idea que el individuo se erige como
propuesta política y la comunidad se opaca como articuladora de intereses; la política, los
partidos y los movimientos sociales han sido desprestigiados, posibilitando que la tecnocracia
se presentara como el reemplazo de la política y que un buen número de ONG aparecieran
como voceras y sustitutas de la organización social. Como resultado en los espacios de
participación local, la sociedad participa de manera fragmentada y sectorizada, esto
deslegitima la representación de intereses articulados y vuelve borrosa la interlocución que el
Estado debe tener con la ciudadanía.

Por el contrario, la participación en el plan de desarrollo local y distrital; “Bogotá Positiva:

para vivir mejor” se tiene una clara intencionalidad política. Sólo recuperando la política, sus
formas de expresión y de organización, la participación puede tener trascendencia y hacer
que los espacios para ella sean sostenibles y activos. La sociedad se fortalece cuando se
fortalece la política. Es necesario promover, generar y facilitar los espacios de participación
para un ejercicio político de la ciudadanía en el más amplio y democrático sentido como lo
consagra la Constitución Política de Colombia. Con una política pública local de participación,
se promoverá y apoyará la organización de los espacios para el protagonismo ciudadano, se
trabajará por la dinamización, el fortalecimiento y la autonomía de las organizaciones
sociales, con el fin de que los ciudadanos y ciudadanas ejerzan con total independencia su
derecho a participar, y a la vez construyan la estructura social y política que se necesita en
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una democracia moderna. En últimas, en la Localidad de Fontibón lo que se pretende es

recuperar el sentido de los espacios de participación de manera sustancial, no solamente
instrumental.

d) El Plan de Acción y una Ciudadanía activa para los espacios de participación

local

Hoy día el ejercicio de los derechos y deberes y la participación de los individuos en la vida
pública se conocen como ciudadanía. La ciudadanía plena se da en la medida en que las
personas puedan acceder a sus derechos sociales, pero también tiene su fundamento en la
capacidad que tienen las personas de organizarse.

En la administración de la Localidad de Fontibón se requiere avanzar en la construcción de

espacios deliberativos y formadores que faciliten una ciudadanía activa, entendiendo que en
estos espacios se debe facilitar la posibilidad que ciudadanos y ciudadanas actúen de forma
colectiva, ejerzan sus derechos políticos y encuentren en la organización la posibilidad de
actuar de forma colectiva y de construir lo público. Los espacios de la participación será un
medio, la ciudadanía activa el fin.

e) La política pública para consolidar un Plan de Acción con estructura y

funcionamiento

Con el propósito de desarrollar la interlocución con el Estado y otros espacios, la propuesta

de una estructura para la participación se centrará en la combinación de estas dos visiones:

La democracia como la capacidad que tiene una sociedad de gobernarse, de construir

instituciones, pero también de tomar parte de forma permanente en los asuntos de lo público
como un proceso continuo, donde los ciudadanos y ciudadanas aceptan los conflictos que
existen en la sociedad y construyen continuamente alternativas para tramitarlos
pacíficamente en los espacios participativos. El gobierno local debe garantizar espacios para
el ejercicio de la democracia en los asuntos del plan de desarrollo local. Pueda que el
gobierno local esté o no de acuerdo con lo que las organizaciones sociales quieren expresar,
pero es su deber darlo todo para que esa expresión sea posible.

El poder como la capacidad de actuar concertadamente, de actuar en común, de formar

comunidad, el poder no puede seguir siendo entendido como algo que se puede acumular y
se puede ejercer sobre alguien. En ese orden, el papel de las autoridades territoriales es
favorecer e impulsar para que se construyan espacios de poder ciudadano en su territorio, en
la medida que se construya poder en lo local, lo sectorial, lo poblacional, se garantiza que la
democracia funcione. Además la construcción de poder ciudadano y el fortalecimiento de los
espacios para ello, es la mejor forma de hacerle frente a la violencia y al conflicto
permanente que avanza en nuestra sociedad.

Es urgente la recuperación de los espacios de la política ciudadana ya que ante su ausencia

se han posicionado por un lado la tecnocracia y por otro la violencia como opciones de
interpretar y actuar en la realidad. La construcción de la ciudadanía activa significa la
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recuperación de los espacios de participación para ejercer la política como un punto de vista
superior a la tecnocracia y como una opción de superar la violencia.

e) Pautas centrales del Plan de Acción para consolidar los espacios de

participación ciudadana

Los espacios de participación deben integrar y reconocer los territorios, sus necesidades
sociales y la diversidad de las poblaciones que los habitan, para que dé cuenta de la realidad
y permita avanzar en la construcción de una localidad humana. El territorio de la localidad y
la promoción de los espacios de participación, deben abordarse desde una visión social, es
decir, como un espacio social producido por las relaciones sociales, ambientales, económicas,
culturales y políticas entre sus habitantes. El territorio es construido por las personas, es
habitado por ellas y son las ciudadanos y ciudadanos los llamados a protegerlo, quiere decir
aportar en la definición estratégica de las intervenciones por medio de la planeación y el
control social.
La política de consolidar los espacios de participación ciudadana debe contar con unas
directrices para el Plan de Acción, para posibilitar que las instituciones y las organizaciones
ciudadanas puedan actuar para hacer efectiva la participación en la localidad. Estas pautas
son:

a. Enfoque de derechos: La participación es un derecho fundamental que permite materializar

los fines del Estado Social de Derecho. Promueve que las personas se reconozcan como
sujetos de derechos y no de favores, ni de servicios.

b. Ciudad de derechos: Expresa que el centro de las acciones de la administración local son
los ciudadanos y ciudadanas. Su desarrollo integral visto en el ejercicio de sus derechos y de
su capacidad de acción en la vida pública. Lo que hace real una ciudad habitable y moderna
en donde la infraestructura y equipamiento existen en función de garantizar la inclusión
social, la solidaridad, minimizar las condiciones de pobreza y hacer un ejercicio pleno de la
ciudadanía en todos y cada uno de los espacios de participación, ya sea promovidos por las
instituciones o de animación ciudadana.

c. propósitos comunes: los espacios de participación deben estar claramente diseñados como
un ejercicio de la democracia y son el mecanismo privilegiado para concertar y crear
acuerdos entre los individuos, las organizaciones y la ciudadanía en general. El Gobierno
Local de Fontibón privilegiará los espacios de participación en donde la deliberación y
concertación, son el eje de la acción, entendiendo que este ejercicio es ya una ganancia para
el conjunto social y es de gran importancia para llegar a consensos, sin ser una condición
necesaria, ya que precisamente los espacios de la política de participación lo que permite es
el reconocimiento de la pluralidad.

d. Convivencia y reconciliación: Los espacios de participación ciudadana es un mecanismo de

pedagogía social en donde se superan los antagonismos y se tramitan los conflictos de
manera pacífica y en perspectiva de la construcción de acuerdos que lleven a su superación.
Esta acción requiere hacer explícitos los derechos de los diversos intereses que entran en
juego y visibilizar los diversos actores sociales que se involucran en el conflicto.
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e. Instituciones con vocación democrática: los espacios de participación en lugar de cooptar

los intereses y organizaciones ciudadanas para el cumplimiento de las metas y objetivos de
los planes de acción institucional y estatizar la sociedad, como ha sucedido con algunas
experiencias, buscará que estos espacios canalicen los aportes de la ciudadanía contribuyan a
transformar las estructuras institucionales. Las entidades distritales y locales muchas veces se
convierte en una esfera impermeable a la participación. Se trata de lograr que las
instituciones distritales introduzcan la participación como una condición indispensable en el
diseño, ejecución y evaluación de sus políticas.

g. Articulación: Avanzar hacia una ciudadanía activa le impone a la Administración de la

ciudad el gran reto de transformar la respuesta institucional a sus problemas. Para
tener un proceso de participación integral, se requiere avanzar en el logro de una
articulación efectiva de los distintos esfuerzos y recursos institucionales en el distrito.
Esto significa la redefinición del modo de actuar de las entidades para garantizar el
derecho fundamental a participar.

h. Autonomía: la mejor manera de consolidar espacios de participación ciudadana es no

crear dependencias, el fortalecimiento de las organizaciones y movimientos sociales en
concreto debe representar fortalecimiento de su autonomía, de su capacidad de criterio
político y desarrollo organizacional, pero también de su capacidad de acción en lo público. En
otras palabras de su construcción de ciudadanía activa.

j. Aceptación democrática: Los espacios de participación ciudadana no puede ser vistos como
una amenaza para las instituciones, pero tampoco como la posibilidad de trasladar a la
ciudadanía las responsabilidades públicas. En la corresponsabilidad en las acciones es que
podremos seguir construyendo lo público.

Finalmente, los espacios están en el ámbito territorial, es una condición necesaria para
definir y localizar acciones que permitan establecer las relaciones entre los factores
físicos y materiales y la acción humana; reconocer la diversidad, la interdependencia
entre lo local y lo global, contribuir en el diseño de escenarios, objetivos y prioridades,
visualizar y legitimar los actores.

Los espacios del poder ciudadano generan un sinnúmero de iniciativas ciudadanas, de

construcción de organizaciones, de legitimación de instancias que redundarán en una
sociedad más madura políticamente y con mayor compromiso por lo público. Por esto, las
acciones del gobierno local estarán dedicadas a habilitar un dialogo entre las distintas formas
de democracia presentes en la localidad de Fontibon y a procurar que esto genere no solo
una sociedad civil, sino una comunidad organizada sobre temas concretos y una sociedad
política participante y deliberante con intencionalidad en la construcción de lo público.

El fortalecimiento político de los espacios de participación local, está directamente ligado con
la concepción que de participación ciudadana se tenga por parte de las autoridades
territoriales de la localidad, en tanto que estos espacios se constituyen en el componente
movilizador del proceso de descentralización, pues a través de ellos se logrará la articulación
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de las iniciativas surgidas entre los diversos actores que conforman los sistemas políticos
locales, con las tareas y dinámicas propias del gobierno en su ámbito local y Distrital. Por
ende, la localidad que es el territorio en donde se hace viable la promoción y desarrollo de
una democracia posible en los espacios de la participación y la construcción de ciudadanía
activa.

f) La Coordinación y Estructura en el Plan de Acción.

La responsabilidad en la formulación de la política de consolidación de los espacios locales de

participación ciudadana será orientada por la alcaldía local, se realizará de manera concertada
con las instituciones en el marco del Comité Distrital de Participación y con las organizaciones
sociales en ejercicios de consulta ciudadana. A partir de las directrices establecidas, se
definirá una dinámica donde lo más importante es la capacidad de articulación de las
entidades con la ciudadanía organizada y de esta misma con sus organizaciones, para que en
cada espacio de participación se pueda dar el Sistema Distrital de Participación Ciudadana y
que de manera eficiente, eficaz y con impactos comprobados, se articulen las iniciativas
sectoriales, locales, poblacionales para poder atender de forma correcta y ordenada las
demandas de la ciudadanía y articularlas en el territorio de la Localidad de Fontibón. Es
necesario y fundamental incluir en una Agenda de propósitos Comunes la presencia de
sectores de la producción, el comercio, la industria a la par de las organizaciones sociales,
comunitarias y las entidades distritales con competencias en el desarrollo local.

Sin demerito de los espacios actuales de coordinación institucional, concertación y

participación existente, debe constituirse un comité local de Acción y Participación Ciudadana
que se reunirá cada tres meses, con el objetivo de valorar, evaluar y/o recomendar ajustes a
las acciones que se realizan en la Localidad, (proyectos, programas, intervenciones públicas
y/o privadas). Para esta labor es necesario diseñar e implementar un modelo de Monitoreo y
Evaluación (M&E) con el apoyo de la alcaldía local, el cual de manera independiente y
objetiva, establezca seguimientos, coordinaciones y mida impactos para aportar a los
ejercicios de participación y propuesta ciudadana y las líneas de acción institucional, como un
todo conjunto hacia el desarrollo humano en la localidad.