Vous êtes sur la page 1sur 17

Caracas, 13 de diciembre de 2017

Universidad Central de Venezuela

Escuela de Antropología

Historia de la cultura

El contrabando en el siglo XVIII, Orden y Necesidad

Introducción

En el siguiente trabajo se tratarán de ver las formas por la cual en la provincia de


Venezuela en el contexto histórico del siglo XVIII se realizaba y se llevaba a cabo
la actividad contrabandista con las colonias holandesas vecinas en el mar caribe,
como lo fue Curazao, y de que formas este se realizaba y cuáles eran las
implicaciones de ambas partes, tanto los criollos como los extranjeros holandeses
Para lograr dicho cometido este trabajo se estructurará en 5 partes fundamentales,
una primera parte relacionada con el marco metodológico, un piso con el cual se
construirán categorías para entender el fenómeno del contrabando, seguido por un
marco metodológico, en el cual se explicará el método por el cual se procedió para
realizar la etnografía de los documentos utilizados y a su vez, definir estos
documentos y el objeto de estudio.

Luego se procederá a un breve contexto histórico en el cual se describirá


brevemente la situación legal y social de la región en la cual se ha enfocado este
trabajo, para seguir con la etnografía propiamente dicha de los documentos
históricos utilizados, concluyendo en el apartado etnológico en el cual se analizará
el fenómeno del contrabando contextualizado en las fuentes y las categorías
construidas en el marco teórico.

1. Marco Teórico

Una cuestión importante en todo estudio antropológico es la construcción de una


mirada hacia su objeto, y para ello hay que formar categorías para entenderlo
mejor, en este trabajo se utilizarán las categorías tales como “contrabando”,
“necesidad”, “transgresión”.

En la introducción del libro de Macarena Perusset “Contrabando y sociedad en el


rio de la plata colonial” hecha por Sofía Tiscornia, define el contrabando como toda
práctica ilegal que se realiza contra la orden sin cambiar la naturaleza de la
sociedad, en muchos casos con una fuerte conexión al lucro personal o como la
toma productiva de la economía y aplicada fuera de la ley.

1
La necesidad es otro punto clave, Cristian Camacho de la ULA en su escrito “la
actividad contrabandista y el distanciamiento estado-ciudadano durante la colonia
en Venezuela” vislumbra algunos puntos importantes sobre esto aunque no hace
un producto teórico fuerte de lo que es esta pero lo vislumbra con sus
planteamientos sobre el desabastecimiento colonial en la provincia de Venezuela.
Para este punto tomaremos a Malinowski, en su libro “una teoría científica de la
cultura” especifica.

Toda cultura debe satisfacer el sistema biológico de necesidades, tales


como las impuestas por el metabolismo, la reproducción, las condiciones
fisiológicas de la temperatura, la protección contra la humedad, el viento
y los impactos directos de fuerzas dañinas del clima y de la intemperie, la
seguridad con respecto a seres humanos o animales peligrosos, el reposo
ocasional, el ejercicio del sistema nervioso y muscular en movimiento y la
regulación del desarrollo.

(Malinowski, 1970. Página 181)

Las necesidades son principios inherentes a los seres vivos, y en el ser humano,
un ser cultural existen necesidades básicas y creadas, y muchos procesos
sociales están atados a estas necesidades, la necesidad surge cuando estas
necesidades básicas no son satisfechas, ya sean las necesidades básicas o las
necesidades culturales.

El contrabando está enmarcado dentro de un contexto legal como habíamos


mencionado y es una actividad que va en contra de la ley, contra la legalidad y la
normativa, hay normativas y regulaciones para ello, la transgresión a la ley está
presente, presente en la medida de que hay una ley, una barrera que sobrepasar
como indica Michelle Foucault en su ensayo “Prefacio a la transgresión”. Es un
estado que siempre va a tratar de saltar las barreras de lo establecido y de las
leyes oficiales.

Otras categorías que son de vital importancia a tomar en cuenta en las sociedades
estratificadas son las relacionadas a instituciones sociales y el orden. Para las
instituciones sociales tomaremos en cuenta otra vez a Malinowski, que las define
como las respuestas culturales a las necesidades básicas, la sociedad está
integrada por las instituciones que cada una cumple una función determinada para
una necesidad cultural, pero no necesariamente cumple una sola función,
estableciendo relaciones con las demás instituciones y necesidades culturales.
"Ninguna institución puede ser funcionalmente relacionada con sólo una necesidad
básica, ni tampoco, como regla general, con una simple necesidad cultural".
(Malinowski, 1970, P. 119). Y estas mismas instituciones sociales norman y

2
regulan la sociedad misma dado que estas son las formas en que la sociedad se
organiza para satisfacer esas necesidades, y a su vez, el orden social, la
organización social, es el conjunto de instituciones coaxionando entre sí.

2. Marco metodológico

Investigar el pasado en cualquier contexto supone un reto para el que quiera


aproximarse a un conocimiento del pasado en general, la antropología desechó
durante sus inicios la historia como una herramienta útil para su campo de estudio,
los primeros intentos de acercamiento histórico propuesto por el evolucionismo no
fueron más que aproximaciones erróneas sin aplicar la rigurosidad que la ciencia
histórica necesita. Pero esto no significa que la antropología deseche totalmente la
historia misma, el pasado está íntimamente ligado a la vida actual de los pueblos,
vive en el mito de las sociedades no occidentales, las sociedades que Claude
Leví-Starauss en su libro llamó las sociedades frías, sociedades que rechazan la
historia y se rigen por una lógica mítica, siendo una forma de construcción de un
pasado desde sus orígenes, de formas de vivir y de construcciones ideológicas
necesarias para la vida de esos pueblos. En las sociedades occidentales, existe la
construcción del pasado por medio de los documentos escritos, tradición la cual
las sociedades occidentales han usado durante milenios, estas llamadas
sociedades calientes, sociedades que aceptan en su lógica interna la historia y
que en base a ella se construye su presente, como refiere Amodio en su texto “Un
extranjero en un país ajeno”, dentro de este último caso, la sociedad colonial
venezolana, perteneciente a la tradición de occidente, se incrusta esta
investigación.

El descifrar el documento ante uno es parte vital de la investigación del pasado, no


por el hecho físico de descifrar el documento en sí mismo, todo conocimiento del
pasado es un conocimiento indirecto, como refiere Marc Bloch en su libro Apología
para la historia, el documento histórico se abre ante el que lo investiga si se ve con
la mirada correcta, el mismo hecho de que la historia sea un conocimiento
indirecto es fundamental, no es como el oficio del antropólogo que estudia una
sociedad moderna, que ve e interactúa una realidad frente a él, pero el documento
histórico no es lo mismo que presenciar el fenómeno de primera mano, de poder
interactuar en tiempo real con el acontecimiento, para ello el investigador debe
proceder al texto de una forma muy determinada.

Un documento puede dar luz de muchos hechos de fondo si se sabe “preguntar”


correctamente al texto. El documento histórico es un testimonio, este puede
brindar información vital más allá de lo aparente que este pueda verse de primera

3
mano, este puede sacar a la luz formas de vivir y pensar que andan implícitas en
el mismo documento, es un testigo que da cuenta de la forma de pensar y de
existencia de una época determinada pero inclusive así no se puede conocer del
pasado mucho más de lo que este proporciona mediante de los mismos
documentos históricos, el pasado es inamovible, son hechos que ya pasaron, pero
el interpretar esos hechos pasado es una cosa distinta. Enmanuel Amodio en su
texto “El silencio de los antropólogos” menciona varios aspectos importantes sobre
cómo hacer una etnografía del pasado, mientras que Marc Bloch da cuenta de los
métodos historiográficos de aproximación al documento histórico, pero para la
construcción de esta mirada para desentrañar el documento necesitamos una
mirada antropológica, y en esto es donde se va a diferenciar con la historia con
aproximaciones antropológicas, como Claude Leví-Staruss referencia hay que
encontrar las estructuras que subyacen en el inconsciente, y a partir de esas
estructuras, vista en sincronía con los hechos históricos es que se podrá realizar
una etnología del pasado.

La siguiente investigación referente al contrabando holandés en la costa caribeña


venezolana, enmarcada en el siglo XVII, la fuente principal en que se basará la
investigación está enmarcado en el libro impreso en 1681 “Recopilación de las
leyes de los reynos de las indias.” Tomando artículos relacionados al tráfico
marítimo y el contacto con los extranjeros en las transacciones comerciales, parte
fundamental en el contrabando que se dio en el caribe por parte de los holandeses
siendo las leyes a tomar en cuenta para esta investigación serán las leyes II, XVIII,
XX y XXI del libro IX título XXXIV sobre descarga y carga de navíos, las leyes I y
XX del libro IX título XXXV sobre las visitas a los navíos,, las leyes II, V, VII y XVIII
del libro IX título XXXVIII sobre los navíos arribados, las leyes I, VI y VIII del libro
III título XIII sobre los piratas y corsarios, la ley XXIX del libro VII título V sobre los
negros, mulatos, berberiscos e hijos de judíos, y por último la ley IX del libro IX
título XXXXIII sobre los puertos.

Aunado a estas leyes usaremos 2 escritos transcritos en el libro de Ramón


Aizpurua “Curazao y la costa de Caracas: introducción al estudio del contrabando
de la provincia de Venezuela en tiempos de la Compañía Guipuzcoana, 1730-
1780” editado por la Academia Nacional de la Historia, los cuales serán “Noticia
individual del origen y modo con que se hace el contrabando (con las islas
fronteras extranjeras) en la dilatada Provincia de Venezuela cuya jurisdiscción,
desde la trinidad de Barlovento hasta la ciudad de Maracaibo, cosiste en
doscientas leguas de distancia de Este al Oeste” y el documento “Informe sobre la
Costa de Caracas, islas de Tucacas, Puerto Cabello y Borburata y del modo que
se podrá impedir en parte o en todo, el trato y el comercio con los Holandeses de
1729” Ambos anexados al libro de Aizpurua.

4
3. Contexto histórico

Las indias occidentales, como fue llamado el territorio que ahora conocemos como
América, fue uno de los principales motores económicos de Europa posterior a su
llegada al continente, las potencias competían entre sí en búsqueda de las
riquezas de estas tierras, y en ella una gran industria comercial se estableció. La
Corona española estableció una serie de regulaciones legales para cada ámbito
de la vida en las colonias, y el comercio marítimo no fue la excepción. Una
preocupación importante en este ámbito era la presencia de los holandeses en los
territorios insulares cercanos a la provincia, el contrabando y la piratería era una
actividad recurrente en las costas caribeñas y todo esto estaba contemplado en el
ámbito legal de la corona, más en la práctica sucedía.

Recapitulando algunas leyes que enmarcan este fenómeno podemos mencionar


las leyes II, XVIII, XX y XXI del apartado de la carga y descarga de los navíos en
los puertos que refieren a los puntos de si se encuentran mercancías de
contrabando en los barcos de las armadas (ley II), que antes de las entidades de
la corona visiten los navíos no se saque ni se mueva mercancía del barco,
evitando así el contrabando portuario (ley XVIII), sobre que no se deben
desembarcar mercancías sin licencias y que los mercaderes no hagan negocios
propios sin haber pasado previamente por las aduanas (leyes XX y XXI).

En el apartado correspondiente a la visita de los oficiales a los navíos


encontramos las leyes I, que refiere a que ningún navío puede cargar mercancía
en el territorio americano sin una previa licencia de la compañía máxima del
comercio para la corona española, la compañía de Sevilla, y la ley XX que obliga a
los maestres de visita a no permitir que haya personas sin licencia cargando
mercancías y si se consiguiese llevarla ante las autoridades jurídicas.

Por otra parte tenemos las leyes para el trato de corsarios y piratas, de las cuales
la ley I es que obligatoriamente en los puertos y sitios aledaños protección contra
ataques corsarios, la ley VI la cual las flotas hallaren bienes robados por piratas o
corsarios sean devueltos a sus dueños, y por último la ley VIII sobre el no trato a
corsarios o extranjeros en las indias. Finalizando la ley IX del apartado sobre los
puertos, sobre que ningún barco debe entrar o salir de noche de ningún puerto,
cosa que facilita el control sobre los barcos y las mercancías en él.

Hay que tomar en cuenta el texto de Camacho Cristian que da cuenta de la


situación socio-económica que vivía la provincia de Venezuela en aquella época,
la corona española no tenía los recursos necesarios para abastecer las colonias
en su totalidad “La mayoría de las provisiones se compraban en los mercados

5
europeos y se renegociaban en América con recargos adicionales, lo cual
contribuía sustancialmente a elevar los precios de los bienes más elementales”
(Camacho, 2002, P. 4). La situación de la provincia de Venezuela se vio afectada
por el hecho de que las fuerzas productivas para el sustento de la población y los
crecientes mercados extranjeros en las islas cercanas aumentó la necesidad
misma de la población y una preferencia a los productos que se provenían de
estos mercados.

Otro factor importante en esto fue la creación de la compañía Guipuzcoana,


medida de la corona por regular los precios de las importaciones y las
exportaciones, junto a una política firme en las leyes y acciones de las autoridades,
tal como se ve reflejada en las leyes anteriormente mencionadas. Cierre de
puertos y altos precios fueron otras razones por las cuales estas medidas
centralistas de comercio fueron contraproducentes para la corona y propiciaron el
contrabando con las islas del caribe y los holandeses. “(…), debe agregarse los
elevados precios con los cuales eran vendidos los productos por parte del
monopolio. El Cabildo caraqueño mencionaba el “continuo y sucesivo” incremento
de precios con los cuales especulaba la Compañía” (Camacho, 2002, P. 8).

Un último aspecto que tomaremos en cuenta es la presencia de mercaderes judíos


en las embarcaciones holandesas, tal como refiere el libro El contrabando
Holandés en el caribe durante la primera mitad del siglo XVIII tomo I por Celestino
A. Arrauz Monfante, los judíos fueron parte de vital importancia en el contrabando
de bienes en el caribe por parte de los holandeses, todo esto debido a los
conflictos de intereses religiosos-ideológicos de la reconquista española sobre la
península. “El levantamiento de los Países Bajos contra Felipe II ofreció a los
judíos expulsados de la Península y fugitivos de la Inquisición un segundo asilo,
(…)” (Arrauz Monfante, 1984, P.46).

Las leyes que avalan esto es la ley número XXIX del libro VII título V sobre los
negros, mulatos, berberiscos e hijos de judíos, que apela que cualquier esclavo
berberisco o hijo de judío debe ser expulsado de las indias. Los judíos jugaron un
papel fundamental a la hora de comerciar con los productos de contrabando
estableciendo fuertes conexiones comerciales con las ciudades holandesas y las
colonias

El estudio minucioso de numerosas cartas y facturas de los mercaderes –casi


siempre judíos- que transportaban las naves neerlandesas apresadas por los
corsarios y guardacostas españoles nos ha permitido esclarecer las
conexiones antedichas, así como reconstruir, en lo posible, el intrincado
negocio del comercio ilegal, a través de sus principales ejecutores.
(Arrauz Montafe, 1984, P.48)

6
Muchas embarcaciones con bienes traficados y de contrabando están registradas
bajo dueños de procedencia judía pero estos también jugaban otros papeles en el
comercio ilícito en el caribe, fueron miembros importantes de las tripulaciones
holandesas “los judíos ocupaban una posición destacada, bien como propietarios
de las balandras, o de los géneros del trato, oras como mercaderes y escribanos
a bordo de las embarcaciones y algunas veces el cargo de capitanes.” (Arrauz
Montafe, 1984, P.63).

4. Etnografía

Las fuentes a utilizar serán 2 de los anexos en el libro (escribir aquí), con estos se
tratará de determinar los aspectos principales de la dinámica comercial del
contrabando entre criollos y extranjeros, sus formas de operar y sobre todo la
forma por la cual se contrabandeaba y que se contrabandeaba, siendo esta una
relación bilateral entre las provincias y los contrabandistas.

4.1. La costa de los territorios de la costa venezolana

Primero tomaremos en cuenta las descripciones sobre el territorio donde se


desempeñaba la actividad del contrabando, las principales ubicaciones y otros
aspectos referidos a las localizaciones, para ello usaremos gran parte del
documento Informe sobre la Costa de Caracas, islas de Tucacas, Puerto Cabello
y Borburata y del modo que se podrá impedir en parte o en todo, el trato y el
comercio con los Holandeses de 1729..

La costa venezolana se caracterizaba por la cantidad de puertos que en ella


predominaba y en ellos la mayor parte de la actividad contrabandista se realizaba,
grandes puertos como coro y Cumaná, todos los puertos de la costa tenían
cercanías con las plantaciones de cacao, instaladas en los valles cercanos a la
costa, muchos puertos como Tucacas serían de vital importancia por su posición
estratégica con respecto a los poblados de la provincia.

“El camino de Coro a Caracas pasa por la misma Playa, a un tiro de fusil de
donde las balandras están ancoradas y a ella es donde llegan los de la
tierra con el cacao, tabaco y cueros para embarcarlos y hacer su trato el
cual se hace generalmente en toda la Costa, pero es más cuantioso en
dicho Tucacas, por la cercanía de los Valles de Aragua, Barquisimeto,
Carora y otros.”

(Aizpurua , 1993:P.382)

Otro puerto de suma importancia es el llamado La laguna o Caño de Puerto


Cabello, con una capacidad de más de 3000 navíos para la época y una distancia

7
de 4 leguas, este estaba principalmente destinado para recibir los cargamentos de
cacao y recibían fragatas del Virreinato de Nueva España, actual México para el
transporte de dicho producto. En dicho puerto existía la capacidad de albergar
una pequeña flora para defender los navíos mercantes que transportaban en
cacao, siendo estas 2 balandras de guerra y 2 fragatas con alto poder de artillería.

Este puerto estaba fuertemente fortificado teniendo existiendo 2 castillos


protegiendo la bahía “uno en la Punta del referido Caño, y otro en la del este del
Puerto de Borburata, los cuales defenderían ambas Bocas, (…)” (Aizpurua ,
1993:P383). Así mismo los alrededores del caño estaban cubiertos de selvas de
manglares, que eran cortados periódicamente por las poblaciones indígenas para
poder despejar el área para la artillería. En dicha población existía gran cantidad
de “fábricas” como refiere el texto, en las cuales había más de 6 mil hombres
trabajando para ellas, entre ellas negros libres, mulatos, zambos y mestizos, y
eran sustentados por los dueños de haciendas y hatos de las cercanías enviando
provisiones como casabe, plátanos y pan.

Otro puerto de mención es el puerto de Chichiriviche, en el cual se menciona que


debían tomar medidas para impedir el comercio con los extranjeros, tales como
secar las salinas cercanas a él, “hay otra salina y se debía mandar a cegar la
entrada de dicho Puerto por que los de Curazao no entren a comerciar con él.”
(P.384)

4.2. Formas por las cuales se realizaba el contrabando en las costas


Venezolanas

Comenzaremos este punto con la breve descripción del texto “Noticia individual
del origen y modo con que se hace el contrabando (con las islas fronteras
extranjeras) en la dilatada Provincia de Venezuela cuya jurisdicción, desde la
Trinidad de Barlovento hasta la ciudad de Maracaibo, consiste en doscientas
leguas de distancia de Este al Oeste” escrito por Vicente Antonio Icuza,
Comandante de corsarios, el cual tiene como finalidad describir paso a paso las
formas por las cuales el contrabando se realizaba en las costas de lo que
posteriormente sería Venezuela. El texto inicia con la forma de como salen barcos
cargados con telas, ropas y caldos de las principales islas que rodeaban a la
costa de la provincia de Venezuela hasta llegar a los principales puertos, para
luego venderlas a cambio de ganado “Luego que llegan a cada puerto de los
referidos, dejan en tierra un hombre con la factura de carga, para negociar su
venta en cambio de mulas, reses o ganado lanudo, quedando la balandra en el
mar, (…)” (Aizpurua , 1993:P.365). También usaban lanchas que presuntamente

8
eran usadas para la pesca para llevar y movilizar el ganado hasta las islas de
Trinidad y de Granada “(…), las que se emplean en extraer, en cada una de ellas,
diez y doce mulas o cien carneros a la isla de Tobago y Granada, regresando con
ropa, aguardiente, lonas, jarcia y clavazón, cuyo depósito es la ciudad de
Cumaná.” (Aizpurua , 1993:P.365). Seguidamente se comentan los beneficios
para ambas partes, tanto los españoles como los extranjeros, donde los
beneficios de los extranjeros se duplicaban al revender los productos que
compraban en el continente en las islas “El extranjero que compra cada mula en
la tierra firme le cuesta diez, catorce y diez y ocho pesos y los vende en las islas a
treinta, treinta y cuatro y treinta y siete, (…)” (Aizpurua , 1993:P.365).

De la isla de curasao y de sus puertos salían de 4 a 6 barcos cargados de 6 a 8


cañones aproximadamente, con una tripulación de 50 a 60 esclavos negros, con
cargamentos de aguardiente y ropa, para luego hacer escala en la isla de Bonaire,
en la cual almacenaban la mitad de la mercancía para pasar a las costas
continentales desde Santa Fé, pasando por Naiguatá hasta llegar a Tucacas y
Yaracuy, donde en estos puertos se dejaba asignado un hombre para proceder a
la venta de productos “dejan en tierra un hombre con la factura y orden de
negociar la venta de la carga en cambio de cacao, cueros, tabaco o plata fuerte,
quedando fuera la goleta, (…)” (Aizpurua , 1993:P.366). Actividades similares
sucedían en la región este de la provincia por medio de las lanchas pescadoras
que traficaban con los extrajeros. “También hace dicha extrancción de las
balandras y goletas que hay en Margarita, Cumaná, Barcelona, Guaira y Puerto
Cabello, regresando con ropa, aguardiente, alquitrán, brea, lona y jarcia.”
(Aizpurua , 1993:P.366)

Por el occidente ocurría una dinámica similar con respecto a la isla de Curazao,
los cuales partían de la isla llenos de mercancías y depositaban la mitad de la
mercancía en la isla de Aruba, y en las ciudades del occidente de la provincia el
comercio con mulas y ganado era similar que en otras regiones “De la ciudad de
Coro y sus inmediaciones hacen la misma extracción de mulas y ganado a la isla
Aruba en guaíros y balandretas que de Puerto Cabello y La Guaira a Curazao.”
(Aizpurua , 1993:P.366).

Estas son las formas por la cual los holandeses e ingleses practicaban el
contrabando en las cotas de la provincia Venezolana presentado por Vicente
Antonio Icuza, Comandante de corsarios, anexado en Ramón Aizpurua “Curazao
y la costa de Caracas: introducción al estudio del contrabando de la provincia de
Venezuela en tiempos de la Compañía Guipuzcoana, 1730-1780”.

4.3. Condiciones materiales de los contrabandistas

9
En el texto “Noticia individual del origen y modo con que se hace el contrabando
(con las islas fronteras extranjeras) en la dilatada Provincia de Venezuela cuya
jurisdicción, desde la Trinidad de Barlovento hasta la ciudad de Maracaibo,
consiste en doscientas leguas de distancia de Este al Oeste” escrito por Vicente
Antonio Icuza, Comandante de corsarios se encuentra una breve descripción de
las condiciones materiales de la isla de Curasao, principal puerto holandés de
donde partían los barcos contrabandistas, en esta isla las condiciones materiales
en un punto de vista ambiental pertenecían a una isla estéril, sin fuentes de agua
dulce o madera pero que a su vez es un gran puerto comercial para la zona “En
dicha isla entran todos los meses desde Europa seis, ocho y diez urcas
holandesas cargadas de ropa y aguardiente y regresan con cueros, cacao, tabaco
y azúcar.” (Aizpurua , 1993:P.366). Las mercancías con las cuales se
intercambiaban eran de suma importancia para la dinámica del contrabando, el
alcohol, las ropas y las telas eran los principales productos que los holandeses
traficaban por los productos de las indias, tales como cacao, azúcar y ganado.

En el documento Informe sobre la Costa de Caracas, islas de Tucacas, Puerto


Cabello y Borburata y del modo que se podrá impedir en parte o en todo, el trato y
el comercio con los Holandeses de 1729 se describe la isla de curazao con
grandes plantaciones de hortalizas y gran cantidad de suministros para su
sustento “tienen en la referida Isla sembrados de toda Hortaliza, Aves y Carneros
para su manutención.” (Aizpurua , 1993:P.382)

Las embarcaciones podía ser tanto de tamaño mediano, de 60 a 50 tripulantes


esclavos con 6 u 8 cañones a grandes embarcaciones con varias toneladas de
peso y cargamento “el mayor de 300 toneladas, poco más, con 24 a 30 cañones,
en donde suelen estarse de 10 a 15 meses, (…)” (Aizpurua , 1993:P382)

4.4. Productos que se contrabandeaban

Una parte importante de lo que se contrabandeaba es el producto en sí, en el


documento Informe sobre la Costa de Caracas, islas de Tucacas, Puerto Cabello
y Borburata y del modo que se podrá impedir en parte o en todo, el trato y el
comercio con los Holandeses de 1729 se mencionan los principales productos que
se sustraían de las costas venezolanas y se llevaban a los puertos holandeses,
estos sería tabaco y cacao, siendo estos productos que las naciones europeas
cotizaban mucho “En Holanda hay gran consumo de cacao, porque se usa mucho
y porque allí se remite a Flandes, Alemania, Francia y otras Provincias del Norte.”
(P.282). Por otra parte el tabaco producido en Venezuela era considerado de los
mejores del mundo y por ello este se sustraía por medio del contrabando hacia las
naciones auropeas “El tabaco de Barinas es el más estimado entre todas las

10
Naciones, y así tiene en dichas Provincias mucho gasto, y el más ínfimo precio en
Amsterdam es de 12 a 20 reales de plata la libra, (…)” (Aizpurua , 1993:P.382).

Un producto importante mencionado es la sal, en la laguna de Borburara, en la


cual se extraía gran cantidad de sal de las salinas cercanas, estas estaban
vigiladas por atalayas en los cerros cercanos, otra salina que se refiere es la salina
de Guaiguasa en la cual se extraía sal para el consumo interno de las provincias
continentales. Otra salina importante son las cercanas a Coro en las cuales se
extraía sal de distintas variedades “En la jurisdicción de Coro hay diferentes
salinas de donde se saca mucha sal para los referidos Valles, y es de tres distintos
géneros, de grano, de piedra y de espuma.” (P.384).

Como se había comentado anteriormente otro producto que se contrabandeaba


principalmente era el ganado, principalmente mulas, reses y ganado lanudo,
principalmente de los puertos principales como Coro, esto debido tanto para
provisionar a la isla de Curasao como por el gran comercio de cuero y pieles que
fue fundamental en la economía americana contando el cacao y el tabaco.

5. Etnología

El proceso del contrabando en la colonia fue un fenómeno que fue fuertemente


atacado por las autoridades españolas, y aunque se tenía constancia de ello, fue
un proceso longevo y fructífero tanto para los contrabandistas extranjeros como
para los criollos que participaban en esto, para enfocar este fenómeno se harán 2
enfoques, el primero de ellos será la necesidad, el otro será la regulación, y con
esto se tratará de explicar con las fuentes trabajadas este fenómeno.

5.1. La necesidad

Para este punto nos respaldaremos en el artículo anteriormente mencionado de


Cristina Camacho “La actividad contrabandista y el distanciamiento Estado-
ciudadano durante la colonia en Venezuela”, en el cual centra el análisis de este
fenómeno como una falta de recursos, un desabastecimiento general con respecto
al resto de provincias y virreinatos establecidos en América.

Pero las fuentes utilizadas también respaldan esto, varias veces es referido que
los artículos con los cuales los holandeses practicaban el contrabando, el
intercambio de bienes es de artículos que aunque no son tomados como de
primera necesidad, son artículos que representan necesidades culturales de la
sociedad colonia, específicamente alcohol, telas y otros artículos traídos de
Europa.

11
Las necesidades son satisfechas mediante instituciones sociales, visto desde un
punto de vista funcionalista, y que para satisfacer esas necesidades transforma su
entorno y conseguir así los fines del mismo “(Un medio que le permite vivir,
establecer un nivel de seguridad, “confort” y prosperidad; que le proporciona poder
y lo que pone en condiciones de crear bienes y valores más allá de su realidad
animal y orgánica)” (Malinowski, 1984: 89). En el caso específico de esta
investigación se puede notar que de primera mano el contrabando es una
actividad comercial que se realiza de forma ilegal, fuera de los marcos de la ley,
cosa que tomaremos en la 2da parte del análisis, pero esta condición denota algo
importante, las necesidades culturales que la sociedad colonial necesitaba
satisfacer no estaban cubiertas y por ello, se recurrió al contrabando.

Los territorios que conformarían la provincia de Venezuela a diferencia de los


virreinatos y otros centros con mayor organización y estructuración a nivel
institucional y político fue prácticamente abandonado después de los primeros
siglos de conquista, a diferencia de los grandes centros como Nueva España o
Perú, estas colonias se surtieron de las tecnologías agrícolas dejadas por las
culturas conquistadas y fueron integradas en la estructura colonia, cosa que
permitió satisfacer muchas de las necesidades que en Venezuela no se cumplían
“La consecuencia directa fue el desabastecimiento de la ciudad, aún aquéllas
provistas de infraestructura agrícola y artesanal, heredadas de culturas
prehispánicas como México y Perú. En el caso de éstos lugares los problemas del
abasto fueron menores.” (Camacho, 2002; 5).

Las condiciones de la conquista y colonización del territorio venezolano, junto a la


rápida perdida de interés por parte de los conquistadores por el territorio, después
de que la búsqueda de riqueza se desplazara a otras provincias con mayor interés
para la corona como los futuros virreinatos, propició que el territorio que sería
conocido como Venezuela se encontrara en un estado de satisfacción de
necesidades y desabastecimiento mayor al que sus vecinos en Nueva Granada,
esto se puede constar por la presencia misma del contrabando “Fue así como en
los años posteriores a la fundación de Coro, no había en esa ciudad más que
necesidades y pobreza. A los puertos no llegaba suficiente cantidad de productos
para cubrir las necesidades del vecindario.” (Camacho, 2002; 6). Las condiciones
materiales de esta eran precarias con la poca producción para el consumo propio,
y las mercancías que llegaban oficialmente de España eran de costos elevados y
no terminaban de satisfacer totalmente el abastecimiento.

Los escasos medios de obtención de recursos básicos, y más aún, los recursos
que podían satisfacer las necesidades culturales de la población obligó a los
criollos a tomar partido de las colonias holandesas, que tenían en la mira los

12
diversos productos que salían de Venezuela a España, productos tales como el
cacao, el tabaco y el cuero que eran cotizados y de muy alta estima en los países
bajos y las naciones germánicas, en las cuales, una vez sustraídas de las tierras
venezolanas eran llevadas a los grandes puertos europeos para ser vendidas. A
causa de esto se estableció una dinámica en la cual los holandeses satisfacían las
necesidades de los criollos al proporcionarles entre otros productos los cuales
España les enviaba a precios exorbitados y los criollos les proporcionaban a los
Holandeses los productos que de otra forma serían más difíciles conseguir debido
al control de estos por parte de la corona española. Así ambos bandos sacaban
provecho y satisfacían esas necesidades sin pasar por el intermediario que
significaba la corona española y sacando mayor provecho económico y material
ambas partes, aunque esto, no fuera una actividad lícita a los ojos de los
dirigentes españoles.

5.2. La regulación

Un factor importante al hablar del contrabando es el territorio legal, el contrabando


por definición es una actividad económica que se hace desde un territorio fuera de
la ley, es una transgresión a la autoridad que normalmente se hace para lograr un
fin lucrativo. Esto se puede ver reflejado en el contexto estudiado, mientras que un
sector practicaba el contrabando la corona española tomaba medidas para
reestablecer el orden y regular la actividad contrabandista en la provincia de
Venezuela.

Como se ha mencionado en el marco del contexto histórico la corona creó una


serie de leyes que las colonias en América debían cumplir, las leyes de los reinos
de indias, entre sus apartados poseían las regulaciones para cada aspecto de la
vida cotidiana y del quehacer cotidiano, en ellas la actividad del contrabando no se
refleja explícitamente, pero entre sus libros se hayan leyes separadas que aluden
a algún punto o aspecto de la actividad contrabandista.

Una ley que permite entender la estricta regulación por parte de la corona
española con respecto al comercio de sus colonias con el resto de potencias
europeas es la ley VIII del libro IX título XXXVIII sobre corsarios y piratas, que
prohíbe el trato con cualquier extranjero en el ámbito comercial. De principio esto
significa un ultimátum, se prohíbe cualquier contacto y pacto comercial de las
indias con cualquier otro que no sean las compañías o emisarios directos de la
corona española creando un monopolio interno que en muchos de los casos no
beneficiaba a los criollos. Otras de las leyes tratadas también su finalidad era
delimitar la libertad de acción de los comerciantes criollos, aduanas, visitas a los
barcos, regulaciones portuarias, trato de las mercancías, forman parte de una
serie de acciones estadales que funcionan para preservar el orden y el correcto

13
funcionamiento de las colonias con miras y en pro del beneficio de la corona
española. Leyes como el impedir la movilización de la mercancía una vez llegada
al puerto, además de impedir que los marinos montaran puestos propios para
vender la mercancía sin haber pasado previamente por una aduana, las
constantes visitas de los funcionarios hacia los barcos de carga para monitorear
las mercancías y la ausencia de alguna de ellas, eran medidas que se tomaban
para evitar el contrabando y poder establecer un monopolio fuerte y rígido con
respecto a las colonias americanas.

Otras medidas contra el contrabando fue la establecida compañía guipuzcoana,


creada para crear abasto a la provincia de Venezuela y exterminar, o en principio
suprimir la actividad contrabandista, en sus informes se refería que cumplían
excelentes funciones en abastecer la provincia y así lograr su cometido de regular
los mercados americanos.

“Altolaguirre y Duvale refiere en sus relaciones el excelente


aprovisionamiento del cual disfrutaba Caracas como un servicio de la
Guipuzcoana. Este dato debe observarse con reserva, pues no debe
olvidarse que el informante era funcionario de la Compañía, y convenía a
su interés enviar noticias que mejorasen la imagen del monopolio.”

(Camacho, 2002:8)

La mejora de la imagen de la compañía a la corona permitía seguir manteniendo


las relaciones de control y regulación con respecto a la provincia y con esto
preservar el orden establecido por la corona y el gobierno español sobre el
territorio americano.

Mientras que el aparataje legal de la corona establecía barreras para el libre


comercio de los criollos y de las colonias se crearon medidas transgresoras para
contrarrestar dicho orden establecido, estas medidas transgresoras fueron el
comercio incesante con las colonias holandesas del caribe, actividad que quedaba
fuera de la ley en todos los ámbitos establecidos tanto por las mismas leyes de los
reinos de indias como por las regulaciones de la compañía guipuzcoana.
Transgresiones que no solo sucedieron en un punto focalizado de las costas
venezolanas, si no, fueron una actividad que se extendía desde Cumaná en la
región oriental a los puertos de Coro, en la zona occidental de la provincia, y que
estableció una dinámica de intercambio que presentó serias pérdidas a la corona,
la transgresión de las leyes aportaba a los criollos, la obtención de materias que
de otra forma no serían accesibles a bajos precios, además de ganancias
superiores a las obtenidas bajo el marco legal de la corona, por otra parte se
establecían relaciones con los extranjeros, cosa que también estaba prohibida por
el estatus quo que profesaba la corona española.

14
La transgresión poco a poco fue normalizándose, aunque siempre bajo el carácter
de ilegalidad, grandes flotas de lanchas salían hacia los barcos holandeses a
transportar ganado para realizar el intercambio comercial, y cada vez más la
corona se preocupaba más por la situación de dicha actividad, ambas de las
cartas que se utilizaron para este trabajo es un informe de como erradicar de una
vez por todas la actividad contrabandista, fueron escritas con la finalidad de
describir y buscar soluciones a tomar contra la actividad contrabandista, fueron
escritas por autoridades y funcionarios de la corona española para poder tanto
describir el fenómeno a erradicar como para tomar medidas en contra del
contrabando. Todas son muestras de justamente el orden y regulación que tenía la
corona española y por lo cual, el fenómeno del contrabando se propiciaba más,
mientras más férreo el control del monopolio por parte de la corona , más se
incitaba a saltar esas barreras legales y caer en actividades transgresoras.

Conclusiones

Este trabajo es solo un breve sondeo sobre el extenso fenómeno del contrabando
en el siglo XVIII en las costas venezolanas, por el corto tiempo para realizar dicho
trabajo y el alcance planteado sobre el mismo no se pudo recolectar más
información proveniente de fuentes primarias, a su vez, las 2 fuentes utilizadas
fueron fuentes primarias encontradas en una fuente impresa, en forma de anexos,
y por lo tanto el alcance del análisis con respecto al fenómeno del contrabando se
hizo con respecto a esos 2 documentos. A su vez, otros temas relacionados y que
no se pudieron tocar en dicha investigación fue la relación entre la expulsión de los
judíos en la península ibérica, y su relación con los mercaderes judíos que eran
dueños de naos y navíos en las costas del caribe que servían en la actividad
contrabandista, tema que se mencionó brevemente en el contexto histórico pero a
falta de tiempo y de fuentes no se profundizó en el análisis.

Por todo lo demás la intención de dicho trabajo es observar, de manera breve la


dinámica y las formas del contrabando entre los criollos y los extranjeros
holandeses de las islas del caribe, cosa que se logró vislumbrar de alguna manera
con los 2 focos teóricos basados en el control por parte de la corona española y un
análisis funcionalista de las necesidades.

15
Bibliografía

Aizpurua, Ramón. (1993). Curazao y la costa de Caracas: introducción al estudio


del contrabando de la provincia de Venezuela en tiempos de la Compañía
Guipuzcoana, 1730-1780. Academia Nacional de Historia. Fuentes para a historia
colonial en Venezuela. Caracas.

Arrauz Monfante, Celestino Andrés (1984) El contrabando Holandés en el caribe


durante la primera mitad del siglo XVIII. Tomo I. Academia Nacional de la Historia.
Fuentes para a historia colonial en Venezuela. Caracas.

Camacho Cristian (2002) La actividad contrabandista y el distanciamiento Estado-


ciudadano durante la colonia en Venezuela. Universidad de los andes. Revista
virtual Procesos Históricos, Número 2002 I(2),
http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/23087/1/Articulo4-2.pdf.

De Arana, Franco (1729) Informe sobre la Costa de Caracas, islas de Tucacas,


Puerto Cabello y Borburata y del modo que se podrá impedir en parte o en todo, el
trato y el comercio con los Holandeses. En Aizpurua Ramón Curazao y la costa de
Caracas: introducción al estudio del contrabando de la provincia de Venezuela en
tiempos de la Compañía Guipuzcoana, 1730-1780. Academia Nacional de Historia.
Fuentes para a historia colonial en Venezuela. Caracas.

De Paredes, Ivlian (1681) Recopilación de leyes de los reynos de las indias,


Mandadas imprimir y pvblicar por la magestad católica del rey Don Carlos II
nvestro señor. Madrid.

Foucault Michael (1996) De lenguaje y literatura. Editorial Paidos. 1° edición.


Barcelona España.

Icuza, Vicente Antonio (1784) Noticia individual del origen y modo con que se hace
el contrabando (con las islas fronteras extranjeras) en la dilatada Provincia de
Venezuela cuya jurisdiscción, desde la trinidad de Barlovento hasta la ciudad de
Maracaibo, cosiste en doscientas leguas de distancia de Este al Oeste. En
Aizpurua Ramón Curazao y la costa de Caracas: introducción al estudio del
contrabando de la provincia de Venezuela en tiempos de la Compañía
Guipuzcoana, 1730-1780. Academia Nacional de Historia. Fuentes para a historia
colonial en Venezuela. Caracas.

Malinowski, Bronislaw K.(1984). Una teoría científica de la cultura. Barcelona:


Edhasa.

Perusset, Macarena (2006) Contrabando y sociedad en el río de la plata. Editorial


Dunken. Buenos Aires.

16
17

Vous aimerez peut-être aussi