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G.

PIN-ARBOLEDAS

I CONGRESO VIRTUAL IBEROAMERICANO DE NEUROLOGÍA


SIMPOSIO: TRASTORNOS DEL SUEÑO
Editor: A. Bové-Ribé

Alteraciones del sueño en el niño:


enfoque desde la Asistencia Primaria
G. Pin-Arboledas

DISORDERS IN SLEEP IN CHILDREN: A VISION FROM THE PRIMARY CARE ANGLE


Summary. Introduction and objective. Problems with sleep are common in paediatrics. Approximately 20-25% of the child
population have some type of sleep disorder. The objective of this study was to study its course, and the commonest changes seen
in childhood and to suggest methodology for its study at a Primary Care level. Method. We review the specific characteristics
of sleep and its alterations in the paediatric age group, observing the variations in different parameters such as reduction in
REM sleep. We define the concept of sleep disorder, differentiating it from a problem with sleep. We also review the different
disorders, particularly sleep due to bad habits and anomalous conduct during sleep, including night terrors, nocturnal rhythms,
static phenomena and respiratory changes during sleep. We assess the different studies which show a high incidence of such
disorders in childhood and introduce a methodology of study in Primary Care based mainly on the clinical history and study
of the circadian rhythm of the binomial child-family, suggesting two algorithms for clinical diagnosis and the indications of
remission of a Paediatric Sleep Unit. Conclusion. The presence of certain problems with sleep is a normal phenomenon at a
specific time of life. It is important to associate the different problems with the age groups of presentation, and to assess the rapid
changes of maturation when studying a child with a sleep disorder. [REV NEUROL 2000; 30: 178-86] [http://www.revneurol.com/
3002/i020178.pdf]
Key words. Algorithm. Attachment. Circadian rhythm. Insomnia. Nocturnal rhythm. Paediatric. Primary Care. REM. Sleep.
Terrors.

CARACTERÍSTICAS ESPECÍFICAS DEL SUEÑO social indiscriminada en la que el niño responde a casi todos
DURANTE LA INFANCIA los estímulos sociales y no a una persona en particular.
Para comprender la evolución del sueño a lo largo de la infancia, – Segunda fase (2-3 meses a 7 meses). El lactante muestra ya
es fundamental conocer, además de la fisiología del sueño, ciertas predilección por una determinada persona o grupo de personas.
características específicas del desarrollo infantil, entre ellas, el – Tercera fase (de 7 meses a 3 años). En ella se inician los
desarrollo del llamado ‘attachment’ o ‘acoplamiento’. comportamientos de búsqueda o acercamiento activo y puede
Podríamos definir al ‘attachment’ o ‘acoplamiento’ como el decirse que el niño está ‘acoplado’.
resultado de la evolución del ser humano en relación con el siste-
ma de cuidado del niño; así, se desarrolla un acoplamiento o de- En función de este ‘acoplamiento’ y el estado madurativo neuro-
pendencia con su madre o cuidador, que se revela de forma dra- fisiológico, cada edad presenta unas características determinadas
mática cuando el niño es separado de ella. No sería el resultado de del sueño.
un proceso de aprendizaje, sino más bien la consecuencia directa
de un deseo biológico de proximidad y contacto con los adultos, Fase de recién nacido a 12 meses
que proviene de la selección natural: no de la necesidad de ser En los recién nacidos a término pueden identificarse tres estadios
alimentado sino ‘de ser defendido’ de los depredadores, sin lo cual diferentes de sueño:
la alimentación no sería necesaria [1]. – Sueño activo (equivalente al sueño REM)
Este acoplamiento en el ser humano se desarrolla en cuatro – Sueño tranquilo (equivalente al sueño no-REM)
fases (tres de ellas tienen lugar durante la infancia): – Sueño indeterminado (definido por ser un estadio en el cual no
– Primera fase (desde el nacimiento a los 2-3 meses). Respuesta se identifican los criterios de clasificación de sueño REM ni
de sueño no-REM).

La estabilidad del sueño total en los primeros 12 meses de vida es


Recibido: 23.03.99. Aceptado: 03.07.99. relativamente baja. La relación sueño día/sueño noche cambia
Unidad Valenciana del Sueño Infantil (UVSI). Clínica Quirón Valencia. desde el 0,93% a la semana de vida al 0,15-0,21% al año de vida.
Valencia, España. Los períodos de vigilia se incrementan de 128 minutos a las seis
Correspondencia: Dr. Gonzalo Pin Arboledas. Unidad Valenciana del Sueño semanas a 210 minutos a los seis meses y se localizan fundamen-
Infantil. Clínica Quirón Valencia. Avda. Blasco Ibáñez, 14. E-46010 Valencia. talmente por las tardes. La duración media del ciclo del sueño en
 2000, REVISTA DE NEUROLOGÍA el recién nacido es de aproximadamente 30-40 minutos, y durante

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el sueño son muy frecuentes los despertares breves en los dos forma significativa mayor incidencia de somnolencia diurna, sín-
primeros meses de vida. drome de hiperactividad y sueño de peor calidad.
Durante los primeros tres meses el adormecimiento nocturno Resumiendo, a lo largo de la infancia van disminuyendo las
se produce generalmente con facilidad, pero a partir de esta edad horas dedicadas al sueño y, progresivamente, unifican en único
se observa cierta dificultad en alcanzarlo, quizás, relacionado con episodio nocturno.
el deseo de relación con el entorno. Hacia los 3 meses de edad, la
maduración de los sistemas de control produce una distribución Adolescentes
casi estable de los períodos de sueño y vigilia diurnos, de tal forma Las necesidades de sueño permanecen constantes. El déficit de
que los patrones diurnos están relativamente bien establecidos sueño aumenta a pesar de mantener la misma cantidad de sueño
hacia las 12-16 semanas de vida. total. Las necesidades de sueño no disminuyen durante la ado-
En el recién nacido la duración total del sueño suele ser de 16 lescencia; los adolescentes son más vulnerables al déficit de
a 17 horas al día. Las horas totales de sueño disminuyen progre- sueño.
sivamente, de manera que a las 16 semanas de vida el niño duerme El sueño REM permanece constante. Hay una correlación
de 14 a 15 horas y hacia los 6-8 meses, de 13 a 14 horas. A partir positiva entre la hora de inicio de la secreción de melatonina y el
de los 8-10 meses, la organización y los ciclos del sueño comien- estadio Tanner.
zan a ser muy parecidos a los del adulto.
De 2 a 5 años de edad DEFINICIÓN DE TRASTORNO DEL SUEÑO
En contraste con los rápidos cambios que se producen durante el EN LA INFANCIA
primer año de la vida, las transformaciones en este período son La definición de los trastornos del sueño en la infancia es sorpren-
más graduales. El sueño empieza a consolidarse en un largo dentemente difícil por varias razones, entre ellas destacamos:
período nocturno de aproximadamente 10 horas. Durante los 2-3 1. A menudo existen problemas del sueño en lugar de verdaderos
primeros años el sueño diurno continua con siestas diurnas cor- trastornos del sueño.
tas y entre los 3-5 años de edad se consolida en un único período 2. Frecuentemente el problema es para los padres y no para el
nocturno. niño. De igual forma, situaciones que para unas familias son
A los 2-3 años de edad los niños todavía tienen unos ciclos de problemáticas no lo son para otras del mismo entorno.
sueño de aproximadamente 60 minutos, con el primer período de 3. Las diferencias entre lo normal y lo anormal muchas veces
sueño REM hacia la hora de inicio del sueño (a diferencia de los se define según la edad y no según el patrón de sueño. Los
adultos). Es a partir de los 4-5 años de edad cuando los ciclos se mismos síntomas pueden tener significados muy diferentes
van alargando progresivamente hasta los 90 minutos típicos del según la edad del niño, por ejemplo, es de poco valor saber
adulto. que un paciente moja la cama, si desconocemos la edad del
La distribución del sueño REM/no-REM también varía; el mismo, pues es una situación normal a los 2 años y patoló-
sueño REM desciende progresivamente desde el 30% del tiem- gica a los 9.
po total de sueño al nivel normal de adulto del 20-25%. En los
primeros seis meses de vida, la ritmicidad REM/no-REM es más Por otro lado, su importancia en la infancia se ve incrementada por
predecible en los períodos de sueño que siguen a la alimenta- tres razones fundamentales:
ción, que en los espacios de sueño contiguos a vigilias en las que 1. El sueño es para el niño la actividad en la que más horas
el niño no ha sido alimentado; ello sugiere que la alimentación invierte.
sirve como dispositivo regulador de los ciclos del sueño. Estos 2. Hay una estrecha relación entre los problemas nocturnos y las
cambios también se relacionan estrechamente con el incremento alteraciones diurnas de comportamiento.
de los períodos de vigilia diurna. La disminución del período 3. Las alteraciones de los patrones del sueño del niño producen
REM es continua hasta los 3 o 4-6 años en los que desaparece la estrés familiar y disfunciones escolares.
siesta diurna.
Típicamente a esta edad los niños suelen tener siete ciclos de Los problemas del sueño pueden definirse como patrones de sue-
sueño durante cada período de sueño nocturno. La transición entre ño insatisfactorios para los padres, el niño o el entorno (pediatra,
los diferentes ciclos a esta edad es regular y tranquila, mientras maestro, etc.); pueden estar relacionados con el bienestar del niño
que los adultos se mueven bruscamente en el paso de un ciclo a o con el de la familia, y no todos los problemas del sueño son
otro. Los niños realizan 4,4 cambios de posición por hora. anormalidades ni todos precisan tratamiento.
El trastorno se definirá como ‘una alteración real –no una varia-
Etapa de 5 a 10 años ción– de una función fisiológica que controla el sueño y opera
Los patrones del sueño muestran ya cierta estabilidad y se parecen durante el mismo’. Así pues, el trastorno representa una función
a los del adulto. El tiempo total de sueño suele ser dos horas y anormal mientras que el ‘problema’ puede representarla o no.
media más largo que el del adulto. A esta edad la presencia cons-
tante de siestas diurnas debe alertarnos sobre la existencia de Problema = Insatisfacción
algún proceso patológico. Trastorno = Función anormal
La duración media de la latencia del sueño suele ser de alre-
dedor de 15 minutos, lo que demuestra un estado importante de En ocasiones, el tratamiento va a ser semejante bien se trate de un
alerta y vigilancia. trastorno o de un problema del sueño, debido a que las alteraciones
Hasta un 27% de los niños mayores de 10 años son roncadores de los patrones específicos del sueño infantil pueden causar serios
habituales, cifra que se eleva al 47% en presencia de infección problemas, incluso cuando únicamente sean variaciones de la nor-
respiratoria superior (IRS). Estos roncadores habituales tienen de malidad.

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PRINCIPALES TRASTORNOS DEL SUEÑO tructura normal de sueño. Carkskadon et al [2] encontraron
EN LA INFANCIA que la tendencia del adolescente a retrasar la fase de sueño
Algunas alteraciones (enuresis) son más frecuentes en los niños, puede tener soporte biológico y no únicamente social; en ado-
otras se observan en todas las edades, pero durante la infancia lescentes, su frecuencia es del 7% aproximadamente. La mi-
tienen una presentación, causa, significado o tratamiento dife- tad de los adultos que padecen este síndrome lo comenzaron
rente. en la infancia o adolescencia, de ahí la importancia de su
Las alteraciones del ciclo vigilia-sueño más frecuentes en la reconocimiento y tratamiento en la edad pediátrica. Entre
infancia son las disomnias y la dificultad para mantenerse dormi- los niños que lo padecen son más habituales –o diagnostica-
do. En el primer grupo hallamos el insomnio infantil (hipersom- dos con más frecuencia– los trastornos de la personalidad y las
nia), así como los trastornos del ritmo vigilia-sueño (narcolepsia); alteraciones escolares por el absentismo que provocan, los
en el segundo grupo encontramos conductas anómalas como las retrasos y la somnolencia diurna.
alteraciones respiratorias durante el sueño.
Por sus características diferenciales en la edad pediátrica, Dificultad para mantenerse dormido
trataremos únicamente las disomnias del insomnio infantil y los Conductas anómalas durante el sueño
trastornos del ritmo vigilia-sueño, así como las dificultades para Las parasomnias se consideraban meras curiosidades, pero desde
mantenerse dormido y las conductas anómalas, con una referencia el incremento de la utilización de la polisomnografía se reconoce
sucinta a las alteraciones respiratorias. que representan una variedad de alteraciones del desarrollo espe-
cíficas, diagnosticables y tratables. Debe distinguirse entre para-
Disomnias somnias primarias y parasomnias secundarias asociadas a morbi-
Problemas en el momento de acostarse lidad orgánica. En este grupo de conductas patológicas durante el
y para mantener el sueño sueño se incluyen:
La presencia o ausencia de la figura del cuidador/a a la que ‘aco- a) Angustias nocturnas. Éstas comprenden tres tipos de trastor-
plarse’ va a desempeñar un papel importante en la activación de nos: 1. El terror nocturno, caracterizado por ser típico a los
los sistemas de miedo y exploración del niño. El buen desarrollo 2-4 años, aunque a veces se reproduce a los 5-6 años; la exis-
de este acoplamiento hace al niño menos susceptible al miedo y tencia de algún antecedente familiar en un gran porcentaje de
a la angustia de separación y abandono. pacientes, y su localización en la fase más profunda del sueño,
Los problemas en el momento de acostarse son muy frecuen- al inicio de la noche. 2. El sueño de angustia (pesadillas)
tes entre los 2 y los 5-6 años –su paradigma en el insomnio por presente hasta en un 30% de los niños desde los 2 años; se trata
hábitos incorrectos–, y están condicionados por tres facto- de un trastorno poco importante, transitorio y de fácil control,
res: 1. Condiciones exteriores defectuosas (ritual, ruido, luz, co- y que aparece en el último tercio de la noche, y 3. El despertar
habitación, etc.); 2. Una presión externa inadecuada (rigidez ex- ansioso, un cuadro intermedio entre los dos anteriores.
cesiva, oposición, etc.), y 3. El estado de ansiedad. b) Sonambulismo. Suelen ser varones de entre 7 y 12 años, con
Las manifestaciones clínicas son diversas: oposición a acos- antecedentes familiares en el 80% de los casos; cuando uno de
tarse (el niño grita, se levanta, etc.), rituales al acostarse (frecuen- los progenitores es sonámbulo, la probabilidad de padecer
tes entre 4-6 años), fobia a acostarse (aparece hacia los 2-3 años, sonambulismo es seis veces mayor. Al día siguiente, el pa-
el niño exige la luz encendida, la mano, etc.), insomnio auténtico ciente no recuerdan nada. Suele presentarse en la fase más
(típico en el preadolescente-adolescente). profunda, en la primera mitad de la noche. En las adolescentes
se ha descrito una parasomnia relacionada con el período
Alteraciones del ritmo circadiano menstrual; así, padecen terrores nocturnos y sonambulismo
El control del ritmo vigilia-sueño por el reloj biológico debe es- agitado las cuatro noches que preceden a la menstruación.
tablecerse entre las 6 semanas y los 3 meses de vida. Después, el c) Ritmias del sueño. Presentes en el 4% de los niños, las ritmias
desarrollo de un ciclo estable dependerá de la interacción bioló- del sueño ocurren en mitad de la noche y se repiten 3-4 veces
gica del niño con el medio ambiente. Las alteraciones del ritmo en la misma noche. Tienen un ritmo regular de alrededor de un
circadiano son trastornos debidos a un defecto de sincronización golpe por segundo: se gira la cabeza, se balancea una pierna
del ritmo. En ellos, el período largo de sueño se localiza mal dentro e incluso quienes las padecen pueden llegar a mover la cama
del ciclo circadiano. o la cuna. En muchas ocasiones la consulta se produce por el
– Patrones irregulares de vigilia-sueño. Son comportamientos ruido que generan. Desaparecen generalmente de forma es-
de vigilia-sueño desorganizados y variables. Los períodos de pontánea a partir de los 3-4 años, y aquellas que persisten más
sueño no tienen un volumen adecuado, el sueño es interrum- allá de los 6 años deben ser estudiadas, pues pueden asociarse
pido frecuentemente, no existe un ritmo claro vigilia-sueño y, a alguna enfermedad física y/o psíquica.
sin embargo, el sueño total es el adecuado para su edad. Son d) Enuresis nocturna. La enuresis primaria es una parasomnia
frecuentes los problemas de comportamiento. ocasionada por la incapacidad de respuesta ante la profundi-
– Síndrome de adelanto de fase. El ritmo circadiano está avan- dad de la fase III y IV del sueño. Su estudio exigiría una única
zado con respecto al horario habitual y puede considerarse conferencia.
como el tipo matutino al extremo; se encuentra avanzada la e) Epilepsia nocturna. Es necesario realizar un diagnóstico dife-
totalidad de la estructura del día y no únicamente el sueño. En rencial entre ella y las ritmias del sueño, pues, en muchas
niños es extremadamente raro. ocasiones, presentan una clínica similar. Su estudio sobrepasa
– Síndrome de retraso de fase. Sería el caso contrario: el niño los límites de esta exposición.
vespertino llevado al extremo. Se produce por la falta de ca- f) Fenómenos estáticos. La presencia de posiciones peculiares
pacidad para avanzar el sistema circadiano en respuesta a los durante el sueño es frecuente en el niño y forma parte del
sincronizadores externos. La polisomnografía revela una es- desarrollo normal. Sin embargo, determinadas posiciones, la

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Tabla I. Despertares en el segundo semestre. Tabla II. Despertares niños de 1 a 6 años.

Meses N.º niños % con despertares Años N.º niños % con despertares

6 25 52,0 1 226 52,21

7 69 50,7 2 232 56,03

8 63 75,0 3 137 54,01

9 33 51,5 4 93 36,56

10 39 41,3 5 106 24,53

11 11 48,2 6 107 18,60

imposibilidad de cambiar pasivamente estas posiciones o su las dificultades matrimoniales. Asimismo, puede reflejar in-
persistencia más allá de una determinada edad, pueden ser los seguridad o psicopatología parental, interferir en la progresiva
síntomas iniciales de futuros problemas. Estas posiciones varían independencia del niño, establecer un hábito difícil de romper
con la maduración del niño y, en algunas ocasiones, pasan de y relacionarse con dificultades del sueño. En los lactantes que
una posición a la opuesta. Entre las posturas que podrían pre- duermen con sus padres se aprecia una reducción de las fases
decir futuros problemas destacamos: III y IV del sueño y un incremento de las fases I y II. Sin
– Posición hipertónica o ‘de preparado’. El niño, en posi- embargo, sobre estos datos influyen las costumbres cultura-
ción prona, presiona su cabeza y sus brazos contra la cabe- les; mientras en las sociedades occidentales el compartir la
cera de su cama con un aumento del tono muscular. Esta cama con los padres se asocia a rechazo a la hora de acostarse
posición se asocia con la fase II de los primeros dos ciclos. y mayor número de despertares nocturnos, ello no ocurre en
Algunos de estos niños desarrollan posteriormente arran- una sociedad oriental como la japonesa donde hasta un 59%
camiento compulsivo del cabello y deben ser estudiados de niños menores de 48 meses realizan esta práctica de forma
psicológicamente. habitual (frente a un 15% en Estados Unidos) [3]. Estos niños
– Cabeza colgando. El niño mantiene su cabeza fuera de la estadísticamente se muestran más cansados, se despiertan más
cama colgando y, si se les coloca la cabeza dentro de la veces durante la noche y tienen más problemas a la hora de ir
cama, rápidamente reasumen su posición. Presentan tam- a la cama. En un seguimiento realizado durante un año en
bién un aumento del tono muscular y, posteriormente, niños que compartían la cama con sus padres de forma habi-
suelen presentar alteraciones rítmicas. En estos niños es tual, se demostró un incremento durante ese año de los proble-
conveniente estudiar los antecedentes de traumatismos mas del sueño al mismo tiempo que no solucionaba el proble-
craneales. ma que lo ocasionó.
– Posición arqueada. Parecida a la posición de opistótonos.
Este tipo de posición se observa en niños que desarrollan Alteraciones respiratorias durante el sueño
posteriormente ataques de asma nocturna. Se da en la fase Un 0,7% de los niños de 4-5 años presentan alteraciones respi-
II del sueño. ratorias significativas durante el sueño. Estos trastornos son
– Posición de muerto. Es la contraria a la anterior: todos los semejantes a los de los adultos, pero con algunas diferen-
músculos del cuerpo están relajados e incluso los movi- cias: 1. La etiología no está marcada por la obesidad y sí por las
mientos respiratorios son difíciles de observar. General- alteraciones otorrinolaringológicas, y 2. La mayoría de los su-
mente, se produce en la fase II del sueño y se observa en cesos respiratorios (apneas) en lactantes y niños no terminan en
niños que posteriormente desarrollan enuresis, movimien- despertares (sólo lo hacen en un 39% en lactantes y en un 8%
tos rítmicos de la cabeza o crisis de apneas del sueño. en niños) y son todavía menos frecuentes estos despertares en
– Brazos estirados. El niño extiende los brazos hacia arriba las apneas centrales.
mientras duerme en decúbito supino. Aparece en la fase III En los niños con asma, la función pulmonar y el sueño están
del sueño. Estos niños posteriormente suelen desarrollar íntimamente relacionados; un índice alto de gravedad asmática se
sonambulismo o somniloquia. asocia a una pobre calidad del sueño. Estos niños tienen mayor
– Dormir con los ojos abiertos. Es muy frecuente. Aparece actividad durante el sueño y un porcentaje menor de sueño tran-
en las fases II y III del sueño, pero no se observa en las quilo, así como mayor sensación de cansancio al levantarse (in-
siestas ni en el sueño REM. Puede ser uno de los síntomas cluso en niños bien controlados clínicamente). Existe una relación
precoces de alteraciones neurológicas, aunque en la mayo- significativa entre los parámetros de sueño medidos por actigrafía
ría de los casos su pronóstico es favorable. y el peak flow matutino y vespertino: a menor peak flow, menor
g) Dormir en la cama paterna. Su hallazgo se relaciona signifi- calidad de sueño.
cativamente con problemas del sueño en un 24% de los niños
de 2-4 años, que duermen, al menos una vez por semana, en la
cama paterna. Puede asociarse a alteraciones familiares tales FRECUENCIA DE LOS TRASTORNOS DEL SUEÑO
como depresión materna, ambivalencia materna respecto al EN LA INFANCIA
niño, enfermedad o accidente en la familia o excesiva ausen- Mediante la utilización de la escala de Eyberg, García-Tonel [4]
cia materna durante el día, amén de exacerbar la psicopatolo- encontraron que las dificultades para acostarse representaban un
gía del niño, favorecer el abuso sexual y contribuir a perpetuar problema para el 14,2% de los padres de niños españoles entre los

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2 y los 12 años. En niños menores de 5 años se estima que aproxi-


madamente un 30% presentan problemas y/o alteraciones del sueño
de diverso orden.
Según Pollock (1992) [5], los niños con problemas del sueño
en los primeros 6 meses de vida tienen tres veces más probabili-
dades de padecer problemas a los 5 años y dos veces más posibi-
lidades a los 10 años.
Nuestro grupo de trabajo ha realizado una encuesta [6] a 240
niños de edades comprendidas entre 6 y 11 meses y a 894 niños de
entre 1 y 6 años, que acudían a controles de salud para evaluar,
entre otras variables, el porcentaje de despertares nocturnos. Los
resultados de esta encuesta indican que el 53,3% de los niños de
entre 6 y 11 meses y un 46,6% de los niños de entre 1 y 6 años
presentaban despertares nocturnos detectados por las familias en
al menos tres noches cada semana, como puede observarse en las
tablas I y II. Los problemas para mantener el sueño alcanzan su
pico máximo en el segundo año de la vida (56,3%).
En niños de 5 a 12 años, Blader et al [7] encontraron que un
11,3% tienen períodos de latencia excesivamente largos, un 6,5% Figura 1. Tipos de attachement o ‘acoplamiento’ y repercusión en el tra-
tamiento conductual.
presentan despertares nocturnos, un 17% muestran dificultades
al levantarse por la mañana y un 17%, fatiga relacionada con
alteraciones del sueño. Los problemas para iniciar el sueño se
relacionan con la presencia de miedos, despertares nocturnos, problema clínico, máxime si tenemos en cuenta que en muchos
alteraciones psiquiátricas o médicas y antecedentes de proble- casos sus manifestaciones clínicas no se relacionan con el mundo
mas del sueño [8]. A esta edad, la hora de inicio de las tareas del sueño: manifestación del insomnio infantil como síndrome de
escolares puede afectar negativamente al tiempo total de sueño hiperactividad o fracaso escolar, ausencia de medro como única
y, como consecuencia, tener un efecto negativo sobre la conduc- manifestación de crisis de apnea-hipoapnea nocturna, crisis de
ta diurna. narcolepsia confundidas como comiciales, etc.
En adolescentes (17-18 años) un 16,5% son malos durmientes Según su actitud frente al sueño, podemos dividir a los niños
(19% mujeres y 11,7% varones) y ello se asocia a factores emo- de hasta los 3-4 años en cuatro grupos: 1. Grandes dormilones
cionales, mala higiene del sueño y ciertas parasomnias. nocturnos, 2. Pequeños dormilones nocturnos, 3. Grandes dor-
En cuanto a las parasomnias, según la literatura, un 14% de los milones de siestas (aquellos que realizan siestas de alrededor de
niños de 5 a 18 años presentan somniloquia frecuente, entre un 93 minutos de media), y 4. Pequeños dormilones diurnos (con
14-21% padece sonambulismo, un 6% sufre pesadillas semanales siestas medias de 11 minutos). Un gran dormilón nocturno no será
y, a la edad de 6 años, un 6% presenta bruxismo. forzosamente un dormilón de siesta e, inversamente, un pequeño
En un estudio realizado por nosotros, con encuestas de au- dormilón nocturno puede ser un gran dormilón de siesta.
toevaluación y respuesta cerrada, entre 450 adolescentes de 13 y Los problemas del sueño en los primeros 18 meses de la vida
14 años hemos encontrado que el 50,4% tenían sensación de caída suelen ser circunscritos y no se relacionan con otros trastornos
al dormirse en más de dos noches por semana; el 45,6% se desper- del comportamiento. Sin embargo, a partir de esa edad, los niños
taban al menos una vez por semana; el 34,4% tenían una latencia con problemas del sueño suelen tener otras alteraciones de con-
superior a 20 minutos; el 29,2% presentaban sensación de movi- ducta a los 3, e incluso a los 5 y 10 años [5-8].
miento agitado de los miembros; el 6,8% sufrían episodios de Desde el punto de vista específico, en la anamnesis debemos
sonambulismo tranquilo (sentarse en la cama) una vez a la sema- hacer especial hincapié en el ritmo circadiano del niño y en su
na; el 5,2% presentaban sonambulismo activo al menos una vez familia; asimismo, debemos tener en cuenta que el sueño nocturno
a la semana, y un 3,76 tenían somniloquia al menos una noche por no es un hecho aislado, sino que forma parte del ciclo de 24 horas
semana. del niño.
Especificaremos la hora habitual de acostar y dormir al niño,
EVALUACIÓN EN ASISTENCIA PRIMARIA en qué consiste el ritual del presueño, la duración de los períodos
DEL NIÑO CON PROBLEMAS DEL SUEÑO de latencia, qué medidas se toman para ayudarle, etc. Para ello, es
El sueño es un complejo de procesos fisiológicos y conductuales, de gran ayuda la realización de diarios o registros del sueño, que
que pueden medirse por medio de entrevistas y cuestionarios, deben ser completados durante dos semanas por la familia y que
diarios o registros de sueño, observación directa o con tecnología pueden acompañarse de un vídeo casero donde se muestre la ac-
vídeo-polisomnográfica. titud del binomio niño/familia frente al sueño.
Nos referiremos en esta apartado única y exclusivamente a la Como resultado de una anamnesis bien realizada, una explo-
tarea que puede realizar el médico de Asistencia Primaria en su ración clínica completa y la evaluación de los diarios del sueño
despacho sin utilizar técnicas complementarias como la actigrafía realizados por la familia durante dos semanas, nos encontraremos
o la polisomnografía nocturna. Sería, pues, también parte de la ante el diagnóstico diferencial entre disomnias y conductas anó-
actividad que debería realizar, en su caso, el clínico de la Unidad malas durante el sueño.
de Sueño antes de iniciar el trabajo de laboratorio.
La patología relacionada con la Medicina del Sueño en la Disomnias
Infancia debe abordarse de la misma manera que cualquier otro El paradigma de las disomnias es el insomnio infantil y a él nos

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Tabla III. Síntomas asociados al insomnio. Uno de cada 10 pacientes con


insomnio presentan un 40% de estos síntomas.

5,1-10% Dolor abdominal


Somnolencia/fatiga
Pérdida de cabello
Hipersensibilidad
Alteración del apetito
S. parainfluenza
Sabor metálico
Náusea
Dolor dental
Palpitaciones
Ataques de pánico
Ideas paranoides
Exantema cutáneo
Picor ocular
Figura 2. Algoritmo para la evaluación del insomnio o despertares nocturnos.
Dificultad del habla
Hormigueo
Visión borrosa/doble
Ansiedad
10,11-15% Alteración digestiva
Vértigo
Sudor
Dolores generales espalda o cuello
Alteración del libido
Tensión muscular
Nerviosismo
Debilidad muscular
Pesadillas
Sueños inusuales
Silbido en oídos
Mal sabor de boca
Obstrucción nasal
Sed
Irritabilidad/agresividad
Rabia Figura 3. Algoritmo diagnóstico en niños con dificultades para manterner-
se dormidos.
15,1-20% Cefaleas
Falta de atención
Dolor de miembros referiremos especialmente. A pesar de que la definición de los
padres sobre el problema del insomnio de sus hijos puede ser
Ansiedad
dramática (‘nunca a dormido una noche seguida’, ‘nunca duerme
Inquietud más de una hora seguida’), estas descripciones reflejan el senti-
Depresión miento subjetivo de los padres más que la situación real en sí.
Separar el sentimiento de la realidad es uno de los mayores pro-
20,1-25% Boca seca
blemas que se presentan al especialista en estos casos para realizar
Insomnio una correcta evaluación de la situación.
Mala concentración Los padres generalmente van a describirnos la peor noche de
todas, no la noche típica. El insomnio, sin embargo, no es como
>25,1% Mala memoria
otras situaciones médicas o neurológicas en las que la descripción

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Tabla IV. Indicaciones de estudio en una Unidad del Sueño Pediátrica.

Etapa del pretérmino y recién nacido a término

Indicaciones frecuentes Indicaciones en algunas circunstancias Indicaciones potenciales

Apnea de la prematuridad Hipotonía congénita Exposición intrauterina a drogas

Gemelo de una víctima de SMS Hemorragia iv Displasia broncopulmonar

S. de hipoventilación central congénita Infección intracraneal Incoordinación succión/deglución

ALTE Hipertonía Anomalías del SNC

Hipoxemia durante el sueño inexplicable Espasmos infantiles Falta de organización circadiana

Anomalías congénitas de hemicráneo Reflujo GAE

Tremulaciones/convulsiones

Estridor

Tras decanulación de traqueotomía

Etapa de 1 mes a 12 meses:

Indicaciones frecuentes Indicaciones en algunas circunstancias Indicaciones potenciales

ALTE reflujo GAE Exposición intrauterina a drogas

Enfermedad convulsiva Alteraciones del desarrollo Cólico

Ronquido profundo Hipertonía Estado de desorganización circadiana

Paladar hendino reparado Niño que no medra Anomalías del SNC

Hipoplasia mandibular Complicaciones Despertar nocturno no conductual

Macroglosia del pretérmino Alt. alimentación/deglución

Inf. por VRS Malformaciones congénitas

Alarmas de apneas frecuentes

Bradicardia inexplicada

Hipoxemia inexplicada

Alteraciones del movimiento

Hipotonía

Etapa de 1 año a 5 años

Indicaciones frecuentes Indicaciones en algunas circunstancias Indicaciones potenciales

Síndrome de apnea obstructiva y/o


de resistencia de las vías aéreas superiores

del peor momento del proceso ayuda en el diagnóstico y en el a) Seguros. Poco estresados por la separación materna, reciben
tratamiento: no nos importa saber lo mal que puede dormir el niño a la madre tras la separación con sonrisas y alegrías. Represen-
en una noche, si en las 364 noches restantes el problema consiste tan el 66% de los niños y tendrán una respuesta rápida al
en tres despertares de 20 minutos. A menudo, la única diferencia tratamiento del insomnio por medios conductuales. Estos ni-
entre un niño que duerme toda la noche y otro que parece que se ños deberían ser tratados por el pediatra de cabecera.
despierta de forma frecuente no es el número de despertares, sino b) Inseguros y evitadores. Suelen extrañar poco la ausencia
la habilidad del primero en volverse a dormir por sí mismo sin de la madre, pero a su regreso evitan su contacto e incluso
necesidad de intervenciones. la ignoran. Representan el 20% de los niños. El tratamiento
El primer paso es, pues, obtener una historia adecuada. Para conductual del insomnio por malos hábitos suele ser difi-
ello, nos interesa mucho conocer en qué situación se encuentra el cultoso.
proceso de ‘acoplamiento’ del niño. El insomnio o los despertares c) Inseguros-ambivalentes (resistente). Son niños que difícil-
frecuentes durante los tres primeros años de la vida están íntima- mente consienten en separarse de la madre, se estresan
mente imbricados con ese proceso. Según el estado de ‘acopla- extremadamente con su ausencia y la reunión es muy difi-
miento’ los niños pueden clasificarse (Fig. 1): cultosa. Representan el 14% de los niños. Su tratamiento

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CONGRESO VIRTUAL

quizás requiera el concurso del experto en medicina del lleno en el marco de la Asistencia Primaria. Sólo en el caso de
sueño. Se ha observado que estos últimos son más frecuen- fracaso terapéutico o reincidencia marcada deberían remitirse al
tes en los kibutz de Israel, donde los niños duermen juntos, especialista en enfermedades del sueño infantil.
pero separados de sus padres, y donde los llantos nocturnos Al enfocar el tratamiento, es importante saber que los niños
son repetidamente ignorados, la respuesta es más tardía y con falta de sueño se recuperan más rápidamente si dicha recupe-
por personas diferentes. ración tiene lugar en el horario de sueño normal, mientras que ésta
es peor si se realiza en horario habitual de vigilia y sólo será
Así pues, al evaluar al niño no debemos limitarnos a la descripción completa en el siguiente ciclo de sueño normal.
de la noche, debemos incluir un diario de las 24 horas y los patro- Por último, en algunas ocasiones, la medicina del sueño puede
nes de interrelación con los padres en el inicio del sueño y durante ayudar, o ser la clave, en el diagnóstico de diferentes situaciones
los despertares nocturnos. Se debe conocer, igualmente, la histo- patológicas a lo largo de la edad pediátrica, sometida a variados
ria médica y psicosocial, además de otros elementos como el ta- cambios en el desarrollo neurológico y psicomotor.
maño de la casa, la situación de los dormitorios, la utilización de A lo largo de la infancia las indicaciones de estudio por una
luces nocturnas, objetos transicionales, etc. Unidad del Sueño Infantil serían las reflejadas en la tabla IV.
La historia específica del sueño debe ser lo más concreta po- En definitiva, y a modo de conclusión, es importante recor-
sible, términos como ‘mucho’, ‘siempre’ o ‘nunca’ no deben ad- dar que:
mitirse y debe concretarse el número de episodios de insomnio por 1. La presencia de ciertos problemas del sueño (despertares, re-
noche o por semana, así como su duración. sistencia a acostarse, parasomnias o somnolencia excesiva) es
Las causas principales de insomnio en la infancia son: altera- un fenómeno normal que ocurre en una minoría importante de
ción del proceso de ‘acoplamiento’ (los miedos), malos hábitos y personas en un momento determinado de sus vidas.
asociaciones, alimentaciones nocturnas excesivas e innecesarias, 2. El inicio de problemas del sueño a una edad diferente a la edad
ausencia de un ritual del presueño claro, alteraciones del compor- de pico normal, después de que haya tenido lugar la reorgani-
tamiento, alteraciones neurológicas y alteraciones médicas (entre zación fisiológica en la vasta mayoría de los individuos, gene-
ellas, el dolor). ralmente se asocia a otros problemas psicológicos o psiquiá-
El algoritmo para la evaluación del insomnio o despertares tricos o síntomas orgánicos. De igual forma, la persistencia
nocturnos la podría ser el que se representa en la figura 2. de determinados fenómenos más allá del período habitual de
Debemos tener presente que, en la última fase de la infancia presentación sugiere la existencia de problemas psiquiátricos,
y en la adolescencia, el insomnio puede manifestarse por síntomas familiares, pobre higiene del sueño o alteraciones orgánicas o
no relacionados, en principio, con el ciclo vigilia-sueño, como se relacionadas con sustancias.
observa en la tabla III [9]. 3. En edades de desarrollo rápido y cambios madurativos, debe
considerarse las diferencias interindividuales en la velocidad
de la reorganización interna y en las demandas externas.
DIFICULTAD EN MANTENERSE DORMIDO:
CONDUCTAS ANÓMALAS A estas edades es difícil a veces decidir cuándo un problema
Su algoritmo diagnóstico podría ser el que ilustra la figura 3. Éstos representa un retraso, adaptación o deterioro, o un trastorno clíni-
son los dos problemas más habituales, tanto la dificultad para camente significativo. En estos casos, es importante examinar los
iniciar el sueño como la dificultad para mantenerlo durante la cambios paralelos en otras funciones biológicas como, por ejem-
noche, y su prevención, como su tratamiento inicial, entran de plo, la alimentación.
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ALTERACIONES DEL SUEÑO EN EL NIÑO: ALTERAÇÕES DO SONO NA CRIANÇA:


ENFOQUE DESDE LA ASISTENCIA PRIMARIA ENFOQUE DESDE A ASSISTÊNCIA PRIMÁRIA
Resumen. Introducción y objetivo. Los problemas del sueño son Resumo. Introdução e objectivo. Os problemas do sono são fre-
frecuentes en pediatría, aproximadamente el 20-25% de la pobla- quentes na Pediatria, aproximadamente 20-25% da população
ción infantil sufre algún tipo de trastorno del sueño. El objetivo es infantil sofre algum tipo de transtorno do sono. O objectivo é co-
conocer su evolución y sus alteraciones más habituales en la infan- nhecer sua evolução e suas alterações mais habituais na infância
cia, y proponer una metodología de estudio desde la Asistencia e propor uma metodologia de estudo desde a Assistência Primária.
Primaria. Método. Se repasan las características específicas del Método. Estudam-se as características específicas do sono e suas
sueño y sus alteraciones en las etapas pediátricas, observando las alterações nas fases pediátricas, observando as variações dos di-
variaciones de los diferentes parámetros como la reducción del ferentes parâmetros como a redução do sono REM. Define-se o
sueño REM. Se define el concepto trastorno del sueño diferencián- conceito de transtorno do sono sendo diferenciado do conceito
dolo del concepto problema del sueño, y se repasan los diferentes problema do sono, avaliando-se os diferentes transtornos, especi-
trastornos especialmente el insomnio por malos hábitos y las con- almente a insônia por maus hábitos e as condutas anômalas duran-

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G. PIN-ARBOLEDAS

ductas anómalas durante el mismo, entre las que destacan las te a mesma, entre as que destacam-se as angústias noturnas, as
angustias nocturnas, las ritmias nocturnas, los fenómenos estáti- ritmias noturnas, os fenômenos estáticos e as alterações respira-
cos y las alteraciones respiratorias durante el sueño. Se valoran tórias durante o sono. Valorizam-se diferentes estudos que de-
diferentes estudios que demuestran la alta incidencia de estos tras- monstram a alta incidência destes transtornos na infância e intro-
tornos en la infancia y se introduce una metodología de estudio duzem-se uma metodologia de estudo desde a Assistência Primária
desde la asistencia primaria basada fundamentalmente en la anam- embasada principalmente na anamnese e no estudo do ritmo circa-
nesis y en el estudio del ritmo circadiano del binomio niño-familia, diano do binômio criança-família, propondo os algoritmos diag-
proponiendo dos algoritmos diagnósticos clínicos y las indicacio- nósticos clínicos e as indicações de encaminhamento a uma Uni-
nes de remisión a una Unidad de Sueño Pediátrica. Conclusión. La dade de Sono Pediátrica. Conclusão. A presença de certos problemas
presencia de ciertos problemas con el sueño es un fenómeno nor- relacionados ao sono é um fenômeno normal em um determinado
mal en un determinado momento de la vida; es importante asociar momento da vida; é importante associar os diferentes problemas à
los diferentes problemas a las edades tipo de presentación, y valo- idade padrão de apresentação e valorizar as épocas de trocas
rar las épocas de cambios rápidos madurativos al estudiar un niño rápidas maturativas no momento de se estudar uma criança com
con problemas del sueño. [REV NEUROL 2000; 30: 178-86] [http:/ problemas do sono. [REV NEUROL 2000; 30: 178-86] [http://
/www.revneurol.com/3002/i020178.pdf] www.revneurol.com/3002/i020178.pdf]
Palabras clave. Algoritmo. Apego. Asistencia Primaria. Insomnio. Pe- Palavras chave. Algoritmo. Apego. Assistência Primária. Insônia.
diátrico. REM. Ritmia nocturna. Ritmo circadiano. Sueño. Terrores. Pediátrico. REM. Ritmo circadiano. Ritmia noturna. Sono. Terrores.

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