HABILIDADES
1.- Comprender globalmente: Consiste en formarse una idea general
del texto, saber de qué trata y juzgarlo desde una perspectiva amplia.
2.- Obtener información: Es la habilidad de buscar, localizar e
identificar datos relevantes y específicos de un texto.
3.- Elaborar una interpretación: esta habilidad requiere que el lector
amplíe sus primeras impresiones del texto para alcanzar una
comprensión más específica o completa de aquel lo que ha leído. A
menudo, deberá inferir relaciones o categorías a partir de la
información escrita.
ESTRATEGIAS
1.- Identificar tema y subtema: al utilizar esta estrategia debes buscar
la información clave que se encuentra en el texto y jerarquizarla.
2.- Distinguir la idea principal, las secundarias y los detalles: La idea
principal señala la información más importante sobre el tema tratado
en el texto.
3.- Identificar y ordenar secuencias: consiste en entender las
secuencias de acción o acontecimientos que ocurren en un tiempo
determinado.
4.- Resumir: significa registrar de manera breve la información esencial
de un texto.
1.- Obtener información explícita de forma directa: implica localizar
información puntual o específica, referida a datos o detalles relevantes
y que se presentan de manera evidente.
2.- Obtener información explícita de forma indirecta: implica extraer
datos explícitos, pero que deben ser diferenciados de otros
semejantes.
1.- Inferir de forma local o global: implica primero reconocer
información que debes completar según las pistas que te ofrece el
mismo texto, así es posible comprender datos que muchas veces
permanece ocultos o implícitos, difíciles de establecer a primera vista.
2.- Hacer predicciones: es una manera de usar las pistas que
encuentras en el texto, así como cosas que ya sabes, para hacer una
buena deducción de lo que podría ocurrir a continuación.
3.- Inferir significado en contexto: consiste en interpretar palabras
cuyo significado desconocemos, según su contexto.
4.- Interpretar lenguaje figurado: los autores usan lenguaje figurado
para ayudar a los lectores a crear imágenes en su mente. Al
comprender el significado de un símil, metáfora o expresión
idiomática; interpretas lenguaje figurado.
5.- Inferir la relación entre las ideas en un texto: el lector puede inferir
distintas formas de organizar la información en un texto o entre textos.
Estas formas se descubren al comprender cómo se relacionan las
partes del texto.
6.- Reconocer causa y efecto: qué ocurre y por qué, se llama causa y
efecto. Por qué ocurre algo es la causa. Qué ocurre debido a la causa,
es el efecto.
7.- Comparar y contrastar: hallar en qué se parecen y diferencian dos o
más cosas se llama comparar y contrastar. Comparar es hallar en qué
se parecen las cosas; contrastar es hallar en qué se diferencian las
cosas.

8.- Interpretar la función de un elemento textual, lingüístico o gráfico,

presente en el texto: estrategia que tiene como finalidad descubrir el
sentido de recursos como: datos y fuentes de interés, u otros, que le
permiten a un autor, llamar la atención, provocar empatía o cercanía
en los lectores.
9.- Distinguir hechos de opiniones: si puede probarse que una
declaración es verdadera, es un hecho. Si una declaración describe lo
que alguien piensa o siente, es una opinión.
10.- Inferir relaciones anafóricas y catafóricas: existen mecanismos de
referencia que ayudan a relacionar elementos que se reiteran a lo largo
de un texto, uno de los mecanismos comunes de referencia reiterada
son la anáfora y la catáfora.

4.- Reflexionar sobre la forma: es la tarea lectora que permite
reconocer la estructura de un texto, su propósito y la situación
comunicativa de la que forma parte.
5.- Reflexionar sobre el contenido: es la tarea lectora que implica leer
críticamente la información de un texto y evaluarla desde los
conocimientos previos del lector.
11.- Identificar propósito del autor: Todos los autores escriben por una
razón. Al averiguar por qué se escribió un texto, identificas el
propósito del autor. Los autores escriben por una de cuatro razones:
para describir, para entretener, para explicar o para persuadir.
1.-Reconocer el tipo de texto: cada texto tiene un propósito y una
forma de organizar la información que responde tanto a los objetivos
del escritor como a los propósitos de lectura de los lectores.
2.- Identificar la situación comunicativa: determinar la situación de
enunciación de un texto, implica reconocer los rasgos formales que
aportan datos acerca de su emisor, de los destinatarios o posibles
receptores y de la situación comunicativa en la que se inserta.
3.- Juzgar el propósito del texto: implica evaluar sus características
formales (tamaño de letras, pertinencia del registro, imágenes y
fuentes utilizadas), para ver si se ajustan a la finalidad o propósito
perseguido.
1.- Evaluar críticamente el contenido del texto: significa leer el texto
de forma tal de descubrir por qué se aborda determinado tema y cómo
ese tema nos afecta, estableciendo acuerdos y desacuerdos con la
información entregada.
2.- Juzgar el contenido del texto con el contexto: implica relacionar lo
que el texto dice con el panorama sociocultural que permite entender
lo que dice y descubrir lo que está implícito en la información.