Vous êtes sur la page 1sur 14

ATRIBUCIONES DEL CONGRESO

NATURALEZA
Nuestro régimen Federal supone la coexistencia de dos ordenes de gobierno: el central
y los locales.
El gobierno central o federal es un gobierno de excepción con respecto a las provincias que son autónomas.
De ello resulta que, tanto el congreso como los otros dos departamentos de dicho gobierno central, tienen
atribuciones limitadas (Atribuciones Exclusivas, tal es su naturaleza). Además ellas están expresamente
enumeradas en la C.N. Pero no obstante ser enumerados, los poderes del congreso en su aplicación y en su
desarrollo, van en armonía con la evolución constante de la vida social y económica de la Nación.

CLASIFICACIÓN
Las atribuciones del congreso son:
Atribuciones Legislativas: aquellas que están orientadas a hacer la ley que regule la actividad de los órganos
del Estado o la conducta de los particulares.
Atribuciones No Legislativas: aquellas que no guardan referencia inmediata y directa con la tarea legislativa.
Por ej. la actuación de la cámara de diputados como acusadora y del senado como juez en el juicio político; o
la facultad del congreso de hacer comparecer a los ministros del P. Ejecutivo para pedirle informes que
consideren convenientes.
Atribuciones Pre-constituyentes: lo que corresponde al congreso cuando declara la necesidad de reforma con
el voto de los 2/3 al menos de sus miembros.

Los Poderes del Congreso son:


Poderes Expresos: los que están expresamente conferidos en forma precisa.
Poderes Implícitos: aquellos que representan medios adecuados para desarrollar y aplicar en la práctica, las
atribuciones anteriores

ENUMERACION DEL ART. 75 DE LA C.N.


Por la naturaleza excepcional de las atribuciones del congreso, es que la C.N. ha efectuado
su expresa enunciación en los 32 incisos del art. 75, con lo cual ha remarcado que los
poderes federales no gozan de facultades más extensas que las que ella misma confiere.
FORMACION DEL TESORO NACIONAL
Para que el Estado pueda cumplir eficazmente los propósitos del Preámbulo, ha sido
preciso que los constituyentes determinaran los recursos de que el gobierno federal podría
valerse en orden a la formación del tesoro nacional. En tal tarea debían tomar en cuenta que
no solo el gobierno central debía atender a los fines de su creación, sino que también debían
hacerlo independientemente los gobiernos de cada provincia.
El art. 4 dispone: "El gobierno federal provee a los gastos de la Nación con los fondos del
Tesoro nacional, formado:
del producto de derechos de importación y exportación;
del de la venta o locación de tierras de propiedad nacional;
de la renta de correos;
de las demás contribuciones que equitativa y proporcionalmente a la población imponga el Congreso general;
y
de los empréstitos y operaciones de crédito que decrete el mismo congreso para urgencias de la Nación o para
empresas de utilidad nacional".

DERECHO DE IMPORTACION Y EXPORTACION.


El art. 75 inc. 1° establece que corresponde al congreso: "Legislar en materia aduanera.
Establecer los derechos de importación y exportación, los cuales, así como las avaluaciones
sobre los que recaiga, serán uniformes en toda la Nación.
Para Dromi esta cláusula establece:
- En primer lugar: que es del congreso la facultad de establecer derechos de importación y exportación.
- En segundo lugar: se precisa la actividad gravada, la introducción o salida del país de cualquier mercadería,
producto o artículo que la ley determine.
- En tercer lugar: que las avaluaciones, los derechos de exportación y de importación serán uniformes en toda
la Nación y que la base imponible será también uniforme.
La uniformidad debe entenderse como:
La limitación constitucional del poder del congreso.
La búsqueda de igualdad económica con relación a la población, ya que los precios de los artículos
importados serán aumentados en idéntica medida en todo el país.
No obstante la uniformidad de los derechos de importación, el congreso tiene la
facultad para establecer modificaciones o excepciones, como lo sucedido en algunas zonas
del país, para promover su prosperidad y desarrollo.
Vinculado con este tema se encuentra el llamado Derecho de Tránsito, establecido en
nuestra constitución en el art. 10 cuando dice que: "en el interior de la República es libre de
derechos la circulación de los productos nacionales y los despachados en las aduanas
exteriores". Por eso es que el congreso no las legislaturas provinciales pueden establecer
impuestos que afecten o traben la circulación territorial. Las provincias solo podrán gravar
la circulación y comercio puramente internos, dentro de sus respectivas jurisdicciones.
IMPUESTOS INTERNOS
En este punto es importante tratar las "atribuciones impositivas" del congreso por la
vinculación que tienen con la posibilidad de que el Estado cumpla con su finalidad esencial:
el Bien Común.
El Estado tiene poder tributario, que es la competencia que tiene el Estado para crear y exigir un tributo con
relación a las personas o bienes de su jurisdicción. Tributo es el genero, las especies son: tasas, impuestos y
contribuciones. (Ver Bol. IX). Dentro de la especie impuestos, suele hacerse una distinción:
Impuestos Directos: Tributo en el que el contribuyente está bien determinado a través de listas nominativas; el
tributo se impone sobre personas y propiedades y pasa directamente del sujeto imponible al agente
recaudador. Ej. Impuesto inmobiliario, impuesto a las ganancias.
Impuesto Indirecto: es el que en general recae sobre objetos de consumo o servicios prestados y no lo
satisface directamente el sujeto imponible, sino que se hace a través de quienes consumen las cosas o
servicios gravados. Ej. Impuestos Internos, IVA.
Es importante tener presente esta distinción porque la Constitución de 1.853 ha trazado
la distribución de competencias entre la Nación y las Provincias sobre esa base. Así:
Impuestos Indirectos en general, concurrentemente con las provincias
Corresponden al
Gob. Federal Impuestos Indirectos a la importación y exportación exclusiva

Impuestos Directos únicamente por tiempo determinado, proporcionalmente iguales en


toda la Nación y siempre que la defensa, seguridad común y bien general del estado lo
exijan

Esta distribución de competencias no ha sido respetada, pues a partir de la década del ´30 la legislación
nacional creó y recaudó impuestos desconociendo las facultades provinciales. Ello trajo como consecuencia
un marcado centralismo económico que alteró el equilibrio entre el poder de la nación y de las provincias, en
desmedro de estas últimas, afectando también el sistema federal porque no puede haber federalismo político
sin federalismo económico. Por eso es que con la reforma del ´94 se pretendió restablecer ese equilibrio de
facultades y así el art. 75 inc. 2 dispone que es facultad del congreso imponer contribuciones indirectas como
facultad concurrente con las provincias y también contribuciones directas por tiempo determinado,
proporcionalmente iguales en toda la Nación, siempre que la defensa, la seguridad común y el bien general
Corresponden a
los Gob. Impuestos Indirectos en general, concurrentemente con las provincias
Provinciales
Impuestos Directos en general exclusivamente salvo los que establezca el gob. Federal en
aquellas excepcionales circunstancias
del Estado lo exijan. A continuación dispone que el régimen de coparticipación se instituirá a través de una ley
convenio y que el control y la fiscalización de la ejecución de lo que el establece estará a cargo de un
organismo Fiscal Federal.

DEBATE DE 1894
Los Impuestos Internos al Consumo aparecen por 1° vez a nivel nacional en 1891 como medida para superar
la grave crisis económica por la que atravesaba la nación. La imposición se limita a tres años y recae sobre
ciertos artículos como el alcohol, la cerveza y los fósforos.
En 1894 hubo que tratar su prórroga y se suscitó un trascendente debate en la Cámara de Diputados de la
Nación entre el Dip. Mantilla y el Ministro Terry. Sus argumentos fueron:
Mantilla (sostenía la inconstitucionalidad de la ley de prórroga)
Los impuestos Internos no reúnen la condición de tiempo determinado del art. 75 inc. 2.
No hay proporcionalidad igual a la población de la Nación porque los art. gravados no se producen en todo el
país.
Hay otras fuentes a las que puede recurrirse.
Terry (justificaba la constitucionalidad de la ley)
Si se excluyera del art. 4 toda clase de contribuciones, no sería posible la existencia del
gobierno federal dada la insuficiencia de la importación, de correos y de créditos.
Hay proporcionalidad relativa a la riqueza de la población porque el impuesto recae sobre cada contribuyente
en la medida que puede equitativamente soportar, según la importancia de sus bienes o sus consumos.
Los Impuestos Indirectos al consumo son constitucionales porque son equitativos y proporcionales a la
riqueza de la población.
Finalmente la ley de prórroga fue sancionada.

LEGISLACION APLICABLE.
En 1934 se dictó la ley 12.139 de Unificación de los impuestos Internos y otras leyes
más que nacionalizaron la recaudación de dichos impuestos y establecieron un nuevo
sistema que se caracteriza por:
Lo recaudado de los Impuestos Internos se distribuye entre la nación y las provincias.
Los impuestos internos nacionales destinados a la realización de obras de interés nacional no están incluidos
en el régimen de unificación.
La adhesión de cada provincia debe hacerse por ley que disponga que:
Acepta el régimen de unificación sin limitaciones ni reserva.
Se obligue a no gravar materias imponibles sujetas a Impuestos Internos nacionales.
Se tendrán por derogados los gravámenes provinciales contrarios al régimen de la ley nacional.
Se crea un Tribunal Arbitral que controle el cumplimiento de las disposiciones de unificación.
Para Linares Quintana la creación de este tribunal implica un avance del poder central
sobre la órbita reservada a las provincias.
Gamboa opina que las leyes de unificación de Impuestos Internos no es inconstitucional, porque en tal clase
de impuestos las facultades son concurrentes pero las provincias no están obligadas a ejercer dichos poderes y
puede delegarlos en la nación. Eso es lo que hacen las provincias cuando dictan las leyes provinciales por las
cuales se adhieren a la coparticipación.

JURISPRUDENCIA
La Corte en el caso "S.A. Mataldi Simon Limitado vs Provincia de Buenos Aires
s/repetición de pago de impuestos" sostuvo:
Los Tributos Indirectos al consumo pueden ser constitucionalmente establecidos por la Nación y las
provincias en ejercicio de facultades concurrentes.
Los Actos de la Legislatura Provincial pueden se invalidados cuando:
- Se concede al congreso nacional expresamente un poder exclusivo.
- Se ha prohibido a las provincias el ejercicio de ciertos poderes.
- Hay incompatibilidad en el ejercicio de poderes por las provincias.
Para que haya incompatibilidad entre el ejercicio del poder nacional y el provincial es necesario que haya
repugnancia entre sus facultades al ejecutarse, en cuyo caso y siempre que la atribución se haya ejercido por
autoridad nacional dentro de la constitución, prevalecerá el precepto federal por ser ley suprema.

CONTRIBUCIONES DIRECTAS. REQUISITOS.


Como sabemos en la distribución de competencias impositivas, las Contribuciones Directas
eran de competencia exclusiva de las provincias, y que el congreso nacional se atribuyó tal
facultad en las excepcionales circunstancias determinadas más el art. 75 inc. 2.
Así por ejemplo el impuesto a la renta (ahora imp. a las ganancias) fue establecido por el gobierno nacional
con carácter de recurso de emergencia y por un término de dos años. Sin embargo, en 1934 el P. Ejecutivo
presentó un proyecto de ley al congreso por el cual se lo establecía con carácter permanente por medio del
sistema llamado "Ley - Contrato" fundado en la adhesión que debía recibir de las legislaturas provinciales.
Como a partir de entonces se constituía en un recurso ordinario del Gobierno Federal se planteó el problema
si era o no constitucional. Algunos autores lo tachaban de inconstitucional y podemos mencionar cuales eran
sus opiniones al respecto.
Hubo quienes sostenían que solamente con una interpretación forzada hasta el extremo de los textos
constitucionales podía sostenerse la constitucionalidad del impuesto federal o la renta con carácter
permanente y de recurso ordinario.
Otros interpretaron que dicho impuesto prolongado en sucesivas prórrogas no se ajusta a la duración fijada en
el art. 75 inc. 2.
El vicio originario de inconstitucionalidad del impuesto no se salvo con el sistema de la ley- contrato, ya que
la voluntad del congreso nacional y de las legislaturas provinciales no pueden alterar la distribución
constitucional de poderes.

COPARTICIPACION FEDERAL.
CONCEPTO.
"Es el procedimiento mediante el cual se reparten proporcionalmente entre las provincias y la ciudad
de Buenos Aires, aquellos impuestos que crea y recauda la nación pero que pueden o deben ser establecidos y
percibidos por los gobiernos locales".
El sistema fue ideado para evitar la superposición impositiva que podría producirse en consecuencia del
régimen establecido para los impuestos directos y la unificación de los impuestos indirectos, lo que hubiera
alterado en la practica la distribución de competencia fijada por la C.N.
ANALISIS DEL INC. 2 DEL ARTICULO 75
Con la reforma de 1994 se pretendió restablecer el equilibrio económico, destruido por el centralismo
económico derivado del sistema establecido desde la nación por el que el Gobierno Nacional percibía y
distribuía toda clase de impuestos.
Por eso es que el inciso 2 del art. 75 luego de concretar la distribución de competencias de las contribuciones
indirectas y directas estableció que: "Una ley Convenio, sobre la base de acuerdos entre la nación y las
provincias, instituirá regímenes de coparticipación de esas contribuciones, garantizando la automaticidad en la
remisión de los fondos.
La distribución entre la nación, las provincias y la ciudad de Buenos Aires se efectuará en relación
directa a:
* Las competencias,
* Servicios, y
* Funciones de cada uno de ellas y que tal distribución será:
- Equitativa
- Solidaria
- Para prioridad al logro de un grado equivalente al desarrollo, calidad de vida e igualdad de oportunidades
en todo el territorio nacional.
Esa ley convenio tendrá como cámara de origen al senado y deberá ser sancionada con la mayoría absoluta de
la totalidad de los miembros de cada cámara. No podrá ser modificada unilateralmente ni reglamentada y será
aprobada por las provincias.
Finalmente establece que el control y fiscalización de todo lo establecido en ese inc. estará a cargo de un
Organismo Federal Fiscal.
Además con la reforma del ´94 se introdujo la 6° disposición Transitoria que establece que el Régimen de
Coparticipación previsto y la Reglamentación del Organismo Fiscal Federal de control serán establecidos
antes de la finalización de 1996.
En segundo lugar establece que los títulos de reparto vigentes a la fecha, no van a ser susceptibles de
modificación hasta que no se debata la nueva ley convenio.
En tercer lugar las situaciones sobre reclamos administrativos o judiciales en tratamiento, quedan sin
afectación alguna.
Para Gamboa se ha avanzado poco hacia el fin de restablecer el equilibrio económico que perseguía la
Reforma y hay autores que comparten su pesimismo y que consideran que se ha perdido la oportunidad de tal
manera que las provincias tendrán que depender sus derechos tenazmente cuando se trate la ley convenio.
Dentro de esta posición se encuentra Natale quien sostiene que con la distribución entre la nación, las
provincias y la Ciudad de Buenos Aires, aparece una singular y dolorosa innovación para las provincias. Pues
antes, tal distribución se hacía entre la nación y las provincias, pero ahora también entra en el reparto la
ciudad de Buenos Aires en desmedro de las provincias por que verán disminuida una porción de sus
acreencias en beneficio de aquellas.
En cambio para Dromi se ha incorporado e valor de la equidad y de la solidaridad logrando un Federalismo
Solidario, de Asistencia y de Protección. Dromi cree que en el futuro no habría más inconvenientes entre
Nación- Provincias, siempre que tenga operatividad y eficacia la ley convenio.
Bidart Campos con un enfoque estrictamente jurídico opina que esta cláusula mantiene la competencia
excepcional del Congreso en las Contribuciones Directas, y que es inconstitucional establecer con carácter
permanente contribuciones directas y que también lo es la coparticipación porque no se puede coparticipar
recursos derivados de contribuciones que el congreso no tiene facultad de establecer ni las provincias facultad
de transferir sus competencias.
Dice además que si la ley - Convenio se debe sentar sobre la base de acuerdos entre la Nación y las
provincias, entonces, tales acuerdos deben ser previos a la ley - convenio. Y no sería aplicable, por lo tanto,
una ley unilateralmente dictada por el congreso a la que después se adhieran las provincias.

REGLAMENTACION DEL COMERCIO INTERESTADUAL


ANTECEDENTES
Linares Quintana precisa que la Constitución, con el propósito de mantener la unidad
nacional y promover la prosperidad en todo el territorio de la República, ha organizado un
sistema jurídico institucional que es el comercio interprovincial. Comercio no solo es el
tráfico o el intercambio, sino también comunicación, o sea, comprende el tránsito de
personas, el transporte, las comunicaciones radiales y televisivas, las telecomunicaciones y
demás instrumentos que sirvan a dicho objeto. Es de jurisdicción nacional y apunta a una
real integración.
El art. I, sección 8 Cláusula Tercera de la C.N. de los EE.UU. establece: "El congreso tendrá poder para reglar
el comercio con las naciones extranjeras y entre los diversos estados y con las tribus de indios".
Tal disposición, ha sido fuente de inspiración de los constituyentes argentinos.
Teniendo en cuenta que la cláusula comercial de nuestra constitución es similar a la que contiene la
constitución norteamericana (excluyendo únicamente la nuestra la competencia para reglar el comercio con
las tribus indias), la interpretación que la doctrina y la jurisprudencia han logrado en los Estados Unidos
puede trasladarse a nuestro régimen.

En base a dicha interpretación se pueden establecer las siguientes pautas:


El cruce de una frontera interprovincial -sea de bienes, mercaderías, personas, informaciones o cualquier otra
cosa- cae dentro de la competencia del congreso.
Comercio interprovincial no es sólo el comercio "entre" provincias, sino también el que se extiende o afecta a
otras provincias o al comercio exterior.
Con la interpretación del "efecto sobre el comercio", la competencia del congreso se expande cada vez que el
comercio interno de una provincia se combina con el comercio exterior o interprovincial en forma imposible
de dividir.
Las provincias no pueden adoptar medidas que regulen directamente el comercio exterior o interprovincial, ni
que lo obstruyan, dificulten o intervengan en él.
El comercio que geográficamente se localiza dentro de una provincia, tampoco puede ser regulado por ella si,
conforme al principio de los incisos b) y c) afecta al comercio exterior o interprovincial; tornando indivisible
el aspecto interno y el externo o interprovincial y si en tal supuesto ha sido ya regulado por el congreso.
Si un asunto comercial (exterior o interprovincial) incumbe al congreso, las provincias no pueden legislar
sobre él; si el congreso tampoco legisla, debe entenderse que es voluntad suya liberarlo de toda regulación.
Las leyes provinciales que sin regular el comercio exterior e interprovincial lo afectan incidentalmente,
recayendo en forma directa sobre el comercio interno, sólo son válidas mientras el congreso se inhibe de
actuar; quiere decir que en este aspecto (incisos b y c) el congreso tiene competencia, pero si no la usa,
pueden ejercerla las provincias.
Hasta 1853 las provincias conferían a sus legislaturas esa atribución, pero las provincias que firmaron el Pacto
Federal de 1831, convinieron que la facultad de reglar el comercio interior y exterior del país debía ser
delegada expresamente al Congreso de la Nación. El inc. 13 del art. 75 dispone que corresponde al Congreso:
“Reglar el comercio marítimo y terrestre con las naciones extranjeras y de las provincias entre sí”.

LIMITES SEGÚN LA INTERPRETACIÓN DE LA DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA


a) Reglar es el poder para establecer reglas, por las que el comercio no solo es reglamentado, sino que es
también “gobernado” que es una facultad más eminente.
b) El precepto forma parte de una interpretación del Poder del Congreso y es una formula inspirada en los
altos propósitos de la C.N.
c) La C.N. ha querido impedir que con leyes impositivas o de otra naturaleza, una provincia pudiera hostilizar
el comercio de productos de la otra, destruyendo la armonía y recíproca consideración que debe reinar entre
ellas.
d) La prohibición de establecer todo gravamen o impuesto provincial o municipal que obstaculice el comercio
interestadual, se encuentra compensada con el aumento de valores que se "incorporan" a la riqueza local,
aumentando el caudal susceptible de ser gravado en beneficio de la provincia.
e) Cuando el art. 126 prohíbe a las provincias "expedir leyes sobre comercio o navegación interior o exterior",
se refiere a aquellas que tienen carácter "nacional" y que "afecten directamente" al comercio exterior o al de
las provincias entre sí.
JURISPRUDENCIA
Caso "South American Store Gath y Chavez vs. Provincia de Buenos Aires".
Gath y Chavez Ltda. demandó a la provincia de Bs. AS. por devolución de suma de dinero que había abonado
en concepto de impuestos que consideraban inconstitucionales.
La demandante había puesto un servicio de distribución a pueblos vecinos de las mercaderías adquiridas por
su clientela en la Capital Federal, para realizar ese servicio, la sociedad se vio obligada a pagar un impuesto
sobre el capital en giro y después (en reemplazo) una patente fija por cada camión repartidor. La empresa
sostuvo que los gravámenes no recaían sobre acto alguno de comercio local, porque la entrega era fuera de
jurisdicción de la provincia demandada.
El fallo de la C.S.J.N., declaró violatorio de la C.N. la patente fija, ordenando la devolución a la actora de la
suma pagada por ese concepto.
a) La C.N. ha querido impedir que con leyes impositivas una provincia pudiera hostilizar el comercio de
productos de la otra, para la uniformidad de regulación.
b) "Con el principio de la libre circulación territorial y el de comercio interestadual, las provincias no se
hallan autorizadas para dictar leyes que comporten directa e indirectamente la posibilidad de trabarlos o
perturbarlos de cualquier modo ".
c) "Para que la circulación comercial dentro de la provincia, pueda ser gravada, es necesario que comience el
tráfico, la venta, la permuta, que constituyen y definen esa circulación; pues bien, en la hipótesis de autos la
patente no sólo se impone antes de que tal incorporación se haya producido, sino que ella se opera respecto de
bienes adquiridos por los compradores no para revenderlos, sino para sus usos personales ".
d) "Aún en la hipótesis de que tales mercaderías se hubieran incorporado a la masa de bienes de la Provincia
de Buenos Aires y hubieran sido llevadas allí con propósitos de comerciar con ellas, la patente, en la forma
cobrada, importaría un recargo, una distinción inadmisible entre tales objetos y los de igual especie ya
existentes dentro de la Provincia, que no están sujetos al gravamen en cuestión, circunstancia que lo haría
diferencial".
e) "Si Bs. As. para proteger su propio comercio tuviera derecho a gravar con una patente las mercaderías
distribuidas por la compañía actora en su territorio o las personas por medio de las cuales aquellas son
remitidas a su destino, es evidente que el monto de la patente quedaría librado a la discreción de aquella y, en
ejercicio de tal facultad, podría elevarla en una proporción tal que sería fácil excluir la introducción de tales
artículos y hacer por ese medio imposible la competencia con los productos ya incorporados a su propio
comercio. "
RÉGIMEN BANCARIO Y DE LA MONEDA.
Romero sostiene que el régimen bancario integra el sistema económico del país y que como el movimiento
bancario es "comercio" tiene la posibilidad de trascender los límites de las provincias.
Joaquín V González, por su parte, enseña que lo relacionado con la moneda ha sido considerado en todos los
tiempos, como uno de los atributos esenciales de la soberanía.
Por ambas causas, la regulación de tales materias es facultad federal.
El inciso 6° del artículo 75 prescribe que corresponde al Congreso: "Establecer y reglamentar un banco
federal con facultades de emitir moneda, así como otros bancos nacionales"
En correlación con este art., el art. 126 prohíbe a las provincias ejercer una facultad semejante, "sin
autorización del Congreso ". Esta cláusula es de neta filiación Argentina, porque es una atribución delegada al
Congreso que no ha sido enunciada por la Constitución de Estados Unidos.
En el año 1872 se fundó un "Banco Nacional" bajo forma de sociedad anónima, con facultad de emitir billetes
y establecer sucursales en las provincias.
En contra de la objeción de constitucionalidad que se formuló a la ley, la Corte Suprema de Justicia de la
Nación resolvió:
a) "Los constituyentes pusieron a disposición del gobierno una institución de esa naturaleza, convencidos de
su importancia para la administración pública y para el país en general".
b) "El conjunto de atribuciones de que se dotó al Banco Nacional, sus extensiones y sus privilegios, no
responden ciertamente a la idea de un establecimiento privado, sino a la de una institución pública".
c) "Si al mismo tiempo se le autoriza para negociar con particulares y hacer toda clase de operaciones
bancarias es como medio indispensable para dar vida a la institución y habilitarla para llenar cumplidamente
sus fines; porque sin eso no hay Banco posible ".
d) "La Constitución confirió la autorización sin determinar forma ni sistema dejando la elección al criterio
prudente del Congreso de manera tal que, la creencia de que se debía fundar un banco rigurosamente "de
Estado" dirigido por los poderes públicos de la Nación es errónea".
Así quedó consagrada la doctrina según la cual corresponde al Congreso la determinación de la amplitud que
tienen sus facultades en la materia. Actualmente, el ente que concreta en la práctica la función de emitir
billetes es el Banco Central de la República Argentina. El inciso 11 del mismo artículo 75 atribuye al
Congreso el poder de "hacer sellar moneda, fijar su valor y el de las extranjeras".
DINERO Y MONEDA.
Como la constitución habla de billete y moneda, es oportuno realizar una distinción de ellos. El dinero es un
derecho de demanda sobre bienes del mercado, de modo que no hay dinero sin mercado, ni mercado sin
dinero. Concibiéndose al dinero como dinero "abstracto", "dinero-derecho" o "dinero-crédito", la moneda es
el título del dinero. Económicamente, dinero es lo que se da y se recibe normalmente en e1 tráfico, o sea, lo
que tiene aceptación como instrumento de pago y de tráfico; jurídicamente, sólo es dinero aquel al que se
otorga carácter de medio legal de pago y cancelación de deudas pecuniarias.
CLASES DE MONEDA.
Las monedas se distinguen en:
Moneda Metálica de oro o de plata.
Moneda Fiduciaria, que es aquella cuyo valor nominal es superior al intrínseco (y que tanto puede ser moneda
metálica como billete).
Moneda Fraccionaria o Subsidiaria, de valor reducido en metales no precios y con valor liberatorio para
sumas limitadas.
Moneda Papel Representativa o sea el papel moneda, que originariamente fue un billete del instituto emisor
por el que éste se comprometía a pagar al portador y a la vista una cierta cantidad de moneda metálica.
Moneda de Curso Legal (metálica o papel): es aquella cuya aceptación es irrehusable y obligatoria, y que
apareja poder cancelatorio o liberatorio.
Moneda de Curso Forzoso, es el papel moneda con curso legal, que además no puede canjearse por moneda
metálica; o sea, que es inconvertible
Moneda Escritural o Bancaria: es el depósito, haber o crédito bancario a la vista, en cuenta corriente,
susceptible de usarse mediante cheque o transferencia.

SISTEMA CONSTITUCIONAL.
En nuestra constitución sólo se habla de billetes y de moneda. La fórmula deja margen para una regulación
legal y un sistema bancario amplios. La ley 130, del año 1881, creó las monedas de oro y de plata, las que, sin
haberse derogado la disposición que les confería curso legal, no son actualmente dinero en sentido económico
porque están sustraídas al tráfico de pagos y cobros. Tenemos también moneda fraccionaria y papel moneda o
billetes. Nuestro sistema no es de libre acuñación, sino, al contrario, de monopolio estatal: sólo el estado
acuña moneda y emite billetes. El papel moneda, además de tener curso legal como la moneda metálica, tiene
curso forzoso, o sea, es inconvertible.
Nuestro código civil adopta el sistema o principio nominalista, según el cual el dinero se da y se recibe por su
valor nominal, o sea, vale por su significado jurídico. Por consiguiente, las deudas numerarias o en dinero se
cancelan entregando igual cantidad nominal de dinero, prescindiendo de las alteraciones en su valor
intrínseco: un peso es un peso.
En cuanto a la moneda extranjera, el congreso también fija el valor de las mismas. Hasta la ley de 1881, varias
monedas extranjeras tuvieron curso legal en nuestro país; a partir de entonces ha quedado suprimido.
Prohibida, pues, la circulación legal de la moneda extranjera, las obligaciones de dar sumas de dinero en
moneda extranjera se consideran como de dar cantidades de cosas
Por último, una auténtica interpretación de la norma constitucional no impide que en las sentencias (como se
hace en la actualidad) se admita el reajuste de la depreciación monetaria, ya que corresponde al Congreso fijar
sólo el "valor nominal" de la moneda y su "curso legal ".

CODIFICACIÓN: ARTICULO 75 INC. 12 DE LA C.N.


Romero afirma que los Códigos significan la Constitución extendida a las relaciones de los individuos, las
corporaciones y el estado mismo en su carácter de persona privada, de tal modo, que esa legislación común es
para toda la nación y su aplicación es tanto de los tribunales federales como de los provinciales.
La Constitución de 1853, después de la Reforma de 1860, contenía una enunciación semejante a la que ahora
incluye el inciso 12 del Artículo 75, y precisamente en ejercicio de la facultad conferida, el Congreso dictó el
Código Civil que rige desde 1871; el de Comercio en 1862; el Penal, que fue reformado en 1.921 y luego en
diversas oportunidades y el de Minería, vigente desde 1887.
El inciso 12 del artículo 75 determina que corresponde al Congreso: "Dictar los códigos Civil, Comercial,
Penal, de Minería, y del Trabajo y Seguridad Social, en cuerpos unificados o separados, sin que tales códigos
alteren las jurisdicciones locales, correspondiendo su aplicación a los tribunales federales o provinciales,
según que las cosas o 1as personas cayeren bajo sus respectivas jurisdicciones; y especialmente leyes
generales para toda la Nación sobre naturalización y nacionalidad, con sujeción al principio de nacionalidad
natural y por opción en beneficio de la Argentina; así como sobre bancarrotas, sobre falsificación de la
moneda corriente y documento público del Estado, y las que requiera el establecimiento del juicio por
jurados".

SU ANÁLISIS
Del texto surge que los constituyentes de 1994 han conservado una redacción similar a la anterior aunque se
ha agregado la expresión "en cuerpos unificados o separados" y incorporado el principio de "nacionalidad
natural ", además de contemplarse la "opción en beneficio de la Argentina", lo que abre la perspectiva al hijo
de argentino nacido en el extranjero, para que pueda optar por la nacionalidad Argentina.
Señala Natale que el agregado a que se ha hecho referencia se justifica, con el objeto de aventar cualquier
cuestionamiento que se intentase hacer a la unificación de la legislación civil y comercial.
De las decisiones de la jurisprudencia y de la doctrina, se desprenden las bases que dan lugar al siguiente
esquema:
a) Corresponde a los tribunales provinciales la "aplicación" de los códigos dictados por el Congreso, cuando
las personas o las cosas cayeran bajo jurisdicción.
b) No surge de la cláusula constitucional que se haya atribuido a los mencionados jueces poder para anular las
leyes sancionadas por el poder legislativo de la Nación, con el objeto de proveer una legislación uniforme
para todo el país.
c) Si bien es cierto se ha atribuido al Congreso la facultad de dictar los códigos de fondo, pertenece a las
provincias la de dictar los códigos "de forma" o "adjetivos ", es decir, los que legislan sobre el modo de
orientar el procedimiento a través del cual se lleva a cabo la administración de justicia local.
d) Coherentemente con la atribución reconocida al Congreso, el artículo 116 de la Constitución, al establecer
la competencia de los tribunales federales en el conocimiento y decisión de puntos regidos por leyes de la
nación, efectúa la reserva del artículo 75 inciso 12.
En materia de bancarrotas, no ha habido unanimidad ni en la doctrina, ni en la legislación.
González Calderón explica que, en la práctica, el Congreso legisla la bancarrota "comercial" o "quiebra" y la
legislación sobre bancarrota civil o "concurso civil" ha quedado librada a las provincias.
Se presentaron diversos proyectos para determinar el alcance de la bancarrota, o sea para que el Congreso
legisle sobre ambas.
En la realidad las provincias incorporaron a sus códigos de procedimientos, los concursos civiles, hasta la
sanción de la Ley 19.551 que resolvió el problema declarando la unificación de los concursos, mercantiles y
civiles. Por último se plantea la cuestión de si la aplicación de las leyes sobre bancarrotas, corresponde a los
tribunales provinciales o a los federales. La primera tesis se ajusta a las disposiciones legales vigentes hasta la
fecha.

REGIONES: ART. 75 Inc. 19


El segundo párrafo del inc. 19 sostiene que corresponde al congreso: "Proveer al crecimiento armónico de la
Nación y al poblamiento de su territorio; promover políticas diferenciadas que tiendan a equilibrar el desigual
desarrollo relativo de provincias y regiones. Para estas iniciativas, el Senado será Cámara de origen".
Este párrafo del inc. 19 del art. 75 se refiere en primer lugar al crecimiento armónico de la nación, expresión
que comprende a toda la sociedad. A todo el país, ya que el desarrollo humano que propicia la constitución no
sería completo si en la sociedad destinataria, existieran sectores carecientes o con niveles de vida deficitarios.
Lo que se delega al Congreso, no es la competencia para "crear" regiones, que es facultad otorgada a las
provincias en el artículo 125, sino la atribución de verificar en que zonas del país hay déficit de desarrollo,
para promover las "políticas" adecuadas.
Para Bidart Campos, cuando se concede al Congreso la competencia para equilibrar el desarrollo desigual de
provincias y regiones, lo que se quiere decir es que el estado federal ha de señalar en el mapa geográfico, y ha
de detectar espacios de distintos niveles en su desarrollo, para impulsar el equilibrio superador de
desigualdades.

EDUCACION
El tercer párrafo del inc. 19 art. 75 sostiene que corresponde al congreso: "Sancionar leyes de organización y
de base de la educación que consoliden la unidad nacional respetando las particularidades provinciales y
locales; que aseguren la responsabilidad indelegable del Estado, la participación de la familia y la sociedad, la
promoción de los valores democráticos y la igualdad de oportunidades y posibilidades sin discriminación
alguna; y que garanticen los principios de gratuidad y equidad de la educación pública estatal y la autonomía
y autarquía de las universidades nacionales".
Con respecto a este punto, Bidart Campos sostiene:
a) La palabra educación es utilizada con el propósito de consolidar la "unidad nacional ", como unidad de una
"pluralidad unificada".
b) Las políticas educativas han de proporcionar la organización y bases del sistema porque la consolidación
de la unidad tiene que respetar las particularidades provinciales y locales.
c) El Estado no puede ni debe desentenderse de la educación y tiene que aportar recursos materiales y
humanos para que sea viable el acceso a la misma, de tal modo, que asume esa responsabilidad no sólo con la
enseñanza que imparte en sus establecimientos, sino también por la llamada enseñanza privada, a la que debe
controlar y estimular, por aplicación del principio de subsidiaridad.
d) La necesidad de garantizar la gratuidad y equidad de la educación pública, obliga al
Estado a dispensar las mayores disponibilidades para el acceso igualitario a la enseñanza
pública que imparta, con la aclaración de que la equidad exige que sea gratuita para los que
no puedan costearla, pero que no lo sea, para los que sí puedan costearla.
e) La garantía de la autonomía y autarquía de las universidades nacionales, significa asegurar la autonomía
científica y gubernativa de ellas y la capacidad de administrar sus propios recursos, como también
reconocerlas como personas jurídicas de derecho público no estatal, o sea, colocarlas al margen de toda clase
de subordinación respecto del Estado, salvo en lo que se vincule con el presupuesto.
La Corte ha sostenido, con respecto a la autonomía de la universidad, lo siguiente: "Las decisiones de las
universidades nacionales en el orden interno, disciplinario, administrativo y docente no son, susceptibles de
revisión judicial, salvo manifiesta irrazonabilidad o arbitrariedad, o que se cause lesión a las garantías
constitucionales o a las leyes que reglamenten los derechos protegidos por la C.N."

LOS TRATADOS INTERNACIONALES. ART. 75 Inc. 22


El congreso, a tenor del inc. 22, aprueba o desecha los tratados concluidos con las demás naciones y con las
organizaciones internacionales y los concordatos con la Santa Sede. La aprobación o el rechazo son actos de
naturaleza política y no legislativa. La celebración de un tratado es un acto complejo, al que concurre la
voluntad del poder ejecutivo que lo firma, y la del congreso que lo aprueba.
Si el congreso aprueba los tratados, luego de dicha aprobación, el tratado necesita, para entrar en vigor, la
ratificación en sede internacional, que es cumplida por el poder ejecutivo a través de su cancillería. Ratificado
el tratado la tesis monista (compatible con nuestra constitución) sostiene que el tratado se incorpora
automática y directamente al orden interno, en tanto la tesis dualista exige que sea receptado por una fuente de
derecho interno (ley) que produzca su novación y lo introduzca en el derecho interno. Pero aun en el
monismo, si el tratado no es auto aplicativo, se hace necesaria una ley, no para incorporarlo, sino para permitir
su funcionamiento (porque el tratado por sí solo es incompleto).
Adoptando el monismo, el congreso interviene una sola vez, en el trámite celebratorio del tratado (para
aprobarlo o rechazarlo); es decir, antes de que sea tratado. Y ya no interviene más, a menos que el tratado no
resulte auto aplicativo. En el dualismo, en cambio, el congreso interviene siempre dos veces: a) en el proceso
celebratorio, para aprobarlo o desecharlo; b) después de ratificado internacionalmente, para dictar la ley
(facultad legislativa) que lo incorpore al derecho interno.
Si el congreso rechaza el tratado que ha firmado el poder ejecutivo, el procedimiento de celebración queda
trunco, porque siendo el acto complejo, le falta la concurrencia de voluntad de uno de los órganos
participantes (congreso); por supuesto, el poder ejecutivo no puede ratificar el tratado desechado por el
congreso, y debe negociarlo nuevamente con el otro estado o persona internacional.
Si la desaprobación del tratado por el congreso es parcial, también se hace necesario renegociarlo, porque
nuestro estado no puede unilateralmente aprobar y ratificar sólo un fragmento del tratado. O sea que la
aprobación y el rechazo parciales que efectúa el congreso, quiebran la unidad del acto complejo de
celebración del tratado lo mismo que la desaprobación total. Difieren únicamente en que, internacionalmente,
puede ser más fácil renegociar una parte del tratado que el tratado íntegro.

Pero además de esto, este inciso resuelve expresamente la situación que surgía del art.31 de la C.N., con
respecto a la supremacía de los tratados internacionales en relación con las leyes ordinaria.
La C.S.J.N. sentenció en el caso Ekmekdjián, Miguel A. vs. Sofovich, Gerardo y Otros: "Cuando la Nación
ratifica un tratado que firmó con otro estado, se obliga internacionalmente a que sus órganos administrativos y
jurisdiccionales lo apliquen a los supuestos que ese tratado contemple, siempre que contenga descripciones lo
suficientemente concretas que hagan posible su aplicación inmediata."
Al interpretar la cláusula, Natale establece que: este art. al dar rango constitucional, no aparece mucho nuevo
que ya no estuviese en la redacción de 1853, y en las sucesivas Reformas y proyectos, o sea que los derechos
de primera, segunda y tercera generación, que se pretendió englobar en la nueva disposición, ya estaban o son
metas previsibles de alcanzar.
Sostiene Bidart Campos que:
a) Los once instrumentos del inciso 22, obtuvieron jerarquía constitucional con la reforma del ´94 y tal
jerarquía es definitiva, porque es la Constitución la que se la ha reconocido.
b) La adquirieron "en las condiciones de su vigencia ", por lo que debe interpretarse que esas condiciones eran
las existentes a aquellas fechas, y el "status" de entonces, también es inalterable en el futuro.
c) La extinción o la denuncia de un tratado internacional no apareja en nuestro derecho interno, la exclusión
de la normativa, porque la Constitución la equiparó con su mismo plano jerárquico y por el principio de
irreversibilidad de los derechos humanos.
d) Una vez que determinados derechos se integran al sistema de derechos de un estado democrático, no es
posible después darlos por inexistentes o derogados.
e) La innovación de la reforma en el sentido de que normas internacionales que se hallan fuera de la
constitución, han recibido de ella su misma jerarquía, ello implica que la cúspide integrada por normas de
fuentes internas y de fuente internacional se unifica en una convergencia. De ahí que, a la jerarquía
compartida en un mismo nivel se la denomina bloque de constitucionalidad federal, en el que por lo tanto, no
hay planos jerárquicos porque la Constitución y los once instrumentos internacionales, revisten idéntica
jerarquía.

Límites de las Provincias


El inc. 15 del art. 75 de la constitución, dice que corresponde al Congreso: "Arreglar definitivamente los
límites del territorio de la Nación fijar los de las provincias, crear otras nuevas, y determinar por una
legislación especial la organización, administración y gobierno que deben tener los territorios nacionales, que
queden fuera de los límites que se asignen a las provincias ".
La distinción que hace el texto al referirse a los límites de la Nación y a los de las provincias es que en cuanto
a los primeros corresponde "arreglarlos" y en cuanto a los segundos, "fijarlos". Esto se debe a que la
determinación de las fronteras exteriores, no depende de las conveniencias de nuestro país, sino que la materia
está subordinada a los convenios, a los tratados, a los "arreglos" que puedan celebrarse con las otras partes
interesadas.
Joaquín V González diseña dos doctrinas para fijar los limites de las provincias:
* La que considera a las provincias como subdivisiones administrativas de un solo Estado y por tanto
subordinadas a éste y a sus derechos territoriales.
* La teoría federativa que reconoce la personalidad de las provincias como preexistentes a la Constitución, en
cuyo carácter la dictaron y crearon un Gobierno Federal con poderes Enumerados.
De estas adoptamos la segunda, porque el poder congresional debe hallarse limitado por el deber de conservar
las autonomías provinciales y la existencia anterior de las Provincias, no se comprende, sin la posesión de un
territorio propio sobre el cual ejerzan su dominio.
Las bases sobre las cuales debe afianzarse el criterio del Congreso para determinar o fijar los límites
de las respectivas provincias son:
a) La posesión que tenían las Provincias en 1810 y en defecto de ello, la que tenían el 1° de mayo de 1853.
b) La extensión y dominio comprobados por toda documentación que arranque desde los primitivos tiempos
de las fundaciones coloniales.
c) La posesión clara, inequívoca, actual, según todos sus medios de prueba y sus títulos.
d) La equidad y la justicia, sin desconocer títulos y derechos de la solidaridad interprovincial y las
conveniencias mutuas.
En distintas oportunidades se ha recurrido al arbitraje, sea de la C.S.J., sea del Presidente, y aun hoy existen
comisiones específicas en el orden nacional e interprovincial, porque se trata de un problema que no se ha
solucionado en diversos casos
El artículo 13 de la Constitución declara: "Podrán admitirse nuevas provincias en la Nación; pero no podrá
erigirse una provincia en el territorio de otra u otras, ni de varias formarse una sola, sin el consentimiento de
la Legislatura de las provincias interesadas y del Congreso".
Sostiene Joaquín V González que:
a) Según el derecho internacional y el propio derecho público, las nuevas Provincias son las que se incorporan
por anexión voluntaria de sus habitantes y Gobiernos o se adquieren por tratados, por la guerra o se recobran
por derecho histórico.
b) Según el derecho público interno, el texto se refiere a los territorios que pueden ser erigidos en Provincia,
cuando cumplan las condiciones requeridas por la ley.
c) La exigencia del voto de las Legislaturas y el del Congreso, tiene por finalidad preservar la autonomía
territorial de las provincias y evitar que se formen agrupaciones hostiles a la integridad de la unión,
respectivamente.
d) En consecuencia con el texto del inciso 15, debe interpretarse que el poder del Congreso le permite
intervenir en cada uno de los casos previstos en la forma que aconsejen las circunstancias, para señalar sus
límites a las nuevas Provincias cualquiera sea el origen de su creación.

PODERES IMPLÍCITOS DEL CONGRESO: DERECHO COMPARADO


Después de hacer la enumeración en 31 incisos de las distintas atribuciones conferidas al Congreso de la
Nación, nuestros constituyentes idearon el otorgamiento de "poderes implícitos" contenidos en el inc. 32 del
art. 75, cuando habla de: "Hacer todas las leyes y reglamentos que sean convenientes para poner en ejercicio
los poderes antecedentes, y todos los otros concedidos por la presente Constitución al Gobierno de la Nación
Argentina ".
Esta enunciación suple la dificultad de pretender agotar la enumeración de todas las atribuciones que se
podían conferir al Congreso y además, deposita en ese Cuerpo los medios adecuados para desarrollar los
expresamente conferidos.
Solamente el Congreso puede invocar poderes implícitos. Tanto el Poder Ejecutivo como el Poder Judicial,
pueden ejercer únicamente los otorgados en forma expresa.
El artículo I, sección 8, cláusula 18, de la Constitución de Estados Unidos reconoce al Congreso atribución
"para dictar todas las leyes que fueren necesarias y convenientes en el ejercicio de las expresas facultades, y
todas las demás que esta Constitución confía al Gobierno de los Estados Unidos, o a cualquiera de sus
departamentos o funcionarios".
De la propia redacción surge que es más amplio nuestro texto que el que sirvió de modelo, ya que supeditando
éste el ejercicio de las facultades a una doble condición, "necesarias y convenientes", las restringe.
Esta circunstancia, sumada a la prohibición que hace a las provincias nuestro artículo 108, de poderes que
reserva la Constitución norteamericana a sus Estados, otorga una mayor preeminencia al gobierno federal
argentino.
Los requisitos establecidos por la doctrina nacional para el ejercicio de estos poderes son:
a) Todo poder implícito debe mostrar una necesaria y lógica relación de medio a fin.
b) Los poderes implícitos son medios de acción para poner en ejercicio los poderes delegados.
c) La constitucionalidad de los poderes implícitos estriba en las siguiente condiciones:
El fin tenido en mira debe ser legítimo y estar previsto Constitución
Los poderes deben ser convenientes y plenamente adecuados al fin.
No deben estar prohibidos, sino tienen que ser consistentes con la letra y el espíritu de la Constitución.

JURISPRUDENCIA. Caso "Mc Culloch vs. Maryland ".


En 1791, el Congreso estableció el Primer Banco de los Estados Unidos, Hamilton lo consideraba como el
ejercicio de un poder razonable.
Esa creación no fue atacada de inconstitucional y la institución existió hasta la expiración de su concesión en
1811.
Después de la guerra de 1812 se hizo necesario restablecer el banco y así, en 1816 se estableció el Segundo
Banco de EE.UU.
Algunos sectores del país sostenían que la entidad era manejada como instrumento político; que era
responsable de la ruina de millares de personas y que había estimulado un alto grado de inflación de los
créditos. Todo se agravó cuando quebró la sucursal de Baltimore en el estado de Maryland.
Aunque luego mejoró la dirección del Banco, se originó una demanda popular para que se restableciera sobre
él un control legislativo.
La legislatura de Maryland, hostil al Banco, sancionó una ley por la que prohibía a todos los bancos no
establecidos por el estado mismo, la emisión de billetes de banco, salvo que se hicieran sobre un papel
estampado que se podía obtener mediante el pago de un impuesto muy elevado. Disponía también la
aplicación de una multa de $500 por cada trasgresión.
Mc Culloch, cajero de la sucursal de Baltimore, emitió billetes sin obedecer la ley estatal y esta acción fue
iniciada por el estado de Maryland para cobrar las multas.
Llegado el caso a la Corte, Marshall expresó su opinión:
a) Un gobierno al que se le han confiado amplias atribuciones y de cuya ejecución depende vitalmente la
felicidad y la prosperidad de la nación, debe también estar dotado de amplios medios para su ejecución. Una
vez otorgado el poder, está en el interés de la nación el facilitar su ejecución. Nunca puede ser su interés y no
se puede presumir que haya sido su intención, dificultar su ejecución rehusando los medios más apropiados.
b) La Constitución de los Estados Unidos agrega a la enumeración de las facultades conferidas al Congreso, la
facultad de hacer "todas las leyes que sean necesarias y adecuadas para ejercer dichas facultades, y todas las
otras facultades conferidas por esta Constitución en el gobierno de los Estados Unidos o en cualquiera de sus
departamentos".
c) El uso de medios necesarios para determinado fin se entiende generalmente como el empleo de cualquier
medio calculado para producir ese fin, y no como solamente reducido a aquellos simples medios sin los que el
fin sería enteramente inalcanzable.
d) La palabra "necesarias" no tiene un carácter fijo peculiar. Admite todos los grados de comparación; y a
menudo esta relacionada con otras palabras, que aumentan o disminuyen la impresión que la mente recibe con
respecto al apremio que importa. Una cosa puede ser necesaria; muy necesaria, absoluta o indispensablemente
necesaria. Estas variadas frases no darán la misma idea a todas las mentes. Esta palabra, entonces, es usada en
distintos sentidos; y en su construcción se deben tomar en consideración e1 tema, el contenido y la intención
de la persona que la usa..
e) La interpretación de la Constitución debe permitir a la legislatura nacional esa discreción, con respecto a
los medios por los cuales serán ejecutados los poderes que le confiere.
De acuerdo con las argumentaciones anteriores la Corte decidió que la ley de creación del Banco de los
Estados Unidos es una ley hecha según la constitución y es una parte de ella.

Vous aimerez peut-être aussi