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NATURALEZA
Nuestro régimen Federal supone la coexistencia de dos ordenes de gobierno: el central
y los locales.
El gobierno central o federal es un gobierno de excepción con respecto a las provincias que son autónomas.
De ello resulta que, tanto el congreso como los otros dos departamentos de dicho gobierno central, tienen
atribuciones limitadas (Atribuciones Exclusivas, tal es su naturaleza). Además ellas están expresamente
enumeradas en la C.N. Pero no obstante ser enumerados, los poderes del congreso en su aplicación y en su
desarrollo, van en armonía con la evolución constante de la vida social y económica de la Nación.
CLASIFICACIÓN
Las atribuciones del congreso son:
Atribuciones Legislativas: aquellas que están orientadas a hacer la ley que regule la actividad de los órganos
del Estado o la conducta de los particulares.
Atribuciones No Legislativas: aquellas que no guardan referencia inmediata y directa con la tarea legislativa.
Por ej. la actuación de la cámara de diputados como acusadora y del senado como juez en el juicio político; o
la facultad del congreso de hacer comparecer a los ministros del P. Ejecutivo para pedirle informes que
consideren convenientes.
Atribuciones Pre-constituyentes: lo que corresponde al congreso cuando declara la necesidad de reforma con
el voto de los 2/3 al menos de sus miembros.
Esta distribución de competencias no ha sido respetada, pues a partir de la década del ´30 la legislación
nacional creó y recaudó impuestos desconociendo las facultades provinciales. Ello trajo como consecuencia
un marcado centralismo económico que alteró el equilibrio entre el poder de la nación y de las provincias, en
desmedro de estas últimas, afectando también el sistema federal porque no puede haber federalismo político
sin federalismo económico. Por eso es que con la reforma del ´94 se pretendió restablecer ese equilibrio de
facultades y así el art. 75 inc. 2 dispone que es facultad del congreso imponer contribuciones indirectas como
facultad concurrente con las provincias y también contribuciones directas por tiempo determinado,
proporcionalmente iguales en toda la Nación, siempre que la defensa, la seguridad común y el bien general
Corresponden a
los Gob. Impuestos Indirectos en general, concurrentemente con las provincias
Provinciales
Impuestos Directos en general exclusivamente salvo los que establezca el gob. Federal en
aquellas excepcionales circunstancias
del Estado lo exijan. A continuación dispone que el régimen de coparticipación se instituirá a través de una ley
convenio y que el control y la fiscalización de la ejecución de lo que el establece estará a cargo de un
organismo Fiscal Federal.
DEBATE DE 1894
Los Impuestos Internos al Consumo aparecen por 1° vez a nivel nacional en 1891 como medida para superar
la grave crisis económica por la que atravesaba la nación. La imposición se limita a tres años y recae sobre
ciertos artículos como el alcohol, la cerveza y los fósforos.
En 1894 hubo que tratar su prórroga y se suscitó un trascendente debate en la Cámara de Diputados de la
Nación entre el Dip. Mantilla y el Ministro Terry. Sus argumentos fueron:
Mantilla (sostenía la inconstitucionalidad de la ley de prórroga)
Los impuestos Internos no reúnen la condición de tiempo determinado del art. 75 inc. 2.
No hay proporcionalidad igual a la población de la Nación porque los art. gravados no se producen en todo el
país.
Hay otras fuentes a las que puede recurrirse.
Terry (justificaba la constitucionalidad de la ley)
Si se excluyera del art. 4 toda clase de contribuciones, no sería posible la existencia del
gobierno federal dada la insuficiencia de la importación, de correos y de créditos.
Hay proporcionalidad relativa a la riqueza de la población porque el impuesto recae sobre cada contribuyente
en la medida que puede equitativamente soportar, según la importancia de sus bienes o sus consumos.
Los Impuestos Indirectos al consumo son constitucionales porque son equitativos y proporcionales a la
riqueza de la población.
Finalmente la ley de prórroga fue sancionada.
LEGISLACION APLICABLE.
En 1934 se dictó la ley 12.139 de Unificación de los impuestos Internos y otras leyes
más que nacionalizaron la recaudación de dichos impuestos y establecieron un nuevo
sistema que se caracteriza por:
Lo recaudado de los Impuestos Internos se distribuye entre la nación y las provincias.
Los impuestos internos nacionales destinados a la realización de obras de interés nacional no están incluidos
en el régimen de unificación.
La adhesión de cada provincia debe hacerse por ley que disponga que:
Acepta el régimen de unificación sin limitaciones ni reserva.
Se obligue a no gravar materias imponibles sujetas a Impuestos Internos nacionales.
Se tendrán por derogados los gravámenes provinciales contrarios al régimen de la ley nacional.
Se crea un Tribunal Arbitral que controle el cumplimiento de las disposiciones de unificación.
Para Linares Quintana la creación de este tribunal implica un avance del poder central
sobre la órbita reservada a las provincias.
Gamboa opina que las leyes de unificación de Impuestos Internos no es inconstitucional, porque en tal clase
de impuestos las facultades son concurrentes pero las provincias no están obligadas a ejercer dichos poderes y
puede delegarlos en la nación. Eso es lo que hacen las provincias cuando dictan las leyes provinciales por las
cuales se adhieren a la coparticipación.
JURISPRUDENCIA
La Corte en el caso "S.A. Mataldi Simon Limitado vs Provincia de Buenos Aires
s/repetición de pago de impuestos" sostuvo:
Los Tributos Indirectos al consumo pueden ser constitucionalmente establecidos por la Nación y las
provincias en ejercicio de facultades concurrentes.
Los Actos de la Legislatura Provincial pueden se invalidados cuando:
- Se concede al congreso nacional expresamente un poder exclusivo.
- Se ha prohibido a las provincias el ejercicio de ciertos poderes.
- Hay incompatibilidad en el ejercicio de poderes por las provincias.
Para que haya incompatibilidad entre el ejercicio del poder nacional y el provincial es necesario que haya
repugnancia entre sus facultades al ejecutarse, en cuyo caso y siempre que la atribución se haya ejercido por
autoridad nacional dentro de la constitución, prevalecerá el precepto federal por ser ley suprema.
COPARTICIPACION FEDERAL.
CONCEPTO.
"Es el procedimiento mediante el cual se reparten proporcionalmente entre las provincias y la ciudad
de Buenos Aires, aquellos impuestos que crea y recauda la nación pero que pueden o deben ser establecidos y
percibidos por los gobiernos locales".
El sistema fue ideado para evitar la superposición impositiva que podría producirse en consecuencia del
régimen establecido para los impuestos directos y la unificación de los impuestos indirectos, lo que hubiera
alterado en la practica la distribución de competencia fijada por la C.N.
ANALISIS DEL INC. 2 DEL ARTICULO 75
Con la reforma de 1994 se pretendió restablecer el equilibrio económico, destruido por el centralismo
económico derivado del sistema establecido desde la nación por el que el Gobierno Nacional percibía y
distribuía toda clase de impuestos.
Por eso es que el inciso 2 del art. 75 luego de concretar la distribución de competencias de las contribuciones
indirectas y directas estableció que: "Una ley Convenio, sobre la base de acuerdos entre la nación y las
provincias, instituirá regímenes de coparticipación de esas contribuciones, garantizando la automaticidad en la
remisión de los fondos.
La distribución entre la nación, las provincias y la ciudad de Buenos Aires se efectuará en relación
directa a:
* Las competencias,
* Servicios, y
* Funciones de cada uno de ellas y que tal distribución será:
- Equitativa
- Solidaria
- Para prioridad al logro de un grado equivalente al desarrollo, calidad de vida e igualdad de oportunidades
en todo el territorio nacional.
Esa ley convenio tendrá como cámara de origen al senado y deberá ser sancionada con la mayoría absoluta de
la totalidad de los miembros de cada cámara. No podrá ser modificada unilateralmente ni reglamentada y será
aprobada por las provincias.
Finalmente establece que el control y fiscalización de todo lo establecido en ese inc. estará a cargo de un
Organismo Federal Fiscal.
Además con la reforma del ´94 se introdujo la 6° disposición Transitoria que establece que el Régimen de
Coparticipación previsto y la Reglamentación del Organismo Fiscal Federal de control serán establecidos
antes de la finalización de 1996.
En segundo lugar establece que los títulos de reparto vigentes a la fecha, no van a ser susceptibles de
modificación hasta que no se debata la nueva ley convenio.
En tercer lugar las situaciones sobre reclamos administrativos o judiciales en tratamiento, quedan sin
afectación alguna.
Para Gamboa se ha avanzado poco hacia el fin de restablecer el equilibrio económico que perseguía la
Reforma y hay autores que comparten su pesimismo y que consideran que se ha perdido la oportunidad de tal
manera que las provincias tendrán que depender sus derechos tenazmente cuando se trate la ley convenio.
Dentro de esta posición se encuentra Natale quien sostiene que con la distribución entre la nación, las
provincias y la Ciudad de Buenos Aires, aparece una singular y dolorosa innovación para las provincias. Pues
antes, tal distribución se hacía entre la nación y las provincias, pero ahora también entra en el reparto la
ciudad de Buenos Aires en desmedro de las provincias por que verán disminuida una porción de sus
acreencias en beneficio de aquellas.
En cambio para Dromi se ha incorporado e valor de la equidad y de la solidaridad logrando un Federalismo
Solidario, de Asistencia y de Protección. Dromi cree que en el futuro no habría más inconvenientes entre
Nación- Provincias, siempre que tenga operatividad y eficacia la ley convenio.
Bidart Campos con un enfoque estrictamente jurídico opina que esta cláusula mantiene la competencia
excepcional del Congreso en las Contribuciones Directas, y que es inconstitucional establecer con carácter
permanente contribuciones directas y que también lo es la coparticipación porque no se puede coparticipar
recursos derivados de contribuciones que el congreso no tiene facultad de establecer ni las provincias facultad
de transferir sus competencias.
Dice además que si la ley - Convenio se debe sentar sobre la base de acuerdos entre la Nación y las
provincias, entonces, tales acuerdos deben ser previos a la ley - convenio. Y no sería aplicable, por lo tanto,
una ley unilateralmente dictada por el congreso a la que después se adhieran las provincias.
SISTEMA CONSTITUCIONAL.
En nuestra constitución sólo se habla de billetes y de moneda. La fórmula deja margen para una regulación
legal y un sistema bancario amplios. La ley 130, del año 1881, creó las monedas de oro y de plata, las que, sin
haberse derogado la disposición que les confería curso legal, no son actualmente dinero en sentido económico
porque están sustraídas al tráfico de pagos y cobros. Tenemos también moneda fraccionaria y papel moneda o
billetes. Nuestro sistema no es de libre acuñación, sino, al contrario, de monopolio estatal: sólo el estado
acuña moneda y emite billetes. El papel moneda, además de tener curso legal como la moneda metálica, tiene
curso forzoso, o sea, es inconvertible.
Nuestro código civil adopta el sistema o principio nominalista, según el cual el dinero se da y se recibe por su
valor nominal, o sea, vale por su significado jurídico. Por consiguiente, las deudas numerarias o en dinero se
cancelan entregando igual cantidad nominal de dinero, prescindiendo de las alteraciones en su valor
intrínseco: un peso es un peso.
En cuanto a la moneda extranjera, el congreso también fija el valor de las mismas. Hasta la ley de 1881, varias
monedas extranjeras tuvieron curso legal en nuestro país; a partir de entonces ha quedado suprimido.
Prohibida, pues, la circulación legal de la moneda extranjera, las obligaciones de dar sumas de dinero en
moneda extranjera se consideran como de dar cantidades de cosas
Por último, una auténtica interpretación de la norma constitucional no impide que en las sentencias (como se
hace en la actualidad) se admita el reajuste de la depreciación monetaria, ya que corresponde al Congreso fijar
sólo el "valor nominal" de la moneda y su "curso legal ".
SU ANÁLISIS
Del texto surge que los constituyentes de 1994 han conservado una redacción similar a la anterior aunque se
ha agregado la expresión "en cuerpos unificados o separados" y incorporado el principio de "nacionalidad
natural ", además de contemplarse la "opción en beneficio de la Argentina", lo que abre la perspectiva al hijo
de argentino nacido en el extranjero, para que pueda optar por la nacionalidad Argentina.
Señala Natale que el agregado a que se ha hecho referencia se justifica, con el objeto de aventar cualquier
cuestionamiento que se intentase hacer a la unificación de la legislación civil y comercial.
De las decisiones de la jurisprudencia y de la doctrina, se desprenden las bases que dan lugar al siguiente
esquema:
a) Corresponde a los tribunales provinciales la "aplicación" de los códigos dictados por el Congreso, cuando
las personas o las cosas cayeran bajo jurisdicción.
b) No surge de la cláusula constitucional que se haya atribuido a los mencionados jueces poder para anular las
leyes sancionadas por el poder legislativo de la Nación, con el objeto de proveer una legislación uniforme
para todo el país.
c) Si bien es cierto se ha atribuido al Congreso la facultad de dictar los códigos de fondo, pertenece a las
provincias la de dictar los códigos "de forma" o "adjetivos ", es decir, los que legislan sobre el modo de
orientar el procedimiento a través del cual se lleva a cabo la administración de justicia local.
d) Coherentemente con la atribución reconocida al Congreso, el artículo 116 de la Constitución, al establecer
la competencia de los tribunales federales en el conocimiento y decisión de puntos regidos por leyes de la
nación, efectúa la reserva del artículo 75 inciso 12.
En materia de bancarrotas, no ha habido unanimidad ni en la doctrina, ni en la legislación.
González Calderón explica que, en la práctica, el Congreso legisla la bancarrota "comercial" o "quiebra" y la
legislación sobre bancarrota civil o "concurso civil" ha quedado librada a las provincias.
Se presentaron diversos proyectos para determinar el alcance de la bancarrota, o sea para que el Congreso
legisle sobre ambas.
En la realidad las provincias incorporaron a sus códigos de procedimientos, los concursos civiles, hasta la
sanción de la Ley 19.551 que resolvió el problema declarando la unificación de los concursos, mercantiles y
civiles. Por último se plantea la cuestión de si la aplicación de las leyes sobre bancarrotas, corresponde a los
tribunales provinciales o a los federales. La primera tesis se ajusta a las disposiciones legales vigentes hasta la
fecha.
EDUCACION
El tercer párrafo del inc. 19 art. 75 sostiene que corresponde al congreso: "Sancionar leyes de organización y
de base de la educación que consoliden la unidad nacional respetando las particularidades provinciales y
locales; que aseguren la responsabilidad indelegable del Estado, la participación de la familia y la sociedad, la
promoción de los valores democráticos y la igualdad de oportunidades y posibilidades sin discriminación
alguna; y que garanticen los principios de gratuidad y equidad de la educación pública estatal y la autonomía
y autarquía de las universidades nacionales".
Con respecto a este punto, Bidart Campos sostiene:
a) La palabra educación es utilizada con el propósito de consolidar la "unidad nacional ", como unidad de una
"pluralidad unificada".
b) Las políticas educativas han de proporcionar la organización y bases del sistema porque la consolidación
de la unidad tiene que respetar las particularidades provinciales y locales.
c) El Estado no puede ni debe desentenderse de la educación y tiene que aportar recursos materiales y
humanos para que sea viable el acceso a la misma, de tal modo, que asume esa responsabilidad no sólo con la
enseñanza que imparte en sus establecimientos, sino también por la llamada enseñanza privada, a la que debe
controlar y estimular, por aplicación del principio de subsidiaridad.
d) La necesidad de garantizar la gratuidad y equidad de la educación pública, obliga al
Estado a dispensar las mayores disponibilidades para el acceso igualitario a la enseñanza
pública que imparta, con la aclaración de que la equidad exige que sea gratuita para los que
no puedan costearla, pero que no lo sea, para los que sí puedan costearla.
e) La garantía de la autonomía y autarquía de las universidades nacionales, significa asegurar la autonomía
científica y gubernativa de ellas y la capacidad de administrar sus propios recursos, como también
reconocerlas como personas jurídicas de derecho público no estatal, o sea, colocarlas al margen de toda clase
de subordinación respecto del Estado, salvo en lo que se vincule con el presupuesto.
La Corte ha sostenido, con respecto a la autonomía de la universidad, lo siguiente: "Las decisiones de las
universidades nacionales en el orden interno, disciplinario, administrativo y docente no son, susceptibles de
revisión judicial, salvo manifiesta irrazonabilidad o arbitrariedad, o que se cause lesión a las garantías
constitucionales o a las leyes que reglamenten los derechos protegidos por la C.N."
Pero además de esto, este inciso resuelve expresamente la situación que surgía del art.31 de la C.N., con
respecto a la supremacía de los tratados internacionales en relación con las leyes ordinaria.
La C.S.J.N. sentenció en el caso Ekmekdjián, Miguel A. vs. Sofovich, Gerardo y Otros: "Cuando la Nación
ratifica un tratado que firmó con otro estado, se obliga internacionalmente a que sus órganos administrativos y
jurisdiccionales lo apliquen a los supuestos que ese tratado contemple, siempre que contenga descripciones lo
suficientemente concretas que hagan posible su aplicación inmediata."
Al interpretar la cláusula, Natale establece que: este art. al dar rango constitucional, no aparece mucho nuevo
que ya no estuviese en la redacción de 1853, y en las sucesivas Reformas y proyectos, o sea que los derechos
de primera, segunda y tercera generación, que se pretendió englobar en la nueva disposición, ya estaban o son
metas previsibles de alcanzar.
Sostiene Bidart Campos que:
a) Los once instrumentos del inciso 22, obtuvieron jerarquía constitucional con la reforma del ´94 y tal
jerarquía es definitiva, porque es la Constitución la que se la ha reconocido.
b) La adquirieron "en las condiciones de su vigencia ", por lo que debe interpretarse que esas condiciones eran
las existentes a aquellas fechas, y el "status" de entonces, también es inalterable en el futuro.
c) La extinción o la denuncia de un tratado internacional no apareja en nuestro derecho interno, la exclusión
de la normativa, porque la Constitución la equiparó con su mismo plano jerárquico y por el principio de
irreversibilidad de los derechos humanos.
d) Una vez que determinados derechos se integran al sistema de derechos de un estado democrático, no es
posible después darlos por inexistentes o derogados.
e) La innovación de la reforma en el sentido de que normas internacionales que se hallan fuera de la
constitución, han recibido de ella su misma jerarquía, ello implica que la cúspide integrada por normas de
fuentes internas y de fuente internacional se unifica en una convergencia. De ahí que, a la jerarquía
compartida en un mismo nivel se la denomina bloque de constitucionalidad federal, en el que por lo tanto, no
hay planos jerárquicos porque la Constitución y los once instrumentos internacionales, revisten idéntica
jerarquía.