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lizados sobre todo por Francia e lnglaterra con sus posesiones colonia- La primera es su condición de aclividad rural y doméstica,

oméstica, de niodo
les, una vez sliperada la hegemonia que había aicanzado Holaid? como que el proceso de trabajo se desarrolla en el seno de los hogares y de
potencia comercial;y, en segundo lugar, el de la aparición de una pu- las pequeñas comiinidades, sin coricentración fabril. La se,gmda, que
ten te economía agraria. generalniente de carácter doméstico, que ha est5 especializada en el sector textil (lana y lino) y su producción est5
merecido la denominación de protoiridus~a~ización o,en términos orientada al mercado extrarregonal. h tercera, que su organización
de la época, 'Tndiistriar u d " . depende directamente del capital i~iercantil, que le surte de rnateri;~~
El inlpulso comercial del siglo WIII coiisiste sobre todo en uii lo- primas y se eiicuga luego de su comercialización.La orgmización de
rnercio a larga distancia y se basa en dos pilares. Por una parte, los in- todo el proceso podía efectuarsebajo diferentes modalidades (ECnuJsyys
tercambios de bienes de coilsttmo o suntuarios procedentes de fiiera teta0 pdftingaut),se@ la mayor o menor autonomía de los productu
de Eur,upa (especias, café, te, azúcar) que ya eran parcialmente (las res domésticos, pero siempre al margen de la organuación gremial de
. especias) uno de los fiii~dmentosdel gran comercio medieval do- las ciudades.
minado por los venecianos desde el Medirerr5nt.o oriental.Ahorü la Esta combinación de tradición artesma urbana y desarrollo de una
gran ruta cornercial se establece con América, desde el río de La Pfa- industria rural no siempre desembocó en un prpceso industrializador.
ta y Brasil hasta el Caribe y las colonias británicas del norte. Aunque Pero incluso la revolución industrial ocurrida en Gran Bretafia desde
los viejos imperios ibéricos seguían detentando un poder formal fines del siglo XVIII seria inexplicable siii tener en cuenta la prod~ic-
sobre gran parte de estos territorios americanos, Ia presencia n;ival ción de bienes a pequeña escala, basada en procesos rnec&cos y m a -
francesa t inglesa resultó ser cada vez más decisiva. Ni Lisboa ni Cá- niiales. La orpiización fabnl y las prácticas de@#ingoulhubieron de
diz evitaron su papel de puertos c~rnercialcssubordinados, dedi- convivir por mucho tiempo, como ha mostndo Maxine Berg en su re-
cados al comercio de reexportación de productos entre Europa y novadora tlsióri de la t r a de las manufacruras".
AmGrica.
Por otra parte. se iticorpuran cada vez rnk a los circuitos comer-
ciales bieries manufacturadus, bien procedentes de India (los tejidos
conocidos como indianas), bien producidos por la industria textil
doméstica europea (tejidosde lana y Iino). La hegemonía comercial El comienzo de Ia revoluáúii industrial no tiene fecha determina-
durante este periodo corresponde a 10s europeos (uescuarias partes da. Para algunos autores comenzaría hacia 1760, para otros entre
del comercio mundial), en especial a Francia e Inglaterra. La flota 1780-1790, existiendo incluso quienes la remasan a siglos anteriores.
inglesa suponía, a fines de siglo, más de la cuarta parte de la flota eu- La "cosa"es un hecho del siglo xwr, aunque sus efectos no se hicie-
ropea y era, además, la que desarrollaba más claramente las funcio- ron patentes hasta el siglo xrx. De hecho, la revolución iridustrial no
nes que le serán propias durante el siglo XX: exportaba bienes manu- se caracterizó por un increniento i5pido de la tasa de crecimiento,
facturados (54por ciento dyl total) e importaba materias primas (83 sino por haber j~iiciadoun proceso. Para decirlo con palabras de
por ciento del total).El desarrollo comercial del siglo m11contribu- David Landes, "tiene míu: importaticia la profundidad de los cambios
yó a preparar no sólo la industrialización, sino el dominio europeo que su rapidez". Otro asunto es el "nombre",dado que la palabra re-
del mundo durante un siglo. i~nlución,como veremos en otro capitub, tuvo durante muclio tiem-
La aparición de iina poterite industria rural doméstica anterior a Ia po un significado o bien astron6rnico o bien politico. De ahí que el
revolucióii industrial e5 el hecho mis destacado por los historiadores término, aplicado a una transformación económica d i f u a en el ec-
del Últirnri cuarto de siglo. Aunque rio existe relaciiiri mecrinira de con- pacio y poco repentina en el tiempo, haya tardado mucho más en ser
tinuidad entre protoindus~ahcióne indusbiakaciiin (regionescomo acuñado, no siendo verdaderamente difundido hasta después de la
Flandes, Irlanda o Gaiicia serkan ejemplos de ello), esta industria rural 11 Guerra Mundial.
esd en la base de1 desarrollo del gran comercio, de la especialización El concepto de "revolución iridustnal"ha sido y es muy discutido
agraria de carácter interregonal y de la acumulacióri de capital c e por la historiogdia, porque cada vez resulta m& evidente que no se
rnercial. Las cai;icteristicas de esta Uidusuia son tres. trata de un fenómeno repentino, ni sus efectos se pueden ceñir úni-
camentc al sector indusuid, En este senudo. los debates realizados a
prupósiiu de la protoindusuiaiización han con~ri buido a relativizar la ras criticas, su núcleo c e n d mantiene todo su rigor ~~pli~vdtiw, dada
visión cwi prometcica de la r~volucianindustrial inglesa. Es cierto. sin la importancia que le concede al factor cultunl en la aparición del
embargo, que dede mediados del siglo xuri se produjo una acelem capitalismo,
u611de! crecimiento econóniico,armnpafiadadcuna yrufurida t r a n ~ En realidad, sería la suma de todos estos factores lo que explican's
farsnaciiin de la urganiziicióii de la producción y de la ~structuradcI L que La rrvolucion ind& tuvier, lugar m Eumpn.Memn&, d Iiec-ho
sociedd, 1 1 0 $610 britiinica, lo que le permite afirmar a autores como esencial es que el Occidente europea sr hallaba, a mediados del si-
f-lobcbawm o Lndcs yut: esta es la "transformaci8nmás h n d a m e n d glo mi,e n unasiniaci9nmh próspera que cualquiere oúa región del
experjrnenracka pnr la vida humana" d a d e la epoca nmlitica. Sobre mundo y mejor preparada dede el punto de vista eulturai y científico.
esta calihcación, no existe hoy ningiina duda. Niora bieii, sigue pen- Si a ello aiiachmos la enorme expansión comercial que, como hemos
diente un asunro: <porque tiene lugar la revolucióii indltstnai en Eurcr vista, Logn durante cl sigla wri,parece moualile p e r l m - que la ''dii*
pa occidcrrwl y, m& concremente, en Inglaterra? pa" de la rtvolu&n indus~ial haya e n c o n d o at mecha en Occiden-
El hecho de quc la Eurvpa noroccidenid (y su prolongación en ley, más concretamente,en las repones centrales y mrefkas de una pe-
América del Norte) haya sido h prinicra regiún del mundo en efectuar queña isla, Gran Bretaña.
un proceso de industrialización, frente a otras alterriativas posibles
como China oJap6n.se suele explicar por razones rlr desarrollo técni-
co y, svbrr todo, de e s ~ u c t u msocid y política, mucho m& homngP-
npa c ifiualitdrien el reparto de la riqueza que la existente en los paí-
ses asiáticos. La ventaja de Europa sobr-eo m s regiones del mundo Pero la razón de que haya sido Lnglaierm la @era nacií>nindus
estribaba, ademas, en razones de tipo jurídico, culturd y religioso. tr~d t a n evidente,ya que, induso para los propios c o e h e o s ,
iiio r e s u l ~
La segtiridad aicmzada por losderechos de propiedad,así como dc la otros paises, como F m M o los l'aíscs Dajvs, reunid1 c oiidiriones d e -
persona. constituyeron un inceritiuo importaare pam la inversión p r a c u a h para lograr un despegue indushial. Sin embargo, e k e n algu-
ductiva . La separación etiu-elus dos imperios ('César" y "Dios")h e un nas rdzunes que expliran el éxito británico. que podemos agrupar WD
hecho precoz que tararteti26 la Cristiandad desde tiempos medie- tres grandes rubms.
vales frente a la f'usi6nentre política y religión que c m la nurrria en la Uird primera expli~oUónhay que buscarla en el mundo rural y la
mayoría de blis c~luacionesdel pkíeta. Esta d i u e ~ d a dde poderes naturaleza de las u-ansfonnnciones quc tiencii lugar desde siglos a 1 1 te-
fue lo puc:fument6, en La práctica, la aceptación de noveda& y de in- nores. La +cdturn inglesa presentaba a mediados del siglo xwir un
venciones. L;Icornpmción eri cste c m cori las cultiuas orientales eic panorama sensiblementediferente al del continente (salvo HoLnda y
Iámicas muestra que la siipefioridad ~ c i d e ~ l ~t u dvoraíces muy p r e alguna regiatiesde Francia). al Iiaber experimenmdo ya una primera
fundas, todas ellas vinculadas a wi hecho que h n d e s individualjza uitvoluciíin agiícula". En la distribución de la propiedad de la tie~rr;i
clarainente bajo el ter mino de "autonomia in telec~uai''que e caracte- predominaba la alta y baja nobleza,sin prcscncia apreciable de la lglc
rística de la ~ulrurdeuropea, frente al dogmatismo del mundo islámi- sia ni m p o m de los campesinos. lo que conduce a hfi~rnosadivisiiin
co )- del oriental. uhiiaria de la agricultura inglesa enue InndIord,jianno: W r c r (pro
A todo ello habría que añadir la influencia quc tuvo la división del pie&, arrendatario. trabajador). Esta concen~aciónde la propie
cristianismo con la reforma luterana del siglo m y el desarrollo d e b dad dt.La ut-rs-a fue posible a tmvks del proceso de mclomr@s(cerca
que Max Webei denominó como i~a"éticaprotestante".D e acuerdo- mietitos), especialmente intensos a partir de 1760. El cercarnicntc
con esta conocida tesis, la ética protestante. sobre todo en su variante afectó,desde entonces,a 2,7 millunes de hectáreas,tanta a ticrras ciilti
calviiiista. habría sido uzi factor drc-isivopara e! nacimiento del vadas como a espacios mrnundes.i~ política de cercamientcis no su
ritu del capitalismo".al ser capaz de vincular la salvación individiial puro tan sólo una mejor gannúa de los derechos de propiedad, sini
con h docuina de la predetiriaci01-1.Era m a via abierta par2 el dcsliri-o una lirnitaci0ii de losdel-ecliuscolecrivossobre la tierra.
110 del individualknio.Aunque la tesis weberiana ha sido sometida a du- Por otra parte. hubo en I.A +cultur;i inglesa una serie dc innoe
cioi~estrknicas en la estructiird de la producción agi-dria. w m o la d
fiisiiin del h'orfofll ystm (sustit~iciondel barbectio pcir-1a alternancia de
los culti~~t>lus de cei-mles run kgiimiriosas); o la cisoci:tciciiin estrecl~aen-
ur agricuitura ): gaiadc~ía,mediante la estatiuinriciri p la producción
de i o r r a j ~Tudo
. e l o pri-miti6 un incremento de la producrj~idada p -
n a ).iin llirel de prnd~lcciúi~ sulicielitc pard alirnenw a uiia población Hijo de un inagistndu escocCs, e
eri expansión, siri depender de la irnpor-taciór.de ni:tterias piirna.6 ali- rudió rria~riiiátic~ en b U n ~ v e n i -
nienticias, dado el protc.crionismo inglés iligeirtc Iiasta Ia aholiciOs de dad de Glasgow, ciudad en ia que
Iis (Yurn Laws (Leyes de cereales) en 1846. De aciierdo mn algunos au- se convirriú en fabritmte de i n s ~ u -
tores, corno E . Jones, ESLI sería una de las veiitqjas furidai~ientaies d~: mentas de precisión. Eri 17M, cuan-
1118 Jxrrrapara if~~ritar su irrdiistriaibación. do tuvv que i-epm la niáqiiina de .
La segunda y, para algunos aiitores, decisin razón de la rei.oluciijn Ner~ctlrrieri,ctectuó su gran iriueli-
iiidustrial iriglesa estaria en su ~apacidadpara afioritar la inriovaci0ii cibii al separar e1 condensador del
~Gcnica,o, dirliu c ~ i palabras i dejoel M o k ) ~en, la aplicaciíin de ilna cilindru, pai-a aprovechar la ener-
" p ~ l í t i de
~ aIa irinnraci8ii tecnológica". La esellcia cir liirtitvo~iiciáii in- gia. Esto dio lugar a la máquina de
dustrial coiisLte i i i L a dRibiiVn sticial del uabajo. lo que sripane Li pnr mpor, que se mejom'a ni& e111782.
gresiva sustitcrción dcl ci-alii~jjcihumano por el d~ I a s rn,;iquinas,la enel.- lo ql.ie constir~ycuiia dr las conci-
gia aiiirrial por la mecánica y, aclernás, la litilización de liueiJasrnatei.ias buciones esenciales a la rc\'ulución
pririizi gerirriilmerire iiiolgánicas (minerales), en ver de Lu orgánicas industrial. Sus inéritos kueroti m -
(vegetñles) Para llevar a cabo cstc pi-ocesuiiie precisa la aparicióil de
pliai~ieiitereronocidos, siendo elegid^ niicrnbro dc la Ruyd Suciriy
una secut-riciade pequeiias inriuvaciones Gcnicas. Esto es lo que suce-
de Loridrrs cri 1785 y de la Acadenua Ffiuicesa de Ciencias cn 1814.
dió en tngIaterra desde rriediados del biglo XVLU
Curiloobserva el historilidorJocl M o k ~en , "la historia de 13 re.cnuIw
Las n o c i ~ i i e cipntififiis
s P irl~iuso 10s invent~scraii cuiivcidos pre-
@d, M'att es comparable a I'Lsieui cii la biulugín. a bicwiori cn in iisico
viarncrite. La novedad es que aquéllas pudieron ser convertidas e11 iii- o a ketho1t.n en la rníisicx".
noiaci~~ies, esto es, ser aplicada a los procesos de prudncción en ~m
proceso de "desuucáíin creativa", e n pabbras de~ose~hAloi.i Sciiu~ii-
perer. Esta capacidad innovadora descarisb, sobi-r todo, en la conjun- Éstxq son
-- . alrrunx? de Las inVencioriesrn;iyoresde la ipoca, que escun-
u
ción rlr ai-criarios y tkbiicaites cuii tkcnicos e iiigcniei-us.La cmtidad den pcquefi;w:i n n d i i e s efcctuadíí en niitchos oiros secii>res,d e s
de inncivasiories técrGcas del periodo la religa, entre au.as medidas, el d c los tralisporíes ii~st;ila cerirriica Fn r r>tijiinto,lis) que tener en
número de patentes rrgisu ncia en loghterrli, que a piincipior del xi>i cuenta que lo ni& iniportm~ede la rrrulución indt~rtrialfue su rapa-
es superior a cien pai año. Los pi-iricipalescambios t e c ~ u l ó p c n stuvic- cidiid p r i~ i i i e p pequciiLsmejora, porquc. ctxno ober\$aLmdca,
roti lugar en el sector de la cricrgia. donde el ejemplo clkico es 1): tii5-
riing~inade las iiivcrtcioiirs Ikgb perfecta al seno de la producción in-
y iiina de vapor deJarnes Wti. De hecliu, fue la tecriología de la fuena dustrial. Más que la ''era del mpor"o de 1 'riiaqGnismo", la rtvolución
~norriz¡a que coiicedió al mundo occidentrtl su gran s i ~ p ~ r i o i i d aso- d
indusuial podría definirse coiiiu la "en de las intjor'". Por esta razón
Lre el resio del inunrtu. En oti-assectores, Izls inriovaciurirzstéc~iicas fue-
es ran impurmte la cunexihn entre vadicibn. pequena prvduccibn,
ron asiliiisirio importantes: en la rrietalurgm, con el uso del coqlie en saber técnico )-ciparjdad de renuracibn. Carxtecisúca t v d ellas ~ que
10s altos hornos o el riiidelado del hierro, y cn la indusria texul. e n iiü florecieron en la Inglaterra de fincs del siglo xviri, sobre todo en el seno
que se concenuarun !as i~i\~enciones rrik famos3 de la relrolu~iÚli iri-
dusirial ( z u d t ~ f r r t 3 7 2 edc Ndidi.dkk~vright,]ninydcJ a m r s Hargreaves y
. .
de pequeños t$tlercc donde la exper-imt.nwcion cotidiana se convirtió
en k¿i base de la inriovación.
inirhde S,iinuel Croniptonj. Una tercera cxacteristjca esencial de la resolución industrial es r\
Iránsito hacia la pioducci0n para el rnercadu, r n ve;: de paia el corisu-
i n o pi-opio-En los debates sobie sus origenrs tia adquilidu iiiayw pi-o-
tagonisrrio en los últimos decenios el papel de la demanda, e b t o es, la lino, estrangula la producción de textil de paíseb cumo Indja, se dirige
influencia de los consuinidores eti ¡a orientacióii de la producción, fundarnen talmente al mercado exterior (90 por ciento de la produc-
Iiasta el punto de que se ha acuiiado el término de "revoluci6ndel con- ciGn durante todo el siglo xix) y, ademk, se engarza con las economías
sumo" cortio expresión globai del proceso industrializador. Para que tiasadu en las plantaciones esclavístas americanas, al ser su principal
esto tenga Iugar, es preciso que exista un mercado integrado y esto es comprador: un 20 por ciento de las importaciones británicas entre
lo que sucede eii la Inglaterra de la segunda mitad del siglo x~iii, en 1815 y 1840 era algodón en bruto, procedente de los estados "sudi*
dos árribitos diferentes v cornp1ementanos. tas"de Estados Uilidos de América.
Por-una parte, se configura un mercado interior, basado en una de- En el sector algodoneco h e doride se efectuaron con mayor rapi-
n i ~ g ren ~ expansión
i y un alto poder adquisitivo de la población, sin dez las innovaciones técnica, especialmente en la fase del hilado, que
aduanas interiores y con una moderna red de comunjcaciones (cana- estaban ya en vigor hacia 1780; también se adaptíi a nuevas formas or-
les, carreteras de peaje y, desde 1830, ferrocarril).Muchos autores cot- ganizaúvas, dada la posibilidad de integrar la tradición gremial de los
t;ineos dan cuenta del crecimiento del consumo, pues, conio observó artesanos (caso de los tejedores) cori la produccion masiva en fibrica.
el iriíqués de Biencourt, "losingleses Uenen [a inteligericia de hacer Por e s n razón,-ha sido considerado el algodón como el "sector líder"
cosas pu:t Ia gente, en lugar de para 10s ricos". En cierto modo, el e+ de la revolución industrial, dada su dimensión y su capacidad de arras-
pacio econíimico inglés hincionaba como un mercado nacional. Por tre sobre otros sectores econ8micos.
otra parte, la economía inglesa se beneficio de un amplio mercado ex- La industria metitliúgica tuvo una irnportaricia menor que e1 dgo-
tenor, en constante expansión, basado en un grm poderío n a d , un dón en esta prirnerafase de la industrialiitación,dado que su principal
apuyo coiistante de la política dipIorn5tíca del gobierno y en el monc- expansión tendrá lugar a partir dc mediados de1siglo m,mas la aplica-
polio dc las colonias ~dtrarnarinas,a lo que se unió Ia posición ventajc- ción del método Bessemer (1860)y la siistitución progresiva del hierro
sa qiie los ingleses tomvaronsobre las colonias de los dos imperios ibé- fojado por el acero, producto emblemático de la seguiida revolucián
ricos, especialmente en el caso de Brasil. indusrrial. No obstante, algunas inncivaciones técnicas fueron irnpor-
La confluencia de estos dos grandes polos de demanda de bienes iantes en estc periodo. La más decisiva fue la susticución del carbón
contiene, según Hobsbarvn~,la "chispa"que expIica que la revolución v e g e d por el coque o carbón mineral, 10 que permitió importanws
industrial haya tenido lugar en lnglaterra y que haya tenidv lugar a fi- ahorros energéticos (la fabricación de una tonelada de hierro necesi-
nes del siglo xvrII. Es la suma de un lerito crecimiento intei-iory una taba cuatro veces más carbón vegetül que mined}, evitó la deforesta-
esparisiva economía internacional, de modo que 1a revoliición indus- ción e impulsó otras mejoras, corno id construcción de hornos altos,
tiial es a la vez un hecho profundamenteinsiilar y un hecha mundial. quc hvorecian la combustión del coque.
En el sector de 10s transportes hay que destricar, en el periodo de
1 770 a 1830, h coristrucción de canales y, sobre todo, de carreteras
de peaje (tumpik m&), cuya extensibn er;i ya de 35.001) kil8rneti-osen
1830, lo que redujo dkticamente la duración de los viajes. Pero el gran
La revolución industrkd fue un proceso global, en el que tiene tan- revlrlSlvo fue la construc&n del.ferrocarril, cuya ptimera linea enue
ta importancia la fabricación de pequeños objetos de uso doméstico Londres y Manchester fue inaugurada en 1830, remolcada por la loca-
como la producción s gran escala en el sistema fabriI. Pero hay algu- motora Ho&t in.renrada por George Stephenwn. Los efectos de arras-
nos sectores productivos en los que la aplicación de innovaciones tec- tre del sector ferroviario son muy importantes sobre Ia minería (por el
riológicas y el crecimiento de su capacidad d e producción es mayor y consumo de carbón) y la sideruq$a (coristrucción de vias). E11 1850 ya
por ello se consideran como los secíores que "iideran"o marcan la pau- había en Inglaterra uxios 10.000 kil8metros de vía férrea. Todo esto ex-
ta de la industrializaciún.Estos sectores son,básicamente, los tres refe presa una de las obsesiones de la época, que no es otra que la de ganar
ndos a la indusuia textil algodonera, la metalúrgica y los ferrocarriles. tiempo, lo que s6lo se logra con una eficaz red de transportes.
La industria textil algodoiiem ejemplifica bien la naturaleza de la Cuando en 1851 tiene lugar la Exposicióri Universal en Londres,el
1-evoluciiin industriai, porqiie sustituye a la precedente de la lana y e1 asombro de sus Msitarites no era d o por la innovadora arq~utectura
Er.M U K U ~t ~ h n - r l ~ ~ m k i ~ '

'bancatiene un papel central en la aportación d~ rrrrirsns rnn destino


rcotióniiua;m i e n ~ r que
z pata Landcs, habría sido rutidii~iieridla ca-
a la industria pesada. Ejemplos de bancos de inversión son el Crkdit
pacidad de emulación de la expei~enciaiiiglesa por parte del coriti- Mobilier francés 41852) de los hermanos Pereire, a el DiskontogeselC
nente, lo que le habría permitido incorporarse con más fuerza a una schaft alemán (1851),al. que Iuego seguirian otros ves puldes bancos,
segunda fase de la economia industrial v así "acortardistancias". los tres "Dn(np~ltcchpRank, nresdner Bank, Darinstadter Bank),quc
La Europa coritincntd dispwv de la iecriolugía británica, pero constituyen la columna vertebral del sistema bancari~alemán: volca-
tuvo que afrontar rambien grandes transformaciones internas para lo-
do en el apoyo a la industria.Esie modelo de asociación enrre banca e
grar una riiadurez que no es alcanzada hasra el úliinio tercio del XIX, industria a menor escala se dio tambieti en la Europa mediterráriea.
purque sus condiciones de partida eran más dificilrs que bs insulares. En tercer Iiigar, el papel del Estado es quiz5 la pauta más distintiva
El pew de la suciedad axraria era más fuerte y además presentaba de la industrialización continei~tal.Frente a1 protagonismo de la ini-
eiiarmes difekencias entre la Europa occidfitital y la oriental. con una ciativa privada británica, la traiisformaciiin económica en el conti-
tardia emancipacií>n de1 campesiiiado;la estructura sucia1 era menos nente n o seria posible sin laparncipacibn activa de los gobiernos en
ipalitaria, especialmente en Europa central, con una distribuciiin de la dotación de recursos, captacibn de inversiones exterivi es u e11el es-
Id I-ique~a e11la que la alta iiobleza (los junkm de Pr.~isia)disfrutaban
tab1ecimiento de políticas proteccionistas. El ejemplo m& evidente es
de enormes exterisiones de tierra: las barreres poiíúcas e instiiuciona- el de la Rusia zarista,ctiya indiistri-&ación fue un "asunto de Estado".
Les, que la influencia napoleonica amortiguh pero no consiguió elimi-
Pero también influyeron los poderes públicos en la industria h c e s a ,
nar, así conio la ausencia de una poiítica aduanera y comercid comuri la belga y la alcmana, 110 solo a partir dr Ia corisLi~uciiiridel Imperio
erdn obstáculos para el dsarrollo de una economía diversífiada y de
alenijn, bajo Bismarck, sino antes en los dierenres reinos de la Con-
producción destinada al rnercado. En resumen,frente a la unidad ñ a - Federación Germánica, notablemente en Prusia. En la Europa medi-
cional"británica, la diversidad continental suponia de entrada un fac- terrkiea (Italia, España, Portugal), la consmucción de los tendidos
tor limiiador que, en la segunda mitad del siglo, acabó siendo supr- ferroviarios, asi co~iiokd iiistalatiGii de los principales núcleos de la in-
rado. A pesar de ser un proceso esencidmente diverso,segiin épocas y dustiia pesada, fue obra asimismo de una conjunción de inversiones
pGses. hay alguna pautas comunes en la d i n h i c a industriril europea exteriores y apoyo del Estado que, entre otras cosas, servía de garante
que coiiviene señdar, sobre todo como aspectos diferericiadores del para los capidistas extmnjeros.
mudelo britanico. Eii. cuar LO lug-d; y a pesar dc la influencia d e los estados,la indus
En priiner lugar, el 'kector Iíde rnya n o es la industria de bienes de trialización europea es sobre codo un fenómeno regional, aspecto so-
consuiiici, cuyo mejor ejemplo es Ia produccjón textil algodonera, sinu bre el que ha irisistido mucho S. Fallard. La existericia de desequilibrios
4
la industria de bienes de equipo. Es un tipo de industria que se halla territoriales en el ámbito europeo y la diferenciación en el interior de
vinculado al carhun y el hierro, y en conexiiin muy estrecha con la re- los propios estados nacionales. aunque p o d a exístir previamente, es
volucióri que se efectua en el h b i to de los misportes desde 1%U, taii- también una consecuencia de la propia expansiiin del capitalismo, que
to en el fkrrocarril como en la navegación marítima, que sustituye la
genera la existencia d e regiones m% adelaniadas a costa de regiones
veIa por e1 barco de vapor. Aunque hubo regiones europeas de gran de- atrasadas, que por lo general suministran materias primas y mano de
sarrolio textil, como Aisacia o Cataluña, el papel fundamental ha sido obra a l.= zonas industrializadas. La región del bajo Rin, el norte frm-
desempeñado por el gran conglomerado regiod de Bélgica, norte cés, Cataluna, la Italia del norte, Sajonia o Moravia son ejemplos de
de Francia y la Renania alemana, donde la explotación de los recursos desarrollo industrial intenso y permanente, pues la geograña Indus-
mineros y Ila coristitución de la gran industria siderúrgica son el eje de trial europea actual n o es muy diferente de la de hace ~ i n siglo. Por el
su iridustrializacióii. contrario, el Mezzogiorno italiano,1a Extremadun espajiola o e1 Alen-
En segundo lugar, Ia financiación del pruceso industrializador es tejo portugués son ejernpIos del numeroso pelotón de regrones cuyo
rnás exógeno que en el caso británico. El1 el coiitinente es riiucho más atraso, acentuado e n el siglo xix, se mantiene hasta Ia actualidad,como
fuerte la integración enue 1a banca y la iridustria frente a la via inglesa lo muestra el amplio catálogo de regionesde 'objetivo número uno"en
donde el zhorro producido en la propia industria pt-a e1 nírcleo de la ca- la actual Unión Europea.
pacidad inversora. En el continente, especialmente en Alemania, la
Prucia (1807) y otros estados aIemanes, hasta la oleada revolucionaria
de 1848 (que afectó especialmente al Imperio austriaco) y d caso de
R~tsiaen 1861.Aunque los seiiores fueron despojados de sus derechos
"políticas"(impartirjusticia, cobrar algunos impuestos o "banalida-
La rnodíficación de las estructuras agrarias propias de una sociedad des")pudieroti conwr-tiise,en muchos casos, en grandes propietarios
feudal fue una tarea lenta, pero decisiva, p a poder
~ ~ drontai- el proce- agrarios, como sucede con los junkm prusianos o buena parte de la
so de diversificación económica que supone la indiistr~alizacióneurw nobleza mediterránea.
pea. Aunque no hay acuerdo sobre la influencia de la agriciiltiir. en el El progreso del individudisrno agrario, manifestado en varios as
despegue indusmal (en cuanto se considere o no variable independien- pectos, es una constante de la sociedad rural contemporánea. Se pone
te), es evidente que, al menos, la renovación de la agiicultiira europea de relieve en la consolidación de la propiedad privada de Ia tierra
acompañó el proceso de indusujalización, bien aportando mano de tras la abolición de los derechosfeudales sobre la misma y la consagra-
obra para la industria, bien constituyendo uii iiiercado en expansión ci6n de la figura del propietario como titular úilico en el C:oll.deNa-
para los productos manufacturados. poleón (1804) y demás cbdigos civiles de inspiración h n c e s a . Se ma-
ka dimensión de las mudanzas agrririas es& en estrecha relaciún con nifiesta tarnbign en el denominado "ataque a los comiiiiales", con los
el entorno social e instituciond eri el que se prodiiceti v. sobre todo, cercamientos de bienes y la eliminación de prácticas consuetudinarias
cori la organización previa de la sociedad tardofeudal, en la que exis (trabajos colectivos, derrotas de mieses, campos abiertos...).Decrece,
tiail prnndes diferencias, entre las cuales la m& decisim era La que se- por tanto, el papel de la pequeha comunidad campesina, donde tenía
par..ba a Eiu-opa occidental de la oriental. El rio Elba, una suerte de lugar Ia parte fundarnentai de la producción agraria eiiropea (inclui-
"telói-ide acero" agrario, bien puede ser consideradocomo la linea di- da Europa oriental) y emergen las figuras del propietario cultivador
iisoria entre dos tipos de sociedad agra-ia. Al este del Elba predomi- directo y el gran arrendatario.
iiaha un tipo de señorío, denominado Guthmschnfl, que comportaba Los cambios técnicos de la agticultiira eimpea son en el siglo xrx
la existencia de la servidumbre agnrka y una gran prevalencia por par- de menor intensidad que en e1 siglo act~ial.No obstarite, Paul Eairoch
te de tos señores. Al occidente del Elba, incluso en los países alema- Iia individualizado dos revoluciories@cola que habilari tenido lugar,
nes, el tipo de sefiorio predominante era el G r z l n d h c h u & bajo el cual cori diferencias cronaIógicas y espaciales notables, desde fines del mrr
pudieron desarrollarse amplias capas de campesinos libres y grandes hasta priilcipios del siglo XX.
ar-reridatarios agranos que acabaron por ejercer iin papel central eo La prime, revoluciíin, iniciada en Inglaterra, comienza a mandes-
la trarisi~irindel feudalismo al capitalismo en el seno de las economías tarse en los paises continentales a partir de 1810, gracias a la realiza-
ügrüriüs. Las transformaciones que tienen lugar durante el siglo xix ciGn de algunos avances decisivos:a) supresión gradual del barbecho y
dectati bhicamente al ámbito de la propiedad de la tierra y su uso mejora en la rotación de cultivos, con introducción de las plantas forra-
más que a las mejoras en su organización productiva y su integración jeras y genedización de productos de primavera, como la patata; b)
eri Ia economia capitalista. Sólo a fines de siglo, con la eclosión de la mejora del utillaje agrícola, todavia no motorizado, e introducción de
crisis agraria finisecular, la agricultura europea afrontará medidas de- nuevos Fertihantes, como el "guano"peruano (difundido en Europa a
cisivas para su transformación, al convertirse en asunto prioritario de [mrur de 1840) y el nitrato chileno,que sirven de eslabón entre el tra-
las políticas estatales. Se crean e~itoncesministerios, se fomenta el ct-6 dicional abono orgánico y la utilización de fertilizantesquímicos pr*
dito agrario, se fundan "grar~jafrrnodelo"apxeceii gi-aldes ligas agra- pizi de la agricultura de1 siglo xx.
rias que, como en Alemania, alcanzarán incluso un gran protagonis- Li segunda revolucih agricola conienzó en el continente hacia la
mo político. década de 1870y constituye la respuesta que la agricultura europea o h
La abolición del feudalis~iiofue tarea prioritaria de todas las refor- ció a la invasión de productos agrarios procedentes de las ' ' n u e ~Es u r e
mas liberales agrarias europeas. a pai-tir del ejemplo francés.La eman- pas" (Norteaméiica,Argentina, Oceanía) que amenazaron con cohpsat-
cipación del campesinado en la Europa centrai y oriencal fue un pro- la producción a@a europea Los cambios ensayadosdurante el peiio-
ceso que duro medio siglo, desde las primeras medidas tomadas en do que va desde 1870 hasta la epoca de enueguerras suponer1 una p1.e
fundhción de las tendencias observadas en Ila prinicra rcvuluciú~i,aja- ta a su vez un gran impulso. Por una parte, la navegación fluvial, dado
diéndose ahoi-aIa difusión de maquinariaagricola que permite la rneca- que a partir de 1880 se retorna de nuevo a la "maníade los canales"en
nbación de parte de Ios ~abajosagrarios (especialmente, la recolec- la Europa continental. Cursos fluviales como el Danubio, Rin, Elba,
ción) y la fuerte integración entre agriculturd e investigacióti cientiñca. Volga o Sena, con sus derivaciones a maves de canales, constituyen p o
Los resultados de estas dos revoluciones agrícolas no nivieroti iden- tentes rutas de m s p o r t e . La cuarta parte del comercio de Alemania
tica intensidad en el espacio europeo continend. hlientras eri dgu- en 1905 se efectuaba por esta vid.
nos paises,como Suim o Diriamarca, la agricultun p~idoservir de base Por otra parte, la navegación maritirna fue el sector que experi-
para su incorporaciiin al grupo de economías desarrcillad;is,en otros mentó mayores transformaciones durante la segunda mitad del XX.
lugares, como la Europa mediterhnea u orietital. las pei.niatieticias Los viejos clipper de vela, aunque mantienen su vigencia todavia hasta
propias de una agricultura uadiciond (ci~luvoextetisivo, bajos rendi- 1890, son progresivamente sustituidos por el barco de vapor, primero
mientos, elevada proporción de población activa agr-aria) iiiziten- con ruedas de paleta y luego con hélice, a la vez que se construyen bar-
drán su vigor hasta r r i i s allá de la II Guerra Mundial. cos de mayor tonekajc. Son los fmosos sleamerso paquebotes, protago
De t o d a hrmas, la productividad agricola {producció~ide calorías nistas de1 enorme trasiego de mercancias y de pasajeros entre Europa
por activos agrarios) experimentó incrementos sustanciales en a i p - y el resto del mundo, el cua! no hubiera sido posible sin el.concurso de
nos países durante e1 siglo XIX.En Alemania se multiplica por cuatro las grandes companias de navegacibn, como la alemana Hamburg-
entre 1800 y 1900, en Dinamarca por cinco, en Francia por tres. En el Arnerika (170 navíos en 1910) o la inglesa Cunard. La apertura del
conjiinto de los países europeos, los índices de productividad agricola canal de Suez, en 1869, allano también muchas dificultades en las re-
pasaron de 6 millones de calorías por activo agrario niasculino en laciones entre Europa p el Extremo Oriente, al reducir a la mitad la
1800 a la cifra de 10,3 millones en el año 1900, lo que conñrma esa di- duración de la ruta. Los grandes océanos, que desde los descubri-
versidad en el interior de Europa de desarrollo agrario que, a su vez, mientos del siglo xv se iban haciendo cada vez más familiares, acaba-
también está presente en Ia dinámica industrializadora. ron por ejercer un papel decisivo en la integraci9n entre Europa y las
'hums Europas"u1mii;irinas.

E1 mejor indicador de la industrialización del continente es la ex-


pansión de los medios de transporte. La r z 8 n está no solo en su in- Los ritmos de wenii~lación"o seguiiiiiento del ejeinplo británico por
fluencia sobre otros sectores, sino en su capacidad para integrar am- parte de los paises europeos 110 fuerori uniformes en el tiempo. A l p -
plios mercados, nacionales en primer lugar, y, luego, internacionales. nos de ellos, como Bélgica, Francia o Aleniania,formal el pequeno nú-
Desde mediadas del siglo xx,a los anteriores medios de transporte cleo de la "Europa interior",coiiio la denoniina S. Pollard o de los fin1
terrestre, como las carreteras y los canales, se agrega el tendido masivo urmt?s que, de forma más precoz, podrían hacer frente al reto británico
de una red ferroviaria que une Europa desde los Pirineos al mar Ne- y ser considerados por eso como ''los primeros en llegar". Un segundo
gro (dadoque en la península Ibérica y Rusia, el ancho de via era dife- grupo de países, entre los que están Rusia, Austria-Hungría o Escandi-
rente): de menos de 30.000kiliirnetros de ferrocarril existentes en 1850 navja, consti~uyenlos U,unados lare c o m , que d o muy avanzado el si-
se pasa a una red diez veces superior en vísperas de la I Guerra Mun- glo XLX se incorporaron al proceso de industrialización.A esbs dos gni-
dial. El ferrocarril fue, además, uno de los grandes agentes de la era pos se podría agrega un tercer bloque de países que constituyen la
industrial por su influencia en Ia formación de mercados naciondes y "periferiande Etuopa, entre los que se hallan básicamente los Balcanes
en la delirnitacion de espacios económicos integrados, así como en el y el Mediterráneo, aunque regiones de Italia o España (norte de Italia,
fortalecimiento de los propios estados nacionales. Caduria, Pais Vasco) no resporidan exactaniente a esta tipologia
La primacía de los transportes terrestres, hasta la aparición del au- Del grupo de países coritinentales de industrialización más precoz
tomóvil, le corresponde al ferrocarri1. Pero la navegación experimen- Bélgica es el país que, gracias a sus recursos eriergéticos y a su privile-
giada posición geogriica, en el centro de una gran región industrial en la industria peada (hierro y acero) y en la construcción de maqui-
franco-alemana, logra iiri nivel más rápido de industrialización.A esta naria. Pera lo ni& decisivo de la estructura industrial alemana fueron
feliz situación geogrática hay que aiiadir que Bélgica se separó de Ho- factores de cai.ácter organizativo y político. En primer lugar, por la
landa en 1830 para constituirse como estado independiente. En el ba- constitucióti de ~ u~iT U mercado
I interior, logrado mediante ka uniñca-
lance globai de la industrializaciónbelga se combinan su estrecha vin- ción ulterior aduaner~a través del Zollverein (1834) y la adopción de
culacióri con la economía francesa, que realizó grandes inversiones en una política econón~icade carácter proteccionista, que tiene en Frie-
el sector carbonifero (del que Francia era deficitar-ja),y el papel acti- dnch List (1841) su principal teórico frente a las tesis librecambistas
vo que el gobierno desernpefió en el apoyo a la industria 1, en la cons- británicas procedentes de la a-adicibn de Adam Srnith.En segundo lu-
trucción de los ferrocarriles. gar, la expansión econbmica alemana se sustentó en una aiianza enme
La msformación de la industria en Francia es impormlte a partir la nobleza agraria, la burguesía industrial y Ia política militarista del
de 1815, can especial intensidad en el penodo 1830-1850. Su nivel de II Imperio, fundado por Bisrnarck; la conflirenciade los intereses agra-
crecimiento no fue muy distante del briihico, pero no logró alcanzar rios del este, representados por los junkw.5 prusianos, con la burgue-
a su competidor en todo el siglo N X ,a pesar de haber tenido lugar en
sía industrial del hierro y del acero de la región de Renmiiiia, yermitiú
Francia 1a transforrn;icibn social y política m5s importante del conti- un potente desarrollo de la agricultura y, al iiiismo tieinpo. de la in-
nente, a partir de la revolución de 1789. Divetsas regiones Frdncesm
dustria pesada,Y, en tercer lugar, el caso aleinán se cxiractenza por
destacan eIi su empuje industrializador: el tiorte frurititrizo con Be\@- unagran concentración empresarial y financiera). por el potetite de-
ca,la zorra de Alsacia y Lorena, y 1a regióri de Lyon. Ai propio tiempo, sarrollo científico aplicado a la estructura productiva, ~isibtesobre
extensas &-ras del sur y del oeste niaritiivieroii sus esuuctiiras cradicio- todo en la industria química.
rialrs. lo que debilitó sil pi-OCHOindusuializador. Sin eriib;ugo,la forta- Uno de los furidamentos del éxito económico alemán estuvo, ade-
Ieza mantcnida por el pequeño campesinado propietario y la vigencia más, en el sistema educativo diseñado a principios de siglo por Wil-
de m ~ fiierte
a ti;idicíón artesana y de pequeña producción domésticü helm von Humboldt, que privile~ahala enseriatiza técnica secundaria
confirieron un perfil especifico ("p;aradÓjico",en opinih de muchos
y la conexión entre investigacion univeisitaria y riecesidades del sector
aiitoi-PS)a Ia industrialización de Francia en el siglo MX.
productivo.
La peculiaridad francesa reside en Iiaber adaptado su nivel de de- Hasta 1870, la mayvr parte de los países europeos tia cotioció una
sarrollo a un ampLo mercado interior de carácterrurai, aunque de bajo
aiiténtica industrializacíón, salvo en ámbitos restringidos de diinen-
crec.imiento por el maltusianisrno demográfico de1 país desde el si-
siún regional. Esto es lo que sucede en la Europa rnediter&ea, con la
glo x\?~r,y, al propio tiempo, eil protagonizar grandes inversiones en
eclusióri de experiencias industriales muy dinhicas, como las de Ca-
la Europa mediterráneay oriental. El crecimiento econiirnico de la pe-
taluiia o el Piamonte, regiones técnicamente muy adelantadas a la al-
riferia europea (Mediterráneo, Balcmes, Imperio ruso) es insepat;i-
tiii-a de 184+1850. En el Imperio ausuíaco, los p-ises checos (Moravia
ble de la gran cantidad de capitales invertidos por la economia han-
y Bohemia) e x p e r i m e n ~ o nun importante desarrollo industrial, al
ceia, eri la consuuccion de vias de comunicación, establecimiento de
igual que Hungria con su potente industria harinera, pero debian
sisterxias bancarios o en la explotaci8n de las recursos naturales (mi-
convivir con regiones muy atrasadas como Galitzia y la Bukovina. Y lo
neria). Baste perisar en las elevadas inversiones &cesas en la Rusia
rnisrrio se puede afirmar de Escandiniivia, donde Dinamarca y Suecia
rarista o en el papel. desempeiiado por sociedades como el Crédit M e
ejercer5n un papel de países punteros a partir de 1870 gracias a su e s
bilier de los hermanos Pereire en la financiación de redes de ferro-
pecidizaziún en la agricultura y en la explotación de recursos natura-
carriles de Espaíla e I i a k d . les, como el hierro sueco.
El caso de Alemania es ni& aingdar, dadas siis djiriensiuries y su tar- E I el
~ Iniperio ruso, a pesar de los cambios acometidos tras la derro
día iinificacion política. C ~ i l c e n ~ ~sildpode150
o industiid en el rei-
ta de la guerra de Crirnea (1855) y la emancipaciiin campesina (1861),
no de Prusia (hacia 1870, represeritiiba el 70 por cicnto de la mano de
el empuje industrializador no tendrá lugar hasta fmes de siglo, que se
obra industrial), su crecimiento rnás espec~~ciilai- tierie lugar en el Wti-
consolida después de las reformas propiciadas por la crisis de 1905. El
mo tercio del siglo. Los ejes de su estructrin industriai estaban basados
principal inspirador de la politica zarísta de apoyo a la indusuia fue
pliarnerite los existerites eri toda Europa. La aparrciiiti de una sacie- ties de dólares. En su ltbni k,L wung~liude la r i q u a u (1889) detendi6 la
dad de cnrisuinu rnasivv en el primer tercio de1 n u se expIicarín sin iiccesidad de qur l o a ricos se ocupen de Ios pobres, pcirclue toda perso-
estos precedentes.
na rica qiie muere sir1doriar dinero, "inueredesgr~ciada".
En terret- lugar, en la adopcióri de pautas de or~anizaciónd e la
produccióii bxaclas eti la aplicacibi~sisteniitica de innovacionrs lec-
ilulógicas (36.000 patentes regiskadas entre 1790 y 1860; medio nii-
Esta orgatiizacibn de la prodiicciiiri cst;i directarnerite relacjcmada
IIGn eritrc. 1860 18C30};eri la combinaciói1 del trabrtjv mecánico y el coi1u ~ i ude ius "rasgos estructurnlei;"de la econornía moderna de E+
tiuinario, con el resulrado dc poner eri práctica el sistema dc produc- tados Unidos. Se tiata de la escaseL de rnario de obra y, en cutisecuen-
ciiri de piezas intercarribiahles, lo que permitii 5 feriórncnos posre-
cia, de los elevado.; 5alarios pagados a los mabajadoi-es. 10 que prupició
riur es como el "taylíiribrrio" la produccibn en cadeiia; 5 finalmente, que los enipresxios se esforzasen de forrna sis~eiiiáticapor buscar la
eil uri.i fttei.te coiicentración empresarial, especialmente intensa a ~ustitucióndel trab~ijoh~itnanopor capital, en forniade maquinaria y
partir dr 1670, puesta de inariifiestri en la creacióri de grandes 11 ~ 1 s t ~
de mejor organizaci6n de II~. prodcicción. La difiisiú t i del modelo "for-
O L ' ~ ~ ~ . p ~ ren a scctores
~ ~ ~ n edecisivi~s,
~'' como el hierro, el acero o el dísra" de produccióri ericaja perfectamente con este rasgo del capita-
petr6ieci. Fip~irascomo Andrerir C a r n ~ g i ejohn
, Pierpont Morgari o lismo ert.zdounidcriw.
John Din1soi.l Knckefeller si~nboliz~m iio sbIo el mito del s e F ? t ~ d cttiali,
El caw de Japón es Iriuy disrinio, pero altamerite iIusirativo de la
siiiu txmbieri ccte pi oceso de irrlepción (vertical u kiorizontal) de la
capacidad de uria sociedad para incorporarse a la rriodernidad de
estructuni empr csarial aiiier.icana. forma ripida, aiirique sea 1leg;uido urde. La civilizaci8n japonesa ha-
bía pecnianecido durante siglos cerrada subre sí rriístria;aunque por
razories culturales y ieligiosas (vigericia del coriiiicianisrno chino
con adaptaciones insulares),c-stahe11tnejor situaciún que China para
poder afrontar uria iiiutación de sus estructuras feudales, sobre todo
Hijo dr un tejedor manual. escocés. porque estaba niejor d~spuestapara acoger o itiiitii las ideas proce-
' e1nigr.a con su familia a Fi1adelfi;i tientes del exterior. Desde mediados de siglo, varios actos de presión
( E s t ~ d o Unidos),
s en 1848, doiidc de priteiicias occidentales (apertura en 1833 de varios puei-tusy
ejrrce los rnas variados trabalr)~.des- firma de '-tratados desiguales") aceleraron el final de la era "feudal"
de ciripleado textil o telegrafista. de los Tokugawa.El ernperadur hlitvu Hito acaba con el sh~~pünaluell
hasla seci-eiai.iopeisunal de ?'he 1867-1868 y ~oniienzauna nuera e tapi histórica, de cai5cter. "iliistra-
mds Scott, htui-o presiderite de los do", que se curiuct: culiici era hleiji (de Iris liices). El hecii'o es de&
ferrocarriles de Pe~ihilvariia.Su pre- nido por los occidentates como u t i a "revi>~ucióii", [nientras que pdrü
sericia eii el rn~itidude 10s negocios losjaponeseb fue iiria "r estauración'*,esto es, una i-uelta a la normali-
cuinienza coti la coiriprd de accio- dad. Diversidad eii la termiriología que priiie e n cuestión la impor-
ries terro~~arias, pero su hi-iiina se tancie de Occidente en el cumienzo de lü era bIc.iji.Aurique reconu-
forja eri la industria del acrro, a ti-a- c r qiir es uria afiirriación qiir nu se puede demostrar, el historiador
ves de su empresa U. S. Steel, coti la D. Landeh cree que "incluso sí nu se 1iubie1-aproducido Ia 1-rvojuciiin
qiie se criuvirtiii eii el priricipai L ~ - indusrriai en Europa, Iosjayionrses la habrían llevado a cabo iarde o
bricaiite del ~iiiriido.Hacia 1900, sus fac.turLiappi-oducími rnás acero
tc1llpra[iu".
que todas las de G I : Brericña.
~ A partir de 1868y hasta priricipios del siglo xx tiene I u g ~liti proceso
A pesar de su pciisalnicilto claratnerite d;iii\5rirsta, desarroI1Ó im- de indwtrialir;irjúri de_lapOnque coinbiiia la pei-rrimeiicia de buena
portantes accioi~csdrhcürdcter. fiImtrópico, consttuyc.nd<iuniversida-
parte de sus uadicioties con la in~orporacióilde influencias y tecnc-
des,bibliotecas y hospi~dcs.L ü dotacibn de s~isdoitaciones se estima
logia occidental, transfkrida mediari te la formación técnica en uni-
cii i i i ~ u s350 rnillories de dólares. de iiria hrturia de más de 400 iiiillo-
ve~sidadesesuar~jer,zsy uria probada capacidad (ya entonct.~)de los

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