Venezuela es uno de los países de Latinoamérica que va en picada en todos los
aspectos. Una de las razones, a mi entender, es el populismo de las medidas
implementadas por el Gobierno Nacional, las cuales, hasta ahora, lejos de solucionar los problemas, los han acentuado. La pretensión del Presidente de la República de conducir al país hacia el Socialismo, como sistema de gobierno, ha derivado en la expropiación de tierras productivas, por el solo hecho que estaban en manos privadas. Asimismo, la estatización de empresas privadas, como empresas de alimentos, textileras, cementeras, siderúrgicas, metalmecánicas, etc., ha devenido en la disminución importante de la producción de éstas. En algunos casos, se ha causado la paralización total de la producción y la necesidad de decretar vacaciones colectivas para el personal de las mismas, como ocurrió en algunas empresas básicas de la Región Guayana. Por otra parte, a pesar de la asignación de lotes de terrenos aptos para el desarrollo de actividades agropecuarias a campesinos, los índices de producción de rubros importantes como la leche, la carne y productos agrícolas en general, han disminuido o se han mantenido iguales a las cifras de hace diez años. Si bien es cierto que el Gobierno Nacional ha implementado las llamadas "misiones" como mecanismos de distribución de ayuda a los sectores más necesitados, no menos cierto es que el mantenimiento o disminución de los índices de producción de alimentos hace imposible la cobertura del aumento de la demanda por parte de dichos sectores, provocando, contrariamente, la afectación de los sectores que tradicionalmente eran abastecidos. Como ejemplo de esta situación, se puede mencionar que casi todo el año 2007 hubo una escasez notoria de alimentos básicos, como leche, huevos, carne, arroz, azúcar, harinas, granos, café, etc. Para cubrir estas deficiencias, el Gobierno Nacional ha incrementado considerablemente la importación de tales rubros. El sector empresarial, en voz del Presidente de la Federación de Cámaras de empresarios (FEDECAMARAS), también ha hecho públicas sus manifestaciones de rechazo a ciertas políticas tendentes a mermar la productividad del sector privado de la Economía. La construcción de importantes obras de infraestructura es concedida preferentemente a empresas transnacionales, dejando de lado a las nacionales, como fuera el caso de la construcción del segundo puente sobre el Orinoco y la reconstrucción del viaducto de la autopista Caracas - La Guaira. La disminución o completa paralización de actividades de producción de casi todos los rubros que tradicionalmente se producían en el país, trae consigo necesariamente el desempleo y el subempleo.