Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
y Agricultura Familiar.
Reflexiones en torno a experiencias
de la Agricultura Familiar
en Santiago del Estero
Agradecimientos
Este libro es el producto de dos años de trabajo articulado entre téc-
nica/os extensionistas e investigadora/es.
Es por ello que en nombre de toda/os los coautora/es queremos agra-
decer, en primer lugar, a las instituciones a las cuales pertenecemos, la Se-
cretaría de Agricultura Familiar (Delegación Santiago del Estero) y al
Instituto de Estudios para el Desarrollo Social (INDES) de la Facultad de
Humanidades, Ciencias Sociales y de la Salud (Universidad Nacional de
Santiago del Estero), quienes han facilitado diversos recursos para poder
acceder a las experiencias.
A los productora/es y a sus organizaciones, quienes nos han abierto las
puertas de sus casas para relatarnos sus experiencias, sus vivencias, sus
sentimientos y para permitirnos reflexionar juntos y plasmarlas en este tra-
bajo.
Agradecemos también a todas las instituciones que han hecho posible
estas sistematizaciones brindándonos información y permitiendo entrevis-
tarlos, a los gobiernos locales, (gobierno de la provincia y sus reparticio-
nes, municipios, comisiones municipales) a instituciones estatales (INTA,
INTI, SENASA, etc.).
Finalmente queremos hacer un agradecimiento especial a la Facultad
de Humanidades, Ciencias Sociales y de la Salud de la UNSE, la Munici-
palidad de Ojo de Agua, La Municipalidad de la Ciudad de la Banda y la Mu-
nicipalidad de Forres que han hecho posible, mediante su colaboración,
que este libro esté disponible para todas y todos.
Muchas Gracias.
Desarrollo rural, política pública y agricultura familiar : reflexio-
nes en torno a experiencias de la agricultura familiar en Santiago
del Estero / Leopoldo Angel Camaño ... [et al.]. - 1a ed adaptada.
- San Miguel de Tucumán : Magna Publicaciones, 2016.
220 p. + CD-DVD ; 21 x 15 cm.
ISBN 978-987-1726-23-3
Tucumán -Argentina
Año 2016
1
El siguiente bloque temático está vinculado a la configuración de los
territorios y las luchas por la tierra que los campesinos tuvieron y tienen
que afrontar y sus estrategias para llevar adelante las mismas para la
defensa y promoción del territorio, particularmente aquellas que surgen
frente a la presión generada por el avance de la frontera agropecuaria.
Además del papel que los campesinos asumen en las políticas públicas que
se generan a partir de la problemática de tierras en el territorio. Las
sistematizaciones presentadas aquí son: ”. “Resistiendo en la frontera. La
Agricultura familiar y las luchas territoriales en el Salado Norte
(Santiago del Estero) en el período 1999 – 2014” y “Políticas Públicas
Fiscales: La Reforma del Código Procesal Penal en Frías. Diferentes
Estrategias de Intervención en el Territorio”.
Otro grupo de trabajos se enmarca en la temática de los procesos
productivos y la innovación en la Agricultura Familiar. Aquí se describen los
modos en que dichos procesos se van configurando y reconfigurando a
partir de la búsqueda de adaptación a los contextos meso y macro que
rodean las propias experiencias. Se reflexiona sobre la reconversión de los
productores acompañado por la intervención del Estado con políticas
públicas específicas teniendo en cuenta las dimensiones productivas y de
mercantilización pero sin descuidar la importancia que juegan las redes
sociales y la familia. Las sistematizaciones presentadas en torno a este eje
son “De productores familiares a emprendedores rurales: un estudio de
caso sobre producción de harina de algarroba en el departamento
Loreto, Santiago del Estero”; “Procesos de producción y apropiación de
novedades socio-productivas en el manejo del monte y el ganado.
Experiencias de Encierros Comunitarios Ganaderos en el Noreste de
Santiago del Estero”; “Abriendo la finca al mercado sin perder la
autonomía. El caso de reconversión organizativa y productiva en un
agricultor familiar de Santiago del Estero”.
Finalmente, en la última sección se presentan experiencias referidas a
las ferias de la Agricultura Familiar, analizando la modalidad de circuitos
cortos de comercialización promovida por el Estado y la articulación como
estrategia para llevarlas adelante. Integran este primer tema: “Las ferias
como mercados alternativos para la agricultura familiar. El caso de la
Región Banda-Jiménez en Santiago del Estero”; “Nuevas Estrategias
de Comercialización de la Agricultura Familiar: La FERISAF” y “Hacia
el empoderamiento económico y social. La experiencia de las mujeres
en la feria de Rio Hondo”.
2
Marco referencial y aspectos metodológicos
CRISTIAN JARA, MARTA GUTIÉRREZ Y VIVIANA GONZÁLEZ
3
Marco referencial y aspectos metodológicos
4
Marco referencial y aspectos metodológicos
5
Marco referencial y aspectos metodológicos
vista las escalas de los procesos.Es decir, las tensiones que atraviesan el
Estado Nacionaly los condicionantes de la Nueva Cuestión Agraria, carac-
terizado por la crisis (económica, energética, alimentaria y ecológica) mun-
dial (Akram- Lodhi y Kay 2009).
Por lo tanto, antes de entrar en los casos y discutir las potencialidades
de las sistematizaciones como experiencias rurales, enmarcadas en dicho
procesoes necesario examinar brevemente el posicionamiento que ha te-
nido recientemente la agricultura familiar en la agenda pública nacional en
el marco de un país atravesado por la pugna entre las lógicas extractiva y
redistributiva1.
(1)
Por lógica extractiva se entiende a una forma de apropiación de la naturaleza, que
alimenta un entramado productivo escasamente diversificado y muy dependiente de
una inserción internacional como proveedores de materias primas, que genera am-
plias ganancias a corto plazo para el sector exportador pero con impactos socia-
les y ambientales negativos a largo plazo (Gudynas, 2009 ).Por su parte, la lógica
distributiva, tiene que ver con las luchas al interior del Estado por establecer polí-
ticas de justicia social, que permita redistribuir parte de la renta generada por ese
esquema agroexportador.
(2)
La irrupción del orden constitucional se produjo contra María Estela Martínez de
Perón. El golpe estuvo comandado por el General Rafael Videla y esta dictadura cí-
vico-militar duró hasta 1983.
6
Marco referencial y aspectos metodológicos
(3)
Atilio Borón sostiene que “se ha convertido en un lugar común hablar de ‘refor-
mas’ para referirse a aquello que, en la tradición del pensamiento político occiden-
tal, responde mejor a la expresión ‘contra-reforma’” (2003, p. 16). Esas políticas
neoliberales no tuvieron nada que ver con los cambios graduales hacia un mayor
bienestar, sino que vinieron a suprimir derechos y consolidar una sociedad mucho
más injusta y desigual.
7
Marco referencial y aspectos metodológicos
[…] una forma de vida y una cuestión cultural, que tiene como prin-
cipal objetivo la reproducción social de la familia en condiciones dig-
nas, donde la gestión de la unidad productiva y las inversiones en ella
realizadas es hecha por individuos que mantienen entre sí lazos de fa-
milia, la mayor parte del trabajo es aportada por los miembros de la
familia, la propiedad de los medios de producción (aunque no siempre
la tierra) pertenece a la familia, y es en su interior que se realiza la
transmisión de valores, prácticas y experiencias (FONAF, 2006, p. 4).
Bajo aquella denominación de Agricultura Familiar se encuadran dis-
tintos actores sociales agrarios que fueron conceptualizados en momentos
diferentes y en contextos regionales heterogéneos. Así, convergen en ese
término figuras como el pequeño productor, el minifundista, el campesino,
el chacarero, el colono, el productor rural sin tierra y las comunidades de
pueblos originarios (FONAF, 2006).
En el marco de este proceso de visibilización, surge la propuesta de cre-
ación de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar que se
concretó en el año 2009, otorgándosele un lugar de mayor preponderancia
en la estructura institucional en el Ministerio de Agricultura de la Nación.
Asimismo, cabe mencionar que en el seno del INTA (Instituto Nacional
de Tecnología Agropecuaria), se puso en funcionamiento el Centro de In-
vestigación para la Pequeña Agricultura Familiar, el cual se creó el 26 de
agosto de 2005 con el objetivo de generar, adaptar y validar tecnologías
apropiadas para el desarrollo sostenible del sector4. En esta dirección, se
desplegaron distintas sedes del Instituto de Investigación y Desarrollo Tec-
nológico para la Pequeña Agricultura Familiar (IPAF).
Toda esta revalorización de la Agricultura Familiar se relaciona con los
efectos negativos del modelo de producción empresarial que se pone de ma-
nifiesto en el deterioro ambiental, el excesivo consumo de energía no reno-
vable, la forma de apropiación y redistribución de los beneficios, la
incapacidad de generar fuentes de trabajo y un despoblamiento acentuado
en el campo (agricultura sin agricultores). Lo cual hace pensar en la necesi-
dad de búsquedas de prácticas de desarrollo alternativas y sostenibles, más
cuidadosas del ambiente, de la producción de valor y de su redistribución.
Por consiguiente, la Agricultura Familiar como sector está comenzando
a ser materia de discusiones y políticas públicas en Argentina. Según las es-
timaciones del FONAF, en su seno existen 180.000 familias asociadas en
más de 900 organizaciones5.
En cuanto a sus demandas al Estado, el FONAF reclama un mayor pro-
tagonismo en la definición de las soluciones a reclamos históricos, como
ser la solución de los conflictos por la tierra, una mejor distribución del
agua y acceso a financiamiento para fortalecer las actividades productivas.
(4)
La estrategia del Centro está basada en cuatro ejes: conformación de una red de
investigación y desarrollo tecnológico, capacitar y formar sistemáticamente en re-
lación a la cuestión tecnológica, facilitar la articulación de los actores con deciso-
res de política (nacional, provincial o municipal) y diseñar una estrategia de
comunicación y difusión.
(5)
Fuente: www.fonaf.com.ar
8
Marco referencial y aspectos metodológicos
Tejiendo redes
La articulación entre el Instituto para el Desarrollo Económico y Social
(INDES) y el Centro de Formación para la Agricultura Familiar del NOA-
SAF (CEPAFNOA) encuentra su origen en el año 2010 a partir de la firma
de un convenio de cooperación.De este modo, se constituyó un equipo in-
terinstitucional con el objetivo de llevar adelante diversas actividades vin-
culadas a la agricultura familiar. Entre ellas, tal como lo mencionáramos al
inicio de este capítulo introductorio, se destacan varios proyectos de siste-
matización de experiencias. Es decir, un tipo de investigación que consiste
básicamente en la reconstrucción ordenada de los procesos y en su inter-
pretación crítica (sobre este tema se volverá más adelante).
El equipo que llevó a cabo las sistematizaciones estuvo integrado por
investigadores del INDESy técnicos extensionistas de la SAF formados en
diferentes disciplinas (sociólogos, ingenieros agrónomos, politólogos y eco-
nomistas).De este modo, las dos instituciones asumieron compromisos mu-
tuos. Por un lado,los técnicos serían los encargados de “abrir la puerta”
hacia la experiencia para facilitar ciertas cuestiones operativas del trabajo
de campo, como la llegada al territorio y el contacto de los investigadores
con los actores involucrados. Y por otro lado, los investigadores de la uni-
versidad asumían como función aportar un cuestionamiento teórico de los
casos, asistiendo en la redacción y la discusión de las propias produccio-
nes en reuniones académicas.
(6)
Esta ley Nacional, sancionada el 29 de diciembre de 2014, crea un régimen para
regular este sector con una asignación presupuestaria específica.La normativa prevé
la promoción de las ferias, contempla políticas de infraestructura rural y prevé me-
didas tendientes a garantizar el acceso a la educación, la salud y los servicios públi-
cos esenciales en las comunidades. Además, prioriza la investigación productiva. Su
organismo de aplicación será el Ministerio de Agricultura, con participación del
Consejo de la Agricultura familiar, Campesino e Indígena. Los principales conteni-
dos del proyecto de ley fueron elaborados por las organizaciones nucleadas en la
Agricultura Familiar (FONAF) y otros movimientos sociales, luego de un extenso
debate.
9
Marco referencial y aspectos metodológicos
10
Marco referencial y aspectos metodológicos
ria prima para la reflexión. Esta última focalizó algunos aspectos mediante
el planteo de interrogantes u objetivos (consensuados por la totalidad del
equipo sistematizador) que demanda la búsqueda de herramientas con-
ceptuales que interpelen a la empiria.
No queremos dejar de señalar nuevamente que, uno de los objetivos
prioritarios de las sistematizaciones es el de visibilizar a la agricultura fa-
miliar en Argentina mediante estas experiencias y examinar cómo la im-
plementación de las políticas públicas pueden contribuir o no a la mejora
de la calidad de vida del sector.
Además, se acordó la necesidad de llevar a cabo un proceso reflexivo
sobre la praxis para poder mirar críticamente la propia intervención de los
técnicos como agentes de desarrollo pero también con el fin de profundizar
vínculos de confianza y cooperación entre las agencias de desarrollo y la
universidad.
En este sentido, para los equipos técnicos de la SAF, esta iniciativa per-
mitió poner en paréntesis su práctica cotidiana e interpelarla a la luz de
ciertas herramientas teóricas Esto favoreció el poner en revisión su propia
intervención como agentes estatales y los proveyó de herramientas de aná-
lisis para repensar las potencialidades de estas experiencias en cuanto a su
fortalecimiento y posibilidades de replicabilidad
Con respecto al equipo de la universidad, sumergirse en la complejidad
de cada experiencia llevó a desentramar un proceso de múltiple hermenéu-
tica, en la medida en que las propias atribuciones de sentido que hace el in-
vestigador deben reparar en el hecho de que las acciones ya han sido
interpretadas (tanto por parte de quienes realizan la acción como por otros
observadores). Esta posición se articula con la concepción de que la reali-
dad social es un plexo de significados (Retamozo, 2006).
Las técnicas empleadas para la sistematización fueron, principalmente,
las entrevistas a productores e informantes claves conocedores de la expe-
riencia (como técnicos de agencias de desarrollo o dirigentes políticos), así
como la observación participante de algunas actividades vinculadas a la
experiencia en análisis (ferias, reuniones de dirigentes, etcétera). En algu-
nos casos, también se recuperaron y confrontaron los documentos y las
memorias escritas de las organizaciones (principalmente las actas de reu-
nión de las organizaciones).
Durante ese proceso de construcción compartida de conocimiento se
plantearon varias dificultades.Algunos equipos mostraron ciertas resisten-
cias dado que los investigadores de la universidad consideraron necesario
entrevistar, en algunas ocasiones, sin la presencia de los técnicos, de ma-
nera de no incidir en los entrevistados y controlar la reactividad, es decir la
posible alteración de los discursos o comportamientos habituales atribui-
ble a que el sujeto estudiado sabe que está siendo observado.
Dado que en los territorios de la agricultura familiar, los lazos de con-
fianza y las relaciones personalizadas juegan un papel central fue necesa-
rio evaluar, en cada situación específica, qué tipo de vínculos (afectivo o de
interés) mantenía el posible informante clave con los técnicos, pues éstos
no siempre pueden resultar un facilitador en la obtención del dato. Por
tanto, otro sesgo que los investigadores de la universidad tuvieron que con-
11
Marco referencial y aspectos metodológicos
12
Marco referencial y aspectos metodológicos
13
Bibliografía
AKRAM- LODHI, A. y KAY C. (2009). “The agrarian question: peasant and
rural change.” En Peasant and Globalization. Londres y Nueva York:
Routledge. Capítulo 1.
BORON, Atilio (2003). Estado, capitalismo y democracia en América Latina,
Buenos Aires: CLACSO.
CASTRO-GÓMEZ, Santiago (2001). Apogeo y decadencia de la teoría tradi-
cional: una visión desde los intersticios. Programa Ciencia, Tecnología,
Sociedad e Innovación de la Organización de Estados Iberoamericanos.
www.campus-oei.org/salactsi/castro2.htm
FONAF (2007). Documento Base del FONAF para implementar las políticas
públicas del sector de la Agricultura Familiar. Foro Nacional de la Agri-
cultura Familiar.
GUDYNAS, Eduardo (2009). “Diez tesis urgentes sobre el nuevo extracti-
vismo. Contextos y demandas bajo el progresismo sudamericano actual”
En JürgenSchuldt et al. (Comp.) Extractivismo, política y sociedad.
Quito: Centro Andino de Acción Popular Centro Latinoamericano de
Ecología Social, pp. 187-225.
LUHMANN, Niklas (1973). Ilustración sociológica y otros ensayos. Buenos
Aires: Sur
MANZANAL, Mabel (2000). “Los Programas de Desarrollo Rural en la Argentina (en
el contexto del ajuste macroeconómico neoliberal)” en Revista Latinoameri-
cana de Estudios Urbano Regionales EURE, N° 78, Vol. XXVI, p. 77-101.
MARQUEZ, Susana (2007). Un año de Foro: Crónica, realizaciones y pers-
pectivas del ejercicio de diálogo político desarrollada por el Foro Nacio-
nal de la Agricultura Familiar. Buenos Aires: SAGPyA.
NAVARRETE, Julio Mejía (2008). Epistemología de la investigación social en
América Latina. Desarrollos en el siglo XXI. En revista digital Cinta de
Moebiowww.moebio.uchile.clUniversidad de Chile
QUIJANO, Anibal (1990). Notas sobre los problemas de la investigación so-
cial en América Latina.Revista de Sociología7.
RETAMOZO Martin (2006). El movimiento de trabajadores desocupados en
argentina. Subjetividad y acción en la disputa por el orden social. Tesis
doctorado en investigación en ciencias sociales México D.F: Flacso.
SANTOS DE SOUSAS, Boaventura (2001). “Los nuevos movimientos socia-
les” en Revista OSAL, número 5, páginas 177-183. Buenos Aires:
CLACSO
SEGRERA, Francisco Lopez (2011). Abrir, impensar y redimensionar las
Ciencias Sociales en América Latina y el Caribe. ¿Es posible una Cien-
cia Social no eurocéntrica en nuestra región? En La Colonialidad del
Saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas latinoamerica-
nas. Edgardo Lander (compilador) Ediciones CICCUS 2011 Bs. As. Ar-
gentina
SVAMPA, Maristella (2009). Cambio de Época. Movimiento sociales y poder
político. Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores.
WALLERSTEIN, Immanuel (1998) Impensar las Ciencias Sociales. Límites
de los paradigmas decimonónicos. Edición CEIICH - Siglo XXI
ZIBECHI, Raúl (2008). Autonomías y emancipaciones: América Latina en
Movimiento. México: Bajo Tierra.
14
CAPÍTULO II:
Desarrollo Rural y Agricultura Familiar.
Desarrollo rural y participación campesina en el
proceso socio organizativo de Ojo de Agua.
La experiencia de la mesa de desarrollo.
M. VIRGINIA PALOMO GARZÓN, M. EVA SALAZAR Y LEOPOLDO
CAMAÑO.
1. Introducción
Las concepciones que ligan el desarrollo con el territorio destacan el rol de
los actores involucrados, entre quienes se entretejen tramas de conflictividad
y cooperación, intentando establecer lazos que fortalezcan la gobernabilidad
local. En este sentido, las mesas de desarrollo resultan ser un campo propicio
de análisis, donde el territorio se constituye como un espacio donde se gene-
ran disputas por los modelos de desarrollo, particularmente en el despliegue
de políticas públicas y/o privadas. Una experiencia de este tipo se puso en
marcha en el 2010 en la localidad de Ojo de Agua (Santiago del Estero).La
misma se constituye como un espacio de encuentro entre las distintas visio-
nes y lógicas de los actores involucrados en función de las concepciones que
construyen acerca del desarrollo rural a partir de sus prácticas. Detectamos
aquí la importancia otorgada a la participación de las organizaciones de pe-
queños productores así como la intervención de los agentes del Estado y de
otras instituciones en la articulación y fortalecimiento de los territorios.
Así, el territorio pasa a ser una unidad de actuación y de gestión para la
planificación estatal donde se torna de fundamental importancia compren-
der el dinamismo entre las regiones así como con los actores y las institu-
ciones “El enfoque territorial se presenta como una noción que nos permitiría
explicar el papel de los entornos en que están insertas las comunidades y de
espacio social como factor de desarrollo” Schneider y Tartaruga (2006:1).
A nivel nacional, el enfoque territorial definido por el Programa Social
Agropecuario (PSA)1 desde el año 2007, reconoce unidades territoriales de
(1)
El Programa Social Agropecuario fue un programa que nació en 1993 desde de
la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos como herramienta de
apoyo para mejorar las condiciones de vida y mitigar la pobreza de los pequeños
productores y sus familias en torno al medio rural.
17
Desarrollo rural y participación campesina en el proceso socio organizativo...
18
Desarrollo rural y participación campesina en el proceso socio organizativo...
19
Desarrollo rural y participación campesina en el proceso socio organizativo...
(2)
Asociación Civil de Ojo de Agua. Integrada por familias de zonas rurales que tie-
nen situaciones irregulares con los títulos de propiedad de la tierra que trabajan.
20
Desarrollo rural y participación campesina en el proceso socio organizativo...
21
Desarrollo rural y participación campesina en el proceso socio organizativo...
(3)
Dirección General de Personas Jurídicas, organismo que reconoce legalmente la
asociación de personas, constituidas en Asociaciones Civiles sin fines de lucro. Estas
instituciones pueden realizar actos jurídicos propios según como esté regulado en
sus normas internas, tener un patrimonio propio, diferente del de sus asociados,
ser un órgano que pueda representar jurídicamente frente al Estado y al sector pri-
vado a un grupo humano determinado.
22
Desarrollo rural y participación campesina en el proceso socio organizativo...
23
Desarrollo rural y participación campesina en el proceso socio organizativo...
(6)
El Foro Provincial de Agricultura Familiar surge en el año 2005 como un espacio
para visibilizar a los pequeños productores del ámbito rural, asumiendo la repre-
sentación tanto de los campesinos como de pueblos originarios y en intercambio
con el Estado, orientando las acciones al sector de la agricultura familiar (De Dios
y Gutiérrez, 2014)
(7)
Subsecretaria de Niñez, Adolescencia y Familia de la Provincia.
(8)
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
24
Desarrollo rural y participación campesina en el proceso socio organizativo...
25
Desarrollo rural y participación campesina en el proceso socio organizativo...
26
Desarrollo rural y participación campesina en el proceso socio organizativo...
sito de que los integrantes de los proyectos (en este caso, los productores y
sus familias) superen la posición de subordinación económica y social en
la que se encuentran y mejoren sus condiciones (Cowan Ros, 2013). Esto
ha permitido que lo que comenzara siendo casi una obligación, una condi-
ción para articular con el Estado (conformar formalmente una organiza-
ción), se haya convertido en una necesidad.
27
Desarrollo rural y participación campesina en el proceso socio organizativo...
Ahora bien, ¿cuáles son las razones que motivan a las organizaciones a
continuar participando de la Mesa de Desarrollo? Del análisis de las entre-
vistas se desprende la necesidad de mejorar la calidad de vida y la produc-
ción; el hecho de compartir y de sentir la necesidad de capacitarse, de
gestionar y administrar recursos. Asimismo, los actores destacan la idea
de que la organización es la unión de fuerzas que tracciona en un mismo
sentido y que el aprendizaje que se adquiere en la Mesa es invaluable para
mejorar las prácticas de buena vecindad, solidaridad, capacidad de gestión
y de colaboración. Por estos motivos, la Mesa de Desarrollo es considerada
como una oportunidad para crecer y para aprender entre ensayo y error.
Por otra parte detectamos que el fortalecimiento, entendiéndolo como el
resultado de un proceso de trabajo conjunto, contribuye a reforzar, afian-
zar y consolidar vínculos entre los actores, y constituye un factor central
que incide en el papel que cumplen las organizaciones y sus delegados en
28
Desarrollo rural y participación campesina en el proceso socio organizativo...
29
Bibliografía.
CORAGGIO, José Luis (2007) Economía Social, acción pública y política (Hay
vida después del neoliberalismo). Buenos Aires: CICCUS.
FERNANDES, Bernardo Mançano y Levitt, P.K.P. (2009). “Sobre a tipologia
de territórios. Territórios e territorialidades: teorias, processos e confli-
tos”. São Paulo: Expressão Popular, 197.
GÓMEZ, Montañez y DELGADO, Gustavo. (1998). “Espacio, territorio y re-
gión: conceptos básicos para un proyecto nacional”. Cuadernos de geo-
grafía, 1-2.
DE DIOS, Rubén y GUTIERREZ, Marta (2014). “Movimiento social rural y
políticas públicas: el caso del Foro de Agricultura Familiar en Santiago
del Estero.” II Jornadas Interdisciplinarias de Estudios Agrarios del
NOA. Universidad Nacional de Salta, 18 y 19 de Septiembre.
LONG, Norman. (2007). “Sociología del Desarrollo: Una perspectiva cen-
trada en el actor.” México: El Colegio de San Luis–CIESAS-
OSZLAK, Oscar. (2009) “Implementación participativa de políticas públi-
cas: aportes a la construcción de un marco analítico” en Belmonte Ale-
jandro (et. al.), Construyendo confianza. Hacia un nuevo vínculo entre
Estado y Sociedad Civil, Volumen II, CIPPEC y Subsecretaría para la Re-
forma Institucional y Forta.
PROGRAMA SOCIAL AGROPECUARIO (2006) Documento Interno Subse-
cretaria de Agricultura Familiar- Ministerio de Agricultura de la Nación.
Buenos Aires.
ROS, Cowan. (2013). “Laberintos de la emancipación. Reciprocidad y con-
flicto entre agentes de promoción social y dirigentes campesinos”. Re-
vista de Antropología Social, 22, p. 287-312.
ROSENFELD, M. (2005). “Dilemas de la Participación Social: El encuentro
entre las Políticas Públicas y la sociedad Civil”. Cuadernos de observa-
torio social, (7), 2-19.
SCHNEIDER, Sergio y TARTARUGA, I. (2006) “Territorio y enfoque territo-
rial: de las referencias cognitivas a los aportes aplicados al análisis de
los procesos sociales rurales” en M. Manzanal, G. Neiman y M. Lattuada
(Comps.). Desarrollo rural. Organizaciones, instituciones y territorios, p.
71-102.
VAN DER PLOEG, Jean y T. MARSDEN (2008) “Unfolding Webs. The Dy-
namics of regional rural development” Assen (the netherlands), Royal
Van Gorcum.
VALENZUELA, Cristina. (2006). “Transformaciones agrarias y desarrollo re-
gional en el nordeste argentino” Buenos Aires: La Colmena.
30
CAPÍTULO III:
Acerca de la configuración de los territorios
y las luchas por la tierra
Resistiendo en la frontera. La Agricultura Familiar y
las luchas territoriales en el Salado Norte
(Santiago del Estero) en el período 1999 – 2014.
CRISTIAN JARA, LUCRECIA GIL VILLANUEVA Y LUIS MOYANO
1. Introducción1
El objetivo de este trabajo es analizar las estrategias de defensa y pro-
moción del territorio que han desarrollado las organizaciones de la agricul-
tura familiar en el Salado Norte (provincia de Santiago del Estero), frente a
la presión generada por el avance de la frontera agropecuaria. En este es-
cenario, distinguimos dos dimensiones de la conflictividad: las luchas de-
fensivas (contra los desalojos y a favor de un ordenamiento territorial que
regularice la tenencia de la tierra) y las luchas proactivas, en aras de con-
solidar y promover el territorio campesino como un espacio diferenciado
por su modo de vivir y producir.
Como primer paso, se identificaron tres momentos del proceso organi-
zativo durante quince años. El criterio seleccionado para la delimitación de
las mismas fue el de las transformaciones operadas en las lógicas de inter-
vención de los actores. En especial, la forma en que se hace presente el Es-
tado (nacional, provincial y local). Es decir, se procede a una reconstrucción
sobre ¿quiénes convocan a una reflexión sobre el territorio? ¿Cuál es la
agenda de cada momento? ¿Cómo se territorializan y disputan territorios?
¿Cómo definen su territorio o establecen límites? ¿Qué territorialidades con-
fluyen reforzando antagonismos, pero también convergencias?
El primer período, entre 1999-2003, se caracterizó por las consecuen-
cias devastadoras del neoliberalismo a nivel país, con el repliegue de las
funciones redistributivas del Estado y la agudización de las desigualdades.
En el territorio local surgió el Programa de Desarrollo del Salado Norte, con
un fuerte Liderazgo de la OCCAP (Organización Campesina de Copo, Al-
(1)
Esta investigación no hubiera sido posible sin el generoso aporte de las or-
ganizaciones campesinas del Salado Norte, del Mg Rubén de Dios, del Dr. Raúl Paz,
de la Mg. Marta Gutiérrez y la Lic. Viviana González. Ellas y ellos aportaron infor-
mación e hicieron importantes devoluciones. Los autores agradecen la colaboración
de este grupo humano.
33
Resistiendo en la frontera...
(2)
En 1993, desde la SAGPyA (Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Ali-
mentación de la Nación) se creó una línea de acción para el sector pobre rural de-
nominando Programa Social Agropecuario (PSA), de alcance nacional. Este tipo de
programas, implementados en la década de 1990 durante las reformas neoliberales,
fueron limitados por centrarse en mejoras de carácter productivo en el ámbito de
cada familia individual, pero sin superar las restricciones que opone un mercado
concentrado. Por otra parte, los montos de crédito o subsidio eran insuficientes
para salir de una situación de pobreza estructural. Posteriormente, este programa
se va a reconvertir en la Secretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar a me-
diados del año 2009, otorgándosele un lugar de mayor preponderancia en la es-
tructura institucional.
34
Resistiendo en la frontera...
rio. Lo cual implicó una mayor complejidad de la agenda frente a las ten-
siones de un Estado que impulsa un modelo de desarrollo agroexportador
basado en el aumento de los rendimientos y en la expansión de la frontera
agropecuaria, y que a la vez, intenta promover una mayor equidad social a
través de diversos mecanismos de redistribución de la riqueza.
En cuanto a la metodología, se utilizó un diseño cualitativo, por tanto se
realizaron entrevistas en profundidad a dirigentes del Salado Norte para re-
construir los tres períodos e indagar, desde la perspectiva de los actores, la
valoración de sus acciones pasadas y actuales. También se utilizaron do-
cumentos oficiales, artículos periodísticos e informes técnicos como fuen-
tes de datos. Un aspecto importante de la metodología, propuesta por una
dirigente campesina, fue la discusión de un primer borrador con los suje-
tos estudiados. De este modo, los protagonistas de la experiencia relevada
destacaron la utilidad de la sistematización “para que en otros lugares
sepan que pasa en el monte” y “para hacer un balance de lo que se hizo
como organización”.
En este marco, el Salado Norte, con sus reductos de bosques y campe-
sinos resistiendo, al estar en la frontera del agronegocio ofrece un caso tes-
tigo de esa conflictividad y de un proceso organizativo muy rico por sus
conquistas, su interpelación al Estado y por una agricultura familiar que re-
existe.
(3)
Milton Santos (1996) lo define como un conjunto de sistemas de objetos (ele-
mentos naturales) y sistemas de acciones (elementos sociales), que lo forman de
modo inseparable, solidario y contradictorio.
35
Resistiendo en la frontera...
36
Resistiendo en la frontera...
37
Resistiendo en la frontera...
(4)
Hacia 1991 la UPPSAN, representaba a unos 50 grupos con una cantidad de
500 familias asociadas (de Dios, 2010).
38
Resistiendo en la frontera...
39
Resistiendo en la frontera...
Por su parte, la población local tuvo un rol activo durante el litigio, in-
volucrándose en la organización de las reuniones en los diferentes parajes
que integran el campo para recabar información de los actos posesorios y
“bajar” información de las acciones legales y políticas emprendidas en la
ciudad de Santiago del Estero y Buenos Aires (por ejemplo buscando apoyo
en los medios de comunicación con el propósito de dar visibilidad a la
lucha).
Tres organizaciones locales pertenecientes al MOCASE, a saber: UPP-
SAN de Boquerón, APPA (Asociación de Pequeños Productores de Alberdi)
y OCCAP ejercieron la autodefensa de su territorio acompañados por abo-
gados, el comisionado municipal, una diputada provincial campesina, el
(5)
La Mesa Provincial de Tierras surgió en el año 2.000, integrada por el MOCASE,
El PSA y la Pastoral Social de la Iglesia Católica, y diversas ONGs (INCUPO, Be Pe,
SEPYT) para diseñar propuestas de política pública con el propósito de solucionar
los problemas de la tenencia de la tierra.
40
Resistiendo en la frontera...
41
Resistiendo en la frontera...
42
Resistiendo en la frontera...
“más que todo nos juntábamos para hacer valer nuestros derechos
junto con otras organizaciones, sobre todo en el tema de la tierra por-
que había muchas amenazas que estaban latentes.” (dirigente cam-
pesina de OCCAP)
(6)
Desde 2001, el MOCASE está dividido dos organizaciones “Vía Campesina” y
MOCASE. Mientras que el primero trabaja de forma cercana al Movimiento Na-
cional Campesino Indígena (MNCI), a la Coordinadora Latinoamericana del Orga-
nizaciones del Campo (CLOC) y a Vía Campesina Internacional, el otro MOCASE
ha funcionado originalmente con el apoyo del Programa Social Agropecuario y luego
con el de la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación
43
Resistiendo en la frontera...
44
Resistiendo en la frontera...
desalojos en el área rural por el término de cuatro años. Este tipo de lide-
razgos emergentes se presentan como mediadores de las demandas cam-
pesinas hacia el sistema político:
“Me siento como una llave para que el sector conozca lo que es el am-
biente de los Ministerios, la Legislatura, la Casa de Gobierno, porque
al ser una funcionaria me tienen que recibir. Pero yo nunca voy sola,
siempre voy acompañada con alguien representativo de las organiza-
ciones (…) Cuando vamos acompañar a las familias en momentos de
conflictos no dicen que vamos a incitar a la violencia, pero el conflicto
ya está presente. Nosotros llegamos para poder hablar con el juez y
para hacer que la policía tome la denuncia. A mí no me van a detener
(…) cada vez que me hacen denuncias, eso me da más fuerzas para
seguir.” (Diputada provincial campesina)
45
Resistiendo en la frontera...
46
Resistiendo en la frontera...
7. Consideraciones finales
El trabajo permitió analizar la multiterritorialidad del Salado Norte, en el
sentido de que un mismo espacio geográfico es definido de distintas mane-
ras por parte de los actores. Dichas territorialidades han existido de ma-
neras superpuestas, eslabonadas o contrapuestas.
En primer lugar, tenemos el territorio definido por la Parroquia de San
José de las Petacas y las ONGs de inspiración cristiana, donde la acción de
la Iglesia Católica en materia de promoción del desarrollo ha cumplido un
papel destacado durante la década de 1990, momento de ausencia de la fun-
ción redistributiva del Estado. Esta actividad encontró un límite en el propio
crecimiento y consolidación de las organizaciones campesinas que deman-
daban mayor autonomía, ante lo cual, la jerarquía eclesial retiró su apoyo.
En segundo lugar, se puede identificar un territorio definido en térmi-
nos políticos como circuito electoral que en los hechos es mucho más am-
plio que el ejido urbano correspondiente a la Comisión de San José de
Boquerón. Allí se da la actuación de las diferentes fracciones que apoyan al
gobierno de Zamora en el nivel provincial y sus vinculaciones con las orga-
nizaciones de la agricultura familiar.
En tercer lugar está la construcción de un territorio indígena por parte del
MOCASE Vía Campesina y del INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indíge-
nas). Esta definición da fundamento a la estrategia de lucha por la tierra que
la concibe como propiedad comunal basada en el auto-reconocimiento como
pueblos originarios por parte de los pobladores locales. Cabe aclarar que esta
estrategia de lucha por la tierra es discutida y no es compartida por otras or-
ganizaciones, como la OCCAP (cuya base social se define como campesina y
no como indígena).
En cuarto lugar, está la valoración del territorio por parte de las empre-
sas capitalistas de origen extra local y de aquellos jueces que perciben al
sector campesino como carente de una cultura de trabajo. Por cierto, este
criterio implica la falta de reconocimiento o la descalificación hacia otros
modos de producir, otras formas de relacionarse con los recursos natura-
les o de organizar tareas de aprovechamiento de los frutos del monte. En
otras palabras, el punto de vista liberal-burgués posee una noción de pro-
piedad y de unidad económica que se identifica con el de la pampa húmeda,
desconociendo otras formas posibles de apropiación del espacio y de los
bienes naturales.
La reconstrucción de los tres periodos de las acciones llevadas a cabo
por las organizaciones de la agricultura familiar en el Salado Norte ha per-
mitido dar cuenta de una estructura agraria donde se disputan territorio y,
por ende, modelos de desarrollo rural que han tensionado al Estado (Na-
cional, provincial y local).
Desde esta óptica, la lucha por la tierra en el Salado Norte no se reduce
solo a contener los desmontes y desalojos mediante la regularización do-
minial (dimensión defensiva de las disputas territoriales), sino también in-
cluye planteos sobre la forma de producción y reproducción en el territorio
de la agricultura familiar, como un espacio diferente por las relaciones de
cooperación, autonomía y de respeto al medio ambiente que allí se pro-
mueven (dimensión proactiva).
47
Resistiendo en la frontera.
48
Bibliografía
BORDÓN, Daniela (17 de junio de 2005). El remate que incluye siete pue-
blos pero no la iglesia y la comisaría. Buenos Aires: diario Página 12
CAPPIELLO, Hernán (18 de junio de 2005). En Santiago del Estero: historias
de vida en seis pueblos amenazados. Buenos Aires: diario La nación.
CAPPIELLO, Hernán (19 de junio de 2005). Uno de los pueblos por rema-
tar a fin de mes es sitio histórico. Buenos Aires: diario La nación
CAPPIELLO, Hernán (28 de junio de 2005). Por decisión judicial Suspenden
el remate de seis pueblos en Santiago del Estero. Aseguran que es para
preservar la paz y el bien común. Buenos Aires: diario La nación
DE DIOS, R. (2010a). “Los campesinos santiagueños y su lucha por una
sociedad diferente.” En Movimientos Sociales y derechos Humanos en
Argentina. Brenda Pereyra y Pablo Vommaro (compiladores). Pp. 25-46.
Buenos Aires: Ediciones CICCUS.
FERNANDES, Bernardo (2004). “Cuestión Agraria: conflictualidad y Des-
arrollo territorial”. Ponencia presentada en el Seminarios en el Lincoln
Center Institute of Land Policy en la Universidad de Harvard. Disponi-
ble en http://web.ua.es/en/giecryal/documentos/documentos839
/docs/bmfunesp-2.pdf (Extraído el 25/08/2013)
FERNANDES, Bernardo (2005). “Movimientos socioterritoriales y movi-
mientos socioespaciales. Contribución teórica para una lectura geográ-
fica de los movimientos sociales” en Revista OSAL, volumen 16, paginas
273 – 284. Buenos Aires: CLACSO
FERNANDES, Bernardo (2009). “Territorios, teoría y política” en Fabio Lo-
zano Velásquez y Juan Guillermo Ferro Medina (compiladores) Las con-
figuraciones de los territorios rurales en el siglo XXI, páginas 35-66.
Bogotá: Editorial Pontificia Universidad Javeriana.
GUTIÉRREZ Marta y GONZÁLEZ, Viviana (2011). La participación campe-
sina en los nuevos espacios de articulación público-privada. Las expe-
riencias de las mesas de desarrollo de Santiago del Estero. En actores
sociales y espacios protegidos. Aprendizaje desde el NOA. Raúl Paz y
Rubén de Dios (compiladores). Tucumán (argentina): magna publica-
ciones. Capítulo 7.
HAESBAERT, Rogério (2013). Del mito de la desterritorialización a la multi-
territorialidad. En Cultura y representaciones sociales. Año 8, núm. 15,
ILARI Sergio Raúl (2010) Informe de avance del programa alianza para la re-
ducción de la pobreza, Banco Mundial. El caso San José de Boquerón.
Universidad Nacional de Quilmes.
JARA, Cristian (2012). Nueva Cuestión Agraria y Demandas Ambientales al
Estado. El papel del Movimiento Campesino de Santiago del Estero durante
el proceso de Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos en 2008.
Tesis de Maestría en Estudios Sociales: Santiago del Estero: UNSE.
PAZ, Raúl, DE DIOS, Rubén y GUTIÉRREZ, Marta (2014). La agricultura
Familiar en Santiago del Estero. Su cuantificación y análisis a partir de
49
los datos del Registro Nacional de Agricultura Familia. MAGNA-INDES-
CEPAF, Tucumán.
PORTO-GONÇALVES, C. (2009). “De Saberes y de Territorios - diversidad
y emancipación a partir de la experiencia latino-americana” En Revista
Polis N° 22 México: ERA-IIEc
SANTOS, Milton (1996) A natureza do espaço, Hucitec, São Paulo.
VAN DER PLOEG, Jan and Marsden, Terry (2008). Unfolding webs. The dy-
namics of regional rural development. Ed Van Gorcum. The Nether-
lands.
Políticas Publicas Fiscales: La Reforma del Código
Procesal Penal en Frías.
Diferentes Estrategias de Intervención en el Territorio
M. DEL HUERTO DÍAZ HABRA Y MÓNICA FRANZZINI
1. Introducción
El presente trabajo se enmarca en el proceso de cambio del sistema de
modelo penal inquisitivo al sistema de modelo penal acusatorio que se dio
en algunas provincias de la República Argentina y en Santiago del Estero,
a partir de Febrero del 2011.
La implementación de la reforma del Código Procesal Penal en Santiago del
Estero en la Circunscripción Judicial de Frías, que abarca los Departamen-
tos de Choya y Guasayán, posee elementos significativos para su análisis. Es
en este escenario de cambio y de modificaciones jurídicas y legales donde in-
teresa circunscribir el objeto de la sistematización de esta experiencia.
El territorio geográfico que alcanza la Jurisdicción Judicial de Frías, es
amplio con numerosos parajes y algunos pueblos y ciudades cabeceras.
Este trabajo está focalizado en observar la aplicación de la reforma en el
ámbito rural, específicamente en la población que caracteriza a la agri-
cultura familiar. Teniendo en cuenta esta premisa, se intentará visualizar
la percepción, que los diferentes actores que intervienen en el territorio, tie-
nen de dicha reforma.
En el país, y haciendo énfasis en Santiago del Estero, la problemática de
tierras ha sido alarmante en las dos últimas décadas. La expansión de la
frontera agropecuaria y la búsqueda del capitalismo por ampliar sus ám-
bitos de acción han generado contradicciones frente a la presencia de cam-
pesinos que resisten las prácticas de un modelo extractivista defendiendo
la tierra como un modo de vida que le permita habitar, vivir y trabajar (Do-
minguez, 2009; Fernandes 2004).
Uno de los aspectos críticos de muchos agricultores familiares1 de las re-
giones extrapampeanas es su dificultad para el acceso a la tierra y la ame-
(1)
La agricultura familiar ha sido conceptualizada en este trabajo a partir de la defini-
ción dada por el Foro Nacional de la Agricultura Familiar (FoNAF): “La agricultura fami-
liar es una ‘forma de vida’ y ‘una cuestión cultural’, que tiene como principal objetivo la
‘reproducción social de la familia en condiciones dignas’. Incluimos en esta definición ge-
nérica y heterogénea distintos conceptos que se han usado o se usan en diferentes mo-
mentos, como son: Pequeño Productor, Minifundista, Campesino, Chacarero, Colono,
Mediero, Productor Familiar y, en nuestro caso también los campesinos (FoNAF, 2006:4)
51
Políticas Publicas Fiscales...
52
Políticas Publicas Fiscales...
2. Contexto Histórico
En las últimas décadas los derechos de los campesinos en relación a su
forma de habitar la tierra fueron vulnerados a través de juicios y desalojos,
obligándolos a abandonar sus tierras o a tomar parte en juicios de prescrip-
ción y/o penales que cuestionaban su derecho posesorio (De Dios, 2010).
Con la expansión de la frontera agropecuaria, el desalojo o el intento de
desalojo de campesinos de sus tierras se han vuelto algo recurrente. Esta
situación generó diversas consecuencias en los diferentes escenarios rura-
53
Políticas Publicas Fiscales...
les. En algunos casos los campesinos, ante el “dueño” que mostraba los tí-
tulos y boletos de compra venta y ante la desinformación, y la promesa de
estos señores de un “progreso” para la zona, negociaban y aceptaban pe-
queñas parcelas dentro del monte que habitaban. En otros casos, los cam-
pesinos iniciaban juicios civiles y penales ante la amenaza de desalojado.
Numerosas comunidades de campesinos debieron resistir con el cuerpo a
las armas de fuego y topadoras que portaban quienes se sentían con ma-
yores derechos sobre sus tierras (ya que contaban con “títulos” y dinero).
“Viví toda la vida ahí. Por eso es que nosotros luchamos tanto por la tie-
rra. Vienen estos empresarios de afuera, nos meten topadoras, con alam-
bres y a veces nosotros en el campo no tenemos para los alambres.
Siempre los mantuvimos con rama y ellos vienen, te pasan las topadoras
sobre las ramas, queda todo en el suelo y ahí es donde aparecen ellos y
aprovechan y ponen los postes y el alambre. La plata es el poder de ellos”
(Entrevista a un campesino con conflictos de tierra).
El jurista Federico Díaz Lannes (2003) reconoce que existe un alto por-
centaje de familias rurales en Santiago del Estero que no son propietarias
de la tierra que habitan, transformándose así en un problema grave para
la Provincia. Para el autor, la falta de titularidad por parte de los campesi-
nos tiene diferentes causas tales como la inscripción de sus predios a favor
de otro particular en el registro de la propiedad o la pertenencia a algún
ascendiente ocupante del predio. Esta última situación, generalmente, se
transforma en un problema cuando no se hace el juicio sucesorio y pasa a
ser un mancomún de los herederos. Además, un alto porcentaje de familias
campesinas son poseedoras, en un porcentaje de tierra inferior al concen-
trado en pocas familias que tienen título de dominio o son propietarias.
Pero luego de la Intervención Federal del 2004, y con la asunción como
gobernador de Gerardo Zamora en 2005, el problema de tierras empieza a
ocupar espacio en la agenda política. Se destaca así también, que el movi-
54
Políticas Publicas Fiscales...
3. Marco Referencial
La Reforma implica el cambio de un modelo inquisitivo hacia uno acu-
satoriomixto. Uno de los pilares básicos de éste último, es el principio de
inocencia. Es decir, para llegar a la detención de una persona, es necesa-
ria la existencia previa de una investigación a partir de la cual se hayan
reunido elementos probatorios suficientes para dudar de su inocencia. Esto
no ocurría con el sistema inquisitivo, el cual permitía la detención de una
persona mientras se llevaba adelante la investigación, vulnerando el prin-
cipio antes mencionado. Esto genera una racionalización del uso de la pri-
sión preventiva, ampliamente usada en los sistemas inquisitivos. Por otra
parte, otra de las características del sistema acusatorio es que todo el pro-
ceso, como también las audiencias ante el juez, se rigen por los principios
de oralidad, inmediación y contradicción, a diferencia de lo que ocurría con
el sistema de escritos del sistema inquisitivo, el cual, al no permitir la am-
plia participación de las partes en el proceso, facilitaba la vulneración del
derecho de defensa, garantía básica de cualquier ciudadano. Otro de los
beneficios que trae aparejado el cambio de sistema es la clara separación
de funciones entre el Juez de Control o Garantías (quien se encarga de su-
pervisar el cumplimiento de reglas elementales del proceso durante la in-
vestigación) y los Jueces que presiden las audiencias. Éstos últimos, sólo
presiden las audiencias y dirigen la etapa de juicio oral, sin tener conoci-
55
Políticas Publicas Fiscales...
56
Políticas Publicas Fiscales...
57
Políticas Publicas Fiscales...
58
Políticas Publicas Fiscales...
59
Políticas Publicas Fiscales...
“Los cambios han sido notables, o lo van siendo toda vez que la reforma
se va realizando paulatinamente en las distintas jurisdicciones. Desde
lo estructural, lo administrativo, lo presupuestario, etc. ha implicado el
reordenamiento de todo el sistema penal, la creación de institutos como
el Ministerio Público Fiscal, con funciones totalmente distintas a las que
regían en el sistema inquisitivo que imprime una dinámica también dis-
tinta y novedosa en la Provincia”(Entrevista a abogada).
60
Políticas Publicas Fiscales...
61
Políticas Publicas Fiscales...
7. Reflexiones Finales
El trabajo permitió visibilizar a través de un caso testigo, la implemen-
tación de un nuevo sistema de acceso y administración de justicia en casos
concernientes a conflictos de tierra, con sus errores y las posibilidades de
trabajar sobre ello cuando se realizan acuerdos. Además, se pudo analizar
el rol del Estado y la acción ciudadana, en la implementación de reformas
en los procedimientos judiciales involucrados en una autocrítica reflexiva
y constructiva de un ir-haciendo.
“No es posible desde Laprida por ejemplo concurrir en dos horas, in-
cluso en 24 horas, a la ciudad de frías para ratificar una denuncia o
designar en ese plazo un defensor.
La magnitud del territorio que se pone en puja en los conflictos de tierra,
30 familias y 3.500 has en un conflicto con la ley penal, no pueden en-
contrar una respuesta que se precie de justa en un plazo de 48 hs y de-
trás de un escritorio. La realidad es ardua y se complejiza aún mas día
a día” (Entrevista a abogada de campesinos en conflicto de tierras).
62
Políticas Publicas Fiscales...
63
Políticas Publicas Fiscales...
64
Bibliografía
Benedetti, Alejandro (2011). Territorio, Lugar, Paisaje. Prácticas y concep-
tos básicos en Geografía. Coordinación. Patricia Souto. Colección Libros
de Cátedra, Buenos Aires: Facultad de Filosofía y Letras.UBA
Diaz Lannes, Federico (2003) Aspectos civiles y penales de la posesión
agraria en Argentina. Ponencia VII Congreso Mundial de Derecho Agra-
rio “Las estructuras agrarias y el medio ambiente”. Veracruz – Boca del
Río, Méjico.
De Dios, Rubén (2010) “Los campesinos santiagueños y su lucha por una
sociedad diferente” en “Movilizaciones, protestas e identidades políticas
en La Argentina del Bicentenario”. Massetti, A.; Villanueva, E. y Gómez,
M. (comps) Buenos Aires: Nueva Trilce.
Domínguez, Diego Ignacio (2009) La lucha por la tierra en Argentina en los
albores del Siglo XXI. La recreación del campesinado y de los pueblos
originarios, Tesis de Doctorado, Facultad de Ciencias Sociales, Univer-
sidad de Buenos Aires.
Fernandes, Bernardo Mançano. (2004). “Cuestión Agraria: conflictualidad
y Desarrollo territorial.” Texto preparado para el Seminarios en el Lin-
coln Center Institute of LandPolicy y en Havard University
Foro Nacional de la Agricultura Familiar (2006), “Lineamientos generales
de políticas públicas orientadas a la elaboración de un plan estratégico
para la agricultura familiar. Documento, Buenos Aires, Agosto.
Jara, Cristian y Paz Raúl (2013). “Ordenar el territorio para detener el aca-
paramiento mundial de tierras. La conflictividad de la estructura agra-
ria de Santiago del Estero y el papel del estado”. Revista Proyección. Vol.
15 pp. 171-195.
Lopes De Souza, Marcelo (1995) O territorio: sobre espaço e poder, auto-
nomia e desenvolvimento. En De Castro, I.; da Costa Gómez, P. y Lo-
bato Correa, R. (Comp.) Geografia: conceitos e temas (1ª edición, pp.
77-116). Río de Janeiro: Bertrand Edit.
Podesta, Tobías José (2012). Santiago del Estero: se inició la implementa-
ción del nuevo sistema penal. Revista de Derecho Procesal Penal, 2012,
ed. 143. Asociación Pensamiento Penal. Viedma.
Santos, Milton (1990) Por una geografía nueva, Madrid: Espasa-Calpe.
65
CAPÍTULO IV:
Procesos productivos e innovación
en la Agricultura Familiar
Procesos de producción y apropiación de novedades
socio-productivas en el manejo del monte
y el ganado.
Experiencias de Encierros Comunitarios Ganaderos
en el Noreste de Santiago del Estero
ANA VILLALBA, ANDREA GÓMEZ HERRERA, PABLO CONCHA
MERLO Y RAMÓN FERREYRA
1. Introducción
Si bien en la provincia de Santiago del Estero los conflictos por la te-
nencia de la tierra son de larga data y se extienden por todo el territorio
provincial, los mismos han adquirido notable visibilidad a inicios de la dé-
cada pasada. En esta atmósfera de creciente tensión y conflictividad mu-
chas familias campesinas se esfuerzan por defender las tierras en que viven
y trabajan hace años ante la amenaza continua y latente de ser desaloja-
das. Como estrategia para afianzar la condición de poseedores algunas co-
munidades campesinas vinculadas con técnicos de terreno del ex Programa
Social Agropecuario (PSA) - hoy Secretaría de Agricultura Familiar de la Na-
ción (SAF) - pusieron en marcha emprendimientos ganaderos de manejo
comunitario.
Las primeras experiencias de encierros comunitarios se remiten al año
2006 en las comunidades campesinas El Hoyo, Santa Catalina y El Pirucho
emplazadas en los departamentos Figueroa y Moreno (en el Noreste del te-
rritorio provincial). Se trató de los primeros emprendimientos que resulta-
ron de la puesta en marcha de proyectos de cercamiento de tierras
comunales, experimentación adaptativa para la implantación de pasturas
y adquisición de instalaciones ganaderas, que fueron financiados por dis-
tintos programas de desarrollo rural de alcance nacional. En la actualidad
existen diecinueve encierros comunitarios en las jurisdicciones señaladas
aunque en distintos estados de avance.
Empeñados en describir los procesos de co-producción y apropiación de
novedades socio-técnicas en comunidades campesinas, nos interesa de ma-
nera particular en este trabajo analizar las relaciones que estas entablan
69
Procesos de producción y apropiación de novedades socio-productivas...
70
Procesos de producción y apropiación de novedades socio-productivas...
71
Procesos de producción y apropiación de novedades socio-productivas...
72
Procesos de producción y apropiación de novedades socio-productivas...
“porque como hacen los tordos a los bichitos cuando otros bichitos
le quieren quitar el nido… bueno nosotros así reaccionamos cuando
nos han querido quitar nuestro nido… entre 2004 y 2005 mi señora no
se quiere ni acordar porque como yo soy empleado público, he andado
tras de las cabras haciendo la asistencia sanitaria… y cuando vengo
despoblado completamente… y digo la pucha quien nos habrá robado
ahora… de tantos que éramos voy a buscar al otro y nadie no había…
y había sido que habían ido los empresarios a esperarlos ahí para sa-
carlos…han empezado a amenazarlos… amenazarlos con hacerles
pasar la camioneta por encima (…) y eso es lo que nos ha hecho reac-
cionar para sacar un crédito de la Subsecretaria que antes era PSA,
sacar 35.000 y comprar alambre con todo y ahí urgente hemos ce-
rrado” (Campesino de la comunidad de Santa Catalina).
73
Procesos de producción y apropiación de novedades socio-productivas...
(1)
En el año 2006, en la provincia de Santiago del Estero se crea el Registro a As-
pirantes de la Regularización de Tenencia de la Tierra por decreto del Ejecutivo Pro-
vincial 215 a modo de efectivizar uno de los acuerdos realizados en el marco de
la Mesa de Diálogo y de Trabajo por la Tierra y la Producción. Este organismo pro-
cede a inscribir a las familias en tanto poseedoras con ánimo de dueño par luego
otorgarles un subsidio para la confección de un Plano de Levantamiento Territo-
rial y otro para el inicio de la defensa legal para la prescripción veinteañal.
74
Procesos de producción y apropiación de novedades socio-productivas...
“los potreros se han elegido así vamos a hacerlos aquí para de-
fender la tierra”
(Campesina de El Hoyo).
75
Procesos de producción y apropiación de novedades socio-productivas...
76
Procesos de producción y apropiación de novedades socio-productivas...
77
Procesos de producción y apropiación de novedades socio-productivas...
78
Procesos de producción y apropiación de novedades socio-productivas...
79
Procesos de producción y apropiación de novedades socio-productivas...
80
Procesos de producción y apropiación de novedades socio-productivas...
81
Procesos de producción y apropiación de novedades socio-productivas...
les que ha vendió y la idea era que al siguiente año íbamos a vender
todos lo mismo digamos de esa forma…pero…entonces hemos aga-
rrao… uno a vendió para allá, otro para allá y ahí se ha descompagi-
nao todo el tema del…negocio que se estaba armando…dos veces
hemos vendio pero cada uno ha hecho lo que ha querido con su plata
digamos lo ha invertido para él…cada dueño digamos (…)”. (Dirigente
campesino de El Hoyo).
“ahí estamos trabajando ahora y hasta aquí estamos todos los que
hemos iniciado…estamos todos... quiere decir que mas allá de las ne-
cesidades y diferencias hay un anhelo… y en esta zona inhóspita que
vivimos… las necesidades surgen, de tener buena calidad de salud y
no tenemos ninguna obra social, no tenemos nada de eso para poder
salir del paso y eso nos lleva mucho costo y por eso estamos en co-
munidad (…)”. (Campesino de El Puesto).
82
Procesos de producción y apropiación de novedades socio-productivas...
“y bueno el día que tengamos animales habrá que acordar con los
que no tienen muchos animales…y una idea es que a uno de los que
más tenga se tiene que anotar y darle a medias a ese que no tiene…
porque hay gente que tiene animales aquí y son de Buenos Aires no
viven aquí.. entonces ese le pase los animales al que no tiene y si está
trabajando en el potrero pero que los tengan a medias a los anima-
les…ese es uno de los planteos… sino otra opción que veíamos sería
conseguir un animal para cada socio que no tiene animales... com-
prándolo como cooperativa…pero ahora lo importante es cerrar… des-
pués se verá eso pero ya lo venimos hablando”. (campesino joven de
El Puesto).
83
Procesos de producción y apropiación de novedades socio-productivas...
84
Procesos de producción y apropiación de novedades socio-productivas...
85
Procesos de producción y apropiación de novedades socio-productivas...
86
Referencias bibliográficas
Aristide, P. (2010). Procesos históricos de cambio en la apropiación del terri-
torio en Figueroa (Santiago del Estero, Argentina, Chaco semiárido). Tesis
de Maestría en Agroecología: un enfoque sustentable de la agricultura
ecológica. Universidad Internacional de Andalucía, Andalucía, España.
De Dios, R y Ferreira, R (2008). “La defensa de la tierra y la experiencia de
encierros ganaderos de manejo comunitario en Santiago del Estero”. En
Paz, R. y De Dios, R. (2011) (Comp.) Actores sociales y espacios prote-
gidos. (pp. 63-91). Ed. Tucumán: Magna Publicaciones. ISBN 978-987-
1726-11-0. San Miguel de Tucumán, Tucumán, Argentina.
Paz, R. y De Dios, R. (2011). Marco Referencial y Abordaje Metodológico.
En Paz, R. y De Dios, R. (2011) (Comp.) Actores sociales y espacios pro-
tegidos. (pp. 22-29). Ed. Tucumán: Magna Publicaciones. ISBN 978-
987-1726-11-0. San Miguel de Tucumán, Tucumán, Argentina.
Van der Ploeg, J. and T. Marsden (2008) Unfolding Webs. The Dynamics of Re-
gional Rural Development, Assen (The Netherlands), Royal van Gorcum.
87
ABRIENDO LA FINCA AL MERCADO SIN PERDER LA
AUTONOMÍA. El caso de reconversión organizativa y
productiva en un Núcleo de Agricultura Familiar de
Santiago del Estero.
RAMIRO RODRÍGUEZ SPERAT, JUAN P. DÍAZ, IMELDA LÓPEZ Y
PATRICIA CARABAJAL
1. Introducción
El caso que se abordará en el presente trabajo de sistematización es el
de un Núcleo de Agricultura Familiar (NAF) situado en el departamento Ro-
bles, en la zona de riego del Río Dulce, Santiago del Estero. Su estudio nos
resulta de especial interés puesto que ha experimentado un importante pro-
ceso de reconversión productiva, desde un sistema mayormente de subsis-
tencia orientado al cultivo de algodón hacia otro esquema diversificado y
orientado al mercado. En él se identifican como actividades principales el
engorde de pollos parrilleros, la cría y engorde de porcinos, la producción
de alfalfa y maíz, la elaboración de dulces y escabeches caseros, entre otros.
En este proceso ha recibido asistencia técnica y financiamiento por parte de
diversos organismos del Estado. El trabajo será expuesto en tres secciones.
Primero se describe el escenario donde se desarrolla la experiencia, te-
niendo en cuenta el contexto geográfico, socioeconómico, político e institu-
cional. Posteriormente, se plantean los objetivos de trabajo y se realiza un
apartado con los principales marcos conceptuales que serán utilizados du-
rante el abordaje.
En un segundo momento se efectúa un análisis sobre el proceso de re-
conversión productiva por el que ha transitado el NAF (delimitando el perí-
odo temporal al plazo transcurrido entre los años 1994 al 2014). Este punto
será analizado tomando como ejes las dimensiones productivas, las redes
sociales y la mano de obra (prestando especial atención al rol de las mujeres),
y se considera específicamente el papel desempeñado por la Secretaría de
Agricultura Familiar de la Nación (SAF, inicialmente PSA) en ese proceso.
89
Abriendo la finca al mercado sin perder la autonomía...
(1)
A los fines de proteger la identidad de la familia estudiada, los nombres reales han
sido sustituidos por nombres de fantasía.
90
Abriendo la finca al mercado sin perder la autonomía...
91
Abriendo la finca al mercado sin perder la autonomía...
92
Abriendo la finca al mercado sin perder la autonomía...
93
Abriendo la finca al mercado sin perder la autonomía...
atención hacia el rol activo que han desempeñado los productores dentro
del mismo proceso de mercantilización, y consecuentemente los ha some-
tido desde una perspectiva histórica al rol que esta teoría les ha asignado:
ser totalmente controlados por “formas definidas y precisas de regulación
capitalista, las cuales actúan como los límites absolutos de su actividad”
(Gibbon y Neocosmos, 1985: 165).
De hecho, muchas explotaciones familiares han logrado desplegar es-
trategias que dan cuenta del rol activo de los productores, permitiendo que
el mercado y otras fuerzas “externas” ingresen al mundo de la explotación
familiar, e integrándolos dentro de sus propias estrategias agrícolas, pero
al mismo tiempo manteniendo un grado relativo de autonomía en materia
de toma de decisiones. Dichas estrategias hablan de un saber hacer y de un
conocimiento que se va (re) construyendo a partir de las interrelaciones que
tienen lugar en el interior de los sistemas de producción y su relación con
el contexto (Paz, 2008).
Algunos autores consideran que lograr esta “autonomía relativa” es po-
sible, gracias al despliegue de estrategias productivas y comerciales que
permiten a los productores continuar controlando la organización de su
propio trabajo y, consecuentemente demostrarían que la actual fortaleza y
viabilidad de la producción familiar no descansa en un menor grado de
orientación al mercado, sino en la forma en la que el productor logra ir en-
contrando esquemas productivos adecuados y circuitos comerciales apro-
piados para no comprometer la autonomía en su producción (Rodríguez
Sperat et al., 2014)
En esta misma línea, Van der Ploeg comenta que las diferencias básicas
entre los diferentes estilos de producción son simples de detectar, y que
ellas residen en las diferentes interrelaciones entre agricultura y mercado,
y en su forma de ordenamiento asociada al proceso de trabajo agrícola (Van
der Ploeg, 2007).
Como se expone en la Tabla Nº 1, los elementos que constituyen el pro-
ceso de trabajo pueden entrar en él como mercaderías (+) o como no merca-
derías (-). Eso depende de las relaciones establecidas entre las unidades de
producción agrícola y los diferentes mercados: ¿Los elementos de trabajo y
otros recursos son movilizados a través de los respectivos mercados o pro-
ducidos, reproducidos o intercambiados a través de circuitos no mercantiles?
94
Abriendo la finca al mercado sin perder la autonomía...
(5)
PPM y PSM son muchas veces definidas e interrelacionadas con formas que di-
fieren de las que aquí se presentan, incluso llegando a ser presentadas algunas veces
como si estas fueran idénticas (Bernstein, 1986).
95
Abriendo la finca al mercado sin perder la autonomía...
(6)
El autor propone una reconceptualización del término pobreza para las comuni-
dades andinas y una nueva mirada de la misma en función de abundancia de rela-
ciones sociales y no de recursos materiales y capital.
96
Abriendo la finca al mercado sin perder la autonomía...
97
Abriendo la finca al mercado sin perder la autonomía...
98
Abriendo la finca al mercado sin perder la autonomía...
99
Abriendo la finca al mercado sin perder la autonomía...
100
Abriendo la finca al mercado sin perder la autonomía...
que rastraba porque ella era más liviana y no hacia hundir los disco,
y bueno después que calzaba la planta mi marido con todos los chicos
que estaban en la casa íbamos a azadear y todas las tareas que ha-
cían falta. Pa´ la cosecha todos de la casa cosechaban…”. (Relato de
Cora, esposa de Don Carlos, entrevista facilitada por el equipo técnico
SAF).
101
Abriendo la finca al mercado sin perder la autonomía...
En 1994, Don Carlos se vinculó por primera vez con el lineamiento del
PSA, a través de un grupo integrado por 8 productores de la zona, en el
marco de la formulación de un proyecto de crédito de apoyo a la producción
agrícola. El monto original de este crédito era de $1.200 a ser devuelto en
3 años a un tasa del 6% de interés (ver tabla N° 2). A partir de esa expe-
riencia, comenzó una relación con la institución y sus técnicos de apoyo
técnico y financiero.
Subsidio Línea
2007 $ 9398 Extensión de la red de agua potable.
Convenio
102
Abriendo la finca al mercado sin perder la autonomía...
También Don Carlos y Luis han acordado con ingenieros de otras insti-
tuciones para recibir asesoramiento específico en los temas que les resul-
taban útiles, como por ejemplo en horticultura9.
Pero además del plano político e institucional, el NAF se ha vinculado
siempre con otros productores locales. En efecto, no sólo la relación del
NAF con instituciones del medio han sido fuente de recursos y conocimiento
tecnológico, sino que han existido siempre otras fuentes de información en
el territorio que se encuentran en la experiencia de los propios productores
vecinos, a las que tanto Don Carlos como Luis han valorado y recurrido de
manera estratégica. Así por ejemplo, históricamente en ocasión de ciertos
problemas, como por ejemplo ante enfermedades o epidemias en el ganado,
intercambian información:
“El anteaño malparió una de mis vacas y los estancieros (de la zona)
me dijeron que era porque yo no vacunaba, pero es sabido que cuando
está preñada no se pone antiparasitario; otros me dijeron que había
‘valda’ en el alfa…” (Luis, entrevista del 14/05/14, facilitada por el
equipo INDES)
(9)
Una actividad innovadora que se realizó en el año 1994/1995, fue la siembra de
tomate con destino industrial, esta fue una actividad puntal que se desarrolló du-
rante ese periodo.
103
Abriendo la finca al mercado sin perder la autonomía...
104
Abriendo la finca al mercado sin perder la autonomía...
105
Abriendo la finca al mercado sin perder la autonomía...
106
Abriendo la finca al mercado sin perder la autonomía...
107
Abriendo la finca al mercado sin perder la autonomía...
108
Abriendo la finca al mercado sin perder la autonomía...
(15)
Ejemplos de esto en el último año lo constituyen la venta de una vaca ($5.500)
o un pavo ($450), los conejos, los pavos y las frutas que son utilizados como insu-
mos para escabeches y dulces, el intercambio de un torito por otro para mejorar
la genética de las vacas, etc.
109
Abriendo la finca al mercado sin perder la autonomía...
7. Reflexiones finales
La experiencia de reconversión productiva que ha vivido el NAF fue un
proceso gradual, que se fue dando “paso a paso” (Van der Pleog, 2010), por
prueba y error, y no de manera abrupta ni por sustitución completa de cul-
tivos por otros o del sistema productivo, y justamente en ello radica gran
parte de su éxito en términos de apropiación.
En dicho proceso, organismos públicos como el PSA primero y luego la
SAF han jugado un rol muy importante como fuente de conocimiento tec-
nológico y socio-organizativo y como aporte financiero, y pese a que han fa-
cilitado la reconversión y mercantilización del NAF en ciertas actividades,
han sido a nuestro entender lo suficientemente flexibles en su intervención
como para permitirle desplegar en simultaneo sus estrategias de produc-
ción autónomas. Por ende, desde nuestro punto de vista los resultados ob-
servados exceden a la mera intervención institucional, ya que no pueden
explicarse sin la concurrencia de otros factores, entre los cuales queremos
destacar las capacidades particulares de la familia y sus estrategias pro-
ductivas y reproductivas, que no son exclusivas de este caso sino que for-
man parte del repertorio tradicional de la agricultura familiar.
Así por ejemplo, el análisis sobre el grado de mercantilización del NAF
ha dejado en evidencia que una explotación que aparentemente se en-
cuentra completamente orientada al mercado, puede “esconder” en su in-
terior determinadas actividades menos mercantilizadas, que sirven de
soporte al resto y son manejadas estratégicamente confiriendo al sistema
elasticidad y capacidad de reacomodamiento ante diferentes contextos.
110
Abriendo la finca al mercado sin perder la autonomía...
111
Bibliografía.
Appadurai, A. (1986) “The Social Life of Things: Commodities in Cultural
Perspective”. Cambridge Univ. Press. Traducción al cast. (1991), ed. Gri-
jalbo, México.
Bartra, A. (2008). El hombre de hierro. Límites sociales y naturales del ca-
pital. México D.F.: Itaca.
Bernstein, H. (1979). “African Peasantries: A Theorical Framework”. En
Journal of Peasant Studies, Nº 6 (pp. 421-443).
Berdegué, J. y Larraín, B. 1987. Como trabajan los campesinos. Grupo de
Investigaciones Agrarias. Academias de Humanismo Cristiano. Santiago,
Chile, 80 pp.
Biaggi, C., Canevari, C, y Tasso, A. (2007) “Mujeres que trabajan la tierra.
Un estudio sobre las mujeres rurales en la Argentina”. Secretaría de
Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos. Serie Estudios e investiga-
ciones Nº 11. Buenos Aires.
Cáceres, D., Silvetti, F., Soto, G., Rebolledo W. y Crespo, H. (1997). “La
adopción Tecnológica en sistemas Agropecuarios de Pequeños Produc-
tores”. Agro Sur, 24 (2): 123-135.
De Dios, Rubén (1998) “Políticas para la pequeña producción agropecuaria
o el derecho a permanecer“. Realidad Económica, Vol. 158. IADE.
Buenos Aires.
Friedmann, H. (1980), “Household production and the national economy:
concepts for the analysis of agrarian formations”. Journal of Peasant
Studies, Vol. 7, 158-184.
Gibbon P. y Neocosmos M. (1985). ‘Some problems in the Political Econ-
omy of African Socialism’, En H. Bernstein y B.K. Campbell (ed), Con-
tradictions of Accumulation in Africa. Sage, Beverley Hills.
Jara, C., Rodríguez Sperat, R. y Rincón, L. F. (2014). “La Agricultura Fa-
miliar en el Desarrollo Rural: continuidades y rupturas del paradigma
neoliberal en Argentina y Colombia”. En revista NERA (Núcleo de Estu-
dos, Pesquisas e projetos de Reforma Agraria). Número 24. Universidade
Estadual Paulista (UNESP). Sao Paulo.
Lacroix, A. (1981). Transformations du proces de travail agricole. Indci-
dences de l´industrialisation sur les conditions de travail paysannes.
Grenoble: Institut National de la Recherche Argonomique.
Ley Nacional 23.170. Régimen Previsional para los trabajadores de la Acti-
vidad Algodonera. Sancionada por el Poder Legislativo Nacional.
28/11/1984.
Long, N. (1986). Commoditization: thesis and antithesis. In: N. Long, J. Van
der Ploeg, C. Curtinand L. Box (Eds). The commoditization debate: labour
process, strategy and social network. Departments of Sociology (17).
Agricultural University Wageningen. 8-23.
Murmis, M. (2003). Cuestión social y lazos sociales. En Bendini, M., Cal-
vacanti, S., Murmis, M. y Tsakoumagkos, P. (eds). El campo en la socio-
logía actual, una perspectiva latinoamericana. Editorial La Colmena.
Buenos Aires.
PROINDER (2000). Manual Operativo. Proyecto de Desarrollo para Peque-
ños Productores Agropecuarios. Ministerio de Agricultura, Ganadería y
Pesca de la Nación. Buenos Aires.
112
Neiman, Guillermo, Blanco, M. y Jiménez, D. (2005). Desde abajo. La par-
ticipación de las redes familiares y sociales en la subsistencia de los sec-
tores rurales pobres. En Floreal Forni (compilador) Caminos solidarios
de la economía argentina. Redes innovadoras para la integración. Ed.
CICCUS. Buenos Aires. Argentina.
Paz, R. (2008). “Mitos y realidades sobre la agricultura familiar en Argen-
tina: reflexiones para su discusión”. Revista Problemas Desarrollo. 153:
57-81.
Paz, R.; Rodríguez Sperat, R.; Gonzalez, V. y Liphsitz, H. (2011). “Produc-
ción económica en una pequeña explotación lechera caprina: hacia un
diseño alternativo de desarrollo rural”. Revista Asociación Latinoame-
ricana de Producción Animal. Maracaibo. Venezuela. ISSN 1022-1301.
Rodríguez Sperat, R.; Jara, C. y Paz, R. (2014). Fortalezas y debilidades de
los circuitos comerciales de la Agricultura familiar. Aportes para discu-
tir sus potencialidades desde una experiencia en Santiago del Estero.
En Valenzuela, C., García, A. y Rosa, P. (comp.). Inclusión social en las
economías regionales. Estrategias participativas y propuestas de articu-
lación social en el territorio. 1ª ed. – Resistencia: Instituto de Investiga-
ciones Geohistóricas.
Rodríguez Sperat, R.; Paz, R.; Suárez, V. y Díaz, J. P. (2014) “Construyendo
mercados desde la propia finca. Tres experiencias sobre circuitos cortos
en la agricultura familiar”. Trabajo presentado en el XIV encuentro de
Economías Regionales del Plan Fénix. Facultad de Ciencias Económi-
cas, UBA.
Smith, G. (1985). “Reflections on the social Relations of Simple Commodity
Production”. Journal of Peasant Studies, Volume 15, 4. pp. 500-529
Soto, G. (1996). “Análisis Socio-Político de las Tecnologías de Transferencia
Agropecuaria”. Revista AgroSur, 24 (2): 126-136.
Van der Ploeg, J. D. (1985). “Patterns of farming logics: structuration of
labour and the impacts of externalization”. Sociologia Ruralis. XXV (1).
Van der Ploeg, J. D. (2001) “Revitalizing agriculture: farming economically
as starting ground for rural development”. En Sociologia Ruralis, 40 (4)
pp. 497-511.
Van der Ploeg, J. D. (2007) O modo de produção camponês revisitado. En
Sergio Schneider (compilador) A diversidade da agricultura familiar. Edi-
tora da UFRGS. Porto Alegre, Brasil.
Van der Ploeg, J. (2010). “The peasantries of thetwenty-first century: the
commoditization debate revisited”. J. Peasant Studies, 37: 1, 1-30.
Viglizzo, E. F. (1994). El INTA frente al desafío del desarrollo agropecuario
sustentable. En Verde L. S. y Viglizzo E. F. Desarrollo Agropecuario Sus-
tentable. INTA-INDEC, Buenos Aires, pp. 1-21.
Zutter, Pierre de (2005). Algunos tesoros escondidos en comunidades po-
bres de la sierra. Documento FIDA. 4 páginas.
113
De productores familiares a emprendedores rurales:
un estudio de caso sobre producción de
harina de algarroba en el departamento Loreto,
Santiago del Estero.
RITA SALVATIERRA, M. ALEJANDRA LEGUIZAMÓN Y KARINA CO-
RONEL
1. Introducción
Durante la década de los 90, las políticas públicas orientadas al sector
de los pequeños productores agropecuarios, se caracterizaban por ser fo-
calizadas y compensatorias tendientes a reducir la pobreza. Luego de la cri-
sis del 2001, los cambios económicos y políticos trajeron consigo una nueva
mirada sobre el sector; mirada que propició el diseño y ejecución de polí-
ticas orientadas a la visibilización y revalorización de las actividades pro-
ductivas de los pequeños productores rurales, reconociéndolos como
actores relevantes para el proceso de desarrollo territorial rural. Actual-
mente las políticas traducidas en proyectos destinados a los pequeños y
medianos productores rurales, han permitido que estos mediante la imple-
mentación de diversas estrategias productivas y socio-organizativas, pue-
dan integrarse y constituirse en un eslabón del circuito de producción y
comercialización del mercado interno y nacional. La integración a este cir-
cuito a reconfigurado la economía doméstica y familiar, habilitando para-
lelamente a estos productores al traspaso paulatino de productores
familiares a emprendedores rurales.
En el presente trabajo se analiza el pasaje de productores rurales fami-
liares a emprendedores rurales, proceso que se está dando en la Asocia-
ción de Pequeños Productores Unidos de Loreto Sur de la localidad de San
Jerónimo-Departamento Loreto- Santiago del Estero; a partir de la imple-
mentación de mejoras y/o cambios en las formas de producción, distintas
a las tradicionales, ubicadas en diferentes fases del proceso productivo de
115
De productores familiares a emprendedores rurales...
(1)
Entenderemos por políticas públicas un instrumento de trabajo mediante el
cual se pretende alcanzar desde el Estado, en forma sistemática y coherente,
ciertos objetivos de interés para el bienestar de toda la sociedad civil. Dicho de
otra manera, cuando desde el Estado se plantean propuestas de mediano y largo
plazo hacia la sociedad civil, existe la necesidad de diseñar y ejecutar programas
y proyectos para cumplir los objetivos de interés social, y en ese nivel las políti-
cas públicas desempeñan un rol fundamental (Podesta Arzubiaga, 2001).
116
De productores familiares a emprendedores rurales...
tucional iniciado durante el año 2009 con la creación del Ministerio de Agri-
cultura, Ganadería y Pesca, la Secretaria de Desarrollo Rural y en años más
recientes la Subsecretaria de Agricultura Familiar. Por otra parte, Nogueira
y Urcula (2012), advierten que las políticas destinadas a la agricultura fa-
miliar contemplan tres dimensiones:
• Dimensión Institucional: centrada en el fortalecimientos de las
decisiones políticas del sector, donde surge un proceso de consoli-
dación institucional regional, que tiene como objetivo contribuir a la
representatividad de los pequeños agricultores. En esta dimensión
las organizaciones representativas, por ejemplo el FONAF, son es-
cuchadas y tenidas en cuenta a la hora de proyectar estrategias y
tomar decisiones sobre el sector.
• Dimensión espacio-territorial: donde se contemplan las particu-
laridades de las regiones y los actores. En tal sentido las políticas
han revalorizado el espacio de lo rural-local, apostando a la existen-
cia del desarrollo del “interior” rural.
• Dimensión productivo-tecnológico: reconoce a la agricultura fa-
miliar en términos de soberanía y seguridad alimentaria, donde tam-
bién se tiene en cuenta la necesidad que poseen los agricultores
respecto a tecnologías apropiadas para distintos tipos de actividades
y servicios, enmarcados en una nueva lógica de agricultura familiar
que intenta dar agregado de valor a la producción.
Con respecto a la dimensión institucional, cabe mencionar que en la
provincia de Santiago del Estero las familias que subsistían de la agricul-
tura, ya habían logrado conformar organizaciones o grupos de trabajo con
el objetivo de mejorar sus condiciones de vida mediante el trabajo manco-
munado y organizado. Desde esta perspectiva, el Estado como interventor
de las políticas destinadas al sector agropecuario, ha logrado consolidar la
representatividad de la agricultura familiar a través del fortalecimiento del
regionalismo de estos sujetos. Tal es la importancia que han adquirido estos
actores dentro de las PP, que la creación del Ministerio de Agricultura, Ga-
nadería y Pesca (MAGyP) ha constituido en un indicador institucional de la
continuidad y permanencia de los problemas vinculados al medio rural en
la agenda de gobierno. Por otra parte, estas políticas no abarcan lo estric-
tamente productivo, competitivo y puramente sectorial, sino que permite
la visibilidad de algunos sujetos sociales, tales como los productores fami-
liares, donde la noción de desarrollo rural (DR) se gestiona de un modo di-
ferenciado, pero a la vez, integrado a la política sectorial.
En referencia a las dimensiones espacio-territorio y productivo tecnoló-
gico, ambas se encuentran contenidas en las diversas estrategias que se
aplican en torno al desarrollo endógeno del sector rural. Así las PP, consi-
deran que el DR debe girar sobre el eje de una visión integral, que posee es-
trategias vinculadas a las problemáticas que deben enfrentar los
agricultores familiares. Estas estrategias, fortalecen a las organizaciones
existentes y permiten a su vez el nacimiento de muchas otras, brindado un
espacio democrático y de participación, que tiene como objetivo mejorar las
actividades agropecuarias y los territorios rurales en general (Subsecreta-
ria de Agricultura Familiar,2014).
117
De productores familiares a emprendedores rurales...
118
De productores familiares a emprendedores rurales...
119
De productores familiares a emprendedores rurales...
danos, girasol, etc.). En este período las mujeres quedan a cargo tanto de
los quehaceres domésticos como de los prediales. El ingreso generado por
el trabajo golondrina es destinado por las familias para la compra de motos,
heladeras, muebles; en épocas de sequía el dinero es utilizado para la com-
pra de forraje.
La Asociación Civil de Fomento Comunal de Pequeños Productores Uni-
dos de Loreto Sur surgió a mediados del año 2000, con la intención de dar
respuesta a las diferentes necesidades que tenía la comunidad de San Je-
rónimo y comunidades vecinas. En la actualidad cuentan con 250 socios,
aunque en sus comienzos llegaron a tener más de 400, esta “pérdida de so-
cios”, se fundamenta en que esta asociación al ser una de las primeras en
la zona, realiza trabajo de fomento organizacional en otras áreas zonales,
con el objetivo de dar nacimiento a nuevas organizaciones de zonas vecinas.
La Asociación de Pequeños Productores Unidos de Loreto Sur (APPULS)
forma parte activamente del Foro de la Agricultura Familiar lo que poten-
cio su capacidad de gestión. Esta asociación tiene una larga trayectoria de
trabajo, gestión y articulación con organismos estatales tanto provinciales
como nacionales. A lo largo de su vida institucional fue ejecutora de dife-
rentes proyectos de gran impactó en el territorio: construcción de una
planta potabilizadora de agua, adquisición de un tractor y rastra en como-
dato con la provincia, capacitaciones diversas, gestión de fondos de emer-
gencia por sequias, proyectos para mejora de la producción en ganadería
menor y mayor, proyectos para jóvenes, etc.
De esta experiencia, objeto de esta sistematización, participan otros ac-
tores que no son locales pero que resultan ser importantes para su origen
y desarrollo: técnicos de UCAR (Unidad para el Cambio Rural), técnicos de
la SsAF (Subsecretaría de Agricultura Familiar) actualmente SAF (Secreta-
ría de Agricultura Familiar) y la Facultad de Agronomía y Agroindustrias
(FAyA) de la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE) a través
del proyecto el ITI (Iniciativas de Transferencias de Innovación).
La Unidad para el Cambio Rural (UCAR) gestiona la cartera de Progra-
mas y Proyectos con financiamiento internacional del Ministerio de Agri-
cultura, Ganadería y Pesca de la Nación, cuya finalidad es promover el
desarrollo con equidad en áreas rurales. Los técnicos de UCAR participan
de este proyecto desde sus orígenes, realizando asesoramiento técnico, se-
guimiento y monitoreo. Se vinculan directamente con los técnicos de la
SAF, la organización y la FAyA a través del ITI.
Los técnicos de terreno de la SAF realizan el acompañamiento perma-
nente a la asociación tanto en lo sociorganizativo como en lo productivo, en
este proyecto como en anteriores. Se caracterizan por ser la cara visible del
Estado en los territorios, con un trabajo interdisciplinario (equipo confor-
mado por profesionales de diferentes disciplinas) y con apertura hacia la ar-
ticulación con los diferentes actores sociales del territorio o fuera del
mismo.
Desde un primer momento tanto los técnicos de UCAR como los técni-
cos de la SAF trabajaron conjuntamente en esta experiencia, en tanto que
la los profesionales de la UNSE, más precisamente la Facultad de Agrono-
mía y Agroindustrias (FAyA) a través del proyecto ITI financiado desde el
120
De productores familiares a emprendedores rurales...
121
De productores familiares a emprendedores rurales...
lización, ya que estas solían recolectar vainas para realizar productos (pa-
nificados y dulces) de consumo humano; y iii)- Desde UCAR se habían de-
tectado dos potenciales compradores de vainas, ACEBAN y la Escuela
Técnica de Añatuya.
Para dar comienzo al proyecto de “recolección de vainas”, la UCAR des-
tinó un monto de diez mil pesos en concepto de inversión inicial, que luego
debería ser devuelto por la organización. Este monto tenía como objetivo
constituir un fondo rotatorio que la organización debía administrar y des-
tinar parte del monto a la compra de vainas de algarroba y un equipo bá-
sico de trabajo (pilones, carretillas, tachos, un molino a martillo). Así
durante los meses septiembre-octubre (comienzos de la primera campaña
2012-2013), la asociación se había organizado para comunicar a las fami-
lias de la zona que el kilo de vainas (recolectadas a mano y sin lavar) seria
comprada a $3,50, precio sugerido por el consultor de la UCAR. En la pri-
mera campaña (2012-2013) de compra, la APPULS, había logrado adquirir
800 kilos de vainas (entre blancas y negras) a las familias de zona y de aso-
ciación, las cuales habían guardado en bolsas de arpillera y contabilizando
un costo de $2.800 que la organización destino a la compra de vainas.
De los 800 kilos, comprados por la organización, solamente lograron
vender 100 kilos a consumidores directos minoristas, que utilizaban las
vainas para hacer productos panificados para el hogar. Los kilos restan-
tes, no pudieron ser vendidos, ya que con ACEBAN, el principal comprador
de la asociación, no se logró cerrar una negociación que le brindara ga-
nancias a la organización dado que el comprador había indicado que com-
praría el kilo de vainas sin lavar a $3,50 y lavadas a $4,00. Ante esta
situación tan desventajosa para la asociación, UCAR les propone realizar la
molienda de las vainas almacenadas como para amortiguar las perdidas.
Disponían para realizar esta actividad, no priorizada en un primer mo-
mento, de una habitación de pequeñas dimensiones donde tenían lugar
las reuniones ordinarias, es decir que las condiciones de procesamiento no
serían las mejores. Este hecho constituyó un quiebre o momento bisagra
para la asociación, ya que producir harina para consumo humano requiere
de la apropiación de nuevas formas de producción por la cantidad y la ca-
lidad del producto a obtener.
4
Asociación de Celiacos Bandeños.
122
De productores familiares a emprendedores rurales...
123
De productores familiares a emprendedores rurales...
124
De productores familiares a emprendedores rurales...
126
De productores familiares a emprendedores rurales...
127
De productores familiares a emprendedores rurales...
Facilitadores Obstaculizadores
1º Etapa (compra)
*Organización de la asociación
para agrupar las familias de la
Socio-organizati- zona y brindarles capacitación
vos sobre recolección de vainas.
*Fijación de precio y actividades a
desarrollar
Tecnológico- *Poseer balanza y conocimiento
productivo sobre la materia prima de calidad
2º Etapa (secado)
*Organización de los integrantes
de la asociación en la distribución
Socio-organizati-
de días y responsabilidades (ex-
vos
tendido y guardado de plásticos y
vainas).
*No poseer otra técnica de se-
cado que no sea al sol, por
ejemplo cámaras de secado a
*Puesta en práctica de consejos y
Tecnológico- través de viento caliente.
formas de realizar la actividad im-
productivo *No poseer un lugar apropiado
partida por los capacitadores.
para guardar las vainas secas.
*El avance de los broquideos
sobre las vainas.
3º Etapa (molienda)
Socio-organizativo *Organización de los asociados
*No poseer una molienda de
mayor capacidad para agilizar el
trabajo.
*Tener una molienda a martillo *No tener la infraestructura
electrónica. adecuada para la realización de
Tecnológico- *Poder utilizar los fondos rotato- la molienda, ya que el espacio
productivo rios para la realización de un donde trabajan es demasiado
tamiz eléctrico. pequeño para realizar una pro-
ducción a escala.
*No contar con protocolos de
buenas prácticas de la produc-
ción de harina.
128
De productores familiares a emprendedores rurales...
3.3.4. La comercialización
El proyecto de micro crédito indica que la potencialidad de producir ha-
rina de algarroba radica en la venta de la misma, a pesar de ello, los socios
activos en este proyecto, han indicado que la comercialización es el paso
más complicado de realizar, ya que esta harina no es muy utilizada en la
cotidianidad de la gastronomía familiar. A pesar de ello, las familias han lo-
grado realizar conexiones comerciales locales y nacionales. Por otra parte
es importante indicar que existen esta etapa de comercialización toda una
lógica que inicia en el empaquetado de la harina y finaliza en el pago del
producto, donde participan no solo las familias sino también los técnicos de
la Secretaria y los técnicos del ITI a través de la capacitación en comercia-
lización.
La primera experiencia de venta se realizó en la campaña 2013-2014, en
donde el comprador era una empresa de la provincia de Buenos Aires, quien
se hizo cargo del pago del traslado. Esta empresa compró a la asociación
100 kg. de harina a $30 el kg. Esta experiencia, permitió a la asociación
darse cuenta que debían perfeccionar detalles de envasado, ya que estos
100 kg. fueron enviados desde la localidad de San Jerónimo en dos bolsas
de consocio de 50kg. cada una, haciendo dificultoso su traslado, desta-
cando que los técnicos en terreno de la SAF contribuyeron a trasladar en
camioneta el producto desde la localidad hasta la terminal de la capital.
Actualmente (campaña 2014-2015), esta organización comenzó a tejer
redes de comercialización, con la finalidad de proveer de harina a una Co-
operativa de Buenos Aires. Para ello, comenzaron a empaquetar la harina
en bolsas de 5kg. cada una, facilitando el traslado.
129
De productores familiares a emprendedores rurales...
130
De productores familiares a emprendedores rurales...
131
Bibliografía
Bravo Reyes, J. H. y Gámes Gutiérrez, J. (2010). Hacia una caracterización
del emprendedor rural en Cundinamarca, municipio de El Rosal y Sa-
bachoque. Gestión y Sociedad, 1, 129-143.
Domínguez Pachón, M. J. (2009). Responsabilidad socia universitaria. Hu-
manismo y Trabajo Social, 8, 37-67.
Kantis, H. (2004). Un enfoque sistémico de la creación de empresas. En
Kantis, H. (Ed.) y Angelelli, P. y MooriKoenig, V. (colaboradores), Des-
arrollo emprendedor. América Latina y la experiencia internacional (pp. 21-
33). Banco Internacional de Desarrollo (BID), New York.
Ministerio de Agricultura, ganadería y Pesca de la Nación (2010). Argentina
líder agroalimentario. Plan estratégico agroalimentario y agroindustrial
participativo y federal 2010-2020. Buenos Aires, Argentina.
Nogueira, M. (2013). Agricultura familiar y políticas públicas en la Argen-
tina de los últimos años. Algunas reflexiones en torno a una relación
compleja. Trabajo y Sociedad, 21, 49-66
Nogueira, María Elena y Urcola, Marcos (2012 agosto), “La gestión familiar
de la agricultura en las políticas de desarrollo rural del último tiempo
(2005-2012)”. Presentado en Jornadas Académicas “Tierra y movimien-
tos sociales en la Argentina, a cien años del Grito de Alcorta”, Rosario, Ar-
gentina.
Ortiz Seguel, A. M. (2009). Estrategias de emprendimiento en las comuni-
dades rurales de la región metropolitana. Trabajo fina para la obtención
del título de Sociólogo, Facultad de Ciencias Sociales, Departamento de
Sociología, Universidad de Chile, Santiago, Chile.
Podestá Arzubiaga, J. (2001). Problematización de las políticas públicas
desde la óptica regional. Última Década, 15, 163-175.
Ryan, S. L. y Bergamín, G. (2011). Estudio sobre la institucionalidad y las
políticas públicas de agricultura familiar y desarrollo rural en argentina.
Disponible en: http://agro.unc.edu.ar/~extrural/RyanBergPoliticas.pdf
Subsecretaria de Agricultura familiar (2014 junio). Documento de Trabajo
“sistematizaciones de experiencias”. Santiago del Estero, Argentina.
Vilas, C. (2013). Política Social: ¿Hacia un nuevo paradigma?. Disponible
en: http://cmvilas.com.ar/index.php/articulos/12-politicas-publi-
cas/77-politica-social-hacia-un-nuevo-paradigma
Wennekers, S. y Thurink, R. (1999). Linkingentrepreneurship and econo-
micgrowth. Small Business Economics, 13, 27-55.
132
CAPÍTULO V:
Las Ferias de la Agricultura Familiar como
dispositivos de desarrollo local.
Las ferias como circuitos cortos de comercialización
en la agricultura familiar. El caso del grupo pre-
cooperativo Progreso Familiar de la Región Banda-
Jiménez en Santiago del Estero.
M. VICTORIA SUAREZ, ROSA G. SARMIENTO Y SUSANA CORVALÁN.
1. Introducción
El proceso de modernización agraria estuvo asociada a la expansión de
la lógica del mercado capitalista, caracterizado por la maximización de las
ganancias, la ampliación de escala, la intensificación de capital y una visión
de tipo impersonal. Asimismo, se fue profundizando cada vez el grado de de-
pendencia de los agricultores familiares en tanto se impusieron fuertes pre-
siones de adaptación y reglas de higiene, calidad, estandarización y
homologación (Paz, Jara y Nazar, 2013). Esta situación agravó la posición
de subalternidad del sector de la agricultura familiar en las últimas déca-
das (Berstein 2004; Gigena 2010; Mançano Fernández, 2014).
Desde ese modelo, el rol a cumplir por el sector agropecuario en el des-
arrollo rural estuvo orientado a la producción de grandes volúmenes de pro-
ductos primarios para el mercado externo y el interno, la generación de divisas
transferibles al sector industrial, la proporción de mano de obra barata, la in-
troducción de tecnología y la ampliación de escala (Paz, 2006; Paz 2011).
De esta forma, se instaló “una manera de ver al mundo rural donde la
modernización fue concebida como un proceso necesario e inevitable” que
generó gravísimas consecuencias. Estas se hicieron evidentes en procesos
como el “éxodo rural, una agricultura sin agricultores, la caída de las fuen-
tes de trabajo en el sector agropecuario y el deterioro del medio ambiente”
(Casenave, 2013: 21).
En este contexto, las formas de producción y comercialización de la agri-
cultura familiar fueron vistas como actividades que no aportaban a la eco-
nomía y en consecuencia no podían ser percibidas como un componente
para el desarrollo.
135
Las ferias como circuitos cortos de comercialización...
136
Las ferias como circuitos cortos de comercialización...
2. Marco Referencial
En esta ocasión se analizará el caso de estudio a partir de un marco re-
ferencial que pone en contacto una mirada de las ferias como circuitos cor-
tos de comercialización, la multifuncionalidad de las mismas y los nuevos
acuerdos institucionales sobre los cuales se asientan. Esta mirada apunta
a reflexionar en la importancia de mirar las ferias como espacios que deben
ser protegidos a partir de la ampliación de las políticas públicas y la cons-
trucción de redes entre los organismos e instituciones estatales y las orga-
nizaciones de pequeños productores.
137
Las ferias como circuitos cortos de comercialización...
138
Las ferias como circuitos cortos de comercialización...
139
Las ferias como circuitos cortos de comercialización...
140
Las ferias como circuitos cortos de comercialización...
donde pudieran ser expuestos los productos generados por el sector. Dicho
financiamiento se enmarcó dentro de acciones estratégicas derivadas de
programas nacionales que buscan por ejemplo “consolidar el sector de la
Agricultura Familiar como actor relevante tanto a nivel de mercado, como
en su rol de agente de desarrollo socio económico local” y “mejorar el acceso
de los agricultores familiares a los diferentes mercados de la Agricultura
Familiar a través de la conformación de alianzas comerciales” (Subsecreta-
ria de ejecución de programas para la Agricultura Familiar, Ministerio de
Agricultura, Ganadería y Pesca).
El éxito de esta experiencia, motivó a los productores familiares a con-
solidar un grupo de feriantes que los identificara y al mismo tiempo los di-
ferencie de otros productores que no se involucraron en la actividad
comercial. Con este motivo, se constituyeron en un grupo pre-cooperativo
como un camino previo a recorrer para años posteriores llegar a constituir
una cooperativa bajo cuya modalidad se fortalezcan principios como la so-
lidaridad, reciprocidad, decisiones democráticas, trabajo colectivo y acuer-
dos transparentes con otras instituciones.
A partir de esa iniciativa, gestionaron ante las autoridades del munici-
pio de la ciudad de Clodomira la posibilidad de contar con un espacio fijo
para la venta de sus productos, resultando ser efectiva durante el año 2012
instalándose cada viernes en una de las principales plazas de dicha locali-
dad llamada San Martin.
En este mismo año, el grupo de feriantes se organizó para participar
nuevamente en el espacio del Parque Aguirre. Lo particular en esta ocasión
fue la visita de la autoridad máxima de la Universidad Nacional de San-
tiago del Estero (UNSE), quien sugirió a los feriantes la posibilidad de co-
mercializar sus productos en las instalaciones de dicha Universidad. Esta
iniciativa dio lugar a la puesta en marcha de un Convenio Marco entre
ambos organismos estatales: la Subsecretaría de Agricultura Familiar y la
Universidad Nacional. En efecto, a partir del mes de agosto de 2013 se ins-
taló la feria en el patio principal de la UNSE.
A estas experiencias se sumaron lazos comerciales con otras institucio-
nes orientadas a la promoción de la actividad comercial en el sector de la
agricultura familiar. Tal fue el caso por ejemplo de CECOPAF (Centro de
Comercialización de Productos de la Agricultura Familiar), el Mercado de
Economía Solidaria Bonpland3 y la Expoferia Nacional de la Sustentabilidad
(los tres ubicados en la provincia de Buenos Aires).
Finalmente, a partir de mediados del año 2014, los feriantes fueron in-
vitados a colocar un nuevo stand en las instalaciones de la Facultad de Hu-
manidades Ciencias Sociales y de la Salud perteneciente a la Universidad
Nacional de Santiago del Estero, la cual permanece hasta la actualidad.
(3)
El Mercado Solidario de Bonpland está integrado actualmente por 9 organiza-
ciones y 10 productores y artesanos individuales. Los productores directos rela-
cionados con las organizaciones son 25. Dos de las entidades comercializan
productos de diferentes productores familiares. Se establecen alianzas con restau-
rantes de la zona que demandan productos frescos de la huerta, granja, conservas
y alimentos regionales (Alcoba y Dumarauf, 2011).
141
Las ferias como circuitos cortos de comercialización...
142
Las ferias como circuitos cortos de comercialización...
4
A estas líneas se suman otras dos que en el trabajo con las organizaciones y pro-
ductores buscan lo siguiente: “defensa de los recursos naturales.Tierra, agua y bos-
que nativo” y “fortalecimiento institucional de las organizaciones de pequeños
productores”.
143
Las ferias como circuitos cortos de comercialización...
“Este espacio de la feria nos permite que nos visibilicen más, por-
que nadie te conocía, nadie sabía que existías” (feriante).
“un espacio también te dignifica como persona” (feriante).
“creo que uno se tiene que mostrar como es, que nos conozcan a
todos como somos y que sepan de dónde venimos” (feriante).
“la mayoría de la gente te felicita, te dice que está muy bueno o sea
te animan a que sigas así” (feriante).
144
Las ferias como circuitos cortos de comercialización...
Esto sólo es posible a partir de ese vínculo cara a cara, entre productor
y consumidor, que es propio de las ferias. Este tipo de prácticas se dife-
rencia de las formas de funcionamiento del mercado capitalista global ge-
nerando cierta satisfacción en los feriantes en tanto llegan a conocer a las
personas que se alimentan con su cosecha y que son consumidos en el pro-
pio territorio que comparten (López García, 2008). Los feriantes agregan,
en este sentido, que las ferias son espacios que avivan recuerdos, es decir
que detrás de cada producto existe una historia social sobre la vida en el
campo santiagueño que es compartida por el vendedor y el comprador. Por
ejemplo, el relato de una feriante ilustra esta argumentación:
Este pequeño relato pone en escena un territorio, una cultura y una his-
toria que une al campo y la ciudad.
Aprendiendo a construir Otra Economía. La importancia que tienen las fe-
rias de la agricultura familiar en las luchas por construir un proyecto polí-
tico y económico que reconozca la “ecología de saberes” (Santos, 2006)
145
Las ferias como circuitos cortos de comercialización...
“mucha gente cree que no se puede crear otra economía, que sola-
mente se basa en el capitalismo y no es así” (feriante)
“nosotros si podemos cambiar nuestra calidad de vida” (feriante)
“aportamos a una mejor calidad de alimentación” (feriante)
146
Las ferias como circuitos cortos de comercialización...
7. Conclusiones
Las diversas formas de producción y comercialización de la Agricultura
Familiar constituyen actividades de gran importancia para el sector en
cuanto a las posibilidades para obtener ingresos, intensificando la mano
de obra familiar. Este sector de la agricultura ha venido creando y recre-
ando estrategias que le permitieron generar diversos espacios donde se
hacen evidentes, entre otras, la diversificación productiva como una mo-
147
Las ferias como circuitos cortos de comercialización...
148
Bibliografía.
Agostino, Ana (2009) “Alternativas al Desarrollo en América Latina: ¿Qué
pueden aportar las universidades?” América Latina en movimiento.
Ecuador. P. 14-17.
Alcoba, Damián y Dumarauf, Sergio (2011) Agricultura familiar: del pro-
ductor al consumidor apuntes para el análisis de las ferias y mercados de
la agricultura familiar en Argentina. Buenos Aires. Ediciones INTA. 81 p.
Bernstein, Henry (2004) “Changing Before Our Very Eyes”: Agrarian Ques-
tions and the Politics of Land in Capitalism Today” en Journal of Agrar-
ian Change, P. 190-225
Casenave, Ester y otros (2013) Hacia la construcción del desarrollo agrope-
cuario y agroindustrial: de la FAyA al NOA. Tucumán. Magna Publica-
ciones. 360 p.
Chambilla, Hugo (2014) “Bolivia. Los mercados locales como medio dina-
mizador de una agricultura sustentable en el Altiplano y Valle de Boli-
via. El caso de las ferias ecológicas y tradicionales de La Paz,
Cochabamba y Tarija”. En Lacroix, P. y Cheng, G. Ferias y Mercados de
Productores: Hacia nuevas relaciones campo-ciudad. Perú. Centro Pe-
ruano de Estudios Sociales. 202 p.
Colman, Daniela (2009). Las ferias francas. Una forma de comercialización
de la Agricultura Familiar. Ediciones INTA-IPAF NEA
Dos Anjos, F; Godoy, W y Caldas, N (2005). As Ferias livres de Pelotas sob
o imperio da globalização: perspectivas e tendencias. Brasil. Editora e
Gráfica Universitaria.
Fernández, Mançano (2014) “Cuando la agricultura familiar es campesina”.
En Hidalgo, Francisco Agriculturas campesinas en Latinoamérica. Pro-
puestas y desafíos. Quito. IAEN. 314 p.
Jara, Emanuel; Rodríguez Sperat, Ramiro y Manrique Rincón Felipe (2014)
“La agricultura familiar en el desarrollo rural: continuidades y rupturas
del paradigma neoliberal en Argentina y Colombia”. Lugar: NERA Nº 24
enero-junio. Brasil. P. 86-106
López García, Daniel (2011) “Canales cortos de comercialización como ele-
mento dinamizador de las agriculturas ecológicas urbana y periurbana”.
Ponencia presentada en el I Congreso Estatal de Agricultura Ecológica
Urbana. Lugar.
Manzanal, Mabel (2003) “Instituciones y gestión del desarrollo rural en Ar-
gentina (experiencias y enseñanzas)”. Realidad Económica Nº 197, IADE,
Buenos Aires. P. 92-115
Mauleón, J.R. (2010). Mercados de agricultores en España: diagnóstico y
propuesta de actuación. Documentos de trabajo del CEDDAR, nº 23.
Zaragoza.
McMichael, Philip (2005) “Global Development and the Corporate Food
Regime”. Research in Rural Sociology and Development, volumen 11. P.
269–303.
Murillo, R. y Lacroix, P. (2014) “Ferias solidarias en Ecuador: Alternativas
para los pequeños productores locales y para un consumo sano y soli-
dario en los territorios”. En Lacroix, P. y Cheng, G. Ferias y Mercados de
Productores: Hacia nuevas relaciones campo-ciudad. Perú. Centro Pe-
ruano de Estudios Sociales. 202 p.
149
Paz Raúl (2006) “El campesinado en el agro argentino: ¿repensando el de-
bate teórico o un intento de reconceptualización?” Revista Europea de
Estudios Latinoamericanos y del Caribe 81. P. 65-85
Paz Raúl (2011) “Agricultura familiar en el agro argentino: una contribución
al debate sobre el futuro del campesinado” Revista Europea de Estudios
Latinoamericanos y del Caribe 91. P. 49-70
Paz, Raúl; Jara, Cristian; Nazar, Paola (2013) “Economía Social y Agricul-
tura Familiar. La experiencia de la Feria de Villa Río Hondo (Argentina)”
Capaya. Revista Venezolana de Economía Social. Año 13, Nº 25. Enero-
junio. P. 53-74
Ryan, Silvia Laura y Bergamín, Gerardo (2011) “Estudio sobre la institu-
cionalidad y las políticas públicas de agricultura familiar y desarrollo
rural en Argentina”. Compendio bibliográfico de Facultad de Ciencias
Agropecuarias - Universidad Nacional de Córdoba – Argentina.
Rofman, Alejandro (2014) Economía solidaria y cuestión regional en Argen-
tina de principios de siglo XXI: entre procesos de subordinación y prácti-
cas alternativas. 1a ed. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 240 p.
SANTOS, Boaventura (2006). Renovar la teoría crítica y reinventar la eman-
cipación social. Buenos Aires: CLACSO.
Sotomayor, Octavio (2014) Agricultura familiar y circuitos cortos. Nuevos es-
quemas de producción, comercialización y nutrición. Memoria del semi-
nario sobre circuitos cortos realizado el 2 y 3 de septiembre. CEPAL.
112 p.
Van der Ploeg, Jan (2007) “O modo de produção camponês revisitado”. En
Sergio Schneider A diversidade da agricultura familiar. Porto Alegre. Edi-
tora da UFRGS. P. 13-56.
Van der Ploeg, Jan (2010) Nuevos campesinos. Campesinos e Imperios Ali-
mentarios. Barcelona. Icaria. 432 p.
Van der Ploeg, J. D., Jingzhong, Y y Schneider, S. (2010). “Rural develop-
ment through the construction of nex, nested markets: comparative per-
spectives from China, Brazil and the European Union”. The Journal the
Peasant Studies, Nº 9 Londres: Routledge
150
Nuevas Estrategias de Comercialización de la
Agricultura Familiar: FERISAF
MARIANELA MERLO, VERÓNICA GÓMEZ Y ANA MERINO
1. Introducción
Dentro de las estrategias de venta y comercialización actuales que no se
encuadran en la ortodoxia del mercado formal, están las modalidades al-
ternativas como son la venta callejera, manteros, y el caso que nos ocupa
en esta sistematización, las FERIAS FRANCAS, que llevan consigo otros va-
lores y normas de funcionamiento. Desde este trabajo proponemos que esta
alternativa sea considerada un punto de partida sistemático hacia esa otra
economía propiciando la innovación e implementando estrategias de tra-
bajo, entre otras cosas, donde lo fundamental es captar la participación de
los productores de la Agricultura Familiar y que la misma genere transfor-
maciones positivas para el sector.
Niremberg (2004), interpreta a las FERIAS FRANCAS como agrupaciones
de pequeños productores que insertan sus excedentes de producción, origi-
nando particulares formas de comercialización que construyen vínculos con
el mercado. La peculiaridad de la misma es que conforman un trabajo en
red, en palabras de la autora “concepto de redes como el de gestión asociada
hacen referencia a modos de trabajo intersectoriales, multiactoriales, articula-
dos, basados en discusiones, acuerdos y alianzas” (Niremberg 2004 pág.: 4)
Desde esta mirada rica en su perspectiva por ser acorde con la realidad
de la que somos participes, donde debemos concebir lo transdiciplinario, lo
colectivo y heterogéneo para comprender toda estructura social, el trabajo
en red permite una mayor lógica en el trabajo diario, en una reconstrucción
de vínculos entre los productores, instituciones, representantes y demás
actores sociales. Es en este marco que ubicamos a las ferias francas como
nuevos actores y agentes sociales dentro del sector rural, precisamente en
el territorio de Santiago del Estero desde el INTA se esbozo que los merca-
151
Nuevas Estrategias de Comercialización de la Agricultura Familiar: FERISAF.
dos populares, las redes de comercio justo, las ferias campesinas y las de
agricultores urbanos generan alternativas de producción y comercializa-
ción equitativas y sustentables (INTA, 2009).
La presente sistematización nos ubica en nuestro escenario local, la Pro-
vincia de Santiago del Estero y más precisamente en la Feria Santiagueña
de la Agricultura Familiar (FERISAF),la cual es una de las pioneras de esta
estrategia de venta en la provincia. Integrada la misma por feriantes pro-
ductores de la Zona Banda Sur. Abordaremos su construcción y confor-
mación, las relaciones con las instituciones que estimularon su desarrollo
y actual funcionamiento, describiremos el nivel de ingreso mensual el cual
estimamos es un reflejo de la importancia del espacio construido. A partir
de lo antedicho esperamos aportar con este trabajo visibilizar la importan-
cia no solo económica que subyace a FERISAF, sino también su integrali-
dad y complejidad como instrumento de Desarrollo Local.
Para esto último partimos de las conceptualizaciones de Arroyo(2008 )
en torno al Desarrollo local el cual es definido por este autor como un pro-
ceso que debe ser debatido y construido “desde abajo”. En el que se prio-
riza no solo mantener un ingreso mensual, si no se busca resolver otras
necesidades no individuales sino colectivas que lleven a un mayor resultado
a nivel de calidad de vida no solo económico sino también donde prevalece
la obtención de un enriquecimiento a nivel de valores y fortalecimiento de
un espacio propio.
En síntesis, esta aproximación a la FERISAF, nos permitirá desentrañar
la historia de su organización como espacio visibilizador de los Pequeños
Productores y la Agricultura Familiar en Santiago del Estero. Pero lo que
más empuja a revalorizar su historia, es la construcción de un conoci-
miento que unifique experiencia y realidad humana. Se apunta a superar
prejuicios a cerca de la vulnerabilidad del sector y por ello el análisis de los
ingresos que obtienen por días de ferias, lo que permite posicionarlos como
sector pujante que contribuye económicamente generando recursos genui-
nos, contribuyendo a activar la circulación de dinero a nivel local y apor-
tando a la seguridad alimentaria de la población urbana.
2. Aproximaciones al Territorio
El escenario geográfico al cual pertenecen los productores que confor-
man FERISAF, se ubica en el Cinturón Frutihorticola del departamento
Banda, de la provincia de Santiago del Estero, comprendido por las comu-
nidades de San José, El Polear, Cuatro Horcones, Colonia Argentina y
Tramo 18 ubicados al suroeste del territorio provincial ( Ver Mapa N°1). El
departamento Banda se ubica al centro-oeste de la provincia. El mismo li-
mita al norte con el departamento Jiménez, al sur con el departamento Ro-
bles y la capital provincial, y al Este con el departamento Figueroa
respectivamente. Cubre alrededor de 3.597 km.
152
Nuevas Estrategias de Comercialización de la Agricultura Familiar: FERISAF.
Mapa N°1:
153
Nuevas Estrategias de Comercialización de la Agricultura Familiar: FERISAF.
154
Nuevas Estrategias de Comercialización de la Agricultura Familiar: FERISAF.
155
Nuevas Estrategias de Comercialización de la Agricultura Familiar: FERISAF.
156
Nuevas Estrategias de Comercialización de la Agricultura Familiar: FERISAF.
157
Nuevas Estrategias de Comercialización de la Agricultura Familiar: FERISAF.
158
Nuevas Estrategias de Comercialización de la Agricultura Familiar: FERISAF.
159
Nuevas Estrategias de Comercialización de la Agricultura Familiar: FERISAF.
160
Nuevas Estrategias de Comercialización de la Agricultura Familiar: FERISAF.
161
Nuevas Estrategias de Comercialización de la Agricultura Familiar: FERISAF.
162
Nuevas Estrategias de Comercialización de la Agricultura Familiar: FERISAF.
163
Nuevas Estrategias de Comercialización de la Agricultura Familiar: FERISAF.
164
Nuevas Estrategias de Comercialización de la Agricultura Familiar: FERISAF.
“Nos gusta ofrecer de todo, para que la señora de la casa pueda lle-
var todo lo que necesite, a nadie le gusta andar caminando por todos
lados buscando una cosa acá otra en otro lado”
“(…) Ahora comenzamos a sembrar otro tipo de zapallos, que antes
no podíamos porque no teníamos las semillas, eran difíciles de conse-
guir, no nos alcanzaba”(Mercedes Godoy, 39 años)
“Comenzamos a producir verduras de hojas, acelga, rúcula, pere-
jil, con mi marido escuchamos un curso y aprendimos, es la verdura
que más busca la gente”.(Beatriz Saavedra, 53 años)
“Tuvimos que empezar a producir más para que nos alcance, si
sembramos más cosechamos más”(Mary Paz, 42 años)
165
Nuevas Estrategias de Comercialización de la Agricultura Familiar: FERISAF
francas como un todo, se geste una nueva idea sobre el mundo rural que
supera la tradicional vinculación de lo rural con lo agrícola exclusivamente.
166
Nuevas Estrategias de Comercialización de la Agricultura Familiar: FERISAF
167
Nuevas Estrategias de Comercialización de la Agricultura Familiar: FERISAF
168
Nuevas Estrategias de Comercialización de la Agricultura Familiar: FERISAF
Cuadro N° 3: Ingreso por Beneficio Social e Ingreso por Feria según Fa-
milias
169
Nuevas Estrategias de Comercialización de la Agricultura Familiar: FERISAF
170
Nuevas Estrategias de Comercialización de la Agricultura Familiar: FERISAF
171
Bibliografía
Argentina, Experiencias de desarrollo rural (2013) Sistematización y re-
valorización de saberes 1a ed. - Buenos Aires: Ministerio de Agricultura,
Ganadería y Pesca de la Nación.
Barril, G., A. y Almada, F. (2007). La Agricultura Familiar en los países
del Cono Sur. IICA, Asunción, Paraguay.
CABALLERO, Luis et al (2010). Los procesos organizativos de la Agricultura
Familiar y la creación de ferias y mercados de economía social. Otra
Economía -Volumen IV Nº 7 2º Semestre/20 ISSN 1851-4715
www.riless.org/otraeconomia.
CARBALLO, C.; PAGLIETTINI, L. y ARAMENDY, R. (2002) “Las Ferias
Francas de Misiones” en II Jornadas Interdisciplinarias de Estudios
Agrarios y Agroindustriales” Buenos Aires.
CAROLINA Diana. Módulo de Formación Específica de Economía Social y
Solidaria. UBA. 2007
CITTADINI, R. (2010). Economía Social y Agricultura Familiar: hacia
la construcción de nuevos paradigmas de intervención”. INTA, CABA.
CITTADINI, Roberto (2010). “Economía Social y Agricultura Familiar: hacia
la construcción de nuevos paradigmas de intervención”. INTA, CABA.
CORAGGIO, J. (2004) “La gente o el Capital”. Desarrollo Local y economía
del Trabajo. Buenos Aires.
CORAGGIO, J. (2008). “La Economía social y solidaria como estrategia de
desarrollo en el contexto de la integración regional latinoamericana”. Po-
nencia presentada en el 3er Encuentro Latinoamericano de Economía
Solidaria y Comercio Justo organizado por RIPESS en Montevideo.
Gandulfo Alberto. El desarrollo Territorial de la Economía Social y Solida-
ria. Revista Voces del Fénix “Tierra en Abundancia” N°28.
JARA, C; PAZ, R y NAZAR, P: (2012) “La emergencia de las Ferias de la
Agricultura Familiar y su proyección hacia un modelo de desarrollo rural
alternativo. La experiencia de Villa Río Hondo (Santiago del Estero)”.
MANZANAL, Mabel. (1993) “Estrategias de supervivencia de los pobres ru-
rales”. Biblioteca Política Argentina. Centro Editor de América Latina.
Buenos Aires. 1993.
MANZANAL, Mabel (2000). Los Programas de desarrollo rural en la Argen-
tina. Revista Eure Vol. XXVI. N°78. Santiago de Chile
Páez Pablo (2004).Ferias Libres: Espacios Residuales de soberanía popu-
lar, de Gabriel Salazar. Revista Bifurcaciones N° 10. Chile.
PAZ, R. y de DIOS, R. (2011). “Abordaje metodológico” en Paz y de Dios
(compiladores) “Actores sociales y espacios protegidos. Aprendizajes de
experiencias rurales en el NOA (Noroeste Argentino)”. (1ra. Ed, p.27-30).
San Miguel de Tucumán.
PRODERNEA (2004) Proyecto de Desarrollo Rural de las Provincias Del
Noreste. Diagnóstico del sector de pequeños productores de alimentos
orgánicos en las provincias de Misiones y Chaco. (417-AR). Selección de
ideas de proyectos de producción orgánica y agroecológica factibles de
ser apoyadas por el programa. Informe final.
Ramilo, Diego y Prividera Guido (2013) La Agricultura Familiar en la Ar-
gentina. Diferentes abordajes para su estudio. Estudios Socioeconómicos
de los Sistemas Agroalimentarios y Agroindustriales N°20. Edición INTA.
172
REBOLEE, M. y ARELLANO, D. (2008) “Estudio de mercado, perfil y ex-
pectativas de los consumidores de las Ferias Francas de Posadas, Mi-
siones, Argentina, 2006”. Convenio Proyecto G 019 FA – UBA –
Asociación Civil de la Feria Franca de Posadas. Marzo 2008.
RODRÍGUEZ, F. (2010). “Los agricultores familiares y las relaciones de mer-
cado: un análisis a partir de la feria franca de San Vicente”. Ponencia
presentada al VIII Congreso Latinoamericano de Sociología Rural, Porto
de Galinhas.
RODRIGUEZ, F; PERUCCA, C.; KOSTLIN, L. y CASTIGLIONI, G (2010)
“La Feria Franca de San Vicente (Misiones) y sus efectos en la organi-
zación interna de las unidades familiares de producción”. Ponencia pre-
sentada al VIII Congreso Latinoamericano de Sociología Rural, Porto de
Galinhas, 2010.
SCHVORER, L., (2003). “Etnografía de una Feria Franca. Estudio de un
proyecto de desarrollo rural con productores familiares. Departamento
Eldorado, Misiones, Argentina”. Tesis de Maestría en Antropología So-
cial, Programa de Posgrado en Antropología Social, Facultad de Huma-
nidades y Ciencias Sociales de la UNaM.
173
Hacia un empoderamiento económico y social. La
experiencia de las mujeres en la feria de Rio
Hondo.
JACQUELINE TORT Y PAOLA NAZAR
1. Introducción
El presente trabajo pretende indagar acerca de como la participación de
las mujeres campesinas en una feria local contribuye a su empoderamiento
económico y social. Para ello se abordará la experiencia del espacio de feria
de Villa Río Hondo, ubicada en el Departamento de Río Hondo de la pro-
vincia de Santiago del Estero. La sistematización fue realizada desde una
perspectiva de género. Por lo que se centra especialmente en conocer el rol
de las mujeres en la feria, indagando cuestiones relacionadas con la divi-
sión tradicional del trabajo y la generación de cambios en la subjetividad de
las mujeres mediante su ingreso a la feria.
Se trabajó entorno a dos objetivos. El primero consiste en analizar el
trabajo en el ámbito doméstico y público de las feriantes, e indagar si la
participación en el ámbito público de la feria influye en el trabajo en el
hogar, es decir, en la división sexual del trabajo.
El segundo objetivo es rastrear el origen de las experiencias en los empren-
dimientos que las mujeres llevan a cabo, las políticas públicas a las que tienen
acceso y el énfasis puesto en temas productivos, económicos, y de género.
Durante el trabajo de campo se utilizó la entrevista en profundidad y los
grupos focales.Ademas, en la selección de las entrevistadas, se tuvo en
cuenta la trayectoria de las mujeres en la feria.
175
Hacia un empoderamiento económico y social...
176
Hacia un empoderamiento económico y social...
parte, Muller (citado en Cowan, 2011) sostiene que políticas públicas pue-
den ser concebidas como un conjunto de acciones tendientes a cambiar
una realidad por otra, representada por un ideal de “bienestar”, siempre
desde el punto de vista de quien la formula y/o reivindica. De esta manera,
se entiende por política pública al conjunto de acciones por parte del Estado
para cambiar la realidad.
Respecto a las mujeres rurales y las políticas públicas en Argentina, Cowan
(2011) distingue una serie de periodos. Una primera etapa, donde el INTA, a
los pocos años de su creación en 1956, incorporara a la agenda del desarrollo
rural, problemáticas relacionadas a las mujeres. El INTA (Instituto Nacional
de Tecnología Agropecuaria) creó los “clubes hogar rural”, que tenían como re-
ceptoras a las mujeres para capacitarlas en el mejoramiento de las tareas del
hogar, fomentar la vida en el campo, solucionar problemas de la comunidad,
entre otros aspectos. Este enfoque es considerado maternalista, ya que estaba
encaminado a fortalecer los papeles tradicionales adjudicados a la mujer,
“madre” y “esposa”. Esta perspectiva continuaba reforzando la posición sub-
ordinada de la mujer ante el varón.
Siguiendo al autor, en la década de 1970, hay una redefinición de la pro-
blemática de género, en gran medida por los cuestionamientos levantados
por la segunda ola feminista1. La invisibilidad de la mujer como productora,
en las políticas de desarrollo rural es puesta en cuestionamiento y con ello
surge el enfoque Mujer en el Desarrollo (MED). Este enfoque parte de la idea
de que es necesario incorporar a las mujeres en las actividades productivas
generadoras de ingresos, ya que esto provocaría un impacto en la economía
familiar y sería el motor necesario para el desarrollo de los más pobres.
En la década de 1980, comenzó a debatirse la perspectiva de mujer en el
desarrollo ya que no problematizaba las relaciones de poder a las cuales es-
taban subordinadas las mujeres, tanto en el ámbito privado como en los pú-
blicos. Es así como surge el enfoque Género en el Desarrollo (GED), que trata
(1)
El feminismo de la segunda ola es un período de actividad feminista que comenzó
en la década de 1960 en los Estados Unidos, y con el tiempo se propagó por todo
el mundo occidental. Considerando que el feminismo de la primera ola se centró
principalmente en el sufragio y en los obstáculos legales para la igualdad jurídica de
género, el feminismo de la segunda ola amplió el debate a una amplia gama de temas:
la sexualidad, la familia, el lugar de trabajo, los derechos reproductivos, las desigual-
dades de facto, y las desigualdades jurídicas oficiales.
(2)
El término empoderamiento no tiene una acepción única, es un concepto bastante am-
plio y complicado de delimitar. Fue acuñado por primera vez en la conferencia mundial de
Beijing para hacer alusión a la creciente participación de las mujeres en la toma de decisio-
nes y acceso al poder. Actualmente, este término sirve para hacer referencia a la concien-
cia de poder que tienen las mujeres. Según Iturralde (2005) el empoderamiento es el proceso
de construirse como sujeto individual y/o colectivo (…) con el propósito de conducir a la
sociedad en función de sus propios intereses. El empoderamiento se relaciona con el con-
cepto de poder, que representa una realidad propia del ámbito de las relaciones humanas que
(…) siempre son sociales y políticas, (…). El poder se expresa en el control de ciertos re-
cursos fundamentales: económicos, organismos estatales, violencia, autoridad ética, informa-
ción y comunicación, conocimiento, organización y movilización. El poder también se expresa
en la fuerza (capacidades) y solidez (unidad alrededor de un proyecto, estrategia y organiza-
ción) de un sujeto colectivo.
177
Hacia un empoderamiento económico y social...
178
Hacia un empoderamiento económico y social...
179
Hacia un empoderamiento económico y social...
“Las actividades que hacen las mujeres dentro del predio como
sembrar u ordeñar las vacas no son reconocidas como trabajo por
parte de ellas. Cuando se inició la feria, las mujeres tampoco se reco-
nocían como trabajadoras, pero a medida que fue pasando el tiempo,
con la ayuda de las capacitaciones de género, las mujeres se fueron
reconociendo como trabajadoras” (Técnica de la Secretaría de Agri-
cultura Familiar, 2014).
180
Hacia un empoderamiento económico y social...
Según Valdes (1998), la expresión “me da permiso”, solicitado por las mu-
jeres a los hombres para salir a trabajar, aparece como ritual de manteni-
miento y afirmación de la autoridad masculina. El permiso es una manera de
resolver simbólicamente el mantenimiento de la autoridad masculina en un
contexto en que ya los hombres no son los sostenedores exclusivos del hogar.
Es por este motivo que, por el hecho de agregar un nuevo salario a la re-
producción familiar, aparece paralelamente un malestar por parte de la pa-
reja por el hecho de que las mujeres dejen la casa. “Este movimiento de la
casa hacia los lugares de trabajo no implica sólo dejar un lugar vacío en la
casa sino también estar en otro espacio. Este malestar cultural reside en
parte en la organización de la vida cotidiana, en cuanto la ausencia feme-
nina implica no estar servido, implica desorden, implica resituarse ante la
ausencia de las mujeres y tareas hechas por ellas que no son realizadas en
tanto las mujeres se hallan trabajando. Pero también el malestar cultural
se vincula a que las mujeres están en otra parte. Pueblan otros espacios, y
desarrollan una mayor sociabilidad” (Valdés, 1997: 8).
“El día anterior a la feria yo tengo que dejar todo ordenado y la co-
mida hecha. (…) A veces mi marido no quiere que vaya para que tome
mate con él” (Mujer feriante, 2014).
181
Hacia un empoderamiento económico y social...
de este rol de feriante por parte de las mujeres impacta en una modificación
de la dinámica familiar. Ejemplo de ello son la elaboración de queso casero,
dulces, cestería, etc.
“Yo le pido a mi hija que me junte y me limpie las tunas para hacer
el dulce de tuna, ella se encarga de venderlos en la feria” (Mujer fe-
riante, 2014).
“Todos los productos deben tener las etiquetas con el logo de la or-
ganización. Todos los dulces y arropes deben estar en envases de vi-
drio, porque así se mantienen en mejores condiciones, así los
compradores les tienen más confianza” (Mujer feriante, 2014).
182
Hacia un empoderamiento económico y social...
Del mismo modo, la feria no solo representa para las mujeres un espa-
cio de comercialización sino más bien es un lugar donde se fortalecen lazos,
vínculos, se promueven valores de solidaridad y compañerismo. Es por esto
que no solo cumple una función económica, sino también social. Este paso
está marcado por: la sociabilidad, salir de la rutina doméstica, conocer
otras cosas, personas y lugares. (Valdés, 1997). En suma, la feria no solo
es un espacio de reencuentro en un lugar público donde se comparte una
comida o una charla amena, es también el marco en el que se van defi-
niendo algunas líneas de trabajo y estrategias de fortalecimiento del sector
(Paz, Jara, Nazar; 2012). De esta manera describen este proceso las fe-
riantes:
Esto les posibilita incrementar su estatus dentro del hogar, en tanto mo-
difican la distribución del trabajo reproductivo y logran mayor control de la
economía del hogar. De este modo, la concentración de poder del jefe del
hogar (hombre) se ve más equilibrada ya que la mujer, ejerce un nuevo rol
que le permite empoderarse social y económicamente.
183
Hacia un empoderamiento económico y social...
184
Hacia un empoderamiento económico y social...
“Los cursos de género nos han servido. Han dado charlas sobre
género, vino el INADI. Las mujeres cada vez están participando más”
(Mujer feriante, 2014).
185
Hacia un empoderamiento económico y social...
“El ingreso por la asignación familiar por mis tres hijas la dedico a
comprar mercadería, la uso para comprar ropa para mis hijas, y algo
para mí cuando me alcanza. Lo primero son las chicas, y trato de in-
vertir para seguir produciendo para la feria” (Mujer feriante, 2014).
“Yo soy promotora del banquito de la buena fe, del Pro-Huerta, par-
ticipo en el foro de agricultura familiar, hemos presentado un docu-
mento con el tema de tierras para ver si el gobierno nos da más a los
pequeños productores” (Mujer feriante, 2014).
(4)
Esto se puede ver en varias investigaciones como Roca , E (2011) y Kukurutz,A;
Ruiz, D. (2011).
186
Hacia un empoderamiento económico y social...
7. Reflexiones finales
En esta sistematización nos propusimos abordar el trabajo de la mujer
feriante, tanto en los ámbitos públicos como privados, y cómo éste incide
en el proceso emancipador de la mujer. Además, analizamos la influencia
que ejercen las políticas públicas tanto en temas productivos, sociales, eco-
nómicos como de género en este sentido.
Como ya se mencionó más arriba, el trabajo de la mujer en los diversos
ámbitos es muy sacrificado y poco reconocido. Sin embargo, la participación
de las mujeres en la feria les permite potenciar su rol productivo y social.
La transmisión de saberes entre pares o las intervenciones de instituciones
públicas como la Secretaría de Agricultura Familiar o el INTA contribuye a
que la mujer desempeñe otro rol y de este modo juegue otro papel dentro
del propio hogar y fuera de este. El dinero que las mismas llevan al hogar
les ha permitido contar con mayor poder de decisión, esto propicia una
mayor independencia de la mujer. Lo que provoca grados de avance en una
mayor equidad de género.
Otro punto de interés en la presente investigación es que el ingreso de
las mujeres en la feria les ha posibilitado el acceso a determinadas políti-
cas públicas, ya que el estar insertas en el espacio de la feria propició el for-
talecimiento y generación de un mayor capital social. La Secretaría de
Agricultura Familiar ha contribuido enormemente con las capacitaciones de
género, lo que ha desembocado en nuevas visiones en relación a los roles
de género. Igualmente, las políticas estatales, aunque no hayan partido
desde un enfoque de género, han propiciado un mayor empoderamiento
para la mujer.
Finalmente, se puede decir que el trabajo en la feria les abrió nuevos ho-
rizontes a las mujeres, puesto que al visibilizar el trabajo que realizan en el
ámbito doméstico, se da valor a su rol como productoras. Ahora, estas mu-
jeres pueden mostrar y vender lo que hacen en el hogar como dulces o te-
jidos, esto es importante de destacar ya que como se mencionó en el ámbito
rural generalmente no existen divisiones entre el trabajo productivo y re-
productivo. Además, la incorporación de la mujer a este espacio provocó
nuevas visiones al interior de la familia y en la sociedad. En parte, gracias
a los talleres de género se favoreció la construcción de “nuevos” modelos fa-
miliares, ya que la mujer se reconoce como trabajadora y tiene una mayor
libertad personal (ya que no tiene que pedirle dinero al esposo para sus
gastos). Por otro parte, la pertenencia a la feria ha generado nuevas redes
de relaciones sociales entre pares y con los agentes de políticas públicas.
Todo esto hace que las mujeres feriantes hayan logrado un mayor empo-
deramiento económico y social.
187
Referencias bibliografícas
Aguirre, R. (1998). Sociología y género. Las relaciones entre hombres y mu-
jeres bajo sospecha. Universidad de la República. Montevideo, Uruguay.
Álvarez, A. (2003). El movimiento feminista y la construcción de marcos de
interpretación: el caso de la violencia contra las mujeres. Publicado en
Revista Internacional de Sociología (RIS) Nº 35. México. Editorial, Ter-
cera época.
Biaggi, C; Canevari, C y Tasso, A. (2007). Mujeres que trabajan la tierra.
Trabajo presentado en la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y
Alimentos. Buenos Aires.
Campaña (1992).El contenido de género en la investigación de sistemas de
producción. Red internacional de metodología de investigación de siste-
mas de producción. Santiago de Chile.
Cowan, R. (2011). Asistencia técnica para la formulación de políticas de
igualdad de género en la agricultura familiar en el MAGYP. Programa
regional de fortalecimiento institucional de políticas de igualdad de gé-
nero en la agricultura familiar del MERCOSUR.
De Barbieri, T. (1993). Sobre la categoría de género. Una introducción teó-
rico- metodológica. Ensayo. Lima. En Revista: Debates en sociología. Nº
18.
Deere (2006) ¿La feminización de la agricultura? Asalariadas, campesinas
y reestructuración económica en América Latina rural”, ALASRU, Mé-
xico.
Flores, J. y Corona, B. (2006). Género, empoderamiento y movimientos so-
ciales: la unión campesina Emiliano Zapata Vive, en la región Tepeaca-
Tecamalchaco, Puebla. En Región y Sociedad. México. Colegio de
Sonora. (pp. 107-146).
Iturralde, Pablo. 2005. “Memoria del Taller de diseño de la estrategia de
empoderamiento de Empresas Campesinas”. Proyecto Emprender. CO-
SUDE. Fundación Marco, FEPP-Latacunga, Intercooperation. Riobamba.
Kremer, L. (2010). Entre madres, hijas, nietas, abuelas y comadres cam-
pesinas y chaqueñas en contextos socio-políticos-económicos y cultu-
rales en él que construyen, atesoran, conservan y cambian historias
Ponencia presentada al VIII Congreso Latinoamericano de Sociología
Rural. Porto de Galinhas, Brasil.
Kukurutz,A; Ruiz, D. (2011) “Evolución de los ingresos femeninos: Impacto
y consecuencias de la Asignación Universal por Hijo”. X Congreso Na-
cional de estudios de Trabajo. Disponible en:
http://www.gemlac.org/recursos/p14_Kukurutz.pdf
Oszlak, O. y O’ Donnell, G. (1984): “Notas críticas para una teoría de la bu-
rocracia estatal”, en Oszlak, O. (comp.), Teoría de la burocracia estatal,
Buenos Aires.
Paz, R.; Jara, C. y Nazar, P. (2012) “La emergencia de las Ferias de la Agri-
cultura Familiar y su proyección hacia un modelo de desarrollo rural
alternativo. La experiencia de Villa Río Hondo (Santiago del Estero). XVI
Jornadas Nacionales de Extensión Rural y VIII del MERCOSUR. San
Luis.
Roca, E. (2011) “Asignación Universal por Hijo (AUH): extensión de las asig-
188
naciones familiares”. Revista Debate Público. Disponible en:
http://www.trabajosocial.fsoc.uba.ar/web_revista/PDF/6_roca.pdf
Ullivarri, (2013) las mujeres en el mundo del trabajo. Subvaloración, invi-
sibilidad y explicaciones esencialistas. Curso de Posgrado Historia de
las trabajadoras rurales. Género y clase en el agro argentino.
Valdés, X (1997) “Las consecuencias de la modernización agraria en las re-
laciones de género en Chile central: temporeros/as de la fruta en Santa
Maria y Sagrada familia”. Congreso Internacional de la Asociación In-
ternacional de Estudios Latinoamericanos LASA. Guadalajara, México.
Valdes, X (1998). “Temporeros y temporeras de la fruta: modernización del
agro y cambios en las relaciones de género” Centro de Estudios para el
Desarrollo de la Mujer (Cedem).
189
CAPITULO VI
Reflexiones Finales
JARA, CRISTIAN; RODRÍGUEZ SPERAT, RAMIRO; GONZÁLEZ, VIVIANA; GUTIÉRREZ,
MARTA.
Las reflexiones que a continuación presentamos surgen a partir del in-
tercambio surgido en torno a las jornadas de presentación y debate de las ex-
periencias sistematizadas. Las mismas no pretenden ser conclusiones ni
pensamientos cerrados en torno al desarrollo rural, al contrario su objetivo
es el de contribuir a enriquecer el debate y, en ese camino siempre inacabado
y dinámico, la producción de conocimiento como herramienta para la acción.
A lo largo de este libro, se observa explícitamente la necesidad de visi-
bilizar a la agricultura familiar. Pero ¿en qué consiste concretamente la idea
de visibilización del sector? Desde nuestra perspectiva, consideramos que
esto comprende, una interpelación en dos aspectos; por un lado epistemo-
lógica; y por el otro a las políticas públicas. En cuanto a este último as-
pecto consistiría en el fortalecimiento de, al menos, cuatro potencialidades
del sector, las cuales desarrollaremos más abajo.
En relación a lo epistemológico, las sistematizaciones rescatan una ima-
gen del agricultor familiar no solo como receptor de políticas públicas, sino
como productor de saberes, con capacidad para adaptar, innovar y dialo-
gar con el conocimiento producido en la universidad y las propuestas téc-
nicas de las agencias gubernamentales.
En lo relativo a las políticas públicas, es necesario destacar que se
puede apreciar de la lectura de las mismas, que estas pretenden ir más allá
de la descripción y la denuncia de los problemas estructurales que afectan
al sector (precariedad en la posesión de la tierra, falta de agua, caminos…).
Además del diagnóstico de cada territorio, hay una dimensión propositiva
destinada al fortalecimientode las potencialidades de la experiencia con-
creta pero también que la trascienden.
En este sentido, los distintos trabajos que se han presentado en este
libro en principio aparentan ser muy heterogéneos, dando cuenta de la di-
versidad y la complejidad que caracteriza al sector de la pequeña produc-
ción. Sin embargo, existen elementos o dimensiones que resultan
transversales a todos ellos, y que disparan ciertas reflexiones.
La primera de ellas se vincula con los modelos desarrollo agrario, la mi-
rada negativa que ha existido durante mucho tiempo sobre la Agricultura
Familiar1 y la relación de todo esto con el sistema científico de producción
de conocimiento.Sobre este punto, se reconocen al menos dos narrativas
(1)
Durante mucho tiempo, los agricultores familiares fueron concebidos como re-
ductos del pasado, ligados a costumbres ancestrales y sin ánimos de progreso
(Schultz, 1964), y como un estadio intermedio hacia una agricultura desarrollada y
moderna, cuyas únicas opciones se reducían a adaptarse o a desaparecer (Paz, 2008).
191
básicas, que por lo general son utilizadas para explicar las interrelaciones
entre las ciencias agrarias y el desarrollo agrario (Van der Ploeg, 2013).La
primera, se relaciona con un argumento hegemónico que sostiene que las
dinámicas de la agricultura esencialmente derivan de un flujo constante de
innovaciones,que son creadas por la ciencia, y terminan luego siendo in-
troducidas en las prácticas agrícolas. Esta postura atenúa fuertemente el
rol que han tenido los agricultores familiares en el desarrollo agrario, por
no decir que ignora por completo el papel que ellos hubieran podido jugar
en dicho proceso.
En relación a la primera narrativa Mazoyer y Roudart (2006) comentan
que se trata de un sistema que opera en un contexto de espléndido aisla-
miento, que no toma en cuenta el papel de los agricultores familiares como
productores de novedades y que no tiene en cuenta sus experiencias, mi-
radas, intereses y expectativas, derivando de ese modo en una importante
cantidad experiencias negativas o innovaciones que resultan en fracasos, al
tiempo que descartan numerosas alternativas que pueden llegar a resultar
promisorias (Van der Ploeg, 2013). A pesar de eso, este sistema ocupa en
la actualidad una posición central en el discurso hegemónico.
El grado de penetración e incrustación institucional que tiene este sis-
tema de investigación y construcción de conocimiento agrícola demuestra
que cada vez más se va volviendo parte constitutiva de una “ciencia impe-
rial” (Scott, 1998). Ciencia que reclama ser decisiva, pero se vuelve impe-
rial cuando reduce la agricultura simplemente a la pura aplicación de leyes
científicas y busca estandarizar, predecir, cuantificar, planear y controlar
a las prácticas agrícolas. Al hacer eso, facilita el camino para que la agri-
cultura quede sujeta a controles y prescripciones externos, para que los
grandes capitales alimentarios subordinen a la agricultura (Vanloqueren y
Baret, 2009).
La segunda narrativa, que resulta diametralmente opuesta a la pri-
mera,se presenta mediante un discurso menos desarrollado y más embrio-
nario. Esta segunda narrativa básicamente argumenta que la mayoría de
las innovaciones que se realizan en la agricultura derivan de las propias
prácticas agrícolas. Desde esta perspectiva, en lugar de que los agriculto-
res sean el destino final de las innovaciones, son considerados como la prin-
cipal fuente de su origen: ellos, con su trabajo diario,van generando
constantemente pistas sobre nuevas prácticas, artefactos y técnicas, los
cuales son tomados luego por instituciones de investigación, que finalmente
los desarrollan y los diseminan. Van der Ploeg(2013) indica que este proceso
puede ser realizado “amistosamente”, captando a las novedades de forma
tal de que ellas puedan ser circuladas o diseminadas a una mayor escala,
o bien de forma “hostil”, seleccionando y apropiándose solamente de aque-
llas pocas que pueden ser reconstruidas y patentadas,de forma tal de que
sirvan a intereses de ciertos actores, diferentes a los que le dieron origen,
y minimizan o ignoran otras novedades que no pueden ser apropiadas.
Existen numerosos trabajos que apoyan esta línea de pensamiento
donde los agricultores familiares son los principales productores de nove-
dades (Engel, 1997; Vijverberg, 1996), y de hecho la historia sugiere que
un trabajo conjunto,voluntario y bien financiado de búsqueda de noveda-
192
des entreagricultores e investigadores tiene un gran potencial para consti-
tuirse en un poderoso conductor de crecimiento y desarrollo agrario (Cha-
yanov, 1924; Altieriet al. 2011). Las sistematizaciones presentadas en este
libro, son un claro ejemplo de que este tipo de construcción del conoci-
miento participativa e intersectorial es posible.
Las diferencias entre estas dos narrativas o formas de entender la pro-
ducción de conocimiento no han sido aún muy estudiadas, pero sus efectos
sobre el desarrollo agrario han sido y continúan siendo muy importantes.Las
mismas tienen un importante correlato en la forma en la que son concebidas
y aplicadas las políticas públicas agrarias, y consecuentemente impactan en
la vida diaria de los agricultores. Por ejemplo, una característica típica de la
ciencia imperial es que ella busca incrementar la productividad agrícola me-
diante la construcción de nuevos artefactos, que toman la forma de recursos
externos que se adicionan o reemplazan a los recursos que los productores
tienen actualmente a su disposición. En contraste, las ciencias agrarias de-
berían orientar sus esfuerzos a mejorary potenciar los recursos internos que
de por sí tiene la propia granja.
Las ciencias “imperiales” promueven procesos de mercantilización y cons-
truyen instrumentos que permiten el control externo. Consecuentemente,
existe un paralelismo estructural entre el crecimiento y la influencia de las
ciencias imperiales, con el crecimiento e influencia de los imperios alimenta-
rios, ya que se reafirman y se reproducen constantemente entre ellos: allí
donde las ciencias imperiales se vuelven dominantes., su contribución al des-
arrollo de las fuerzas productivas se vuelve secundaria. En su lugar, su prin-
cipal objetivo es contribuir a introducir, extender y consolidar el control.
En resumen, existen diferentes miradas sobre la agronomía (Sumberg y
Thompson, 2012), y las ciencias agrarias y las políticas públicas no pueden
declararse estar libres de estas controversias (Sumberget al., 2013).
Otro de los aspectos trasversales de las sistematizaciones es que si bien
dan cuenta de los problemas estructurales, se lo intenta rescatar como un
actor activo, resistiendo, construyendo un modelo de desarrollo alternativo
desde sus luchas cotidianas: ya sea en la finca como en las conquistas de
espacios políticos. Siguiendo con esta linea, se destacan cuatro potencia-
lidades de la agricultura familiarlas cuales presentamos a continuación.
En primer lugar, su potencialidad en defensa y promoción del te-
rritorio. Se observa que las luchas de los agricultores familiares no se re-
duce solo a contener los desmontes y desalojos mediante la regularización
dominial (dimensión defensiva de las disputas territoriales), sino también
incluye planteos sobre la forma de producción y reproducción en el territo-
rio de la agricultura familiar, como un espacio diferente por las relaciones
de cooperación, autonomía y de respeto al medio ambiente que allí se pro-
mueven (dimensión proactiva). Esto evidencia una perspectiva más holís-
tica de territorio (no circunscripta a aspectos geofísicos). En este sentido,
fue central abordar la noción de territorio en relación a las ideas de poder,
conflicto e identidades. Citando a Jara, Gil y Moyano, autores de uno de los
trabajos “Una estructura agraria donde se disputan territorio y, por ende,
modelos de desarrollo rural, las organizaciones de la agricultura familiar han
ido articulando ambas luchas” (Jara, Gil, Moyano). En segundo lugar, su po-
193
tencialidad productiva. Algunas sistematizaciones pusieron el énfasis en
el rol de la endotecnología o los novelties, en otras palabras, en los proce-
sos de producción y apropiación de novedades socioproductivas. Asimismo,
se evaluó el impacto que tuvieron el diseño de políticas públicas orientada
al sector y la readaptación que se hace de los recursos externos, vincula-
dos a planes o programas estatales. Para ello, se tuvo en cuenta la hetero-
geneidad de los productores, de las condiciones agroecológicas e históricas
de cada región. En esta dirección, se observa la emergencia de estrategias
interesante fruto de este proceso de hibridación entre saberes locales y sa-
beres técnicos. Lo cual plantea la necesidad de nuevos marcos concep-
tuales que reconozcan y conozcan estos procesos y del cual se deriven
acciones en su fortalecimiento. En este sentido las sistematizaciones in-
tentan mostrar un proceso donde la producción y la apropiación de “lo
nuevo” en el territorio se expresan en la dialéctica entre el conocimiento
local y el conocimiento técnico, como así también entre las lógicas de pro-
ducción comunitaria e individual. (Gómez, Villalba, Merlo, Ferreira2)
En tercer lugar, su potencialidad en la construcción de mercados al-
ternativos. Cada espacio de las ferias de la agricultura familiar que se exa-
mina en este libro tiene una lógica propia y una modalidad de organización
del trabajo que la diferencia de otras. Un elemento transversal a todas re-
presenta el empoderamiento de las mujeres, la construcción del rol de fe-
riantes, y como este empoderamiento repercute en la dinámica familiar.
Otro elemento que surge del análisis de estos circuitos cortos de comercia-
lización es la visibilización que estas le otorgan al sector y la construcción
de vínculos con lo urbano donde se produce no solo una transferencia de
tipo económico sino que circulan cuestiones vinculadas a lo cultural que re-
fuerzan y dotan de una valoración positiva y reconocimiento del saber hacer
de los productores En palabras de Merlo, Merino y Gomez3 “Las ferias fran-
cas generan aproximaciones entre los sectores urbano y rural, están juegan
un papel en cuanto a que otorgan una canal de acercamiento y conocimiento
de uno con el otro”.
Como desafío a todas las ferias, son recurrentes los planteos por parte
de sus integrantes acerca de la necesidad de avanzar en protocolos vincu-
lados a bromatología de manera de posicionarse mejor, diversificar y au-
mentar las ventas. Finalmente, los productores destacan el rol de los
gobiernos locales, la SAF, el INTA para el impulso inicial y el acompaña-
miento y legitimación de estos espacios.
En cuarto lugar, su potencialidad organizativa. En tanto sujeto po-
lítico (no solo económico), estas sistematizaciones demuestran la capaci-
dad de las agricultores familiares para autoorganizarse, participar en la
formulación de políticas públicas y disputar el estado. Lo cual está atrave-
sado por diferentes tensiones y diferentes niveles de compromisos. La ca-
(2)
Procesos de producción y apropiación de novedades socio productivasen el
manejo del monte y el ganado.Experiencias de encierros comunitarios ganaderos
en el Noreste de Santiago del Estero. Publicado en este libro.
(3)
Nuevas estrategias de comercilizacion de la Agricultura Familiar. FERISAF. Publi-
cado en este libro.
194
pacitación en la gestión de recursos comunes es central en esta dinámica.
El aprendizaje que se adquiere en el proceso organizativo es invaluable para
mejorar las prácticas de buena vecindad, solidaridad e incidencia frente a
las instituciones de gobierno. Por estos motivos, estos espacios son consi-
derados como una oportunidad para crecer y para aprender entre el en-
sayo y el error.La organización es una herramienta de cambio que se nutre
de diferentes espacios, tener consciencia de la misma, permite defender los
intereses del sector de la Agricultura Familiar. (Palomo, Salazar, Camaño)4.
De la totalidad de las experiencias estudiadas, se extrae la necesidad de
superar el asistencialismo y promover el emprendimiento comunitario con
políticas públicas que refuercen los saberes de los productores y promue-
van sus potencialidades de manera de visibilizar el sector de la agricultura
familiar como un actor activo y capaz de aportar al desarrollo de las regio-
nes.
En nuestra opinión y como resultado de los trabajos presentados, la
Agricultura Familiar tiene grandes potencialidades que necesitan ser pues-
tas en valor a la hora de planificar y ejecutar las políticas públicas, de modo
tal de reforzar procesos vinculados a la economía social, la producción de
innovaciones, la organización social; herramientas claves para un desarro-
llo rural que reivindique y reconozca la centralidad de este sector para po-
sibilitar mayores niveles de equidad y sustentabilidad.
Por ultimo no queremos dejar de señalar que al referirnos a la planifi-
cación y ejecución de políticas públicas partimos de las nociones de com-
plejidad e integralidad. Esto requiere de la necesidad de profundización de
procesos de construcción dialógica , donde los saberes técnicos, científicos
y populares trasciendan sus prejuicios en la búsqueda de la generación de
un conocimiento superador, capaz de interpelar la inequidad actual y ope-
rar en la realidad con el fin de contribuir a la reproducción ampliada de la
vida de todos.
Este libro, en síntesis, se constituye en una humilde pero sincera invi-
tación a transitar ese camino.
4
Desarrollo rural y participación campesina en el proceso sociorganizativo de
Ojo de Agua. La experiencia de la Mesa de Desarrollo. Publicado en este libro.
195