Instituto de Formación Docente Nº 115

Profesorado de Educación Primaria

Trabajo Práctico
 Materia: Filosofía.
 Alumna: Funda Barbona, Luciana
 Profesora: Mori y Riesco, Clarisa
 Fecha de Entrega: 01/06/2018
Consignas:

 Puntos a tener en cuenta:

 El trabajo se llama lo “Mitos y Logos” donde se destaca en la primera

parte, el marco teórico.

 El segundo tiene que ver con el aspecto práctico, donde se desarrolló el

ámbito educativo.

 Conclusión a la que arriba el grupo integrando los dos puntos anteriores.

Mitos y Logos
 Marco teórico.

A modo de introducción, me parece prudente desarrollar, primeramente, el origen de la

filosofía.
Etimológicamente, la palabra filosofía deriva de los términos griegos philos, philein
(amar, aspirar) y sophia (sabiduría); por lo tanto su significado sería amor o aspiración
a la sabiduría.
Varios autores consideran a Pitágoras como el inventor del término.
El objetivo de la filosofía es, por lo tanto, saber, conocer, dar respuesta a las preguntas
que todos nos planteamos, relacionadas con la naturaleza y su creación, abandonando
los mitos para dar lugar al logos.

Los filósofos presocráticos están considerados como los promotores del cambio de
pensamiento experimentado en Grecia. Si bien no formaron una escuela y tienen
pensamientos diferentes, fueron los primeros en plantearse la búsqueda del saber.

El cambio que la filosofía trajo para el mundo entero, dominado por los mitos, se puede
resumir con esta afirmación:
La filosofía le dio un giro a un modo de conocimiento que aspiraba explicar lo
conocido a través de lo no conocido.

Mito: No Conocido Conocido

Filosofía: Conocido No Conocido

Los griegos habitaron un momento y lugar específico, que les permitió hacer ese cambio
en el paradigma del conocimiento. Llamamos conocimiento a todo aquello que tiene
base en la experiencia y en su historia.
La palabra que usaron para eso era logos. Esta palabra la usamos en muchas disciplinas
que tienen que ver con el conocimiento: biología, geología, mitología, entre otras, son
palabras compuestas con el sufijo logos, en su acepción de tratado o conocimiento.
Logos tenía varios significados: orden, palabra, tratado, estudio. Y desde Heráclito, uno
de los primero filósofos, se consagró como el objetivo principal de la filosofía.

El camino del progreso humano dio un salto enorme, gracias a la filosofía. Progreso que
se llevó a cabo, no con tecnologías, computadoras, libros o máquinas, sino únicamente a
partir de la reflexión y la razón.

Aspecto Práctico en el ámbito educativo.

En educación no se ama, ni se aspira, sino que se da, por vocación o para buscar mejorar
una situación económica.
La sabiduría abarca al sabio, y este lo sabe todo. Pero el docente solo sabe una parte de
la realidad. Y el alumno, en relación al contenido, busca que tenga concordancia con la
realidad.

Es decir que, no nos podemos dejar llevar por los mitos, porque van a abusar de la
ignorancia de lo no conocido, a lo conocido.
En cuanto al ámbito de la palabra, ordena el mito, que de alguna manera, esto conocido
por mí, me lleva a lo no conocido. Pero el docente necesita tomar posición.
La práctica educativa tiene una lógica donde se sustenta el ámbito de la teoría, con la
experiencia situacional educativa.
En educación los modelos de aprendizaje cuestionan a la realidad educativa.
La importancia de la palabra tiene que ver con la manera en que el docente se relaciona,
para dar lugar a una explicación coherente en el contenido. Porque todo aprendizaje va
de lo más fácil, a lo difícil; de lo más claro, a lo más complejo.
En cuanto al uso de la tecnología, lo que se necesita reflexionar con los/as alumnos/as,
es aquello que se llama “privacidad digital”. Para poder educar en el uso de las mismas.

Conclusión.
El acto y la palabra son los que ubican al otro y a mí, en el lugar que nos corresponde.
Los mitos embrutecen la actitud del docente, dejándose llevar por aquello que no saben,
no vieron o no conocen. Es por eso que, en el momento de tomar un cargo, por ejemplo,
solo debo apoyarme y confiar en mí persona, y en aquello que conozco. Porque las
actitudes los demás sujetos van, de lo más amable, a lo más ofensivo. Soy yo, el único
responsable de mantenerme en mi lugar.

Bibliografía: Introducción a la filosofía. Héctor Alejandro Vázquez Zúñiga.