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EL DERECHO A UN JUICIO JUSTO O DEBIDO

PROCESO LEGAL

DEBIDO PROCESO COMO GARANTIA.-


Restricciones a la libertad deambulatoria,
prohibición a la tortura, inviolabilidad del
domicilio y los registros privados, el
derecho a no declarar en contra de uno
mismo, nom-bis-ibidem (cosa juzgada),
inviolabilidad de la defensa en juicio, juez
natural, independiente e imparcial, la
irretroactividad de la ley penal, presunción
de inocencia, juicio previo
DEBIDO PROCESO COMO PRINCIPIO.- Se denomina debido proceso a un
principio general del derecho, que establece que el Estado tiene la obligación
de respetar la totalidad de los derechos que la ley le reconoce a un individuo.

Los principios del derecho son preceptos normativos que, más allá de no
integrar de manera formal un ordenamiento jurídico, aluden a la estructura,
el contenido y la aplicación de las normas. Los legisladores, los juristas y los
jueces acuden a estos principios para la interpretación de las leyes y para la
integración de los derechos.
El debido proceso, en este marco, es el principio que garantiza que cada
persona disponga de determinadas garantías mínimas para que el
resultado de un proceso judicial sea equitativo y justo. Gracias al debido
proceso, un sujeto puede hacerse escuchar ante el juez.
Cuando desde el Estado no se respeta aquello que fija la ley, se produce una
violación del debido proceso. Esta situación puede provocar un daño a la
persona, que ve vulnerados sus derechos.
Por lo general el debido proceso se vincula al respeto por los derechos de una
persona que, en el marco del procedimiento judicial, puede pasar de acusada
a imputada, luego procesada y finalmente condenada. Todos estos pasos que
llevan a la condena deben ser concordantes con la legislación y tienen que
realizarse garantizando el debido proceso. Si el debido proceso no se cumple,
se puede llegar a una condena injusta o contraria a la ley.
El derecho a contar con un defensor letrado, el derecho a un juez imparcial y
el derecho a expresarse en lengua materna –disponiendo de un intérprete en
caso de ser necesario– forman parte del debido proceso.

DEBIDO PROCESO COMO DERECHO.-


Declaración Universal de Derechos Humanos

Adoptada y proclamada por la Asamblea General en su resolución 217 A (III), de 10 de


diciembre de 1948

Universal Declaration of Human Rights


Artículo 10

Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y
con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus
derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia
penal.

Artículo 11

1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia


mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el
que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.
2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no
fueron delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá
pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito.

DEBIDO PROCESO LEGAL

ARTICULO 14 PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS

Artículo 14 1. Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de justicia.
Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas garantías
por un tribunal competente, independiente e imparcial, establecido por la ley, en la
substanciación de cualquier acusación de carácter penal formulada contra ella o
para la determinación de sus derechos u obligaciones de carácter civil. La prensa y
el público podrán ser excluidos de la totalidad o parte de los juicios por
consideraciones de moral, orden público o seguridad nacional en una sociedad
democrática, o cuando lo exija el interés de la vida privada de las partes o, en la
medida estrictamente necesaria en opinión del tribunal, cuando por circunstancias
especiales del asunto la publicidad pudiera perjudicar a los intereses de la justicia;
pero toda sentencia en materia penal o contenciosa será pública, excepto en los
casos en que el interés de menores de edad exija lo contrario, o en las acusaciones
referentes a pleitos matrimoniales o a la tutela de menores.
2. Toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia
mientras no se pruebe su culpabilidad conforme a la ley.
3. Durante el proceso, toda persona acusada de un delito tendrá derecho, en plena
igualdad, a las siguientes garantías mínimas:
a) A ser informada sin demora, en un idioma que comprenda y en forma detallada,
de la naturaleza y causas de la acusación formulada contra ella;
b) A disponer del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su
defensa y a comunicarse con un defensor de su elección;

c) A ser juzgado sin dilaciones indebidas;


d) A hallarse presente en el proceso y a defenderse personalmente o ser asistida
por un defensor de su elección; a ser informada, si no tuviera defensor, del derecho
que le asiste a tenerlo, y, siempre que el interés de la justicia lo exija, a que se le
nombre defensor de oficio, gratuitamente, si careciere de medios suficientes para
pagarlo;
e) A interrogar o hacer interrogar a los testigos de cargo y a obtener la
comparecencia de los testigos de descargo y que éstos sean interrogados en las
mismas condiciones que los testigos de cargo;
f) A ser asistida gratuitamente por un intérprete, si no comprende o no habla el
idioma empleado en el tribunal;
g) A no ser obligada a declarar contra sí misma ni a confesarse culpable.
4. En el procedimiento aplicable a los menores de edad a efectos penales se tendrá
en cuenta esta circunstancia y la importancia de estimular su readaptación social.
5. Toda persona declarada culpable de un delito tendrá derecho a que el fallo
condenatorio y la pena que se le haya impuesto sean sometidos a un tribunal
superior, conforme a lo prescrito por la ley.
6. Cuando una sentencia condenatoria firme haya sido ulteriormente revocada, o el
condenado haya sido indultado por haberse producido o descubierto un hecho
plenamente probatorio de la comisión de un error judicial, la persona que haya
sufrido una pena como resultado de tal sentencia deberá ser indemnizada, conforme
a la ley, a menos que se demuestre que le es imputable en todo o en parte el no
haberse revelado oportunamente el hecho desconocido.
7. Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un delito por el cual haya sido ya
condenado o absuelto por una sentencia firme de acuerdo con la ley y el
procedimiento penal de cada país.

COMENTARIO:
Las disposiciones contenidas en este artículo tienen por objeto garantizar que la
justicia sea aplicada adecuadamente a todas las personas en igualdad de
condiciones ante los órganos de justicia ordinarios o especiales, protección de
carácter penal y civil.
Por ejemplo una persona que se encuentra acusada por un delito tiene derecho a
que se presuma su inocencia y que su caso sea conocido por un juez independiente
e imparcial, una persona dentro de un proceso civil donde se determinará sus
derechos de propiedad también tiene derecho a que su caso sea resuelto por un
juez independiente e imparcial.
Las personas que intervienen en un proceso deben tener las mismas facultades y
oportunidades para ejercer sus derechos lo cual garantiza una solución justa del
mismo.
En algunos casos excepcionales la publicidad de un proceso puede afectarse
legítimamente por razones como la moral, el orden público, la reputación de las
personas o porque se afecte el interés de la justicia. Sin embargo las sentencias
deben ser públicas, esta disposición, según el mismo Pacto, solo puede afectarse
para salvaguardar intereses de menores de edad o intereses matrimoniales.
En virtud de este derecho, las personas tienen derecho a un juicio justo y a garantías
procesales. Se puede decir que el Estado cumple con esta disposición si por lo
menos garantiza a una persona acusada de un delito tenga derecho a:
Ser considerada inocente hasta que no se pruebe en un a proceso su culpabilidad,
por lo que no puede aplicarse una pena a una persona en contra de quien no existan
pruebas que demuestren que participó en el delito.
b) Ser informada de los hechos por los que se le acusa en el idioma que hable.
c) Ser asistida por un defensor a su elección, a comunicarse con él y a preparar su
defensa. La persona debe ser informada que puede elegir un defensor, o a que se
le nombre un defensor de oficio gratuito.
d). Un juicio rápido.
e). Estar presente en el proceso y defenderse por sí misma o a través de su
defensor.
f). Interrogar a los testigos que presenten para acusarlo, así como a presentar a sus
testigos en igualdad de condiciones.
g). No estar obligado a declarar en su contra, ni a declararse culpable.
h).- Un intérprete gratuito si no entiende el idioma que utilice el tribunal.
Cuando una persona es declarada culpable luego de un juicio justo, tiene el derecho
a que se revise su sentencia condenatoria por un tribunal distinto al que la dictó.
Las personas que a través de una sentencia firme dictada legítimamente sean
condenadas o absueltas tienen derecho a que no ser juzgada o sancionada por el
mismo hecho.
Las personas que cumplan una pena, como consecuencia de una sentencia emitida
por error del tribunal debidamente comprobado, tienen derecho a que se les
indemnice por el perjuicio y daño sufrido. Este artículo contiene además la
disposición sobre la readaptación social de los menores de edad como circunstancia
que se debe considerar cuando éstos se encuentren en un proceso penal. En
Guatemala por ejemplo, los menores de edad son inimputables, sin embargo existe
un procedimiento especial que se aplica a los adolescentes en conflicto con la ley
penal, en el desarrollo de ese proceso se deben respetar las garantías procesales
indicadas en este artículo, pero además de ellas por su condición de menores de
edad tienen derecho durante el desarrollo del proceso y en la ejecución de la
sanción a recibir información clara y precisa de acuerdo a su edad y madurez sobre
las decisiones que se tomen en su contra y a recibir atención y orientación legal,
social, educativa, etcétera10.

PACTO DE SAN JOSE ARTICULO 8-25


ARTICULO 8.- GARANTIAS JUDICIALES.
1. Toda persona tiene derecho a ser oída con las debidas garantías y dentro de un
plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial,
establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación
penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier carácter.
2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia
mientras no se establezca legalmente su culpabilidad. Durante el proceso, toda
persona tiene derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías:
a) Derecho del inculpado de ser asistido gratuitamente por el traductor o intérprete,
sino comprende o no habla el idioma del juzgado o tribunal;
b) Comunicación previa y detallada al inculpado de la acusación formulada;
c) Concesión al inculpado del tiempo y de los medios adecuados para la preparación
de su defensa;
d) Derecho del inculpado de defenderse personalmente o de ser asistido por un
defensor de su elección y de comunicarse libre y privadamente con su defensor;
e) Derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor proporcionado por el
Estado, remunerado o no según la legislación interna, si el inculpado no se
defendiere por si mismo ni nombrare defensor dentro del plazo establecido por la
Ley;
f) Derecho de la defensa de interrogar a los testigos presente en el tribunal y de
obtener la comparecencia, como testigos o peritos, de otras personas que puedan
arrojar luz sobre los hechos;
g) Derecho a no ser obligado a declarar contra si mismo ni a declararse culpable;
h) Derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior.
3. La confesión del inculpado solamente es válida si es hecha sin coacción de
ninguna naturaleza.
4. El inculpado absuelto por una sentencia firme no podrá ser sometido a nuevo
juicio por los mismos hechos.
5. El proceso penal debe ser público, salvo en lo que sea necesario para preservar
los intereses de la justicia.

ARTICULO 9.- PRINCIPIO DE LEGALIDAD Y RETROACTIVIDAD.


Nadie puede ser condenado por acciones u omisiones que en el momento de
comertse no fueran delictivas según el derecho aplicable. Tampoco se puede
imponer pena mas grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito.
Si con posterioridad a la comisión del delito la Ley dispone la imposición de una
pena mas leve, el delincuente se beneficiará de ello.
ARTICULO 10.- DERECHO DE INDEMNIZACION.
Toda persona tiene derecho a ser indemnizada conforme a la ley en el caso de
haber sido condenada en sentencia firme por error judicial.
ARTICULO 11.- PROTECCION DE LA HONRA Y DE LA DIGNIDAD.
1. Toda persona tiene derecho al respeto de su honra y al reconocimiento de su
dignidad.
2. Nadie puede ser objeto de ingerencias arbitrarias o abusivas en su vida privada,
en la de su familia, en su domicilio o en su correspondencia, ni de ataques ilegales
a su honra o reputación.
3. Toda persona tiene derecho a la protección de la Ley contra esas ingerencias o
esos ataques.
ARTICULO 12.- LIBERTAD DE CONCIENCIA Y DE RELIGION.
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia y de religión. Este derecho
implica la libertad de conservar su religión o sus creencias, o de cambiar de religión
o de creencias, así como la libertad de profesar y divulgar su religión o sus
creencias, individualmente, tanto en público como en privado.
2. Nadie puede ser objeto de medidas restrictivas que puedan menoscabar la
libertad de conservar su religión o sus creencias o de cambiar de religión o de
creencias.
3. La libertad de manifestar la propia religión y las propias creencias esta sujeta
únicamente a las limitaciones prescritas por la Ley y que sean necesarias para
proteger la seguridad, el orden, la salud o la moral públicos o los derechos o
libertades de los demás.
4. Los padres, y en su caso los tutores, tienen derecho a que sus hijos o pupilos
reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias
convicciones.
ARTICULO 13.- LIBERTAD DE PENSAMIENTO Y DE EXPRESION.
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este
derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de
toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma
impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección.
2. El ejercicio del derecho previsto en el inciso precedente no puede estar sujeto a
previa censura, sino a responsabilidades ulteriores, las que deben estar
expresamente fijadas por la Ley y ser necesarias para asegurar:
a) El respeto a los derecho o a la reputación de los demás, o
b) La protección de la seguridad nacional, el orden público o a la salud o la moral
pública.
3. No se puede restringir el derecho de expresión por vias o medios indirectos, tales
como el abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos, de
frecuencias radioeléctricas o de enseres y aparatos usados en la difusión de
informacion o por cualesquiera otros medios encaminados a impedir la
comunicación y la circulación de ideas y opiniones.
4. Los espectáculos públicos pueden ser sometidos por la Ley a censura previa con
el exclusivo objeto de regular el acceso a ellos para protección moral de la infancia
y la adolecencia, sin perjuicio de lo establecido en el inciso 2.
5. Estará prohibida por la Ley toda propaganda en favor de la guerra y toda apología
del odio nacional, racial o religioso que constituyan incitaciones a la violencia o
cualquier otra acción ilegal similar contra cualquier persona o grupo de personas,
por ningun motivo, inclusive los de raza, color, religión, idioma u origen nacional.
ARTICULO 14.- DERECHOS DE RECTIFICACION O RESPUESTA.
1. Toda persona afectada por informaciones inexactas o agraviantes emitidas en su
perjuicio, a traves de medios de difusión legalmente reglamentados y que se dirijan
al público en general, tiene derecho a efectuar por el mismo órgano de difusíon su
rectificación o respuesta en las condiciones que establezca la Ley.
2. En ningún caso la rectificación o la respuesta eximirán de las otras
responsabilidades legales en que se hubiese incurrido.
3. Para la efectiva protección de la honra y la reputación, toda publicación o empresa
periodística, cinematográfica, de radio o televisión tendrá una persona responsable
que no esté protegida por inmunidades ni disponga de fuero especial.
ARTICULO 15.- DERECHO DE REUNION.
Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de tal derecho
solo puede estar sujeto a las restricciones previstas por la Ley, que sean necesarias
en una sociedad democrática, en interés de la seguridad nacional, de la seguridad
o del orden público, o para proteger la salud o la moral pública o los derechos o
libertades de los demás.
ARTICULO 16.- LIBERTAD DE ASOCIACION.
1. Todas las personas tiene derecho a asociarse libremente con fines ideológicos,
religiosos, políticos, económicos, laborales, sociales, culturales, deportivos o de
cualquiera otra índole.
2. El ejercicio de tal derecho solo puede estar sujeto a las restricciones previstas
por la Ley que sean necesarias en una sociedad democrática, en interés de la
seguridad nacional, de la seguridad o del orden público o para proteger la salud o
la moral pública o los derechos y libertades de los demás.
3. Lo dispuesto en este artículo no impide la imposición de restricciones legales y
aun la privación del ejercicio del derecho de asociación, a los miembros de las
fuerzas armadas y de la policía.

CONSTITUCIÓN MEXICANA ART. 14, 16. 17, 18, 19 Y 20


CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS.- OPINION
CONSULTIVA OC-16/99

117. En opinión de esta Corte, para que exista “debido proceso legal” es preciso
que un justiciable pueda hacer valer sus derechos y defender sus intereses en forma
efectiva y en condiciones de igualdad procesal con otros justiciables. Al efecto, es
útil recordar que el proceso es un medio para asegurar, en la mayor medida posible,
la solución justa de una controversia. A ese fin atiende el conjunto de actos de
diversas características generalmente reunidos bajo el concepto de debido proceso
legal. El desarrollo histórico del proceso, consecuente con la protección del
individuo y la realización de la justicia, ha traído consigo la incorporación de nuevos
derechos procesales. Son ejemplo de este carácter evolutivo del proceso los
derechos a no autoincriminarse y a declarar en presencia de abogado, que hoy día
figuran en la legislación y en la jurisprudencia de los sistemas jurídicos más
avanzados. Es así como se ha establecido, en forma progresiva, el aparato de las
garantías judiciales que recoge el artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, al que pueden y deben agregarse, bajo el mismo concepto, otras
garantías aportadas por diversos instrumentos del Derecho Internacional.

PRESUNCIÓN DE INOCENCIA
…Toda persona tiene derecho a que se le considere inocente
durante todo el procedimiento penal, desde la investigación hasta
la sentencia final.

Declaración Universal de Derechos Humanos


Artículo 11

1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su


inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley
y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las
garantías necesarias para su defensa.
2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de
cometerse no fueron delictivos según el Derecho nacional o
internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la
aplicable en el momento de la comisión del delito.
ARTICULO 14 PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y
POLÍTICOS
3.
4. Artículo 14 1. Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de
justicia. Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las
debidas garantías por un tribunal competente, independiente e imparcial,
establecido por la ley, en la substanciación de cualquier acusación de
carácter penal formulada contra ella o para la determinación de sus derechos
u obligaciones de carácter civil. La prensa y el público podrán ser excluidos
de la totalidad o parte de los juicios por consideraciones de moral, orden
público o seguridad nacional en una sociedad democrática, o cuando lo exija
el interés de la vida privada de las partes o, en la medida estrictamente
necesaria en opinión del tribunal, cuando por circunstancias especiales del
asunto la publicidad pudiera perjudicar a los intereses de la justicia; pero toda
sentencia en materia penal o contenciosa será pública, excepto en los casos
en que el interés de menores de edad exija lo contrario, o en las acusaciones
referentes a pleitos matrimoniales o a la tutela de menores.
5. 2. Toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su
inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad conforme a la ley.
6. 3. Durante el proceso, toda persona acusada de un delito tendrá derecho, en
plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas:
7. a) A ser informada sin demora, en un idioma que comprenda y en forma
detallada, de la naturaleza y causas de la acusación formulada contra ella;
8. b) A disponer del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de
su defensa y a comunicarse con un defensor de su elección;
9.
10. c) A ser juzgado sin dilaciones indebidas;
11. d) A hallarse presente en el proceso y a defenderse personalmente o ser
asistida por un defensor de su elección; a ser informada, si no tuviera
defensor, del derecho que le asiste a tenerlo, y, siempre que el interés de la
justicia lo exija, a que se le nombre defensor de oficio, gratuitamente, si
careciere de medios suficientes para pagarlo;
12. e) A interrogar o hacer interrogar a los testigos de cargo y a obtener la
comparecencia de los testigos de descargo y que éstos sean interrogados en
las mismas condiciones que los testigos de cargo;
13. f) A ser asistida gratuitamente por un intérprete, si no comprende o no habla
el idioma empleado en el tribunal;
14. g) A no ser obligada a declarar contra sí misma ni a confesarse culpable.
15. 4. En el procedimiento aplicable a los menores de edad a efectos penales se
tendrá en cuenta esta circunstancia y la importancia de estimular su
readaptación social. 5. Toda persona declarada culpable de un delito tendrá
derecho a que el fallo condenatorio y la pena que se le haya impuesto sean
sometidos a un tribunal superior, conforme a lo prescrito por la ley.
16. 6. Cuando una sentencia condenatoria firme haya sido ulteriormente
revocada, o el condenado haya sido indultado por haberse producido o
descubierto un hecho plenamente probatorio de la comisión de un error
judicial, la persona que haya sufrido una pena como resultado de tal
sentencia deberá ser indemnizada, conforme a la ley, a menos que se
demuestre que le es imputable en todo o en parte el no haberse revelado
oportunamente el hecho desconocido.
17. 7. Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un delito por el cual haya sido
ya condenado o absuelto por una sentencia firme de acuerdo con la ley y el
procedimiento penal de cada país.
18.
19. COMENTARIO:
20. Las disposiciones contenidas en este artículo tienen por objeto garantizar
que la justicia sea aplicada adecuadamente a todas las personas en igualdad
de condiciones ante los órganos de justicia ordinarios o especiales,
protección de carácter penal y civil.
21. Por ejemplo una persona que se encuentra acusada por un delito tiene
derecho a que se presuma su inocencia y que su caso sea conocido por un
juez independiente e imparcial, una persona dentro de un proceso civil donde
se determinará sus derechos de propiedad también tiene derecho a que su
caso sea resuelto por un juez independiente e imparcial.
22. Las personas que intervienen en un proceso deben tener las mismas
facultades y oportunidades para ejercer sus derechos lo cual garantiza una
solución justa del mismo.
23. En algunos casos excepcionales la publicidad de un proceso puede afectarse
legítimamente por razones como la moral, el orden público, la reputación de
las personas o porque se afecte el interés de la justicia. Sin embargo las
sentencias deben ser públicas, esta disposición, según el mismo Pacto, solo
puede afectarse para salvaguardar intereses de menores de edad o
intereses matrimoniales.
24. En virtud de este derecho, las personas tienen derecho a un juicio justo y a
garantías procesales. Se puede decir que el Estado cumple con esta
disposición si por lo menos garantiza a una persona acusada de un delito
tenga derecho a:
25. Ser considerada inocente hasta que no se pruebe en un a proceso su
culpabilidad, por lo que no puede aplicarse una pena a una persona en
contra de quien no existan pruebas que demuestren que participó en el delito.
26. b) Ser informada de los hechos por los que se le acusa en el idioma que
hable.
27. c) Ser asistida por un defensor a su elección, a comunicarse con él y a
preparar su defensa. La persona debe ser informada que puede elegir un
defensor, o a que se le nombre un defensor de oficio gratuito.
28. d). Un juicio rápido.
29. e). Estar presente en el proceso y defenderse por sí misma o a través de
su defensor.
30. f). Interrogar a los testigos que presenten para acusarlo, así como a presentar
a sus testigos en igualdad de condiciones.
31. g). No estar obligado a declarar en su contra, ni a declararse culpable.
32. h).- Un intérprete gratuito si no entiende el idioma que utilice el tribunal.
33. Cuando una persona es declarada culpable luego de un juicio justo, tiene el
derecho a que se revise su sentencia condenatoria por un tribunal distinto al
que la dictó.
34. Las personas que a través de una sentencia firme dictada legítimamente
sean condenadas o absueltas tienen derecho a que no ser juzgada o
sancionada por el mismo hecho.
35. Las personas que cumplan una pena, como consecuencia de una sentencia
emitida por error del tribunal debidamente comprobado, tienen derecho a que
se les indemnice por el perjuicio y daño sufrido. Este artículo contiene
además la disposición sobre la readaptación social de los menores de edad
como circunstancia que se debe considerar cuando éstos se encuentren en
un proceso penal. En Guatemala por ejemplo, los menores de edad son
inimputables, sin embargo existe un procedimiento especial que se aplica a
los adolescentes en conflicto con la ley penal, en el desarrollo de ese proceso
se deben respetar las garantías procesales indicadas en este artículo, pero
además de ellas por su condición de menores de edad tienen derecho
durante el desarrollo del proceso y en la ejecución de la sanción a recibir
información clara y precisa de acuerdo a su edad y madurez sobre las
decisiones que se tomen en su contra y a recibir atención y orientación legal,
social, educativa, etcétera10.

OBSERVAIÓN GENERAL No. 32 DEL COMITÉ DE DERECHOS HUMANOS


Convención internacional sobre la protección de los derechos de
todos los trabajadores migratorios y de sus familiares

Adoptada por la Asamblea General en su resolución 45/158, de 18 de


diciembre de 1990
Preámbulo

Artículo 18
1. Los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán iguales
derechos que los nacionales del Estado de que se trate ante los
tribunales y las cortes de justicia. Tendrán derecho a ser oídos
públicamente y con las debidas garantías por un tribunal competente,
independiente e imparcial, establecido por la ley, en la substanciación
de cualquier acusación de carácter penal formulada contra ellos o para
la determinación de sus derechos u obligaciones de carácter civil.
2. Todo trabajador migratorio o familiar suyo acusado de un delito tendrá
derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su
culpabilidad conforme a la ley.
3. Durante el proceso, todo trabajador migratorio o familiar suyo
acusado de un delito tendrá derecho a las siguientes garantías mínimas:
a) A ser informado sin demora, en un idioma que comprenda y en forma
detallada, de la naturaleza y las causas de la acusación formulada en
su contra;
b) A disponer del tiempo y de los medios adecuados para la preparación
de su defensa y comunicarse con un defensor de su elección;
c) A ser juzgado sin dilaciones indebidas;
d) A hallarse presente en el proceso y a defenderse personalmente o
ser asistido por un defensor de su elección; a ser informado, si no tuviera
defensor, del derecho que le asiste a tenerlo, y, siempre que el interés
de la justicia lo exija, a que se le nombre defensor de oficio,
gratuitamente si careciera de medios suficientes para pagar;
e) A interrogar o hacer interrogar a los testigos de cargo y a obtener la
comparecencia de los testigos de descargo y a que éstos sean
interrogados en las mismas condiciones que los testigos de cargo;
f) A ser asistido gratuitamente por un intérprete, si no comprende o no
habla el idioma empleado en el tribunal;
g) A no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a confesarse culpable.
4. En el procedimiento aplicable a los menores, se tendrá en cuenta su
edad y la importancia de promover su readaptación social.
5. Todo trabajador migratorio o familiar suyo declarado culpable de un
delito tendrá derecho a que el fallo condenatorio y la pena que se la
haya impuesto sean examinados por un tribunal superior, conforme a lo
prescrito por la ley.
6. Cuando una sentencia condenatoria firme contra un trabajador
migratorio o un familiar suyo haya sido ulteriormente revocada o el
condenado haya sido indultado por haberse producido o descubierto un
hecho plenamente probatorio de la comisión de un error judicial, quien
haya sufrido una pena como resultado de tal sentencia deberá ser
indemnizado conforme a la ley, a menos que se demuestre que le es
imputable en todo o en parte el no haberse revelado oportunamente el
hecho desconocido.
7. Ningún trabajador migratorio o familiar suyo podrá ser juzgado ni
sancionado por un delito por el cual haya sido ya condenado o absuelto
mediante sentencia firme de acuerdo con la ley y el procedimiento penal
del Estado interesado.

CONJUNTO DE PRINCIPIOS PARA LA PROTECCIÓN DE TODAS


LAS PERSONAS SOMETIDAS A CUALQUIER FORMA DE
DETENCIÓN O PRISIÓN
PRINCIPIO 38
La persona detenida a causa de una infracción penal tendrá derecho a
ser juzgada dentro de un plazo razonable o puesta en libertad en espera
de juicio.
REGLAS MÍNIMAS DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA
ADMINISTRACIÓN DE LA JUSTICIA DE MENORES “REGLAS DE
BEIJING”

7. Derechos de los menores


7.1 En todas las etapas del proceso se respetarán garantías procesales
básicas tales como la presunción de inocencia, el derecho a ser
notificado de las acusaciones, el derecho a no responder, el derecho al
asesoramiento, el derecho a la presencia de los padres o tutores, el
derecho a la confrontación con los testigos y a interrogar a éstos y el
derecho de apelación ante una autoridad superior.
Comentario:
La regla 7.1 hace hincapié en algunos aspectos importantes que
representan elementos fundamentales de todo juicio imparcial y justo y
que son internacionalmente reconocidos en los instrumentos de
derechos humanos vigentes. (Véase también la regla 14.) La presunción
de inocencia, por ejemplo, también figura
en el artículo 11 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y
en el párrafo 2 del artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos.
Las reglas 14 y siguientes de las presentes Reglas mínimas precisan
cuestiones que son importantes con respecto al procedimiento en los
asuntos de menores en particular, mientras que la regla 7.1 ratifica en
forma general las garantías procesales más fundamentales.

Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos

C.- Personas detenidas o en prision preventiva

84. 1) A los efectos de las disposiciones siguientes es denominado "acusado" toda


persona arrestada o encarcelada por imputársele una infracción a la ley penal,
detenida en un local de policía o en prisión, pero que todavía no ha sido juzgada.
2) El acusado gozará de una presunción de inocencia y deberá ser tratado en
consecuencia. 3) Sin perjuicio de las disposiciones legales relativas a la
protección de la libertad individual o de las que fijen el procedimiento que se
deberá seguir respecto a los acusados, estos últimos gozarán de un régimen
especial cuyos puntos esenciales solamente se determinan en las reglas que
figuran a continuación.

ESTATUTO DEL TRIBUNAL PENAL PARA LA EXYOESLAVIA


Artículo 21

Derechos del acusado

1. Todas las personas serán iguales ante el Tribunal Internacional.

2. El acusado, en la sustanciación de los cargos que se le imputen, tendrá derecho


a ser oído públicamente y con las debidas garantías, con sujeción a lo dispuesto en
el artículo 22 del Estatuto.

3. Se presumirá la inocencia del acusado mientras no se pruebe su culpabilidad


conforme a las disposiciones del presente Estatuto.

4. El acusado, en la sustanciación de cualquier cargo que se le impute conforme


al presente Estatuto, tendrá derecho, en condición de plena igualdad, a las
siguientes garantías mínimas:

a) A ser informado sin demora, en un idioma que comprenda y en forma detallada,


de la naturaleza y causas de los cargos que se le imputan;

b) A disponer del tiempo y los medios adecuados para la preparación de su


defensa y a comunicarse con un defensor de su elección;

c) A ser juzgado sin dilaciones indebidas;

d) A hallarse presente en el proceso y a defenderse personalmente o a ser asistido


por un defensor de su elección; a ser informado, si no tuviere defensor, del derecho
que le asiste a tenerlo; y siempre que el interés de la justicia lo exija, a que se le
nombre defensor de oficio, gratuitamente, si careciere de medios suficientes para
pagarlo;

e) A interrogar o hacer interrogar a los testigos de cargo y a obtener la


comparecencia de los testigos de descargo y a que éstos sean interrogados en la
mismas condiciones que los testigos de cargo;

f) A ser asistido gratuitamente por un intérprete, si no comprende o no habla el


idioma en el Tribunal Internacional;

g) A no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a confesarse culpable.


Estatuto del Tribunal Internacional para Rwanda
08-11-1994 Tratado
Tomado de Resolución 955 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas,
S/RES/955 (1994)

Artículo 20

Derechos del acusado

1. Todas las personas serán iguales ante el Tribunal Internacional para Rwanda.

2. El acusado, en la sustanciación de los cargos que se le imputen, tendrá derecho


a ser oído públicamente y con las debidas garantías, con sujeción a lo dispuesto en
el artículo 21 del Estatuto.

3. Se presumirá la inocencia del acusado mientras no se pruebe su culpabilidad


conforme a las disposiciones del presente Estatuto.

4. El acusado, en la sustanciación de cualquier cargo que se le impute conforme al


presente Estatuto, tendrá derecho, en condición de plena igualdad, a las siguientes
garantías mínimas:

a) A ser informado sin demora, en un idioma que comprenda y en forma detallada,


de la naturaleza y causas de los cargos que se le imputan;

b) A disponer del tiempo y los medios adecuados para la preparación de su defensa


y a comunicarse con un defensor de su elección;

c) A ser juzgado sin dilaciones indebidas;

d) A hallarse presente en el proceso y a defenderse personalmente o a ser asistido


por un defensor de su elección; a ser informado, si no tuviere defensor, del derecho
que le asiste a tenerlo; y, siempre que el interés de la justicia lo exija, a que se le
nombre defensor de oficio, gratuitamente, si careciere de medios suficientes para
pagarlo;

e) A interrogar o hacer interrogar a los testigo s de cargo y a obtener la


comparecencia de los testigos de descargo y a que éstos sean interrogados en la
mismas condiciones que los testigos de cargo;

f) A ser asistido gratuitamente por un intérprete, si no comprende o no habla el


idioma utilizado en el Tribunal Internacional para Rwanda;

g) A no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a confesarse culpable.


Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional
Artículo 66 Presunción de inocencia
1. Se presumirá que toda persona es inocente mientras no se pruebe
su culpabilidad ante la Corte de conformidad con el derecho aplicable.
2. Incumbirá al Fiscal probar la culpabilidad del acusado.
3. Para dictar sentencia condenatoria, la Corte deberá estar convencida
de la culpabilidad del acusado más allá de toda duda razonable.

REGIONALES
DECLARACIÓN AMERICANA DE LOS DERECHOS Y DEBERES DEL HOMBRE

Adopción: IX Conferencia Internacional Americana, Bogotá, Colombia 02 de


mayo de 1948

ARTÍCULO XXVI.- Se presume que todo acusado es inocente, hasta que se


pruebe que es culpable.
Toda persona acusada de delito tiene derecho a ser oída en forma imparcial y
pública, a ser juzgada por tribunales anteriormente establecidos de acuerdo
con leyes preexistentes y a que no se le imponga penas crueles, infamantes o
inusitadas.
PACTO DE SAN JOSÉ ART.8
Artículo 8. Garantías Judiciales
1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un
plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial,
establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación
penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.
2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su
inocencia mientras no se establezca legalmente su culpabilidad. Durante el
proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a las siguientes
garantías mínimas:
a) derecho del inculpado de ser asistido gratuitamente por el traductor o
intérprete, si no comprende o no habla el idioma del juzgado o tribunal;
b) comunicación previa y detallada al inculpado de la acusación formulada;
c) concesión al inculpado del tiempo y de los medios adecuados para la
preparación de su defensa;
d) derecho del inculpado de defenderse personalmente o de ser asistido por
un defensor de su elección y de comunicarse libre y privadamente con su
defensor;
e) derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor proporcionado por
el Estado, remunerado o no según la legislación interna, si el inculpado no se
defendiere por sí mismo ni nombrare defensor dentro del plazo establecido
por la ley;
f) derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentes en el tribunal
y de obtener la comparecencia, como testigos o peritos, de otras personas
que puedan arrojar luz sobre los hechos;
g) derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse
culpable, y
h) derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior.
3. La confesión del inculpado solamente es válida si es hecha sin coacción
de ninguna naturaleza.
4. El inculpado absuelto por una sentencia firme no podrá ser sometido a
nuevo juicio por los mismos hechos.
5. El proceso penal debe ser público, salvo en lo que sea necesario para
preservar los intereses de la justicia.

Corte Interamericana de Derechos Humanos


Caso Ricardo Canese Vs. Paraguay
Sentencia de 31 de agosto de 2004 (Fondo, Reparaciones y Costas)
En el caso Ricardo Canese, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (en
adelante “la Corte”, “la Corte Interamericana” o “el Tribunal”)

153. La Corte ha señalado que el artículo 8.2 de la Convención exige que


una persona no pueda ser condenada mientras no exista prueba plena de
su responsabilidad penal. Si obra contra ella prueba incompleta o
insuficiente, no es procedente condenarla, sino absolverla147. En este
sentido, la Corte ha afirmado que en el principio de presunción de
inocencia subyace el propósito de las garantías judiciales, al afirmar la
idea de que una persona es inocente hasta que su culpabilidad sea
demostrada148.

154. La Corte considera que el derecho a la presunción de inocencia es


un elemento esencial para la realización efectiva del derecho a la defensa
y acompaña al acusado durante toda la tramitación del proceso hasta que
una sentencia condenatoria que determine su culpabilidad quede firme.
Este derecho implica que el acusado no debe demostrar que no ha
cometido el delito que se le atribuye, ya que el onus probandi corresponde
a quien acusa.

DERECHO DE NO AUTOINCRIMINARSE Y GUARDAR SILENCIO


Es de los principios y garantías del debido proceso de carácter
inderogable según el derecho internacional.
a). Derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo.
b). Derecho a no confesarse culpable.
Común denominador
Derecho natural que toda persona posee de intentar ocultar sus faltas.
Una razón más para prohibir la incomunicación, la intimidación y la
tortura.
REGULACIÓN INTERNACIONAL

PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y


POLÍTICOS
Artículo 14 1. Todas las personas son iguales ante los tribunales y
cortes de justicia. Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente
y con las debidas garantías por un tribunal competente, independiente
e imparcial, establecido por la ley, en la substanciación de cualquier
acusación de carácter penal formulada contra ella o para la
determinación de sus derechos u obligaciones de carácter civil. La
prensa y el público podrán ser excluidos de la totalidad o parte de los
juicios por consideraciones de moral, orden público o seguridad
nacional en una sociedad democrática, o cuando lo exija el interés de la
vida privada de las partes o, en la medida estrictamente necesaria en
opinión del tribunal, cuando por circunstancias especiales del asunto la
publicidad pudiera perjudicar a los intereses de la justicia; pero toda
sentencia en materia penal o contenciosa será pública, excepto en los
casos en que el interés de menores de edad exija lo contrario, o en las
acusaciones referentes a pleitos matrimoniales o a la tutela de menores.
2. Toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma
su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad conforme a la ley.
3. Durante el proceso, toda persona acusada de un delito tendrá
derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas: a) A ser
informada sin demora, en un idioma que comprenda y en forma
detallada, de la naturaleza y causas de la acusación formulada contra
ella; b) A disponer del tiempo y de los medios adecuados para la
preparación de su defensa y a comunicarse con un defensor de su
elección; c) A ser juzgado sin dilaciones indebidas; d) A hallarse
presente en el proceso y a defenderse personalmente o ser asistida por
un defensor de su elección; a ser informada, si no tuviera defensor, del
derecho que le asiste a tenerlo, y, siempre que el interés de la justicia
lo exija, a que se le nombre defensor de oficio, gratuitamente, si
careciere de medios suficientes para pagarlo; e) A interrogar o hacer
interrogar a los testigos de cargo y a obtener la comparecencia de los
testigos de descargo y que éstos sean interrogados en las mismas
condiciones que los testigos de cargo; f) A ser asistida gratuitamente
por un intérprete, si no comprende o no habla el idioma empleado en el
tribunal; g) A no ser obligada a declarar contra sí misma ni a confesarse
culpable. 4. En el procedimiento aplicable a los menores de edad a
efectos penales se tendrá en cuenta esta circunstancia y la importancia
de estimular su readaptación social. 5. Toda persona declarada culpable
de un delito tendrá derecho a que el fallo condenatorio y la pena que se
le haya impuesto sean sometidos a un tribunal superior, conforme a lo
prescrito por la ley. 6. Cuando una sentencia condenatoria firme haya
sido ulteriormente revocada, o el condenado haya sido indultado por
haberse producido o descubierto un hecho plenamente probatorio de la
comisión de un error judicial, la persona que haya sufrido una pena
como resultado de tal sentencia deberá ser indemnizada, conforme a la
ley, a menos que se demuestre que le es imputable en todo o en parte
el no haberse revelado oportunamente el hecho desconocido. 7. Nadie
podrá ser juzgado ni sancionado por un delito por el cual haya sido ya
condenado o absuelto por una sentencia firme de acuerdo con la ley y
el procedimiento penal de cada país.

Comentario: Las disposiciones contenidas en este artículo tienen por


objeto garantizar que la justicia sea aplicada adecuadamente a todas
las personas en igualdad de condiciones ante los órganos de justicia
ordinarios o especiales, protección de carácter penal y civil.
Por ejemplo una persona que se encuentra acusada por un delito tiene
derecho a que se presuma su inocencia y que su caso sea conocido por
un juez independiente e imparcial, una persona dentro de un proceso
civil donde se determinará sus derechos de propiedad también tiene
derecho a que su caso sea resuelto por un juez independiente e
imparcial.
Las personas que intervienen en un proceso deben tener las mismas
facultades y oportunidades para ejercer sus derechos lo cual garantiza
una solución justa del mismo.
En algunos casos excepcionales la publicidad de un proceso puede
afectarse legítimamente por razones como la moral, el orden público, la
reputación de las personas o porque se afecte el interés de la justicia.
Sin embargo las sentencias deben ser públicas, esta disposición, según
el mismo Pacto, solo puede afectarse para salvaguardar intereses de
menores de edad o intereses matrimoniales.
En virtud de este derecho, las personas tienen derecho a un juicio justo
y a garantías procesales. Se puede decir que el Estado cumple con esta
disposición si por lo menos garantiza a una persona acusada de un
delito tenga derecho a: Ser considerada inocente hasta que no se
pruebe en un a.
proceso su culpabilidad, por lo que no puede aplicarse una pena a una
persona en contra de quien no existan pruebas que demuestren que
participó en el delito. Ser informada de los hechos por los que se le
acusa en el b.
idioma que hable. Ser asistida por un defensor a su elección, a
comunicarse c.
con él y a preparar su defensa. La persona debe ser informada que
puede elegir un defensor, o a que se le nombre un defensor de oficio
gratuito. Un juicio rápido.d.
Estar presente en el proceso y defenderse por sí misma e.
o a través de su defensor. Interrogar a los testigos que presenten para
acusarlo, f.
así como a presentar a sus testigos en igualdad de condiciones. No
estar obligado a declarar en su contra, ni a declararse g.
culpable. Un intérprete gratuito si no entiende el idioma que utilice h.
el tribunal.
Cuando una persona es declarada culpable luego de un juicio justo,
tiene el derecho a que se revise su sentencia condenatoria por un
tribunal distinto al que la dictó.
Las personas que a través de una sentencia firme dictada legítimamente
sean condenadas o absueltas tienen derecho a que no ser juzgada o
sancionada por el mismo hecho.
Las personas que cumplan una pena, como consecuencia de una
sentencia emitida por error del tribunal debidamente comprobado,
tienen derecho a que se les indemnice por el perjuicio y daño sufrido.
Este artículo contiene además la disposición sobre la readaptación
social de los menores de edad como circunstancia que se debe
considerar cuando éstos se encuentren en un proceso penal. En
Guatemala por ejemplo, los menores de edad son inimputables, sin
embargo existe un procedimiento especial que se aplica a los
adolescentes en conflicto con la ley penal, en el desarrollo de ese
proceso se deben respetar las garantías procesales indicadas en este
artículo, pero además de ellas por su condición de menores de edad
tienen derecho durante el desarrollo del proceso y en la ejecución de la
sanción a recibir información clara y precisa de acuerdo a su edad y
madurez sobre las decisiones que se tomen en su contra y a recibir
atención y orientación legal, social, educativa, etcétera10.
OBSERVACIÓN GENERAL No. 32 DEL COMITÉ DE DERECHOS
HUMANOS.-41
41. Por último, el apartado g) del párrafo 3 del artículo 14 garantiza el
derecho a no verse obligado a declarar contra uno mismo ni a
confesarse culpable. Esta salvaguardia debe interpretarse en el sentido
de que no debe ejercerse presión física o psicológica directa o indirecta
alguna sobre los acusados por parte de las autoridades investigadoras
con miras a que se confiesen culpables. Con mayor razón es
inaceptable tratar a un acusado de forma contraria al artículo 7 del Pacto
a fin de obligarlo a confesar {§127}. El derecho interno debe
establecerse que las pruebas y las declaraciones o confesiones
obtenidas por métodos que contravengan el artículo 7 del Pacto
quedarán excluidas de las pruebas, salvo que se utilicen para demostrar
que hubo tortura u otros tratos prohibidos por esta disposición{§128}, y
que en tales casos recaerá sobre el Estado la carga de demostrar que
las declaraciones de los acusados han sido hechas libremente y por su
propia voluntad{§129}.

CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO


Artículo 40
1. Los Estados Partes reconocen el derecho de todo niño de quien se
alegue que ha infringido las leyes penales o a quien se acuse o declare
culpable de haber infringido esas leyes a ser tratado de manera acorde
con el fomento de su sentido de la dignidad y el valor, que fortalezca el
respeto del niño por los derechos humanos y las libertades
fundamentales de terceros y en la que se tengan en cuenta la edad del
niño y la importancia de promover la reintegración del niño y de que éste
asuma una función constructiva en la sociedad.
2. Con este fin, y habida cuenta de las disposiciones pertinentes de los
instrumentos internacionales, los Estados Partes garantizarán, en
particular:
a) Que no se alegue que ningún niño ha infringido las leyes penales, ni
se acuse o declare culpable a ningún niño de haber infringido esas
leyes, por actos u omisiones que no estaban prohibidos por las leyes
nacionales o internacionales en el momento en que se cometieron;
b) Que a todo niño del que se alegue que ha infringido las leyes penales
o a quien se acuse de haber infringido esas leyes se le garantice, por lo
menos, lo siguiente:
i) Que se lo presumirá inocente mientras no se pruebe su culpabilidad
conforme a la ley;
ii) Que será informado sin demora y directamente o, cuando sea
procedente, por intermedio de sus padres o sus representantes legales,
de los cargos que pesan contra él y que dispondrá de asistencia jurídica
u otra asistencia apropiada en la preparación y presentación de su
defensa;
iii) Que la causa será dirimida sin demora por una autoridad u órgano
judicial competente, independiente e imparcial en una audiencia
equitativa conforme a la ley, en presencia de un asesor jurídico u otro
tipo de asesor adecuado y, a menos que se considerare que ello fuere
contrario al interés superior del niño, teniendo en cuenta en particular
su edad o situación y a sus padres o representantes legales;
iv) Que no será obligado a prestar testimonio o a declararse culpable,
que podrá interrogar o hacer que se interrogue a testigos de cargo y
obtener la participación y el interrogatorio de testigos de descargo en
condiciones de igualdad;
v) Si se considerare que ha infringido, en efecto, las leyes penales, que
esta decisión y toda medida impuesta a consecuencia de ella, serán
sometidas a una autoridad u órgano judicial superior competente,
independiente e imparcial, conforme a la ley;
vi) Que el niño contará con la asistencia gratuita de un intérprete si no
comprende o no habla el idioma utilizado;
vii) Que se respetará plenamente su vida privada en todas las fases del
procedimiento.
3. Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para
promover el establecimiento de leyes, procedimientos, autoridades e
instituciones específicos para los niños de quienes se alegue que han
infringido las leyes penales o a quienes se acuse o declare culpables de
haber infringido esas leyes, y en particular:
a) El establecimiento de una edad mínima antes de la cual se presumirá
que los niños no tienen capacidad para infringir las leyes penales;
b) Siempre que sea apropiado y deseable, la adopción de medidas para
tratar a esos niños sin recurrir a procedimientos judiciales, en el
entendimiento de que se respetarán plenamente los derechos humanos
y las garantías legales.
4. Se dispondrá de diversas medidas, tales como el cuidado, las
órdenes de orientación y supervisión, el asesoramiento, la libertad
vigilada, la colocación en hogares de guarda, los programas de
enseñanza y formación profesional, así como otras posibilidades
alternativas a la internación en instituciones, para asegurar que los
niños sean tratados de manera apropiada para su bienestar y que
guarde proporción tanto con sus circunstancias como con la infracción.

CONVENCIÓN INTERNACIONAL SOBRE LA PROTECCION DE LOS


DERECHOS DE TODOS LOS TRABAJADORES MIGRATORIOS Y
SUS FAMILIAS
ARTÍCULO 19

1. Ningún trabajador migratorio o familiar suyo será condenado por


actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueran delictivos
según el derecho nacional o internacional; tampoco se impondrá pena
más grave que la aplicable en el momento de la comisión. Si con
posterioridad a la comisión del delito la ley dispone la imposición de una
pena más leve, el interesado se beneficiará de esa disposición.

3. Al dictar una sentencia condenatoria por un delito cometido por un


trabajador migratorio o un familiar suyo, se deberán considerar los
aspectos humanitarios relacionados con su condición, en
particular con respecto a su derecho de residencia o de trabajo.

REGLAS MINIMAS DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA


ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA DE MENORES
7. Derechos de los menores
7.1 En todas las etapas del proceso se respetarán garantías procesales
básicas tales como la presunción de inocencia, el derecho a ser
notificado de las acusaciones, el derecho a no responder, el derecho al
asesoramiento, el derecho a la presencia de los padres o tutores, el
derecho a la confrontación con los testigos y a interrogar a éstos y el
derecho de apelación ante una autoridad superior.
CONJUNTO DE PRINCIPIOS PARA LA PROTECCIÓN DE TODAS
LAS PERSONAS SOMETIDAS A CUALQUIER FORMA DE
DETENCIÓN Y PRISIÓN

PRINCIPIO 21
1. Estará prohibido abusar de la situación de una persona detenida o
presa para obligarla a confesar o declarar contra sí misma o contra
cualquier otra persona.
2. Ninguna persona detenida será sometida, durante su interrogatorio,
a violencia, amenazas o cualquier otro método de interrogación que
menoscabe su capacidad de decisión o su juicio.

ESTATUTO DE ROMA DE LA CORTE PENAL INTERNACIONAL


ART. 55.
Artículo 55 Derechos de las personas durante la investigación 1. En las
investigaciones realizadas de conformidad con el presente Estatuto: a) Nadie será
obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse culpable; b) Nadie será sometido
a forma alguna de coacción, intimidación o amenaza, a torturas ni a otros tratos o
castigos crueles, inhumanos o degradantes; c) Quien haya de ser interrogado en un
idioma que no sea el que comprende y habla perfectamente contará, sin cargo
alguno, con los servicios de un intérprete competente y las traducciones que sean
necesarias a los efectos de cumplir el requisito de equidad; y d) Nadie será sometido
a arresto o detención arbitrarios ni será privado de su libertad salvo por los motivos
previstos en el presente Estatuto y de conformidad con los procedimientos
establecidos en él. 2. Cuando haya motivos para creer que una persona ha cometido
un crimen de la competencia de la Corte y esa persona haya de ser interrogada por
el Fiscal o por las autoridades nacionales, en cumplimiento de una solicitud hecha
de conformidad con lo dispuesto en la Parte IX, tendrá además los derechos
siguientes, de los que será informada antes del interrogatorio: a) A ser informada de
que existen motivos para creer que ha cometido un crimen de la competencia de la
Corte; b) A guardar silencio, sin que ello pueda tenerse en cuenta a los efectos de
determinar su culpabilidad o inocencia; c) A ser asistida por un abogado defensor
de su elección o, si no lo tuviere, a que se le asigne un defensor de oficio, siempre
que fuere necesario en interés de la justicia y, en cualquier caso, sin cargo si
careciere de medios suficientes; y d) A ser interrogada en presencia de su abogado,
a menos que haya renunciado voluntariamente a su derecho a asistencia letrada.

REGULACIÓN REGIONAL
CONVENCIÓN AMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ART, 8 (YA ESTA EN
EL ANTERIIOR PRINCIPIO).
Principios y Buenas Prácticas sobre la Protección de las Personas Privadas
de Libertad en las Américas

(Documento aprobado por la Comisión en su 131º período ordinario de sesiones,


celebrado del 3 al 14 de marzo de 2008)

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a instancia de su Relatoría sobre


los Derechos de las Personas Privadas de Libertad,

CONSIDERANDO el valor de la dignidad humana y de los derechos y libertades


fundamentales, reconocidos por el sistema interamericano y por los demás sistemas de
protección internacional de los derechos humanos;

Principio V

Debido proceso legal

Toda persona privada de libertad tendrá derecho, en todo momento y


circunstancia, a la protección de y al acceso regular a jueces y tribunales
competentes, independientes e imparciales, establecidos con anterioridad por la ley.

Las personas privadas de libertad tendrán derecho a ser informadas


prontamente de las razones de su detención y de los cargos formulados contra ellas,
así como a ser informadas sobre sus derechos y garantías, en un idioma o lenguaje
que comprendan; a disponer de un traductor e intérprete durante el proceso; y a
comunicarse con su familia. Tendrán derecho a ser oídas y juzgadas con las
debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez, autoridad u otro
funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales, o a ser puestas
en libertad, sin perjuicio de que continúe el proceso; a recurrir del fallo ante juez o
tribunal superior; y a no ser juzgadas dos veces por los mismos hechos, si son
absueltas o sobreseídas mediante una sentencia firme dictada en el marco de un
debido proceso legal y conforme al derecho internacional de los derechos humanos.

Para determinar el plazo razonable en el que se desarrolla un proceso judicial


se deberá tomar en cuenta: la complejidad del caso; la actividad procesal del
interesado; y la conducta de las autoridades judiciales.

Toda persona privada de libertad tendrá derecho a la defensa y a la


asistencia letrada, nombrada por sí misma, por su familia, o proporcionada por el
Estado; a comunicarse con su defensor en forma confidencial, sin interferencia o
censura, y sin dilaciones o límites injustificados de tiempo, desde el momento de su
captura o detención, y necesariamente antes de su primera declaración ante la
autoridad competente.

Toda persona privada de libertad, por sí o por medio de terceros, tendrá


derecho a interponer un recurso sencillo, rápido y eficaz, ante autoridades
competentes, independientes e imparciales, contra actos u omisiones que violen o
amenacen violar sus derechos humanos. En particular, tendrán derecho a presentar
quejas o denuncias por actos de tortura, violencia carcelaria, castigos corporales,
tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, así como por las condiciones de
reclusión o internamiento, por la falta de atención médica o psicológica, y de
alimentación adecuadas.

Las personas privadas de libertad no deberán ser obligadas a declarar contra


sí mismas, ni a confesarse culpables. Las declaraciones obtenidas mediante tortura
o tratos crueles, inhumanos o degradantes, no deberán ser admitidas como medios
de prueba en un proceso, salvo en el que se siga contra la persona o personas
acusadas de haberlas cometido, y únicamente como prueba de que tales
declaraciones fueron obtenidas por dichos medios.

En caso de condena se les impondrán las penas o sanciones aplicables en


el momento de la comisión del delito o de la infracción a la ley, salvo si con
posterioridad las leyes disponen de una pena o sanción menos grave, en cuyo caso
se aplicará la ley más favorable a la persona.

Las condenas a la pena de muerte se ajustarán a los principios, restricciones


y prohibiciones establecidas en el derecho internacional de los derechos humanos.
En todo caso, se les reconocerá el derecho a solicitar la conmutación de la pena.

Las personas privadas de libertad en un Estado Miembro de la Organización


de los Estados Americanos del que no fueren nacionales, deberán ser informadas,
sin demora y en cualquier caso antes de rendir su primera declaración ante la
autoridad competente, de su derecho a la asistencia consular o diplomática, y a
solicitar que se les notifique de manera inmediata su privación de libertad. Tendrán
derecho, además, a comunicarse libre y privadamente con su representación
diplomática o consular.

Castillo Petrozzi vs Perú

167. La Corte consideró probado que durante la declaración instructiva ante el Juez
Instructor Militar Especial se exhortó a los inculpados a decir la verdad. Sin
embargo, no hay constancia de que esa exhortación implicara la amenaza de pena
u otra consecuencia jurídica adversa para el caso de que el exhortado faltara a la
verdad. Tampoco hay prueba de que se hubiese requerido a los inculpados rendir
juramento o formular promesa de decir la verdad, lo cual contrariaría el principio de
libertad de aquéllas para declarar o abstenerse de hacerlo.

CANTORAL BENAVIDEZ VS PERÚ


132. Según se ha expresado en esta misma sentencia (supra párr. 104), Luis
Alberto Cantoral Benavides fue sometido a torturas para doblegar su resistencia
psíquica y obligarlo a autoinculparse o a confesar determinadas conductas
delictivas.
133. La Corte concluye, en consecuencia, que el Estado violó, en perjuicio del
señor Luis Alberto Cantoral Benavides, los artículos 8.2.g) y 8.3 de la Convención
Americana.

REGULACIÓN NACIONAL
CONSTITUCIÓN. ART.20 B II; ART. 20 A II.
CNPP. 113 III
LEY PARA EL TRATAMIENTO DE MENORES INFRACTORES, PARA EL
DISTRITO FEDERAL EN MATERIA COMÚN Y PARA EN TODA LA REPÚBLICA
EN MATERIA FEDERAL.- ART. 36
LEY PARA LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS DE NIÑAS, NIÑOS Y
ADOLESCENTES. ART. 46

REGULACIÓN ESTATAL
CONSTIT. POLIT. DEL ESTADO. ART. 8
C.P.E.O ART. 130-140-274-370
CODIGO DE PROCEDIMIENTOS PENALES ART 22. III. 242
LEY DE JUSTICIA PARA ADOLESCENTES PARA EL ESTADO DE OAXACA.
ART. 29

PRISIÓN PREVENTIVA EN CONEXIÓN NORMATIVA


REFERENCIAL UNIVERSALES.
Artículo 9 1. Todo individuo tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales.
Nadie podrá ser sometido a detención o prisión arbitrarias. Nadie podrá ser privado
de su libertad, salvo por las causas fijadas por ley y con arreglo al procedimiento
establecido en ésta.
2. Toda persona detenida será informada, en el momento de su detención, de las
razones de la misma, y notificada, sin demora, de la acusación formulada contra
ella. 3. Toda persona detenida o presa a causa de una infracción penal será llevada
sin demora ante un juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer
funciones judiciales, y tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o
a ser puesta en libertad. La prisión preventiva de las personas que hayan de ser
juzgadas no debe ser la regla general, pero su libertad podrá estar subordinada a
garantías que aseguren la comparecencia del acusado en el acto del juicio, o en
cualquier momento de las diligencias procesales y, en su caso, para la ejecución
del fallo. 4. Toda persona que sea privada de libertad en virtud de detención o prisión
tendrá derecho a recurrir ante un tribunal, a fin de que éste decida a la brevedad
posible sobre la legalidad de su prisión y ordene su libertad si la prisión fuera ilegal.
5. Toda persona que haya sido ilegalmente detenida o presa, tendrá el derecho
efectivo a obtener reparación.
Comentario: La libertad de las personas y la seguridad personal es un derecho
fundamental en virtud del cual las personas no pueden ser detenidas o presas
ilegalmente como consecuencia de un delito o quitárseles su libertad injusta o
ilícitamente por otras razones como por ejemplo los controles de la inmigración o
centros especializados destinados a la orientación de menores en conflicto con la
ley. Por lo que para que una persona sea privada de su libertad es necesario que la
ley fije los motivos y el procedimiento que se debe respetar.

Cuando una persona es detenida por acusación penal, tiene derecho a: Que se le
informe los motivos de su detención y el hecho que
se le atribuye. Ser presentada ante un juez competente.
A ser juzgada en un plazo razonable o puesta en libertad.

Conforme a este derecho la prisión preventiva debe ser la excepción y aplicarse


para garantizar la comparecencia de la persona acusada en el proceso.
Al ser privada de su libertad, por detención o prisión, la persona tiene derecho a
solicitar que un tribunal se pronuncie sobre la legalidad o no de la detención. Si la
detención o prisión no se realizan conforme a la ley procede la libertad inmediata de
la persona, quien tendrá derecho a una reparación por la violación a este derecho.
22
Por ejemplo, si alguien es detenido por un hecho que no era delito en el momento
que se realizó, su detención es ilegal y debe ser dejado en libertad y puede exigir
una reparación.
Este artículo se encuentra relacionado con las garantías del debido proceso
contenidas en el artículo 14 del presente Pacto.
¿Sabías que una persona cuando es detenida como supuesto responsable de un
delito debe ser presentada ante un juez en un plazo no mayo de seis
horas8?¿sabías que el arresto domiciliario, la obligación de presentarse
periódicamente ante un juzgado o la caución económica (fianza) son algunos de los
medios utilizados para que una persona que se encuentra procesada no deba estar
en prisión preventiva mientras se desarrolla el proceso?, ¿consideras que la mayor
parte de las personas conocen este derecho o es necesario brindar mayor
información sobre el tema?

OBSERVACIÓN GENERAL No.8 DEL COMITÉ DE LOS DERECHOS


HUMANOS

16° período de sesiones (1982)


Observación general N° 8
Derecho a la libertad y a la seguridad personales (artículo 9)

1. El artículo 9, que trata del derecho a la libertad y a la seguridad personales, ha


sido interpretado con frecuencia de forma bastante estricta en los informes de los
Estados Partes, que por lo tanto han aportado una información incompleta. El
Comité señala que el párrafo 1 es aplicable a todas las formas de privación de
libertad, ya sea como consecuencia de un delito o de otras razones, como por
ejemplo las enfermedades mentales, la vagancia, la toxicomanía, las finalidades
docentes, el control de la inmigración, etc. Es cierto que algunas de las
disposiciones del artículo 9 (parte del párrafo 2 y todo el párrafo 3) son aplicables
solamente a las personas contra las cuales se hayan formulado acusaciones
penales. El resto en cambio, y en particular la garantía fundamental estipulada en
el párrafo 4, es decir, el derecho a recurrir ante un tribunal a fin de que éste decida
sobre la legalidad de su prisión, se aplica a todas las personas privadas de libertad
por detención o prisión. Además, los Estados Partes tienen, de conformidad con el
párrafo 3 del artículo 2, la obligación de garantizar que se ofrezca un recurso
efectivo en otros casos en que una persona alegue que ha sido privada de libertad
en violación del Pacto.
2. El párrafo 3 del artículo 9 estipula que toda persona detenida o presa a causa de
una infracción penal será llevada "sin demora" ante un juez u otro funcionario
autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales. La legislación de la mayoría
de los Estados Partes establece plazos más precisos y, en opinión del Comité, las
demoras no deben exceder de unos pocos días. Muchos Estados han
proporcionado información insuficiente sobre las prácticas que efectivamente
siguen al respecto.

3. Otra cuestión es la duración total de la prisión preventiva. Respecto de algunas


categorías de infracciones penales en ciertos países, esta cuestión ha provocado
alguna inquietud en el Comité, y los miembros han preguntado si las decisiones se
han ajustado al derecho de la persona "a ser juzgada dentro de un plazo razonable
o a ser puesta en libertad" que establece el párrafo 3. La prisión preventiva debe
ser excepcional y lo más breve posible. El Comité agradecería que se le facilitase
información acerca de los mecanismos existentes y las medidas adoptadas con
miras a reducir la duración de la prisión preventiva.

4. Incluso en los casos en que se practique la detención por razones de seguridad


pública ésta debe regirse por las mismas disposiciones, es decir, no debe ser
arbitraria, debe obedecer a las causas fijadas por la ley y efectuarse con arreglo al
procedimiento establecido en la ley (párr. 1), debe informarse a la persona de las
razones de la detención (párr. 2) y debe ponerse a su disposición el derecho a
recurrir ante un tribunal (párr. 4), así como a exigir una reparación en caso de que
haya habido quebrantamiento del derecho (párr. 5). Si, por añadidura, en dichos
casos se formulan acusaciones penales, debe otorgarse la plena protección
establecida en los párrafos 2 y 3 del artículo 9, así como en el artículo 14.

CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO ART. 37

Artículo 37

Los Estados Partes velarán por que:

a) Ningún niño sea sometido a torturas ni a otros tratos o penas crueles, inhumanos o
degradantes. No se impondrá la pena capital ni la de prisión perpetua sin posibilidad de
excarcelación por delitos cometidos por menores de 18 años de edad;

b) Ningún niño sea privado de su libertad ilegal o arbitrariamente. La detención, el


encarcelamiento o la prisión de un niño se llevará a cabo de conformidad con la ley y se
utilizará tan sólo como medida de último recurso y durante el período más breve que proceda;

c) Todo niño privado de libertad sea tratado con la humanidad y el respeto que merece la
dignidad inherente a la persona humana, y de manera que se tengan en cuenta las
necesidades de las personas de su edad. En particular, todo niño privado de libertad estará
separado de los adultos, a menos que ello se considere contrario al interés superior del niño,
y tendrá derecho a mantener contacto con su familia por medio de correspondencia y de
visitas, salvo en circunstancias excepcionales;
d) Todo niño privado de su libertad tendrá derecho a un pronto acceso a la asistencia jurídica
y otra asistencia adecuada, así como derecho a impugnar la legalidad de la privación de su
libertad ante un tribunal u otra autoridad competente, independiente e imparcial y a una
pronta decisión sobre dicha acción.

CONVENCION INTERNACIONAL SOBRE LA PROTECCIÓN DE TODOS LOS


TRABAJADORES MIGRATORIOS Y SUS FAMILIAS ART. 16

ARTÍCULO 16

1. Los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán derecho a la libertad y la seguridad


personales.

2. Los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán derecho a la protección efectiva del
Estado contra toda violencia, daño corporal, amenaza o intimidación por parte de funcionarios
públicos o de particulares, grupos o instituciones.

3. La verificación por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley de la identidad de


los trabajadores migratorios o de sus familiares se realizará con arreglo a los procedimientos
establecidos por ley.

4. Los trabajadores migratorios y sus familiares no serán sometidos, individual ni


colectivamente, a detención o prisión arbitrarias; no serán privados de su libertad, salvo por
los motivos y de conformidad con los procedimientos que la ley establezca.

5. Los trabajadores migratorios y sus familiares que sean detenidos serán informados en el
momento de la detención, de ser posible en un idioma que comprendan, de los motivos de
esta detención, y se les notificarán prontamente, en un idioma que comprendan, las
acusaciones que se les haya formulado.

6. Los trabajadores migratorios y sus familiares detenidos o presos a causa de una infracción
penal serán llevados sin demora ante un juez u otro funcionario autorizado por la ley para
ejercer funciones judiciales y tendrán derecho a ser juzgados en un plazo razonable o a ser
puestos en libertad. La prisión preventiva de las personas que hayan de ser juzgadas no debe
ser la regla general, pero su libertad podrá estar subordinada a garantías que aseguren la
comparecencia del acusado en el acto del juicio o en cualquier otro momento de las diligencias
procesales y, en su caso, para la ejecución del fallo.
7. Cuando un trabajador migratorio o un familiar suyo sea arrestado, recluido en prisión o
detenido en espera de juicio o sometido a cualquier otra forma de detención:

a) Las autoridades consulares o diplomáticas de su Estado de origen, o de un Estado que


represente los intereses del Estado de origen, serán informadas sin demora, si lo solicita el
detenido, de la detención o prisión y de los motivos de esa medida;

b) La persona interesada tendrá derecho a comunicarse con esas autoridades. Toda


comunicación dirigida por el interesado a esas autoridades será remitida sin demora, y el
interesado tendrá también derecho a recibir sin demora las comunicaciones de dichas
autoridades;

c) Se informará sin demora al interesado de este derecho y de los derechos derivados de los
tratados pertinentes, si son aplicables entre los Estados de que se trate, a intercambiar
correspondencia y reunirse con representantes de esas autoridades y a hacer gestiones con
ellos para su representación legal.

8. Los trabajadores migratorios y sus familiares que sean privados de su libertad por
detención o prisión tendrán derecho a incoar procedimientos ante un tribunal, a fin de que
éste pueda decidir sin demora acerca de la legalidad de su detención y ordenar su libertad si
la detención no fuere legal. En el ejercicio de este recurso, recibirán la asistencia, gratuita si
fuese necesario, de un intérprete cuando no pudieren entender o hablar el idioma utilizado.

9. Los trabajadores migratorios y sus familiares que hayan sido víctimas de detención o
prisión ilegal tendrán derecho a exigir una indemnización.

REGLAS MINIMASDE NACIONES UNIDAS PARA LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA


REGLA 13

13. Prisión preventiva

13.1 Sólo se aplicará la prisión preventiva como último recurso y durante el plazo
más breve posible.

13.2 Siempre que sea posible, se adoptarán medidas sustitutorias de la prisión


preventiva, como la supervisión estricta, la custodia permanente, la asignación a
una familia o el traslado a un hogar o a una institución educativa.
13.3 Los menores que se encuentren en prisión preventiva gozarán de todos los
derechos y garantías previstos en las Reglas mínimas para el tratamiento de los
reclusos aprobadas por las Naciones Unidas.

13.4 Los menores que se encuentren en prisión preventiva estarán separados de


los adultos y recluidos en establecimientos distintos o en recintos separados en los
establecimientos en que haya detenidos adultos.

13.5 Mientras se encuentren bajo custodia, los menores recibirán cuidados,


protección y toda la asistencia -- social, educacional, profesional, sicológica, médica
y física -- que requieran, habida cuenta de su edad, sexo y características
individuales.

Comentario:

No se debe subestimar el peligro de que los menores sufran "influencias


corruptoras" mientras se encuentren en prisión preventiva. De ahí la importancia de
insistir en la necesidad de medidas

sustitutorias. De esta forma la regla 13.1 anima a idear medidas nuevas e


innovadoras que permitan evitar dicha prisión preventiva en interés del bienestar del
menor.

Los menores que se encuentren en prisión preventiva deben gozar de todos los
derechos y garantías previstas en las Reglas mínimas para el tratamiento de los
reclusos, así como en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
especialmente en el artículo 9, en el inciso b del párrafo 2 del artículo 10 y en el
párrafo 3 de dicho artículo.

La regla 13.4 no impedirá a los Estados tomar otras medidas contra la influencia
negativa de los delincuentes adultos que sean al menos tan eficaces como las
mencionadas en la regla.
Las diferentes formas de asistencia que pueden llegar a ser necesarias se han
enumerado para señalar la amplia gama de necesidades concretas de los jóvenes
reclusos que hay que atender (por ejemplo, mujeres u hombres, toxicómanos,
alcohólicos, menores con perturbaciones mentales, jóvenes que sufren el trauma,
por ejemplo, del propio arresto, etc.).

Las diversas características físicas y sicológicas de los jóvenes reclusos pueden


justificar medidas de clasificación por las que algunos de ellos estén recluidos aparte
mientras se encuentren en prisión preventiva, lo que contribuye a evitar que se
conviertan en víctimas de otros reclusos y permite prestarles una asistencia más
adecuada.

El Sexto Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y


Tratamiento del Delincuente, en su resolución 4, sobre la elaboración de normas de
justicia de menores, especificaba que dichas reglas debían, entre otras cosas,
reflejar el principio básico de que la prisión preventiva debe usarse únicamente
como último recurso, que no debe mantenerse a ningún menor en una institución
donde sea vulnerable a las influencias negativas de reclusos adultos y que deben
tenerse siempre en cuenta las necesidades propias de su estado de desarrollo.

REGLAS MINIMAS PARA EL TRATAMIENTO DE LOS RECLUSOS. REGLA 8

Separación de categorías 8. Los reclusos pertenecientes a categorías diversas


deberán ser alojados en diferentes establecimientos o en diferentes secciones
dentro de los establecimientos, según su sexo y edad, sus antecedentes, los
motivos de su detención y el trato que corresponda aplicarles. Es decir que: a) Los
hombres y las mujeres deberán ser recluidos, hasta donde fuere posible, en
establecimientos diferentes; en un establecimiento en el que se reciban hombres y
mujeres, el conjunto de locales destinado a las mujeres deberá estar completamente
separado; b) Los detenidos en prisión preventiva deberán ser separados de los que
están cumpliendo condena; c) Las personas presas por deudas y los demás
condenados a alguna forma de prisión por razones civiles deberán ser separadas
de los detenidos por infracción penal; d) Los detenidos jóvenes deberán ser
separados de los adultos.

REGLAS MINIMAS DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE LAS MEDIDAS NO


PRIVATIVAS DE LA LIBERTAD REGLA 6

6. La prisión preventiva como último recurso

6.1 En el procedimiento penal sólo se recurrirá a la prisión preventiva como último


recurso, teniendo debidamente en cuenta la investigación del supuesto delito y la
protección de la sociedad y de la víctima.

6.2 Las medidas sustitutivas de la prisión preventiva se aplicarán lo antes posible.


La prisión preventiva no deberá durar más del tiempo que sea necesario para el
logro de los objetivos indicados en la regla 6.1 y deberá ser aplicada con humanidad
y respeto por la dignidad del ser humano.

6.3 El delincuente tendrá derecho a apelar ante una autoridad judicial u otra
autoridad independiente y competente en los casos en que se imponga prisión
preventiva.

REGIONALES
PRINCIPIOS Y BUENAS PRÁCTICAS SOBRE LA PROTECCIÓN DE LAS
PERSONAS PRIVADAS DE LA LIBERTAD EN LAS AMERICAS. PRINCIPIO III
LIBERTAD PERSONAL
Principio III

Libertad personal

1. Principio básico

Toda persona tendrá derecho a la libertad personal y a ser protegida contra todo
tipo de privación de libertad ilegal o arbitraria. La ley prohibirá, en toda circunstancia,
la incomunicación coactiva de personas privadas de libertad y la privación de
libertad secreta, por constituir formas de tratamiento cruel e inhumano. Las
personas privadas de libertad sólo serán recluidas en lugares de privación de
libertad oficialmente reconocidos.

Por regla general, la privación de libertad de una persona deberá aplicarse durante
el tiempo mínimo necesario.

La privación de libertad de niños y niñas deberá aplicarse como último recurso, por
el periodo mínimo necesario, y deberá limitarse a casos estrictamente
excepcionales.

Cuando se impongan sanciones penales previstas por la legislación general a


miembros de los pueblos indígenas, deberá darse preferencia a tipos de sanción
distintos del encarcelamiento conforme a la justicia consuetudinaria y en
consonancia con la legislación vigente.

2. Excepcionalidad de la privación preventiva de la libertad

Se deberá asegurar por la ley que en los procedimientos judiciales o administrativos


se garantice la libertad personal como regla general, y se aplique como excepción
la privación preventiva de la libertad, conforme se establece en los instrumentos
internacionales sobre derechos humanos.

En el marco de un proceso penal, deberán existir elementos de prueba suficientes


que vinculen al imputado con el hecho investigado, a fin de justificar una orden de
privación de libertad preventiva. Ello configura una exigencia o condición sine qua
non a la hora de imponer cualquier medida cautelar; no obstante, transcurrido cierto
lapso, ello ya no es suficiente.

La privación preventiva de la libertad, como medida cautelar y no punitiva, deberá


además obedecer a los principios de legalidad, presunción de inocencia, necesidad
y proporcionalidad, en la medida estrictamente necesaria en una sociedad
democrática, que sólo podrá proceder de acuerdo con los límites estrictamente
necesarios para asegurar que no se impedirá el desarrollo eficiente de las
investigaciones ni se eludirá la acción de la justicia, siempre que la autoridad
competente fundamente y acredite la existencia, en el caso concreto, de los
referidos requisitos.
3. Medidas especiales para las personas con discapacidades mentales

Los sistemas de salud de los Estados Miembros de la Organización de los Estados


Americanos deberán incorporar, por disposición de la ley, una serie de medidas en
favor de las personas con discapacidades mentales, a fin de garantizar la gradual
desinstitucionalización de dichas personas y la organización de servicios
alternativos, que permitan alcanzar objetivos compatibles con un sistema de salud
y una atención psiquiátrica integral, continua, preventiva, participativa y comunitaria,
y evitar así, la privación innecesaria de la libertad en los establecimientos
hospitalarios o de otra índole. La privación de libertad de una persona en un hospital
psiquiátrico u otra institución similar deberá emplearse como último recurso, y
únicamente cuando exista una seria posibilidad de daño inmediato o inminente para
la persona o terceros. La mera discapacidad no deberá en ningún caso justificar la
privación de libertad.

4. Medidas alternativas o sustitutivas a la privación de libertad

Los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos deberán


incorporar, por disposición de la ley, una serie de medidas alternativas o sustitutivas
a la privación de libertad, en cuya aplicación se deberán tomar en cuenta los
estándares internacionales sobre derechos humanos en esta materia.

Al aplicarse las medidas alternativas o sustitutivas a la privación de libertad, los


Estados Miembros deberán promover la participación de la sociedad y de la familia,
a fin de complementar la intervención del Estado, y deberán proveer los recursos
necesarios y apropiados para garantizar su disponibilidad y eficacia.

SUAREZ ROMERO VS ECUADOR

77. Esta Corte estima que en el principio de presunción de inocencia subyace el


propósito de las garantías judiciales, al afirmar la idea de que una persona es
inocente hasta que su culpabilidad sea demostrada. De lo dispuesto en el artículo
8.2 de la Convención se deriva la obligación estatal de no restringir la libertad del
detenido más allá de los límites estrictamente necesarios para asegurar que no
impedirá el desarrollo eficiente de las investigaciones y que no eludirá la acción de
la justicia, pues la prisión preventiva es una medida cautelar, no punitiva. Este
concepto está expresado en múltiples instrumentos del derecho internacional de los
derechos humanos y, entre otros, en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, que dispone que la prisión preventiva de las personas que hayan de ser
juzgadas no debe ser la regla general (art. 9.3). En caso contrario se estaría
cometiendo una injusticia al privar de libertad, por un plazo desproporcionado
respecto de la pena que correspondería al delito imputado, a personas cuya
responsabilidad criminal no ha sido establecida. Sería lo mismo que anticipar una
pena a la sentencia, lo cual está en contra de principios generales del derecho
universalmente reconocidos.

CHAPARRO ALVAREZ VS ECUADOR


107. El Tribunal recalca que son las autoridades nacionales las encargadas de
valorar la pertinencia o no del mantenimiento de las medidas cautelares que emiten
conforme a su propio ordenamiento. Al realizar esta tarea, las autoridades
nacionales deben ofrecer la fundamentación suficiente que permita a los
interesados conocer los motivos por los cuales se mantiene la restricción de la
libertad. Para determinar lo anterior, es necesario analizar si las actuaciones
judiciales garantizaron no solamente la posibilidad formal de interponer alegatos
sino la forma en que, sustantivamente, el derecho de defensa se manifestó como
verdadera salvaguarda de los derechos del procesado, de tal suerte que implicara
una respuesta motivada y oportuna por parte de las autoridades en relación con los
descargos. Al respecto, el Tribunal ha resaltado que las decisiones que adopten los
órganos internos que puedan afectar derechos humanos deben estar debidamente
fundamentadas, pues de lo contrario serían decisiones arbitrarias56. La motivación
es la exteriorización de la justificación razonada que permite llegar a una conclusión.
En este entendido, la Corte reseña los argumentos ofrecidos por las víctimas para
conseguir su libertad y la respuesta que obtuvieron de las autoridades competentes.

145. Esta Corte ha señalado que el principio de presunción de inocencia constituye


un fundamento de las garantías judiciales. De lo dispuesto en el artículo 8.2 de la
Convención deriva la obligación estatal de no restringir la libertad del detenido más
allá de los límites estrictamente necesarios para asegurar que aquél no impedirá el
desarrollo del procedimiento ni eludirá la acción de la justicia. En este sentido, la
prisión preventiva es una medida cautelar, no punitiva.

146. La Corte ha señalado que se incurriría en una violación a la Convención al


privar de libertad, por un plazo desproporcionado, a personas cuya responsabilidad
criminal no ha sido establecida, puesto que equivaldría a anticipar la pena, lo cual
contraviene los principios generales del derecho universalmente reconocidos88.

El artículo 8 de la Convención establece en lo pertinente que: 1. Toda persona tiene derecho a ser
oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente,
independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier
acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de
orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter. 2. Toda persona inculpada de delito tiene
derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca legalmente su culpabilidad.
Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías
mínimas: a) derecho del inculpado de ser asistido gratuitamente por el traductor o intérprete, si no
comprende o no habla el idioma del juzgado o tribunal; b) comunicación previa y detallada al
inculpado de la acusación formulada; c) concesión al inculpado del tiempo y de los medios
adecuados para la preparación de su defensa; d) derecho del inculpado de defenderse
personalmente o de ser asistido por un defensor de su elección y de comunicarse libre y
privadamente con su defensor; e) derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor
proporcionado por el Estado, remunerado o no según la legislación interna, si el inculpado no se
defendiere por sí mismo ni nombrare defensor dentro del plazo establecido por la ley; […]

ACOSTA CALDERON VS ECUADOR

111. Esta Corte ha señalado que el principio de presunción de inocencia constituye un fundamento
de las garantías judiciales. De lo dispuesto en el artículo 8.2 de la Convención deriva la obligación
estatal de no restringir la libertad del detenido más allá de los límites estrictamente necesarios para
asegurar que aquél no impedirá el desarrollo eficiente de las investigaciones ni eludirá la acción de
la justicia. En este sentido, la prisión preventiva es una medida cautelar, no punitiva. Este concepto
figura en múltiples instrumentos del derecho internacional de los derechos humanos. El Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos dispone que la prisión preventiva de los procesados no
debe constituir la regla general (artículo 9.3). Se incurriría en una violación a la Convención al privar
de libertad, por un plazo desproporcionado, a personas cuya responsabilidad criminal no ha sido
establecida. Equivaldría a anticipar la pena, lo cual contraviene los principios generales del derecho
universalmente reconocidos.

GARCÍA… Y RAMIREZ VS PERU

106. El Tribunal entiende que la prisión preventiva es la medida más severa que se puede aplicar al
imputado de un delito, motivo por el cual su aplicación debe tener un carácter excepcional, en virtud
de que se encuentra limitada por los principios de legalidad, presunción de inocencia, necesidad y
proporcionalidad, indispensables en una sociedad democrática144. En este sentido, el Tribunal ha
señalado que la prisión preventiva es una medida cautelar, no punitiva.

LÓPEZ ALVAREZ VS HONDURAS

67. La prisión preventiva está limitada por los principios de legalidad, presunción de inocencia,
necesidad y proporcionalidad, indispensables en una sociedad democrática83. Constituye la medida
más severa que se puede imponer al imputado, y por ello debe aplicarse excepcionalmente84. La
regla debe ser la libertad del procesado mientras se resuelve acerca de su responsabilidad penal.

68. La legitimidad de la prisión preventiva no proviene solamente de que la ley permite aplicarla en
ciertas hipótesis generales. La adopción de esa medida cautelar requiere un juicio de
proporcionalidad entre aquélla, los elementos de convicción para dictarla y los hechos que se
investigan. Si no hay proporcionalidad, la medida será arbitraria.

NACIONAL

CPEUM 18-19-20

CNPP ART.19-113-154-165-167

LEY FEDERAL DE JUSTICIA PARA ADOLESCENTES ART.56

LEY GENERAL PARA PREVENIR Y SANCIONAR LOS DELITOS EN MATERIA DE SECUESTRO.


REGLAMENTARIA DE LA FRACCIÓN XXI DEL ART. 73 DE LA CONST. FEDERAL. ART. 2

ESTATAL

CONST. LOCAL ART. 7-8-15

COD. PROC. PARA EL ESTADO 163-170 BIS-179

OTRAS MEDIDAS CAUTELARES.


INSTRUMENTOS UNIVERSALES
CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO ART. 40
Artículo 40
1. Los Estados Partes reconocen el derecho de todo niño de quien se alegue que
ha infringido las leyes penales o a quien se acuse o declare culpable de haber
infringido esas leyes a ser tratado de manera acorde con el fomento de su sentido
de la dignidad y el valor, que fortalezca el respeto del niño por los derechos humanos
y las libertades fundamentales de terceros y en la que se tengan en cuenta la edad
del niño y la importancia de promover la reintegración del niño y de que éste asuma
una función constructiva en la sociedad.
2. Con este fin, y habida cuenta de las disposiciones pertinentes de los instrumentos
internacionales, los Estados Partes garantizarán, en particular:
a) Que no se alegue que ningún niño ha infringido las leyes penales, ni se acuse o
declare culpable a ningún niño de haber infringido esas leyes, por actos u omisiones
que no estaban prohibidos por las leyes nacionales o internacionales en el momento
en que se cometieron;
b) Que a todo niño del que se alegue que ha infringido las leyes penales o a quien
se acuse de haber infringido esas leyes se le garantice, por lo menos, lo siguiente:
i) Que se lo presumirá inocente mientras no se pruebe su culpabilidad conforme a
la ley;
ii) Que será informado sin demora y directamente o, cuando sea procedente, por
intermedio de sus padres o sus representantes legales, de los cargos que pesan
contra él y que dispondrá de asistencia jurídica u otra asistencia apropiada en la
preparación y presentación de su defensa;
iii) Que la causa será dirimida sin demora por una autoridad u órgano judicial
competente, independiente e imparcial en una audiencia equitativa conforme a la
ley, en presencia de un asesor jurídico u otro tipo de asesor adecuado y, a menos
que se considerare que ello fuere contrario al interés superior del niño, teniendo en
cuenta en particular su edad o situación y a sus padres o representantes legales;
iv) Que no será obligado a prestar testimonio o a declararse culpable, que podrá
interrogar o hacer que se interrogue a testigos de cargo y obtener la participación y
el interrogatorio de testigos de descargo en condiciones de igualdad;
v) Si se considerare que ha infringido, en efecto, las leyes penales, que esta decisión
y toda medida impuesta a consecuencia de ella, serán sometidas a una autoridad u
órgano judicial superior competente, independiente e imparcial, conforme a la ley;
vi) Que el niño contará con la asistencia gratuita de un intérprete si no comprende
o no habla el idioma utilizado;
vii) Que se respetará plenamente su vida privada en todas las fases del
procedimiento.
3. Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para promover el
establecimiento de leyes, procedimientos, autoridades e instituciones específicos
para los niños de quienes se alegue que han infringido las leyes penales o a quienes
se acuse o declare culpables de haber infringido esas leyes, y en particular:
a) El establecimiento de una edad mínima antes de la cual se presumirá que los
niños no tienen capacidad para infringir las leyes penales;
b) Siempre que sea apropiado y deseable, la adopción de medidas para tratar a
esos niños sin recurrir a procedimientos judiciales, en el entendimiento de que se
respetarán plenamente los derechos humanos y las garantías legales.
4. Se dispondrá de diversas medidas, tales como el cuidado, las órdenes de
orientación y supervisión, el asesoramiento, la libertad vigilada, la colocación en
hogares de guarda, los programas de enseñanza y formación profesional, así como
otras posibilidades alternativas a la internación en instituciones, para asegurar que
los niños sean tratados de manera apropiada para su bienestar y que guarde
proporción tanto con sus circunstancias como con la infracción.
CONVENCIÓN CONTRA LA TORTURA Y OTROS TRATOS O PENAS
CRUELES, INHUMANOS Y DEGRADANTES ART. 6
Artículo 6
1. Todo Estado Parte en cuyo territorio se encuentre la persona de la que se supone
que ha cometido cualquiera de los delitos a que se hace referencia en el artículo 4,
si, tras examinar la información de que dispone, considera que las circunstancias lo
justifican, procederá a la detención de dicha persona o tomará otras medidas para
asegurar su presencia. La detención y demás medidas se llevarán a cabo de
conformidad con las leyes de tal Estado y se mantendrán solamente por el período
que sea necesario a fin de permitir la iniciación de un procedimiento penal o de
extradición.
2. Tal Estado procederá inmediatamente a una investigación preliminar de los
hechos.
3. La persona detenida de conformidad con el párrafo 1 del presente artículo tendrá
toda clase de facilidades para comunicarse inmediatamente con el representante
correspondiente del Estado de su nacionalidad que se encuentre más próximo o, si
se trata de un apátrida, con el representante del Estado en que habitualmente
resida.
4. Cuando un Estado, en virtud del presente artículo, detenga a una persona,
notificará inmediatamente tal detención y las circunstancias que la justifican a los
Estados a que se hace referencia en el párrafo 1 del artículo 5. El Estado que
proceda a la investigación preliminar prevista en el párrafo 2 del presente artículo
comunicará sin dilación sus resultados a los Estados antes mencionados e indicará
si se propone ejercer su jurisdicción.
CONVENCIÓN INTERNACIONAL SOBRE LA PROTECCIÓN DE LOS
DERECHOS DE TODOS LOS TRABAJADORES MIGRATORIOS Y DE SUS
FAMILIARES
ARTÍCULO 16
1. Los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán derecho a la libertad y la
seguridad personales.
2. Los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán derecho a la protección
efectiva del Estado contra toda violencia, daño corporal, amenaza o intimidación por
parte de funcionarios públicos o de particulares, grupos o instituciones.
3. La verificación por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley de la
identidad de los trabajadores migratorios o de sus familiares se realizará con arreglo
a los procedimientos establecidos por ley.
4. Los trabajadores migratorios y sus familiares no serán sometidos, individual ni
colectivamente, a detención o prisión arbitrarias; no serán privados de su libertad,
salvo por los motivos y de conformidad con los procedimientos que la ley establezca.
5. Los trabajadores migratorios y sus familiares que sean detenidos serán
informados en el momento de la detención, de ser posible en un idioma que
comprendan, de los motivos de esta detención, y se les notificarán prontamente, en
un idioma que comprendan, las acusaciones que se les haya formulado.
6. Los trabajadores migratorios y sus familiares detenidos o presos a causa de una
infracción penal serán llevados sin demora ante un juez u otro funcionario autorizado
por la ley para ejercer funciones judiciales y tendrán derecho a ser juzgados en un
plazo razonable o a ser puestos en libertad. La prisión preventiva de las personas
que hayan de ser juzgadas no debe ser la regla general, pero su libertad podrá estar
subordinada a garantías que aseguren la comparecencia del acusado en el acto del
juicio o en cualquier otro momento de las diligencias procesales y, en su caso, para
la ejecución del fallo.
7. Cuando un trabajador migratorio o un familiar suyo sea arrestado, recluido en
prisión o detenido en espera de juicio o sometido a cualquier otra forma de
detención:
a) Las autoridades consulares o diplomáticas de su Estado de origen, o de un
Estado que represente los intereses del Estado de origen, serán informadas sin
demora, si lo solicita el detenido, de la detención o prisión y de los motivos de esa
medida;
b) La persona interesada tendrá derecho a comunicarse con esas autoridades. Toda
comunicación dirigida por el interesado a esas autoridades será remitida sin
demora, y el interesado tendrá también derecho a recibir sin demora las
comunicaciones de dichas autoridades;

c) Se informará sin demora al interesado de este derecho y de los derechos


derivados de los tratados pertinentes, si son aplicables entre los Estados de que se
trate, a intercambiar correspondencia y reunirse con representantes de esas
autoridades y a hacer gestiones con ellos para su representación legal.
8. Los trabajadores migratorios y sus familiares que sean privados de su libertad por
detención o prisión tendrán derecho a incoar procedimientos ante un tribunal, a fin
de que éste pueda decidir sin demora acerca de la legalidad de su detención y
ordenar su libertad si la detención no fuere legal. En el ejercicio de este recurso,
recibirán la asistencia, gratuita si fuese necesario, de un intérprete cuando no
pudieren entender o hablar el idioma utilizado.
9. Los trabajadores migratorios y sus familiares que hayan sido víctimas de
detención o prisión ilegal tendrán derecho a exigir una indemnización.
CONVENCIÓN INTERNACIONAL PARA LA PROTECCIÓN DE TODAS LAS PERSONAS
CONTRA LAS DESAPARICIONES FORZADAS ART. 10

Artículo 10
1. Cada Estado Parte en cuyo territorio se encuentre una persona de la que se
supone que ha cometido un delito de desaparición forzada, si, tras examinar la
información de que dispone, considera que las circunstancias lo justifican,
procederá a la detención de dicha persona o tomará otras medidas legales
necesarias para asegurar su presencia. La detención y demás medidas se llevarán
a cabo de conformidad con las leyes de tal Estado y se mantendrán solamente por
el período que sea necesario a fin de asegurar su presencia en el marco de un
procedimiento penal, de entrega o de extradición.
2. El Estado Parte que haya adoptado las medidas contempladas en el párrafo 1 del
presente artículo procederá inmediatamente a una investigación preliminar o
averiguación de los hechos. Informará a los Estados Partes a los que se hace
referencia en el párrafo 1 del artículo 9, sobre las medidas adoptadas en aplicación
del párrafo 1 del presente artículo, especialmente sobre la detención y las
circunstancias que la justifican, y sobre las conclusiones de su investigación
preliminar o averiguación, indicándoles si tiene intención de ejercer su jurisdicción.
3. La persona detenida de conformidad con el párrafo 1 del presente artículo podrá
comunicarse inmediatamente con el representante correspondiente del Estado de
su nacionalidad que se encuentre más próximo o, si se trata de un apátrida, con el
representante del Estado en que habitualmente resida.

REGLAS MÍNIMAS DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA ADMINISTRACIÓN


DE JUSTICIA DE MENORES. REGLA 13
13. Prisión preventiva
13.1 Sólo se aplicará la prisión preventiva como último recurso y durante el plazo
más breve posible.
13.2 Siempre que sea posible, se adoptarán medidas sustitutorias de la prisión
preventiva, como la supervisión estricta, la custodia permanente, la asignación a
una familia o el traslado a un hogar o a una institución educativa.
13.3 Los menores que se encuentren en prisión preventiva gozarán de todos los
derechos y garantías previstos en las Reglas mínimas para el tratamiento de los
reclusos aprobadas por las Naciones Unidas.
13.4 Los menores que se encuentren en prisión preventiva estarán separados de
los adultos y recluidos en establecimientos distintos o en recintos separados en los
establecimientos en que haya detenidos adultos.
13.5 Mientras se encuentren bajo custodia, los menores recibirán cuidados,
protección y toda la asistencia -- social, educacional, profesional, sicológica, médica
y física -- que requieran, habida cuenta de su edad, sexo y características
individuales.
Comentario:
No se debe subestimar el peligro de que los menores sufran "influencias
corruptoras" mientras se encuentren en prisión preventiva. De ahí la importancia de
insistir en la necesidad de medidas
sustitutorias. De esta forma la regla 13.1 anima a idear medidas nuevas e
innovadoras que permitan evitar dicha prisión preventiva en interés del bienestar del
menor.
Los menores que se encuentren en prisión preventiva deben gozar de todos los
derechos y garantías previstas en las Reglas mínimas para el tratamiento de los
reclusos, así como en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
especialmente en el artículo 9, en el inciso b del párrafo 2 del artículo 10 y en el
párrafo 3 de dicho artículo.
La regla 13.4 no impedirá a los Estados tomar otras medidas contra la influencia
negativa de los delincuentes adultos que sean al menos tan eficaces como las
mencionadas en la regla.
Las diferentes formas de asistencia que pueden llegar a ser necesarias se han
enumerado para señalar la amplia gama de necesidades concretas de los jóvenes
reclusos que hay que atender (por ejemplo, mujeres u hombres, toxicómanos,
alcohólicos, menores con perturbaciones mentales, jóvenes que sufren el trauma,
por ejemplo, del propio arresto, etc.).
Las diversas características físicas y sicológicas de los jóvenes reclusos pueden
justificar medidas de clasificación por las que algunos de ellos estén recluidos aparte
mientras se encuentren en prisión preventiva, lo que contribuye a evitar que se
conviertan en víctimas de otros reclusos y permite prestarles una asistencia más
adecuada.
El Sexto Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y
Tratamiento del Delincuente, en su resolución 4, sobre la elaboración de normas de
justicia de menores, especificaba que dichas reglas debían, entre otras cosas,
reflejar el principio básico de que la prisión preventiva debe usarse únicamente
como último recurso, que no debe mantenerse a ningún menor en una institución
donde sea vulnerable a las influencias negativas de reclusos adultos y que deben
tenerse siempre en cuenta las necesidades propias de su estado de desarrollo.

REGLAS MÍNIMAS DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE LAS MEDIDAS NO


PRIVATIVAS DE LIBERTAD. REGLA 2-3
2. Alcance de las medidas no privativas de la libertad
2.1 Las disposiciones pertinentes de las presentes Reglas se aplicarán a todas las
personas sometidas a acusación, juicio o cumplimiento de una sentencia, en todas
las fases de la administración de la justicia penal. A los efectos de las Reglas, estas
personas se designarán "delincuentes", independientemente de que sean
sospechosos o de que hayan sido acusados o condenados.
2.2 Las Reglas se aplicarán sin discriminación alguna por motivos de raza, color,
sexo, edad, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o
social, patrimonio, nacimiento o cualquier otra condición.
2.3 A fin de asegurar una mayor flexibilidad, compatible con el tipo y la gravedad del
delito, la personalidad y los antecedentes del delincuente y la protección de la
sociedad, y evitar la aplicación innecesaria de la pena de prisión, el sistema de
justicia penal establecerá una amplia serie de medidas no privativas de la libertad,
desde la fase anterior al juicio hasta la fase posterior a la sentencia. El número y el
tipo de las medidas no privativas de la libertad disponibles deben estar
determinados de manera tal que sea posible fijar de manera coherente las penas.
2.4 Se alentará y supervisará atentamente el establecimiento de nuevas medidas
no privativas de la libertad y su aplicación se evaluará sistemáticamente.
2.5 Se considerará la posibilidad de ocuparse de los delincuentes en la comunidad,
evitando recurrir a procesos formales o juicios ante los tribunales, de conformidad
con las salvaguardias y las normas jurídicas.
2.6 Las medidas no privativas de la libertad serán utilizadas de acuerdo con el
principio de mínima intervención.
2.7 La utilización de medidas no privativas de la libertad será parte de un movimiento
en pro de la despenalización y destipificación de delitos, y no estarán encaminadas
a obstaculizar ni a diferir las iniciativas en ese sentido.
3. Salvaguardias legales
3.1 La introducción, definición y aplicación de medidas no privativas de la libertad
estarán prescritas por la ley.
3.2 La selección de una medida no privativa de la libertad se basará en los criterios
establecidos con respecto al tipo y gravedad del delito, la personalidad y los
antecedentes del delincuente, los objetivos de la condena y los derechos de las
víctimas.
3.3 La autoridad judicial u otra autoridad independiente competente ejercerá sus
facultades discrecionales en todas las fases del procedimiento, actuando con plena
responsabilidad y exclusivamente de conformidad con la ley.
3.4 Las medidas no privativas de la libertad que impongan una obligación al
delincuente, aplicadas antes o en lugar del procedimiento o del juicio, requerirán su
consentimiento.
3.5 Las decisiones sobre la imposición de medidas no privativas de la libertad
estarán sometidas a la revisión de una autoridad judicial u otra autoridad
competente e independiente, a petición del delincuente.
3.6 El delincuente estará facultado para presentar peticiones o reclamaciones ante
la autoridad judicial u otra autoridad competente e independiente sobre cuestiones
que afecten a sus derechos individuales en la aplicación de las medidas no
privativas de la libertad.
3.7 Se preverán disposiciones adecuadas para el recurso y, si es posible, la
reparación en caso de agravio relacionado con un incumplimiento de las normas
sobre derechos humanos internacionalmente reconocidos.
3.8 Las medidas no privativas de la libertad no supondrán ninguna experimentación
médica o psicológica con el delincuente, ni riesgo indebido de daños físicos o
mentales.
3.9 La dignidad del delincuente sometido a medidas no privativas de la libertad será
protegida en todo momento.
3.10 Durante la aplicación de las medidas no privativas de la libertad, los derechos
del delincuente no podrán ser objeto de restricciones que excedan las impuestas
por la autoridad competente que haya adoptado la decisión de aplicar la medida.
3.11 Durante la aplicación de las medidas no privativas de la libertad se respetarán
tanto el derecho del delincuente como el de su familia a la intimidad.
3.12 El expediente personal del delincuente se mantendrá de manera estrictamente
confidencial e inaccesible a terceros. Sólo tendrán acceso al expediente las
personas directamente interesadas en la tramitación del caso u otras personas
debidamente autorizadas.
CONJUNTO DE PRINCIPIOS PARA LA PROTECCIÓN DE TODAS LAS
PERSONAS SOMETIDAS A CUALQUIER FORMA DE DETENCIÓN O PRISIÓN
PREVENTIVA. ART. 39
PRINCIPIO 39
Excepto en casos especiales indicados por ley, toda persona detenida a causa de
una infracción penal tendrá derecho, a menos que un juez u otra autoridad decida
lo contrario en interés de la administración de justicia, a la libertad en espera de
juicio con sujeción a las condiciones que se impongan conforme a derecho. Esa
autoridad mantendrá en examen la necesidad de la detención.
REGIONALES
CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS “PACTO DE SAN
JOSÉ DE COSTA RICA”
ARTÍCULO 7.- Derecho a la Libertad Personal

1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales.

2. Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y en las
condiciones fijadas de antemano por las Constituciones Políticas de los Estados
Partes o por las leyes dictadas conforme a ellas.

3. Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento arbitrarios.


4. Toda persona detenida o retenida debe ser informada de las razones de su
detención y notificada, sin demora, del cargo o cargos formulados contra ella.

5. Toda persona detenida o retenida debe ser llevada sin demora, ante un juez u
otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales, y tendrá
derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad, sin
perjuicio de que continúe el proceso. Su libertad podrá estar condicionada a
garantías que aseguren su comparecencia en el juicio.

6. Toda persona privada de libertad tiene derecho a recurrir ante un juez o tribunal
competente, a fin de que éste decida, sin demora, sobre la legalidad de su arresto
o detención y ordene su libertad si el arresto o la detención fueran ilegales. En los
Estados Partes cuyas leyes prevén que toda persona que se viera amenazada de
ser privada de su libertad tiene derecho a recurrir a un juez o tribunal competente a
fin de que éste decida sobre la legalidad de tal amenaza, dicho curso no puede ser
restringido ni abolido. Los recursos podrán interponerse por si o por otra persona.

7. Nadie será detenido por deudas. Este principio no limita los mandatos de
autoridad judicial competente dictados por incumplimientos de deberes
alimentarios.

JORGE A. GIMENEZ VS ARGENTINA

88. La Comisión observa, por otra parte, que en tal circunstancia, el Estado puede perfectamente
adoptar otro tipo de medidas cautelares para asegurar la comparecencia del inculpado, que no
signifiquen mayor restricción de su libertad personal. Más aún, la Comisión estima que la existencia
de un sentido de proporcionalidad entre la sentencia y el encarcelamiento previo es, para todos los
efectos, una justificación para la pena anticipada, lo cual es una violación del principio de presunción
de inocencia consagrado en la Convención.

NACIONAL

CPEUM ART. 16-20

CNPP ART. 19-153-154-155

LEY FEDERAL DE JUSTICIA PARA ADOLESCENTES ART.50-54-55-79

Del Procedimiento, Juicio y Resolución


Sección I Del Procedimiento

Artículo 50. A partir del momento en que el escrito de remisión es recibido por el Juez de Distrito
Especializado para Adolescentes, éste deberá determinar si existen bases para el libramiento de la
orden de presentación o detención o, en su caso, para la sujeción a proceso y la procedencia de
medidas cautelares si el Ministerio Público de la Federación para Adolescentes lo solicitare.

En el supuesto de que el adolescente o el adulto joven estuviere detenido al momento de recibir el


escrito de remisión o cumplimentada la orden de presentación o detención, se celebrará de
inmediato una audiencia en la que el Juez de Distrito Especializado para Adolescentes deberá, en su
caso, examinar la legalidad de la detención. Si ésta resultare improcedente, la audiencia se
suspenderá y se decretará la inmediata libertad del adolescente o adulto joven. De ratificarse la
detención, la audiencia continuará su curso.

En esta audiencia, si el adolescente o adulto joven desea hacerlo, se recibirá su declaración inicial,
se le hará saber que en un plazo máximo de setenta y dos horas se determinará su libertad o sujeción
a proceso, el cual podrá prorrogarse hasta por un plazo igual, con la finalidad de aportar y desahogar
elementos de prueba para que el Juez de Distrito Especializado para Adolescentes resuelva su
situación. La prolongación de la detención en su perjuicio será sancionada por la ley penal federal.

Si la audiencia se suspende a petición del adolescente o su defensor, el Juez de Distrito Especializado


para Adolescentes, a solicitud del Ministerio Público de la Federación para Adolescentes, podrá
imponer alguna de las medidas cautelares de las previstas en esta Ley hasta que la audiencia se
reanude.

A esta audiencia deberán concurrir el Ministerio Público de la Federación para Adolescentes, el


adolescente o adulto joven probable responsable, su defensor y, en su caso, podrán asistir padres,
tutores o quienes ejerzan la patria potestad o la custodia del adolescente. La ausencia de estos
últimos no suspenderá la audiencia.

Artículo 51. Para la celebración de la audiencia de sujeción a proceso, si el adolescente o adulto


joven no se encontrara detenido, el Juez de Distrito Especializado para Adolescentes podrá dictar,
a solicitud del Ministerio Público de la Federación para Adolescentes:

I. Orden de presentación en los casos en los que la conducta que se investiga no merezca medida
de internamiento. En caso de que el adolescente o adulto joven no comparezca voluntariamente,
el Juez podrá hacerlo comparecer con el auxilio de la fuerza pública; y
II. Orden de detención e internamiento preventivo, cuando la conducta que se investiga merezca
medida de internamiento y exista una presunción razonable, por apreciación de las circunstancias
del caso particular, de que el adolescente o adulto joven podría no someterse al proceso u
obstaculizaría la averiguación de la verdad, o se estime que el adolescente o adulto joven puede
cometer alguna otra conducta tipificada como delito contra la propia víctima, alguno de los
testigos que depongan en su contra, servidores públicos que intervengan en el proceso o contra
algún tercero.

Artículo 52. Es indelegable la presencia del Juez de Distrito Especializado para Adolescentes en
todas las audiencias que se lleven a cabo durante el procedimiento, el juicio y notificación de la
sentencia.

Artículo 53. Los procedimientos en los que se ven involucrados adolescentes o adultos jóvenes
son de interés público; en función de lo anterior y para salvaguardar plenamente el derecho que
tienen a ser escuchados, su declaración debe ser:

I. Rendida únicamente ante el Ministerio Público de la Federación para Adolescentes o ante el


Juez de Distrito Especializado para Adolescentes, en presencia de su defensor;

II. Voluntaria, de manera que sólo se puede realizar si el adolescente o adulto joven presta su
consentimiento después de consultarlo con su defensor;

III. Pronta, por lo que se dará prioridad a la declaración del adolescente o adulto joven,
procurando que el tiempo entre la presentación y la declaración inicial sea el menor posible;

IV. Breve, de modo que la comparecencia ante el Juez de Distrito Especializado para Adolescentes
tome estrictamente el tiempo requerido, considerando incluso periodos de descanso para el
adolescente o adulto joven;

V. Eficiente, por lo que el Juez de Distrito Especializado para Adolescentes tendrá que preparar la
comparecencia con antelación para obtener la información que requiera para el ejercicio de sus
funciones en el menor número de sesiones que sea posible;

VI. Solicitada por el adolescente o adulto joven por lo que podrá alegar lo que a su derecho
convenga, cuantas veces lo pida dentro de los momentos procesales correspondientes; y

VII. Asistida, de modo que se realice con la asistencia de su defensor; cuando exista ansiedad o
fatiga producidas por la declaración, se suspenderá ésta, reanudándose a la brevedad posible. En
los casos en que el adolescente tenga una edad de entre doce años y catorce años no cumplidos,
también será necesaria la presencia de sus padres, tutores, custodios o quienes ejerzan la patria
potestad, si él y su defensa lo estiman conveniente.
Artículo 54. Sólo a solicitud del Ministerio Público de la Federación para Adolescentes y, en la
forma, bajo las condiciones y por el tiempo que se fija en esta Ley, el Juez de Distrito Especializado
para Adolescentes podrá imponer al adolescente o adulto joven, después de escuchar sus razones,
las siguientes medidas cautelares:

I. La presentación de una garantía económica suficiente;

II. La prohibición de salir sin autorización del país, de la localidad en la cual reside o del ámbito
territorial que fije el Juez de Distrito Especializado para Adolescentes;

III. La obligación de someterse al cuidado o vigilancia de una persona o institución determinada,


que informe regularmente al Juez de Distrito Especializado para Adolescentes;

IV. La obligación de presentarse periódicamente ante el Juez de Distrito Especializado para


Adolescentes o ante la autoridad que él designe;

V. La prohibición de concurrir a determinadas reuniones o de visitar ciertos lugares;

VI. La prohibición de convivir o comunicarse con personas determinadas, siempre que no se afecte
el derecho de defensa;

VII. La separación inmediata del domicilio cuando se trate de conductas tipificadas como delitos
sexuales en la ley penal federal y la presunta víctima conviva con el adolescente o adulto joven;

VIII. El internamiento preventivo en instalaciones especializadas; y

IX. La libertad vigilada.

Las medidas cautelares podrán dictarse y revocarse en cualquier momento hasta antes de
dictarse sentencia.

Artículo 55. Para imponer cualquier tipo de medida cautelar, el Ministerio Público de la Federación
para Adolescentes deberá acreditar ante el Juez de Distrito Especializado, la existencia del hecho
atribuido y la probable participación del adolescente o adulto joven, a quien podrá imponer una
o varias de las medidas cautelares previstas en esta Ley, y dictar las órdenes necesarias para
garantizar su cumplimiento.

Artículo 56. El internamiento preventivo deberá aplicarse sólo de manera excepcional, hasta por
un plazo máximo de tres meses, cuando otra medida cautelar menos gravosa resulte insuficiente
para garantizar la presencia del adolescente o adulto joven en el procedimiento, siempre que el
adolescente sea mayor de catorce años de edad al momento de cometer el hecho, y la conducta
atribuida a este se encuentre considerada como grave, en los términos del artículo 113 de esta
Ley. Además de lo anterior, deberán concurrir cualquiera de las circunstancias siguientes:

I. Exista riesgo que se sustraiga de la acción de la justicia, de obstaculización del procedimiento o


de destrucción de los medios de convicción; o

II. Se estime que el adolescente o adulto joven puede cometer una conducta tipificada como delito
contra la propia víctima, alguno de los testigos que depongan en su contra, servidores públicos
que intervengan en el proceso, o contra algún tercero.

El internamiento preventivo no podrá combinarse con otras medidas cautelares y deberá ser
cumplido en instalaciones diferentes a las destinadas al cumplimiento de la medida de
internamiento definitivo.

Sección II Del Juicio

Artículo 57. El juicio se desahogará de manera escrita y formal, privilegiando en todo momento la
inmediación, inmediatez y celeridad procesal del juzgador en las actuaciones, atendiendo a la
supletoriedad del Código Federal de Procedimientos Penales.

Artículo 58. El adolescente, sus padres, tutores o quienes ejerzan la patria potestad o la custodia
o, en su caso, el adulto joven, y su defensor, podrán solicitar que las audiencias correspondientes
se verifiquen a puerta cerrada. En el juicio deberán estar presentes el Juez de Distrito
Especializado para Adolescentes, el adolescente o adulto joven, su defensor, familiares o
representantes, y el Ministerio Público de la Federación para Adolescentes.

Sección III De la Resolución

Artículo 59. Concluido el juicio, el Juez de Distrito Especializado resolverá sobre la responsabilidad
del adolescente o adulto joven, atendiendo a lo establecido en esta Ley.

El Juez de Distrito Especializado apreciará la prueba, conforme a las reglas de la lógica, los
conocimientos científicos y las máximas de la experiencia; sólo podrán valorarse y someterse a la
crítica racional, los medios de prueba obtenidos por un proceso permitido e incorporados al juicio
conforme a las disposiciones de esta Ley.

En caso de duda, el Juez de Distrito Especializado deberá resolver tomando en cuenta lo que más
favorezca al adolescente o adulto joven.

Artículo 60. La resolución que se dicte será siempre proporcional no sólo a las circunstancias y la
gravedad de la conducta tipificada como delito, sino también a las circunstancias y características
personales del adolescente o adulto joven, al interés público y al daño causado.

Artículo 61. La imposición e individualización de medidas a cargo del Juez de Distrito Especializado
para Adolescentes deberá sujetarse a las siguientes disposiciones:
I. Sólo podrán imponerse las medidas consideradas en esta Ley;

II. El Juez de Distrito Especializado para Adolescentes deberá valorar:

a) La gravedad de la conducta; la forma de autoría o de participación; la intencionalidad del


agente; el grado de ejecución de que se trate; las circunstancias de tiempo, modo, lugar u ocasión;
la posibilidad que tuvo el agente de haber ajustado su conducta a las exigencias de la norma; los
medios comisivos empleados; el comportamiento del sujeto activo después del hecho y el
comportamiento de la víctima en el hecho;

b) La edad; el nivel de educación; las condiciones sociales, económicas y culturales; los motivos
que lo impulsaron o determinaron a desarrollar su comportamiento; las condiciones personales,
fisiológicas y psíquicas específicas en que se encontraba el sujeto activo en el momento de la
comisión de la conducta; si el agente perteneciera a un grupo étnico o pueblo indígena, se
tomarán en cuenta, además, sus usos y costumbres; y

c) Las necesidades particulares del adolescente o adulto joven, así como las posibilidades reales
de ser cumplida la medida.

III. El Juez de Distrito Especializado para Adolescentes atenderá a las reglas de concurso de
conductas típicas;

IV. La medida de internamiento se impondrá de manera excepcional y en ningún caso a


adolescentes menores de catorce años de edad; y

V. En cada resolución, el Juez de Distrito Especializado para Adolescentes podrá imponer


amonestación y hasta un máximo de dos medidas más, compatibles entre sí, de modo que su
ejecución pueda ser simultánea y en ningún caso, sucesiva.

Artículo 62. La resolución deberá estar debidamente fundada y motivada, escrita en un lenguaje
accesible al adolescente o adulto joven y deberá contener los siguientes elementos:

I. Lugar, fecha y hora en que es emitida;


II. Datos personales del adolescente;

III. Relación de los hechos, pruebas, alegatos y conclusiones;

IV. Motivos y fundamentos legales que la sustentan;

V. Argumentos a partir de los cuales se decide si quedó acreditada o no la existencia de la conducta;

VI. Argumentos a partir de los cuales se decide si quedó o no acreditada la responsabilidad del
adolescente o adulto joven;

VII. La medida que en su caso llegue a imponerse, su duración y lugar de aplicación y ejecución, así
como la medida de mayor gravedad que se impondría en el caso de incumplimiento;

VIII. Las medidas de menor gravedad por las que, en los términos de esta Ley, puede sustituirse la
medida impuesta, así como el orden en que deben ser consideradas por la Unidad Especializada; y

IX. El monto de la reparación del daño a la víctima u ofendido, en su caso.

La simple relación de las pruebas, la mención de los requerimientos, argumentos o pretensiones de


las partes, afirmaciones dogmáticas, fórmulas genéricas, o rituales no constituyen en caso alguno
fundamentación ni motivación.

Artículo 63. Una vez firme la medida, el Juez de Distrito Especializado para Adolescentes establecerá
las condiciones y la forma en que el adolescente o adulto joven debe cumplirla, quedando a cargo
de la Unidad Especializada la elaboración de un Programa Individualizado de Ejecución.

El adolescente, sus padres, tutores o quienes ejerzan la patria potestad o la custodia o, en su caso,
el adulto joven, y su defensor, podrán solicitar ante el Juez de Distrito Especializado para
Adolescentes la revisión del Programa Individualizado de Ejecución dentro del plazo de cinco días
siguientes a aquél en que se le haya informado al adolescente o adulto joven su contenido.

CAPÍTULO IV Procedimientos Alternativos al Juicio

Artículo 64. Los medios alternativos al proceso judicial responden a los principios de subsidiariedad
y mínima intervención previstos por la presente Ley; se orientan hacia los fines de la justicia
restaurativa, a efecto de que la víctima u ofendido y el adolescente o adulto joven participen
conjuntamente de forma activa en la solución de las consecuencias derivadas del hecho atribuido.

Sección I Conciliación y Mediación

Artículo 65. La conciliación es el procedimiento voluntario realizado entre el adolescente o adulto


joven y la víctima u ofendido, que tiene la finalidad de llegar a un acuerdo de voluntades que deberá
ser aprobado por el Juez de Distrito Especializado para Adolescentes correspondiente.

La mediación es el procedimiento por el cual una persona o entidad especializada en la procuración


de acuerdos interviene en el conflicto para brindar a las partes asesoramiento respecto de los
posibles acuerdos que pueden alcanzar para dirimir su controversia, en los casos en que así proceda.
Durante todo el desarrollo de la conciliación y la mediación, el adolescente o adulto joven y la
víctima u ofendido deberán ser asistidos por su defensor y el Ministerio Público de la Federación
para Adolescentes, respectivamente.

La conciliación y la mediación se rigen por los principios de voluntariedad de las partes,


confidencialidad, flexibilidad, neutralidad, imparcialidad, equidad, legalidad y honestidad.

Los conciliadores y mediadores deberán guardar secreto sobre lo que conozcan en las
deliberaciones y discusiones de las partes.

El Juez de Distrito Especializado para Adolescentes no aprobará la conciliación o la mediación


cuando tenga fundados motivos para estimar que alguno de los participantes no está en condiciones
de igualdad para negociar o ha actuado bajo coacción o amenaza.

En el caso de los adolescentes, el acuerdo conciliatorio o de mediación requerirá el consentimiento


de los padres, tutores o quienes ejerzan la patria potestad o la custodia.

Artículo 66. Sólo procederá la conciliación o la mediación cuando se trate de conductas tipificadas
como delito, que se persigan a petición de parte, o bien, en las que persiguiéndose de oficio, sean
de carácter patrimonial y no ameriten medidas de internamiento, siempre que se garantice la
reparación del daño.

Artículo 67. En los casos del artículo anterior, es obligación del Ministerio Público de la Federación
para Adolescentes proponer y, en su caso, realizar la conciliación o facilitar la mediación. En los
demás casos, esta alternativa al proceso judicial se realizará ante el Juez de Distrito Especializado
para Adolescentes que corresponda y siempre a petición de parte.

Artículo 68. La conciliación y la mediación podrán realizarse en cualquier momento desde que el
adolescente es puesto a disposición del Ministerio Público de la Federación para Adolescentes y
hasta antes de que se dicte sentencia de primera instancia.

Artículo 69. En apego estricto a los plazos acordados por las partes y los determinados por la
autoridad frente a la que se comprometió el acuerdo derivado de la conciliación o la mediación,
debe suspenderse el procedimiento mientras esté pendiente su cumplimiento.

El plazo fijado para el cumplimiento de las obligaciones pactadas suspenderá la prescripción de la


acción de remisión.

Artículo 70. Los acuerdos derivados de la conciliación o la mediación no implican ni requieren el


reconocimiento, por parte del adolescente o adulto joven, de haber realizado la conducta que se le
atribuye.

Artículo 71. Si el adolescente o adulto joven cumpliera con todas las obligaciones contenidas en el
acuerdo derivado de la conciliación o en el de la mediación, la autoridad correspondiente debe
resolver la terminación del procedimiento y ordenará su archivo definitivo o el sobreseimiento.
En caso de incumplimiento de dichas obligaciones, el procedimiento ordinario continuará a partir
de la última actuación que conste en el registro.

Los acuerdos derivados de la conciliación o de la mediación tendrán el carácter de título ejecutivo


únicamente en lo relativo a la reparación del daño, dejándose a salvo los derechos de la víctima o
del ofendido para hacerlo valer ante los tribunales competentes, en cuyo caso el procedimiento
relativo ya no incluiría lo relativo a la reparación del daño.

No se podrá invocar, dar lectura, ni incorporar como medio de prueba ningún antecedente que
tenga relación con la proposición, discusión, aceptación, procedencia, rechazo o revocación de un
procedimiento de conciliación o mediación.

Sección II Suspensión Condicional del Proceso a Prueba

Artículo 72. En los casos en los que la conducta tipificada como delito esté sancionada con
internamiento y siempre que el adolescente o adulto joven no se encuentre gozando de este
beneficio en proceso diverso, procederá la suspensión condicional del proceso a prueba.

La suspensión del proceso podrá solicitarse ante el Juez de Distrito Especializado y hasta antes de
que dicte resolución sobre la responsabilidad del adolescente o adulto joven; y no impedirá el
ejercicio de la acción civil ante los tribunales respectivos.

La solicitud deberá contener un acuerdo de reparación del daño causado por la conducta tipificada
como delito y un detalle de las condiciones que estaría dispuesto a cumplir el adolescente o adulto
joven conforme al artículo siguiente. El acuerdo podrá consistir en una indemnización hasta el
equivalente a la reparación del daño que en su caso pudiera llegar a imponerse, de manera
inmediata o por cumplir a plazos.

Para el otorgamiento de la suspensión será condición indispensable que el adolescente o adulto


joven reconozca su participación en el hecho que se le atribuye y que existan datos de la
investigación que permitan corroborar su existencia.

El Juez de Distrito Especializado para Adolescentes oirá sobre la solicitud en audiencia al Ministerio
Público de la Federación para Adolescentes, a la víctima u ofendido y al adolescente o adulto joven,
y resolverá de inmediato, salvo que difiera esa discusión para la audiencia de sujeción a proceso, en
su caso. La resolución fijará las condiciones bajo las cuales se suspende el proceso o se rechaza la
solicitud, y aprobará o modificará el acuerdo de reparación propuesto, conforme a criterios de
razonabilidad. La sola falta de recursos económicos por parte del adolescente o adulto joven no
podrá aducirse para rechazar la posibilidad de suspensión del proceso a prueba.
Si la solicitud no se admite, o el proceso se reanuda con posterioridad, el reconocimiento de su
participación en los hechos por parte del adolescente o adulto joven no tendrá valor probatorio
alguno.

Artículo 73. El Juez de Distrito Especializado para Adolescentes fijará el plazo de suspensión del
proceso a prueba, que no podrá ser inferior a un año ni superior a dos, y determinará además de la
reparación del daño, una o varias de las reglas que deberá cumplir el adolescente o adulto joven,
entre las siguientes:

I. Residir en un lugar determinado;

II. Frecuentar o dejar de frecuentar determinados lugares o personas;

III. Abstenerse de consumir drogas, estupefacientes o bebidas alcohólicas;

IV. Participar en programas especiales para la prevención y tratamiento de adicciones;

V. Comenzar o finalizar la escolaridad básica, aprender un oficio o seguir cursos de capacitación en


el lugar o la institución que determine el Juez de Distrito Especializado para Adolescentes;

VI. Prestar servicio social a favor del Estado o de instituciones de asistencia social;

VII. Permanecer en un trabajo o empleo;

VIII. Someterse a la vigilancia que determine el Juez de Distrito Especializado para Adolescentes;

IX. No conducir vehículos automotores; o

X. Abstenerse de viajar al extranjero.

Cuando se acredite plenamente que el adolescente o adulto joven no puede cumplir con alguna de
las obligaciones anteriores por ser incompatibles a su estado físico o contrarias a su salud o alguna
otra causa de especial relevancia, el Juez de Distrito Especializado para Adolescentes podrá
sustituirlas, fundada y motivadamente, por otra u otras análogas que resulten razonables y que
garanticen los derechos de la víctima u ofendido.
Para fijar las reglas, el Juez de Distrito Especializado para Adolescentes puede disponer que el
adolescente o adulto joven sea sometido a una evaluación previa. En ningún caso el Juez puede
imponer medidas más gravosas que las solicitadas por el Ministerio Público de la Federación para
Adolescentes.

La decisión sobre la suspensión del proceso será pronunciada en audiencia, en presencia del
adolescente o adulto joven, su defensor, los padres, tutores o quienes ejerzan la patria potestad o
la custodia del adolescente, la víctima u ofendido, y el Ministerio Público de la Federación para
Adolescentes, quienes podrán expresar observaciones a las reglas impuestas en los términos de este
artículo, las que serán resueltas de inmediato. El Juez de Distrito Especializado para Adolescentes
prevendrá al adolescente o adulto joven sobre las reglas de conducta impuestas y las consecuencias
de su inobservancia.

Artículo 74. En los casos suspendidos en virtud de las disposiciones correspondientes a esta Sección,
el Ministerio Público de la Federación para Adolescentes tomará las medidas necesarias para evitar
la pérdida, destrucción o ineficacia de los medios de prueba conocidos y las que soliciten las partes.

Artículo 75. Si el adolescente o adulto joven se aparta considerablemente y en forma injustificada


de las condiciones impuestas para la suspensión del proceso a prueba, el Juez de Distrito
Especializado para Adolescentes, previa petición del Ministerio Público de la Federación para
Adolescentes o de la víctima u ofendido, convocará a las partes a una audiencia en la que se debatirá
sobre la revocación y se resolverá de inmediato, fundada y motivadamente, acerca de la
reanudación del proceso. En lugar de la revocación, el Juez de Distrito Especializado para
Adolescentes podrá ampliar el plazo de la suspensión a prueba hasta por dos años más. Esta
extensión del término puede imponerse sólo por una vez.

Artículo 76. La suspensión del proceso a prueba no extingue las acciones civiles de la víctima o de
terceros. Sin embargo, si la víctima recibe pagos en virtud de la procedencia de la suspensión, ellos
se destinarán a la indemnización por la reparación del daño que le pudiere corresponder.

Transcurrido el plazo que se fije sin que la suspensión fuere revocada, cesará el proceso, debiendo
decretarse de oficio o a petición de parte, el sobreseimiento, siempre y cuando se haya cubierto la
reparación del daño correspondiente.

Durante el período de suspensión del proceso a prueba quedarán suspendidos los plazos procesales
correspondientes.
Artículo 77. Los efectos de la suspensión del proceso a prueba cesarán mientras el adolescente o
adulto joven esté privado de su libertad por otro proceso.

Si está sometido a otro proceso y goza de libertad, el plazo relativo a la suspensión seguirá su curso,
hasta en tanto quede firme la resolución que se dicte dentro de este proceso.

La revocatoria de la suspensión del proceso no impedirá el pronunciamiento de una sentencia


absolutoria ni la concesión de algunas de las medidas sustitutivas al internamiento cuando fueren
procedentes.

TÍTULO CUARTO MEDIDAS

CAPÍTULO I Disposiciones Generales

Artículo 78. Las medidas reguladas por esta Ley tienen como fin una justicia restaurativa, la
reintegración social, y familiar del adolescente o adulto joven, así como el de proporcionar a éste
una experiencia de legalidad y una oportunidad de valorar los beneficios de la convivencia armónica,
del civismo y del respeto a las normas y derechos de los demás. Para ello, éstas deben
instrumentarse, en lo posible, con la participación de la familia, de la comunidad y, en su caso, con
el apoyo de especialistas.

Todas las medidas de esta Ley están limitadas en su duración y no podrán, bajo ninguna
circunstancia, superar el máximo previsto para cada una de ellas. Ello no excluye la posibilidad de
determinar el cumplimiento de la medida antes de tiempo, ni de adecuarla en beneficio del sujeto
de la misma, en los términos previstos por esta Ley.

La decisión sobre la medida que debe ser impuesta tendrá relación directa con los daños causados,
el grado de participación del adolescente en los hechos y los fines señalados en el primer párrafo de
este artículo.

Artículo 79. Las medidas que pueden cumplirse en libertad son de aplicación prioritaria; en tanto
que las que implican privación de libertad deben aplicarse como último recurso.

Artículo 80. Cuando se unifiquen medidas, debe atenderse a los máximos legales que para cada
medida prevé esta Ley.

LEY PARA LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS DE LAS NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES ART.45
ABROGADA

Artículo 45. A fin de dar cumplimiento a lo establecido en el artículo anterior, las normas
establecerán las bases para asegurar a niñas, niños y adolescentes, lo siguiente:

A. Que no sean sometidos a torturas ni a otros tratos o penas crueles, inhumanas o


degradantes.
B. Que no sean privados de su libertad de manera ilegal o arbitraria. La detención o privación
de la libertad del adolescente se llevará a cabo de conformidad con la ley y respetando las garantías
de audiencia, defensa y procesales que reconoce la Constitución.

C. Que la privación de la libertad sea aplicada siempre y cuando se haya comprobado que se
infringió gravemente la ley penal y como último recurso, durante el periodo más breve posible,
atendiendo al principio del interés superior de la infancia.

D. Que de aquellos adolescentes que infrinjan la ley penal, su tratamiento o internamiento sea
distinto al de los adultos y, consecuentemente se encuentren internados en lugares diferentes de
éstos. Para ello se crearán instituciones especializadas para su tratamiento e internamiento.

E. Que de conformidad con el inciso que antecede, se promoverán códigos o leyes en los que
se establecerán procedimientos y crearán instituciones y autoridades especializadas para el
tratamiento de quienes se alegue han infringido las leyes penales. Entre esas acciones se
establecerán Ministerios Públicos y Jueces Especializados.

F. Que en el tratamiento a que se refiere el inciso anterior, se considere la importancia de


promover la reintegración o adaptación social del adolescente y para que asuma una función
constructiva en la sociedad.

G. Que entre las medidas de tratamiento que se apliquen a quienes infrinjan la ley penal, se
encuentren las siguientes: El cuidado, orientación, supervisión, asesoramiento, libertad vigilada,
colocación de hogares de guarda, programas de enseñanza y formación profesional, así como otras
posibilidades alternativas a la internación en instituciones, para asegurar que sean tratados de
manera apropiada para su reintegración y adaptación social, en función de su bienestar, cuidando
que la medida aplicada guarde proporción entre las circunstancias de su comisión y la sanción
correspondiente.

En las leyes penales se diferenciarán las medidas de tratamiento e internamiento para


aquellos casos que se infrinja la ley penal, cuando se trate de delitos graves o de delincuencia
organizada por los mismos adolescentes, ante lo cual se podrán prolongar o aumentar las medidas
de tratamiento y en último caso, optar por la internación.

H. Que todo aquel adolescente que presuntamente ha infringido las leyes penales, tenga
derecho a un pronto acceso a la asistencia jurídica y a cualquier otra asistencia adecuada, a fin de
salvaguardar sus derechos. Consecuentemente, se promoverá el establecimiento de Defensores de
Oficio Especializados.

I. Que en los casos que se presuma se han infringido las leyes penales, se respete el derecho
a la presencia de sus ascendientes, tutores, custodios o de quienes estén responsabilizados de su
cuidado.

J. Que a quienes se prive legalmente de su libertad, sean tratados respetando sus derechos
humanos y la dignidad inherente a toda persona.

K. Que quienes sean privados de su libertad tengan derecho a mantener contacto permanente
y constante con su familia, con la cual podrá convivir, salvo en los casos que lo impida el interés
superior de la infancia.
L. Que no procederá la privación de libertad en ningún caso cuando se trate de niñas o niños.
Cuando se trate de adolescentes que se encuentren en circunstancias extraordinarias, de abandono
o de calle, no podrán ser privados de su libertad por esa situación especialmente difícil.

ESTATAL

CONT. LOCAL ART.14

COD.PROC.PENAL ART. 163-169

CPPN ART.269

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