Terapia de Grupo para Adolescentes

La adolescencia es una de las etapas vitales de mayor búsqueda y conflicto. Nuestros

grupos de adolescentes se plantean como una oportunidad de vivir en el grupo de
iguales experiencias orientadas hacia el crecimiento y el desarrollo personal así como
hacia la superación de las principales dificultades de la etapa adolescente.

Tienen como objetivo:

 Crear un espacio seguro en el que sea sencillo expresar cualquier inseguridad,

preocupación o miedo que estemos viviendo.
 Conseguir un desarrollo ajustado de nuestra propia imagen y autoestima.
 Lograr un correcto manejo y conocimiento de su propio ser, de su cuerpo, de sus
sentidos, así como de sus emociones llegando a un mayor estado de plenitud.
 Superar la timidez y el sentido al ridículo como elementos limitadores para
nuestro desarrollo personal.
 Pasar de la dependencia emocional al autoapoyo.
 Establecer el sentido de pertenencia al grupo pudiendo elegir cuándo entro y
cuándo salgo.

Terapia de grupo para estudiante

Nuestro estudio muestra que intervenciones dirigidas por profesores que aborden factores de
riesgo específicos para los problemas de salud mental pueden ser sumamente eficaces para
reducir la incidencia de los trastornos de depresión, ansiedad y conducta en el largo plazo."

Diecinueve escuelas de Londres participaron en el estudio, que incluyó un grupo de control

con escuelas en las que los estudiantes no recibieron ninguna intervención. Los estudiantes
fueron evaluados según su riesgo de desarrollar problemas de abuso de sustancias o de salud
mental mediante una escala de personalidad.

La escala mide distintos factores de la personalidad que se correlacionan fuertemente con

problemas de comportamiento: por ejemplo, una persona con alto nivel de impulsividad es
más de cinco veces más propenso a desarrollar problemas de conducta graves en los próximos
18 meses. Los cinco factores buscados fueron: impulsividad, desesperanza, susceptibilidad a la
ansiedad y "búsqueda de sensaciones".

Los profesores de las escuelas en las que se intervino fueron formados para llevar a cabo la
tarea. Las intervenciones de dos sesiones incluyeron estrategias cognitivo-conductuales para
gestionar el perfil de la personalidad de uno mismo. Las intervenciones incluyeron
"escenarios" en la vida real compartidos por los jóvenes de alto riesgo dentro de su grupo de
discusión.

Los grupos discutieron formas de pensar, emociones y conductas en el contexto de su tipo de

personalidad -la identificación de factores desencadenantes en determinadas situaciones, por
ejemplo- y con la guía del profesor, exploraron maneras de manejar sus asuntos.