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Miscelánea

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Foro J. M. Cagigal

Palabras clave:
actividad física, hábitos, escolares, padres

La incidencia de la práctica físico-deportiva


de los padres hacia sus hijos
durante la infancia y la adolescencia
Antonio J. Casimiro Andújar
Universidad de Almería

Maurice Piéron
Universidad de Liège (Bélgica)

Resumen Introducción
Abstract
Se ha realizado una investigación sobre En general, la sociedad occidental, en el
A study has been made on life habits
los hábitos de vida en relación con la sa- transcurrir de los años, ha cambiado
in connection with health, concretely
on the relation existing between the lud, concretamente sobre la relación exis- el tipo de enfermedad, sustituyendo los
habits of the practice of physical tente entre los hábitos de práctica de acti- trastornos infecciosos y agudos por la en-
activity in students of primary and vidad física en escolares de primaria y se- fermedad crónica y permanente, que pro-
obligatory secondary, in function of
the physical-sporting practice on the cundaria obligatoria, en función de la duce malestar y cierta incapacidad.
part of their parents. práctica físico-deportiva por parte de sus El aumento del sedentarismo es uno de
The study has used surveys validated padres. los factores desencadenantes de este
by two double pilot studies with the
Para realizar dicha investigación se han cambio. En el mundo adulto, la falta de
replies to a first and second survey
readapted, through a group control of utilizado cuestionarios validados median- actividad física utilitaria se debe, en par-
each one of the educational levels te dos estudios piloto dobles, con las res- te, a que nuestros miembros inferiores
mentioned. puestas a un primer y segundo cuestiona- han visto frenada su utilización desde la
The results of the study confirm a
clear regression in physical practice rio readaptado, por medio de un grupo incorporación de los medios de locomo-
passing from educational level to the control en cada uno de los niveles educati- ción motorizados, escaleras mecánicas,
other, showing statistically significant vos mencionados. ascensores, etc., al igual que ha sucedido
differences in favour of males.
Los resultados del estudio confirman una en los miembros superiores con la incor-
Similarly, the habit of practicing
physical activity frequently by both clara involución de la práctica física en el poración a las casas de aspiradores, lava-
mother and father of a young person paso de un nivel educativo a otro, exis- doras y lavavajillas. Este estilo de vida se
favours a greater sporting tiendo diferencias estadísticamente sig- inicia ya en la infancia, fundamentalmen-
participation on the part of the
student. nificativas a favor de los varones. Del te con el aumento del consumo televisivo
mismo modo, el hábito de practicar acti- y la robotización e informatización del
vidad física frecuentemente tanto el pa- juego, el cual se ha practicado tradicional-
Key words
dre como la madre del joven favorece una mente al aire libre y de forma dinámica
physical activity, habits, students, mayor participación deportiva por parte (Tercedor, 1998; Casimiro, 1999). Dicho
parents
del escolar. aumento del tiempo de ocio pasivo consti-

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tuye la primera etapa de la enfermedad hi- cipación deportiva durante la niñez y ado- do de la edad de la misma. Así, la familia es
pocinética en el joven (Blasco, 1994). lescencia, ya que al haber obtenido una óp- el primero y más potente agente socializa-
La inactividad física, como ya se ha com- tima habilidad en estas primeras edades, se dor en las primeras edades, transmisor de
probado en un gran número de investiga- estimula el interés y participación para los valores, comportamientos y normas. De este
ciones, es una de las causas más impor- periodos de vida posteriores (Van Reusel, modo, según la teoría de la imitación, los ni-
tantes productoras o coadyudantes de en- Renson, Lefevere, Beunen, Simons, Claes- ños no hacen lo que los adultos les dicen que
fermedad y muerte (infarto de miocardio o sens, Lysens, Vanden Eynde y Maes, 1990; hagan, sino más bien lo que les ven hacer.
accidentes cerebrovasculares, entre otras). Telama, Yang, Laakso y Viikari, 1996). Sin En este sentido, los niños que participan
A pesar de ello, no toda actividad física con- embargo, dichas correlaciones, a pesar de en actividades físico-deportivas reflejan el
lleva beneficios saludables. Así, Shephard ser positivas y significativas, son bajas (Rai- interés de sus padres para que realicen di-
(1996) clasificó los efectos de la actividad takari, Porkka, Taimela, Telama, Rasanen, chas actividades, fundamentalmente si
física, con relación a la salud, en tres cate- y Vikari, 1994; Telama y cols., 1996; Tela- éstos han practicado de forma placentera.
gorías según el posible riesgo de dicha rela- ma, Leskinen, y Yang, 1996). Si son practicantes activos, sirven de mo-
ción: muy probable, probable e indetermi- Por otro lado, parece que la inactividad fí- delo para sus hijos (García Ferrando,
nado. Entre otros beneficios fisiológicos, la sica muestra una mejor posibilidad de pre- 1993; Casimiro, 1999). Este papel de
actividad física regular refuerza la capaci- dicción que la propia actividad, es decir modelo de los padres fue evidenciado por
dad funcional, los medios para mantener un que los jóvenes sedentarios tienen una Woolger y Power (1993). Del mismo
rango de peso saludable, previene alteracio- gran probabilidad de seguir siendo poco modo, en un estudio longitudinal entre los
nes y disfunciones cardiovasculares, meta- activos en su tiempo libre durante la edad 9 y los 12 años Yang, Telama, y Laakso
bólicas, respiratorias y del aparato locomo- adulta (Raitakari y cols., 1994; Telama, (1996) han confirmado en una relación
tor, además de suponer innumerables efec- Leskinen, y Yang, 1996). Este hallazgo positiva entre el nivel de actividad física
tos positivos en la salud mental (Piéron y también era confirmado en un estudio lon- del padre y la participación deportiva de
Vrijens, 1991). gitudinal belga (Van Reusel y cols., 1990). los niños. Por otro lado, según Yang y
Dichos efectos beneficiosos de la actividad Así, la predicción del comportamiento futu- cols. (1996) la actividad de la madre in-
física y de la aptitud sobre la salud se basan ro de estilo del vida a partir del comporta- fluye en la participación deportiva de las
en numerosos esudios fiables, realizados miento habitual presenta un foco de aten- niñas, mientras que la participación del
principalmente con la población adulta. Pero ción de la investigación actual, quedando padre afecta los dos sexos.
cuando hablamos sobre la importancia de abierta la siguiente hipótesis para estudios Los medios por cuales los padres influyen
dicha actividad en los niños y adolescentes longitudinales: ¿Podemos considerar que positivamente en la participación de sus
las opiniones varían bastante. Se ha demos- un nivel moderado-alto de práctica de acti- hijos se basan en el apoyo que les propor-
trado que varios factores de riesgo de enfer- vidad física durante niñez y la adolescencia cionan, en particular facilitando los despla-
medades crónicas y enfermedades cardio- va a transferir automáticamente al mismo zamientos; por su ayuda económica; orga-
vasculares están presente o empiezan ya en tipo de práctica durante la madurez? nizando juegos activos en su tiempo libre;
el periodo de la niñez. Dichos factores están Es evidente que el niño o el joven no vive favoreciendo refuerzos y estímulos positi-
en relación con los hábitos de vida, libre- dentro de una burbuja impermeable en un vos; y, por supuesto, por su propio ejemplo.
mente adoptados por las personas, como el compartimento estanco, sino que vive in-
sedentarismo, el consumo de alcohol y taba- merso en un medio social, con sus costum-
co o la dieta. De esta manera, es fundamen- bres y normas, con las que interactúa a tra- Planteamiento del problema
tal apoyar a los jóvenes a practicar un estilo vés del proceso de socialización. Los niños Para poder llevar a cabo programas de
de vida activa lo más pronto posible. van a aprender determinados comporta- promoción de actividad física y salud se
Durante este periodo, los niños o adolescen- mientos, valores y actitudes, a través de di- hacen necesarios estudios descriptivos o
tes construyen una gran parte de su futuro ferentes factores que influyen en dicho pro- epidemiológicos sobre los hábitos deporti-
desarrollando actitudes más o menos favora- ceso de socialización (Torre, 1998). Según vos y el estilo de vida de la población, que
ble para la práctica regular de actividades fí- McPherson y cols. (1989), en edades tem- sirvan como punto de partida para instau-
sicas y deportivas. Normalmente se piensa pranas, estos factores serán los agentes rar las políticas adecuadas para su pro-
que los hábitos de actividad física se trans- sociales primarios (familia, escuela y ami- moción, sin alejarse de los valores educa-
fieren automáticamente de la niñez y de la gos) y las características propias del indivi- tivos y sociales originales del deporte.
adolescencia a la madurez (Blair, 1995). Sin duo (autoestima, motivación). Por ello, los Existen bastantes documentos sociológi-
embargo, esta afirmación no está totalmente familiares cercanos y los amigos van a te- cos que estudian las conductas y los hábi-
confirmada por estudios experimentales, ner una influencia directa en la participa- tos de diferentes poblaciones, en relación
epidemiológicos o longitudinales. ción deportiva del joven. con la salud o con la práctica deportiva.
Algunos autores consideran que la predic- Pero, estos agentes socializadores van a te- Hemos de destacar, a nivel español, los
ción de modelos activos en el estilo de vida ner mayor o menor trascendencia en el estudios de García Ferrando (1986,
adulto pudiera hacerse a través de la parti- comportamiento de la persona dependien- 1990, 1991, 1993 y 1996) sobre hábi-

Educación Física y Deportes (65) (100-104) apunts 101


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Gráfico 1. do que cursa el último año de Primaria cuencia, contexto sociocultural, intensi-
Porcentaje de escolares que indican practicar fre- (6º), cuya edad media es de 11,82 años dad (a nivel cuantitativo –porcentajes, fre-
cuentemente actividad física extraescolar.
(d.t. =0,49), y la segunda población co- cuencia cardiaca máxima, etc.– y cualita-
80
rresponde al alumnado que cursa el último tivo –hasta el punto de sudar, sobre el
70 año de Secundaria (4º de ESO), cuya edad aliento, fatiga, etc.–), entre otros.
60 media es de 16,31 años (d.t. =0,87), en Estos parámetros son imprescindibles te-
50
los diferentes centros públicos, privados y nerlos en cuenta para dichas comparacio-
40
30 concertados pertenecientes a Almería ca- nes, así como el tipo de diseño, metodolo-
20 pital, durante el curso 1997/1998. gía de investigación, métodos de medi-
10 Consideramos que estas edades son muy ción, etc. ya que nos podrían llevar a inter-
0
1.ª 2.ª adecuadas para iniciar intervenciones pretaciones erróneas.
Niños 73.3 47.5
Niñas 43.6 23.7 preventivas y, además, comienzan los pri- Los resultados serán expuestos en primer
meros contactos sociales, que pueden fa- lugar de forma descriptiva y, posterior-
vorecer el inicio de determinadas conduc- mente, se analizarán los datos obtenidos
Gráfico 2.
Porcentaje de escolares que indican que sus ma-
tas relacionadas con la salud (Delgado y aplicando estadística inferencial.
dres sí que practican actividad física. cols., 1994).
De esta manera, la infancia y la adoles-
cencia constituyen un período clave en la Análisis descriptivo
vida de la persona para adquirir y consoli- Con respecto a los resultados descriptivos,
10,6 dar hábitos saludables que tengan conti- destacamos los obtenidos en los ítems
16 nuidad en la edad adulta (según Kelder y mencionados anteriormente (ver gráfico 1).
cols., 1994, algunos hábitos de vida que- Se practica mucha más actividad física en
dan consolidados con bastante firmeza horario no lectivo por parte de los escola-
antes de los 11 años). res de Primaria (59,2 %) que en Secunda-
Con respecto al diseño muestral, éste ha ria (36,8 %), e igualmente los chicos
Primaria Secundaria
sido aleatorio estratificado en función del practican mucho más que las niñas, como
tipo de centro escolar. La muestra defini- así lo demuestran todos los estudios so-
tiva ha ascendido a 775 escolares (370 ciológicos al respecto. En nuestro estudio,
tos deportivos de los españoles, así como de Primaria y 405 de Secundaria), utili- el 73,3 % de los niños de Primaria practi-
los de Mendoza, Ságrera y Batista, reali- zando como unidad de muestreo el grupo can frecuentemente por un 43,6% de las
zados en 1986, 1990 y 1994, sobre há- de clase. chicas de su misma edad, reduciéndose
bitos de salud de los escolares españoles, Hemos utilizado un cuestionario previa- drásticamente dichas cifras casi a la mi-
dentro del estudio a nivel europeo de con- mente validado con dos estudios piloto “do- tad en Secundaria –47,5 % en el sexo
ductas de los escolares relacionadas con bles”, por medio de la técnica de “test-re- masculino y 23,7 % de las adolescentes–.
la salud (HBSC). En Europa se ha realiza- test”. Las preguntas formuladas al respecto Del mismo modo, casi un 30% de las chi-
do otro macroestudio sobre el estilo de versan sobre las cuestiones siguientes: cas de Secundaria no realizan práctica-
vida de los jóvenes europeos durante el mente nunca actividad física.
periodo 1994-1996 (Piéron, Telama, n Realización de alguna actividad física o Si tenemos en cuenta que los estudios, en-
Almond y Carreiro da Costa, 1997). deportiva fuera del horario escolar. tre otros de García Ferrando (1993) y Men-
Nuestro interés no se centra de forma ex- n Práctica física de los padres. doza y cols. (1994), demuestran que la ac-
clusiva en lo descriptivo, sino que el prin- n Interés para que sus padres realicen di- tividad de los adultos es bastante inferior a
cipal objetivo de este trabajo es conocer si cha actividad. la de los adolescentes, podemos preveer
la práctica de actividad física por parte de las consecuencias que puede tener dicho
los padres favorece la adopción de dicho sedentarismo juvenil a corto y medio plazo,
comportamiento por sus hijos durante la Resultados y discusión más aún teniendo presente que no esta-
infancia y la adolescencia. Antes de analizar los principales resulta- mos preguntando por la intensidad de la
dos, debemos ser cautos al comparar actividad, ya que la actividad física debe
nuestros datos con otros estudios, debido tener un mínimo para poder producir efec-
Metodología* a los diferentes criterios adoptados con tos saludables (ver gráfico 2).
Son dos las poblaciones objeto de estudio: respecto al concepto de actividad físi- Con respecto a la práctica de actividad fí-
la primera está compuesta por el alumna- co-deportiva, así como a su duración, fre- sica habitual por parte de los padres, en-

* Este trabajo es un extracto parcial de la tesis doctoral “Comparación, evolución y relación de hábitos saludables y nivel de condición física-salud en escolares, al finalizar los es-
tudios de Educación Primaria (12 años) y de Educación Secundaria Obligatoria (16 años)” (Casimiro, 1999).

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contramos que el porcentaje de padres Tabla 1.
Correlaciones de la frecuencia de práctica (La primera columna indica el coeficiente de chi cuadrado, mien-
activos es escaso (en Secundaria sólo el
tras la segunda indica la significatividad de dicho valor).
13,6 % de los padres son practicantes y
más de un 54 % los escolares opinan que Primaria Secundaria
no practican nunca). Frecuencia de práctica del escolar,
Lo mismo sucede en el caso de las madres, en función de: c2 p c2 p
pero en este caso el porcentaje de sedenta-
Práctica padre 23.742 0.022* 7.185 0.845 (NS)
rismo es aún mayor, destacando la opinión
Práctica madre 26.431 0.009** 20.140 0.064 (NS¯)
del 71,4% de los chicos mayores que indi-
can que sus madres no practican nada, y * p£0.05 ** p£0.01 ¯ Indicios de significatividad
sólo un 10,6 % son practicantes.
Es una pena el escaso porcentaje de ma-
dres y padres practicantes, sobre todo si la edad. De esta manera, aplicando el test Gráfico 3.
Análisis de correspondiencias entre la frecuencia
tenemos en cuenta que si éstos son pasi- de la chi cuadrado obtenemos los resulta-
de práctica físico-deportiva extraescolar y la fre-
vos no van a favorecer e incitar las prácti- dos que se expresan en la tabla 1. cuencia de práctica de la madre.
cas de sus descendientes, según la teoría Respecto a la influencia de los padres en .8
de la imitación (Torre, 1998). Dicho pro- la práctica de sus hijos, comprobamos .6
No tengo
Rara vez
blema se agrava más en el caso de las ma- como ésta es menor conforme avanzan los .4 o nunca
Sí Vacaciones
dres pasivas, ya que ésta es el motor de la años, lo que confirma una mayor indepen- .2
Fines de semana
No
actividad deportiva de la familia, tanto en dencia familiar en Secundaria, quizás por 0.0
Sí, frecuentemente
los niños como en las niñas (Salcedo, una mayor influencia del grupo de iguales. –.2 De vez
A veces en cuando
–.4
1993, citado por García Montes, 1997). Así, en los adolescentes sólo hay indicios 1.0
–2.0 –1.5 –1.0 –0.5 0.0 .5
Resulta determinante, pues, la figura de de significatividad (Martín y Luna, 1994)
Práctica de actividad física de la madre
la madre, confirmado con los datos de en relación con la práctica materna. Sin Frecuencia de práctica del escolar
García Ferrando (1993), ya que un 76 % embargo, en Primaria, los escolares es-
de los jóvenes cuya madre hace deporte, tán influenciados de forma significativa
Gráfico 4.
practican uno o varios deportes. (p £ 0.05) por la práctica del padre, y de Análisis de correspondiencias entre la frecuencia
En opinión de Torre (1998), los chicos tie- forma muy significativa (p £ 0.01) por la de práctica físico-deportiva extraescolar y la fre-
cuencia de práctica del padre.
nen un referente mucho más importante y práctica de la madre, lo que confirma
.4
decisivo para la práctica en el grupo de igua- aún más a ésta como el factor socializa- .3
Sí Vacaciones Rara vez
Sí,
les, mientras las chicas dependen en mayor dor más determinante. .2 frecuentemente o nunca

medida de los miembros de la familia. Sin embargo, al estudiar el estadístico P2 .1


No tengo
No
0.0
Del mismo modo, cuando le preguntamos en tablas de contingencia con dos varia- –.1
si: ¿Te gustaría que tus padres realizasen bles, nos proporciona información acerca –.2 A veces
–.3 De vez en cuando
más actividad física o deportiva?, más de la existencia o no de relación entre las Fines de semana
–.4
del 68% de los escolares de Primaria indi- variables y de su nivel de significación, –.6 –.4 –.2 .0 .2 .4 .6 .8 1.0

can que les gustaría que sus padres reali- pero no del sentido de la misma (Visauta, Práctica de actividad física del padre
Frecuencia de práctica
zasen más ejercicio físico, disminuyendo 1998). En este sentido el Análisis de Co-
ligeramente este porcentaje con la edad. rrespondencias (ANACOR) nos aportará
Aún así, más de la mitad de las chicas información que, de ningún modo, nos
adolescentes quieren que sus padres ha- dan el estadístico P2, ni otros coeficientes que antes comentábamos. En este senti-
gan más deporte. Dicho dato nos permite de correlación. do, el ANACOR nos permitirá analizar
hacer la siguiente reflexión: ¿por qué La técnica del ANACOR nos permitirá tra- esta posible relación entre las variables de
quieren que sus padres practiquen más bajar con variables medidas en cualquiera un modo gráfico en un espacio pluridi-
actividad física si ellas realmente son de estas escalas o que no estén relaciona- mensional de modo que, previo cálculo
bastante sedentarias? das linealmente. Así, podremos hablar de por filas y columnas de las puntuaciones
un cierto carácter exploratorio de este de la tabla, las diversas categorías de las
procedimiento a la vez que nos permite variables estarán representadas en el grá-
Análisis inferencial cuantificar datos cualitativos (nominales fico más próximas o alejadas en las diver-
Una vez analizada descriptivamente la u ordinales) en puntuaciones con propie- sas dimensiones en función de su grado
frecuencia de práctica de padres e hijos, dades métricas, que asignan por tanto va- de similitud o diferencias.
vamos a relacionar la incidencia socializa- lores numéricos a datos categóricos, y que Aplicando dicho análisis de correspon-
dora de los padres hacia sus progenitores, posibilitan representaciones gráficas que dencias obtenemos los datos de los gráfi-
diferenciando su influencia en función de hacen más fácil descubrir las relaciones cos 3 y 4.

Educación Física y Deportes (65) (100-104) apunts 103


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Ahora sí estamos en disposición de confir- ciology of Sport Journal, 2 (1985), pp. lles: Fondation Roi Baudouin et C.O.I.B.,
mar que los alumnos más sedentarios 111-129. 1991.
Casimiro, A. J.: “Comparación, evolución y rela- Piéron, M.; Telama, R.; Almond, L. y Carreiro da
suelen tener madres y padres que no son
ción de hábitos saludables y nivel de condi- Costa, F.: “Lyfestyle of young europeans:
deportistas, mientras que aquellas ma-
ción física-salud en escolares, al finalizar los comparative study”, en J. Walkuski, S. Wright
dres o padres que practican frecuente- estudios de Educación Primaria (12 años) y y T. Kwang, World conference on teaching,
mente actividad físico-deportiva tienen hi- de Educación Secundaria Obligatoria (16 coaching and fitness need in physical educa-
jos muy deportistas (practican frecuente- años)”, tesis doctoral, Universidad de Grana- tion and the sport sciences, Singapore: Pro-
mente o fines de semana), lo que indica da, 1999. ceedings AIESEP, pp. 403-415, 1997.
que sirven de modelo a imitar, confirmán- Delgado, E.; Pablos, M. L. y Sánchez, D.: Pro- Raitakari, O.; Porkka, K.; Taimela, S., Telama,
grama de prevención de drogodependencias R., Rasanen, L., y Vikari, J.: “Effects of persis-
dose como un factor socializador de gran
(tabaco y alcohol) al finalizar la educación tent physical activity and inactivity on coro-
trascendencia. primaria, Consejería de Asuntos Sociales, Se- nary risk factors in children and young
Estos resultados coinciden con los obteni- villa: Junta de Andalucía, 1994. adults”, American Journal of Epidemiology,
dos por otros autores en la literatura inter- Freedson, P. & Evenson, S.: “Familial aggrega- 140 (3) (1994), pp. 195-205.
nacional (Freedson y Evenson, 1991; tion in physical activity”, Research Quarterly Shephard, R.: “Habitual physical activity and
Anderssen y Wold, 1992; Yang, Telama y for Exercise and Sport, 62 (4) (1991), quality of life”, Quest, 48 (1996), pp.
pp. 384-389. 354-365.
Laakso, 1996) y española (García Ferran-
García Ferrando, M.: Hábitos deportivos de los Snyder, E. y Spreitzer, E.: “Family influence and
do, 1993; Mendoza y cols., 1994; García
españoles. Sociología del comportamiento involvement in sports”, Research Quarterly
Montes, 1997) según los cuales la prácti- deportivo, Madrid: ICEFD, 1986. Exercise Sport, 44 (1973), pp. 249-255.
ca de los hijos está estrechamente relacio- –: Aspectos sociales del deporte: una reflexión Telama, R.; Yang, X.; Laakso, L. y Viikari, J.:
nada con la práctica de sus padres. sociológica, Madrid: Alianza Editorial y CSD, Physical activity in chilhood and adolescence
En este sentido, Snyder y Spreitzer 1990. as predictors of physical activity in young
(1973) indican que el interés de los niños –: Los españoles y el deporte (1980-1990): un adulthood. (prensentado para su publicación)
hacia el deporte está más condicionado análisis sociológico, Madrid: ICEFD, CSD y (1996).
Ministerio de Educación y Ciencia, 1991. Telama, R.; Leskinen, E. y Yang, X.: “Stability of
por el comportamiento de su padre, mien-
–: Tiempo libre y actividades deportivas de la ju- habitual physical activity and sport participa-
tras las niñas lo están con el de su madre. ventud en España. Madrid: Ministerio de Asun- tion. A longitudinal tracking study”, Scandi-
De esta manera, los niños que participan tos Sociales e Instituto de la Juventud, 1993. navian Journal of Medicine and Science in
en actividades físico-deportivas reflejan el –: Los españoles y el deporte (1980-1995): un Sports, 1996.
interés de sus padres para que realicen di- análisis sociológico sobre comportamientos, Tercedor, P.: “Estudio sobre la relación entre ac-
chas actividades, fundamentalmente si actitudes y valores, Madrid y Valencia: CSD y tividad fisica habitual y condición fisica-salud
éstos han practicado de forma placentera Tirant lo Blanch, 1997. en una población escolar de 10 años de
García Montes, M. E.: “Actitudes y comporta- edad”, tesis doctoral, Universidad de Grana-
(Brown, 1985).
mientos de la mujer granadina ante la prácti- da, 1998.
En definitiva, si los padres practicasen ca física de tiempo libre”, tesis doctoral, Uni- Torre, E.: “La actividad física deportiva extraes-
más deporte, los hijos tendrían más pro- versidad de Granada, 1997. colar y su interrelación con el área de educa-
babilidad de practicarlo, ya que ésta au- Kelder, S. H.; Chery, MPH; Perry, L.; Klepp, K. ción física en el alumnado de Enseñanzas Me-
menta cuanta más proximidad y frecuen- I. y Litle, L. L.: “Longitudinal tracking of ado- dias”, tesis doctoral, Universidad de Granada,
cia de relación social se mantenga con lescent smoking, physical activity, and food 1998.
personas practicantes. choice behaviors”, American Journal of Pu- Van Reusel, B.; Renson, R.; Lefevere, J.; Beu-
blic Health; 84 (1994), pp. 1121-1126. nen, G.; Simons, J.; Claessens, A; Lysens, R.;
Martín, A. y Luna, J.: Bioestadística para las Vanden Eynde, B. y Maes, H.: “Sportdeelna-
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