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¿CUÁN APTO ES EL MÉTODO PARA MEDIR VELOCIDAD DE

SUCCIÓN CAPILAR CUANDO ES APLICADO EN HORMIGONES


DE MUY BAJA CAPILARIDAD?

Y.A. Villagrán Zaccardi1,2, C.J. Zega1,2, M.E. Sosa1


1
LEMIT, 52 entre 121 y 122 s/n, 1900 La Plata, Argentina,
tel. +54 221 4831141, fax +54 221 4250471, yuryvillagran@conicet.gov.ar
2
CONICET, Argentina

Palabras claves: velocidad de succión capilar, secado, hormigón

RESUMEN

La velocidad de succión capilar es un parámetro indicativo de las propiedades de


transporte del hormigón, incorporado como límite prescriptivo en el Proyecto de
Reglamento Argentino CIRSOC 201-2005 para estructuras en ambientes agresivos. El
método está normalizado por IRAM 1871-2004. Allí, la finalización de la absorción capilar
se establece cuando la variación de masa de la misma en intervalos de 24h resulta
menor a 0,1%. Los aditivos reductores de agua permiten bajos contenidos unitarios de
agua y, por lo tanto, menor volumen de pasta en el hormigón y menores propiedades de
transporte. En este trabajo se examina el mencionado límite 0,1% a través de resultados
de velocidad de succión capilar obtenidos bajo norma. Se analizan limitaciones de la
representatividad del método, que pueden surgir cuando es aplicado a hormigones de
muy baja capilaridad. Asimismo, se observa la capacidad del método para cuantificar
diferencias entre distintos hormigones con muy baja capilaridad.

INTRODUCCIÓN

La durabilidad de las estructuras de hormigón armado es definida por factores


relacionados con la agresividad ambiental. Existen ambientes agresivos respecto a la
corrosión de armaduras, marinos (donde la corrosión se desencadena por el ingreso de
cloruro en el hormigón) o urbano-industriales (donde la corrosión se produce por la
carbonatación del recubrimiento). También la agresividad puede ser hacia el hormigón
mismo, incluyendo el ataque por sulfato, ataques ácidos, magnesio o amonio. Otro
ambiente agresivo de especial interés es aquel que origina congelamiento y deshielo en
el hormigón con altos contenidos de humedad, al provocar una degradación física.

Todos los ambientes agresivos mencionados se encuentran considerados por el


Proyecto de Reglamento CIRSOC 201-2005 (1). Este reglamento incluye criterios
prescriptivos para asegurar la durabilidad de las estructuras. Uno de los principales
aspectos a ser cumplidos es el límite para la velocidad de succión capilar, establecido en
4 g/(m2·s1/2), de acuerdo al procedimiento de ensayo indicado en IRAM 1871 (2).

La succión capilar se produce como consecuencia de la acción de fuerzas de


adhesión de las moléculas de agua a las paredes de poro en el hormigón y otros
materiales porosos. Este mecanismo de transporte puede favorecer el ingreso de
agresivos. Pero este no es el principal motivo por el que el ensayo de succión capilar se

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utiliza para diseñar hormigones durables, sino que es un descriptor indirecto de otras
propiedades de transporte del hormigón más relacionadas con cada agresividad
ambiental en particular (velocidad de ingreso de cloruro en ambiente marino, velocidad de
carbonatación en ambientes industriales, ingreso de sulfato en ambientes con sulfato,
ingreso de agua en ambientes con congelamiento y deshielo). Una baja velocidad de
succión indica, en general, un hormigón con propiedades de transporte satisfactorias para
asegurar una vida útil aceptable de la estructura.

El citado Reglamento CIRSOC establece relaciones agua/material cementíceo


(a/mc) máximas en función del tipo de ambiente de exposición y el nivel de agresividad
del mismo. Si bien es sabido que la influencia de la relación a/mc está ligada al nivel de
hidratación y el grado de compactación (3), en el hormigón también se ve modificada por
el contenido de agua de mezclado. En la actualidad, el empleo de aditivos reductores de
agua (plastificantes y superfluidificantes) permite trabajar con menores contenidos
unitarios de agua y, por lo tanto, menores volúmenes de pasta en el hormigón con la
consiguiente disminución en las propiedades de transporte.

En este trabajo se examina el valor de 0,1% considerado en IRAM 1871 como límite
para definir el final del secado y del ensayo de succión mismo. Se presentan resultados
obtenidos en hormigones de bajas relaciones a/mc y bajo contenido unitario de agua de
mezclado. Se analizan, entonces, algunas limitaciones de la representatividad del método
que pueden surgir cuando es aplicado a hormigones de muy baja capilaridad.

MÉTODO DE SUCCIÓN CAPILAR SEGÚN IRAM 1871

El método de ensayo según IRAM 1871 (2) es un método gravimétrico que permite
calcular la capacidad y velocidad de succión capilar en hormigones. Se utilizan muestras
de 5cm de espesor, extraídas de probetas cilíndricas de 10x20cm. Se ensaya la cara de
la muestra aserrada a 3cm de la base de la probeta. Las muestras se impermeabilizan
lateralmente, y se secan en estufa a 50ºC. El secado se finaliza cuando la variación de
peso en 24h es menor a 0,1% en peso de la muestra. Luego se procede al ensayo en sí
mismo, que consiste en poner la cara de ensayo de las muestras en contacto con agua,
con el pelo de agua 3mm por sobre la base, y se registran los incrementos de peso en
intervalos regulares de tiempo (0,5, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 24, 48, 72h…), hasta que el
incremento resulte menor a 0,1% en peso de la muestra. La capacidad de succión capilar
es el incremento total de peso de la muestra, referido por unidad de área. La velocidad de
succión capilar es la tasa de ganancia de peso de las muestras en relación a la raíz
cuadrada del tiempo, referida en g/(m2·s1/2), en el intervalo en que la muestra registra
incrementos entre el 10 y el 90% de la capacidad de succión capilar.

La metodología aplicada por la norma ha sido evaluada mediante ensayos


interlaboratorios (4). Se evaluaron dos hormigones, con relación a/c=0,40 y 0,45, para los
que se obtuvieron los resultados de la Tabla 1. Los valores de velocidad de succión
capilar obtenidos están en el rango 1,84-4,03g/(m2·s1/2). Esto implica que no se ha
caracterizado en este sentido a hormigones de muy baja capilaridad.

En la Figura 1 se presenta la comparación entre la pérdida por secado en estos


ensayos y los parámetros de succión capilar: (a) velocidad y (b) capacidad. Para la
comparación con la pérdida por secado, las capacidades de succión fueron convertidas a
valores porcentuales estimando un peso medio de probeta de 940g. Esto origina un
aumento de la dispersión respecto a la relación con el parámetro de succión, pero se
desconoce el dato preciso del peso de las muestras. La diferencia entre pérdida por
secado y capacidad de succión capilar definiría el volumen de poro que no participa en el
fenómeno capilar.

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Resulta notable la influencia del procedimiento de secado sobre los resultados del
ensayo. Es inquietante que aún habiéndose realizado de acuerdo a la normativa, la
variación en las condiciones de secado resultó significativa. Lo más llamativo es que la
influencia del procedimiento de secado supera ampliamente al aumento de la relación a/c
desde 0,40 a 0,45. Esto lleva a pensar que la determinación de una pérdida diaria por
secado en niveles de 0,1% no asegura por sí misma una condición estándar de mínima
humedad. Parece necesario considerar otros condicionantes.

Tabla 1: Resultados interlaboratorios Comité IRAM 1871 (4).


a/c = 0,40 a/c = 0,45
Lab. Cs S Pérdida por Lab. Cs S Pérdida por
(g/m2) (g/(m2·s1/2)) secado (%) (g/m2) (g/(m2·s1/2)) secado (%)
A 1761 2,64 2,2
B 2342 3,41 2,2 B 2111 2,74 2,2
C 2089 3,96 2,6 C 2783 4,03 2,5
D 1410 2,50 2,0 D 1242 2,22 1,6
E 982 1,84 1,5 E 2317 2,88 2,1
F 1990 3,05 2,4
Lab.: Laboratorio G 1302 2,45 1,9

(a) 4,5 (b) 4,5


a/c=0,40 a/c=0,40
) a/c=0,45 ) a/c=0,45
%
(3,5 %
(3,5
o o
d d
a
c a
e c
s e
r2,5 s
o r2,5
p o
p
a a
id d
i
d
r1,5 d
é r1,5
P é
P

0,5 0,5
0,5 1,5 2,5 3,5 4,5 0,5 1,5 2,5 3,5 4,5
Velocidad de succión capilar (g/(m2·s1/2) Capacidad de succión capilar (%)

Figura 1: Relación entre secado y parámetros de succión capilar (según datos de (4)).

Por otro lado, durante el secado en estufa se produce una pérdida de humedad a
través de las dos caras planas de la probeta. Si la probeta de hormigón se introduce
inicialmente saturada de agua, el gradiente de saturación inicial es el mismo para
cualquier hormigón, y el gradiente de humedad o de contenido de agua es función de la
porosidad del hormigón. Sería esperable que el tiempo de secado dependiera de la
relación entre la velocidad de secado y la absorción de agua en inmersión. Ahora bien, si
un mismo hormigón alcanza diferentes pérdidas de secado (con mayor incidencia que la
relación a/mc), es lógico asumir que la principal causa son las condiciones de secado
antes que la mera heterogeneidad del hormigón. Un aspecto de interés en este sentido,
es la precisión con la que se determinan los pesos, de 0,1g. La norma es aplicable a
hormigones de peso específico entre 2,0 y 2,8g/cm3. Esto supone que la precisión implica
el 0,0127 y 0,009% del peso de la muestra, respectivamente para las densidades límite,
lo que representa el 12,7 y 9% del límite impuesto para el secado.

MARCO TEÓRICO Y PLANTEO DEL PROBLEMA

La conectividad de la porosidad del hormigón define a las propiedades de


transporte, entre ellas, el transporte de humedad. Este transporte de humedad puede

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producirse a partir del movimiento de agua en estado líquido o gaseoso. El vapor de agua
difundirá hacia zonas de menor contenido de humedad a una velocidad que dependerá
del gradiente del contenido de humedad. A su vez, dependiendo del contenido y
temperatura, el agua contenida varía en cuanto a la relación entre fases líquida y
gaseosa. Esto define simultáneamente una velocidad de flujo para el agua y otra para el
vapor de agua (5). Además, el transporte de agua líquida puede producirse por
capilaridad cuando la superficie del hormigón está en contacto con una película de agua.
Esta absorción capilar se mantendrá en la medida en que la superficie del hormigón
permanezca en contacto con esta película.

Eventualmente, puede alcanzarse el régimen estacionario de transporte, cuando se


igualen las velocidades de succión capilar y de evaporación en las superficies del
hormigón expuestas al ambiente. La relación entre ambas velocidades definirá el
contenido de humedad del hormigón en estado estacionario. En una probeta, por
ejemplo, si la velocidad de secado es mayor a la velocidad de succión capilar, el
hormigón no alcanzaría nunca a saturarse, y el transporte en estado estacionario sería
controlado por la velocidad de succión capilar. Si la velocidad de succión capilar es mayor
a la de secado, la probeta eventualmente se satura, y en ese momento la velocidad de
succión capilar desciende hasta el valor que equipara a la velocidad de evaporación. En
principio, ambas situaciones son posibles en el ensayo IRAM 1871 (2).

La distribución de contenido de humedad puede considerarse a partir del balance


de masa en estado estacionario de acuerdo a la Ecuación 1. El tiempo de ensayo y la
masa involucrada en el término difusivo hacen que el mismo pueda ser considerado de
segundo orden, y asumir la hipótesis simplificativa de que toda la ganancia de masa de la
muestra se debe a la succión capilar (hipótesis del frente plano mojado (6). Esto conduce
a las deducciones a partir de las ecuaciones de Darcy, de Laplace y de Kelvin-Laplace,
que permiten calcular la longitud de ascensión capilar en un tubo capilar de radio r (7).
Siendo w, µ y θ, la densidad y viscosidad del líquido y ángulo de contacto sólido-líquido,
respectivamente. La Ecuación 1 permite considerar, en forma simplificada, al coeficiente
de velocidad de succión capilar como dependiente del radio capilar, el ángulo de
contacto, la densidad y la viscosidad del líquido de poro.

1/ 2
 r cos  
L   w   t1/ 2
 2  (1)

Entonces, el caso en que la cara superior de la probeta no se encuentra húmeda al


momento de finalizar el ensayo plantea el interrogante de a qué altura desde la base se
sitúa el frente mojado. Y el valor de este espesor define en cierta medida la
representatividad del método de ensayo para describir al hormigón que se está
evaluando. Es decir, el disco de 5cm de espesor que es utilizado para el ensayo no
puede ser considerado en su totalidad como volumen de muestra, sino que debería
considerarse la fracción de su altura que ascendió el frente húmedo.

EXPERIMENTAL

Hormigones estudiados

Se elaboraron hormigones de baja porosidad capilar para comprobar las hipótesis


planteadas. Para ello, se utilizaron bajos contenidos de agua de mezclado y aditivos
reductores de agua para mantener el nivel de fluidez en el rango de tipo plástico. Dichos
hormigones fueron elaborados con distintos conjuntos de materiales, incluyendo

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cementos Portland Normal (CPN1 y CPN2, de distinta marca comercial), Compuesto
(CPC) y Puzolánico (CPP). Además, en algunos hormigones con CPN, se emplearon
adiciones de escoria y/o filler calizo. Las proporciones de los materiales utilizados se
muestran en la Tabla 2.

Tabla 2: Proporciones de los materiales y propiedades de los hormigones estudiados.


Serie N135 N40a E40 F40 EF40 N40b C40 N235 P35 P37
a/mc 0,35 0,40 0,40 0,40 0,40 0,40 0,40 0,35 0,35 0,37
Materiales (kg/m3)
Agua 133 140 140 140 140 140 140 140 140 150
CPN1 380 350 227 262 227 350 - - - -
CPN2 - - - - - - - 400 - -
CPC - - - - - - 350 - - -
CPP - - - - - - - - 400 401
Escoria - - 123 - 88 - - - - -
Filler calcáreo - - - 88 35 - - -
ASF 189 190 190 190 190 190 190 188 182 180
ASG 749 754 755 755 755 754 754 739 713 708
PPG 6-20 980 980 980 980 980 980 980 979 979 960
Red. de agua 1 (l) 6,2 5,9 4,9 4,2 4,1 5,25 5,25 - - -
Red. de agua 2 (l) - - - - - - - 2,7 2,7 1,3
Red. de agua 3 (l) - - - - - - - 3,4 4,7 3,4
Aire (%) 3,0 3,1 3,2 3,5 3,4 3,0 3,0 4,2 3,2 3,4
Propiedades
Peso unitario (kg/m3) 2404 2417 2392 2354 2385 2404 2392 2392 2417 2392
Asentamiento (cm) 8,0 10,0 10,0 9,0 7,0 8,0 10,0 11,0 16,0 18,0
Exudación (%) <0,01 <0,01 <0,01 <0,01 <0,01 n/d n/d n/d n/d n/d
Absorción 24h (%) 3,37 3,64 4,58 3,77 4,55 3,20 3,95 2,50 2,84 2,89
Porosidad (%) 8,02 8,68 10,60 8,78 10,49 7,66 9,12 6,02 6,81 6,85
N1 y N2: corresponde a cementos de distintas marcas.
N40a y b: corresponde a hormigones duplicados.

Se moldearon probetas cilíndricas de 10x20cm para evaluar la velocidad de succión


capilar de acuerdo a IRAM 1871. Las mismas fueron curadas en cámara húmeda
(T:23±2ºC; HR>95%) hasta la edad de 28 días, procediéndose luego al aserrado y
acondicionamiento de las muestras para la realización de los estudios.

Resultados

A partir de los resultados gravimétricos, se determinaron la velocidad (Vsc) y la


capacidad (Csc) de succión capilar considerando 3 posibles momentos para la finalización
del ensayo, asociados todos ellos con el alcance de la capacidad Csc: a) hasta que la
diferencia entre pesadas sucesivas era <0,1% (IRAM 1871) (en todos los hormigones), b)
hasta una diferencia <0,04% (series E40, EF40, N40b, N235 y P35), y c) hasta una
diferencia <0,02% (N235 y P35). En el cálculo de la velocidad de succión, para el caso a)
se consideró el intervalo de incrementos entre 10 y 90% de la capacidad, mientras que en
los casos b) y c) se consideró el intervalo entre 10 y 100% de la capacidad. Los valores
obtenidos en cada caso se presentan en la Tabla 3. El incremento medio de peso que
experimentan las muestras de cada hormigón hasta alcanzar la diferencia de peso
correspondiente al incremento 0,1%, junto con el desvío estándar (s), también se
presenta en la Tabla 3.

Considerando los incrementos de peso y la porosidad de cada hormigón, puede


estimarse una profundidad del frente húmedo que asciende por capilaridad. Para ello, se
supone que el ascenso es uniforme a lo largo del cuerpo cilíndrico que conforma cada
probeta (avance en forma de frente plano). Además, se tuvo en cuenta que el volumen de
agua que asciende por capilaridad es cercano al 50% del volumen de porosidad

91
determinada por absorción de agua en inmersión (4). El espesor del frente húmedo
obtenido para cada hormigón para el tiempo correspondiente al límite de incremento de
0,1% de peso, junto con el desvío estándar, se presentan también en la Tabla 3.

Tabla 3: Velocidad y capacidad de succión capilar, incrementos de peso y profundidades


estimadas del frente húmedo para diferencias de incremento de pesos de 0,1%.
Series N135 N40a E40 F40 EF40 N40b C40 N235 P35 P37
Vsc (g/m2·s1/2) 1,44 1,68 0,88 1,48 0,91 1,24 1,98 0,95 1,15 1,39
Csc (g/m2) 840 1188 552 1010 553 704 1580 578 634 780
Incremento 6,35 8,89 4,33 7,93 4,34 5,39 12,40 4,57 5,17 6,36
de peso [s] (g) [0,47] [0,89] [0,21] [0,67] [0,21] [0,31] [1,02] [0,39] [0,34] [0,61]
Profundidad
del frente
2,02 2,61 1,04 2,30 1,05 1,79 3,46 1,92 1,86 2,28
húmedo
[0,15] [0,26] [0,05] [0,19] [0,05] [0,10] [0,29] [0,16] [0,10] [0,25]
ascendente [s]
(cm)

Si analizamos el ensayo desde el punto de vista del espesor de muestra


involucrado, podemos observar que, en la mayoría de los casos, el espesor real de
hormigón evaluado se encuentra en el rango 1,8-3,5cm, espesores comparables al
tamaño máximo del agregado. En los hormigones E40 y EF40, el espesor del frente
húmedo es cercano a 1cm, que es notablemente inferior al tamaño máximo del agregado.

En las muestras en las que se prosiguió el ensayo de succión capilar en forma


posterior al límite de incremento impuesto por IRAM 1857, se notaron incrementos de
peso proporcionados. En la Tabla 4 se presentan los resultados de velocidad y capacidad
de succión, incremento de peso y profundidad estimada del frente húmedo para dichos
hormigones. Puede observarse una disminución de la Vsc con el aumento del tiempo y
profundidad del frente húmedo, siendo consistente con el aumento de la Csc.

Tabla 4: Velocidad y capacidad de succión capilar, incrementos de peso y profundidades


estimadas del frente húmedo para diferencias de incremento de pesos de 0,04% y 0,02%.
Diferencia
~0,04% ~0,02%
de pesos
Series E40 EF40 N40b N235 P35 N235 P35
Vsc
0,69 0,69 0,89 0,82 0,94 0,74 0,87
(g/m2·s1/2)
Csc
641 631 838 700 886 827 1015
(g/m2)
Incremento 5,03 4,92 6,58 5,53 7,22 6,53 8,28
de peso [s] (g) [0,50] [0,26] [0,64] [0,67] [0,70] [0,60] [0,87]
Profundidad
1,22 1,20 2,19 2,32 2,60 2,75 2,98
del frente húmedo
[0,12] [0,06] [0,21] [0,29] [0,22] [0,26] [0,29]
ascendente [s] (cm)

Las curvas de succión capilar se presentan en las Figuras 2 a 4, en las cuales se


han agrupado los hormigones en función del momento en que se detuvo el ensayo
(solamente al 0,1%, al 0,1 y 0,04% y al 0,1, 0,04 y 0,02%, respectivamente).

A partir de lo expuesto, es importante preguntarse si pueden compararse los


parámetros determinados en muestras de un hormigón con porosidad capilar
suficientemente alta como para que al finalizar el ensayo la cara superior de la muestra
esté húmeda, con los determinados en muestras de hormigón de baja capilaridad en las
que al momento de finalizar el ensayo se ha evaluado la mitad o menos de su espesor.
Tomemos por ejemplo los resultados de los hormigones N40a y P35. Si los comparamos
de acuerdo a la Norma IRAM 1871, la VSC del N40a es 46% mayor a la de P35 (1,68 y

92
1,15g/m2·s1/2, respectivamente). Pero si realizamos la misma comparación considerando
un mismo espesor de muestra evaluada, la VSC del N40a es 79% mayor a la de P35 (1,68
y 0,94g/m2·s1/2, respectivamente). Debería pensarse qué tan conveniente es que al
momento del ensayo el espesor de muestra estudiado dependa de la Vsc del hormigón.

1800 1800
y = 1,98x + 354,50 y = 1,24x + 239,92 y = 0,88x + 242,31 y = 0,91x + 234,11
2
) 1500 y = 1,68x + 279,16 2
) 1500 y = 0,89x + 281,63 y = 0,69x + 263,72 y = 0,69x + 258,94
/m y = 1,48x + 329,06 /m
g
( 1200 g
( 1200
y = 1,44x + 273,74
r r
a
il y = 1,39x + 245,30 a
il
p 900 p 900
a a
c c
n N1-35 n
ó
i 600 ó
i 600
c N40a c
c F40
c N40b
u u
S 300 C40 S 300 E40
P37 EF40
0 0
0 200 400 600 800 1000 0 200 400 600 800 1000
Tiempo1/2 (s1/2) Tiempo1/2 (s1/2)

Figura 2: Succión capilar de hormigones Figura 3: Succión capilar de hormigones


evaluados solamente al 0,1%. evaluados al 0,1% y 0,04%.

1800
y = 0,95x + 207,21 y = 1,15x + 184,12
2
)
1500 y = 0,82x + 222,31 y = 0,94x + 210,93
/m
g
( y = 0,74x + 237,11 y = 0,87x + 226,67
r 1200
a
li
p
a 900
C
n
ió 600
c
c
u
S 300 N2-35
P35
0
0 200 400 600 800 1000
Tiempo1/2 (s1/2)

Figura 4: Succión capilar de hormigones evaluados al 0,1%, 0,04% y 0,02%.

Asimismo, parece conveniente la incorporación de la capacidad como otro índice de


durabilidad, debido a que ambos parámetros Vsc y Csc son independientes entre sí. Un
hormigón de muy baja velocidad de succión alcanzará en un determinado tiempo la
misma Csc que otro hormigón con mayor velocidad Vsc. Tomando como ejemplo los
mismo dos hormigones anteriores (N40a y P35), puede observarse que la Csc del P35
alcanzada en el ensayo extendido hasta el 0,02% es del 85% de la Csc del N40a,
obtenida en el ensayo al 0,1% (1015 y 1188 (g/m2), respectivamente).

A la vez, surgen otros interrogantes acerca de la eficiencia del método de succión


capilar, tal como está planteado en IRAM 1871, para evaluar hormigones de muy baja
capilaridad, en los cuales no se alcanza a saturar la cara superior de la muestra de
ensayo. En estos casos, no parece válido informar un valor determinado de la velocidad
de succión capilar, sino que lo correcto sería más bien tomar el valor que surge del
cálculo según IRAM 1871 como un límite máximo para la velocidad de succión capilar. Es
decir, sabemos que si la muestra fuera ensayada completamente en su espesor, la
velocidad de succión capilar sería siempre menor al valor calculado, pero con la
incertidumbre de cuánto es esa disminución. Esta inquietud no se presenta en las
muestras en que la cara superior se encuentra húmeda al momento de finalizar este
ensayo, ya que queda implícito que la velocidad informada corresponde a un ascenso
capilar igual al espesor de la muestra. En este sentido, la pérdida por secado durante el
acondicionamiento y la absorción de agua en inmersión aportan valiosa información
complementaria.

93
Respecto al secado, en la Tabla 5 se presentan las pérdidas relativas diarias en
algunos de los hormigones analizados. Los valores indican que las variaciones que
determinan si se finaliza o no el secado (0,01%) son similares a la precisión requerida
para la determinación de peso. Esto implica que es alta la probabilidad de que el secado
sea diferente en diferentes circunstancias, lo que reduce la reproducibilidad del método.
Considerando la influencia del secado mencionada, la posibilidad de que se extienda o no
aleatoriamente, así sea 24h, define una limitación en la confiabilidad del valor obtenido.
Un aumento en la precisión para el pesaje mejoraría este aspecto.

Tabla 5: Disminuciones relativas diarias durante el secado de muestras (%).


Intervalo de secado (h) 0-24 24-48 48-72 72-96 96-120 120-144 144-168
N135 1,03 0,10 0,09 - - - -
N40a 1,29 0,10 0,09 - - - -
N40b 0,51 0,19 0,18 0,11 0,09 - -
C40 0,81 0,25 0,24 0,13 0,12 0,11 0,10

CONCLUSIONES

Los resultados presentados de la determinación de la velocidad de succión capilar


según IRAM 1871, y los espesores estimados de muestra evaluada en hormigones de
muy baja capilaridad, permiten enunciar las conclusiones a continuación.

Existe evidencia suficiente para plantear la necesidad de realizar observaciones


particulares cuando se informen determinaciones de velocidad de succión capilar en
hormigones cuyas muestras no presentaban la cara superior húmeda cuando se
ensayaron de acuerdo a IRAM 1871, que den cuenta del espesor limitado de muestra
involucrada.

La absorción de agua por inmersión (y la porosidad determinada a través de la


misma) y la pérdida de peso por el procedimiento de secado según IRAM 1871 pueden
resultar complementos de la velocidad de succión, al permitir un análisis cualitativo de la
relación entre las porosidades total y capilar.

El límite de la norma adoptado por convención para el secado de las muestras,


impone una mayor precisión en la determinación del peso para asegurar la
reproducibilidad del ensayo. Se considera que la precisión establecida (0,1g) debería
aumentarse a 0,01g.

REFERENCIAS

(1) CIRSOC 201-2005, Proyecto de Reglamento Argentino de Estructuras de Hormigón, INTI,


(2005), 452 p.
(2) IRAM 1871, Hormigón. Método de ensayo para determinar la capacidad y la velocidad de
succión capilar de agua del hormigón endurecido. IRAM, Buenos Aires, (2004), 12 p.
(3) Neville A.M., Tecnología del Concreto, T.1 y 2, IMCyC, (1977), 383+394 p.
(4) Bálzamo H., “Capacidad y velocidad de succión capilar como parámetro de diseño por
durabilidad”, Memorias Simposio fib “El Hormigón Estructural y el Transcurso del Tiempo”, La
Plata, Argentina, (2005), pp. 241-248.
(5) Bear J., “Dynamics of fluids in porous media”, Elsevier Pub. Co., (1988), 764 p.
(6) Hall C., Hoff W.D., “Water Transport in Brick, Stone and Concrete”, Taylor & Francis ed.,
(2002), 318p.
(7) Fernández Luco L., “La durabilidad del hormigón: su relación con la estructura de poros y los
mecanismos de transporte de fluidos”, en: Durabilidad del Hormigón Estructural. AATH, Ed.
E.F. Irassar, (2001), 306 p.

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