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“Año del Buen Servicio al Ciudadano”

FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES


ESCUELA ACEDEMICO PROFESIONAL DE CIENCIAS
CONTABLESS Y FINANCIERAS

TEMA:

“ENSAYO DE BONOS DE RECONSTRUCCION Y


DESARROLLO”

Asignatura: PERITAJE CONTABLE

Docente: MARCO ANTONIO TISOC GAMIO

Alumnos:

 SHOMARA HUAMAN HUAMANI

CUSCO 2017 – PERU


INDICE
ANTECEDENTES

Mediante la Ley N° 23592 se dictaron medidas a fin de apoyar a la rehabilitación


y la reconstrucción de las zonas afectadas por los fenómenos naturales en el
territorio nacional, disponiéndose la financiación de los gastos, con el fin de
obtener créditos externos e internos. En ese sentido, el artículo 5 de la referida
Ley autorizó a la Dirección General del Tesoro Público la emisión de valores en
moneda nacional que obtendrían el esfuerzo ahorrativo nacional consistente en
la adquisición de “Bonos de Reconstrucción”, hasta por el monto de doscientos
mil millones de soles de oro de aquella época.
Atendiendo a la norma anteriormente mencionada, se emitirían dos series,
siendo que los bonos de la serie A serían al portador y, los de la serie B,
nominativos. Redituarían un interés del 56% anual, capitalizable trimestralmente
y pagadero a la fecha de redención. El plazo de vigencia sería de dos años y
comenzaría a regir a partir de la fecha de la respectiva colocación. Los intereses
que generarían los bonos serían considerados como renta inafecta en materia
del Impuesto a la Renta y no se considerarán en la base para el cálculo del
Impuesto Mínimo.
Por su parte, mediante la Ley N° 24030, reglamentada por el Decreto Supremo
N° 035-85-EF, se autorizó al Poder Ejecutivo a emitir durante 1985 los “Bonos
de Desarrollo”, con el propósito de financiar las mejoras económicas de las zonas
afectadas por los desastres naturales, declaradas en emergencia. En ese orden
de ideas, el artículo 10 de la referida Ley y el artículo 5 de su Reglamento
establecieron que los Bonos de Desarrollo redituarían un interés del 66% anual,
capitalizable trimestralmente y pagadero en la fecha de su redención, la que se
otorgaría en un plazo de dos años.
El Estado no cumplió con el pago ni de los Bonos de Reconstrucción ni de los
Bonos de Desarrollo, por lo que algunos bonistas iniciaron acciones legales a
efectos de conseguir el pago de su acreencia. Es así que el Ministerio de
Economía y Finanzas emite el Comunicado N° 013-2010-EF/75.01 según el cual
no admite ninguna gestión de requerimiento de pago de bonos emitidos por la
República del Perú que, a su criterio, han prescrito, incluyendo una larga lista,
entre los cuales aparecen los Bonos de Reconstrucción y los Bonos de
Desarrollo.
Asimismo, mediante Ley N° 24030 se autorizó al Poder Ejecutivo a emitir durante
el año 1985 "Bonos de Desarrollo", los cuales serían destinados al
financiamiento de las mejoras socio-económicas de las zonas deprimidas
declaradas en emergencia, y la atención de las necesidades transitorias de Caja
del Tesoro, respectivamente.
Según lo establecido por el artículo 10° de la citada Ley, en concordancia con el
artículo 5° de su Reglamento, los "Bonos de Desarrollo" redituarían un interés
del 66% anual, capitalizable trimestralmente y pagadero en la fecha de su
redención, la que se daría en un plazo de dos años.
Como se puede apreciar de las normas antes glosadas, los Bonos de
Reconstrucción y de Desarrollo precedentemente detallados, constituyen valores
mobiliarios representativos de deuda cuya emisión realizó el Estado a fin de
obtener recursos que le permitieran financiar las necesidades de la población.
CONTENIDO

Ley N° 23592 (Ley de Financiamiento para la Reconstrucción de las Zonas


Afectadas).

Fue promulgada el 21 de abril de 1983 por el presidente de la republica Fernando


Belaunde Terry en una solemne ceremonia que se realizó en el Palacio de Gobierno

Se declaró deber de todos los peruanos contribuir a la atención, rehabilitación y


reconstrucción de las zonas afectadas por los fenómenos de la naturaleza ocurridos en
el territorio nacional en el año 1983; disponiéndose que la financiación de los gastos
necesarios para dicho efecto se realizaría, entre otros, con la obtención de créditos
externos hasta 200 millones de dólares y créditos internos. En ese sentido, el artículo
5 de la referida Ley autorizó a la Dirección General del Tesoro Público la emisión de
valores en moneda nacional que obtendrían el esfuerzo ahorrativo nacional consistente
en la adquisición de “Bonos de Reconstrucción”, hasta por el monto de doscientos mil
millones de soles de oro de aquella época.

Artículo 5:

Autorizarse a la Dirección General del tesoro público a emitir valores en moneda


nacional denominados “Bonos de Reconstrucción”, hasta por doscientos mil
millones de soles de oro (S/. 200,000´000,000), que tendrán las siguientes
características físicas:

a) Serán emitidas dos series, denominadas “A” Y “B”, con las características
Y modalidades complementarias que serán determinadas por decreto
supremo.
b) Los bonos de serie “A” serán emitidos al portador y los de la serie “B”
serán nominativos.
c) redituaran un interés de 56% anual capitalizable trimestralmente y
pagadero en la fecha de redención.
d) El plazo de vigencia será de dos años y empezara a regir a partir de la fecha
de la respectiva colocación.
e) La redención del capital y el pago de los intereses se efectuara a los dos
años contados a partir de la fecha de la respectiva colocación.
f) Los intereses que generen los bonos serán considerados como renta
inafecta para efecto del impuesto a la renta y no se consideran en la base
para el cálculo del impuesto mínimo.
g) El valor nominal de cada bon será determinado por decreto supremo

En cuanto a la obtención de recursos internos, el artículo 4° de la citada Ley


estableció que ésta se procuraría, entre otros, mediante el esfuerzo ahorrativo
nacional consistente en la adquisición de "Bonos de Reconstrucción", los cuales
según lo señalado en el artículo 5° del mencionado dispositivo serían emitidos
por la Dirección General del Tesoro Público en dos series: "A" (al portador y de
suscripción obligatoria) y "B" (nominativos y de suscripción voluntaria).

Conforme lo indicó el aludido artículo 5°, dichos bonos redituarían un interés de


56% anual, capitalizable trimestralmente y pagadero en la fecha de redención, la
misma que se efectuaría a los dos años contados a partir de la fecha de la
respectiva colocación.

 Asimismo, mediante Ley N° 24030 se autorizó al Poder Ejecutivo a emitir


durante el año 1985 "Bonos de Desarrollo", los cuales serían destinados
al financiamiento de las mejoras socio-económicas de las zonas
deprimidas declaradas en emergencia, y la atención de las necesidades
transitorias de Caja del Tesoro, respectivamente.

Según lo establecido por el artículo 10° de la citada Ley, en concordancia con el


artículo 5° de su Reglamento, los "Bonos de Desarrollo" redituarían un interés
del 66% anual, capitalizable trimestralmente y pagadero en la fecha de su
redención, la que se daría en un plazo de dos años.

 Como se puede apreciar de las normas antes glosadas, los Bonos de


Reconstrucción y de Desarrollo precedentemente detallados, constituyen
valores mobiliarios representativos de deuda cuya emisión realizó el
Estado a fin de obtener recursos que le permitieran financiar las
necesidades de la población.

Conforme fluye de las normas que regularon los referidos bonos, la suscripción
de los mismos implicaba el otorgamiento de un interés, así como la restitución
(redención) del valor nominal del mencionado documento a la fecha de su
vencimiento.
 Ahora bien, en cuanto al pago de la deuda tributaria, el artículo 32° del
TUO del Código Tributario establece que éste se realizará en:

a) moneda nacional
b) moneda extranjera, en los casos que establezca la Administración
Tributaria

c) Notas de Crédito Negociables


d) otros medios que la Ley señale.

Agrega el citado artículo que la entrega de cheques bancarios producirá el efecto


de pago siempre que se hagan efectivos; asimismo, dispone que los débitos en
cuenta corriente o de ahorro del deudor tributario, surtirán efecto siempre que se
hubiera realizado la acreditación en la cuenta correspondiente de la
Administración Tributaria.

Por último, la aludida norma señala que mediante Decreto Supremo refrendado
por el Ministro de Economía y Finanzas se podrá disponer el pago de tributos en
especie; los mismos que serán valuados, según el valor de mercado en la fecha
en que se efectúen.

Como se puede apreciar del tenor del citado artículo, el mismo no ha


contemplado la posibilidad que el pago de la deuda tributaria se realice con
bonos emitidos por el Estado, como es el caso de los Bonos de Reconstrucción
y de Desarrollo regulados por las Leyes Nos. 23592 y 24030, respectivamente.

Cabe indicar que si bien el inciso d) del aludido artículo establece que, por norma
con rango de ley, pueden señalarse otros medios de pago de la deuda tributaria
distintos a los expresamente contemplados en dicho artículo; no existe norma
alguna que haya otorgado tal carácter a los Bonos de Reconstrucción y de
Desarrollo antes referidos.

Tampoco existe norma legal alguna que haya establecido la obligación por parte
de la Administración Tributaria de recibir los mencionados Bonos de
Reconstrucción y de Desarrollo, en calidad de pago en especie de la deuda
tributaria. Por el contrario, mediante Decreto Supremo N° 094-91-EF(1) se reguló
el procedimiento que debía seguir la Dirección General del Tesoro Público para
atender los requerimientos de reembolso de los montos por suscripción de Bonos
de Reconstrucción y de Desarrollo que presentasen los suscriptores de los
mismos, vencido el plazo de redención de aquéllos; estableciéndose que de ser
procedente dicho reembolso debía entregarse al beneficiario un cheque por el
valor de liquidación de los bonos redimidos.

Por su parte, mediante la Ley N° 24030, reglamentada por el Decreto Supremo


N° 035-85-EF, se autorizó al Poder Ejecutivo a emitir durante 1985 los “Bonos
de Desarrollo”, con el propósito de financiar las mejoras económicas de las zonas
afectadas por los desastres naturales, declaradas en emergencia. En ese orden
de ideas, el artículo 10 de la referida Ley y el artículo 5 de su Reglamento
establecieron que los Bonos de Desarrollo redituarían un interés del 66% anual,
capitalizable trimestralmente y pagadero en la fecha de su redención, la que se
otorgaría en un plazo de dos años.

El Estado no cumplió con el pago ni de los Bonos de Reconstrucción ni de los


Bonos de Desarrollo, por lo que algunos bonistas iniciaron acciones legales a
efectos de conseguir el pago de su acreencia. Es así que el Ministerio de
Economía y Finanzas emite el Comunicado N° 013-2010-EF/75.01 según el
cual no admite ninguna gestión de requerimiento de pago de bonos emitidos por
la República del Perú que, a su criterio, han prescrito, incluyendo una larga lista,
entre los cuales aparecen los Bonos de Reconstrucción y los Bonos de
Desarrollo.

A esto se agrega En el año 2007, el MEF comunicó que no admite ninguna


gestión de requerimiento de pago de bonos emitidos por el Perú, respecto a los
cuales se ha producido la caducidad o prescripción para su cobro, en aplicación
de la Ley Nº 8599, de noviembre de 1937, y del inciso 1) del art. 2001º del Código
Civil vigente. Precisó que entre tales bonos se encuentran los emitidos en los
años 1871, 1874, 1875, 1920 y 1928, así como los emitidos por las Leyes Nº
5621, Nº 6752, Nº 13517 y Nº 15591, sus ampliatorias y modificatorias.
Asimismo, los Bonos de Ensanche y Acondicionamiento de Poblaciones, los
Bonos para Ensanche para la Zona Afectada por el Terremoto de mayo de 1970,
los Bonos de Reconstrucción y los Bonos de Desarrollo, a los cuales es de
aplicación el inc. 1) del artículo 2001° del Código Civil. También, la Sunat a través
de la Directiva 004–2002, del 2002, precisó que los Bonos de Reconstrucción y
de Desarrollo emitidos al amparo de las Leyes 23592 y 24030, no constituyen
medios de pago de la deuda tributaria.

Atendiendo a la norma anteriormente mencionada, se emitirían dos series,


siendo que los bonos de la serie A serían al portador y, los de la serie B,
nominativos. Redituarían un interés del 56% anual, capitalizable trimestralmente
y pagadero a la fecha de redención. El plazo de vigencia sería de dos años y
comenzaría a regir a partir de la fecha de la respectiva colocación. Los intereses
que generarían los bonos serían considerados como renta inafecta en materia
del Impuesto a la Renta y no se considerarán en la base para el cálculo del
Impuesto Mínimo.

Bonos: Los Bonos son valores de contenido crediticio, nominativos,


representados mediante anotación en cuenta y libremente negociables. Son
emitidos por la República del Perú, representada por el Ministerio de Economía
y Finanzas (MEF) a través de la Dirección General de Endeudamiento y Tesoro
Público (DGETP).

El bono es un instrumento fiduciario, es decir, se basa en la confianza del


inversor en el emisor, existiendo entre ambos una relación de crédito (credere
significa creer), de manera tal que aquél invierte en los instrumentos que emite
este último bajo la creencia que dicho emisor cumplirá con honrar su deuda; caso
contrario, no invertiría.

El Perú se vio en la necesidad de emitir los bonos mencionados y obligando a


los trabajadores públicos, que si o si, tengan que recibir como parte de su pago
del sueldo, con la intención de que El Estado pagaría más adelante incluyendo
los intereses respectivos a cada Bono.

A continuación, se muestra que ocurrió en las distintas fechas:

 El 21 de abril de 1983
Se público en el Diario Oficial “El Peruano”, la Ley N° 23592, Ley para
contribuir a la atención, rehabilitación y reconstrucción de las zonas
afectadas en el territorio nacional.

Mediante la Ley N° 23592, se dictaron medidas a fin de apoyar a la


rehabilitación y a la reconstrucción de las zonas afectadas por los
fenómenos naturales en el territorio nacional, disponiéndose la
financiación de los gastos, con el fin de obtener créditos externos e
internos.

En ese sentido, el Artículo 5° de la referida Ley autorizo a la Dirección


General del Tesoro Público, la emisión de valores en moneda nacional
que obtendrían el esfuerzo ahorrativo nacional consistente en la
adquisición de “Bonos de Reconstrucción”, hasta por el monto de
doscientos mil millones de soles de oro de aquella época

Atendiendo a la norma anteriormente mencionada, se emitirían dos


series, denominadas “Serie A” y “Serie B”, siendo que los Bonos de la
“Serie A”, serian al portador y, los de la “Serie B” serán nominativos.
Redituaran un interés del 56% anual, capitalizable trimestralmente y
pagadero a la fecha de redención.

El plazo de vigencia seria de dos años y comenzaría a regir a partir de la


fecha de la respectiva colocación. Los intereses que generarían los Bonos
serían considerados como renta inafecta en materia del Impuesto a la
Renta y no se considerarán en la base para el cálculo del Impuesto
Mínimo.

 El 14 de diciembre de 1984
Se público en el Diario Oficial “El Peruano”, La Ley N° 24030, Normas
relativas al financiamiento del Sector Publico.

Mediante la Ley 24030, reglamentada por el Decreto Supremo N° 035-85-


EF, se autorizó al Poder Ejecutivo a emitir durante 1985 los “Bonos de
Desarrollo”, con el propósito de financiar las mejoras económicas de las
zonas afectadas por los desastres naturales, declaradas en emergencia.

En ese orden de ideas el Artículo 10°, de la referida Ley y el Artículo 5°


de su reglamento establecieron que los Bonos de Desarrollo redituarían
un interés del 66% anual, capitalizable trimestralmente y pagadero en la
fecha de su redención, la que se otorgara en un plazo de dos años.

El Estado, para poder recaudar la financiación de dinero, emitió dichos Bonos y


obligo a los trabajadores públicos, a aceptar como parte de pago de su sueldo,
de ahí que hubo varias controversias que salieron en diferentes medios, como lo
que se muestra a continuación:

 Diario la Republica:
 08 de noviembre de 1984
El Gobierno admite incapacidad para controlar la inflación, por
consiguiente, esperan recaudar 200 mil millones para cubrir
presupuestos, con la aplicación de los Bonos, solo se aplicará a los
que ganen más de 2 millones.

 09 de noviembre de 1984
Los partidos políticos, El APRA, IU, rechazan los “Bonos de
Desarrollo” por ser ilegales.
Los del APRA, a través del Sr. Luis Alva Castro, opino, que los
“Bonos de Desarrollo” debe irse a una reforma tributaria que dote
de mayores recursos al fisco a partir de incremento de la
tributación.

Los de la IU, a través del Senador Jorge del Prado, expreso su


opinión, que en lugar de plantear el gobierno dicha alternativa,
debería de cobrar los impuestos justos y reales a las Empresas
Transnacionales.

 10 de noviembre de 1984
Gobierno insiste en imponer los “Bonos de Desarrollo”, para
financiar el presupuesto del próximo año y menosprecio las críticas
que señalan que dicho proyecto es ilegal, así indico Percovich
Roca.

 15 de noviembre de 1984
Se emitirán “Bonos de Desarrollo”, por un billón 428 mil millones,
cuya adquisición será obligatoria para todos los que ganen más de
2 millones de soles.

Especial comentario merece la Ley N° 8599 que habría regulado la prescripción


de créditos contra el Estado. Dicha norma se dictó en 1937 cuando regía la
Constitución Política del Perú de 1933 y el Código Civil de 1936, de ahí que
confunde la prescripción y la caducidad, dándoles el tratamiento de conceptos
semejantes. Cuando se dictó la nueva Constitución Política del Perú, en 1979, y
el nuevo Código Civil, en 1984, aquella Ley N° 8599 fue abrogada porque la ley
no ampara el abuso del derecho que supone que el Estado fije la prescripción de
sus deudas, en perjuicio de los inversores que confiaron en dicho Estado. En
todo caso, la referida Ley N° 8599 debió adecuarse al nuevo marco normativo,
pero no lo hizo, de modo que es cuestionable su vigencia. Por lo demás, en esa
norma se estipula, en su primer considerando, “que es necesario dictar normas
legales referentes a la extinción de reclamaciones de créditos contra el Estado,
y pago de capitales e intereses de la Deuda Interna Consolidada”. Esto significa
que, en 1937, se consolidaba la deuda estatal existente hasta entonces y, a partir
de ahí, se establece el plazo de caducidad de 15 años; resulta entonces
inaplicable al caso examinado porque los Bonos de Reconstrucción y los Bonos
de Desarrollo son emitidos casi cinco décadas después.

Respecto al valor de los Bonos de Reconstrucción y los Bonos de Desarrollo es


menester atender a que existen dos criterios: por un lado, el criterio nominalista,
recogido en el artículo 1234 del Código Civil, en el cual la unidad monetaria será
la misma nominalmente, sin considerar las circunstancias externas que
afectasen el valor de la moneda en sí misma; y, por otro, el criterio valorista,
consagrado en el artículo 1235 del Código Civil, en el cual se procura que la
unidad monetaria mantenga su valor constante, considerando las circunstancias
externas que afectasen el valor de la moneda en sí misma. Si bien es cierto que
la normatividad civil toma como primera referencia el criterio nominalista, también
lo es que dicho criterio es aplicable en circunstancias normales, lo cual resulta a
todas luces ajeno cuando el país llega a superar 2,500% de hiperinflación en la
década del 80 del siglo pasado en que se emitieron los Bonos de Reconstrucción
y los Bonos de Desarrollo. Resulta pues aplicable el criterio valorista, en donde
los peritos deberán establecer su valor en la etapa de ejecución de la sentencia.

Ejemplo sobre el cobro de los Bonos de Reconstrucción y Desarrollo:

COOPERATIVA DE TRABAJO DE SANTO DOMINGO

Pese a que el MEF y la Sunat se oponen, un juez resolvió a favor de la


Cooperativa de Trabajo Santo Domingo, para que se acepten los bonos en la
cancelación de deudas tributarias. Otras empresas también ya tendrían fallos
favorables. Mientras tanto, el presidente García pide a la Sunat que cobre los
impuestos "por las buenas o por las malas".
En un contexto en el que la recaudación tributaria está muy sensible debido al
menor ritmo de crecimiento de la economía peruana, algunos juzgados
especializados en lo civil están otorgando resoluciones a favor de empresas que
poseen Bonos de Desarrollo y Reconstrucción, emitidos en la década de 1980,
para pagar con estos instrumentos sus deudas tributarias.
Así, la Cooperativa de Trabajo y Fomento del Empleo Santo Domingo interpuso
un recurso de reconocimiento de la validez y poder cancelatorio de tributos de
los Bonos de Desarrollo ante un Juzgado especializado en lo Civil. El Juzgado,
en primera instancia, le ha dado la razón a la Cooperativa, y, por tanto, dispuso
que el Estado después de una revalorización de los bonos, a través de los peritos
judiciales, acepte estos títulos como medio de pago.
"Como ha sido una sentencia en una primera instancia, el MEF u otras
instituciones del Estado tienen todo el derecho de apelar. Si ello ocurre, el caso
iría a la Sala Civil (segunda instancia). Pero, si ello no ocurre en el tiempo
establecido, la sentencia en primera instancia quedaría ejecutoriada", comentó
a Gestión Julio Pacheco, representante legal de la referida cooperativa de
trabajo.
 Otros casos:
Diversas fuentes consultadas por Gestión refieren que este no es el único caso.
Estiman que, cuando menos, habría una decena de sentencias a favor de los
tenedores de Bonos de Desarrollo y Reconstrucción.
"No es la primera vez que ocurren estos casos. A mediados del año 2000,
también hubo movimiento de personas que comenzaron a presentar demandas
en los fueros judiciales, a efectos de que el Juez ordene que la Sunat acepte
estos bonos como medios de pago de las obligaciones tributarias. Básicamente,
alegaban un poco la experiencia que tenían los propietarios de los Bonos de
Reconocimiento de la Reforma Agraria", comentó Gustavo López, de la
consultora Deloitte.
Al recordar que, en el 2008, a través de un Decreto de Urgencia Nº 088-2000, se
estableció que los bonos de la Reforma Agraria tienen valor cancelatorio de
tributos y constituyen un ingreso del Tesoro Público, dijo que probablemente esto
haya dado la idea de que los otros bonos del Estado, como los Bonos de
Desarrollo, también puedan generar los mismos beneficios.
 Argumento:
En efecto, Pacheco justificó que en las resoluciones del Tribunal Constitucional
sobre los Bonos de la Reforma Agraria se reconocen que el Estado tiene que
pagar las deudas generadas con estos bonos. "Pero dentro de sus
considerandos se señala que, en general, otros títulos valores (por ejemplo, los
Bonos de Desarrollo) tienen que ser honrados por el Estado, y menciona que no
puede ser justificación el decir que el Estado podría quebrar, etc. Frente a ese
análisis queda claro que cualquier obligación del Estado tiene que ser honrada",
acotó.
Otras fuentes consultadas opinaron que quien debe apelar estas resoluciones
de los juzgados en primeras instancias es el MEF, a través de sus procuradores
judiciales.
Además, recordaron que tanto el MEF como la Sunat ya se pronunciaron
anteriormente en contra de que los Bonos de Desarrollo tengan un valor
cancelatorio de tributos.
 A la buena o a la mala
El descenso dela recaudación fiscal, en los últimos meses, preocupa al
Gobierno.
El viernes pasado, el presidente García llamó la atención a los contribuyentes
para que tengan conciencia tributaria y paguen sus impuestos, al inaugurar un
centro de orientación al contribuyente de la Sunat.
Es así que pidió que la Sunat contrate a 500 personas y llame a todos los limeños
diciendo: "¿Oye, ya pagaste tu impuesto? Yo sé cómo te llamas, sé dónde
trabajas, y si no pagas tu impuesto, voy a ir a tu casa", y luego dirigiéndose al
jefe de la Sunat le dijo: "Hágalo, porque si no es por las buenas, es por las
malas".
 No son reconocidos:
En el 2007, el MEF comunicó que no admite ninguna gestión de requerimiento
de pago de bonos emitidos por el Perú, respecto a los cuales se ha producido la
caducidad o prescripción para su cobro, en aplicación de la Ley Nº 8599, de
noviembre de 1937, y del inciso 1) del art. 2001º del Código Civil vigente.

Precisó que entre tales bonos se encuentran los emitidos en los años 1871,
1874, 1875, 1920 y 1928, así como los emitidos por las Leyes Nº 5621, Nº 6752,
Nº 13517 y Nº 15591, sus ampliatorias y modificatorias.

Asimismo, los Bonos de Ensanche y Acondicionamiento de Poblaciones, los


Bonos para Ensanche para la Zona Afectada por el Terremoto de mayo de 1970,
los Bonos de Reconstrucción y los Bonos de Desarrollo, a los cuales es de
aplicación el inc. 1) del artículo 2001° del Código Civil.

También, la Sunat a través de la Directiva 004–2002, del 2002, precisó que los
Bonos de Reconstrucción y de Desarrollo emitidos al amparo de las Leyes 23592
y 24030, no constituyen medios de pago de la deuda tributaria.
MEF y Sunat advierten intento de estafa con caducos bonos estatales
Empresario presenta diez demandas judiciales contra el Estado para que
reconozca validez de bonos hasta por 4,394 millones de soles. Quiere que la
Sunat se cobre millonarias deudas tributarias de empresas y particulares con los
bonos inválidos.
Dato

ALERTA ROJA. Sunat reiteró que las deudas tributarias no se pagan con bonos.
• YA NO SIRVEN. Empresario presenta diez demandas judiciales contra el
Estado para que reconozca validez de bonos hasta por 4,394 millones de soles.
Quiere que la Sunat se cobre millonarias deudas tributarias de empresas y
particulares con los bonos inválidos.
Ángel Páez y Gabriela Flores
Unidad de Investigación.-

El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y la Superintendencia Nacional de


Administración Tributaria (Sunat) ratificaron que son inválidos los bonos de
reconstrucción, desarrollo, deuda interna consolidada y otros que emitió
el Estado peruano, con los que el ciudadano Oscar Ruiz Figueroa pretende
cancelar deudas tributarias de más de 200 empresas y particulares.
Ruiz Figueroa ha iniciado numerosas acciones judiciales contra la Sunat para
que reconozca como válidos títulos del Estado hasta por 4,394 millones de soles,
como pago de numerosas compañías que le deben tributos al organismo
fiscalizador.
Sin embargo, varias empresas incluidas en las listas presentadas por Óscar Ruiz
para beneficiarse del eventual fallo a favor de su demanda desconocen el trámite
judicial seguido por este ciudadano que declara dedicarse a actividades
empresariales.

Oscar Ruiz Figueroa pretende que el Poder Judicial reconozca como válidos e
imprescriptibles los bonos emitidos mediante las leyes 23592 (del 20 de abril de
1983) y 24030 (del 14 de diciembre de 1984)w, expedidos para afrontar el
desastre del Fenómeno del Niño y el financiamiento de la reconstrucción de las
zonas en emergencia, respectivamente.

La mayor parte de las demandas planteadas por el ciudadano se encuentran en


el 14º Juzgado Civil de Lima.

Papeles inservibles

Pero el demandante también intenta que la justicia reconozca la validez de los


bonos de Deuda Interna Consolidada, emitidos en 1875, y los de la Compañía
Nacional del Ferrocarril, de 1889.
Sin embargo, el 19 de mayo de este año, el MEF alertó que presuntos tenedores
o propietarios de bonos de distinta denominación emitidos por el
Estado peruano, como los que posee Óscar Ruiz, no sirven para iniciar "ninguna
gestión de requerimiento de pago al haberse producido la caducidad o
prescripción para su cobro".
En la relación de bonos prescritos e inservibles, el MEF consignó a los emitidos
en los años 1871, los de la Compañía Nacional del Ferrocarril de 1872, los de
1875 y 1920, los de Obras Públicas de 1930, los bonos de reconstrucción y
desarrollo de 1970, entre otros.

La voz de alerta

Pero Óscar Ruiz Figueroa y sus abogados no sólo continúan demandando al


Estado peruano sino que han remitido nuevas listas de empresas y personas
naturales que supuestamente apoyan su iniciativa judicial y pretenden pagar sus
deudas tributarias con los bonos prescritos e inválidos.

Fuentes del MEF confirmaron que personas que tienen en su poder los bonos
se dedican a buscar a compañías y personas que mantienen deudas con Sunat,
a las que les solicitan dinero para financiar las demandas ante el Poder Judicial
en busca del reconocimiento de no prescripción de los valores. Les aseguran
que tienen casi ganados los juicios y que con el fallo a favor pagarán lo que
adeudan.

"Se intenta estafar al Estado pagando deudas tributarias con bonos inválidos",
advirtieron los voceros del MEF: "Esperamos que el Poder Judicial no sea
sorprendido y rechace la pretensión de un grupo de personas".

Mientras, los voceros de Sunat manifestaron que las normas vigentes establecen
que no se puede cancelar deudas tributarias con bonos del Estado inválidos por
prescripción.

Empresario insiste

La República intentó numerosas veces que Óscar Ruiz Figueroa aceptara


una entrevista para que explicara las razones de pagar la deuda tributaria de
terceros con bonos inválidos o prescritos. Siempre tenía una explicación para no
tener hora o fecha. O estaba de viaje, o se encontraba muy ocupado. Hasta en
tres oportunidades fijó un día, pero después canceló repentinamente las citas y
dejó de contestar las llamadas.
Pero este diario habló con uno de sus abogados, Manuel Alarco Cenzano, para
quien el Estado peruano tiene la obligación de cancelar las deudas que
significaron que se reconocieron con la emisión de los bonos.

CONCLUSIONES

Téngase en consideración que el Estado no puede desconocer los títulos valores


que el propio Estado emitió, en ejercicio de su ius imperium, de ahí que no se
trata de títulos libremente adquiridos sino compulsivamente adquiridos por
mandato legal y en aras de satisfacer los requerimientos estatales de la época

Como ya hemos afirmado, los Bonos de Reconstrucción fueron regulados en la


Ley N° 23592, mientras que los Bonos de Desarrollo lo fueron en la Ley N°
24030. Pues ninguna de dichas normas se refiere a la prescripción y/o la
caducidad de los mencionados bonos. Por otro, el método de valorización tanto
de los Bonos de Reconstrucción como de los Bonos de Desarrollo se regirá por
el criterio valorista

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