TU REVISTA DE CÓMIC Y CINE

enero 2018
Nº4

Entrevistamos a:
Bill Sienkiewicz
Brian Azzarello
Raúl Fernández

LIGA DE LA JUSTICIA: LO QUE FUE, ES Y SERÁ

marvel en tv naoki urasawa

punisher, Runaways, inhumanos... guía de lectura completa
 DIRECTOR
RAÚL LÓPEZ
EDITOR
JORDI T. PARDO
DISEÑO Y MAQUETACIÓN
MÒNICA REX
CORRECCIÓN Y REVISIÓN
GUSTAVO HIGUERO
IGOR ÁLVAREZ MUÑIZ
PEDRO MONJE
TRISTAN CARDONA
COLABORADORES
Alejandro García, Arturo Porras, Cristian Miguel Sepúlveda, Daniel
Gavilán, Diego García Rouco, Gustavo Higuero, Igor Álvarez Muñiz, Jesús
Játiva, Jordi Molinari, Jordi T. Pardo, José María Vicente , Juan Iglesia
Gutiérrez, Juan Luis Daza, Luis Javier Capote, Mariano Abrach, Miguel
Ángel Crespo, Mònica Rex, Pedro de Mercader, Pedro Pascual Paredes,
Raúl Gutiérrez, Rubén Merino, Sergio Fernández, Tristan Cardona y
Víctor José Rodríguez.
AGRADECIMIENTOS
A Richard Donner que nos hizo creer que un hombre podía volar. A Tim
Burton que nos devolvió al Caballero Oscuro. A Sam Raimi que nos habló
por primera vez del significado de la responsabilidad en la gran pantalla.
A Bryan Singer que nos mostró el temor a ser diferente.
Y al resto de pioneros que llevaron a nuestros superhéroes más queridos
a las salas de cine de todo el mundo.
ZONA NEGATIVA
Zona Negativa es un weblog colectivo creado en 1999, sin ánimo de lucro,
y dedicado a tratar el mundo del cómic y sus confluencias con otras for-
mas artísticas tales como el cine, la literatura o los videojuegos. Los ar-
tículos que aparecen en esta revista han sido publicados en la página web
donde encontrarás este y mucho más material:
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Además, nos puedes seguir en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter,
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Zona Negativa is a fan site and makes no profit of the usage of any images,
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ners.
EDITORIAL
Septiembre de 1989. Un joven adolescente de
poco más de once años, que apenas llevaba
unos meses leyendo cómics de superhéroes,
asiste fascinado al estreno de Batman, película
dirigida por Tim Burton con la que personaje
saltaba a la gran pantalla. Lo hacía con una ca-
lidad altísima, me atrevería a decir que a la al-
tura del estreno de Superman de Richard
Donner que diez años antes había sorprendido
a los lectores de cómics demostrando que un
hombre podía volar. Una década entre estreno
y estreno, ese era el tiempo de espera por en-
tonces para ver a nuestros héroes favoritos en
una sala de cine, y no nos parecía mal porque
tampoco conocíamos otra cosa.
Enero de 2018. Aquel joven adolescente cer-
cano ahora a los cuarenta mira magníficos es-
trenos protagonizados por Spider-Man, X-Men,
Wonder Woman, la Liga de la Justicia y hasta
el Doctor Extraño; y echando un vistazo al alu-
cinante futuro que le aguarda, hasta el punto
que si se lo explicase a aquel niño que fue me
tomaría por loco. Pero ahí están Pantera Negra,
la nueva entrega de Los Vengadores, Veneno,
Hombre Hormiga y Avispa, Aquaman y un largo
etcétera de proyectos con ideas extraídas de
las viñetas.
Por un lado, esta situación hace que nos sinta-
mos orgullosos como lectores de cómic. Por fin
se han dado cuenta las grandes productoras de
Hollywood de la magia que envuelve a las vi-
ñetas. Pero a su vez nos da pavor pensar, que
de una forma o de otra, este éxito cinemato-
gráfico condicione decisiones al otro del Atlán-
tico en cuanto al camino a seguir para sus
personajes, o que en nuestras fronteras esto
obligue a definir planes editoriales o incluso el
contenido de nuestra web, ya sea con la publi-
cación de artículos, reseñas o críticas de los es-
trenos de turno. De hecho, buena parte de esos
textos tienen cabida en esta nueva entrega de
nuestra revista en la que por méritos propios
la Liga de la Justicia se ha erigido como prota-
gonista absoluta.
Raúl López Director de Zona Negativa
 CONTENIDO
05 LAS oBRAS PERDIDAS DE WILL EISNER
una obra póstuma de Will Eisner que por fin llega a nuestro país

08 PRÍNCIPE VALIENTE
El clásico de Harold Foster tiene nueva edición en España

14 ARDE CuBA. ¡PATRIA o MuERTE!

Agustín Ferrer nos ofrece una obra enmarcada en la Revolución Cubana

17 AÑo 1000: LA SANgRE. HISToRIA y LEyENDA

La adaptación al cómic de El Cantar de los Siete Infantes de Lara

19 RoNCESVALLES. EL RIgoR y LA ÉPICA

Esta obra nos permite conocer una de las mejores obras de su autor

23 LAMIA
Rayco Pulido trasciende el thriller y nos habla de violencia de género

26 WATERToWN. HISToRIA DE uNA oBSESIÓN

Jean-Claude götting nos traslada a la Watertown de los años sesenta

29 Las 7 vidas del gavilán

una historia de justícia,.amor y muerte por Patrick Cothias y André Juillard

33 ENTREVISTA A BRIAN AZZARELLo

“No voy a hacer ninguna historia más para DC Comics en un tiempo.”

37 CAÍDA y AugE DEL CAPITÁN ÁToMo

La miniserie de Cary Bates y greg Weisman que relanza al personaje

39 LIgA DE LA JuSTICIA: Lo quE FuE, ES y SERÁ

Completo repaso a la historia del grupo y análisis de la reciente película

95 ENTREVISTA A RAÚL FERNÁNDEZ

El entintador de DC nos habla sobre él y su profesión
 CONTENIDO
102 HuCK. ENMIENDA AL SuPERHÉRoE AMERICANo
Mark Millar busca recuperar la bondad y la ingenuidad de los superhéroes

105 LAS TIERRAS oToÑALES

La obra fantástica creada por Kurt Busiek, Benjamin Dewey y Jordie Bellaire

108 IMPERIuM: ÁNgELES quEBRADoS

Se cumJoshua Dysart y Scot Eaton continúan las andanzas de Toyo Harada

111 DEATHLoK: MÁquINA y HuMANo

un antihéroe cibernético dispuesto a todo para lograr su venganza

118 ENTREVISTA A BILL SIENKIEWICZ

“Puedes hacer de todo con los cómics.”

122 uLNA EN Su ToRRETA

un seinen bélico de fuerte carácter femenino

125 FIRE PuNCH. HAMBRE y FuEgo

El manga de Tatsuki Fujimoto es una apuesta arriesgada e impactante

128 ENTREVISTA A SIRA guARIDo

“Publicar obras que nadie conoce y que nadie pide ya no se hace.”

137 NAoKI uRASAWA

Radiografía uno de los mangakas más destacados de las últimas décadas

165 STAR WARS: LoS ÚLTIMoS JEDI

Rian Johnson debuta en la saga galáctica por excelencia: Star Wars

169 LAS NuEVAS SERIES DE MARVEL

Hablamos de las últimas cabeceras de la Casa de las Ideas

200 EL SINIESTRo SoL NEgRo

Nueva entrega de la obra de Monsalvett, Cortegoso y Cameselle
 CLÁSICOS USA - RESEÑA

LAS OBRAS PERDIDAS DE wILL EISNER

El hallazgo en 2006 de unas antiguas planchas de impresión ha permitido
recopilar parcialmente dos series para la prensa de un primerizo Eisner

Por mucho que estemos ante el centenario del que recopila las tiras más desconocidas del
nacimiento de Will Eisner es una auténtica creador de The Spirit. No dudé en llevármelo
sorpresa que Norma Editorial se haya atre- convencido que jamás lo vería en castellano. Y
vido a publicar en castellano una obra como me equivoqué, de lo que me alegro profunda-
Las obras perdidas de Will Eisner. mente.
Para ilustrarlo permítanme que les explique una
anécdota personal. Por motivos familiares, este
mes de mayo lo pasé casi por entero en Lon-
dres. Entre otras cosas pude pasar dos tardes
en dos tiendas de cómics diferentes, Forbid-
den Planet y 30th Century Comics. Mi es-
trategia consistió en buscar cómics que no
Este álbum contiene las recopilaciones parcia-
pudiera encontrar fácilmente en Barcelona y en
les de dos series que Eisner publicó en formato
la primera – muy enfocada en el producto
de tira diaria en diferentes periódicos semana-
mainstream – tuve grandes problemas para lle-
les y comic books recopilatorios. Son Uncle
varme algo que no hubiese podido comprar fá-
Otto y Harry Karry. La primera de corte humo-
cilmente en la mayoría de tiendas de la ciudad
rístico, la segunda de género negro.
condal. Al final, aparte de 3 volúmenes de la
recopilación de las tiras de James Bond de
Lawrence y Horak y el álbum de Mister X de Harry Carey – después rebautizada como Harry
Motter y Jaime Hernandez, encontré un cu- Karry – fue la primera en publicarse, en 1935,
rioso tomo titulado The lost work of Will Eisner para el periódico escolar DeWitt Clinton High

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 CLÁSICOS USA - RESEÑA
School. Se trata de una serie protagonizada
por un joven detective que se ve envuelto en
una serie de casos a cual más estrambótico que
le obligan a viajar por todo el mundo. De ma-
nera abrupta el estilo de dibujo cambia pa-
sando de un tono “semi-humorístico” deudor
del Popeye de Elzie Crisler Segar a un regis-
tro realista muy influido por la tira Agente Se-
creto X9 de Dashiell Hammett y Alex
Raymond.
El guion es confuso, deslavazado seguramente
debido a la falta de tiempo para planificarlo
porque sus obligaciones como editor y socio del
estudio Eisner & Iger no se lo permitían a su
autor. Pero en algunas tiras podemos llegar a
percibir al gran maestro en que se convertirá
algunos años más tarde. Eisner firmó la tira
con el pseudónimo de Willis B. Rensie.
La otra strip recopilada es más homogénea y
compacta en su realización. Uncle Otto firmada
por el creador de The Spirit, como Carl Heck,
es una tira completamente humorística prota-
gonizada por un carismático y despistado an-
ciano que provoca toda clase de incidentes y
accidentes. Empezó a publicarse entre 1938 y
1939 en el comic book recopilatorio Jumbo
Comics, por lo que se presupone su publica-
ción en algún periódico diario o semanal aun-
que no se tenga constancia física de dicha
edición. Casi siempre se trata de gags mudos
aunque algunas veces introduce algún comen-
tario sea hablado o mediante un cartel incluido
en la acción. Su homogeneidad gráfica hace es-
pecular en que participara algún otro artista del
estudio de Eisner & Iger en calidad de ayu-
6
dante sin derecho a firma. Ambas producciones
se recopilaron de manera irregular en comic
books como WOW, What a Magazine! o
Jumbo Comics.
La publicación de este material, hasta ahora
perdido, se debe gracias al hallazgo de Joseph
M. Getsinger que compró en 2006 a los colec-
cionistas David J Rusell y E.G. Marshall dos
lotes muy voluminosos de más de 8.800 plan-
chas de impresión de zinc. Era un material que,
en manos de ambos coleccionistas, había so-
brevivido a su reciclaje durante la Segunda
Guerra Mundial y también al inexorable paso
del tiempo. Una vez examinado todo el lote en-
contró unas historias firmadas por Willis B.
Rensie que varios especialistas identificaron
como Will Eisner. Este material pertenecía en
su tiempo a varias agencias distribuidoras
como The American Melody Company, The Me-
yers List, Empire Features o International Car-
toons, clientes del estudio Eisner & Iger para
acabar de unir todos los cabos. Joe Getsinger
contactó con el antiguo editor de Eisner en los
años 70, Dennis Kitchen, con varios estudio-
sos de los cómics de la época y con la editorial
Locust Moon para publicar el material hallado
que finalmente vería la luz diez años después
de su descubrimiento, en 2016.
Los editores del álbum, Andrew Carl, Josh
O’Neill y Chris Stevens, recurrieron también
al crowdfunding para financiar su proyecto y los
nombres de los aproximadamente 350 colabo-
radores figuran en dos páginas de la recopila-
ción. En ella, a parte de las empresas
Comichaus y Mile High Comics, se pueden

encontrar dos figuras conocidas, las de Neil
Gaiman y David Macho.
La edición de Norma Editorial es excelente y
casi idéntica a la norteamericana. Conserva las
cubiertas con el tacto de tela y todos los textos
interiores. La única diferencia es que es un cen-
tímetro más alta y ancha que la edición original
seguramente por motivos técnicos de impre-
sión.
CLÁSICOS USA - RESEÑA
de Will Eisner y también a los completistas.
No es un título que atraiga a las grandes masas
pero es estupendo que las editoriales se atre-
van con productos como éste. Se trata de un
precioso regalo para celebrar el centenario de
uno de los genios más grandes que ha dado el
mundo del cómic en sus poco más de 150 años
de historia, aunque yo lo tenga repetido en mi
estantería por desconfiado.
Tristan Cardona

Estamos ante un hermoso álbum que intere-

sará principalmente a los fanáticos de la obra

LAS oBRAS PERDIDAS DE WILL EISNER

Las obras perdidas de Will Eisner (Locust Moon Press - Norma Editorial) - Will
Eisner. Cartoné 72 págs. 26€

“un hermoso álbum que explora los primeros pasos del

autor de Contrato con Dios, The Spirit o Afán de Vida.”

Tristan Cardona

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 CLÁSICOS USA - RESEÑA

PRíNCIPE VALIENTE. EL CLÁSICO DE HAROLD FOSTER

Dolmen Editorial, dentro de su Colección sin Fronteras, ha comenzado en
nuestro país la reedición de esta obra clave del cómic estadounidense

Parecía que este momento no llegaría nunca.
Parecía que tendríamos que conformarnos con
los excelentes tomos con las planchas restau-
radas por Manuel Caldas pero editados en
blanco y negro. Parecía que tendríamos que re-
signarnos a tener que leerlo en inglés en la
magnífica edición en color de Fantagraphics.
Por esto poder decir que por fin Príncipe Va-
liente de Harold R. Foster tiene una edición
en España a la altura de su calidad artística es
un placer y también una sorpresa. Por fin…
Dolmen Editorial, dentro de su Colección sin
Fronteras, lanzó el pasado mes de noviembre
el primer tomo de la serie de prensa norteame-
ricana Príncipe Valiente, escrita y dibujada por
Hal Foster, con el material correspondiente a
los años 1937 y 1938. Son las páginas domini-
cales que relatan las aventuras de un joven Va-
liant en Inglaterra donde su padre, el rey de
Thule, ha sido obligado a exilarse. En ellas asis-
timos al aprendizaje del príncipe en la caza y
en la pesca, lo seguimos en su adaptación al
entorno y en sus primeros escarceos frente a
peligros tanto naturales como humanos. Y tam-
bién acompañamos a Valiente en su llegada a
Camelot, donde viven el rey Arturo y sus caba-
lleros de la Tabla Redonda.
Este primer volumen incluye las páginas domi-
nicales, o sunday pages, del período compren-
dido entre el 13 de febrero de 1937 hasta el 25
de diciembre de 1938 y son las primeras 98
planchas de una serie que se publica aún en la
actualidad tras más de 80 años de vida y algo
más de 4000 páginas dominicales editadas.
HISTORIA EDITORIAL DEL MITO
Príncipe Valiente nace por la necesidad que
Hal Foster experimenta por construir su pro-

8

pia serie, usando personajes propios. El autor
empezó su carrera en el campo del cómic de
prensa estadounidense ocupándose durante
casi 6 años de la página dominical de Las aven-
turas de Tarzán para la distribuidora United
Features Syndicate. Debido a su gran éxito
la competidora de UFS – la King Features
Syndicate propiedad del magnate William
Randolph Hearst – le ofreció un sustancioso
contrato y la posibilidad de conservar los dere-
chos de sus personajes si se unía a ellos, Fos-
ter no dejó escapar esta oportunidad y creó
Príncipe Valiente que empezó a publicarse el
13 de febrero de 1937.
Esta strip se compone solo de sundays a todo
color que abarcaban una página entera de for-
mato tabloide. Durante su larga trayectoria la
serie ha contado con este espacio preeminente
hasta 1977 cuando pasó a media página coin-
cidiendo con el abandono de Foster en su re-
alización gráfica. La última página realizada
exclusivamente por Hal Foster fue la del 16 de
mayo de 1971 tras casi tres décadas y media
dedicadas exclusivamente al personaje. John
Cullen Murphy tomaría el primer relevo en la
strip bajo la atenta supervisión de su creador.
Posteriormente la dibujarían artistas como
Gary Gianni o Tomas Yeates y Mark
Schultz se encargaría de los guiones.
Durante el período comprendido entre el 23 de
abril de 1944 y el 25 de noviembre de 1945 la
página dominical contó con una tira comple-
CLÁSICOS USA - RESEÑA
mentaria situada en la parte inferior que se ti-
tuló Medieval Castle, protagonizada por dos jó-
venes nobles en la época de las Cruzadas.
Príncipe Valiente se publicó inicialmente los sá-
bados y a partir de la plancha 66 en 1938
ocupó un lugar destacado en el suplemento a
color de los domingos de los diarios norteame-
ricanos. En su momento de máximo esplendor
llegó a publicarse en más de 300 periódicos di-
ferentes.
¿QUIéN ES HAROLD R. FOSTER?
La biografía de Harold R. Foster explica mu-
chas de las obsesiones temáticas que encon-
tramos en su obra magna Príncipe Valiente .
Nació en Canadá el 16 de agosto del 1892 y
murió en Florida el 25 de julio del 1982 con 89
años. Su padre murió cuando tenía 4 años y su
madre se volvió casar. En 1906 la familia se
trasladó a Winnipeg. A partir de los 14 años
dejó los estudios y se dedicó a cazar con su
hermano por los bosques de la zona para ayu-
dar a la economía familiar. También probó otras
ocupaciones como trampero, buscador de oro
y boxeador. Empezó a dibujar cuando cumplió
16 años. Obtuvo su primer trabajo artístico en
la Hudson Bay Company de Winnipeg donde
realizaba los catálogos de moda masculina y fe-
menina además de otros encargos. Estudió Be-
llas Artes y en 1915 se casó con Helen Wells.
En 1921 Foster siente que está estancado ar-
tísticamente y decide emigrar a los Estados
Unidos, concretamente a Chicago, para probar
suerte en aquel mercado. Para llegar a la ciu-
dad más grande del estado de Illinois se alió
con otro residente de Winnipeg y juntos em-
prendieron un viaje de más de 1600 kilómetros
en bicicleta. El periplo duró 14 días y a menudo
durmieron en graneros y casas abandonadas.
Una vez en Chicago se matriculó en la Art Ins-
titute and Chicago Academy of Fine Arts y
empezó a trabajar en el campo del dibujo co-
mercial y publicitario en empresas como Gra-
bados John & Oliver y estudios de publicidad
como Palenske Young. Con ello propició que
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 CLÁSICOS USA - RESEÑA
comic strip, escrita y dibujada por él, le ocupó
el resto de su carrera artística hasta que se re-
tiró en 1980. Murió en 1982 con 89 años en
Spring Hill, Florida.

AvENTURA, HUMANISMO Y FAMILIA

En un extraordinario episodio que se publicó

del 6 al 20 de octubre del 1946 en tan solo tres
páginas, asistimos al sacrificio de la reina Aleta
para evitar la ruptura de la Orden de la Tabla
Redonda. Val, su marido, llega de una misión
fuera del castillo de Camelot justo en el mo-
mento que su mujer levanta falso testimonio
ante el rey Arturo y su corte. El marido enojado
la repudia. Tiene que ser la criada Katwin quien
le explique al príncipe el enorme servicio que
la familia se mudara a Chicago. Trabajó en este
su mujer ha hecho a la causa del rey Arturo y
floreciente negocio hasta que llegó la Gran De-
sus caballeros. Val entonces coge su caballo
presión de 1929. El negocio de la publicidad se
para ir a buscar a su esposa que ha iniciado su
hundió y Foster encontró una salida temporal
camino hacia el exilio. Y la encuentra con su sé-
al encargarse de las ilustraciones para una co-
quito en medio de una pradera helada a me-
lección de libros llamada Autores Famosos, él
dianoche. Se abalanza sobre ella y se arrodilla
se encargó de la novela Tarzán de los monos
a sus pies; ante una auténtica reina. Comple-
de Edgar Rice Burroughs. Se publicó como
tamente avergonzado y agradecido.
novela en 1929 y más tarde como tira diaria en
Así se las gastaba Hal Foster en su serie. Sus
los periódicos durante 10 semanas. El proyecto
personajes eran gente madura, con sus defec-
cuajó y la serie Tarzán se convirtió en una strip
tos. Eran personas que se equivocaban y que
con tira diaria y página dominical a cargo del
tenían que rectificar si no querían perder lo que
dibujante Rex Maxon. Los editores le pidieron
más les importaba y eran ante todo eran per-
a Foster que se encargase de la plancha do-
sonajes muy humanos.
minical pero éste no tenía buen concepto del
cómic y rechazó la proposición. Volvió a la pu-
blicidad pero la depresión económica había re-
ducido las oportunidades comerciales del medio
de una manera drástica por lo que finalmente
en 1931 aceptó el encargo de realizar la página
dominical de Tarzán de los monos. Su primera
plancha se publicó el 27 de septiembre de
1931. El Tarzán de Hal Foster está conside-
rado la primera serie realista de aventuras de
la historia del cómic junto a otra strip de ciencia
ficción, la no menos mítica Buck Rogers.

Foster soportó trabajar con las historias de

otros durante algo más de 6 años. En 1937 em-
pezó a publicar para King Features Syndi-
cate su obra magna, Príncipe Valiente . Esta

10

Foster usó las leyendas artúricas para tejer
una novela-río que expresara su idea del ser
humano y de la civilización occidental. Príncipe
Valiente está ambientada en un período inde-
terminado entre la caída del Imperio Romano
y la temprana Edad Media. El autor explica que
usó esta época como un telón de fondo para
explicar su filosofía vital centrada en un huma-
nismo realista y en una visión de la sociedad
como una lucha del altruismo contra el
egoísmo. Los caballeros de la Tabla Redonda
con sus reglas de caballería representan la
parte positiva de la sociedad y los diversos re-
yezuelos tiránicos la negativa. Val intenta ser
en todo momento digno de tal honor y pone la
fuerza de su brazo y la capacidad de su cerebro
al servicio del bien común. Esto sí, siempre
está sujeto a error o a malinterpretación de las
circunstancias puesto que es un personaje más
humano que divino.
La familia es otra de las obsesiones de Foster.
A lo largo de la historia de la strip, el protago-
nista conocerá a su mujer y se casarán, ten-
drán hijos y éstos crecerán hasta llegar a
convertirse en coprotagonistas de la serie.
Asistiremos a la boda, al nacimiento de los
niños y a los típicos problemas que toda familia
padece en episodios familiares
donde se combina un sutil re-
trato de personajes con un
humor tierno e irónico. Pero la
característica principal de Prín-
cipe Valiente es la aventura.
Una aventura humanista que
abarca desde el asedio del
castillo de Andelkrag por
parte de los hunos hasta el
viaje a América persiguiendo
al secuestrador de Aleta. Una
aventura más grande que la
vida misma encuadrada en
espectaculares paisajes
CLÁSICOS USA - RESEÑA
naturales descritos con una perfección pictórica
asombrosa. Guerreros, fieras salvajes y fenó-
menos meteorológicos rivalizan en acechar a
nuestros protagonistas en una sucesión de
aventuras que no tienen fin. Es el apasionante
mundo de Valiente y también el de Harold Ru-
dolf Foster.
LA NARRATIvA DE FOSTER
Desde la primera página Príncipe Valiente está
estructurada de la misma forma. Por una parte
están los dibujos y por otra los paneles de texto
con descripciones y diálogos. No hay bocadillos
de texto. Sin embargo, se trata de un cómic al
cien por cien y no hay duda del enorme valor
narrativo de esta obra.
Al principio Foster dividió sus sundays con una
cuadrícula de cuatro tiras de tres viñetas donde
cabían las numerosas acciones que el autor
pretendía mostrar. Pronto, al cabo de algunas
semanas el autor canadiense se atreve con
composiciones de páginas más atrevidas dando
relevancia a las acciones principales en cuadros
más grandes y relegando las secundarias a
otras viñetas más pequeñas y situadas menos
estratégicamente. La cuadrícula irá variando
posteriormente alternándose planchas de
cuatro viñetas con otras de seis u
ocho dependiendo de la voluntad
del dibujante y del tipo de ac-
ción que contenga. Un ejem-
 CLÁSICOS USA - RESEÑA
plo característico es la fabulosa página del 19
de junio del 1938 donde divide su sunday page
en dos partes. La superior con una cuadrícula
de seis viñetas en dos tiras y la inferior con un
solo panel absolutamente espectacular que do-
mina toda la plancha.
En su madurez la serie adaptará diferentes for-
matos según la acción descrita en sus páginas,
llegando a presentar splash pages con peque-
ñas viñetas incrustadas o escenas de acción
continuada sin delimitación entre cada panel.
Estudiar el lenguaje gráfico de Príncipe Valiente
es hacer un master de narrativa visual que ha
enriquecido a varias generaciones de narrado-
res.
EL DIBUJO DE FOSTER
En su etapa inicial Foster estuvo influenciado
por los grandes ilustradores y dibujantes co-
merciales de finales del siglo XIX y principios
del XX, siendo el más citado de ellos el ilustra-
dor J.C. Leyendecker.
El arte de Harold Foster es una asombrosa
combinación de realismo naturalista con agili-
dad narrativa. El exhaustivo cuidado que Fos-
ter ponía en la documentación de sus paisajes
y sus fondos no impedía que la composición de
la viñeta fuera clara y nítida. Centraba cada vi-
ñeta en los personajes, usaba principalmente
el plano general y el plano figura, pero sabía
utilizar sabiamente el primer plano para desta-
12
car los sentimientos de sus personajes desta-
cando sus expresiones faciales, y dominaba el
gran plano general para describir la espectacu-
laridad de paisajes y construcciones humanas.
Su dominio de la anatomía humana era prodi-
gioso, tenía un gran control de la expresión
corporal y dominaba como nadie el entintado
para reproducir efectos, texturas y materiales.
Cada página era un espectáculo visual maravi-
lloso lleno de aventura y sensibilidad. El color
aportaba un registro estético y narrativo al arte
de Foster y todos los implicados, el autor y los
técnicos de fotograbado, se esforzaban de ma-
nera especial en las escenas de naturaleza
donde el lector podía adivinar exactamente la
estación del año en que transcurría la acción
por el color de las hojas de los árboles.
Harold Foster ha sido el maestro de innume-
rables artistas de varias generaciones. Algunos
de los más destacados son Alex Raymond,
Eduardo Teixeira Coelho, Warren Tufts,
Paul Gillon, Russ Manning y muchos más.
LAS EDICIONES DE PRíNCIPE vALIENTE
EN ESPAñA
Como destacábamos al principio la edición de
esta serie en España ha sido un tema pelia-
gudo. Hasta ahora ninguna de las ediciones
había reflejado con suficiente fidelidad el mag-
nífico arte de Hal Foster. La primera edición
que se tiene constancia es la de la editorial
Dólar en 1960, son 37 números en pequeño
formato con las páginas remontadas y en
blanco y negro. Buru Lan lanzó en 1972 una
colección de 97 fascículos a color – recolorea-
dos en un color plano espantoso – que se po-
dían encuadernar en voluminosos tomos en
tapa dura. Más tarde Ediciones B sacó en
1978 unos 41 números en blanco y negro en
una colección de tapa blanda a gran tamaño.
Buru Lan lo volvió a intentar en 1983 y saco
una colección en tamaño europeo con un color
más parecido al original pero solo llegó a los 4
números. A finales de los 80 Ediciones B editó
91 fascículos a color y luego los recopiló en 15
 CLÁSICOS USA - RESEÑA
tomos en tapa dura a color donde la reproduc-
ción del dibujo a tinta estaba muy tapada por
el color. Planeta DeAgostini sacó en 2005
unos 26 números a color en pequeño formato
y tapa dura con la discutible decisión editorial
de recolorear los primeros episodios de una
manera absurda y sin sentido. La editorial por-
tuguesa Manuel Caldas/Libros de papel
empezó en 2006 la restauración de los origina-
les y su publicación en blanco y negro en álbu-
mes de tapa blanda. Hasta la fecha han editado
14 números y ha sido hasta ahora el intento
más respetuoso de publicar la serie en un for-
mato digno, desgraciadamente prescindiendo
del color.

Nuevamente Planeta DeAgostini lanzó en

2011 una colección 75 números a color de pe-
queño formato y sin experimentos infográficos.
Esta colección ha sido continuada por Dolmen
Editorial cuando la abandonó Planeta, respe-
tando el mismo formato. Y ahora a partir de
noviembre del 2017 Dolmen se ha embarcado
en publicar toda la etapa de la serie realizada
por Harold Foster en un tamaño adecuado, excelente que hace justicia a una serie que se
con un color restaurado que respeta el original sitúa entre las mejores de la historia del cómic.
y usando como base la excelente edición nor- Príncipe Valiente 1937-1938 de Dolmen Edi-
teamericana de Fantagraphics. Si lo consi- torial es el inicio de una gran aventura que es-
guen podremos disfrutar por primera vez en peremos llegue a buen puerto. Nos lo
castellano de una colección digna del arte in- merecemos, por fin.
superable de Hal Foster. Una colección que
puede marcar un hito en la historia de la edi-
Tristan Cardona
ción del cómic en España. Viendo el primer nú-
mero, nos encontramos ante una publicación

PRÍNCIPE VALIENTE, 1937-38

Príncipe Valiente, 1937-1938 (Fantagraphics - Dolmen Editorial) -
Harold R.Foster. Cartoné 112 págs. 29,90€

“Harold R. Foster hizo de la serie Príncipe Valiente una novela-río

que le acompañó durante más de 35 años. Cada domingo refle-
jaba su filosofía vital y su inmenso talento artístico en una página
de asombrosa calidad gráfica y narrativa.”

Tristan Cardona

13
 EUROPEO - RESEÑA
ARDE CUBA. ¡PATRIA O MUERTE!
Agustín Ferrer nos ofrece una obra que utiliza el contexto de la Revolución
Cubana para contarnos una historia llena de intriga y acción
Arde Cuba supone la segunda novela gráfica de
Agustín Ferrer Casas que saca al mercado
Grafito Editorial, tras la muy interesante Ca-
zador de Sonrisas publicada hace un par de
años. Agustín Ferrer Casas es un autor de
cómic nacido en Pamplona en 1971. Arquitecto
de profesión y autor de cómics por vocación,
desde 1993 ha participado en varios concursos
de cómic por todo el país. Hasta 2011 compa-
ginó el cómic con su trabajo como arquitecto y
la docencia, pero desde ese año se dedica al
cómic en exclusiva. Como autor completo ha
publicado Las apasionantes lecturas del Sr.
Smith, la citada Cazador de Sonrisas y Cartas
desde Argel. Además ha colaborado en álbu-
mes de la Editorial Saure y Editorial Gan.
Arde Cuba comienza cuando el fotógrafo Frank
Spellman viaja a la isla acompañando a la es-
trella de Hollywood Errol Flynn, sin sospechar
que una simple localización de exteriores para
14
su nueva película va a transformarse en una
pesadilla tropical. Hampones mafiosos, agentes
de la CIA, representantes de multinacionales
sin escrúpulos, servicios de inteligencia militar…
Todos compiten por salvar los restos del régi-
men corrupto y violento de Fulgencio Batista
frente al avance de los guerrilleros de un joven
Fidel Castro.
La obra nos ofrece una mezcla de película de
acción y espías con la realidad de la Revolución
Cubana que acabó con el régimen corrupto de
Batista. Observamos todas las injerencias de
los Estados Unidos en la isla, desde la mafia
hasta las grandes empresas pasando por el Go-
bierno, son de todo tipo, honesta o deshones-
tas, pero siempre interesadas, mezquinas y
obviando las necesidades del pueblo cubano.
Sin embargo, también nos nuestra la cara os-
cura de la revolución, con su coste en vidas y
la traición a los ideales que se produce al acer-
 EUROPEO - RESEÑA
carse la victoria. Lo hace mezclando personajes que hay momentos que se narran de forma
y situaciones reales con otros de su creación, apresurada según nos acercamos al desenlace
ya que no se trata de narrar con veracidad la de la historia, lo que nos deja la sensación de
historia sino de entretener. Los personajes re- que faltaban algunas páginas para acabar de
ales aparecen despojados de toda mítica, salvo redondear el trabajo.
Ernest Hemingway, y
se nos muestran tremen-
Cazador de Sonrisas y
damente humanos. En
Arde Cuba consiguen ser
ese sentido, destacan por
obras conectadas no solo
encima de todos Errol
por las similitudes tem-
Flynn y Camilo Cien-
porales, gráficas y geo-
fuegos. La única pega es
gráficas sino también
que algunos de los perso-
porque vemos a los pro-
najes reales solo apare-
tagonistas de la primera
cen de pasada. Si en
pasear por Cuba. Es algo
Cazador de Sonrisas lo
buscado ya que por estilo
importante era lo que
gráfico es la época en la
había en la mente del
que seguramente más brille el estilo de Agus-
protagonista, aquí lo que importa son los actos
tín Ferrer.
y lo que observan los personajes principales.
En esto y el minucioso aspecto gráfico de la
obra se ve el tremendo trabajo de documenta- El autor hace un trabajo estupendo en el as-
ción que ha realizado el autor. A pesar de ser pecto gráfico destacando sus edificios, vehícu-
una obra eminentemente dramática abundan los y paisajes, todos ellos recreados con gran
las escenas cómicas que aligeran la tensión. realismo, lo cual nos transportan a la Cuba de
1959. Gráficamente es heredero de la línea
clara pero se diferencia de ella en su uso del
Frank Spellman es el protagonista de la obra
color, con unas acuarelas que llenan toda la
pero el motor de la historia es Errol Flynn. Es
obra de luz. Ambas características ya resulta-
el gran hallazgo de la obra y el que nos da los
ban brillantes en Cazador de Sonrisas, donde
mejores momentos, por ello resulta extraño
da un salto es en su dibujo de la figura humana
que no se narre el bizarro e histórico encuentro
que aquí son más dinámicas y sobre todo en
que tuvo el actor con Castro, aunque no es de
las escenas de acción que son tremendamente
descartar que sea por problemas de espacio.
realistas, lo que potencia su dramatismo. Na-
Este es un problema que se da en la obra ya
rrativamente hablando destacan dos cosas: su

15
 EUROPEO - RESEÑA

capacidad para conseguir expandir las viñetas
sacando el dibujo fuera de los márgenes y
cómo cada vez que Spellman hace una foto la
superpone a la narración sacándola de las vi-
ñetas. Posiblemente, en formato álbum euro-
peo su arte brillaría todavía más.
Edita Grafito Editorial que pese a ser una edi-
torial pequeña hace un producto más que digno
con una edición magnífica, incluyendo un ex-
tenso artículo que nos narra los antecedentes
históricos de la Revolución Cubana y su desa-
rrollo. Acompaña al álbum una lámina exclusiva
dibujada con acuarelas por Agustín Ferrer.
Con Arde Cuba Agustín Ferrer confirma todo
lo bueno que se observaba en su trayectoria
previa y eso le convierte en un autor a seguir.
Es una obra de ficción histórica que sin necesi-
dad de dogmatizar nos entretiene y, por en-
cima de todo, nos acerca los sucesos históricos
de los que se hace eco.
Diego García Rouco (@diego_rouco)

ARDE CuBA
Arde Cuba (grafito Editoriali) - Agustín Ferrer Casas. Rústica 136 págs. 17€

“En Arde Cuba, Agustín Ferrer Casas mezcla realidad y

ficción dando como resultado una obra redonda.”

Igor Álvarez

16

AÑO 1000: LA SANGRE. HISTORIA Y LEYENDA
Sergio Córdoba y Manolo Matji nos hablan de odio y la venganza en su
adaptación de El Cantar de los Siete Infantes de Lara
Año 1000: La Sangre es un cómic de Sergio
Córdoba que adapta un guion de Manolo
Matji. Editado por Aleta Ediciones en colabo-
ración con el sello de Panini Cómics en el que
publican material nacional: Evolution Cómics.
Sergio Córdoba es un autor de cómics, ilus-
trador y animador nacido en Benidorm en el
año 1976. Fue uno de los integrantes del co-
lectivo 7 Monos nacido a finales de los noventa.
Entre sus obras como autor completo destacan
Freaks in Love, Los Últimos y Malas Tierras.
Con guiones de Hernán Migoya publicó Hedo-
nistas. Su último trabajo había sido La hija de
la tormenta con guion de víctor Santos. Ha
colaborado con historias cortas para Caramba!,
TOS o el álbum de Zidrou La anciana que
nunca jugó al tenis en el que participa con
otros dibujantes. Manolo Matji es un guio-
nista, director y productor nacido en Madrid en
el año 1942. En alguna de estas tres facetas ha
EUROPEO - RESEÑA
trabajado en títulos como El sueño del mono
loco, Los Santos Inocentes, Turno de oficio,
Nadie hablará de nosotras cuando hayamos
muerto u Horas de luz.
Con Año 1000: La Sangre, Manolo Matji y
Sergio Córdoba nos ofrecen una historia que
mezcla leyenda, historia, traición, romance y
venganza pero sobre todo una pasión y odio
tan fuertes capaces de arrasar con todo. Es una
adaptación del Cantar de los Siete Infantes de
Lara que cuenta una historia de ofensa, traición
y venganza, de enfrentamiento fratricida, am-
bientada en tiempos del esplendor islámico en
la península. El resultado recuerda a partes
iguales a las historias de Shakespeare y las
leyendas nórdicas, pero sin los elementos má-
gicos que anidan en ellas. Los mismos que en-
contramos en el origen de esta historia, aunque
en el cómic se hayan prescindido de ellos. La
leyenda es conocida a partir de textos que
17
 EUROPEO - RESEÑA
datan del siglo XIII, y constituye uno de los
más importantes cantares de gesta de la lite-
ratura española junto al popular El Cantar del
mío Cid. Con este comparte la localización tem-
poral y la temática, además del tono de la his-
toria. Pese a ser una leyenda, la historia se nos
presenta despojada de toda épica. La única
parte que se podría considerar mágica es la
que concierne al nacimiento de los gemelos. El
resto es una historia que perfectamente podría
pasar por cierta. Y si tenemos en cuenta que
todas las leyendas poseen una base cierta, se-
guramente lo sea. Pero esta historia y la refe-
rente a El Cid constituyen toda la mitología que
queda en la península ya que entre los sucesi-
vos pueblos que pasaron por la península y la
acción de la Iglesia se acabó con cualquier otro
rastro.
Es una historia que parte de un guion de cine y
eso se hace notar, ya que la acción y el ritmo
de la historia es trepidante. Todo se sucede de
manera veloz dejando muy poco espacio para
la caracterización de los personajes. Aunque en
la gran mayoría de los casos no es necesario ya
que con pocas palabras están bien definidos.
Los mejores y más logrados son Doña Sancha
y Doña Lambra que son las que generan el con-
flicto aunque no lo protagonicen directamente.
Las dos últimas páginas son una maravilla que
sirve para conectar la historia con el resto de
acontecimientos terribles que han sucedido en
nuestro país históricamente, demostrando que
no somos capaces de aprender de nuestros
errores.
AÑo 1000: LA SANgRE
Año 1000: la sangre (Panini Comics - Aleta Ediciones) - Manolo Matji y Dean
ormstonSergio Córdoba. Cartoné 168 págs. 20€
“Leyenda, historia, tradición, romance, venganza, pasión
y odio se dan cita en un cómic a reivindicar”
18
A pesar de la temática histórica estamos ante
una obra distinta a los álbumes francobelgas de
la misma temática, ya que esta historia no
presta tanta atención al detalle del escenario
como lo hacen ellos. Es más parecida a una no-
vela gráfica. La forma de vida y los escenarios
son menos importantes que la acción y sus
consecuencias. La Edad Media que vemos está
alejada de las armaduras brillantes y los caba-
lleros, los ideales de caballería no tienen cabida
en esta historia de pasiones.
En el apartado gráfico, Sergio Córdoba opta
por un dibujo más centrado en los personajes
y sus acciones que en los fondos, lo cual hace
que sea una obra en la que brille la crudeza de
la época. Sin duda, lo mejor de su trabajo se
ve en los distintos encuadres que usa y el
tempo de la obra, cómo acelera y desacelera la
acción para conseguir efectos dramáticos, todo
ello en escenas sin diálogos en la que las mira-
das y expresiones lo dicen todo. Donde está
mejor que en su anterior obra La Hija de la Tor-
menta es en las escenas de acción, que en esta
ocasión resultan más dinámicas. El uso del
color sepia otorga a la historia un aire de cru-
deza e irrealidad ideal para la historia que
cuenta. Año 1000: La Sangre supone una mag-
nífica oportunidad de descubrir una de las le-
yendas de nuestro país. Sergio Córdoba hace
un fantástico trabajo de narrativa en un cómic
que no merece pasar inadvertido.
Diego García Rouco (@diego_rouco)
Diego García Rouco

RONCESVALLES. EL RIGOR Y LA ÉPICA
Roncescalles narra un episodio histórico que nos permite descubrir a su
autor, Antonio Hernández Palacios, en uno de sus mejores trabajos
Roncesvalles de Antonio Hernández Pala-
cios es una auténtica obra maestra. Son cua-
renta y siete páginas de una belleza
insuperable que explican con rigor histórico y
con pasión artística un episodio medieval que
ha originado innumerables poemas épicos a lo
largo de la historia.
El enfoque que Palacios hizo de esta gesta bé-
lica, protagonizada en un bando por el empe-
rador Carlomagno y sus tropas de élite, y en el
otro por los diferentes pueblos de la frontera
navarra de los Pirineos, fue innovador por cen-
trarse en gran medida en la parte vasca del
conflicto. Antiguamente se conocía este episo-
dio por las crónicas y los poemas escritos por
historiadores carolingios y sajones que pusie-
ron el énfasis en el valor de los paladines fran-
cos muertos y denigraron a sus adversarios. El
texto más conocido sobre este hecho es La
Canción de Roldán, un manuscrito del siglo XII
EUROPEO - RESEÑA
que convertiría al general carolingio en leyenda
y su derrota en una épica resistencia.
Los hechos históricos son más prosaicos. La
batalla, que ocurrió seguramente el 15 de
agosto del 778, fue una emboscada protagoni-
zada por centenares de montañeses navarros
que atacaron la retaguardia del ejército franco
formado por 20.000 soldados en total. Las
huestes vascas, sedientas de venganza y ávi-
das por llevarse el botín de guerra carolingio,
fueron ayudadas por tropas de caballería sarra-
cena provenientes de Zaragoza.
El ejército de Carlomagno, lento y dividido, no
pudo replicar al asalto ya que los atacantes se
dispersaron por los bosques y montañas colin-
dantes. En la emboscada murieron centenares
de soldados francos y también varios de los pa-
ladines del rey Carlos.
Palacios concibió Roncesvalles como un
19
 EUROPEO - RESEÑA
poema épico estructurado en dos grandes can-
tares. El primer cantar narra la travesía de las
tropas de Carlomagno hacia Zaragoza y su san-
grienta retirada en la que arrasará Pamplona.
La segunda parte se centra en la feroz batalla
en un desfiladero del Pirineo Navarro entre la
retaguardia del ejército franco comandada por
el conde Roldán, prefecto de la Marca de Bre-
taña, contra una coalición de montañeses vas-
cos con la caballería de los Beni Casi, una
familia muladí de Zaragoza que buscaba ven-
ganza.
En Roncesvalles brilla como nunca el trata-
miento que Palacios le da a los hechos histó-
ricos descritos como una corriente de
protagonismo colectivo que engloba a todas las
capas de la sociedad y a todas las culturas exis-
tentes.
El afán por respetar el rigor histórico empuja a
su autor a describirnos con todo detalle tanto
el recorrido del ejército carolingio y su compo-
sición étnica como su armamento, carruajes y
armas de asalto. Además nos explica exhaus-
tivamente la procedencia de los montañeses
vascos, sus pueblos de origen y sus costum-
bres ancestrales.
Sin embargo, todos estos datos no ahogan la
trama y el autor tiene la capacidad de centrar
la atención del lector en varios personajes que
le dan un enfoque humano a la historia. En pri-
mer lugar, nos encontramos con el propio Car-
20
los, rey de los francos, un personaje que com-
bina su faceta de gran general y brillante es-
tratega con la de rey impetuoso e irascible
capaz de cometer grandes errores de cálculo
que cuestan la vida a miles de sus soldados.
Por otra parte, Palacios nos presenta al joven
cazador Ochoa y a la pastora Askoa que dan
cuerpo a la población vasco-navarra disemi-
nada por el territorio, fuertemente apegada a
la tierra, supersticiosa y valiente que vengarán
con ferocidad la cruel e inútil matanza perpe-
trada por las tropas francas en la ciudad de
Pamplona. Finalmente, también nos da a cono-
cer al ex-gobernador árabe de Zaragoza Sulei-
man y al general musulmán Thalaba, al
principio rivales luego aliados en la defensa de
la capital aragonesa que, tras ser capturados
por Carlomagno y luego liberados por un es-
cuadrón árabe, se dedicarán a hostigar al ejér-
cito franco hasta la batalla final en los
alrededores del desfiladero de Roncesvalles.
Todos estos personajes nos dan la verdadera
dimensión de la batalla y contribuyen a hacer
aún más espectacular y feroz la descripción de
los enfrentamientos dibujada por el artista ma-
drileño.
En una entrevista concedida en noviembre de
1975 al periódico vasco Deia, el dibujante de
Mac Coy nos explicaba las intenciones con las
que abordó un proyecto como Roncesvalles:
“Me planteé la obra como un comienzo, un pri-
mer libro que diera lugar a la historia de los pri-
meros reyes de Navarra, y de ahí venir hacia
el presente”.
Y también hablaba sobre sus dificultades:
“Personalmente, antes de emprender la serie
he tenido que ir expurgando los datos para
tomar los más seguros. He leído todo lo que he
podido encontrar sobre el tema. He consultado
opiniones de expertos etcétera”.
Antonio Hernández Palacios nació en Madrid
en 1921. Estudió en la Escuela de Bellas Artes
de San Fernando. Tras la Guerra Civil se dedicó

a ilustrar carteles cinematográficos y a la pu-
blicidad gráfica. Pero su inquietud artística le
llevó a querer dedicarse al mundo del tebeo
tras muchos años de trabajo rutinario. Empezó
en 1961 en la Editorial Rollán con la serie Doc
Savage – nada que ver con el personaje de
pulp norteamericano – y luego, en 1971, pre-
sentó a la revista Trinca dos series que le con-
sagrarían como uno de los artistas más
importantes del momento; El Cid y Manos
Kelly, esta segunda serie era un western que
ocupó la portada del primer número de la re-
vista.
Un año más tarde, en 1972, se publica en tam-
bién en Trinca la serie de cinco episodios auto-
conclusivos llamada La paga del soldado.
La enorme calidad gráfica de estas obras con-
sigue que las potentes editoriales francesas del
momento se fijen en él y Dargaud le ofrece
participar como dibujante en la serie Mac Coy
con guiones de Jean-Pierre Gourmelen. El
primer álbum titulado La leyenda de Alexis Mac
Coy salió en 1974 llegando a publicarse vein-
tiún tomos de 1974 a 1999. En 1977 publica
para la revista Pif Gadget un relato medieval de
dieciséis páginas titulado Garín.
Es a finales de la década de los setenta cuando
Palacios empieza otra de sus series más impor-
tantes, La Guerra Civil Española para la edito-
rial Ikusager, de la que llegará a terminar
solo cuatro capítulos a pesar de que el
autor tenía previsto realizar unos veinte
tomos. La siguiente década la inaugura
con la presente Roncesvalles, un relato
épico que adapta libremente las can-
ciones medievales sobre la batalla de
Roncesvalles, la retirada de Carlo-
magno y las gestas del caballero
Roldán.
Posteriormente publica Los Can-
tos de Maldoror para la edición
española de la revista Metal
Hurlant, Drako de Gades, Los
Gazules de Sevilla, El liberta-
dor. Simón Bolívar y ya en 1992
EUROPEO - RESEÑA
tres episodios para la colección Relatos del
Nuevo Mundo dedicados a Cristóbal Colón y
Hernán Cortés. El final de la década de los no-
venta supone su abandono definitivo del
mundo de la historieta y muere en Madrid en
enero del 2000. En 1974 se le concedió el Pre-
mio Yellow Kid en el Festival Internacional de
Comics de Lucca.
El dibujo de Antonio Hernández Palacios no
tiene comparación con cualquier otro artista de
la historia de los cómics. Influido por la ilustra-
ción y la pintura, formado en la cartelería cine-
matográfica y la ilustración publicitaria,
Palacios compone sus páginas como un con-
junto unitario donde las viñetas son parte de
un todo. A menudo utiliza estructuras arquitec-
tónicas o muralísticas para componer cada
plancha. Suele dividirla en pocas viñetas. Sus
figuras humanas son densas, escultóricas e im-
ponentes y su entintado exuberante y barroco.
Otro aspecto destacado de su producción es el
uso del color. Compone su paleta de tonos bá-
sicos – verde, rojo, azul y naranja – que utiliza
para diferenciar las escenas y también para se-
parar los planos dentro de cada viñeta. Fue un
gran dibujante de la naturaleza y su represen-
tación de la arquitectura es insuperable, al
mismo tiempo que siempre dedicó un cuidado
y un rigor extremo a la documentación.
Sin embargo, esta tendencia a la monumenta-
lidad no le resta ni un ápice de ritmo a la hora
de narrar, tanto las escenas de acción, como
las más pausadas. Incluso en obras
como Mac Coy puede in-
tercalar escenas hu-
morísticas donde usa
un registro cercano al
slapstick.
En una entrevista conce-
dida a la revista italiana Il
Fumetto y republicada en la
revista de cómics Blue Jeans
número 3 de 1977, el artista
explica perfectamente su ob-
sesión:
21
 EUROPEO - RESEÑA
“Lo que me preocupa mayormente es el as-
pecto narrativo de cada una de mis creaciones:
contar por medio de las imágenes cosas que
tengan un contenido, que se comprendan. El
dibujo no es más que uno de los medios para
conseguirlo”.
Todas estas inquietudes se plasman perfecta-
mente en Roncesvalles que supone uno de sus
mejores trabajos.
En definitiva, por el tratamiento operístico de
la trama, por su delicada atención al sufri-
miento humano y por su arquitectónica espec-
tacularidad gráfica Roncesvalles destaca entre
la extraordinaria producción de Antonio Her-
nández Palacios. Es una obra redonda, inno-
vadora y apasionante a la que la reedición de
Ponent Mon hace justicia.
Tristan Cardona

La edición de Ponent Mon sobre esta obra es

modélica. La impresión y el tratamiento del
color son excelentes. El papel es adecuado y el
tamaño suficiente para disfrutar de la especta-
cularidad de cada página. Cuenta además con
dos textos de Carmen Ochoa y José María
Jimeno que encuadran la obra en su contexto
artístico e histórico.
Y como sorpresa, como guinda del pastel, el
álbum incluye la historia de dieciséis páginas
titulada Garín que el autor hizo en 1973 como
prólogo de una serie que jamás se llegó a ma-
terializar. El encargo corrió a cargo de la edito-
rial francesa Vaillant que desestimó el proyecto
por razones desconocidas y finalmente publicó
este único episodio en el número 428 de la re-
vista Pif Gadget del año 1977. Garín es un ca-
ballero medieval que cabalga en solitario por
un mundo enloquecido y fantástico. Toda una
sorpresa que enriquece la ya de por sí magní-
fica edición de la editorial tarraconense

RoNCESVALLES
Roncesvalles (Ponent Mon) - Antonio Hernández Palacios. Cartoné 80 págs. 20€

“una edición hermosa para una obra extraordinaria.”

Tristán Cardona

22

LAMIA. VIOLENCIA Y GEOMETRíA
Rayco Pulido trasciende el thriller y el folletín decimonónico para
hablarnos de violencia de género
Lamia de Rayco Pulido ha obtenido este año
2017 el Premio Nacional del Cómic. Este galar-
dón concedido por el Ministerio de Cultura está
dotado con 20.000 euros y se otorga desde el
2007. Una magnífica excusa para volver a re-
pasar esta obra que Astiberri Ediciones pu-
blicó en septiembre de 2016. Seguramente su
fallo ha descolocado a más de uno, por no
haber leído este magnífico trabajo del canario
o porque Rayco Pulido no alterna en el redu-
cido, y a veces endogámico, círculo de autores
de “prestigio”. Y desgraciadamente no habría
que descartar que su radical propuesta argu-
mental en Lamia explicara también parte del
ninguneo que ha sufrido este título que no ha
tenido la repercusión de otros condecorados
con el Premio Nacional del Cómic.
Esperemos que estos prejuicios se desvanez-
can pronto porque Lamia es una gran obra que
merece tener una gran difusión, todo el apoyo
de los especialistas y, sobre todo, la atención
de los lectores.
EUROPEO - RESEÑA
Lamia explica la inquietante odisea de Doña
Eulalia, una joven embarazada que busca de-
sesperadamente a su marido. Para ello ha con-
tratado a Mauricio un investigador privado que
utiliza la hipnosis como herramienta de trabajo
por lo que le llaman “Herr Doktor”. La acción
transcurre en Barcelona durante el año 1943
donde la joven encinta trabaja como redactora
de un programa radiofónico de Radio Barce-
lona. Su cometido es redactar las respuestas a
las consultas por carta que el espacio recibe,
generalmente de mujeres engañadas y/o agre-
didas. Esta corteza de aparente normalidad es
solo una fachada de un complejo mundo sub-
terráneo donde, entre otros sucesos, un ase-
sino en serie ha acuchillado a varios hombres
casados en su propia casa. Una farsa en 18
actos donde casi nada es lo que parece.
La descripción de la Barcelona de post-guerra
triste y deprimida, dominada tanto por la re-
23
 EUROPEO - RESEÑA
presión policial como por la eclesiástica, y con
una atmósfera casi onírica, es uno de los ali-
cientes de la obra de Rayco Pulido. El dibujo
en un blanco y negro radical refleja perfecta-
mente aquel ambiente irrespirable de la época
lleno de luces terriblemente cegadoras y de
sombras peligrosamente profundas.
Raúl Silvestre, de fino olfato, habló en su día
de esta obra en Zona Negativa asegurando
que estábamos ante un trabajo de gran reco-
rrido. Y ponía el acento en uno de los principa-
les atractivos de la obra de Pulido; su
vigencia. Porque Lamia es un retrato oblicuo de
uno de los peores crímenes de esta machista
sociedad nuestra. Como un sociólogo o un his-
toriador, el dibujante de Nela nos arroja luz
sobre las raíces de la violencia que los hombres
ejercen de manera cotidiana e impune sobre
las mujeres aún en la actualidad. Son agresio-
nes domésticas, laborales, sexuales y sociales
que según la moral de la época – que en mu-
chos casos perdura hasta nuestros días– las
víctimas han de soportar con resignación y en
silencio. Por esto mismo el retrato que Rayco
hace de un personaje como Eulalia es tan re-
volucionario. La escritora no puede encontrar
otra solución a su desesperada situación que la
que lleva a cabo en su terrible delirio y noso-
tros, al final de todo, no conseguimos conde-
narla.
Otro de los alicientes de Lamia es descubrir su
extraordinaria galería de personajes, casi gro-
tescos pero perfectamente creíbles que pue-
blan la obra. Desde el padre Blas director del
consultor radiofónico, glotón y misógino, pa-
24
sando por el inspector Ferrer cruel y enano,
hasta el detective Mauricio que aspira a ser el
Sherlock Holmes de esta Barcelona oprimida.
Todos los protagonistas de esta cruel epopeya
ocultan algún terrible secreto. El autor utiliza la
caracterización, los defectos físicos, la altura y
los rasgos faciales para definir personalidades
y comportamientos. Francisca, la recepcionista
de Radio Barcelona, un vecino de Laia llamado
Enrique, o Braulio “El Guadaña” son otras de
estas caracterizaciones tan dotadas de perso-
nalidad como perturbadoras.
Lamia se puede englobar dentro de la categoría
de género negro aunque participa poderosa-
mente del folletín decimonónico. Su armazón
superficial se divide en dieciocho actos anun-
ciados con cartelas similares a las de los diálo-
gos del cine mudo pero su estructura más
profunda tiene forma de espiral, una rosca ver-
tiginosa que nos adentra en el cerebro de una
mujer atormentada.
Gráficamente Rayco se aleja de autores con
los que comparte estilo como Miguel Calata-
yud, José Muñoz o incluso Frederik Peeters
para acercarse más a referentes no menos co-
nocidos como Keko, Daniel Torres y Fede-
rico del Barrio. Para retratar la Barcelona de
los cuarenta Pulido abandona el rayado ma-
nual y “sucio” para abrazar el tramado lineal y
los fondos geométricos. Todo ello para buscar,
además, un cierto aire de frialdad en su tono
general.
Si seguimos con el capítulo de referencias,
Lamia podría recordarnos a la serie Adele
Blanc-Sec de Jacques Tardi en cada una de
sus páginas. No por nada en concreto y por
todo en general. Por su filosofía, por un dulce
aroma libertario presente en ambas obras y
también por una cruel comparación donde se
demuestra que una mujer inteligente, valiente
y con carácter podía ser más libre en un París
decimonónico que en una Barcelona de media-
dos del siglo XX. Johnny Hazard de Frank
Robbins con su desfile de personajes histrió-
nicos pero absolutamente humanos es también
un referente que de manera inconsciente

puede asaltarnos al leer Lamia. Finalmente, el
arte de Federico del Barrio en Las memorias
de Amorós es el último de los precedentes que
podríamos mencionar, por su manera vanguar-
dista de abordar el uso del blanco y negro y
porque comparte con Lamia más o menos pe-
ríodo histórico. No por casualidad Rayco co-
noce y admira esta obra capital de la historieta
española.
Rayco Pulido nació en Gran Canaria en 1978.
Es licenciado en Bellas Artes por la Universidad
de Barcelona. Es ocho años menor que su her-
mano Javier Pulido, también dibujante, que
trabaja principalmente en los cómics de super-
héroes norteamericanos y que nos ha regalado
páginas memorables en series como Catwoman
y Blanco Humano. Rayco Pulido trabaja como
profesor en Canarias y lo alterna con su pasión
por el skate y su carrera en el mundo de la his-
torietista. Es autor de cinco trabajos, dos con
LAMIA
Lamia (Astiberri) - Rayco Pullido. Cartoné 88 págs. 16€
“una obra hermosa e inquietante que nos atrapa en un
laberinto de violencia y represión”
EUROPEO - RESEÑA
guiones ajenos: Final feliz (2004) con Hernán
Migoya y Sordo (2008) con guion de David
Muñoz, además ha realizado una adaptación
literaria titulada Nela (2013) basada libremente
en una novela de Benito Pérez Galdós y dos
obras en solitario, Sin Título 2008-2011 y la
presente Lamia (2016). La edición de Astiberri
de esta obra es ejemplar, como siempre, y por
tamaño y diseño recuerda a las que Ikusager
realizaba en los 70. Otro guiño a los autores de
referencia del canario. El papel y la impresión
son espectaculares y el precio es muy ajustado.
Lamia es un personaje mitológico clásico
amante de Zeus y a la que su mujer Hera –
como siempre celosa– mató sus hijos. La pena
la convirtió en un monstruo y se dedicó a usar
sus dotes de seducción para causar la desgra-
cia a los hombres y matar a su vez a los vásta-
gos de otras mujeres. Como las lamias de
antaño, Eulalia no puede cerrar sus ojos y está
condenada a ver una y otra vez la imagen de
sus hijos muertos. La salida que encuentra a
tanto dolor es desesperada, radical pero inexo-
rable. Rayco nos retrata la opresión asfixiante
que las mujeres sufrían por parte de la socie-
dad española después de la Guerra Civil y des-
cribe con precisión y frialdad sus mecanismos
de justificación y encubrimiento tan vigentes
aún en la actualidad. Con Lamia, Rayco Pulido
nos regala una obra perturbadora, de alma
vanguardista y terriblemente hermosa.
Tristan Cardona
Tristan Cardona
25
 EUROPEO - RESEÑA
wATERTOwN. HISTORIA DE UNA OBSESIÓN
Jean-Claude Götting nos traslada a Watertown en los años sesenta para
resolver una extraña desaparición
Watertown descolocará a más de un lector que
se acerque desprevenido a sus páginas. Esta
obra realizada por Jean-Claude Götting y pu-
blicada por Norma Editorial tiene una extraña
virtud; te desconcierta y te atrapa a partes
iguales. Puedes empezar a leerla con escepti-
cismo, pensado que se trata de una más entre
esa multitud de historias que confunden un
ritmo lento con uno aburrido, aunque poco a
poco la extraña obsesión del protagonista te va
atrapando con una fuerza sutil pero intensa
hasta llegar al final.
Watertown es una ciudad que pertenece al con-
dado de Middlesex, en el este del estado nor-
teamericano de Massachusetts. En los años
sesenta la población llegó a un pico histórico de
más de 39.000 habitantes, en la actualidad la
población registrada es de poco más de 34.000
personas. Philip Whiting es un empleado de
una compañía de seguros, de unos cuarenta
26
años y soltero que está destinado en la sucur-
sal de esta ciudad desde hace cuatro años. Es-
tamos en plena década de los sesenta y la vida
transcurre tranquila pero monótona. En Water-
town no ha habido asesinatos desde hace casi
treinta años. No es extraño que la muerte de
un pastelero, oficialmente considerada como
accidental, y la repentina desaparición de la de-
pendienta del mismo establecimiento puedan
levantar ciertas suspicacias. Especialmente si
la mujer se ha mostrado sospechosamente
enigmática un día antes de la muerte.
El estilo narrativo de Götting tiene algo del de
Patricia Highsmith. La predilección por los
personajes anodinos y frustrados, esa atención
enfermiza por los detalles, los misterios ocultos
dentro de una gris y espesa cotidianidad. Na-
rrada en primera persona, Wartertown permite
adentrarnos en la mente de Philip Whiting para
vivir la extraña investigación en la que se ve in-

volucrado y que realmente disimula su pro-
fundo hastío vital. Tras unos pensamientos en
apariencia convencionales y unos diálogos in-
sulsos se esconde una corriente oculta de insa-
tisfacción que ha de liberarse de una forma u
otra. Con Highsmith la válvula de escape es
el crimen, con Götting simplemente la quiebra
de la rutina. Sin embargo, el autor parisino
tiene la gran ventaja de poder contar con sus
dibujos.
El arte de Jean-Claude Götting produce una
impresión equivocada, a primera vista parece
demasiado ilustrativo, estático, simplemente
decorativo respecto a los textos y bocadillos.
Pero cuando se le presta la atención debida
acaba revelándose como profundamente narra-
tivo, dotado de un sentido de la secuencia ex-
traordinario y capaz de mostrarnos con la
imagen sentimientos y acontecimientos sutiles
y reveladores.
Nacido en 1963, Jean-Claude Götting es un
veterano en esto de la bande dessinée.
EUROPEO - RESEÑA
Empieza su carrera con buen pie cuando en
1986 recibe el premio a la mejor ópera prima
en el Festival de Cómic de Angoulême por el
álbum Crève-Coeur. Su primera etapa está fir-
memente ligada a la editorial francesa Futuró-
polis con la que publicará cinco álbumes como
autor completo y otro más, Rebecca, donde
solo realizará el guion ya que fue dibujado por
Martin Matje. A partir de 1990 se dedica prin-
cipalmente a la ilustración para periódicos y se-
manarios como Liberation, Le Nouvel
Observateur, Elle, The New Yorker, Lire, y
participa en la primera edición de la saga de
Harry Potter en lengua francesa.
En 2002, retoma su carrera como historietista
en distintas editoriales. Hasta la fecha ha pu-
blicado siete álbumes más como autor en soli-
tario y además el guion de Pigalle 62.27 con
dibujos de Loustal. Es editor de libros juveni-
les y ha escrito la novela titulada Le duplex.
Si literariamente este thriller nos puede recor-
dar a la creadora de Tom Ripley, artísticamente
el trabajo de Götting tiene un aire a los cua-
dros más taciturnos de Edward Hopper.
27
 EUROPEO - RESEÑA
En su mayoría, las páginas de Watertown están la peripecia de Philip Whiting asistimos a la
divididas en cuatro viñetas aunque pueda al- descripción de una sociedad que engulle a las
ternar con diseños de plancha de tres a seis personas en una amalgama espesa de mono-
cuadros. La paleta de colores que usa Götting tonía, aburrimiento y rutina. Los únicos seres
se centra reveladoramente en los grises, los que viven intensamente su existencia son las
marrones y los verdes amarillentos y la princi- que lo hacen a través del dolor y la pérdida,
pal característica del dibujo es el trazo grueso ésta es la única conclusión que Philip acaba en-
que define las líneas y los contornos. Un trazo contrando y, por eso, Watertown resulta pro-
que no le resta agilidad ni exactitud a la des- fundamente conmovedora.
cripción anatómica de los personajes y que
tampoco le limita a la hora de plasmar múlti-
Tristan Cardona
ples expresiones faciales que puntúan correc-
tamente la trama. Narrativamente Götting
destaca en las escenas dialogadas y en los mo-
nólogos interiores del protagonista, siempre
deambulando por las semidesiertas calles de
algunas pequeñas ciudades del estado de Mas-
sachusetts.

Como decíamos en la introducción, la lectura

de esta obra puede causar cierto desconcierto.
Uno que tiene que ver principalmente con su
resolución. La conclusión de esta historia de
suspense puede parecer una broma, un
juego inútil que irrite a ciertos lectores que
vean tramposo el planteamiento del autor
francés, pero es el único desenlace cohe-
rente con el conjunto de la obra. Al prin-
cipio turbador, luego plenamente
satisfactorio. Götting no se centra en la
investigación, su interés está en la des-
cripción de un personaje vacío que
acaba llenando el hueco que le domina con
una aventura de incierto resultado. A través de

WATERToWN
Watertown (Casterman - Norma Editorial) - Jean-Claude götting. Cartoné 96
págs. 22€

“una obra intensa y extraña que se asimila con lentitud.”

Tristan Cardona

28
 EUROPEO - RESEÑA

LAS 7 VIDAS DEL GAVILÁN

Una historia de justicia, amor y muerte por Patrick Cothias y André Jui-
llard sobre varios personajes en la Francia de principios del siglo XVI

Las siete vidas del gavilán es una serie de Pa- Después de 15 años. Ninguna de ellas es nece-
trick Cothias y André Juillard. Editions Glé- saria para disfrutar de este integral.
nat comenzó su publicación en 1983 y la
terminó en 1991. Se compone de siete álbu-
Patrick Cothias es un guionista francés nacido
mes: La muerte blanca (1983), El tiempo de los
en 1948. En sus inicios también era dibujante
perros (1984), El árbol de mayo (1986), Hyro-
pero colgó los lápices para dedicarse al guion.
nimus (1988), El señor de los pájaros (1989),
Se maneja igual de bien en obras históricas o
La parte del diablo (1990) y La marca del Cón-
fantásticas. Sus trabajos más destacados fuera
dor (1991). En nuestro país los primeros álbu-
del ciclo de Las siete vidas del Gavilán son: Las
mes se publicaron previamente en la revista
Aguas de Mortelune y El Viento de los Dioses
Cimoc, para luego editarse en álbumes en la
con dibujos de Philippe Adamov. En lo últi-
colección Cimoc Extra Color. En 2004, se reco-
mos tiempos colabora en los guiones con Pa-
piló en un solo integral. El éxito de la serie hizo
trice Ordas; fruto de esa colaboración se han
que se planteasen multitud de secuelas (Cœur
publicado en nuestro país: Ambulancia 13 con
Brûlé, Le fou du Roy, Ninon Secrète y Le Mas-
dibujo de Alain Mournier, S.O.S Lusitania con
que de fer) y precuelas (Les tentations de Na-
Jack Manini en el apartado gráfico y Nos,
varre y Le Chevalier, la mort et le diable) todas
Anastasia R. con los lápices de Nathalie Berr.
guionizadas por Cothias pero con distintos di-
bujantes. En nuestro país Norma Editorial so-
lamente ha publicado las dibujadas por André Juillard es un dibujante francés nacido
Julliard: Masquerouge, Pluma al Viento y el en 1948. En 1974 comienza su carrera en el
primer volumen de Las 7 vidas del Gavilán: cómic dibujando La longue piste de Loup Gris.

29
 EUROPEO - RESEÑA
En 1980 inicia su colaboración con Patrick
Cothias que le llevaría a la fama. Ha colabo-
rado con otros guionistas como Pierre Chris-
tin en Lena, Jacques Martin en Arno y Yann
en Mezek. Diario azul fue su primera obra como
autor completo. Desde 2000 realiza Blake y
Mortimer en colaboración con Yves Sente de
la que ya llevan siete álbumes.
En un mismo día del año 1601 nacen el futuro
Luis XIII y Ariane de Troïl, la segunda hija de
un barón de las tierras altas de Auvernia.
Ambos se verán mezclados en una historia de
intrigas políticas, justicieros enmascarados,
amor y muerte en la Francia del siglo XVI.
y en lugar de continuar con su serie decidieron
hacer algo mucho más ambicioso pero conser-
vando los personajes. Se saltaron todas las li-
mitaciones que les había impuesto éditions
vaillant tanto de duración como argumenta-
les. Esta decisión dio lugar a la maravilla que
es Las siete vidas del Gavilán. Aquí dejaron de
lado la ideología y construyeron una historia
memorable. No nos engañemos, se trata un fo-
lletín de aventuras de los de toda la vida, con
la obra de Dumas como referente. Y esa es su
gran virtud, una historia que está perfecta-
mente estructurada y cerrada con todos sus
tiempos medidos con precisión. Y con una di-
rección clara e inevitable, lo que la convierte en
una obra redonda.

Las siete vidas del gavilán es una de las mejo-

Las siete vidas del gavilán nos muestra un re-
res obras de la bande dessinée. Una historia de
trato bastante fiel a las condiciones en la que
capa y espada que condensa lo mejor de este
se vivía las gentes de la época. Con una iglesia
tipo de historias. Tiene todo lo que hace grande
y unos nobles que abusaban del pueblo y que
al género, una precisa mezcla de historia, fan-
acabarían fagocitando el estallido de la Revo-
tasía, aventura, romance, acción y tragedia.
lución Francesa. Y las terribles consecuencias
Los siete números que componen la
de la guerras de religión entre hugono-
obra hacen de ella una grandiosa
tes y católicos, que distan toda-
oportunidad de volver a experimen-
vía de estar resueltas y
tar lo que podríamos sentir al leer
serán parte vital de
a Alexandre Dumas de niños y
trama. No tan fiel es la
mientras jugamos a duelos de es-
parte de la historia
padas. Aunque el tratamiento de
relacionada con el
esta obra está pensado para lec-
famoso Cardenal
tores adultos. Si bien la parte
Richelieu. Lo
histórica no es muy
mismo que su-
precisa sirve de tapiz
cede con los re-
para que se desarrolle
latos de los
la obra. La serie surge
Mosqueteros de
de un título anterior de
Dumas. La historia
los autores, Masque-
nos cuenta de forma pa-
rouge, que es una obra
ralela las vidas de los reyes
muy inferior a esta, ya
Enrique Iv y Luis XIII con
que son historias cortas
la familia de Ariane de Troïl en
bastante panfletarias y
la Francia de principios del
muy previsibles. Eso es
siglo XVI.
debido a que se publicaba
en la revista Pif Gadget,
revista del partido comu- El título hace referencia a El Ga-
nista de Francia. Cuando vilán, sin embargo, los verdade-
les echaron de la editorial, ros protagonistas son las esas
les fichó Editions Glénat sietes vidas con las que se

30

cruza. El Gavilán más que el protagonista es el
catalizador de la historia y el nexo de unión
entre todos los personajes. Como todos los fo-
lletines mezcla personajes ficticios con reales.
Brilla con luz propia Ariane que es uno de los
mejores personajes de la bande dessinée his-
tórica, lista, fuerte y decidida. Otro de los gran-
des personajes es Enrique IV que pese a ser un
personaje real, es uno de los protagonistas
principales de la trama y se le muestra con
toda su complejidad y contradicciones. En otras
obras de este tipo no se atreven a caracterizar
a los personajes reales y se limitan a orbitar
cerca de ellos como si fuesen unas figuras in-
tocables. Y es que los personajes son otra de
las grandes virtudes de esta obra. Son muy
complejos y son los que realmente hacen avan-
zar la trama. Como en la vida real ninguno es
totalmente bueno ya que todos tienen sus gri-
ses y sus secretos que persiguen y condicionan
sus actos. Tal vez alguno de ellos, como por
ejemplo el Conde Thibaud de Bruantfou, re-
sulta algo tópico y caricaturesco, pero el resto
están muy bien caracterizados. Además Cot-
hias y Julliard rinden un homenaje al gran
Dumas con la aparición de tres famosos per-
sonajes suyos.
La aparición de Léonard Langue-Agile y de la
anciana ciega da un elemento sobrenatural a la
serie que nos recuerda a las obras de William
Shakespeare y cargan la historia de un aire
de tristeza e inevitabilidad, como si los destinos
de todos los personajes estuviesen sellados. En
el apartado gráfico, André Juillard esta increí-
ble dando un salto de calidad espectacular
LAS 7 VIDAS DEL gAVILÁN
Las 7 vidas del gavilán (Editions glénat - Norma Editorial) - Patrick Cothias y
André Juillard. Cartoné 368 págs. 45€
“un perfecto ejemplo de novela de capa y espada de
base histórica con un Julliard espectacular. una de las
mejores obras del cómic europeo”
EUROPEO - RESEÑA
desde Masquerouge, con un trazo más limpio y
detallado, que podría ser una perfecta mezcla
entre línea clara y realismo. Este le ha conver-
tido en uno de los mejores dibujantes de los úl-
timos treinta años. Coloreada con acuarelas de
tonos casi planos que la confieren de una falsa
sensación de modernidad, lo cual resalta todos
los maravillosos escenarios que plasma. Narra-
tivamente brilla en cada una de las escenas de
duelos con espadas, contados con acierto en
pocas viñetas pues esto nos permite rellenar
los huecos con nuestra imaginación. Además es
prodigiosa y muy bien medida su capacidad
para narrar escenas en paralelo, sobre todo en
los momentos de clímax de la historia.
Las siete vidas del gavilán fue editada en un
precioso volumen recopilatorio por Norma Edi-
torial en 2004 incluyendo 16 páginas con bo-
cetos de André Juillard y varias cartas que
explican la génesis de la obra. El único pro-
blema es que los bocetos deberían ir al final de
la publicación ya que los textos que los acom-
pañan desvelan algunos momentos importan-
tes de la trama. Así que conviene no leerlos
antes. La no inclusión de las portadas en mayor
tamaño es una pena, aunque esto puede venir
dado por el apego a la edición original de Glé-
nat en Francia. En definitiva, una obra increíble
por la que no pasa el tiempo y sigue siendo una
impresionante puesta al día del género. Algo
muy difícil ya que es un género que dio sus me-
jores obras hace ya doscientos años.
Diego García Rouco (@diego_rouco)
Diego García Rouco
31
ESTE MES DE ENERO...
¡SUPLEMENTO!

¡DESCÁRGALO AQUÍ!
 AUTORES - ENTREVISTA

BRIAN AZZARELLO
“No voy a hacer ninguna historia
más para DC Comics en un tiempo.”

Durante la pasada Heroes Comic Con no

pocos fueron los invitados de lujo que tuvimos
la oportunidad de ver desfilar por el evento. No
obstante, uno de los más esperados era un ve-
terano como Brian Azzarello, uno de los guio-
nistas más en forma de las últimas décadas
como demuestran sus trabajos en 100 Balas,
en su etapa en Wonder Woman junto a Cliff aunque tenga que darle la vuelta al espejo. La
Chiang y en su colaboración con Frank Miller visión invertida. [Risas]
y Andy Kubert en Batman: El Caballero Os-
curo III. En Zona Negativa abordamos al
¿Qué hizo que comenzases a escribir có-
autor con una entrevista en la que mostró una
mics?
gran predisposición a responder todas y cada
una de las preguntas que le propusimos. No tu-
vimos problemas incluso para indagar con ho- B.A.- Ahora mismo, la longitud del medio.
nestidad en algunas cuestiones un tanto Poder trabajar con un pequeño número de co-
polémicas y aportarnos ideas sobre alguno de laboradores. Y la velocidad con la que se puede
sus futuros y prometedores proyectos. llegar a lanzar una historia. Es algo que real-
mente me gusta. Es algo que he aprendido a
apreciar. La gente se está moviendo hacia el
Zona Negativa.- ¿Crees que el cómic es un
cine o la televisión y no sé si es porque soy un
buen medio para el género negro, incluso
iconoclasta estúpido, pero yo quiero seguir ha-
por encima de las novelas?
ciendo cómics.

Brian Azzarello,- Creo que es un buen medio

Si es por la velocidad, la literatura es más
para este tipo de historias. Para mí funciona.
rápida. Tan solo tienes que escribir y reci-
He hecho 100 números de un maldito cómic
bir luz verde de un editor para publicar el
que era noir. Creo que mientras que una histo-
libro.
ria sea buena, puede funcionar en cualquier
medio. Por ejemplo, Sin City funcionó tanto en
cómics como en el cine. B.A.- Sí, tienes razón. Pero es muy solitaria. A
mí me gusta colaborar en algún nivel. Una co-
laboración entre cuatro o cinco personas está
¿Crees que los cómics de superhéroes en-
bien. No es como el cine, que tienes a cientos
cajan bien con este tipo de historias, o tie-
de personas, o la literatura que no tienes a
nes que ajustar algunas maneras de tu
nadie.
escritura para adecuarlo?

Has tenido una larguísima etapa en 100

B.A.- No. En este punto, lo llevo haciendo
Balas. ¿Qué es lo más complicado de man-
mucho tiempo. Para mí es fácil. Tengo que
tenerse durante tanto tiempo en una
ajustar un poquillo mi estilo. Es la misma carta,
serie? ¿Has tenido que dilatar de alguna

33
 AUTORES - ENTREVISTA
manera la trama?
B.A.- No he alargado nada. La premisa me per-
mitió construir una historia, que fue muy fácil
de estructurar a través de ese universo.
¿Se concibió desde el principio como una
historia de 100 números?
B.A.- Estuvo bien. Tuvimos un enfoque muy
diferente. Creo que Hermano Lobo es una his-
toria mucho más interna, de monólogos inte-
riores, aunque pasen algunas cosas. Es
alucinógena. Cuando la hice, no quise hacer
algo parecido a Los Olvidados, que es una gran
película de Luis Buñuel, aunque pensaba en
esta película. Pensando en esta película llegue
a hacer Lobo. Este tipo está un poco desqui-
ciado.

B.A.- Aproximadamente. Más o menos desde

el principio, sí. Originalmente, DC Comics nos
dio un contrato para 12 números. Un año. Y
nos dijo: “si esto no funciona bien, tendréis que
acabarlo en 10 números”. Y yo mentí
y les dije que sí.
Tal vez sea tu obra más aclamada
como autor. ¿Cuándo estabas tra-
bajando en ella te esperabas
esa clase de éxito?
¿Qué es lo que crees que hace que tus co-
laboraciones con Eduardo Risso sean tan
fructíferas?
B.A.- Como en cualquier relación a
largo plazo, la clave está en no estar
juntos todo el rato. Y, habiendo dicho
esto, creo que mi relación más larga
va a ser con Eduardo. Lo
cual es de locos.

B.A.- No. Eso es una Una relación más re-

puta mierda. No sabes si ciente, aunque igual-
a la gente le va a gustar. mente cercana es la
que has establecido
con Frank Miller.
¿Qué pretendías
hacer en esta obra?
¿Contar una historia B.A.- Correcto.
que a ti también te
gustaría leer?
¿Cómo es trabajar
con una leyenda vi-
B.A.- Sí, es una his- viente de los có-
toria que me gusta. mics como es él?
Y me alegra mucho ¿Qué es lo que has
que se me conozca aprendido traba-
por ella. La gente jando con él?
me suele decir que
siempre estaré conectado con 100 Balas. Y yo
B.A.- He aprendido bastante trabajando con
pienso, “wow, jamás tendré un destino peor”.
él. Tiene un modo de acercarse a una historia
Me hace feliz que se me asocie a algo que he
completamente distinto del mío. Yo me voy pri-
creado yo en lugar de ser el tipo que escribió
mero al final, y voy yendo hacia atrás, colo-
lo que sea para X compañía.
cando piezas por el camino… Cuando llegas al
final, entiendes que esto es así porque todo lo
¿Y cómo fue volver a ese mundo tras tan- que he estado colocando en ese camino. Soy
tos años con Hermano Lobo? más como alguien que está colocando piezas

34
 AUTORES - ENTREVISTA
de dominó. A Frank le interesan los momen- B.A.- No, al contrario. Creyeron que era una
tos. buena idea. Al principio tenían una idea de lo
que querían hacer, y a mí no me pareció una
buena idea.
¿Te refieres a que se centra en escenas
concretas?
Así que yo vine con todo el tema de Zeus y si
íbamos a hacer algo como esto, tenía que tener
B.A.- Escenas, eso es.
algo de sentido. Estudié cómo funciona la mi-
tología griega y cómo nos afecta a todos. Sim-
¿Y tú te encargas de estructurar la histo- plemente tenía sentido.
ria?

No quería que simplemente fuese que Zeus im-

B.A.- Sí. Cuando los dos nos sentamos, origi-
nalmente, Frank me dijo: “quiero que pase
esto, y esto, y esto, y esto…”. El me dio todos
estos “momentos”, como a él le gusta llamar-
los. Y me dijo: “ahora, ponlos en orden”. Y mi
trabajo fue deducir dónde podrían encajar
estos momentos y cómo llegamos de un punto
a otro.
¿Ese fue vuestro proceso en DKRIII?
B.A.- Sí.
pregnase a Hipólita. Ella no necesita el amor,
por otra parte. Los padres de Wonder Woman
no necesitan estar enamorados.
¡Y de repente está en la película! Si a alguien
no le gusta, es una pena. Ahora ya forma parte
de la cultura popular. Acostumbraos a ello.
Ahora está en la película, para todo el mundo…
Ve y pregunta a alguien: “¿Has ido a ver Won-
der Woman?”. “Sí”. “¿Quién es el padre de
Wonder Woman?” “¡Zeus!” Es cultura popular
ahora.

¿Qué se siente cuando ves que tu origen

Permíteme preguntarte acerca de Won-
es el origen para todo el mundo gracias a
der Woman.
la película?

B.A.- Sin problema.

B.A.- No es así. Yo tan
solo le di una vuelta de
Tú optaste por cambiarle el tuerca. William Marston
origen, lo cual causó cierta creó a Wonder Woman. Él
controversia. creó su origen. Creo, per-
sonalmente, y esta es una
de esas cosas que cuando
B.A.- Sí, ¿y qué más da?
me estaba acercando al per-
sonaje y se necesitaba que la
¿Tuviste que luchar por trinidad fuese la trinidad… Yo
convencer a los edito- pensé que de qué estaban ha-
res sobre este tema? blando. No hay trinidad. Tene-
¿Cómo se te ocurrió la mos a Superman, y luego está
idea de alterar el ori- Batman. Y luego está el resto.
gen de Wonder Pero en primer lugar tenemos a
Woman? Batman y a Superman. ¿Y por qué
funcionan Batman y Superman?

35
 AUTORES - ENTREVISTA
Porque todo el mundo conoce su origen. Son
íconos. Y para ellos necesitas historias muy
sencillas de origen para que sean contadas.
Batman: padres asesinados en un callejón. Su-
perman: hijo superviviente de Krypton. Wonder
Woman: ¿Cuál es su origen? Bueno, pues la
crearon en arcilla y se le otorgó vida…
No, mira, mejor librarse de tanta historia. Es
hija de Zeus.
Y, entonces, tu trinidad se materializa. Tenemos
un humano, tenemos a una diosa, y a un alien.
Eso, para mí, funciona. He hecho mi trabajo.
Antes hablábamos de que habías hecho
trabajos con el género negro, pero tam-
bién has trabajado en Superman: Por el
36
Mañana o en la susodicha etapa de
Wonder Woman. ¿Cómo cambias el
chip de unas historias de un género
marcado, a este tipo de historias
con un tono tan distinto?
B.A.- Si tengo algo que quiera
contar, trabajo en ello. Ahora
mismo, no voy a hacer nada
de superhéroes. Segura-
mente haga más superhé-
roes tarde o temprano, cuando
algo me venga. Pero, por el mo-
mento, voy a hacer mis propias
cosas, cosas cuyos derechos me
pertenezcan.
Constantine ha perdido su serie en
vertigo, y lo han integrado dentro del
Universo DC. ¿Qué opinas de este movi-
miento? ¿Harías alguna historia para este
Constantine integrado dentro del Universo
DC?
B.A.- Bueno, tal y como te he dicho, no voy a
hacer ninguna historia más para DC en un
tiempo. Pero puede que esté haciendo algo con
Constantine ahora mismo.
¿va en serio?
B.A.- Lo va.
ZN: Pues esperemos que en nuestra pró-
xima entrevista podamos hablar más de
ello. ¡Muchas gracias por responder a
nuestras preguntas!
B.A.- ¡Gracias!
Pedro de Mercader (@pedromercader)
 DC - RESEÑA

CAíDA Y AUGE DEL CAPITÁN ÁTOMO

La miniserie de Cary Bates y Greg Weisman que devuelve a este
personaje a la continuidad del Universo DC

El Capitán Átomo es uno de los personajes más sido tan trascendente para el Universo DC
poderosos del Universo DC, a pesar de su como su propio potencial pueda indicar. Quizás,
menor trascendencia, en proporción a su poder. tras la última serie limitada de Bates y Weis-
Capaz de absorber y manipular átomos, con- man recientemente publicada por ECC Edicio-
virtiéndose en una superbomba atómica an- nes en nuestro país, eso cambie, o quizás no,
dante, el Capitán Átomo fue creado en su pero al menos volvemos a tener en continuidad
origen por Joe Gill y el gran Steve Ditko en al Capitán Átomo, y con eso al menos de mo-
la mítica editorial Charlton Comics, cuyos mento vamos servidos.
personajes pasarían posteriormente a pertene-
cer al universo de DC Comics. Tras la compra
Como bien decía mi compañero Pedro Pas-
de la compañía, Cary Bates y Greg Weisman
cual en la reseña USA del primer número, La
nos metieron en continuidad en 1987 al Capi-
caída y auge del Capitán Átomo nos retrotrae
tán Átomo que hoy conocemos, con Nathaniel
30 años atrás, con ese primer número del 87,
Adam como alter ego. La serie que duró nada
Point of Origin, al que recuerda en algunos
más ni nada menos que 57 números, siendo los
puntos de su relato. Mismamente, el propio ob-
50 primeros escritos por los propios Bates y
jetivo del mismo, con esta miniserie, es el
Weisman. Debido a su parecido con el Dr.
mismo que el de antaño, es decir, meter en
Manhattan, de hecho éste es la base del per-
continuidad a un personaje trágico e inestable
sonaje de Alan Moore y Dave Gibbons en
como es el Capitán Átomo, en un Universo DC
Watchmen, el Capitán Átomo es en general un
que acaba de sufrir un cambio importante que
personaje bastante atractivo, que lleva unos
zarandea sus cimientos. Son situaciones y con-
cuantos años desaparecido y que quizás no ha

37
 DC - RESEÑA
textos similares en las que Bates y Weisman
sorprendentemente se mueven como pez en el
agua. Ellos abordan un personaje complejo
como el Capitán Átomo, como si de un Clark
Kent de la vida se tratase, de una manera que
los nuevos lectores no tendrán demasiados
problemas para entenderlo.
pliendo a la perfección su objetivo de volver a
introducir al personaje en continuidad. Hemos
ganado nuevos personajes y un final bastante
abierto que podría darnos una futura serie re-
gular del personaje, o al menos, más presencia
e importancia en las actuales publicaciones de
DC Comics.

Así, tras cinco años desaparecido en el número
final de su segunda colección regular el Capitán
Átomo vuelve por la puerta grande, en un tre-
mendo primer número que nos narra su trágica
caída, para después presentarnos, poco a poco,
en los siguientes números su auge, su resu-
rrección como el ave fénix y su introducción el
reciente Universo DC. Todo ello con sus corres-
pondientes viajes cósmicos espacio-tempora-
les, sus mamporros cuántico-nucleares y
personajes clásicos de su andadura, como el
Dr. Megala y el General Wade Eiling, que se en-
tremezclan con nuevos villanos como Ultramax,
antagonista de esta miniserie que viene a enri-
quecer la mitología y el entorno del Capitán
Átomo. Y por supuesto, como no podía ser de
otra manera, también habrá alguna que otra
aparición estelar de la Liga de la Justicia, sin
ser por supuesto personajes capitales en la his-
toria.
Aunque hay que admitir que tras los dos pri-
meros números esta miniserie prometía ser
mucho más de lo que al final fue, convirtién-
dose a partir del tercero en algo bastante más
convencional y menos ambicioso. Sin embargo,
no por ello es un proyecto fallido, ni muchísimo
menos, ya que contiene todo lo que un amante
del género y del personaje podría desear, cum-
En el apartado artístico tenemos básicamente
dos nombres: Will Conrad, encargado del di-
bujo y entintado, e Ivan Nunes que se en-
carga del color. Al primero lo hemos podido ver
en la Stormwatch de Peter Milligan y en al-
gunos números del Nightwing “pre-Grayson”,
así como en la actual serie de Cyborg, en la que
es uno de los artistas principales junto a otros
nombres como Tony Kordos o Paul Pelletier.
El estilo de Conrad es realista y va muy bien
con la dramática historia que nos plantean
Bates y Weisman. Sin embargo, se antoja
bastante tosco y estático, especialmente en es-
cenas de acción, o incluso en diseños de per-
sonajes en general. En Cyborg quizás su estilo
funciona algo mejor, pero que aquí no acaba de
convencer del todo. Aunque tampoco es que
ayude demasiado el color de Nunes, con una
paleta de colores excesivamente digital que
además no está del todo bien pulida en ciertos
aspectos, como en determinadas escenas del
Capitán Átomo cuando tiene un aspecto físico
digamos metalizado. Aún con todo, es un tra-
bajo decente que si bien es bastante mejora-
ble, al menos no desentona con el tono de la
historia que nos plantean Bates y Weisman.
Cristian Miguel Sepúlveda (@crismsep)

CAÍDA y AugE DEL CAPITÁN ÁToMo

Caída y Auge del Capitán Átomo (DC Comics - ECC Ediciones) - Cary Bates,
greg Weisman,Will Conrad y Ivan Nunes. Rústica 136 págs. 13,50€

“Bates y Weisman nos reintroducen a su adoptiva criatura

una vez más en el actual universo DC con una historia que
contiene todos los elementos que un lector puede desear
y que deja abierta una puerta a una futura colección.”

38 Cristian Miguel Sepúlveda


LIGA DE LA JUSTICIA: LO QUE FUE, ES Y SERÁ
Hacemos un completo repaso a la historia de esta alineación y analizamos
su paso por la gran pantalla
La Liga de la Justicia de América no es un título
cualquiera del panorama superheroico. Se trata
del cómic que confirmó el renacimiento del gé-
nero, que definió la Edad de Plata de DC Co-
mics y que paradójica e indirectamente
propició la irrupción de Marvel Cómics en el
mundo del cómic. En 1960, Gardner Fox y
Mike Sekowsky querían recuperar el concepto
de la Sociedad de la Justicia de América; en el
camino, crearon algo un poco diferente uniendo
a los principales héroes de la compañía en un
grupo que se daría a conocer en las páginas del
número #28 de la cabecera The Brave and the
Bold. En esta primera aventura Wonder
Woman., Flash, Green Lantern, Aquaman, De-
tective Marciano y, en un rol más secundario,
Batman y Superman, se enfrentaban a la ame-
naza de Starro el Conquistador. Hoy, casi se-
senta años después, y con miles de historias y
autores a sus espaldas, con cientos de miem-
bros asociados a La Liga de la Justicia, el con-
cepto se ha convertido en uno de los elementos
DC - ARTíCULO
vertebradores del Universo DC. Las historias de
este grupo han saltado a otros medios en el pa-
sado, en series de televisión, películas de ani-
mación y videojuegos. Pero faltaba su llegada
a las salas de cine, algo que se produjo el año
pasado de la mano de Warner Bros. Pictures
y DC Entertainment. Han sido Zack Snyder
y Joss Whedon los encargados de hacer reali-
dad el sueño de miles de aficionados que han
podido disfrutar en pantalla grande de La Liga
de la Justicia. Es aprovechando el reciente es-
treno de esta producción que dedicamos un es-
pecial a este grupo de personajes para hacer
un repaso a su historia, sus alineaciones más
conocidas y desgranar hasta el último detalle
de la película protagonizada por Ben Affleck,
Gal Gadot y compañía. También tenéis a vues-
tra disposición en este número de la revista un
suplemento con varios relatos centrados en
distintos miembros de La Liga de la Justicia es-
critos y concebidos por algunos de los redacto-
res de la sección DC Comics de Zona Negativa.
39
 DC - ARTíCULO
EN LOS ALBORES DE LA EDAD DE PLATA ción de unos vapores de agua pesada mientras
se encontraba en el laboratorio de su universi-
dad. Pero el nuevo Flash poco tenía que ver con
Empezamos nuestro recorrido volviendo la
aquel salvo por su nombre y su súpervelocidad.
vista al pasado, en esos años previos al naci-
Barry Allen, el nuevo Flash, era fulminado por
miento de La Liga de la Justicia. Estamos en los
un rayo que lo lanza contra una estantería llena
inicios de la Edad de Plata, determinados por
de productos químicos que generan una ines-
varios acontecimientos relevantes. La referen-
perada reacción en su organismo. Pese a que
cia más primitiva la encontramos en la primera
en ambas versiones se mantiene la premisa del
aparición de J’onn J’onzz, el Detective Mar-
accidente de laboratorio como desencadenante
ciano, en Detective Comics #225 (1955). Se
del origen del héroe, las fabulaciones “pseudo-
trata del primer personaje súperheroico creado
científicas” de este Flash pronto dejaron muy
tras los duros años que llevaron a la imposición
atrás las del anterior Jay Garrick. El concepto
del funesto Comics Code Authority. En él se
de súpervelocidad se desarrolla de tal manera
hace evidente la influencia de las películas pro-
que permite a Flash atravesar objetos sólidos
tagonizadas por alienígenas y platillos volantes
gracias al control de las vibraciones de sus mo-
que estaban en auge en ese momento.
léculas, superar la velocidad de la luz o mo-
verse por toda la línea temporal. Tiempo y
También destaca la primera aparición de Brai- espacio eran definitivamente relativos bajo los
niac, uno de los peores enemigos de Super- pies de Barry Allen.
man, en Action Comics #242 (1958). En este
caso, como en el de J’onn, el personaje sigue
Por tanto tenemos a J’onn J’onzz, Brainiac y
la misma moda aunque Brainiac cumpla el rol
Flash. Un marciano justiciero, un invasor alie-
más común y habitual de villano. Su debut
nígena y un policía científico dotado de súper-
debe tenerse en cuenta ya que aparece en las
velocidad cuántica. ¿Qué elemento común
páginas de la publicación precursora del género
conecta a estos tres personajes aparecidos a fi-
y una de las más vendidas en ese momento.
nales de los años cincuenta? La ciencia-ficción.
Esta etapa del Hombre de Acero, bajo la férrea
dirección del legendario Mort Weisinger que
tendría una influencia decisiva en el medio y UNA EDAD DE PLATA Y CIENCIA-FICCIóN
una contribución indispensable en los albores
de la Edad de Plata.
Durante la Edad de Oro, habían proliferado su-
perhéroes que basaban sus poderes o los ad-
Sin embargo, fue la nueva versión de un viejo quirían gracias a las más variopintas
personaje de la Edad de Oro, presentada en explicaciones: magia, ciencia, extraños artefac-
Showcase #4 (1956), la que estableció tos, fórmulas, accidentes, entrenamiento,
un nuevo paradigma entre etc. En los años álgidos de la
los superhéroes esta etapa, cuando
abriendo toda una debutan los princi-
época en el género. pales personajes, no
Su nombre: Flash. se conocía el poder
del átomo desatado ni
la radiación era un
Durante la Edad de Oro
tema tan recurrente
en los años cuarenta, el
como lo sería después.
personaje conocido como
Flash, Jay Garrick en su
identidad civil, obtenía sú- En la Edad de Oro por su
pervelocidad por la inhala- parte, la mayoría de las ex-

40

plicaciones dadas a los súperpoderes se sostie-
nen gracias a su base científica muy al uso de
la época y el cine de serie B de los años cin-
cuenta. Si las pruebas nucleares podían gene-
rar a un bicho como Godzilla, ¿por qué no iban
a convertir a un científico raquítico en un coloso
esmeralda? Si la radiación atómica hacía que
arañas u hormigas crecieran hasta convertirse
en monstruos gigantescos, ¿por qué no iba a
generar un híbrido de hombre y araña? Al fin y
al cabo, la ciencia-ficción basa su plantea-
miento en utilizar lo poco que sabemos y espe-
cular con lo mucho que desconocemos.
Alienígenas, alta tecnología, radiación, el poder
del átomo, la física haciendo diabluras… Todo
ello en un telón de fondo propicio como es la
carrera espacial y la Guerra Fría en su punto
más álgido. Es difícil indagar en los orígenes de
los principales personajes que debutaron al ini-
cio de la Edad de Plata y no hallar vínculos con
la ciencia-ficción de la época.
Viendo el éxito obtenido con la nueva versión
de Flash, DC Comics apostó por un relanza-
miento del género bajo el influjo de la ciencia-
ficción. Así, se aplicó la particular “reingeniería
de producto” empleada con el Velocista Escar-
lata: coger un viejo personaje, darle un nuevo
enfoque más actual y abrir distintas posibilida-
des comerciales y creativas. En algunos casos,
de la vieja versión sólo quedaba el nombre, en
otros los poderes. Se les dotó de nuevos uni-
formes e identidades civiles. Así, no tardarían
en presentarse nuevas versiones de otros per-
sonajes de los años cuarenta como
Green Lantern (Showcase
#22, 1959), donde el
anillo verde pasaba
de ser un artefacto
mágico al arma más
poderosa del universo al
servicio de un cuerpo de
policía intergaláctico;
Atom (Showcase #34,
1961) que dejaba de ser
un diminuto tipo duro
súper-fuerte para ser un
DC - ARTíCULO
científico que reduce su tamaño gracias a la
materia proveniente de una estrella enana; o
Hawkman (The Brave & the Bold #34, 1961),
que de ser la reencarnación de un príncipe del
Antiguo Egipto se transformó en un policía
alado de un lejano planeta. Policías espaciales,
materiales estelares y extraterrestres alados:
más préstamos de la ciencia-ficción.
Hubo actualizaciones que no fueron tan eviden-
tes ni relevantes. Este fue el caso de Aquaman.
Creado en More Fun Comics #73 (1941), lle-
vaba desde entonces protagonizando series de
complemento. En Adventure Comics #260
(1959) se introdujo la identidad civil de Arthur
Curry y un plantel de secundarios, sin alterar
ningún otro aspecto del personaje. Otros cam-
bios se harían esperar, como la conversión de
Green Arrow, que debutó en también en More
Fun Comics #73 como un sosías de Batman y
tuvo que esperar hasta The Brave and The Bold
#85 (1969) y su estancia en la serie de Green
Lantern para adoptar un nuevo aspecto y ca-
rácter que le convirtieron en un personaje to-
talmente distinto. Su identidad civil, sin
embargo, permaneció inalterada. También
hubo algún sonado despiste editorial. Esto fue
lo que ocurrió con el Hombre Elástico (Flash
#112, 1960), actualización del Plastic Man que
la editorial Quality Comics publicó durante la
Edad de Oro y cuyos derechos había adquirido
DC Comics sin que Julius Schwartz y Car-
mine Infantino, los creadores del Hombre
Elástico, lo supieran. En cualquier caso, eran
los grandes personajes de la editorial, Super-
man, Batman y Wonder Woman, los únicos
cuyas series seguían publicán-
dose sin interrupción
desde la Edad de
Oro. En estos
casos, no se produjo
una ruptura drástica,
sino una evolución de
los personajes con-
forme a los gustos de la
época y sus posibilida-
des.
41
 DC - ARTíCULO
En DC Comics la Edad de Plata adoptaba un Superman y Wonder Woman. Un verdadero
carácter de revival, de homenaje, de retorno a grupo de estrellas a las que se acabaría cono-
un pasado actualizado por la ciencia-ficción. No ciendo coloquialmente como Los Siete Magnífi-
en vano, los principales impulsores de este re- cos.
nacer súperheroico eran Julius Schwartz y
Gardner Fox, dos amantes de la ciencia-fic-
La formación original reunía a las dos estrellas
ción curtidos en las publicaciones de la compa-
actualizadas más rutilantes (Flash y Green Lan-
ñía durante los años cuarenta.
tern), un personaje nuevo de clara raigambre
en la época de la ciencia ficción (J’onn J’onzz)
De entre las ideas que iban rescatando y revi- y cuatro viejos personajes de suertes total-
sando de la Edad de Oro, había una que brillaba mente dispares. Aquaman venía apareciendo
con fuerza: la del primer equipo de superhé- en More Fun Comics y Adventure Comics desde
roes de la historia, la Sociedad de la Justicia de 1941, pero como complemento, siendo un per-
América que ya escribiera sonaje escasamente popu-
Fox bajo las órdenes de lar. Luego estaban Wonder
Schwartz. La JSA debutó Woman, Batman y Super-
en All Star Comics #3 man, este último segura-
(1940) y su concepto no mente en la cúspide de su
era más que reunir a un popularidad, con cinco co-
puñado de personajes po- lecciones mensuales ven-
pulares, con la conve- diendo entre 400.000 y
niente exclusión por 800.000 ejemplares. In-
motivos editoriales de Bat- troducir a los pesos pesa-
man y Superman, en dos en el grupo fue todo
aventuras de corte patrió- un golpe de efecto, pues ni
tico y fantástico. Wonder siquiera habían formado
Woman, conviene recor- parte de la JSA. Aunque
darlo, era miembro en ca- Batman y Superman fue-
lidad de secretaria, algo ron más bien figurantes en
humillante y totalmente los dos primeros años de
incoherente con la ague- la serie y apenas aparecían
rrida mujer que aparecía en portada. E incluso des-
en las páginas de su propia pués su protagonismo fue
colección. Y en esto que relativo. Sobre todo el de
llegó La Liga de la Justicia. Batman que, con un nivel
de poder mínimo en com-
paración al de sus camaradas, estaba lejos de
UN SUPERGRUPO DE SUPERESTRELLAS
ser explotado como el “estratega supremo” del
Universo DC como lo fue posteriormente.
Eso es lo que era La Liga de la Justicia en su
concepto básico: la unión de todas las princi-
Si bien la idea del grupo de superhéroes tenía
pales estrellas de la editorial. Lo que podríamos
su precedente en la JSA, y la propia Liga de la
llamar “clausula Schwartz” imponía que ningún
Justicia se podía concebir como un homenaje a
personaje sin serie propia podría ser miembro
ésta, respondía a un concepto diferente y más
de esta asociación. Esto hizo que la alineación
atractivo. Había una fuerte e innata inclinación
original reuniera verdaderamente a lo mejor de
a la grandeza en este selecto equipo de súper-
lo mejor, la crème de la crème de los persona-
poderosos.
jes de DC Comics: Aquaman, Batman, el De-
tective Marciano, Flash, Green Lantern,

42

El paso de denominar al grupo de “Sociedad” a
“Liga” fue explicado por Julius Schwartz
atendiendo a las connotaciones de extrema for-
malidad, casi empresariales, que tiene cual-
quier grupo denominado “Sociedad”, mientras
que una “Liga” suena a deporte, ocio y, sobre
todo, juventud. La popularidad de las ligas pro-
fesionales de béisbol o fútbol americano indi-
caba la orientación de la nueva marca. Una
nueva Liga venía a unirse a la NFL o la MLB
para captar el interés de la joven América.
Estamos en septiembre de 1960.
Tras unos números de prueba en
un título genérico (The Brave
and the Bold #28-30), La Liga
de la Justicia estrena serie pro-
pia.
En esta etapa fundacional,
con un equipo creativo for-
mado por Gardner Fox y
Mike Sekowsky (Justice
League of America #1-
64, 1960-1968), la serie
configuraría su perfil
dentro de los usos y
costumbres deceítas.
El planteamiento ge-
neral es claro abor-
dando a un grupo de
superhéroes y
amigo que se reúnen
para hacer el bien y luchar con-
tra el mal. No hay drama, sólo aventuras.
Siguiendo las rígidas normas marca de la casa,
ese planteamiento se concretó en una fórmula
que repetía punto por punto el esquema de las
viejas aventuras de la JSA: primera página
para pasar lista (“The Roll Call!”), después un
breve planteamiento de la amenaza de turno y
división en grupos para combatir diversos as-
pectos de la misma. Así, cada grupo protago-
nizaba por separado un capítulo de una
extensión parecida. Después se reunían todos
en el clímax, se presentaba la batalla final y
para terminar el epílogo, donde siempre había
DC - ARTíCULO
espacio para una moraleja o un guiño de com-
plicidad con el lector. Parece que la distribución
de los personajes en capítulos fue una imposi-
ción editorial para que cada héroe tuviera el
mismo peso en la historia.
Las tramas se construyen sobre los tópicos y
lugares comunes al uso del género y de la
época, sin ir más allá. Por su parte, el meollo
de cada capítulo solía versar sobre la debilidad
del héroe o héroes en cuestión (kryptonita,
fuego o color amarillo) o una técnica o artilugio
secreto que le permite al villano salirse
con la suya sin más hasta la
inevitable derrota
final. En conse-
cuencia, los capítu-
los eran repetitivos,
llegando los héroes a
las mismas conclusio-
nes o situaciones en
varias secuencias suce-
sivas, con un desarrollo
lineal, prácticamente au-
sente de subtramas (en
caso de haberlas, se resol-
verían en ese mismo nú-
mero). En las escenas de
batalla, éstas se representan
con una estricta división y dis-
tribución de espacios, planos y
viñetas. En su composición so-
bresale la limpieza, la simetría y
el equilibrio. Las figuras son pro-
porcionadas, estilizadas, incluso
elegantes, pero la falta de intensi-
dad dra- mática es notable.
Al final, la lectura del cómic tiene gráfica y lite-
rariamente un ritmo repetitivo. Su narrativa es
esquemática y plana.
La peor consecuencia de esta fórmula y su tra-
tamiento es que no hay sensación de grupo. La
colección parece una antología de aventuras de
cada personaje o, como mucho de parejas o
tríos, pero sin que haya una dinámica de cola-
boración más allá de la reunión inicial y la ba-
43
 DC - ARTíCULO
talla final. La interacción entre personajes es
mínima. Los mismos personajes hacen gala de
un carácter casi intercambiable. Todo es ci-
vismo, amistad, altruismo. Incluso Batman
aparece sonriente, amistoso, feliz. Al menos
Wonder Woman ya no asume como secretaria
y adopta un rol activo en combate.
En cuanto a la alineación sufriría poco cambios.
Se parte del grupo original, a los que se les van
sumando unos pocos miembros nuevos en un
goteo bastante moderado. Durante esta pri-
mera etapa sólo veremos
las incorporaciones de
Green Arrow, Atom y
Hawkman y ninguna baja.
Todos los nuevos tenían
serie propia, por supuesto,
lo cual convertía La Liga de
la Justicia en un club de
muy difícil acceso. Los pro-
tagonistas de cada número
iban variando, pero sobre
la base de esa plantilla fija.
Algunos miembros apare-
cen más, otros menos e
incluso hay largas ausen-
cias que no se explican ni
se justifican.
Las amenazas siguen el
patrón del género y la
época: magia, alienígenas
y tecnología. Atacan indivi-
dualmente o en grupo, for-
mando el reverso malvado de los héroes (es
habitual la presencia de “anti-Ligas”, como los
Campeones del Crimen o el Sindicato del Cri-
men). Con la llegada de las tierras paralelas
entrarían en juego las amenazas cósmicas, que
tanta importancia tendrían (¡ese Hombre Anti-
Materia!). También cada héroe aporta algún vi-
llano de su galería particular. El que más aporta
es Batman, con el Joker o el Pingüino, pero
también aparecen el inevitable Luthor o el
Señor de los Espejos, Capitán Boomerang, etc.
Se sigue percibiendo, en todo caso, la presen-
cia de temas de ciencia-ficción, así como de ex-
44
plicaciones pseudocientíficas que trataban de
dar algo de empaque a las soluciones deus ex
machina habituales.
Es necesario detenerse en Justice League of
America #21 (1963). Un punto definitorio de
la serie y de todo el Universo DC se produce en
este número. Vamos a presenciar el primer en-
cuentro entre La Liga de la Justicia y la Socie-
dad de la Justicia de América. ¿Cómo fue
posible? Pues gracias, como siempre, a Flash y
a Gardner Fox.
De la fértil imaginación de
este guionista había sur-
gido una inocente historia
publicada en el ya clásico
Flash #123 (1961) titulada
El Flash de Dos Mundos.
En ella un accidental viaje
interdimensional de Barry
Allen propicia su encuentro
con Jay Garrick, el Flash
de la Edad de Oro, que
existía en una tierra para-
lela a la de Barry. Este ar-
gumento se repitió en un
par de números de Flash,
llegando Jay Garrick a pre-
sentarle a Barry a la Socie-
dad de la Justicia. Se
estaba preparando el te-
rreno para el inevitable en-
cuentro entre las dos
formaciones. Este tuvo
lugar en las páginas de La Liga de la Justicia.
Aquí se aclaran conceptos ya esbozados en
Flash estableciendo que los héroes de la JSA
viven en una tierra distinta (desde ahora lla-
mada “Tierra Dos”) ubicada en un universo pa-
ralelo separado por vibraciones del universo
“convencional” donde está la bautizada como
“Tierra Uno”, hogar de la JLA. Pese al salto di-
mensional, el tiempo transcurre sincrónica-
mente entre ambos universos, de tal manera
que la “actualidad” de ambas tierras es la
misma, estableciéndose que los héroes de Tie-
rra Dos llevan en activo desde los años cua-

renta, o lo que es lo mismo, desde que empe-
zaron a ser publicadas sus aventuras. Así, la
línea del tiempo real se introducía en la narra-
ción del cómic. Es una de las primeras ocasio-
nes, o sin duda la más importante, en la que el
tiempo real influye en el tiempo de ficción de
Las publicaciones de DC Comics esbozando
una primigenia continuidad. Desde sus oríge-
nes, los personajes de la compañía habían es-
tado asentados en un “no-tiempo” perpetuo,
pero con la aparición de las tierras paralelas el
paso del tiempo irrumpe en su ficción de ma-
nera extraordinariamente singular a l
vincularlo a la existencia de uni-
versos paralelos.
Las aventuras “Crisis en Tierra-
Uno” y “Crisis en Tierra-Dos”
en Justice League of America
#21 y 22 tuvieron tanto éxito
que establecieron una tradi-
ción anual de encuentros
entre una joven JLA y la
veterana JSA. Había na-
cido el Multiverso DC. Y
casi como una premoni-
ción, vinculado a una
crisis entre universos
que altera todo el con-
tinuo espacio-tempo-
ral, aunque en este
caso el cambio sólo
afecta a la percep-
ción del lector. Los
personajes, sin embargo,
no han experimentado cambios en
su trayectoria, tan sólo la han descubierto, la
han integrado a sus aventuras.
Con este ingenioso truco, seguramente el más
influyente ejercicio de retrocontinuidad de la
historia del cómic de superhéroes, queda expli-
cada la diferencia entre los personajes de los
años cuarenta y sus actualizaciones de los años
sesenta. Unos y otros pertenecían a universos
distintos, con sus propias trayectorias y conti-
nuidades. Más trabajo supuso explicar las dife-
rencias entre los personajes que no habían
DC - ARTíCULO
sufrido un severo reboot como Superman, Bat-
man o Wonder Woman.
No hay que perder de vista las múltiples lectu-
ras que ofrece la argucia. Hay una transferen-
cia de significado que conecta un proceso real
con un proceso ficticio. El proceso creativo-edi-
torial de la actualización de los personajes se
había introducido en el propio cómic en la fi-
gura de un relevo generacional interdimensio-
nal. Los héroes de la Edad de Oro, reconocidos
como veteranos, pasaban el testigo a los per-
sonajes de la Edad de Plata, algunos de ellos,
versiones suyas modernizadas. Esto
abría a su vez un inmenso
campo narrativo.
De repente, los hé-
roes formaban una
especie de genealo-
gía, como las mitolo-
gías de la antigüedad,
como las estirpes bíbli-
cas, como los caballeros
medievales. Sus perso-
najes se reencarnaban, se
transfiguraban, trascen-
dían como en las grandes
sagas heroicas. El tema del
legado, de la trascendencia
de unos personajes que em-
pezaban demostrar ser algo
más, está apenas planteado,
pero daría un enorme juego
posterior y contribuyó poderosa-
mente a definir todo el universo
de ficción de DC Comics.
Más allá de esos temas, la serie seguía pecando
de un desarrollo lineal y plano. No hay evolu-
ción de los personajes, sus relaciones son tan
carentes de conflictos e inalterables como ellos
mismos. La colección proyecta una sensación
de constante equilibrio, de responder a un
statu quo inalterable.
Pese a lo que se pueda pensar al valorar estas
historias con ojos del presente, esta etapa es
una de las más exitosas comercial y creativa-
45
 DC - ARTíCULO
mente. Para la DC Comics de la época, Justice grupo. Este antagonismo se va a dar, sui gene-
League of America es una gran serie, dentro de ris, en la relación entre La Liga de la Justicia y
una gama media-alta de calidad. Hablamos de Los Vengadores.
una época en la que vimos a Batman vistiendo
un traje arcoíris y viajando por el espacio en un
Un vínculo poderoso va a unir a los Mejores Su-
Bat-Cohete mientras Superman movía planetas
perhéroes del Mundo y a los Héroes Más Pode-
con un dedo o se veía inmerso en historias ima-
rosos de la Tierra. Una suerte de inspiración,
ginarias de diversa índole.
de emulación o de simple calco y copia que va
a acompañarles en toda su paralela trayecto-
Al final de esta época, es sabido que la colec- ria.
ción se aprovecharía descaradamente del fenó-
meno surgido a raíz de la primera batmanía,
El impacto de La Liga de la Justicia es de sobra
producto de la serie de televisión de finales de
conocido. La leyenda urbana cuenta que, en
los años sesenta. La cosa fue muy bien comer-
una partida de golf, un alto ejecutivo de DC Co-
cialmente, pues mantuvo al título en la cresta
mics (algunas fuentes hablan de Harry Do-
de la ola. Sin embargo, creativamente, ya se
nenfeld, otras de Jack Liebowitz) tuvo un
hacía notar el impetuoso avance de la compe-
encuentro con Martin Goodman, publisher y
tencia.
propietario de Marvel Comics, en el que pre-
sumió de las ventas del título protagonizado
Y en el caso de los supergrupos la competencia por Batman, Superman y compañía. El bueno
no era otra que Los Vengadores. de Goodman encarga entonces a su editor en
jefe, el legendario Stan Lee, que copie la idea.
Pero Stan Lee, en colaboración con Jack Kirby,
vENGANZA CONTRA JUSTICIA
crean algo ligeramente. La cabecera que llega
a las tiendas de cómics se titula Los 4 Fantás-
Venganza y Justicia se suelen tener por con- ticos y con ella Marvel Comics cambiaría la
ceptos antagónicos. Nuestros regímenes políti- historia del género. Estamos en septiembre de
cos, y más concretamente nuestro sistema de 1961. La Era Marvel irrumpe en el mundo del
derecho, trata sobre la defensa y la capacidad cómic.
de ejercer la justicia. Las sociedades modernas
tienen la ley y la justicia como sus principales
Los 4 Fantásticos rompen moldes por muchísi-
y más estimables valores. Sin embargo, la ven-
mas razones, pero han sido creados expresa-
ganza es lo antitético del sistema de
mente para su cabecera, por lo que el
derecho, está totalmente
concepto de supergrupo de
fuera de la ley y
superestrellas no es
se considera un
equivalente a La
principio clara-
Liga de la Justicia. En
mente contrario
la Casa de las Ideas
a la sociedad. Es
no pueden aplicar este
más, se diría que
concepto porque care-
su uso es general-
cen todavía de algo fun-
mente individual,
damental: superestre-
ante la dificultad que
llas. Estas van a llegar
implica que toda una
goteando en series pro-
sociedad o un colec-
pias o complementos al
tivo sean “vengativos”
tiempo que el incipiente
sin que eso afecte a su
Universo Marvel va confor-
propia cohesión como
mándose. Así, Hulk, Thor y el

46

Hombre Hormiga aparecen a lo largo de 1962,
Iron Man y la Avispa a principios de 1963,
hasta que por fin, en noviembre de 1963 nacen
Los Vengadores.
DC - ARTíCULO
padachín, Caballero Negro y Visión). Así, poco
a poco, Thomas comienza a ensayar elemen-
tos que le darían el tono definitivo a la colec-
ción.

Es interesante señalar la excusión de Spider-
Man, creado en 1962 y que acabaría siendo el
personaje más popular y simbólico de la edito-
rial. Frente a los recurrentes vetos editoriales
de DC Comics, en este caso se debió a un cri-
terio creativo pues Stan Lee pensó que el ca-
rácter marcadamente marginal y solitario del
trepamuros no ofrecía un buen encaje en ese
selecto club de campeones. Al quedar fuera, se
reforzaba su perfil de anti-héroe. Un grupo de
estrellas no era lugar para el proscrito Hombre-
Araña.
Primero introduce un gran villano de cuya crea-
ción va dando pistas a través de varios núme-
ros y de la que es responsable un vengador
(Ultrón, en Avengers #55, 1968), luego añade
a un personaje vinculado en origen al villano
que aporta drama y conflicto al grupo (La Vi-
sión, en Avengers #57, 1968), reintroduce a
las estrellas (a partir del Avengers#66, 1969),
inicia una subtrama romántica con muchísimo
juego entre La Visión –un androide- y la Bruja
Escarlata –una mutante- (a partir de Avengers
#75, 1970) y como colofón mete al grupo en
una gran aventura espacial como la Guerra

Eso fue todo. En

perspectiva, la in-
fluencia de La Liga
de la Justicia de Jus-
ticia sobre Los Ven-
gadores, excepto
casos puntuales que
veremos más ade-
lante, se acaba en su
idea inicial, en el con-
cepto fundacional. A
partir de aquí, cada
grupo seguirá su ca-
Kree-Skrull (Avengers #89-97,
mino y, pese a que a
1 9 7 1 ) . En menos de medio centenar de nú-
Los Vengadores les costará encontrarlo, su
meros Thomas ha moldeado y cambiado el
sendero resultó a la postre mucho mejor que
grupo a su antojo, lo ha enfrentado a amena-
el emprendido, inicialmente con muy buen pie,
zas de creciente calibre y ha tejido una tupida
por La Liga de la Justicia.
red de interrelaciones que abarcan a los héroes
pero también a los villanos. Ya está preparada
La etapa primitiva de Los Vengadores, con Lee la fórmula. Después, en la también dilatada
y aun los primeros números de Roy Thomas, es trayectoria de Steve Englehart (Avengers
errática. La serie no consigue cuajar. Por los #105-151, 1972-1976), la serie alcanza su
problemas de coordinación con los otros títulos máximo esplendor.
dejan fuera de la alineación a sus estrellas
(Iron Man, Thor y el Hombre Hormiga inicial-
Al no ser un equipo de alineación fija, se dan
mente, pero también al Capitán América des-
situaciones dramáticas cuando un vengador
pués) e introducen personajes secundarios
pasa a la reserva o cuando ingresa otro nuevo.
aparecidos en otras series (Ojo de Halcón,
Los números donde se anuncian las nuevas ali-
Bruja Escarlata, Mercurio, Hércules o Pantera
neaciones son especiales aunque aleatorios. De
Negra) o creados para la misma colección (Es-

47
 DC - ARTíCULO
nuevo resalta la flexibilidad de Los Vengadores
con la rigidez de La Liga de la Justicia. En ésta,
la inclusión de un nuevo miembro sigue un es-
tricto rito de entrada donde el aspirante ayuda
al equipo en un caso. La portadilla interior de
los escasos números donde se produce una in-
corporación sigue un diseño que se repetiría en
cada ocasión, con una reproducción a media
página del certificado de miembro donde se
destacan las insignias de la agrupación, el
nombre del caso y la frase “JLA hereby elects”
(“Por la presente la JLA elige”).
Al cambiar frecuentemente la plantilla, las in-
teracciones también, por lo que el culebrón y
el drama al estilo Marvel están asegurados. Es
como una renovación periódica de personajes,
tramas y situaciones. El conflicto interno está
siempre presente. Desde el choque de caracte-
res que tendrían el Capitán América y Ojo de
Halcón al principio de la serie o la que durante
muchos años y de manera muy soterrada sos-
tendrían el apodado Centinela de la Libertad e
Iron Man. Otro ejemplo paradigmático es la in-
troducción de Mantis (Avengers #114, 1973),
mujer que flirtea con todos los miembros mas-
culinos del grupo para su desesperación, o
Wonder Man (Avengers #160, 1977), resca-
tado de los primeros números de la serie y con-
vertido ahora, ni más ni menos, que en medio
hermano de La Visión (el cere- b r o
androide de éste se basa en el
humano de aquel) y rival por
el amor de la Bruja Escar-
lata.
Como manda el género, el
tema general de las aven-
turas no es muy original.
Villanos individuales de
variados poderes (so-
bresalen tecnológicos,
apenas hay enemigos
mágicos o sobrena-
turales), grupos de
villanos (el con-
cepto de “anti-
grupo”) o grandes
48
amenazas cósmicas (imperios alienígenas, dio-
ses locos, seres cósmicos). Sin embargo, su
tratamiento tiene una intensidad y una poten-
cia dramática apabullante. A nivel gráfico, re-
cogiendo la herencia de Jack Kirby, y gracias
a las poderosas figuras que salen del lápiz de
John Buscema, los combates lucen colosales,
las composiciones y los planos de las batallas
son dinámicos, enérgicos, vibrantes. La acción
se desparrama por las viñetas y salta de las pá-
ginas, incapaces de contenerla. Pero lo más ori-
ginal es sin duda el tratamiento narrativo. Se
tejen extensas sagas de varios números que
desembocan en otras sagas sin apenas pausa,
todo atravesado por conflictos personales y
cambios en los personajes, siguiendo todo una
evolución coherente. La gran cantidad de sub-
tramas que afectan a los personajes o que se
refieren a futuras amenazas aparecen y desa-
parecen diseminadas por la serie y la dotan de
una férrea continuidad. Es casi lo simétrica-
mente opuesto a lo que ofrece La Liga de la
Justicia.
La presencia de temas de actualidad, tratados
de manera inevitablemente naíf, también se
puede apreciar y aportan cierta frescura, en
contraste con el delirio fantástico que preside
las andanzas de las publicaciones de DC Co-
mics. Posteriormente darían mucho juego las
relaciones entre el grupo y el Gobierno Federal
de los Estados Unidos con la presencia de
enlaces del FBI, intervencionismo
gubernamental, medidas de
discriminación positiva, protoco-
los de actuación, estatus de prio-
ridad, etc. Esta compleja relación
será un elemento tan distintivo de
la serie que en la versión Ultimate
pasarán a ser directamente una es-
pecie de “task force” metahumano
del Departamento de Defensa de Es-
tados Unidos. Irónicamente, pese a
ser conocidos como Liga de la Justicia
de América, La Liga de la Justicia va a
tener escasa relación con la política del
país salvo casos excepcionales pues
desde el principio se orientó a un enfoque
mundial, planetario. De hecho, la dinámica

posterior ha tendido a abandonar o minimizar
la apelación a América. Actualmente ni siquiera
forma parte del título de la colección. Otra
cosa, obviamente, es el mensaje ideológico de
la serie.
El perfil del grupo queda claramente estable-
cido. Nadie lo definió mejor que el Capitán
América en Avengers #194, (1980): “La Patru-
lla-X sigue unida porque todos son unos pros-
critos, se necesitan mutuamente. Los 4
Fantásticos son una familia. Pero Los Vengado-
res existen por una sóla razón: él o ella quieren
ser vengador. Tenemos habilidades únicas y
nos hemos dado cuenta de que trabajamos
muy bien unidos. Eso convierte a Los Venga-
dores en un equipo”. Los Vengadores son el
grupo de operaciones especiales del Universo
Marvel, el cuerpo de elite. Si los superhéroes
no son más que una especie de súper-policías
o supersoldados, Los Vengadores son sus
SWAT, sus GEOs, sus Boinas Verdes. Profesio-
nales, precisos, eficaces, versátiles. Y a todo
esto le sumamos el sentido de drama a la ma-
nera Marvel Comics: dudas, secretos, peleas,
traumas, traiciones, amoríos, celos. Puro cule-
brón.
Algo que llama poderosamente la atención es
la diferencia en la autoconciencia de grupo, en
su esprit de corps. La Liga de la Justicia y Los
Vengadores se saben formaciones poderosas,
selectas. Las composiciones de sus alinea-
ciones rebosan solemnidad y je-
rarquía. Pero sólo Los
Vengadores cuando ha-
blan de sí mismos suenan
creíbles. La Liga de la Jus-
ticia rara vez. ¿Será por su
grito ritual? ¿Ese “¡Vengado-
res reuníos!” que tantas
veces hemos leído? ¿Será por
el constante entrar y salir de
miembros? ¿Será por la inte-
racción con otros grupos? El
papel de Los Vengadores en el
Universo Marvel parece más
claro, más definido. Su interacción
DC - ARTíCULO
con otros grupos los reafirma, refuerza su perfil
de grupo de élite. Los 4 Fantásticos son explo-
radores y, ante todo, una familia; la Patrulla-X
son estudiantes y, sobre todo, unos margina-
dos. Los Vengadores son lo más parecido a “ca-
maradas de armas”. Entre ellos se llaman
“vengadores” y refuerzan su sentido de grupo
(“una vez vengador, vengador para siempre”).
Esta compenetración, esta camaradería no se
observa en La Liga de la Justicia. Interactúan
con los veteranos de la JSA y tienen una espe-
cie de división juvenil (Los Jóvenes Titanes)
pero parece que no se le saca todo el jugo a un
planteamiento tan interesante como tres gene-
raciones de héroes (la Sociedad, La Liga de la
Justicia y los Titanes) unidos en combate.
Tal vez sirva de colofón para ilustrar estas dife-
rencias los miembros juveniles honoríficos de
ambos grupos. Mientras que La Liga de la Jus-
ticia tiene a un “Snapper” Carr insoportable,
tratando de ganarse la complicidad del joven
lector sin conseguirlo, Los Vengadores tienen a
Rick Jones, que demuestra algo más de empa-
que y se relaciona con cada vengador de ma-
nera distinta porque cada uno de ellos es
distinto.
Como en otros casos durante la Edad de Plata,
Stan Lee y sus muchachos acabaron por ga-
narle la partida a Schwartz, Fox y compañía.
EL CONTRAATAQUE DE LA LIGA
En 1968, después de la etapa fun-
dacional de Garnerd Fox y Mike
Sekowsky a La Liga de la Justicia
de América llega a la colección el
guionista Dennis O’Neil para
sacudir un poco la serie. Casi al
mismo tiempo, también aterriza
en sus páginas un autor que le
entregaría muchos años de su
vida a La Liga de la Justicia,
el legendario dibujante Dick
Dillin.
49
 DC - ARTíCULO
O’Neil introducirá unos cambios que luego
serán tratados en mayor profundidad, y con re-
sultados desiguales, por otros autores como
Mike Friedrich, Len Wein o Martin Pasko.
Entre esos cambios que se introducen o se
dejan ver en la estancia de O’Neil encontra-
mos la renuncia de dos miembros fundadores
como Wonder Woman y J’onn J’onzz, la incor-
poración de Canario Negro (lo que supuso el
inicio de un par de tramas románticas) o la trai-
ción y expulsión de “Snapper” Carr del grupo.
A su vez, O’Neil aprovechó los cambios en el
uniforme de Green Arrow para dotarle de un
carácter más político y radical, para contrapo-
nerlo a un Hawkman convertido ahora en un
modelo del conservadurismo estadounidense.
A su vez, la estructura narrativa se hace más
fluida, menos encorsetada, abandonando la di-
visión en grupos y capítulos, excepto en los
cruces con la JSA, donde
seguiría siendo
un recurso
habitual.
50
Pero sin duda, el cambio que más marcó el de-
venir de la alineación fue el traslado de su base
de operaciones desde el anterior Santuario Se-
creto (una cueva situada a las afueras de la fic-
ticia ciudad de Happy Harbor) a La Atalaya, un
satélite en órbita geoestacionaria a más de
35.000 km. sobre la atmósfera terrestre. Esta
mítica localización marcó toda una época para
el grupo que le ayudó a explotar lo grandioso y
lo épico en sus historias. En todo caso, pese a
este cambio en sus historias, y el carácter cós-
mico de muchas de sus aventuras, las historias
de La Liga de la Justicia siguen sin lograr trans-
mitir ni el sentido del drama ni de pertenencia
del que rebosan Los Vengadores. Al menos, con
este nuevo escenario se añadía un elemento de
solidez a su agrupación y se reforzaba su ca-
rácter icónico.
Así, se van perfilando más las diferencias en un
contraste favorable a priori a La Liga de la Jus-
ticia: si Los Vengadores mantienen relaciones
con el gobierno de Estados Unidos, La Liga de
la Justicia se codea con la ONU. Si Los Venga-
dores tienen una mansión en pleno Manhattan,
La Liga de la Justicia tiene un satélite desde el
que observan todo el planeta. Si Los Vengado-
res son financiados y equipados por Tony Stark,
La Liga de la Justicia disfruta de los millones de
Oliver Queen y Bruce Wayne, pero también de
tecnología kryptoniana y oana.
Poco a poco, se irá renovando la galería de vi-
llanos aportando amenazas más cósmicas y po-
derosas (Starbreaker, Hombre Nébula, Eclipso,
Libra y, sobre todo, Darkseid) o anti-grupos
que plantean sagas más largas y complejas
(Banda de la Injusticia, Sociedad Secreta de
Súper-Villanos o, de alguna manera, los Man-
hunters). También hay espacio para algunas
aventuras de corte más social, del
gusto de O’Neil, con temáticas
ecologistas y pacifistas. No obs-
tante, la tendencia es de cre-
cimiento. Todo se hace más
grande: las amenazas, las
historias, el grupo.

Manteniendo el criterio de que los Siete Magní-
ficos son el grupo básico, se producen nuevas
altas de personajes que, en algunos casos no
protagonizan series sino que son secundarios
que ofrecen propias perspectivas de desarrollo.
El grupo empieza a asumir una “política de mi-
norías” muy de la época (John Stewart o Rayo
Negro) o introduce personajes misteriosos
como El Fantasma Desconocido. Es una agru-
pación más plural y diversa. Se busca romper
el equilibrio, la imperturbabilidad del grupo.
Los encuentros con la JSA
adoptan un tinte definiti-
vamente épico y en esta
etapa es donde se narran
los más memorables. No
contentos con haber pre-
sentado a la JSA y Tierra
Dos, pronto hay que
sumar un tercer grupo/tie-
rra a la ecuación. Así, La
Liga de la Justicia de Amé-
rica se convierte en la co-
lección estrella del
Multiverso DC: cada cros-
sover presenta una tierra
paralela nueva, se resca-
tan personajes de la Edad
de Oro, grupos como los
Siete Soldados de la Victo-
ria, los Luchadores de la
Libertad, la Familia Marvel
o el All-Star Squadron
(creado en el presente pero ubicado en la Edad
de Oro mediante retrocontinuidad). Todos de-
butan en la JLA: es el portal de entrada al Mul-
tiverso DC. De esta manera, DC Comics
también añadía a su catálogo personajes de
añejos de la editorial y los integra en su uni-
verso de ficción mediante el concepto de Multi-
verso en las páginas de La Liga de la Justicia
de América.
Otros grupos presentes en el Universo DC de
otras corrientes temporales también participan
en el cruce anual JLA-JSA, como la Legión de
Superhéroes del S.XXX, o los Cinco Guerreros
DC - ARTíCULO
de Antaño. A su vez, en un territorio limítrofe,
entre el Universo DC convencional y una tierra
paralela que podríamos llamar el “Kirby-verso”,
se estaba desarrollando la epopeya del Cuarto
Mundo. Incluso hubo tiempo para jugar a la
metaficción e introducir a los guionistas de la
serie como protagonistas de un número (Elliot
S. Maggin y Cary Bates). La idea no era ori-
ginal, pero hacerlo en el marco de la solemne
reunión anual JLA-JSA no dejaba de tener su
mérito.
Sin embargo, el problema
sigue siendo el uso reitera-
tivo de una receta que
daba signos de agota-
miento. La inclusión de un
tercer grupo en discordia
más la necesidad de un vi-
llano o grupo de villanos
de altura y la obligación de
cumplir con la cita anual
suponían un límite a la
creatividad a largo plazo
para este tipo de aventu-
ras. Abocados a un “cada
vez más grande”, pero a su
vez constreñidos por el pa-
trón asentado desde la
etapa de Gardner Fox,
los encuentros fueron per-
diendo fuerza e impacto.
Se mejora algo en cuanto a la caracterización,
pero no sin cierto acartonamiento. Green Arrow
pasa a ser el pendenciero oficial, pero no con-
sigue dejar de parecer un pobre trasunto del
Ojo de Halcón marvelita. Un personaje con el
potencial de Ollie se convierte junto al Hombre
Elástico en un desahogo cómico, en el nuevo
“Snapper” Carr de la serie. En principio, la in-
clusión de Canario Negro debía aportar tramas
románticas, sin embargo, el tema se resuelve
con un más que tímido intento de acercamiento
entre Canario Negro y Batman urdido y re-
suelto en el escalofriante espacio de dos pági-
nas en Justice League of America #84 (1970).
La ejecución de la trama es todo un indicador.
51
 DC - ARTíCULO
En un número cualquiera y sin introducción
previa, sin sembrar alguna semilla en los nú-
meros de meses anteriores, como se habría
hecho en Los Vengadores, Dinah y Bruce co-
quetean y se acaban besando. Después de
esto, la cosa queda ahí y no se vuelve a hablar
más del tema. No fue hasta décadas después
que algunos autores juguetearon un poco con
la idea. Finalmente, Canario Negro y Green
Arrow inician una relación sentimental en la ca-
becera, de manera igual de súbita y acabando
con las tramas románticas asociadas a La Liga
de la Justicia de América.
Por otro lado, tenemos el caso de Tornado Rojo.
Un personaje que descaradamente imita el es-
quema de personajes de la Casa de las Ideas,
en su apuesta por el drama, pero aquí de forma
impostada y realmente forzada. Un androide
que quiere ser humano, tener familia, identi-
dad, sentimientos, como es el caso de La Visión
en Los Vengadores (aunque irónicamente Tor-
nado Rojo fue creado antes) pero que no logra
la empatía del lector.
Una vez más, la mejor inspiración vendría en
la otra dirección: a modo de broma entre dos
amigos íntimos como eran Roy Thomas, guio-
nista de Los Vengadores en ese momento, y
Mike Friedrich, que hacía lo propio con La
Liga de la Justicia. En Justice League of Ame-
rica #87 (1971) debutan los Campeones de
Angor que homenajean a algunos destacados
Vengadores en una historia sin más trascen-
dencia. El mismo mes, en Avengers #70
(1971) aparece el Escuadrón
Siniestro (después
Supremo), grupo
basado en los princi-
pales miembros de La
Liga de la Justicia. Este
grupo tendría un ex-
tenso desarrollo poste-
rior, más allá de las
páginas de Los Vengado-
res. Para el recuerdo de
todos quedó su participa-
ción en la saga de la Corona
52
Serpiente (Avengers #141-148, 1976). Un ho-
menaje no exento de parodia a las historias de
universos paralelos y cruces de la JLA-JSA con
algún que otro ejercicio metatextual. En título
del número 147 lo decía todo: “Crisis en otra
Tierra”. Por su parte, en el número 148, titu-
lado “20.000 Leagues under Justice” se copia-
ban los diseños de portadilla y la estructura de
las historias de estos cruces. Puede que DC
Comics no supiera hacer comics a la manera
Marvel, pero la empresa de Stan Lee sí sabía
caricaturizar las fórmulas de su rival.
La dinámica de grupo existe pero su ejecución
sigue siendo demasiado esquemática. El re-
parto de papeles es el obvio, pero no se le con-
sigue dotar de intensidad, de
tridimensionalidad, de conflicto. Superman
ejerce un liderazgo formal y moral, en combate
Batman ejerce como cerebro, Green Arrow
como broncas oficial secundado por Hawkman.
Canario Negro y una retornada Wonder Woman
aportan una “feminidad” previsible (cuando hay
que traer refrescos, cortar un pastel o cuidar a
un herido, allí están ellas las primeras). Ya en-
filando el último tramo de la serie Firestorm
asume el papel de junior y poco más. Otros
personajes como Flash o Green Lantern trasla-
dan a la colección los dilemas y traumas pre-
sentados en sus propias cabeceras. El
problema es que estos elementos están trata-
dos e introducidos de una forma forzada y poco
natural, aparecen y desaparecen con tal lige-
reza que no aportan nada al tono de la serie.
Apenas se notan complicidades.
Mientras que en Los
Vengadores hay
amistades, enemis-
tades, rivalidades e
incluso malos tratos
(el Capitán América e
Iron Man -magnífica-
mente llevada-, la Bestia
y el Hombre Maravilla, el
Hombre Maravilla y La Vi-
sión, Ojo de Halcón y Bruja
Escarlata, Dragón Lunar y

Thor, Hank Pym y La Avispa), en La Liga de la
Justicia se sabe que entre Hawkman y Green
Arrow hay una relación muy tensa y que este
último y Canario Negro son pareja.
La búsqueda de la fórmula de Los Vengadores
va a llevar a que varios autores de Marvel Co-
mics recalen en La Liga de la Justicia. El caso
más evidente es el de Steve Englehart (Jus-
tice League of America #139-150, 1977-
1978). Uno de los grandes artífices de la época
dorada de Los Vengadores, llega a DC Comics
para revitalizar una cabecera en horas bajas.
Después de un buen trabajo, cumple su com-
promiso con la serie y se luego vuelca en su
ambición de escribir Batman, donde hará his-
toria. Le sustituye Gerry Conway (curiosa-
mente, el mismo autor que tomó su relevo en
Avengers), permaneciendo en la colección
hasta casi el final (Justice League of America
#151-255, 1978-1986). Otro caso destacado
es el de George Pérez, considerado por muchos
el dibujante definitivo de ambos grupo. Sus nú-
meros y sagas son valorados como los mejores
de ambas colecciones. Sin embargo, frente a
los 25 números que llegó a realizar de Los Ven-
gadores en su etapa clásica, en La Liga de la
Justicia no pasó de 11. Eso sí, en ambos casos
realizó el nº 200 (Avengers #200, 1980; Jus-
tice League of America #200, 1982) de las dos
cabeceras.
Esta dilatada etapa de La Liga de la Justicia su-
frirá altibajos comerciales. Sus peores
momentos serán el paso a bi-
mensual de la cabe-
cera con reediciones
de sus primeros nú-
meros como comple-
mento. Toda una señal
de lo cerca que estuvo
de una eventual cance-
lación (Justice League of
America #103-115,
1972-1974) la serie. Justo
en esos años, Los Venga-
dores están viviendo su
edad dorada de la mano de
DC - ARTíCULO
Englehart. Curiosamente en esos mismos
años, se inicia la mítica serie de dibujos anima-
dos de Super-friends, que mantuvo durante
más de una década la popularidad del grupo
entre los más pequeños.
En la etapa de Englehart, hubo varios núme-
ros de doble extensión en los que se pudo am-
pliar la visión del grupo. No obstante, fue con
George Pérez el que estuvo más cerca de un
tratamiento adecuado a la grandeza e iconici-
dad inherentes a la serie. Entró accidental-
mente, como sustituto de Dillin, muerto de un
infarto mientras se ocupaba del nº 183 de la
serie. Era el inicio de la que seguramente fue
la mejor saga del grupo en su periodo clásico:
“Crisis en Nuevo Génesis” (Justice League of
America #183-186, 1980). Pese a lo reitera-
tivo del planteamiento (enésimo cruce JLA-JSA,
integración en el Multiverso de un nuevo uni-
verso, división en grupos para afrontar la ame-
naza) y la apresurada resolución (todo se
resuelve en dos páginas y no hay epílogo para
atar cabos) esta saga aporta un gran dibujo, un
villano colosal (Darkseid) y una aventura cós-
mica muy entretenida. Y sin embargo, nos
queda la sensación de que daba para más, que
había implicaciones y desarrollos posibles en la
trama y las situaciones de los personajes a ex-
plorar, como el sórdido magisterio que ejerce
la Abuela Bondad en el Orfanato, la infiltración
de Batman y Mr. Miracle en la Fortaleza de
Darkseid, el choque entre deidades de la anti-
güedad y neo-deidades, la maldad de Darkseid
o las dudas de Superman.
Precisamente, en un
buen momento para
ambas series, a prin-
cipios de los ochenta,
se iniciaron los trabajos
para un cruce entre Los
Vengadores y La Liga de
la Justicia. El evento ten-
dría lugar de manera na-
tural tras haberse cruzado
ya los principales persona-
jes de ambas compañías
53
 DC - ARTíCULO
(Superman y Spider-Man, Batman y Hulk) y
sus grupos de moda (La Patrulla X y los Nuevos
Titanes). El dibujante elegido, George Pérez,
no puede contener su entusiasmo. Sin em-
bargo, por diversos desencuentros con el en-
tonces editor en jefe de Marvel Comics, el
todopoderoso Jim Shooter, el cómic no vería
la luz hasta muchos años después para pro-
funda decepción del fandom.
La Liga de la Justicia había empezado con muy
buen pie, poniendo en marcha una idea atrac-
tiva como era la de reunir a los mejores perso-
najes de la editorial bajo un único título. Había
nacido como colofón del revival de la Edad de
Oro de DC Comics experimentado el inicio de
Edad de Plata. Había propiciado la aparición de
un universo de ficción inmenso, rico y con una
identidad propia y singular. Su éxito movió a la
competencia a tomar cartas en el asunto favo-
reciendo el resurgir del cómic de superhéroes
con su propio universo de ficción. Al verse su-
perada comercial y creativamente por Los Ven-
gadores, La Liga de la Justicia se lanzó a una
carrera por copiar su fórmula, siendo incapaz
de asimilar el novedoso tratamiento de perso-
najes de la Casa de las Ideas. Es cierto que en
esta extensa y decisiva etapa fue donde la co-
lección alcanzó sus mejores cotas narrativas,
54
donde se forjó la imagen clásica
de La Liga de la Justicia que per-
maneció en la memoria de los afi-
cionados durante muchos años.
Una etapa de madurez de la serie,
pero pese a potenciarse las forta-
lezas del grupo, seguían sin mejo-
rarse los aspectos de
caracterización e interacción de
personajes. Se había ampliado el
carácter cósmico y trascendente
de la alineación, pero sin implicar
a los personajes, sin alterar su
statu quo. El potencial era
enorme, pero no se aprovechaba
del todo. En parte por un excesivo
y reverencial respeto por los mis-
mos personajes.
Los elementos identitarios de la serie, tanto a
nivel creativo como a nivel de ficción, caían con
demasiada facilidad en la reiteración. Los Siete
fundadores, la división en grupos, el rito de en-
trada, los encuentros anuales con la JSA, etc.
Todo esto contribuía a conformar un bagaje
donde resaltaba el sentido de tradición. Ese era
uno de sus puntos fuertes, de su distinción,
pero al mismo tiempo también era su debilidad,
su lastre. Pese a los intentos de introducir ten-
siones y conflicto, estos carecían de la fuerza
suficiente. Había demasiada rigidez y equilibrio
en su fórmula. La grandeza e iconicidad habían
alcanzado una dimensión mayor, pero también
jugaban en contra de las posibilidades narrati-
vas de la colección. Al ser reafirmadas constan-
temente era difícil plantear situaciones que
desafiaran al grupo, que cuestionaran su iden-
tidad con intensidad y dramatismo, dándole un
nuevo y más cercano enfoque a su idiosincra-
sia.
La tremenda fuerza creativa de Marvel Co-
mics y los corsés editoriales y argumentales de
DC Comics estaban llevando a la colección a
un callejón sin salida. Estaba empezando a
cuestionarse a sí misma.

LA LIGA DE LA JUSTICIA EN CRISIS en
TIeRRaS InfInITaS
Un triste final. La historia de emulación entre
La Liga de la Justicia y Los Vengadores acaba
con un giro dramático. Era obvio el agota-
miento de la fórmula. Por otro lado, también es
cierto que el potencial icónico del grupo y sus
consecuencias en las interrelaciones del grupo
seguían sin explorarse desde nuevos enfoques.
Dos botones de muestra. Uno: el
difícil encaje de un personaje tan
determinado, solitario e inflexible
como Batman queda plasmado
como nunca en un par de pági-
nas de Mike W. Barr y Jim
Aparo justo a tiempo para jus-
tificar que dé la espalda a La
Liga de la Justicia y funde los
Outsiders (Batman & The
Outsiders #1, 1983). Dos:
en apenas otro par de pá-
ginas, Alan Moore ex-
pone la grandeza del
grupo y las tensiones in-
herentes a la misma
entre semi-dioses como
Superman y simples
mortales como Green
Arrow con más suti-
leza, cariño y estilo
que la mayoría de
los números de la
serie de La Liga de la
Justicia. “Hay una casa por en-
cima del mundo donde los seres superio-
res se reúnen”, empieza el número 24 de The
Saga of Swamp Thing (1984).
Gerry Conway no supo jugar con esos ele-
mentos. Tal vez pensó que sin un dibujo que
acompañara era difícil transmitir sus ideas (la
marcha de Pérez para volcarse en los Titanes
parece ser que tuvo mucho que ver en esto).
Tal vez los editores preferían una Liga aventu-
rera sin más, a la manera de Super-friends,
que seguía en antena tras varias temporadas.
El caso es que con unas fórmulas progresiva-
DC - ARTíCULO
mente sobreexplotadas, sin avanzar en la ca-
racterización y con unas interacciones poco
profundas, la serie entra en un proceso de im-
parable decadencia. Para colmo, las estrellas,
el único y verdadero sostén del título, empiezan
a desaparecer: Batman dimite, Superman y
Wonder Woman cada vez aparecen menos, Hal
Jordan renuncia al anillo de Green Lantern y
Flash es acusado de asesinato. La decadencia
de La Liga de la Justicia es la de la propia DC
Comics. Sus estrellas y el Universo DC necesi-
tan un ajuste, pero antes La Liga de la Justicia
va a jugar una última y sorprendente
baza, al alimón de la moda del
momento.
Ante la imposibilidad
que manifiesta de La
Liga de la Justicia
para sacar partido a su
carácter icónico con-
vierte a sus miembros
en un grupo de jóvenes
inseguros e inadaptados
en la línea de la Patrulla-X
o los Nuevos Titanes, los tí-
tulos en liza de la época. Un
movimiento extraño pues
Batman, el más antisocial de
los miembros de La Liga de la
Justicia, ya se había ido a for-
mar un grupo de inadaptados
como los Outsiders.
De hecho, los Jóvenes Titanes de
la época lucían un perfil propio y
una marcada continuidad e interac-
ción entre personajes envidiable. Eso le hizo
ganarse el oficioso título de “el cómic DC más
parecido a un cómic Marvel”. A principios de los
ochenta, son el único título la compañía que
planta cara a los mutantes de la Casa de las
Ideas.
Así las cosas, en los números 233-236 de Jus-
tice League of America (1985) la alineación clá-
sica da paso a unos semidesconocidos
personajes que se supone nos deben engan-
55
 DC - ARTíCULO
char por su carácter más terrenal, sus conflic-
tos más encarnados y su sentido de grupo, de-
finido no por su pertenencia a una élite sino por
la más humana solidaridad entre marginados.
A modo de metáfora, el hogar de nuestros hé-
roes pasa de la Atalaya a un bunker en Detroit.
De nuevo todo una declaración de intenciones.
La nueva Liga de la Justicia ya no está en el
cielo, observando y controlándolo todo, ahora
está bajo tierra, escondida. Ha sido sepultada.
A La Liga de la Justicia no le sirvió ese cambio,
de igual manera que a DC Comics tampoco. Se
impone por tanto un ajuste estructural en toda
regla. Éste se dio en una serie limitada de doce
números publicada entre 1985 y 1986. En su
título resonaba el eco de más de dos décadas
de aventuras interdimensionales: Crisis en Tie-
rras Infinitas. El épico y trágico final de la Edad
de Plata concebido por Marv Wolfman y dibu-
jado por George Pérez, Dick Giordano y Jerry
Ordway. La historia también era un homenaje
56
en toda regla a la colección de la Justice League
of America, verdadero corazón del Multiverso
DC. En sus páginas se habían descubierto infi-
nitas de tierras diferentes, se habían afrontado
primitivas amenazas de anti-materia, organi-
zado un sinfín de grupos que se movían y com-
batían peligros a través del tiempo y del
espacio. El Multiverso en decadencia moría y se
reencarnaba en uno solo, más coherente e in-
terconectado que reflejaba la idea de una Liga
de la Justicia menos grandiosa pero más inte-
rrelacionada. Si el Multiverso había sido el
campo de batalla del grupo ahora se trataba de
afrontar una etapa más terrenal, única e inter-
personal, como la que teníamos en los Nuevos
Titanes. La Liga de la Justicia fue la referencia
en el Multiverso. Los Titanes lo serían para el
nuevo universo.
Crisis en Tierras Infinitas también supuso la úl-
tima aventura de Barry Allen, que pereció he-
roicamente en uno de los combates. Su legado
sería recogido por su sidekick Wally West,
miembro a su vez de los Nuevos Titanes. Una
vez más, realidad y ficción se funden y el per-
sonaje precursor de la Edad de Plata desapa-
rece al agotarse el impulso renovador que lo
había creado. Una nueva época se abre paso y
el personaje que posibilitó el Multiverso ya no
era necesario en un universo unificado. El im-
pulso de la Edad de Plata y el devenir del Mul-
tiverso parecían trágicamente unidos a las
zancadas del más noble de los velocistas escar-
lata.
De una manera totalmente indigna La Liga de
la Justicia apenas sí se hizo notar en Crisis en
Tierras Infinitas. El fin del Multiverso también
acababa con parte de su esencia. El estableci-
miento de una nueva continuidad, pese a las
ventajas que suponía, significaría no sólo el
abandono del concepto fundacional del grupo,
sino también cambios en su pasado que echa-
rían al traste el rico bagaje acumulado desde
aquellos albores de la Edad de Plata.

LA NUEvA LIGA DE LA JUSTICIA
La Liga de la Justicia que surge tras Crisis en
Tierras Infinitas ha perdido parte de su identi-
dad. El establecimiento de una nueva línea
temporal unitaria suponía que el pasado de La
Liga de la Justicia no podía contradecir los pro-
fundos cambios operados en muchos de los
personajes principales. Teniendo en cuenta que
Superman o Wonder Woman iban a modificar
buena parte de su trayectoria, esto suponía al-
teraciones muy importantes en el pasado de La
Liga de la Justicia.
Para empezar, los Siete Magníficos dejaron de
ser el grupo fundador. Se buscaba desenfatizar
el papel de Batman y Superman en La Liga de
la Justicia, así que se les privó de su estatus de
miembros fundadores. Se estableció que su
pertenencia a La Liga de la Justicia se produjo
en un momento indeterminado, pero no que-
daba claro su grado de implicación. Wonder
Woman no sólo perdió su estatus de fundadora,
sino que según su nueva continuidad inició su
actividad años después de fundarse La Liga de
la Justicia, de tal manera que nunca había for-
mado parte de ella. El grupo fundador quedaba
conformado por Aquaman, Green Lantern,
J’onn J’onzz y Flash a los que se sumaba Cana-
rio Negro como única fundadora en sustitución
de Wonder Woman. La Trinidad quedaba fuera
de La Liga de la Justicia, lo que suponía una
tremenda pérdida de poder crudo y fuerza icó-
nica. ¿Se podía seguir diciendo que eran
los Mejores Superhéroes del
Mundo?
Otro problema era la
validez de las historias
anteriores. ¿Seguían
contando en la nueva
continuidad? Al desapa-
recer el Multiverso, se es-
tableció que todos los
cruces con la JSA no ha-
bían tenido lugar. En cuanto
al resto, se tendió a explicar
retroactivamente que las his-
DC - ARTíCULO
torias habían tenido lugar pero eliminando la
participación de la Trinidad en las mismas.
Sin embargo, esta retrocontinuidad sólo funcio-
naba a nivel de flashback pues a pesar de que
La Liga de la Justicia estrenó serie desde el nú-
mero 1, esta no empezó por los nuevos oríge-
nes del grupo en la versión post-Crisis, sino
contando historias actuales dentro de la nueva
continuidad. Como además era un equipo
nuevo basado en un concepto distinto, se
buscó desvincularlo lo más posible del pasado.
El impulso por el cambio era tan fuerte en
aquel momento en DC Comics que se pasaron
por alto las dificultades e incoherencias que su-
ponían esos cambios en la continuidad post-
Crisis.
Tras una trágica y triste saga de despedida que
tuvo lugar en los números 258-261 de Justice
League of America (1987), la serie se cancela
después de un prolongado periodo de decaden-
cia. En mayo de 1987 aparecía Justice League
#1.
Una nueva agrupación con un planteamiento
totalmente diferente al anterior hizo acto de
presencia. Esta era una Liga de la Justicia
abierta y descaradamente anti-épica, anti-he-
roica. No eran los anti-héroes de La Liga de la
Justicia de Detroit, tampoco eran Los Vengado-
res, ni los cada vez más maduros Nuevos Tita-
nes. No había nada que se le pareciera. Era una
sitcom súperheroica. Esa fue la nove-
dad que introdujeron Keith
Giffen y J.M.De-
Matteis en los guio-
nes y con Kevin
Maguire, Bart Sears
o Adam Hughes a los
lápices. Con ellos la di-
mensión planetaria del
grupo se hizo mundana.
La Liga de la Justicia ha
recuperado el prestigio y
demuestra un poder a
tener en cuenta. Defiende el
planeta, pero ya no desde el
57
 DC - ARTíCULO
cielo, sino con los pies en la tierra, con una red
de embajadas repartidas por todo el mundo
dándole así un carácter internacional al grupo.
Si en el corazón de La Liga de la Justicia clásica
estaban los grandes héroes la editorial y en La
Liga de la Justicia de Detroit un puñado de ina-
daptados, en La Liga de la Justicia Internacio-
nal el núcleo va a ser un grupo de colegas que
parece que se conozcan de toda la vida, o que
se acaban de conocer en los pasillos del insti-
tuto. Blue Beetle, Booster Gold, y Guy Gardner
van a ejercer del listo-gracioso, el guaperas-
inútil y el tonto-bruto del grupo. Con la llegada
de la exuberante y extrovertida Fuego y la
tierna y retraída Hielo, la comedia romántica
estaba asegurada. Batman y J’onn J’onzz ofi-
ciaban de estrellas invitadas para el show.
J’onn ejerce como líder de apariencia malhu-
morada pero de gran corazón (“¡no le entiendo,
unas veces va de E.T., otras de Alien!”, diría
Beetle en JL-A #31, 1989).
Batman incluso aportó sarcasmo. Y la cosa no
quedó ahí: el Capitán Átomo se convirtió en un
cascarrabias de altura, Mister Miracle y Big
Barda un matrimonio convencional de la época,
y, por supuesto, Oberon o Gnort siendo el
blanco de las burlas. Todos reunidos mediante
manipulaciones y engaños varios por un perso-
naje nuevo, el em-
presario multimillo-
nario Maxwell
58
Lord III, que daría muchísimo juego dentro del
Universo DC con sus recurrentes cambios de
bando. Sin embargo, en ese momento Max no
pasa de ser una especie de promotor y finan-
ciador de La Liga de la Justicia que a veces se
comporta como el productor de un blockbuster
cinematográfico o el manager de una gran
banda de rock. Su carácter megalómano y ego-
céntrico vendría al pelo a la colección de per-
sonalidades explosivas que componía este
grupo.
Hasta ahora, La Liga de la Justicia había sido
icónica, ahora era iconoclasta. Era una agrupa-
ción anti-heroica, pero no compuesta por anti-
héroes. Aquí no hay personajes vulnerables
cuestionándose constantemente, al revés.
Todos están encantados de ser superhéroes e
incluso se diría que de haberse conocido. El
anti-heroísmo radica en que frente a la aven-
tura espacial, la amenaza global o el sacrificio
final como recursos de la serie se plantean si-
tuaciones cotidianas, parodias constantes o el
choque de caracteres en clave cómica. El éxito
vuelve a sonreír a la colección y esta empieza
a ser una franquicia con la inclusión de nuevas
series como Justice League Europe o Justice
League Quarterly.
No obstante, todo lo bueno se acaba, y cuando
el agotamiento
de las cabezas
pensantes

de esta encarnación empieza a hacerse notar,
prefieren dejar la serie todavía en un buen mo-
mento para no presenciar su decadencia. En el
último número del tándem formado por Giffen
y DeMatteis (JL-A #60, 1992), conclusión de un
prolongado arco inequívocamente llamado
“Rupturas”, Beetle asume la realidad de la si-
tuación: “¡Y pretendemos llamarnos La Liga de
la Justicia!”.
Con buen criterio, en DC Comics piensan que
la época de los chistes fáciles se ha acabado,
así que bien podría intentarse cierta vuelta a
las raíces. El primer número tras “Rupturas”,
se promociona bajo la premisa de “¡Los Mejo-
res Héroes del Mundo regresan!”. El villano no
puede ser más clásico, Weapon Master. La por-
tada homenajea la de Justice League of Ame-
rica #1. Al frente de la nueva alineación, el
mayor héroe de todos: Superman. Así, la serie
da un bandazo intentando otra fórmula, po-
niendo una gran estrella como reclamo rodeada
de secundarios de lujo en aventuras con tintes
nostálgicos.
Para este trabajo se recurrió a
Dan Jurgens que se podría
decir que intentó emular en la
cabecera a Los Vengadores de
Roger Stern. Este había
construido una de las mejo-
res etapas del grupo a me-
diados de los ochenta, tal
vez la mejor después de su
época clásica, interpre-
tando de manera muy
particular el delicado
equilibrio entre estrellas
veteranas y nuevos se-
cundarios por desarro-
llar que se había
establecido como
canon de la serie
desde los tiempos
de Roy Thomas y
Steve Englehart.
El grupo en su con-
junto quedaba un poco dispa-
DC - ARTíCULO
rejo, pero una vez más las posibilidades de in-
teracción y desarrollo de personajes eran bien
aprovechadas.
Así las cosas, en La Liga de la Justicia tuvimos
una historia de amor imposible entre Hielo y
Superman, los subsiguientes celos de Gardner,
un Blue Bettle demasiado responsable para ser
divertido y un personaje misterioso como
(Bloodwynd que resultó ser un viejo conocido.
La etapa estuvo marcada por los crossovers
destructivos habituales en los años noventa
como la Muerte de Superman, Hora Cero o
Noche Final. Este regreso a las raíces no aca-
baba de cuajar. Hacía falta otra vuelta de
tuerca, pero en la dirección correcta.
Y eso es exactamente lo que no ocurrió.
LA LIGA DE LA JUSTICIA EN LOS AñOS DE
YOUNGBLOOD
El final de esta encarnación de La Liga de la
Justicia fue trágico. Más incluso que el pobre
intento de emular a los grupos mar-
ginales al final de la serie
original. Esta vez la
moda era la violen-
cia y los esteroides.
Por influencia de los
personajes y grupos de
la factoría Image Co-
mics que inundan los
años noventa, lo que em-
pezó siendo un grupo en-
trañable de supercolegas
acaba siendo una cuadrilla
de energúmenos acoraza-
dos. Nuevas colecciones se
estrenaron para tantear esta
versión de La Liga de la Justi-
cia. De esta manera, Justice
League Task Force y, sobre
todo, Extreme Justice, tienen el
honor de ser las peores coleccio-
nes de toda la historia editorial de
La Liga de la Justicia.
59
 DC - ARTíCULO
El grupo bandera de DC Comics estaba en
caída libre. Tras la época del colegueo, la inclu-
sión de viejas glorias en horas bajas no había
cambiado la tendencia hacia el abismo. Los
ejercicios de nostalgia como la saga de la Mano
del Destino (JLA #72-75, 1993) tampoco.
En otros medios la cosa tampoco andaba
mejor. Desde la cancelación de Super-friends
en 1986 no había presencia de La Liga de la
Justicia en televisión. Así que en 1997, si-
guiendo la estela de la serie de acción real Lois
& Clark: The New Adventures of Superman, se
rodó un episodio piloto de The Justice League
of America. Pretendía inspirarse en La Liga de
la Justicia de Giffen y DeMatteis, y contaba
en sus filas con Átomo, Flash, Green Lantern,
Hielo, Fuego y J’onn J’onzz. Pero su enfoque ri-
dículamente dramático no tenía nada que ver
con las chifladuras domésticas de La Liga de la
Justicia Internacional. Para mejorar las cosas,
la selección de miembros hacía aguas por todas
partes: sin la pareja Beetle-Booster el resto del
reparto de La Liga de la Justicia Internacional
no funcionaba, Barry Allen no pintaba absolu-
tamente nada en este grupo, y el encaje de
Átomo estaba cogido con pinzas. Esto era sufi-
ciente para asegurar el fracaso, a lo que se su-
maban unos efectos especiales, un diseño de
producción y un vestuario espantosamente ri-
dículo. El esperpento, por fortuna, pasó al
limbo de los pilotos desechados.
Hacía falta un golpe de efecto. Era necesario
mirar al pasado pero no para traerlo de vuelta
sino para inspirarse. Había que regresar al con-
60
cepto original, prístino, de una Liga de la Justi-
cia con sus principales estrellas, pese a que
tras Crisis en Tierras Infinitas no había memo-
ria de que semejante formación hubiera exis-
tido en algún lugar del extinto Multiverso. Y ni
siquiera existía ya en la memoria de los aficio-
nados, acostumbrados desde hacía más de diez
años a que La Liga de la Justicia fuera una ver-
sión de los Outsiders, una autoparodia o una
copia de las peores modas de los noventa,
nunca algo parecido a sí misma, a lo que quiso
ser desde un principio: la unión de los Mejores
Superhéroes del Mundo.
Precisamente en el peor momento comercial y
creativo de La Liga de la Justicia, se publica
Kingdom Come (1996), con guion de Mark
Waid y los impresionantes dibujos de Alex
Ross. Una serie limitada que si bien está cen-
trada en Superman, supone un ataque contra
las tendencias imperantes en los noventa de
oscurecer a los personajes, tramposamente
inspiradas en Watchmen y El Regreso del Ca-
ballero Oscuro. Así, en un hipotético futuro La
Liga de la Justicia se ha disuelto y los viejos hé-
roes han sido sustituidos por moles armadas
hasta los dientes. Al final, tras una cruenta ba-
talla entre dos bandos de héroes la Trinidad
asume la necesidad de reorganizar una Liga de
la Justicia que vuelva a ganarse la confianza de
la humanidad a través del ejemplo y no del
poder crudo.
Tímidamente empezó a abrirse paso un senti-
miento generalizado de recuperar el tono tra-
dicional del género pero desde una perspectiva

más sofisticada. Entonces, ¿por qué no había
funcionado el intento de vuelta a los orígenes
ejecutado tras la marcha de Giffen y DeMat-
teis? Tal vez porque no se contó con el autor
adecuado.
Y en esto que llegó Grant Morrison.
LA LIGA FRENTE A Sí MISMA
DC Comics tenía un problema con La Liga de
la Justicia. Supuestamente era una de sus co-
lecciones estrella, su grupo bandera que reunía
a lo mejor de lo mejor. Pero las ventas eran
peores que nunca, el grupo no le importaba a
nadie y no quedaba ni un atisbo de grandeza
en sus personajes, entre otras cosas porque no
había forma de juntar a más de dos grandes en
un mismo número. ¿Cuál era la solución? Pues
precisamente… ¡volver a la fórmula original!
La Liga de la Justicia no tenía que parecerse a
ningún otro grupo. No debía dejarse llevar por
modas pasajeras ni fijarse en ningún equipo de
la competencia. Debía crear su imagen de
marca. Tratar de hacer de La Liga
de la Justicia otra cosa
que no fuera la unión
de los mejores no fun-
cionaba. Podía llamarse
La Liga de la Justicia pero
no lo era, era otra cosa.
Con La Liga de la Justicia
Internacional funcionó por-
que era una encarnación de-
liberada y conscientemente
autoparódica.
Ahora se trata de volver a los
orígenes, pero esta vez con
plena consciencia del principio
fundamental, del ethos del grupo.
Hubo que superar dificultades, pues
el grupo original ya no existía como
tal. El portador del anillo de Green
DC - ARTíCULO
Lantern ya no era Hal Jordan sino un sustituto
accidental llamado Kyle Ryner. Wally West
había adoptado la identidad de Flash desde Cri-
sis en Tierras Infinitas. Aquaman atravesaba
una época grim and gritty con cambio de as-
pecto (melenas, barbas, armadura de gladia-
dor, incluso un garfio) y de actitud (del
sonriente y dulce Apolo submarino de antaño
se había pasado a un monarca áspero y orgu-
lloso). Superman acababa de regresar de la
muerte con pelo largo y acto seguido pasó una
época con otro traje y unos poderes ligera-
mente diferentes.
El caso más difícil fue el de Batman. No a causa
de sus peripecias personales, sino por política
editorial. La Bat-office de DC Comics, dirigida
por el legendario Denny O’Neil, tenía un fé-
rreo control sobre la presencia del personaje
fuera de sus colecciones. El objetivo era no
echar al traste los esfuerzos por presentar a un
héroe urbano y verosímil incluyéndole en his-
torias de tinte excesivamente fantástico. Lógi-
camente, meterlo en una odisea espacial todos
los meses no les parecía una buena idea.
Sin embargo, si no estaba Bat-
man, no se podía hablar de
una Liga de la Justicia, por-
que no era cierto. El segundo
personaje más importante
de la editorial no podía
quedarse fuera de la ali-
neación. Con el compro-
miso expreso de no
interferir en el desarrollo
de los personajes, que
era jurisdicción exclu-
siva de sus series (y
de sus editores, de
nuevo los editores),
la alineación origi-
nal de La Liga de la
Justicia podía vol-
ver a reunirse
más de diez años
desde la última
vez.
61
 DC - ARTíCULO
El número 1 de la nueva serie, llamada senci-
llamente “JLA”, se publica en enero de 1997 y
supone un verdadero retorno a la grandeza. Se
podría decir que el fundamento de la serie es
una revisión libre de La Liga de la Justicia ori-
ginal, pero también es algo más. Con esta en-
carnación estamos definitivamente ante el
Panteón de Dioses del Olimpo, ante la Orden
de Caballeros de la Mesa Redonda. Es La Liga
de la Justicia en su concepto más puro, pero
esta vez brillantemente ejecutado.
La Liga de la Justicia de Grant Morrison fue
todo lo que La Liga de la Justicia original pudo
ser y sólo fue a medias: un cómic de aventuras
épicas con personajes icónicos unidos por un
intenso sentido de élite. Esto último se enfatiza
tanto que por momentos cae en lo arrogante,
a pesar del gusto del escocés por que todo sea
cool. En todo caso, venía muy bien como con-
traposición a la imagen acartonada que se ha-
bían ganado en el pasado. Puede que la
interacción entre personajes siguiera sin
estar muy lograda, pero su definición no
podía ser más certera. Morrison consi-
gue caracterizar a los personajes y de-
finir sus roles de manera eficaz,
directa y verosímil. No en vano, no
hay tiempo que perder, el ritmo de la
serie es frenético. De esta forma,
Superman asume su papel de líder moral
e inspirador. Es el que se muestra más plena-
mente consciente de la nobleza y trascendencia
de La Liga de la Justicia y sus fines, porque son
los mismos que los suyos. En la contra, Bat-
man, en teoría el miembro más vulnerable de
esta agrupación, es “el ser humano más peli-
groso del planeta”, el badass del grupo. Él es el
estratega, el cerebro, el investigador, el miem-
bro desconfiado en permanente alerta que
siempre estará un paso por delante de los
demás. J’onn es el “comandante táctico” ya que
su nivel de poder le sitúa por delante de Bat-
man en el campo de batalla y su poder de te-
lepatía le sitúa por delante de Superman a la
hora de dirigir al equipo en combate. A su vez
aporta una visión más cercana del grupo, pues
es el miembro que ha estado presente en más
encarnaciones del mismo, por lo que para él La
62
Liga de la Justicia es como una familia.
Green Lantern (Kyle Ryner) aporta juven-
tud e inseguridad, pero también a
través de él conseguimos identifi-
car lo
que para un debutante
significa estar en La Liga de
la Justicia. Al final de la estan-
cia de Morrison, le veremos
plenamente integrado y consciente
del peso del grupo. “Somos JLA. Noso-
tros somos los profesionales”, le diría a un
Guy Gardner que pretende burlarse de su
inexperiencia. Es el personaje que más evolu-
ciona, llegando incluso a plantarle cara a Bat-
man. Flash (Wally West) también es joven pero
en su caso aporta cierta frivolidad y un matiz
muy interesante. Es un ex-Titán, un ex–side-
kick, un junior ascendido a senior. Él ha reco-
gido el testigo de su tío Barry como Flash,
aportando un ejemplo de legado, tan impor-
tante en el Universo DC. Pero también ha ocu-
pado el sitio de Flash entre las leyendas que
forman La Liga de la Justicia y que además
eran los mejores amigos de su difunto tío.
Ahora esas leyendas le reconocen como uno de
los suyos. Por su parte, Wonder Woman y
Aquaman aportan ardor guerrero y cierto punto
aristocrático que encaja muy bien en esta eli-
tista encarnación del grupo. Una vez más hay
que decir que Wonder Woman sigue siendo el
personaje más infrautilizado.
En esta ocasión, el reparto de roles, la dimen-
sión de los personajes no aparece forzada o es-
quemática, como había pasado en el periodo

clásico. El talento de Morrison se nota en su ca-
pacidad para definir en una sola frase el carác-
ter de cualquier personaje. Las interacciones
siguen siendo escasas, pero la caracterización
de los personajes es excelente.
La base de operaciones, de nuevo la mejor re-
ferencia de por dónde van los tiros, vuelve a si-
tuarse en lo más alto, esta vez en la Luna y con
un nombre muy esclarecedor: La Atalaya.
Las aventuras de este grupo son un homenaje
a la etapa clásica, a la más primitiva de Gard-
ner Fox. Las explicaciones pseudocientíficas
volvieron a proliferar y nunca fueron tan dispa-
ratadas y a la vez tan ingeniosas. La división
en grupos no se toma como una ley inamovible
y si se hace responde a tramas paralelas sin
aparente conexión. Toda la estancia de Morri-
son en la serie es articulada por una subtrama
que anuncia el advenimiento de un apocalipsis.
El ritmo va in crescendo. Mientras tanto, asis-
timos a viajes en el tiempo, saltos interdimen-
sionales, pseudo-ciencia, magia, dioses,
gigantes, alienígenas. Todos los elementos de
la primera época se reinventan bajo títulos tan
evocadores como “Ultimátum a la Tierra”, “La
Guerra de los Mundos”, “El Ocaso de los Dio-
ses”, “Camelot”, “It”, “Tierra 2” o “Crisis por
cinco”. Morrison sabe perfectamente lo que
está haciendo y cuáles deben ser sus fuentes
de inspiración.
El homenaje prosigue con las
nuevas incorpora-
ciones: el nuevo
Green Arrow Connor
Hawke (hijo de Oli-
ver), el ángel Zauriel
como reemplazo de
Hawkman o Plastic Man
en lugar del Hombre
Elástico, desahogo có-
mico del grupo en ambas
encarnaciones. Sólo faltaba
Átomo para versionar todas
las incorporaciones que tuvo
La Liga de la Justicia en su
DC - ARTíCULO
etapa fundacional, pero éste sólo aparecerá
como estrella invitada en un par de números.
Tras el grand finale de la etapa de Morrison
llega Mark Waid, que ya había aportado fill-
ins y pequeñas sagas amén de una suerte de
prólogo a la etapa de Morrison. La etapa de
Waid va a estar marcada por una de las sagas
más trascendentales de toda la historia de La
Liga de la Justicia y, por ende, del Universo DC:
la Torre de Babel.
El núcleo dramático de la saga es el choque
entre la naturaleza desconfiada de Batman y su
obsesión por el control y el resto del grupo, que
entienden que la confianza y la lealtad deben
presidir las relaciones en el seno de La Liga de
la Justicia. Un planteamiento basado en los
personajes, en sus caracteres y que supuso un
cambio profundo en sus relaciones. Estamos en
los números 42-46 de la serie que escala hasta
alcanzar el Top Cinco de las más vendidas en
las listas de ventas de la época. Los especiales,
los one shot o las miniseries se suceden.
Nunca, ni en su etapa fundacional, La Liga de
la Justicia había gozado de tanto éxito.
Este éxito tiene un efecto inesperado: el resur-
gir de la JSA. Los veteranos miembros de la So-
ciedad de la Justicia habían sido marginados
tras Crisis en Tierras Infinitas para que no es-
torbaran el asentamiento de la nueva Liga de
la Justicia. Habían tenido tentativas de re-
greso, pero sólo con una JLA en
auge se produce este
y con el aliciente de
hacerlo dentro de un
título propio que
nunca en su historia
habían tenido. La serie
“JSA” (1999-2006) fue
todo un canto al clasi-
cismo superheroico, que
supo transformar en un
filón lo que empezó como
una situación adversa pues
el pasado del grupo también
había sido alterado, ahora
63
 DC - ARTíCULO
que Tierra Dos no existía y que tanto la JSA
como la JLA pertenecían a la misma Tierra. Lo
que con las tierras paralelas era un relevo sim-
bólico, aquí se convirtió en algo concreto. La
JSA había luchado en la Segunda Guerra Mun-
dial y había inspirado la fundación de La Liga
de la Justicia. Sus miembros pasaron el manto
a sus sucesores y se hizo realidad como nunca
el concepto de legado en el Universo DC, ad-
quiriendo una dimensión interpersonal y emo-
tiva.
En medio de esta vorágine creativa aparecen
las series animadas de Justice League (2001-
2004) y Justice League Unlimited (2004-2006),
que vinieron a ocupar el lugar de los entraña-
bles Superfriends. Estas nuevas series crearon
su propia continuidad recogiendo lo mejor de
todas las etapas de La Liga de la Justicia. El
opening ya es toda una reafirmación de la ico-
nicidad inherente al grupo. Siete siluetas avan-
zan firmes recortadas por el Sol del amanecer.
Las capas ondean mientras los tambores resue-
nan. Las siluetas se acercan y forman las siete
letras de la palabra “justice”. La grandeza, la
solemnidad, están presentes en todo el me-
traje. Los homenajes se suceden al tiempo que
se crean nuevas referencias narrativas. Todo es
contado de una manera distinta. Un extraordi-
nario ejemplo de lo que puede dar de sí La Liga
de la Justicia. Aquí se adelantarían a Los Ven-
gadores, cuya serie se hizo esperar hasta el es-
treno en 2010 de Earth´s Mightiest
Heroes-Avengers. En esta ocasión, el listón de-
jado por La Liga de la Justicia es casi imposible
de igualar.
64
La Liga de la Justicia estaba consiguiendo mar-
car la pauta. Había logrado ejecutar un back to
basics magistral. En Marvel tomaron nota, se
fijaron en sus Los Vengadores, que venían
arrastrándose en una época oscura de cazado-
ras y universos de bolsillo, y no tardaron en
aplicar la misma fórmula. Sin embargo, el en-
cargado de ejecutar el retorno, Kurt Busiek,
un absoluto fan de ambos supergrupos y de-
fensor del clasicismo superheroico, tal vez
consciente de que tenía un bagaje más sólido
del que echar mano no hizo tanto un homenaje
al espíritu fundacional del grupo sino que cogió
tramas, personajes y situaciones de la época
dorada vengadora y los traspuso conveniente-
mente adaptados.
La continuidad es muy fuerte en Los Vengado-
res y eso hace que cualquier autor puede recu-
rrir al pasado de la serie sin problemas, pues
es razonablemente coherente y no ha enveje-
cido excesivamente mal. Por eso el back to ba-
sics en Los Vengadores pareció menos
innovador, más repetitivo, al estar mucho más
anclado al pasado del grupo. En DC Comics
supieron aprovechar el hecho del confuso pa-
sado del grupo tras Crisis en Tierras Infinitas
para desarrollar una versión totalmente libre de
La Liga de la Justicia original, una encarnación
que no había existido nunca.
Como efecto indirecto de este mutuo renacer
de ambos supergrupos, por fin tuvimos ocasión
de presenciar en 2003, y tras una espera de
veinte años el ansiado crossover entre La Liga
de la Justicia y Los Vengadores. Un verdadero
festín para los fans de ambos grupos. A lo largo
de una trama sólidamente inspirada en la
mejor tradición de las “crisis” de DC Comics,
vimos a La Liga de la Justicia original tal y
como fue pero también tal y como nos habría
gustado que fuese en un ejercicio de autoho-
menaje y nostalgia verdaderamente entraña-
ble. Los mejores de dos mundos se unían, se
reprochaban sus muchas diferencias, especu-
laban con una hipotética continuidad conjunta
y, finalmente, seguían cada uno por su camino,
conscientes de sus muchas semejanzas. El

guionista, Kurt Busiek. El dibujante, no podía
ser otro que George Pérez.
Mientras, en la cabecera de La Liga de la Justi-
cia Waid es sustituido por Joe Kelly, con un
enfoque distinto al de sus dos predecesores.
Kelly intentó un híbrido entre las tramas de ac-
tualidad política tan de su gusto, la épica y el
uso de personajes secundarios. Destaca un tra-
tamiento de Wonder Woman alejado de los es-
quemas habituales. Incluso se arriesgó a
plantear un interés romántico compartido entre
ella y Batman. El resultado, no obstante, fue
desigual.
Poco a poco, la serie va deshinchándose sin
caer en ningún momento en el decadente pozo
del que había logrado salir. Se vuelve a caer en
la formula, en la aplicación esquemática de los
puntos fuertes de la etapa de Morrison.
Aunque hay otro problema de fondo, algo que
no acababa de encajar.
LA LIGA DESDE LA NOSTALGIA
El lastre que aun afectaba
a la serie era la dificultad
de la autorreferencia de-
bido a motivos editoriales
(respetar la nueva conti-
nuidad y no hurgar en el
confuso pasado) y creati-
vos (el pasado post-Crisis
ofrecía menos posibilida-
des dadas sus limitacio-
nes). El recurso de la
retrocontinuidad, crecien-
temente en boga, era una
bomba de relojería si se
aplicaba a La Liga de la
Justicia.
Desde Crisis en Tierras In-
finitas se habían sorteado
los enormes destrozos que
DC - ARTíCULO
los cambios de continuidad habían supuesto en
el pasado de La Liga de la Justicia. El hecho de
que la encarnación post-Crisis de La Liga de la
Justicia fuera tan deliberadamente opuesta a
La Liga de la Justicia original consiguió aparcar
el asunto. Pero ahora, con el revival de Morri-
son y Waid a toda máquina, con toda la indus-
tria comiquera sumida en un back to basics
general, ese pasado inventado volvía como una
maldición. La tentación de construirse un pa-
sado a la medida era muy fuerte. Un pasado
que nunca existió.
Si se respetaba la continuidad post-Crisis, se
perdía demasiada fuerza icónica, pues había
que eliminar a un personaje tan importante
como Wonder Woman de la foto y rebajar el
peso de Superman y Batman hasta convertirlos
en reservistas. Y entonces algo fallaba. Era raro
ver a La Liga de la Justicia enfrentarse a La
Llave o a Darkseid sin hacer referencias a sus
pasados combates. Era desconcertante ver la
reintroducción del Sindicato del Crimen como
provenientes de una “Tierra 2”. Era extraño ver
a esos siete personajes interactuar como si
nunca antes hubiera formado un equipo. La
idea de una Liga de los mejores era tan buena
que no podía explicarse
que el Universo DC post-
Crisis hubiera pasado sin
ella. Había que introducirla
de alguna manera desde el
principio en la nueva con-
tinuidad.
Enrevesados en la conti-
nuidad, la nueva y so-
lemne encarnación icónica
de La Liga de la Justicia no
podía referenciarse en la
vieja y entrañable alinea-
ción original pues su pa-
sado era una incógnita.
Para empezar, la Trinidad
no era fundadora de La
Liga de la Justicia. Wonder
Woman nunca había sido
miembro durante su etapa
65
 DC - ARTíCULO
clásica. Al no haber tierras paralelas, sus cruces
con la JSA, en principio tampoco existieron.
Nadie sabía que pasaba con Hawkman. Con
una Liga de la Justicia legendaria en la actuali-
dad, los autores buscaban anclas con un pa-
sado progresivamente mitificado. A su vez,
trataban de dar retroactivamente ese tono cer-
cano a Los Vengadores que en aquellos años
tanto se perseguía. Dentro de la continuidad
post-Crisis, se trataron de atar cabos en series
como JLA: Secret files and origins (1997-
2004), JLA: Year One (1998), Silver Age: JLA
(2000) o JLA: incarnations (2001). El esfuerzo
consistía en desarrollar el pasado inventado de
La Liga de la Justicia introduciendo el drama y
la continuidad que nunca hubo y aportando un
sentido épico más sofisticado. Sin embargo, las
limitaciones impuestas por el modelo de conti-
nuidad consagrado en Crisis en Tierras Infinitas
seguían haciendo que los injertos quedaran un
poco descafeinados, cuando no saltaran por los
aires.
Trinidad ejercía un liderazgo constante y di-
recto, en la que se dividían en grupos no para
hacer frente a la amenaza de turno, sino para
quedar después de cada reunión y organizar
cenas. E imaginaban a todos, absolutamente
todos, orgullosos y agradecidos de formar
parte de algo tan grande como La Liga de la
Justicia. En definitiva, soñaban con una Liga de
la Justicia que nunca existió. Un grupo cons-
ciente de su grandeza y, a la vez, más humano
que nunca. Más “vengadora” pero a la vez más
“Liga” que nunca. De esos sueños surgieron
tres historias realizadas con un enorme cariño
pero contradictorias en sus planteamientos.

Una editorial tan dada a repetir fórmulas como

DC Comics era capaz de encontrar una solución
a semejante entuerto, como podría ser otra cri-
sis o un reboot masivo. Camino expedito para
reinventar el pasado de La Liga de la Justicia a
gusto del autor de turno. Pero para conven-
cerse de ello antes había que seguir explotando
las posibilidades de la nostalgia.

Cuando Brad Meltzer o Alex Ross eran niños

y veían Superfriends o leían la vieja serie de la
Justice League of America seguramente en sus
cabezas imaginaban a Superman elevado por
encima de sus compañeros mortales pregun-
tándose si estaban haciendo lo suficiente para
defender la verdad y la justicia. A Batman es-
Por un lado tenemos Justicia (2005), una serie
condido en una esquina sombría preguntán-
limitada concebida como un Elseword y auspi-
dose si un justiciero urbano como él encajaba
ciada por Alex Ross. En ella, Ross da rienda
en ese grupo de metahumanos. A Wonder
suelta a sus dibujos fotorrealistas para realizar
Woman preocupada por las tácticas de com-
un sentido homenaje a Superfriends. La nos-
bate en grupo. A Hal Jordan deseando demos-
talgia seguía empujando fuerte.
trar su valía y vacilando a un Barry Allen
preocupado por el bienestar de todos o discu-
tiendo amistosamente con un apasionado Ollie. Por su parte, en la serie limitada Crisis de Iden-
Imaginaban una Liga de la Justicia en la que la tidad (2004), Brad Meltzer nos lleva a los

66
 DC - ARTíCULO
tiempos del satélite con una Liga de la Justicia Tras el reinicio que supuso Crisis Infinita
metida en una trama de violencia y secretos (2006), muchos aspectos pre-Crisis vuelven a
turbios. Estos acontecimientos repercuten en el considerarse parte de la continuidad oficial. Así,
presente del grupo provocando un cisma que sale a la luz la serie Justice League of America
acabará con este. Se nos presenta un grupo di- vol.2 (2006). Su planteamiento es claro desde
vidido desde tiempos remotos, donde Super- el sensacional #0: reinventar el pasado de La
man y Batman sólo aparecen en las grandes Liga de la Justicia, unir desde el principio a sus
batallas y el resto debe resolver el ingrato principales iconos, alimentar la épica y perso-
papel de limpiar los trapos sucios. “Éramos una najes interconectados. De esta manera se pre-
Liga dentro de La Liga de la Justicia”, confiesa tendía explotar a posteriori el potencial de ese
un apesadumbrado Arrow que nunca había es- pasado, al mismo tiempo que se aporta una
tado mejor representado como corazón y base para el presente.
motor anímico del equipo. El planteamiento
respetaba la continuidad post-Crisis y ofrecía
Parecía que La Liga de la Justicia se reconci-
una explicación sólida al perfil bajo que Batman
liaba con su pasado. En el número 6 de la
y Superman tenían en la versión post-Crisis de
nueva serie, cuando el nuevo grupo se hace la
La Liga de la Justicia original: sus propias obli-
foto de presentación aparecen fotografías con
gaciones no les permitían liderar el grupo más
imágenes de las distintas encarnaciones de La
allá de las grandes batallas. Fuera de esos mo-
Liga de la Justicia. En la imagen que se corres-
mentos clave nunca estaban. Y su ausencia se
ponde al grupo original, vuelven a salir los
notaba. De esta manera se ofrecía un novedoso
Siete Grandes. Y la prueba del algodón: no
enfoque a las relaciones dentro del grupo.
contentos con recuperar el satélite como base
de operaciones, La Liga de la Justicia abre una
Tras un epílogo de Crisis de Identidad (“Crisis sede en tierra que reproduce exactamente el
de Conciencia”, JLA #115-120, 2006) y una Palacio de Justicia que aparecía en Super-
historia homenaje (“Mundo sin Liga de la Justi- friends. La nostalgia sigue marcando el camino.
cia”, JLA #121-125, 2006) la serie se cancela.
Por primera vez, el grupo se ha disuelto y la
Aquí Meltzer da la una vuelta a su plantea-
serie se ha cancelado por motivos creativos,
miento en Crisis de Identidad y establece a la
atendiendo a una trama concreta. Y la trama
Trinidad como parte de La Liga de la Justicia
no es otra que propiciar el reboot que se hecho
desde su fundación inventando una historia del
inevitable ante la proliferación de parches en la
grupo donde ésta actúa con plena consciencia
continuidad post-Crisis que están saltando por
los aires. El éxito de la JLA había
traído de vuelta un montón de con-
ceptos de la Edad de Plata que Crisis
en Tierras Infinitas había borrado de
la existencia. En una etapa donde
DC Comics demuestra pujanza crea-
tiva y comercial, de nuevo el home-
naje, la autorreferencia, sirven de
motor del proceso. Es como si una
especie de eterno retorno se apode-
rara del cosmos de la editorial para
cumplir cierto ciclo narrativo. Y en el
centro de esas tormentosas reconfi-
guraciones espacio-temporales
siempre está La Liga de la Justicia.

67
 DC - ARTíCULO
de su poder e influencia sobre el resto. En pa-
ralelo, se dejan intuir otros grupos de afinidad
muy bien traídos en algunos casos ya que no
hacen más que “retconear” desarrollos poste-
riores (Aquaman y J’onn o Flash y Lantern).
Se trata de recoger la épica de Morrison, los
conflictos de Waid y Meltzer y extenderlos a
través de retcons al pasado de La Liga de la
Justicia. El esfuerzo es loable y al principio goza
de enorme éxito. De hecho, durante varios
meses Justice League of America vol.2 se en-
carama al nº1 de ventas. Por desgracia, el re-
sultado no se sostiene por culpa de la
marabunta de la continuidad. El Multiverso
había regresado, con Tierra Dos y otros univer-
sos paralelos. Sin embargo, el problema ahora
era dilucidar qué había pasado con las historias
compartidas de la JSA y JLA. Al repetirse la fór-
mula, se han cometido los mismos errores.
Hay otra razón más sencilla por la que el expe-
rimento falla. El construir un pasado a medida
para poder jugar con él a posteriori no le daba
la verosimilitud, frescura y tridimensionalidad
que se buscaba a los conflictos entre persona-
jes que se querían explotar. Seguían
pareciendo un emplasto. Marvel
puede plantear en Civil War
(2006) un conflicto en el seno de
la comunidad superheroica
donde el Capitán América e Iron
Man defienden posturas contra-
puestas de manera y verosímil
con su trayectoria. De igual
manera, pueden jugar con
Hank Pym, sus crisis nervio-
sas, su inseguridad, sus
múltiples identidades. O
con la Bruja Escarlata,
siempre sometida a un
varón controlador, como
se vio en House of M
(2005). El uso de la re-
trocontinuidad da
mucho juego cuando
tienes una continui-
dad unitaria y coherente
68
como es la de Marvel Comics. Décadas de his-
torias, cientos de números publicados si-
guiendo unas mismas líneas maestras de
continuidad y caracterización permiten estos
giros y estas tramas. DC Comics no tiene eso
por muchas “crisis” a las que someta a su uni-
verso de ficción. El uso de la retrocontinuidad
pierde fuerza cuando te dedicas a negar y rein-
ventar por completo tu pasado cada quince o
veinte años.
Puedes hacer que Batman desconfíe de La Liga
de la Justicia porque una vez le lavaron el ce-
rebro o que le eche en cara a Superman que
fue él quien le dio kryptonita para que la usara
en caso de que fuera necesario. Encaja a nivel
de personajes y “se puede colar” en la conti-
nuidad post-Crisis con un par de ajustes (bo-
rrar a Wonder Woman, eludir ciertas
referencias). Sin embargo, es muy difícil expli-
car los team-up JLA-JSA o el regreso de los
Siete Soldados de la Victoria o los Luchadores
de la Libertad sin hacer uso de las tierras para-
lelas o la continuidad pre-Crisis. Pero reintro-
ducirlas tras veinte años de un único universo
genera nuevos problemas.
En todo caso, lo mejor de todo este
embrollo es que de una vez
se ha asumido la ver-
dadera naturaleza del
grupo. Son La Liga de
la Justicia sin más. Tie-
nen la plena conciencia
de formar parte de un
plantel de leyendas, un
concepto que se ha inser-
tado por fin en el discurso
de la serie.
Como no hay dos sin tres, en
2011 otro reboot masivo, el de
los Nuevos 52 (propiciado por
un resucitado Barry Allen),
marca un nuevo reinicio de La
Liga de la Justicia, esta vez con
Geoff Johns al mando. La fór-
mula ahora parece más clara: todo

empieza desde el principio, nada de lo anterior
es válido. Todas las series empiezan desde el
número 1. Parece que en esta ocasión también
se comprende la esencia del grupo, la fórmula
que acuñaron Morrison y Waid que mezcla
épica y personajes. De nuevo los héroes de la
editorial se reúnen “por primera vez”, aunque
sustituyendo a J’onn J’onzz por Cyborg.
Tras un inicio nada esperanzador, la serie va co-
giendo tono pero no sin puntos cuestionables.
La proliferación de “ligas” (oscura, unida, etc.)
en el Universo DC de los Nuevos 52 parece que
le resta singularidad a La Liga de la Justicia.
Johns juega con el grupo, retomando el tema
del interés romántico entre Wonder Woman y
Superman, destacando a la Trinidad en unos
números para luego centrarse en otros miem-
bros. Y, por si alguien lo dudaba, un nuevo sa-
télite como cuartel general con el conocido
nombre de La Atalaya. Porque hay cosas que
nunca cambian. Mientras se suceden las sagas,
los crossover y los eventos que introducen a La
Liga de la Justicia en aventuras cósmicas e in-
terdimensionales en las que tan bien se desen-
vuelve.
No obstante, en los últimos años La Liga de la
Justicia ha presenciado como Los Vengadores
han conquistado el mundo con un par super-
producciones que han roto todos los registros
de recaudación y han cosechado críticas bas-
tante meritorias. Warner Bros. Pictures, tras
varias tentativas y proyectos
fallidos, ha asu-
mido re-
cientemente
el reto defini-
tivo de llevar
a La Liga de la
Justicia a la
gran pantalla.
Pero de esto, ha-
blaremos más
adelante cuando
abordemos en pro-
DC - ARTíCULO
fundidad los resultados de esta producción.
En todo caso, la ventaja comparativa de La Liga
de la Justicia ha estado siempre ahí, el ser, no
un grupo de operaciones especiales con licencia
en todo el mundo, sino la primera línea de de-
fensa del planeta. Es difícil que La Liga de la
Justicia pueda ser el crisol de interacciones e
historias de vida compartida que son Los Ven-
gadores pero estos nunca tendrán la capacidad
de La Liga de la Justicia para aproximarse a la
noción de mito. Los Caballeros de la Mesa Re-
donda podían asaltar castillos, matar dragones
y rescatar doncellas, pero su verdadera Misión
es la Búsqueda del Grial. Ese tipo de reto mís-
tico, trascendente, que pone a prueba la propia
grandeza del heroísmo. Ese tipo de aventuras
“más grandes que la vida” con la existencia
misma en juego y en pos de un ideal supremo
donde La Liga de la Justicia sublima su con-
cepto. Sin renunciar al drama, al tratamiento
de personajes y sus interacciones, La Liga de
la Justicia es, sobre todo, y ante todo, poder y
grandeza, mito y leyenda.
LA LIGA DE LA JUSTICIA COMO NúCLEO
DEL UNIvERSO DC
La interrelación entre La Liga de la Justicia y el
universo de ficción al que pertenece es asom-
brosamente intensa. Ya sea como escaparate
de sus principales personajes o como reflejo de
las grandes tendencias de fondo
que lo definen.
Como es-
caparate,
baste con
repetir su na-
turaleza de
unión de los
Mejores Perso-
najes del Uni-
verso DC. Al otro
lado, vemos que
Los Vengadores no
han contado du-
69
 DC - ARTíCULO
rante décadas con el principal personaje de la
Marvel, Spider-Man. Incluso en el momento de
incorporar al trepamuros se incluyó en el pack
a Lobezno, personaje mutante por antonoma-
sia, para completar una singular unión de los
Personajes Más Populares del Universo Marvel.
Sin embargo, en La Liga de la Justicia han es-
tado todos los principales héroes DC desde el
principio. En cuanto al breve y brillante parén-
tesis de sitcom encaja como una autoparodia
de Súper-amigos. La Liga de la Justicia de Gif-
fen & DeMatteis no fueron La Liga de la Justicia,
sino unos Súper-colegas jugando a ser La Liga
de la Justicia. Personajes marcadamente urba-
nos como Batman o Green Arrow pueden pa-
recer inapropiados para un grupo de semejante
naturaleza semi-divina y planteamiento cós-
mico. Sin embargo su presencia es necesaria
para propiciar el choque de caracteres, el con-
flicto entre dioses y humanos excepcionales
conviviendo. Aportan el “sentido de realidad”
opuesto al “sentido de maravilla” que en su
contraste realzan el carácter mítico del grupo.
En cuanto a La Liga de la Justicia, el grupo y la
colección, actuando como reflejo de las tenden-
cias de fondo del Universo DC es también sufi-
ciente con recordar su papel de portal de
acceso al mismo. A través de La Liga de la Jus-
ticia podemos conocer el grueso del Universo
DC. Su colección ha sido una verdadera pista
de aterrizaje de tierras y personajes, refor-
zando el carácter único y especial de la serie y
el grupo. Otra vez desde el otro lado, podemos
ver como en un principio los 4F fueron el núcleo
generador del Universo Marvel como serie y
como equipo. Sin embargo, con la marcha del
tándem Lee&Kirby la colección perdió centra-
70
lidad. Por su parte, la Patrulla-X tejió a su alre-
dedor un entorno propio. Y Los Vengadores han
alternado etapas donde han oficiado con aglu-
tinador del Universo Marvel con otras de rele-
vancia menor. Sin embargo, ningún grupo ha
sido capaz de aglutinar el Universo DC ni de
construir un entorno propio sostenido en el
tiempo lo suficiente como para hacer sombra a
La Liga de la Justicia. Los Outsiders, la Patrulla
Condenada o el Escuadrón Suicida han asumido
siempre papeles marcadamente marginales o
clandestinos dentro del Universo DC sin llegar
a eclosionar como los mutantes marvelitas.
Sólo la Legión de Súper-héroes y los Titanes
tuvieron en su momento la posibilidad de arti-
cular un mundo alrededor que rivalizara con la
omnipresencia de La Liga de la Justicia. Sin
embargo, no llegaron a mantener su pujanza
en el tiempo y en el caso de la Legión, los mis-
mos cambios de continuidad que erosionaron
la grandeza de La Liga de la Justicia se la lle-
varon por delante.
Las tierras paralelas, los universos alternativos
y las aventuras interdimensionales a través del
tiempo y del espacio forman parte, junto con
los conceptos de legado y relevo, de la esencia
misma del Universo DC. Esto no está reñido
con la continuidad, como recurrentemente se
plantea con el fin de justificar los sucesivos re-
boots, pero si supone un concepto diferente,
propio, de lo que es la continuidad en la ficción
deceíta. La singularidad del Universo compar-
tido deceíta radica en que su continuidad nació
ligada al concepto de las tierras múltiples, a la
multidimensionalidad. La Liga de la Justicia
está situada en el epicentro de ese Universo
porque es la que guarda los cruces entre di-
mensiones y generaciones. Son sus guardia-
nes. Ese es su legado. Y así, después de más
d e cincuenta años, cinco colecciones
con casi seiscientos números
publicados, tres reboots,
tres series animadas y, por
fin, una gran superpro-
ducción en la gran panta-
lla, parece que La Liga de
la Justicia ha asumido su
lugar en el Universo DC.

LAS ENCARNACIONES DE LA LIGA DE LA JUSTICIA
Ya hemos comentado que La Liga de la Justicia
fue creada para reunir a los superhéroes más
grandes del mundo. También hemos visto que
esto ha propiciado a lo largo de los años nume-
rosas formaciones y encarnaciones del grupo.
Siendo justos y fieles a la primera historia del
grupo, la publicada en febrero de 1960 en
Brave and the Bold #28, la alineación gestada
en su historia para derrotar a la amenaza de
Starro tuvo una aportación meramente testi-
monial de Superman y Batman. Los verdaderos
miembros fundadores de la Liga de la Justicia
se puede decir que fueron Wonder Woman,
Green Lantern, Flash, Aquaman y el Detective
Marciano. Ya durante la década de los sesenta
se fueron introduciendo nuevos miembros en
la equipo y es a partir de este punto que pode-
mos volver a repasar la historia de La Liga de
la Justicia centrándonos en las formaciones que
ha tenido a lo largo del tiempo este super-
grupo.
LOS PRIMEROS NUEvOS FICHAJES
La Liga de la Justicia necesitaba sangre nueva
constante y desde un primer momento se mos-
tró propensa a introducir a nuevos miembros
en su grupo. Aunque de una forma controlada,
solo con personajes que gozasen de su propia
cabecera y, por tanto, se pudiesen considerar
entre el star system superheroico de DC Co-
mics. Una de las primeras las incorporaciones
DC - ARTíCULO
más tempranas fue la de Green Arrow, perso-
naje que había sobrevivido a la renovación de
los superhéroes en la Edad de Plata conser-
vando su identidad como Oliver Queen. El ar-
quero esmeralda pasó a formar parte del grupo
en las páginas de Justice League of America
#4.
El Átomo, en su segunda encarnación como
Ray Palmer, con poderes que antes no tenía y
nuevo traje, se unió en el número #14. Este
nuevo Átomo, a diferencia de su antecesor, Al
Pratt (que fue miembro fundador de la JSA),
podía encoger su tamaño hasta el nivel suba-
tómico conservando su fuerza natural. La de
Palmer es la versión que más recorrido ha te-
nido en el tiempo. Hawkman, que también fue
miembro de la Sociedad de la Justicia y en al-
guna de sus encarnaciones llegó a ser líder de
la misma. En el mismo caso que Green Arrow,
conservó su identidad original como Carter
Hall, y se unió al grupo en el número #31 de la
cabecera. La última incorporación de la década
fue la de Canario Negro, siendo ahora Dinah
Laurel Lance, la hija de la original, que también
fue miembro de la JSA y pasó a integrar La Liga
de la Justicia a partir de la entrega número
#74. En el número siguiente se desveló que
ésta Canario Negro, que dejó Tierra 2 y la JSA
para unirse a la JLA en Tierra 1, tenía superpo-
deres, dando a conocer su grito ultrasónico.
Es de ley añadir, como
vimos en el apartado an-
terior, que un jovencito
llamado Lucas ‘Snapper’
Carr fue miembro honora-
rio de La Liga de la Justicia
desde su primera aven-
tura, ya que, involuntaria-
mente, ayudó a los
superhéroes a encontrar
la solución final para elimi-
nar a Starro. El concepto
71
 DC - ARTíCULO
en el que se basó DC Comics para crear a este
personaje fue el de encarnar a un chaval, como
podría ser cualquier lector, que con su buen co-
razón es capaz de llegar a ser un héroe, ilus-
trando el sueño de cualquier fan del cómic del
momento. Snapper Carr formó parte de la JLA
hasta el número #77, cuando dimitió tras sen-
tirse deshonrado por haber sido utilizado por el
Joker, disfrazado de un ciudadano corriente que
decía ser Batman para capturar al verdadero y
manipular al gobierno de Estados Unidos y po-
nerlo en contra de los héroes.
Algunas de las aventuras más
destacadas en esta época fue la
que encontramos en el número
#9, cuando se narra cómo La
Liga de la Justicia tiene que
combatir una amenaza aliení-
gena enviada desde el pla-
neta Apellax para conquistar
la Tierra. También tenemos
el número #12, en el que
el Dr. Luz casi consigue eli-
minar a todos los miem-
bros del grupo, de no ser
por la intervención de
Superman y un truco
de Green Lantern, que
fingió su propia
muerte para engañar
y vencer al villano.
Y la acontecida en los números
21-22#. Estas dos publicaciones se convir-
tieron en el origen del Multiverso de DC Co-
mics, pues cuentan la primera vez en que La
Liga de la Justicia y la Sociedad de la Justicia
se ponen en contacto para eliminar a los Cam-
peones del Crimen, un grupo formado por vi-
llanos de Tierra 1 y Tierra 2. Las entregas
fueron llamadas Crisis en Tierra 1 y Crisis en
Tierra 2 y fue la primera vez que una publica-
ción de DC usó la palabra “Crisis” para designar
el nombre de un crossover. En la década de los
70 continuaron las aventuras de La Liga de la
Justicia, a la que se fueron uniendo nuevos
miembros con el paso de los años. Este es el
72
caso de Phantom Stranger que se unió a la
agrupación en el número #103. El Hombre
Elástico (no confundir con Plastic Man, un per-
sonaje de características similares adquirido
tras la compra de DC de los derechos de Qua-
lity Comics) en el #105. Red Tornado en el
#106. Más adelante, Hawkgirl en el #146 y Za-
tanna en el #161. Curiosamente, este perso-
naje, muchos años más tarde, llegó a liderar la
versión oscura de La Liga de la Justicia, la lla-
mada Liga de la Justicia Oscura, a partir del pri-
mer número surgido de la etapa de los Nuevos
52.
El número #100 de la
cabecera se celebró
con un nuevo crossover
con la JSA, haciendo
frente a los planes de
Iron Hand de destruir
Tierra 2. Durante los
acontecimientos de la
aventura, los dos equipos
debieron recuperar a los
miembros del equipo cono-
cido como los Siete Soldados
de la Victoria, desaparecidos
hace décadas. Un bonito arco
argumental para conmemorar el
centenario de la publicación.
Ya entrados en los 80, en el nú-
mero #189 llega Firestrom. Más
tarde, en octubre de 1984, se pro-
dujo la gran renovación del equipo.
L a Liga de la Justicia se disolvió después
de la destrucción del satélite que hacía de cuar-
tel general durante los hechos acontecidos en
una aventura en la que hicieron frente a un in-
tento de invasión marciana de la Tierra. Aqua-
man tenía la autoridad para disolver el equipo,
y lo hizo, para reconstituirlo posteriormente
con una nueva formación. Así, llegaron al
equipo el nieto del héroe de la Edad de Oro
Commander Steel (Hank Heywood III), Vixen,
Gypsy y el héroe latino Vibe. Estos hechos ocu-
rrieron en el Annual #2, escrito por Gerry
Conway y dibujado por Chuck Patton.
 DC - ARTíCULO
LA LIGA SE INTERNACIONALIZA perhéroes defendían a todo el planeta Tierra,
por lo que no tenía mucho sentido seguir limi-
tando La Liga de la Justicia sólo a su actividad
La nueva Liga de la Justicia centró su base de
en América. En el argumento de la propia serie,
operaciones a partir de entonces en Detroit,
La Liga de la Justicia estuvo avalada por la
usando una de las instalaciones de Steel. Com-
ONU, de hecho, la primera misión del nuevo
pletando el equipo estaban los veteranos Za-
equipo consistió en detener un ataque terro-
tanna, Detective Marciano y el Hombre
rista contra el edificio de las Naciones Unidas.
Elástico. Batman también se unió más ade-
Estos hechos le dieron el carácter internacional
lante. Esta es la etapa en la que la propia Liga
que hicieron que la serie pasara a denominarse
de la Justicia llegó a ser conocida como el De-
Justice League International a partir del nú-
troit Team. La idea que derivó en esta forma-
mero #7.
ción fue la de apostar por personajes de
segunda fila protagonizando una de las cabe-
ceras más potentes de DC Comics. Keith Giffen y J.M. DeMatteis, que habían
sido los encargados de cerrar la etapa del De-
troit Team, publicaron en mayo del 87 el primer
La apuesta fue demasiado arriesgada y los lec-
número de la nueva Liga con dibujos de Kevin
tores nunca llegaron a aceptar a ésta como la
Maguire. Aunque el nuevo equipo ya había
auténtica Liga de la Justicia. Por lo tanto, J.M.
aparecido en el número #6 de la miniserie Le-
DeMatteis y Luke McDonnell decidieron
gends. Los primeros miembros de esta nueva
poner fin a la serie original en el número #258,
etapa fueron Batman, Dr. Fate, el Green Lan-
publicado en enero de 1987, tras 27 años de
tern Guy Gardner, Blue Beetle, Canario Negro,
existencia, dejando paso a una nueva etapa,
Detective Marciano, la Doctora Luz, Mr. Miracle
con una nueva Liga.
y Capitán Marvel. En el número #4 llegaría
Booster Gold, que se convertiría con el tiempo
En mayo de ese mismo año llegó la nueva pu- en uno de los miembros más representativos
blicación, llamada simplemente Justice League, de la JLI. Su amistad con Blue Beetle es una de
dejando por primera vez el “of America” de las relaciones más entrañables de la historia de
lado, por presión del personaje de Maxwell DC Comics, pues juntos dieron un buen nú-
Lord, un hombre de negocios que se convirtió mero de momentos graciosos a los lectores.
en administrador del equipo. Esta etapa, es-
crita por Keith Giffen y el propio DeMatteis,
se caracterizó por el cambio de tono de las his-
torias, convirtiendo la serie en una comedia
que casi parodiaba las aventuras de superhé-
roes. A diferencia de lo que pasó con el Detroit
Team, y a pesar de la transformación, tuvo un
enorme éxito y duró 113 números. Además, a
partir del #7 empezó a denominarse como Liga
de la Justicia International.

Corría el año 1987 cuando apareció en los kios-
cos la segunda serie regular de La Liga de la
Justicia, que por primera vez desde los prime-
ros años 60 dejaba de completar su nombre
ese “…de América” tan poco global y apropiado
para un género que ya se vendía en todo el
mundo. Desde hacía muchísimo tiempo los su-
La influencia de la ONU también se hizo notar
en la alineación, pues en el #7 propuso dos
miembros nuevos para el equipo: el Capitán
Átomo y Rocket Red 7, encarnado por Vladimir
Mikoyan, uno de los miembros de la brigada de
héroes rusos. Ésta fue una decisión que acre-
centó el impulso global de la JLI, más aún si

73
 DC - ARTíCULO
cabe si se tiene en cuenta que en esa época es-
taba llegando el final de la Guerra Fría y la pos-
terior caída de la URSS. Sin embargo, pronto
se desveló que este nuevo integrante en reali-
dad era un androide Manhunter y fue destruido
por Booster Gold. Su lugar en el grupo lo ocupó
Dimitri Pushkin, el Rocket Red 4, en el #11.
A estos miembros hay que añadir a Maxwell
Lord, un empresario con un secreto poder
mental de persuasión, que se hizo cargo de la
legalidad de las actividades de La Liga de la
Justicia, incluso desde la etapa anterior, que en
esta ocasión pasó a ser un gestor que
hacía las veces de líder
desde la base de ope-
raciones. Tuvo un papel
muy destacado, lle-
gando a protagonizar va-
rios arcos argumentales.
A pesar del aire nuevo que
aportó la presencia de los
nuevos personajes, que eran
en su mayoría secundarios,
protagonistas de series poco
conocidas para el gran público
y debutantes como miembros
de La Liga de la Justicia, no fue
esta la característica que hizo
triunfar a la serie. Ni su nuevo en-
foque internacional. Lo que real-
mente hizo pasar a la historia a la
JLI fue el tono humorístico que apor-
taron Giffen y DeMatteis. Todas las
aventuras, sobre todo las interaccio- nes de
los personajes, ofrecían un tono más cercano a
la comedia que a las tradicionales series de su-
perhéroes. En las páginas de esta serie se pu-
blicaron un gran número de situaciones
pintorescas, con invasiones extraterrestres, vi-
llanos nuevos y clásicos, personajes de otras
series en circunstancias cómicas como nunca
antes se habían visto… en general, muchas car-
cajadas que llegaron al público mucho más que
la etapa anterior con la Liga de la Justicia ins-
talada en Detroit, alargando la serie durante
113 números.
Con el tiempo fueron llegando muchos nuevos
miembros: Hielo y Fuego en el #14, Hawkman
y Hawkwoman en el #19, La Cazadora en el
#30, Dr. Fate (Linda Strauss en lugar del clá-
sico Dr. Fate, Kent Nelson) en el #31, Lightray
y Orion, el héroe de Apokolips (haciendo saltar
al equipo al plano interestelar) en el #42. El
desfile de personajes secundarios continuó con
las llegadas de General Glory en el #50, Tas-
manian Devil (distinto del personaje de anima-
ción de la Warner) en el #56, Maxima, quien
fuera una villana de Action Comics por esa
época (con su primera aparición en
el #645, septiembre de 1989) in-
gresó en La Liga de la Justicia en
el #63, Ray, Black Condor y
Agent Liberty en el #71. Las úl-
timas incorporaciones durante
esta etapa fueron las del enig-
mático Bloodwynd y el Flash
original, Jay Garrick, en el
#78.
El éxito de la JLI derivó a
una nueva serie, creada
en abril de 1989, cuando
un grupo de superhé-
roes miembros de La
Liga de la Justicia se
estableció en una de
las bases de opera-
ciones que la JLI
tenía en París y pasó
a adoptar el nombre de Justice
League Europe, dando el salto al viejo con-
tinente por primera vez.
Contó con 68 números y sus miembros fueron:
Animal Man, Flash (Wally West), Metamorpho,
Capitán Átomo, Rocket Red, el Hombre Elás-
tico, Power Girl y Wonder Woman. Hubo otros
dos personajes que fueron miembros de esta
Liga: Sue Dibny, responsable del soporte téc-
nico y Catherine Cobert, relaciones públicas
que se hizo cargo de la administración y la tra-
ducción, dando con ese detalle un punto re-
alista a las interacciones del equipo en Europa.

74

La serie también estuvo escrita por Giffen y
DeMatteis y dibujada por Bart Sears. El tono
era un poco más serio que el de la Liga de la
Justicia Internacional, centrada más en la ac-
ción, pero sin alejarse definitivamente del
humor. Otros miembros que llegaron más ade-
lante fueron Crimson Fox en el #13, Blue Jay y
Silver Sorceress en el #20 y Maya en el #50.
Esta serie fue cancelada en mayo de 1993.
OTRAS LIGAS, OTROS CONCEPTOS
Durante los primeros años 90 se llegaron a pu-
blicar varias cabeceras de la marca Justice Lea-
gue, explorando conceptos distintos a los de la
serie titular, basándose en el conti-
nuo cambio que vivía el mundo de
los cómics en la última década del
siglo XX, y la propia editorial, que
diversificó su catálogo creando
Vertigo con la idea de llegar a un
público distinto, interesado en
los cómics, pero no siempre en
los superhéroes en especial.
Justice League Espectacular,
publicado en abril de 1992,
fue un especial de 48 pági-
nas que contó con Super-
man, Guy Gardner,
Booster Gold, Blue
Beetle, Hielo y Fuego
como miembros de la
Liga de la Justicia y
Hal Jordan, Aquaman,
Wally West, Crimson Fox,
el Hombre Elástico y Power Girl en
la Liga de la Justicia Europa. La historia dio un
impulso a los dos equipos. Dan Jurgens fue res-
ponsable del guion y el dibujo, apoyado respec-
tivamente por Gerard Jones y Ron Randall.
La Justice League Task Force fue una novedosa
serie que se publicó entre junio de 1993 y julio
de 1996, escrita por David Michelinie, y más
tarde por Mark Waid. Apareció tras la cancela-
ción de la Liga de la Justicia Europa y contó con
DC - ARTíCULO
varios miembros de este equipo en sus filas.
Sin embargo, esta agrupación no tenía un
equipo estable, sino que cada misión era en-
cargada a un grupo distinto de personajes, en
función de sus características. El Detective Mar-
ciano, que fue el líder del equipo, y Gypsy apa-
recieron en todas las entregas (a excepción del
#9, que no contó con Gypsy) siendo los únicos
miembros fijos. Las misiones estaban encarga-
das desde la ONU, que sancionó las operacio-
nes del equipo. A pesar del novedoso enfoque
de la serie, fue cancelada tras 38 números.
Este grupo llegó a contar con 42 miembros en
total. Los que más repitieron, a parte de los dos
ya nombrados, fueron algunos semidesconoci-
dos como L-Ron, Triumph, Ray y Mystek.
Otros que tuvieron unas cuantas
apariciones, que nunca
habían sido miembros
de ninguna Liga de la
Justicia fueron Tigre de
Bronce, conocido por su
rol en el Escuadrón Sui-
cida, Damage, Maya, Osi-
ris (personajes creados en
cabeceras de la Justice
League en aquellos años),
Thunderbolt (Peter Cannon).
Debe ser destacado que
Bruce Wayne llegó a formar
parte del equipo en una única
misión, a pesar de estar pos-
trado en una silla de ruedas tras
su célebre lesión de columna
vertebral.
Una serie trimestral, escrita por
Giffen y DeMatteis, con el mismo
concepto de cambio de alineación, llamada Jus-
tice League Quaterly (que literalmente significa
Liga de la Justicia Trimestral) estuvo a la venta
desde 1990 hasta 1994 y contó con 17 núme-
ros.
En enero de 1995 llegó a los kioscos Extreme
Justice, de Dan Vado y Marc Campos, una serie
que buscó al público ávido de historias más os-
75
 DC - ARTíCULO
curas que las que ofrecía la Liga de la Justicia.
Fue un equipo con una cara más dura, liderado
por el Capitán Átomo, que renegó de la forma-
ción tras la muerte de Hielo y creó su propio
equipo junto a la también ex miembro Maxima.
Una versión más seria de Blue Beetle y Booster
Gold, con una armadura acorazada como nuevo
traje, Amazing-Man (Will Everet III), Firestrom
y los Gemelos Fantásticos también fueron
miembros del equipo. Sin embargo, la serie no
gozó de mucho éxito y sólo duró 18 números
más un número 0.

LA LIGA DE GRANT MORRISON

Mucho se ha escrito de la etapa del célebre

guionista escocés al frente de la Liga de la Jus-
ticia, y no es para menos, pues su llegada
marcó un antes y un después en la serie, en el
equipo y en DC Cómics. Morrison siguió la
línea marcada por Mark Waid y Fabian Ni-
cieza, con la miniserie de tres números Justice
League: A Midsummer’s Nightmare, que vio la
luz en septiembre de 1996.
En esta historia se reunían, por primera vez en
décadas, los siete fundadores del grupo: Su-
perman, Batman, Wonder Woman, Flash (Wally
West, por primera vez en el equipo principal
tras su paso por la JLE), Green Lantern (Kyle
Ryner, por primera vez), Aquaman y Detective
Marciano. En esta corta pero intensa historia el
equipo tenía que hacer frente a los poderes del
Dr. Destino, manipulado por el villano Know
Man. Publicada bajo el sencillo título de JLA,
arrancó con la épica historia de la llegada a la
Tierra del Hiperclán y la reunión de los siete
grandes superhéroes de nuevo para hacerles
frente. Y desde esta primera aventura los lec-
tores vieron claramente por qué el mundo ne-
cesitaba con urgencia a los héroes clásicos
renovados, más poderosos que nunca para de-
mostrar que seguían (y siguen hoy en día) te-
niendo cabida en las historias modernas.
El diseño de los personajes, dibujado por Ho-
ward Porter, ya marcaba una diferencia res-
pecto al resto de historias. Todos lucían un as-
pecto contemporáneo, joven, con más dureza.
Porter dio juego al Aquaman rediseñado por
Peter David con melena rubia, barba, un as-
pecto de bárbaro, con media armadura en el
brazo derecho y un arpón en el izquierdo; y al
Superman que seguía llevando el pelo largo
desde su resurrección y que más tarde sería el
Superman Azul de poder eléctrico.
Bajo los guiones de Grant Morrison, que dejó
la serie en el #41, la Liga de la Justicia gozó de
un enorme éxito, que se extendió en 125 capí-
tulos hasta su conclusión, en abril de 2006. Y
por el equipo desfiló un puñado de nuevos
miembros. De hecho, al comienzo de esta
etapa el Detective Marciano organizó un pro-
ceso de selección de nuevos miembros que
dejó escenas carismáticas para el recuerdo.
Principalmente el intento de Hitman (Tommy
Monaghan, creado por Garth Ennis, que go-
zaba de una tremenda serie en aquel mo-
mento) por ingresar en el equipo, desvelando
que su verdadera intención era darle un repaso
a Wonder Woman con su visión de rayos X.

76
 DC - ARTíCULO
Durante los casi diez años que duró esta cabe- JLA: Superpower y Moon Maiden en el JLA
cera, pasaron por la alineación: Tomorrow Giant Size Special #3.
Woman que formó parte del equipo en el 5# y
volvió como cameo en la pelea final de la mini-
Cabe remarcar también en estos años la apari-
serie JLA vs Avengers, Aztek, personaje creado
ción de Justice League Elite. Este equipo fue
por el propio Morrison, que ingresó desde el
una rama secreta encubierta de la JLA, encar-
#10 de su propia serie. Acabó sacrificándose
gada de realizar operaciones poco aceptables,
en el #41 (el propio autor se llevó a su perso-
trabajos sucios que otros superhéroes rechaza-
naje) durante el arco argumental World War
rían. Podría llegar a decirse que su rol consistía
III. Green Arrow volvió a La Liga de la Justicia,
en el que hoy, más o menos, desempeña el exi-
pero esta vez encarnado por Connor Hawke, en
toso Escuadrón Suicida. Escrita por Joe Kelly y
el #9. Oráculo (Bárbara Gordon), Plastic Man
dibujada por Dough Manke, fue una interesante
(en lugar del Hombre Elástico), John Henry
miniserie que duró doce números entre sep-
Irons “Steel” (el único de los Supermanes, que
tiembre de 2004 y agosto de 2005.
tomó el lugar del original en el célebre arco ar-
gumental, en ingresar en La Liga de la Justi-
cia), Zauriel e Hippolyta, la madre de Wonder Este grupo estaba formado por Vera Black, her-
Woman, llegaron en el #16. Big Barda, de los mana de Manchester Black, líder del grupo co-
Nuevos Dioses, se unió en el #17. nocido como La Elite, que puso en jaque a
Superman en el Action Comics #775 con su
ideal de que la mejor manera de combatir la
Más adelante, en el #26, Morrison reinventó
maldad es con violencia, sin límites. Vera que-
al personaje de Hourman, transformándolo en
ría expiar los errores de su hermano y fue
un androide encarnado por Matthew Tyler,
acompañada por Coldcast, miembro de la Elite,
creado a raíz de una base biológica de Rex
inspirado por los ideales de Superman. Mena-
Tyler, el Hourman original de la Edad de Oro y
gerie, Sonja, hermana de Pam, la Menagerie
miembro de la Sociedad de la Justicia. En el nú-
original ex miembro de la Elite y en coma tras
mero siguiente llegó Jade, la hija del Green
su rebelión contra Manchester Black, también
Lantern original, Alan Scott, y Rose Canton, la
fue miembro del equipo.
villana Rosa y Espina, hermana del también su-
perhéroe Obsidian. El Dark Flash (Walter West)
llegó a ser miembro en el #33. El resto de la Justice League Elite lo formaron
Naif al-Sheikh, un árabe experto en espionaje;
Manitou Raven y Manitou Dawn, su mujer, tras
Fuera de la etapa de Morrison, en el #69, lle-
la muerte de éste en el #8; y Cassandra Cain,
garon al equipo un miembro de la familia de los
una experta asesina que resultó ser una Batgirl
halcones, Hawkgirl (Kendra Saundres), y Dick
encubierta, enviada por Batman para vigilar al
Grayson, por primera vez, pero no como Robin,
equipo.
sino como Nightwing. En ese mismo número
debutó Faith, otro nuevo personaje creado en
la serie. También llegó Jason Blood con el de- LA RENOvACIóN DE LOS NUEvOS 52
monio Etrigan. En el #76 llegó el cuarto Green
Lantern de la historia de la Liga de la Justicia:
El reboot del Universo DC de 2011 trajo una
John Stewart. La última incorporación llegó en
nueva Liga de la Justicia, con un nuevo origen
el #78, con Manitou Raven, que había hecho su
escrito por Geoff Johns y dibujado por Jim Lee.
primera aparición en el #66, sin llegar a unirse.
En esta nueva etapa se contaba cómo se cono-
cían los personajes que habían vivido un nuevo
Hubo otras incorporaciones al grupo, surgidas comienzo en sus propias series. La alineación
fuera de la serie regular, como las de Jesse de este nuevo comienzo estaba formada por
Quick en el Flash #140, Antaeus en el especial Superman, Batman, Wonder Woman, Flash

77
 DC - ARTíCULO
(Barry Allen), Green Lantern (Hal Jordan), que cuenta con Canario Negro, Átomo (Ryan
Aquaman y Cyborg en lugar del Detective Mar- Choi), Killer Frost, Vixen, Ray y Lobo.
ciano. La presencia de Cyborg era la principal
novedad, pues en esta nueva continuidad
La presencia de este último es toda una sor-
nunca llegaba a ser miembro de los Titanes,
presa, pues será la primera vez que el czar-
equipo al que ha pertenecido durante más de
niano forme parte del equipo. Su fuerte y difícil
30 años, y se convertía en uno de los fundado-
carácter, unido a su pasado como mercenario,
res de la Liga de la Justicia.
puede resultar chocante con el de Batman, eri-
gido como líder. También destaca la presencia
Esta es la formación que ha inspirado la pelí- de Killer Frost, reconvertida en superheroína
cula de Zack Snyder, aunque en el filme no tras su paso por el Escuadrón Suicida, así como
aparezca Green Lantern y Superman aparezca los regresos de Canario Negro y Vixen.
más adelante en la trama.

LA LIGA DE LA JUSTICIA OSCURA

Esta Liga de la Justicia también vivió varios
cambios en su formación. J’onn J’onzz estuvo
En el año 2011 la llegada de los Nuevos 52
entre los números #6 y 7#. Green Lantern se
trajo una nueva Liga con un sino totalmente
marchó en el #12 y volvió en el #39. La nueva
nuevo hasta el momento. La aparición de ame-
Átomo (Rhonda Pineda), Element Woman y Fi-
nazas paranormales, mágicas y místicas cau-
restrom (Ronnie Raymond y Jason Rusch) lle-
sadas por fuerzas oscuras, amenazas que se
garon en el #18 y los dos últimos se marcharon
escapan a las habilidades de Superman, Bat-
después de los eventos del crossover Forever
man, Wonder Woman y el resto de la Liga de la
Evil. Shazam (que fue rebautizado y dejó de
Justicia, provocaron que un grupo de superhé-
conocerse como Capitán Marvel) llegó en el
roes con esas habilidades se uniera para hacer-
#31. Lex Luthor y Capitán Frio abandonaron el
les frente.
bando de los malos para unirse a la JLA en el
#33. Frio lo dejó en el #41 y Luthor en el #52,
antes del inicio de Renacimiento. Dos nuevos Se trataba de una agrupación formada por los
Green Lanterns, Jessica Cruz (conocida inicial- personajes más oscuros de DC Comics enrola-
mente como Power Ring) y Simon Baz llegaron dos en el lado del bien y la justicia. Muchos de
en los números #35 y #1 de Justice League of ellos no eran muy conocidos y tuvieron la oca-
America (o JLA Vol. 3, serie de 14 nú- sión de reivindicarse. Así, se creó la
meros publicada entre fe- Liga de la Justicia Oscura,
brero de 2013 y un nuevo equipo
mayo de 2014) que protago-
respectivamente. nizó esas his-
torias más
típicas del sello
Actualmente, des-
Vertigo que de
pués de un arco ar-
DC. Duró 40 nú-
gumental de la
meros, entre sep-
etapa Renacimiento
tiembre de 2011 y
titulado Justice Lea-
marzo de 2015, más
gue vs Suicide Squad,
dos anuales, un es-
Batman forma una
pecial de Futures End
nueva Liga de la Justi-
y un número 0. Peter
cia, escrita por Steve Or-
Milligan y Mikel
lando y dibujada por Scott
Janin estuvieron al
Hanna y Felipe Watanabe,

78

frente de la serie hasta el #8, dejando su lugar
a Jeff Lemire en el #9 y J.M. DeMatteis desde
el #24 hasta el final.
Originalmente formaron el equipo John Cons-
tantine, Zatanna, Madame Xanadú, Deadman
y Shade. Entre los números #3 y #5 estuvo
Mind Warp. En el #9 llegaron Andrew Bennet
(entonces protagonista de la serie Yo, Vam-
piro), Orquídea
Negra y Doctor
Mist. En el
DC - ARTíCULO
#11 Timothy Huton. En #24 Nightmare Nurse
y en el #25 hizo su debut la célebre Cosa del
Pantano, que por primera vez en su laureada
trayectoria editorial pasaba a formar parte de
un equipo de La Liga de la Justicia, al igual que
su ex manager, John Constantine.
Otros personajes formaron parte esta encarna-
ción fuera de su serie regular, como Pandora y
el Fantasma Errante, a través del Trinity of Sin
#14; Zauriel, en el Constantine #10; Fran-
kenstein y Amathyst en el Annual #1.
Resultó ser una serie muy original, con
tanto éxito que incluso se llegó a
publicar en enero de 2013
que Guillermo del Toro
estaba trabajando en una
adaptación cinematográ-
fica aunque no se haya
concretado por ahora.
Lo que sí hemos podido ver
es una adaptación en
forma de película de ani-
mación, que fue estrenada
en febrero de 2017 en Blu-
Ray y DVD. En este filme,
que resulta ser una intere-
sante aventura, forman parte
del equipo Etrigan y Batman.
La presencia del Hombre
Murciélago, seguramente
por motivos de marketing,
conlleva un rol casi figu-
rante, pero está al lado de
los protagonistas todo el
tiempo. Una decisión que
no terminó de satisfacer a
los fans de la Liga de la Jus-
ticia Oscura, pues el equipo
había sido creado precisa-
mente por la inutilidad de los
héroes de la Liga de la Justi-
cia ante amenazas mágicas,
Batman incluido.
79
 DC - ARTíCULO
LA LIGA DE LA JUSTICIA EN PANTALLA GRANDE
Han tenido que pasar 57 años para que el su- traje con más tedio que acción, un problema
pergrupo por antonomasia de DC Comics tu- de montaje más que evidente y cuatro nomi-
viera un producto de acción real en la gran naciones a los Razzie que parecían herir de
pantalla desde su debut en las viñetas en 1960 muerte a la franquicia. Snyder presentaba cla-
en las páginas de The Brave and The Bold #28. ros síntomas de agotamiento…
Aunque no era la primera vez que se intentaba
llevar a este grupo a las salas de cine. En 1997
se llegó a grabar un episodio para una serie de
bajo presupuesto cuyo piloto nunca vio la luz
mientras que en el año 2009 la versión para la
gran pantalla dirigida por George Miller (Mad
Max: Fury Road) se frustró por una huelga de
guionistas y contaba en su reparto con nom-
bres como Armie Hammer, Megan Gale o
Hugh Keays-Byrne (quien años después sí
que colaboraría con el cineasta australiano para
dar vida al genial Inmortal Joe). No obstante,
para poder hablar con propiedad de Liga de la
Justicia, primero debemos ver su contexto re-
ciente y eso pasa por recordar los últimos es-
trenos cinematográficos del tándem
DC-Warner.

Tras el éxito que tuvo la trilogía de El Caballero

Oscuro de Christopher Nolan y viendo como
el UMC empezaba a recoger sus frutos de un
proyecto muy bien planificado, los máximos
responsables de Warner decidieron adaptar el
universo compartido de DC pero dotándole de
un tono más adulto, oscuro y complejo que el
propio Nolan había impregnado a las cintas
antes mencionadas. Tras la decisión de que
fuera Zack Snyder, que venía de triunfar con
cintas como 300 o Watchmen, el encargado de Sin embargo, un rayo de esperanza surgió a la
hacerse cargo del proyecto, llegó en 2013 a las vez que llegaba el verano de 2017. Wonder
salas de todo el mundo El Hombre de Acero, la Woman, a quien ya nos habían presentado en
vuelta de Superman al celuloide. La película no Batman vs Superman: El Amanecer de la Jus-
consiguió el éxito de crítica y público que tu- ticia, fue un soplo de aire fresco y la demostra-
vieron los filmes de Batman por culpa de una ción de que material había de sobra para que
pretenciosidad que lastraba el resultado final. saliésemos bien contentos de las salas de cine.
Tres años más tarde, todos los errores que Un detalle: de la dirección de la cinta se en-
arrastraba la cinta de El Hombre de Acero fue- cargó Patty Jenkins y vaya si le sentó bien la
ron aumentados en Batman vs Superman: El sabia nueva al resultado final. Cuando todavía
amanecer de la Justicia. 153 minutos de me- no habíamos acabado de reposar las aventuras

80

de la princesa de Temiscira, nos comenzaron a
bombardear con los tráileres de Liga de la Jus-
ticia. Las primeras impresiones no fueron del
todo positivas. Había un claro cambio de rumbo
en el tono. La cinta iba a ser más ligera y daba
la impresión de que el humor iba a ser el motor
de la misma. En perspectiva, hoy podemos ma-
tizar estas impresiones. No hay tanto abuso de
gags como hacen gala los trailers. Pero tam-
poco han dado con la tecla del humor.
Liga de la justicia nos presenta un marco que
encaja perfectamente con los hechos aconteci-
dos con el final de Batman vs Superman: El
Amanecer de la Justicia. Tras la muerte de Su-
perman, la Tierra es un planeta deprimido que
se encuentra en un estado de luto permanente
y cuyos habitantes están atemorizados al verse
despojados de su principal protector. En un pró-
logo en el que Batman persigue a un ladrón in-
terpretado por Holt McCallany (Bill Tench en
la imprescindible Midhunter de Netflix), nos
presentan a los parademonios, seres que han
aparecido en nuestra realidad percibiendo
nuestros miedos. Ante esta nueva amenaza,
Bruce Wayne decide reclutar a los metahuma-
nos que en la cinta anterior nos habían plan-
tado a modo de semilla. Mientras unos se
apuntarán a la primera como Flash, otros se
harán más los remolones como Aquaman pero
junto a Wonder Woman y Cyborg acabarán for-
mando parte del equipo. En el polo opuesto, di-
rigiendo a las hordas del mal, nos topamos con
uno de los mayores despropósitos de la pelí-
cula: Steppenwolf. Con la potente voz en la
versión original de Ciarán Hinds (el recorda-
dísimo Mance Ryder de Juego de Tronos),
aparte de ser un villano de opereta (mal endé-
DC - ARTíCULO
LA REDACCIÓN OPINA
“La Liga de la Justicia es el sueño que se
hace realidad. No es perfecto, era algo im-
posible, por muchas razones que apelan
sobre todo a la parte más fan de mi per-
sona, pero que se diluyen cuando lo filtro
a través del tamiz del espectador niño que
cada vez me gusta más rescatar cuando
voy al cine.”
Gustavo Higuero
“Liga de la Justicia tiene como principal
virtud el abrazar la ligereza colorida y sin
complejos de los superhéroes. Lo hace a
un nivel que ni Marvel Studios con su
Star Wars de gente con superpoderes ni
mucho menos Fox o las citadas sagas de
Nolan y Snyder lo hubieran hecho hasta
la fecha, renunciando a cualquier tipo de
complicación extra, para revelarse como
lo más próximo a lo que la compañía está
haciendo con las series de The CW que
vais a encontrar en pantalla. Tanto para lo
bueno, como para lo malo.”
Daniel Gavilán
“¿Dónde reside la calidad del cine super-
heroico? ¿Por qué se debe valorar de
forma distinta al resto de otras pelis? ¿Por
qué el espectador le concede, de forma
emocional e irracional, menos intransigen-
cia que en otros géneros? Me temo que La
Liga de la Justicia de Justicia es un paso
en la dirección contraria al que se parecía
atisbar una, infinitamente mejor lograda
(aun con sus muchos peros) Wonder
Woman. Una película que puede pecar de
cualquier obra con aspiración de llegar a
una serie de espectador: ser total y abso-
lutamente anodina.”
Pedro de Mercader
81
 DC - ARTíCULO
mico en las cintas del subgénero) el CGI lo des-
troza por completo convirtiéndolo en un perso-
naje de videojuegos de la pasada generación.
Teniendo un presupuesto que se estima que
puede ser cercano a los 300 millones de dóla-
res, los efectos digitales en ocasiones “cantan”
en exceso, siendo este otro de los puntos más
flojos de la cinta.
Por supuesto, también nos encontramos acier-
tos en Liga de la Justicia. Los 121 minutos de
metraje, frente a los 153 de Batman vs Super-
man: El Amanecer de la Justicia o los 143 de
Man of Steel, ayudan a que el ritmo no decaiga
y la sensación de tedio no aparece en ningún
momento. La acción, que tanto echamos de
menos en las cintas anteriores, aquí está
mucho mejor repartida. Vol- ver a
viajar a Temiscira (y ver
de nuevo a las amazonas
luchar) o contemplar
por primera vez el
reino atlante es un de-
leite para nuestros
ojos. La grandilocuen-
cia se ha dejado de lado y consiguen un
producto más ligero de digestión menos pe-
sada. Mención especial para la banda sonora
compuesta por Danny Elfman, quien homena-
jea a las partituras más clásicas del Batman de
Tim Burton (que él mismo compuso) o el Su-
perman de Richard Donner que realizó John
Williams.
Zack Snyder, que había sido nuevamente el
elegido en dirigir esta nueva entrega de la fran-
quicia, tuvo que abandonar el rodaje ante la te-
rrible tragedia de la muerte de su hija, siendo
Joss Whedon (figura como guionista en los
créditos finales) el encargado de tomar el re-
levo. Así pues, el creador de Buffy, Cazavam-
piros tiene el honor de haber sido el máximo
responsable tanto de Los Vengadores como de
Liga de la Justicia. En esta ocasión contó con
los habituales de la casa Ben Affleck, Gal
Gadot y Henry Cavill quienes están correctos,
pero sin deslumbrar. Por otra parte, y a modo
testimonial, podemos ver desfilar a ilustres de
82
LA REDACCIÓN OPINA
“La Liga de la Justicia es un intento de
Warner Bros. Pictures y DC Entertain-
ment para cambiar el rumbo de sus pro-
ducciones. Para sacarlas de una visión que
hasta ahora los limitada en la forma y en
el fondo. Dista mucho de ser un filme per-
fecto pero resulta tan entretenido y ligero
como cualquier cómic de superhéroes. Si
cabe, el problema es que la compañía
llega a este punto con retraso, mostrando
algo que ya hizo Marvel Studios en 2012
con Los Vengadores, y con la colaboración
inestimable de Joss Whedon, y que
hoy en día ya se empieza a antojar
superado.”
Jordi T. Pardo
“Me da lo mismo que no sea La Liga de la
Justicia la película más taquillera de la his-
toria. Incluso puedo vivir sin que sea la
mejor película de superhéroes. Para mi es
la mejor película grupal de superhéroes.
Ha cumplido mis expectativas. Con sus fa-
llos. Con otra salvajada en el montaje por
parte de los productores.”
Jordi Molinari
“Por increíble que parezca, el debut cine-
matográfico de La Liga de la Justicia, de
“Los Mejores Superhéroes del Mundo” es
una película anodina, carente de épica, de
fuerza. Una película facilona, que quiere
agradar a todos y huir de toda polémica.
Tan genérica e impersonal como su mú-
sica. Comparado con ésta, BvS es cine de
autor. A lo mejor LJ acaba convirtiéndola
en una película de culto, el Glen o Glenda
de los superhéroes. Quién sabe.”
Juan Iglesia

la talla de Amy Adams, J.K. Simmons, Diane
Liane, Jeremy Irons, Connie Nielsen o
Jesse Eisenberg así como a los inéditos hasta
ahora Billy Crudup y Amber Head.
En cuanto a los nuevos miembros del grupo
que nos presentan, las sensaciones no son las
mejores, si bien es cierto que ninguno de ellos
cae en el ridículo. Flash es un personaje que
podría haber dado mucho más de sí y, sin em-
bargo, queda marcado por su rol cómico. Vol-
viendo a lo comentado anteriormente, el humor
(muy blanco) no acaba de funcionar. Unos diá-
logos con algo más de chispa e ingenio hubie-
ran hecho subir varios enteros a Liga de la
Justicia. La controvertida elección de Ezra Mi-
ller como Barry Allen parece confirmarse como
un miss casting de manual, mientras Jason
Momoa en el papel de Aquaman cumple con lo
esperado. El Señor de los Mares tiene una pre-
sencia descomunal pero tendremos que espe-
rar a verle en su propia película, dirigida por
James Wan, para disfrutarle en todo su es-
plendor. Por último, a Ray Fisher le tocaba bai-
lar con la más fea puesto que su Cyborg era el
más desconocido para el gran público, aunque
acierta dotándole de cierta sobriedad necesaria
al papel que interpreta. No obstante, la falta de
química entre estos personajes resta camara-
dería y epicidad al conjunto.
Sin entrar en el destripe de la cinta, esta tam-
bién peca de falta de originalidad. Flagrante es
la parte en la que se nos explica la génesis de
las cajas madre plagiando el comienzo de El
Señor de los Anillos. Cambiando elfos y enanos
por Dioses y Green Lanterns (buen guiño este
DC - ARTíCULO
LA REDACCIÓN OPINA
“Liga de la Justicia lo demandaba por su
tono coral y más adscrito al sense of won-
der. Centrándonos en ese aspecto la mez-
cla del estilo visual apabullante de Zack
Snyder y la visión más cálida de Joss
Whedon no sólo no desentona más allá
de bigotes digitales y postizos capilares
que delatan los reshoots, sino que da una
personalidad bicéfala a la propuesta que
recoge lo mejor de cada uno de los auto-
res para entregarse al único fin estable-
cido por una película de esta naturaleza,
entretener a la platea juntando en el
mismo relato a algunos de los mejores su-
perhéroes de cómic de todos los tiempos
para que hagan lo que mejor saben, ejer-
cer como tales para gozo del respetable.”
Juan Luis Daza
“La Liga de la Justicia es prácticamente
todo lo que siempre quise. Los mejores
héroes del mundo, uniendo fuerzas para
hacer frente a un villano que pone en
riesgo la mera existencia del planeta, con
un tono de épica, con acción, con humor,
con momentos dramáticos, emotivos y
otros relajados, y con la esperanza que
brinda ganarle a los malos. Poco más
puedo pedir.”
Mariano Abrach
“La película es divertida, espectacular y
muy solvente, y si DC sigue por este ca-
mino, no perderá a este redactor como
espectador, el cual seguirá acudiendo a la
(de momento) cita bianual de DC a la es-
pera de ver qué le ofrecen.”
Raúl Gutiérrez
83
 DC - ARTíCULO
dejando la puerta abierta para una posible fu-
tura película). Desde el punto de vista narra-
tivo, el guion tiene bien claro donde comienza
y como quiere terminar aunque por el camino
percibimos cierta ausencia de cohesión en el
nudo de la película. Hay que incidir que más
que un problema de trama, nos encontramos
con una ausencia de carisma importante en
(sobre todo) los nuevos personajes.
En conclusión, Liga de la Justicia es una cinta
entretenida y fallida a la vez. Por una parte,
arregla varios de los fallos que lastraron a las
entregas anteriores de la franquicia consi-
guiendo una mayor fluidez y evitando el abu-
rrimiento o momentos sonrojantes (como los
que pudimos ver en Escuadrón Suicida). Sin
embargo, la falta de momentos épicos, los chis-
tes sin gracia, o un CGI que en ocasiones roza
lo espantoso lastra el resultado final, dejándo-
nos un producto sin alma y de consumo rápido
que se queda lejos del Olimpo de las grandes
películas del género superheroico. Con seme-
jantes medios, Warner tiene la obligación de
acercarse a la excelencia y, siguiendo el ejem-
plo de Wonder Woman, dejar que otros autores
se acerquen a los nuevos productos para dar
un necesario lavado de cara a la franquicia. No
nos cabe la menor duda que personajes como
Superman, Flash o Batman pueden dar aún
mucho más de sí en la gran pantalla.
84
LA REDACCIÓN OPINA
“Parece que DC empieza a encontrar un
tono que convence tanto a la crítica como
a los aficionados. Aunque, por supuesto,
las voces contrarias continúan gritando
fuerte. Quizás es cierto que este nuevo
estilo es más parecido al de las películas
de Marvel, a fin de cuentas, Joss Whedon
ha metido mano en el proyecto. Pero creo
que los parecidos son menos que las dife-
rencias y, sobre todo, que la voluntad de
ser más serios y adultos. Pero, por suerte,
esta vez no han intentado buscar a este
público a base de oscurecer la imagen y
crear diálogos grandilocuentes y forza-
dos.”
Mònica Rex
“Justice League es una película entrete-
nida, con unos personajes bien construi-
dos que funcionan muy bien en equipo,
pero no es mucho más que una de esas
grapas que te lees hoy en día en un sus-
piro en el metro y que te hacen el trayecto
más liviano y disfrutable pero que olvidas
en cuanto sales del vagón.”
Cristian Miguel Sepúlveda
El cambio de tono hacia un enfoque más
luminoso, alejándose de la oscuridad y el
dramatismo de BvS puede ser bueno, en
parte, pero no es lo que necesitaba Justice
League. Considero que podría haberse
conservado, con los mismos resultados
argumentales, para hace una cinta más
perfecta.”
víctor José Rodríguez
 DC - ARTíCULO
LOS PERSONAJES DE LA LIGA DE LA JUSTICIA
Más allá del argumento y la ejecución del
mismo, era importante ver cómo funcionaban
en la propia película de La Liga de la Justicia
cada uno de los miembros que forman su ali-
neación cinematográfica. En el presente apar-
tado vamos a tratar de analizar la actuación y
retrato de cada uno de los personajes principa-
les del filme. Estando todavía el universo de
Warner/DC en construcción, se esperaba un
tratamiento cuidadoso y un desarrollo desta-
cado de cada uno de ellos de cara a su partici-
pación en las próximas producciones del
universo cinematográfico de DC Comics.

Habiendo un calendario de estrenos anunciado

durante la San Diego Comic Con el pasado mes
de julio, uno podía suponer que los personajes
que se iban a estrenar en este filme, Aquaman,
Flash y Cyborg, tendrían que tener su espacio
para la presentación y el lucimiento individual,
algo que, como pasó con Wonder Woman en
Batman v Superman: El Amanecer de la Justi-
cia, incitara al espectador a ir al cine a ver su
película en solitario. Es momento de comprobar
si esto es una realidad y también como han se-
guido creciendo y evolucionado, si es que lo
han hecho, otros personajes que ya conocía-
mos en anteriores filmes como Superman, Bat-
man y la citada Wonder Woman.
No solo es necesario hacer esta valoración de
cara a los próximos estrenos en el cine, sino
para ofrecer una visión de la producción desde
el punto del lector de cómics.
BATMAN
La Liga de la Justicia conlleva la tercera inter-
pretación de Ben Affleck como Batman des-
pués de Batman v. Superman y su breve
aparición en Escuadrón Suicida. En esta oca-
sión tiene el papel de líder del equipo que se
esperaba, a tenor de su conversación con
Diana en los minutos finales de la citada Bat-
man v. Superman. Al haber planteado un Hom-
bre Murciélago con más de veinte años de
experiencia en la lucha contra el crimen en Got-
ham, su rol también es el de mentor para los
recién llegados, sobre todo para Flash. Es un
comportamiento que puede recordar a su rela-
ción con Robin, aunque desde un punto de
vista más distante, pues no tiene intención de
intimar con ninguno de sus compañeros, ex-
cepto con Wonder Woman, con quien se le ve
una cierta conexión forjada después de haber
luchado juntos contra Doomsday.
El carácter que muestra Batman en Liga de la
Justicia es mucho más clásico al de BvS. Está
más preocupado por proteger a la humanidad
y detener la amenaza alienígena que azota al
mundo. No tiene el carácter violento y venga-
tivo que mostró en la primera película de esta
nueva etapa. Se le ve más cercano a la figura
de Superman, a quien no duda en adular cada
vez que se le nombra, incluso llega a admitir
que Clark, siendo de otro planeta, era más hu-
mano que él. Lo cual es un comportamiento
que encaja con el personaje. Pese a que su ac-

85
 DC - ARTíCULO
titud podría pecar de ensalzar en exceso la fi-
gura del kryptoniano, se da por entendido que
el sacrificio de Superman en BvS abrió los ojos
a Batman acerca de la bondad del Hombre de
Acero.
El único pero real que se puede achacar al com-
portamiento de Batman es que desvela su
identidad de Bruce Wayne a los nuevos miem-
bros de La Liga de la Justicia muy fácilmente,
antes incluso de que acepten formar parte del
superequipo. Teniendo en cuenta lo que le
cuesta confiar en los demás al bueno de Bruce,
lo retratan demasiado despreocupado en este
aspecto. Hubiese sido más natural en él que
fuera a buscar a Aquaman vestido con el traje
de Batman que verlo vestido de calle. Por otra
parte, el plan de contingencia que prepara para
controlar a Superman después de su resurrec-
ción es una decisión muy cercana al Batman
que conocemos.
Por lo demás, Batman aprueba con nota en su
paso por la Liga de la Justicia.
WONDER WOMAN
Diana de Themyscira es la
co-protagonista de la Liga
de la Justicia junto a Bat-
man. Los dos son los que más
tiempo de metraje aglutinan.
Como ya se fue rumoreando,
sobre todo desde el exitoso
estreno de Wonder Woman, el
personaje brillantemente in-
terpretado por Gal Gadot ha ganado ente-
ros y se presenta en la película como el
miembro fuerte del equipo, no solo
por sus poderes. Comparte el peso
de las decisiones delicadas del
equipo, mostrando un fuerte ca-
rácter, rechazando lo que pu-
diera perjudicar a los demás sin
querer arriesgar, como cuando
vota en contra de intentar re-
sucitar a Superman.
86
Wonder Woman está muy bien tratada. Se
muestra comprensiva con los compañeros, in-
tercede para convencer a Victor Stone que se
una a la Liga de la Justicia, da la cara en la ba-
talla enfrentando frontalmente a Steppenwolf
y asume el liderazgo del equipo cuando llegan
a la base de operaciones de éste. Brilla con luz
propia y le da al público las escenas de luci-
miento que estaba ávido por ver, pues en este
momento su nivel de popularidad no hace más
que crecer.
En la batalla, como es habitual, vemos una ac-
titud muy proactiva de Wonder Woman. Y no
solo contra el villano principal, también cuando
no muestra ningún reparo en liarse a cabeza-
zos con Superman tras resucitarlo. Gal Gadot
sigue ganando enteros con su personaje de
amazona, sumando como Affleck tres películas
en su haber con este papel, que le sienta como
un guante.
El acercamiento personal que ha empezado con
Batman en este filme
ya ha levantado sos-
pechas de un posible
romance entre ambos en
las próximas películas
en que coincidan, ya
sea Flashpoint o una
secuela de Liga de la
Justicia. Es un tema
complicado, pues
nunca se ha dado esta si-
tuación en los cómics, más allá
de aquel filin entre ambos en
la serie animada La Liga de la
Justicia Ilimitada.
AQUAMAN
La elección de Jason Momoa para
interpretar a Arthur curry -
Aquaman fue una de las
más controvertidas
decisiones de casting
de la película. No por

las dotes de Momoa como actor, sino porque
quedaba clara la intención de Warner/DC por
endurecer un personaje señalado histórica-
mente como un héroe de escasos recursos y
con poco que aportar fuera del agua. Comen-
tarios, como saben muchos aficionados, injus-
tos para con el Rey de Atlantis. El aspecto
bárbaro, el físico imponente y la rudeza del
actor hawaiano, además de la imagen que
todos tenemos grabada en la mente de Khal
Drogo dejaban bastante claro que querían con-
vertir a Aquaman en el tipo duro de la Liga de
la Justicia. El músculo, a falta de Superman.
Resulta que el carácter, los poderes y las moti-
vaciones de Arthur están fantásticamente plas-
madas en su personaje. Históricamente
Aquaman ha mostrado siempre una mayor
preocupación por el mar y quienes aman el
mundo subacuático tanto como él, a pesar de
ser un híbrido entre atlante y humano. Su des-
preocupación por lo que ocurra en la superficie,
su interés en ayudar al poblado pescador que
aparecen en su presentación, son un perfecto
reflejo del personaje en los cómics.
Le falta un poco de ambición o iniciativa por li-
derar las actuaciones de La Liga de la Justicia,
lo cual no tiene porqué ser malo y puede que
responda más al deseo del guion de crear una
participación igualitaria de todos los miembros
del grupo. Una vez que decide formar parte del
equipo, aceptando que es responsabilidad suya
evitar que Steppenwolf haga daño en la super-
ficie, se limita a figurar como un miembro más,
sin tratar de llevar la iniciativa en ningún mo-
DC - ARTíCULO
mento. Aunque sí se le ve de los más activos,
junto con Wonder Woman, a la hora de enfren-
tar cara a cara al monstruo de Apokolips. La es-
cena en la que se encuentra con Mera, después
de su pelea con Steppenwolf y que este se lleve
la Caja Madre que guardaban los atlantes, es
una lanzadera que va aportando interés hacia
su película en solitario.
En cuanto al traje, la melena morena con me-
chas y las inexplicables lentillas azul claro son
detalles que pueden quedar de lado, después
de ver cómo se comporta y cómo lucha. ¿Podría
haber sido interpretado por un actor que se pa-
reciera más al aspecto del cómic? Por supuesto,
pero la decisión no ha salido nada mal, aunque
habrá que ver cómo se maneja en situaciones
más dramáticas y con menos de acción. Ade-
más, es el receptor de unas cuantas escenas
espectaculares, lo cual le deja bastante bien
parado. Ahora, a esperar su película que se es-
trenará el 21 de diciembre de 2018. Habiendo
sido su papel en ésta un origen de cómo Arthur
Curry asume su rol de Aquaman, portando el
tridente por primera vez, suponemos que los
acontecimientos que veremos próximamente
sucederán después de los acontecidos en Liga
de la Justicia.
FLASH
Desgraciadamente Flash ha sido el elegido para
cargar con el humor de la película. Detalle no
poco importante este. Sobre la presencia de
diálogos chistosos y momentos cómicos se po-
dría debatir largo y tendido. El humor de la pe-
lícula es a grandes rasgos innecesario. Se
entiende que es un elemento que descarga de
tensión la cinta, pero… ¿había mucho humor en
el Batman de Christopher Nolan? La obra de
referencia para el cine de superhéroes podía
llegar a tener pequeñas píldoras que hacían
sonreír al fan. Pero no humor. El humor le quita
hierro y trascendencia al argumento, banaliza
lo que toca. Y Flash no es como lo han retra-
tado. El de la serie de televisión de The CW en-
carnado por Grant Gustin tampoco es el
auténtico Barry Allen.
87
 DC - ARTíCULO
Sobre el traje, cuyo diseño ha traído también
polémica al estar tan alejado del clásico en los
cómics, no acaba de funcionar mal en movi-
miento en acción real. Incluso la pequeña ex-
plicación que Barry le da a Bruce sobre los
materiales de los que está construido le da un
poso de verosimilitud.

Habrá que ver cómo será la evolución de este

Barry Allen en su película en solitario, que será
Flashpoint y que se espera de la adaptación de
este crossover, uno de los que más repercusio-
nes históricas ha traído al Universo DC. Lo que
parece que está claro ahora es que se explotará
Este Flash puede llegar recordar al Wally West
el lado más cómico del personaje corriendo el
que daba momentos carismáticos con el Green
peligro, nunca mejor dicho, de convertirse en
Lantern Kyle Rayner en la JLA de Grant Mo-
una parodia de sí mismo.
rrison. Pero tampoco llega a ese punto. In-
cluso, se ha buscado esa complicidad con
Cyborg en la escena de la exhumación de Su- CYBORG
perman aunque sin haber conseguido un mí-
nimo de química entre ellos. Puede que para el
Victor Stone era el más desconocido antes del
gran público hayamos visto a un personaje re-
estreno para el gran público en cuanto al re-
sultón, divertido, que caiga bien. Pero no para
parto de la Liga de la Justicia. Pero el perso-
el aficionado que se encuentra a un Barry
naje, interpretado sobriamente por Ray
okupa, antisocial, sin amigos, temeroso, sol-
Fisher, ha salido muy bien retratado en la pe-
tando gracias con cada línea de guion, excepto
lícula. Aunque, como el resto de debutantes,
cuando está en la cárcel con su padre. Su re-
tiene pocos minutos para desarrollar su puesta
presentación es la del típico adolescente que se
de largo, cumple lo suficiente para darse a co-
encuentra de repente rodeado de superhéroes
nocer y poner sobre la mesa su situación y sus
y al que la situación le sobrepasa. Ya hay quien
motivaciones. Su odio hacia su nuevo aspecto,
lo ha comparado con el Spiderman de Home-
su deseo de volver a ser un humano, el des-
coming.
cubrimiento de sus habilidades, su vínculo
con las Cajas Madre y la tecnología de
Al contrario que pasa con Aqua- Apokolips, todo está perfectamente lle-
man, en este caso el poco vado. Cyborg acaba siendo, posible-
parecido físico va ligado a mente, el personaje mejor
una gran diferencia de adaptado del cómic.
carácter respecto al per-
sonaje original. No
Interpreta un perfecto
cabe decir nada con-
rol de jugador de
tra del trabajo de
equipo, como en los có-
Ezra Miller, un
mics desde su llegada
buen actor que
a La Liga de la Justi-
se ha limitado
cia al comienzo de la
a interpretar el
etapa de Geoff
personaje que
Johns en 2011.
le han diseñado.
La presencia física

88

de Fisher y la seriedad que muestra dan en el
clavo con la adaptación del personaje. Incluso
nos quedamos con más ganas de ver cómo ma-
neja las armas de su parte robótica, aunque
tiene momentos para la lucidez, como cuando
toma el control del Trepador Nocturno. Es un
miembro cuya presencia muchos fans han visto
con malos ojos, al estar presente en el equipo
en detrimento de históricos como Green Lan-
tern y Detective Marciano.
En los cómics, Cyborg podría volver próxima-
mente a los Titanes, dejando su participación
en La Liga de la Justicia en el aire. En cual-
quier caso, gracias a esta película mucha
gente podría mirar ahora con
más interés hacia su per-
sonaje, pues ofrece
muchos elementos
interesantes. Tam-
bién habrá que
estar atentos en los pró-
ximos meses sobre su
posible película en soli-
tario.
SUPERMAN
El Hombre de Acero ha vuelto a la vida
en la Liga de la Justicia y ha traído con él
todo el brillo que no había disfrutado en sus
dos anteriores apariciones. Por fin hemos po-
dido ver al auténtico Superman, al más reco-
nocible, en este nuevo universo
cinematográfico. Un verdadero Hombre del Ma-
ñana, centrado, experto, que sabe lo que tiene
que hacer, que no duda en cuanto a las deci-
siones que tiene que tomar. Ha desaparecido
todo el lastre que cargaba en BvS y ahora
puede ser finalmente Superman.
Está presente aunque no aparezca. Se le nom-
bra, se le venera, se le echa de menos. Hasta
el punto en que se le resucita. Los responsables
de la cinta han sabido dignificar al personaje,
dándole el peso de ser el hombre más fuerte
del mundo sin reservas. Se habla de su men-
DC - ARTíCULO
saje, de su representación de lo mejor de la hu-
manidad, del ejemplo a seguir que encarna
para el resto de héroes. Y se muestra su
fuerza, su poder, su superioridad respecto a sus
compañeros, pero también sus ganas de traba-
jar en equipo, aun cuando su participación en
la batalla final es escasa. Lo vemos preocupado
por los civiles del entorno en el que luchan,
abandonando la batalla en un momento para
ponerlos a salvo. Usa además sus poderes, no
solo el puñetazo limpio, también los rayos láser
y el superaliento.
Este es el Superman clásico, el de toda la
vida. El que más funciona y el que puede
dar mucho más de sí, a diferencia del Su-
perman de BvS. Al terminar El Hombre de
Acero todos pensamos que en la si-
guiente película veríamos a este Su-
perman, pero hemos tenido que
esperar más de la cuenta y el
peaje que se ha pagado ha sido
injusto para los fans y para el
personaje. Ahora lo vemos en
todo su esplendor.
Su resurrección está bastante
bien llevada, teniendo en
cuenta del tiempo que se dispo-
nía para dedicarle a este asunto.
Es obviamente distinta a la del
arco argumental del Regreso de
Superman, pero funciona en esta
película. Y el trance por el que pasa
al volver a la vida es también bas-
tante resultón. Para el eterno recuerdo queda
el momento en que le dice a Batman “no me
dejas vivir, no me dejas morir, ¿qué es lo que
quieres?” y “dime, ¿tú sangras?…”.
Ahora toca esperar a ver qué pasará con este
personaje, pues no sabemos cuál será su pró-
xima aparición. No hay ahora mismo confir-
mada ni otra película de la Liga de la Justicia ni
una del personaje en solitario. Así que estamos
a la espera de acontecimientos.
89
 DC - ARTíCULO
¿QUÉ PASÓ CON EL UNIVERSO CINEMATOGRÁFICO DE DC?
Pese a las ilusiones de muchos aficionados y el
momento histórico que representaba el estreno
de una película de la Liga de la Justicia, la pro-
ducción dirigida por Zack Snyder y Joss
Whedon no ha logrado cubrir las expectativas.
Habría que analizar las causas que han llevado
al público a no apoyar esta primera aventura
del mítico grupo de DC Comics en la gran pan-
talla, pero la pregunta más acuciante en reali-
dad es una mayor y más importante. ¿A dónde
se dirige el universo cinematográfico de DC Co-
mics?
Lejos de disipar los rumores, el
modesto recorrido en taquilla de
la Liga de la Justicia ha dispa-
rado las voces de alarma y los
comentarios sobre sus erro-
res, además de las opciones
y el futuro de este universo
cinematográfico.
Nuestra pregunta quizás
solo pueda ser respon-
dida si al mismo tiempo
conseguimos entender
hacía dónde se dirige
el propio cine de su-
perhéroes.
El universo creado en la gran
pantalla por DC Entertainment y War-
ner Bros. Pictures parece haber colapsado
creativamente al haber sido incapaz de ofrecer
una respuesta coherente a la encrucijada en la
que se encuentra el, convengámoslo así, gé-
nero de superhéroes. Una encrucijada que cada
vez se hace más evidente.
Si hacemos una apretada periodización del gé-
nero, vemos una primera fase iniciática (1978-
2000) donde destacan películas pioneras que
hoy ya son clásicos indiscutibles como el Su-
90
perman de Richard Donner (1978) o el Bat-
man de Tim Burton (1989) seguidas de una
estela de secuelas que empeoraban sucesiva-
mente. Luego tenemos una fase de expansión
desbocada (2000-2012) que supuso el inespe-
rado éxito de los X-Men de Bryan Singer
(2000) y sin olvidar el precedente de Blade de
Stephen Norrington (1998), en la que el gé-
nero madura para convertirse en un convin-
cente vehículo de problemáticas actuales sin
descuidar el entretenimiento. Los grandes éxi-
tos del momento al margen de la saga de Spi-
der-Man y su perenne y encantador
drama adolescente, que fue-
ron las secuelas de X-
Men y la trilogía del
Caballero Oscuro de
Christopher Nolan, así
parecen confirmarlo. El
resto fueron productos en
busca de estilo propio, a
veces de forma estimable,
como el Hulk de Ang Lee,
pero sin llegar a encontrarse.
El contexto histórico ayudó so-
bremanera. El mundo post 11-S
parecía necesitar una nueva
épica de reafirmación de Occi-
dente y como en la Segunda Gue-
rra Mundial o en lo más duro de la
Guerra Fría, el superhéroe ameri-
cano regresaba a la primera línea del
imaginario popular. Conviviendo con
otras sagas del momento, el cine de superhé-
roes consiguió desplazar el postmodernismo
new age de Matrix y competir cara a cara con
la fallida segunda trilogía de Star Wars (que
fracasó en lo que los superhéroes consiguieron:
aunar alegoría de la actualidad y aventuras fan-
tásticas) o el romanticismo medievalizante de
evasión del Señor de los Anillos.
Fue Christopher Nolan con su trilogía del Ca-
90

ballero Oscuro quien captó perfectamente el
espíritu de este tiempo. Sus tres películas de
Batman abrían varios caminos de desarrollo
para el género. Por un lado, tenemos películas
que, sin renunciar al entretenimiento, platea-
ban de manera cada vez más explícita temas
de actualidad de los que pretendían hacerse
eco. A nivel cinematográfico, la voluntad de
hacer “algo más” que filmes de superhéroes,
sino hacer simplemente buenos productos, sin
más, con tramas y personajes sólidos, capaces
de seducir a los espectadores más variados.
No falta quien considera que las películas de
Nolan eran cine acomplejado, películas de su-
perhéroes sin superhéroes y seguir su senda
significaba diluir la pureza del género, perder
su anclaje en la fantasía, la aventura y la cien-
cia ficción. Pero había que ver esto más como
un intento de, sobre esa base, ascender a los
otros géneros, como el thriller o el drama.
Otra etapa se abría paso. La senda abierta por
el director de Interstellar u Origen parecía pre-
sagiar una diversificación del género. ¿Cine de
superhéroes de autor? ¿Historias más persona-
les? ¿Filmes de bajo presupuesto sin caer en la
serie B? Parecía haber espacio para el modelo
blockbuster, pero también para otro tipo de
propuestas, e incluso cabía la posibilidad de
concebir híbridos entre estos dos mundos.
Sin embargo, un fenómeno sacudió la industria
a principios de esta década: el colosal éxito de
Los Vengadores de Josh Whedon (2012). La
DC - ARTíCULO
fase en la que nos encontramos a partir de en-
tonces es sin duda la del dominio absoluto del
binomio Marvel/Disney y su fórmula. Esta se
concreta en blockbuster de corte tradicional,
con un buen equilibrio acción y comedia, y
como guinda, el nuevo concepto de universo
compartido. Todo el complejo cosmos de los
cómics traducido al celuloide con un empeño y
un mimo a todas luces remarcable (al menos
hasta donde llegan las licencias de Marvel
Studios). No quiere decir esto que las películas
de Marvel/Disney sean ajenas a su tiempo.
Ningún producto de Disney lo es a ningún
nivel. Pero la pátina de “puro espectáculo”, o
incluso de “producto ingenuo” es realmente
convincente, eficaz y formidable. No obstante,
es un tremendo error tomar estas películas
como “productos inocentes”. No lo son. Para
nada.
Volviendo una vez más a lo que nos ocupa, la
tremenda fuerza de Disney seguido de un ini-
cial desinterés de Warner Bros. Pictures (se
dijo entonces que más interesada en concluir
la saga de Harry Potter que en levantar un Uni-
verso DC en el cine) ha imprimido una pode-
rosa tendencia a la homogeneización en el
género. Justo lo contrario de lo que parecía
presagiar la elevación a los altares de la trilogía
del Caballero Oscuro.
La productora estadounidense nunca ha pare-
cido muy convencida de todo este asunto de un
universo compartido. Parece que siempre se ha
movido más cómoda en películas individuales
convertidas en franquicias. Algunos piensan
que es por una vieja creencia de la compañía
en las películas como productos únicos y com-
pletos. En ese sentido, Disney se mueve como
pez en el agua cuando se trata de poner en
marcha la producción en serie y sabe mantener
un nivel medio muy alto en sus productos en
cuanto a acabado y factura, amén de ser per-
fectamente reconocibles.
Así las cosas, cuando WB/DC recogió el
guante y empezó a desarrollar su universo
compartido trató de establecer una diferencia-
91
 DC - ARTíCULO
ción clara (y lógicamente beneficiosa) con la
oferta de Marvel Studios. Sus producciones
buscaban seriedad frente a la ligereza de la
competencia, relevancia contra su frivolidad,
trascendencia frente a entretenimiento, drama
en lugar de simples aventuras. Había algo de
eso ya en los cómics pero, en gran medida, no
eran más que prejuicios.
El caso es que la apuesta del DCEU por un tono
grave fue tan rotunda, su declarado seguidismo
de Nolan fue tan categórico que se permitía
poco margen para el error o la rectificación.
El DCEU se presentó a sí mismo como el
abanderado del “otro” cine de
superhéroes bajo las
etiquetas de adulto,
sofisticado y rele-
vante. Los viejos de-
bates en torno al cómic
se repetían en la gran
pantalla. De nuevo falsas
dicotomías.
Ya se ha hablado lo sufi-
ciente de si Snyder era el
arquitecto indicado para tal
empresa. Es evidente que su
visión no ha convencido a la
crítica ni a los espectadores.
¿Una visión difícil, destinada a
audiencias más pequeñas que
las producciones de Marvel Stu-
dios? No, no es que el público
prefiera la ligereza de Marvel a la
profundidad de Snyder, es que la pro-
fundidad de Snyder no le convenció. Es pro-
fundidad de pose. Pensar que el público
rechazó esas películas por su complejidad o
densidad es infravalorar al público y sobreva-
lorar sus películas. No tiene sentido argumen-
tar que el fracaso del Snyder-verso se debe a
su excesiva carga autoral como si estuviéramos
ante un creador underground y una obra com-
plejísima de temas inaccesibles para el gran
público. Al director de 300 le contrataron para
hacer “un Nolan”, un blockbuster superheroico
92
de autor. Sin embargo, tres cintas después,
nada menos que con Superman, Batman y la
Liga de la Justicia al completo, ninguna se ha
acercado a los 1000 millones que han sobrepa-
sado Los Vengadores. Casi diez años después,
las únicas películas DC Entertainment que
han conseguido alcanzar esa cifra mágica han
sido las películas de Batman de Christopher
Nolan.
Con esto llegamos a una de las cuestiones
clave del falso dilema que atenaza al DCEU. El
problema no es plantear temas como la inte-
gración, el concepto de divinidad, los límites de
la justicia o el contraste entre héroes
marcados por su esperanza y anti-hé-
roes vengativos. El problema es cómo
se hizo.
Al final, ante la incapacidad de poner
en pie una ficción donde se desarro-
llaran de manera atractiva y acce-
sible esos temas y unos
personajes diferenciados y com-
plejos, el DCEU se ha convertido
en el inesperado campo de ba-
talla entre esa falsa dicotomía
que atenaza el género que
contrapone entretenimiento e
interés. De nuevo es un tre-
mendo error despachar la
producción Disney como
mero entretenimiento ig-
norando las cargas de
profundidad que contiene,
así como es de una superficialidad
preocupante pretender construir un drama úni-
camente a base de planos oscuros, escenas con
lluvia, ceños fruncidos y cámaras en slow mo-
tion.
Tampoco ha ayudado la defectuosa caracteri-
zación y desarrollo de los personajes del DCEU,
totalmente disfuncional con un devenir cohe-
rente del relato global que intenta contar. No
hay conflicto (y por tanto no hay drama ni casi
película) si todos los personajes están sumidos
en la niebla.

¿Qué podemos esperar ante semejante fiasco?
Tratar por todos los medios que sus películas
se parezcan cada vez más a las de
Marvel/Disney en la forma sin entender cues-
tiones de fondo. No percatarse de la sólida base
de las producciones de Marvel Studios en tér-
minos de interconectividad, coherencia en la di-
rección cinematográfica y ejecutiva, y la
estricta planificación comercial y argumental.
Pero claro, ¿qué puede salir de tratar de esta
emulación? La caricatura de la caricatura.
En buena medida estamos acercándonos a una
situación como la de los años noventa en los
cómics, con mastodónticos e irrelevantes cros-
sovers por un lado, “realismo” grim and gritty
de cartón-piedra por otro. Nolan ha pasado
por el mismo tipo de lectura sesgada que en su
día sufrieron Alan Moore o Frank Miller.
Parece que en WB/DC no saben salir de la po-
laridad de “o el Batman de nolan o el Batman
de Schumacher”. O fundido en negro o luces
de neón. Y cuando se obcecan en añadir lige-
reza y comedia a sus franquicias siempre aca-
ban destruyéndolas (Superman III, Batman &
Robin, ahora la Liga de la Justicia). ¿No ha ser-
vido de nada el aprendizaje de estos cuarenta
años?
DC - ARTíCULO
Es perfectamente viable un universo cinemato-
gráfico inspirado en las licencias de DC Comics
con un sello propio, donde los aspectos más ca-
racterísticos de los cómics puedan tener su re-
flejo y quede hueco para introducir temas
relevantes.
¿Y quién dice que no puede haber fantasía en
una película de DC Comics? Las dos primeras
películas de Superman son un excelente ejem-
plo de cómo una película que se sabe un pro-
ducto de entretenimiento, destinado a un
público infantil y juvenil, es capaz de plantear
una historia con resonancias de peso. Estas pe-
lículas también planteaban el problema de “un
dios entre mortales” pero sin la excesiva y car-
gante pomposidad de El Hombre de Acero o
Batman v Superman: El Amanecer de la Justi-
cia.
¿No ha sido precisamente el presentar temas
de peso dentro de argumentos fantásticos la
gran clave del éxito de Star Wars? ¿Eran éstas
películas “divertidas”? No recuerdo muchos
gags en la trilogía original de Star Wars, o si-
tuaciones que no se resolvieran mediante el
uso de un ardid tan fantasioso, arbitrario y so-
corrido como es la Fuerza. Sin embargo, esas
películas consiguen que lo que pase en ellas
importe, que el peligro se sienta real, que los
93
 DC - ARTíCULO
problemas se sientan auténticos. Argumental- Marty McFly en la saga de Regreso al Futuro,
mente la Fuerza puede ser un deus ex machina que no contento con retroceder y avanzar en el
cualquiera, pero en estas producciones ayudan tiempo hasta viajar a un mundo paralelo, le
a explicar la sed de poder de unos o el afán de sobró metraje para hacer un alegato del sueño
auto-superación de otros, el conflicto interno americano en pleno reaganismo.
de unos personajes y la armonía existencial de
otros.
En suma, el DCEU ha sido incapaz de encontrar
su propia voz y su propio lenguaje. Ahora pa-
Antes de dar al traste con algunos plantea- rece que va a intentar hablar con el lenguaje
mientos de base correctos, pero pésimamente de otros para decir lo mismo que sus competi-
desarrollados y ejecutados, quizá sería mejor dores. Una pena. Lo que quería decir (y lo que
asumir serenamente que algunos maridajes podía llegar a decir) el DCEU era interesante y
que pretendían simplemente epatar al espec- no estaba para nada vetado a las grandes au-
tador han resultado incongruentes. A lo mejor diencias. Ahora, el triunfo y expansión de la
tratar de rodar una adaptación libre de El Re- “fórmula Marvel” bien podría acelerar su ago-
greso del Caballero Oscuro dentro de un na- tamiento.
ciente DCEU era contraproducente. Juntar un
Batman a lo Frank Miller con el origen de la
Si ahora es el
Liga de la Justicia no parece una buena idea.
momento de
Situar a Batman como un “ h o m b r e -
las películas in-
orquesta” y no
dividuales, esperemos
como el os-
que al menos Warner
curo y des-
Bros. nos deje un buen
c o n f i a d o
puñado de personajes de-
contrapunto (in-
finidos, con sus propias an-
cluso a veces risiblemente cas-
gustias y anhelos, insertos
carrabias) del liderazgo moral e
en mundos interesantes y po-
inspirador de Superman no parece
tencialmente conectados.
muy coherente con la versión plan-
Quizá sea la única manera de
teada. Matar a Superman cuando en nin-
que en un futuro podamos llegar a ver la Liga
gún momento del metraje se nos ha vinculado
de la Justicia que siempre quisimos ver. La pro-
emocionalmente con él no parece tener mucho
tagonizada por los Mejores Superhéroes del
sentido. Asumiendo que Superman debe ser un
Mundo en aventuras más grandes que la vida
personaje en conflicto con la humanidad y su
misma. Sí, suena ridículo, hasta cursi. Conver-
propia humanidad, se podría haber usado esto
tirlo en algo atractivo y seductor no está al al-
como acicate para reafirmar sus ansias de in-
cance de cualquiera. Pero se puede hacer. Ya lo
tegración en vez de reforzar constantemente
hemos visto antes.
su tendencia al aislamiento. En definitiva, en
vez de hacer un oscuro collage de variopintas
versiones de los personajes hubiese sido más Juan Iglesia Gutiérrez (@Juan_Iglesia)
sencillo que éstos se parecieran a sí mismos.
Sergio Fernández (@tryphio)

Otros elementos distintivos del Universo DC víctor José Rodríguez

también pueden dar mucho juego en estas pro-
ducciones. El Multiverso, los viajes en el tiempo
o la ciencia ficción pueden servir de base a ar-
gumentos tan fantásticos como interesantes.
¿Demasiado complicado? Que se lo digan a

94
 AUTORES - ENTREVISTA

RAÚL FERNÁNDEZ
“El entintador tiene un estilo, y por
muy fiel que quiera ser, nunca se
acercará al resultado que el
dibujante tiene en su cabeza.”

Sin duda alguna, los escritores y dibujantes son

los protagonistas absolutos del mundo del
cómic, reconocimiento merecido por ser la
parte más importante en la creación de un
cómic. Pero hemos de recordar que existen
otros autores y creadores participando de este
proceso, como son los coloristas o los entinta-
dores a los cuales, tanto los lectores como la
prensa especializada, suelen obviar y olvidar
muchas veces por muchas y diferentes razo-
nes. Por ello, desde Zona Negativa hemos
pensado que resultaría interesante el escuchar
y aprender sobre la labor de un colectivo como
es el de los entintadores. Y que mejor que ha-
cerlo con Raúl Fernández, el responsable de
aplicar de manera excelente las tintas a los so-
bresalientes lápices de su compañero Álvaro
Martínez en la actual cabecera de Detective
Comics. Nos pusimos en contacto con él y esto
es lo que nos contó.
Zona Negativa.- En el mundo de la música
todos quieren ser cantantes o guitarristas,
pero nadie bajista. En el cómic para ocu-
rrir una cosa parecida. ¿Cómo uno se inte-
resa por trabajar a las tintas en lugar de
en otras facetas más reconocidas dentro
del medio?
Raúl Fernández.- Pues en mi caso fue fruto
de la casualidad. Recuerdo que en la época en
la que estudiaba en la Escuela de Cómic Joso
compartía clase con Ramon F Bachs y Josep
Busquet que estaban enfrascados con la serie
Manticore para Camaleón Ediciones (era por el
98) y si no recuerdo mal, les encargaron una
miniserie de 3 números. Como las fechas de
entrega que les dieron desde la editorial eran
muy ajustadas me preguntaron si podría echar-
les una mano con las tintas. Ese fue mi primer
trabajo profesional que de alguna manera
marcó el principio de mi carrera de entintador.
¿En qué entintadores te fijaste y sigues fi-
jando como referencia para tu trabajo?
R.F.- Aparte de entintadores profesionales,
para mí también son una gran influencia los au-
tores completos, cuya parcela a la tinta es no-
table. Al principio estaba influenciado por los
profesores que tenía en la Escuela Joso como
Jordi Sempere, Pasqual Ferry, Beroy o
Iron cuyas tintas y acabados me encantaban.
Paralelamente, en clase, constantemente está-
bamos ojeando cómics y descubriendo artistas
dentro de lo que era el mercado americano. Re-
cuerdo que me encantaban las tintas y acaba-
dos de Adam Hughes, Mignola, Kevin
Nowlan, Bill Sienkiewicz, entre otros mu-
chos. En esa época también descubrí el trabajo
de Mark Farmer, Paul Neary y Klaus Jan-
son como entintadores profesionales.
Fuera del mercado del comic book americano,
me gustaba la labor de dibujantes como Tha,
Jordi Bernet, Olivier vatine, Peter Bagge.
Nunca he tenido una clara referencia, vas pi-
cando de aquí y de allí, y poco a poco vas al-
macenando influencias en tu “disco duro”
personal.

94 95
 AUTORES - ENTREVISTA
En la actualidad, ¿qué compañeros son En DC Comics había hecho alguna cosa muy
para tu gusto los mejores entintadores del esporádica con Bachs pero de manera regular
medio? fue con Fernando Dagnino con quien trabaje
en series como Jóvenes Titanes, Superman o
La Liga de la Justicia. También he colaborado
R.F.- ¡Buf, que difícil responder! No tengo una
con otros dibujantes como JR Santacruz y
lista de mejores entintadores. Hay mucha
Andrés Guinaldo.
gente que me gusta, pero depende más del
momento, de lo que me apetece leer o del tipo
de estilo que me llama más la atención en ese Es posible que un lector novel, que reco-
momento. Va por rachas, ahora, por nombrarte noce los nombres de los grandes guionis-
algunos, me fijo mucho tas, dibujantes y
en el trabajo de Sean coloristas, no en-
Murphy, Tommy Lee tienda la importancia
Edwards, Tomm del trabajo de los en-
Coker, Frank Quitely, tintadores. ¿Qué ob-
Jason Latour, James jetivos persigues con
Harren, Carnevale, tu trabajo? ¿Dónde
pero también he pasado empieza este y acaba
por etapas que me fi- el del dibujante?
jaba en Coipel, Mark
Morales o Mark Buc-
R.F.- Mi objetivo es tra-
kingham, no tengo una
ducir en líneas, man-
selección de los mejo-
chas y texturas de tinta
res.
lo que el dibujante
quiere expresar con sus
¿Cómo fueron tus ini- lápices, intentando res-
cios y la llegada a petar lo máximo su es-
una editorial como tilo. Me gusta ser fiel a
DC Comics? la personalidad que in-
tenta plasmar en las pá-
ginas, sin olvidarme de
R.F.- Mi inicio profesio-
poner algo de mi toque,
nal en el mercado ame-
que por otra parte es
ricano fue en la editorial
inevitable. También
Dark Horse, entin-
parte del proceso con-
tando a Ramon F Lápices de Álvaro Martínez para Detective Comics#959
siste en corregir deta-
Bachs. Estuvimos tra-
lles y errores que el
bajando en unas cuantas series dentro del uni-
dibujante haya hecho, sucede pocas veces,
verso Star Wars como Jedi vs Sith y Jango Fett.
pero ahí estamos nosotros para solucionarlo
Gen13 en Wildstorm y de la franquicia Shrek.
siempre que se pueda.

Mi primer paso a una de las dos grandes fue en

Yo acostumbro a recibir los lápices escaneados
Marvel con Manuel García como dibujante.
en alta resolución por correo electrónico, y los
Estuvimos como equipo creativo en una etapa
imprimo en formato original A3 en tinta azul, y
de la serie de Mística con guión de Brian K.
entinto sobre el papel. Una vez he finalizado las
vaughan y después en la miniserie Spider-
tintas reenvío de nuevo al dibujante para que
Man: Breakout.
revise mi trabajo por si hace falta retocar algún

96

aspecto que se pueda mejorar, a veces se suele
ajustar algún detalle, que si una expresión, un
mal encaje, depende, una vez hecha la correc-
ción, si la hay, la libero para que el colorista
haga su labor.
AUTORES - ENTREVISTA
la editorial. Después utilizo el Photoshop para
limpiar líneas, montar páginas, añadir texturas,
fundamentalmente para rematar el resultado
final antes de pasárselo al colorista.

Normalmente hago una página por día, todo

¿Existe o es necesaria una comunicación depende del detalle y el trabajo que el dibu-
fluida con el dibujante? jante le meta, alguna vez hay sencillas que en
una mañana te la puedes acabar (5-6 horas) y
en otras puedes irte a los dos días tranquila-
R.F.- Para mí es importante, aunque también
mente.
creo que no es necesa-
ria una comunicación
con el dibujante para Actualmente se
hacer un buen trabajo. puede disfrutar de tu
Alguna vez me he en- trabajo entintando
contrado en el caso y los lápices de Álvaro
acabas con dudas res- Martínez en la estu-
pecto si el estilo era el penda Detective Có-
correcto o si algunos mics. ¿Qué
matices del lápiz los he personajes y/o pági-
entintado de la forma nas te resultan más
correcta. Por eso me complicadas de en-
gusta tener ese diálogo, tintar y cuáles disfru-
ya que repercute en po- tas más? ¿Qué
sitivo en el resultado personaje te encan-
final. Siempre hay ex- taría poder entintar
cepciones, claro, pero a algún día?
medida que pasa el
tiempo vas conociendo
R.F.- Las páginas que
las intenciones y el es-
me resultan más com-
tilo, o hacía donde
plicadas son las dobles
quiere apuntar el dibu-
con mogollón de perso-
jante, y vas puliendo
najes dándose de porra-
detalles. La suma siem-
zos. A los lectores les
pre es positiva.
Tintas de Raúl Fernández para Detective Comics#959
encanta, pero a mí se
me hacen largas y te-
¿Qué técnicas y material usas para tu tra- diosas de entintar. Aunque después el resultado
bajo? ¿Cuánto se tarda en entintar la pá- sea espectacular, me agotan.
gina de un cómic?

Con las que más disfruto, son las splash de una

R.F.- Mi material de trabajo básicamente son sola página donde puedo dar rienda suelta a
rotuladores calibrados, pinceles sintéticos con efectos, manchas y texturas con las tintas, ahí
recarga de tinta (pentel), tempera blanca, ro- me vengo arriba.
tuladores de punta gorda (Edding) y, ocasional-
mente, me gusta utilizar esponjas, trapos y
He tenido la suerte de entintar a mis persona-
cepillos de dientes para recrear efectos y tex-
jes favoritos del comic book americano, como
turas, obviamente sobre papel, que me envía

97
 AUTORES - ENTREVISTA
Spider-Man o Hulk, y ahora en Detective Co- a tu vida fuera del trabajo. Puedes encontrarte
mics estoy disfrutando de Batman y todo el con páginas que son muy complicadas o que
universo de Gotham que me encanta. La at- requieran mucho trabajo, pero con tiempo las
mósfera es muy propicia para jugar con la sacas adelante, pero con prisas, todo es cuesta
tinta. arriba. Nunca quieres que la calidad de las pá-
ginas baje, y para ello tienes que tirarte mu-
chas horas enganchado a la mesa y no tener
¿Cuál es la obra de la que te sientes más
prácticamente ningún día libre durante la se-
satisfecho y orgulloso de tu trabajo? ¿Y
mana. A veces te preguntas si realmente com-
cuál ha sido el trabajo más duro realizado
pensa este curro, pero luego, al cabo de un par
hasta el momento, ya sea por complica-
de días de la entrega y un par de cervezas, ol-
ción o por poco mar-
vidas ese momento
gen de tiempo?
amargo. Es algo que su-
cede a menudo, es ha-
R.F.- Es difícil después bitual.
de tantas páginas y di-
ferentes dibujantes con
¿Hay algún dibujante
quienes he trabajado
en particular al que
escoger un número u
te gustaría entintar?
obra favorita, pero sí
creo que ahora me veo
en un momento muy R.F.- Es curioso, porque
dulce. Estoy satisfecho los dibujantes que más
del resultado que están me gustan, se acostum-
teniendo las tintas en bran a entintar ellos
mi etapa de Detective mismos, pero… es que
Comics, mucho se debe hay tantos, que si te
a que con Álvaro he co- digo algún nombre me
nectado muy bien, tiene olvidaré de otro, así que
mucho talento y su es- mejor me callo, ja, ja,
tilo de dibujo y mi en- ja.
tintado han encajado
bastante bien, y ade-
Permíteme hacer una
más, también es impor-
serie de preguntas,
tante la libertad creativa
más generalistas que
que me da para que
Color de Brad Anderson para Detective Comics#959 particulares. Una de
haga lo que quiera con
ellas, es tu opinión
sus lápices, creo que
respecto a la cuestión de por qué la faceta
hacemos un buen tándem. Es lo que hablamos
del entintador pasa tan desapercibida
antes acerca la comunicación, solemos charlar
para el lector, cuando su trabajo es deter-
habitualmente, corregimos detalles y eso hace
minante para el buen acabado de un
que fluyan bien las páginas.
comic.

Cuando me preguntan respecto a lo más duro,

R.F.- Bueno, en parte es algo natural, no digo
siempre me viene a la cabeza los problemas
que me guste pero entiendo que de todo el pro-
con las fechas de entrega, es lo peor, esa lucha
ceso creativo de un cómic una de las partes con
contrarreloj por llegar a tiempo, ya que reper-
menor peso en la obra es la del entintado. Ade-
cute directamente a la calidad de las páginas y
más, si no estás familiarizado, respecto a en

98

qué consiste este proceso, es complejo imagi-
nar la repercusión que puede tener en el aca-
bado de un dibujo. Unas malas o buenas tintas
no son determinantes, pero si muy importantes
en el look final del tebeo. Por otro lado, creo
que a veces tampoco somos muy visibles en los
medios de información, revistas, etc, de este
género, donde se acostumbra a nombrar solo
a guionistas y dibujantes. Los entintadores y
coloristas estamos más escondidos en artículos
y reseñas varias, estoy generalizando, por su-
puesto, hay excepciones, y en esas es una sa-
tisfacción que se valore tu trabajo.
En la industria estadounidense son cada
vez más habituales los dibujantes que,
AUTORES - ENTREVISTA
además de su trabajo a los lápices, suman
las tintas o el color de sus obras a la pro-
ducción. ¿Lo ves como una intromisión o
algo natural? ¿O más bien es una evolu-
ción a causa de las terribles deadlines y
los costes de las publicaciones?
R.F.- No sé, no creo que haya una respuesta
concreta, cada artista tiene su propia experien-
cia. Yo no lo veo como una intromisión, pero
supongo que muchos autores prefieren tener
un control total del resultado artístico de su
obra, al menos en la parte del dibujo que es de
la que estamos hablamos. En mi parcela, por
muy detallados y precisos que sean los lápices,
el entintador tiene un estilo, y por muy fiel que
quiera ser, nunca se acercará al resultado que
el dibujante tiene en su cabeza.
Por otro lado, están las tabletas gráficas, que
hacen el proceso técnico del trabajo más rá-
pido, logrando que puedas saltarte algunos
pasos del dibujo cuando trabajas sobre papel.
¿Qué tipo de dibujante crees que mejor
entiende el concepto del entintado y cua-
les consideras que pierden fuerza al abor-
dar esta tarea?
R.F.- Es complicado juzgar el entintado sin co-
nocer previamente los lápices sobre los que ha
trabajado, y también hay que tener en cuenta
que unas deadlines ajustadas o problemas per-
sonales, etc, pueden hacer que el resultado de
uno no brille como debería.
A la hora de formar un equipo es muy impor-
tante tener en cuenta que el estilo del dibu-
jante y entintador sean lo más compatibles
posibles. En los cómics donde varios entintado-
res tienen que hacerse cargo de un solo dibu-
jante se hace patente. Las comparaciones son
odiosas, pero es un buen ejemplo de cómo el
resultado final de unos lápices de un mismo
autor cambian según quien los entinte.
¿Te ves dando el salto a los lápices?
99
 AUTORES - ENTREVISTA
EDITORIALES - ENTREVISTA
R.F.- Ahora mismo no lo veo, quizás en un fu-
turo cercano. De momento me siento muy có-
modo en la labor de entintado. Ya veremos. De
vez en cuando dibujo en mi tiempo libre alguna
ilustración, commision, etc, que me ayuda a
matar el gusanillo.
¿Qué cómics pasados y actuales reco-
miendas para poder apreciar y entender
mejor la importancia del entintando en
una obra?
Por último, en tu caso, durante todas las
horas que estás delante del papel, ¿nece-
sitas de un clima de tranquilidad y silencio
absoluto para hacer tu trabajo?
R.F.- Nada de silencio, estoy todo el día escu-
chando música y la radio, tengo el spotify cons-
tantemente enchufado. Una de las mejores
cosas de trabajar en casa es poder escuchar lo
que te apetezca en todo momento, alguna vez
también podcasts, pero pocos.

R.F.- ¡Buf! Vaya compromiso, hay tantos. De ¡Muchas gracias!

alguna manera, al nombrarte anteriormente
mis influencias y los autores que estoy si- Pedro Pascual Paredes
guiendo actualmente respondería a esa pre- (@PedroParedesDC)
gunta, pero mira, voy a recomendar mis
últimas lecturas donde la tinta esta cojonuda,
Batman: White Knight de Sean Murphy y El
Informe de Brodeck de Manu Larcenet.

100
 INDEPENDIENTE - RESEÑA

HUCk. UNA ENMIENDA AL SUPERHÉROE AMERICANO

Mark Millar busca recuperar la bondad y la ingenuidad de los
superhéroes con esta obra perteneciente a su Millarworld

Entre las novedades de los últimos meses de muchos créditos en Batman, por citar algunos.
Panini Cómics encontramos Huck, uno de los
más recientes trabajos firmados por Mark Mi-
No obstante, quizás sí sea una excepción en
llar. Esta obra, publicada por Image Comics,
cuanto al tono de la narración, tratándose de
vio la luz originalmente entre noviembre de
un cómic mucho más liviano en cuanto a vio-
2015 y abril de 2016, siendo la serie inmedia-
lencia y al ánimo general de lo que aquí se
tamente anterior a Empress y Reborn de Mi-
cuenta, que en todo momento da una sensa-
llarworld, la empresa del escocés que no hace
ción de tranquilidad, optimismo y felicidad.
mucho fue adquirida por Netflix.
Esto desde ya que no es casual, sino que tiene
su origen en lo que provocó a Millar el visio-
Huck no es una excepción en la bibliografía de nado El hombre de acero de Zack Snyder, una
Millar. Por un lado, parte de una combinación experiencia que le impulsó a intentar recuperar
de conceptos básicos para definir a la historia el ánimo original de los superhéroes.
y su protagonista, que en este caso es una
mezcla de Superman y Forrest Gump. Y por el
De esta manera, si bien Huck puede enmar-
otro, como también es habitual, el escritor se
carse dentro del género superheroico, no cum-
rodea siempre de artistas de nombre y calidad
ple con algunas reglas tradicionales de este
para concretar gráficamente sus guiones; en
como el hecho de que el protagonista use un
esta oportunidad se trata de Rafael Albu-
traje y lleve una identidad secreta. Más bien
querque, dibujante brasilero conocido por tra-
todo lo contrario, ya que es un muchacho de 34
bajos como American Vampire, Ei8ht o sus
años que trabaja en una gasolinera y ayuda a

102

todos sus vecinos por el simple hecho de que
le gusta hacer feliz a la gente. Desde luego que
hay un trasfondo (un “origen secreto”) que
hace que este personaje tenga un interés adi-
cional y se pueda contar una historia más
grande a partir de ello. Por un lado, se nos des-
vela que fue abandonado en la puerta de un or-
fanato, con un cartel que decía “por favor
ámenlo”, y allí fue criado enseñándole que
debe hacer al menos una buena acción al día.
Y Huck cumple a rajatabla con esa enseñanza.
En ese aspecto del personaje hay otra cualidad
y es el punto de contacto con Forrest Gump:
Huck tiene dificultades para el aprendizaje, una
“silenciosa vulnerabilidad” tal como lo definió el
propio Millar. Pero en verdad no es ninguna
vulnerabilidad ni un defecto ya que esa cuali-
dad lo hace ser lo que es: el “buen samaritano
americano”, según lo describen en un momento
de la narración. Un hombre de un corazón más
grande que sus músculos y su superfuerza y un
empecinamiento por ayudar al otro más resis-
tente que su propio físico que le permite correr
y saltar sin cansarse.
Luego de que se nos presente al protagonista,
primero en acción y luego descrito por una de
sus vecinas a la nueva chica que llega al pue-
blo, se inicia al suceso que pone en marcha la
historia: las habilidades de Huck habían sido
INDEPENDIENTE - RESEÑA
mantenidas en secreto, pero esta nueva foras-
tera vende esta información a los medios de
comunicación. El hecho de que se dé a conocer
su identidad da lugar al conflicto, con partes in-
teresadas en utilizarlo para su provecho, y eso
nos permite conocer más del origen de Huck,
de dónde y cómo obtuvo estos poderes.
Como notarán de esa descripción general del
guion, se trata de una propuesta bastante bá-
sica, casi por completo lineal y sin demasiadas
sorpresas. Los giros dramáticos se adivinan fá-
cilmente, con la ya típica apelación a la combi-
nación de diferentes conceptos y lugares
comunes de la que se vale Mark Millar cada
vez. Esto no impide, en lo más mínimo, que sea
absolutamente efectivo para contar su historia
y lograr entretenernos y hasta conmovernos
con ella en los puntos más altos del drama y su
desenlace.
Además, como viene ocurriendo desde MPH, en
cada título escrito por Millar, predomina el in-
terés por hacer cómics por encima de utilizarlos
como plataformas de adaptación al cine, como
le ocurrió en gran medida luego de conocer lo
que la industria podría hacer por su obra con la
adaptación Wanted. No quiere decir esto que
no tenga intenciones de vender los derechos de
cada cosa que publica (más bien al contrario),
103
 INDEPENDIENTE - RESEÑA
sino que el autor es consciente que el cómic
puede funcionar y disfrutarse por sí mismo, sin
necesidad de parecer un storyboard para cine
o televisión.

En este apartado, como mencionábamos al co-

mienzo de este texto, son fundamentales los
emparejamientos que Millar ha logrado tradi-
cionalmente concretar en sus obras con artistas
de primer nivel. En este sentido, la tarea de
Rafael Albuquerque en Huck hace más
atractiva a la historia, dándole vida al prota-
gonista y logrando comunicar en su trazo el
optimismo y tranquilidad que Millar quiso
inspirar con esta obra. Claro que en ello
también es muy importante el trabajo de
color de Dave McCaig que termina de
otorgar al dibujo la calidez que tiene el
protagonista de esta aventura.

En pocas palabras, Huck es una muestra

más de lo que nos ofrece el Millarworld
con guiones que son más que efectivos y
ofrecen alguna que otra vuelta de tuerca, y
un gran trabajo de dibujantes de renombre
en la industria norteamericana actual. Y
eso no está para nada mal.

Mariano Abrach
(@MarianoAbrach)

HuCK 1. AMERICANoS
Huck 1. Americanos (Image Comics - Panini Comics) - Mark Millar, Rafael Albu-
querque y Dave McCaig. Cartoné 160 págs. 15,95€

“Millar consigue llegarnos al corazoncito con este relato de un

joven no demasiado brillante pero lleno de buenas intenciones
cuyo mundo comienza a tambalearse cuando se decide por
primera vez a no limitar sus buenas obras a su entorno más
próximo”
Sergio Aguirre

104

LAS TIERRAS OTOÑALES. EL FIN DE LA MAGIA
La obra fantástica creada por Kurt Busiek, junto a Benjamin Dewey y
Jordie Bellaire, y publicada originalmente en Image Comics
Cuando cae entre manos un cómic firmado por
Kurt Busiek, es muy difícil ignorarlo, dejarlo
pasar así sin más. Su nombre nos lleva men-
talmente a recordados títulos editados por las
dos principales compañías de cómic estadouni-
dense, Marvel y DC Comics, tanto como de
otros sellos del panorama de este país. Entre
esas últimas contábamos por encima de todas
a Astro City (actualmente bajo el sello vertigo,
pero que inició su camino en la Image Comics
de la década de los noventa), y de un tiempo a
esta parte otro título se hizo un hueco en la
producción del autor: Las Tierras Otoñales.
Esta serie, publicada originalmente por Image
Comics bajo el título The Autumnlands (pero
antes nombrada Tooth & Claw, subtítulo del
primer volumen), comenzó su andadura en no-
viembre de 2014 con un primer número de
doble tamaño al habitual (48 páginas) para
luego continuar mensualmente hasta detenerse
INDEPENDIENTE - RESEÑA
en el #6 por varios meses, tal como viene
siendo la norma en las colecciones del autor. A
la fecha cuenta con otros ocho números, con-
tabilizando catorce en total, con los cuales se
compiló un segundo tomo. Bajo el sello de
Norma Editorial, en marzo de 2016 se publicó
esta obra incluyendo igual contenido que el pri-
mer tomo recopilatorio de Image.
En este nuevo trabajo Busiek, junto al dibu-
jante Benjamin Dewey, nos presentan un
mundo original del cual en la primera página ya
notamos que tiene una gran cantidad de es-
fuerzo previo en desarrollo y elaboración, del
cómo funciona y quiénes lo habitan. Estamos
ante una sociedad regida completamente por
la magia, con un sistema de castas perfecta-
mente diferenciado, habitada por animales an-
tropomórficos. Luego de una secuencia que
sirve de introducción a este universo, nos en-
teramos que todo el status quo que acabamos
105
 INDEPENDIENTE - RESEÑA
de conocer, está en peligro: “la magia está fa- intento por salvaguardar lo establecido y volver
llando”. De esta manera, la narración no se de- a épocas de gloria generan mayor destrucción,
tiene en detalles para presentarnos el conflicto problemas más graves y urgentes. Y esto tiene
y poner al lector (y a los personajes) en ten- como consecuencia la necesidad de adaptarse
sión; ya habrá tiempo para seguir introdu- a una nueva manera de vivir, de organizarse,
ciendo las demás cuestiones de este mundo, con nuevas relaciones de poder, con un sistema
poniendo por delante la historia que se cuenta. de castas que se revela como una farsa que
existía para ejercer la dominación y, por tanto,
se cae a pedazos, sumando focos de conflicto.
El capítulo inicial, aquel que fuera publicado
Una vez más, como habrán notado, mediante
como grapa de doble tamaño concluye concre-
personajes que son animales antropomórficos
tando el cambio total de la situación del mundo
en un relato de fantasía épica, se nos
y sus habitantes. En el relato principal,
habla mucho más de nuestro
nada será como lo que vimos al princi-
mundo y nuestra
pio, funcionando como una mues-
historia (y pre-
tra de lo que fue y
sente) de lo que a
ya no será.
primera vista
puede parecer.
En lo concreto,
ante la ame-
Desde ahí en ade-
naza de la desa-
lante, la narración
parición de la
de Las Tierras Oto-
magia que hace
ñales se presentará
funcionar a este
como una combina-
mundo, en un
ción del mencionado
cónclave de
género de fantasía
magos uno de
pero combinado con
ellos propone in-
el sobreexplotado
tentar un gran
subgénero de las ca-
hechizo colectivo
tástrofes postapoca-
que traería desde el
lípticas, con algún que
origen de los tiempos
otro atisbo de ciencia
la solución a todos sus
ficción (que promete ser
problemas: El Gran
desarrollado con el devenir de
Campeón. Este ser mí-
la historia). Entremezclado con
tico (religioso), que es
eso, nos encontramos con intriga
atribuido por cada especie a la propia, fue
política en los interiores de una sociedad caída
quien liberó la magia para todo el mundo y
en desgracia, sumando personajes que inten-
luego desapareció misteriosamente. El hechizo
tarán sacar provecho a toda esta situación para
no tiene exactamente las consecuencias espe-
su beneficio (por poder o por dinero), junto con
radas y genera nuevos conflictos, por encima
quienes quieren volver todo a como era antes
del problema inicial que era la falla de la magia.
o los que simplemente buscan sobrevivir. Para
ello, se nos introduce a una gran cantidad de
Desde ahí se desarrollará la narración principal personajes de diferente tipo y especie, cada
de Las Tierras Otoñales, que nos presentará la uno con su personalidad, intereses y objetivos.
historia de una sociedad que supo ser esplen- Otra muestra del gran trabajo previo de parte
dorosa y se encuentra en su decadencia, de del equipo autoral que tiene esta serie.
todo un sistema económico, político y social
que se encuentra ante su mayor crisis. En un

106

Por supuesto, además de las intrigas, este
cómic tiene una buena cuota de acción con ex-
plosiones y luchas cuerpo a cuerpo, en un equi-
librio narrativo del que hace gala Busiek para
llevar el ritmo de la historia. Capítulo tras capí-
tulo nos encontramos con perfectas dosis de
todo lo enumerado, conduciendo el relato y ha-
ciéndonos conocer de a poco cada vez más de
este universo y sus personajes, generando un
interés creciente por todo ello y deseo de ver
hacia dónde se dirige la historia.
INDEPENDIENTE - RESEÑA
Un detalle complementario que bien vale men-
cionar, es que cada capítulo tiene un breve re-
lato en prosa al comienzo, los cuales
contextualizan y profundizan lo que se verá en
dicho número, ofreciendo una perspectiva dife-
rente que introduce y aporta a la lectura,
acompañado de espectaculares ilustraciones,
con un aspecto que recuerda a viejas novelas
de fantasía.
Mariano Abrach (@MarianoAbrach)

Quien realiza un gran trabajo también es Ben

Dewey, que debe lidiar con muchos persona-
jes y muy diferentes, logrando dar vida y ex-
presividad a tantos animales distintos, en
escenarios que requieren igual o más trabajo
creativo. De la misma manera, logra imprimir
toda la tensión a las escenas de mayor acción
sin ir en detrimento de las no pocas escenas
que tienen por protagonistas a los diálogos,
sosteniendo la lectura atenta.

Su trabajo está coronado por los colores de

Jordie Bellaire, premiada con un Eisner du-
rante el año de la edición de estos cómics, te-
niendo en cuenta lo hecho aquí (junto con otros
tantos títulos). Entre todo lo que ella realiza en
Las Tierras Otoñales, cabe destacar especial-
mente la manera de presentar los hechizos, la
magia, uno de los elementos fundamentales de
la serie que sobresale tal como debe ocurrir.

LAS TIERRAS oToÑALES 1. gARRA y CoLMILLo

Las tierras otoñales 1. garra y Colmillo (Image Comics - Norma Editorial) - Kurt
Busiek, Benjamin Dewey y Jordie Bellaire. Rústica 184 págs. 19€

“Mediante personajes que son animales antropomórficos

en un relato de fantasía épica, se nos habla mucho más
de nuestro mundo y nuestra historia (y presente) de lo
que a primera vista puede parecer.”
Mariano Abrach

107
 INDEPENDIENTE - RESEÑA
IMPERIUM: ÁNGELES QUEBRADOS
Joshua Dysart y Scot Eaton continúan las andanzas de Toyo Harada y su
atípico grupo de mercenarios
El pasado mes de noviembre Medusa Cómics
publicó el segundo tomo de cuatro de Impe-
rium. La serie limitada de un total de dieciséis
números dedicada al equipo de Toyo Harada, el
que fuera villano y uno de los personajes prin-
cipales de la serie Harbinger de valiant Enter-
tainment. Recapitulemos un poco, en el
anterior tomo Joshua Dysart y Doug Braith-
waite nos narraban la historia de este intere-
sante personaje después de haber sido
desenmascarado por los Renegados en la iné-
dita en España Harbinger Omegas. El villano
sigue ostentando un enorme poder económico
y decide continuar con su plan de mejorar el
mundo bajo su propia visión; para ello invade
y conquista una parte de Somalia con la inten-
ción de acabar con la miseria e instaurar su ré-
gimen. Lo más curioso de este primer tomo es
que los autores tomaban la decisión de contar-
nos la historia mediante otros personajes y no
por medio de Harada, lo que viene muy bien
para conocer a los que formarán su grupo de
108
monstruos que dista mucho de los clásicos
psiots con los que el empresario se suele rela-
cionar. De esta manera, tenemos a Mech
Mayor, una inteligencia artificial atrapada en el
cuerpo de un robot y también conocido por el
sobrenombre de “Sol en la nieve”; Ángel Que-
brado, una entidad extradimensional que se ha
apoderado del cuerpo de una mujer; Gravedog,
un ex-miembro de los H.A.R.D. Corps, el
cuerpo de élite del P.E.R. (Proyecto Espíritu Re-
nacido) villanos de la serie Harbinger y, a su
vez, enemigos de Harada; y un miembro de los
extraterrestres de La Vid hecho germinar por
el propio Toyo. Como decíamos, los primeros
números nos sirvieron para conocer a estos
personajes y ahora nos toca verlos en acción
como equipo y comandados por su mecenas.
En este nuevo tomo de Imperium Joshua
Dysart se mete de lleno en la acción que nos
pedía el cuerpo, dando lugar a situaciones muy

interesantes y ya con Toyo Harada como per-
sonaje principal. Lo que llama poderosamente
la atención es que gran parte de la historia su-
ceda en un submarino del P.E.R. donde asisti-
mos al enfrentamiento entre Toyo y Kozol. Este
último es el director de la organización que se
dedica a luchar y asesinar psiots y está obse-
sionado con destruir a Harada, mientras este
está interesado en un invento que el P.E.R.
mantiene en su submarino. Lo que Dysart
hace con este último personaje es una cons-
trucción tremenda, mucho mejor que la que se
había hecho antes en su participación en las se-
ries de Bloodshot o Unity, mostrando un hom-
bre obsesivo, egocéntrico y con ansias de
poder.
No es que los autores dejen de lado al resto de
personajes, la buena presentación del anterior
tomo hace que nos hagamos rápido con ellos y
solo se necesitan unos pocos diálogos para
saber lo que piensan o cómo actúan pues su
fondo ya está descrito. La intención de centrar
INDEPENDIENTE - RESEÑA
la historia en Harada se hace patente desde las
primeras páginas con el miedo constante de
Kozol, pero es en la segunda mitad del mismo
donde este lo da todo al tener que enfrentarse
a Abram Adams, más conocido como Divinity.
Otra cosa que llama la atención de esta historia
es que a pesar de que el personaje de Divinity
es creado por Matt Kindt y que su historia en
el primer tomo del mismo nombre es bastante
buena, el manejo que tiene Dysart del mismo
es impresionante y eso que solo lo vemos
desde el punto de vista de Harada.
Al igual que hiciera Kindt, Dysart utiliza los
poderes de Divinity haciendo que este dé a sus
enemigos lo que realmente quieren para así
hacer que dejen de luchar con él. Pero con Ha-
rada no lo consigue, le da el mundo pero un
mundo donde él ya no es necesario y es aquí
donde, de forma muy sutil, Dysart nos enseña
que Harada no solo quiere un mundo donde él
sea el salvador, quiere un mundo del que él sea
el dueño. Por mucho que lo niegue su ego está
por encima de sus ideales.
109
 INDEPENDIENTE - RESEÑA
La estructura escogida por Joshua Dysart y bujante que empezó en el medio en los no-
Scot Eaton para este tomo es otra cosa a venta y que tiene mucho trabajo a sus espaldas
tener en cuenta, utilizan el bucle temporal que pues dibujó en Marvel y DC Comics series como
producen los poderes de Abran Adams desde el Superman, Green Lantern, Thor o X-Men. De
principio y sin que nos demos cuenta, metiendo hecho, Eaton es uno de los dibujantes de la
a Harada en una lucha constante contra el vieja valiant que pasó brevemente por series
P.E.R., sin saber lo que ocurre realmente hasta como Bloodshot o Eternal Warrior. A pesar de
las última páginas y sin tener que recurrir a te- que no está a la altura del trabajo de Braith-
diosas y constantes repeti- waite, su narración es
ciones que ya hemos visto bastante buena, por ejem-
demasiadas veces. La his- plo en toda la parte del
toria es tan buena como la submarino consigue dar
del primer número, aun to- una sensación de claustro-
mando un camino total- fobia nada fácil de transmi-
mente distinto al visto y tir. Quizás, viendo las
con un final en el que Ha- últimas páginas que inclu-
rada se ve obligado a per- yen algunos dibujos a
der para ganar. El lápiz, el color no le sienta
personaje aparca su ego, demasiado bien a sus lápi-
aprende y actúa en conse- ces, aunque Brian Reber,
cuencia, no solo para futu- colorista habitual en va-
ros encuentros con liant, ha demostrado
Divinity, sino también pata hacer muy buen trabajo en
manejar la información las otras cabeceras. No
aprendida sobre cada uno obstante, el equilibrio de
de los miembros de su calidad y dibujo está bas-
grupo que le ayudaran a tante bien haciendo que
tenerlos más controlados. Imperium sea una de las
mejores series que se
están publicando en la ac-
Como es habitual asistimos
tualidad en nuestro país.
a un cambio de dibujante,
en este caso a peor si tenemos en cuenta que
Doug Braithwaite es de lo mejor que ha pa- Igor Álvarez Muñiz (@TWFell)
sado por la editorial. Sin embargo, el que se
encarga de este tomo es Scott Eaton, un di-

IMPERIuM: ÁNgELES quEBRADoS

Imperium: Ángeles quebrados (Valiant - Medusa Cómics)- Joshua Dysart, Scot
Eaton y Brian Reber. Rústica 112 págs. 12,95€

“El nuevo tomo de Imperium es tan impresionante como

el anterior. queremos más Toyo Harada”

Igor Álvarez Muñiz

110

DEATHLOk: MITAD MÁQUINA, MITAD HUMANO
Un cómic adelantado a su tiempo. Un antihéroe cibernético dispuesto a
todo para lograr su venganza
Visiones de futuro. No sabemos muy bien la
razón, pero suelen venir cargadas de pesi-
mismo y carencia de cualquier tipo de espe-
ranza en un mañana mejor. Por lo general,
solemos concebir ese paisaje imaginario como
un mundo caótico en el que la raza humana ha
tirado por el retrete todo lo conseguido durante
largos años. Si es que parece que tenemos
asumido aquello de que “el hombre es un lobo
para el hombre”. Ciñéndonos a fechas cronoló-
gicas concretas, elucubrar sobre el futuro en la
década de los setenta del pasado siglo solía dar
como resultado un paisaje postapocalíptico, no
en vano fueron unos años de crisis generali-
zada, por lo tanto, en términos generales, pe-
simistas. Aquellos días fueron muy importantes
en una editorial llamada Marvel Comics, que
llevaba desde los años sesenta consolidando
una posición en el medio, y que poco a poco
conseguía aumentar su nicho de mercado. Esto
vino, en parte, por la diversificación de su
oferta. Nueva savia, renovados creadores, ofre-
MARVEL - ARTíCULO
cían otras posibilidades. Dentro de los flaman-
tes géneros, podríamos decir, estaba el de la
ciencia ficción pura y dura. Y es aquí donde po-
demos enclavar la obra protagonizada por
Deathlok, apodado el Demoledor, recuperada
por la asociación Panini-SD Distribuciones
en un único y manejable tomo en la línea Mar-
vel Limited Edition. El volumen que tenemos
entre manos aglutina sus más relevantes apa-
riciones en la década que le vio nacer junto con
su trama más recordada, datada ya en los
ochenta. A partir de este momento vamos a in-
tentar explicar su génesis y ver quién es la
mano creativa que se esconde detrás del per-
sonaje.
La idea, composición e imagen final de este
Deathlok se la debemos en exclusiva a Rich
Buckler, un artista de gran talento que nos ha
dejado de forma reciente. Si buscamos bien en
la hemeroteca, veremos que ese detalle es
111
 MARVEL - ARTíCULO
compartido con el guionista Doug Moench,
pero la chispa inicial fue de Buckler. Siguiendo
las palabras del bueno de Rich, imaginó una fi-
gura mitad humana, mitad máquina en un am-
biente de paranoia propiciado por elementos
tan variados como la candente Guerra del Viet-
nam o el propio desarrollo de la robótica. Deci-
dió que para que todo tuviera un sentido debía
ambientarse en un futuro, pero nunca lejano,
ya que se tocaban temas que podían tener una
cercanía con problemática de la época. Por
aquellos días, la idea era rompedora; apenas
nadie había concebido la imagen de un ciborg.
El autor, trabajando como dibujante profesio-
nal, llegó a plantearse desarrollar a este ser
parte artificial en una novela, pero entonces se
dio cuenta de las complejidades de armar y
sostener una trama. Y es en este punto donde
entra Doug Moench. Fue el propio Buckler,
conocedor de las habilidades del escritor, el que
lo asaltó en pleno Bullpen. Nunca antes habían
trabajado juntos, pero Moench se sintió rápi-
damente implicado en el proyecto. Había bue-
nos mimbres para dar lugar a una gran
historia.
Comienza un periodo de brainstorming entre
los dos creadores para presentar la propuesta
a la editorial. Buckler hizo acopio de material
técnico sobre la temática, pero el principal ele-
mento de la historia sería la imaginación de la
dupla creativa. Así lo explica en la introducción
del tomo: “para documentarme,
tenía un puñado de material im-
preso sacado de la biblioteca sobre
biónica y un diccionario de infor-
mática. Y ya está. El resto eran
extrapolaciones y la imaginación
aplicada por parte de los dos co-
creadores de Deathlok, Doug
Moench y yo”. Los primeros
detalles de la serie se fueron
afinando en aquellas reunio-
nes: un antiguo militar
muerto en combate que es
recuperado de forma ciber-
nética, convirtiéndolo en
un ente artificial, coman-
dado por una computa-
112
dora de abordo; Luther Manning sería el nom-
bre de la parte humana, un detalle que Rich
tuvo claro desde su misma concepción; y lo
más importante, no se trata de un personaje
heroico, para nada, pues nos hallamos ante un
alma torturada en una situación que escapa a
su control. Cuenta el artista que el primer nom-
bre en clave elegido era Deadlock (algo así
como encerrado en la muerte), por motivos
más que evidentes. Pero a su compañero de
correrías no le sonaba del todo bien, por lo que
le propuso el cambiarlo al definitivo Deathlok,
que a Buckler no terminó de convencer, aun-
que aceptó de buenas formas la propuesta. Con
estos mimbres se presentaron ante Roy Tho-
mas, entonces el editor jefe, y éste dio su visto
bueno inmediato. La única pega que les puso
fue respecto a la nomenclatura, escasa en su
opinión, por lo que les exigió un apodo para el
personaje, que acabó siendo el de Demoledor.
Ni a Moench ni a Buckler les gustó ese sobre-
nombre pero estaba claro que aquello debía
hacerse sí o sí, debido a los consabidos motivos
comerciales.
Con la aprobación por parte de las altas instan-
cias era el momento de ponerse a trabajar en
el primer número. Así, con el personaje de
Manning más o menos perfilado, se trató de
moldear todos los aspectos adyacentes, como
configurar a los secundarios, con importancia
capital para Simon Ryker, ideólogo del proyecto
Deathlok, y la primera línea argumental a se-
guir. También se estableció ese diálogo
continuo entre el ordenador
que debe comandar al ci-
borg y la personalidad hu-
mana que todavía subyace
en el cuerpo biónico. Ese qui-
zás sea el elemento definitorio
de la serie. Luther Manning es
una parte que ha debido ser bo-
rrada pues ahora solo queda
Deathlok, un prototipo de sol-
dado implacable (en realidad, un
asesino implacable) al servicio de
Ryker. El hecho probado de que se
produzca esa anomalía dará sentido
a la existencia de la cabecera. Por

otro lado, el ambiente que envuelve a la trama
no puede ser más hostil. Nos encontramos a
inicios de la década de los noventa, con el
mundo levantado en armas desde 1983, la tan
temida Tercera Guerra Mundial; todo un paisaje
de caníbales, mutantes y calaña despreciable
puebla una ciudad de Nueva York que ya no es
aquella urbe luminosa que se atisbaba en el pa-
sado. Todos los elementos se hallaban dispues-
tos, con Buckler ostentando el cargo de
dibujante, creador del concepto y responsable
del argumento principal, dejando a Moench el
apartado de guion. La idea era publicar en re-
vista epónima, es decir, en
Deathlok#1, pero al final se
decidió otro destino para el
personaje. Thomas puso en
conocimiento de los autores
que había un hueco disponi-
ble en la cabecera contene-
dor Astonishing Tales, ya que
It el Coloso Viviente no había
dado resultado como re-
clamo, lo que adelantaría su
salida a la luz. El tándem dio
el visto bueno, a pesar de ser
una desventaja en principio,
ya que el espacio utilizable
en ese primer acercamiento
sería algo menor que un
comic-book normal. Pero el
empuje y las ganas de los
dos autores no les hacían
notar ningún inconveniente
al respecto. Solo querían ver
publicada su historia sobre el Demoledor.
Astonishing Tales#25 (fecha de portada,
agosto de 1974) supone el debut del ciborg de
Marvel por antonomasia. Con el discurrir del
serial observamos de cerca los pasos del
Deathlok, cómo consigue evadir su programa-
ción y somos testigos en su determinación de
vengarse de todos aquellos que lo han conver-
tido en el engendro cibernético que es ahora.
El Comandante Ryker pasa a establecerse
como su némesis principal, un tipo obsesionado
con los avances de la robótica y totalmente en-
tregado a cualquier adelanto referente al tema.
MARVEL - ARTíCULO
Por el camino conoceremos a personajes aso-
ciados a su antigua vida humana como Luther
Manning, tal y como se puede citar a su amigo
en el ejército, Mike Travers, o a su mujer, Ja-
nice, y a su hijo. Se da la circunstancia de que
Manning es caucásico mientras que su esposa
es afroamericana, por lo que tenemos ante no-
sotros a uno de los primeros matrimonios inte-
rraciales del mundo del cómic. A pesar de que
el ciborg trata de acercarse a la que antaño era
su familia, el rechazo a su nueva forma física
queda patente por parte del mundo que le
rodea. Un entorno donde la guerra ha perver-
tido todo, dando lugar a un
campo de batalla perenne
entre matones mafiosos y
seres de extraña filiación.
Los autores han reconocido
que no tenían trazado un
plan, es decir, el típico plan-
teamiento de inicio, nudo y
desenlace. En palabras de
Buckler, la improvisación
estaba a la orden del día:
“había una estructura, pero
la narración siempre era
fluida, dinámica, cargada de
sorpresas y giros inespera-
dos. Eso se debía a la princi-
palmente a la perspectiva
surrealista que compartía-
mos Doug y yo. Nunca me
sentí apegado a los trucos
argumentales y las fórmulas
narrativas”. Esto nos dejaba un discurrir por las
viñetas de un organismo cibernético errático,
en busca de recuperar su humanidad, con
abundantes flashbacks hacia el pasado cer-
cano, para obtener contexto, y una constante
diatriba entre máquina y humano. Moench,
escritor de una pluma fina y afilada, sabe in-
troducir al lector en la psique de un hombre
torturado, atrapado en una máquina y sin po-
sibilidad de salida. Los intercambios entre Man-
ning y “Compu” pronto se hacen cercanos al
lector. También fue capaz de aportar reflexio-
nes acerca de cuestiones candentes como la
experimentación con humanos, la inteligencia
113
 MARVEL - ARTíCULO
artificial, un cierto trasfondo mesiánico, la fun- nos en la mayor parte, aunque no fueron los
ción de los cuerpos de operaciones especiales únicos responsables acreditados. A partir del
o los viajes en el tiempo. Y, por supuesto, #32, Bill Mantlo sustituye a Moench en ta-
marcó un carácter cínico para el protagonista. reas de apoyo en el aspecto literario. El bueno
Después de la creación de Punisher, apenas de Doug, siendo fuerza secundaria en la colec-
cuatro meses antes, Deathlok es el siguiente ción, decidió abandonar el proyecto. Por otro
antihéroe de la editorial. Su perfil es oscuro, lado, Rich estuvo implicado en argumentos y
trágico, dispuesto a todo para lograr su ven- dibujo durante todo el proceso. Solo que los
ganza. Es un ser descreído, un antiguo militar plazos de entrega asfixiaban lo suficiente como
que incluso llega a arrancarse la bandera ame- para necesitar auxilio. Y eso que intentó ha-
ricana de su uniforme, arrojándola al suelo con cerse cargo de manera total del arte de la serie,
desdén. Algo muy alejado del típico superhéroe realizando tintas y color de manera ocasional.
Marvel. Algún que otro episodio solo aparece abocetado
por él, terminado por Keith Pollard y Bob
McLeod, y contó con varios entintadores de re-
Detrás de todas esas decisiones creativas se
fuerzo (Pablo Marcos, Klaus Janson o el ya
encontraba Rich Buckler. Como hemos dicho,
citado Pollard) y coloristas (Glynis Wein,
él es la fuerza principal tras el Demoledor. Fue
Petra Goldberg y unos cuantos más).
el encargado de mostrarle al guionista la pauta
a seguir y suyo es el trabajo de trasladarlo de
forma gráfica al papel. Dibujante cuyas trazas
más importantes se deben a la influencia de
John Buscema (y de forma menos acusada,
de Neal Adams), su principal intención fue
darle un toque vanguardista a la cabecera: “re-
cuerdo aquellas primeras historias y no puedo
evitar darme cuenta de lo surrealista que pa-
rece todo. La narrativa gráfica era experimen-
tal, cinematográfica y onírica al mismo tiempo”.
Desde luego, eso es algo que se percibe desde
el primer episodio. La distribución de las viñe-
tas no es para nada al uso de lo que se estilaba
en la editorial, alternado variados tamaños y
composiciones, con algunas splash pages me-
ritorias, como un contrapicado de Deathlok cru-
cificado, o un par de páginas apaisadas. Estas
últimas le acarrearon algunos problemas edito-
riales pues ciertos poderes fácticos (así se re-
fiera a ellos Buckler, sin especificar nombres)
le exigieron cambios. El autor se negó en re-
dondo a modificaciones, y dado que era el edi-
tor de su propia serie, se publicaron en arreglo Este primer serial de Astonishing no duró lo
a los deseos del creador. pensado por los implicados en el proyecto. La
cabecera antológica no vendía del todo bien y
el fantasma de la cancelación se asomaba en
El periplo inicial de Deathlok se circunscribe de
el horizonte. Las historias que nos presentan
Astonishig Tales#25 hasta el #36 (excep-
tratan de ser revolucionarias, rompedoras, con
tuando el #29, que era una reimpresión con
un tipo de personaje al que los habituales lec-
Guardianes de la Galaxia). Sus principales ada-
tores de la editorial no estaban acostumbrados.
lides, Moench y Buckler, manejan sus desti-
Pero ese derrotero a su libre albedrío deja una

114

sensación de cierto caos cuando nos aproxima-
mos a su hilo argumental. Demasiados encuen-
tros intrascendentes, luchas con secuaces de
Ryker y poco discurrir hacia un punto determi-
nado. Ello no quiere decir que las tramas sean
deficientes, ni faltas de interés, al contrario,
pero sí que en tramos concretos, sobre todo de
cara a la finalización del serial, nos quedamos
con la sensación de cierta indefinición. En un
momento dado, Manning trata de encontrar a
los científicos que lo convirtieron en ciborg. De
repente, la introducción de un nuevo personaje
llamado Hellinger cambia las reglas del juego.
De todas formas, Astonishing Tales#35 y #36
marcan el esperado enfrentamiento entre
Deathlok y Simon Ryker, pero no será una
lucha física al uso, sino que se trasladará al lec-
tor de una forma algo más experimental y oní-
rica. A su alrededor se van tejiendo hilos como
la definitiva constatación de un clon humano de
Luther Manning, la actuación de una renovada
C.I.A. en este ambiente apocalíptico o la pre-
sentación de un mesiánico jugador en toda esta
partida futurista como es Godwulf… que se
verán cortados con el cierre de la colección. Un
abrupto fin para tan sugerentes conceptos y
una trama inconclusa para recuperar en el fu-
turo.
MARVEL - ARTíCULO
en el Nueva York de 1993. El trepamuros se
topa de forma súbita con el alter ego de Luther
Manning en persona, luchando contra caníbales
y mutis. A nuestro héroe le parece una forma
de proceder poco adecuada y se produce el en-
frentamiento de rigor. Pronto, Spider-Man com-
prende el mundo futurista que le rodea y le
tocará de hacer tripas corazón en su alianza
con el ente biónico. Nos encontramos ante una
historia ideada por Bill Mantlo, por entonces
habitual colaborador de Buckler, y dibujada
por el prolífico Sal Buscema, con el objetivo
básico de marcar las distancias entre el com-
portamiento heroico tan habitual en el prota-
gonista de MTU y un carácter cínico como el
que adorna al Deathlok. Un episodio que deja
un cierto sabor a derrota en Spider-Man y que
apenas afecta al ciborg, en la recta final de su
lucha con Ryker.

Deathlok era un personaje creado con la inten-

ción de discurrir en paralelo al Universo Marvel
tradicional. Sus creadores originales imagina-
ron un mundo alternativo donde los superhé-
roes ya no estaban presentes y solo quedaba
la guerra con sus consecuencias. Es difícil abs-
traerse de que nos hallamos ante el más im-
portante entorno compartido del mundo del
cómic, por lo que esa independencia poco podía
durar. En junio de 1976, fecha de portada, a
escasos días de la conclusión de Astonishing
Tales (ocurrida en julio del 76), el ciborg de
Marvel tuvo el habitual encuentro con Spider-
Man en su cabecera secundaria, Marvel Team-
Up, concretamente en el #46. Para arreglar el
desaguisado de dimensiones alternativas y el
encuentro entre los dos personajes nos situa-
mos en una suerte de viajes en el tiempo, con
Spidey utilizando la máquina propiedad del Dr.
Muerte. Tras visitar a Killraven, tocaba parada

115
 MARVEL - ARTíCULO
En abril de 1977 (fecha de portada), volvemos lok, al que volvíamos a ver desaparecer en la
a tener un número unitario para intentar cerrar última viñeta, en un viaje continuo interdimen-
algunos cabos sueltos sobre el personaje. La sional.
cabecera elegida será Marvel Spotlight, número
33 para ser exactos, donde de nuevo observa-
En ese mismo año 1977, lo tenemos como re-
mos en portada el nombre del Demoledor. Ha-
clamo en Marvel Two-in-One#26 (recuerden, el
bíamos dejado al ciborg partido en dos, una
cómic donde la Cosa de los 4F hacía equipo con
parte robótica y una parte humana clonada. La
otros héroes Marvel). El adorable Ben Grimm
primera es enviada en un salto entre dimensio-
es convocado por Nick Furia y Dum Dum Dugan
nes, propiciado por Godwulf, al presente Mar-
para que les ayude ante la vuelta del tándem
vel. Aquí se encontrara con el Exterminador de
formado por Mentallo y El Arreglador. Estos han
Demonios en una aventura donde tendremos
conseguido hacerse con una peligrosa arma
noticias de secundarios como Ryker, Hellinger
que resulta ser el temible Deathlok. En esta
o la misma Janice. Parece algo así como un
saga de dos números (#26 y #27) nos encon-
team up pero, ¿quién es este Devil Slayer?
tramos ante un ciborg que ha perdido su hu-
Bien, aquí toca explicación debido a que en el
manidad, reducido a una correosa amenaza y
mismo cómic hacen un repaso de su vida como
poco más. Estaba claro que era un intento de
si fuera alguien conocido y es su primera apa-
que el personaje no cayera en el olvido, pues
rición en una revista de la Casa de las Ideas. El
había intenciones de que Rich Buckler vol-
Marvel Spotlight es obra de David Anthony
viera a coger las riendas de Luther Manning
Kraft y Rich Buckler (además de otros cola-
para continuar allí donde se quedó. Desgracia-
boradores al dibujo como Michael Netzer, Ar-
damente, esto no llegó a ocurrir pues Buckler
vell Jones y Klaus Janson). Esa dupla
abandonó la editorial sin poder hacer frente a
creativa trabajó de forma previa en Atlas En-
lo pactado. Durante los últimos años de los se-
tertaiment, la compañía que fundó Martin
tenta, Deathlok se mantuvo unido de forma
Goodman e hijo tras su salida forzada de la
tangencial a Marvel Two-in-One, en distintos
editorial Marvel. Para atraer talento, los ex-
ejemplares que solo han sido reproducidos en
dueños de Timely otorgaban crédito total a los
parte en este tomo. Se ha hecho algo muy cu-
autores por sus creaciones. Allí coincidieron
rioso como publicar páginas sueltas de los có-
Kraft y Buckler para dar salida a una colec-
mics en los que se tiene en cuenta los intentos
ción denominada The Demon Hunter (septiem-
de recuperarlo del influjo del Arreglador, hasta
bre de 1975), donde su protagonista de corte
su vuelta a funcionar en la legendaria “Saga del
esotérico batalla contra todo tipo de demonios.
Proyecto Pegaso” (Marvel Two-in-One#54).
La serie duró apenas un número pues
Todos estos episodios son bastante acce-
Atlas cerró, incapacitada para man-
sorios para el desarrollo del per-
tener sus bases de negocio. Por
sonaje. Hay un artículo
tanto, al ser legítimos poseedores
muy completo en el tomo,
de los derechos, decidieron intro-
a cargo de Eduardo de Sa-
ducirlo en continuidad Marvel,
lazar, en la que se nos ex-
únicamente cambiando su nom-
plica de manera
bre de pila y apodo, mante-
pormenorizada todo su peri-
niendo todo su trasfondo, un
plo en esta cabecera. Pese al
par de años después de su
talento de los autores implica-
debut. Gran parte del número
dos, a saber, Marv Wolfman,
recae en tramas acerca del
Ron Wilson, Mark Gruenwald
Exterminador de Demonios,
o John Byrne, no se puede
por lo que a su conclusión,
negar que el ciborg Marvel sufre
todavía quedaban asuntos
un paso atrás en su consolidación
pendientes con el Death-
como personaje con entidad propia,

116

pues queda reducido a un enemigo de perso-
nalidad plana, sin apenas profundidad. Adiós a
la complicada dicotomía entre hombre y má-
quina, pues aquí no queda rastro de ella.
Parecía que a esas alturas no había hueco para
antihéroes cibernéticos ya que nadie se acordó
de él durante largo tiempo. En 1982 y como
historia complementaria en el Marvel Fan-
fare#4, David Anthony Kraft y Michael Gol-
den nos traen de vuelta al Deathlok primigenio
durante su proceso de reprogramación, tras la
rebelión de su parte humana. La icónica ima-
gen del personaje crucificado más el profundo
intento de los autores en abordar su psique,
nos deja una trama breve pero con mucha en-
jundia. Era obvio que el ciborg Marvel merecía
su proceso de redención y atar los cabos suel-
tos de una vez por todas. Ese hecho lo tendría-
mos al año siguiente, en una cabecera bastante
alejada de su tono original.
Hablamos de su cruce con el Capitán América
pues durante una saga dividida en cuatro par-
tes (Captain America #286-289) veremos por
fin cumplido un deber demasiado largo ya con
el bueno de Luther Manning. Gobiernan los
destinos del Abanderado la dupla formada por
J.M. DeMatteis y Mike Zeck, que se propo-
nen juntar a los dos supersoldados de dos épo-
cas bien distintas; Steve Rogers, el prototipo
de los años cuarenta, frente a Deathlok, la ver-
sión del mismo en los noventa. Los
autores conectan directa-
mente con lo narrado en
Astonishing Tales, por lo
que tendremos explicación
de lo ocurrido en la Tercera
Guerra Mundial, sabremos
quién es en realidad Godwulf y
veremos cómo se soluciona la
separación entre el Manning hu-
mano y su versión robótica. Todo
bien hilvanado, en un guion impe-
cable, casi sin fisuras, donde de
una manera magnífica se conecta a
Deathlok con el Universo Marvel
para los restos, dejando cerrada
MARVEL - ARTíCULO
cualquier tipo de incógnita. Y además dibujado
por un Mike Zeck en estado de gracia, en lo
mejor de su desarrollo artístico. Simplemente,
fantástico. Un ciclo, que pese a ser material ya
publicado, merece su inclusión en esta recopi-
lación pues los acontecimientos narrados en él
son fundamentales para el organismo ciberné-
tico.
Nos encontramos ante un personaje muy mi-
noritario que le ha costado encontrar acomodo
en los planes de la editorial, pese a su moder-
nidad y rompedora concepción (no en vano, se
considera un precedente de mitos tan conoci-
dos en la cultura popular como Terminator o
Robocop). El concepto ha llegado a calar y no
solo Luther Manning ha vestido el traje de ci-
borg. Al final del volumen editado por Panini-
SD Distribuciones, tienen un extenso artículo
acerca de este menester. Este Marvel Limited
Edition consta de variadas partes, de las cuales
dos son bien meritorias. La primera, la serie
original ideada por Buckler y Moench es un
compendio de buenas ideas, tratamientos com-
plejos y narrativa experimental, a lo que solo
pesa en parte su deslavazado desarrollo. Luego
tenemos una zona intermedia, con colaboracio-
nes puntuales, que es un contenido muy acce-
sorio, solo válido para recordarnos la existencia
del Demoledor. Por último, la saga en la colec-
ción del Capitán América supone el colofón per-
fecto, arreglando la gran cantidad de
cabos sueltos que se habían que-
dado por el camino, con un aspecto
gráfico más que notable. Todo ello
conforma una experiencia del todo
satisfactoria para todos aquellos
que quieran saber cómo se con-
cebía el futuro en los setenta.
Rich Buckler tuvo una visión.
Y ahora que ya no está, es un
buen momento para que
todos aquellos que la desco-
nozcan se acerquen a ella.
No saldrán defraudados
Arturo Porras
117
 AUTORES - ENTREVISTA

BILL SIENkIEwICZ
“Puedes hacer de todo con
los cómics.”

Uno de los asistentes más selectos de la pa-

sada Heroes Comic Con de Madrid fue el di-
bujante estadounidense Bill Sienkiewicz. El
autor de cabeceras y obras como Nuevos Mu-
tantes, Caballero Luna o Elektra Asesina con-
cedió a Zona Negativa una pequeña y breve
entrevista en la que pudimos hablar con él
sobre sobre su trabajo y la actualidad alrededor
del mundo del cómic. Nuestro protagonista
acudió puntual al encuentro vistiendo camiseta
de manga corta, vaqueros y botas de cowboy.
Sonriente nos saluda y afirma estar encantado
de haber venido a Madrid. Afirma que hace
mucho tiempo que estuvo en la ciudad por úl-
tima vez y que ahora está disfrutando mucho,
del ambiente, de la organización, de los com-
pañeros de profesión y de los museos de la ca-
muy especial a los personajes, de manera que
pital. Es un gran artista amante del arte. Antes
todos sean muy reconocibles. El proyecto tiene
de empezar la entrevista nos regala una exclu-
todas las propiedades del cómic. Han tenido en
siva, que esperemos sea haga realidad: el año
cuenta el tono de la piel de los personajes. No
que viene será el autor del cartel de la Heroes
como en otras películas, por ejemplo Ghost in
Comic Con de Madrid en 2018.
the Shell, que tiene un personaje japonés in-
terpretado por una actriz americana, Scarlett
En las redes sociales hemos podido ver Johansson. En esta película todos están co-
que tu opinión acerca del tráiler de la pe- rrectamente tratados. Este es un grupo global.
lícula los nuevos Mutantes es buena. ¿Qué Estoy feliz con el reparto y el trabajo que han
me puedes contar acerca de ella? hecho, todos tienen mucho talento.

Bill Sienkiewicz.- Me ha gustado. El director, Te habrán hecho esta pregunta muchas

Josh Boone, me envío hace un año y medio
su proyecto, sus ideas, preguntando qué pen-
saba, cómo podía ayudar a diseñar los perso-
najes. Es fenomenal, es una película de terror
basada en el universo de los X-Men y creo que
va a ser genial.
¿Estás contento con el casting?
B.S.- Sí. Les han dado un lavado de imagen
veces, pero ¿qué recuerdas de la época en
que empezaste a trabajar con Chris Clare-
mont haciendo la serie de cómics?
B.S.- Fue divertido, algo distinto a lo que venía
haciendo. Yo había trabajado en Caballero Luna
con Dough Moench, que me tendió la mano
para introducirme de lleno en este negocio. Me
pasaba guiones y yo creaba y dibujaba uno tras
otro. De esa época recuerdo con cariño el nú-
mero #26, Hit it!, fue muy especial, traté de

118
 AUTORES - ENTREVISTA
capturar la música en el arte. Estuve tres años Hablemos ahora de tu
trabajando en una misma serie y quería tratar estilo y de su evolu-
de trabajar en historias con diferentes estilos. ción con el paso de
Entonces Chris me ofreció dibujar en X-Men y los años.
le dije que no. Después me dijo que tenía una
idea con Nuevos Mutantes, una historia sobre
B.S.- Yo siempre he
Dani, Mirage, con la cultura india de trasfondo,
dibujado. Amo los
una ambientación onírica, como una pesadilla.
cómics, el arte, los
Pude jugar con muchas ideas y conceptos. Des-
cómics son mi amor
pués de esos números nos divertimos mucho
especial. Cuando le
trabajando juntos, era simple, creamos a Le-
dije a mi padre que
gión… Cuando miro atrás recuerdo muchas
quería dedicarme a di-
cosas buenas de aquellos años.
bujar, a los ocho años,
él me dijo que no lo hi-
Ahora que nombras a Legión, es un perso- ciera. Cuando iba a la
naje muy interesante. ¿Qué te pareció el escuela sentía una
diseño del personaje en la serie de televi- gran admiración por
sión? No adaptaron su famoso peinado… el trabajo de Neal
Adams. Duro, emo-
cional, con concep-
B.S.- [Risas] Oh, no pasa nada, está bien así.
tos firmes. Me
Dan Stevens es un fenómeno y hace muy
gustaba también
buen trabajo. No era necesaria una traslación
Jack Kirby, más po-
exacta de las características físicas del perso-
deroso, de una ma-
naje del cómic a la televisión. Los productores
nera distinta. Y
capturaron los aspectos emocionales y psicoló-
siempre me gustó la
gicos del personaje. Su desorientación, no
idea de dibujar cómics, y
saber quién es, los elementos mentales disfun-
dentro de los cómics hay
cionales, las múltiples personalidades… La serie
muchos elementos distin-
tiene elementos de los hermanos Coen, David
tos, que emanan de dife-
Lynch… el creador, Noah Hawley tiene una
rentes fuentes. A mí
gran sensibilidad. Todo el reparto es asom-
también me gusta el diseño
broso.
cartoon del Pato Donald, el estilo
realista, el oscuro, todos los elementos artísti-
cos caben en los cómics. Yo me enamoré de los
cómics de superhéroes, su ilustración, los ves-
tuarios, los collages, todas esas cosas las pue-
des poner en los cómics. Puedes hacer historias
poderosas en cómics que podrías contar en no-
velas, películas, televisión… tú puedes hacer de
todo con los cómics.

Cuando empecé a diseñar mis propios

cómics, en la escuela de arte, podía
decidir entre dibujar como algunos
autores de DC o Marvel Co-
mics. Neal Adams era muy
popular, me gustaba mucho

119
 AUTORES - ENTREVISTA
y adapté su estilo porque estaba en mi mente.
Yo me críe en una granja y mis amigos no sa-
bían quién era y cuando les enseñaba mis di-
bujos pensaban que eran suyos. Poco a poco,
cuando empecé a trabajar decidí que tenía
cambiar y fue un proceso muy lento, que fui
desarrollando número a número en Caballero
Luna y que terminé por alcanzar haciendo Nue-
vos Mutantes. Ya no era como Neal Adams,
era enteramente diferente. Traje todas esas
otras cosas que me gustan, de novelas, pelícu-
las, música y las plasmé en los dibujos.
¿Con qué tipo de colores y entintados pre-
fieres trabajar?
B.S.- Uso todo. Cuando yo coloreo mis propios
dibujos uso un tipo de herramienta u otra y voy
saltando de una página a otra, dándole el color,
en función de la que mejor efecto dé.
Hablemos de tus proyectos actuales, re-
cientemente has estado dibujando porta-
das en DC Comics.
120
B.S.- He hecho muchas portadas en ambas
compañías. Cuando vuelva a Estados Unidos
voy a dibujar portadas de Legión, el cartel de
la película de Nuevos Mutantes, para la serie
de televisión de Legión, la película de Black
Panther. Algunos trabajos con una compañía de
diseños de carteles. Estoy haciendo una serie
propia con un escritor genial, sobre misterios
de asesinatos, ciencia ficción, en la década de
1920, elementos futuristas y del pasado. Estoy
buscando el primer cómic que pueda hacer otra
vez, ya sea dibujando, coloreando, me da igual.
Para acabar, ¿tienes algún proyecto per-
sonal?
B.S.- Durante años he tenido nuevas ideas,
pero las he estado guardando, espero que flu-
yan los próximos años. Me gustaría estar den-
tro del mundo de los cómics durante mucho
tiempo.
Gustavo Higuero (@vIACRUCIX)
víctor José Rodríguez
 MANGA - RESEÑA
ULNA EN SU TORRETA. MUJERES EN GUERRA
Un seinen bélico de fuerte carácter femenino que promete ser una de las
obras más interesantes del año.
Ulna Trop Jonk es una francotiradora que
asume su primer puesto militar en el frente de
una isla remota. Allí la soldado deberá luchar
contra un pueblo salvaje de aspecto mons-
truoso.
Bajo esta premisa arranca Ulna en su torreta
(Juuza no Uruna), el manga de Izu Toru edi-
tado por ECC Ediciones en nuestro país. Un
seinen bélico de fuerte carácter femenino que
promete ser una de las obras más interesantes
del catálogo japonés de la editorial.
Eminentemente desconocido en España hasta
el momento de su anuncio por parte de ECC,
poco conocíamos los lectores sobre Izu Toru,
el autor de este manga. Ahora, en cambio, sa-
bemos que debutó profesionalmente con un
drama psicológico de tintes sobrenaturales lla-
mado Mitsubachi no Kiss en 2008. Le siguió un
slice of life titulado Onsa no Hibiki en 2009 y
122
otro seinen en 2012 con el nombre de Ace.
Ulna en su torreta llegó en 2015 y parece que
desde el año pasado también trabaja en otra
obra de género titulada Henkyo de izutoru sa-
kuhin-shu.
En cuanto al título que nos ocupa, Ulna en su
torreta está siendo publicada en las páginas de
la revista Comic Beam de la editorial Enter-
brain y actualmente sigue abierta en Japón
con cuatro volúmenes.
Que venga de una editorial como Enterbrain,
y más concretamente de una revista como
Comic Beam, nos garantiza que estamos ante
un manga de temática y estilo completamente
ajeno a la corriente comercial. Muy en la línea
de lo que ECC perseguía cuando anunció que
se dedicaría a publicar manga, pero atendiendo
a obras más alternativas. No obstante, si bien
su intención era inicial y la está cumpliendo con

obras como ésta, la producción de Shun Ume-
zawa o títulos recientes como La pequeña fo-
rastera, también es cierto que en su última
presentación con motivo del XXIII Salón del
Manga de Barcelona transmitieron que también
virarían hacia géneros más comerciales como
el shōnen.
MANGA - RESEÑA
Esta historia de ciencia ficción nos sitúa en un
mundo ficticio que se encuentra en guerra. La
facción de Lezmoa tiene varios frentes abiertos,
por un lado la guerra abierta contra la nación
enemiga de Ekor, y por otro lado la tarea de
salvaguardar las fronteras por las que unos ex-
traños seres irrumpen constantemente, ma-
tando todo a su paso.

Lo cierto es que desde su peculiar edición hasta

su interesante propuesta, Ulna en su torreta
cumple con esos estándares que la editorial en-
cuadra dentro de lo alternativo. Estamos ante
un título nada convencional, valiente en conte-
nido y forma.
Comenzaremos hablando de la edición que ha
preparado ECC para esta obra, idéntica a la ori-
ginal en cuanto a sobrecubierta, que es un des-
plegable que funciona también como póster. Un
añadido interesante por su originalidad pero
que se queda en lo anecdótico para aquellos
que no quieran separar la sobrecubierta del
tomo. Desconocemos si la editorial seguirá esta
tónica en tomos venideros, pero en ese caso
deberían dar con un material que tolere mejor
los pliegues. Pese a ello, el esfuerzo ha que-
dado palpable y la apuesta por la peculiaridad
de la obra queda clara.
Ulna, nuestra protagonista, es una recluta que
ha sido destinada a uno de estos puestos de
control; una gran torre alejada de cualquier
atisbo de civilización que se alza en medio de
un páramo helado próximo a una gran ladera
por la que descienden estos monstruos de for-
mas tan familiares como extrañas.
Pronto conoceremos que Ulna, la mejor tira-
dora de su promoción, quería ir al frente. Pre-
tendía luchar directamente contra el enemigo
por una cuestión del pasado, pero su destino
ha sido completamente distinto. Ahora tendrá

En cuanto a lo que importa realmente, el con-

tenido, estamos ante una historia bélica prota-
gonizada en su mayoría por mujeres. Pero ojo,
no estamos ante los típicos roles femeninos de
la mujer que apoya al hombre desde la reta-
guardia en tiempos de guerra. En Ulna en su
torreta nos encontramos con auténticas com-
batientes que tienen que defender con uñas y
dientes un puesto avanzado del ejército no sólo
del invasor, sino también de las intrigas y divi-
siones que puedan surgir entre ellas.

El concepto de la mujer soldado es un tema in-

teresante, que comienza a estar algo más ex-
plotado en estos últimos años pero que aún
tiene mucho que ofrecer. En este sentido, la vi-
sión que plantea el manga de Izu Toru es un
acierto.

123
 MANGA - RESEÑA
que hacerse un lugar en este sitio recóndito en
el que escasean los recursos y los ánimos están
bastante caldeados.
El hambre, la duda o el miedo serán algunas de
las emociones y sentimientos a los que tendrá
que hacer frente nuestra protagonista en este
nuevo lugar que aparenta tan hostil. No obs-
tante, su habilidad con el fusil y su buena rela-
ción con una de sus compañeras pronto
comenzará a cambiar la situación. O eso pen-
saba Ulna, hasta comprobar de primera mano
el horror del combate o descubrir algo que pon-
drá en peligro a toda su guarnición.
Ulna en su torreta es un manga sumamente re-
alista en su estética, alternativo en su plantea-
miento y original en su desarrollo. Ser testigo
de la lucha de esta resistencia de mujeres al
frente de una torre solitaria que se alza contra
los monstruos en medio de un páramo helado
es algo que no se encuentra tan fácilmente en
un manga. A todo ello hay que sumarle las
múltiples intrigas que van surgiendo entre los
personajes, parte importante de la trama con
la que se cierra el primer tomo de la cabecera.
Todo esto sólo es posible, claro está, en títulos
de corrientes alternativas como éste.
En lo estético, el arte desplegado por Izu Toru
bebe directamente del estilo natural y detallista
de obras como la mítica Nausicaa del Valle del
Viento, de Hayao Miyazaki. De hecho, el am-
biente nevado y la soledad de la torre a la que
llega Ulna en mitad de la nada recuerdan a esa
atmósfera postapocalíptica. Destacan especial-
mente la naturalidad de los cuerpos y el retrato
de las emociones y estados de ánimo. Toru se
muestra tan capaz a la hora de dibujar fusiles
y herramientas como figuras o expresiones. El
frío, otro de los protagonistas indiscutibles,
también queda notablemente retratado dentro
y fuera del emplazamiento.
El papel de la mujer como parte activa en esta
guerra ficticia es el principal aliciente de Ulna
en su torreta. Su lectura puede ser tomada
como una metáfora del mundo real. Por su-
puesto, nuestras protagonistas son mujeres
soldado y no modelos de lencería, por lo que
aquí prima lo natural y humano por encima de
lo artificial. Mujeres que son reales, que luchan
y sienten. Hay que aplaudir a Izu Toru por
saber retratar esta idea de forma tan redonda,
sencilla y natural.
Seguiremos atentos a esta apuesta de ECC
Ediciones, cuya periodicidad aún desconoce-
mos pero cuya lectura ya deseamos reanudar.
Todo apunta a que muchas de las incógnitas
que nos deja en su primer contacto comenza-
rán a tomar forma en los siguientes y seguro
que valdrá la pena. De momento, la carta de
presentación ha sido encomiable.
Alejandro García (@Agarcues)

uLNA EN Su ToRRETA
ulna en su torreta (Enterbrain - ECC Ediciones) - Izu Toru. Rústica con
sobrecubierta 196 págs. 8,95€

“Mujeres realistas que luchan contra un enemigo

monstruoso en mitad de la nada a través de una historia
llena de matices tan interesantes como poco
convencionales.”

Alejandro García
124

FIRE PUNCH. HAMBRE, DEPRAVACIÓN Y FUEGO
El manga de Tatsuki Fujimoto editado por Norma Editorial es una de las
apuestas más arriesgadas e impactantes del shōnen actual
Impactante. Extraño. Atípico. Son algunas de
las palabras que podríamos escoger para sin-
tetizar las impresiones que puede dejar la pri-
mera lectura de Fire Punch.
El manga escrito y dibujado por Tatsuki Fuji-
moto, recientemente editado por Norma Edi-
torial en nuestro país, es una de las novedades
más flagrantes que nos ha dejado el mercado
recientemente. Publicado en la Shonen Jump
Plus de la editorial Shūeisha desde 2016, y
ahora cerca de finalizar en Japón después de
ocho tomos, resulta difícil de entender que re-
ciba el título de shonen y haya sido publicada
por la editorial de cabecera del género.
Bastan apenas quince páginas para descubrir
que Fire Punch va mucho más allá del género
adolescente, pues ofrece algo mucho más os-
curo y tétrico bajo esa apariencia de poderes
fantásticos que transmite su atractiva portada.
MANGA - RESEÑA
Situada en un mundo en declive repleto de
nieve, hambre y locura por culpa de la pode-
rosa Bruja del Hielo, la historia de Fire Punch
nos presenta a dos hermanos, Agni y Luna, que
poseen habilidades sobrenaturales conocidas
como «bendiciones». Los dos hermanos tienen
la capacidad de regenerar sus cuerpos, pero ahí
fuera hay demasiados peligros como para creer
que esta habilidad es más bien una maldición.
Canibalismo, amputaciones, tendencias sexua-
les depravadas, ejecuciones… el mundo en el
que se mueven los protagonistas de este
manga es un escenario enfermo e incómodo
que merma la tranquilidad del lector.
La obra de Fujimoto no tarda en romper todos
los esquemas e ideas preconcebidas que uno
pueda hacerse al pensar en el término shōnen,
hasta el punto de que bien podría ser un seinen
de tintes alternativos.
125
 MANGA - RESEÑA
El protagonista de Fire Punch es Agni, un joven vaya a agradar
«bendecido» que tiene la habilidad de regene- a todos los pú-
rarse de manera casi inmediata (incluso más blicos, pero sí
rápido que Lobezno, de los X-Men), pero ha te- gustará mucho
nido la mala suerte de nacer en un mundo pos- a aquellos lec-
tapocalíptico en el que se pasa mucho frío y tores con los
demasiada hambre… ¿Y qué puedes hacer para que logre co-
ayudar a los que se mueren de hambre cuando nectar. Y es que
te crece el brazo tantas veces como te lo cor- pese a su cru-
tes? deza, la lectura
engancha y
ofrece algo
No obstante, lo realmente sobrecogedor viene
nuevo. Una vir-
luego. Una experiencia traumática hará que
tud que siem-
Agni pierda lo que más quiere y dejará su
pre hay que
cuerpo envuelto en unas llamas que tienen la
agradecer y,
peculiaridad de no apagarse hasta que no con-
como mínimo,
sumen lo que queman (como una versión exa-
probar.
gerada del napalm). Pero nuestro protagonista
se regenera de manera instantánea… Intere-
sante ¿verdad? Nuestro héroe pasa entonces a La parte más floja de la obra viene con la parte
ser un personaje en combustión y regeneración artística. Fujimoto parece un autor algo pri-
constante. Algo que dará mucho juego a los merizo y, aunque ha conseguido un estilo más
propósitos del autor. Unos planes, por cierto, o menos propio, en este primer tomo aún se
bastante truculentos y por momentos enfermi- muestra algo inseguro y poco rotundo en el di-
zos. Pero justo ahí radica la originalidad de este bujo. Algunos detalles en ciertas expresiones
manga; en lo extraño de su propuesta y lo duro faciales, por ejemplo, no han quedado muy
de su desarrollo, que requiere mucho estó- bien retratadas y al principio resultan extrañas.
mago. No es que posea imágenes «asquero- Taras, no obstante, salvables con la práctica.
sas» o excesivamente brutales, como en los
manga de autores como Suehiro Maruo o
Por otro lado, también en lo artístico, Fujimoto
Shitaro Kago; tan sólo es el concepto lo que
tiene claro el funcionamiento de las viñetas y
consigue impactar al lector. Eso, y que la ma-
cumple con la parte compositiva de los planos,
yoría de los personajes parecen estar mental-
pero tiende a evitar las escenas de acción. Esto
mente desequilibrados ante la gravedad de la
es algo que podría ser perfectamente normal si
situación. Es de recibo avisar de que aquella
el manga no camina por ese género, pero éste
persona que se acerque a esta obra debe ir con
no es el caso. Fire Punch carece de acción re-
el estómago preparado. Reiteramos, no obs-
solutiva en su dibujo, y si bien algunas escenas
tante, que en este sentido Fire Punch no es tan
conseguirán sobrecoger al lector, a otras les
explícita o recreativa en lo gore como otras
falta dinamismo y quedan algo planas. La ilus-
obras, pero se aleja bastante de la idea que
suelen transmitir los mangas publicados
por Shūeisha. En ese sentido, cuesta
creer que esta obra haya sido publicada
en las páginas de la Shonen Jump Plus,
aunque se trate de una versión algo más
adulta de la revista homónima. El espí-
ritu alternativo está muy presente y su
propuesta se aleja mucho de lo comer-
cial. No es un título fácil ni cómodo que

126
 MANGA - RESEÑA
tración impera pues sobre la narrativa visual en
varias escenas. Todo esto, por supuesto, no
quiere decir que su dibujo sea malo (ni mucho
menos) y el resultado artístico, bastante asu-
mible, queda cerca de lo notable y encaja con
la obra, sucio pero funcional.

En cuanto a la edición, nada malo que comen-

tar. Norma Editorial cumple con su estándar
para los tankobon y nos ofrece un tomo bien
impreso, maquetado y diseñado. Carece de pá-
ginas a color, eso sí, aunque desconocemos si
el material original las tenía. La portada es lla-
mativa y tenemos algo más de doscientas pá-
ginas por ocho euros.

Respecto a las conclusiones finales, Fire Punch

sorprende e incómoda, y por eso logra captar
nuestra atención. Su primer tomo termina en
un punto narrativo interesante y la idea de este
extraño «superhéroe» creado por Fujimoto
nos resulta de lo más original. Por supuesto, el
desdichado Agni no está solo y en su camino
se cruzará con otros «bendecidos» que le po-
drán ayudar o poner trabas en el camino. Sen-
saciones encontradas, pero interesantes, tras
esta primera lectura.

Alejandro García (@Agarcues)

FIRE PuNCH
Fire Punch (Shueisha - Norma Editorial) - Tatsuki Fujimoto.
Rústica 208 págs. 8€

“Te gustará o lo odiarás, pero Fire Punch no te

dejará indiferente.”

Alejandro García

127
 EDITORIALES - ENTREVISTA
SIRA GUARIDO
“Publicar obras que nadie conoce y
que nadie pide ya no se hace.”
Durante el Salón del Cómic de Barcelona de
2016 la editorial ECC Cómics anunció una lista
interminable de nuevos mangas que se iban a
incorporar a su catálogo a lo largo de este
2017. Después de ese gran anuncio en Zona
Negativa contactamos con la editora Sira
Guarido para que nos hablase de la línea
manga de la editorial y tratar temas como la si-
tuación actual del mercado del manga en Es-
paña, el perfil de sus publicaciones y la filosofía
y expectativas de futuro para sus licencias. Re-
cuperamos ahora esta entrevista cuando tene-
mos ya en el mercado las licencias más
destacadas para este año de ECC Ediciones.
Nos parece pues un buen momento para repa-
sar todo lo que esta editorial ha publicado estos
meses y contrastar con sus nuevos anuncios y
cambio de política.
Quería preguntaros por vuestro comienzo.
Tenéis a Batman y Superman, que es muy
comercial, pero decidís empezar por una
línea manga con obras que no buscan el
éxito del momento. ¿Por qué?
Sira Guarido.- Hay dos motivos. El primero
serían las trabas legales que te ponen los japo-
neses. Por mucho cómic que hayas publicado
ya, si no tienes ningún manga en tu catálogo
eres la última editorial en la cola. Eso te quita
todas las posibilidades de tener un súper éxito
desde el principio. Si te fijas, todavía no traba-
jamos con Shūeisha, así que mangas como los
de la Shônen Jump son, de momento, inacce-
sibles para nosotros. Si no tienes el catálogo
manga suficiente significa que no has demos-
trado ser lo suficientemente bueno como para
que te den esas obras. Eso es lo normal. Pero
hay editoriales con las que es más fácil contac-
tar, y también depende de lo que quieras pu-
128
blicar. La otra razón es que nosotros queríamos
ofrecer un catálogo de calidad. Cosas como las
obras de Kazuo Koike y Goseki Kojima, que
no entendíamos cómo no estaban publicadas
en español. Son dos autores muy influyentes y
nos parecía increíble. Lo mismo con Junji Ito.
Autores con potencial que había que sacar y
explotar. Crows entra en esta categoría. Hi-
roshi Takahashi, en su género, es de lo
mejor. En Japón funcionó de maravilla. Es una
obra que tuvo mucho éxito, con spin-off, con
películas de Takashi Miike. En fin, el pano-
rama lo pintaba como algo excepcional. Exa-
gero un poco, pero nos parecía interesante
probar. Hay muchas cosas que han ido muy
bien. Ito ha funcionado genial, solo hay que
ver lo que tenemos publicado ya de él. Koike
y Kojima también. De hecho, Planeta ha reim-
primido El lobo solitario y su cachorro.
Lo habéis publicado todo muy rápido.
S.G.- Sí, fue una cosa de contratos. Hay edito-
riales que te lo ponen muy fácil y tienes en se-
guida todos los materiales para trabajar. Con
Koike y Kojima, algunas de las series son tan
antiguas que no tienen formato digital. La edi-
torial japonesa nos manda los tomos y nosotros
tenemos que escanearlos. Eso está bien porque
podemos hacerlo con buena calidad y no tene-
mos que esperar a que los japoneses nos man-
den algo decente con lo que trabajar. Así se
ahorra tiempo.
128

Imagino que al principio todo fue lento.
S.G.- Desde que nace ECC queríamos tener
manga en la editorial. El tiempo que pasa
desde que nacemos como editorial hasta que
empezamos a publicarlo es lo que hemos tar-
dado en conseguir que los japoneses confíen en
nosotros.
¿Teníais un lector en mente?
S.G.- Nuestra idea era abarcar los tres grandes
públicos. El juvenil con el shônen, el femenino
con el shôjo y el adulto con el seinen. Pero hay
mucho shônen en el resto de editoriales. Entrar
en ese mercado es muy difícil, además de que
publicar algo competitivo era complicado. Lo
mismo con el shôjo. El seinen, al ser más am-
plia la variedad y el perfil del lector, nos pareció
más fácil. El género de terror, que tuvo un auge
en el mercado español hace años, estaba aban-
donado. Nos pareció buena idea empezar por
ahí. Aunque tuviéramos muchos lectores de có-
mics de Superman y Batman, cuando te mue-
ves en otro terreno es como si fueras nuevo.
Nadie te conoce, porque la mayoría de lectores
nuevos que alcanzas son gente que no estaba
interesada en tu otro material.
Ahora vuestras licencias aparecen anun-
ciadas en todos lados. El lector manga os
presta atención. Sois una editorial grande,
pero hasta hace poco no se os consideraba
así en manga.
EDITORIALES - ENTREVISTA
S.G.- Una gallina de los huevos de oro la quie-
ren todas las editoriales. Siempre intentando
respetar a las otras editoriales, claro. Desde el
principio nos interesaba mucho Kakizaki. Pero
Milky Way lo empezó a publicar y lo dejamos
de lado. Pero como pensamos que Rainbow po-
dría no encajarles, nos pusimos a hablar. In-
tentamos una coedición, pero era muy difícil a
nivel legal. Así que colaboramos a nivel de
amistad sin entrar en papeleo, porque eso iba
a ser complicado. Hicimos campaña juntos
compartiendo el mismo stand en el Salón. Nos
era más fácil hacer esto. Pero si nos interesa
un título, iremos a por él. Luego que los japo-
neses decidan a quién se lo dan. Las obras que
son buenas, no importa el género, son nuestro
foco.
¿Cómo se plantearon las editoriales japo-
nesas este tipo de acuerdo y manera de
compartir el autor?
S.G.- Hablamos con Carlos, de Milky Way,
antes de hablar con los japoneses. Les pregun-
tamos si les parecía bien, que nos interesaba
Rainbow, pero solo si ellos no la querían.
Cuando hablamos con Shōgakukan les diji-
mos que las dos editoriales ya estábamos en
contacto y que estábamos de acuerdo. Les pa-
reció un buen gesto, ya que lo vieron como
algo colaborativo, en lugar de una
mala competencia. Los japoneses
quieren, al fin y al cabo, que se
les publique bien fuera de su
país, así que esto lo vieron
como una buena señal.

S.G.- Exacto. Poco a poco vamos sacando

obras que van llamando a todo tipo de
público y abrimos horizontes.

¿Tenéis intención de me-

teros en pugnas por
los mangas famosos
del momento?

129
 EDITORIALES - ENTREVISTA
Parece que hay buen rollo entre las edito-
riales de manga en España.
S.G.- Conozco a la mayoría de editores y nos
llevamos bien. No sé, no hay roce. Y si lo hay,
yo no lo veo. Cada uno publica lo que cree que
va a funcionar, y si apostamos por una serie
que al final se lleva otro, pues es una tontería
enfadarse porque así funciona el negocio.
Decías que Rainbow os interesaba desde
el principio.
S.G.- Sí, a mí me gustaba mucho. Tenía tomos
en japonés. Era un manga que desde el princi-
pio estaba en mis planes. Pero cuando haces
planes para iniciar la línea tienes que elegir,
porque el presupuesto es limitado. Entonces di-
jimos, vale, tres series solo para empezar. Ele-
gimos a Ito, porque era terror, a Tezuka,
porque ya era conocido y es una buena carta
de presentación, y a Koike y Kojima. A Kaki-
zaki lo fuimos dejando y al final lo acabó sa-
cando otra editorial. Claro,
cuando pasa eso, cuando
se liga a un autor a una
editorial, no vas a robár-
selo. Pero viendo el tipo de
obras que publica Milky
Way, vimos que Rainbow
era demasiado larga y tal
vez no les interesaba, ade-
más de que aquí hay otro
guionista, George Abe. Y
como ese gusanillo seguía ahí, sobre todo a
nivel personal, pues contactamos con ellos y
luego con la editorial japonesa.
¿Y está funcionando bien?
S.G.- Muy bien. Aún es temprano para verlo,
pero no podemos quejarnos.
¿No os da miedo publicar obras tan lar-
gas? Desde el principio, con Hanzô, ahora
Rainbow, y este Salón del Cómic habéis
130
anunciado Dorohedoro. Sobre todo ahora
que las editoriales se están centrando en
obras cortas.
S.G.- Si hay calidad, no importa que la obra
sea larga. Lo digo como editora y como lectora.
Si una obra tiene 26 tomos y todos ellos son
buenos, no me importa. Como Hanzô, que
tiene diez, pero que eran 15 en realidad. Tiene
más riesgos. Pero cuando apuestas por una
serie así es porque crees que de verdad puede
funcionar. Luego te puede salir rana y puedes
acabar pagando por una licencia que no fun-
ciona. Crows, por ejemplo, no nos funcionó. A
pesar de que creíamos que sí y de que era muy
buena. Claro, era nuestra primera obra. Tenía
26 tomos y tal vez la gente no se fiaba de no-
sotros. Pero cuando haces algo así es porque
sabes que puedes asumir el riesgo.
Aun así sacasteis un tomo cada mes y sin
cambiar el precio.
S.G.- Sobre todo al principio
hay que tener cuidado con
estas cosas. Si empezamos a
cambiar periodicidades y
precios es nuestras primeras
obras, la gente desconfía.
Otra cosa es lo que nos ha
pasado con Inspector Kuro-
kochi, que hemos tenido un
montón de problemas. Los
japoneses nos dijeron que
no imprimiéramos porque había algunas cosas
que querían cambiar.
Ahora que la nombras, ¿cómo acabáis con
una obra así? Es bastante larga, también.
S.G.- Está abierta. Creo que ha salido ya el
tomo 16. Pero bueno, Takashi Nagasaki es
coguionista de Naoki Urasawa y con eso nos
valía. La serie es muy divertida y según van pa-
sando los tomos te va enganchando mucho. Por
eso quisimos publicarla. Está abierta y tiene

riesgo, pero nos gusta y tiene calidad, así que
creemos que puede tener interés publicarla.
Junji Ito y Nagasaki (Richard Woo) tienen
una obra juntos. Algo sobre Rasputín.
Tiene todas las papeletas para acabar con
vosotros.
S.G.- De momento no sabemos. Queremos ir
poco a poco y no acabar como con Koike y Ko-
jima, que está saliendo todo el mismo año
[risas].
Os metéis a publicar manga con una ima-
gen de cómo está el mercado. Una vez em-
pezáis a publicar, ¿cambia esa imagen?
S.G.- Yo he sido librera mucho tiempo, y hasta
hace un año, que he tenido mi segunda mater-
nidad, he estado trabajando directamente con
el lector, así que tenía cierto feedback directo.
Había un perfil de lector que también es padre
y que le compraba algo a su hijo y él se iba fas-
tidiado porque, quitando un Tezuka, no se
podía pillar nada. La oferta de seinen ahora es
mucho más grande, con los años, pero a mí no
me llega a sorprender porque, y esto lo digo
como lectora, yo también quería algo diferente.
Al principio te leías los shônen en grapa, luego
en tomo, pero al final era todo más de lo
mismo. Yo tenía esa inquietud y sabía qué era
lo que quería, y por lo tanto sabía que
existía otro tipo de lector que de-
mandaba un cómic que no se estaba
publicando. El mercado está evolu-
cionando porque el lector ha cre-
cido. Igual con los superhéroes: el
material de ahora es mucho más
interesante y adulto.
En cierto modo, los mangas
adultos de ECC son man-
gas que se podría leer un
lector de vertigo o de có-
mics adultos de super-
héroes. ¿Pensabais en
EDITORIALES - ENTREVISTA
ese lector cuando empezasteis a publicar
manga?
S.G.- Teníamos en mente que queríamos em-
pezar por el seinen. No nos queríamos adaptar
a ese lector en concreto. Al lector que solo lee
superhéroes o al lector que solo lee manga no
lo vas a sacar de ahí, así que no teníamos in-
tención de centrarnos en nuestros lectores de
superhéroes para hacerles comprar manga,
porque no estábamos seguros de que fuera a
funcionar. De hecho, con nuestra línea kodomo
queremos buscar nuevos lectores, esta vez in-
fantiles.
¿En esta línea vais a publicar más manga?
S.G.- De momento solo tenemos Shin-chan,
que tampoco es lo más infantil, pero algo es
algo. Esperamos poder ir sacando cosas más
adelante, pero poco a poco.
Dijisteis en el Salón del Manga de 2016
que os gusta seleccionar un autor y apos-
tar por él.
S.G.- Si creemos que un autor es bueno, la
idea es publicar todas sus obras.
Como estáis haciendo con Matsumoto o
Kaneko.
S.G.- Sí, exactamente.
Con estos autores en con-
creto sí que creemos que
puede haber un cruce lector,
como comentabas. Matsu-
moto tiene mucha influencia
europea y Kaneko americana.
Es fácil que alguien que lee a
Miguelanxo Padro o Moebius
se interese por Matsumoto. Su
obra no es manga en su estilo
más puro.
131
EDITORIALES - ENTREVISTA
Le hace cruzar fronteras. mejor la otra. Es lo que pasa cuando publicas
varias obras de un mismo autor. Las ventas de
una se alimentan gracias a la otra. Es un pro-
S.G.- Exacto. Son obras que pueden interesar
ceso más lento. Matsumoto ya tenía un pú-
a cualquier lector, ya no de americano o euro-
blico en España. De hecho, acabamos de sacar
peo, sino a un lector en el más amplio sentido
la segunda edición de primer tomo de Sunny y
de la palabra. Matsumoto tiene obras muy in-
estamos muy orgullosos. Pero como ya era co-
teresantes que están sin publicar. La edición de
nocido, vende mejor. Con Kaneko hay que
Takemitsu Zamurai, por ejemplo, aún está muy
verlo aún.
cercana, así que no nos lo planteamos, pero
Primavera azul, creo que tiene algo interesante
que aportar. ¿Tiene sentido apostar por ese autor aun-
que no venda, esperando que llegue a
cuajar en el futuro?
¿vende bien Atsushi Kaneko?

S.G.- En un principio, si creemos que lo vale,

S.G.- Lo que pasa con el manga es que las ven-
lo hacemos. Kaneko y Matsumoto tienen
tas son más lentas. Con los superhéroes no es
peso de autor, no son obras aisladas. Así que
así. El día que salen ya tienes un buen montón
sí, apostamos por ellos. Si venden cien ejem-
de compradores, pero con el manga cuesta
plares, pues entonces no, es que nos hemos
más, se van vendiendo poco a poco. Deathco
equivocado. Pero de momento no nos ha pa-
creemos va a tirar más que Wet Moon. Su estilo
sado.
es más americano y más interesante, así que
pensamos que esta puede ayudar a vender
Chiisakobe ha tenido mucha repercusión,
al menos de crítica, y Mochizuki es un
autor que os pega, en general, porque
tiene obras de terror también y tiene esa
categoría de autor.

S.G.- Nos interesa seguir publicando sus obras.

Pero hay un presupuesto limitado. Ahora nos
estamos centrando en ampliar el catálogo shô-
nen y que se nos empiece a conocer un poco
más. Hemos seguido con Tekkon Kinkreet, que
pensábamos que tenía que estar en el mercado
sí o sí, y luego Primavera azul por publicar tam-
bién algo inédito. Pero de momento nos inte-
resa abrirnos. Y tampoco queremos sacar
cincuenta obras cada mes, porque sería matar
a los lectores [risas].

Sobre la línea autoral, ¿por qué decidís

publicarlos a parte? A Tezuka, a Kami-
mura.

S.G.- La línea autoral la lleva otro chico, no yo,

aunque colaboramos mucho. Hay autores que,

aunque sean japoneses y se publiquen bajo la
etiqueta manga, son grandes referentes a nivel
mundial. Osamu Tezuka es uno de los autores
más importantes de cómic de la historia. Cree-
mos que Kazuo Kamimura entra en esa cate-
goría. A Matsumoto también nos planteamos
dónde ponerlo, pero como lo separan bastantes
años de los otros dos, decidimos dejarlo en la
línea manga. Con esa línea queríamos celebrar
las grandes obras del cómic. En general, hacer
una distinción. Para lectores que busquen solo
clásicos. Tezuka y Kamimura entran en ese
grupo. Matsumoto también, según con quién
hables.
¿Os interesa otro material clásico?
S.G.- De momento no puedo decir nada
[risas].
¿Por qué unos mangas los publicáis a un
tamaño y otros a otro?
S.G.- Normalmente lo hacemos según estipula
el contrato. Los japoneses nos dicen cómo pu-
blicarlo. Hanzô, por ejemplo, tiene quince vo-
lúmenes, y Planeta publicó en su día varios
tomos de esa edición. Pero al final Japón nos
obligó a hacer la edición de diez tomos. De
hecho, ya habíamos anunciado la edición en
quince tomos. A veces nos gustaría hacer cam-
bios, buscar el formato perfecto, pero hay mu-
chas restricciones. Luego hay editoriales que
son más flexibles. Mira por ejemplo Suehiro
EDITORIALES- ENTREVISTA
Maruo o Shintaro Kago. Te dejan hacer más
cosas, y si por ejemplo son autores a los que
ya se les había publicado de una manera, nos
permiten hacer cambios con tal de que el com-
prador tenga una edición uniforme. Con estas
restricciones tienes dos opciones: o te aguan-
tas y lo publicas como te dicen, o no lo publi-
cas.
Cuando entrevistamos a Amiram, el editor
de Ponent Mon, nos dijo que él prefiere
publicar sus mangas en formato grande.
van a salir más caros y los va a comprar
menos gente, pero económicamente salen
mejor porque no son obras famosas que
vayan a vender mucho más si se publican
en tamaño pequeño.
S.G.- Sí, puede ser. Las editoriales japonesas
suelen estar más contentas cuanto más se pa-
rezca tu edición a la edición original, y eso es
lo que intentamos hacer.
Me decía también que el mercado de
manga a 8 euros parece saturado.
S.G.- Hay más editoriales, hay más novedades
y hay más ventas. Pero hay que tener en
cuenta que venimos de una crisis y que el ritmo
de publicación obviamente tenía que subir, ade-
más de que hay lectores nuevos. Antes de la
crisis se publicaban muchísimos volúmenes y
sin control ninguno. Ahora ya no se hace eso.
Las editoriales configuran su catálogo de ma-
nera más cuidadosa y lo hacen intentando pre-
sentar algo sólido. Publicar obras que nadie
conoce y que nadie pide ya no se hace. Se
hacía por entonces, pero ahora todo se estudia
mucho más.
van apareciendo diferentes editoriales
que publican obras que tenían un público
que pedía obras distintas. Tomodomo,
Milky Way y vosotros estáis publicando
para un público distinto. O el mismo pero
con nuevos intereses.
133
 EDITORIALES - ENTREVISTA
S.G.- Eso te hace calcular un poco cuánto vas
a vender. Si siempre tienes los mismos lecto-
res, que son fieles y sabes lo que les gusta,
puedes hacer cuentas y ver si esa nueva obra
podría funcionar. Con Crows estábamos pro-
bando y no funcionó, y mira que pusimos un
precio competitivo. Pero no podíamos cambiar
a mitad de publicación el precio o el formato.
Es importante cuidar a todas las partes involu-
cradas: el lector, la editorial japonesa.
En España no se hace, pero en Francia o
Estados Unidos se publican ediciones con
volúmenes que incluyen varios tomos.
¿Crees que algo así funcionaría aquí? ¿O
sería como cuando Planeta intentó bajar
los precios a cambio de una edición de
menor calidad y la gente se quejó?
S.G.- Es algo parecido. Por ejemplo, a mí me
encanta el papel amarillo. Pero aquí no puedes
hacer eso. Aunque el papel sea mucho mejor,
de más grosor y mayor calidad. Si su tono no
es blanco, no lo quieren y piensan que es de
peor calidad. Estamos acostumbrados a un tipo
de formato, con un tipo de sobrecubierta, con
un tamaño, con un precio, y la gente no sale
de ahí.
Pero también es importante la traducción,
la maquetación, que la impresión sea
buena, que el tomo sea cómodo
de leer.
S.G.- Ya. Pero los experimentos
que se han hecho no han funcio-
nado. Y cuando haces otra cosa
da la sensación de que el pro-
ducto ya no es de calidad, a no
ser que le pongas una tapa
dura.
vais a publicar mangas
de Project Itoh.
S.G.- Son tres obras que
134
tienen anime. Una es una especie de adapta-
ción de Frankenstein. Todas tienen un toque
adulto y diría que sangriento. No parecen ser
obras similares a lo que habíamos publicado
hasta entonces, pero aun así comparten la vio-
lencia y algunos temas serios. La idea es que
queríamos sacar shônen y nos pareció una
buena forma de entrar. Tienen la calidad sufi-
ciente, están basados en unas novelas que en
Japón funcionan muy bien en Japón, y básica-
mente nos parece que son lo suficientemente
buenas como para sacarlas. Igual que Gift Plus
Minus. El dibujo es impresionante y ha salido
en Francia y en Italia. Nosotros lo queríamos
sacar porque parecía que no iba a llegar. Esto
ya es seinen, pero sigue en esa línea de obras
que nos parece que hacía falta tener en el ca-
tálogo.
Queríamos preguntarte por Shun Ume-
zawa. Hemos leído Bajo un cielo como
unos pantis y no sé si nos ha gustado o
nos está tomando el pelo.
S.G.- [Risas] Me pasa lo mismo con Kago. Es
muy bizarro y muy pervertido. Pero es muy
bueno. Umezawa hace una especie de crítica
social y lo mezcla con comedia, terror a veces,
algo muy original y muy personal. Te fastidia y
te repele al mismo tiempo.
Qué nos puedes decir de Dorohedoro.
S.G.- Es una apuesta
arriesgada. Tiene más de
veinte tomos. Pero nos pa-
rece buenísimo y necesario
que esté publicado. Es similar
a Nihei, que se está recupe-
rando también. Es buen mo-
mento.
Dorohedoro está dibujado por
una mujer, Q Hayashida.
¿Crees que se publican pocas
mujeres mangakas en España?

S.G.- Bueno, en este caso no lo publicamos
porque sea una mujer. Normalmente solo nos
fijamos en si la obra nos gusta y si es buena.
Tal vez es un problema de raíz. Para entrar a
publicar tal vez tiene más facilidades un hom-
bre que una mujer, pero eso ya recae en Japón.
Yo me fijo en el dibujo, en la narrativa, en la
historia. Casi nunca miro el nombre del autor.
De las últimas incorporaciones a vuestro
catálogo, muchas están dibujadas por mu-
jeres: Dorohedoro, Ulna en la torreta y La
pequeña forastera. Esta última suscitó
mucho entusiasmo en redes cuando la sa-
casteis. Pensábamos que, tal vez, estabais
intentando hacer un esfuerzo por dar a luz
a nuevas dibujantes.
S.G.- Cuando La pequeña forastera salió en
Francia la teníamos ya en el punto de mira y
por suerte no tuvimos competidores. Y me pa-
rece una obra fantástica y me hace mucha ilu-
sión que la tengamos nosotros. Pero a nivel de
calidad, el dibujo de Nagabe es increíble.
También ha salido en Estados Unidos y
tiene tan solo dos o tres tomos.
S.G.- Claro, nosotros pasamos el día entero es-
tudiando qué se publica y qué publicar. Paso
ocho horas diarias en internet mirando sin
parar. Mucho más que un fan
[risas]. Pasas mucho rato le-
yendo y buscando, y cuando leí
el primer tomo me interesó
muchísimo. Cuando además
sale en tantos países con tan
poco recorrido es porque
llama mucho la atención.
Ulna también nos encantó.
Desde el principio nos
gustó mucho. Con la edi-
torial Enterbrain ya ha-
bíamos trabajado, así
que lo teníamos fácil. A
mí me recuerda a Nau-
sicaä, en el dibujo y en
EDITORIALES - ENTREVISTA
el mundo fantástico que retrata. Nos pareció
que entraba muy bien en lo que era nuestro ca-
tálogo, algo entre bizarro, bonito y delirante.
¿Cómo os informáis sobre nuevos man-
gas?
S.G.- Las editoriales te envían muestras de có-
mics que te quieren vender. Algunas se adap-
tan a tu catálogo, otras no. Yo sé un poco de
japonés. Tengo un nivel muy básico, pero me
basta para leer algunas obras como Crows ti-
rando de diccionario. Amazon Japan es muy
útil. Pides previews, escribes a la editorial para
que te mande una muestra, o las compras. Es
bastante fácil ahora con las nuevas tecnologías.
MyAnimeList siempre es una buena fuente de
información, ya que tiene valoraciones, listas.
Luego te traes volúmenes de los viajes que
haces a Japón para las negociaciones. Las listas
de los libros más vendidos. En Japón no son ile-
gales, como sí lo son en otros sitios, así que
eso te guía un poquito para saber dónde poner
el ojo. O cualquier recomendación que me
hagan. Ahora mismo me dices algún autor o al-
guna obra que no conozca y yo la apunto y la
miro más adelante.
De repente parece que todo el mundo
quiere sacar a Usamaru Furuya.
S.G.- Es un autor muy bueno, con lo que todo
el mundo quiere tenerlo en su catálogo. Lo
que pasa es que lo hemos hecho
todos al mismo tiempo. Es
como Tezuka, que está repar-
tido por muchas editoriales. In-
cluso Norma, que se centra
principalmente en shônen, que es
la editorial más potente en ese
sentido, tiene un Tezuka por ahí.
Cuando el autor es bueno, te fijas y
lo apuntas en la lista. Cuando nos
enteramos de que Milky Way no es-
taban interesados en La cruzada de
los inocentes, pues nos lanzamos a
ello.
135
 EDITORIALES - ENTREVISTA
Y qué nos puedes decir sobre el resto. Girls und Panzer, Servamp, Overlord…

S.G.- Ahora mismo queremos abrirnos a un público nuevo y ampliar

horizontes, y estos mangas los publicamos para llegar a ese público
nuevo. Es curioso porque pensábamos que con estos anuncios
íbamos a tener una respuesta mayor, pero a lo que la gente más
ha prestado atención es a aquello que sigue la línea de lo que
ya estábamos publicado: La pequeña forastera, Dorohedoro
y el resto de obras seinen. Este lector nos ha dado mucho
feedback. Girls and Panzer es una obra famosísima en
Japón. En Japón es algo muy grande. Hay una adapta-
ción de anime, novelas, videojuegos. Mil cosas. En cual-
quier caso, las tres obras
que yo destacaría son La
pequeña forastera,
Ulna en su torreta y
Gift Plus Minus. Son
de tres autores que
estaba inéditos aquí,
que tienen una cali-
dad enorme y que
estamos bastante
contentos de poder
publicar. De mo-
mento, antes de pu-
blicar más obras de
otros autores, quere-
mos ampliar nuestro
rango de estilos. Por
eso hemos anunciado
todo lo de Project Itoh
o Servamp.

Jesús Játiva
(@thegreatcatsby_)

136

NAOkI URASAwA. EL MAESTRO JAPONÉS DEL MISTERIO
Radiografía uno de los mangakas más destacados de las últimas décadas
y de una de sus principales obras: 20th Century Boys
Naoki Urasawa es uno autores más destaca-
dos e importantes del cómic japonés contem-
poráneo. En obras como Monster, 20th Century
Boys o Billy Bat ha definido un estilo propio
marcado por las historias llenas de misterio y
suspense. Este mangaka, influenciado y alen-
tado por la obra del maestro Osamu Tezuka,
ha creado un sello de identidad que ha conci-
liado por igual la opinión de crítica y público.
Su fama ha trascendido a nivel internacional,
creando una gran expectación por cada nuevo
trabajo que lleva su firma. Este interés por su
figura y su desempeño se ha acrecentado con
las diversas adaptaciones a otros medios de
sus mangas más conocidos, tanto en animación
como en imagen real. Este es el caso de la ver-
sión animada de la citada Monster o los live ac-
tion de 20th Century Boys.
MANGA - ARTíCULO
Esta última es la obra que Planeta Cómic ha
empezado a reeditar en nuestro país reciente-
mente. Una historia llena de misteriosos críme-
nes, con una extraña secta y un símbolo que
nos persigue allí a dónde vamos, y un grupo de
amigos que tienen que retrotraerse hasta su in-
fancia para intentar resolver un complejo e in-
trincado rompecabezas para salvar el mundo.
Esta premisa es la de una de las obras más
aplaudidas de Naoki Urasawa a lo largo de su
trayectoria. Aprovechando esta circunstancia
hablamos en este artículo de las aportaciones
de este destacado mangaka al medio y de
todos los secretos que esconde su 20th Century
Boys. Si continuas leyendo podrás conocer al
autor, la obra y las múltiples formas que ha
adoptado está a lo largo de las décadas. El re-
solver el misterio ya dependerá de ti mismo.
137
 MANGA - ARTíCULO

UNAS ANOTACIONES BIOGRÁFICAS

Naoki Urasawa nació el 2 de enero de 1960

en Fuchu, región situada en el centro de la ciu-
dad de Tokio. Licenciado en Ciencias económi-
cas por la Universidad de Meisei, debutó en el
mundo del manga en 1981 con Return, lo-
grando el Premio Shōgakukan al Mejor Man-
gaka Novel. Esto le permitió publicar en 1983
su primer trabajo profesional: Beta. En la edi-
torial Shōgakukan publicó títulos como Ya-
wara!, Monster y 20th Century Boys con los
que cultivó un importante núcleo de aficiona-
dos.

A lo largo de su carrera ha sido reconocido con

algunos de los galardones más prestigiosos del
mundo del cómic, tanto a nivel nacional como
internacional. En su palmarés encontramos
premios como el Japan Media Arts Festival y
Premio Cultural Tezuka Osamu, pero también
ha sido protagonista de festivales como el de
Angoulême o los Premio Eisner. En 2008, Ura-
sawa se hizo con una plaza de profesor en la
Universidad de Nagoya donde ha impartido cla-
ses de arte secuencial y manga.
En los últimos años, Urasawa ha puesto fin a
Billy Bat, ha trabajado en Mangari Michi, spin-
off de su exitosa 20th Century Boys, y ha re-
cuperado las aventuras de Master Keaton.
También ha sido el presentador de Urasawa no
Manben, un programa de entrevistas a autores
del cómic japonés emitido por el canal NHK.
Recientemente se ha publicado en Japón en
Weekly Big Comic Spirits de Shōgakukan el
one-shot de su próxima serie: Damiyan!.
UNA CARRERA ENFOCADA AL MISTERIO
Naoki Urasawa no es un recién llegado al
mundo del manga, sus primeras obras en los
años ochenta ya lograron hacerse un hueco en
el imaginario popular con propuestas como Ya-
mara!, Pinneapple Army y Master Keaton. Pero
su carrera marcó un importante punto de infle-
xión con la publicación de Monster. Desde en-
tonces, muchas páginas a sus espaldas en
obras como las ya citadas 20th Century Boys o
Billy Bat sirven de aval para hablar de un man-
gaka único, un referente para las nuevas gene-
raciones a las que ha conquistado con sus
tramas misteriosas y enrevesadas, sus intere-
santes personajes y su dibujo pulido hasta el
detalle. A continuación haremos un repaso a su
bibliografía, sus obras principales y también las
más desconocidas, siempre teniendo como re-
ferencia las ediciones de su obra realizadas en
nuestro país.

138

HISTORIAS CORTAS DE URASAwA
Naoki Urasawa se abrió camino en el mundo
del manga como otros tantos autores publi-
cando relatos e historias cortas con la espe-
ranza de poder algún día obtener la luz verde
para debutar con su primera serie. En España
Planeta Cómic publicó en su día el recopilato-
rio Historias Cortas de Urasawa en el que po-
demos encontrar un total de 27 historias cortas
realizadas por este autor entre 1981 y 1986
para la editorial Shōgakukan. Tenemos pues
a nuestra disposición el grueso de su produc-
ción en este sentido en una amalgama variada
que se acerca a distintos géneros y temas en
los que Urasawa va evolucionando su dibujo
hasta el trazo que hoy reconocemos todos.
Entre la relación de historias que podemos en-
contrar en este volumen tenemos Magia
(1980), uno de los relatos de Naoki Urasawa
previos a su salto profesional como mangaka.
Una propuesta basada en un relato del escritor
japonés Ryûnosuke Akutagawa en el que un
hombre quiere aprender a hacer magia. No
obstante, el debut oficial de Urasawa en el
medio fue con Return (1981), una historia con
la que ganó el premio Shōgakukan Newco-
mer’s. El relato se sitúa en un futuro dónde la
humanidad intenta recuperarse de una guerra
contra los robots. Un joven encuentra a uno de
estos robots malherido e incapaz de recordar
nada sobre la misión para la que había sido
previamente programado. Entre humano y má-
quina se establecerá una sincera amistad que
finalmente les llevará a huir juntos de las fuer-
zas del orden que les persiguen.
En sus primeros relatos Urasawa deja clara
sus aficiones, como su pasión por el rock refle-
jada en Street Corner Gangs (1982) o Dancing
Policeman (1985); su interés por lo experimen-
tal y lo metatextual que podemos ver en la cu-
riosa Beta!! (1983), un pequeño relato trata
sobre un hombre que un buen día despierta
MANGA - ARTíCULO
con un misterioso rectángulo negro sobre sus
ojos; o su fijación con la cultura y la historia
estadounidense como podría ser el caso de
NASA: Nippon Amateur Space Association
(1988) que narra las peripecias de un oficinista
cuyo sueño es ser el primer astronauta japonés
en llegar al espacio. Para ello trabaja en la
construcción de su propio cohete. En estos pri-
meros años cabe mencionar Nana de Shinjuku
(1985), una obra con guion de Masao Yajima
(Ryū) ilustrada por Urasawa que cuenta la his-
toria de una joven ilustradora de Tokio que por
las noches pasa su tiempo en locales de copas
y manteniendo relaciones con todo tipo de
hombres. La historia analiza así un tema tan
duro y controvertido como la prostitución infan-
til y la trata de blancas. El relato más adulto y
dramático de todos los realizados por Urasawa
en los inicios de su carrera. En un tono radical-
mente distinto tenemos Mighty Boy (1986),
sobre las vivencias de un actor que participa en
una serie de género tokusatsu. La historia
cuenta curiosamente con una adaptación en
formato cortometraje de producción española.
El proyecto está dirigido por Javier Yañez
Sanz y escrito por Miguel Morán.
139
 MANGA - ARTíCULO
YAwARA! CINTURÓN NEGRO
Yawara! se publicó entre 1986 y 1993 en la re-
vista Big Comic Spirits de la editorial
Shōgakukan, siendo posteriormente recopi-
lada en una colección de 29 volúmenes. Se
trata de la primera serie larga de Naoki Ura-
sawa, un manga centrado en el mundo del
judo en el que se entremezclan de manera or-
gánica tramas deportivas y románticas. La his-
toria está protagonizada por Yawara Inokuma,
una joven normal y corriente a la que su abuelo
Jigoro Inokuma quiere convertir en la mejor ju-
doca de Japón. Este título ganó en 1990 el pre-
mio manga de la 35º edición de los galardones
Shōgakukan.

La obra contó con una adaptación al anime de

129 episodios realizado por el estudio Mad-
house que se emitieron en Japón entre 1989 y
1992. También fue llevada a la gran pantalla en
1989 por el director Kazuo Yoshida en una cado en catalán de forma incompleta por parte
producción simple- de Ediciones Glénat bajo el título de Cinturó
mente conocida Negre (Yawara!). La edición en castellano no se
como Yawara!. En pudo llevar a cabo debido a la negativa de su
España el anime se autor para reeditar sus primeras obras en el
emitió en algunas medio. La versión en catalán fue posible porque
televisiones auto- desde Glénat se convenció a Urasawa al ha-
nómicas y el cerle ver el importante núcleo de aficionados
manga fue pu- que había tenido la serie de televisión emitida
bli- en TV3.

En 1994, Naoki Urasawa comenzó a

publicar en la revista Big Comic Spi-
rits un spin-off de esta obra llamado
Jigoro! y centrado en este personaje.
Las historias que componen este
único tomo inédito en nuestro país
se centran principalmente en los
años de juventud del abuelo de
Yawara.

140
 MANGA - ARTíCULO
PINNEAPLLE ARMY,
INSTRUCTOR DE COMBATE
Esta obra se publicó en la revista Big Comic
Original de Shōgakukan entre 1986 y 1988,
contando con 8 volúmenes en total a su finali-
zación. En este caso, Naoki Urasawa se en-
cargó solo del apartado gráfico, el guion recae
en manos de su compañero Kazuya Kudou
(Mai, La Chica con Poderes). Estamos ante una
obra concebida a base de historias autoconclu-
sivas y protagonizada por Jed Goshi, un ex-mi-
litar medio estadounidense y medio japonés
veterano de la Guerra de Vietnam. Desde su
residencia en Nueva York Goshi se encarga de
adiestrar a personas de todo tipo para ayudar-
las a lidiar con las amenazas y peligros a las
que deben hacer frente en su vida diaria. Este
curioso argumento presenta muchas similitu-
des con Master Keaton, otro trabajo de Ura-
sawa con un planteamiento similar y que el
mangaka iniciaría justo después de la conclu-
sión de Pineapple Army. En España Planeta
DeAgostini publicó en 1993 un único tomo de
este manga dejando la serie incompleta.

MASTER kEATON
En 1988, comienza a publicarse Master Keaton
en la revista Big Comic Original de la editorial
Shōgakukan llegando a recopilarse en un total
de 12 volúmenes. La serie se canceló en 1994
debido a las diferencias creativas entre sus res-
ponsables. El guion viene firmado por Katsus-
hika Hokusei, pseudónimo del autor Hajime
Kimura (co-autor de la mítica Golgo 13) aun-
que Urasawa siempre ha reivindicado sus
aportaciones al argumento de la obra. En el
apartado gráfico encontramos a un autor que
se acerca a la madurez de los lápices. La cabe-
cera de Master Keaton sigue la estructura de
Pineapple Army, Instructor de Combate, con
tomos de relatos autoconclusivos que en este
caso están protagonizados por Taichi Hiraga
Keaton, un investigador privado de seguros que

141
 MANGA - ARTíCULO
viaja alrededor de todo el mundo para dilucidar
los casos más enrevesados y difíciles. Para ello
hace uso de sus recursos y habilidades como
antiguo instructor en tácticas de supervivencia
del cuerpo de élite británico SAS y de su espe-
cialidad en arqueología por la Universidad de
Oxford. En nuestro país Planeta Cómic se ha
hecho cargo de la edición de esta obra publi-
cando las 12 entregas de la colección. Esta cu-
riosa propuesta sería adapta al anime en 1998
por Madhouse en una serie de 39 episodios y
un centenar de OVAs. Más recientemente,
Naoki Urasawa ha retomado al personaje en
Master Keaton Remaster, una secuela de la
obra original realizada junto al guionista Kat-
sushika Hokusei. El regreso se produjo en el
año 2012 en las páginas de la revista Big
Comic Original y contó con Takashi Naga-
saki como co-guionista de la obra. Las nuevas
aventuras de Master Keaton se recopilaron en
un único tomo que publicó Planeta Cómic en
nuestro país en 2017 siguiendo el formato kan-
zeban en el que previamente había editado la
serie original. Este tomo presenta nuevas his-
torias autoconclusivas que acontecen después
de que Keaton retome su actividad como
agente de seguros que había abandonado hace
años para dedicarse a la investigación y la ar-
queología.

MONSTER
Monster es la obra que acabó por lanzar la ca-
rrera de Naoki Urasawa en el mercado japo-
nés e internacional. Es también una serie que
marca un punto de inflexión en sus historias, a
partir de aquí influidas por el componente del
thriller, el suspense y el género de terror. Mons-
ter comenzó a publicarse en 1994 en la revista
Big Comic Original de Shōgakukan, lle-
gando a su conclusión en 2001. Este trabajo se
recopiló originalmente en Japón en 10 volúme-
nes, aunque en España Planeta DeAgostini
la editó dentro de su Biblioteca Pachinco en
36 tomos. En 2009, la compañía reeditó la obra
en 9 volúmenes siguiendo el modelo del for-
mato kanzenban japonés. Un hecho que señala
la importancia y el nombre adquirido por Ura-
sawa en nuestro país en las últimas décadas.

Monster se sitúa en el año 1986 en la localidad

alemana de Düsseldorf. La historia sigue la
epopeya del neurocirujano de origen japonés
Kenzo Tenma después de ignorar las órdenes
del director del Memorial Eisler Düsseldorf para
operar al alcalde de la ciudad en lugar de un
niño llamado Johan que ha ingresado antes el
centro con una herida de bala en la cabeza. El
joven médico creyendo hacer lo correcto salva
la vida del muchacho desconociendo su verda-
dera personalidad. Después de la operación
Johan desparece y el director del hospital y va-
rios miembros del personal médico aparecen
misteriosamente asesinados. La policía sospe-
cha de Tenma, pero no encuentra pruebas para
incriminarlo. Unos años después Tenma se ha
convertido en el jefe de cirugía del centro, pero
las cosas se tuercen cuando Johan regresa y le
revela su verdadera naturaleza. Tenma acaba

142
 MANGA - ARTíCULO
inculpado por unos crímenes que no ha come-
tido y huye para demostrar su inocencia y de-
tener los planes homicidas de Johan.

La historia de Monster fue adaptada al anime

por la compañía Madhouse en una cabecera de
74 episodios dirigida por Masayuki Kojima
(Cardcaptor Sakura, Master Keaton) y escrita
por Tatsuhiko Urahata (D.Gray-man, Card-
captor Sakura). En 2002, Urasawa escribió
una novela relacionado con la cabecera: Anot-
her Monster, Informe de una investigación. La
intención era complementar lo que los aficiona-
dos habían podido leer en el manga y resolver
algunos de los misterios que habían quedado
sin resolver. La trama sigue la investigación del
periodista Werner Weber sobre los asesinatos
de Johan intentando reconstruir lo ocurrido a
través de los testimonios de los personajes im-
plicados y relacionándolo con otro caso pare-
cido acontecido en Salzburgo. Esta obra fue
publicada en 2008 en la colección Genko-
Books del sello Timun Mas de Planeta DeA-
gostini.

HAPPY!
En 1993, Naoki Urasawa inicia Happy!, una
serie de 15 volúmenes publicada en las páginas
de la revista Big Comic Spirits de
Shōgakukan. Este manga ambientado en el
mundo del tenis cuenta la historia de Umino Mi-
yuki, una joven estudiante que tendrá que
hacer frente a la deuda de 250 millones de
yenes de su hermano mayor. Para ello Miyuki
abandona la escuela y se centra en su carrera
profesional como tenista. La cabecera fue
adaptada en 2006 en dos películas de imagen
real para televisión dirigidas por Osamu Kata-
yama y Ryutaro Kawashima y escritas por
Hideo Tsuchida. El manga llegó a su conclu-
sión en Japón en 1999 y en 2013 Planeta
Cómic comenzó la edición en España a la que
ha fecha de hoy le quedan tres tomos para fi-
nalizar.

143
 MANGA - ARTíCULO
20TH CENTURY BOYS
En 1999, Urasawa inicia la publicación de una
de sus obras más conocidas y aplaudidas: 20th
Century Boys. Este título se publicó original-
mente en la revista Big Comic Spirits de
Shōgakukan y fue recopilada en un total de
22 volúmenes. En España Planeta DeAgostini
publicó la obra en 2004 y recientemente ha
empezado a reeditarla en formato kanzenban
en una colección que tendrán un total de 11
tomos. No merece menos uno de los títulos
clave de la bibliografía de su autor que ganó en
2001 el premio manga de Kōdansha, el Premio
a la Excelencia al Manga de la edición de 2002
de la Japan Media Arts Festival y el galardón de
2003 de Shōgakukan.

La historia de 20th Century Boys está protago-

nizada por Kenji Endo, el encargado de un pe-
queño supermercado en Tokio que vive con su
madre y cuida de la hija de su hermana desa-
parecida. La noticia del fallecimiento de un
amigo de la infancia le pondrá en contacto con
su antiguo grupo de compañeros del colegio y
le hará percatarse que las extrañas muertes
que están sucediendo en su localidad podrían
estar relacionadas con su pasado. Todas ellas
han estado marcadas por un extraño símbolo
que Kenji y sus amigos crearon cuando eran
pequeños como un juego. El mismo que ahora
utiliza una secta encabezada por un extraño
personaje que se hace llamar Amigo.
Es con esta obra que Urasawa lleva el con-
cepto de thriller a otro nivel construyendo una
trama compleja y llena de detalles y guiños a
la cultura popular de las últimas décadas del
siglo XX. Sus tramas se tornan más surrealistas
y no teme introducir elementos aparentemente
sobrenaturales y propios de la ciencia ficción.
ver en una secuela en forma de epilogo. De
esta manera, en 2007 comienza la publicación
en la revista Big Comic Spirits de
Shōgakukan de 21st Century Boys, una cabe-
cera que se prolongaría hasta los 16 capítulos
y se recopilaría posteriormente en un único
tomo. La historia recupera a los personajes de
la cabecera original para ofrecer a los aficiona-
dos las claves que les permitan acabar de en-
tender los acontecimientos narrados la obra
original. El argumento se sitúa inmediatamente
después del festival musical del 2018 en el es-
tadio de la Exposición Universal en Osaka. Kenji
afrontará su último encuentro con Amigo en el
que se decidirá el destino de la humanidad.
Nuestro héroe se tendrá que enfrentar a un úl-
timo reto y encontrar la última pieza del puzzle
que explica el misterio en torno a la figura de
Amigo. En España esta obra ha sido publicada
por Planeta DeAgostini en dos volúmenes.

20th Century Boys también propició en 2009

No obstante, después de concluir 20th Century un curioso spin-off: Mangari Michi (20 Seiki
Boys quedaron en el tintero algunos misterios Shounen no Wakiyaku) en el que Urasawa
y enigmas que Naoki Urasawa decidió resol- juega a lo metatextual narrando la historia del

144
 MANGA - ARTíCULO
grupo de mangakas ficticio que aparece en la reja de personajes también aparecieron en un
historia original. Este dúo de autores conocido one-shot en la revista Morning titulado Aozora
como Ujiko Ujio, en una clara referencia a los Chû Iho.
míticos creadores de Doraemon Fujiko Fujio
y Fujiko F. Fujio, reciben el encargo de su edi-
Por último, la franquicia de 20th Century Boys
tor de escribir un manga en el que un hombre
fue adaptada a la gran pantalla en una trilogía
deba proteger la paz en el mundo. Ellos deci-
de películas de imagen real dirigida por Yuki-
den entonces crear una obra sobre un chico lla-
hiko Tsutsumi y en cuyo guion llegaron
mado Shinichirou ayuda a una chica que
a colaborar el propio Urasawa y su
acaba de conocer a atrapar una criatura
compañero Takashi Nagasaki. La
sobrenatural que él mismo ha libe-
primera de ellas 20th Century
rado. La propuesta juega a su
Boys: El principio del fin se
vez con distintos tipos y estilos
estrenó en 2008 y un año
de dibujo. Publicada en la re-
después se lanzaron sus dos
vista Big Comic Spirits de
secuelas: 20th Century Boys
Shōgakukan nos ofrece así una
2: La última esperanza y 20th
visión en clave de comedia del
Century Boys 3: Redención. En Es-
mundo del manga que está inédita en
paña estos filmes están disponibles dentro del
nuestro país. Esta situación puede prolongarse
catálogo de Mediatres Estudio.
debido a un problema de derechos pues Fujiko
Fujio y los herederos de Fujiko F. Fujio, en
los que como decimos se inspiran los persona- Tanto de 20th Century Boys, como de su spin-
jes del manga, no han concedido permiso a off Mangari Michi y de la trilogía de películas
Shōgakukan para editar la historia en tomo y basadas esta historia hablaremos en más pro-
poder así licenciarla en el extranjero. Esta pa- fundidad en siguientes apartados.

PLUTO
En 2003, Naoki Urasawa inició su colabora-
ción con Takashi Nagasaki (Inspector Kuro-
kôchi) en la serialización de su nueva obra:
Pluto. Este proyecto era muy distinto a sus tra-
bajos anteriores pues se trataba de una adap-
tación libre del Astroboy de Osamu Tezuka
con influencias cinematográficas como Blade
Runner, El Silencio de los Corderos o Inteligen-
cia Artificial. El mangaka japonés realizaba en
esta obra un homenaje al que era uno de sus
ídolos. Para ello tomó como punto de partida
una de las historias que Tezuka escribió sobre
el pequeño autómata titulada El mejor robot
sobre la faz de la Tierra y la adaptó a su propio
y peculiar estilo. El resultado es un thriller lleno
de misterio y suspense que nos aporta la per-
sonal interpretación de Astroboy del autor de
Monster.

145
 MANGA - ARTíCULO
Pluto sería ampliamente reconocida por la crí-
tica especializada de Japón logrando el Premio
a la Excelencia al Manga en el Japan Media Arts
Festival de 2005 y el Premio Cultural Osamu
Tezuka del mismo año. No obstante, antes de
llevar a cabo sus planteamientos Urasawa
tuvo que convencer a los herederos de
Osamu Tezuka de su visión. Su pro-
puesta fue rechazada en un princi-
pio, pero finalmente su entusiasmo
le hizo conseguir el visto bueno de
Macoto Tezuka y Tezuka Produc-
tions, CO, LTD. El manga se publicó
así en la revista Big Comic Original
de Shōgakukan en 8 tomos recopi-
latorios que Planeta DeAgostini
editó en 2009 en nuestro país.
Pluto es una historia de cien-
cia ficción ambientada en una
futurista Alemania en la cual el
oficial de policía robótico de la
Europol Gesicht resulta ser el
encargado de investigar unos
extraños asesinatos que mantienen en vilo a
las fuerzas de seguridad de todo el mundo. El
asesino en serie parece estar dando caza a los
robots más famosos y fuertes del mundo y sus
creadores, pero lo más perturbador del caso
son los indicios que parecen indicar que el ase-
sino podría tratarse también de un robot.
Esto es, a priori, algo imposible que
contradice el artículo trece de la ley
robótica según el cual “un robot no
puede dañar ni matar a un ser hu-
mano”.
En 2010, Universal Pictures e Illumi-
nation Entertainment se hicieron con
los derechos de Pluto de cara a
una posible adaptación a la gran
pantalla en imagen real. No ha
habido más noticias al respecto
pero lo que si se ha confirmado
este mismo año es el interés de
la compañía Genco por realizar
una adaptación al anime de
esta obra.

BILLY BAT
El último gran trabajo de Naoki Urasawa
hasta la fecha ha sido Billy Bat, una obra en la
que vuelve a colaborar con su compañero Ta-
kashi Nagasaki compartiendo los guiones de
la historia. Este título supone un cambio impor-
tante en la producción de su autor debido a que
ha sido editado en Japón en la revista Morning
de Kōdansha, rompiendo así la larga colabo-
ración con Shōgakukan que había mantenido
Urasawa a lo largo de su carrera. La serializa-
ción comenzó en 2008 llegando a su conclusión
en 2016 con 20 volúmenes a sus espaldas. En
España estamos pendientes de la publicación
del último tomo de la serie por parte de Planeta
Cómic para el pasado diciembre.

La historia se sitúa en 1949 presentándonos a

Kevin Yamagata, un autor de cómics norteame-

146
 MANGA - ARTíCULO

ricano de origen japonés que vive en Los An- ciones y misterios que podrían implicar el
geles y publica en la editorial Marble Comics mismo destino de la humanidad.
una obra titulada Billy Bat. Esta obra es un tí-
tulo de corte infantil protagonizado por un mur-
En Billy Bat, como en otras de sus obras, Ura-
ciélago que trabaja como investigador privado.
sawa expresa su admiración por la cultura es-
Todo va bien para Kevin hasta que un día des-
tadounidense plagando su argumento de todo
cubre que su personaje podría ser la copia de
tipo de guiños y referencias a su historia. En
uno muy similar de una obra japonesa. Intri-
este caso, hace además un recorrido por los
gado por esta posibilidad Kevin viaja a Japón
acontecimientos más destacados de la historia
para comprobarlo por sí mismo y disculparse
moderna convirtiendo en personajes de su re-
con el autor original si logra encontrarlo. Lo que
lato a personalidades como John F. Kennedy,
no espera Kevin es que esto le lleve a quedar
Albert Einstein, Adolf Hitler o Neil Ams-
atrapado en una siniestra trama de conspira-
trong.

DAMIYAN!

El último trabajo de Naoki Urasawa se llama

Damiyan! cuyo one-shot se publicó en 2016
en la revista Big Comic Spirits de
Shōgakukan. La historia nos cuenta las aven-
turas de un extraño chico con poderes sobre-
naturales que realiza un trato con la mafia
japonesa. No se conocen muchos más detalles
sobre esta obra pero sabiendo del talento y el
ingenio de Urasawa habrá que estar atentos
a las noticias que nos vayan llegando desde
Japón.

147
 MANGA - ARTíCULO
20TH CENTURY BOYS. MANUAL PARA SALVAR EL MUNDO
Como hemos comentado en el apartado ante-
rior, 20th Century Boys nos cuenta la historia
de Kenji Endo, un japonés que regenta una pe-
queña sucursal de una franquicia de supermer-
cados junto a su madre, a la vez que cuida de
Kanna, su sobrina, debido a la repentina desa-
parición de su hermana. Luchando contra los
típicos obstáculos que le pone la vida, Kenji ha
madurado desde su época de juventud y está
enfocado en sacar adelante a su familia. Sin
embargo, su anodina vida comienza a
torcerse cuando una oleada de
asesinatos azota a la socie-
dad mundial, aparente-
mente relacionados
con un extraño sím-
bolo que Kenji re-
cuerda sin saber
bien porqué. Tras
asistir al funeral de
su amigo de la in-
fancia Donkey,
Kenji se reúne con
su antigua pandilla
para hablar acerca
del símbolo, des-
cubriendo que fue
una creación de
ellos mismos hicie-
ron durante sus jue-
gos infantiles y de la que
ahora parece haberse apropiado una secta li-
derada por un personaje que se hace llamar
Amigo que lo utiliza para firmar sus crímenes.
Ante la extraña y estrecha relación que hay
entre los asesinatos y los juegos de Kenji y los
suyos cuando eran pequeños, el grupo se pone
manos a la obra para cumplir su promesa de
defender la paz y la justicia en el mundo.
A grandes rasgos esos son los pilares sobre los
que se asienta el argumento de esta enorme
obra que luego se ramifica una y mil veces
más. 20th Century Boys arranca bebiendo
mucho del planteamiento general de Monster,
148
donde encontramos a nuestro protagonista
principal relacionado de alguna manera con
una extraña sucesión de crímenes que traen de
cabeza a las autoridades. Sin embargo, mien-
tras que Tenma tenía un aura más especial,
más del típico protagonista de una historia de
suspense, aquí desde un primer momento nos
encontramos con Kenji, un tipo con el que se
puede empatizar mucho más desde el principio
porque representa todo lo que podemos espe-
rar de un hombre promedio. Te encuen-
tras a un personaje que regenta una
tienda y cuida de su sobrina pe-
queña, que poco a poco te va
mostrando toda su huma-
nidad, sus fracasos y
sus miserias, todo lo
que ha dejado por
hacer y las malas
decisiones que
ha tomado. Al-
guien muy ale-
jado de lo que
esperas de un
protagonista en
contraste con
Tenma que era
un reputado ciru-
jano que salvaba
vidas, valiente y con
éxito. Y, sin embargo, Kenji tiene
algo, tiene esa perseverancia y esos valores
que hacen que a la vez te identifiques con él y
le admires como el héroe que de pequeño que-
rías llegar a ser.
No obstante, por mucho que en un primer mo-
mento Kenji destaque sobre el resto, 20th Cen-
tury Boys es una obra coral, posiblemente una
de las mejores en cuando a creación, originali-
dad y desarrollo de sus personajes. Cada apa-
rición, por pequeña que sea, tiene una razón
de ser, es una pieza más del enorme e intrin-
cado puzzle que Urasawa monta para sus lec-
tores. Una telaraña argumental que, además,

provoca que el ritmo no decaiga en ningún mo-
mento una vez el lector interioriza que cada
cosa que lea puede ser vital en el futuro. El
peso de la trama reposa sobre Kenji y su grupo
de amigos, con una concepción, tanto a nivel
personajes como argumental, que recuerda a
cierto tipo de literatura o cine, del que It de
Stephen King puede ser su mayor exponente,
también presentando un grupo de niños y su
lucha por librarse de un mal que les acosa aun
en su etapa adulta. No solo el desarrollo de los
personajes es exquisito, sino también el de la
trama, con la complejidad añadida de que a lo
largo de los 22 tomos que conforman la misma
Urasawa es capaz de hilar hasta cuatro líneas
temporales diferentes, que irán desde finales
de los años 60/inicios de los 70, hasta bien en-
trados los 2000. Cuatro líneas temporales en
las que todo tiene cabida para exponer, desa-
rrollar y solventar uno de los mayores, origina-
les y geniales misterios que se pueden leer en
la historia del cómic japonés. Un intrincado
aparato de pistas, giros de guion, escenas me-
morables y genuina tensión que a día de hoy
parece difícil de superar. Todo ello, personajes
inolvidables y carismáticos, desarrollo narrativo
impecable y una trama a prueba de bombas
que admite relecturas, hacen de esta una obra
maestra sin peros.
Precisamente esa concepción temporal de la
historia da la posibilidad a Urasawa de plas-
mar uno de los elementos que más atrae de
esta obra a muchos: el amplísimo recorrido cul-
tural japonófilo que nos hace a través de los
ojos de los personajes y sus actuaciones. De
este modo, encontramos detalles y menciones
a la música de diferentes épocas (especial-
mente rock), la apertura de Japón al mundo y
la importancia de la Exposición Universal en
Osaka de los 70, la fiebre por la carrera espa-
cial y la llegada a la Luna, la carrera tecnológica
nipona, el auge de la robótica y su plasmación
en multitud de mangas de la época (Tetsujin
Nº28, Astroboy, Mazinger Z), la aparición de un
montón de esas obras de cómic nipón que en-
candilaron a los niños de la época, el clima de
la Guerra Fría y como se vivía en Japón, la
aversión nuclear nipona y su protección del
MANGA - ARTíCULO
ecologismo, el terror a un ataque biológico y la
relación de ello y la secta de Amigo con los
atentados con gas sarín en el metro de Tokyo
perpetrado por el grupo Aum Shinrikyō y su
líder, Shōkō Asahara, en los 90, el famoso
efecto 2000, la informatización, el control de
las masas, lo sobrenatural… Una enorme can-
tidad de temáticas que ayudan a pintar un ge-
nial cuadro costumbrista del Japón de los
últimos 40 años, sin dejar de lado lo fantástico,
lo imprevisible, lo que te deja sin respiración.
En este sentido, podemos decir que Urasawa
mezcla aquí lo mejor de obras como Monster o
Master Keaton (fidelidad y contexto histórico,
narración sólida…) y le da una vuelta de tuerca
más a través de más y mejores personajes, si-
tuaciones que te obligan a seguir leyendo más
y más y una presentación de elementos que te
hacen amar la obra e identificarte con ella al
cien por cien.
El género de la obra tampoco escapa a esa
amalgama que conforma su totalidad y, si bien
es claro que estamos ante un seinen de tomo
y lomo, uno de los mejores que se han hecho y
harán, también es cierto que encontramos
capas dentro de la historia que beben de otros
géneros. El fundamental es quizá el shônen, y
es que la historia de 20th Century Boys no deja
de ser la de unos niños (ya crecidos) que quie-
ren salvar el mundo y defender la justicia del
malo de turno, con todo un despliegue de valor,
amistad, confianza, sacrificio, valentía… Y es
curioso esto ya que nos presenta del mismo
149
 MANGA - ARTíCULO
modo personajes blancos o negros, sin mati-
ces, por esa vertiente shônen, pero a su vez la
humanización más propia del seinen hace que
se vayan convirtiendo en duales. Además de
esto encontramos también mucho humor japo-
nés, acción, momentos de terror, suspense y
psicología pura y dura, momentos musicales,
secciones puramente tecnológicas y que van
hacia la ciencia ficción… No hay elemento de
esta obra que escape de lo coral, y si bien hay
que enmarcarla sin ningún género de duda en
el seinen, es una obra para cualquier lector que
se atreva a sumergirse en sus páginas y se
deje atrapar por los encantos de Kenji, Amigo
y compañía.
La obra reeditada por Planeta Cómics en su
edición kanzenban, que corresponde a los dos
primeros tomos de la tankôbon que ya publicó
hace unos años, tiene uno los mejores arran-
ques que puede tener una obra, ya que te sitúa
rápidamente en el escenario que va a acoger
toda la función, te dispone poco a poco los dis-
tintos elementos que moverán las cadenas y
juega muy bien con el misterio de ir dejando
pistas, dando pequeñas pruebas de las solucio-
nes y acomodar al lector para después girar
completamente la mesa de juego y poner todo
patas arriba. Todo sin saber nada de lo que
ocurrirá después y entrando en la dinámica
adictiva que Urasawa logra con su manejo
del ritmo y la narración. Es una deliciosa
estructura narrativa que se cuece a
fuego lento, en el que el primer tomo
de la serie tiene un peso importante,
ya que sienta las bases de lo que com-
pondrá el mastodóntico trabajo del
autor, que maneja con maestría los
flashbacks y el desarrollo de los
personajes, escondiendo
sus cartas pero dejando
miguitas a la vista, aunque
algunos giros puedan estar
cogidos con pinzas.
Este es quizá uno
de los puntos nega-
tivos de la obra para
muchos, que si bien
no se nota hasta los
150
tomos finales, es un elemento que disuade a
muchos de poner esta obra en lo alto del podio
de las creaciones de Urasawa. Aun así, esto
no la hace menos disfrutable, y son detalles
que se pueden pasar por alto gracias a la sus-
pensión de incredulidad que genera la inmer-
sión en la magnífica trama.
Pero más allá de eso, tenemos el tremendo
magnetismo de Kenji y Amigo, esa dualidad
que camina sobre el alambre que supone el in-
tentar satisfacer los deseos y las metas que se
propusieron en la infancia y el duro momento
de confrontarlos con la cruda realidad. Y es
que, más allá de todo lo que ya he dicho, 20th
Century Boys tiene como fondo ese aspecto del
humano, su capacidad de madurar, de aceptar
los sinsabores de la vida y resignarse a las car-
tas que te ha tocado jugar, pero siempre con
un punto de esperanza que da el creer en ti
mismo, en la confianza y en la amistad, que
hace posible delegar y confiar en los demás al
mismo nivel que lo hacen ellos contigo. Aquí ya
vemos la ruptura de la individualidad que se
suele achacar tanto a la sociedad japonesa y
que ha venido a darse con el paso de los años
y la consolidación de la globalización y el nihi-
lismo de las nuevas generaciones. Kenji y com-
pañía se necesitan mutuamente y son ejemplos
de una generación que aún tenía unas metas y
unos sueños que lograr, unos valores que
defender. Y Urasawa tiene la genial ha-
bilidad de mostrarnos esta lección vital
y este reflejo generacional enmasca-
rado en un thriller que asombra.
En cuanto a la parte artística, no
vamos a descubrir ahora a Naoki
Urasawa, un autor que si
bien no deslumbra a pri-
mera vista, es técnica-
mente excelente y muy
personal. En 20th
Century Boys su uso
de la tinta es su-
blime, preciso y
lleno de detalles
especialmente en

los rostros de los personajes. Personajes cuyo
diseño habla por sí solo y nos cuenta su histo-
ria, en una ejecución magistral de Urasawa
que tiene su punto culminante en la potencia
gráfica lograda en Amigo y su símbolo, ya ico-
nos de la cultura popular. Aparte de esto, los
planos poco convencionales que usa para arti-
cular la acción rompe con el esquema lineal tí-
pico del manga y obliga al lector a detenerse a
disfrutar de la viñeta y a la vez extraer toda la
información que hay en ella, ya que Urasawa
narra a través de ellas y domina el tempo de
lectura a la vez. No solo eso, sino que también
con sus juegos de luces y sombras es capaz de
mostrar los sentimientos de un personaje, in-
sinuar al lector, aumentar el misterio o engran-
decer el descubrimiento. Y por supuesto,
destacar la enorme e importante labor de pre-
sentarnos a los personajes en épocas tan dis-
tintas de su vida (niñez, juventud, edad adulta
e incluso tercera edad) con una ejecución pre-
cisa e inolvidable.
Poco más que decir, más allá de que 20th Cen-
tury Boys es un imprescindible, el manga con
LEYENDO 20TH CENTURY BOYS ENTRE LíNEAS
Hablar de 20th Century Boys es hablar de una
obra generacional. A través de un contexto ar-
gumental inspirado en lo real, el manga de
Naoki Urasawa busca responder a la ansie-
dad frente al cambio. Un fenómeno anclado en
la sociedad japonesa, cuyo papel viene a criti-
car el tono de la obra. Recordemos que Ura-
sawa publicó 20th Century Boys entre 1999 y
2006, en las páginas de la revista Big Comic
Spirits de la editorial Shōgakukan. Sus perso-
najes, que habitan un Japón real, viven dos
épocas distintas a lo largo de la historia de la
obra: finales de los 60 – principios de los 70 y
finales de los 90 – principios del siglo XXI.
Estos períodos no solo contemplan saltos entre
décadas y siglos, sino profundas transformacio-
nes sociales y económicas que cambiaron a
todo un país.
MANGA - ARTíCULO
mayúsculas para todos aquellos que adoramos
la cultura nipona, con uno de los mejores plan-
teles de personajes que se ha creado, una am-
bientación sublime, un esquema narrativo a
prueba de fuego y un ritmo que atrapa y no te
suelta. Una obra que os hará recordar buenos
tiempos de la infancia, os enseñará cosas sobre
Japón y su cultura, os pondrá en tensión, os
aterrará, os hará reír y estrujaros los sesos
para descubrir quién diantres es Amigo. Ade-
más, la edición kanzenban que ha traído Pla-
neta Cómic es excelente, por calidad y por
diseño, y una manera genial de comenzar con
esta obra o de rendirle homenaje en nuestra
estantería por los servicios prestados. Ojalá la
editorial tenga a bien traer el tomo 12, que in-
cluye 21st Century Boys y que cierra por com-
pleto la trama y que, en esta ocasión, incluye
un final alternativo creado por el propio Ura-
sawa. Esperemos que sea posible, pero mien-
tras tanto, leed 20th Century Boys. Si os gusta
el misterio, el manga, lo japonés, Urasawa…
os encantará, una obra que simplemente gus-
tándote leer se convertirá en una de vuestras
lecturas de cabecera.
Nacido en 1960, Naoki Urasawa bien podría
haber sido uno de los niños protagonistas de
esta obra que descubrían el mundo con un
asombro constante sobre sus espaldas (no en
vano eran hijos de la guerra fría y estandartes
de la Generación X), para pasar a ser uno de
los adultos que mira constantemente hacia el
pasado con el fin de encontrar respuestas a los
desafíos de un mundo nuevo.
Los protagonistas de la obra se enfrentan a una
organización de tintes apocalípticos que debe-
rán combatir a través de la búsqueda del re-
cuerdo y la aceptación del desafío absoluto que
nace y muere con el individuo. Aquellos que
hayan leído la obra entenderán que la secta
que crea Amigo se inspira en las ansiedades de
unos niños que contemplan un mundo, el de fi-
151
 MANGA - ARTíCULO
nales de los sesenta, constantemente amena-
zado por la guerra y las nuevas problemáticas
a las que la sociedad nunca había hecho frente:
armas nucleares, terrorismo, alienación del in-
dividuo, cambio climático…
Si bien el desarrollo argumental de 20th Cen-
tury Boys es pura ciencia ficción, se inspira y
tiene su espacio en un entorno completamente
real: la historia reciente de Japón. Así, la obra
funciona como una metáfora llevada al extremo
(a través de lo fantástico) de las ansiedades
que más afectaron a la sociedad japonesa tras
ese espectacular crecimiento económico de
final de siglo y su posterior llegada a la ya vieja
globalización.
A continuación, mediante un análisis de los
principales factores sociales, económicos y po-
líticos del país del sol naciente veremos como
lo que cuenta el manga de Naoki Urasawa, si
bien desde lo fantástico, no es tan diferente a
lo que puede acontecer en la realidad. Movi-
mientos sociales, desarrollos económicos de
vértigo, crisis políticas y económicas, sectas,
atentados… Urasawa, como los protagonistas
de su obra, creció en un mundo en constante y
vertiginoso cambio.
DEL ZenGaKURen AL MILAGRO ECONó-
MICO JAPONéS
Aunque en la obra apenas se menciona, el Zen-
gakuren fue una organización radical de ideo-
logía comunista creada en los primeros
compases de la posguerra. Sus actividades de
152
izquierdas marcaron el ritmo de una sociedad
derrotada que tenía que verse sometida ante
el control de la nación que vertió sobre ella dos
bombas nucleares. De alguna manera, supie-
ron conectar con la desesperanza y la desilu-
sión de una sociedad que ya no contaba con
ningún referente; sobre todo cuando el empe-
rador había resultado ser un personaje lejano
a su idea inicial de tintes casi divinos.
El Zengakuren se postuló como la voz de pro-
testa ante la incursión americana en territorio
asiático, con la Guerra de Corea, la purga anti-
comunista o la Guerra de Vietnam. Cabe des-
tacar que el origen de esta organización reside
en el descontento con la política social de pos-
guerra entre los estudiantes, que decidieron
construir un organismo unitario que agrupase
a todos los movimientos de izquierda universi-
tarios. En esta línea, el Partido Comunista Ja-
ponés encabezó su dirección.
Su primera gran movilización de protesta es-
tuvo formada por más de 70.000 estudiantes y
obreros en contra del Tratado de Cooperación
y Seguridad Mutua entre los Estados Unidos y
Japón. Se enfrentaron a más de 5.000 policías
de manera violenta, dando lugar a escenas que
conmocionaron a toda la sociedad.
El tiempo pasó y la actividad de esta organiza-
ción se debatió entre huelgas generales y mar-
chas multitudinarias en contra de guerras como
la de Vietnam o la existencia de universidades
privadas. Ocupaciones y marchas que rozaban
las acciones de guerrilla… Escenas difíciles de
imaginar en el Japón de hoy en día.

Lo cierto es que el Zengakuren se fue desva-
neciendo con la llegada de los setenta y, si bien
muchos de sus miembros dieron origen a otros
grupos políticos y radicales, Japón salió de esta
incómoda situación social abrazando por com-
pleto la maquinaria capitalista y de consumo.
MANGA - ARTíCULO
mento. Fue la primera exposición de la Oficina
Internacional de Exposiciones (BIE) celebrada
en territorio japonés y tuvo la presencia de se-
tenta y siete países que, durante seis meses,
llenaron sus salas con todo tipo de artilugios
asombrosos. Más de 64 millones de japoneses
pudieron disfrutar de aquello.

Justo en este momento, en el de mayor in-

fluencia de los Estados Unidos sobre Japón, se Al igual que los Juegos Olímpicos de Tokio
encuentran nuestros protagonistas en su infan- 1964, la Expo de Osaka tuvo un gran éxito y
cia. El alunizaje del Apolo XI, la incipiente lle- sirvió de escaparate internacional para que
gada de música extranjera o la aparición de todo el mundo fuese testigo del gran desarrollo
series y películas de influencia americana pero que había experimentado Japón en la última
construidas mediante conceptos eminente- década: un país derrotado y destruido que
mente japoneses fueron algunos de los ele- ahora se alzaba como uno de los más rápidos
mentos que los niños japoneses hicieron suyos en la carrera del futuro.
a finales de los sesenta. Cabe puntualizar que
la industria del cine fantástico nipón, que en su
La guinda de esta exposición, lo que realmente
mayoría siempre ha contado con monstruos y
asombró tanto a los niños de la ficción como a
robots apocalípticos, se mezcla con ese pro-
los de la realidad, fue una gran roca lunar que
fundo respeto por la ciencia del átomo, fruto a
se exponía en el Pabellón de Estados Unidos.
su vez del impacto social y cultural que dejaron
La muestra de que la llegada a la Luna por
las bombas de Hiroshima y Nagasaki. No es de
parte del Apolo XI fue real y la confirmación de
extrañar, entonces, que nuestros protagonistas
que el espacio estaba al alcance humano.
jugaran inocentemente a especular un fin del
mundo apocalíptico, cargado de armas biológi-
cas, atentados o robots capaces de arrasar ciu- Por cierto, con motivo de la exposición se cons-
dades enteras. truyó una cápsula del tiempo que no podrá ser
abierta hasta 6970, cinco mil años después de
1970. Los niños de 20th Century Boys, por su-
En la trama de 20th Century Boys, con la in-
puesto, hicieron lo mismo; aunque el contenido
vención de esas historias fantás-
ticas, los niños asientan las
bases de un mundo apocalíp-
tico que un megalómano
haría suyo como la visión de
un mundo ideal a conseguir.
Nace así el nudo de la obra
planteada por Urasawa.

El año 1970 es el año de

la Exposición Universal en
Osaka que se celebra del
15 de marzo al 13 de sep-
tiembre. Los niños de
20th Century Boys quedan
asombrados ante tal
evento, como toda la so-
ciedad japonesa del mo-

153
 MANGA - ARTíCULO
de su cápsula era de vital importancia y conve-
nía abrirlo en caso de que peligrase la supervi-
vencia del mundo.
Japón cumplió con lo que quiso mostrar en
Osaka y la década de los setenta es recordada
por todos como la del milagro económico japo-
nés. En 1971 el país era el tercer mayor expor-
tador del mundo, sólo por detrás de Estados
Unidos y Alemana Occidental. El crecimiento
económico alcanzó una media del 7% en esa
década y un 8% en la siguiente. Durante este
periodo se implementó un método de produc-
ción sumamente productivo (valga la redun-
dancia) denominado Toyotismo, que producía
según lo que el cliente pedía y con las especi-
ficaciones que pedía el comprador. Se basaba
en tres grandes reglas: el empleo vitalicio
(hasta la jubilación a los 70 años), el salario
según capacitación, experiencia en la vida
(según la edad) y años trabajados en la em-
presa y, por último, un sindicalismo empresa-
rial muy particular que siempre buscaba la
armonía entre jefe y trabajador, atendiendo de
manera prácticamente igualitaria a ambos.
tentar bajar las tasas de interés para contra-
rrestar los efectos del colapso de la burbuja in-
mobiliaria de finales de esta década
(considerada como una de las mayores infla-
ciones especulativas de la historia económica
moderna). Para algunos especialistas, Japón
entró entonces en la denominada «trampa de
la liquidez».
Y aquí es donde empieza la historia actual de
20th Century Boys, con la que se nos presenta
a unos protagonistas ya maduros pero aún jó-
venes que descubren atónitos como un mal-
vado villano está tomándose demasiado al pie
de la letra el fin del mundo que imaginaron de
pequeños.
Kenji y compañía tienen que enfrentarse enton-
ces a la secta de Amigo, un grupo religioso que
pasa de ser una pequeña comunidad fanática a
una mega-organización política y militar que
amenaza con dominar el mundo. Urasawa
pone sobre la mesa conceptos como la religión,
el poder las sectas y la acción de los grupos te-
rroristas.

En síntesis, podemos decir que de los años se-

senta a los años ochenta Japón vivió una edad
dorada en lo económico y de relativa tranquili-
dad social (una vez abandonados los movi-
mientos sociales y las marchas estudiantiles de
gran envergadura). Norteamérica era su prin-
cipal cliente, lo que le permitió saltar con faci-
lidad al resto de mercados. Con ello, Japón
pronto superó a todas las naciones de Europa
Occidental en PIB y se situó detrás de Estados
Unidos como potencia industrial mundial.

El 20 de marzo de 1995 cinco miembros de la

CRISIS ECONóMICA Y ALINEACIóN DEL
INDIvIDUO
Pero todo lo que sube baja, y el crecimiento
económico japonés redujo su marcha a finales
de los ochenta, dando paso a la «década per-
dida». Los años noventa fueron para Japón un
período de estancamiento económico debido en
gran parte al fracaso del Banco de Japón al in-
secta Aum Shinrikyo liberaron gas sarín en va-
rias líneas del metro de Tokio de manera coor-
dinada. El atentado se saldó con trece muertos,
cincuenta personas gravemente heridas y casi
mil afectados de manera directa en lo físico y/o
psicológico. El ataque fue dirigido contra trenes
que pasaban entre Kasumigaseki y Nagatacho,
sede del gobierno japonés. Resultó ser el ata-
que más serio ocurrido en Japón desde el fin
de la Segunda Guerra Mundial.

154
 MANGA - ARTíCULO
Entre las fuentes consultadas para reunir los dores y finalmente absorberles sus malas
datos necesarios sobre este espeluznante epi- obras. Veía conspiraciones por todos lados y
sodio de la historia reciente de Japón, destaca- creía alentar con sus ataques el apocalipsis que
mos dos obras fundamentales. Por un lado, la promulgaba, tal y como concluyeron las inves-
pieza audiovisual titulada Hora Cero: Terror en tigaciones judiciales.
Tokio, un documental británico-canadiense que
fue emitido en canales como la BBC, The His-
tory Channel o Discovery Channel y que ofrece
una reconstrucción detallada del atentado con
datos sobre la secta y entrevistas a las vícti-
mas. Por otro lado, el libro Underground del es-
critor japonés Haruki Murakami, que
entrevista a más de sesenta personas que re-
sultaron ser víctimas directas o indirectas de
esta masacre.

La sociedad japonesa no había vivido hasta ese

momento un atentado terrorista de esa dimen-
sión. Para empezar, los atacantes utilizaron un
arma química clasificada como arma de des-
trucción masiva por la ONU (en concreto, se
trata de un líquido evaporable incoloro e ino-
doro en su forma pura que posee una extrema
potencia como agente nervioso). Esos cinco te-
rroristas, por cierto, eran personas cultas y
bien instruidas (graduados y licenciados en fí-
sica, inteligencia artificial y medicina). Habla-
mos de que Japón no había vivido algo así,
pero en realidad estamos hablando de un
mundo pre-11S en el que la sociedad, camino
a la feliz globalización, aún no había probado el
lado amargo de la misma y no estaba acostum-
brada a la existencia del terrorismo de capaci-
dad y alcance internacional.
En cuanto a la secta que ordenó estos ataques
en el metro de Tokio, Aum Shinrikyo es el anti-
guo nombre de un grupo religioso actualmente
conocido como Aleph. Fue creado por Shoko
Asahara, quien en 1992 publicó un libro en el
que se declaraba así mismo como un mesías
ilustrado e identificado como «Cristo». Profeti-
zaba además sobre el fin del mundo, que pa-
saba por una Tercera Guerra Mundial y
describía un conflicto final de tintes nucleares.
Con esto, defendía que su misión era la de
tomar sobre sí los pecados del mundo con el
poder de transferir poder espiritual a sus segui-
El culto comenzó sus ataques en junio de 1994
en Matsumoto, con la ayuda de un camión me-
diante el cual miembros del grupo lanzaron una
nube de gas sarín que sobrevoló cerca de las
casas de los jueces que estaban supervisando
una demanda sobre una disputa de bienes te-
rrenales que preveía fallar en contra de Asa-
hara. Debido a este incidente, 144 personas
fueron trasladadas al hospital y siete murieron.
En un primer momento la policía no cercó su
investigación sobre Aum Shinrikyo, por aquel
entonces discreta. No fue hasta el atentado en
el metro de Tokio, con la misma arma química,
que los investigadores ataron cabos. Es más,
en el citado documental Hora Cero: Terror en
Tokio, el jeºfe de la inteligencia japonesa de-
clara que en un primer momento se pensó que
este ataque sobre Matsumoto era obra de
Corea del Norte, «su enemigo más peligroso».
Intentar comprender qué tipo de pensamientos
llevan a personas cultas e instruidas (recorda-
mos de nuevo que los perpetradores del aten-
tado del metro eran licenciados en carreras de
ciencias) a cometer un acto tan terrible resulta
tremendamente difícil. Introducirse en la
mente de un criminal es algo peligroso e incó-
modo, pues estaríamos ante una psique mons-
truosa, capaz de matar por ideales fanáticos,
propios o impuestos.

155
 MANGA - ARTíCULO
En el caso de los seguidores de Asahara, las in- Llegados a este punto, para entender el calado
vestigaciones llevadas a cabo para la desarti- de su secta y cómo pudo hacerse con tanto
culación de la banda concluyeron que los poder y dinero, debemos comentar que la secta
miembros de la secta eran personas que ha- Aum Shinrikyo (que etimológicamente viene de
bían renunciado a su vida anterior, cediendo la sílaba sánscrita Om, que representa el origen
parte de su riqueza y posesiones al culto. Ce- del universo, seguido por los kanji de shin (ver-
gados por la figura del gurú personificada en dad, realidad), ri (razón, justicia) y kyo (ense-
Asahara, seguía los dictámenes de un líder que ñanza, doctrina)) perseguía creencias
no dudaba en darles drogas sintéticas (LSD) de asentadas tanto en la figura de Buda como en
manera a veces involuntaria para proporcionar- la de Jesucristo. Se trataba pues de una mezcla
les «experiencias místicas». Los informes con- de ideas religiosas orquestadas por Asahara
cluyeron, además, que el equipo para su propio significado.
científico-técnico de la secta llegó a diseñar
unos «cascos psi» que daban descargas eléc-
Así, esta secta incorpora la visión de Asahara
tricas a sus portadores para «estimular la acti-
sobre la cristiandad, con interpretaciones idio-
vidad cerebral»; una forma de terapia
sincráticas del yoga y las escrituras proféticas
electroconvulsiva.
de Nostradamus. Con todo, se perseguía la
iluminación mediante la meditación y asimila-
El lector que desconozca el tema seguramente ción de mantas secretos.
se pregunte cómo puede una secta de fanáticos
religiosos que siguen a un gurú de verborrea
apocalíptica hacerse con armamento biológico
y seguidores tremendamente especializados
como para desarrollar aparatos eléctricos o
crear sus propias drogas. Pues bien, resulta
que Asahara llegó a tener un activo económico
muy importante, fruto de donaciones y activi-
dades legales e ilegales. Programas armamen-
tísticos, bienes inmobiliarios y vehículos como
un helicóptero militar (con el que se especuló
que planeaba rociar sarín sobre la capital) fue-
ron algunos de sus principales gastos.

El culto recibió en 1987 el estatus oficial de re-

ligión por parte de las administraciones oficia-
les y tenía especial interés en a la población
estudiantil, dúctil y prolífica. Así, como ya
hemos mencionado, una parte muy importante
de los creyentes tenían titulaciones superiores
en universidades y trabajos con cierta respon-
sabilidad. La vida monástica en Aum les obli-
gaba a salir de sus rutinas habituales,
dejándolo todo atrás o manteniéndolo con la
condición de traerlo a la secta, como fue el caso
de sus familias. O se alejaban de sus familias o
las arrastraban con ellos. El candidato ideal
para la captación era aquel que tuviera dudas

156

sobre su existencia. Asahara se postulaba
como el portador de «La verdad absoluta» y
podía revelarla a sus miembros. El movimiento
llegó a crecer de forma muy rápida entre las
clases medias de las principales ciudades japo-
nesas y se calcula que para el año 1995 eran
9.000 los miembros en Japón, y que tenía
hasta 40.000 seguidores en el resto del mundo.
Si queremos entender qué motivos llevaban a
la gente a formar parte de la secta, deberíamos
pensar que los noventa, en la antesala del
mundo globalizado e informatizado, los indivi-
duos comenzaban a estar cada vez más aliena-
dos en un mundo que a su vez estaba más
conectado y paradójicamente solitario que
nunca.
El derrumbamiento del pensamiento individual,
la falta de comunicación social y la búsqueda
de respuestas a las inquietudes y preguntas
surgidas por la ansiedad ante los desafíos pro-
pios y ajenos llevaron a que muchas personas
buscaran el éxito económico, social y/o espiri-
tual en sectas y organizaciones de este estilo,
que prometían la verdad absoluta, y la consi-
guiente felicidad, «a cambio de nada».
¿Y qué llevo a Asahara a cometer el atentado
del 20 de marzo? A parte de su intención de
generar un apocalipsis a mayor o menor escala
(indudablemente mortal en ambos casos), dos
días antes de la fecha fatal recibió un soplo de
dos discípulos suyos que servían en el ejército.
Le avisaron de una posible redada policial, pró-
xima a resolverse, en la sede principal de la
MANGA - ARTíCULO
secta. Asahara guardaba allí sus drogas, armas
y todo tipo de material ilegal que supondrían el
cierre de su grupo por tráfico y actividades de-
lictivas. Tenía que evitar que la redada se lle-
vara a cabo y por ello ideó el ataque con sarín,
que ya había sido ensayado un año antes en
Matsumoto. En definitiva, el atentado tenía
como fin despistar a la policía, quitarse de en-
cima el foco de atención y ganar tiempo.
Nos encontramos ante un ego criminal que no
dudaba en cometer el peor de los crímenes con
tal de salirse con la suya e imponer su visión
del mundo sobre los demás. Una personalidad
extrovertida y extraña, atractiva para las men-
tes débiles ansiosas por hallar respuestas a
preguntas propias e impuestas. En el documen-
tal referenciado, un ex miembro de la secta de-
clara que Asahara no dudaba en castigar de
forma severa a aquellos sobre los que sospe-
chaba, tachaba de espías o simplemente dis-
crepaba. Así, el embelesamiento inicial de los
miembros de la secta pasaba a ser auténtico
miedo cuando sus ideas comenzaban a discre-
par con las del líder. Nadie se atrevía a discre-
par o a denunciar a quien contaba con
«ministros de la curación» para tratar a los
descarriados con pentotal sódico o descargas
eléctricas. En concreto, la grabación habla de
hasta 46 miembros de la secta asesinados bajo
esta disciplina.
El atentado del metro de Tokio se cerró con 12
muertos dejó innumerables secuelas, algunas
de ellas extremadamente graves, en los super-
vivientes. Las investigaciones apuntan a que,
de haber sido un sarín más purificado y tener
una mayor exactitud en la ejecución del aten-
tado, los muertos se habrían contado por cen-
tenares. Asahara guardó algunas esperanzas
de salir impune, como hacía un año, pero la po-
licía conectó cabos y en seguida concluyo que
la mano detrás del atentado era la Aum. Dos
días después del ataque, un equipo integrado
por 2.000 agentes de la policía hizo redadas en
25 locales de la secta por todo el país. Se efec-
tuaron numerosas detenciones y se requisaron
sustancias químicas, equipo de laboratorio y
157
 MANGA - ARTíCULO
grandes cantidades de documentos. Las insta-
laciones técnicas de Aum salieron a la luz, con
el citado helicóptero militar.
En los meses siguientes, la policía efectuó más
de 500 redadas tras decretar una persecución
masiva de los miembros del culto, pero Aum
todavía estaba viva. El 30 de marzo, el jefe de
policía a cargo de las investigaciones recibió
cuatro disparos cuando salía de casa para ir a
trabajar. Sobrevivió de milagro. Finalmente,
Asahara fue detenido el 16 de mayo; ese
mismo día una carta bomba explotó en las ofi-
cinas del gobernador de Tokio. Entre mayo y
julio, la secta realizó otras cuatro tentativas
frustradas en el metro; en dos de ellas utiliza-
ron Zyklon B.
Tras un prolongado juicio de ocho años, Asa-
hara fue condenado a muerte junto a los cinco
perpetradores del atentado del metro en
marzo. Por otro lado, el considerado
como último fugitivo de la secta
fue detenido en 2012.
Si has conseguido llegar
hasta aquí, querido lector,
y has leído o conoces en
parte la obra que hoy te-
nemos entre manos, ha-
brás dado con muchas
similitudes entre este
triste episodio de la his-
toria moderna de
Japón y 20th
Century Boys.
158
Parece claro que Naoki Urasawa quedó pro-
fundamente marcado por este evento (de ma-
nera consciente o no) y se inspiró en los actos
de la secta de Asahara para formar la de
Amigo. Repasemos…
Un gurú que se alza como poseedor de la ver-
dad absoluta, absolvedor de pecados y mesías
profético «capaz de levitar». Una secta que co-
mienza siendo una pequeña agrupación faná-
tica y llega a ser una organización religiosa de
carácter casi militar con presupuesto elevado,
armamento y miembros de élites académicas e
integrantes de cuerpos de seguridad, así como
influencia política. Maletines, tráfico de drogas
y armamento, ajustes de cuentas… Atentados
con gases nocivos e intenciones de esparcirlos
por toda la ciudad ¿Hablamos del culto de
Amigo o de Aum? Por suerte, siempre habrá
gente como Kenji y sus amigos, dispuestos a
luchar por el bien y destinados a salvar la hu-
manidad.
Existe todo un mundo entre el nuestro y el de
Naoki Urasawa, por lo que de momento no
sabemos si se inspiró de manera directa en las
acciones del culto de Asahara para crear el per-
fil apocalíptico de la secta de Amigo en 20th
Century Boys, pero lo cierto es que, de manera
inconsciente o no, el 20 de marzo de 1995
quedó grabado en la memoria de toda
una sociedad.
Con todo, podemos decir
que el manga protagoni-
zado por Kenji y sus ami-
gos es una obra de
inmenso valor, con distin-
tos niveles de lectura, que
invita a comprender diver-
sos aspectos de la socie-
dad que dibuja. El texto
está ahí, asentado, y es
trabajo del lector in-
dagar en las claves
que ofrece su
autor fuera
de él.
 MANGA - ARTíCULO
METAMANGA AL ESTILO URASAwA
En 2009, unos años después del final de 21st verencia al manga. Y lo más destacable, encon-
Century Boys y en pleno proceso creativo de tramos la figura de varios mangakas (Ujiki, Ka-
Billy Bat, Naoki Urasawa realizó una curiosa neko y Kakuta) que, dentro de la propia obra
creación que a día de hoy sigue siendo una de trabajan en la creación de sus propios trabajos.
las piezas más extrañas de su producción como El metalenguaje comienza a trabajar con frui-
autor. Mangari Michi es una compilación de re- ción en 20th Century Boys con la aparición de
latos cortos creados “a medias” entre Urasawa estos artistas, especialmente con Ujiki y Ka-
y el ficticio personaje de Ujiko Ujio, que sirve neko, los vecinos de Kanna, la sobrina de Kenji.
de spin-off a 20th Century Boys. Un ejercicio Y es que estos dos historietistas trabajan con-
fascinante de metamanga para los más fanáti- juntamente en lograr la obra que les dé el paso
cos del autor y el medio. a la fama, firmando bajo el sobrenombre de
Ujiko Ujio. La elección de este pseudónimo por
parte de Urasawa no es casua-
Y es que Urasawa no es solo
lidad, y es una de las muchas
misterio, suspense, guiones in-
referencias al manga presentes
trincados y laberintos argumen-
en 20th Century Boys. En este
tales, sino que también es
caso, Ujiko Ujio representan
capaz a veces de aparcar todas
todo un homenaje al manga
esas señas que le caracterizan
clásico, ya que su nombre hace
a un lado y crear historias más
referencia evidente a Fujiko
sencillas, irrisorias y paródicas,
Fujio y Fujiko F. Fujio, míti-
haciendo además un uso genial
cos creadores de clásicos como
del concepto del metamanga. Y
Doraemon o Ninja Hattori. Pero
gracias a este concepto y a la
los homenajes no quedan ahí,
aparición de ciertos personajes
sino que la misma residencia
en 20th Century Boys que ya
donde residen tanto ellos, como
son en sí mismos un reflejo del
Kanna, recibe el nombre de
mismo nace este Mangari Michi
“Residencia Tokiwa”, como los
o Nijū Seiki Shōnen no waki-
famosos apartamentos del
yaku: Ujiko Ujio Sakuhin-shū
manga Tokiwa-sô, en los que algunos de los
(20th Century Boys Spin Off: Recopilación de
más reconocidos mangakas de la historia con-
historias de Ujiko Ujio), un tomo único de his-
vivieron y crearon algunas de sus más recono-
torias cortas en el que Urasawa juega con el
cidas creaciones. Autores del calado y la
metalenguaje y la parodia para hacer un reco-
relevancia de Osamu Tezuka, los propios Fu-
rrido por diversos géneros.
jiko Fujio, Hiroo Terada, Shin’ichi Suzuki o
Shôtarô Ishinomori, entre otros, fueron ilus-
En 20th Century Boys, el manga es uno de los tres residentes de Tokiwa-sô.
elementos fundamentales para guiar la trama.
Es fundamental a la hora de concebir algunos
Pues bien, partiendo de ese homenaje con
de los momentos y elementos clave de la obra,
patas que son los Ujiko Ujio, que tienen un
tanto en la etapa de niñez como en la madurez
papel bastante secundario en la historia global
de los protagonistas las lecturas son parte ca-
de 20th Century Boys, Urasawa concibió en el
pital de sus vidas, hay diversos homenajes a
año 2009 una obra que supone la creación de
autores y publicaciones míticas, encontramos
un manga dentro del manga, sirviendo de spin-
incluso la casa-museo de Amigo que es una re-

159
 MANGA - ARTíCULO
off a la historia principal y que continúa las “pe-
ripecias” de los dos artistas para lograr crear
una historia de éxito. El spin-off de siete capí-
tulos se llamó en un primer momento Mangari
Michi, de nuevo una referencia a Fujiko Fujio
y una de sus obras más originales, Manga
Michi. En Manga Michi, Fujiko Fujio inaugura-
ban un género dentro del cómic nipón que
luego se ha seguido en obras de renombre,
como Bakuman de Takeshi Obata y Tsugumi
Oba, y que se basa en crear un argumento en
el que unos artistas crean un manga dentro del
manga que estás leyendo. Manga Michi fue el
pistoletazo de salida al concepto de meta-
manga, y además una obra compleja, larga
(comenzó en la década de los 70 y se alargó
por más de 40 años) y muy bien construida.
Urasawa juega con el nombre de Manga Michi
(literalmente “El camino del manga”) y la ex-
presión nipona magari michi (“camino tor-
tuoso”) para alumbrar este Mangari Michi, que
vendría a ser “El tortuoso camino del manga”
que se ven obligados a seguir los Ujiko Ujio
para lograr su éxito.
Como podéis observar, pese a la mayor ligereza
formal de este tomo, a Urasawa no se le es-
capa ningún detalle y planifica y estructura al
milímetro cada elemento de su producción. Sin
embargo, el mangaka se toma en este volumen
un descanso en cuanto a la seriedad y la com-
plejidad que le es habitual y nos presenta un
recopilatorio de siete historias cortas
autoconclusivas que se hilan
entre sí, y con la
propia 20th Cen-
tury Boys de la
que nacen, gracias
a una serie de apa-
riciones y conversa-
ciones entre los
artistas y Yukiji Seto-
guchi, una de las me-
jores amigas de Kenji y
parte fundamental de la
historia de este y su
lucha con Amigo. Ya en la
obra original aparecía la
figura de Yukiji leyendo al-
160
gunos de los trabajos de Ujiko Ujio y criticando
sus puntos débiles, acusándoles de falta de
sentimiento, o de la necesidad de mostrar los
personajes de tal o cual manera. En este Nijū
Seiki Shōnen no wakiyaku: Ujiko Ujio Sakuhin-
shū podemos leer recopiladas en un único tomo
estos breves intentos de Kaneko y Ujiki de
triunfar.
Sin embargo, pese a la evidente conexión con
la enormidad argumental que conforma 20th
Century Boys, no esperéis encontrar aquí nada
complejo, sino más bien una excusa de Ura-
sawa para crear parodias y argumentos cómi-
cos o ligeros, a cuál más irreverente, sin
complicarse de más la vida. Los argumentos no
son muy originales, y se basan en su mayoría
en homenajear o parodiar mangas o géneros
clásicos. De este modo, encontramos típicas
comedias románticas, tipo harem, que nos
hacen recordar elementos de sus máximos ex-
ponentes como Tenchi Muyô! o Love Hina, his-
torias de béisbol con las características típicas
de un breve spokon, una historieta de samu-
ráis, una especie de intento de seinen que re-
cuerda a Saw, una historia de aventuras a lo
Indiana Jones, una típica comedia japonesa…
Obras que leídas individualmente no te dicen
mucho, pero que en su conjunto, unidas al pró-
logo, epílogo e interconexiones que provienen
de las conversaciones entre los artistas y Yukiji,
adquieren una dimensión mayor y logran tener
un buen contexto a la hora de mostrar un
pequeño homenaje a la produc-
ción y al duro trabajo
que realizan los
mangakas a la hora
de crear.
Urasawa quiere mos-
trar aquí eso, la forma
de trabajar de sus per-
sonajes, siendo capaz de
darles unas señas de
identidad propia y que pa-
rezca que el manga no lo
ha elaborado él. Tiene mu-
chas similitudes formales en

esto con el Manga Michi original de Fujiko
Fujio, ya que en esta obra también se interca-
laban pequeñas o grandes muestras de las
obras en las que trabajaban los protagonistas
con momentos fuera de la creación que nos
mostraba las interioridades de los artistas. Es
decir, en ambas obras nos encontramos le-
yendo un manga que tiene dentro otro manga
que también leemos, una suerte de “inception”
del tebeo japonés llevado a su máxima expre-
sión. Y la verdad es que es una gozada ver
como se interrelaciona todo, si bien Urasawa
no profundiza tanto en el concepto y su desa-
rrollo como el Manga Michi original, Bakuman
o incluso la propia Billy Bat de Urasawa,
donde bebe mucho del concepto de este meta-
manga y lo mezcla con su estilo más recono-
cido.
Lo bueno que hace Urasawa aquí, dentro de
este concepto, es su enorme capacidad para
modificar su estilo creativo, tanto en lo narra-
tivo como en lo artístico, hasta el punto que la
obra parece realmente creada por un autor
aparte, por ese ficticio Ujiki Ujio que firma el
volumen junto a Naoki. Sin embargo, al menos
en cuestión del dibujo, esto tiene algo de truco,
ya que si bien en los detalles, acabados y estilo
de algunos fondos se observa bastante la mano
del estudio de Urasawa, en el diseño de los
personajes él no tiene nada que ver,
sino que dejó el encargo
en manos de sus ayudan-
tes, de ahí el tremendo
cambio que observamos.
Es de esta manera un estilo
mucho más clásico, más pa-
recido a lo que se te viene a
la mente cuando mencionas el
manido concepto de “estilo
manga” y que recuerda a obras
típicas de los 70/80 y autores
como Rumiko Takahashi o
Yôichi Takahashi. Un estilo que
se aleja del clásico de Urasawa y
que va variando a lo largo del
tomo, pero que es obligado para
casar con el concepto que vertebra
esta obra. No obstante, fuera de los
MANGA - ARTíCULO
capítulos cortos, los momentos de enlace con
20th Century Boys siguen el mismo estilo grá-
fico que el original, incluyendo la boina de los
Ujiko Ujio, en eterno homenaje a la boina más
famosa del manga, la de Osamu Tezuka.
En definitiva, Nijū Seiki Shōnen no wakiyaku:
Ujiko Ujio Sakuhin-shū es una obra curiosa, li-
gera en su forma, pero muy trabajada en su
fondo, y un gran homenaje de Urasawa a su
profesión. Las historias que conforman el tomo
no son gran cosa individualmente, pero te-
niendo en cuenta todos esos elementos meta-
lingüísticos que utiliza el autor, los homenajes
al mundillo y su encaje dentro del universo
contextual de 20th Century Boys hacen de este
tomo único un producto bastante interesante,
que está sobre todo enfocado a completistas y
fanáticos del autor o de la obra original, o in-
cluso a aquellos amantes del manga clásico de
los autores homenajeados por Urasawa. En
general, es un tomo fresco y original, pero a la
vez muy extraño y absurdo, una auténtica ra-
reza dentro de la producción general del mundo
del manga, pero al mismo tiempo también
completamente prescindible si no perteneces a
uno de los grupos que mencionamos. Además,
como hemos comentando en apartados ante-
riores, existe el hándicap enorme de que la
obra no se ha publicado fuera de las
fronteras niponas, y parece compli-
cado que lo haga a corto plazo de-
bido a un problema de derechos
de autor entre Fujiko Fujio y los
herederos de Fujiko F. Fujio y
la editorial Shôgakukan, que
publicó los capítulos original-
mente en la revista Big Comic
Spirits en el 2009. Por ello es
bastante complicado de en-
contrar, pero si sois capaces
de encontrar o importar el
tomo original, es una gran
oportunidad de disfrutar
de un rara avis dentro de
la biblioteca de obras de
Naoki Urasawa.
161
 MANGA - ARTíCULO
LOS 20TH CENTURY BOYS EN LA GRAN PANTALLA
Tras el éxito cosechado por el manga, no fue-
ron pocas las ofertas que recibieron Naoki
Urasawa y Takashi Nagasaki (editor de la
publicación) para llevar la historia de 20th Cen-
tury Boys a la gran pantalla. Sin embargo, Na-
gasaki se negó en rotundo hasta que la obra
estuviese terminada. Dicho y hecho, si en el
año 2007 el manga llegó a su fin, el año si-
guiente vería la luz el primer capítulo de una
trilogía que fue pensada, desde el principio,
como una única película. La reunión que man-
tuvieron Urasawa y Nagasaki en 2004 con un
alto mando de Nippon Tv, se antojó clave
para que la traslación del papel al celuloide
fuera posible. Para la producción de estas tres
películas se manejaron cifras que daban autén-
tico vértigo en el país del sol naciente por aquel
entonces y que dejaba, muy a las claras, las
pretensiones del estudio para con 20th Century
Boys. 55 millones de euros de presupuesto,
una cantidad que no contaba con ningún tipo
de precedente, unido al éxito de la obra de
Urasawa, hacían presagiar un éxito total de
público como así fue. Las tres películas, que
fueron número 1 en taquilla cada una de ellas,
llevaron a más de nueve millones de personas
a las salas de cine.
Llevar 20th Century Boys a la gran pantalla,
significaba no sólo homenajear a la obra en sí
sino también al propio cine japonés que con las
producciones Toho, a mediados del siglo pa-
sado, tanta influencia tuvieron en los cineastas
de todo el globo. A pesar de que en la obra no
aparezca Godzilla ni ningún otro monstruo mu-
tante que nos aterrorice, robots gigantes car-
gados de armas químicas, creados por otro
monstruo (humano) sí que harán acto de pre-
sencia en nuestras pantallas. La mirada hacia
atrás es un elemento crucial en 20th Century
Boys. Las semillas que plantamos en nuestra
infancia y primeros años de juventud crecerán
hasta formar los seres que somos hoy en día.
Esta premisa es llevada de manera genial en el
conjunto de la trilogía (disculpad que a la hora
162
de analizar tratemos a las películas como un
único producto, pero esa era la idea de sus
creadores). Constantes idas y venidas en el
tiempo consiguen convertirnos (a los especta-
dores) en testigos de excepción de hechos que
guardan relación a pesar de producirse con dé-
cadas de distancia. “Somos consecuencia de
nuestros actos” reza el lema universal, “y con-
secuencia de los actos de los demás” podría-
mos añadir nosotros.
Yukihiko Tsutsumi fue el director elegido
para llevar a cabo tan magna empresa. Fan de
la obra original, Tsutsumi (nacido en 1955)
pertenece a la misma generación de Urasawa
por lo que la identificación con los personajes
de la obra fue total. El cineasta nacido en Yok-
kaichi ya había realizado películas (como Hap-
pily Ever After) que adaptaban obras de manga
con cierto éxito. No se le puede negar el mimo
y la meticulosidad por plasmar el espíritu de
Urasawa a lo largo de la trilogía. Sin embargo,
el resultado final de la misma dista de la genia-
lidad de la obra a papel. Tsutsumi carece del
talento de Urasawa y su intención desde el
primer momento fue clonar la historia. Proba-
blemente aquí nos encontramos con el primer
problema. 20th Century Boys contaba con más
de 20 volúmenes y, aunque el metraje total su-
pera las siete horas, estas se antojan insufi-
cientes para dar la profundidad necesaria a una
historia tan compleja y a un conjunto de per-
sonajes tan extenso. Tsutsumi utilizó varias
páginas del manga como storyboards y algunos
fotogramas son idénticos a a estas secuencias

dibujadas. Donde más se luce el director es en
las escenas donde nuestros protagonistas son
unos niños a finales de los años 60. Sentimien-
tos de alegría, amistad y diversión magnífica-
mente combinados a los que dota de una
paleta de colores cálidos diferenciándolos del
resto de metraje. El Cuenta Conmigo de Rob
Reiner o la reciente It de Andy Muschietti
nos vienen a la memoria cuando observamos a
la cuadrilla de Kenji en su infancia. Curiosa-
mente, como ya apuntamos anteriormente, el
manga de Urasawa tiene en común con la no-
vela de Stephen King un contexto similar: un
grupo de amigos que de adultos vuelven a jun-
tarse y tienen que centrar las miradas en su
pasado para derrotar a un terrible enemigo
común.
El primer capítulo de la trilogía, subtitulado
como El Principio del fin, arranca con un hilo
musical que a más de uno le recordará a un fa-
moso cantautor catalán. El tema Penélope
suena por los altavoces de un colegio cuando,
súbitamente, se cambia de registro y disfruta-
mos con el tema 20th Century Boys de T.Rex.
En palabras del músico Asier Goikoetxea,
cantante de la banda bilbaína Señores, “T. Rex
fue una banda de rock británica que junto a
David Bowie crearon el movimiento glam. El
tema de 20th Century Boys tiene uno de los
riffs más guapos que hay.” La música es un
elemento latente en el conjunto de la trilogía y,
por razones obvias, las películas ejercen como
un mejor canal para hacérnoslo llegar que el
manga. Además del título central de la película
(de cuya experiencia vital se valió Urasawa
para plasmarla en el manga) y otros propios de
la misma (Bob Lennon fue compuesto por el
propio autor), escuchamos temas tan recono-
cidos, aunque sea brevemente, como el Have
MANGA - ARTíCULO
you Ever See The Rain de Creedence Clear-
water Revival o el Like a Rolling Stone de
Bob Dylan. Sin hacer uso de spoilers, el final
de la saga culmina con un concierto en el que
consiguieron juntar a más de 10.000 extras.
En El Principio del fin nos presentan a los prin-
cipales personajes que nos acompañarán du-
rante toda la franquicia. Para el papel
protagonista de Kenji Endo el elegido fue Tos-
hiaki Karasawa, actor de dilatada experiencia
tanto en cine como en teatro. Karasawa cumple
a la perfección en el rol de héroe que se cons-
truye así mismo después de una vida vulgar y
llena de sinsabores. Kenji descubrirá que una
serie de muertes y desapariciones están extra-
ñamente relacionadas con una secta religiosa
que a su vez va cumpliendo todo aquello que
nuestro protagonista redactó en “El libro de las
profecías” cuando era un niño junto a sus ami-
gos. Poco a poco iremos conociendo al resto de
compañeros, ya adultos, de los que se encar-
garon de dar vida Etsushi Toyokawa (el in-
trépido Otcho), Teruyuki Kagawa
(Yoshitsune), Hidehiko Ishizuka (Maruo),
Takashi Ukaji (Mon), Hiroyuki Miyasako
(Keroyon) mientras que la elegida para poner
el contrapunto femenino fue Takako Tokiwa
en el papel de Yukiji. Todos ellos fantástica-
mente caracterizados jugarán una partida de
ajedrez contra el enigmático Amigo mientras el
mundo se va desmoronando poco a poco a su
lado. Esta sociedad enferma capaz de crear
monstruos y borregos en masa ya había sido
llevada en varias ocasiones tanto en literatura
(1984) como en cine, siendo El Club de la lucha
el más claro ejemplo al ser contemporánea de
20th Century Boys. La paranoia generada por
el efecto 2000, Tyler Durden y la “Nochevieja
Sangrienta” son 3 elementos que perfecta-
mente podrían haber convivido en el mismo es-
pacio-tiempo.
20th Century Boys es una historia heredera de
su tiempo, que nos narra la crónica de una ge-
neración y el drama del cambio de testigo con
la siguiente promoción. La pérdida de inocencia
sucede cuando los sueños de la infancia se
163
 MANGA - ARTíCULO
rompen, bien por un hecho traumático, o bien
por la propia madurez. Amigo construye un es-
cenario del que se le privó cuando era niño, re-
creando una fantasía de manera enfermiza. Por
lo que, aunque el macguffin de las películas se
articula en torno a la pregunta “¿Quién es
Amigo?”, lo realmente importante es saber
“¿Qué es amigo?”. Una vez más, el cariño con
el que se trabajó para llevar el espíritu del ori-
ginal al celuloide es más que evidente y la in-
triga funciona en todo momento, aunque no
tenga el mejor de los montajes. La segunda en-
trega de la franquicia, subtitulada La última es-
peranza, se centra principalmente en el año
2015, Kenji cede su protagonismo a su sobrina
Kanna, interpretada por Airi Taira quien dota
a su personaje de manera más que creíble de
la fuerza, valentía e independencia que se le
presupone. El Partido de la Amistad, fundado
por Amigo, dejó de ser una secta para entrar
de lleno en el poder generando un estado tota-
litario en un proceso que nos retrotrae al na-
zismo. Si el mejor truco del diablo fue
convencer al mundo de que no existía, el mejor
truco de Amigo fue convencer al mundo de que
él era su salvador. Desgraciadamente, la ficción
muchas veces se parece demasiado a la reali-
dad y no son pocos las poblaciones que a diario
sufren represiones por culpa de la religión o la
economía (poderes estos que emergen como
salvadores y que muchas veces generan masa-
cres o desahucios).
Para llevar a cabo el paso de los años, muchos
de los protagonistas necesitaron largas sesio-
nes de maquillaje y el resultado final es más
que aceptable. Más problemas podemos encon-
trarnos con unos efectos especiales un tanto li-
mitados y las maquetas que utilizan para
164
algunos escenarios. Si bien es cierto que tam-
poco tratan de maquillar estos aspectos, al tra-
tarse de una plasmación en acción real quita
verosimilitud a la historia y, en caso de no estar
acostumbrado a este tipo de cine, puede sacar-
nos en alguna ocasión del visionado. Igual-
mente, si eres desconocedor de la obra de
Urasawa es probable que en alguna ocasión
no se entienda la motivación o desarrollo de
determinados personajes. 20th Century Boys
es una trilogía hecha por y, principalmente,
para fans del manga original.
Nos acercamos al final con el tercer capítulo,
subtitulado Redención. Un tramo este cargado
de épica, ambientado en un cuasi apocalíptico
2017, en el que serán resueltos todos los mis-
terios generados anteriormente. La estética,
como en toda la trilogía, abraza la de alguno de
los grandes nombres del Hollywood de comien-
zos del siglo XXI como Zack Snyder o David
Fincher. Precisamente, la sociedad decadente
y la amenaza del Armagedón de Watchmen son
otros de los elementos comunes con 20th Cen-
tury Boys. Cualquier cosa que ocurra ahora es
consecuencia de algo que ocurrió en el pasado.
Esta premisa con la que se cimienta la historia
vuelve para poner el broche final cerrando el
círculo de manera magistral. En conclusión, la
versión cinematográfica de 20th Century Boys
es una obra menor comparada con el manga de
Naoki Urasawa (quien ejerció de asesor de
las cintas, así como de co-guionista del primer
episodio) a pesar del esmero y cuidado que
Tsutsumi puso en el intento de calcar el espí-
ritu intrínseco de la obra. Como complemento
del manga satisfará a sus millones de seguido-
res pero aconsejamos que, en caso de que este
sea tu primer acercamiento a 20th Century
Boys, optes primero por su lectura; al fin y al
cabo, es una obra maestra dentro de su medio.
Alejandro García (@Agarcues)
Jordi T. Pardo (@amodelosmythos)
Rubén Merino (@TheBtm_90)
Sergio Fernández (@tryphio)

STAR wARS: LOS ÚLTIMOS JEDI
Rian Johnson debuta en la saga galáctica por excelencia con Star Wars:
Los últimos Jedi, la entrega más oscura de la nueva trilogía
Hace muchos, muchos años, en una galaxia
muy, muy cercana, un niño tenía su primer
acercamiento a la saga Star Wars con un VHS
de El Imperio Contraataca. Ese jovencito, a
pesar de desconocer quienes eran aquellos per-
sonajes, quedó embrujado por la magia del
cine. Hoy, casi tres décadas después, se sienta
en la butaca de la sala, nervioso y expectante
para ver Star Wars: Los últimos Jedi. Unas
horas después de haber terminado el visio-
nado, su mente ha vuelto a conectarse con ese
niño que jugaba con una escoba a modo de
sable láser.
Antes de empezar a diseccionar la película, de-
biéramos recordar en qué punto de la saga nos
encontramos en la actualidad. El esperadísimo
Episodio VII dirigido por J.J. Abrams, que se
estrenó en diciembre de 2015, despertó aplau-
sos y bostezos a partes iguales. Su táctica con-
servadora generó un remake encubierto de Una
CINE - CRíTICA
nueva esperanza y, como consecuencia, para
algunos nos supuso una ligera decepción. Es
cierto que se habían mejorado cosas de la úl-
tima trilogía dirigida por George Lucas como,
por ejemplo, la estética retro que le sienta
como un guante a la franquicia y encaja per-
fectamente con la continuidad. Sin embargo,
más allá de un paquete de regalo con un en-
voltorio bonito, carecía de un contenido con-
tundente que pudiese llegar a tocarnos la fibra
sensible. Así, un evento como la muerte de Han
Solo no llegó a tener el empaque necesario de-
bido a que el contexto no acompañaba.
Entre episodio y episodio, nos llegó el año pa-
sado Rogue One, dirigida por Gareth Ed-
wards. Un capítulo autoconclusivo que
enganchaba a la perfección con el Episodio IV
y que, con unas pretensiones menores, dejaron
un buen sabor de boca. Para que la espera no
se hiciera excesivamente larga, la serie Star
165
 CINE - CRíTICA
Wars Rebels se encargó de amenizarnos la
misma con algunos capítulos de gran calidad
para los fans. Este producto coincidía cronoló-
gicamente con los hechos acontecidos en
Rogue One. Por desgracia, no todas las noticias
que nos llegaban sobre este universo eran tan
halagüeñas. Para los futuros proyectos pen-
dientes de estreno, como el spin-off de Han
Solo en 2018, y el Episodio IX en 2019, los di-
rectores escogidos en un principio, Phil Lord-
Cristopher Miller para la primera y Colin
Trevorrow para la segunda, se cayeron por di-
versas “diferencias creativas” con Lucasfilm
pasando a sustituirles Ron Howard y, el retor-
nado, J.J. Abrams.
Por si todo lo comentado anteriormente fuera
poco, el universo Star Wars parece estar en
continuo movimiento y, semanas antes del es-
treno Los últimos Jedi, Disney anunció la lle-
gada de una nueva trilogía (presumiblemente
a partir del año 2021) en la que se explorarán
rincones de la galaxia no visitados anterior-
mente. El elegido para ponerse al mando de la
sala de máquinas, si no hay antes contratiem-
pos -que viniendo de dónde venimos es mucho
decir-, volverá a ser Rian Johnson, director de
Star Wars: Los últimos Jedi. Así pues, sorpren-
día la decisión de Disney de entregarle las lla-
ves de uno de sus productos estrella sin haber
contemplado la respuesta del público tras ver
la película. No obstante, si Disney tiene el
poder que tiene hoy en día es porque sabe
apostar al Fathier (caballo galáctico) ganador.
Rian Johnson es un escritor y director que,
tras llamar la atención con la película indie
Brick en el año 2005, se consolidó como uno de
los cineastas a seguir tras Looper en el 2012.
166
El resultado de su trabajo en Star Wars: Los Úl-
timos Jedi es sensacional. Manteniendo el look
de El despertar de la fuerza y a sus personajes
principales, Johnson otorga personalidad pro-
pia a esta nueva entrega entreteniendo desde
el minuto uno. Desde que vimos los primeros
tráilers y posters publicitarios, intuíamos que
este capítulo iba a ser oscuro; tanto que podía
parecerse sospechosamente al Episodio V y
volver a encontrarnos con otra especie de re-
make que lastrara el resultado. Y aunque el ca-
pítulo, efectivamente, abraza las tinieblas, la
conclusión que podemos sacar es que Johnson
ha hecho un producto que, si bien no es 100%
original, satisface enormemente.
El diseño de producción de Los últimos Jedi me-
rece matrícula de honor. El CGI goza de buena
salud (Salvo Snooke que sin ser deficiente, de-
sentona con el resto), pero no acapara todas
las escenas. De esta forma, bellas localizacio-
nes como Skellig Michael (Irlanda) o el Salar de
Uyuni (Bolivia) se convierten en el refugio de
Ahch-To para Luke Skywalker o en el escenario
de la batalla final. Además, la aparición del
Yoda que descubrimos en la trilogía original nos
demuestra que una marioneta puede transmitir
mucha más vida que una creación por ordena-
dor de gran presupuesto. Por supuesto, ayuda
la magistral fotografía de Steve Yedlin, quien
ya había trabajado con Johnson en trabajos
anteriores pero que no se encontraba entre los
grandes nombres del sector. Una vez más, la
música compuesta por el maestro octogenario
John Williams se convierte en un protago-
nista más de la cinta regalándonos temas que
nuestros oídos reconocen en cuanto empiezan
a sonar.

En cuanto a la historia, tras un arranque clásico
en la saga con batalla estelar incluida, ésta se
dividirá en tres subtramas. Por una parte, re-
tomamos a Rey donde la dejamos: en el refu-
gio de Luke. Éste no quiere ejercer de Maestro
de la primera puesto que considera que la
orden Jedi no tiene que volver. La arrogancia
de antaño les jugó una mala pasada y, como
consecuencia, Darth Sidious se convirtió en
Emperador. Algo similar le pasó a Skywalker
con su discípulo y sobrino Ben Solo cuando el
lado oscuro sedujo al hijo de Leia y Han. Hasta
el punto de que estuvo a punto de matarlo. No
obstante, comienza a instruirla y descubre que
la fuerza es muy poderosa en ella, tal vez de-
masiado. Al mismo tiempo, Rey consigue con-
tactar gracias a la fuerza con Ben, ya
convertido en Kylo Ren. La relación entre
ambos personajes y la ambigüedad que repre-
senta Ren es de lo mejorcito de la película. El
discurso de Ren no difiere en demasía con el de
Luke, ni los Jedi ni los Sith deben continuar. Un
nuevo orden se tiene que alzar. El problema es
que para el pupilo del Líder Supremo Snooke el
fin justifica los medios y eso implica pasar a cu-
chillo tanto a unos como a otros. La compleji-
dad de este personaje tan rico, unido a la
fenomenal interpretación de Adam Driver, nos
ofrece un villano de tronío que ya quisieran
para sí muchas películas del género superhe-
roíco. Una vez más queda demostrado que,
cuando se huye del maniqueísmo per se, los
grises le sientan estupendamente a la franqui-
cia galáctica.
Siendo una historia coral, en la que ocurren
tantas cosas, no es de extrañar que el prota-
gonismo de algún personaje se vea menguado.
Este puede ser el caso de Finn, quien tras des-
CINE - CRíTICA
pertar de su letargo se verá envuelto junto a
Rose (Kelly Marie Tran) en una misión de
búsqueda de un personaje que, finalmente, no
será el deseado. Es así como conocerán a DJ,
interpretado por Benicio Del Toro, una suerte
de buscavidas histriónico que no parece del
todo fiable… En esta subtrama también tene-
mos a BB8, el simpático droide que ya conoci-
mos en la entrega anterior y al que confunden
con una máquina tragaperras en Canto Bight,
un trasunto de Las Vegas galáctico. A pesar del
tono “grisoscurocasinegro” que tiene Star
Wars: Los últimos Jedi, el humor está presente
a lo largo de los 152 minutos de metraje y fun-
ciona como un reloj, sin llegar a abusar del
mismo.
Por último, lo que queda de flota rebelde enca-
bezada por la General Organa, tratará de so-
brellevar, como buenamente puede, los
embistes continuos de la Primera Orden. En
esta persecución con escasez de combustible,
conoceremos al personaje de la Vice Almirante
Holdo, interpretada por Laura Dern, quien
tendrá que sustituir a una Leia convaleciente.
Uno de los mayores giros de la película es, pre-
cisamente, el “no-final” respecto al personaje
de Leia. Tras la muerte de Carrie Fisher, todos
dábamos por hecho que esta octava entrega
iba a servir de despedida para la hija de Deb-
bie Reynolds. Sin embargo, a pesar de tener
la oportunidad perfecta para dejarla ir, sus res-
ponsables han decidido recompensar a la her-
manísima Skywalker con su momento de gloria
para con la fuerza, tomándose una licencia que,
seguro, habrá levantado ampollas entre los
fans más puristas.
167
 CINE - CRíTICA
En cuanto al reparto, decir que cumplen todos
a la perfección. A los ya mencionados Adam
Driver (uno de los mejores actores de su ge-
neración y con el que, espero, algún día se hará
justicia), Benicio Del Toro, Kelly Marie Tran
y Laura Dern se unen los habituales de la casa
Mark Hamill, que está mejor que nunca,
Daisy Ridley, consolidadísima como Rey,
John Boyega, Oscar Isaac (ese Poe Dameron
cuyo rol heredero de Han Solo no acaba de
cuajar), Domhnall Gleeson (con el papel más
desagradecido de la nueva trilogía), Gwendo-
line Christine (que parece relevar al David
Prowse de la saga original) o el finlandés Joo-
nas Suotamo como Chewbacca, otro perso-
naje que ha visto recortada su presencia
ostensiblemente al haber desaparecido su co-
lega de toda la vida.

En definitiva, Star Wars: Los últimos Jedi es

una película que, no sólo ha colmado expecta-
tivas, sino que las ha superado. El buen desa-
rrollo de personajes, mostrándonos el conflicto
interno de los mismos, la bella factura técnica
y esa oscuridad que tan bien le ha sentado a
Otro de los temas escabrosos de Star Wars:
Star Wars (no sólo a las películas sino al con-
Los últimos Jedi es todo lo referente al Lider
junto del universo expandido) nos conducen a
Supremo Snooke. El secretismo con el que se
la mejor entrega realizada desde El Imperio
había envuelto al villano de esta nueva trilogía
Contraataca. Rian Johnson se arriesga rom-
hacía presagiar que nos encontrábamos ante
piendo de manera consciente (y así nos lo hace
(especulaciones mediante) un ser extremada-
ver) con varios de los elementos propuestos
mente poderoso. No obstante, la facilidad con
por Abrams en Star Wars: El Despertar de la
la que Kylo Ren lo deja en segundo plano de-
Fuerza, así como con símbolos e incluso con
muestra que el verdadero antagonista, con ma-
dogmas de la propia mitología de la franquicia
yúsculas, es el sobrino de Luke Skywalker. Al
por lo que, aunque la película consigue emo-
fin y al cabo, todo queda en casa. La lucha codo
cionar, no será del gusto de todo el mundo.
con codo de Kylo y Rey frente a la guardia pre-
Pero, desde luego, la gran virtud de Star Wars:
toriana (carmesí) de Snooke es un deleite para
Los últimos Jedi es que ha conseguido que al-
nuestros ojos. Vale que tengan cascos que cu-
gunos nos reencontremos con aquel niño que
bran su rostro, pero para todos aquellos que
descubrió una saga que, a pesar de acompa-
piensan que la mano de Disney edulcora todos
ñarle durante toda la vida, hacía tiempo que no
sus productos, tienen una amalgama de deca-
le ilusionaba tanto.
pitaciones y perforaciones faciales que contra-
dicen dicho planteamiento. Otra de las
hipótesis rotas, si creemos las palabras del Sergio Fernández (@tryphio)
nuevo Líder Supremo, es el origen de Rey. Una
vez más, Johnson rompe con el conservadu-
rismo de Abrams y, desde lo mundano, dota a
Rey de muchos más matices.

168

LAS NUEVAS SERIES DE MARVEL
Hablamos de las últimas cabeceras de la Casa de las Ideas en llegar a la
pequeña pantalla: Punisher, Runaways, Inhumanos y Los Defensores
En los últimos meses hemos asistido al desem-
barco de las últimas series producidas y aseso-
radas por la división televisiva de Marvel
Television. De la misma manera que en las
pantallas de cine, los personajes de la Casa de
las Ideas se han ido haciendo un hueco en la
televisión y en las nuevas plataformas por
streaming como Netflix y Hulu. Este año
hemos visto como la alianza entre ABC Stu-
dios y Marvel Television llevaba a cabo sus
amenazas con el estreno de una nueva serie
centrada en Los Inhumanos que aunque pre-
tendía revolucionar el mundo de estos perso-
najes ha dejado unos resultados bastante
decepcionantes para la crítica y el público.
También han saltado al serial los Runaways, el
grupo de jóvenes promesas del Universo Mar-
vel creadas en 2003 por el guionista Brian K.
vaughan y el dibujante Adrian Alphona. Los
Runaways han sido una de las apuestas de
2017 del canal Hulu en una producción de bajo
presupuesto que intenta captar el espíritu de
CINE - ARTíCULO
los cómics originales. En el lado casi opuesto,
Punisher vuelve a tomar cuerpo por cuarta vez
fuera de los cómics, después de las encarna-
ciones pasadas de Dolph Lundgren en 1989,
la de Thomas Jane en 2004 y la de Ray Ste-
venson en 2008. En este caso, Punisher se in-
tegra en el universo televisivo de Netflix
tomando los rasgos del actor estadounidense
Jon Bernthal. Una nueva cara para el si-
guiente paso en las producciones de la compa-
ñía que con el estreno en agosto del año
pasado de la miniserie de Los Defensores ponía
punto y aparte a su primera fase juntando a los
protagonistas de las cabeceras de Daredevil,
Jessica Jones, Luke Cage y Puño de Hierro.
Mucha variedad y oferta que se suma a una pa-
rrilla hoy de por sí ya frecuentada por superhé-
roes y otras bestias similares. ¿Han aportado
algo diferente estas propuestas? ¿Han cum-
plido con las expectativas? En el siguiente artí-
culo hablaremos de ellas.
169
 CINE - ARTíCULO
LA JUVENTUD TOMA EL TESTIGO
Mucho se ha hablado de las adaptaciones de las
obras y creaciones de Brian K. vaughan al
cine y la televisión. Sus aplaudidos y premiados
trabajos han llamado la atención de las princi-
pales productoras cinematográficas y canales
de televisión estadounidenses. Ya desde 2008,
cuando el hoy famoso guionista perfilaba sus
guiones para Y, El último hombre. Esta obra y
otras tantas, como Ex Machina, Saga o Runa-
ways han sido protagonistas de continuas no-
ticias y rumores sobre sus adaptaciones a otros
medos. Pero a lo largo de los años todo ha que-
dado en nada, incluso cuando Brian K. vaug-
han saltó a la televisión durante una
temporada lo hizo para colaborar en cabeceras
ajenas como Perdidos y La Cúpula. Finalmente,
la veda se ha abierto, lo hace con la apuesta
del canal Hulu por la adaptación a la pequeña
pantalla de los mencionados Runaways en una
cabecera de título homónimo: Marvel’s Runa-
ways. Los responsables de la iniciativa son
Josh Schwartz y Stephanie Savage (The
O.C., Gossip Girl) que han contado con el aval
de la producción de ABC Studios y Marvel
Television. El cómic de Brian K. vaughan y
Adrian Alphona toma cuerpo en una cabecera
que nos narrará el origen de estos seis adoles-
centes en eterna huida y lucha contra unos
enemigos implacables: sus padres. El estreno
de la serie se produjo el pasado 21 de noviem-
bre en Estados Unidos y hoy ya pode-
mos sacar nuestras propias
conclusiones.
Pero no está de
más que antes
hagamos un re-
paso a lo que ya
conocemos de los
Runaways en los
cómics, cuál es su
origen secreto y que
los hizo tan especiales
dentro del catálogo de
la Casa de las Ideas.
170
RUNAWAYS. NO TE FíES DE LOS ADULTOS
Para hablar de los Runaways tenemos que con-
tar antes un pedazo de la historia de Marvel
Comics; una parte olvidada y olvidable de nos
recuerda una esas maniobras editoriales que
de vez en cuando realizan las empresas para
atraer a nuevos lectores a sus publicaciones.
Desde la perspectiva de un lector veterano del
cómic americano una línea como la anunciada
por Marvel en el año 2003 bajo el nombre de
Tsunami que, a priori, pretendía acercar a los
lectores de manga a la editorial, tenía un inte-
rés entre mínimo y nulo. Hay que recordar los
experimentos fallidos de finales del pasado
siglo que se habían dado en otros cómics y lí-
neas con un estilo de dibujo que se había dado
en llamar “amerimanga”.
El hecho es que el batiburrillo de la línea Tsu-
nami llegó a sacar un puñado de títulos como
la Antorcha Humana, Namor, Mística, Emma
Frost o Sentinel de los que muchos se cancela-
ron pronto, unos pocos llegaron a publicarse en
nuestro país y algunos menos tuvieron una
cota de calidad mínima como para poder ser
recomendados.
Pero los prejuicios no son buenos, porque uno
se puede perder obras tremendamente des-
tacadas dejándose llevar por esos
pensamientos. No obs-
tante, el nombre
de un autor como
Brian K. vaug-
han, que aquel mo-
mento ya estaba
alcanzando cierto re-
nombre gracias a su
trabajo en Y, El último
hombre, hizo que una
propuesta como Runa-
ways se revalorizase con
el paso del tiempo. Pese a
 CINE - ARTíCULO
su frescura los primeros números de la cabe- El Orgullo que realiza sacrificios rituales.
cera vendieron relativamente poco siendo las
recopilaciones en tomo las que hicieron salir
Descubrir que tus padres son unos villanos no
adelante a este atípico grupo de jóvenes.
es fácil para unos adolescentes que han sido
criados en unos valores aparentemente con-
Lectores de cualquier edad y gusto pueden vencionales. El grupo de jóvenes decide apa-
acercarse y empatizar con este grupo de niños, rentar normalidad frente a sus padres pero
con sus vidas y sus decisiones. También es fácil reunirse de noche en secreto para decidir qué
ponerse de su parte frente a un ingente nú- hacer ante su complicada situación; algunos se
mero de superhéroes adultos que aparecen en resignan a admitir que lo que han visto sea
la historia y que conocemos de toda la vida real, otros intentan encontrar explicaciones al-
pero que no llegan a comprender la situación ternativas y alguno ve en ello la confirmación
de estos nuevos personajes. Los Runaways son de la maldad de sus progenitores.
unos incomprendidos por el resto del mundo,
pero no por el lector que desde una perspectiva
Finalmente, acaban por saber de forma indu-
joven se pueden sentir atraído por un lenguaje
dable la naturaleza maligna de sus padres, su
juvenil pero habla de temas realmente muy
trabajo secreto, el motivo de sus fortunas y los
adultos, muy complejos y difíciles. Se podría
poderes que cada uno tienen y que en cierta
decir que para ser el resultado de una manio-
manera los chavales heredarán. El Orgullo re-
bra editorial Runaways es serie que puede dar
sulta ser una organización con tintes sectarios
pie a muchas lecturas.
que pretenden la dominación a gran escala de
la humanidad, pero que de momento se con-
La serie además contiene un gran número de forman con estar en las sombras y controlar el
referencias culturales relacionadas con cine, vi- crimen en la ciudad de Los Angeles.
deojuegos, literatura y, especialmente, la mú-
sica (empezando por el propio nombre de la
El primer arco argumental de Runaways com-
serie que remite a la banda rock de los setenta
puesto de seis números tiene por nombre Or-
liderada por Joan Jett), que sirven para retra-
gullo y alegría (Pride and Joy, como la famosa
tar una nueva generación de personajes.
canción de Stevie Ray Vaughan) y hace las
veces de presentación de la trama. En realidad,
UN ORGULLOSO PRINCIPIO podemos decir que el primer volumen de la ca-
becera sigue el esquema clásico de presenta-
ción, nudo y desenlace dividido cada uno de
Nuestra historia comienza en el año 2003, con
ellos en seis números. Aquí los jóvenes descu-
Brian K. vaughan escribiendo los guiones de
bren la verdad de sus padres, se unen, resca-
Runaways, mientras que su compañero Adrian
tan a Molly (cuyos propios padres habían
Alphona se ocupa de los dibujos. En los pri-
amenazado con matarla) y huyen del grupo de
meros números de esta serie conocemos a un
villanos que controlan todos los recursos de Los
grupo de chavales de entre once y dieciséis
Angeles. En lo que sería el nudo encontramos
años que se conocen desde pequeños y que se
dos partes, la primera es Erial Adolescente (es
reencuentran cada cierto tiempo mientras sus
el turno del Teenage Wasteland de The Who)
padres mantienen misteriosas reuniones en
en la que nos empezamos a hacer una idea del
una habitación cercana. El único denominador
inmenso poder de El Orgullo mientras prosi-
común de estos personajes es que todos per-
guen la búsqueda de sus hijos. También pode-
tenecen a familias adineradas y que a ninguno
mos observar como nuestros jóvenes héroes
le apetece estar allí, hasta el día que uno de
apenas se conocen entre ellos y la compleja
ellos se decide espiar a sus padres y descubrir
convivencia que esto supone. Los Runaways re-
que todos ellos pertenecen a una secta llamada
calan en un antiguo hotel medio derruido que

171
 CINE - ARTíCULO

Alex Wilder: Hijo de Geoffrey y Catherine Wilder que ocultan su im-

perio criminal tras una fundación benéfica. Tiene la iniciativa de
espiar a sus padres ya que la reunión sucede en su casa y tras el
descubrimiento decide llamar a la policía. Prácticamente monta
y lidera el grupo, es un gran estratega y muy inteligente aunque
no tiene poderes. Al principio es reticente a reunirse con el
resto de Runaways y siempre parece algo distante respecto a
ellos, de hecho es el único que mantiene su nombre original
sin utilizar ninguna nomenclatura superheroica. La excepción
es Nico Minoru con la que mantiene una relación especial.

Chase Stein: En un principio utilizará el nombre en clave de

Respondón. La relación con sus padres es problemática ya
que ellos son dos genios inventores que llegaron a sorprender
al mismísimo Tony Stark, mientras que Chase es el típico de-
portista nada interesado en los estudios. Su carácter es desen-
fadado, a medio camino entre el tontorrón y el chulito del grupo.
Parece tomárselo todo de broma aunque es muy leal a sus ami-
gos. Chase no tiene poderes pero utilizará algunos artefactos ro-
bados a sus padres como unos guantes que lanzan fuego o unas
gafas de rayos X.

Nico Minoru: Conocida por el sobrenombre de Hermana Grimm, es

la que mantiene junto a Alex un liderazgo más activo en el grupo.
Su estilo de vestir, con un fuerte toque gótico, conectan en gran
medida con su personalidad y sus poderes. Sus padres son Ro-
bert y Tina Minoru unos hechiceros que juegan con magia oscura
y tienen una gran cantidad de artefactos mágicos. Los poderes
de Nico se deben a su capacidad para invocar el Báculo del Ele-
gido tras derramar parte de su sangre. Este le permite realizar
hechizos con la salvedad de que no puede repetir el mismo
dos veces, aunque encontrará una solución para ello en el
futuro.

172
 CINE - ARTíCULO

Gertrude “Gert” Yorkes: También conocida como Arsénico.

Sus padres son Dale y Stacey Yorkes, unos viajeros tempo-
rales que amasaron su fortuna a base de manipular el tiempo
y realizar trabajos para El Orgullo. Gert tampoco tiene poderes
pero mantiene una extraña conexión con un dinosaurio modifi-
cado genéticamente al que llama Compasión gracias a un po-
tente vínculo telepático. Gertrude se caracteriza por un
pensamiento cínico y una personalidad muy fuerte, lo que la con-
vierte en uno de los personajes más atractivos para el lector. Tiene
una visión bastante mala de los adultos, en general, y de sus pa-
dres, en particular.

Karolina Dean: Se la conoce también como Lucy in the Sky. Le

cuesta mucho creer que sus padres sean unos villanos. Todo cam-
bia después de romper una pulsera que lleva desde pequeña y que
libera su verdadera persona, desprendiendo su cuerpo luces de
colores a la vez obtiene capacidades de vuelo y manipulación de
la energía solar. Sus padres, unos conocidos actores llamados
Frank y Leslie Dean, son en realidad invasores de una especie
extraterrestre conocida como los Majesdanianos. Karolina es
pacifista y vegetariana, totalmente contraria a los planes de
sus padres a pesar de ser la que mejor relación mantenía con
ellos antes de la gran revelación.

Molly Hayes: Es la más joven del grupo. Está preocupada al

principio de la historia por los cambios que están aconte-
ciendo a su cuerpo y que sus padres Gene y Alice ignoran.
Pronto descubrimos que Molly al igual que sus padres es mu-
tante y está en la edad en la que sus poderes comienzan a des-
pertar. Molly resulta ser una niña con una fuerza increíble a la
que el resto del grupo intenta proteger. Su forma de ser dará
muchos momentos divertidos no solo en esta serie sino en los di-
versos encuentros con otros personajes de Universo Marvel. Ha
utilizado diversos nombres en clave como Chica Dura y Princesa
Poderosa, y su sino es unirse a La Patrulla-X y casarse con Lobezno.

173
 CINE - ARTíCULO
utilizarán como base y hogar, pero cometen rim con los que establecen un pacto que im-
errores de novatos como traer a un descono- plica a sus vástagos. Cuando los Runaways se
cido adolescente que resulta ser un vampiro de enteran de los detalles de este pacto llegan a
más de un siglo de edad. Tras estos cuatro nú- empatizar en cierta manera con sus padres,
meros le siguen dos bajo el título de Descubier- pero no tardan mucho en reconocer que lo que
tos (en inglés Lost and Found, como la canción sus padres intentan hacer está mal.
de The Kinks) en el que Takeshi Miyazawa toma
el relevo a los lápices para contarnos el primer
La resolución final del conflicto se produce en
gran punto de intersección con el Universo Mar-
la base submarina de los Gibborim a la que lle-
vel, el encuentro con Capa y Puñal. También
gan los Runaways infiltrándose para acabar con
seremos conocedores de un importante detalle:
los planes de sus padres pero vaughan tiene
los miembros de El Orgullo no están tan bien
todavía previstos algunos giros interesantes.
avenidos como cabría pensar.
Parte de los problemas de El Orgullo pasan por
sus divisiones internas y le intromisión de los
Los héroes buscan a Molly Hayes bajo la creen- Runaways acabará desbaratando sus planes
cia de que ha sido secuestrada por un policía aunque nuestros jóvenes tendrán que hacer
sobornado por El Orgullo. La historia es simple frente a la traición de uno de ellos.
pero crucial, el hecho de que los primeros hé-
roes que se encuentren sean Capa y Puñal es
Así vaughan escribe una historia totalmente
una muy buena referencia al pasado de los
redonda a la que solo le queda un epílogo para
mismos como niños perdidos. Tandy Bowen y
finalizar su primer volumen y que tiene por tí-
Tyrone Johnson acaban por querer ayudar a los
tulo 18. Esta es una clara referencia a la ma-
Runaways pero finalmente El Orgullo les cap-
yoría de edad aunque también hay alguna que
tura y borra la mente. Lo más importante de
otra canción con ese nombre (Alice Cooper,
estos dos números es que la química entre los
Runaways ya entra por fin en acción, ya son un
equipo.

La última parte, el desenlace que les llevará a

estar cara a cara con sus progenitores, se com-
pone de cinco números llamados Los buenos
mueren jóvenes (The good die young, una re-
ferencia musical más complicada que puede ir
desde Billy Joel hasta Tupac pasando por el
country de Tracy Lawrence, pero teniendo en
cuenta que el grupo se llama Runaways está
claro que oculta alguna). Su creador Adrian
Alphona regresa para encargarse del dibujo y
contar la verdad acerca de El Orgullo.

Alex consigue descifrar un libro que había ro-

bado a sus padres que se supone guarda algu-
nos de los grandes secretos de su organización
y aquí vaughan empieza a contar la historia
de su pasado. Esto nos retrotrae veinte años
atrás cuando los padres de los protagonistas
eran unos criminales de bajo nivel y entran en
contacto con unas entidades llamadas Gibbo-

174

por ejemplo). Después de estos sucesos la ca-
becera da un salto en el tiempo de tres meses
para situar definitivamente a los Runaways en
el Universo Marvel. Los informativos y medios
de comunicación se hacen eco de la comunidad
de supervillanos de El Orgullo y de cómo sus
hijos se han convertido en héroes al vencer a
sus propios padres.
Es curiosa la actitud de Los Vengadores que
pese a reconocer su valor creen que los Runa-
ways deberían haber dejado el tema en manos
de los autoridades. Lo que nos parece dejar
caer vaughan es esa actitud de los adultos
que se niegan constantemente a escuchar a los
jóvenes y tener en cuenta sus impresiones.
Vale la pena remarcar que esta historiase sitúa
en momentos previos a la polémica saga Ven-
gadores Desunidos de Brian Michael Bendis.
Finalmente, los Runaways son reubicados en
centros y familias pero, descontentos con un
mundo que insiste en no comprenderles, no
tardan en volver a reunirse y escapar a bordo
de La Rana Saltarina. El final cierra el círculo a
la vez que deja la puerta abierta a futuras
aventuras. Una historia perfecta.
UNA FAMILIA UNIDA HUYENDO SIN
RUMBO
La serie de Runaways fue cancelada en no-
viembre del 2004 pero las ventas de los tomos
recopilatorios y las buenas críticas obtenidas
por estos magníficos dieciocho números
hicieron que Marvel Comics
se replanteasen el
destino de la cabe-
cera. Esto les animo
a sacar un segundo
volumen de la serie
tan solo unos meses
después de su primera
andadura y nuevamente
con el equipo creativo ori-
ginal formado por Brian
K. vaughan y Adrian
Alphona al mando. El pri-
mero de Saga y Paper Girls
CINE - ARTíCULO
sigue su trabajo en la misma línea pero en Alp-
hona se evidencia una evolución a mejor en
sus lápices.
El estatus del grupo permanece prácticamente
igual que en el final del anterior volumen, sin
rumbo definido aunque con Nico Minoru to-
mando el liderazgo de los Runaways en el
campo de batalla. Tienen una nueva base, una
de las antiguas guaridas de sus padres, y deci-
den actuar como superhéroes de pleno dere-
cho. En este sentido, su primer enfrentamiento
entra dentro del canon clásico: detener a la Bri-
gada de Demolición después de que estos atra-
quen un banco. La dirección que toman los
autores hace que las aventuras de los persona-
jes vayan parejas al desarrollo de sus vidas.
En estos números una misteriosa figura con-
trata a un grupo de superhéroes adolescentes
de capa caída para que encuentre a los Runa-
ways. Esta dispar unión tiene miembros a los
que en su día se les dio cierto bombo pero que
acabaron por caer en el olvido, como suele ocu-
rrir en este tipo de productos de consumo rá-
pido. Se hacen llamar Excelsior y entre ellos
hay gente como Turbo, Cámara o Halcón Noc-
turno, los cuales llegarán a tener poco después
una miniserie para ellos solos, pero con cambio
de nombre por problemas legales con la fa-
mosa palabra que puso de moda Stan Lee en
las publicaciones de Marvel Comics. De esta
manera, Excelsior pasará a ser una agrupación
conocida como Los Solitarios (Loners).
La pelea entre ambos
equipos es bastante
típica, superhéroe
contra superhéroe
con una serie de ma-
lentendidos por medio
provocados por el vi-
llano de turno que se
zanja en la conclusión de
este primer arco argu-
mental llamado Creyentes
(True Believers, sobre lo
cual se pueden escuchar va-
175
 CINE - ARTíCULO
rias canciones, como la más famosa de The
Cult). Como siempre, también dentro de la di-
námica superheroica, los dos grupos se acaban
aliando contra el villano de turno que este caso
ni más ni menos que Ultrón. La forma de escri-
bir de vaughan es lo que hace que la serie
siga con un nivel impresionante en este punto.
Por otro lado, en este segundo volumen se abre
un arco argumental centrado en un nuevo per-
sonaje: Victor Mancha. Este se trata de un
chico ordinario de instituto que vive con su
madre viuda. Victor vive engañado pensando
que su padre fue un superhéroe que falleció en
una gran batalla cuando en realidad es “hijo”
de uno de los supervillanos
más conocidos del Universo
Marvel. Con toda la inten-
ción, vaughan nos hace
creer que su padre es el
Doctor Muerte, pero la re-
alidad es otra y llevará al
joven a unirse a los Runa-
ways. Sus altos conoci-
mientos y sus habilidades
tecnológicas serán muy úti-
les al grupo.
Takeshi Miyazawa sigue ac-
tuando de sustituto de Alp-
hona de algunos de estos
números. El grupo sigue
con su lucha contra villanos
de segunda como El En-
jambre con una clara inten-
ción de hacer un desarrollo más profundo de
los personajes, primando los diálogos frente a
la acción, sin que por ello esta desaparezca y
se sigan tratando temas relacionados con la
adolescencia. Los Runaways nos muestran su
día a día, cuidando unos de otros como si fue-
sen una familia y llevando a cabo cosas tan co-
tidianas como hacer la compra.
La sexualidad es un tema recurrente en las
obras de vaughan que aquí trata también sin
tapujos ni prejuicios. De esta manera, se ex-
plora la relación entre Chase y Gert que pone
176
el tono humorístico a la serie, a la vez que se
profundiza en la homosexualidad de Karolina
que tontea con una dubitativa Nico y hasta co-
nocemos detalles sobre la sexualidad de los
Skrullen base a su condición de metamorfos.
Este es un tema que siempre ha resultado pro-
blemático y escabroso para muchos autores
pero que vaughan aborda sin miedo.
Los autores dan un salto de poco más de un
mes para que veamos a los chavales más o
menos acomodados en su base lo que les sirve
para traer de vuelta a Capa y Puñal. Capa es
perseguido por los Nuevos Vengadores que
creen que ha agredido a Puñal, la cual se en-
cuentra en el hospital in-
consciente. Esta parte de la
historia es más desenfa-
dada, vaughan se relaja
aunque sigue tratando los
temas característicos de la
edad (en este caso las dro-
gas) lo hace de una forma
más leve y con mucho más
humor. El conflicto entre los
jóvenes y los adultos que
representan los miembros
de los Nuevos Vengadores
se resuelve por el método
superheroico. El momento
lo protagoniza Molly al en-
contrarse con Lobezno que
no es ni muchos menos
como ella pensaba.
Molly de hecho será la que protagonice algún
que otro número inconexo y el motivo por el
cual los X-Men irán en busca de los niños y los
encontrarán en el Free Comic Book Day: X-Men
& Runaways del 2006, sin más que el típico es-
quema de pelea y estatus quo.
Pero el arco más importante de esta segunda
parte empieza en Control paterno (o Parental
Guidance, como la canción de Judas Priest).
vaughan vuelve al principio del primer volu-
men donde veíamos a Alex Wilder jugando a un
juego multijugador online, solo que esta vez
 CINE - ARTíCULO
vemos con quién está jugando. Esta escena autores venideros puedan escarbar.
sirve para introducir a los nuevos miembros de
El Orgullo que ataca a los jóvenes y secuestra
El final de la historia nos habla de la pérdida y
a Molly a la vez que vuelven a intentar retomar
de cómo intentar superarla. La inmensa, increí-
el plan original de los Gibborim.
ble y magnífica (como pocas) etapa de vaug-
han y Alphona se termina aquí, en el número
Dejando de lado la historia, vaughan hace 24 del segundo volumen.
algo a medio camino entre cuestionable y atre-
vido, lo que menos se imagina uno en este tipo
Como punto final de esta parte hay un especial
de series es lo que el autor hace a continua-
Runaways Saga ilustrado por Humberto
ción. A estas alturas lo del sello Tsunami se
Ramos en el que los chicos leen el diario de
había evidenciado como un fracaso, posible-
Molly Hayes, lo que en este encuentran es un
mente porque su amplitud de miras difuminaba
resumen de todo la historia de la cabecera
los objetivos de esta propuesta. Esto acaba re-
hasta el momento.
percutiendo en que una serie como Runaways
ya no tenga las taras que produce estar dirigida
a tal o cual público y que se pueda manejar con JóvENES EN GUERRA
cierta libertad, más si hablamos de un guio-
nista con renombre al que se le da manga
A la par que la serie regular estaba siendo es-
ancha con su producto. vaughan toma la de-
crita por vaughan y dibujada por Alphona en
cisión de matar a uno de los personajes de la
su etapa final, la editorial decide dedicar una
cabecera, uno de los más queridos por el pú-
segunda serie para el evento del momento:
blico. El autor explicaba esta decisión en unas
Civil War. En ella nuestros protagonistas se
declaraciones que podemos encontrar reprodu-
unen a grupo adolescente del momento como
cidas en la edición española de Panini Cómics
son Los Jóvenes Vengadores. Los encargados
de esta cabecera. El guionista estadounidense
de la miniserie son Zeb Wells, Stefano Cas-
comenta a propósito de este personaje que
telli y Danielle Rudoni cuya función será la
este fue siempre su favorito: “Traté de imagi-
de situar a los dos grupos en sus respectivos
nar el grupo sin ella, y no fui capaz. Y entonces
bandos, aunque en la serie principal el Capitán
fue cuando supe que tenía que morir”.
América ya atrajo a los pequeños Vengadores
al suyo.
Por un momento vaughan da un
paso atrás y vuelve a la mecánica
La serie no es nada especial, no
de hacer a los Runaways luchar
cuenta nada importante para los
contra villanos de tercera mien-
Runaways pero contiene bue-
tras que lo interesante resulta
nas ideas, como explorar los
ser su vida, sus temores, amo-
paralelismos y las diferencias
res y traumas.
entre ambos grupos, las distin-
tas vidas que llevan y su visión
Las dudas de un personaje como hacía la comunidad superhe-
Chase, como una de las evolucio- roica. La historia además se puede
nes más grandes del elenco, será leer de manera independiente al
el centro del último arco argu- evento principal.
mental de Brian K. vaughan y
Adrian Alphona en la cabecera.
Los dos grupos tienen personajes
Su conclusión cierra casi todas las
con similitudes, Nico y Wiccan son
tramas abiertas desde el principio
magos, Xavin y Hulklin tienen raíces
pero dejar un agujero por el que otros

177
 CINE - ARTíCULO
Skrull, Victor Mancha y La Visión son androides
igualmente relacionados con Ultron… con lo
que la inevitable pelea inicial tendrá esto
mucho en cuenta. Los Jóvenes Vengadores
piden a los Runaways que se unan al bando de
Steve Rogers, pero un malentendido les acaba
enfrentando. Pero los Runaways no se fían ni
de Los Jóvenes Vengadores ni del Capitán Amé-
rica que ya los separó al final del primer volu-
men y los llevo a casas de acogida.
Cuando la cosa se calma, el kree Noh-Varr,
Marvel Boy, les ataca, una facción de
S.H.I.E.L.D. le había lavado el cerebro para que
capturase a los héroes y metahumanos que no
se optasen por registrarse. Los dos grupos se
acaban uniendo como era de esperar, logran
vencer y se van cada uno por su lado sin apo-
yarse pero creando un vínculo.
La serie continúa su segundo volumen con otro
equipo creativo que la mantendrá viva durante
solo seis números más hasta su cancelación en
el número 30 debido especialmente a los retra-
sos del guionista. Joss Whedon estaba en ese
momento implicado en el desarrollo de la serie
de televisión Dollhouse y el trabajo le robaba
mucho tiempo. En un principio, Whedon mos-
tró mucho interés por la serie de vaughan y
Alphona, por su temática, por su tratamiento
de la juventud y por sus diálogos (son eviden-
tes las similitudes con su Buffy Cazavampiros)
el autor parecía el más indicado para tomar el
testigo. Lo mismo podemos decir del dibujo,
sin que sea sobresaliente, Michael
Ryan hace su trabajo de
forma muy parecida
a Alphona, quizás
algo más recargado
pero bastante co-
rrecto en términos ge-
nerales.
Dead end kids es el título
del único arco argumental
de esta etapa (un título
que podría hacer referencia
al single que había sacado
178
unos años antes Jim Reid). Whedon maneja
su clásico estilo de manera que la continuidad
de la serie no se ve comprometida, parece que
sigue el mismo equipo creativo, con las mismas
caracterizaciones y su coherencia en las tra-
mas. En este arco argumental entra en escena
Kingpin después del vacío de poder que deja El
Orgullo en la ciudad de Nueva York en la que
también tendrán mucho que decir Punisher y
un grupo de ninjas. Toda una excusa para que
los Runaways se hagan con un artefacto que
les permite viajar al pasado lo que les lleva cien
años atrás hasta 1907. Allí se encuentran rápi-
damente con otros jóvenes con poderes, per-
sonajes que intenta manipularlos, usarlos o
matarlos en función de sus necesidades. Los
Runaways tendrán la tarea de ayudar a sus
nuevos compañeros a la par que buscan la ma-
nera de volver y enfrentarse a los padres de
Gert. Whedon y Ryan quieren dejar su huella
en la serie y lo consiguen con la presentación
de Klara Prast, una pequeña con la habilidad de
manipular la vegetación. Este y otros detalles
dejan entrever que Whedon todavía tenía pla-
nes de futuro para la cabecera, aunque esto
quizás nunca lo acabemos de saber.
LOS RUNAWAYS A LA DERIvA
La cancelación de la serie de los Runaways es
relativa. En el momento en que Whedon y
Ryan lanzan su último número Marvel Co-
mics repite jugada para el evento de turno y
publica otra miniserie de los personajes. Esta
vez se trata de una historia de tres nú-
meros que la que los cami-
nos de nuestros
héroes y los Jóvenes
Vengadores se vuel-
ven a entrecruzar a
raíz de los sucesos de
Invasión Secreta. El
equipo creativo escogido
está formado por el guio-
nista Christopher Yost y
el regreso de Takeshi Mi-
yazawa al dibujo junto a la
colorista Christina Strain.
 CINE - ARTíCULO
Que Miyazawa conoce al grupo ya estaba poco en hacerse con el ritmo de la serie, pero
claro, pero Yost demuestra haberse estudiado poco a poco lo se va acercando a conseguirlo.
la historia de los dos grupos, en especial de los
dos personajes más importantes para esta
Los autores obvian la etapa de Joss Whedon
serie: Hulkling y Xavin. La invasión skrull pilla
e ignoran las repercusiones criminales protago-
a los dos grupos en zonas separadas de Nueva
nizadas por El Orgullo en números anteriores.
York, primero a los Runaways a los que Xavin
Los personajes se mueven a Malibu y el con-
parece traicionar pero en realidad está prote-
flicto paterno sigue estando presente en una
giendo, lo que provocará un gran malenten-
trama en la que Karolina debe hacer frente a
dido. El tema de la religión está muy presente
los pecados de sus padres cuando los supervi-
en Invasión Secreta y sus múltiples coleccio-
vientes de una raza extraterrestres culpan a su
nes, pero en esta miniserie se establece un lazo
familia de la destrucción de su planeta. El tema
más personal, Xavin es un príncipe que se su-
de la redención se introduce en la serie, lo que
pone de debe a la armada skrull pero, sin em-
establece una nueva rela-
bargo, considera a los
ción de los Runaways con
suyos unos “extremistas”.
sus progenitores y mientras
Por casualidad se topa con
se exploran también tra-
los Jóvenes Vengadores a
mas relacionadas con la se-
tiempo para ayudar a Hulk-
xualidad de sus personajes.
ling a escapar, el cual a su
En cualquier caso, da la im-
vez se profetiza que será el
presión que Moore no
“salvador” de su especie
tiene un plan concreto, que
cosa que por otra parte no
va improvisando sobre la
gusta a estos skrulls inva-
marcha y eso perjudica a la
sores. Yost explica que los
cabecera.
skrulls no son una raza uni-
ficada y que en su interior
hay diferentes facciones. No obstante, el escritor
Todo esto hace que esta solo se queda otros tres
saga tenga una cierta im- números en la serie en los
portancia para Xavin y que regresa Takeshi Mi-
Hulkling, aun sin avanzar yazawa como dibujante
mucho en la historia de los para el arco Rock Zombis
Runaways. donde el grupo se enfrenta
de nuevo a un villano des-
conocido. De esta manera concluye una etapa
Según acaba la miniserie de Invasión Secreta,
que sin estar mal no llega al nivel que se le po-
Marvel da luz verde a un nuevo volumen de los
dría exigir a una serie como esta.
Runaways con muy buenas intenciones pero no
tanta fortuna.
Tras un pequeño interludio en el número 10 es-
crito por Christopher Yost, donde Molly va a
El equipo creativo que se ocupa del principio de
visitar las instalaciones de la Patrulla-X y vive
este primer volumen son Terry Moore y Hum-
una divertida aventura con Lobezno, entra un
berto Ramos manteniéndose juntos por seis
nuevo equipo creativo en juego. Este no durará
números en un arco llamado Dead Wrong (hay
mucho tampoco, solo cuatro números, ya que
una canción de Notorious B.I.G. con este tí-
como decíamos en el número 14 será el último
tulo). En un principio, los diálogos y las carac-
de la cabecera. Este último equipo está com-
terizaciones se resienten respecto a
puesto por Kathryn Immonen y Sara Piche-
encarnaciones anteriores; Moore tarda un
lli al guion y dibujo respectivamente.

179
 CINE - ARTíCULO
Ambas autoras se lo toman con más calma. Sin
dejar de lado a los demás, el núcleo de esta
historia se centra en Chase y su enlace con
Compasión y el regreso de un pariente suyo
que creía muerto. Es en este punto donde nos
damos cuenta que Immonen y Pichelli se han
estudiado bien la historia de los Runaways,
aunque la cancelación deja esta etapa inaca-
bada y sus tramas inconclusas.
Por esta época sale también a la luz un pe-
queño relato escrito por James Asmus y dibu-
jado por Emma Ríos en el que se ve a los
jóvenes Runaways en un día cualquiera, divir-
tiéndose sin más pretensiones, ajenos a la can-
celación de su serie.
Después de cerrado este volumen el grupo se
disolverá para no tener una serie propia hasta
tiempos recientes. De esta manera, la serie re-
caerá en 2017 en manos de Rainbow Rowell y
Kris Anka que nos mostrarán la evolución de
los personajes después de transcurridos unos
años.
Antes de esto, los miembros de los Runaways,
en ausencia de una serie propia, se disemina-
ron por otras cabeceras de la editorial, al-
gunos jugando papeles bastante
importantes en las historias en las que
participaron.
¿QUé FUE DE LOS RUNAWAYS?
Sin el apoyo de su cabecera los Ru-
naways aparecerán en otras colec-
ciones. La primera de ellas será
Daken en su serie escrita por
Rob Williams y dibujada por
Matteo Buffagni en un arco
llamado El Orgullo precede a la
caída. Al final del número 17
de esta saga Daken va en
busca de los hijos de El Or-
gullo pues un antiguo aliado
de la organización se está
haciendo con el poder de la
180
mafia en Los Angeles y perjudicando al hijo de
Lobezno. La historia intenta cerrar las tramas
abiertas que había dejado la cabecera de Ru-
naways lo que vuelve a poner a Chase en el ojo
del huracán. Con su sentido de la responsabili-
dad y un poco de manipulación por parte de
Daken los Runaways ayudan al mutante a aca-
bar con su enemigo. No obstante, siguen sin
darse algunas explicaciones respecto a los últi-
mos números de la serie de los Runaways de-
jando al lector más de una duda pendiente.
Pasamos a mayo del 2012 esta vez en la serie
Academia Vengadores (números 27 y 28)
donde Christos Gage y Karl Moline nos pre-
sentan Homecoming. War with the Runaways
en los que asistimos a un enfrentamiento entre
los chicos y los alumnos y profesores de esta
escuela. La situación no llega a durar ni medio
número ya que Hank Pym y Tigra parecen los
primeros adultos realmente interesados en
comprender a los Runaways.
La historia vuelve sobre la relación de Chase y
Compasión, ahora con el grupo de futuros Ven-
gadores les intentando ayudar a los chicos al
tiempo que hacen nuevos y sorprendentes ami-
gos en el camino: Chico Luna y Dinosaurio Dia-
bólico. El conflicto vuelve a resurgir cuando
Pym y Tigra buscan separar nuevamente a los
Runaways buscando hacerse cargo de las
pequeñas Molly y Klara. Serán
los Vengadores ado-
lescentes y un poco
de magia de Nico
los que convenzan a
sus profesores del
punto de vista de los
Runaways. Finalmente,
Pym accede a dejar a
las pequeñas con sus
amigos a cambio de que
estos mantengan un
cierto contacto y se lleven
un robot para impartirles
clases.
Después de esto, para volver
a ver a alguno de los Runa-
 CINE - ARTíCULO
ways tenemos que trasladarnos a Vengadores gando sus propias fichas.
Arena en febrero de 2013, serie de Dennis
Hopeless, Kev Walker y Alessandro viti en
Después de esto saltamos Nico pasa a ser el
la que Arcade secuestra a diversos jóvenes del
único personajes de Runaways con un papel re-
Universo Marvel para someterlos a un macabro
levante en otras series de la Casa de las Ideas.
juego en Mundoasesino. La situación se con-
Esto la lleva a recalar después de las Secret
vierte en una Battle Royale en la que los jóve-
Wars de Jonathan Hickman en Fuerza-V, un
nes se ven obligados a luchar entre ellos por su
grupo formado solamente por mujeres. Nico
vida hasta que solo quede uno en pie. De los
también tendrá un papel de especial importan-
Runaways tenemos presencia de Chase y Nico
cia en la Civil War II concebida por Brian
que intentan proteger a sus amigos y evitar
Michael Bendis donde el inhu-
que se pongan en peligro intentando resca-
mano Ullyses profetiza que la
tarlos haciéndoles creer que man-
joven matará a alguien en el fu-
tienen una relación y ese
turo. Tras la cancelación de
es el motivo de su desapa-
Fuerza-V las referencias a Ru-
rición. Será Molly la que
naways se verían en cabece-
descubra la verdad y avise a
ras recientes como La Visión
Pym que a pesar de organi-
o Powerman y Puño de Hie-
zar el rescate no logra evitar
rro. La serie de televisión
la muerte de muchos de ellos
inspirada en los persona-
la experiencia traumática por la
jes ha sido la que ha pro-
que el resto ha tenido que pasar.
vocado el regreso de los
personajes con una ca-
Por otro lado, ese mismo año se becera propia que como
publicó Vengadores: Inteligencia ya hemos comentado
Artificial, una serie de doce núme- viene firmada por
ros con diversos androides del Uni- Rainbow Rowell y
verso Marvel entre los que se Kris Anka. La cabe-
encuentra Victor Mancha que trabaja cera se estrenó en
codo con codo con su hermano La Vi- septiembre del pa-
sión y su abuelo Hank Pym, todo ello sado 2017, el tiempo dirá si
presentado por Sam Humphries y estos Runaways han vuelto para quedarse.
André Lima Araújo.

HUYENDO POR LA PEQUEñA PANTALLA

Dennis Hopeless y Kev Walker continúan
sus Vengadores Arena en 2014 bajo la aparien-
Las obras de Brian K. vaughan siempre sue-
cia de una serie limitada de 10 números con el
len partir de premisas muy sencillas, una virtud
título de Vengadores Encubiertos, donde algu-
nada desdeñable que el guionista estadouni-
nos de los jóvenes que fueran atrapados por
dense sabe manejar y explotar como nadie. De
Arcade buscan venganza y para ello se intro-
la misma manera que autores como Warren
ducirán en el mundo de los villanos. Aquí apa-
Ellis, Frank Miller o Grant Morrison, ha de-
recerán los Runaways, aunque compartirán
sarrollado a lo largo de su carrera una narrativa
protagonismo con muchos otros personajes. La
muy particular y personal; el mecanismo no
némesis principal de la historia es el Barón
parece especialmente complejo pero en la
Zemo que está interesado en reclutar a los jó-
práctica es casi imposible de replicar. Esto es
venes para llevar a cabo sus planes. Todo re-
especialmente peliagudo cuando hablamos de
sulta ser un cúmulo de manipulaciones y
adaptaciones a otros medios y en un producto
miembros encubiertos con Chase y Nico ju-
como Runaways incluso puede ser contrapro-

181
 CINE - ARTíCULO
ducente. La serie emitida en Hulu tiene la difícil
tarea de vendernos la originalidad de una his-
toria que en los cómics queda acreditada desde
LA REDACCIÓN OPINA
el primer momento pero que al trasladarla a la
gran pantalla cuesta reconocer.
“En muchas ocasiones nos tragamos eso
de “son medios distintos y por eso hay
En términos generales, Runaways es una
que cambiar cosas”, al fin y al cabo hay
buena adaptación en la que se ha realizado un
una fuerte base de verdad en esa afirma-
notable trabajo de casting con los principales
ción, pero hay casos en los que estas in-
protagonistas de la historia. La mano de ABC
venciones son visiblemente inútiles o
Studios y Marvel Television se nota en su
incluso inverosímiles y ello nos saca de lo
manera de abordar el costumbrismo superhe-
que estamos viendo, por desgracia eso
roico, aunque al contrario que en Agent’s of
pasa en parte de la serie de los Runa-
S.H.I.E.L.D. o de algunas de sus cabeceras en
ways. […] Lo mejor es el casting y la ca-
Netflix, la obra de vaughan se presta a ello
racterización, los personajes son
porque era un elemento bastante presente en
reconocibles a pesar de los cambios y eso
sus historias. Es una excusa para volver a pre-
es gracias a los actores y actrices, pero
mucho tiene que cambiar la historia para
que llegue a ser una décima parte de lo
que fuera la serie de Marvel.”

Igor Álvarez Muñiz

“El arranque de Runaways ha resultado

ser algo trillado y convencional. No acaba
de destacar como drama adolescente por-
que el foco que debería estar colocado
sentarnos una producción de bajo presupuesto,
sobre sus protagonistas está desplazado
con poca personalidad en el apartado técnico
hacia otra dirección. Tampoco resulta es-
que es ya un mal endémico de la cultura super-
pecialmente brillante como serie fantás-
heroica televisiva. En este apartado Runaways
tica porque recae en ese cliché tan
se deja arrastrar por la tendencia sin aportar
explotado de los jóvenes con poderes que
ningún valor añadido como al menos sí logró
viven una doble vida para descubrir un se-
hacer Noah Hawley en Legion partiendo de la
creto que se ocultaba todo el tiempo bajo
misma limitación y punto de partida. La homo-
sus narices. Finalmente, tampoco abraza
geneidad en el género tanto en cine como tele-
su naturaleza de serie de superhéroes
visión puede acabar siendo a largo plazo su
para ofrecer una visión fresca, actual y
verdadero talón de Aquiles.
“milenial” de los héroes adolescentes
como hizo el cómic en su día. En última
En Runaways se ha llevado también a cabo una instancia, se queda en una incómoda e in-
cierta y previsible labor de síntesis a la hora de definida tierra de nadie, tomando la esté-
tratar el origen de sus protagonistas. Esto im- tica pero quedándose a medio gas en el
plica conectar los hilos de una forma más ín- contenido.”
tima para favorecer el conflicto aunque a su vez
trastoque parte de la imagen y personalidad de
Miguel Ángel Crespo
alguno de sus personajes. En este aspecto, se
simplifican los arquetipos de los que ya partía

182

vaughan y se adecuan todavía más a los roles
que podemos encontrar en el ambiente acadé-
mico estadounidense; esta Runaways se podría
considerar como una reinvención de El Club de
los Cinco de John Hughes. Lo que también
cambia respecto a las viñetas es la profundidad
de algunos personajes secundarios, principal-
mente los padres de los chicos que forman
parte de la secta conocida como El Orgullo. Es
una decisión lógica de cara al propio retrato de
esos adolescentes, pero determina tanto el
ritmo como las intenciones de la serie, favore-
ciendo el descompresive storytelling de los ca-
pítulos.
La historia intenta abordar temas adultos que
sobrepone a los meramente adolescentes más
livianos como la búsqueda del “yo” y la oposi-
ción a las figuras paternas como manera de re-
afirmar este mismo. Es una cuestión que se
abordaba en los cómics desde el primer mo-
mento pero que en la serie de televisión queda
un poco soterrada por los misterios y los pro-
blemas de pareja que envuelve a los progeni-
tores de los protagonistas. La cabecera es
ambiciosa a la hora de intentar hablar de todo
tipo de cuestiones sociales, desde los malos
tratos, violencia de género o la homosexuali-
dad, hasta la nueva lucha de clases, la religión,
la política y el poder. Todo vehiculado a través
de algo que afecta a todos los personajes: la
pérdida. El problema de base es que nada de
esto se aborda con el tacto suficiente, no hay
profundidad en sus reflexiones y sus lecturas
son tan superficiales que se llegan a banalizar.
La sensación última que subyace en estos pri-
meros capítulos es que se ha querido alargar
CINE - ARTíCULO
LA REDACCIÓN OPINA
“Logra captar ese espíritu indie que re-
zuma la serie original, traduciéndose en el
audiovisual a un apartado estético que pa-
rece hecho por las pelis indie millenials. Es
una propuesta que si la entendemos en el
panorama seriefilo general, queda ensom-
brecida por otras infinitas mejores pro-
puestas. Es más, comparativamente se
podría decir que es muy poco arriesgada
y excesivamente convencional. Pero si la
vemos en el contexto en el que ha nacido,
y cómo encaja y contrasta dentro del
resto abanico de productos audiovisuales
de Marvel, brilla con una luz propia muy
especial del mismo modo que lo hizo pre-
viamente el cómic.”
Pedro de Mercader
“La traslación de la viñeta al televisor no
sólo no suma, sino que nos priva de emo-
ciones que el dibujo de adrian alphona
sumado al guion de Vaughan si sabía
transmitir. Runaways es una serie hecha
con poco mimo, a la que le falta tanto el
componente de aventura como sentido
del ritmo. El hecho de haber dado un
mayor protagonismo a los padres de los
protagonistas engordando la historia con
subtramas innecesarias dificulta que em-
paticemos con los personajes. Por otra
parte, el desarrollo de los progenitores así
como la elección de los mismos (Kip Par-
due, ever Carradine o, el siempre car-
gante, Kevin Weisman, por poner
algunos ejemplos) me resultan fallidas a
más no poder.”
Sergio Fernández
183
 CINE - ARTíCULO
los orígenes de la historia y centrar en el mis-
terio buena parte de su fuerza. Pero ese miste-
rio no se retrataba así en los cómics de
vaughan, en ellos este elemento nunca llegó
a ser tan trascendental como para determinar
las relaciones y la evolución de los personajes
de la manera que sucede en su versión televi-
siva. Se han querido añadir contrastes y con-
tradicciones, retorcer un poco más el hilo para
LA JUSTICIA NO PASA DE MODA
El mes de noviembre del pasado año Netflix li-
beraba los esperados 13 episodios de la pri-
mera temporada de Punisher. El personaje
interpretado en la ficción por Jon Bernthal
había sido presentado previamente en la se-
gunda temporada de Daredevil, la por hoy aun
cabecera estrella de la compañía respecto a su
universo televisivo basado en las licencias de
Marvel Comics. El bueno de Frank Castle con-
quistó al público y la luz verde para su nueva
serie en solitario no se hizo esperar. En el pa-
sado el personaje había tenido ya varias adap-
taciones a la gran pantalla, fallidas todas ellas
en mayor o menor medida. Un hecho llamativo
para un personaje cuyas aventuras no necesi-
tan de grandes efectos especiales o presupues-
tos millonarios para mantenerse fieles a su
esencia y llamar la atención del público. La
apuesta de Netflix pasaba por convertir a
Frank Castle en la primera muesca de su nueva
fase después de haber concluido la anterior con
la miniserie de Los Defensores. El personaje
creado en 1974 por Gerry Conway y John
Romita Sr. Ha encontrado de esta manera un
espacio en el que desplegar toda su violencia y
su odio por el crimen. Es un buen momento
pues para recordar los primeros años de histo-
ria de este antihéroe de la Casa de las Ideas,
sus orígenes y su canto de cisne en la etapa de
Garth Ennis en el sello MAX de la compañía.
Los autores e historias de sus primeras décadas
que lo situaron en el camino hasta el éxito con
su presente cabecera en Netflix.
184
dar a luz un conflicto más gris. La intención es
loable pero por el camino abundan los tópicos
y clichés, el ritmo se resiente y no se premia al
espectador con ningún valor añadido. En con-
clusión, aunque los mimbres son mejores que
otras propuestas similares, Runaways no pasa
de ser un producto de esta generación de se-
ries televisivas acomodadas y con una fórmula
que sigue coartando su huida hacia delante.
LOS ORíGENES DE LA CALAvERA
Nuestra historia empieza en febrero del men-
cionado año 1974, cuando llega a las tiendas
de toda América un cómic de Spider-Man apa-
rentemente insignificante. El número 129, es-
crito por Gerry Conway y dibujado por Ross
Andru, destaca por su llamativa -y hoy mítica-
portada. “Diferente”, “mortal”, ese hombre con
una calavera en el pecho que dispara a quema-
rropa a Peter Parker. El “asesino a sueldo más
letal” prometía la portada. Sin embargo, ya en
la segunda página, los lectores descubrían que
ese desconocido llamado Punisher no era real-
mente un asesino a sueldo. Daba caza a Spi-
der-Man porque creía que él había matado a
Norman Osborn, no porque la mafia le pagase
una generosa suma de dinero. El Chacal, vi-
llano más que conocido en aquellos lejanos
años, se estaba aprovechando de él para des-
hacerse del Hombre Araña.
Por supuesto, como manda la tradición, este
nuevo personaje se dio cuenta de su error tras
luchar contra su presa. Y cuando lo hizo, Spi-
der-Man le preguntó por qué luchaba contra el
crimen. ¿La respuesta? “No es asunto tuyo.
Quizás cuando esté muerto significará algo…
pero ahora mismo soy un guerrero… luchando
una guerra solitaria”. Con estas palabras, el
misterioso personaje desaparecía en un calle-
jón al mismo tiempo que las sirenas de la poli-
cía obligaban a Spider-Man a huir. Mientras
luchaban, Punisher había revelado su paso por

los marines durante tres años y parte de su fé-
rreo código de honor: solo mataba criminales.
De sus últimas palabras Peter Parker infería
que al bueno de Frank Castle la vida le había
golpeado mucho más fuerte que a él. ¿Qué
podía conducir a un hombre a combatir el cri-
men de forma tan brutal? Ni el amistoso vecino
arácnido ni los lectores obtuvieron una res-
puesta. El solitario ex-marine probablemente
jamás volvería a aparecer en la cabecera para
resolver estas dudas, aunque eso no sería
exactamente lo que acabaría pasando.
Punisher, conocido en Es-
paña como el Castigador,
fue dibujado por primera
vez en una libreta. Su crea-
dor Gerry Conway estaba
convencido del potencial de
este personaje que había
abocetado, pero no tenía
claro su aspecto visual. Así
pues, contactó con un afa-
mado diseñador de perso-
najes como era John
Romita Sr. Al dibujante le
gustó la imagen de una ca-
lavera que el personaje
lucía en el pecho, y la
agrandó hasta que ocupara
todo el torso. Pulió todos
los detalles y, desafiando
las convenciones de la
época, dibujó al personaje
sin una máscara de villano. Todos los villanos
de Marvel Comics de la época lucían toda clase
de cascos y máscaras, algo que aburría a Ro-
mita. Él quería dibujar un personaje que lu-
chara sin ocultar su rostro. Confiesa el
dibujante que estaba nervioso al mostrar su di-
seño a Conway y los editores, creía que le pe-
dirían diseñar una máscara molona. Sin
embargo, y para su sorpresa, nadie objetó
nada a su decisión; es más, todos los implica-
dos estaban encantados con su trabajo. Ya solo
quedaba darle un nombre. Discutiendo sobre
esto Stan Lee sugirió usar el nombre de otro
personaje muy poco importante, que apareció
en un número de Los 4 Fantásticos y del que
CINE - ARTíCULO
nadie se acordaría. El nuevo villano se llamaría
The Punisher. Nadie supo en aquel momento
que el futuro The Amazing Spider-Man #129
marcaría un punto y aparte en la historia de
Marvel Comics.
Conway recuperó en dos ocasiones a este per-
sonaje una vez más en la cabecera de Spider-
Man. Punisher seguía siendo un villano
bastante simplón y manipulable, que se dejaba
manipular o provocar por el villano del mes. Lo
más destacable es que en la segunda aparición
de Punisher, Conway y Andru crearon la pri-
mera némesis del perso-
naje: Jigsaw (Puzzle en
español), un asesino cuya
cara fue hecha añicos du-
rante una cruenta batalla
contra el justiciero de la ca-
lavera. Solo sobrevivió al
encuentro porque Castle
pensaba que estaba
muerto. Desde entonces
busca venganza, y lo inten-
tará en numerosas ocasio-
nes.
Paralelamente, Conway ya
estaba preparando una his-
toria de origen. El Marvel
Previews #2, con dibujos
de Tony DeZuñiga, na-
rraba por fin la historia de
Punisher desde la perspec-
tiva de unos agentes del FBI siguiendo el re-
guero de sangre que deja a su paso.
Descubrían que Punisher era un veterano de la
guerra de Vietnam que después de volver del
país asiático tuvo que asistir con horror al ase-
sinato de toda su familia mientras pasaban el
día en Central Park. Frank y su familia se ha-
bían interpuesto sin quererlo en una lucha de
bandas y la tragedia había hecho acto de pre-
sencia. Solo Castle sobrevivió a la matanza y
desde entonces comenzó a operar como Punis-
her en los bajos fondos. Conway tuvo más li-
bertad creativa para este especial, y se
permitió escribir una historia mucho más adulta
185
 CINE - ARTíCULO
y cruda, que jamás hubiera sido aprobada para
The Amazing Spider-Man. Asimismo, terminó
de concretar el carácter de su personaje, con-
virtiéndolo en un ex-soldado psicológicamente
destrozado. Ya solo faltaba que algún autor
profundizara en la psique del personaje, aun-
que esto sería un proceso más prologando en
el tiempo.
que de costumbre y obsesionado con preservar
el respeto a las leyes. ¡Castigaba incluso a
quienes ensucian la calle! Su Punisher era la
obediencia ciega a la autoridad y el peligro que
eso conlleva. Y no era mala idea, pero había es-
critores muy capaces que estaban esperando
su turno para profundizar de forma seria en el
personaje y sus acciones y consecuencias.

Conway y Lein Wein recuperaron en la colec- Mantlo envió a Punisher a prisión una vez
ción de Spider-Man al Punisher más superficial más. Pero, como todos sabemos, Punisher solo
y fácilmente manipulable, algo lógico teniendo se deja encarcelar para descansar un rato. En
en cuenta el público al que se dirigía. Las his- menos de tres años ya volvía a estar en las ca-
torias más significativas en este periodo fueron lles de Nueva York castigando a los malvados
las de Archie Goodwin en el Marvel Super Ac- gracias a sus cómplices Steven Grant y Mike
tion #1, con DeZuñiga a los dibujos otra vez, Zeck. Se dice que Grant llevaba años que-
y en el Spider-Man Annual #15, dibujado por riendo escribir una historia de Punisher, que le
Frank Miller. parecía un personaje con mucho potencial. Por
ello estuvo persiguiendo a los editores de Mar-
vel hasta que le dieron una oportunidad que se
Cuenta la leyenda que Miller estaba tan inte-
concretó en 1986 una miniserie de cinco núme-
resado en el personaje de Daredevil, que se
ros simplemente titulada The Punisher y dibu-
ofreció como nuevo dibujante de su serie. Al
jada por su compañero Mike Zeck, talento en
cabo de unos números también asumió el rol
auge en aquella época. Lo primero que hizo
de escritor y acabó redefiniendo al personaje
Grant fue retconear la aparición de Frank Cas-
para siempre. De esta manera, cuando se
tle en la serie de Spider-Man de Mantlo. Para
habla de Daredevil, se habla del Daredevil de
Miller. En mitad de su archifamosa etapa (nú-
meros 182-184), el autor rescató a Punisher de
la prisión y lo trajo de vuelta a Nueva York. Co-
menzaba así Child’s Play, una de las historias
de Miller más míticas y recordadas. Los lecto-
res asistieron al brutal primer encuentro entre
Frank Castle y Daredevil, enmarcado en una
impactante trama acerca del peligro de las dro-
gas y las deficiencias del sistema jurídico. Éste
era el comienzo de una enemistad que perdura
hasta nuestros días y que nos ha dejado mu-
chos momentos memorables. No es casualidad
pues que Punisher acabase debutando con
Netflix en la serie de televisión dedicada al
Hombre sin Miedo.

La popularidad de Punisher iba en aumento,

pero su carrera como justiciero casi se vio trun-
cada por obra y gracia de Bill Mantlo, quien lo
convirtió en una parodia de Juez Dredd. En
Peter Parker, The Spectacular Spider-Man #81-
3, Mantlo introdujo a un Punisher más loco

186
 CINE - ARTíCULO
explicar su locura se argumentó que Puzzle le Nexus se le subió a la cabeza y acabó cayendo
había administrado una fuerte droga alucinó- en las drogas, escribiendo buena parte de la
gena. El bueno de Castle seguía tan “cuerdo” serie bajo sus efectos y con las prisas por co-
como siempre. En la cárcel, tras poner fin a un brar el cheque para financiar su dependencia.
motín, es contactado por una organización Este hecho ha sido admitido por el propio
clandestina que le saca de la cárcel y le de- Baron. Hay quien opina que el dibujo de un to-
vuelve a las calles con su conocido traje. No davía verde Whilce Portaccio tampoco ayudó
obstante, como era de esperar, esa organiza- a rescatar esta serie.
ción no es lo que parece, y pronto acaba en-
frentándose contra él.
En este volumen encontramos historias en las
que Punisher se enfrenta a mafiosos en China-
DEL DULCE éXITO AL CRUDO FRACASO town, asesinos en serie, violadores o secues-
tradores. Al final de este volumen no queda ni
una sola clase de criminal que no haya sido eje-
Ése fue el empujón definitivo que el Castigador
cutada por Punisher. Éstas son historias bas-
necesitaba. Un año después Marvel publicó la
tante genéricas en las que Baron introduce
primera serie regular del protagonista, un
paralelismos con algún suceso reciente en la
hecho solo posible gracias los dos autores,
vida real y añade un poco de humor negro para
quienes, desgraciadamente, no completaron la
darles un toque de distinción.
miniserie. Al parecer, la editorial le había pro-
metido a Zeck más tiempo para dibujar la
serie, pero en mitad de la producción se lo ne-
garon. El dibujante abandonó la miniserie en
protesta por esta decisión y Grant hizo lo
mismo en señal de solidaridad. Mary Jo Duffy
y Mike vosburg se encargaron de ese último
número. Si el equipo original hubiese perma-
necido hasta el último número, la historia de
Círculo de Sangre hubiera ganado enteros,
pero aun así sigue siendo una lectura muy re-
comendable y obligatoria debido a su impor-
tancia en la historia de Punisher. Además, fue
Grant quien le dio a Punisher su nombre civil,
Frank Castle.

La primera serie regular de Punisher es, para

Las historias son realmente rocambolescas con
bien y para mal, la más rocambolesca, caótica,
Punisher derrocando dictaduras extranjeras al
impredecible, absurda e inconsistente que
más puro estilo Chuck Norris, matando nazis
habrá habido en la historia de este justiciero
en el Polo Norte, oponiéndose a la música rap,
tan implacable. Marvel contrató los servicios
enfrentándose a un villano que usa como arma
de Mike Baron, el escritor de la fantástica
un yo-yo sierra, discutiendo con un grupo de
Nexus, una serie sobre otro justiciero que ex-
ecologistas radicales y convirtiéndose en un de-
ploraba las justificaciones e implicaciones mo-
fensor de la naturaleza. Y luego está Final
rales de los cruentos métodos que personajes
Days, esa historia sobre Punisher volviéndose
como el propio Punisher empleaban. Teniendo
negro, desmantelando bandas de droga en el
en cuenta el grandísimo trabajo que Baron
barrio junto a Luke Cage, y siendo arrestado
había hecho en esa serie era llamativo que el
por razones arbitrarias en su primer día como
autor no lograse estar a la altura de la serie de
negro.
Punisher. Parece ser que a Baron el éxito de

187
 CINE - ARTíCULO
Sin embargo, cada cierto tiempo, sobre todo en
sus primeros años, Baron también escribía his-
torias oscuras, realistas y trágicas. De repente,
cuando los disparos dejaban de sonar, el escri-
tor de Nexus golpeaba a los lectores con la
cruda verdad. Punisher era un justiciero con
una sed de venganza insaciable cuyas acciones
solo engendraban más miseria y violencia. Uno
de sus mejores números concluye con la de-
vastadora indiferencia de Punisher ante la
muerte de unos de sus compañeros: entrega el
cadáver a su familia, emocionalmente destro-
zada, y marcha en silencio pensando única-
mente en los criminales que matará el día
siguiente. Sus enemigos eran gente desprecia-
ble, monstruosa, pero él también era uno de
ellos; el Punisher de Baron iba perdiendo pro-
gresivamente sus resquicios de humanidad en
los primeros años de la serie. Desgraciada-
mente, Baron no supo, no quiso o no pudo de-
sarrollar esta evolución convenientemente. En
cualquier caso, es justo reconocerle sus méri-
tos. Sin Baron no se entienden las dos vertien-
tes más populares de Punisher, la ridículamente
over the top y la dura y oscura que se adentra
en la reflexión de su propia naturaleza.
Las dos mayores aportaciones de Baron al uni-
verso de Frank Castle fueron Kingpin y Micro-
chip. El primero pasó a formar parte de su
galería de villanos habitual y el segundo, crea-
ción de Baron y Klaus Janson, fue su sidekick
hasta finales de los noventa. Como el resto de
compañeros de Castle, su destino no fue muy
bonito, pero eso no ha impedido a
otros autores recuperar el
personaje en tiem-
pos recientes.
Los años 90 serán re-
cordados como el apo-
geo de Punisher en lo
que a popularidad y
ventas se refiere. Tres
series mensuales, mini-
series, novelas gráficas,
magazines, apariciones
especiales… Frank Castle
188
estaba en todas partes. Carl Potts, el editor
de la línea Punisher, probó suerte como autor
completo en Punisher: War Journal, una serie
en la que el personaje volvía a “codearse” con
los superheroes de Marvel y luchaba contra su-
pervillanos de toda clase. El primer número se
publicó en 1988, solo un año después del se-
gundo volumen de The Punisher. Lo más des-
tacable de esta serie es que los lápices de
Potts fueron entintados por una joven pro-
mesa llamada Jim Lee. El por entonces joven
artista sustituyó a Potts como dibujante unos
números más adelante, y fue dando forma al
estilo de dibujo con el que se daría a conocer
en Uncanny X-Men. Tras Potts y Lee vinieron
Mike Baron y Mark Texeira, cuyas historias
seguían el mismo esquema de números ante-
riores. Poco después, autores como Pat Mills
(fundador de la revista 2000AD) y sobre todo
Chuck Dixon trabajaron en esta serie. Este úl-
timo es otro de los autores más importantes en
la historia de Punisher. Competente y profesio-
nal, era un autor muy solicitado en la década
de los 90 gracias a su ética de trabajo y su ra-
pidez a la hora de entregar guiones. Además
de su trabajo en Punisher: War Journal, es-
trenó en 1992 la serie Punisher: War Zone
junto a un pletórico John Romita Jr., escri-
biendo así dos series de Punisher al mismo
tiempo. Es una muestra de sus habilidades que
aun así consiguiera escribir entretenidas histo-
rias de género negro o blockbusters cinemato-
gráficos manteniendo siempre un buen nivel de
calidad. Tras la marcha de Romita Jr. llegó a
trabajar en la cabecera con nada más y
nada menos que el legendario
Joe Kubert.
La famosa crisis de
los 90 hirió grave-
mente a Marvel Co-
mics, que veía como la
burbuja que había en-
torno a la viñeta reven-
taba. Entre las víctimas
se encontraba Punisher,
aunque uno podría argu-
mentar que la sobreexplota-
ción a la que estaba siendo

sometido en aquella época hubiera diluido el fe-
nómeno inevitablemente. Debido a un brutal
descenso en ventas, Punisher: War Journal
cerró en el número 80, Punisher: War Zone lo
haría en el 41, y la serie principal, con Baron
todavía al frente, en el 106; cualquier minise-
rie, novela gráfica o especial en preparación fue
cancelado. La estrategia de Marvel fue la
misma que con otras series y relanzó al perso-
naje en un nuevo volumen. John Ostrander,
uno de los mejores escritores en los años 80 y
90, y Tom Lyle, se encargaron en 1995 de un
tercer volumen publicado bajo el sello Marvel
Edge, destinado a lectores más adultos. La
serie nos planteaba un escenario a priori incon-
cebible con Punisher matando accidentalmente
a Nick Furia lo que llevaba a Frank a unirse a la
mafia italoamericana para evadir la pena capi-
tal. Números después, tras justificar ese giro
de guion de forma absurda, se uniría a
S.H.I.E.L.D. y se vería envuelto en eventos de
gran magnitud como Onslaught. Ostrander es
un auténtico profesional, responsable de có-
mics memorables como el Escuadrón Suicida,
pero en esta serie no supo dar con la tecla ade-
cuada. El dibujo noventero de Lyle tampoco le
hizo muchos favores. Que nadie recuerde
mucho de esta serie dice bastante de su cali-
dad.
EL RESURGIR DE FRANK CASTLE
El tercer volumen de Marvel fue
cancelado dos años después, en
1997, con solo 18 números a
sus espaldas, una cifra ridícula
en comparación con sus series
predecesoras. En la Casa de
las Ideas ya no sabían qué
hacer con el personaje.
Justo entonces se produjo
una revolución dentro de
las oficinas de la editorial.
Event Comics, una pe-
queña editorial indepen-
diente dirigida por Joe
Quesada y Jimmy
Palmiotti, fue contra-
CINE - ARTíCULO
tada para relanzar un puñado de personajes.
La línea de cómics Marvel Knights, resultado
de esa apuesta, fue un éxito absoluto… si no
tenemos en cuenta la miniserie con la que in-
tentaron relanzar a Punisher. Quesada y Pal-
miotti, en busca de propuestas frescas, dieron
luz verde a un cómic que convertía a Punisher
en un guerrero divino luchando contra demo-
nios. Obviamente, lo que bien podría haber
sido un número cualquiera en el Punisher de
Mike Baron no funcionó en 1998; los gustos
de los lectores habían cambiado y el cómic era
bastante mediocre pese a tener una leyenda
como Bernie Wrighston dibujando. Una vez
más, la compañía fracasó estrepitosamente en
su intento de relanzar al justiciero de la cala-
vera.
El sello Marvel Knights estaba arrasando en
las tiendas, y Joe Quesada no podía permi-
tirse un fracaso tan grande y humillante. En lo
que es sin duda uno de sus momentos de
mayor lucidez, contactó con Garth Ennis y
Steve Dillon, los creadores de la aclamada
Predicador. El resultado fue una maxiserie de
doce números, publicada en el año 2000, que
rescató a Punisher de un incierto destino. Wel-
come Back, Frank fue un rotundo éxito de ven-
tas y crítica que propició la aparición de una
serie regular a cargo de Ennis y dibujada por
Dillon y Cam Kennedy entre otros. La serie
duró 36 números, el doble que el volumen de
Ostrander, si bien Ennis fue sustituido en
dos ocasiones por los escritores
Ron Zimmerman y Tom
Peyer y el propio Dillon que
escribió un número suelto.
En sus historias el guionista no-
rirlandés liberó a Punisher de las
ataduras de los años 90. Frank
Castle volvía a ser únicamente un
vigilante loco que mataba a crimi-
nales en historias repletas de acción
y mucho, muchísimo, humor negro,
en muchas ocasiones a costa de los
superhéroes. No era un cambio radical
sino más bien un back to basics muy
189
 CINE - ARTíCULO
necesario y especialmente bienvenido. Ennis gador en España, para confusión de muchos) y
entiende al personaje, su estilo de escritura pa- la dirigió el habitualmente montador Mark L.
rece pensado para escribir a Punisher. Goldblatt. La cinta estaba protagonizada por
el actor sueco Dolph Lundgren (Rocky IV, Los
Mercenarios) y el resultado se alejaba brutal-
El cierre de la serie de Marvel Knights podría
mente de las viñetas para acercarse al modus
haber sido el fin de una breve e intensa rela-
operandi de las producciones de la Cannon
ción, pero Ennis siguió escribiendo a Frank Cas-
Films. En 2004, en pleno auge del cine basado
tle durante muchos años más. El siguiente
en personajes de cómic llegó The Punisher,
volumen de Punisher se publicó bajo el sello
ideada por el guionista y director Jonathan
editorial MAX, destinado a un público adulto. En
Hensleigh (Armageddon) y con Thomas Jane
65 números, y con dibujantes de la talla de
de dando vida a Frank Castle. El resultado fue
Lewis LaRosa, Leandro Fernandez y Goran
un inconsistente producto que quería imbuirse
Parlov, el autor firmó una obra maestra, un
de la etapa Marvel Knights de Garth Ennis y
cómic difícil de leer por su crudeza. Es a día de
Steve Dillon resultando ser un trabajo muy
hoy el retrato más certero y terroríficamente
deficiente con un John Travolta penoso en su
preciso que se ha hecho y se hará de Punisher.
labor de villano. Cuatro años después, en 2008,
El humor y la acción desenfrenada dieron paso
llegó el último intento en pantalla grande con
a un cómic emocionalmente devastador, el
la realizadora alemana Lexi Alexander detrás
cómic definitivo de Punisher.
de las cámaras, con un muy convincente Ray
Stevenson como protagonista y un tono cru-
La publicación del último número del Punisher dísimo y bestial que recordaba a la mítica etapa
de Ennis significó el fin de una era. Frank Cas- del guionista de Predicador con el personaje en
tle ya no eran villano cualquiera, sino un anti- el sello MAX. Aunque Punisher: War Zone
héroe famoso en el mundo de los cómics. El puede considerarse el film más fiel a la esencia
proceso de evolución iniciado por Gerry Con- de Frank Castle sus deficiencias y fracaso en
way en el Marvel Preview #2 había llegado a taquilla terminaron por sepultar el tercer in-
su fin; Punisher había encontrado al autor que tento de sacar adelante una franquicia prota-
siempre estuvo esperando. La versión que gonizada por el ex-marine reconvertido en
todos conocemos y amamos es la que tres ge- vigilante tras el asesinato de su familia.
neraciones de autores desarrollaron hasta caer
en manos de Ennis, quien asentó la imagen de
ese cruel asesino cuyas historias, por algún ex-
traño motivo, seguimos leyendo a día de hoy.
El Castigador, y por extensión su papel en la
serie de Netflix, no se entiende sin ninguno de
ellos.

FRANK CASTLE ASALTA NETFLIX

Si no contamos sus apariciones en las series
animadas de Marvel o el muy recuperable cor-
Desde que fuera creado en 1974 por Gerry
tometraje Dirty Laundry, en el que Thomas
Conway, John Romita Sr. y Ross Andru, va-
Jane volvía a interpretar al personaje, la última
rias han sido las traslaciones audiovisuales pro-
y más memorable personalización de Punisher
tagonizadas por Frank Castle en otros medios.
había tenido lugar en la segunda temporada de
Dentro del mundo del largometraje tres han
la serie Daredevil de Marvel Studios y Net-
sido las películas que han intentado extrapolar
flix. En ella Jon Bernthal (Baby Driver, El
los cómics de El Castigador al celuloide. La pri-
Lobo de Wall Street) se enfundaba el traje de
mera data de 1989, se tituló Punisher (El Ven-
Frank Castle ofreciendo el mejor acercamiento

190

en imagen real jamás realizado sobre el anti-
héroe creado por Conway, Romita Sr y
Andru. Punisher daba replica al personaje de
Charlie Cox, marcando el contrapunto moral
del alter ego de Matt Murdock y compartiendo
con el Wilson Fisk de vincent D’Onofrio pa-
sajes de altísimo voltaje. Punisher protagoni-
zaba también algunas de las mejores escenas
de acción de la segunda tanda de episodios del
programa del Hombre Sin Miedo. Este acerca-
miento es el que el showrunner británico Steve
Lightfoot ha tomado para construir la primera
temporada de la serie en solitario de Punisher,
que una vez vista en su integridad puede ser
considerada una de las mejores producciones
de la colaboración entre Marvel y la célebre pla-
taforma de streaming.
Punisher llega después de ese balón de oxígeno
que supuso la miniserie de Los Defensores tras
lo decepcionantes que en varios aspectos fue-
ron las cabeceras de Luke Cage y Puño de Hie-
rro, cada una de ellas por motivos diferentes,
pero igual de preocupantes. La reunión de los
cinco superhéroes Marvel de Netflix en una
temporada de ocho agradecidos episodios su-
puso la culminación de lo que podríamos llamar
la “Fase 1” de este universo televisivo que co-
menzó con la primera temporada de Daredevil
y acabó con la adaptación, muy libre, de los
personajes unificados por primera vez en 1971
por Roy Thomas. Pero esta Punisher recurre
a un tono completamente diferente al del resto
de estas producciones, alejándose incluso del
tono urbano y oscuro de la serie del Diablo de
la Cocina del Infierno para ofrecer algo pare-
cido, pero a la vez considerablemente distinto.
La intención por parte del showrunner Steve
Lightfoot (Hannibal, Narcos) es la de diseñar
junto a su grupo de colaboradores una mixtura
genérica en la que el personaje protagonista
CINE - ARTíCULO
pueda asentarse con solidez para ser el núcleo
central de un relato que se adscribe tanto al
drama, al género policíaco o el bélico, el cine
de espionaje o el de conspiraciones guberna-
mentales, saliendo airoso en todos ellos gracias
a la profesionalidad de los implicados en el pro-
yecto.
Punisher está inspirada, con todas las licencias
esperables, en dos etapas más o menos recien-
tes del personaje, una en la Tierra 616 y otra
dentro del sello para lectores adultos MAX. El
tono noir, policíaco y todo el entramado militar
y conspiranoico viene de la breve, pero muy re-
cuperable, etapa en la que el guionista Greg
Rucka y el ilustrador Marco Checchetto au-
naron fuerzas para dar vida a su particular ver-
sión de Frank Castle. Por otro lado, todo el
trasfondo dramático relacionado con los vete-
ranos de guerra y su difícil reinserción en la so-
ciedad, es deudor de la ya citada etapa de
Garth Ennis en el sello MAX, sobre todo de los
últimos arcos argumentales, La Larga y Fría
Oscuridad y Valley Forge, Valley Forge, que re-
definieron para siempre la psicología del per-
sonaje. De este modo, aunque la serie diseña
su propia visión de Punisher a partir de lo ya
planteado en la segunda temporada de Dare-
devil podemos decir que los ideólogos del pro-
yecto han construido su criatura centrándose
en el perfil psicológico más rico que se ha apor-
tado hasta el momento de Frank Castle en los
cómics, alejado del blanco y negro moral de los
comentados inicios de su andadura editorial.
La inesperada decisión por parte de Steve
Lighfoot de construir gran parte de esta pri-
mera temporada de Punisher sobre un drama
es la que permite el mejor retrato de persona-
jes y desarrollo narrativo de todas las series
Marvel/Netflix que hemos visto hasta el mo-
mento. Aunque el episodio piloto dé buenas
muestras de cómo será la acción adscrita a la
temporada será aquí donde los guionistas co-
miencen a dar forma a una galería de persona-
jes muy bien trabajados desde la escritura. No
sólo Frank Castle está excelentemente abor-
dado desde el papel, también David Lieberman
191
 CINE - ARTíCULO
“Microchip” juega un rol notablemente tridi-
mensional que o aleja de ser un simple ayu-
dante que proporciona armas y equipamiento
a Punisher. El recorrido argumental de este úl-
timo es muy destacable a lo largo de toda la
tanda de episodios, sustentado este en una fa-
milia en la que todos y cada uno de sus miem-
bros, sin ser un dechado de originalidad
psicológica, también son profesionalmente ex-
puestos en pantalla para apelar a la empatía
del espectador. Hasta el personaje de la agente
Dinah Madani, que protagoniza la subtrama po-
licíaca, o el de Karen Page, al que ya conoce-
mos de Daredevil o Los Defensores, tienen un
bagaje estimable a sus espaldas, sólo desento-
nando en ese sentido el maniqueo senador
Stan Ori usado por los guionistas para retratar
como cobardes a los políticos que abogan por
un control más férreo de las armas de fuego o,
en el otro lado de la balanza, el veterano de
guerra O’Connor que sirve para poner en evi-
dencia a los militantes de la NRA y está tam-
bién pobremente construido.
Como es lógico el personaje que mejor parado
sale de esta elección tonal y conceptual es el
Frank Castle al que entrega todo lo que tiene
en su interior un Jon Bernthal que se ha apo-
derado de tal manera de Punisher que costará
en un futuro concebir que otro actor le pueda
dar vida. La versión Netflix de Frank apela a
la ambigüedad con la que fue retratada en Da-
redevil, exponiéndolo de cara al público como
una experta máquina de matar que realiza el
trabajo sucio que las fuerzas de la ley no pue-
den o quieren ejecutar y en no pocas ocasiones
con el consentimiento de las mismas, ese “mal
menor” que se toma la venganza por su propia
192
mano en la más pura tradición estadounidense.
Pero Steve Lightoof y el resto de guionistas
se ocupan de no dejar pasar la oportunidad de
ahondar en la mente de su criatura para afir-
mar que Castle se trajo la guerra a casa (aquí
es veterano de Iraq y Afganistán, no de Viet-
nam, por cuestiones lógicas de cronología) y
que la locura que allí vivió lo ha convertido en
un adicto a la adrenalina que en no pocas oca-
siones bordea la psicopatía (curiosamente en
dos secuencias concretas saca su lado más os-
curo con sendos menores de edad, algo tan
arriesgado como meritorio de cara al especta-
dor). Él mismo es consciente que no encontrará
la paz por mucho que acabe con todo el crimen
organizado de New York, una cruzada con la
que no conseguirá ninguna satisfacción en el
plano emocional.
El único defecto que podemos achacar a esta
Punisher es que esa inmersión en el drama ne-
cesita obligatoriamente un estudio de persona-
jes y situaciones en extensión para que todo
esté estructurado adecuadamente y se adhiera
con lógica al tono realista de la propuesta que
ofrece Steve Lightfoot. Por eso, la acción se
ve dosificada en demasía, y aunque la misma
abunda notablemente a lo largo de toda la tem-
porada (es raro el episodio en el que no tenga-
mos, mínimo, una secuencia de esta
naturaleza) en varias ocasiones echamos de
menos pasajes más dinámicos que den un
ritmo de thriller al compendio narrativo del pro-
yecto. Pero hasta esta mancha en el casi inta-
chable currículum de la serie juega a su favor,
porque cuando la acción hace acto de presencia
lo realiza con una fuerza devastadora que deja
en poca cosa, en cuanto a brutalidad, cualquier
situación de este cariz vista en las otras series
de Marvel para Netflix. Sirvan como ejemplo
los clímax finales que cierran los tres últimos
episodios de la temporada que consiguen hacer
explotar salvajemente toda la tragedia acumu-
lada en el plano psicológico relacionado con la
muerte de la familia Castle y que Frank toma
como catalizador para desatar toda su furia
contra sus enemigos que se ven enfrentándose
a una apisonadora humana que arrasa con todo
lo que se le pone por delante.

Trece episodios que, esta vez sí, no se antojan
alargados o plomizos por haber sido acatados
con pericia desde la escritura y la realización
técnica. Destaca un reparto de innegable sol-
vencia comandado por un Jon Bernthal que
hiela la sangre en más de una ocasión por su
determinación y descomunal fuerza física. Él
comanda un retrato de personajes certero en
el que se pone en entredicho hasta la misma
idiosincrasia y justificación moral del protago-
nista (enorme el pasaje Karen Page hablando
por la radio de Lewis Walcott y dejando entre-
ver el montaje de la secuencia que lo que
afirma es también aplicable a Castle). A esto
suma un villano poliédrico que, por suerte, no
desaparece a mitad de temporada de mala ma-
ES LA HORA DE LOS DEFENSORES
Hace ya cuatro años desde que se anunció por
todo lo alto el comienzo de la producción de se-
ries de televisión por parte de la alianza esta-
blecida entre Marvel Television y Netflix.
Todo comenzó con una flamante primera tem-
porada de Daredevil que, todavía hoy, para
muchos, sigue esperando una competidora a la
altura. Con ese debut, todo parecía que podría-
mos estar ante una nueva etapa de adaptacio-
nes de superhéroes. Pero, finalmente, resultó
ser un oasis en el desierto.
Tras ella llegaron Jessica Jones, la
segunda de Daredevil (con Punisher
y Elektra incluidos como ya hemos
visto), Luke Cage y Puño de Hie-
rro. Si bien, salvo la excepción de
esta última, todos son productos
que cumplen unos mínimos y
que tienen destellos y elemen-
tos sociales relevantes estas
cabeceras han dado una serie
de muestras de debilidad co-
munes a todas las produc-
ciones de la iniciativa. En lo
positivo, los personajes re-
tratados en sus historias
CINE - ARTíCULO
nera para ser sustituido por otro, sino que
sienta las bases de algo más grande de cara a
la segunda temporada y un interesante sub-
texto sobre la deshumanización de la guerra.
La que habla de ese difícil camino de vuelta a
casa de adolescentes como Frank que fueron a
la otra punta del mundo para matar y morir por
mentiras espetadas desde atriles por hombres
vociferantes que siempre dejan que sean otros
los que se manchen las manos de sangre por
ellos. Una incursión en el infierno que nos deja
monstruos que afrontan su desgracia convir-
tiendo su día a día en una jungla urbana en la
que quitar una vida es algo tan natural como
respirar.
son seres pegados al pie de la calle, apegados
a sentimientos humanos y reales con los que el
espectador se puede ver reflejado en mayor o
menor medida.
Y entonces nos llegó en agosto pasado el que
debería haber sido el culmen de esta denomi-
nada “Fase 1” con el estreno de la miniserie de
Los Defensores, la reunión de todos los perso-
najes de las cabeceras de Netflix. Sin em-
bargo, y aun constando de menos episodios,
se siguen viendo en ella las mismas
costuras deshilachadas
que han venido arras-
trando productos anterio-
res.
Los Defensores se nos pre-
sentaron como Los Vengado-
res de Netflix y, en parte, la
serie da exactamente lo que
promete. De esta manera, su
historia gira alrededor de un en-
cuentro en el que lo central son
las relaciones que establecen los
cuatro personajes principales. Y es
que si algo brilla esta serie, es por
193
 CINE - ARTíCULO
su capacidad de insuflar carisma a todos y cada
uno de los personajes. La excepción es Puño de
Hierro, que si bien se ha fortalecido gracias a
su encuentro con Luke Cage, captando más
que notablemente la particular amistad que
surge entre ambos y que les lleva a formar Hé-
roes de Alquiler, lo cierto es que es el personaje
más anodino y con conflictos menos interesan-
tes de todos los presentes.
Pero, mérito también es de unos actores como
Krysten Ritter, Charlie Cox o Mike Colter,
que ya tienen tomada la medida a sus perso-
najes, los conocen y saben cuáles son los pun-
tos fuertes por los que destacan y que teclas
tocar para hacerlos brillar.
A su vez, los guionistas de la serie han logrado
tomar las tramas de las series anteriores y con-
jugarlas de forma que quede una macedonia
bastante compensada entre las cuatro partes.
Pero no solo eso, si no que logran cerrar algu-
nas de las tramas que quedaron abiertas en las
cabeceras de cada uno de los personajes, hacer
avanzar otras e, incluso, plantar semillas de lo
que está por venir. No es tarea sencilla, pero la
serie ha sido comandada por Douglas Petrie
y Marco Ramírez, los guionistas de la casa
que mejores resultados han dado hasta la
fecha en las producciones de Netflix.
Si bien es cierto eso con los personajes princi-
pales, la serie se olvida casi por completo de
sus secundarios. Donde antes teníamos perso-
najes activos ahora encontramos personajes
completamente estáticos y pasivos que sirven
como mucho, como muletillas de los héroes.
Están buena parte de la serie recluidos en una
comisaría sin hacer absolutamente nada rele-
vante con lo que uno se plantea cual es la fun-
ción de estos personajes en la serie y si era
necesaria más allá del fanservice.
Pero no es el único error que se le puede acha-
car a la labor argumental de estos creativos. Y
es que no es menos cierto que el hecho de que
la serie (al igual que ha sucedido en las pro-
ducciones anteriores) sufre severos problemas
de ritmo a pesar de tener solo ocho episodios
en contraste a los habituales trece de las cabe-
ceras sus personajes en solitario. Esto demues-
tra que el ritmo no tiene que ver con el número
de episodios, si no, por un lado, que son series
que tienen un high concept de base, con todas
las implicaciones que ello conlleva, y con la po-
tencia de sus conflictos. Sin oponentes a la al-
tura, ni nada que suscite interés, sin
personajes que se jueguen nada particular-
mente interesante a nivel dramático y emocio-
nal, el interés del espectador se resiente y
cuesta mucho recuperarlo llegados a este
punto.
Hablando de los oponentes, esta serie supone
el clímax de la trama horizontal de La Mano
contra La Casta. Y al espectador le da la sen-
sación de que es algo que debería haber estado
mejor construido, resultando algo decepcio-
nante, caótico y, con el transcurso de los últi-
mos episodios, un completo sin sentido.

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 CINE - ARTíCULO
Cabe destacar la siempre imponente presencia Y lo mismo sucede con las escenas de acción,
de Sigourney Weaver, dando vida a Alexan- progresivamente las coreografías y el modo en
dra. Ella logra dar de credibilidad a un perso- que están plasmadas se vuelven tediosas y
naje que, de caer en otras manos, hubiese sido simplonas. El hecho de que para la gran batalla
una villana mediocre. Es gracias al trabajo de final se haya contado con el coreógrafo de Mar-
la actriz que esta villana aporta un componente vel’s Agents of SHIELD, en lugar del de Dare-
de fragilidad llamativo. Quiere dejar un legado devil (que participa en el cuarto episodio) es
antes de que sus días pasen y quiere hacerlo a indicativo de ese descuido en una cuestión tan
su manera, aunque por ello tenga que luchar determinante, cuando debería ser al contrario.
contra viento y marea. Eso es algo, de nuevo, Decisiones completamente incomprensibles
muy humano que aporta cierta ambigüedad a que, evidentemente, deterioran el resultado
un personaje que podría haber sido interesante final.
pero que se desarrolla de una manera un tanto
lamentable. Se entiende que, de nuevo, los
productores que manejan los presupuestos de
estas series son poco previsores.
Y eso nos lleva a la puesta en escena. La esté-
tica tiene un componente potente en los prime-
ros episodios, con una carga cromática
atractiva y unos tonos que eran consecuentes
a lo que se había establecido en las series indi-
viduales. Eso fortalece esa sensación de que
realmente estamos ante la intersección de los
mismos personajes, de los mismos ambientes
Este mal endémico se da en todas las produc-
y de los mismos puntos de vista que ya cono-
ciones de Netflix y de Marvel Television. Tie-
cemos y que se nos han presentado previa-
nen un arranque flamante a todos los aspectos,
mente. Eso dota de credibilidad a la serie, a
que se desinfla progresivamente como un
estos personajes, como seres que respiran y
globo, como si no hubiese una inversión equi-
existen y se mueven por estos ambientes ur-
librada y se gastasen todo el presupuesto en la
banos, con sus colores, sus calles vacías y sin
primera tanda de episodios y en la segunda
personalidad que podrían ser de cualquier ciu-
mitad se contentasen con acabar de rodarlos.
dad. Todo un acierto.

Los Defensores es una serie imperfecta que po-

dría haber dado mucho más de sí apostando
por ella hasta las últimas consecuencias. Es
una lástima, cuando uno tiende a pensar en lo
que debería haber significado y representado
esta serie, y como se ha desaprovechado su
potencial. La sensación es que Netflix ha de-
jado de apostar por estas series, que son casi
más un lastre para ellos que realmente algo en
No obstante, a medida que avanza la serie se
lo que estén verdaderamente involucrados. Son
vuelve completamente plana estéticamente, se
personajes que pueden dar mucho más de sí,
pierde lo que habíamos tenido al principio y pa-
que merecen mucho más de lo que nos están
rece otra cosa completamente distinta. Los
ofreciendo. Sobre todo, con el agravio compa-
personajes pierden su personalidad en la
rativo de las series de pago que se producen
puesta en escena para convertirse, precisa-
hoy en día.
mente, en lo que se pretendía evitar en los pri-
meros episodios.

195
 CINE - ARTíCULO
EL TROPIEZO DE LOS INHUMANOS
Desde hace unos años, Marvel Comics ha
asumido con contumaz empecinamiento el pro-
yecto de convencer a la parroquia de que Los
Inhumanos pueden ocupar el lugar de la fran-
quicia mutante. En estos tiempos, en los que el
valor de series y personajes está más en su po-
tencial para ser la base de otros productos de
consumo masivo, que en su condición de te-
beos, resulta para la Casa de las Ideas un pe-
queño contratiempo –y viva el eufemismo- que
los derechos audiovisuales de su antaño escu-
dería puntera y de la serie fundacional estén en
manos de quien hoy es competencia directa en
los terrenos televisivo y cinematográfico. La re-
versión del sentido de la influencia en la rela-
ción viñeta-fotograma ha provocado
situaciones que, no ha tanto, hubieran sido im-
pensables. Los 4 Fantásticos no tienen cabe-
cera propia y la Patrulla-X ha sido desbancada
como buque insignia de la flota marveliana.
Ahora que el cine marca la pauta del cómic,
Marvel busca con denuedo una pieza para su
rompecabezas audiovisual que colme la laguna
que han dejado la familia Richards y, sobre
todo, el colectivo mutante. En fe- chas
recientes, ha salido a la luz una es-
trategia empresarial que pasaría
por absorber a la titular de los de-
rechos cinematográficos tempo-
ralmente cedidos, en lo que
sería un paso más en el inquie-
tante objetivo de convertir el
entretenimiento en un oligo-
polio, pero, antes de eso,
veía la luz una nueva serie
televisiva –más próxima a
Agentes de SHIELD que a
Defensores- en las que los
Inhumanos eran presen-
tados una vez más en
sociedad. Entre los
meses de septiembre y
noviembre de este
año, se han emitido
los ocho episodios que
196
componen la primera y ¿última? temporada de
una serie centrada en la familia real de esta
rama de la humanidad creada hace ya más de
medio siglo por Stan Lee y Jack Kirby, en las
páginas de Los 4 Fantásticos.
La maniobra de colar a Los Inhumanos en el
lugar de los mutantes se inició en la primera
serie televisiva integrada en la versión audio-
visual del universo marveliano. Las aventuras
del redivivo agente Phil Coulson y su equipo
contra Hydra, fueron el escenario en el que,
poco a poco, se fue introduciendo la presencia
de seres humanos genéticamente alterados a
los que se percibía como una amenaza. De
forma paralela, sus contrapartidas de la viñeta
empezaron a ganar en importancia, hasta el
punto de enfrentarse a los mutantes –en un
evento no exento de cierta ironía- y, llegado el
momento, empezó a sonar con fuerza la posi-
bilidad de que este grupo / civilización / especie
humana contara con su propia película, dentro
del proceso de expansión de la rentable división
cinematográfica. Al final, la cosa ha quedado
en una serie televisiva que, adelantamos, solo
puede calificarse como profundamente
decepcionante.
La premisa de la historia
recoge los aspectos esen-
ciales de las aventuras de
Los Inhumanos: una rama
de la humanidad oculta a
ojos del mundo –en este
caso, en la Luna-; una civili-
zación avanzada donde la ex-
posición a un proceso de
mutación marca el sino de cada
individuo; un gobierno repartido
entre un consejo genético guar-
dián de la tradición y una familia
real con sus propias intrigas; dos
hermanos que compiten por el
favor del pueblo y la posesión del

trono. En resumidas cuentas, unos ingredientes
que podían servir para cocinar un plato de
gusto para propios y extraños. Sin embargo, la
confección del producto ha sido ejecutada de
una manera que ha frustrado todos los poten-
ciales atractivos de la serie.
Vayamos por parte: la historia contada en estos
ocho capítulos presenta a público la ciudad de
Attilan y su condición de sede de una civiliza-
ción que ha permanecido oculta a los ojos de
la Tierra desde su fundación. Al frente de la
misma encontramos a los monarcas Rayo
Negro (Anson Mount) y Medusa (Serinda
Swan); el primero se comunica a través de un
lenguaje de signos que su círculo íntimo es
capaz de interpretar y la segunda ejerce la con-
dición de portavoz. Junto a ellos tenemos al re-
flexivo Karnak (Ken Leung), al impulsivo
Gorgon (Eme Ikwuakor), a la joven Crystal
(Isabelle Cornish), al anfibio Tritón (Mike
Moh) y al taimado Maximus (Iwan Rheon).
Este último llevará a cabo un golpe de estado,
con el fin de arrebatar el trono a su hermano
Rayo Negro (en la mejor tradición de los te-
beos). El putsch se ejecuta con un relativo
éxito, Maximus recibe la corona, pero no puede
evitar que la derrocada pareja y algunos de sus
leales logren escapar a la Tierra, gracias a la
presencia de Mandíbulas –el perro teletrans-
CINE - ARTíCULO
portador-. A partir de ese momento, los exilia-
dos y el nuevo gobernante jugarán al gato y al
ratón, los unos intentando reagruparse para un
contrataque y el otro haciendo lo posible por
dar un golpe de gracia que aporte firmeza a un
reinado que todavía no es todo lo estable que
podría llegar a ser.
La improvisada huida del quinteto de proscritos
da ocasión de que cada uno de los mismos se
enfrente, a su manera, al choque cultural con
una de las civilizaciones terrestres. Separados
y en un entorno desconocido, cada uno de los
fugitivos tendrá ocasión de replantearse su
papel en la vida y su puesto en el seno de la
sociedad inhumana. Este recurso ayuda a que
la audiencia sepa algo más y pueda identifi-
carse con ellos, pero, a la hora de la verdad,
solo parece servir para que asistamos a una
serie de escenas que bien podrían haber fir-
mado y filmado el Paco Martínez Soria de La
ciudad no es para mí o el Paul Hogan de Coco-
drilo Dundee. Este detalle introduce un regusto
añejo en la producción que se verá incremen-
tado a lo largo del desarrollo de la serie. Las di-
ficultades comunicativas de Rayo Negro harán
que dé con sus huesos en la cárcel; el calmado
Karnak descubrirá la pasión gracias a una cul-
tivadora de marihuana; el belicoso Gorgón en-
contrará nuevos compañeros de batalla con los
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 CINE - ARTíCULO
que hacer frente a sus antiguos camaradas;
Medusa demostrará que, aún privada de su
arma principal, es una persona aguerrida y de-
terminada; por último, Crystal descubrirá el
amor mientras busca a sus parientes perdidos.
Ninguno de estos argumentos es, desde luego,
original y se han utilizado hasta la saciedad; sin
embargo, en esta ocasión hay que sumar a la
falta de novedad el hecho de que su desarrollo
y ejecución sean sumamente pobres. Todo su-
cede de forma acelerada, casi atropellada, aña-
diendo unos cuantos deus ex machina. Por otra
parte, los secundarios terrestres son tan planos
y tópicos que, en ciertos momentos, se tiene la
sensación de estar viendo algún serial episó-
dico de aventuras de los años ochenta. La cien-
tífica un poco freak que quiere vivir una
aventura; los soldados licenciados que nunca
dejan de ser soldados; la joven de espíritu libre
que hace al estoico y analítico Karnak replan-
tearse su forma de ver la vida; el joven amigo
de los animales del que Crystal se enamora; el
científico sin mala intención que acaba sir-
viendo a los intereses del mal...
Dejando aparte a estos olvidables secundarios,
hay que decir que el reparto tenía potencial
para hacer una interpretación atractiva de los
personajes principales. La apostura de Anson
Mount le permite presentar a un Rayo Negro
regio y carismático, al tiempo que el recurso
del lenguaje de signos (inexistente en los te-
beos, necesario aquí) ayuda a dar al personaje
una mayor expresividad, aunque en no pocas
ocasiones recuerde al famoso Bob el Silencioso.
Por su parte, Serinda Swan interpreta a una
creíble Medusa, en su papel de monarca y con-
198
traparte de su silencioso cónyuge. El tercer
actor reseñable en su labor es Iwan Rheon
que, pese a adoptar el papel de Máximus (lo
que llevaba inevitablemente a pensar en su in-
terpretación de Ramsay Nieve en Juego de Tro-
nos) nos trae aquí a una persona obsesionada
por ocupar el puesto de su hermano, pero para
nada víctima de la locura. En esta versión, el
personaje ha pasado por una terrigénesis que
le ha convertido en un ser humano normal y
corriente. El Máximus televisivo no es un orate,
lo cual le hace aún más peligroso, pero tam-
poco es exactamente –en su premisa- un vi-
llano. Por un lado, se presenta como un
revolucionario, al cuestionar el orden social
preexistente en la sociedad inhumana; por otro
lado, se debate entre la necesidad de eliminar
a sus oponentes y su deseo de verse aceptado
y valorado por su familia. Rheon hace, proba-
blemente, la mejor interpretación dentro de un
elenco que ejecuta un trabajo rutinario y sin
alma. Por otra parte, Leung, Ikwuakor y Cor-
nish tienen unos personajes menos sólidos y
prácticamente definidos por una sola caracte-
rística: analítico, bizarro, adolescente (respec-
tivamente) y poco más.
Otro de los talones de Aquiles de la serie radica
en el apartado de escenarios y efectos especia-
les. En ambos casos se queda uno con la sen-
sación de que, para haber hecho algo más
exitoso, tendría que haber habido una inversión
monetaria mayor o mejor dirigida. El hecho de
que una parte de los protagonistas haya puesto
pies en polvorones camino de Hawái, permite
aprovechar los espectaculares paisajes del ar-
chipiélago estadounidense, hasta el punto de
dar la sensación de que a la vuelta de la es-
quina aparecerán Los Vigilantes de la Playa. No
obstante, cuando la acción se traslada a Attilan,
encontramos una ambientación sosa, pobre y
casi de saldo. Los Inhumanos fueron creados
en su parte gráfica por Jack Kirby. Su imagi-
nación, fértil como pocas, dio forma a multitud
de mundos, entre los que se encuentra el ger-
men de la civilización inhumana. Eso hace más
lamentable que, en esta ocasión, la audiencia
se encuentre con una ambientación paupé-
rrima, que en ningún momento transmite la
 CINE - ARTíCULO
sensación de estar ante una civilización más
avanzada tecnológicamente ubicada en la
Luna.

En lo que a efectos especiales respecta, hay

que indicar que la publicidad de la serie ha
hecho mucho hincapié en el hecho de que Man-
díbulas –el leal sabueso de la familia real- sea
el primer personaje televisivo creado íntegra-
mente por ordenador. Este hecho se ha desta-
cado como uno de los pocos aspectos positivos
de la producción, añadiéndose también el ori-
ginal efecto para la teletransportación. Por otra
parte, la creación digital del movimiento de la
melena de Medusa es también otro de los de-
talles a resaltar en este apartado. En ambos
casos, queda patente además el hecho de que
su presencia en pantalla esté medida –como lo
estaba la aparición de Hulk en la vieja serie te-
levisiva de Lou Ferrigno y Bill Bixby-. Este
racionamiento, así como la pobreza de los efec-
tos visuales restantes, dejan al respetable con
la sensación de estar ante un producto de serie
B de la década de los noventa que ante una
producción de estos tiempos. Es bien cierto que
un nutrido presupuesto en el apartado técnico
no garantiza un resultado óptimo, si no hay una
buena historia que contar o no está bien con-
tada. Sin embargo, en este caso no parece que
haya ni lo uno ni lo otro.

En resumidas cuentas, Los Inhumanos es una

serie olvidable que bien podría calificarse como
el mayor fracaso audiovisual de Marvel en los
últimos años. La división televisiva no parece
últimamente estar dando a la Casa de las Ideas
tantas alegrías como la cinematográfica y esta
producción hace esa impresión aún más acu-
sada.

Igor Álvarez Muñiz (@TWFell)

José María vicente

Jordi T. Pardo (@amodelosmythos)

Juan Luis Daza (@juanluisdaza82)

Luis Javier Capote Pérez (@lcapote1973)

Pedro de Mercader (@pedromercader)

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- 25 años de Image Comics,
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- ¡y mucho más!

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