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Estimados participantes, en un contexto más cercano, nos adentramos en


analizar la filosofía de la Educación Dominicana, a partir de las siguientes
acciones:

1-Redacta un informe crítico que aborde las siguientes temáticas:

a) Los distintos planteamientos filosóficos del sistema educativo


dominicano.

Entre los planteamientos filosóficos del sistema educativo dominicano tenemos


Educación de calidad para todos y todas.

Implantar y garantizar un sistema educativo nacional de calidad, que capacite


para el aprendizaje continuo a lo largo de la vida, propicie el desarrollo humano
y un ejercicio progresivo de ciudadanía responsable, en el marco de valores y
principios éticos consistentes con el desarrollo sostenible y la equidad de
género.

Lograr que todos los dominicanos tengan acceso a una educación de calidad,
asumiendo como principio el respeto a la diversidad y fortalecimiento la
diversidad cultural.

Proporcionar formación científica, profesional, humanista, artística y técnica del


más alto nivel. Contribuir a la competitividad económica y al desarrollo humano
sostenible, promover la generación, desarrollo y difusión del conocimiento en
todas sus formas, contribuir a la preservación de la cultura y desarrollar las
actitudes y valores que requiere la formación de personas responsables, con
conciencia ética y solidaria, reflexiva, innovadoras, críticas, capaces de mejorar
la calidad de vida, consolidar el respeto al medio ambiente, a las instituciones
del país y a la vigencia del orden democrático.

b) La evolución de la Filosofía de la Educación dominicana.

El problema profundo de la educación actual, más allá de los problemas


prácticos (calidad, eficiencia, competitividad, evaluación) que plantea el
paradigma de modernización tecnocrática, es el de la reforma del espíritu que
contribuya, junto con la de la sociedad y de la vida, a la reforma de la
humanidad necesaria para la construcción de una sociedad mundo que nos
lleve más allá era hierro planetaria en la que nos encontramos en nuestros
tiempos de la globalización del merado.
La educación es uno de los aspectos más importantes para el desarrollo de
una sociedad. Por lo mismo, se constituye como un agente de cambio y libertad
para el hombre, esto demuestra la importancia implícita que debemos hacia la
misma.

La filosofía se constituye como la base de las diferentes posturas ideológicas


habidas y por haber, la misma también es real para la educación como práctica
educativa. La reflexión filosófica ayuda a lograr una mejor comprensión del
mundo y de la vida, la educación es la mejor forma de generar actitudes
positivas para hacer frente a los innumerables retos que nos ofrece el mundo
actual. El saber filosófico aplicado a la educación permite al maestro obtener
los conocimientos teóricos, fundamentales para su desempeño docente, en la
enseñanza de principios y nociones rectamente sustentadas y jerárquicas.

Cuando analizamos la situación en el plano nacional, nos encontramos que


hasta los años noventa, contábamos con la existencia de un bachillerato en
filosofía y letras. En el proceso de la de constitución del Plan Decenal de
educación 1992-2001, se debatía sobre el modelo educativo que se debería
adoptar para la educación dominicana las presiones de organismos
internacionales y la visión de educadores dominicanos se concluyó en acoger
un modelo educativo dirigido a la producción, a formar sujeto para el hacer,
manual y técnico.

c) Análisis de los principios y fines de la Educación dominicana,ver ley


66-97 y currículo educativo.

Ley de Educación No. 66-97 / Art. 6.-

Promover en la población una consciencia de la protección y aprovechamiento


racional de los recursos naturales.

En el orden de la democratización:

Fomentar la igualdad en oportunidades de aprendizaje y la equidad en la


prestación de servicios educacionales;

Propiciar la colaboración y la confraternidad entre los dominicanos y el


conocimiento y práctica de la democracia participativa como forma de
convivencia,

En el orden pedagógico:
Fomentar la interacción entre la vida educativa y la vida de la comunidad, así
como el mejoramiento de la salud mental, moral y física de los estudiantes y la
colectividad;

Principio de la hipotenticidad, de la provisionalidad, de la imperfección asumida

Toda decisión, planteamiento, proyecto o análisis didáctico se basa en la


aceptación de su naturaleza dialéctica, no subsumible en regularidades fijas.

d) Emite juicio crítico sobre los cambios que ofrece el currículo educativo
basado en el desarrollo de competencias, desde su enfoque filosófico

Actualmente a nivel mundial se están viviendo fenómenos que marcan el


comportamiento de las sociedades, y modifican la cultura y las exigencias del
mercado laboral y educativo. Aspectos como la globalización, el aumento en el
uso de las tecnologías de la información y la comunicación, la sociedad del
conocimiento, obligan a que los sistemas educativos modifiquen la forma de
enseñar, se flexibilicen y formen individuos en competencias que abarquen los
conocimientos, las habilidades, las actitudes y los valores que respondan a las
necesidades del medio. Esta situación debe llevar a reflexión a todos los
protagonistas del sistema educativo dominicano, para cuestionar la formación
actual de nuestros niños.

Recientemente en el campo de la educación se pueden encontrar muy diversas


expresiones en torno al tema de las competencias: formación por
competencias, planes de estudio basados en el enfoque por competencias,
propuestas educativas por competencias, presentándola como una opción en el
terreno de la educación, con la promesa de que permitirá realizar mejores
procesos de formación académica.

Clásicamente, desde los trabajos de Bloom y otros autores, ha sido habitual


establecer en todo programa educativo una serie de objetivos de aprendizaje,
clasificados en tres categorías o campos tradicionales, que se han convertido
en clásicos, como son los conocimientos, las habilidades y las actitudes. Sin
embargo, los catálogos de objetivos además de ser muy extensos y consumir
gran cantidad de tiempo en su preparación, no se corresponden con la realidad
de la práctica profesional. Por ello, hoy tendemos a hablar más adecuadamente
de competencias. (Palés, 2006).

En cuanto a esta afirmación de Palés, coincido con su afirmación de que los


objetivos no coinciden con la realidad digamos… del mundo actual, si nos
vamos a nuestro propio currículo educativo… tiene más de diez años sin ser
modificado, sus modificaciones o actualizaciones –en cuanto a tecnología, por
ejemplo- las llevan a cabo los docentes en el aula, a través del currículum
oculto.
En nuestras aulas del nivel medio, no se explica al alumno los objetivos de la
materia y mucho menos de cada lección, desconociendo así el alumno las
metas propuestas, por lo cual este no sabe dónde debe llegar o simplemente
cae en el conductismo, en donde sólo se dan conocimientos a los alumnos sin
importar la reflexión que este haga sobre los mismos.

Para (Gómez, 2005) “el currículo orientado a desarrollar competencias con


referentes claros en normas existentes tendrá mucha más eficiencia e impacto
cuando usa estrategias pedagógicas que son más flexibles que las
tradicionales, que aquel desvinculado de las necesidades empresariales.”
Trasponiendo esta afirmación a un contexto más educativo, básicamente se
refiere a la necesidad de formar en base a los requerimientos actuales del
mundo globalizado.

Para la identificación, definición y construcción de las competencias,


fundamentalmente con vistas a los procesos de formación, se realizan análisis
ocupacionales (DACUM, AMOD, SCID) a cargo de grupos de tarea o comités
de trabajo, constituidos, idealmente, por personas provenientes de cuatro
vertientes distintas: trabajadores, empleadores, técnicos en la especialidad y
uno o más metodólogos especializados en competencias.

d) Elabora una lista de los educadores dominicanos que han aportado a la


educación y cita tres de sus contribuciones.

Eugenio María de Hostos:

Los aportes que hizo el puertorriqueño Eugenio María de Hostos a la educación


dominicana el insigne educador, fundó en el país la Escuela Normal
Preparatoria en el año 1880, dando origen a las Escuelas Normales en la
República Dominicana. Además del área pedagógica se destacó como político,
sociólogo, moralista y escritor.

En 1875 regresó a las Antillas, radicándose en la República Dominicana, país


que gozaba de libertad, y desde Puerto Plata y Santo Domingo, dirigió Las Tres
Antillas. El ideal de Hostos era lograr la Confederación Antillana.

Salomé Ureña:

Comprometida y luchando por la libertad y progreso del país y de


Latinoamérica, en sus últimos años se dedicó por completo a la tarea de
mejorar la educación de las mujeres alentada por su esposo, en 1881 instituyó
en el país, el primer centro femenino de enseñanza superior, nombrado
Instituto de Señoritas, todavía existente. A los cinco años de su iniciación, se
diplomaron las primeras seis maestras normales.

Colaboró con periódicos y revistas, donde publicó sus poemas, unos de corte
patriótico defendiendo la identidad nacional, amenazada entonces por Haití y
España y los gobiernos dictatoriales de la isla, y otros más líricos, personales y
hasta familiares. Lira de Quisqueya 1874 fue la primera antología poética
dominicana, a la que siguió su libro más celebrado, Poesías 1880. En él se
recogen composiciones líricas La llegada del invierno Melancolías intimistas
Padre mío A mi hijo Páginas íntimas y de corte patriótico La fe en el porvenir,
La gloria del progreso al año siguiente publicó su poema más famoso y
pesimista, Sombras, en el que manifestaba su desencanto ante la situación
sociopolítica dominicana.

Emilio Prud-Homme:

La más importante de sus obras es, por supuesto, Himno Nacional.mp3, primer
canto épico Fue escrito en 1883 y corregido en 1897, cuando por primera vez
fue utilizado en actos oficiales.

Luis Núñez Molina:

Entre sus aportes publicó ocho libros de historia y geografía Patria. El 1 de


marzo de 1972, el Congreso Nacional en virtud de la ley 281-72, dio el nombre
de profesor Luis Napoleón Núñez Molina a la escuela normal de Licey al Medio,
la cual dirigió durante siete años. Para honrar su nombre la comunidad Ceiba
de Madera, donde nació, fue declarada como Luis Napoleón Núñez Molina, con
el decreto número 1024-03.

Núñez Molina fue miembro de la Comisión Nacional de Geografía. Entre las


obras que aportó al país el educador figuran "Estudios Sociales de mi Patria",
"Geografía Dominicana", Historia Patria para la Escuela Primaria, y "Territorio
Dominicano".

Juan Bosch:
Juan Bosch, el fundador del cuento moderno en Santo Domingo, realizó
importantes aportes al conocimiento del pasado dominicano y caribeño, pero
no fue un historiador. Quienes confunden el trabajo de Bosch con la
historiografía no toman en cuenta la especificidad de la obra del autor de La
Mañosa. Su primera incursión en la representación del pasado la hizo muy
joven, con la publicación de una serie de leyendas, indios: apuntes históricos y
leyendas (1935). Con ellas, Bosch seguía la tradición romántica de buscar la
identidad a través de los relatos de la vida de los aborígenes quisqueyanos.
Luego, Bosch publica la introducción a uno de los primeros libros que escribe
Juan Isidro Jimenes Grullón, La República Dominicana, historia de su pasado y
su presente (1940). Esta obra de la tradición de La alimentación y las razas y
Paz en la República Dominicana, de José Ramón López, y El derrumbe (1916),
de Federico García Godoy, es el primer análisis histórico-sociológico que le da
base a la fundación del Partido Revolucionario Dominicano en Cuba. Lo que
postula Bosch en ese prólogo, no es materia de este ensayo.

Después de dicho lo anterior, debo explicar por qué entiendo que Juan Bosch
no era un historiador. En primer lugar, porque la historiografía es una disciplina
que se estudia en las universidades desde hace más de un siglo. Tiene sus
métodos y su teoría. Y no todas las personas que escriben libros que tratan
tema sobre el pasado, o la Historia, deben llamarse historiadores.

Sin embargo, se puede hacer aportes al conocimiento del pasado y de la


Historia sin ser historiador, es decir, sin el estudio sistemático propio de la
disciplina historiográfica. Juan Bosch fue, entre otras cosas, un ensayista que
escribió libros sobre figuras del pasado (David, Judas Iscariote, Hostos, Bolívar,
Trujillo, Máximo Gómez, Pedro Santana) y realizó un ensayo crítico sobre la
formación clasista de la República Dominicana y otro sobre el Caribe como
frontera de los imperios europeos.

Joaquín Balaguer:

Para 1970 tenía publicados 24 libros, 7 de los cuales son de elogio y defensa a
la Era de Rafael Leónidas Trujillo. Los restantes, son de versos, ensayos
históricos y literarios. En el prólogo de uno de sus libros de versos, hizo una
inusual confesión de sus sentimientos, al escribir.

Como literato tiene una extensa producción de versos de cuestionable valor


literario, ya que reflejan un estilo decimonónico con intenciones y ciertos aires
modernistas poco innovadores y de aporte a la construcción del verso, así
como de novelas de alto contenido político más que literario.
Sus obras y ensayos históricos están llenos de datos y de anécdotas, pero
carecen de los rigores metodológicos de la ciencia histórica, sin análisis de
aspectos cruzados entre las ciencias sociales. Por ser abundantes en datos de
los cuales era un gran conocedor, más que historiador, a Joaquín Balaguer
debería considerársele un gran historiógrafo.

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