La serie televisiva de la cadena estadounidense Showtime, emitió ésta serie desde el año 2003, culminándola en 2013. Clasificada en los géneros policial, suspenso, thriller psicológico y acción, la historia que nos cuenta, se desarrolla en la ciudad de Miami; versa sobre la cotidianidad de un asesino en serie, que irónicamente labora en el cuerpo policiaco de la ciudad, específicamente, en el departamento de homicidios, como analista de salpicaduras de sangre. Si bien, la serie en cuestión podría no ser un reflejo fiel de la realidad que se vive en aquel lugar, al menos permite un acercamiento al interior del día a día en una sociedad gringa, aun si se encuentra un poco (o muy) maquillada. La elegí porque (además de ser mi favorita) en la realidad, esa ciudad es una de las mayormente pobladas por latinos, cosa que de igual forma puede verse a lo largo de los capítulos. La narrativa no se centra precisamente en personas latinas, pero, si cuenta con varios actores y personajes de procedencia (o con raíces) latinas. La cultura y costumbres latinas se manifiestan constantemente a través de pequeños fragmentos de música desde salsa hasta música pop, bares y restaurantes ambientados a la sazón suramericana, y de vez en cuando, en frases cortas, enunciadas por algunos de los personajes principales, recitadas en español (y varios secundarios que llegan a tener su diálogo a totalidad en español), tales como “No trabajo”, “Viva Miami”, “No hablo español” aunque generalmente con una pronunciación un poco extraña. Refleja la presencia de gente latina casi desde el comienzo, al colocar en un papel bastante importante a una actriz estadounidense, pero con raíces latinas, nombrando a su personaje “María Lagùerta”, personaje que, a mi parecer intenta cuidar los aspectos sociales de igualdad de género y la vez respeto e inclusión a comunidades latinas. Por un lado, coloca a los latinos como criminales, mientras por otro los cataloga de magníficos dirigentes (Jorge Orozco un serio criminal, Miguel Prado el gran fiscal del distrito, el primero de Nicaragua y el segundo cubano). La intención de los párrafos anteriores, no es rastrear la cultura latina en Estados Unidos, sino hacer evidente que la cultura norteamericana se ha visto muy influenciada por los inmigrantes latinos, quienes en cierto grado han logrado imponerse, modificar la cultura y las costumbres de la sociedad gringa, al sobreponerse a su estatus de minoría rechazada y convertirse en parte, sino impórtate, al menos evidente en la sociedad donde se desenvuelven. Por otra parte, no escapa a la vista la forma de actuar de los gringos, iniciando por algunas actitudes que pueden bien denominarse clichés; nos encontramos al protagonista llevando una caja llena de donas azucaradas para posteriormente obsequiarlas a sus compañeros en la estación de policía, en momentos puede encontrarse a los detectives congregados alrededor de una cafetera, intercambiando saludos matinales y poniéndose al día con sus casos, acto que nos recuerda el hecho de que los policías gringos “viven de café y donas azucaradas”. Si fijamos la mirada en el exterior del edificio donde trabajan, el recinto de la policía de Miami, nos encontramos con un camión desayunador uno de esos vehículos modificados para fungir como cocina ambulante y servir comida rápida, donde entre muchas otras cosas, ofrecen a los compradores el muy mencionado burrito. Las necesidades alimenticias tienden a ser satisfechas mediante la comida rápida o bien, comiendo fuera en restaurantes o bares, unas pocas veces comen en casa, pero de hacerlo será nuevamente comida rápida o algo cocinado en casa, pero, algo sencillo a menos que se trate de alguna festividad como las fiestas decembrinas o el muy conocido día de acción de gracias. Se hacen presentes también, problemas como el narcotráfico, la corrupción policial, la burocracia, el enfrentamiento entre distintos carteles y mafias la inmigración ilegal y muchos otros conflictos que dañan a la sociedad. Aparece el ideal de vivienda de las personas, es decir la vida de suburbios, con la idea de una gran unión entre los vecinos, aparece de hecho en un episodio titulado “Viviendo el sueño” Respondiendo a la pregunta ¿Qué se puede aprender de Estados Unidos mirando ésta serie? Pues bien, se aprende que, como cualquier otra sociedad, poseen problemas muy específicos de la región, como el clima caluroso por poner un ejemplo pues, los personajes suelen quejarse de él, que siendo gringos tienen una rutina similar a la nuestra, y si generalmente suelen quejarse de los inmigrantes, el país, o por lo menos esa ciudad, está llena de extranjeros, no sólo provenientes del sur del continente, sino también de personas de otras localidades del mundo, por otra parte algo llamativo es que nos presentan la idea de que el modelo de familia ideal parece estar cada vez más lejos de la realidad. Parece de igual forma que el gobierno de la ciudad suele a proporcionar mayores recursos a su departamento de policía que, por diversas razones tiende a ser insuficiente, parece que aun cuando toman con mayor seriedad la resolución de crímenes y cuentan con mayor tecnología, su porcentaje de crímenes resueltos es muy bajo, o esa es la idea que nos pintan en la serie. Cosa evidente es que los trabajadores en prácticamente cualquier ganan un buen salario, no suelen quejarse de sus ganancias a menos que las comparen con empleados en puestos superiores; nos dibujan la vida como algo escabroso que, a final de cuentas tendrá una solución y volverá a ser color de rosa, al menos por un tiempo. Todas éstas cosas son tal vez no tradicionales de Estados Unidos, pero se ven con frecuencia y, más allá de querer rescatar una idea de cultura o de tradición gringa, pretendo hacer ver que, cuando menos en ésta serie televisiva, puede apreciarse una clara mezcolanza de dos culturas, a saber, gringa y latina, es evidente que una predomina sobre la otra, pero, aun es apreciable la relevancia de la que me atreveré a llamar, con algunas reservas, la cultura invitada.