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REFORMA INDISPENSABLE E INELUDIBLE DE LA CONSCRIPCION

EL PARTO DE LOS MONTES


Todo estaba previsto, cuando sobraban la plata y la codicia de quienes enarbolaban la Revolución Ciudadana,
en Montecristi se construyó el elefante blanco donde se engendró el disparate de Constitución Política de la
Republica, concebida para regirnos los próximos trecientos años.

Los adoctrinados abanderados del Socialismo del Siglo XXI, consignados del Foro de Sao Paulo, desahogaron
todo su odio y animadversión a la conciencia cívica nacional y a las Fuerzas Armadas imponiendo lo absurdo,
la miseria, la mentira como política de estado. Enceguecidos, no midieron consecuencias y cambiaron la
Conscripción con el servicio cívico-militar voluntario que, con ciudadanos que no se preparan como
combatientes para defender su patria, serán meros humanoides que no participan en tareas inherentes al riesgo
militar, al desafío que afronta un varón que se prepara para defender su terruño y su heredad.

La miseria política, el odio y el egoísmo personal desembocaron en una vileza: Correa limitó el periodo del
servicio cívico militar voluntario a seis (6) meses.

“LA LEVA EN MASA”


El aporte cívico militar fundamental de la Revolución Francesa fue la “leva en masa”. Esta medida fue el
producto de las nuevas ideas que en diversos órdenes se jugaron en este hecho histórico.

Con la “leva en masa”, Carnot fue el creador de la guerra moderna, de la ‘guerra popular’.
La leva de una nación entera que implantó Carnot, fue el antecedente del sistema de Conscripción y del
concepto de “Nación en Armas”. Ello y el formidable espíritu que animó al pueblo francés permitió que la
naciente República, surgida de la Revolución, venciera escollos al parecer insuperables.

La “leva en masa” obligaba a cada ciudadano varón capacitado, dentro de los límites especificados de edad,
servir en defensa de su país, la “leva en masa” tiene entonces la connotación de una obligación militar
universal. Al imponerse una obligación para el servicio militar de todos los ciudadanos, se dio lugar a un
nuevo sentido de pertenencia y comunidad como componente de la sociedad francesa, este sentido de
comunidad transformó el estado. La doctrina democrática se imbricó firmemente con la nueva realidad
nacional, cuyo portador era el pueblo en armas, en defensa de su Revolución.

Ejércitos nacionales son aquellos que sirven a la nación, por su tamaño estos ejércitos emplean la
Conscripción, el enrolamiento de hombres para cumplir el deber, como el medio principal para engrosar las
tropas. La “Nación en Armas” es el término que se refiere a la nación que posee un sistema de Conscripción.

Todo servicio militar requiere ser entendido como la aceptación del concepto del “deber”, esto es las
acciones y actitudes que se esperan y requieren la ley y la fuerza moral al asumir una posición de
responsabilidad y compromiso. Mientras que una ‘obligación’ se aplica a un compromiso o coerción
mediática, el ‘deber’ sugiere un compromiso coercitivo más general, basado en profundos sentimientos y
creencias, el deber despierta el patriotismo y explota en el heroísmo.

LA PREPARACION DEL COMBATIENTE


La Legión Romana:
La Cohorte, unidad táctica de la Legión Romana, se numeraba anualmente, recibía una nueva
denominación que virtualmente consistía en una promoción por reconocimiento de sus méritos, experiencia
y desempeño en combate. La integración a un manipulo del hombre apto, reclutado para ser un legionario,
se producía luego de un año de preparación. La capacitación de los ciudadanos romanos como legionarios,
con las destrezas en el manejo de las armas y el comportamiento coordinado y armónico con sus

Marco Hernández Cajiao


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compañeros, era reconocida con la designación para nuevas misiones. El legionario se convertía en
antesignanus por su valentía y capacidad, como se hacía con los centuriones.

El ejército germano:
Desde 1675 a 1813, Francia había invadido Alemania catorce veces, Alemania había perdido Alsacia-
Lorena, Alta Silesia, el Sarre.
La Guerra Franco-Prusiana de 1870 hizo propicio la unificación de Alemania, Otto von Bismarck dio inicio a
una Alemania unificada alrededor del II Reich y atizó el sentimiento de identidad entre los germanos.
Después de preparar un joven, poderoso y moderno ejército, declaró la guerra a Francia, conflicto en el que
se pondrían en ejecución los modernos conceptos de la doctrina de Clausewitz.

De los cuatro estados germánicos, tan solo Prusia disponía de ejército, a Bismarck le costó NUEVE MESES
preparar los jóvenes ejércitos que se enfrentarían a los viejos y experimentados ejércitos napoleónicos. El
periodo de preparación de los jóvenes combatientes fue el más corto para preparar las tropas en el manejo
del moderno armamento y la ejecución de las nuevas maniobras concebidas.
Los viejos ejércitos franceses fueron derrotados en la decisiva batalla del Sedan a manos del joven ejército
germano comandado por von Moltke, asesorado por el novísimo Estado Mayor.

REFORMA ESTRUCTURAL
La defensa de la soberanía e independencia nacional requiere de ciudadanos preparados como combatientes
para defender su patria. La patria en peligro no está segura si quienes deben defenderla concurren a los
cuarteles a convertirse en personas que no se no se comprometen y no se entrenan en tareas que revisten
riesgo militar. La preparación del combatiente es esforzada, sacrificada, enaltecedora, física, espiritual y
supremamente patriota.

Sin la menor consideración y análisis, quienes pretendían la desaparición de Fuerzas Armadas acortaron torpe
y desaprensivamente el periodo de la Conscripción, sin considerar la inútil elevación de costos, esfuerzo
logístico, administrativo y operativo. La Conscripción no puede durar menos de un año. El ciudadano no puede
someterse a una capacitación esforzada e intensiva que lo convierte en un combatiente, en un periodo inferior
a nueve meses, lo dice la Historia Militar.

La trágica postración en la que ha quedado el país después del correismo necesita la concurrencia de toda la
sociedad que acomete en renovadas empresas, planes y proyectos para salir adelante, es la oportunidad de
lograr la patriótica participación de la juventud.

Concuerdo con el criterio cívico, patriótico y profesional de un connotado Compañero que propone la
recuperación de la Conscripción, sacando el máximo provecho de la intervención cívica de la juventud:
1. Ante todo, el ciudadano debe formarse como un combatiente, diestro en el manejo de armas modernas,
operar tácticamente en su reparto y formarse cívicamente como ejemplo y paladín de la sociedad. Para este
propósito se asigna un periodo de nueve (9) meses;
2. Conscripción forestal, duración tres (3) meses antes del licenciamiento. Vamos a desarrollar y explotar uno
de los programas más prometedores del desarrollo nacional: riqueza potencial, preservación del medio
ambiente, climatización propicia al desarrollo de otras actividades, protección de microclimas y fuentes de
agua, barreras protectoras de microclimas. Nuestra juventud va a cultivar las especies de madera originaria
más apreciada y requerida: nogal, cedro, pino, teca, arrayán. Se podría pensar en el reconocimiento de
estímulos por cada árbol sembrado.
Este plan se complementa con la captación y preservación de recursos hidrológicos y de riego. Preservación
del agua, construcción de represamientos, canales y espejos de agua, captación del agua para regadío por
goteo y aspersión.
3. Emprendimiento. Alternativamente a la Conscripción forestal, el Conscripto podrá capacitarse como un
emprendedor o podrá especializarse como un obrero o artesano.
La capacitación del ciudadano como emprendedor es el mejor legado que puede entregar Fuerzas Armadas
al país. Quito D.M., 4 de junio de 2018. Marco Hernandez Cajiao. Actuario UNAM.

Marco Hernández Cajiao


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