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DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO
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SUMARIO
1. Sucesión mortis causa, Derecho privado y Derecho internacional privado. Los distintos sistemas sucesorios.
2. Sucesión mortis causa internacional. Escenario normativo.
3. Reglamento 650/2012 de 4 julio 2012 sobre sucesiones mortis causa. Aspectos generales.
4. Reglamento 650/2012 de 4 julio 2012 sobre sucesiones mortis causa. Ámbito de aplicación.
5. Competencia judicial internacional y sucesiones mortis causa. Aspectos básicos
6. Competencia judicial internacional y sucesiones mortis causa. Caracteres generales del sistema de
competencia y foros.
7. Competencia judicial internacional y sucesiones mortis causa. Reglas de funcionamiento
8. Ley aplicable a la sucesión mortis causa. Aspectos generales.
9. Ley aplicable a la sucesión mortis causa. Primera conexión. Ley nacional del causante elegida por éste.
10. Ley aplicable a la sucesión mortis causa. segunda conexión. Ley del país de la residencia habitual del
causante.
11. Ley aplicable a la sucesión. Cláusula de excepción
12. Ámbito de la ley reguladora de la sucesión.
13. Ley aplicable a los testamentos y a los testamentos mancomunados.
14. Ley aplicable a la forma de las disposiciones testamentarias.
15. Problemas de aplicación de las normas de conflicto del Reglamento 650/2012.
16. Reglamento 650/2012 y reenvío.
17. Validez extraterritorial de decisiones en el sector sucesorio y Reglamento 650/2012. Aspectos generales.
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"Reglamento triple". Regula estas tres cuestiones o tres sectores del DIPr.: (i) la competencia
internacional de las autoridades de los Estados miembros participantes en el mismo; (ii) la
determinación de la Ley estatal aplicable al fondo o sustancia de la sucesión mortis causa y
(iii) el reconocimiento y ejecución de las resoluciones dictadas por las autoridades de los
Estados miembros participantes relativas a sucesiones mortis causa.
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legales, instituciones jurídicas y mecanismos aplicativos incluidos en el Reglamento
650/2012.
Para evitar este indeseable resultado, el art. 267 TFUE (antiguo art. 234 TCE) permite que
ciertos tribunales y autoridades de los Estados miembros puedan, a través del “recurso
prejudicial”, solicitar al TJCE que se pronuncie sobre una cuestión de interpretación del
Reglamento 650/2012.
13 Desarrollo. Materias excluidas del Reglamento 650/2012. El Reglamento excluye expresamente las
"cuestiones civiles" no sucesorias aunque conectadas con la sucesión mortis causa y lo hace mediante un
elenco de aspectos jurídicos excluidos del Reglamento. En concreto, el Reglamento 650/2012 de 4 julio 2012
[sucesiones mortis causa] excluye, expresamente, las siguientes materias.
(a) Las cuestiones fiscales, aduaneras y administrativas (art. 1.1 in fine RES).
(b) El estado civil de las personas físicas, así como las relaciones familiares y las relaciones que, con arreglo
a la ley aplicable a las mismas, tengan efectos comparables (art. 1.2.a RES).
(c) La capacidad jurídica de las personas físicas, sin perjuicio de lo dispuesto en el art. 23.2 letra c), y art.
26 RES (art. 1.2.b RES).
(d) Las cuestiones relativas a la desaparición, la ausencia o la presunción de muerte de una persona física
(art. 1.2.c RES).
(e) Las cuestiones relativas a los regímenes económicos matrimoniales, así como a los regímenes
patrimoniales resultantes de las relaciones que la ley aplicable a las mismas considere que tienen efectos
comparables al matrimonio (art. 1.2.d RES).
(f) Las obligaciones de alimentos distintas de las que tengan su causa en la muerte (art. 1.2.e RES).
(g) Validez formal de las disposiciones mortis causa hechas oralmente (art. 1.2.f RES).
(h) Sucesión de activos a través de Will Substitutes y de promesa de testamento al margen de la Lex
Successionis.
(i) Destino patrimonial de activos societarios y títulos regulados por disposiciones de Derecho societario y
la "cláusula tontina".
(j) La disolución, extinción y fusión de sociedades, asociaciones y otras personas jurídicas (art. 1.2.i RES).
(k) La creación, administración y disolución de trusts (art. 1.2.j RES).
(l) La naturaleza de los derechos reales, y cualquier inscripción de derechos sobre bienes muebles o
inmuebles en un registro, incluidos los requisitos legales para la práctica de los asientos, y los efectos de la
inscripción o de la omisión de inscripción de tales derechos en el mismo (art. 1.2.k-l RES).
15 c) Ámbito de aplicación espacial. El RES sólo es aplicable por las autoridades de los
Estados miembros de la UE que han participado en el mismo. Dichos Estados son todos los
Estados miembros de la UE excepto el Reino Unido, Irlanda y Dinamarca. Las autoridades de
estos tres Estados miembros de la UE no aplican el Reglamento y por ello tales Estados no se
consideran "Estados miembros" a efectos del Reglamento. El RES sólo es Derecho positivo
vigente para los Estados miembros de la UE participantes en el mismo.
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otorgue competencia a las autoridades del Estado del que tales notarios dependen. No es
éste el caso de España, en el que las actividades de los notarios en el sector sucesorio no
suponen ejercicio de funciones jurisdiccionales por parte de los mismos.
3º) Ley aplicable por los notarios en el sector sucesorio. Aplicación del Reglamento
650/2012 [sucesiones mortis causa]. Cuando el notario interviene en actos de jurisdicción
voluntaria o actos meramente fedatarios en el sector sucesorio, deberá aplicar la Ley estatal
establecida por las normas de conflicto recogidas en el Reglamento 650/2012 [sucesiones
mortis causa]. El notario no puede aplicar las normas de conflicto nacionales del Estado
miembro al que pertenece.
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6. COMPETENCIA JUDICIAL INTERNACIONAL Y SUCESIONES MORTIS CAUSA. CARACTERES
GENERALES DEL SISTEMA DE COMPETENCIA Y FOROS.
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25 f) Foros de competencia judicial internacional inspirados por el principio de
proximidad y por el principio de la buena administración de la Justicia. Los foros de
competencia judicial internacional recogidos en el Reglamento 650/2012 se edifican sobre
dos grandes principios inspiradores.
1º) Principio de proximidad / Principio de reducción de los costes de litigación
internacional. El Reglamento otorga competencia judicial internacional a los tribunales de
Estados miembros que presentan un "nexo real" con el litigio sucesorio. El principio de
proximidad ahorra costes de litigación internacional a las partes.
2º) Principio de buena administración de la Justicia. Los foros contenidos en el
Reglamento 650/2012 atribuyen competencia judicial internacional a los tribunales de los
Estados miembros que pueden administrar Justicia del modo más eficaz, eficiente, y con
mayor calidad. Una buena administración de la Justicia ahorra costes a la Administración de
Justicia de los Estados miembros.
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- Cuadro resumen de los foros de competencia judicial internacional
recogidos en el Reglamento 650/2012 [sucesiones mortis causa] -
Cuarto foro de Foro del lugar de situación de los - No debe concurrir ninguno de los foros
competencia bienes de la herencia (art. 10.2 anteriores.
judicial RES)
internacional
- No debe concurrir ninguno de los tres
foros anteriores
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competencia 1º) Debe resultar imposible o no poderse
judicial Foro de necesidad en favor de los razonablemente iniciarse o desarrollarse el
internacional tribunales de cualquier Estado proceso en un tercer Estado con el cual el
miembro (art. 11 RES) asunto tuviese una vinculación estrecha.
2º) El asunto sucesorio debe tener una
vinculación suficiente con el Estado
miembro del tribunal que vaya a conocer de
él.
9. LEY APLICABLE A LA SUCESIÓN MORTIS CAUSA. PRIMERA CONEXIÓN. LEY NACIONAL DEL
CAUSANTE ELEGIDA POR ÉSTE.
34 Ley aplicable a la sucesión. Primera conexión. Ley nacional del causante elegida por
éste (art. 22 RES). El punto de conexión primero y prevalente es la nacionalidad del causante.
En consecuencia, la sucesión mortis causa se queda sujeta a la Ley nacional del causante (art.
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22.1 RES: "[c]ualquier persona podrá designar la ley del Estado cuya nacionalidad posea en
el momento de realizar la elección o en el momento del fallecimiento"). Ahora bien, para que
la sucesión se rija por esta Ley nacional del causante es necesario que se verifique una
condición indispensable: es preciso que el causante designe, como Ley reguladora de su
sucesión, la Ley del Estado de su nacionalidad. Si ello es así, y dicha elección unilateral de Ley
aplicable se ha realizado con arreglo a las exigencias legales recogidas en el art. 22 RES, la
sucesión mortis causa se regirá por la Ley nacional del causante y no por la Ley del país de su
última residencia habitual ni por ninguna otra Ley estatal.
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dos o más Leyes reguladoras de dos o más segmentos o masas sucesorias de su herencia; (ii)
Tampoco puede el causante elegir dos o más Leyes reguladoras de los derechos hereditarios
de unas personas o de otras. En suma, el dépeçage de la Ley aplicable a la sucesión mortis
causa en virtud de una elección de Leyes o Leyes por el causante está prohibido.
5º) Causante con una sola nacionalidad y conflicto móvil. El causante debe elegir como
Ley reguladora la Ley del país cuya nacionalidad posea bien en el momento de realizar la
elección de Ley, o bien en el momento del fallecimiento (art. 22.1.I RES). En el caso de
causante con una sola nacionalidad, la Ley elegida puede ser la Ley de un Estado miembro o
la Ley de un tercer Estado (art. 20 RES).
6º) Causante con varias nacionalidades. En el caso de que el causante posea varias
nacionalidades, podrá elegir la ley de cualquiera de los Estados cuya nacionalidad posea en el
momento de realizar la elección o en el momento del fallecimiento (art. 22.1.II RES).
7º) Elección de la Ley nacional por el causante. Es el causante el que debe elegir su Ley
nacional como Ley reguladora de su sucesión mortis causa. Ni sus herederos ni otros
familiares ni terceros pueden hacerlo en su lugar.
10. LEY APLICABLE A LA SUCESIÓN MORTIS CAUSA. SEGUNDA CONEXIÓN. LEY DEL PAÍS DE
LA RESIDENCIA HABITUAL DEL CAUSANTE
39 Ley aplicable a la sucesión. Segunda conexión. Ley del país de la residencia habitual
del causante (art. 21 RES). El art. 21.1 RES dispone que, en defectode elección válida de la
Ley de la sucesión por el causante, la ley aplicable a la totalidad de la sucesión será la Ley del
Estado en el que el causante tuviera su residencia habitual en el momento del fallecimiento.
Con el fin de determinar cuál es el Estado donde se halla la residencia habitual del causante
en el momento de su fallecimiento, debe procederse como antes se ha indicado en relación
con la precisión de la residencia habitual del causante para concretar los tribunales
competentes (art. 4 RES). Esto es, debe activarse el llamado sistema de la "evaluación
general de las circunstancias de la vida del causante durante los años precedentes a su
fallecimiento y en el momento del mismo" (Cons. [23] RES).
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11. LEY APLICABLE A LA SUCESIÓN. CLÁUSULA DE EXCEPCIÓN
40 Cláusula de excepción. Ley del país con el que la sucesión presenta los vínculos más
estrechos (art. 21.2 RES). El art. 21.2 RES contiene una "cláusula de excepción"
(Ausweichsklausel) sobre la que parece oportuno introducir tres precisiones iniciales.
1º) Esta cláusula permite escapar de la Ley del Estado donde el causante tiene su
residencia habitual y aplicar la Ley de otro Estado. Se trata de una cláusula que busca aplicar
la Ley del país más estrechamente vinculado con el supuesto. En ella no incide ni poco ni
mucho el contenido material del Derecho designado como aplicable por dicha cláusula ni el
contenido del Derecho al que conduce la norma de conflicto principal del Reglamento. El
modelo de esta disposición es el célebre, por pionero y bien construido, art. 4.5 CR 1980.
2º) Esta cláusula está prevista para los supuestos en los que, en el contexto de una
concreta sucesión mortis causa, el tribunal competente comprueba que resulta claramente
de todas las circunstancias del caso que, en el momento del fallecimiento, el causante
mantenía un vínculo manifiestamente más estrecho con un Estado distinto del Estado de su
última residencia habitual. En dicho supuesto excepcional, el tribunal aplicará a la sucesión la
Ley de ese otro Estado y no la Ley del Estado de la residencia habitual del causante, pues el
causante presenta vínculos más estrechos con ese otro Estado que con el Estado de su última
"residencia habitual",
3º) La mera presencia de esta cláusula en el texto del Reglamento 650/2012 [sucesiones
mortis causa] permite afirmar que existe una "significativa dilatación de los márgenes de
discrecionalidad del intérprete" y en particular del juez, para concretar la Ley aplicable en
todo caso de sucesión mortis causa, como ha sido destacado por A. DAVÌ / A. ZANOBETTI. El
sistema conflictual del Reglamento 650/2012 [sucesiones mortis causa] no es axiomático,
algebraico, rígido e inflexible. Es un sistema que privilegia el "sentido común conflictual"
sobre la letra de las conexiones.
41 Principio general. El imperio global de la Lex Successionis. La Ley que rige la sucesión,
ya sea la Ley nacional del causante elegida por éste (art. 22 RES) o bien la Ley del Estado de la
residencia habitual del causante al momento de su fallecimiento (art. 21.1 RES) regirá "la
totalidad de la sucesión" (art. 23.1 RES). Indica el Cons. [42] RES, en idéntica línea, que la Ley
aplicable a la sucesión regulará la sucesión "desde la apertura de la misma hasta la
transmisión a los beneficiarios de la propiedad de los bienes y derechos que integren la
herencia tal como establece esa ley". El art. 23.2 RES recoge un elenco de cuestiones
sometidas a la Lex Successionis. Se trata de una enumeración ejemplificativa, y no exhaustiva,
pues el precepto indica que la Lex Successionis regirá "en particular" ciertos aspectos
posteriormente relacionados en el texto. Por tanto, el objetivo de este art. 23.2 RES es,
simplemente, ayudar al aplicador del Derecho a concretar la lista de cuestiones sometidas a
la Lex Successionis, hacer más clara la regla general. Ello debe entenderse sin perjuicio de que
puedan existir "otras cuestiones" no contenidas en dicha "lista legal" pero igualmente
reguladas por la Lex Successionis en virtud del principio general (art. 23.1 RES). En concreto, la
Ley estatal que rige la sucesión mortis causa regirá, en particular, los siguientes aspectos
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relacionados expresamente en el art. 23.2 RES.
a) las causas, el momento y el lugar de apertura de la sucesión.
b) la determinación de los beneficiarios, de sus partes alícuotas respectivas y de las
obligaciones que pueda haberles impuesto el causante, así como la determinación de otros
derechos sucesorios, incluidos los derechos sucesorios del cónyuge o la pareja supérstites.
c) la capacidad para suceder.
d) la desheredación y la incapacidad de suceder por causa de indignidad.
e) la transmisión a los herederos y, en su caso, a los legatarios, de los bienes, derechos y
obligaciones que integren la herencia, incluidas las condiciones y los efectos de la aceptación
o renuncia de la herencia o del legado.
f) las facultades de los herederos, de los ejecutores testamentarios y otros
administradores de la herencia, en particular en orden a la venta de los bienes y al pago de
los acreedores, sin perjuicio de las facultades contempladas en el artículo 29, apartados 2 y 3.
g) la responsabilidad por las deudas y cargas de la herencia.
h) la parte de libre disposición, las legítimas y las demás restricciones a la libertad de
disposición mortis causa, así como las reclamaciones que personas próximas al causante
puedan tener contra la herencia o los herederos.
i) la obligación de reintegrar o computar las donaciones o liberalidades, adelantos o
legados a fin de determinar las cuotas sucesorias de los distintos beneficiarios.
j) la partición de la herencia.
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13. LEY APLICABLE A LOS TESTAMENTOS Y A LOS TESTAMENTOS MANCOMUNADOS
45 a) Casos sin conflicto móvil. Ley aplicable al fondo (admisibilidad y validez) de las
disposiciones mortis causa. La Ley que regula la sucesión mortis causa ex art. 22.1 ó 21.1 RES
regula también estas dos cuestiones: 1º) La "admisión" de la posibilidad de elaborar
cualquier tipo de disposición mortis causa ("its admissibility"); 2º) La validez de fondo o
validez sustancial de las disposiciones mortis causa que elabora el causante. ("substantive
validity"). Así lo indica el art. 23.1 RES (= "[l]a ley determinada en virtud de los artículos 21 ó
22 regirá la totalidad de la sucesión") y el art. 23.2.h RES ("[d]icha ley regirá, en particular: ...
h) la parte de libre disposición, las legítimas y las demás restricciones a la libertad de
disposición mortis causa..."). Por tanto, es la Ley de la sucesión la que regula, efectivamente,
la admisibilidad de la posibilidad de testar, de elaborar testamentos mancomunados y de
redactar pactos sucesorios, así como la validez de fondo de todas estas disposiciones mortis
causa.
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a tratar de "salvar" la posibilidad de testar y la validez de fondo del testamento en estos casos
de conflicto móvil.
1º) Primera solución. La regla de base (art. 24.1 RES). Indica el precepto citado que, en
estos casos, las disposiciones testamentarias se regirán, "por lo que respecta a su
admisibilidad y validez material", por la Ley que, en virtud del Reglamento 650/2012, habría
sido aplicable a la sucesión del causante si este hubiese fallecido en la fecha de la disposición
(art. 24.1 RES). Es decir, la posibilidad de testar y la validez sustancial de las disposiciones
testamentarias se rigen por la Ley del Estado cuya nacionalidad ostentaba el testador (art.
22.1 RES) o por la Ley de la residencia habitual del testador (art. 21.2 RES) en la fecha en la
que fue realizada la disposición testamentaria. Esta solución de base es también aplicable a la
modificación o revocación de las disposiciones mortis causa distintas de los pactos sucesorios
(art. 24.3 RES).
En consecuencia, en estos casos de conflicto móvil, la Ley que regula la validez y
admisibilidad del testamento (art. 24 RES), no regula "otras cuestiones sucesorias", sujetas a
la Lex Successionis (arts. 21-22 RES), tales como (a) La existencia o no de legítimas y su
régimen jurídico. La Lex Successionis deberá aplicarse, igualmente, a la reducción del
testamento en la medida en la que éste afecta a las legítimas; (b) La validez o invalidez,
eficacia o ineficacia del testamento que afecta a las legítimas); (c) La ineficacia, anulación o
revocación ex lege del testamento que ciertas Leyes, y singularmente el Derecho inglés,
establecen para el caso de que el causante testador haya contraído nuevo matrimonio.
Esta primera solución al conflicto móvil supone que la Ley reguladora de la admisibilidad y
validez material de los testamentos y de los testamentos mancomunados son cuestiones
rígidamente sometidas a la Ley de la nacionalidad del causante o de la residencia habitual del
causante que sido aplicable a la sucesión del causante si este hubiese fallecido en la fecha de
la disposición. Si dicha Ley considera que no hay posibilidad de testar y/o que el testamento
es nulo, así será. El hecho de que la Ley de la sucesión considere válido este testamento, no lo
salva, pues la Ley de la sucesión no rige la validez de ese testamento (I. RODRÍGUEZ-URÍA
SUÁREZ). Este art. 24 RES no es una cláusula salvatoria de la validez del testamento, como sí
que lo es el art. 9.8 CC.
2º) Segunda solución. El dépeçage "pro validitate testamenti" (art. 24.2 RES). Sin perjuicio
de la solución anterior (art. 24.1 RES), el art. 24.2 RES indica que el disponente podrá escoger
como ley que rija la admisibilidad y validez material de su disposición mortis causa aquélla
que el art. 22 RES le permite elegir, en las condiciones que dicho artículo establece (art. 22.2
RES). Esto es, el causante - disponente puede redactar una cláusula de elección de Ley en
favor de su Ley nacional de efecto limitado, de modo que la Ley nacional del causante regirá,
exclusivamente, la posibilidad de testar y la validez de la disposición mortis causa. En caso de
que el causante haya elegido la Ley aplicable a la admisibilidad y validez del testamento,
dicha Ley elegida también regirá, en su caso, la modificación o revocación de tales
disposiciones (art. 24.3 in fine RES).
47 Ley aplicable a la validez formal de las disposiciones mortis causa distintas de los
pactos sucesorios (testamentos y testamentos mancomunados). Para España, la validez
formal de las disposiciones testamentarias realizadas por escrito constituye una cuestión que
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se rige por la Ley estatal determinada con arreglo al Convenio de La Haya de 5 octubre 1961
[conflictos de leyes en materia de forma de las disposiciones testamentarias]. Esta "regla de
supremacía" del citado convenio sobre el Reglamento 650/2012 (art. 75 RES) es operativa sea
cual sea la disposición testamentaria, esto es ya se trate de testamento unilateral o
mancomunado, pero no funciona en relación con la forma de los contratos sucesorios, que,
advierte G. BIAGIONI, no están regulados por el citado Convenio de La Haya.
49 a) Carácter erga omnes del convenio e inaplicación del art. 11 CC. El Convenio de La
Haya de 5 octubre 1961 [Ley aplicable a la forma de las disposiciones testamentarias],
presenta un ámbito de aplicación erga omnes. En efecto, el convenio determina la Ley estatal
reguladora de la forma de las disposiciones testamentarias aunque el testador tenga la
nacionalidad de un Estado no parte en dicho convenio o aunque la Ley aplicable designada
por el convenio sea la Ley de un Estado no contratante (art. 6 CH 1961). En consecuencia, el
art. 11 CC es inaplicable para determinar la Ley aplicable a la forma de las disposiciones
testamentarias en los supuestos internacionales
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disposiciones testamentarias (art. 3 CH 1961). En tal sentido, el testamento puede ser válido
en cuanto a la forma, también, si se ajusta a lo previsto en cualquiera de estas Leyes: (1) Ley
del país del que depende el funcionario diplomático o consular español ante el que se otorga
la disposición testamentaria. Es la regla auctor regit actum recogida en el art. 11.3 CC y en el
art. 734 CC; (2) Ley del país cuya bandera extranjera enarbola un buque durante su
navegación en alta mar, siempre que se trate de testamento de españoles (art. 732.2 CC).
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ha sido aplicado por la jurisprudencia española, precisamente, en el ámbito sucesorio.
58 Reenvío (I). Regla general. Admisión del reenvío (art. 34.1 RES). La aplicación de la Ley
de un tercer Estado designada por el Reglamento 650/2012 se entenderá como la aplicación
de las normas jurídicas vigentes en ese Estado, incluidas sus disposiciones de Derecho
internacional privado. Ello puede provocar un reenvío en dos hipótesis.
1º) Primera hipótesis. Reenvío de primer y de segundo grado por legeforismo europeo
(art. 34.1.a RES). Las normas de conflicto del Reglamento 650/2012 remiten al Derecho de un
tercer Estado, cuyas normas de conflicto remiten a la Ley de un Estado miembro, que puede
ser el Estado miembro del foro u otro Estado miembro. En este caso, se aplicará la Ley
sustantiva de dicho Estado miembro.
2º) Segunda hipótesis. Reenvío de segundo grado por armonía internacional de
soluciones conflictuales (art. 34.1.b RES). Las normas de conflicto del Reglamento 650/2012
[sucesiones mortis causa] remiten al Derecho de un tercer Estado, cuyas normas de conflicto
remiten, a su vez, a otro tercer Estado, cuyas autoridades, en el caso en cuestión, aplicarían
su propia ley sustantiva. En este caso las autoridades del Estado miembro que conozcan del
supuesto sucesorio, aplicarán la Ley sustantiva de ese "otro tercer Estado".
59 Reenvío (II). Regla especial. Negación del reenvío (art. 34.2 RES). Existen diversos
supuestos en los que el art. 34 RES, por razones propias relacionadas con cada uno de tales
supuestos, prohibe taxativamente el reenvío. Son los que siguen.
1º) Lex Causae de un Estado miembro. No se acepta el reenvío cuando la Ley aplicable a
cualquier aspecto sucesorio, de forma o de fondo, designada por las normas de conflicto del
Reglamento 650/2012 [sucesiones mortis causa], sea la Ley de un Estado miembro de la UE
participante en el Reglamento 650/2012. Ello es lógico, porque se supone que, en tal
supuesto, el reenvío es imposible, ya que las normas de conflicto del Estado miembro del foro
(Lex Formalis Fori) y de las normas de conflicto del Estado miembro que deben regir la
sucesión mortis causa (Lex Formalis Causae) son idénticas: las normas de conflicto
contenidas en el Reglamento 650/2012 [sucesiones mortis causa].
2º) Professio Juris. No se acepta el reenvío cuando el causante haya elegido su Ley
nacional como Ley reguladora de su sucesión mortis causa en los términos del art. 22 RES.
Cuando el causante ha elegido la Ley rectora de su sucesión mortis causa, es esa Ley aquélla
cuya aplicación provoca los costes conflictuales más reducidos.
3º) Lex Causae fijada ex art. 21.2. RES. No se acepta el reenvío cuando la Ley que rija la
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sucesión mortis causa sea la Ley del país con el que el causante mantenía un vínculo
estrecho, de conformidad con el art. 21.2 RES.
4º) Ley aplicable a la forma de las disposiciones testamentarias. No se acepta el reenvío
en relación con la Ley aplicable a la forma de las disposiciones mortis causa realizadas por
escrito (art. 27 RES). Para España, debe recordarse que el Convenio de La Haya de 5 octubre
1961 [Ley aplicable a la forma de las disposiciones testamentarias] impide todo reenvío en
dicha materia.
6º) Normas especiales. No se acepta el reenvío en relación con la aplicación a la sucesión
de las disposiciones especiales que imponen restricciones relativas o aplicables a la sucesión
de determinados bienes (art. 30 RES).
7º) Reenvío de tercer grado o de mayor graduación. El art. 34 RES admite el reenvío de
primer y de segundo grado en determinadas circunstancias. Sin embargo, la dicción del art.
34.1 RES impide todo reenvío de tercer grado o de mayor graduación. Con ello el legislador
trata de no complicar excesivamente la identificación de la Ley aplicable a la sucesión.
Tabla ilustrativa
"Litigation Planning y sucesión mortis causa internacional"
Litigio suscitado ante jueces españoles relativo a la sucesión mobiliaria de ciudadano español con residencia
habitual en Inglaterra y bienes inmuebles en Francia
Ø Caso. Ley aplicable a la sucesión mortis causa y reenvío de segundo grado. El ciudadano egipcio
(EGIP) con residencia habitual en Agadir (Marruecos) fallece en dicho país. Se suscita litigio sucesorio ante
juez español debido a que el causante tenía bienes en España (art. 10 RES). Algunos parientes de EGIP
sostienen que la sucesión mortis causa del causante debe regirse por la Ley sustantiva marroquí y otros
defienden la aplicación de la Ley sustantiva egipcia. Solución El art. 21.1 RES remite a la Ley marroquí (=
Ley del país de la residencia habitual del causante), cuyas normas de conflicto en el sector sucesorio, que
emplean la conexión "nacionalidad del causante", remiten a su vez a la Ley egipcia (= es un reenvío de
segundo grado). El juez español está obligado a activar el reenvío (art. 34.1.b RES) y aplicará el Derecho
egipcio porque es el Derecho sustantivo sucesorio que un juez egipcio habría aplicado si conociera de este
caso. El Derecho egipcio es también el ordenamiento jurídico que un juez marroquí habría aplicado a la
sucesión mortis causa de EGIP. De ese modo, litigar ante jueces españoles, antes jueces marroquíes o ante
jueces egipcios conduce al mismo resultado: la aplicación del Derecho material sucesorio egipcio.
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b) Si la resolución se dictase en rebeldía del demandado sin que se le haya entregado a
este la cédula de emplazamiento o documento equivalente, de forma tal y con tiempo
suficiente para que pudiera defenderse, a menos que no hubiera recurrido contra dicha
resolución cuando hubiera podido hacerlo.
c) Si la resolución fuera inconciliable con una resolución dictada en una causa entre las
mismas partes en el Estado miembro requerido.
4º) Si la resolución fuera inconciliable con una resolución dictada con anterioridad en otro
Estado miembro o un Estado tercero entre las mismas partes en un litigio que tenga el mismo
objeto y la misma causa, cuando esta última resolución reúna las condiciones necesarias para
su reconocimiento en el Estado miembro requerido.
65 Exequatur en segunda instancia. Recurso. El auto dictado por el juez del Estado
requerido y por el que se concede o se deniega en primera instancia el exequatur de la
resolución sucesoria pronunciada en otro Estado miembro, puede ser objeto de recurso
judicial (art. 50 RES). Al respecto cabe anotar ciertos datos.
1º) Procedimiento contradictorio. Esta fase se desarrolla según un “procedimiento
contradictorio” que se rige por las normas del Derecho procesal del Estado requerido (art.
50.3 RES).
2º) Alegaciones del demandado y motivos de denegación del exequatur. El recurso puede
ser interpuesto por "cualquiera de las partes" (art. 50.1 RES) y no puede ser activado de
oficio por el juez del Estado requerido o por cualquier otra autoridad. El demandado puede
formular alegaciones contra el exequatur. El recurrente puede alegar, contra el otorgamiento
del exequatur, todos los motivos de denegación del reconocimiento recogidos en el art. 40
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RES, así como la falta de los presupuestos del reconocimiento (art. 52 RES). El juez
competente para conocer de esta segunda instancia del exequatur debe comprobar que no
concurre ningún motivo de denegación del reconocimiento y que sí concurren los
presupuestos del mismo. En efecto, los motivos de denegación del exequatur son
exactamente los mismos motivos previstos para la denegación del reconocimiento (art. 40
RES). No es posible alegar como motivo del recurso cualquier otro motivo no recogido en el
art. 40 RES, tales como defectos formales de la demanda de exequatur o defectos en el poder
para pleitos o la presunta entrega de la cantidad a cuyo pago se condenó a una parte. El
tribunal ante el que se interponga un recurso con arreglo a los arts. 50 ó 51 RES se
pronunciará "en breve plazo" (art. 52 in fine RES).
3º) Competencia. Son competentes para decidir de este recurso los tribunales que hayan
sido comunicados a la Comisión por el Estado miembro correspondiente de conformidad con
lo dispuesto en el art. 78 RES.
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