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A propósito de la ética y de la comunicación: el ethos, el logos y el phatos en el acto de


la comunicación discursiva

Toda comunicación es un acto del lenguaje, es decir, un acto de discurso que implica tres
componentes importantes, según mi modo de ver: el logos (o también conocido como argumento
racional), el phatos (conocido como la pasión o fuerza del énfasis) y el ethos (conocido como el
carácter encarnado en la comunicación).

Puesto que toda comunicación es un acto del lenguaje, entonces, estamos ciertos que este acto
implica, por lo menos dos actores: el enunciador y el enunciatario. Mínimos personajes de la trama
comunicativa, que tiene como principal protagonista al lenguaje. El lenguaje, como sabemos, es un
sistema de elementos y/o valores diferenciales que se articulan justo en el momento del proceso
comunicativo. En este sentido, el acto comunicativo se transforma en un discurso que, como todo
discurso, está más allá del mero lenguaje. Es decir, el discurso es un discurrir de recursos que no sólo
necesita del lenguaje hablado articulado, sino de otros elementos, elementos que le hacen más
poderoso y efectivo en la persuasión

Sobre la base de lo mencionado, es obvio manifestar que un acto comunicativo transformado en un


discurso es más efectivo que una transmisión de mensajes a través solamente del lenguaje. Un
sistema educativo superior, necesita más del discurso que del lenguaje - hablado - articulado
propiamente dicho. De esta forma, por ejemplo, una clase educativa cualquiera, tendrá más éxito si
es el discurso el mecanismo que se pone en ejecución. Ahora bien, para hacer lo antes mencionado,
se requiere seguir algunos parámetros:

1ro. Considerar que el acto comunicativo en un discurso donde el lenguaje no es lo más importante,
sino es sólo un elemento más. Por ejemplo, saber el significado de la palabra intensión, no es lo
mismo que saber el significado de la palabra intención, ambas no son la misma cosa. En este sentido
se hace énfasis en el lenguaje propiamente dicho. En Cambio, desde el discurso, los significados de
las palabras como tales no asumen su propiedad sino en el marco de su contexto, así por ejemplo, la
palabra naco varía en su significado tanto en Bolivia como en México. De ello se deduce que el
contexto puede ser real o enunciativo. Por todo lo que se puede reflexionar, el discurso es
importante y más efectivo.

2do. Que las palabras, cualquiera sea el idioma o lengua de un país o región, en el marco del
discurso, pueden ser locutivos, ilocutivos y perlocutivos. Entendemos por locutivos a las palabras
que se han transformado en enunciados, en cambio, entendemos por ilocutivos a los enunciados
que contienen fuerza argumental (que puede ser información, pedido, consejo, etc.), y entendemos
por perlocutivo al momento en el que enunciado ha producido un efecto de sentido en el
enunciatario. Por ejemplo, no es lo mismo decir a una fémina joven mamita que a una adulta
mamita.

3ro. Que en el acto comunicativo, son fundamentales tres factores: el enunciador (emisor),

el enunciado (discurso) y el enunciatario o, lo que la teoría de la información ha llamado como


receptor. Tres elementos que hacen validar a la vez tres categorías, el logos, el phatos y el ethos.
Entonces, un acto comunicativo como discurso, tiene efectividad justo cuando estas tres categorías
entran en escena. Así, cuando el acto se pone en consideración práctica se tiene como se dice un
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argumento con pasión y con personalidad. En este sentido, no se puede afirmar qué categoría tiene
más fuerza, solo se puede afirmar que las tres son importantes. Por ejemplo discurrir con solo el
phatos es incompleto y solo serviría para percibir la fuerza del enunciado, en cambio discurrir con el
logos, solamente, es caer en el formalismo enunciativo, como casi cuando discurrimos con el ethos,
que nos llevaría a brillar en el discurso en tanto el enunciador es lo que es dejando de lado su
argumento ( su personalidad, su carácter, su ser). Un acto discursivo c con las características
mencionadas se tornaría frustrante, por ejemplo, en una acción de comunicación educativa en cuyo
caso no redundaría en el éxito del estudiante (enunciatario).

Descubrimos, por tanto, que el acto comunicativo como acto discursivo, no sólo tiene el fin de la
persuasión que, de hecho, ya es un fin de toda comunicación, sino que este acto comunicativo
también cumple la misión de suasir, en la educación; es más importante suasir que persuadir, es
decir, transmitir el mensaje en toda su dimensión, esto es, argumentando enunciados, demostrando
el énfasis en las enunciaciones (desde el cuerpo hasta el gesto) y asegurando el discurso en la
solvencia personal del enunciador. Logos, phatos y ethos son los componentes del discurso suasivo
que todo sistema educativo debe considerar. Es decir, no se trata de persuadir al estudiante, sino de
informar formando su criterio académico y su personalidad. El esquema es el siguiente:

DISCURSO

Enunciador-----------------Enunciación--------------------------Enunciatario :: Persuasión

Ethos-------------------------Logos----------------------------------Phatos :: Suasión

De lo que se trata es que toda utilización del lenguaje debe hacerse en el marco de un discurso
suasivo que busca entender, a la vez, otros lenguajes. Se trata de esa categoría que los lingüistas
llaman como metalenguaje. El estudio de un lenguaje desde otro lenguaje. Este no tendría éxito sino
es visto desde el discurso. Los tratados sobre el estudio de las traducciones desde una perspectiva
semiótica mencionan que los lenguajes estudiados desde otros lenguajes necesitan del tratamiento
del discurso suasivo. Porque se trata de informarse formándonos en el uso y manejo de otro idioma,
mucho más si éste no es el nativo, sino uno extranjero.

Gracias…

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