Vous êtes sur la page 1sur 2

El Período Clásico (250 – 900) se refiere el período cronológico de la

Civilización Maya, durante el cual ocurrió en Mesoamérica un gran


florecimiento de las manifestaciones artísticas, urbanísticas y literarias.
El foco principal del desarrollo cultural, en este período, se encuentra
en las Tierras Bajas. Se divide en dos fases: Período Clásico
Temprano -250 a 550- y Período Clásico Tardío -600 a 900-
(Diccionario Histórico Biográfico, 2004).

En el litoral del Océano Pacífico se han descubierto ruinas en sitios


cuyo tamaño y tipo de construcciones indican que fueron principales
centros políticos en la región. Son dignos de citarse, Balberta, en
Escuintla, una comarca económicamente importante por sus
plantaciones de cacao, grano que servía también como moneda
(Diccionario Histórico Biográfico, 2004).

Otros sitios en esa misma zona son Montana y Los Chatos, así como
Palo Gordo, en Suchitepéquez. En la parte final del Clásico sobresalió
Santa Lucía Cotzumalguapa, donde existió un Estado poderoso en
cuyo ámbito se definió un estilo artístico propio, tal como se observa
en estelas, esculturas y otros monumentos (Diccionario Histórico
Biográfico, 2004).

Esta región debió haber ejercido gran influencia en la costa del


Pacífico y en el altiplano. Los vestigios del complejo arquitectónico de
Bilbao, El Castillo y El Baúl, sitios estos que tenían más de seis
kilómetros cuadrados de superficie, hacen suponer que aquel fue uno
de los Estados mayores de Mesoamérica (Diccionario Histórico
Biográfico, 2004).
En el altiplano central, Kaminaljuyú conservó su importancia, aunque
el sitio tuvo cambios significativos en su evolución cultural. Su
cerámica y sus construcciones sugieren una posible intrusión de
pobladores foráneos en el valle de Guatemala, ya que en algunas
tumbas se han encontrado objetos posiblemente procedentes de
Teotihuacán, destacada ciudad del Valle de México (Diccionario
Histórico Biográfico, 2004).

Los mayas del Período Clásico se suele designar a los pueblos que
habitaron las Tierras Bajas del norte de Guatemala –Petén, Alta
Verapaz, Izabal-, los lugares vecinos de México –Chiapas, Tabasco,
Campeche, Yucatán, Quintana Roo-, Belice y la región occidental de
Honduras y El Salvador (Diccionario Histórico Biográfico, 2004).

Aquellos pueblos crearon una gran civilización, según lo indican las


ruinas de sus imponentes centros urbanos, como Palenque, Yaxchilán,
Bonampak, Piedras Negras, El Ceibal, Tikal, Uaxactún, Calakmul, El
Mirador, Caracol, Quiriguá, Copán y otros muchos. Los templos,
palacios, estelas, inscripciones jeroglíficas, objetos de cerámica, jade,
etcétera, despertaron el interés de muchos estudiosos de todo el
mundo, desde el siglo XIX (Diccionario Histórico Biográfico, 2004).

Esas ciudades tuvieron una vida esplendorosa y activa hasta el siglo


X, cuando comenzaron a abandonarse inexplicablemente, moviéndose
muchos de sus habitantes hacia el norte, a Yucatán, donde florecieron
otras ciudades, como Chichén Itzá, Uxmal y Mayapán, grandes
centros urbanos estos últimos, que también ya habían declinado
cuando sus habitantes entraron en contacto con los conquistadores
españoles, quienes, posteriormente les dieron el nombre de mayas
(Diccionario Histórico Biográfico, 2004).

Vous aimerez peut-être aussi