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Economía y Gestión. Año II. Carta Nº 07. Mayo 27 de 2008.

Construyamos una Universidad Estatal para los nuevos tiempos.

Estimados Colegas, Sras. y Sres.:

AUTORIDAD, RESPONSABILIDAD Y UNIVERSIDAD ESTATAL:

Se ha reiterado insistentemente al interior de la Comunidad UV, y así lo han


recogido los medios de comunicación del país y el correo institucional, la exigencia,
muy comprensible y razonable, de dilucidar quienes son los responsables de los
apuros económicos por los que atraviesa nuestra Universidad de Valparaíso, hechos
cuya existencia hoy se descubre, y se admite con asombro, como si las dificultades se
hubiesen generado recién ayer y hubiesen sido ocasionadas por entes ocultos y
ajenos, casi demoníacos, desconociendo que los aprietos que afrontamos obedecen a
causas claramente identificables y determinadas y olvidando que los problemas
económicos, para ser tales, requieren de un largo período de incubación.
La Universidad de Valparaíso es una institución de carácter estatal que se
rige por el derecho público, normativa que establece que en nuestra Institución sólo se
puede hacer lo que está expresamente dispuesto y escrito en una Resolución o
Decreto (o una ley), debidamente firmado por una Autoridad UV. Ningún otro tipo de
directivo universitario, cualquiera sea su jurisdicción, está autorizado a firmar un
documento de tal naturaleza, porque este sería rechazado de inmediato por la
Contraloría, dejándolo sin valor institucional.
Todos sabemos que el Estatuto Corporativo, establecido en el Decreto con
Fuerza de Ley Nº 147, de 1981, es el que dispone las responsabilidades y fija las
reglas que gobiernan el accionar académico y económico, la forma de la estructura
interna, la sistematización de los procedimientos, el como se toman las decisiones y
las características jurídicas de la gestión institucional. Ningún integrante de la
Universidad de Valparaíso, cualquiera sea su condición o categoría funcionaria, puede
apartarse del ordenamiento fijado en el DFL Nº 147 y, como consecuencia, ningún
integrante de la Comunidad UV puede argumentar, seriamente, que se ignora quienes
son los responsables de las dificultades que afrontamos, pues ellos están claramente
determinados en el propio Estatuto Orgánico, desde 1981.
¿Qué dice el Estatuto? A) En el caso de los cuerpos colegiados, son
Autoridades y Responsables, la junta directiva, el consejo académico y los consejos
de facultad y B) en los casos unipersonales, son Autoridades y Responsables, el
rector, el prorrector, los decanos, los secretarios de facultad y los directores de
escuelas e institutos. Se infiere, entonces, que la normativa vigente establece que son
Responsables de la gestión institucional de la Universidad de Valparaíso, quienes han
sido designados e investidos, formalmente, como Autoridades UV.
Ahora bien, del análisis ecuánime de lo hechos, resulta indiscutible que si las
Autoridades UV hubiesen resuelto frenar el exceso de gasto, como proponían los
informes que les fueron entregados, cuyas cifras, las más graves, fueron larga y
prolijamente explicadas y fundamentadas por el suscrito, en sesiones oficiales de los
organismos colegiados, las dificultades monetarias hubiesen decrecido. El no frenar el
gasto obligó al área de finanzas a reasignar dineros en el presupuesto anual del año
2007, para cumplir con el pago sagrado de los sueldos y honorarios y la cancelación
de los compromisos más urgentes con los proveedores.

Economía y Gestión:
Dos variables claves para ganar la competencia en el mercado de la educación superior.
Jaime Óscar Salazar Rojas, Magíster en Ciencias, Economía. Profesor Titular UV.
Economía y Gestión. Año II. Carta Nº 07. Mayo 27 de 2008.
Construyamos una Universidad Estatal para los nuevos tiempos.

Es fundamental para nuestro futuro comprender que el Estatuto permite que


se delegue, en directivos de menor jurisdicción, la soberanía suficiente para gestionar
las acciones que requiera el cabal cumplimiento de los mandatos dispuestos por la
Autoridad, pero no admite, bajo ninguna razón o punto de vista, que se delegue la
Responsabilidad sobre los resultados finales. En este aspecto, es tajante la antigua
conclusión de validez universal enunciada por la teoría económica, la que a pesar del
gran avance científico continúa vigente hoy, la Responsabilidad es indelegable.
No es prudente el concebir una Autoridad sin la respectiva Responsabilidad;
es decir, sin una recompensa-sanción que acompañe el ejercicio del poder. Declara
Henri Fayol (un destacado integrante de la profesión): “la Responsabilidad es un
corolario de la Autoridad, su consecuencia natural, su contrapeso indispensable. En
donde se ejerza la Autoridad nace una Responsabilidad inseparable”. Esta máxima de
Fayol está íntimamente ligada al principio de subordinación de los Intereses
Particulares al Interés General y lo que con este se busca es que quienes son
designados como Autoridad, la ejerzan con Responsabilidad y en beneficio de la
Organización y del Bien General.
Claro, se acepta una cadena de delegación de soberanía que beneficie el
logro de los objetivos institucionales, pero sin que por ello el superior pueda rehusar
su Responsabilidad. De lo contrario estaríamos en un mundo de fantasía, en el cual la
Autoridad ostenta su rango, pero no asume Responsabilidad de lo obrado. Sabemos
que Autoridad sin Responsabilidad, es el principio del fin de toda Organización.
Compartamos un pensamiento del Sr. Ex Ministro de Educación de Costa
Rica, Don Leonardo Garnier: “uno de los problemas más graves del sector educación
es que hemos renunciado al sentido de Responsabilidad, al tiempo que hemos
perdido el sentido de Autoridad”.
La Autoridad la hemos perdido en el sentido de que quienes deben ejercerla
no la ejercen y quienes deben acatarla no la acatan. Hemos renunciado a la
Responsabilidad porque nos hemos llenado de falsas delegaciones. Aquellas que
sólo se quedan en un papel: a la persona se le dice que tiene tal o cual soberanía,
pero nunca se le entrega de verdad la potestad respectiva, para que pueda ejercerla y
responder por sus actos. Nadie está obligado a asumir la Responsabilidad, si no
existe Autoridad realmente delegada.
Deseo recordar que fueron decenas las propuestas que elevé a consideración
de las Autoridades UV, buscando el mejoramiento de la eficiencia y efectividad de la
Gestión Institucional y un camino de salida a las dificultades monetarias. Ahí están;
ahí se quedaron las recomendaciones. Pero, no fue el suscrito quien tomó las
decisiones que agravaron las dificultades económicas corporativas.
Invito a mis Colegas a resolver con realismo las dificultades que nos afligen
(ver Carta Nº 06). Hacer más de lo mismo, no resolverá nuestros problemas
económicos, ni terminará con los indebidos e injustos subsidios cruzados entre
unidades académicas, que distorsionan los costos y los aranceles que los estudiantes
pagan por sus carreras.
Les saluda con todo respeto y afecto,

Jaime Óscar Salazar Rojas, Magíster en Ciencias, Profesor Titular UV.

Economía y Gestión:
Dos variables claves para ganar la competencia en el mercado de la educación superior.
Jaime Óscar Salazar Rojas, Magíster en Ciencias, Economía. Profesor Titular UV.

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