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Administración Escolar I
Código: 0457
U.C. (3)
Elaborado por:
Prof. María Gorety Rodríguez
FUNDAMENTACIÓN
• Objetivos de aprendizaje.
• Competencias de aprendizaje.
• Contenidos y desarrollo de los temas seleccionados.
• Ejemplos concretos y pertinentes.
• Ejercicios prácticos y preguntas para el análisis y la discusión.
• Retroalimentación de aprendizaje.
• Bibliografía utilizada y bibliografía recomendada para cada unidad
de aprendizaje
Objetivos de Aprendizaje
Competencias de Aprendizaje
Ejercicios
Bibliografía Recomendada
Objetivos de Aprendizaje
Competencias de Aprendizaje
Ejercicios
Bibliografía Recomendada
Objetivos de Aprendizaje
Competencias de Aprendizaje
Ejercicios
Bibliografía Recomendada
ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE
PLAN DE EVALUACIÓN
LECTURAS COMPLEMENTARIAS
• La Educación en el siglo XIX (por: Rafael Fernández Heres)
• Decreto de Instrucción Pública de Guzmán Blanco de fecha 27 de junio
de 1870.
• Historia de la otra ciudad: la educación pública en Venezuela (por:
Josefina Bruni Celli)
• Del Estado docente a la sociedad educadora: ¿un cambio de época?
(por: Alejandro Álvarez Gallego)
• Perspectiva Legal del Estado Docente en Venezuela-Colombia: Una
Aproximación Comparada (por: José Marín Díaz)
GRAFICOS
1. Funciones de la Administración
2. La Naturaleza Interactiva del Proceso Administrativo
3. Perfil de Competencias del Administrador Escolar
4. Necesidades de Habilidades de acuerdo al nivel jerárquico
5. Niveles de necesidades de los seres humanos
6. Niveles jerárquicos de necesidades
7. Incidencia de la conducta en el comportamiento organizacional
8. La Evolución del Pensamiento Administrativo
9. Principios de la Calidad Total en Educación
10. Valores que toma en cuenta el desarrollo organizacional
11. Estructura Organizativa de una organización
12. Los Proyectos Pedagógicos de Plantel
13. Los Proyectos Pedagógicos de Aula
14. Eje globalizador de los PPA
15. El Proyecto Educativo Integral Comunitario
16. Interrelación de planes estratégicos y operativos en las organizaciones
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CUADROS
OBJETIVOS formulados
para la PRIMERA UNIDAD
de Aprendizaje
Contenidos
Objetivos Sub-Unidad 1:
Específicos:
Objetivos Sub-Unidad 2:
Específicos:
COMPETENCIAS formuladas
para la PRIMERA UNIDAD
de Aprendizaje
Contenidos
PRIMERA UNIDAD:
Próxima
Sub-unidad
Para definir el término Administración es necesario hacer referencia a que no
existe un concepto universal que defina el término. Pero independientemente
del enfoque que se le dé, la administración siempre estará dirigida a lograr unos
objetivos previamente establecidos.
Administrar es una vieja palabra que a través de los siglos ha recogido luces de
distintos enfoques. Nace del latín “ad” que significa “hacia-dirección” y “minister”
que significa “servir-subordinación-obediencia”. De la definición etimológica
podemos decir que administrar constituye la integración motivada de los
Próxima esfuerzos humanos. Por consiguiente, la administración es una función que se
Unidad desarrolla bajo el mando de otro; de un servicio que se presta.
Desde otro ángulo, el mexicano Cuantèmoc Anda Gutiérrez (1999) señala que
la administración es la técnica que busca obtener resultados de máxima
eficiencia por medio de la coordinación de todos los recursos que forman una
empresa.
En este orden de ideas, los teóricos Koontz y o`Donnell (1990), afirman que la
administración entendida como arte es "saber hacer las cosas" para lograr
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La administración “es el arte o técnica de dirigir e inspirar a los demás, con base
en un profundo y claro conocimiento de la naturaleza humana”. (J. D. Mooney
citado por Reyes Ponce Agustín, 2004, p.16)
Ahora bien, así como hay autores que definen la administración como ciencia,
técnica y/o arte, también encontramos estudiosos que la definen como un
proceso. En esta orientación, Stoner G. (1989) define la administración como el
proceso de planear, organizar, dirigir y controlar los esfuerzos de los miembros
de la organización y de aplicar los demás recursos de ellas para alcanzar las
metas establecidas.
Bajo esta tendencia, también se enfoca Welgh Milton (1990) quien señala que
la administración puede definirse como el proceso de fijar metas e implementar
las actividades para alcanzar esas metas mediante el empleo eficiente de los
recursos humanos, los materiales y el capital.
Todas estas funciones, son las que van a influir de manera determinante en el
proceso administrativo; la práctica de las mismas permitirá que se pueda
controlar el orden o eficiencia del proceso; unas y otras están interrelacionadas
permitiendo ejercer el control, desarrollándose la importancia en la obtención de
niveles máximos de administración.
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En las definiciones precedentes, podemos apreciar que sea cual sea el enfoque
dado por los autores citados, todos reflejan un punto en común "lograr unos
objetivos previamente establecidos".
Características de la Administración
Funciones de la Administración
El proceso administrativo incluye las funciones de planeación, organización,
dirección y control, si se ejecuta de forma adecuada. A continuación
presentamos una gráfica que define las funciones administrativas y
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posteriormente pasamos a describir cada una de ellas.
Sub-Unidad
Planeación Organización Dirección Control
Fijar los objetivos, Dividir el trabajo y Orientar los esfuerzos, Garantizar los
trazar el rumbo y coordinar las inspirando a las resultados, vigilando
asignar los recursos actividades personas a utilizar de que las cosas
necesarios combinando recursos la mejor manera los sucedan de forma
humanos y materiales recursos correcta y adecuada
Gráfico 1: Funciones de la Administración
Fuente: La Autora (2008)
ORGANIZACIÓN
CONTROL
Los gerentes ordenan
Los gerentes se y asignan el trabajo, la
aseguran de que la FUNCIONES autoridad y los
organización se dirige DE LA recursos para alcanzar
hacia los objetivos ADMINISTRACIÓN las metas
organizacionales organizacionales
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DIRECCIÓN
Los gerentes
dirigen, influyen y
motivan al
personal para que
realicen las tareas
esenciales
Gráfico 2: La naturaleza interactiva del proceso administrativo.
Fuente. Robbins, S. Administración. Adaptado por la Autora (2008)
Quienes ejercen funciones administrativas deben tener claro los diferentes tipos
de planes y ser capaces de aplicarlos en la institución donde se desempeñan.
Estos pueden ser: Planes a Corto, Mediano y Largo Plazo, Planes Estratégicos
y Operacionales, Planes Permanentes y Planes de Aplicación Única, los cuales
serán abordados en el siguiente capítulo, específicamente, en el punto referido
a la Planificación como proceso administrativo del elemento Dirección.
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Paso 2: Medición del Desempeño Real, consiste en medir con exactitud los
resultados de desempeño (como apreciamos en el paso 1 nos referimos a
estándares de salida) y/o los esfuerzos de desempeño (refiriéndonos a los
estándares de entrada). En ambos casos, la medición debe descubrir lo que
está sucediendo en realidad y lo que estaba planeado inicialmente.
Niveles Administrativos
Una vez abordadas las funciones tradicionales de la administración pasemos a
estudiar los niveles administrativos presentes en las organizaciones, los cuales
Regresar Inicio
Sub-Unidad los vamos a clasificar por su tamaño en: nivel alto, medio y básico, conociendo
la clases de gerentes que se encuentran en cada uno de estos niveles.
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Los gerentes de nivel alto son los ejecutivos de mayor rango en una
organización y por ende, los responsables de la administración general. Los
gerentes de nivel alto también conocidos como gerentes estratégicos, se
centran en los aspectos a largo plazo con énfasis en el crecimiento y la eficacia
general de la organización.
Los gerentes de nivel medio se localizan entre los gerentes de nivel alto y los
gerentes de nivel básico desde el punto de vista jerárquico. También son
conocidos con el nombre de gerentes tácticos, y son los responsables de
traducir los objetivos, metas y planes que desarrollaron los gerentes
estratégicos (nivel alto) en objetivos, metas y actividades más específicos.
oportunidades y
estándares de
desempeño
9 Atracción y desarrollo
de recursos y 9 Relación de cono- 9 Institucionalización
capacidades cimientos y de un conjunto de
habilidades normas y valores
dispersos y mejores para apoyar la
prácticas a través de cooperación y la
las á-reas confianza
9 Administración de una
mejora continua del 9 Administración de la 9 Creación de un
desempeño dentro del tensión entre el propósito y una
área desempeño de corto ambición
plazo y la ambición corporativos
de largo plazo generalizados
En ese mismo orden de ideas, Daft, Skivington y Sharfman (citados por López,
2000), señalan que:
Gran parte del trabajo de gerencia es la lucha para hacer que las
organizaciones funcionen efectivamente. El trabajo de la sociedad se
hace a través de las organizaciones, y la función de gerencia es hacer
que esas organizaciones realicen su trabajo.(p.439)
gestionar los procesos de índole administrativo como por ejemplo el control del
personal docente, administrativo y obrero; de índole didáctico como la
formulación, evaluación y administración del currículo escolar, entre otros. Se
aprecia entonces que, la gerencia escolar es una actividad holista que integra
diferentes ramas del saber como la administración general y la didáctica, entre
Regresar
Inicio Tema otras; las cuales son utilizadas orientadas por los postulados de la visión
escolar, para el control de todos los recursos y procesos que integran la dicha
organización escolar, y de esta manera, alcanzar no solo la eficacia sino la
eficiencia de la organización en la consecución de las metas planteadas por
ésta en su misión escolar.
Factores de Personalidad
Cualidades Personales
Desempeño Profesional
Habilidades y Aptitudes
-Habilidades técnicas
Una habilidad técnica puede definirse como la capacidad de realizar una tarea
especializada que comprende un método o un proceso determinado.
Sigue la cadena de mando. Trata con cualquiera que se requiera para hacer que
el trabajo se lleve a cabo.
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Toma más decisiones solo. Invita a los demás a colaborar con él e la toma de
decisiones.
Trata de dominar una disciplina importante, como marketing Intenta dominar una amplia variedad de disciplinas
o finanzas. gerenciales.
Busca dirección y respuestas. Cuestiona, colabora y negocia con los demás para
encontrar soluciones.
Contempla a los demás sobre todo como jefes y Crea relaciones con base en un objetivo común,
competidores. respeto mutuo e intercambio de información.
Exige resultados.
Demanda un horario prolongado.
Cuadro 2: ¿De qué tipo es usted?
Fuente: B. Dumaine. (Tomado de Schermerhon, 2002).
Aunado a estas características el autor citado expresa que pueden darse cuatro
perfiles diferentes de personalidad indicando que no existe un solo tipo de
personalidad que pueda pronosticarle el éxito a una persona como
emprendedora. A continuación presentamos cada uno de ellos:
El administrador escolar, debe ser una persona altamente preparada para llevar
a cabo la gran cantidad de tareas que su rol le demanda, por consiguiente, se
debe entender que este recurso humano es la persona encargada de planificar
estratégicamente visualizando la misión, visión, objetivos y valores que dan
operatividad a la consecución de los fines propuestos por la institución
educativa en todos sus ámbitos. Por tanto, esta figura juega un papel de suma
importancia, debe asumir su rol de líder con compromiso social estando
dispuesto a utilizar técnicas y metodologías de investigación, tanto
instrumentales como básicas que permitan la aplicación y creación de nuevas
tecnologías en los escenarios que ofrece la praxis diaria en las instituciones
educativas. Capaces de orientar la búsqueda de soluciones a la problemática
gerencial en la educación y de generar teorías que sustenten la gestión
educativa.
Durante los siglos que van desde la Antigüedad hasta la edad moderna, la
Bibliografía administración ha sido preocupación de muchos filósofos, ideólogos y demás
exponentes, como Catón (Roma) con la descripción de funciones, Jesús
(Judea) con la unidad de mando, reglamentos y relaciones humanas, Nicolás
Maquiavelo (Italia) con el consenso de grupos y liderazgo, Adam Smith
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-Administración Sistemática
-Administración Científica
3.- Principio del Control: controlar el trabajo para certificar que el mismo se
está siendo ejecutado de acuerdo con las normas establecidas y según el plan
previsto.
-Administración Industrial
1.-División del trabajo: Este principio tiene por objeto “producir más y mejor
con el mismo esfuerzo” teniendo como consecuencia, la especialización de las
funciones y la separación de poderes, esto es, dividir el trabajo en tareas
especializadas y asignar responsabilidades a personas específicas. La
especialización consiste en la habilidad o conocimiento que adquiere una
persona como consecuencia de su dedicación a una determinada ciencia o arte.
4.-La Unidad de Mando: indica “para una acción cualquiera un agente no debe
recibir órdenes más que de un solo jefe”. Por tanto, cada empleado debe recibir
instrucciones sobre una operación particular solamente de una persona.
10.-El Orden: Los materiales y las personas deben estar en el lugar adecuado
en el momento adecuado. En particular, cada individuo debe ocupar el cargo o
posición más adecuados para él. Fayol establece “un lugar para cada cosa y
cada cosa en su lugar.”, y el orden social, para el cual es preciso que halla “un
lugar para cada agente y que cada agente esté en el lugar asignado”. Vemos
así que este principio se refiere a ordenar los trabajos y el material para que
apoyen la dirección de la organización.
-Administración Burocrática
1) División clara del trabajo: los puestos de trabajo están bien definidos y
los trabajadores adquieren una gran especialización para desempeñar sus
tareas.
2) Jerarquía clara de autoridad: la autoridad y la responsabilidad están
bien definidas para cada puesto y cada uno de ellos es responsable ante
un nivel más alto.
3) Reglas y procedimientos formales: se tienen lineamientos escritos que
rigen el comportamiento y las decisiones en los puestos, y se llevan
archivos escritos para un registro histórico.
4) Carácter impersonal: las reglas y procedimientos se aplican de forma
imparcial y uniforme sin que nadie reciba un trato preferencial.
5) Avance profesional: con base en el mérito: los trabajadores son
seleccionados y ascendidos según su capacidad y desempeño; y los
gerentes son empleados que tienen una trayectoria profesional dentro de
la organización. (Schermerhorn, 2002, p.75).
Mayo suponía que la causa del comportamiento radicaba en la fatiga física, por
lo que estableció periodos de descanso durante la jornada de trabajo; en su
intento por programarlos de la mejor manera, logró que la gerencia (a manera
experimental) permitiera que los trabajadores programaran por sí mismos sus
descansos.
Tercer y cuarto estudio: Los otros dos estudios importantes de Elton Mayo se
efectuaron durante la Segunda Guerra Mundial; ambos se refieren a problemas
de ausentismo en empresas industriales.
Los factores que influyen para elevar la moral de los trabajadores son los
aspectos de tipo afectivo y social tales como el reconocimiento a ser
escuchados por la gerencia, el formar parte del grupo de trabajadores. El tipo
de supervisión es vital para la diferencia, el punto de vista del hombre máquina
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Las ideas del movimiento de las relaciones humanas prepararon el terreno para
lo que ahora ha evolucionado hasta convertirse en el campo de comportamiento
organizacional, el estudio de los individuos y los grupos en las organizaciones.
Un defensor del enfoque de las relaciones humanas fue Abraham Maslow quien
expresó que los seres humanos tenían cinco niveles de necesidades. Una
necesidad es una carencia fisiológica o psicológica que una persona siente la
compulsión de satisfacer. Las necesidades más básicas son las de agua,
comida y techo; las superiores son las de reconocimiento y realización personal.
De este modo, las clasifica en necesidades fisiológica, necesidades de
seguridad, necesidades sociales, necesidades de estima o reconocimiento y
necesidades de autorrealización.
Autorealización
Estimación
Pertenencia
Seguridad
Necesidades Fisiólogicas
Para este autor, las necesidades están en una jerarquía ordenada. Según su
poder, para motivar la conducta se divide en:
NECESIDADES PRIMARIAS
Sueño
Los seguros
NECESIDADES SECUNDARIAS
Pertenencia La interrelación
La cooperación
-Comportamiento Organizacional
Aunado a los conceptos anteriores, Robbins S. (1994) expresa que “en el seno
de las organizaciones, es indispensable dedicar atención al comportamiento de
los integrantes de éstas ya que en muchas ocasiones la eficiencia dentro de
esas organizaciones va a depender del comportamiento que éstos asuman.
(Pág. 8).
Incide en Incide en
Afirma Schermerhorn (2002) que los gerentes que apoyan los supuestos de la
Teoría X actúan de una forma muy directiva de “mando y control” que da a la
gente muy poco margen para decir algo personal sobre su trabajo. Estas
conductas de supervisión a menudo crean subordinados pasivos, dependientes
y reacios, que tienden a hacer únicamente lo que se les dice o exige que hagan.
En contraste, los gerentes que apoyan la perspectiva de la “Teoría Y“ se
comportan de forma “participativa”, permiten a sus subordinados una mayor
intervención en el trabajo, y más libertad y responsabilidad. Esto crea
oportunidades para satisfacer las necesidades de reconocimiento y de
autorrealización, y hacen que los trabajadores se desempeñen según lo
esperado, con iniciativa y un alto desempeño (p.79).
-Teoría de Sistemas
Vemos entonces, que el sistema es un conjunto formado por partes, que forman
un todo coherente, o unidad, desarrolla un marco sistemático para la
descripción del mundo empírico.
Según esta corriente los sistemas son el punto fundamental en el que se basa
la administración. El sistema es la concepción de multitudinarias actividades
con las cuales se maneja cualquier organización. Toda organización forma en sí
misma un sistema, ya que está dividida en departamentos, éstos en secciones y
así sucesivamente. Se trata de un ensayo que busca unificar todo conocimiento
científico y técnico sobre la base de un enfoque que abarque la totalidad de las
ciencias.
De acuerdo con el grado de interacción con el medio ambiente que les rodea,
los sistema se clasifican en cerrados o abiertos. Se consideran sistemas
cerrados los que funcionan internamente, casi sin mantener relaciones o
interacciones con su medio ambiente, por ejemplo, un reloj o un termostato. Se
consideran sistemas abiertos los que en forma constante mantienen relaciones
con el suprasistema, recibiendo influencia o ejerciéndola sobre éste. El sistema
abierto recibe o adquiere de su medio ambiente los elementos que son
necesarios para su funcionamiento y logro del objetivo del sistema mismo, por
ejemplo los seres vivos.
El biólogo alemán Ludwig Von Bertalanffy, a partir de 1951, destaca entre los
principales contribuyentes a la difusión y aplicación de la teoría de sistemas con
respecto a todas las ciencias, por lo que es considerado como el padre de la
moderna teoría de sistemas.
-Enfoque de Contingencias
Ahora bien, ¿cuáles serían las principales características que definirían las
contingencias?
Burocracia
Deming (citado por Senge, 2000) expresa que la calidad total es un sistema
que orienta a la gente porque afecta su motivación, su curiosidad, su voluntad
de asumir riesgos, su facultad de innovación y sentido de responsabilidad. Y a
pesar de sus muchos defensores, no es el único medio de mejorar su
rendimiento. (p.57)
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Este principio representa realizar una mejor planificación, lo que implica que se
debe utilizar en forma adecuada el tiempo, recursos y estrategias para
identificarse con la Misión y Visión del plantel, en torno a los roles y metas, lo
cual se traduce, en el Proyecto Pedagógico Comunitario y los Proyectos
Pedagógico del Aula, los cuales deben estar en concordancia con las
necesidades e intereses de los que integran la comunidad escolar, para de
esta forma obtener aprendizajes de calidad, representando un servicio óptimo,
para lograr una formación integral.
que los gerentes escolares, los docentes y demás autores escolares se deben
capacitar continuamente con la finalidad de estar familiarizados con la filosofía
de Gestión. Este principio tiene su aplicación en los consejos de Docentes en
los Proyectos de Promoción Pedagógica, que permiten a los docentes compartir
experiencias y vivencias de su quehacer pedagógico que enriquezcan y
fortalezcan su proceso de formación profesional, así como el de los demás
integrantes de organización, enmarcados dentro de la filosofía de una
Organización en Aprendizaje continuo, por medio del trabajo en Equipo.
Este principio se relaciona con lo que Covey (1997) refiere a la ética del
carácter y relaciona la eficacia personal y Organizacional con una actitud ética.
En este sentido el ejercicio de liderazgo involucra la idea de que cada uno de
los que conforman la institución se conviertan en líderes de su propio campo de
actuación, donde se permite a cada uno de los integrantes de la Organización
Escolar asumir el liderazgo de sus funciones, sobre la base de que cada uno es
responsable de sus acciones, ya que posee la capacidad y la autonomía para
su desempeño efectivo.
8.-Desechar el miedo.
Ello podrá lograrse a través del diálogo, lo que implica aprender a reconocer
patrones de interacción en los individuos o equipos que obstruyen el
aprendizaje, como la defensividad. Lo anterior implica desarrollar estrategias
que sirvan para explorar el potencial que hay en las mentes, pues son más
inteligentes todas que una sola. Se debe promover las mesas de trabajo donde
se discuta y analice la ejecución de los diferentes proyectos, con la intención
de lograr una mayor interrelación entre todos los integrantes de la Organización
Escolar. De allí, que se creen canales de información donde se comparta de
manera abierta, con el único propósito de lograr un aprendizaje colectivo.
Dejar de
depender de la
inspección
Eliminar obstáculos
Mejorar
Eliminar los cupos y
constante y
objetivos numéricos
continuamente
todos los
procesos
Eliminar la calificación
anual
Implantar la
formación en el
Implantar un
programa de
Ser líder
Trabajar todos por la
Gráfico 9: Principios de la Calidad Total en la Educación
transformación
Fuente: Marín José, 2005
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-Desarrollo Organizacional
Confianza y apoyo
Confrontación de
problemas
Participación en las
decisiones
-Cultura Organizacional
Por otra parte, se encontró que las definiciones de cultura están identificadas
con los sistemas dinámicos de la organización, ya que los valores pueden ser
modificados, como efecto del aprendizaje continuo de los individuos; además le
dan importancia a los procesos de sensibilización al cambio como parte puntual
de la cultura organizacional.
Charles Handy (citado por González y Bellino, 1995) plantea cuatro tipos de
culturas organizacionales:
72
Desde otro punto de vista más general, la cultura se fundamenta en los valores,
las creencias y los principios que constituyen los cimientos del sistema
gerencial de una organización, así como también al conjunto de procedimientos
y conductas gerenciales que sirven de ejemplo y refuerzan esos principios
básicos.
Pümpin y García,( citado por Vergara, 1989) definen la cultura como "..el
conjunto de normas, de valores y formas de pensar que caracterizan el
comportamiento del personal en todos los niveles de la empresa, así como en la
propia presentación de la imagen" (Pág., 26).
Gibson y otros (Ob. cit), plantean que: “Administrar por Objetivos puede ser útil
cuando exista una fuerte relación entre el comportamiento laboral y un resultado
mensurable, es decir, un objetivo” (p.21).
La Administración por Objetivos o Administración por Resultados, constituye un
modelo administrativo bastante difundido y plenamente identificado con el
espíritu pragmático y democrático de la teoría neoclásica, su aparición data de
1954. Entre sus principales percusores encontramos a George Adorné, Jhon
Humble, George Steiner, Edgar Schleh y Dale Mc. Conkey.
74
Para llevar a cabo la administración por proyecto en una organización hay que
tomar en cuenta al grupo de personas que llevarán a la práctica los proyectos a
desarrollar; se debe contar con el personal calificado en el área donde se
aplicarán los proyectos y obviamente, debe existir motivación entre el grupo.
Por otro lado, Koulopoulos y Frappaolo (2000) señalan que: La gerencia del
conocimiento es un “Conjunto de estrategias, sistemas y cultura de
apalancamiento de la sabiduría colectiva del capital humano para aumentar
su capacidad técnica, de respuesta e innovación, interrelación con clientes y
crecimiento gerencial” (p 25).
Dentro de este orden de ideas, Guédez (ob. cit) establece “la elaboración y
definición de perfiles conlleva siempre la tentación de pensar en
superhombres que se escapan de las reales aspiraciones de un esfuerzo.
Sin embargo, a cambio ofrece un horizonte que desafía y orienta las
acciones” (p.94)
Por otra parte, el conocimiento, la ética y las estrategias son vitales para
comprender al individuo como ser social que al integrase al hecho educativo,
proyecta la dimensionalidad de una práctica escolar sistematizada, crítica y
reflexiva que permitirá que los alumnos asimilen la información para luego
83
proceso comunicacional hacia todos y cada uno de los miembros que hacen
vida activa en dicha organización, permitiendo así inscribirse con lo
propuesto en la primera cara o fase de la figura desarrollada al principio del
enfoque.
Por supuesto que para alcanzar las seis caras de la gerencia del
conocimiento y desde la perspectiva de Guédez; es necesario la
participación de un sujeto o de un grupos de sujetos que ejerzan su
liderazgo para encaminar a la organización hacia el mayor crecimiento y su
máximo desarrollo; empleando para ello herramientas básicas que posean
todas las organizaciones como lo son los capitales. Pero no los capitales
monetarios sino los capitales intelectuales donde esta incluido el
conocimiento, la sabiduría, la educación, entre otras. El capital social donde
incluyen los valores tales como: el respeto, la solidaridad, la participación, el
reconocimiento de los demás. Y por último solo por mencionar algunos el
capital ético.
Esto quiere decir, que los valores tienden a ser el reflejo de las creencias del
medio cultural, el cual no necesariamente se ajusta a los principios naturales
que rigen la vida. Estos valores pueden ser tan poco realistas que influyen en
el ambiente escolar negativamente a través de prejuicios, los cuales afectan
a todos los procesos y actores que intervienen en la escuela. Es por ello, que
el administrador escolar como líder debe autoevaluar objetivamente sus
prejuicios y valores, para determinar cuales de éstos se encuentran en
90
Es por ello, que todo administrador escolar debe fundamentar tanto su vida
personal como su comportamiento como líder de la institución escolar que
gerencia bajo estos principios, con lo cual obtendrá la suficiente seguridad,
orientación, conocimiento y autoridad, para alcanzar con eficiencia y calidad
sus metas. Covey (1996:22) en torno a este tópico asegura que:
Siguiendo las ideas del autor, la capacidad del líder educativo de influenciar
proactivamente a los subalternos para que éstos posean voluntariamente la
suficiente motivación para alinearse con la visión y misión de la institución
escolar y así alcanzar eficientemente los objetivos propuestos, depende de la
credibilidad, el respeto, la honradez y el honor que transmita dicho líder
educativo a sus subalternos. Esto quiere decir, que el liderazgo centrado en
principios es un paradigma que debe ser compartido y aplicado a cada
instancia de las relaciones de la organización escolar, es decir, se debe
adoptar este paradigma a nivel personal, interpersonal, gerencial y
organizacional. En virtud de ello, el investigador considera que el paradigma
de liderazgo centrado en principios aplicado a la administración o gerencia
escolar, es un paradigma que requiere para su éxito, de un arduo trabajo
mancomunado y coordinado de cada uno de los actores que conforman a la
comunidad educativa de la organización escolar, para alinear sus valores,
prejuicios, intereses y motivaciones, a los valores, intereses, misión y visión
de la organización escolar, en aras de todos ganen y se alcancen
eficientemente los objetivos plantados por la organización. Para alcanzar tal
fin, los actores que conforman la comunidad educativa deben desechar la
“mentalidad de escasez” típica del viejo paradigma tradicional, y adoptar una
“mentalidad de abundancia” característica de liderazgo centrado en
principios. En torno a la “mentalidad de abundancia”, Covey (1996) expresa
que:
94
Siguiendo las ideas del precitado autor, el líder escolar debe fomentar la
creatividad, la participación, el entusiasmo y el crecimiento personal, de
sus subalternos para que de esta manera, éstos se sientan orgullosos de
su labor y se identifiquen y se comprometan con los objetivos, misión y
visión de la organización escolar.
El objetivo de este texto es hacer comprender que toda persona que desee
lograr una vida altamente efectiva y exitosa debe empezar por transformar
ciertos paradigmas en su estilo de concebir su carácter y su personalidad
ante las situaciones que lo rodean. Cambiar el paradigma de nuestras vidas
no es una tarea sencilla, representa cambio de hábitos que según el autor se
refieren a “la internalizaciòn de principios correctos que cimientan la felicidad
y el éxito duradero”. Al respecto, Marín J. (2004) señala: “un hábito es un
punto donde existe un cruce entre el conocimiento, la habilidad y el deseo,
todo esto nos permite visualizar y entender qué es, por qué, cómo y el
sentimiento de motivación o el por què hacer este cambio de hábito o
paradigma de transformación” (p.50).
Debemos entender que el éxito que debe perseguir nuestras vidas como
personas y profesionales amerita un cambio de paradigma, que debe estar
arraigado en hábitos que nos permitan alcanzarlos como los que a
continuación se presentan tomando como base el texto de Covey:
desde no ser más que una victima, hasta alcanzar el poder creativo
autodeterminante.
EL COACHING
Por su parte, Martínez, J. (citado por Marín, ob. cit) afirma que el coaching:
Los gerentes tradicionales son responsables por la gente que dirigen. Los
coaches demandan que la gente que coachean sea responsable de sí misma
y del juego que están jugando. Los gerentes tradicionales obtienen el poder
de la autoridad de su cargo. Los coaches los obtiene de sus relaciones con la
gente que ellos coachean y de sus compromisos mutuos.
Desde este punto de vista podemos decir, que el director escolar como
coach, en su preocupación por el mejoramiento continuo de la calidad
educativa incentivará a los otros miembros del equipo en formarse como
coach de otros grupos y estos a su vez, se transformarán en agentes
multiplicadores. Un director como coach debe trabajar en el mejoramiento del
equipo, con el objetivo de legar a ser los mejores docentes. Su acción está
centrada en la visión generadora de triunfos y transmitir al grupo las
expectativas de ser los mejores y así crear una cultura ganadora en sus
miembros. Para lograr estos triunfos, el coach está íntimamente relacionado
con su equipo. Finalmente podemos decir que un director educativo, funciona
como un modelo a seguir por los integrantes del equipo del trabajo, por
cuanto no solamente marca las pautas y estrategias, sino también la
disciplina, el compromiso y la cultura de la excelencia que define su estilo de
vida.
Lo anterior por cuanto permite al director (en su rol de coach) conocer que
pasa con cada uno de los miembros del equipo y girar las instrucciones de
estrategias, seguimiento y motivación individual y el coach como buen
director debe promover entre los miembros de la organización, la auto
motivación, el desarrollo personal, y la mayor responsabilidad consigo
misma.
4.- MUTUALIDAD: Con ella se quiere compartir una visión de las metas que
se propone alcanzar la institución. Los miembros del equipo, deben tener
conocimiento de éstas, la metodología que seguirán para lograrlas y en qué
momento van a ser aplicados.
6.- RIESGO: Es permitir que los miembros del equipo sepan que los errores
no van a ser amonestados, siempre y cuando todo el mundo aprenda de
ellos.
EL OCTAVO HÁBITO
Esto quiere decir, que en las organizaciones, incluso las escolares, los
líderes autoritarios no reconocen el valor de las personas, como el recurso
más importante con el que cuenta la organización para alcanzar sus
objetivos. Estos lideres escolares, tratan a tanto a su personal como a los
discentes, como objetos o cosas con una valía consustanciada con su
rendimiento, productividad y resultados. Los docentes adoptan esquemas
autoritarios de liderazgo, donde no se consideran las potencialidades y
limitaciones de sus alumnos, sino más bien, la subordinación sumisa de
éstos y cualquier vestigio de participación contraria a los lineamientos
pautados por el docente, es reprendido severamente. El paradigma que
encierra esta actual sociedad del trabajador del conocimiento, es el de “la
persona completa”, la cual es reseñada por Covey (2005) y de la cual señala
que:
108
Siguiendo las ideas del autor, estos cuatro roles le permitirán al líder
educativo el desarrollar una gran confianza en su personal subalterno, de tal
forma que no tendrá necesidad de controlarlos, sino más bien, que estos
113
Considerando las ideas expuestas por los autores en la obra “Escuelas que
Aprenden”, es menester precisar en qué consisten cada una de las cinco
disciplinas del aprendizaje organizacional, a saber:
116
¾ Dominio Personal:
Este es un ejercicio que permite mirar dentro de la misma persona,
examinando su ser interior, su potencial y las actitudes que refleja ante los
problemas que se presentan. Para los autores, el dominio personal es una
“…práctica de crear una imagen coherente de su visión personal, el resultado
que anhela obtener en la vida, junto con una evaluación objetiva de la actual
realidad de su vida...” (p. 19)
¾ Visión Compartida:
La disciplina de la visión compartida, trata de integrar la visión de cada uno
de los actores de la organización en una sola, es decir la visión compartida
consiste de concretizar lo deseado para un futuro, ya sea muy próximo o
apartado al momento en que se vive. Para Senge y otros (2002) la visión
compartida:
¾ Modelos Mentales:
Esta disciplina permite reaccionar de manera diferente ante los hechos, por
consiguiente los autores acotan que debemos “…moderar la rapidez con que
pensamos para tomar conciencia de cómo formaremos nuestros modelos
mentales…” (p. 83). Es decir, ésta práctica posibilita ver que hay dentro del
interior de las personas, ayuda a reconocer los lentes con los que se está
mirando la vida, para no actuar de manera apresurada ante los sucesos
ocurridos. Un ejemplo claro de lo útil de ésta disciplina, es que al percibir un
mismo hecho por dos individuos, los cuales están presentes ante la misma
circunstancia y en el mismo momento, lo advierten de diferentes maneras, de
acuerdo al esquema mental con el cual fueron formados.
Los modelos mentales como tercera disciplina, nos acerca a dilucidar como
las cinco disciplinas se interconexionan entre sí. Los modelos mentales
pueden ser simples generalizaciones, pero más específicamente conforman
“imágenes internas acerca del funcionamiento del mundo, imágenes que nos
limitan a modos similares de actuar y de pensar” (ob. Cit. p. 222).
¾ Aprendizaje en equipo:
Entender esto, implica hacer referencia a las demás disciplinas sobre la cual
se construye, la primera, se refiere a explorar el potencial de muchas mentes
para ser más inteligente que una sola, esto tiene una marcada referencia a
los modelos mentales y a la apertura, ya que explica la necesidad de
exponer los juicios de los diferentes miembros y someteros a escrutinio para
obtener un visión más amplia de los problemas y abordarlos con estrategias
más óptimas. la segunda implica la actuación consciente de cada miembro
en complemento a los actos de los demás, lo que se podría traducir a una
visón compartida, en la medida en que todo el equipo mantenga un
desempeño enfocado a una sola meta los esfuerzos individuales se integran
en una meta común, y la tercera, dimensión se refiere a que un equipo que
aprende alienta continuamente a otros equipos a que aprendan, de está
forma se mantiene un mutuo desarrollo, que no es más que dominio
personal, por cuanto actúa sobre la base del crecimiento, en la medida en
que los miembros de una organización aprendan individualmente la
organización aprende en conjunto.
EQUIPO
Habilidades
EFICAZ Liderazgo
pertinentes apropiado
Habilidades de Apoyo
negociación
Apoyo interno externo
¾ Pensar en Sistema:
Esta disciplina, posibilita el conocimiento de una visión clara del contexto,
partiendo de la relación de las partes con el todo. Al percatarse de que todos
los elementos forman parte de una estructura, se advierte la naturaleza de su
debilidad o de su fortaleza. Los autores aclaran que:
En tal sentido, para ir a la par con los procesos de cambios que se dan en el
mundo global, y que afectan de una manera considerable la microestructura
escolar, es preciso accionar de una forma positiva, mediante la
concientización de los actores que están en la otra parte del sistema, para
trabajar mancomunadamente con ellos, de una manera comprometida.
Por lo antes expuesto se infiere, que el docente debe ser un líder, que
promueva en sus alumnos el análisis de sus propias acciones, que facilite la
visión sobre el origen de sus actitudes y el por qué otros ven y actúan de
manera distinta, y que a partir del conocimiento de su esquema mental,
pueda renovar sus espíritu emprendedor y su conducta.
Por lo expuesto hasta aquí, se puede evidenciar que el uso de las cinco
disciplinas en el aula de clase, requiere de la participación activa y
protagónica de los docentes, directivos y demás personal de la escuela,
como generadores y promotores de cambios significativos. Así como, se
requiere de un liderazgo compartido, es decir, un liderazgo que incluya a los
alumnos, a las familias, a los entes políticas y económicas, las
organizaciones religiosas, las entidades del estado, entre otros, con la
intencionalidad de unir sus esfuerzos por la visión compartida que tienen por
un futuro mejor, en este respecto Senge, P. y otros (2002) recalcan que “La
escuela sería manejada por los maestros con la colaboración de los mismos
estudiantes y de sus padres…” (p. 170). En tal sentido, en pro de mejorar la
calidad de la educación y de la calidad de vida de las personas, las cinco
disciplinas, permiten la integración de todos los actores de la educación a
nivel macro, para así rescatar la visión de totalidad que lleva implícito el
sistema educativo, tal y como es expuesto en el gráfica de la página que
sigue.
Liderazgo Compartido
Es por ello, que se sugiere hacer preguntas más puntuales y con orientación
pertinente a lo que se desea hablar, más al mismo tiempo con precaución se
puede procurar el surgimiento de visiones positivas y procedimientos
agradables para la conducción de la clase y durante todo el periodo escolar.
Otro aspecto a considerar, son las tareas en casa, siempre vista como el
monstruo, porque los padres suelen forzar a sus hijos a realizarlas, a veces
con mucho dolor, pues los escolares lloran y llegan a molestarse al grado de
encolerizarse, causando disgustos entre los padres, por tener que vigilar a
sus hijos tanto tiempo en la realización de una tediosa tarea, ameritando
frecuentemente castigos. Sin embargo, algunas actividades esporádicas se
tornan importantes tanto para los alumnos como a los padres, así lo subraya
Quantz, B. (citada por Senge, P, y otros, 2002) cuando manifiesta que:
129
Para construir una escuela que aprenda se requiere, primeramente, dar una
mirada diferente a la misma, es decir, apreciarla no sólo como una
infraestructura donde se ubican las aulas destinadas a concretar la
enseñanza, o un lugar donde impera la organización jerárquica que fomenta
una forma de socialización marcada por relaciones sumisas y serviciales
entren sus miembros, ejemplo palpable de ello, es cuando los docentes
realizan planificaciones didácticas, que pese a ser necesarias para
desarrollar el proceso de enseñanza – aprendizaje, son ejecutadas, en
muchas oportunidades, por exigencias de los directivos, proyectos que
quedan relegados frecuentemente, es decir, sin ser revisados posteriormente
para ejercer la práctica docente en aula. Otro ejemplo de dicha situación, son
las relaciones docentes – alumnos, en efecto, los alumnos a lo largo de su
experiencia escolar son condicionados para mantener la búsqueda constante
de las aprobaciones de sus maestros, puesto que son quienes han de
determinar en última instancia, el éxito o el fracaso escolar de los discentes,
escenario que Senge, P. (2003) explica de la siguiente forma:
Transformación
de
Pensamientos
Instituir una
Ampliación Perspectiva
de los Compartida
Proyectos
Cabe resaltar, que en la medida en que sean valorados los principios éticos y
destrezas de las personas que conforman la institución escolar y la
comunidad, tanto como a los aspectos estructurales y de infraestructura de la
organización, en los cuales se suele hacer mayor hincapié, se estará
reconstruyendo a profundidad el ámbito escolar.
El Liderazgo Humanista
supone
Corresponsabilidades,
Participación y
Valoración
de
Por tal razón, los diferentes planes que buscan modificar la escuela en una
organización que aprende, deberán prever la inclusión de las partes que la
constituyen y la afectan, de manera que generen; un sentido de compromiso
y responsabilidad, que favorece el trabajo inspirado y dedicado a la
materialización del proyecto a ejecutar, íntimamente relacionado con la meta
de la organización.
Todo ello para lograr la transformación como una necesidad prioritaria en las
escuelas, donde el camino más idóneo para llegar hasta ella, es el de la
reflexión, en consecuencia los docentes deben encontrarse consigo mismo,
realizando debates, cuestionando la práctica que a su vez le permita
autoevaluarse y expresar sus inquietudes o debilidades, además durante el
proceso del cambio, los actores educativos deben ser tolerantes, esto para
alcanzar un consenso colectivo, donde el producto sea la solución de las
problemáticas planteadas.
Por tal razón, se deben invitar a los líderes de esta comunidad a participar en
conversaciones, donde todos mantengan una actitud abierta al dialogo y a la
participación, buscando la cantidad y la calidad participativa, para que se
construya la visión compartida de lo que espera llegar a ser, y de esta forma
evitar trabajo aislado.
Por otro lado, es menester que los maestros se integren a las comunidades
con las actividades escolares, mediante proyectos pedagógicos que
favorezcan el aprendizaje en grupo, entre los alumnos y la comunidad, como
lo dicen Senge, P. y otros (2002):
E J E R C I C I O S de la Primera Unidad
Contenidos
Regresar Sub-Unidad 1:
Sub Unidad
10. -Cómo puede definirse “El Control” entendido como una función del
proceso administrativo y exponga los tipos de control (citando
ejemplos) que pueden ser utilizados en las instituciones escolares.
18. -En relación a los tipos de Gerentes ¿Qué clase de gerente es o será
usted? Proporcione algunos ejemplos de ambos tipos, ya sea que los
haya visto o haya trabajado para ellos.
27. ¿Cómo considera usted que debe ser la gerencia del aula y su
relación con la gerencia de la dirección escolar.
28. ¿Cuáles son las características que debe tener un gerente efectivo del
aula escolar?
141
29. ¿Se considera usted como docente, un gerente efectivo del aula
escolar? Fundamente su respuesta.
Sub-Unidad 2:
1. -¿Qué es la administración científica? ¿Considera usted que guarda
Contenidos vigencia hoy?
Regresar
4. -En función a los cuatro principios de la administración científica de
Sub Unidad Taylor (Planeamiento, Preparación, Control y Ejecución) construya
una situación educativa donde se reflejen tales principios.
OBJETIVOS formulados
para la SEGUNDA UNIDAD
de Aprendizaje
Contenidos
Objetivos Sub-Unidad 1:
Específicos:
9 Definir las principales características, ventajas y limitaciones de la
organización lineal, organización funcional y organización línea-
staff.
9 Analizar el dilema centralización vs. descentralización, sus ventajas
y desventajas.
9 Construir la Misión, Visión, Valores, Objetivos, Políticas y
Estrategias de una institución escolar como elemento fundamental
de la identidad institucional.
9 Definir los elementos organización y dirección así como los
procesos inherentes a cada uno de ellos, analizando su
aplicabilidad en las instituciones escolares.
9 Aplicar técnicas para la elaboración de diferentes tipos de
organigramas.
Objetivos Sub-unidad 2:
Específicos:
COMPETENCIAS formuladas
para la SEGUNDA UNIDAD
Contenidos de Aprendizaje
instituciones escolares.
SEGUNDA UNIDAD:
Bibliografía
150
ORGANIZACIÓN DIRECCIÓN
ESTRUCTURACIÓN
PROCESOS
PLANIFICACIÓN
SISTEMATIZACIÓN
TOMA DE DECISIONES
INSTALACIÓN
COORDINACIÓN
P R O C E S O S
INFORMACIÓN
SUPERVISIÓN
DOTACIÓN DE PERSONAL
FINANCIAMIENTO
EVALUACIÓN
Náder (citado por Marín, 2005) define a las organizaciones como: “unidades
sociales deliberadamente construidas y reconstruidas para alcanzar fines
específicos. Esto significa que son el producto del consenso sobre la
conformación ideal de un grupo humano, con el propósito de lograr un fin
determinado”. (p. 81).
157
Por su parte, Arias Galicia (1990), expresa que las organizaciones son
unidades sociales creadas deliberadamente a fin de alcanzar objetivos
específicos, para ello cuenta con tres tipos de recursos materiales (dinero,
materia prima, equipos, etc.) y humanos (habilidades, conocimientos y
experiencias, motivación, salud, etc., de los miembros de la organización.
En este orden de ideas, quien organiza debe establecer las pautas para
alcanzar las propuestas que se proyectan al respecto y que son necesarias
para definir las tareas impuestas a cada persona, logrando así su adaptación
a los grupos de trabajo de manera armoniosa, acelerando con ello que la
administración se consolide con efectividad dentro del contexto socio –
cultural que le rodea.
Nivel Directivo
Nivel Asesor
Nivel de Ejecución
Regresar Inicio -La misión concierne a la razón de ser de un esfuerzo; la “visión”, por su
Sub-Unidad parte, se relaciona con la proyección del esfuerzo. Finalmente, los “valores”
se asocian con la intensidad de las convicciones. Estos actúan como
peldaños de una escalera que permiten asumir una posición privilegiada para
comprender mejor el pasado y el futuro, a favor de una adecuada acción en
el presente. Es aquí, precisamente, donde se inscribe la capacidad
estratégica de una organización.
Desde este punto de vista, Kotler (1996) afirma: “La misión actúa como la
“mano invisible” que guía a los empleados a trabajar de manera
independiente y a la vez colectiva, para alcanzar las metas de la
organización.” (p.66)
3.- Generar y proyectar opciones estratégicas para cumplir con los fines de
la educación con calidad y excelencia, donde todos los integrantes de la
comunidad escolar discutan, promuevan y encuentren soluciones
estratégicas a los problemas que presente el entorno escolar y societal.
Por ello, debemos tener claro que la misión en el sentido más amplio,
requiere reflexión, diálogo y confrontación, con la finalidad de encontrar un
método para su definición, en la búsqueda de proyectar los escenarios
futuros, pero inequívocamente la misma debe ser formulada por el grupo, por
cuanto su valor radica en el poder de concentrar los esfuerzos de toda la
organización hacia un propósito común.
-La visión puede ser vista como el marco referencial de las expectativas de
la organización en un futuro, es decir lo que desea y espera, entendida como
163
Desde esta perspectiva, Vitoria Vera (1998), formula que la visión: “Expresa
la imagen objetivo a largo plazo que le permita a una organización orientar
sus actividades” (p.94).
Por su parte, Corpas (2001.p. 74) define la visión como “el conjunto de ideas
que expresan lo que una empresa es y quiere ser en el futuro. Señala el
rumbo, marca la dirección y sirve de guía en la formulación de las
estrategias”. (p.74)
Desde esta perspectiva, señala Marín (2002, P.107), que la visión es como la
imagen que se tiene del futuro de la organización escolar, del estado final
que estamos tratando de lograr, es en otras palabras, el sentimiento de vivir
en el futuro. Es una forma de sorprender al futuro. En síntesis, es la forma de
comprometernos con el futuro que queremos crear, con el corazón y los
sentimientos.
Los valores son puntos de referencia que dan sentido a las acciones e
impulsan el deseo de actuar de una determinada manera.
De lo anterior se infiere que los valores son aquellos que hace a una cosa
digna de ser apreciada, deseada, y buscada; son por tanto ideales que hacen
siempre referencia al ser humano y que éste tiende en realidades o
existencias.
Con respecto a estas ideas, en todas las organizaciones deben existir como
factor esencial los valores, como los de fraternidad, cooperación, la
comunicación interpersonal, la paz, la generosidad, el darse a los demás y
así se desplazarían los valores individualistas, el egoísmo, la falta de
solidaridad que trae como consecuencia a cualquier organización el
progreso, crecimiento y desarrollo.
Coherencia: Es el valor que nos hace ser personas de una pieza, actuando
siempre de acuerdo a nuestros principios.
Familia: Nace y se desarrolla cuando cada uno de sus miembros asume con
responsabilidad y alegría el papel que le ha tocado desempeñar en la familia.
Generosidad: Dar y darse. El valor que nos hace mejorar como personas.
La generosidad es una virtud que se convierte en valor para el ser humano
cuando evoluciona como tal. Ella representa compartir sin miedo los bienes
materiales intangibles de los que disponemos, los que compartimos en esta
tierra.
Humildad: Es ser lo que se es, sin pretender otra cosa, sin aparentar otra
cosa. Ser humildes es ser auténtico, es una simple manera de ser, sin gastar
el tiempo, el esfuerzo y la vida misma en aparentar lo que no es a lo que se
tiene. La humildad es un valor que facilita la compresión del mundo.
Magnanimidad: El valor que nos hace dar más allá de lo que se considera
normal, para ser cada día mejores sin temor a la adversidad o a los
inconvenientes.
Perdón: Los resentimientos nos impiden vivir plenamente sin saber que un
simple acto del corazón puede cambiar nuestras vidas y de quienes nos
rodean.
Pulcritud: El vivir el valor de la pulcritud nos abre las puertas, nos permite
ser más ordenados y brinda en quienes nos rodean una sensación de
bienestar, pero sobre todo, de buen ejemplo.
Sinceridad: Es un valor que debemos vivir para tener amigos, para ser
dignos de confianza. Es un valor que está relacionado con la verdad, es la
172
Solidaridad: Un valor que nos ayuda a ser una mejor sociedad y que no
solamente debe vivirse en casos de desastre y emergencia. Es la ayuda
mutua que debe existir entre las personas. Es colocarnos en el lugar del otro,
sentir lo que él sentiría y regresar a nuestro lugar para actuar en
consecuencia. Esta comienza y se aprende en casa, es en el campo de
nuestras acciones con quienes no son nuestras familias, nuestros allegados,
donde se demuestra.
Así como lo señala (The Webod Groups, citado por Ruiz Cantisani, 2003):
“Los objetivos deben ser específicos, realizables, con medición de tiempo,
medible (factores de éxito) y con un plan de acción que asegure que existe
un método o proceso para poder lograrlo” (p.64).
Se puede afirmar que los objetivos específicos son las metas más
particulares o inmediata que organizan la planificación para canalizar los
planes de trabajo diarios.
Los empleados deben conocer lo esencial que es cumplir unas metas y unos
objetivos. No solo es cuestión de números también están las motivaciones
individuales: es el reto individual y el orgullo personal de sentirse participe y
responsable por un gran proyecto que vale la pena vivir. (p. 100)
En este orden de ideas, Koontz, Heinz (2004) expresa, que los objetivos:
“Son los fines que se persiguen por medio de una actividad de una u otra
índole. Representan no sólo el punto terminal de la planeación, sino también
el fin que se persigue mediante la organización, la integración de personal,
la dirección y el control” (.p.129)
Reglas o guías que expresan los límites dentro de los que debe
ocurrir la acción. Estas regla, muchas veces toman las formas de
decisiones de contingencia, para resolver los conflictos que
existen y se relacionan entre los objetivos específicos [...] al igual
que lo que pretende los objetivos, las políticas existen en una
jerarquía y en todos lo niveles de la organización. Las políticas
principales – aquellas que guían la dirección general y la posición
de la entidad y que también determinan su viabilidad- se
denominan políticas estratégicas (p.7)
La política de acuerdo a Ramírez Cavassa (2002) “Es una guía para la toma
de decisiones en situaciones repetitivas que una organización enfrenta para
lograr sus objetivos” (p.297).
Esto quiere decir que las políticas son las bases que van a encaminar el
logro de los objetivos, los cuales se derivan de las mismas políticas. Ellas
también van a formar parte de los planes porque guían las ideas en la toma
de decisiones.
Las estrategias del plan son el cómo se lograrán los objetivos y metas;
implica un patrón de decisiones que dan direccionalidad a la acción;
ellas son necesarias para enfrentar a la competencia u opositores que
pueden poner en peligro la estabilidad de la organización (p. 128)
En concordancia con el antes citado autor, las estrategias son las guías que
encaminan a la organización al éxito o al fracaso, es por esto que se debe
tomar en cuenta diferentes factores (identidad, debilidades, amenazas,
oportunidades y fortalezas) a la hora de diseñar un plan. Para Koch (2000)
“La estrategia es la suma total de las decisiones, correctas o equivocadas,
que determinan el futuro” (p.4)
Por su parte Charles (2004) define las estrategias como “La determinación
de las metas y objetivos básicos a largo plazo de una empresa, junto con la
adopción de cursos de acción y la distribución de recursos necesarios para
lograr estos propósitos”. (p.5)
También, se puede agregar que las estrategias son procedimientos que van
a realizar técnicas a un plazo determinado, donde se ofrecen posibilidades
de experiencias haciendo posible el logro de los objetivos propuestos. Éstas
se fundamentan en los objetivos, la concretizan y lo especifican en acciones.
Las estrategias deben tener estrecha relación con los objetivos planteados a
fin de promover una actitud competitiva dentro de la organización, razón por
la cual deben ser diseñadas junto con el análisis de las debilidades,
Regresar fortalezas, amenazas y oportunidades (FODA) planteado en la planificación
Inicio Tema estratégica.
Esto quiere decir que la estructuración es el proceso por medio del cual se
crea el armazón del sistema de tal forma de lograr una unidad administrativa
donde se van a señalar los diferentes niveles jerárquicos y de subordinación
que se encuentran presentes en la organización.
a.- Los verticales o clásicos son los más frecuentes, representando una
pirámide jerárquica desde arriba hacia abajo en una gradación jerárquica
descendente.
1.-Líneas Llenas:
3.-Cuando la línea llena cae sobre la parte media y encima del recuadro o
figura geométrica (cuadro, rectángulo y a veces círculos) indica mando,
autoridad sobre.
5.-Se recomienda línea gruesa y llena para los niveles superiores, y trazos
finos para las unidades de menor jerarquía. El grosor de la línea debe ir en
disminución a medida que descendemos en la jerarquía.
11.- Líneas con zigzagueo al final cuando ya va a caer sobre una unidad o
recuadro, indica relación específica y especial. También podría indicar
discontinuidad o que la estructura es mayor y está ubicada en el trayecto de
la línea llena.
*En la Comunicación:
*En el Análisis:
DIRECCION
Del eje central, a ambos lados se desprenden dos líneas punteadas, que
indican relaciones de asesoramiento a la dirección. Estas unidades son: El
Consejo General de Docentes y la Comunidad Educativa, tal cual como lo
establece el Reglamento General de la L.O.E. en los artículos 82, 170 y 171.
Artículo 82:
“En los planteles de los niveles y modalidades del sistema
educativo funcionarán los consejos de docentes siguientes:
1. El Consejo Directivo, integrado por el Director y Subdirector
del plantel.
2. El Consejo Técnico Docente integrado por el Director y
Subdirector y los Docentes con funciones administrativas.
3. El Consejo de sección. Integrado por todos los docentes de
cada sección, así como el orientador y el especialista en
evaluación, cuando los hubiera.
4. El Consejo de Docentes integrado por el personal directivo
y por la totalidad del personal docente. A los efectos de los
dispuesto en la Ley Orgánica de Educación y el presente
188
CONSEJO COMUNIDAD
GENERAL DE DIRECCION EDUCATIVA
DOCENTES
CONSEJO
CONSULTIVO
CONSEJO COMUNIDAD
GENERAL DE DIRECCION EDUCATIVA DOCENTE
DOCENTES
ASOCIACION
SOCIEDAD DE
CIVIL
PADRES Y REP
Gráfico 11: Estructura organizativa de una institución (Continuación)
Fuente: La Autora (2008)
193
El Consejo Técnico Docente donde se reúnen todos los directivos del plantel
conjuntamente con los jefes de departamentos y de las diferentes
seccionales que conforman la estructura orgánica de la institución; teniendo
también su basamento legal en el artículo 82 del Reglamento de la Ley
Orgánica de Educación.
CONSEJO
CONSULTIVO
CONSEJO COMUNIDAD
GENERAL DE DIRECCION EDUCATIVA DOCENTE
DOCENTES
ASOCIACION
SOCIEDAD
DE PADRES Y CIVIL
CONSEJO
DIRECTIVO
COMITÉ DE
SUSTANCIACION
CONSEJO
CONSULTIVO
CONSEJO COMUNIDAD
GENERAL DE DIRECCION EDUCATIVA DOCENTE
DOCENTES
ASOCIACION
SOCIEDAD DE CIVIL
PADRES Y REP
CONSEJO
DIRECTIVO
COMITÉ DE
SUSTANCIACION
SECRETARIA
Del lado derecho sale una línea continua horizontal indicando la relación de
apoyo o de recurso para el aprendizaje, en este caso biblioteca, favoreciendo
el cumplimiento de los objetivos establecidos en la Institución.
196
CONSEJO
CONSULTIVO
CONSEJO COMUNIDAD
GENERAL DE DIRECCION EDUCATIVA DOCENTE
DOCENTES
SOCIEDAD DE
PADRES Y REP ASOCIACION
CIVIL
CONSEJO
DIRECTIVO
COMITÉ DE
SUSTANCIACION
SECRETARIA
CONSEJO
CONSULTIVO
CONSEJO COMUNIDAD
GENERAL DE DIRECCION EDUCATIVA DOCENTE
DOCENTES
SOCIEDAD DE
PADRES Y REP ASOCIACION
CIVIL
CONSEJO
DIRECTIVO
COMITÉ DE
SUSTANCIACION
SECRETARIA
BIBLIOTECA
SUBDIRECCION
Desde la subdirección desciende una línea vertical que cae en una línea de
especialización continua donde aparecen las secciones, incluyendo las
especialidades de Educación Física, Música y Especial. La línea de
especialización presenta una flecha en el remate, indicando la continuación
de la estructura.
CONSEJO
CONSULTIVO
CONSEJO COMUNIDAD
GENERAL DE DIRECCIÓN EDUCATIVA DOCENTE
DOCENTES
SOCIEDAD DE ASOCIACIÓN
PADRES Y
REPRESENTANTES
CIVIL
CONSEJO
DIRECTIVO
COMITÉ DE
SUSTANCIACIÓN
SECRETARIA
BIBLIOTECA
SUB-DIRECCIÓN
Los obreros al servicio de los entes públicos estarán amparados por las
disposiciones de esta Ley.
CONSEJO
CONSULTIVO
CONSEJO
COMUNIDAD
GENERAL DE
DOCENTES
DIRECCIÓN EDUCATIVA DOCENTE
SOCIEDA D DE ASOCIACIÓN
PADRES Y
REPRESENTANTES
CIVIL
CONSEJO
DIRECTIVO
COMITÉ DE
COMEDOR SUSTANCIACIÓN
ESCOLAR
SECRETARIA
POLICIA
ESCOLAR BIBLIOTECA
SUB-DIRECCIÓN
PERSONAL
OBRERO
La misma Ley, en su artículo 111, señala “Las personas que se ocupen por
cuenta propia del parcelamiento de terrenos o de la construcción de barrios o
urbanizaciones de viviendas unifamiliares o multifamiliares que tengan la
magnitud y destino señalados por el reglamento, tendrán la obligación de
construir, en la oportunidad y de acuerdo con las especificaciones que
establezca el Ministerio de Educación Cultura y Deportes, locales suficientes
y adecuados para que la nación pueda prestar los servicios de educación
pre-escolar y básica”.
y son cada vez menos las escuelas afortunadas que son atendidas en estos
aspectos; de allí que han venido tomando partido las comunidades
educativas, colaborando con actividades de remodelación, mantenimiento y
conservación de las escuelas.
Posteriormente Kotter J. (1990), define para los años de 1988, sólo un estilo
de liderazgo directivo que denominó liderazgo efectivo, afirmando que “los
orígenes del líder tienen una base en sus capacidades innatas, la influencia
de su primera infancia, su educación formal y su experiencia profesional”. (p.
60)
Aunado a ello, Bass (citado en Pacheco R.,1993) sostiene que con relación a
su aplicabilidad en el proceso de la reforma educativa, es necesario un
concepto más moderno denominado liderazgo transformacional que afirma
que “para alcanzar un liderazgo de este tipo es necesario factores como: la
carisma, consideración individual, estimulación intelectual, inspiración, y
tolerancia psicológica, aunado a los factores que definió como la tarea
directiva de clasificar los requisitos del trabajo y premiar por cumplirlos; como
lo son: recompensa contingente y dirección por excepción.” (p. 60)
-Liderazgo carismático
Los líderes que poseen estas características o hacen estas cosas inspiran
seguridad, confianza, aceptación, obediencia, compenetración emotiva,
afecto, admiración y mayor compañía en sus seguidores.
-Liderazgo transformacional
-Liderazgo posheroico
Una visión común de los líderes es que éstos son héroes. Fenomenalmente
talentosos, dan un paso adelante en tiempos difíciles y salvan la jornada.
Un líder, es efectivo cuando logra cumplir sus metas gracias al trabajo de sus
colaboradores; a su vez estos se dejan influenciar, si el líder satisface sus
necesidades.
12- Promover e impulsar las relaciones del centro con las instituciones del
entorno (en especial las que tienen responsabilidades educativas y los
centros de trabajo)
13- Elevar la Memoria Anual a los servicios provisionales de Educación
14- Facilitar la coordinación con el Centro de Profesores y con otros
servicios educativos de su entorno.
15- Suministrar la información requerida por las autoridades educativas
competentes.
16- Facilitar la información sobre la vida del centro a los distintos factores
de la comunidad escolar y a sus representaciones organizativas.
17- Garantizar el derecho de reunión a profesores, alumnos, padres de
alumnos y personal de administración y servicios.
18- Actuar como representante del centro en la elección del Consejo del
Centro de Profesores (pudiendo delegar en un profesor del centro).
La imagen que proyecte el Director para ejercer sus funciones dependerá del
estímulo y la atención que le dé a todo el personal que labore dentro de la
institución.
En este sentido, Davis Thomas (citado por Cano, E., 2000), señala que el
liderazgo del director en la escuela debe tener como función:
Por otra parte, Kotter (Citado por Manes, 2004, p.58), señala que las
características (Perfil) que debe tener un líder efectivo son:
Por otro lado, Stephen Robbins (1994) define a la dirección como: “Una
función de la administración que busca dirigir y coordinar a las personas que
componen la organización”. (p.37)
Este autor reconoce que el papel del director es fundamental y decisivo para
la comprensión de las políticas de la escuela al igual que la relación con el
cambio y la innovación que debe poseer la misma, debe seleccionar metas
educativas que conlleven a una culturización dentro de la institución
integrada con la formación de grupos para promocionar una escuela de
calidad.
Por otro lado, Koontz Harold y Weihrich Heinz (2001), expresan: “La
dirección es el hecho de influir en los individuos para que contribuyan a favor
del cumplimiento de las metas organizacionales y grupales, por lo tanto, tiene
que ver fundamentalmente con el aspecto interpersonal de la
administración”. (p.36).
En este orden de ideas, George Terry (1992), señala que Planificar es: "Es
escoger y relacionar hechos para proveer y formular actividades propuestas
que se suponen necesarias para lograr resultados deseados". (p.23)
224
Maestros
Alumnos
Directivos
Es una construcción constructiva Administrativos
Obreros
Padres
Representantes
Comunidad en General
Supervisor
80% I Etapa
Acciones pedagógicas C.B.N 75% II Etapa
75% III Etapa y E.M.D.P
Sustentado en la Reforma Curricular
A partir del anterior gráfico se deduce, que participan todos los autores en
su construcción, la Reforma Curricular en cuanto a las acciones
pedagógicas y lo ejes transversales, tiene altos porcentajes entre el 75 y el
80 % en todas las modalidades del Sistema Escolar, a través del Currículo
Básico Nacional, y un mínimo porcentaje del Currículo Básico Escolar entre
20 y 25% en las mismas modalidades. Todo esto busca analizar las
prioridades de la escuela y la comunidad, formular objetivos para el plantel
y su entorno que generen acciones en la producción cultural y calidad
educativa, con el fin de propiciar mejoras para los actores, la comunidad, la
gestión y el rendimiento estudiantil.
Del mismo modo, Rodríguez A. (1999) señala que el objetivo real de los
Proyectos Pedagógicos de Plantel:
Gráfico 14: Eje Globalizador de los Proyectos Pedagógico de Aula Fuente: Cuadernos para la
Reforma Educativa Venezolana
233
es aquel asume un
a partir de de acción
a objeto de y de
2. Introducción
3. Identificación de los integrantes de la comunidad escolar
6.2 Descripción de las funciones administrativas que cumple el personal docente del plantel.
Directivo
Coordinadores
Docentes
Bibliotecario
Especialistas
6.3 Funciones de la Asociación civil
6.4 Descripción de las funciones cumplidas por el personal docente de aula
6.5 Característica del alumnado
6.6 Descripción de la comunidad
6.7 Descripción de los alcances de competencias del alumnado
6.8 Promovidos y aplazados. Interpretar la prosecución académica.
11. Redacción de la gran meta. En función de las políticas educativas del Estado Venezolano.
12. Redacción del Objetivo General y Objetivos Específicos.
13. Plan Operativo en las Dimensiones Pedagógicas, Social, Comunitarias y financieras.
14. Plan de acción cronograma de actividades. Destacar por cada uno de los meses del año las
actividades a cumplir con todos los detalles.
15. Informe de la ejecución del proyecto: Éxito, dificultades encontradas, proyección de la escuela y
otros.
Los Planes de Aplicación Única se usan una sola vez para satisfacer en un
momento determinado ciertas necesidades. Ejemplo: Los Presupuestos, por
cuanto comprometen recursos para desarrollar actividades, programas y
proyectos determinados.
240
Planes Estratégicos
Determina los objetivos generales para poder decidir las acciones y asignaciones de
recursos necesarios para lograr lo propuesto.
ANÁLISIS FODA
FORTALEZAS OPORTUNIDADES
Puntos fuertes de la Organización Aspectos positivos del entorno que
favorecen a la Organización
INTERNO EXTERNO
ORGANIZACIÓN
DEBILIDADES AMENAZAS
Puntos débiles en todos los ámbitos que Factores negativos del entorno que afecta
deben ser corregidos o evitados. a la Organización.
Análisis de las
fuerzas y
debilidades internas
Establecimiento Análisis SWOT y Implementación Control
de Misión, Visión formulación de de estrategias Estratégico
y Metas estrategias
Análisis de las
oportunidades y
amenazas externas
Regresar Inicio Según Melinkoff (1990) el proceso de decisión “es la facultad de escoger la
Sub-Unidad
mejor y más conveniente alternativa de un conjunto posible de ellas".
Esto es que se debe realizar una elección entre varias alternativas y ello
supone que es la más adecuada para satisfacer un propósito.
PROBLEMAS
EFECTOS
SITUACIONES
INFORMACIONES
ADMINISTRADOR
Decisiones
Gráfico 20: La Toma de Decisiones.
Fuente: Requeijo, Daniel y Alfredo Lugo. Administración Escolar. p. 38. Caracas, 1986
251
En este orden de ideas, Gairin J. (2000) ratifica que la toma de decisiones “sólo
será posible cuando los diferentes usuarios revisen, a través del estudio,
reflexión y análisis crítico lo que está aconteciendo en el interior de la institución
[...] la capacidad de los diferentes miembros de la organización en el proceso
colectivo es definitivo en la toma de decisiones”.(p.380)
Riesgo Incertidumbre
Falta de Conflicto
Estructura
para el desarrollo de la
organización.
Difusor Transmite la información Atiende a reuniones,
recibida, la interpreta e juntas...hace llamadas
integra. telefónicas.
Portavoz Transmite la información Atiende y asiste a juntas
a las personas ajenas a la e informa a los medios
institución. de comunicación.
Empresario Busca oportunidades, Organiza estrategias y
inicia proyectos de desarrollo nuevos
mejoramiento. programas.
DECISIONES
TOMA DE
−
Sub-Unidad
Receptor: Elemento de un proceso de comunicación cuya función
primera es la captación de mensajes provenientes de un emisor.
Ruidos
ENCO ENCO
Símbolos
Palabras
IDEAS Dificador Dificador IDEAS
Letras
Actitudes
DECO DECO
CANAL
Gráfico 22: El Proceso de Comunicación.
Fuente: Berlak Berlo (1990)
257
F M C R
Fuente Mensaje Canal Receptor
RETROALIMENTACION
Emisor Receptor
RUIDO
Es mediante este proceso que se establecen los ajustes entre las diferentes
Regresar Inicio
Sub-Unidad
partes y funciones de la organización a fin de evitar la duplicidad de esfuerzos y
lograr el máximo rendimiento de los recursos humanos y mantener una
unificación lógica y necesaria.
Dentro de este orden de ideas, Guédez Víctor (2001), expresa: “La coordinación
comprende la división del trabajo, la distribución de las responsabilidades y la
asignación de los recursos” (p.112). De esta manera, la coordinación debe
asegurar que las relaciones de trabajo entre personas que ejecutan funciones
diferentes, pero relacionadas, puedan colaborar hacia el logro de las metas
organizacionales.
Según Melinkoff (1990): "El proceso integrador por medio del cual se ajustan las
partes entre ellos, de suerte que funcionen armónicamente y sin fricciones y
duplicaciones, y donde cada sector o individuo de su máxima contribución a ese
todo, a fin de satisfacer los objetivos sociales de la empresa particular".
Para Gairín, J. (2000) este tipo de coordinación se ve afectada por dos factores:
el externo y el interno:
COORDINACIÓN
Coordinación especializada
donde cada quien debe tener
delimitado su ámbito de
funciones, sin impedirle esto
articularse en otros ámbitos
HORIZONTAL de la organización de ser
necesario
Regresar
Inicio Tema .
Este proceso tiene como función que la dirección se asegure del cumplimiento
de las tareas, en la mejor forma posible (como la norma lo indica) por parte del
personal, debido a esto es de suma importancia dentro de este elemento, ya
que tienden a estar estrechamente relacionadas, la dirección es su gestión
administrativa establece ordenes y toma de decisiones con la finalidad de que la
misión se cumpla. Al respecto, Marín (2004), señala que: “La supervisión es un
conjunto organizado de principios metodológicos y técnicas, con propósitos
educativos. La acción positiva y democrática, destinada a mejorar el acto
educativo, formando e incorporando a todos los miembros de la comunidad
educativa” (p.79).
Siguiendo este orden de ideas, Méndez Vegas (Citado por Marín, 2004),
manifiesta: “La supervisión escolar supone un proceso por medio del cual,
docentes, supervisores(as), estudiantes, padres, madres de familia, tienen la
oportunidad de realizar revisiones constantes y planificadas del proceso de
enseñanza – aprendizaje” (p.82). A tal efecto, la supervisión constituye un
proceso orgánico y continuo que se formula, implementa y desarrolla
cooperativamente, con la participación efectiva de todos los que intervienen en
el proceso: Supervisores, directores, docentes, padres, representantes o
comunidad en general; ésta estimula la autoconfianza, la responsabilidad y
conduce de manera normal y libre al cumplimiento de las obligaciones,
267
materiales, para ello, es necesario que l director, que es supervisor nato, posea
una mentalidad creadora para evitar así, caer en la rutina. Llevando a cabo este
tipo de supervisión se admiten las diferencias individuales de los docentes, ya
que los procedimientos empleados para unos, no sirven para otros, lo cual
permite adaptarse a los mismos por diferentes vías, según aptitudes y
capacidades de cada cual.
Supervisión Externa: es ejercida por funcionarios del nivel central bien sea por
el Ministerio de educación o la Gobernación. El personal asignado debe
presentarse a la institución una vez por semana como mínimo, para el
cumplimiento de sus labores, con previo aviso o sin él, según el calendario de
actividades, para dictar los lineamientos emanados del nivel central.
Entre las ventajas del reclutamiento interno encontramos que los patrones
conocen a sus empleados y los empleados conocen la organización. También,
la oportunidad de ascenso anima a los empleados a mantenerse dentro de la
organización, trabajar duro y ser exitoso.
Regresar Inicio Se entiende por financiamiento todo lo que se refiere al pago de prestación de
Sub-Unidad
servicios, materiales y mantenimiento de una institución; en el caso de
instituciones escolares, ellos dependen de un presupuesto de carácter nacional,
estatal, municipal o autónomo, según sea el caso, y están dirigidas a atender
las necesidades permanentes o circunstanciales de estas instituciones: el pago
del personal, que incluye el salario básico como primas, residencia, bono
alimentario y de transporte, hogar e hijos.
277
Señalan Harold Koontz y Heinz Weihrich (1994), “Casi todas las clases de
organización necesitan capital, maquinarias, edificios, inventarios de bienes,
equipo de oficinas, (...) parte de esto lo puede producir la propia organización,
sin embargo, las empresas organizadas generalmente resuelven sus
necesidades de capital con diversos proveedores”.
Debe señalarse que la evaluación como parte del proceso dentro de las
instituciones escolares, permite mejorar los proyectos que allí se desarrollan,
constituyen un recurso fundamental para optimizar la comunicación entre todos
los actores de la misma, es coincidente con el resto de los autores citados, en
que es un mecanismo de orientación y guía para el avance institucional,
produciendo tratamientos y resultados que agilicen el proceso.
En este orden de ideas, Cisneros Aluett (citado en Rodríguez, María G., 2001)
considera la evaluación como: “...un proceso que permite obtener información
objetiva, válida, útil y confiable sobre los efectos deseables o no de una acción
o conjunto de acciones”.
A quién se evalúa
Desde esta perspectiva la evaluación, es utilizada como la fase final del proceso
administrativo, mediante la cual se establece si se lograron los objetivos
previstos, determinando las fortalezas y debilidades presentes durante el
desarrollo del proceso educativo. La evaluación determina cuáles son los
resultados, del recurso humano, materiales, el ambiente de la institución, y si es
de calidad o no la educación impartida dentro de la institución.
284
-Tipos de Evaluación
Evaluación Institucional
La Evaluación Institucional puede entenderse como el proceso que contribuye a
mejorar la práctica educativa, llevado a cabo en forma sistemática, a través de
la contribución de diversos participantes interesados en recabar la información
necesaria, para lograr la solución de algún problema, actual o futuro. (Marín J.,
2005) (p.61)
La Evaluación Institucional
La relación entre los Las variables del contexto modulan La relación entre la
recursos y el proceso es las relaciones existentes y ayudan institución y el contexto
lo que permite establecer en las interpretaciones Es lo que permite
la eficiencia contextualizadas establecer la efectividad
CONTEXTO
Institución
Recursos Procesos
(input)
Resultados
(output)
PROCESO COMPARATIVO
EMITIR JUICIO
Regresar
Inicio Tema
EJECUCIÓN DE LAS IMPLEMENTAR
DECISIONES TOMADAS DECISIONES
EFECTUAR REINICIAR EL
SEGUIMIENTO PROCESO
No obstante, dichos indicadores no solo representan una guía para los alumnos
que cursan esta asignatura, se hace extensiva a los estudiantes que cursan las
Prácticas de Administración y no solo se limita a los discentes, va más allá, es
una guía referencial para el Personal Supervisorio, Directivo y Docente de la
microestructura escolar con miras a detectar los principales problemas y
debilidades en la búsqueda de afianzar las fortalezas y por ende, la calidad
educativa.
Estructuración
Sistematización
Instalación
Planificación
Regresar Inicio 9 Revisar los diferentes planes y proyectos que implementa la Institución.
Sub-Unidad (Proyecto Educativo Integral Comunitario, Proyecto Pedagógico Plantel y
el Proyecto Pedagógico de Aula)
9 Verificar si al elaborar los diferentes planes y proyectos se rigen por la
normativa emanada por el Ministerio del Poder Popular para la
Educación.
9 Determinar los criterios utilizados para la elaboración de planes y
proyectos.
9 Indagar en torno a la participación de los diferentes actores de la
comunidad escolar en la elaboración de planes y proyectos de la
institución.
9 Verificar si se realiza evaluaciones de planes y proyectos anteriores, así
como si se realizan reajustes en la planificación como consecuencia de
la evaluación.
9 Revisar la concordancia de los planes y proyectos educativos con la
misión, visión, valores, estrategias, políticas y objetivos institucionales.
9 Revisar si se planifica el trabajo en equipo de acuerdo al calendario
escolar con agenda, horarios y objetivos definidos.
9 Constatar si a la hora de elaborar los Planes reciben orientaciones por
parte del Supervisor del Distrito y Cuerpo directivo.
9 Revisar si se cumple con los diferentes tipos de Planificaciones.
Existencia de PEIC, PA, PPP y PPA. Adecuación de los planes a la
realidad concreta.
9 Detectar si existe un seguimiento por parte de funcionarios del Distrito
Escolar, directivos o Coordinadores de área en relación a la metodología
del Diseño Curricular.
Toma de Decisiones
Comunicación
Coordinación
Supervisión
Dotación de Personal
Financiamiento
Evaluación
E J E R C I C I O S de la Segunda Unidad
Contenidos
Sub-Unidad 1:
1. -Establezca semejanzas y diferencias entre sistema educativo y sistema
escolar.
12. -¿Cuáles son los principales indicadores de edificación escolar que deben
contemplarse para la organización y funcionamiento de una institución
educativa.
14. -Realice un Mapa Mental que defina los términos: liderazgo y líder y cómo
puede apreciarse en el campo educativo.
16. -Considera usted, que el personal directivo y docentes deben ser líderes.
Fundamente su respuesta.
21. -Defina y ejemplifique (en el campo educativo) los términos: valor, ética y
moral.
22. -Enumere los diferentes planes que tiene la institución para cumplir las
metas y objetivos del proceso de gestión.
26. -Plantee una situación hipotética donde se puedan aplicar los diversos
principios de la planificación educativa.
28. -Nombre las etapas del proceso de decisiones y construya una situación
donde se evidencie cada una de ellas.
300
29. -Cuáles son los principales factores a tener presente al momento de tomar
decisiones.
30. Identifique una decisión que haya tomado y que haya tenido
consecuencias importantes no intencionales. ¿Las consecuencias fueron
buenas, malas o ambas? ¿Debería o podría haber hecho algo diferente al
tomar la decisión?
31. -Recuerde una decisión reciente que le haya costado trabajo tomar.
Descríbala en términos de las características de las decisiones
gerenciales.
33. -Identifique algunos problemas que quiera resolver, bien sea en su lugar
de desempeño laboral o en su lugar de estudio. Organice una lluvia de
ideas con el equipo de estudio para obtener diversas soluciones creativas.
43. -A su juicio, cuáles son las características que debe poseer un supervisor
educativo?.
47. -¿Cuáles son los diversos métodos para reclutar empleados? ¿Por qué
unos son mejores que otros? ¿En qué sentido son mejores?
48. -¿A qué propósito sirve la evaluación del desempeño? ¿Por qué hay
tantos métodos diferentes de evaluación?
54. -Diseñe un Plan de Acción que contenga -por lo menos- tres (3) políticas,
objetivos y estrategias a desarrollar para mejorar los problemas
gerenciales presentes en las microestructuras escolares. Para ello tome
en consideración los elementos y procesos administrativos propuestos por
302
2. -Considera usted que las líneas de mando desde la Dirección hasta los
niveles subalternos se encuentran bien articuladas para poder cumplir con
los objetivos y metas en el proceso de gestión escolar.
16. -Elabore un plan de acción concreto acerca de los aspectos que considere
prudente y necesario cambiar en su Institución, señale LOS QUÉ, CUÁNDO,
CÓMO Y POR QUÉ, en forma resumida que le sirvan de lineamientos y
orientación para el desarrollo de pasos específicos de su acción gerencial.
Regresar
Sub Unidad
304
Mintzberg, H., Brian James y Voyer John (1997). El Proceso estratégico México:
Prince Hall.
OBJETIVOS formulados
para la TERCERA UNIDAD
Contenidos de Aprendizaje
Objetivos Sub-Unidad 1:
Específicos:
Objetivos Sub-Unidad 2:
Específicos:
Objetivos Sub-Unidad 3:
Específicos:
Objetivos Sub-Unidad 4:
Específicos:
COMPETENCIAS formuladas
para la TERCERA UNIDAD
Contenidos
de Aprendizaje
TERCERA UNIDAD:
Contenidos
LA EDUCACIÓN EN SUS PERSPECTIVA LEGAL Y DOCTRINARIA
3. Administración Descentralizada:
1.-La naturaleza del órgano: Una función social debe considerarse de orden
público, cuando interviene en ella una autoridad soberana. Por el contrario, la
función privada es aquella donde no existe intervención directa de una
autoridad soberana, su función es más bien “actos de gestión”.
2.-El fin buscado: La administración será pública o privada, según que se dé
con el fin de lograr un beneficio particular, o bien que se refiera inmediatamente
a un bien social.
3.-La fuente inmediata: Cuando deriva inmediatamente de la Ley, sin
necesidad de ninguna aceptación o convenio, sino que aquella se impone
unilateralmente por la autoridad a sus súbditos, se trata de un acto de
administración pública. Cuando, por el contrario, la fuente inmediata de la
obligatoriedad de realizar un acto dentro de un organismo social, es el hecho de
haber celebrado, expresa o tácitamente, un convenio, contrato, etc., el acto será
de orden privado.(p.34)
Tanto las personan como las entidades públicas pueden practicar los actos que
tiendan a la administración de sus bienes, pues ambas tienen necesidades que
cubrir ante la escasez de haberes.
En atención a esto, se afirma una vez más que el ámbito educativo no escapa
del campo de acción de la administración, más aún en la actualidad donde los
recursos que el Estado destina, las exigencias de la sociedad, de los docentes y
de la llamada era global, ponen en apuros a los directivos de los planteles para
dar respuesta eficiente y eficaz a todos y cada uno de los actores involucrados
en el proceso educativo. La educación está sujeta, por lo tanto, a los principios
de la administración, y a todo el basamento legal que la sustenta.
Art. 104 define las Art. 71 establece la Art. 150 al 155 Art.80-83 Supervisión
condiciones del ejercicio responsabilidad del Art. 150 define a la Educativa, proceso único
docente, garantiza su Ejecutivo Nacional a supervisión como e integra,
estabilidad en instituciones través del Ministerio de una función pública responsabilidad del
ARTS. RELACIONADOS CON LA ADM. ESC.
públicas o privadas y el Educación de supervisar de carácter docente Ministerio, con el objeto
ingreso y permanencia los planteles oficiales y ejercida por el de mejorar e incorpora a
responderá a criterios de privados. Ministerio de la comunidad educativa.
evaluación de méritos. Art. 72 plantea el Educación. Art. 100 plantea que la
Art. 106 establece la proceso de supervisión Art. 153 Quienes la administración de la
posibilidad de fundad deberá estar acorde con ejecutan. educación es potestad
instituciones educativas los diferentes niveles y Art. 154 establece del Estado y es ejercida
privadas bajo la modalidades del sistema los objetivos de la a través del Ministerio de
supervisión, inspección y educativo. supervisión Educación.
control del Estado. Art. 107 establece la educativa. Art. 101-102 Principio de
Articulo 141 principios, responsabilidad del Art. 157 al 158 corresponsabilidad en la
rendición de cuentas y Ministerio de Educación Art. 157 plantea que administración de la
responsabilidad. en las funciones de la supervisión de los educación y
Articulo 144-145 planificar, orientar, planteles oficiales y Participación.
dirigir, ejecutar, privados será Art. 103 establece la
coordinar, supervisar el ejercida por su responsabilidad del
sistema educativo. personal directivo y Estado de crear y
por otros mantener instituciones y
funcionarios de servicios educativos
jerarquía superior al de gastos.
de los docentes.
LEY ORGÁNICA DE LEY ORGANICA DE LEY ORGANICA LEY SOBRE
ADMINISTRACIÓN ADMINISTRACION DE SIMPLIFICACION DE
PÚBLICA PUBLICA CENTRAL PROCEDIMIENTOS TRAMITES
ADMINISTRATIVOS ADMINISTRATIVOS
Art. 3, Art. 4 y Art. 8.: ART.: 5 (Num. 10: El Art. 1- 6 Art. 41 – Capacitar al
Garantizan los derechos Ministerio de Educación es Toda la Ley está personal encargado de
consagrados en la CRBV. competencia de la Adm. relacionada con atender al público
Publica Central. Educación ya que al Art. 36 – Organización
ART.: 14 (Num. 1, 2 y 3): considerarse la Educación de cursos de
ARTS. VINCULADOS A LA EDUCACIÓN
Art. 1. Objetivo de la Ley. ART.: 14 (Num. 8): Art. 30- De los Principios Art. 37- Información
ARTS. RELACIONADOS CON LA ADMINISTRACIÓN
Art.6. Garantías que EL Min. Educación Superior de la Actividad. visible sobre trámites y
ofrece la Administración coordinara la adecuación de Art. 36-40 De las requisitos
Pública. la oferta de empleos a los Inhibiciones. Art. 39-Información
Art.7. Derechos de los egresados profesionales. Art. 41-43 Términos y telefónica sobre trámites
particulares. Plazos. administrativos
Art.11 Rendición de ART.: 17 (Num. 3 y 4): Art. 44- 46 Documentos. Art. 40-Recepción y
Cuentas. El Min. Del Trabajo velara por Art.47-69 Procedimiento entrega de documentos
Art.12-31 Principios de la la promoción de empleo, Administrativo iniciación, Art. 43-Horarios
Adm. Pública protección del salario y Sustentación, especiales de atención
(imparcialidad- bienestar de los trabajadores. Terminación. al Art. público
transparencia-celeridad- ART.: 21 (Num. 12): Art. 67-69 Procedimiento 49 y 50- Delegación de
otros) El Min. Planificación y Sumario. firmas de funcionarios
ESCOLAR
Art.45 Órganos Superiores Desarrollo regula y formula Art. 70-71 Casos de superiores a inferiores.
Art.50 Del Consejo de políticas de reclutamiento y Prescripción.
ministros remuneración de los Art.72-77 Publicación y
Art.76 Competencias empleados públicos. Notificación de Actos
comunes a los ministros. ART. 25 (Num. 22): Administrativos.
Art.129-134 Compromiso El Min. Alimentación vigilara Art. 78-80 Ejecución de
de Gestión. el ejercicio de la profesión y Actos Administrativos.
. actividad vinculada con los Art. 85-93 Recursos
alimentos. Administrativos.
Art.94 Recurso de
Reconsideración
Art. 95-95 Recursos
Jerárquico.
Art. 97-99 Recurso de
Revisión.
Art.100-106 Sanciones.
337
Niveles
Sistema Escolar Y
PRINCIPIOS Modalidades
Y
FINES
SUPERVISA
EJECUTA
MINISTERIO DEL
ORGANIZA
PODER POPULAR
PARA LA PLANIFICA
EDUCACIÓN
Regresar
Inicio Tema Gráfico 29: Fundamentación Legal de la Administración Escolar
Fuente: Requeijo, Daniel y Alfredo Lugo (adaptación de la autora, 2008)
Regresar Inicio
Sub-Unidad
338
9 Poder: En toda sociedad debe existir un poder. Este poder puede ser por
diversas causas (voluntaria o a la fuerza) y presupone la existencia de
una subordinación de orden jerárquico.
9 Territorio: La formación del Estado supone un territorio. Sin la existencia
de éste no podrá haber Estado, por cuanto el territorio representa el
espacio dentro del cual se ejerce el poder.
El Estado establece las normas generales en las cuales se puede ejercer esa
libertad de enseñar. La libertad de enseñanza es correlativa del derecho a
aprender.
102), que debe realizar una inversión prioritaria de conformidad con las
recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas, crear y
sostener instituciones y servicios para asegurar el acceso, permanencia
y culminación en el sistema educativo (Art. 103), estimular la
actualización permanente de los docentes y garantizar la estabilidad en
el ejercicio de la carrera, pública o privada, en un régimen de trabajo y
nivel de vida acorde con su misión (Art. 104) y garantizar servicios
públicos de radio, televisión y redes de bibliotecas y de informática, con
el fin de permitir el acceso universal a la información (Art. 108).
g. El sostenimiento de instituciones de instituciones educativas privadas
bajo la estricta inspección y vigilancia del Estado, previa aceptación de
éste (Art. 106), la descentralización y transferencia de la gestión a las
comunidades y grupos vecinales organizados de servicios educativos
entre otros (Art. 184), y la obligación de los medios de comunicación
social a contribuir a la formación ciudadana (Art. 108).
h. La idoneidad académica y la moralidad como requisitos para el ejercicio
docente y el criterio de evaluación de méritos en la carrera profesional
(Art. 104).
i. La autonomía universitaria para planificar, organizar, elaborar y actualizar
los programas de investigación, docencia y extensión (Art. 109), lo que
implica su participación protagónica con el Estado en la formulación de
las políticas de formación docente.
Por otra parte, es necesario reconocer la libertad de los padres a elegir el tipo
de educación que quieren para sus hijos e hijas. De esta manera, se pretende
combinar el poder del Estado con el derecho de los padres, pero también
prevalecen las obligaciones de los poderes públicos para abastecer las
infraestructuras necesarias para que el ejercicio del derecho a la educación
cumpla con sus objetivos. No se trata pues, de plantear, una disyuntiva entre
enseñanza pública o enseñanza privada, ya que los Tratados Internacionales, al
fijar la prevalencia de la obligatoriedad y la gratuidad, lo que pretenden
garantizar es el acceso de todos y todas a la educación.
Por lo tanto, cuando nos referimos al derecho a la educación, hay que hacer
notar dos aspectos fundamentales, uno cuantitativo: una plaza escolar para
cada niño y niña, sin ningún tipo de discriminación; y otro, cualitativo: una
enseñanza de calidad donde además de la formación necesaria, la educación
esté basada en los derechos humanos, respetando las características propias y
diversas de los niños y niñas. De esta manera se recoge el doble sentido que
Regresar
Inicio Tema debe tener la educación: como un derecho social y como la presencia de los
derechos en educación. Al menos esto es lo que cabe deducir a partir de las
interpretaciones que de este derecho hacen los organismos internacionales.
Regresar Inicio
Relación existente entre Estado y Educación.
Sub-Unidad
Desde mediados del siglo XX el derecho a la educación ha tenido
reconocimiento a través de instrumentos jurídicos internacionales en los cuales
se ha marcado, de forma clara y pertinente, cuales son las características
imprescindibles para el ejercicio de este derecho. En la actualidad podemos
afirmar que a pesar de que esos instrumentos han sido ratificados por la
mayoría de los países, la realidad nos muestra que debido, sobre todo, a
impedimentos de tipo económico se les deniega a muchas personas.
Cabe destacar que al hablar de educación tenemos que analizar cuál ha sido el
impacto que ha sufrido ésta debido a los diversos factores que inciden sobre el
sistema educativo venezolano.
hacia las metas u objetivos que se han definido. Con ello, intentamos decir,
que los educandos no deben actuar como simple receptáculos de
conocimientos, todo lo contrario, deben reaccionar ante las ideas y
pensamientos que rige una determinada sociedad.
Regresar Inicio
Sub-Unidad
Evolución Constitucional y Legal de la Educación en Venezuela
Para conocer un poco la preocupación del constituyente venezolano en el
ámbito jurídico, Medina (1996), presenta un esbozo completo sobre la evolución
constitucional de la educación en Venezuela:
del país.
-Persigue vincular el
proceso educativo al trabajo,
la educación como medio de
mejoramiento de la
comunidad,...
-Se estructura el sistema
educativo en niveles y
modalidades. Son niveles:
educación preescolar,
educación básica,
educación media,
diversificada y profesional y
educación superior. Son
modalidades: educación
especial, educación militar,
educación de adultos,
educación para las artes,
educación para la formación
de ministros de culto y
educación extraescolar.
353
Durante buena parte del siglo XIX, la Universidad fue objeto del acoso de
regímenes oligarcas, los cuales, además de eliminar la autonomía, ejerció actos
de despojo de importantes bienes de la Universidad.
Regresar Inicio
Sub-Unidad RELACIÓN ENTRE POTESTAD DE EDUCAR Y EL DERECHO A LA
EDUCACIÓN.
Uno de los problemas que se plantea es el que se refiere al carácter que tiene
la educación dentro del papel que desempeñan las distintas clases sociales,
particularmente dentro de una sociedad con intereses antagónicos. En tal
sentido, se afirma que en este tipo de sociedad, la educación no constituye un
simple mensaje bondadoso para todos que implica una definida orientación
ideológica destinada a la conformación de una cierta mentalidad proclive a
satisfacer los intereses de las clases, en cuyas manos descansa el poder
fundamental de la sociedad.
Regresar La política educativa – por lo general asumida como política escolar – se ocupa
Inicio Tema esencialmente de la oferta y de proveer insumos para la tarea educativa:
infraestructura, educadores, programa de estudio, metodologías de enseñanza,
materiales, medios y tecnologías instruccionales, base legal, financiera,
administrativa, de evaluación, etc. La calidad de la educación se asocia en
buena medida a la cantidad – más que a la calidad – de dichos insumos.
En tanto que el Estado es una institución que inevitablemente tiene una definida
fundamentación ideológica, el servicio que presta en el campo de la educación
ha de llevar, en su concepción básica, una determinada orientación política. En
principio podemos afirmar que el Estado asume la prestación de este servicio
con la finalidad de garantizar, no sólo su existencia, sino su propio desarrollo.
En este sentido, puede afirmarse que la educación -y más que ello la pedagogía
como cuerpo organizado de conocimientos que hace posible su realización-
tiene un carácter político.
A fin de lograr los fines que el Estado persigue con el servicio de la educación,
debe organizar sus ideas y conformar así un cuerpo doctrinario que sirva de
orientación al trabajo educativo en las más variadas manifestaciones de nuestra
vida social. Los problemas vinculados con la organización del sistema escolar,
con la planificación y programación, con la metodología, con la formación del
personal docente...deben ser resueltos por el Estado. En otras palabras, el
Estado al asumir el papel rector de la educación, en sus mas variadas
expresiones, debe establecer una determinada política.
-POLITICA EDUCATIVA:
-PEDAGOGÍA POLÍTICA:
A fin de lograr los fines que el Estado persigue con el servicio de la Educación,
debe organizar sus ideas y conformar así un cuerpo doctrinario que sirva de
orientación al trabajo educativo, en las más variadas manifestaciones de
nuestra vida social. Los problemas vinculados con la organización del sistema
escolar, con la planificación y programación, con la metodología, con la
formación del personal docente, deben ser resueltos por el Estado.
En este sentido puede afirmarse que la educación y más que ello, la pedagogía
como un cuerpo organizado de conocimientos que hace posible su realización,
tiene un carácter político.
ORGANIZACION JURÍDICO-POLÍTICA:
FACTORES ECONÓMICOS-SOCIALES:
social del país, integrando los planes educativos con los planes de desarrollo
general.
FACTORES HISTÓRICOS-GEOGRÁFICOS:
Mondolfi (1990), expresa que con el Congreso de Cúcuta de 1821, se dictó una
serie de Leyes sobre educación cuyos fundamentos reflejan fielmente el
pensamiento de Bolívar. Decretó la educación obligatoria desde los seis hasta
los doce años y dispuso la creación de las escuelas de primeras letras para
niños de ambos sexos, por lo menos en todas las ciudades, villas, parroquias y
pueblos de 100 habitantes o más, y se ordenaba obligar a los padres a que
llevaran a los hijos a las escuelas. Establece por Ley específica, un sistema
nacional de colegios. Y se añade una nueva razón: la de ver la educación como
“una de las primeras ventajas que los pueblos deben conseguir de su
independencia y libertad”. También se ordena que se fomente el estudio de la
agricultura, del comercio, de la minería y de las ciencias militares.
Cabe destacar que este Código establece una irrestricta libertad de enseñanza,
cuestión que en parte remedia el Decreto de Instrucción de 1898, cuando
establece que deberían determinarse las condiciones que habrían de llenarse
para el establecimiento de planteles privados, lo que era atribución del Consejo
Superior de Instrucción Pública recién fundado.
El 3 de enero de 1913 Gil Fortoul, transfiere el MIP al Dr. Felipe Guevara Rojas,
quien propuso rescatar conjuntamente con los sectores más conservadores de
la sociedad, nuevamente la plena libertad de enseñanza. En tal sentido el Poder
Ejecutivo demandó ante la Corte Federal y de Casación en 1914 la nulidad de
las disposiciones legislativas que otorgaban tales facultades. La Corte declaró
con lugar la demanda y el ejecutivo, que como parece obvio, conocía de
antemano la sentencia, dictó el decreto en referencia 5 días después del fallo
de la Corte Federal. Luego se dicta un nuevo Código (1914) donde se establece
la total libertad en el proceso de enseñanza y se incorpora la realización de
pruebas experimentales cuando la naturaleza de la asignatura así lo permita.
Ahora bien, dice el profesor Márquez Rodríguez (ob. cit.), que lo más importante
del Decreto 321 no estaba propiamente en la reforma del sistema de exámenes,
aunque parezca paradójico, toda vez que esa era su finalidad específica; lo
fundamental estaba, en los elementos filosóficos que en su articulado se
contenían.
afirmar que esta ha de ser integral y orientada a formar ciudadanos aptos para
la vida y para el ejercicio de la democracia, a fomentar la cultura de la nación y
a desarrollar el espíritu de solidaridad humana” (artículo 54). Conservando la
tradición, que viene desde 1864, reconoce el derecho a la libertad de
enseñanza, siempre que el ejercicio de tal derecho “...se someta a la suprema
inspección y vigilancia del Estado”. (Artículo 55).
Como sabemos, esta Ley, una de las más completas y claras en sus
perspectivas político-filosófica no tuvo efectos prácticos, pues al mes siguiente
de haber sido dictada, fue derrocado el gobierno Constitucional presidido por
Rómulo Gallegos, y sustituida poco después dicha Ley por el Estatuto
provisional de Educación, (1949) promulgado por la Junta Militar de Gobierno,
que efectivamente reconoce el Estado Docente cuando admite la libertad de
enseñanza bajo la suprema vigilancia del Estado en su articulo 3.
Tanto derecho a la educación tiene un niño o niña como una persona joven o
adulta que no pudo ir a la escuela en su momento, y a quien la sociedad le
debe una segunda oportunidad. Leer y escribir comprensivamente, y acceder a
la cultura escrita en general, es una necesidad y un derecho fundamental de
toda persona, a toda edad. Abundante investigación ha mostrado los impactos
positivos de la educación de los padres y de la comunidad sobre el desarrollo
de niños y niñas, no sólo en relación a los indicadores escolares clásicos –
376
Vemos así que la gratuidad sólo está referida a quienes estudian en institutos
públicos oficiales. Para que la educación sea realmente gratuita, el Estado
deber crear y sostener escuelas, instituciones y servicios suficientemente
dotados para garantizar el acceso a la educación sin más limitaciones que las
derivadas de la vocación y las aptitudes, tal como lo establece nuestra
normativa constitucional y legal.
La educación laica es una condición del desarrollo libre de los individuos, pues
asegura la libertad de conciencia de todas las personas, tanto la de quienes
adoptan alguna religión como la de quienes no lo hacen. Ante el Estado y ante
la ley estas personas son iguales.
Ninguna doctrina mejor que el laicismo para que los valores inapreciables de la
tolerancia y la justicia se desarrollen y crezcan en favor del respeto a la libertad
de pensamiento, a la dignidad y destino de esos hombres y mujeres, tantas
veces postergados por sus creencias, su raza, su nacionalidad o su educación
que, siendo un derecho, les ha excluido. Nada impide más el acercamiento
humano que la desigualdad en el saber.
Nuestra Carta Magna establece que la educación que imparta el Estado debe
ser laica, es decir, debe mantenerse "por completo ajena a cualquier doctrina
religiosa". El debate venezolano en la actualidad se desarrolla entre las
posiciones extremas de quienes sostienen que la función educativa tiene un
carácter privado, recayendo la responsabilidad de su realización en la familia y
las instituciones religiosas, que mantienen los valores éticos proclamados por
este agregado social primario y las congregaciones teístas en las cuales se
agrupa, y aquellos que proclaman que es una función pública, bajo la
responsabilidad del gobierno de la comunidad política, y de naturaleza laica. En
la primera posición se encuentran quienes se identifican como “sociedad civil” y,
por supuesto, la iglesia católica que ha sido la creencia religiosa dominante en
nuestro medio. En esta postura, la congregación religiosa se agrega a la
llamada “sociedad civil”, concebida, dentro de los términos liberales, como
conjunto contrapuesto a los partidos políticos y en contraste con el sector
público de la economía, estructurado por “organizaciones no gubernamentales”
(ONG), con el poder suficiente para actuar de forma autónoma en función de
sus intereses. En el enfoque opuesto se encuentran los sectores que apoyan la
tesis del Estado Docente.
Aunado a esto, cabe destacar que al hablar de educación tenemos que analizar
cuál ha sido el impacto que ha sufrido la misma debido a diversos factores que
inciden sobre el sistema educativo venezolano.
En Venezuela todas las personas reciben algún tipo de educación, puesto que
la misma es un proceso a través del cual cada persona se informa y aprende de
la realidad que le rodea. Por ello no hay ninguna persona que no forme parte
del proceso educativo. Ello por medio de distintos agentes, así llamados, que
actúan sobre los grupos y los individuos, con el fin de educarles y ante los
cuales los grupos e individuos actúan para recibir y percibir el mensaje
educativo.
Regresar Inicio
Sub-Unidad
383
CONCEPTO:
Los sucesivos instrumentos de tipo jurídico, así como otros documentos sobre
la materia, tales como los planes de la nación, contiene los postulados
fundamentales que el Estado Venezolano, a través de sus diversos órganos
competente, ha definido en materia de educación. Uno de esos postulados es el
que se identifica como “Estado Docente”, contenido en la Constitución Nacional
del 61(art. 136, ord. 16 ) y en la Constitución del 99 (en los artículos 102, 103 y
156 ordinal 24) y en la Ley Orgánica de Educación de 1980 (art. 20.).
386
En 1914, por solicitud del Ministro de Educación, Felipe Guevara Rojas, la Corte
decidió la nulidad del Código de Instrucción de 1912, por cuanto -según su
criterio-, contradecía el principio de la libertad de enseñanza contenido en la
Constitución Nacional, en la medida en que dejaba en manos del Estado el
“monopolio de muchas ramas de la enseñanza” a la par que concedía “la más
estricta y severa sujeción a las autoridades ejecutivas de aquellas ramas cuya
exploración se les ha dejado excepcionalmente a los particulares”. Es decir, se
planteó la contradicción entre la potestad del Estado en materia de educación y
la libertad de los particulares para ejercerlas en forma discrecional.
“El Estado es un todo armónico que tiende a la felicidad general (...) y puesto
que es misión natural del Estado procurar el bienestar general y la prosperidad
de los administrados, es lógico que intervengan en la organización de la
enseñanza, con derecho y por deber, a fin de satisfacer las aspiraciones
ciudadanas, consagradas por la ley, de enseñar y aprender en la forma más
adecuada, atendiendo a que la instrucción sea adquirida por todos, siquiera en
el mínimo indispensable ... El Estado tiene el derecho y el deber de ejercer el
control de eficiencia sobre todos los establecimientos educacionales y de
procurar la unidad de la enseñanza impartida, a fin de formar personalidades
armónicas dentro de la colectividad, compenetradas en sus deberes humanos y
coadyuvantes a la armonía que debe existir entre sujetos de su misma nación..”
LA CUESTIÓN PROFESIONAL
LA CUESTIÓN RELIGIOSA
LA CUESTIÓN ADMINISTRATIVA
Regresar
En marzo de 1979, durante el régimen de Herrera Campins, se dictó el Decreto
Inicio Tema 42 dirigido a la integración del subsistema de educación superior, sin que hasta
el presente se haya podido lograr. Es posible que a través de la esperada Ley
de la Educación Superior pueda lograrse, en alguna medida, la solución a este
problema de incoherencia que caracteriza a este nivel de nuestro sistema
escolar.
E J E R C I C I O S de la Tercera Unidad
Contenidos
Tomando en consideración que la Modalidad de los EUS, está dirigida principalmente
para docentes, la mayoría de los ejercicios que se presentan fueron diseñados pensando
en este profesional de la docencia, si usted no lo es comparta sus ideas y opiniones con
uno(s) que sea(n) docente(s) o visite alguna institución escolar para que pueda cumplir
con estas actividades.
Sub-Unidad 1:
Sub-Unidad 2:
8. Establezca la relación existente entre Estado y Educación.
9. Analice la relación existente entre los fines de la educación y la concepción
filosófica e ideológica que orienta el sistema escolar y educativo
venezolano.
Regresar Inicio 10. ¿En qué forma puede expresarse la relación entre la potestad de educar y
Sub-Unidad
el derecho a la educación?
11. Explique en qué consiste el carácter coercitivo de la educación.
12. ¿De qué manera las reformas educativas están resolviendo la necesidad de
hacer eficientes las instancias estatales de administración educativa cuando
los nuevos actores presionan cada vez más por tener el control?
13. ¿Pueden los proyectos educativos autogestionarios compartir el criterio de
transferir las responsabilidades del Estado a otros actores de la sociedad
civil, a pesar del riesgo de la privatización?
394
Sub-Unidad 3:
15. ¿Qué se entiende por Estado Docente y cuál es su fundamentación legal en
la legislación venezolana?
16. Analice detenidamente los principios de: Coherencia, Universalidad,
Gratuidad, Obligatoriedad y Laicismo, tomando en cuenta la aplicación
Regresar Inicio práctica que tienen dentro del sistema educativo venezolano.
Sub-Unidad
17. Analice el concepto y evolución del Estado Docente a través de los
dispositivos constitucionales y legales, los elementos teóricos de orden
bibliográfico de que dispongan y algunos aspectos derivados de nuestra
propia realidad educativa y saque sus conclusiones acerca de su vigencia.
18. Establezca un cuadro comparativo donde fundamente los principios y
postulados de la concepción de ESTADO DOCENTE frente a la SOCIEDAD
EDUCADORA.
19. ¿Es posible validar la hipótesis acerca de la emergencia de la sociedad
educadora como nuevo modo de ser de la educación? Fundamente su
respuesta.
20. ¿Apoya UD. la teoría que la era del Estado Docente está desapareciendo?
De ser afirmativa su respuesta, ¿qué consecuencias tendría esto?
21. ¿Considera UD. que se está desdibujando el Estado Docente desde que las
ciudades multiplicaron las experiencias de educación no formal?
Fundamente su respuesta.
22. Sustente desde la perspectiva legal y constitucional la concepción de Estado
Docente en la actualidad
Sub-Unidad 4:
Contenidos
Albornoz, Orlando (1998). Estado, Ideología y Educación. Valencia- Venezuela.
Universidad de Carabobo, Dirección Medio y Publicaciones.
Bruni Celli, Josefina; Ramos, Olga (2003). Los Maestros en Venezuela: carreras
e incentivos. Caracas: Fundación Polar.
ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE
Dinámica de grupos.
Estudio de casos.
EVALUACIÓN
Contenidos
La evaluación será DIAGNOSTICA: a fin de conocer los conocimientos previos
del estudiante, así como sus intereses y motivaciones. FORMATIVA, tomando
en cuenta la participación de los cursantes de la asignatura, y SUMATIVA,
considerando la elaboración y entrega de las asignaciones, donde se
demostrará el avance progresivo en el dominio de los contenidos expuestos
asignando una ponderación a cada una de las actividades a realizar en función
a las unidades de aprendizaje desarrolladas, determinando el logro de los
objetivos programáticos, a los fines de calificar cuantitativamente al estudiante.
Asimismo, la evaluación asume las siguientes características:
La escala de calificaciones será del 1 al 20, siendo la nota mínima para aprobar
10 puntos.
402
LECTURAS COMPLEMENTARIAS
Sí en algún sector de la vida venezolana la cuestión ideológica ha marcado y dejado huellas, es en el de la educación. Y si
observo de hoy hacia atrás con pupila que abrace con su mirada los dos últimos siglos, percibo que la cuestión ideológica
en la educación fue más acentuada y permanente durante el siglo XIX que en el siglo XX, y que las polémicas que surgen en
Regresar
el siglo XX no son sino consecuentes coletazos de planeamientos formulados en el siglo XIX. El tema de la escuela laica que
Sub Unidad comparte con otros de análoga naturaleza como la dirección y orientación única de la enseñanza o monopolio estatal, la
formación docente, etc., está en el fondo de la llamada tesis del Estado Docente, quizás la más polemizada durante el siglo
XX, y tiene sus antecedentes en la tendencia de secularización de la enseñanza, primeramente tan enfatizada ya a partir de
1820, más acentuadas luego en las definiciones y acciones del gobierno de Guzmán Blanco y por los positivistas y
librepensadores, que se apoderan de las tribunas, particularmente durante la última década del siglo XIX. El primer
congreso pedagógico venezolano reunido en 1895 se fracturó a consecuencia del debate allí planteado sobre escuela laica y
escuela confesional y el Código de Instrucción Pública aprobado en 1897 tiene como idea aspiradora de su articulado las
ideas de la pedagogía positivista.
Se me ha pedido que trate en esta oportunidad sobre la cuestión educativa durante el siglo XIX, pero este tema no lo puedo
ni debo tratar de manera insular, y sin ver hacia atrás, porque buena carga de ideas e iniciativas educacionistas del siglo
XVIII venezolano caen sobre el siglo XIX. Además no podemos perder de vista los siglos del período hispano con la huella
cristiana y el fenómeno del siglo XVIII, donde entre nosotros se observa convivencia o tolerancia de pensamiento cristiano
con pensamiento ilustrado. Porque el pensamiento ilustrado en materia educacional si bien irrumpe entre nosotros, en 1770,
con la disputa entre el Padre A. Valberde y el, Conde de San Javier, donde el primero pedía liberarse de Aristóteles y Santo
Tomás y dar acogida en la enseñanza que se impartía en la Universidad de Caracas a la ciencia moderna y a otros teólogos
y filósofos cristianos y el segundo, profesor aristotélico - tomista, y luego en 1789 el pleito entre el abogado Doctor Cayetano
Montenegro de la misma estirpe académica y el Padre Baltasar de los Reyes Marrero, abanderado de la apertura ideológica,
todos coinciden tanto conservadores (el Conde San Javier y Montenegro) y avanzados (Valberde y Marrero) en la profesión de
fe y lealtad a la ortodoxia católica en materia de dogma y moral. De modo que el pensamiento ilustrado venezolano en
materia educativa representado en la Venezuela del siglo XVIII por Valberde, Marrero, Juan Agustín de la Torre, Evaristo de
Buroz, Simón Rodríguez, Sanz y Andújar, penetra en Venezuela, se puede afirmar, sin actitud volteriana y desafiante al
estatuto religioso imperante y luego recorre, aunque con tono ideológico y estilo diferentes un itinerario hasta bastante
avanzado el siglo XIX. Así pues, pensamiento cristiano, pensamiento ilustrado y pensamiento positivista han abonado buena
parte de nuestro quehacer educacionista, no menos de cuatrocientos años de cultura pedagógica.
403
En el campo filosófico, me atrevo a señalar, que el sensismo que se enseñaba en la Universidad de Caracas, aprendido en
Verney y Condillac, por lo que se desprende del pensamiento de Baltasar de los Reyes Marrero y del enunciado de las tesis
que presentaban estudiantes para obtener el grado académico correspondiente, es aquel que pone la observación y la
experiencia como principio o fuente para construir el conocimiento del mundo natural y de las cosas finitas y la validez del
método experimental, sin que plantearan la idea de proscribir o de sembrar dudas en forma directa sobre la existencia de
ciertos valores suprasensibles como la existencia de Dios, la inmortalidad y espiritualidad del alma y la existencia del
mundo sobrenatural. No se declara deísta para sustituir lo que enseña como verdad de fe la religión positiva ni hace
campaña al modo volteriano para desprestigiar al clero, ni predica el valor e importancia de la ciencia y de la razón para
llenar el vacío que se pudiera presentar al desconocerse la autoridad de la fe religiosa que se profesa, se hace énfasis en la
ciencia, en la instrucción pública y en el aprendizaje de las artes útiles como factores que promueven el progreso y la
felicidad de la provincia sin desmedro de aquellos estudios que la tradición escolástica había creado.
En este sentido se procura un criterio de enriquecimiento y de complementación para satisfacer las exigencias de
mejoramiento del aparato productivo del país y de la diversidad vocacional de la juventud, y así lo testimonian los escritos
del Doctor Juan Agustín de la Torre y del Padre Francisco de Andújar. Este señalado criterio de enriquecimiento y de
complementación con propósitos de progreso y de bienestar inicia en el país un proceso de formulación de pensamiento
laico para mejorar la economía y la educación pública, y esta última en función de la primera y además amplía el marco de
objetivos educacionales para dar cabida al aprendizaje de los saberes útiles. Se manifiesta interés por lo social que dará
lugar a la reflexión sobre una ética de igual naturaleza, en dos tiempos, como en el caso de Miguel José Sanz: en primer
lugar planteando durante el dominio español la reforma de la primera educación para instituir un régimen de formación
que construya en cada niño un espíritu de autenticidad basado en el amor, el respeto, la buena fe, "la justa emulación por
las virtudes de los buenos compatriotas y el horror de los vicios y delitos de los malos" y ajeno a la vanidad, al orgullo y a
la ostentación; y luego en los días de la revolución, en 1810, un régimen de formación ciudadana para la construcción del
ser republicano que se basa en el amor a la ley.
Este itinerario a que me he referido antes, es recorrido en tres fases, donde ideas del pensamiento ilustrado contribuyen,
particularmente en la segunda y tercera fases, a vitalizar al llamado liberalismo venezolano del siglo XIX:
La primera fase se puede ubicar, de manera aproximada y a los efectos metodológicos, de 1770 a 1810, o sea que se inicia
formalmente con el grito cuestionador del Padre Valberde y se cierra con el inicio de la revolución. Esta primera fase se
caracteriza por un movimiento destinado a conformar instituciones para el estímulo del desarrollo y el redimensionamiento
de la orientación del régimen educativo, y que indudablemente contribuirá a abrir camino para el planteo de la propuesta
política. El progreso económico busca soportes en la educación y las ciencias útiles y tras esta orientación inicial de carácter
científico - educacionista que se ensanchará a medida que entra el siglo XIX para dar cabida a la connotación político -
educacionista, o sea para destacar la importancia de la educación como instrumento para solidificar los propósitos de
libertad y soberanía previstos en el proyecto político republicano. Sanz, Roscio, Bolívar, Revenga y Lander son exponentes
representativos de esta tendencia que conforma el espíritu de la segunda fase de este proceso que se caracteriza por su
connotación política: ruptura de las provincias unidas de Venezuela con España y creación de la República. Esta fase
corresponde al período 1810-1830 y contiene hechos como la lucha por la independencia, constitución de la República de
Colombia y luego su desmembramiento.
La tercera fase coincide con la reconstrucción del Estado Venezolano; y las ideas del pensamiento ilustrado acompañan al
ideario del liberalismo venezolano que pone énfasis en reafirmar la autoridad política del poder civil frente a la Iglesia
Católica. Esta fase, a efectos metodológicos, señalo que se inicia en 1830, concluye confundiéndose con la recepción del
positivismo y el apoyo gubernamental que este recibe por el gobierno de Guzmán Blanco a partir de abril de 1870.
En cada una de estas fases, la educación, particularmente en la primera y en la segunda, se la quiere con cometido muy
concreto: en la primera, para asegurar objetivos de naturaleza económica y garantizar la seguridad y la autonomía de la
provincia así como su felicidad. Es preciso señalar que el bagaje doctrinario y las recomendaciones de carácter práctico
404
sobre materia educacionista que vuelcan los venezolanos ilustrados del siglo XVIII sobre el siglo XIX tienen un gran valor,
desgraciadamente no aprovechado y veamos de manera sintética esta cuestión: Las ideas de, Simón Rodríguez, de Miguel
José Sanz y del Padre Andújar sobre la reforma y universalización de la escuela primaria, y de este último sobre la
necesidad de instrucción de la mujer; las ideas de Juan Agustín de la Torre sobre diversificación de la enseñanza y
orientación vocacional, tomando en cuenta las características del medio y las diferencias individuales de los jóvenes,
coinciden con las del Padre Andújar y con el Real Consulado en la necesidad de ensanchar el régimen de instrucción para
enseñar las ciencias útiles a fin de atender las exigencias de mejorar la agricultura y el comercio; las ideas del Padre
Valberde y del Padre Marrero coinciden para diversificar la enseñanza superior dando cabida a otros autores distintos a
Santo Tomás y Aristóteles y modernizar con ello la orientación de las cátedras de filosofía y teología e introducir la ciencia
y el pensamiento modernos; las ideas de Miguel José Sanz de ofrecer a los abogados conocimientos profesionales
actualizados a través de las actividades de la Academia de Derecho Público y Español traducen el interés por el
perfeccionamiento profesional; las ideas del humanitarismo que el siglo de las luces reactiva de dar instrucción útil a la
mujer, se redimensionan, añadiéndose luego un fin político-social, pues como madre es la primera educadora y ella ejerce
un magisterio natural con efecto multiplicador, así lo considera Bolívar en su proyecto de Poder Moral y un tal Marcos José
Rodríguez que se identifica como el Maestro Católico al presentar al Arzobispado de Caracas un proyecto para la creación de
escuelas destinadas a la educación de las niñas.
En la tercera fase esta idea no se abandona, ya que corno lo expresó un funcionario del gobierno "en medio de las nuevas
ideas que ha creado el cristianismo relativamente a la mujer, no es posible hacer abandono de su educación esmerada".
Todas estas ideas se pueden organizar por su coherencia, complementariedad y compatibilidad técnica y política, en un
cuerpo orgánico de directrices para conformar un programa integral de educación desde la base a la cúpula.
Lamentablemente el siglo XIX venezolano no supo o no pudo aprovecharlas, pues otro hubiera sido el lenguaje de los
humanistas venezolanos de aquel entonces, corno Vargas, Guzmán, Acosta, Toro, Gutiérrez Coll, etc., y en el análisis que se
haga de esta cuestión solo quedan como antecedentes a lo que se propone en la segunda y tercera fase entrado el siglo XIX.
Visto los aportes de la primera fase, y cómo se vuelcan sobre el siglo XIX, vayamos a la segunda, donde el signo inspirador
es la construcción de¡ carácter republicano y con ello estabilizar el proyecto político y asegurar el disfrute de la libertad e
independencia. Los escritos del procerato de la independencia así lo testifican y Joseph Lancaster ve en tal razón el motivo
de su presencia en Caracas, a mediados de la tercera década del siglo XIX.
En la tercera fase, si bien en teoría, los gobiernos declaran como primer deber el educar, en la práctica el compromiso
político circunstancial influye negativamente en el rumbo que se da a la gestión educacionista y los resultados que se
obtienen son muy lamentables. Así vemos por ejemplo, como la aceptación de las tesis de centro - federalismo por parte del
Congreso en 1830 al reservar a los gobiernos provinciales el cuidado de la primera educación y al gobierno central lo
concerniente a las universidades y colegios, que según el lenguaje de la época se encargaban de suministrar la enseñanza
científica, creó una situación, en la práctica, de graves desequilibrios dentro del régimen de enseñanza la primera
educación decayó al extremo de postración, mientras la educación post-primaria se sostuvo, aunque con las limitaciones
económicas y deficiencias cualitativas de la época. Este estado a que llegó la instrucción a cargo del Estado obligó a buscar
sustitutivos con la creación de planteles por personalidades de gran prestigio en la sociedad venezolana y fueron
importantes focos de irradiciación cultural en la época.
Durante el transcurso de estas fases se cumple un proceso de secularización que la evolución política y social del país va
profundizando al punto que a partir de 1830, secularización se hace sinónimo de nacionalización, o sea, independencia de
la autoridad religiosa. Se hace énfasis en la autoridad del Estado para reafirmar la superioridad de este en materia de
orientación y conducción política y social frente a la Iglesia que se la somete mediante la ratificación continua del ejercicio
del patronato eclesiástico que ejerce el Estado. En esta posición no hay diferencia entre conservadores y liberales. Esta
tendencia de secularización centra su atención en la Universidad para separarla del Seminario tridentino que convivían en
405
un mismo local y en este sentido coinciden Estado e Iglesia, naturalmente que iluminados por particulares intereses,
lográndose esta separación, aun cuando la influencia de la Iglesia no se ausenta totalmente de la Universidad.
Hecho muy importante en este proceso es la definición de política educativa que hace Bolívar en el Congreso de Angostura y
luego su concreción que se manifiesta explícitamente a partir de su Decreto promulgado el 21 de junio de 1820, donde
asigna al Estado de manera explícita el gobierno de la educación. La legislación de los Congresos de la Gran Colombia
siguen la misma tendencia y en Venezuela, a partir de 1830, al Estado se le observa celoso de ejercer esta prerrogativa,
inclusive sobre las corporaciones universitarias para evitar que inculquen a la juventud ideas novedosas y asegurarse de
que no se le enseñen "doctrinas contrarias a las costumbres, a los principios del Gobierno y a la tranquilidad pública",
según lo recomendaba al Congreso el Secretario del Interior del gobierno. En aquellos años (1838-1854) la Dirección General
de Instrucción, no obstante las dificultades existentes realizó excelente obra de ordenación de la educación media y
superior, y al efecto establece orientaciones para arreglar y dar uniformidad al régimen de educación pública,
particularmente de la enseñanza post- primaria, pues del cuidado de la primera instrucción era celoso guardián un
malentendido celo provincial.
A las definiciones de política educativa y su materialización antes señaladas creo conveniente recordar también como
significativas y que afloran prohijadas por el pensamiento ilustrado, las siguientes:
Hay un hecho que no se debe echar a un lado e ignorarlo, es que bastante avanzada la primera mitad del siglo XIX, al lado
del ya tardío pensamiento ilustrado, conviven dos corrientes ideológicas en el escenario cultural venezolano, una que
representaba la modernidad del pensamiento católico encabezada por Jaime Balmes, cuyas obras utilizaban como texto
para la enseñanza de la filosofía en Colegios de Caracas personalidades, entre otras, como José M. Vargas, Alejandro Ibarras
y Juan Vicente González; y otra, la del eclecticismo francés que como sistema filosófico divulga en Venezuela a partir de
1839 el colombiano Manuel Ancizar. Del eclecticismo francés que convive entre nosotros al lado del pensamiento ilustrado y
del neoescolaticismo de Balmes tuvimos en Venezuela las dos siguientes consecuencias:
a) El planteamiento sobre el reordenamiento del régimen de enseñanza a través de niveles claramente definidos, y sobre la
selección para el ingreso a la educación universitaria y que debe hacerse esta "después de haberse medido la aptitud de
cada aspirante", asunto propuesto en 1855 por el Ministro Simón Planas, así como la ordenación del régimen educativo en
¡res niveles claramente definidos en sus objetivos y con planteles ad hoc: primario, secundario y superior, este último
406
reservado exclusivamente a las universidades. Así se trataba de corregir el vicio de la promiscuidad de estudios, tales como
colegios ofreciendo carreras universitarias y al mismo tiempo estudios de la primera enseñanza. Se recomendaba entonces
seguir la ordenación del plan seguido en Francia y en otros países como Prusia y Holanda; y
b) Las proposiciones de autonomía universitaria planteadas por Luis Sanojo y Rafael Villavicencio y por la Universidad de
Mérida. En efecto, Luis Sanojo expone sus ideas sobre autonomía universitaria y presenta un proyecto de ley a través de El
Federalista en agosto de 1868 y en marzo de 1969, y Rafael Villavicencio hace otro tanto al finalizar el discurso sobre el
estudio de las ciencias positivas que pronuncia en la Universidad Central el 8 de enero de 1869. Ambos pensadores sostenían
como Ahrens, cuyas doctrinas se enseñaban en la Universidad de Caracas en sustitución de Bentham por iniciativa de Ramón
Ramírez, y los racionalistas espiritualistas franceses la abstención del Estado en los asuntos de la Iglesia, de la Universidad
y en la prensa como garantía para el disfrute de plena libertad espiritual, utilizando la expresión de Villavicencio.
Cuando se lee la fundamentación que precede al articulado del Decreto del 27 de junio de 1870 del Presidente Guzmán
Blanco sobre la extensión de la educación primaria gratuita y universal, se puede observar que su lenguaje tiene sabor de
pensamiento ilustrado
De una parte diría que es la última motivación del pensamiento ilustrado forjada en las fraguas del oficialismo para
justificar una gran decisión política, y de otra, que veo al pensamiento ilustrado como sirviendo de introductor, por las
consecuencias que de esta decisión se derivan, al nuevo dogma ideológico, el positivismo, que desde algunos años atrás se
venía promoviendo por boca de Ernst y de Villavicencio y que imprime a la educación venezolana a partir de 1870
profundas huellas y muy perceptibles, y sirve de fondo filosófico al movimiento de renovación que propicia el liberalismo en
ejercicio de la dirección política del Estado para construir un moderno régimen de instrucción.
He señalado antes que a partir de 1830, como consecuencia del propósito del poder político de reafirmar su autoridad frente
al poder religiosos que representaba la Iglesia Católica, se acentúa progresivamente la tendencia de secularización de las
instituciones, con notorio interés en el área de la educación universitaria, pero sin que esto condujera, no obstante los
frecuentes choques, a una ruptura violenta con la Iglesia Católica; a partir de 1870 la tendencia indicada se profundiza y se
inclina hacia una abierta y declarada laización de la enseñanza, e inclusive en esta línea se tocan extremos de
radicalización ideológica como aconteció durante los años del septenío, cuando el gobierno de Guzmán Blanco toma, entre
otras medidas, la extinción de los seminarios o centros de formación eclesiástica y la supresión de la enseñanza del
catecismo católico en los planteles escolares sustituyéndolo por lecciones de moral universal, y más tarde en la década
siguiente se ve cómo del seno de la comunidad civil surge un grupo de jóvenes que se congrega en la Sociedad de Amigos del
Saber, que es el embrión donde se aglutina un grupo de futuros promotores del idearlo positivista en Venezuela, y su
objetivo era divulgar las ideas de la filosofía y de la ciencia positivas y polemizar en pro de la enseñanza laica. Las
motivaciones ideológicas de estos jóvenes son el resultado de las enseñanzas que imparten en la Universidad de Caracas los
profesores Rafael Villavicencio y Adolfo Ernst bajo la protección del Presidente Guzmán Blanco. Pero luego del mismo lado
gubernamental durante la gestión del Presidente Joaquín Crespo se inicia una etapa de ablandamiento que se profundiza
durante la gestión del Presidente Rojas Paúl, facilitando con ello el resurgimiento ininterrumpido y progresivo de la escuela
católica bajo la administración y orientación de congregaciones religiosas de hombres y mujeres. Esta decisión de Rojas
Paúl significa una ruptura de la orientación que había impuesto el gobierno de Guzmán Blanco.
A partir de 1870, se abre en Venezuela y se prolonga en lo que resta del siglo XIX y penetra en el siglo XX, un prolongado
debate que se centra en el asunto de la enseñanza laica e intervienen tres tendencias ideológicas: la católica, con
exponentes como Ramón Ramírez, Amenodoro Urdaneta y clérigos católicos; la positivista, con Rafael Villavicencio, Luis
López Méndez, Luis Razetti, José Gil Fortoul, Felipe Guevara Rojas, Rómulo Gallegos, entre otros; y la técnico-didáctica, con
Julio Castro, Guillermo Tell Villegas, Mariano Blanco, Manuel Velásquez Level, Guillermo Todd, entre otros, e inspirada esta
en determinado realismo pedagógico, particularmente el de inspiración sensista, que se inclina más del lado positivista por
407
la coincidencia en cuestiones, tales como, la enseñanza objetiva o lecciones de cosas, el uso de la experimentación como
criterio de certeza, el cienticismo y la enseñanza laica.
Es notorio que el positivismo penetra en Venezuela con la pretensión de renovar, de reconstruir la vida intelectual
(educación, ciencia, cultura) e institucional, dentro de los principios de orden y progreso, en momentos en que el país se
desintegraba; y dio sustentación filosófica a la educación. Construyó un equipo de pensadores de gran significación y
prácticamente no hubo venezolano inscrito en esta línea de pensamiento que no se ocupara de la cuestión educativa en
general o de algún aspecto en particular, puesto que todos valoraban el poder de la educación para crear las condiciones
que facilitasen la instalación de ese deseado régimen que conjugue el orden y el progreso y la creación de la fase positiva o
científica y el nuevo estado mental que la misma requería. Así, que no es exagerado señalar que el acervo de ideas
pedagógicas que construye el positivismo en Venezuela toca todas las cuestiones que configuran un régimen de enseñanza:
desde los más elevados asuntos de carácter ético con Rafael Villavicencio, Rómulo Gallegos y José Gil Fortoul, pasando por
la ordenación del aparato científico para preservar la salud del venezolano que propone Luis Razetti, la educación sexual y
la coeducación, hasta los cuidados didácticos para asegurar que una lección de cosas fije de manera objetiva en el niño el
aprendizaje del conocimiento. De modo que el positivismo en Venezuela fue generador de importantes iniciativas
renovadoras de la educación, con repercusión en la vida social del país, como por ejemplo, la reforma de los estudios
médicos, encabezada por Luis Razetti, de los estudios jurídicos donde se destaca Alejandro Urbaneja, la introducción del
régimen de programas para la enseñanza primaria y su orientación con la reforma de José Gil Fortoul en 1912 y el Nuevo
Régimen de Felipe Guevara Rojas en 1914 que continúa la directriz técnico- pedagógica comenzada por Gil Fortoul, que
contribuye a ensanchar el horizonte de la cultura nacional, con la creación de la escuela primaria graduada ya sugerida
por Mariano Blanco y Julio Castro en los días del septenio guzmancista.
La dirigencia gubernamental de signo positivista manifiesta mayor voluntad política que la expresada por sus homólogos
del cielo 1830-1869, para materializar ideales e iniciativas educacionistas. Se observa mayor sentido de compactación para
asociar ideales e iniciativas pedagógicas a lo que contribuyen el interés del Jefe del Estado y también la dinámica del
debate que escenifican las tres tendencias ideológicas indicadas; y se aprecia asimismo que el hecho pedagógico se
considera técnicamente con mayor maduración. Se divulgan en el país a partir de 1870 las ideas de pedagogos como
Domingo F. Sarmiento, Horacio Man, Luis Felipe Mantilla, Pestalozzi, Spencer, Herbart, Fröbel y se acentúa la recepción de
ideas y experiencias de Argentina, Chile, México, Uruguay, Bélgica, España, Estados Unidos de Norteamérica, Francia e
Inglaterra. La Revista de Instrucción Pública, órgano de divulgación pedagógica, publicada bajo los auspicios del Ministerio
del ramo a fines del siglo XIX, recoge este movimiento de ideas y experiencias educacionistas en el medio venezolano. Se
siente que hay en el país una élite actualizada en ideas pedagógicas.
No se puede esconder que la administración política que asume el gobierno de la República a partir del 27 de abril de 1870
encuentra en gran descuido el sector de la educación pública y ésta yacía en estado de postración. La primera enseñanza,
como antes lo he indicado por las consecuencias de la vigencia de la tesis centro- federalista que desde 1830 había creado
una barrera de separación entre el gobierno central y el provincial que impidió que durante cuarenta años se facilitara la
cooperación del primero para auxiliar a las empobrecidas diputaciones provinciales en el sostenimiento de los planteles de
este nivel; los colegios nacionales creados y sostenidos por el gobierno central y transferidos durante el régimen federalista
al gobierno de los Estados tocaron prácticamente el extremo de la extinción por la falta de renta para sostenerlos; y las dos
Universidades (de Caracas y de Mérida) si bien estaban abiertas, funcionaban en medio de penuria y reclamaban la
autonomía que se les alejaba. Lo antes dicho significa que descentralización sin asistencia del gobierno central es cuestión a
mirarse con atención.
En cuanto al régimen organizativo, excepto las Universidades, que por razón de tradición disponían de una estructura, en
nuestro caso, la heredada de la hispana, el resto de la instrucción pública venezolana carecía de organización fija, lo que
ponía a los colegios nacionales como centros dispensadores al mismo tiempo de la instrucción universitaria y a veces de la
elemental.
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A partir de 1870 al centro-federalismo y al federalismo, antes señalados, que malos resultados habían dado en el sector de
la educación pública, los sustituye el centralismo, lo que asegura uniformidad en la orientación de la política educativa y
estabilidad por el apoyo financiero que recibe la instrucción elemental, en estado postración durante el ciclo 1830-1869,
creándose para este fin una fuente de financiamiento con el producto de la venta de la estampilla escolar, iniciativa elevada
a la categoría de ley por Decreto de 27 de junio de 1870 sobre la extensión y gratuidad de la instrucción primaria,
resolviéndose con esta decisión el problema que durante cuarenta años mantuvo estrangulada e impidió la marcha regular
de la primera instrucción. Esta iniciativa, se debe reconocer fue obra del Señor Antonio Leocadio Guzmán.
La creación del Ministerio de Instrucción Pública en 1881 es la mejor muestra representativa de la concreción del
centralismo educacionista en Venezuela.
La promulgación del Decreto del 27 de junio de 1870, antes aludido, y las iniciativas que en los años de gobierno del
Presidente Antonio Guzmán Blanco, se tomaron para cumplirlo, pusieron las bases del proceso de tecnificación de la
educación en Venezuela, tales como la organización del plantel piloto que se dio a la Escuela Federal Guzmán Blanco para
que sirviese con su experiencia de guía a las restantes escuelas del país; la introducción de las lecciones de cosas o
enseñanza objetiva, intento para proscribir del aula la memorización servil de los aprendizajes; la ampliación del régimen
de estudio para dar cabida a la enseñanza de las ciencias naturales, la música, el dibujo, ejercicios gimnásticos, nociones
de agricultura; el uso de los medios de comunicación social, (la prensa en aquella época), y los textos escolares como
auxiliares del aprendizaje; la profesionalización del magisterio con la creación de centros para su formación (escuelas
normales); la creación de los primeros supervisores: Estas eran acciones destinadas a tecnificar y a dar uniformidad al
régimen de instrucción pública.
Este proceso inspirado en el dogma positivista penetró en la Universidad de Caracas, donde se llevó a cabo una acción para
desteologizar la enseñanza que allí se impartía. Las lecciones de Rafael Villavicencio y de Adolfo Ernst sobre filosofía de la
historia y evolucionismo darwiniano, respectivamente, cumplen el propósito indicado y dejan prolongado efecto.
Como se puede observar, con medidas como las aplicadas, el Estado robustece su autoridad en el sector, y asume el control
de la dirección de la educación nacional con mayor fuerza. Pero la influencia del positivismo no se enclaustra en el siglo
XIX, vuelca su influencia sobre el siglo XX, de modo que la estructura educacionista del país se define y fija aún más a
partir de 1912 con la reforma de Gil Fortoul, la redondea Felipe Guevara Rojas con las directrices del Nuevo Régimen de
Instrucción Pública y Rubén González con la legislación de 1924 que disciplina los desarreglos que había producido la
legislación de 1914 (absoluta libertad de enseñanza), que apartaba al Estado de ejercer acción controladora sobre el
régimen de enseñanza. Todas estas decisiones han trazado definitivamente el rumbo que ha seguido la política educativa
del Estado venezolano en el siglo XX.
Como elemento perturbador del normal desarrollo educacional del país debo señalar el fenómeno de la inestabilidad
política. Esta mermó la capacidad innovadora que he asomado en el transcurso de esta exposición, lo que unido al
enguerrillamiento existente complicaba la situación pues los gastos de guerra consumían recursos que se tomaban, en
algunas oportunidades, de la tesorería de la renta de instrucción pública, en lugar de aplicarlos al desarrollo social, en
nuestro caso concreto, a cubrir los costos de las reformas en proyecto. Los conflictos políticos y militares que se presentan
durante la última década del siglo XIX y primera del siglo XX bloquean el avance de la educación.
En suma, durante este período momentos estelares lucen en la educación venezolana, corno fue la fase de consolidación del
Decreto sobre instrucción pública gratuita y obligatoria, el trabajo de renovación de los estudios médicos encabezado por
Luis Razetti y de los estudios jurídicos bajo el influjo de Alejandro Urbaneja, la promulgación del Código de Instrucción en
1897 y el Decreto de 3 de enero de 1899, (basado en este Código), sobre formación de maestras, con un régimen de estudios
que da particular espacio a la enseñanza de la psicología, la fisiología, la anatomía, la higiene y la gimnasia, como
soportes científicos para obtener un mejor conocimiento del niño y da bases hacia el futuro; y ordena el establecimiento del
plantel de aplicación para que las futuras educadoras se amaestren en las prácticas de los modernos métodos de enseñanza.
Esta concepción de la pedagogía con fundamentos científicos es la que se ratifica en la reforma de Gil Fortoul-Guevara Rojas.
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Se planteaba la necesidad de una pedagogía científica y se procuraba alejar la idea de una pedagogía empírica del medio
venezolano.
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Es digno de mencionarse que Juan Bautista Dalla-Costa, hijo, se adelantó a Guzmán Blanco, al publicar una circular en la que el Estado
de Guayana se obligaba a dar educación gratuita y obligatoria a todos sus ciudadanos.
Considerando:
1º Que todos los asociados tienen derecho a participar de los trascendentales beneficios de la instrucción.
2º Que ella es necesaria en las Repúblicas para asegurar el ejercicio de los derechos y el cumplimiento de los deberes del ciudadano.
3º Que la instrucción primaria debe ser universal en atención a que es la base de todo conocimiento ulterior y toda perfección moral, y
4º Que por la Constitución federal el poder público debe establecer gratuitamente la educación primaria, decreto:
TÍTULO I
Disposiciones generales
Art. 1º La instrucción pública en Venezuela es de dos especies: obligatoria o necesaria y libre o voluntaria.
Art. 2º La instrucción obligatoria es aquella que la ley exige a todos los venezolanos de ambos sexos y que los poderes públicos están
en el deber de dar gratuita y preferentemente. Comprende por ahora los principios generales de moral, la lectura y la escritura del
idioma patrio, la aritmética práctica, el sistema métrico y el compendio de la Constitución federal.
Art. 3º La instrucción libre abarca todo los demás conocimientos que los venezolanos quieran adquirir en los distintos ramos del saber
humano. Esta especie de instrucción será ofrecida gratuitamente por los poderes públicos en la extensión que les sea posible.
Art. 4º La instrucción obligatoria hace parte de la primaria, la cual puede limitarse a los conocimientos necesarios o extenderse a todos
los que generalmente se tienen como elementales o preparatorios a juicio de la autoridad o individuo que la promueve.
Art. 5º Todo padre, madre, tutor o persona a cuyo cargo esté un niño o niña mayor de siete años y menor de edad, está obligado a
enseñarle los conocimientos necesarios o a pagar un maestro que se los enseñe, y en caso de no poder hacer ni una ni otra cosa,
deberá mandarlo a la escuela pública del lugar.
Art. 6º Los Estados dictarán las leyes y reglamentos indispensables para hacer efectivas las disposiciones anteriores. En consecuencia
designarán los funcionarios que deban exigir su cumplimiento y establecerán los procedimientos y penas a que quedan sujetos los
infractores.
Art. 7º La Nación, los Estados y los Municipios están obligados a promover en sus respectivas jurisdicciones y por cuantos medios
puedan, la instrucción primaria, creando y protegiendo el establecimiento de escuelas gratuitas en los poblados y en los campos, fijas y
ambulantes, nocturnas y dominicales, de manera que los conocimientos obligatorios estén al alcance de todos las condiciones sociales.
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Art. 8º Ni la Nación, ni los Estados, ni los Municipios, deben considerarse relevados del deber que tienen de fomentar la instrucción
primaria, porque uno de ellos haya tomado la iniciativa, y tenga escuela establecida en la localidad respectiva. Pueden sí asociar sus
esfuerzos, y aun es conveniente que lo hagan para darle unidad al plan general de enseñanza y para obtener más prontos y felices
resultados.
Art. 9º Los Estados y los Municipios pueden ocurrir al Gobierno Federal pidiéndole que ponga sus escuelas y sus rentas de escuelas bajo
la autoridad de la Dirección Nacional de la Instrucción Primaria.
Art. 10. Todo esfuerzo en beneficio de la instrucción primaria, sea de un individuo, de una asociación, o del Poder Federal, será
eficazmente secundado y protegido por las autoridades de los Estados.
TÍTULO II
De la protección que da el Poder Federal a la instrucción primaria
12. Elegir los textos y determinar el método de enseñanza que deba observarse en todas las escuelas primarias dependientes del Poder
Federal.
13. Montar una imprenta para imprimir los textos de la enseñanza primaria y para los demás usos útiles a este ramo.
14. Considerar las solicitudes que le dirijan las juntas superiores para la fundación de escuelas y expedir las patentes que les dan
derecho a la protección del Poder Federal.
15 Adquirir los objetos que sean necesarios para las escuelas primarias, haciéndolos venir del extranjero o tomándolos en el país, del
modo que sea más económico.
16. Establecer una publicación periódica en que se demuestre la utilidad de la instrucción primaria, se excite a los ciudadanos a
fomentarla, se recomiende a la consideración pública a aquellos que presten importantes servicios a esa noble causa, y se publiquen
los actos de la Dirección Nacional, los estados rentísticos, los trabajos de las juntas inferiores y de las sociedades cooperadoras, y todo
lo que interese al progreso de la instrucción primaria.
17. Ponerse en correspondencia con las sociedades propagadoras de la instrucción y con los educacionistas notables del extranjero,
para conocer los adelantos que se hagan en materia de instrucción y adaptarlos al país.
18. Promover ante los gobiernos de los Estados las medidas que crea necesarias para alcanzar cuanto antes la universalidad de la
instrucción primaria en Venezuela.
19. Formar todos los años la estadística general de la instrucción primaria, para lo cual hará modelos y dará órdenes a las juntas
superiores;
20. Presentar todos los años al Gobierno, en el mes de enero, una Memoria del ramo que está a su cargo.
21. Resolver las dudas que ocurran a las juntas superiores sobre la inteligencia de este decreto y de los estatutos reglamentarios, y
proveer a las solicitudes de las juntas inferiores, de las sociedades cooperadoras y de los ciudadanos en asuntos que interesen a la
instrucción primaria.
22. Desempeñar las demás funciones que le atribuya este decreto y los estatutos reglamentarios.
Art. 3º Habrá un tesorero general de las rentas de escuela nombrado como queda dicho, el cual dará una fianza de tres mil pesos,
antes de entrar en el ejercicio de su empleo.
Art. 4º El tesorero general de las rentas de escuelas es un empleado dependiente de la Dirección Nacional de Instrucción Primaria:
tendrá las atribuciones que le da este decreto y las que le señalen los estatutos reglamentarios, y gozará de la comisión que l e fijen
aquéllos, como remuneración de sus servicios.
Art. 5º El tesorero general nombrará con aprobación de la Dirección Nacional, agentes o tesoreros subalternos dondequiera que lo
exijan los intereses de la instrucción primaria, a juicio de la Dirección Nacional, y conforme a las disposiciones de este decreto y de los
estatutos reglamentarios.
Art. 6º Los agentes y tesoreros subalternos de las rentas de escuelas tendrán una parte de la comisión asignada al tesorero general,
para lo cual se tendrá en cuenta el mayor o menor movimiento de la renta en cada lugar.
Art. 7º La Dirección Nacional de Instrucción Primaria tendrá un secretario de su elección, el cual desempeñará las funciones ordinarias
de su empleo y las que le señalen los estatutos reglamentarios, y gozará del sueldo mensual que le asigne la Dirección.
Art. 8º Son atribuciones de las juntas superiores:
1a Cumplir y hacer cumplir por las juntas de su dependencia este decreto, los estatutos reglamentarios y las órdenes de la Dirección
Nacional de Instrucción Primaria.
2a Nombrar y remover las juntas departamentales de su jurisdicción e intentar ante la autoridad competente, el procedimiento a que
diere lugar algún funcionario de su dependencia, por falta grave en el cumplimiento de sus deberes.
3a Promover en las capitales de los Estados y en todos los pueblos y caseríos por medio de las juntas departamentales, vecinales y
parroquiales, la instalación de sociedades de ambos sexos que cooperen a la instrucción primaria con la participación que les da este
decreto en la obra de la ilustración del pueblo.
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4a Formar el presupuesto de los gastos que ocasione cada escuela que haya de fundarse en el territorio del Estado respectivo, según los
datos que le suministren las juntas de su dependencia y remitirlo a la Dirección Nacional para su aprobación y para que expida la
patente correspondiente, sin cuyo requisito no estará obligada la Nación a sostener ninguna escuela.
5a Fundar, previo lo dispuesto en el número anterior, por lo menos una escuela primaria de niños y otra de niñas en la capital de cada
Estado, nombrando los preceptores o preceptoras y organizándolas conforme a las disposiciones de este decreto y de los estatutos
reglamentarios.
6a Inspeccionar las escuelas primarias fundadas en las capitales de los Estados conforme al número anterior y nombrar inspectores que
visiten las establecidas por cuenta de la Nación en el territorio del Estado respectivo.
7a Pasar tanteo a la caja del agente o tesorero subalterno de las rentas de escuelas, en la capital del Estado, e informar a la Dirección
Nacional de la visita, así como de todo aquello que interese el incremento y buena administración de las rentas de escuelas.
8a Excitar a las juntas departamentales y a las sociedades cooperadoras a fundar las escuelas cuyo presupuesto esté aprobado por la
Dirección Nacional o a remitir los datos necesarios para formar el presupuesto de las que hayan de fundarse.
9a Remitir a la Dirección Nacional, con su informe, las consultas o solicitudes que les dirijan las juntas de su dependencia, y comunicar
a ésta las resoluciones u órdenes de aquéllas en la parte que les concierna.
10. Formar todos los años la estadística de la instrucción primaria en el Estado respectivo, para lo cual recogerán todos los datos
necesarios de las juntas inferiores, dándoles los modelos e instrucciones, según lo haya dispuesto la Dirección Nacional.
11. Apoyar las gestiones de la Dirección Nacional ante las autoridades de los Estados y promover de acuerdo con éstas, las medidas que
crean necesarias para propagar la instrucción primaria.
12. Estimular el patriotismo de los ciudadanos con actos honoríficos en favor de aquéllos que se distingan por sus servicios a la causa
de la instrucción primaria.
13. Informar constantemente a la Dirección Nacional de todo cuanto tenga relación con el ramo de instrucción primaria, en el Estado a
que corresponde la junta.
Art. 9º Son atribuciones y deberes de las juntas departamentales:
1a Cumplir y hacer cumplir este decreto, los estatutos reglamentarios, las disposiciones de la Dirección Nacional de Instrucción Primaria
y las que las juntas superiores respectivas dictaren en el círculo de sus atribuciones.
2a Nombrar y remover los miembros de las juntas parroquiales de su jurisdicción e intentar ante la autoridad competente el
procedimiento a que den lugar los funcionarios de su dependencia por faltas graves en el cumplimiento de sus deberes.
3a Promover directamente en la cabecera del departamento, distrito o cantón en que resida la Junta, y por medio de las parroquiales y
vecinales, la instalación de las sociedades cooperadoras de que trata este decreto.
4a Calcular los gastos que ocasione la fundación de una escuela de niños y otra de niñas, por lo menos, en la población en que resida la
Junta, y remitir estos cálculos a la superior del Estado para que ésta forme el presupuesto y solicite la patente de la Dirección
Nacional. Así mismo remitirán a la junta superior los proyectos de escuelas y los presupuestos que hayan formado las juntas
parroquiales y vecinales de su jurisdicción. agregándoles su informe.
5a Nombrar los preceptores y preceptoras de las escuelas establecidas en el lugar de su residencia y revocar los nombramientos hechos
por la s parroquiales, previa la comprobación de que los preceptores o preceptoras no cumplen sus deberes, y que aquéllas se hayan
manifestado omisas o parciales.
6a Inspeccionar las escuelas del lugar en que resida la junta y nombrar inspectores que visiten las demás del departamento, distrito o
cantón.
7a Visitar la agencia o tesorería subalterna de rentas de escuelas que haya en el lugar de su residencia, pasar tanteo de caja e in
formar a la Dirección Nacional por órgano de la junta superior del Estado, del resultado de su visita y de todo cuanto tenga relación
con el aumento y buena administración de la renta de escuelas.
8a Excitar a las juntas parroquiales a que hagan proyectos de escuelas, formen sus presupuestos y soliciten de la Dirección Nacional,
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por el órgano competente, la aprobación que se exige para los efectos de este decreto.
9a Requerir a las juntas parroquiales y vecinales para que lleven a cabo el establecimiento de las escuelas que hayan sido dotadas
convenientemente por la dirección nacional.
10. Llevar correspondencia con la junta superior del Estado y con las parroquiales y sociedades cooperadoras de su jurisdicción.
11. Promover ante las autoridades de la localidad, las medidas que en el concepto de las juntas superiores o de la Dirección Nacional,
convenga adoptar en beneficio de la instrucción primaria.
12. Formar cada tres meses la estadística de la instrucción primaria, según los modelos acordados por la Dirección Nacional.
13. Recomendar a la consideración pública el nombre de todas las personas que presten importantes servicios a la causa de la
instrucción primaria.
14. Cumplir los demás deberes que les impongan los estatutos reglamentarios.
Art. 10. Las juntas parroquiales tienen en el lugar de su residencia y respecto de las juntas vecinales, de las sociedades cooperadoras y
de las escuelas de su jurisdicción, deberes y atribuciones análogas a las de las juntas departamentales.
Art. 11. Las juntas vecinales tendrán las atribuciones y deberes que sean compatibles con su encargo, según lo dispongan os estatutos
reglamentarios.
Art. 12. Las personas de ambos sexos que quieran prestar una protección colectiva a la instrucción primaria, se constituirán en
sociedades cooperadoras, cuyos principales servicios serán:
1º Apoyar con sus recursos, relaciones y luces a las juntas de instrucción primaria, a fin de que se funden escuelas y se sostengan las
establecidas.
2º Reclamar el cumplimiento de este decreto, de los estatutos reglamentarios y de todas las disposiciones que favorezcan la instrucción
primaria.
3º Combatir toda preocupación contra el impuesto de escuelas y comprometerse a no celebrar ningún negocio y a no dar ni recibir
ninguna suma sin documento escrito en que se inutilicen las estampillas correspondientes al impuesto de escuelas.
4º Comprometerse a mandar a la escuela y hacer que los demás vecinos del lugar manden a los niños que carezcan de los
conocimientos obligatorios.
5º Denunciar ante la Dirección Nacional o Juntas de Instrucción las irregularidades o abusos que se cometan en fraude de la
instrucción primaria.
6º Facilitar a las juntas de instrucción primaria todos los datos que puedan necesitar para el establecimiento de escuelas y para la
formación de la estadística del ramo.
7º Pedir ante las autoridades locales disposiciones eficaces para que los padres, madres, tutores o encargados de niños, cumplan con el
deber de hacerlos aprender, por lo menos, lo que se exige como necesario.
8º Desempeñar las demás atribuciones que le señalen los estatutos reglamentarios.
Art. 13. Las juntas superiores en las capitales de los Estados tendrán un secretario de su elección, cuyo sueldo fijará la Dirección
Nacional.
Art. 14. En las juntas departamentales, parroquiales o vecinales, uno de sus miembros desempeñará las funciones de secretario.
Art. 15. Los miembros de la dirección nacional, de la junta superior, de las departamentales, parroquiales y vecinales, no gozarán de
sueldo ni comisión; prestan un servicio patriótico.
Art. 16. Todos los destinos dependientes del ramo de instrucción primaria se consideran en comisión.
Art. 17. La Dirección Nacional desempeñará en el Estado en que resida el Poder Federal, además de sus atribuciones ordinarias, las de
la junta superior de aquel Estado.
Art. 18. Mientras los conocimientos obligatorios no se hayan generalizado suficientemente en toda la República, las escuelas primarias
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dependientes del Poder Federal, se dedicarán especialmente a la enseñanza de las materias mencionadas en el artículo 2º de este
decreto.
Art. 19. La Dirección Nacional de Instrucción Primaria, con vista de los resultados que arroje la estadística, propondrá al Gobierno el
ensanche que deba darse a los conocimientos elementales o preparatorios; y las reformas que se hagan en este punto se consignarán en
los estatutos reglamentarios.
Art. 20. Las escuelas primarias de niños o niñas serán fijas o ambulantes: las primeras se establecerán en las ciudades, villas o
poblados, y las segundas en los caseríos y en los campos.
Art. 21. Las escuelas primarias de adultos pueden ser dominicales y nocturnas.
Art. 22. En las fortalezas y cuarteles de la Nación se enseñará también a los soldados las materias mencionadas en el artículo 2º de
este decreto.
Art. 23. En las escuelas primarias dependientes del Poder Federal se emplearán los métodos más sencillos y que conduzcan más pronto
a la adquisición de los conocimientos obligatorios.
Art. 24. Los habitantes de cualquier pueblo o caserío donde no haya junta de instrucción primaria, pueden dirigirse a la junta superior
del Estado reclamando el nombramiento de los funcionarios correspondientes a su localidad.
Art. 25. Todo preceptor o preceptora que enseñe por quince años consecutivos las primeras letras en las escuelas de la Nación,
obtendrán su jubilación y gozarán durante su vida de una pensión igual al sueldo que disfrutaba y que se pagará de las rentas de
instrucción primaria.
Art. 26. La Dirección Nacional acordará recompensas extraordinarias a los profesores y profesoras que enseñen mayor número de
alumnos en un año.
Art. 27. Los estatutos reglamentarios desarrollarán y complementarán todo lo relativo a la organización de las escuelas primarias.
Art. 28. Desde 1º de enero de 1871 quedará sometida la Escuela Bolívar» que creó el decreto legislativo de 6 de junio de 1865 a la
autoridad de la Dirección Nacional de Instrucción Primaria.
Art. 29. Se establece un impuesto nacional sobre la circulación de los valores en la forma que se expresará; y su producto integro se
destina a la fundación y sostenimiento de escuelas primarias.
[Los artículos 30 al 63 reglamentan el impuesto de estampillas].
Art. 64 . Son , además, rentas de la instrucción primaria, las donaciones de los ciudadanos y de las sociedades cooperadoras, y los
fondos que los Estados o los Municipios destinen a ese objeto, en virtud de lo dispuesto en el artículo 10, título I de este decreto.
Art. 65. Los estatutos reglamentarios complementarán todo lo relativo a la administración de las rentas de escuelas.
Art. 66. Se derogan todas las disposiciones contrarias al presente decreto.
Dado, firmado de mi mano y refrendado por el Secretario de Fomento en Caracas, a 27 de junio de 1870.-7º y 12.
A. Guzmán Blanco.
Refrendado,
El Secretario de Fomento,
Martín J. Sanabria
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Otro hecho que llama la atención es el alto nivel de deterioro de la planta física: filtraciones, a veces agravadas al punto
del hundimiento y la clausura de aulas, pinturas desconchadas, baños y sistemas eléctricos y de bombeo inservibles. Hay,
por supuesto, excepciones a lo aquí descrito.
Ciertas gobernaciones pueden mostrar con orgullo algunas escuelas “modelo” recientemente remodeladas. Asimismo, a
finales de los 90 se invirtió en la rehabilitación de aproximadamente 400 planteles con alto nivel de deterioro con préstamos
de la banca multilateral (Bruni Celli, 2002). Pero tales esfuerzos abarcan una proporción pequeña de los 12.500
establecimientos del país, y no resuelven el problema de fondo que conduce al continuado deterioro de la planta física
escolar: la carencia de sistemas permanentes de mantenimiento preventivo de corte profesional.
Según la normativa venezolana, el mantenimiento preventivo de las escuelas es
responsabilidad de las comunidades escolares, esto es, de los padres, quienes deben organizarse para financiarlo y
realizarlo ellos mismos. Los procedimientos y normas según los cuales las comunidades educativas deben desempeñar esta
responsabilidad están establecidos en el Programa de Conservación y Mantenimiento diseñado en 1978 por la Fundación de
Edificaciones y Dotaciones Educativas (FEDE), y coordinado por la Oficina Nacional de Comunidades Educativas del Ministerio
de Educación Cultura y Deportes (Vethencourt, 2001).
Esta política de mantenimiento preventivo ha demostrado ser inefectiva porque los padres carecen de los recursos, el
tiempo, y sobre todo de la capacidad técnica para hacer estas labores con un mínimo de calidad. Su incapacidad financiera
y técnica para reparar bombas hidráulicas, restaurar sistemas eléctricos e impermeabilizar platabandas, son ejemplos de
ello.
Finalmente, llama la atención las labores de mantenimiento correctivo y “mejoras” realizadas por organismos del
gobierno. Se trata de paliativos e iniciativas que delinean una especie de proceso de “ranchificación” que contribuye con el
deterioro ambiental de los espacios escolares.
Por ejemplo, se monta un techo de zinc encima de una platabanda que tiene filtraciones en lo que alguna vez fue una
hermosa obra arquitectónica, o se construye una cantina cuyo estilo arquitectónico, propio de una vivienda informal,
violenta el diseño de la edificación original.
En contraste con el carácter monumental de las escuelas urbanas, las rurales suelen ser construcciones “tipo rancho”:
cuatro paredes mal aplomadas, dos o tres aulas oscuras, y un techo de zinc demasiado bajo que genera un calor
insoportable cuando se acerca el mediodía y un ruido que aturde cuando llueve. Pero, pese a esta modestia casi indigna,
estas escuelas lucen más queridas y atendidas que sus homólogas urbanas. No falta quien les haya sembrado unas florecitas
en el frente o echado una pinturita. Y es que, posiblemente, las comunidades rurales se han apropiado más de sus pequeñas
escuelas, facilitadas quizá por el menor esfuerzo y capacidad técnica que su cuidado y mantenimiento exigen.
grado sin saber leer y no reciben el apoyo de sus representantes” me explicó una maestra. Me sorprendió su razonamiento
porque siempre había pensado que era a ella a quien le tocaba enseñarlos a leer. Pero detrás de esa explicación, tan
extravagantemente liberada de responsabilidad alguna, yace el problema del preescolar, tema que no debemos olvidar, si
hemos de evitar que los niños de menores recursos se inauguren en la escolaridad con tan alta probabilidad de fracaso.
En Venezuela el preescolar es obligatorio y, como tal, tienen la función de preparar a los niños para el primer grado. Sin
embargo, éste es cursado por apenas el 45 por ciento de los niños. No es por desidia de los padres que los niños no acuden
al preescolar, sino por insuficiencia de cupos. En las instituciones oficiales hay un promedio de 36 niños por aula de
preescolar, cifra significativamente superior al máximo técnico y legal de 30.
Los niños de menores recursos son los que más necesitan el preescolar. Usualmente, los niños de clase media aprenden a
leer en sus hogares con el apoyo y estímulo de sus tías, abuelas y madres. Pocos niños de menores recursos corren con tal
suerte. Sus abuelas son frecuentemente analfabetas, no hay libros en sus casas ni dinero para comprar hermosos cuentos
ilustrados que generen emoción por la lectura. Para el niño de la clase media, el preescolar cumple ante todo una función
de socialización. Para el niño de menores recursos, es un componente esencial de su preparación formal e intelectual.
¡Lo que pasa es que los padres no ayudan!
Recuerden la segunda parte de la oración enunciada por la maestra para explicar por qué los niños repetían el primer
grado: “...no reciben el apoyo de sus representantes”. Según una encuesta realizada por el IESA en 1998, 45 por ciento de
los maestros en Venezuela considera que la repitencia de sus alumnos se debe a la falta de apoyo y ayuda de los padres.
Este resultado es preocupante si tenemos en cuenta que, según un estudio realizado por la UNESCO, los alumnos cuyos
maestros pensaban que el éxito o fracaso estudiantil no era responsabilidad suya sino de la familia, obtuvieron resultados
inferiores a los de otros alumnos en la prueba aplicada por esa organización en varios países de América Latina (UNESCO,
2000).
Cabe de todos modos preguntarse, ¿son los padres venezolanos realmente irresponsables? La respuesta es no. Venezuela
padece de un problema que los expertos en el tema (CEPAL, 2000) denominan el “clima educacional familiar”: las familias
pobres no cuentan dentro sus hogares con los recursos (libros, computadoras, etc.) o conocimientos requeridos para apoyar
a sus hijos en el proceso de aprendizaje escolar. Desgraciadamente, el sistema educativo venezolano no toma eso en cuenta.
Su diseño, caracterizado por la media jornada escolar, y fundamentado en la idea de que gran parte del aprendizaje ocurre
en el hogar a través de tareas o deberes, no se corresponde con la problemática de la familia de bajo nivel socioeducativo.
Recortadas las horas de clases por buenos motivos (primer acto: escuela básicas)
“Suspendidas las clases por falta de agua.” “Devuélvanse para sus casas, estamos de paro porque no nos han pagado el
bono navideño.” “Recuerde señora, nunca hay clases el último viernes de cada mes, porque ese es el día de ‘planificación’.”
“La maestra no vino porque hubo huelga de transporte.” “Los docentes estarán de curso el jueves y viernes de la semana
que viene, así que no habrá clases”. “Mañana es el acto cultural”.
En Venezuela los niños reciben pocas horas de clase, no sólo porque el año escolar
comprende apenas 800 horas (en contraste con las 1600 ofrecidas en otros países), sino porque las clases son suspendidas
con demasiada frecuencia por una gran diversidad de motivos.
Algunos de éstos son “imprevistos” como huelgas o problemas que, como la falta de agua, dificultan la operatividad de
las escuelas. Pero otros se enmarcan en la programación misma de la escuela. Por ejemplo, la formación continua de los
docentes y la planificación pedagógica escolar se realizan dentro del horario de clases, restándole horas de clase a los
alumnos. Esto ocurre porque a los docentes no se les “pagan” horas adicionales para realizar tales actividades.
En reacción a la falta de clases algunos padres de menores recursos optan por inscribir a sus hijos en pequeñas escuelas
privadas, haciendo para ello un gran sacrificio económico. Tales instituciones que operan en casas, algunas inclusive en
construcciones informales, han proliferado en las últimas décadas. La educación que imparten no es necesariamente buena
y en algunos casos muy mala; y en ellas los niños estudian hacinados en patios y aulas demasiado pequeñas. Pero los
padres las prefieren porque al menos los niños no “pierden clases”.
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La otra razón por la cual los jóvenes no completan los nueve años de estudio es el fracaso escolar. Evidencia de ello es
que 15 por ciento de los matriculados en el séptimo grado son repitientes, y que 20 por ciento termina desertando antes de
culminar ese año escolar. El tránsito del sexto a séptimo grado es un evento traumático para todos los jóvenes, pues se pasa
de una maestra a varios profesores con trato más impersonal, se pierden los antiguos compañeros y generalmente se cambia
de institución. Sin embargo, esta transición es más difícil y traumática para los jóvenes de las clases más pobres que para
los de la clase media por varias razones, todas solucionables con mejores políticas educativas.
Un primer factor es que muchos niños llegan al séptimo grado con serias fallas de formación en lecto-escritura y
matemáticas por causa de la mala calidad de su educación previa. Los profesores del séptimo grado no asumen una posición
maternal y comprensiva frente a tales fallas tal cual lo hicieron las maestras de los grados anteriores. Si el alumno no da la
talla, sencillamente se le “raspa”. Por ello es imperativo mejorar la calidad de la enseñanza primaria.
El programa de Escuelas Bolivarianas representa un loable esfuerzo en este sentido, en tanto que prevé la extensión de la
jornada de clases y por ende mayor tiempo de apoyo profesional para el alumno, pero ha mostrado serias fallas en su
implementación.
Un segundo factor es que 60 por ciento de los adultos de la mitad más pobre del país no tiene más de seis grados de
educación y por ende no está en capacidad de atender las fallas de formación previa de sus hijos, aclararle dudas o
ayudarles con sus dificultades en el séptimo grado. Este problema de “clima educacional familiar” sólo puede
contrarrestarse mediante acciones públicas dirigidas a asegurarle más apoyo y asistencia pedagógica a los niños de
menores recursos que alcanzan el séptimo grado, dentro de las mismas instituciones escolares.
Finalmente, algunas características organizacionales de nuestros liceos oficiales desorientan y des-estructuran
socialmente a los púberes: 1) la ausencia de docentes a tiempo completo y prevalencia del profesor por hora que acude al
liceo sólo para dar sus horas de clase; 2) la ausencia de figuras que a diario le sirvan de guía, apoyo y referencia a los
púberes dentro de esas instituciones; 3) el ambiente de violencia y conflicto que rige en muchas de ellas. Estas
circunstancias se conjugan con las dificultades académicas de los alumnos para asegurar su fracaso escolar, y con la
rebeldía propia de la pubertad para asegurar su deserción. Cambiar estas características organizacionales exige profundas
reformas en la normativa que rige estas instituciones, incluyendo el currículo cuya excesiva fragmentación determina en
gran parte el carácter distante, impersonal y desarticulado la organización escolar en el séptimo grado.
¡En este liceo formamos ciudadanos!
Quiéralo o no, la escuela es el espacio dentro del cual los niños y jóvenes se forman como ciudadanos. Más allá de las
materias de educación cívica o ciudadana, allí observan, año tras año, el comportamiento y los valores de adultos que le
sirven de referencia para su propio comportamiento futuro. Allí son sujetos a un conjunto de normas y sanciones con las que
internalizan hábitos y adquieren un sentido de sus límites y deberes ciudadanos.
Hay razones para pensar que los liceos venezolanos son lugares de deformación ciudadana.
La suciedad, los campos abandonados y signos de continuo vandalismo que los caracteriza no sólo refleja desidia y
abandono, sino una actitud generalizada de indiferencia y irrespeto hacia la cosa pública. La limpieza no es asumida como
un asunto comunitario o como una norma a acatar y cuya trasgresión merezca amonestación alguna; es un hecho natural,
del cual nadie es responsable. En tal sentido he observado un estudiantado acostumbrado a echar desperdicios en los
pasillos, campos y frente a la cantina, aún teniendo a escasa distancia un basurero, junto con una directiva resignada que
no ejerce medidas disciplinarias (como el director que me comentó, “por mucho que se lo digamos, siguen tirando basura”).
La manera como quienes laboran en los liceos asumen su trabajo también constituye un mal ejemplo para los estudiantes
y futuros adultos. Allí el personal docente incurre en importantes niveles de ausentismo laboral. Es sabido por los alumnos
que algunos docentes cabalgan horarios, y que por eso se ausentan a costa de su educación. También es sabido por ellos
que algunos docentes han obtenido reposos y permisos médicos de forma ilegítima y fraudulenta.
Esto no sólo es un mal ejemplo, sino que genera en los alumnos una actitud de desacato a la autoridad. Según el
diagnóstico hecho por un Jefe de Zona, el ambiente anárquico y violento que actualmente rige en los espacios liceísticos
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estriba en el hecho de que cuando los docentes tratan de disciplinar a los alumnos, éstos les responden que no tienen
“moral” para hacerlo, y los docentes pierden el control del estudiantado.
El comportamiento laboral del personal obrero en los liceos es otra fuente de distorsión moral para los estudiantes.
Ofrecemos un ejemplo de lo que queremos decir con un pasaje escrito por Bruni y Calzadilla (1994) hace algunos años:
“era notorio el estado de suciedad del piso del salón central de la escuela. Parecía que no había sido limpiado por mucho
tiempo, pese a que había 15 obreros en el plantel. El subdirector explicó que un miembro de la cuadrilla de aseo a cargo de
limpiar dicha área tenía varias semanas de permiso por enfermedad. Tuvo que aclarar que los obreros trabajaban en
función de un acuerdo que se había convenido entre el sindicato y el director del plantel. Según este acuerdo los obreros se
organizarían en cuadrillas al iniciar del año escolar. A cada cuadrilla le correspondería un área. Si alguno de los
integrantes de la cuadrilla faltaba al trabajo, la cuadrilla paralizaría sus actividades en espera de su regreso. Para el
subdirector, la situación era perfectamente normal: si un obrero de la cuadrilla se enferma, los demás no tienen que hacer
su trabajo.”
Situaciones como estas se dan en todos los liceos venezolanos. Éstas no sólo afectan el aspecto de los planteles, sino a los
alumnos quienes observan, día tras día, a obreros sentados en bancos, cumpliendo con su trabajo según la línea sindical:
conversando durante horas una vez cumplida la labor de limpiar los pocos metros cuadrados que como conquista laboral su
representante sindical les ha negociado.
De cómo se recortan las horas de clases (segundo acto: los liceos) Arriba describimos diversas razones por las cuales los
alumnos de primaria perdían horas de clase. Éstas se repiten en los liceos, pero en éstos últimos hay otras adicionales. Una
es que cuando hay escasez de cupo (hecho frecuente en los grados 7 a 9), los liceos recortan el tiempo dedicado a cada
materia con el fin de poder hacer uso de las aulas disponibles con más secciones de alumnos. Otra es que cuando no hay
profesores disponibles para una materia, los alumnos inscriben y aprueban esa materia sin haberla cursado. La situación
típica es como sigue: la Sección A del Liceo Z cursó biología con el Profesor X y aprobó la materia, ¡aun cuando el Profesor X
nunca fue o fue sólo dos a tres veces en todo el año a dictarla! Ese Profesor X cuenta, en todos los casos, con un justificativo
administrativo que respalda su ausencia: está en proceso de inhabilitación o jubilación, obtuvo una licencia sindical (y por
ende tiene permiso para no dar clases), está “destacado” en otro lado, se mudó y está pidiendo un traslado, tiene una lesión
en un brazo y obtuvo un permiso médico. Sea cual sea el motivo que ausenta al profesor, el hecho es que la administración
escolar rara vez logra asignarle a los alumnos un suplente o nuevo profesor titular durante el año escolar. Como la
responsable del problema es la administración y no el alumno, la primera recurre a la figura de la “materia dada por
vista” que consiste en aprobarle a los alumnos la materia ¡sin que éstos la hayan cursado! El director de uno de los mejores
liceos de Caracas me confesó que en 2002 aproximadamente el 10 por ciento de las horas cursadas por alumnos se
correspondían con esta figura.
Siempre me ha llamado la atención que los padres y alumnos acepten sin mayores protestas que una materia sea dada
por vista, pues ello afecta, a fin de cuentas, la calidad de la educación recibida por los alumnos, y por ende sus
oportunidades en el futuro. El caso de los alumnos es relativamente sencillo de entender: con la inconsciencia propia de todo
adolescente, se contentan mucho cuando el sistema les “regala” una materia. Algunos padres se preocupan tanto que hacen
suplencias ad-honorem, pero la mayoría simplemente recibe con alivio cómplice la noticia de que sus hijos no van a atrasar
su fecha de graduación por causa del problema administrativo.
Olvídate de la universidad En las universidades oficiales, la presencia de estudiantes provenientes de colegios privados es
mayor que la de egresados de liceos públicos. En 2002 sólo el 10 por ciento de los admitidos a la Universidad Simón Bolívar
provenían de liceos oficiales, cifra superior a la de otros años gracias a un programa de igualdad de oportunidades
implementado por la misma universidad para mejorar el chance de los alumnos del sector público para ingresar a ella. La
situación en otras universidades es menos extrema pero sigue la misma tendencia, ya que aproximadamente 7 por ciento de
los jóvenes entre 17 y 22 años del 30 por ciento más pobre de la población ha completado al menos un año de educación
superior, mientras que 20 por ciento de los pertenecientes al 30 por ciento más rico ha hecho lo mismo.
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Esto tiene varios orígenes. Primero, los egresados de los colegios privados obtienen mejores calificaciones en los
exámenes de admisión universitaria. Segundo, las asignaciones realizadas por el Consejo Nacional de Universidades (CNU),
basadas en criterios más sociales de selección, no compensan lo anterior. Por el contrario, entre 1988 y 1999 el porcentaje
de egresados de colegios privados asignados por el CNU creció en 69 por ciento, en tanto que el de egresados de liceos
públicos decreció en 22 por ciento. La demanda de los jóvenes más pobres por el cupo universitario no sólo es baja (entre 5
y 6 por ciento de la demanda total), sino que para 1998 había decaído a una cuarta parte del nivel alcanzado en el primer
quinquenio de los 80. Ello puede originarse en razones económicas, pero también en el hecho de que los alumnos de bajos
recursos saben que tienen pocas oportunidades para acceder al sistema de educación superior.
Se observan algunos intentos por resolver esta situación. Recientemente, la Oficina de Planificación del Sector
Universitario anunció su intención de modificar la regla de asignación de cupos para darle mayor acceso a las personas de
bajos de recursos. Loable propósito, pero soluciones de este estilo deben ser vistas con cuidado, ya que su efecto puede ser la
aceptación de personas poco formadas que, al enfrentar los retos universitarios, caigan en situaciones de repitencia y
abandonen el sistema luego de algunos meses o años de estudio, acarreándole costos mayores a la universidad y al mismo
alumno. También han proliferado en las universidades ofertas de cursos propedéuticos o pre-universitarios para los más
desposeídos, pero hay un límite en la capacidad que tienen programas de este estilo para remediar años de educación
deficiente.
La mejor solución yace en elevar la calidad de la educación ofrecida en la educación media oficial. Sin embargo, lograr
este propósito pasa por resolver los serios problemas de gobernabilidad y anomia que se observan en esas instituciones
donde reina la violencia estudiantil, el ausentismo laboral de los docentes, la escasez de profesores para materias críticas
en las áreas de ciencias y matemáticas, y la figura de la “materia dada por vista”.
De por qué el servicio educativo es malo e insensible
Hemos descrito la experiencia vivida por los alumnos en un servicio educativo malo e insensible a su problemática y
necesidades. ¿Por qué les estamos fallando de esta manera? A primera vista, el problema pareciera estribar en una
insuficiencia de recursos: el Estado subfinancia la dotación y el mantenimiento de la planta física; no ha invertido
suficientemente en infraestructura para ampliar los cupos disponibles en el preescolar y la tercera etapa de educación
básica; le paga tarde a los docentes, induciendo así las huelgas; y no carga con las horas de formación y programación de
los docentes, razón por la cual se recortan horas de clase cuando se realizan estas actividades. Pero la realidad es mucho
más compleja.
En primer lugar, son comunes las situaciones en las que los recursos existen pero no llegan a donde deben llegar en el
momento en que se necesitan. Un ejemplo de este problema de eficacia es que las compras planificadas por la
administración escolar no responden a las necesidades de las escuelas, que pueden recibir un lote de clips cuando lo que
necesitan es papel y materiales de limpieza. Igual ocurre con la asignación del personal a los lugares de trabajo. Por
ejemplo, no se prevé en el presupuesto una partida suficiente para el pago de suplentes, o el sistema tarda mucho en
procesar el nombramiento de uno. Como consecuencia de ello, si un docente se enferma, los alumnos se quedan sin maestro;
o lo que también es común, los padres se ven obligados a pagar ellos mismos al suplente. El grave problema de la “materia
dada por vista” arriba descrita no se da por falta de recursos, sino porque la administración educativa no asigna a tiempo
un suplente para una determinada materia.
En segundo lugar, como veremos en la sección que sigue, la evidencia indica que los recursos disponibles para la
educación de los niños no alcanzan para ofrecer un servicio de calidad porque una proporción importante de éstos se desvía
hacia otros destinos. Además de las pérdidas que genera, este fenómeno del desvío es uno entre otros síntomas de otro
problema más profundo, que denominaremos como el “problema de incentivos e ingobernabilidad”, y que afecta
críticamente la calidad y motivación del más importante de los insumos del proceso educativo: el docente. Por consiguiente,
afecta la calidad de la educación impartida en las aulas, y el grado hasta el cual el docente se responsabiliza por el éxito o
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fracaso de sus alumnos. También afecta la moral cívica de los alumnos quienes, como vimos más arriba, observan día tras
día, la ingobernabilidad de las instituciones donde estudian.
Antología del infierno venezolano: de por qué las instituciones escolares son ingobernables
La experiencia vivida por los padres y alumnos, y la calidad del servicio educativo que éstos reciben son, en gran medida,
consecuencia de la ingobernabilidad de las instituciones educativas.
A continuación veremos cómo las reglas de juego que rigen en el sector lo hacen virtualmente ingobernable. Sorprende
que siquiera haya clase, que siquiera abran las escuelas día tras día en un sistema tan flagrantemente carente de
autoridad. Tal ingobernabilidad genera una importante pérdida de recursos. También produce malestar y desánimo entre
los docentes, pues les hace sentir que sus esfuerzos son ignorados mientras que las faltas y abusos de quienes ejercen
inmoralmente la profesión son “premiados”.
Liceos: barcos donde nadie quiere el timón Contrario a lo que uno esperaría, la idea de ser director de un liceo es vista
por los docentes como un castigo y una concesión abnegada, no como un honor o aspiración. Tal es el rechazo por el cargo
que actualmente los liceos sufren una crisis de dirección. Pocos liceos tienen directores titulares. La gran mayoría de quienes
cumplen la función de director son suplentes o “interventores” (supervisores que asumen temporalmente el cargo para
resolver las frecuentes crisis institucionales que allí se desarrollan). Más que explicar las razones por las cuales nadie quiere
dirigir liceos, a continuación presento varias historias de momentos penosos observados que ilustran la situación.
“¡Bótame pues. Trata y bótame!” Esas fueron las palabras que le gritó un docente a un director cuyo trabajo yo venía
observando desde hacía varios días en un liceo. Gritaba y gesticulaba en medio de un pasillo, delante de otros docentes. ¿El
motivo? El director le había reclamado en tono suave (delante de mí) su repetido ausentismo: “Chico, eso no se hace. No es
justo con los alumnos.” El profesor tenía días sin venir, y según me había contado el director, esa era su costumbre.
Mientras el docente gritaba, el director mantuvo su compostura, tieso, conteniendo sin responder una lágrima de rabia e
indignación. Más tarde me confesó: “Es verdad, no puedo hacer nada, por eso es que abusan. Por eso es que nadie quiere
este cargo”.
Un director me contó: “El control de asistencia se hace difícil por el IPASME. Los médicos del IPASME me apermisan a los
profesores mediante un acuerdo sucio, a cambio de una comisión. Se trata de permisos en los que los profesores y los
médicos se benefician indebidamente. Tengo muchísimos apermisados. Tengo un profesor que ya tiene 4 años de permiso.
Tengo casos graves de profesores que no quieren cumplir que me amenazan con un reposo y al día siguiente aparecen con el
reposo en mano”. Otro director agregó: “Desgraciadamente, contra el problema del reposo médico no vale abogado ni vale
nada”.
Según una sub-directora: “El problema grave de ausentismo lo tenemos en el personal docente que tiene horas
administrativas. Para tratar de presionarlos, dispuse de unas carpetas donde debían firmar las planillas de asistencia
diarias. Coloqué una en cada edificio. Pero lo que ocurrió fue que la carpeta del edificio de arriba desapareció dos veces. Así
que me he visto en la necesidad de ir por todo el plantel para que los profesores firmaran las planillas. El problema ahora
es que aunque los profesores vengan, es difícil controlar su permanencia en la institución.”
Durante una entrevista, otra directora reportó: “Yo soy sub-directora titular y directora suplente. Tengo muchos años en
este plantel, y tengo las credenciales para este cargo. Pero aquí, mientras usted y yo hablamos, hay un grupo de profesores
reunidos tratando de darme un golpe de Estado”. Un hecho que he observado caso tras caso en los liceos venezolanos es que
los profesores de planta por lo general no reconocen la autoridad del director. Este es visto como un igual y no como un
superior. Se percibe como chocante entre los profesores, que un antiguo compañero de trabajo, nombrado director, intente
controlarlos. Es posible que ello tenga que ver con el poco poder de sanción atribuido al director. Para controlar a sus
planteles, los directores tienen que recurrir a la política de grupos. Aquellos que cuentan con un grupo suficientemente
grande de profesores leales, dispuestos a apoyarlos y presionar al resto de los docentes en su nombre, son los que logran
mantener un mínimo de orden dentro de la institución.
Las escuelas: mismas reglas, mayor gobernabilidad
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Las situaciones de ingobernabilidad arriba descritas fueron observadas en liceos, no en escuelas primarias. Aún cuando las
reglas de juego (a ser descritas más adelante) son las mismas en ambas instituciones, en las escuelas primarias los niveles
de ausentismo y anarquía son, por varias razones, mucho menores que en los liceos. Una es que las escuelas primarias no
tienen “profesores por hora”, esto es, personas que acuden al plantel sólo para dar unas horas de clase.
Como las escuelas primarias tienen una cantidad menor de docentes que comparten el día, éstos desarrollan lazos de
amistad, pertenencia, corresponsabilidad y espíritu de cuerpo. Otra es que, en contraste con los liceos, los maestros de
primaria desarrollan lazos afectivos con sus alumnos debido a que le dedican todo el año a una sección de niños pequeños.
Las reglas de juego no permiten imponer un mínimo de disciplina
El docente que le gritó al director de liceo “!bótame pues...!” pudo faltarle el respeto a su director porque este último no
cuenta con los instrumentos necesarios para sancionar a su personal. Lo más que un director de plantel puede hacer es
elaborar amonestaciones verbales o escritas en reacción a faltas leves cometidas por el docente. Cualquier otra sanción está
en manos de actores ubicados fuera de la escuela, y requiere de un “debido proceso” que por su complejidad es
prohibitivamente costoso de aplicar. Por ejemplo, supongamos que un docente se ausenta sin justificación por dos días en
un mes. A tal falta le corresponde como sanción su separación del cargo sin remuneración por un mes. Pero, para que ésta
pueda ser aplicada, se requiere de la apertura de una averiguación administrativa, la elaboración de un expediente por un
funcionario especializado, el tiempo de los gerentes de recursos humanos y consultores jurídicos ubicados en los distintos
niveles de la burocracia, citaciones con abogados, la participación de un cuerpo colegiado llamado Comisión de Estabilidad
cuyos miembros son representantes sindicales, y finalmente, tras meses y meses de citaciones, declaraciones y
contradeclaraciones, ¡la firma del propio Ministro de Educación en una resolución ejecutiva! A esta complejidad se le suman
ambigüedades y contradicciones en la norma que dan pie a la impugnación y paralización de los procesos abiertos por
conflictos en cuanto a su interpretación.
Este sistema es tan inoperante que los padres se ven con frecuencia en la obligación de tolerar a docentes que nunca van
a su trabajo, y de tener que contratar a suplentes con su propio dinero.
De por qué el abusador es premiado, Además de las amonestaciones orales y escritas, los directores cuentan con tres otros
medios para poner orden en sus instituciones: descontar horas de ausentismo del sueldo, abrir un “procedimiento” como el
arriba mencionado, o poner al docente “a la orden de la zona”. Pero los directores no hacen uso de ellos porque, desde su
punto de vista, ninguno es efectivo, y muchos tienen un “efecto boomerang”. Dado esto, en el neto los abusadores son los
que terminan siendo premiados por el sistema.
Los directores rara vez le descuentan por ausentismo a los profesores. Un director me confesó que no lo hacía “porque
tenía que cuidarse las espaldas”. Otro me indicó que él estaba muy lejos de Caracas, y que de nada le servia enviar un
reporte de ausentismo a la zona.
La gran mayoría de los directores con los que he conversado me han dicho que abrir un “procedimiento disciplinario” es
inútil y peligroso. “Cuando uno hace eso, los docentes afectados movilizan al sindicato para hacerle a uno la vida
imposible”. “Por un paso malo dado en el proceso, es a uno a quien le terminan abriendo un procedimiento”.
Los docentes en Venezuela no pueden ser despedidos, sólo reubicados dentro del sistema.
Cuando un docente es muy problemático los directores pueden recurrir a la figura de ponerlos “a la orden de la zona”,
esto es, enviarlos a la Zona Educativa, donde éstos deben esperar para ser reubicados. Esto se hace sólo en casos de extrema
desesperación, ya que, como me indicó un director: “no vale la pena tratar de salir de los profesores malos, pues lo que
termina ocurriendo es que para salir de ellos hay que ponerlos a la orden de la zona, y luego terminan siendo nombrados
supervisores. Total que terminamos teniendo a un enemigo de supervisor”.
¡Es mi derecho adquirido!
“Yo no voy a hacer eso porque no me lo pagan”. Así fue como un profesor le replicó a un director que le pedía que
cumpliera con la “hora de guiatura” en sus “horas por programar”.
Pero el docente consideraba que las horas por programar no valían para la hora de guiatura.
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Las “horas por programar” son horas pagadas no laboradas. Se generan en situaciones como sigue: el director de un
liceo sólo le logró programar a un docente ocho de las diez horas de clase que éste tiene reservadas para ese plantel en
materias de su especialidad; como las diez horas son un “derecho adquirido”, si el director no logra programarlas el Estado
debe pagarle al docente las dos “horas por programar” aunque nos las trabaje. Los docentes por hora en Venezuela
“gozan” de un promedio de 3 horas por programar a la semana, y alrededor de 7 por ciento de todas las horas pagadas en
los liceos venezolanos son horas por programar (Bruni Celli, 1995).
A los directores de los liceos públicos les cuesta mucho lograr que los docentes hagan otras cosas importantes, como
contribuir con la hora de guiatura o un club de teatro o deportes, durante las horas por programar. La razón estriba en el
hecho de que los docentes (y la burocracia) consideran que las “horas por programar” son “programables” sólo dentro de
la materia de su especialidad. Si las horas no son programadas de esa manera, entonces ellos tienen el derecho de disfrutar
de su “derecho adquirido”, esto es, horas pagadas no laboradas. Para ellos, hacer otras cosas en el liceo es trabajo
voluntario, no horas pagadas.
¿Y qué hay de malo con alquilar el cargo?
La manera como algunos docentes asumen el concepto de “derecho adquirido” también conduce a otros
comportamientos y actitudes, que nos pueden lucir insólitas. Un día se me apareció en la oficina una maestra de preescolar
que estaba haciendo un post-grado y quería obtener unos materiales que yo posiblemente tenía. Conversando, me contó, sin
vergüenza alguna, y con algo de picardía, que como su escuela le quedaba muy lejos y su mamá estaba viejita, ella había
optado por (muy responsablemente) sub-contratar (“con plata de mi propio bolsillo”) a una suplente y no ir a la escuela.
“Así me da tiempo de hacer este post-grado.
Porque como te debes imaginar, trabajar con niños cansa, y el post-grado me dará puntos para ascender y jubilarme con
una pensión más alta”. Estupefacta le pregunté cómo era la suplente.
“Es una bachiller, no tiene estudios universitarios como yo, pero es muy buena”.
No hay estadísticas de alquiler de cargos docentes, pero aún si se tratare de una proporción muy baja, eso ya es
demasiado frecuente. Quienes alquilan sus cargos mantienen los beneficios y la jubilación asociadas con el cargo sin tener
que ir a trabajar. Entre tanto, los niños son sometidos a suplentes que no cumplen con las calificaciones mínimas para
ejercer la docencia.
Trabajamos sólo por los niños Una maestra me comentó, “Una vez se me ocurrió leer el Reglamento del Ejercicio de la
Profesión Docente (la normativa que rige su contrato de trabajo), y lo único que pude hacer fue llorar y reírme
descontroladamente de la impresión que me dio. Todo está hecho para que uno no tenga que trabajar. Si yo lo quisiera, no
trabajaría, y recibiría mi sueldo sin hacer nada. Es realmente increíble. Sabes, el docente que trabaja, lo hace por los niños,
no por el sistema”.
Nunca he logrado obtener cifras precisas acerca del ausentismo laboral de los docentes activos en las instituciones
escolares, sólo testimonios de que ello es un problema relevante. Sin embargo, sí existen estadísticas, como las presentadas
en la tabla que sigue, con información acerca de la cantidad de recursos pagados pero no laborados en el sistema educativo
oficial. Los números en la tabla dan una idea de la cantidad de recursos invertidos en educación que son desperdiciados: 25
por ciento de los recursos disponibles para el pago de docentes se destinan a una diversidad de permisos. También reflejan
la ingobernabilidad imperante en tanto que muestran la facilidad con que los docentes obtienen permisos remunerados. Los
datos de la tabla confirman lo encontrado por medio de testimonios: que el problema es menor entre los docentes de
preescolar a sexto grado que entre los de los liceos. También destaca la inmensa proporción de personal de nivel directivo
(directores, subdirectores y coordinadores) que disfrutan de permisos remunerados.
Estatus laboral de los docentes pagados en el sistema educativo oficial
Estatus del docente:
Docentes de aula, preescolar a sexto grado
(Docentes especialistas y docentes de liceos)
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De cómo hemos hecho para que nuestro cuerpo docente no imparta la educación que los niños se
merecen
Hemos visto cómo la ingobernabilidad causa una pérdida significativa de recursos. A continuación veremos cómo la
ingobernabilidad y la pérdida de recursos se combinan para socavar la calidad y motivación de los docentes, y por ende, la
calidad de la educación impartida.
El maestro interino: no tiene el perfil pero a menos cumple con su trabajo
Aproximadamente el 17 por ciento de los maestros de preescolar a sexto grado son interinos.
Estos son personas contratadas por tiempo determinado que en un 45 por ciento de los casos no pueden optar por la
“titularidad” (cargo fijo) porque no tienen las credenciales para ello.
Típicamente un interino no ha terminado su bachillerato, o es un bachiller sin formación docente.
Es común escuchar la queja de que la administración escolar prefiere contratar interinos que no cumplen con estándares
mínimos, antes que abrir concursos para llenar las vacantes con maestros “titulares” que sí cumple con ellos, y se recalca,
con razón, que esta política afecta de manera negativa la calidad de la educación. Cierto, pero las administraciones
escolares tienen dos importantes razones para proceder de esta manera. Por una parte, los interinos son más baratos que
los titulares, hecho importante dada la escasez de recursos. Y por la otra, los interinos se “portan mejor” que los titulares:
cumplen con su trabajo porque, si reciben evaluaciones malas de sus directores, no se les renueva el contrato. Esto es, el
interino le permite a la administración escolar atenuar al menos una de las fuentes de la ingobernabilidad del sistema, a
saber, la imposibilidad de salir de un docente que no cumple con su trabajo.
La docencia, una profesión que no atrae a los mejores La baja remuneración de los docentes, y las inadecuadas
condiciones de trabajo en las instituciones escolares, que como hemos visto se derivan de la pérdida de recursos asociada
con la ingobernabilidad, hacen que muchos jóvenes, con alto perfil académico y vocación por la docencia, rechacen la
carrera. También hacen que muchas personas con bajo perfil académico opten por cursarla, no por vocación, sino porque es
la única oportunidad que tienen para ingresar al sistema de educación superior.
El perfil académico del estudiante universitario de educación es, en promedio, inferior al de quienes cursan otras
carreras. Ello se debe a que los jóvenes que cuentan con un buen record académico rechazan esta carrera a tal punto que
las universidades y pedagógicos se ven en la obligación de escoger a los menos malos de entre quienes solicitan cursarla.
Un estudio realizado por el IESA encontró que los estudiantes de otras carreras que expresaron vocación por la docencia
dijeron no haber optado por esa profesión por considerarla mal remunerada y de bajo prestigio social (Bruni Celli y Ramos,
427
2003). También encontró que cierta proporción de los estudiantes de educación tuvieron que lidiar con la desaprobación de
sus familiares y amigos cuando decidieron optar por la profesión docente.
La gran mayoría de los estudiantes de educación provienen de estratos socio-económicos medios bajos o bajos. Ello se
debe a la estrecha relación que, por causa del mismo sistema educativo, hay entre perfil académico y origen social. Pero,
paradójicamente, los datos del CNU muestran que los jóvenes de menores recursos son los que rechazan la carrera docente
con mayor intensidad. Esto sugiere que cuando ingresan a esta carrera no lo hacen por vocación, sino porque ésta
representa una de las pocas oportunidades que tienen para acceder, con su inferior perfil académico, al sistema de
educación superior y obtener un trabajo estable que, aunque poco atractivo en términos de remuneración y prestigio,
representa un medio seguro aunque moderado de ascenso social.
Lo anterior es problemático si tenemos en cuenta que la calidad de la educación depende, por encima de todos los demás
factores, del perfil académico y vocacional de los docentes.
Lo que motiva donde ni se premia ni se castiga Además de afectar el perfil profesional y vocacional de los docentes, la
ingobernabilidad socava la motivación de los docentes en ejercicio. Una encuesta aplicada a docentes en ejercicio en 1998
por el IESA arrojó que si bien la mayoría expresó vocación por la enseñanza y la convicción de que su labor tenía mucho
valor para la sociedad, ésta también se encontraba altamente desilusionada y desmoralizada porque su trabajo es
insuficientemente valorado y apreciado por quienes los rodean, trátese de padres, directores, administradores escolares o la
sociedad en general.
Al explorarse este resultado se encontró que la ingobernabilidad se combina con un sistema deficiente de reconocimientos
para generar un círculo vicioso de desmotivación. Arriba describimos cómo quienes abusan del sistema son “premiados”
con permisos, e inclusive con ascensos. Esto, combinado con la mala remuneración y las malas condiciones de trabajo del
docente (falta de materiales educativos, aulas en estado deplorable) hace que los docentes sientan que su esfuerzo y
sacrificio son castigados en vez de premiados. Desmotivados por las circunstancias, muchos docentes optan por abandonar
la profesión. Los que se quedan se van incorporando poco a poco a la dinámica de búsqueda de permisos y alquiler cargos,
en espera de la fecha de la jubilación.
La salida del aula es reforzada por el “régimen de reconocimientos” contenido en la norma que rige la carrera docente.
Ésta premia los títulos obtenidos y los cursos realizados, pero no los logros de los docentes con sus alumnos, e induce a los
docentes, de por sí desmotivados, a pedir permisos para salir del aula con el fin de realizar cursos y post-grados que
muchas veces aportan poco al mejoramiento de la enseñanza. Los docentes que se encuentran cercanos a su jubilación y no
tienen intenciones de volver al aula, comunmente piden este tipo de permiso con la sola finalidad de calificar para una
“mejor jubilación”.
Lo que sorprende es que la mayoría de los docentes se mantengan activos (ver tabla) y relativamente motivados en esta
dinámica tan viciada. Pero visto a la luz del trabajo realizado por el maestro, no lo es. El maestro desarrolla una fuerte
relación emocional con sus alumnos en su trabajo diario que impulsa su motivación y sentido de responsabilidad frente a la
vida y destino de los niños, y que con frecuencia domina y sobrepasa los sentimientos de insatisfacción y desilusión que les
produce su ambiente de trabajo.
Reflexiones finales
Hemos visto que los alumnos de las escuelas y liceos oficiales reciben una educación de mala calidad en razón de los
espacios físicos inadecuados donde reciben clase, la falta de dotación, el recorte de horas de clase, el mal ejemplo de
muchos adultos, la presencia de una cantidad significativa de docentes que no cumplen con las calificaciones mínimas para
ejercer la docencia, y un cuerpo docente desmoralizado por la impunidad que reina en el sistema y que en muchos casos no
asume la responsabilidad del fracaso de sus alumnos. Lo anterior explica las altas tasas de repitencia y deserción en la
tercera etapa de educación básica y la falta de acceso de los jóvenes de menores recursos a las universidades públicas. Esto,
junto con la insuficiencia de cupos en el preescolar y la tercera etapa de educación básica, y las exigencias económicas que
428
se les hacen a los padres para inscribir y mantener a sus hijos en las escuelas, da cuenta de gran parte de la inequidad
económica y social que hay en Venezuela.
La causa más visible de los problemas que padece el sistema educativo oficial es la
insuficiencia de recursos para pagarle a los docentes y dotar y mantener a las escuelas. Sin embargo, quien hurga se
encuentra con dos factores adicionales que parecen ser tanto o más determinantes. Uno es la ineficacia de la burocracia que
administra el sistema escolar, que falla en proveerle oportunamente a las escuelas los recursos docentes y didácticos que
requieren. La carencia de suplentes y el hecho de que los padres se ven con frecuencia en la obligación de contratarlos con
su propio dinero, la figura de la “materia dada por vista” tan perjudicial para el alumno, y la dependencia de las escuelas
de los fondos de inscripción exigidos a los padres para
sus operaciones, son manifestaciones de este problema.
El otro factor, que recibió mayor atención en este artículo es la ingobernabilidad del sistema educativo. Tal
ingobernabilidad se hace manifiesta en: la incapacidad de los directores para poner un mínimo de orden dentro de sus
instituciones escolares, el ausentismo e incumplimiento laboral de los docentes, el número excesivo de permisos
remunerados en el sistema, el alquiler de cargos, la incapacidad de los directores para hacer uso de las “horas por
programar” de los profesores en actividades que beneficien a los alumnos, la suciedad de las escuelas pese a la presencia de
cuadrillas numerosas de obreros, y, en general, la impunidad de quienes usufructúan indebidamente de sus cargos públicos.
El texto sugiere múltiples causas de la ingobernabilidad.
La más importante y evidente es la normativa vigente, que no le otorga a los directores y las comunidades educativas el
poder necesario para exigirle un mejor desempeño al cuerpo obrero y docente. Pero hay otras causas relevantes que
interactúan con el problema de la normativa para agravar la situación. Una de ellas es la orientación y estilo de los
sindicatos obreros y docentes, que en su afán por mejorar las condiciones de sus afiliados, han buscado y logrado
“conquistas” que en algunos casos son absurdas y en otros muy perjudiciales para los alumnos. Tal es el caso de los obreros
que no trabajaban cuando faltaba uno de los miembros de su cuadrilla, y de la negativa de los docentes para hacer uso de
sus “horas por programar” en actividades extracurriculares con los alumnos. La otra causa se deriva de un fenómeno
cultural asociado con el igualitarismo del venezolano. Éste se manifiesta, por ejemplo, en el desconocimiento y desacato de
los docentes a la autoridad de su director por considerarlo un igual y no un superior.
Vimos cómo la ingobernabilidad genera una sustancial pérdida de recursos que merma la dotación escolar y el ingreso de
los docentes activos, induce a las huelgas, y hace poco atractiva la profesión docente a jóvenes talentosos con vocación para
ella. Es aún más dramático el hecho de que la ingobernabilidad, y el desvío de recursos que ella ampara, desmoraliza y
desmotiva al cuerpo docente porque le hace sentir que mientras su esfuerzo no es reconocido o premiado, una cantidad
importante de personas usufructúa indebidamente de su cargo. En este contexto, lo único que motiva a los docentes son los
lazos afectivos que desarrollan con sus alumnos, pero esto no es suficiente para asegurar una educación de calidad.
429
miembro del grupo de investigación de Historia de las Prácticas Pedagógicas en dicho país.
1. Introducción
Desde hace por lo menos una década la literatura educativa viene insistiendo en la necesidad de enfrentar cambios
radicales en la educación formal de las nuevas generaciones. Las ideas más generalizadas plantean que la sociedad está
entrando en una nueva era marcada por la revolución de las tecnologías de la comunicación; según este argumento, se debe
Regresar
Sub Unidad replantear el qué y el cómo de la enseñanza escolarizada, para no seguir compitiendo de manera desigual con estas
tecnologías que están convirtiendo a la escuela en un dispositivo obsoleto. La finalidad, entonces, es poner a tono la escuela
con la «sociedad del conocimiento». Esta manera de denominar la sociedad insinúa que el eje de la vida económica, política
y cultural es el conocimiento, y que en torno a él se toman las grandes decisiones que rigen los destinos de la humanidad.
Conocer hoy sería un imperativo sin el cual no se podría trabajar, vivir en comunidad, recrearse, ni hacer política. Pero no
se habla de cualquier tipo de conocimiento, sino de aquel que se produce y circula en los formatos cibernéticos. Es ahí
donde comenzamos a percibir imprecisiones. Tales discursos confunden a veces conocimiento con información.
Estos supuestos se están convirtiendo casi en un lugar común y merecen un análisis más profundo para comprender los
cambios que realmente se están produciendo. Por eso no vamos a insistir en ellos, porque son bastante conocidos, y porque
justamente lo que intentaremos aquí es mostrar otra cara del poliedro.
En este ensayo vamos a plantear como hipótesis que lo que le está pasando hoy a la educación está relacionado con un
conjunto de acontecimientos complejos, que pasa por la revolución en las tecnologías de la comunicación, pero que va
mucho más allá.
Los cambios de la sociedad son también de tipo económico y político, y sería simplista asociarlos de manera unilateral con
la revolución de las comunicaciones. En nuestra hipótesis estamos de acuerdo con quienes hablan de cambios sustantivos
que trascienden a la tecnología y que tienen que ver incluso con el modo de ser del pensamiento, o, dicho de otra manera,
con las formas de representación que la cultura occidental tiene de sí misma.
Pero, ¿cómo se reflejan esos cambios en la educación? Si el problema va más allá de los asuntos relacionados con la
comunicación, entonces, ¿qué cambios son los que están transformando la educación?
En primer lugar, se trata de un asunto político. Lo que vamos a desarrollar más adelante es que los cambios que se están
operando en las estructuras de los Estados obligarían a redefinir el lugar de lo educativo en la sociedad. En segundo lugar,
las nuevas formas de organización social que ahora emergen estarían generando también transformaciones en las propias
prácticas educativas. En tercer lugar, se trata de un asunto de la cultura, de las nuevas formas de comunicación y de
producción del conocimiento, pero sobre todo de las mentalidades o de los imaginarios desde los cuales estaríamos
insistiendo en lo que sucede en dichas prácticas. Y, finalmente, desde la economía, donde se están creando nuevas formas de
producción e intercambio de bienes de consumo, que, entre otras cosas, también están cambiando.
Las reformas de los sistemas educativos que se vienen operando en casi todos los países del mundo —legales o de hecho—
serían expresión de estos fenómenos. Con las diferencias y matices que se dan entre ellas, «creemos que lo que estamos
viviendo es una época de transición que marcaría el paso del Estado docente (constituido a partir de la Ilustración) a la
‘sociedad educadora’». Esta es nuestra hipótesis.
Tal como lo planteáramos en otro trabajo, «En América Latina, a diferencia de Europa, quizá sea más visible esta tendencia,
toda vez que la forma como se consolidaron los sistemas de instrucción pública ha impedido que se fortalezca una sociedad
civil más protagónica en el ejercicio de la función educativa. La sospecha que tenemos es que Europa sí ha tenido esa
430
tradición (con las diferencias que de todas maneras existen entre países) y en esa medida no es tan notoria la disminución
del peso del Estado en la educación, lo cual, parece ser, es una clara tendencia de las reformas que se implementan en el
mundo entero».
Para acercarnos a la posible verificación de esta hipótesis creemos necesario optar por la perspectiva histórica, esto es, por
tomar distancia temporal de lo que hoy nos sucede para visualizar las dimensiones de los cambios que estamos
presenciando y apreciarlos en cuanto acontecimientos .
La distancia que proponemos es larga, esto es, va más allá del tiempo que ha permitido constituirnos como sujetos
modernos. Por eso describiremos tres grandes momentos para sugerir que nuestra coyuntura es una transición hacia el
tercero de ellos:
• La educación antes de la era moderna
• La era del Estado docente
• La época de la sociedad educadora
La escuela es la institución en la que se sienten de manera más palpable todos esos cambios. En ella se vive cotidianamente
este proceso. El magisterio y el alumnado, quizás sin tener mucha conciencia de ello, están sometidos a múltiples presiones
que los hacen vulnerables; tal circunstancia hace urgente la reflexión pausada antes que el terrorismo ideológico. Los
cambios que se están produciendo nos dan tiempo para pensar; no podemos aceptar la premisa según la cual la velocidad
de los cambios nos exige estar prestos a adaptarnos con la misma rapidez. Si por un momento damos un paso al lado del
carrusel, podremos descubrir también que hacemos parte de los tiempos largos y que en ellos los cambios son más lentos;
tal vez entonces estemos en condiciones de respirar más tranquilos e incluso de ajustar nuestro propio ritmo; si nos damos
tiempo para responder desde la distancia a la pregunta: ¿qué nos pasa hoy en la educación?, quizás encontremos motivos
para reírnos un poco de nosotros mismos.
estructura vertical que ordenaba este edificio burocrático hizo del maestro un funcionario a quien le correspondía
representar la voluntad del Estado en la tarea educadora.
Durante casi cuatro siglos en Europa y casi dos en América, la institución escolar fue prácticamente el único medio a través
del cual se podía expandir la «civilización occidental». El proyecto ilustrado de educar para alcanzar la perfección humana
en cada individuo solamente podía hacerse a través de la escuela, pues no existía otro dispositivo de comunicación más
eficaz, a no ser la prensa. La sociedad industrial que estaba creciendo necesitaba transformar las costumbres ancestrales de
las comunidades campesinas (en Europa y América) e indígenas (en América). Nuevas actitudes frente a la vida, nuevas
estructuras familiares, nuevos hábitos personales, en fin, nuevos sujetos sociales, eran necesarios para impulsar el
«progreso» y el crecimiento económico que el capitalismo jalonaba con tanto ímpetu. La tradición oral y las costumbres más
ancestrales se llamaron entonces analfabetismo y superstición, y se convirtieron en el símbolo del atraso y en el freno al
progreso que parecía irreversible. El pensamiento práctico y la lógica formal debían reemplazar las mentalidades y las
cosmogonías de las comunidades «tradicionales». La lectura y la escritura, la aritmética y la ideología patriótica, eran los
baluartes con los que la escuela debía emprender la cruzada civilizadora que allanaría el camino del progreso. Sus rituales
más representativos: el orden, la disciplina, el pizarrón, el salón de clase dividiendo a los niños por edad y por género, el
pasar lista, el reglamento, las filas, las lecciones, los ejercicios físicos, los textos o manuales, la memorización, el uniforme,
los exámenes, etc., eran símbolos de este nuevo orden modernizador. La escuela fue en ese momento la punta de lanza y la
expresión más clara de aquel orden emergente; fue la herramienta más eficiente, el aparato más exitoso, el invento más
perfecto para expandir con rapidez a todos los rincones el conocimiento y la moral que requería la modernidad. El libro
impreso jugó allí un papel muy importante.
El Estado era el responsable de esa tarea civilizadora. La escuela, y por lo tanto el maestro, los edificios, los manuales y los
escolares, eran su responsabilidad. Nadie mejor que él podía garantizar la correcta administración de tan delicada misión.
Nadie mejor que él para garantizar la unidad de criterios y de contenidos con respecto a lo que la época requería. El Estado
era funcional a la escuela y viceversa, gracias a aquel aparato complejo en que se constituyeron los sistemas de instrucción
pública.
Ahora bien, alcanzar la eficiencia y el control pleno no fue fácil. Por supuesto eso pasó por todas aquellas contradicciones
políticas y de clase que se expresaron entre los actores que se disputaron durante esos años su control. En particular,
disputarle la función educadora a la Iglesia (mater et magistra), que la había detentado durante tantos siglos, fue muy
difícil y provocó incluso guerras en varias regiones del mundo occidental.
Toda la parafernalia que el Estado liberal moderno fue construyendo en torno a su función educadora se tradujo en
intrincadas y sofisticadas leyes, normas y reglamentos, así como en pesados presupuestos que determinaban el éxito o el
fracaso de la empresa alfabetizadora.
La educación escolarizada, como ya dijimos, era prácticamente el único medio que se tenía para acceder a lo que entonces
se denominó cultura universal o moderna. Quien no lograba obtener por lo menos dos años (luego cinco y después ocho y
nueve) de escolaridad se consideraba analfabeto, condición que se asociaba con pobreza y atraso. Incluso se llegó a sostener
que la educación escolar era una de las condiciones necesarias para enfrentar y superar la pobreza de las regiones más
atrasadas del mundo. Los conocimientos y los valores adquiridos en ella eran suficientes para que una persona sobreviviera
el resto de la vida en medio de las exigencias de la sociedad industrial.
Se desarrollaron las ciencias pedagógicas, la psicología infantil e incluso la antropología educativa, en el supuesto de que
este tipo de aprendizajes era indispensable para el proceso de hominización. Surgieron teorías acerca de lo que significaba
ser hombre o mujer y se separaron claramente las etapas de crecimiento, los primeros años de vida, del resto, para
configurar lo que hoy conocemos como infancia. El supuesto con el que se trabajó fue que los aprendizajes eran posibles en
esos primeros años, porque en ellos se fijaban mejor que en la adultez. Ser niño, desde entonces, era fundamentalmente ser
escolar. Lo que allí se aprendía sería determinante para el resto de la vida, bajo la premisa de que el mundo no cambiaría
demasiado dado que ya se había encontrado el estadio ideal: la modernidad.
432
propósito de responder a los retos de cobertura y calidad en un mundo que, tal como lo reconocen los discursos
introductorios a las reformas, se está globalizando y exige mayores niveles de competitividad.
Tal como dice Braslavski (1995), dichas reformas tienen en común una ambigua asignación de responsabilidades frente a la
administración del aparato educativo. El Estado sigue apareciendo como garante de la prestación del servicio, pero se dejan
las puertas abiertas para que entren otros actores a participar. Esa ambigüedad parece que está generando iniciativas
esporádicas y discontinuas de empresarios que se comprometen parcialmente con el tema de la financiación, administración
y promoción de escuelas y colegios (especialmente de estos últimos), por su interés en la cualificación de la mano de obra.
Todas esas reformas están en marcha, y casi diez años después muchas de ellas no han podido resolver los asuntos de la
eficiencia administrativa y de la racionalidad del gasto, tal como se lo propusieran. En parte puede ser por la ambigüedad
en relación con las responsabilidades del Estado. El afán por descentralizar y delegar responsabilidades no les ha permitido
fortalecer profesionalmente los cuadros administrativos ni los esquemas organizativos y de planeación, que en todo caso se
están necesitando tanto en el nivel central como en el provincial. Por el contrario, estas estructuras se están debilitando. La
tendencia a acudir a la cooperación internacional, como veremos más adelante, está dejando al Estado sin expertos y sin
esquemas organizativos propios, capaces de responder a retos cada vez más exigentes. Las nóminas paralelas parecen estar
supliendo las tareas que deberían ser asumidas orgánicamente por las instancias correspondientes del Estado.
Las políticas, en muchos casos, siguen siendo de gobierno, obedeciendo a los intereses coyunturales de una u otra
administración. Si la tendencia de las reformas se dirige a desconcentrar responsabilidades, no se ven los esfuerzos por
consolidar un nuevo sistema que reemplace al viejo aparato central. En definitiva, parece que no se confiara plenamente en
la capacidad operativa y técnica de los aparatos regionales.
Esta es una huella que desconcierta...
Braslavski asume la siguiente postura frente a este dilema: «[...] se trataría de pasar de la vieja concepción del Estado
docente, propia del siglo xix, a una nueva de «sociedad educadora», pero reconociendo que sólo puede convertirse en
realidad gracias a un activo papel de los Estados».
Pero lo que queremos hacer visible acá es, en todo caso, que existen claras tendencias a dejarle espacio a nuevos actores
para que la sociedad asuma conjuntamente las responsabilidades frente a la educación. El texto de la reforma educativa de
Portugal, por ejemplo, plantea en ese sentido lo siguiente: «el Estado no puede atribuirse el derecho de programar la
educación y la cultura según cualesquiera directrices filosóficas, estéticas, políticas, ideológicas o religiosas». Con ello abre
las puertas para que, democráticamente, la sociedad en su conjunto intervenga en la orientación de los asuntos más
trascendentales de la educación. Más adelante señala: «[...] compete al Estado promover la realización de actividades
extraescolares y apoyar las que, en este dominio, sean iniciativa de entidades autónomas, asociaciones culturales y
recreativas, asociaciones del país, asociaciones de estudiantes y organismos juveniles, asociaciones de educación popular,
organizaciones sindicales y comisiones laborales, organizaciones cívicas y confesionales y otras». Que el Estado apoye estas
iniciativas significa que debe estar al servicio de lo que la sociedad civil organizada decida acerca de lo que quiere para su
autoeducación.
También encontramos en la mayoría de los textos de reforma una clara alusión a la responsabilidad que tiene el Estado de
garantizar a los ciudadanos la educación. Si se compara con las normas preexistentes, el énfasis estaba puesto en las
responsabilidades del ciudadano para con el Estado. Este es el paso de la concepción de la educación como deber, a la
concepción que habla del derecho a la educación. Ya no es el ciudadano quien tiene deberes para con el Estado, sino el
Estado quien los tiene con los ciudadanos.
Entendida como derecho, la educación es un asunto que compete fundamentalmente a los sujetos sociales; el servicio regula
el funcionamiento de las instituciones, pero el derecho de lo que habla de alguna manera es de aquello que los sujetos
sociales construyen, de aquello desde donde se le puede dar sentido, entre otras cosas, a los proyectos sociales de las
comunidades. Aquí cabe una discusión jurídica: si el derecho es individual o es social; en un Estado Social de Derecho, se
habla de proyectos sociales.
434
Regular el derecho a la educación significaría crear las condiciones para que los sujetos definieran colectivamente el
proyecto educativo de nación que se quiere para un país. La definición de la educación como derecho le está diciendo a los
sujetos que lo ejerzan, que se organicen para decidir lo que quieren acerca de su propia educación. Es la nación la que debe
dotarse de un proyecto educativo; cuando decimos la nación son las comunidades organizadas socialmente: comunidades
territoriales, comunidades de intereses, gremios profesionales; otra cosa es el servicio que se presta; éste debería regularse y
prestarse una vez que el derecho social a la educación esté definido.
Creemos que una lectura de las reformas educativas de nuestros países, hecha desde estas premisas, serviría para encontrar
en ellas huellas de esta tendencia.
4.3. Tercera huella: redistribución de las responsabilidades
Otra de las características de las reformas de las que venimos hablando, pero sobre todo de los ajustes que de hecho están
haciendo los gobiernos, es la de las transferencias de sus responsabilidades a otros actores e instancias.
La década del 80 fue llamada por los analistas la década perdida del desarrollo, basados en lo que señalaban las
estadísticas macroeconómicas. Eso hizo que se volviera la mirada sobre el sistema educativo para interrogarlo sobre sus
aportes a ese esquivo desarrollo. Apoyados en este diagnóstico, se emprendió uno de los cambios estructurales más drásticos
que haya tenido el Estado en sus años de existencia. Según sus defensores, el modelo desarrollista de Estado, montado desde
los años cincuenta, había fracasado frente a su tarea de administrar el aparato educativo. La alternativa sería compartir las
responsabilidades frente a la modernización y el desarrollo. El mercado debía ser quien definiera las posibilidades
económicas de financiación de la educación, dejando al Estado aquellas áreas que el mercado abandonara por su poca
competitividad, pero que en todo caso se consideraran estratégicas.
Más allá de las polémicas que dichas medidas han desatado, lo cierto es que por esta vía también se está incentivando el
aumento de la participación ciudadana en la toma de decisiones sobre los destinos de la educación. Con la intención de
desentenderse o no de sus responsabilidades, las políticas educativas tienden en todo caso a crear instancias amplias de
deliberación y decisión: consejos nacionales de educación con representación plural sujeta a consensos nacionales, consejos
educativos locales, autonomía de los establecimientos, juntas administrativas de los centros con participación de padres de
familia y de actores comunitarios, etc.
Los nuevos actores deben participar incluso en la definición de los contenidos y de los métodos, promoviendo una pedagogía
que considere la participación de alumnos, padres y profesores como un aspecto central del sistema educativo. Se trata, en
última instancia, de consolidar consensos sobre los contenidos centrales de las políticas y de las estrategias para lograrlas.
Como expresión de estos cambios, las organizaciones sociales, los grupos étnicos y diferentes grupos poblacionales están
ganando control sobre sus propios proyectos de vida. Estas tendencias podrían estar redefiniendo la manera en que durante
muchas décadas se habían entendido las relaciones entre lo público y lo privado.
Se podría así estar abriendo la posibilidad de que la educación sea concebida como una responsabilidad del conjunto de la
sociedad, en la que participen tanto el sistema educativo institucional como los actores económicos y sociales, los medios de
comunicación y las distintas organizaciones sociales.
Con esto no estamos diciendo que se estén resolviendo los problemas más acuciantes de desigualdad, pobreza e injusticia
social. Lo que podríamos pensar es que los conflictos sociales y las formas de gobierno de la población están mutando, se
están reacomodando las fuerzas que intervienen en ellos y se está generando un nuevo orden, unas nuevas maneras de
ejercicio del poder.
4.4. Cuarta huella: nuevos escenarios educativos
Con el crecimiento de las ciudades y la aparición de las metrópolis modernas, se han venido horadando los imaginarios que
sobre la educación habían generalizado los sistemas educativos convencionales que surgieron antes del siglo xx. Desde hace
apenas cincuenta años nuestros países son fundamentalmente urbanos, lo que significa que han aparecido escenarios
educativos que no existían.
435
La escuela, como ya señalamos, había sido la más eficiente institución con capacidad de socializar, de expandir el
conocimiento y de universalizar las verdades de la sociedad industrial-moderna. Pero el desarrollo propio de la modernidad
produjo nuevos escenarios en contextos mayoritariamente urbanos, donde se originan múltiples tipos de aprendizajes tanto
o más eficaces que los que ocasionaba la escuela. Los lugares en donde nos socializamos, por donde circula el conocimiento,
las verdades y los valores propios de nuestra época, se han diversificado.
Con esto se están produciendo mutaciones muy importantes. La creencia de que los años de escolarización bastan para ser
competente socialmente está desdibujada. Ya nadie puede aceptar que con la educación básica es suficiente para saber lo
que la sociedad exige. El concepto de educación permanente está aceptado como un hecho.
No es necesario describir aquí todos esos escenarios de los que hablamos. Basta con que aceptemos que la función educativa
se ha dispersado infinitamente; hasta las calles educan hoy, dada la inmensa cantidad de información que circula por ellas
y la abundancia de códigos y símbolos que suministran. Esto para no hablar de los cientos de instituciones y de programas
que han asumido la tarea de la educación no formal y que están presentes a diario en nuestras grandes urbes. Hablar hoy
de ciudad es reconocerla como espacio para la socialización y la formación (esto es lo que hemos llamado en otro lugar «la
ciudad como espacio educativo»). Si repasamos las proclamas de las llamadas ciudades educadoras, nos daremos cuenta
que en ellas está emergiendo un nuevo paradigma educativo. Parte de este nuevo paradigma nos dice que la escuela ya no
es la única ni la principal responsable de la educación de los ciudadanos de un país, y que la infancia ya no es la única
edad para aprender. Seguramente se transformarán nuestras ideas acerca de lo que significa ser hombre, dado que, como
habíamos visto, la hominización parecía ser antes un proceso propio de la edad temprana.
También está cambiando la valoración de lo que era importante saber. Lo que hoy hay que conocer se ha multiplicado de
manera exponencial, inmanejable para una sola institución. La escuela daba cuenta en su momento de lo que un ciudadano
debía saber para poder vivir en sociedad. ¿Qué diríamos hoy...?
Así mismo, se ha transformado la noción de tiempo. En las ciudades el ritmo del cambio es intenso, lo que exige estar en
actitud de desaprender y de aprender permanentemente. Eso replantea igualmente la función de la escuela moderna-
tradicional. Lo que se aprende en ella ya no servirá para toda la vida. Por esto el concepto de aprender a aprender es cada
vez más aceptado y generalizado.
Ahora bien, ¿cómo se aprende en esos otros escenarios?, ¿cuál es la función pedagógica que cumplen? Necesitamos una
postura crítica sobre ello para no ser ingenuos frente a los cambios, por más sugestivos que parezcan .
Pero, ¿qué le pasó a la escuela con la emergencia de la ciudad? Tal como mostramos en el estudio al que nos referimos, la
escuela reaccionó en un primer momento convirtiéndose en una «defensora de los valores tradicionales»; muchos sectores de
la sociedad se asustaron con lo que trajo la ciudad (los mensajes de la calle, de la radio, del cine y sobre todo de la
televisión), pues en ella veían amenazados los principios morales que representaban la tradición. Por otra parte, decían que
estos medios enseñaban mucho más eficientemente que una maestra de escuela, por muy buena voluntad que ella tuviera.
La escuela se encerró en sí misma, poniendo en riesgo su supervivencia. La discusión que desde los años cincuenta se viene
dando acerca de su pertinencia, ha obligado a flexibilizar al máximo sus estructuras originales.
Con todo esto podemos agregar al desarrollo de nuestra argumentación que las nuevas formas de educación escapan, en la
mayoría de los casos, al control directo del Estado; aquí nuestra hipótesis acerca de la emergencia de la sociedad educadora
cobra de nuevo importancia.
4.5. Quinta huella: la internacionalización de la educación
Después de la segunda guerra mundial los países capitalistas se organizaron para tener control sobre una región muy
grande del mundo. Para ello impulsaron un conjunto de planes y programas que se llamaron políticas de «desarrollo». Desde
entonces todo comenzó a llamarse así. Se trataba de una estrategia que hacía parte de la guerra fría, en la que nuestros
países comenzaron a ser considerados «subdesarrollados». Uno de los asuntos sobre los que se centró el «desarrollo» fue el
de la educación. Desde entonces dicho tema no sería tanto cuestión de los Estados nacionales, sino de una estrategia
mundial que debía garantizar que la población de esta parte del mundo pensara y actuara de acuerdo con las necesidades
436
de dicha estrategia. Es decir, la educación dejó de ser nacional y pasó a ser un asunto mundial. La institución escolar (los
planes curriculares, los textos escolares, los métodos pedagógicos, los sistemas de evaluación de estudiantes, los
reglamentos y normas) comenzó a ser reformada a partir de las orientaciones que los organismos internacionales hacían
para nuestros países. La cuestión era salir del llamado «subdesarrollo» para alcanzar el «desarrollo» que los países ricos
tenían. Ellos querían que los nuestros entraran a formar parte de la economía industrializada que movía el mundo
capitalista; sólo así se saldría de la pobreza, dijeron. Para eso se necesitaba un nuevo tipo de educación. Una educación que
preparara a la juventud en los hábitos industriales que supuestamente se requerían para salir del llamado «subdesarrollo».
En esa época (años 60 y 70) se llamó a esto formación del recurso humano o del capital humano. La institución escolar
debía tecnificarse, por lo que el proceso pedagógico tradicional comenzó a cambiarse por otro llamado «tecnología
educativa». Fue la época en que se creyó que el televisor podía reemplazar al maestro y que el aprendizaje se lograría de
manera individual a través de una guía que se llamó Diseño instruccional.
En 1968 apareció un libro 7 que recogió sintéticamente esa nueva manera de pensar la educación. «Este libro fue concebido
como documento básico para la Conferencia Internacional sobre la Crisis Mundial de la Educación, que tuvo lugar en
Williamsburg, Virginia, en octubre de 1967. La iniciativa de esta conferencia partió del presidente Lyndon B. Johnson, pero,
de hecho, su organización y dirección estaban en manos de particulares, dirigidas por el rector de la Universidad de Cornell.
Como presidente de dicha organización solicitó al Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (establecido en
París por la UNESCO en 1963) la preparación de un programa de trabajo que constituyera la base intelectual de la
conferencia» (p. 6).
Es interesante que el texto fuera escrito justo un año antes de las revueltas estudiantiles que hicieron tambalear el sistema y
cuyas consignas aún tienen ecos y resonancias casi universales. El libro y las revueltas estaban hablando de la misma crisis,
aunque las salidas que proponían uno y otras fueran radicalmente opuestas.
La nueva manera de entender la educación que proponía Coombs no hablaba ya de los sistemas educativos nacionales, sino
del «sistema mundial de la educación»: esta sería la única forma de enfrentar la crisis, a través de análisis y soluciones
conjuntas: «Para colaborar en la superación de la crisis, los sistemas educativos precisarán el apoyo de todos los sectores de
la vida interna del país y, en muchos casos, de una ayuda que estará más allá de los límites nacionales» (p. 11). Además,
implicaba entenderla como un asunto de toda la sociedad; por eso consideraba que la sociología y la economía debían
intervenir en su estudio. Por la vía de la lógica de sistemas se debía interpretar integralmente el problema, articulado a la
economía y a los otros sistemas sociales. Para ello insistió en la necesidad de utilizar las herramientas de la planeación.
Veamos qué implicaba esto: «Un sistema educativo, en tanto que ‘sistema’, difiere evidentemente del cuerpo humano —o de
un almacén— en lo que hace, en cómo lo hace, y en por qué lo hace. De todas formas, tiene en común con otras empresas
productivas un conjunto de ‘factores intrínsecos’ que están sujetos a un proceso destinado a conseguir una determinada
producción, que se propone satisfacer los ‘objetivos’ del sistema. Forman un conjunto dinámico y orgánico y, si alguien ha
de juzgar el ‘estado de salud’ de un sistema educativo con el fin de mejorar sus resultados y planear inteligentemente su
futuro, debe examinar las relaciones entre sus principales componentes con una visión de conjunto» (p. 19).
Pero, aún más, el tratamiento que habría que darle a la educación debía ser el mismo que se le daba a cualquier empresa
productiva, tal como señala con toda claridad: «La enseñanza es una industria de ‘trabajo intensivo’, que utiliza grandes
cantidades de mano de obra de alto nivel y alto costo. Al competir con industrias de menor trabajo intensivo cuya eficiencia
y productividad de trabajo están aumentando firmemente, la enseñanza continuará perdiendo su carrera paulatinamente,
hasta que haga más para mejorar su propia eficiencia y la productividad de los talentos humanos que emplea» (188).
No sólo había que relacionar la educación con desarrollo económico, también con las necesidades de democratización de la
nueva estructura sociodemográfica 8. En ese sentido proponía superar las es-tructuras de elite para garantizar el ascenso
social a través de la educación, así como horizontalizar las diferencias: la elección profesional de los estudiantes no debía
estar guiada por lo que antes daba prestigio en la sociedad tradicional, sino por los intereses del desarrollo nacional. Por
eso la crisis no sería de la enseñanza; afectaría a la sociedad y a la economía.
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Se necesitaba entonces ampliar el concepto de educación más allá de la escuela. La aparición de las múltiples agencias
educativas que el crecimiento de las ciudades trajo consigo exigía tenerlas en cuenta a la hora de diagnosticar el sistema
educativo. Se trataba de un intento de incluirlas dentro del sistema para controlarlas y convertirlas en objeto de la
planeación mundial que se estaba proponiendo. Coombs hablaba, por ejemplo, de la formación del obrero y del agricultor,
la formación de alfabetización funcional, la formación y promoción dentro del mismo trabajo, la extensión universitaria
(extramuros), los cursos profesionales de puesta al día, y los programas especiales para la juventud. Pero lamentaba que
estos valiosos esfuerzos no estuvieran dentro del sistema y se perdieran sus energías en bien de la sociedad. Para cambiar
tal realidad consideraba que había que ampliar el espectro de lo que hasta entonces se entendía por educación. Era urgente
trascender la escuela y hablar de la educación de «extramuros». Aunque nunca llegó a utilizar el término sociedad
educadora, de alguna manera la estaba invocando. Incluso se arriesgó a predecir lo que podría suceder en un futuro
próximo: planteó que el conjunto de energías humanas y de recursos económicos invertidos en este tipo de educación
extraescolar podría llegar a ser igual o mayor que el invertido en la educación formal. La educación informal tenía más
posibilidades de crecer y sobrevivir, dada su capacidad de adaptarse más rápidamente a los acelerados cambios que la
sociedad vivía.
Al definir la educación como sistema, Coombs adopta nuevas categorías para leerla. De hecho utiliza toda esa nueva
terminología entre corchetes, consciente de que se trataba de una transposición de conceptos de unas disciplinas a otras. Lo
que quería era aportar una nueva caja de herramientas para definir el nuevo problema. Así lo planteaba: «[...] se requiere
el uso de conceptos y términos analíticos tomados de otros campos tales como la economía, la mecánica y la sociología [...]
El mundo de la educación, tal como lo vemos, se ha vuelto tan complejo y se halla en un estado tan grave que ningún
vocabulario —ni siquiera el de la pedagogía— puede describirlo completamente...» (p. 5).
El problema radicaba, según él, en el aumento desmedido e incontrolado de la demanda educativa, dada la transformación
de las estructuras demográficas mencionadas arriba. Por tanto, había que hacer compatible la nueva oferta (de empleo) y la
demanda (los nuevos intereses de los estudiantes). Si esto no fuera posible el problema se agravaría hasta llegar a
dimensiones altamente peligrosas para la estabilidad de la región. Las protestas sociales se generalizarían y la
insatisfacción sería incontrolable. El asunto, en el fondo, era político, aunque las herramientas para enfrentarlo fueran
económicas.
Por eso, por las dimensiones políticas que el autor concede al tema de la educación en esa coyuntura, insinúa algo que nos
interesa muchísimo tener en cuenta en nuestra hipótesis: «Además, en casi todas partes los sistemas se dividen internamente
por el resurgimiento, en un nuevo contexto, de los viejos argumentos acerca de quién decidirá sobre las varias materias en
discusión y dirá, en definitiva, la última palabra sobre la implantación y puesta en marcha de un sistema educativo hacia
sus objetivos. ¿Debe concederse la última palabra a los educadores o a la sociedad? Si es a los educadores, ¿a cuáles? Si es
a la sociedad, ¿a cuál de sus miembros? ¿Qué voz pueden tener los estudiantes en el asunto y cómo deberían ejercer su
privilegio?» (p. 147).
Como ya hemos señalado, el Estado estaba abocado a replantear su función y a darle cabida a los nuevos actores sociales en
la conducción de las políticas educativas.
Casi como conclusión de todo su estudio, Coombs plantea de manera taxativa que, en última instancia, el destino de los
sistemas educativos sería su integración a un sistema mundial que de alguna manera habría de regularlos y orientarlos:
«Los hombres de Estado y sus asesores luchan tenazmente, en la actualidad, para crear mercados comunes regionales a
través de los cuales las mercancías económicas puedan circular en mayor abundancia. Los sistemas educativos, sin
embargo, ya tienen su propio mercado común y lo han tenido durante mucho tiempo. Es un mercado mundial, y su ‘volumen
de negocio’ ha alcanzado gran auge en los últimos veinte años en medida, variedad y extensión geográfica. A pesar de ello,
poco provecho se ha sacado de sus beneficios potenciales. [...] Virtualmente todos los sistemas de educación forman parte
integral de un sistema mundial de educación, y lo mismo puede decirse de la ‘comunidad intelectual’ de cada país. [...] Esto
es verdad no sólo en teoría, sino que constituye una palpitante realidad funcional. Cualquier sistema educativo que intente
438
ponerse al margen de esta comunidad mundial está destinado ciertamente a gangrenarse, de igual modo que ocurriría con
un miembro humano en el que hubiera dejado de circular la sangre. Y los males de que adolezca el sistema, la sociedad a la
que pertenece los sufrirá también» (pp. 213-214).
No sabemos si tenía virtudes proféticas o un ojo aguzado; en todo caso, esta tendencia se está generalizando e
institucionalizando vigorosamente. El hecho de que sean los organismos internacionales los que intervengan cada vez con
mayor poder en los asuntos de los sistemas educativos, está dando cuenta también de los profundos cambios que están
sufriendo las sociedades contemporáneas, en particular las estructuras y las funciones de los Estados nacionales.
¿Cómo hacer un mapa con estas huellas?, ¿qué podemos ver en medio de los rastros anteriormente descritos?, ¿qué dibujo se
insinúa en medio de estas tendencias contradictorias?, ¿cuál es el panorama?, ¿es posible validar nuestra hipótesis acerca
de la emergencia de la sociedad educadora como nuevo modo de ser de la educación?, ¿es cierto que la era del Estado
docente está desapareciendo? De ser cierto, ¿qué consecuencias tendría esto?
Por ahora creo que estas preguntas son suficientemente sugestivas como para seguir trabajando en el tema. No podemos dar
respuestas contundentes. Las fuerzas están en movimiento y se necesitarán unos años más para poder ver las nuevas formas
que emerjan de esas complejas interacciones.
«Los viejos sueños de autarquías, las reformas educativas, la redistribución de las responsabilidades, los nuevos escenarios
educativos y la internacionalización de la educación», son por ahora algunos de los indicios con los que nos podemos guiar.
Los mapas que construyamos con estas piezas pueden ser incluso diferentes, según nuestras inclinaciones ideológicas y
nuestros deseos. Sería imposible no leer cada una de estas tendencias desde nuestras propias inclinaciones políticas, sobre
todo si queremos construir un mapa que nos permita navegar por los intersticios de los cambios.
Ya lo habíamos dicho: hablamos de un pentágono cuyos lados no son perfectos; cada uno de ellos zigzaguea al avanzar, en
medio de sus propias contradicciones y de los efectos de su interacción con los otros. Sin embargo, podríamos intentar hacer
los trazos, así fueran de brocha gorda, de lo que sería un mapa o varios mapas cruzando cada uno de los lados del
pentágono con preguntas como las siguientes:
• ¿Cómo actúan hoy esos sueños autárquicos en un mundo globalizado, como lo prefiguró Coombs?
• ¿De qué manera las reformas educativas están resolviendo la necesidad de hacer eficientes las instancias estatales de administración educativa cuando
los nuevos actores presionan cada vez más por tener el control?
• ¿Cómo están negociando los organismos internacionales sus pretensiones de orientar la educación a la manera de un sistema mundial con esos
múltiples escenarios educativos, dispersos e impredecibles, y con las organizaciones sociales que están ejerciendo el derecho a decidir sobre sus proyectos educativos?
• ¿Las reformas legales en curso dialogan con los proyectos autárquicos de cientos de comunidades locales?
• ¿Cómo se maneja la tensión entre los intereses de las agencias internacionales de cooperación para el desarrollo y las particulares maneras de hacer los
ajustes al aparato estatal, propias de cada país, según sus coyunturas políticas y económicas?
• ¿Hasta dónde será posible incorporar en las reformas la diversidad y la dispersión de las prácticas educativas no formales?
• ¿Pueden los proyectos educativos autogestionarios compartir el criterio de transferir las responsabilidades del Estado a otros actores de la sociedad
civil, a pesar del riesgo de la privatización?
• ¿Qué pasa cuando algunos de los aspectos centrales de las reformas legales a los sistemas educativos entran en franca oposición con las políticas
internacionales?
• ¿La emergencia de múltiples agencias educativas por fuera del sistema puede ser una oportunidad para las aspiraciones autogestionarias de las
comunidades locales?
• ¿Se está desdibujando el Estado docente desde que las ciudades multiplicaron las experiencias de educación no formal?
Estas son algunas de las preguntas que surgirían al hacer el ejercicio de cruzar entre sí cada una de las huellas descritas.
Por supuesto las preguntas serían infinitas y las respuestas a cada una de ellas también, de manera que la figura del
pentágono se podría ir convirtiendo en una extensa red, a la manera de un rizoma, donde el mapa se haría cada vez más
complejo. Pero es en esa figura rizomática donde se nos antoja ver la emergencia de una «sociedad educadora».
439
Antes de analizar la perspectiva histórica del Estado Docente en Venezuela y Colombia, debemos señalar que el Estado
Moderno, de la misma manera que esta en posibilidad de ordenar, y hacerse obedecer, realiza una función de gestión o de
servicio a favor de la colectividad, organizando diversos servicios públicos dirigidos a la atención de necesidades de la
Regresar población. En otras palabras, el Estado aquí tiene un sentido social tal como lo expresó el maestro 1Prieto Figueroa (citado
Sub Unidad en la Revista Candidus, 2001: 24) de la manera siguiente “El concepto del Estado Docente es un concepto amplio en el cual el
Estado es el representante de la educación en el país y esta obligado, por su propia función, a crear un movimiento
educativo para llevar las ideas a las escuelas (..) un Estado que actúa con el propósito de formar en el pueblo la capacidad
necesaria para la acción política y social”. La educación es concebida entonces como una función pública esencial de la
colectividad que en las sociedades modernas está encomendada al Estado en tanto que es la expresión jurídico-política de la
sociedad.
Conviene destacar que las instituciones escolares están estrechamente vinculadas a la aparición del Estado. En este sentido,
el tipo más antiguo de régimen estatal lo constituyen sin duda, los Estados teocráticos de las viejas culturas orientales y la
condición común del sistema educativo de aquellos pueblos consistía en reservar a los ciudadanos libres y entre ellos, a las
clases o castas sacerdotales, no sólo el disfrute de la alta cultura, sino el poder de dirigir y realizar la educación.
La administración del hecho educativo correspondía a esos sectores que ejercían el control económico, político y social. Así
sucedía en China con su sistema de examinadores nombrados por el Estado, así sucedía también en la India, en Egipto, en
Persia, donde una severa legislación establecía el tipo de educación en los diversos grados y entregaba su cumplimiento a
cuerpos especializados de las clases dirigentes. Al alborear el Estado pues, en sus formas primitivas, hallamos ya
instituciones encargadas de asegurar un tipo humano de acuerdo con las concepciones filosóficas, religiosas y políticas que
son base del mismo Estado.
Es en Grecia donde nace la verdadera institución educativa con un sistema que abarca desde el nacimiento hasta la
madurez y que en Esparta duraba toda la vida. Grecia crea la escuela y en Esparta toda la educación está en manos del
Estado a partir de los seis (6) años. Durante la Edad Media, es en la Iglesia, donde se hallaba el poder económico y, por
tanto político, cultural y social, la que ejerce la función educativa, ella crea, administra, organiza e inspecciona las
instituciones de enseñanza en todos los grados, siendo los obispos los supervisores naturales de las instituciones docentes.
Cuando como resultado de la Revolución Francesa cambia el carácter y la estructura del Estado, y la burguesía se convierte
en dirigente de aquel, se crea la escuela popular y la educación cambia su finalidad dogmática por la formación de
ciudadanos, de modo que la autoridad, vigilancia, supervisión y administración de la escuela y por ende de la enseñanza se
trasfieren al poder civil, al régimen estatal organizado sobre los nuevos principios económicos y políticos, basados
esencialmente, en la soberanía del poder público, expresión de la voluntad del pueblo, sobre los demás poderes.
En relación con esto, es importante destacar que:
1
PRIETO L. (2001). Los Retos de la Educación Pública. En Revista Candidus, p. 24.
440
En el proceso de ascenso al poder por parte de la burguesía tienen lugar significativos hechos dentro del campo de la
educación. En general las revoluciones burguesas darán lugar a una institución de la educación pública estatal, propia del
Despotismo Ilustrado, por un tipo de educación pública nacional. Con ello la educación pierde su significado de mandato del
Estado y de obligación por parte del súbdito y adquiere el sentido de un derecho por parte del ciudadano. (2ASCANIO, 1980:
17)
En cuanto a la perspectiva histórica del Estado Docente en Venezuela y Colombia desde los primeros días de la
Independencia aparecen preocupaciones en torno a la cuestión educativa, esto debido a las ideas de la Ilustración y el
triunfo de la Revolución Francesa las cuales tuvieron eco, en algunos pensadores latinoamericanos que se acogieron a los
postulados de la ilustración entre quienes se cuentan entre otros: 1) Miguel José Sanz, 2) Simón Bolívar, 3) Francisco de
Paula Santander, 4) Simón Rodríguez, 5) José María Vargas, 6) Eustorgio Salgar, 7) Cecilio Acosta, 8) Murillo Toro, 9) Martín
J. Sanabria. Todos ellos consideraban que la educación era el instrumento que permitiría alcanzar la formación moral e
intelectual del ciudadano para que fuesen leal a la República, al igual que promovería el progreso del país. Pero es en el
orden legislativo donde más se hallan muestras del pensamiento pedagógico que imperaba en esa época. Allí se resaltaba la
necesidad de que el Estado Venezolano por una parte y el Colombiano por el otro asumieran el control y la dirección de la
gestión educativa. Esto lo podemos evidenciar en las diversas Constituciones que se redactaron desde entonces en ambos
países, por ejemplo, en la de 1811, la cual fue la primera Constitución de la República de Venezuela. En ella se atribuye la
educación a la competencia provincial. La constitución de 1819, de Angostura, remitía a la Cámara de Representantes
(Diputados) la obligación de velar por la Educación Pública y por sus progresos.
La Constitución de 1821 (Promulgada en Cúcuta, Colombia) propuso “promover las leyes, la educación pública y el progreso
de las ciencias, artes y establecimientos útiles y establecer por tiempo limitado derechos para su estímulo y fomento.
Resaltaba también esta ley la obligatoriedad de la enseñanza...”. (3MARQUEZ, 1964: 36).
Igualmente la Ley del 18 de marzo de 1826 sobre la Reorganización y arreglo de la Institución Pública, establecía también
la gratuidad de la enseñanza elemental por parte del Estado. En 1864, se plasma en Venezuela la concepción de Estado
Docente en la Constitución de tal año, consagrándose en toda su extensión la libertad de enseñanza, a la vez que se
manifiesta Constitucionalmente el compromiso del Estado de garantizar la gratuidad de la Instrucción Primaria y de las
Artes y Oficios.
Posteriormente, al amparo del marco Constitucional, se sanciona el decreto del 27 de junio de 1870, donde el Estado toma
control de la actividad escolar, y la reconoce como función del Estado, que la consagra en el título III, de los Derechos del
Ciudadano, artículo 14, Ordinal 12, de la Constitución de 1864. El decreto entonces dictado por Guzmán Blanco se
fundamenta en hacer obligatoria la educación primaria (enseñanza elemental) para todo ciudadano, y tenía mucho de
pretensión meramente formal, pues las condiciones reales de las relaciones de la producción se mantenían incólumes,
instituyendo la desigualdad económica y la carencia de recursos para afrontar la escolaridad por parte de la amplia
mayoría de la población. Se trata de un formalismo jurídico que supone la igualdad de oportunidades ante la ley, pero sin
atacar la redistribución de la riqueza. De todos modos, independientemente de las múltiples dificultades que afrontaba
2
ASCANIO F. (1980): El Estado frente a la Educación: Contribución al Estudio del Estado Docente en
Venezuela. Trabajo de ascenso para optar a la categoría de Asistente, presentado en la UCV. Caracas.
3
MÁRQUEZ A. (1964). Doctrina y Proceso de la Educación Venezolana. Editorial Imprenta
Universitaria, Caracas.
441
Venezuela, el Decreto de Instrucción Pública de 1870, marca la consagración de la intervención centralista del Estado en
materia escolar, pues hasta 1870 la instrucción primaria era potestad provincial.
Paralelamente, en Colombia el General Santander, en calidad de Presidente encargado, decide dar cumplimiento a la Ley del
6 de agosto de 1821 que facultaba al poder ejecutivo para “establecer Escuelas Normales de enseñanza mutua en las
principales ciudades de Colombia”. (4Zuluaga, citado por Rentería 2004: 156.), lo que según el autor citado era de “gran
beneficio para el desarrollo de una estrategia tendiente a la masificación de la instrucción pública, como quiera que se
requería con urgencia suplir la necesidad de formar ciudadanos para la construcción y el establecimiento de la racionalidad
económica que diera vía libre al desarrollo y al progreso de la nación”.
En 1857, se sanciona la Constitución federalista, que dio lugar a una guerra civil, cuyo desenlace favorable a los liberales
permitió la redacción de la Constitución de 1863, de Ríonegro siendo ella reflejo de la ideología liberal que inspiró la política
de Colombia por más de veinte años, y en materia educativa instituyó la enseñanza obligatoria y laica.
Los gobernantes Colombianos producen posteriormente la Ley del 30 de mayo de 1868, la cual disponía, según Rentería, en
el artículo 13 que: “El gobierno nacional promovería con los gobiernos de los estados los arreglos conducentes para reducir
a un sistema uniforme la instrucción pública en toda la nación”. (p.162). Además, y especialmente en cumplimiento de la
prenombrada Ley y cuatro (4) meses después del Decreto de Instrucción Pública, del 27 de junio de 1870 en Venezuela, el
gobierno del Presidente Colombiano Eustorgio Salgar emite el Decreto del 1 de Noviembre de 1870, orgánico de la
Instrucción Pública, en el cual se declara la Instrucción como un objeto público, obligatoria, gratuita y laica, y se erige el
Estado según Renteria (2004: 162): “ Como supremo inspector de la instrucción pública en todo el territorio nacional. A la
vez, dicho decreto, en su artículo 130, ordenaba establecer en cada capital de los estados soberanos una escuela normal
“Con el objeto de formar maestros idóneos, que regenten las escuelas elementales y las superiores”.
Como se puede evidenciar, el ascenso y consolidación de los liberales en el poder en ambas naciones suramericanas, así
como su marcado protagonismo en la vida política, especialmente a partir de la segunda mitad del siglo XIX, con Guzmán
Blanco y Joaquín Crespo en Venezuela, y con Eustorgio Salgar, Manuel Murillo Toro, Santiago Pérez y Julián Trujillo en
Colombia, hicieron posible que la instrucción pública fuese una realidad normativa, pero que a pesar de los adelantos como
consecuencia de estos decretos, la educación no logró avances significativos por la escasez de elementos humanos
preparados para cubrir las necesidades educacionales, la falta de escuelas normales, de programas, de textos, y la miseria
de ambas naciones factores que impidieron el desarrollo de la educación popular. Rentería (ob.cit.) señala que los liberales:
“le asignaran un contenido político a la instrucción como un bien público, de carácter obligatorio, gratuito y laico, al
colocarla como el motor principal para el progreso de la nación”. (p.160).
Ahora bien, normativamente el desarrollo del Estado Docente tanto en Colombia como en Venezuela marchan de manera
paralela, aunque conviene destacar que estos buenos deseos normativos en la práctica fueron letra muerta, con el Decreto
del 27 de Junio de 1870 en Venezuela y el del 1 de Noviembre en Colombia, siendo preciso señalar lo siguiente:
1. El Estado toma control de lo escolar, desplazando los resabios de hegemonías que se habían mantenido con la
institución religiosa.
2. Se reconoce lo escolar como una función del Estado, amparándolo y proveyéndolos de recursos (insuficientes).
4
RENTERIA P. (2004). Formación de Docente Un reto para las Escuelas Normales Superiores y las
Facultades de Educación. Editorial Magisterio, Bogotá-Colombia.
442
Se puede señalar que en la últimas décadas del siglo XIX y posteriormente el siglo XX, las reformas en educación pública
tanto en Colombia en 1892, 1903 a 1914 como en Venezuela en 1898, 1904, 1910 y 1924, reconocen de manera clara y
terminante la concepción de estado Docente, donde el Estado es el órgano rector que se encarga de dirigir y orientar el
proceso educativo hacia la consecución de sus fines. El Estado Docente en Colombia hoy se asume desde una perspectiva
donde: “la educación es un factor primordial, estratégico, prioritario y condición esencial para el desarrollo social y
económico de cualquier conglomerado humano. Asimismo, es un derecho universal, un deber del Estado y de la sociedad, y
un instrumento esencial en la construcción de sociedades autónomas, justas y democráticas”
(5http:/www.minieducación.gov/co).
Colombia, al igual que la mayoría de los países del mundo, se apega a la declaratoria de las Naciones Unidas y asume la
función educadora con carácter estratégico para el desarrollo nacional. En esta nación, a pesar de los grandes esfuerzos
realizados durante las últimas décadas para cubrir las diferencias que presenta la educación en sus distintos niveles,
todavía falta mucho camino por recorrer para llegar a los niveles deseables que en este sentido se requieren. Sólo en los
años 90 se notorios tales esfuerzos, gracias a los cambios que a nivel estructural se generaron como producto de la
Constitución de 1991. La Constitución de la República de Colombia de 1991, en su artículo 67 señala:
Artículo 67: “...corresponde al Estado regular y ejercer la suprema inspección y vigilancia de la educación con el fin de
velar por su calidad, por el cumplimiento de sus fines y por la mejor formación moral, intelectual y física de los educandos;
garantizar el adecuado cubrimiento de servicio y asegurar a los menores las condiciones necesarias para su acceso y
permanencia en el sistema educativo ...omissis”.
El precitado artículo expresa que la educación cumple una función social en el desarrollo pleno del individuo para vivir en
democracia y por ende será gratuita en las instituciones oficiales, señalando como actores involucrados en el proceso a la
familia, la sociedad y el Estado, quedando en manos de este último la inspección, vigilancia, regulación y control. Como
vemos, está presente allí el papel del Estado Docente quien asume dicha función intransferible e indelegable.
En el artículo 68 se reconoce la educación privada, aunque su creación y funcionamiento serán aprobados por el Estado
previo cumplimiento de los requisitos exigidos por la Ley. En lo referente a la profesión docente ya el artículo 68 de la
Constitución Colombiana hace mención a ello, en lo referente a las diferentes cargos de la función docente todo ello en el
marco del artículo 2, del Decreto Ley 2277 de 1979. En cuanto a la participación y cogestión del proceso educativo, el
proceso de descentralización se ha ido dando a fin de mejorar la gestión educativa en donde las comunidades formen parte
de las decisiones a nivel local, y terminen por abrirse a la participación orientada por una política de Estado. Lo que se
busca con ello es incrementar la participación de la sociedad civil. Con la Ley 115 de 1994 -Ley General de Educación- se
busca ampliar la participación de los miembros de la institución escolar. Cabe destacar que a partir de la Constitución de
1991, Colombia ha buscado diversas alternativas para promover una amplia participación de la ciudadanía en la discusión
5
(http:/www.minieducación.gov/co).
443
y concertación de políticas públicas de educación, tal como se pudo evidenciar con la Ley General de Educación de 1994, que
se aprobó después de un amplio proceso de discusión y de consultas.
En el caso de Venezuela, tenemos la Ley de Educación de 1940, conocida como Ley de Uslar, porque su diseñador fue el
Ilustre escritor venezolano Arturo Uslar Pietri. Luego tenemos la Constitución de 1947 y al amparo de la misma, surge la Ley
Orgánica de Educación de 1948, promulgada previamente El 18 de octubre (tras un golpe de Estado). La misma contiene,
como es de suponer, los principios democráticos y de Estado Docente consagrados en la Constitución de 1947 declarando en
su artículo 1 que: “La educación es función esencial del Estado...” Ahora bien, Parafraseando a Márquez (ob.cit.) esta ley es
una de las más completas y claras en su perspectiva político-filosófica, más no tuvo efectos prácticos, pues al mes siguiente
de haber sido dictada, fue derrocado el gobierno constitucional presidido por Rómulo Gallegos, y sustituida poco después
dicha ley, por el Estatuto Provisional de educación, promulgado por la Junta Militar de Gobierno, que efectivamente
reconoce el Estado Docente cuando admite la libertad de enseñanza bajo la suprema vigilancia del Estado en su artículo 3.
Luego, se aprueba la Ley de Educación de 1955 que contiene disposiciones similares al Estatuto Provisorio en materia de
Estado Docente, vigente la misma hasta el 27 de junio de 1980, cuando se sanciona la Ley Orgánica de Educación, al amparo
de la Constitución democrática de 1961.
En cuanto al Estado Docente, la 6Ley Orgánica de Educación de 1980, siguiendo las orientaciones del texto Constitucional en
su artículo 78, expresa de manera taxativa en el artículo 2 que la educación es una función primordial e indeclinable del
Estado, como derecho permanente e irrenunciable de la persona y como un servicio público prestado por dependencias
oficiales o particulares sometidos éstos a los principios y normas legales y a la suprema inspección y vigilancia de Estado.
La última referencia jurídica es la Constitución de 1999, vigente como consecuencia de la crisis terminal del sistema política
constitucional del Estado centralizado de partidos que se consolidó con la Constitución del 23 de Enero de 1961. Dicha
Constitución es producto de una crisis institucional global de los poderes constitutivos del Estado, y que fue muy bien
interpretado por el actual presidente de la República, señalando el artículo 2 de la prenombrada Constitución que:
Venezuela se constituye en un Estado democrático y social, que propugna como valores superiores de su ordenamiento
jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad
social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político.
En la 7Constitución ejusdem en el artículo 102, se le impone al Estado la obligación de asumir la educación como función
indeclinable y de máximo interés en todos sus niveles y modalidades, y como instrumento del conocimiento científico,
humanístico y tecnológico al servicio de la sociedad. La educación es un servicio público y está fundamentada en el respeto
a todas las corrientes del pensamiento...omissis. En consecuencia declara constitucionalmente la educación como un servicio
público tanto para el sector oficial y/o privado.
Finalmente, el artículo ejusdem, establece que el Estado “con la participación de la familia y la sociedad”, debe promover el
proceso de educación ciudadana de acuerdo a la propia Constitución, estableciendo el derecho a la educación integral y la
gratuidad de la educación pública hasta el pre-grado universitario. Además, se enfatiza en el artículo 103 que el Estado
debe realizar una inversión prioritaria, y crear instituciones y servicios suficientemente dotados para asegurar el acceso, la
permanencia y la culminación en el sistema educativo, veamos:
6
Ley Orgánica de Educación. (1980). Gaceta Oficial N° 2635. extraordinaria de fecha 28 de julio de 1980.
7
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Gaceta Oficial N°5453-24 de marzo de 2000.
444
Artículo 103: Toda persona tiene derecho a una educación integral, de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y
oportunidades, sin más limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones. La educación es obligatoria
en todos sus niveles, desde el maternal hasta el nivel medio diversificado. La impartida en las instituciones del Estado es
gratuita (...) el Estado creará y sostendrá instituciones y servicios suficientemente dotados para asegurar el acceso,
permanencia y culminación en el sistema educativo...omissis.
De esta manera se reafirma la Concepción ideópolítica de Estado Docente al igual que en la Constitución Colombiana de 1991
en ámbitos como la educación ambiental, la formación ciudadana, la autonomía universitaria, la ciencia, la tecnología y el
deporte.
CUADRO COMPARATIVO
VENEZUELA CONSTITUCIÓN 1999 COLOMBIA CONSTITUCIÓN 1991
• La educación es un derecho humano y deber • La educación es un servicio a la persona con función
social, democrática, gratuita y obligatoria. Función social, es gratuita en las instituciones del Estado, la sociedad,
indeclinable del Estado. Participación conjunta de la la familia y el Estado son sus responsables. Siendo este último
familia y la sociedad junto al Estado en el proceso quien la regula y controla (Artículo 67).
educativo. (Artículo 102)
• Se reconoce a la educación privada. (Artículo • El Estado garantiza la Libertad de Enseñanza,
106). Aprendizaje e Investigación. (Artículo 27).
Es de señalar que ambos países consideran la universalización de los derechos educativos, los cuales vienen a ser la base
del equilibrio social mediante la equidad, para tratar de garantizar a quienes no pueden los mismos derechos que disfrutan
quienes pueden; hablan de equilibrio político, haciendo uso de la democracia como eje fundamental, del equilibrio
económico que les permita pasar de países rentistas a países productivos y, por último, el equilibrio mundial para asumir la
445
globalización sin perder la soberanía, la mundialización “sin dejar de ser países libres y soberanos”; siendo la educación de
los pueblos y el trabajo los procesos fundamentales para alcanzar estos objetivos.
En el marco normativo de ambos países, se parte de un supuesto de que “toda persona tiene derecho a una educación
integral, de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades”. Hay por lo tanto una igualdad formal entre
los educandos. Esta es simplemente la apariencia, pues todos tienen derechos pero posibilidades reales no. Hablar en
Colombia y Venezuela en el marco del Estado Docente de una educación igualitaria o democrática que da sentido de
universalidad, es cometer un grave error, porque si bien es cierto que la educación fue desde sus comienzos eminentemente
elitesca, y posteriormente con la aparente democratización de la enseñanza, con un mayor acceso de los sectores populares,
no se ha logrado quebrar el elitismo, y es y debe ser el reto de la educación del siglo XXI el quebrarlo.
En síntesis, a más de un siglo de reafirmación normativa del Estado Docente, y a pesar de los logros que efectivamente los
hay, las condiciones de los sectores más desposeídos en Colombia y Venezuela continúa igual y lo más preocupante en
amplios sectores se acentúa la miseria, la exclusión, la repitencia escolar, la ignorancia. Es claro que el Estado Docente y
sus principios de universalidad, gratuidad, obligatoriedad, laicismo y participación no resuelven por sí mismo el problema
de la falta de concurrencia del pueblo a las aulas. Mientras haya densas masas depauperadas, excluidas, en pobreza crítica,
estos principios no pasarán de ser ideales inalcanzados e inalcanzables, que muchas veces sirven sólo para atizar la
demagogia con que algunos gobernantes pretenden esconder el fracaso de su gestión gubernamental en general y educativa
en particular.
En conclusión, dentro de la actual perspectiva del Estado Docente se impone como tarea de ineludible cumplimiento, de
acuerdo al marco constitucional y legal de Colombia y Venezuela, que se rescate al ciudadano, para que asuma el poder,
reconquiste al Estado y lo ponga a su servicio y no al contrario. En definitiva, la soberanía constitucionalmente reside en el
pueblo y este debe ejercerla. Pero para ello debe dejar de ser masa y convertirse realmente en ciudadano con derechos y
deberes. Este es el reto del Estado democrático y social de derecho, donde la educación con mayúscula, debe jugar un papel
protagónico. Donde el Estado como prestador del servicio público educativo debe hacerlo con suficiencia, con eficiencia y
rentabilidad social. Finalmente, es necesario que se ciña responsablemente la clase política, económica y social que detenta
el poder a los postulados Constitucionales de ambas Repúblicas, en donde un fin del Estado es la defensa y el desarrollo de
la persona humana, el ejercicio democrático, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, con una educación
plural en su apertura a todas las corrientes del pensamiento universal, como instrumento del conocimiento científico,
humanístico y tecnológico. Una educación orientada al desarrollo pleno de la personalidad para el disfrute de una existencia
digna, que transcurra con una valoración ética del trabajo y con una convivencia ciudadana. En donde el ciudadano, sea
colombiano o venezolano, se sienta parte de una sociedad democrática y de justicia social, constructor solidario de una
firme identidad geohistórica nacional y, al mismo tiempo, con vocación latinoamericana y universal. A tales fines, la
educación debe ser integral, creativa, de calidad permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades. El reto del
Estado Docente en el Siglo XXI es que sea un Estado Democrático o no lo será.
446
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