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MANUAL DE SUPERVIVENCIA

PARA CANTANTES DE

ROCK-N-ROLL

Mark Baxter
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INDICE

CAPITULO 1
(1º AÑO)

TODO SOBRE TU MUNDO

Tu instrumento es tu cuerpo………………………………….……….……………..5
Factores ambientales que afectan tu voz…………………………..………………7
Trabajando de 9 a 17………………………………………………………..………..9
Fumando………………………………………………………………………….…..10
Drogas en general…………………………………………………………………...12
Fumando marihuana. Cocaína………………………………………………….….13
Alcohol…………………………………………………………………………….…..13
Café…………………………………………………………………………………...15
Actitud mental………………………………………………………………………..16
Estrés………………………………………………………………………………….17
Entrenando tu voz…………………………………………………………………...19
¿Tengo que ejercitarme?, ¿Cuánto tiempo?.....................................................20
¿Qué debo vocalizar?......................................................................................21

CAPITULO 2
(2º AÑO)

TODO SOBRE TU RESPIRACIÓN

Cómo la respiración afecta tu voz………………………………………………….24


Cada vez que respirás………………………………………………………………25
Una pequeña lección de física………………………………………………..........28
Ejercicios de respiración…………………………………………………………….30
La postura afecta tu voz……………………………………………………………..34
Lo que los cantantes deben saber sobre los resfríos…………………………….37
Estrés y emociones…………………………………………………………………..37
Cambios de estaciones……………………………………………………………...37
Alergias. El sueño……………………………………………………………………39
Qué hacer durante un resfrío……………………………………………………….39
Dolor de garganta (cantar o no cantar)……………………………………………40

CAPITULO 3
(3º AÑO)

TODO SOBRE TU INSTRUMENTO

Qué pasa cuando cantás……………………………………………………………44


Los trabajos de la laringe……………………………………………………………48
Cómo controlar tu voz……………………………………………………………….48
Cómo se crea el sonido……………………………………………………………..49
Cuidá el ataque………………………………………………………………...........50
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Qué hace cambiar las notas………………………………………………………..51


No muevas la laringe………………………………………………………………..52
¿Dónde está la perilla del volumen?.................................................................52
Registros vocales ¿Por qué tantas voces?.......................................................53
La mayoría de los quiebres se producen
por tratar de evitar el próximo registro…………………………...........................54
Los trabajos del tracto vocal…………………………………………………..........55
Imitar reduce la libertad……………………………………………………………...56
La resonancia proyecta emoción…………………………………………………...57
Cómo favorecer la resonancia…………………………………………….………..57
Las vocales……………………………………………………………….…………..58
Las consonantes, sólo un montón de ruidos……………………….……………..59
“H” es una solución…………………………………………………………………..59
¿Cómo podes perder la voz?.............................................................................60
Donde comienzan los problemas…………………………………………………..61
Cómo evitar problemas…………………………………..………………………….66
Diagnosticando daño………………………………..……………………………….69
Ejercicios para potencia y flexibilidad………..…………………………………….72
Ejercicios para flexibilidad y extensión…………………………………………….77
Calentamiento antes y después del canto……………………..………………….81

CAPITULO 4
(4º AÑO)

TODO SOBRE TU PERSONA

¿Quién sos?......................................................................................................84
Cantantes emocionales……………………………………………………………..84
Cantantes técnicos…………………………………………………………………..85
Juegos de la mente………………………………………………………………….85
Haciéndole frente al éxito. ………………………………………………………….86
Construí tu propia montaña…………………………………………………………87
Sentimientos………………………………………………………………………….89
Rayos X para el pánico frente al público………………………………………….90
Afinación perfecta……………………………………………………………………91
Adueñándote de la canción…………………………………………………………94

(5º AÑO)

Bienvenido a la jungla………………………………………………………………98
Cuidá el lenguaje……………………………………………………………………105
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TODO SOBRE TU MUNDO


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TU INSTRUMENTO ES TU CUERPO

Cantá.
A fin de reconocer cualquier cambio que se produzca como resultado de este
libro, sólo necesitas cantar una simple escala con “A”. Sólo relajáte, sentíte
cómodo y observá qué pasa con tu cuerpo cuando cantás. Si no entendés
sobre escalas sólo cantá algo que te guste. Quiero que sientas qué está
sucediendo adentro tuyo. Observá qué haces para cantar. Dejá que tu cuerpo
se relaje, expandílo, permití que las tensiones se vayan. Observá qué sucede
cuando cantás más agudo, si tu cuerpo se acomoda. Hacé un apunte mental
sobre tus observaciones.
El tema principal de este libro será: “El cantante es el instrumento”.
Vos sos la trompeta, el cello, la guitarra, el teclado. Tu cuerpo entero se
transforma en el instrumento.
Los cantantes tienen una doble responsabilidad con sus cuerpos y también
con sus mentes. Cualquier instrumentista tiene una actitud mental que traspasa
hacia su instrumento. El instrumento en si mismo siempre está listo.
Yo sé que se necesita mucha preparación antes de tocar cualquier instrumento,
pero a lo que me refiero es que una vez que lo pusiste a punto se mantendrá
estable. Si al músico no le gusta el sonido de su piano o guitarra, puede buscar
otro. Cuanto más avanzado se torna un instrumentista más exigente será sobre
la calidad de su instrumento.
A los vocalistas se les dio el instrumento al nacer, les guste o no. No hay
reembolso ni devolución. Si el cantante no está contento con el sonido de su
voz, no puede salir a buscar otra laringe. Tenés que trabajar con lo que te fue
dado. Los cantantes son al mismo tiempo el instrumento y el instrumentista.
Estas siempre con el instrumento, cada momento del día.
Imagináte si no te permitieran desprenderte de tu guitarra (o cualquier
instrumento que toques). Figuráte a vos mismo yendo al trabajo con él,
corriendo al colectivo con él, tirado en la playa con él. Siempre tendrías la mitad
de tu pensamiento ocupado en su cuidado. En un día lluvioso tu primer
pensamiento sería: “¿Cómo llego a mi trabajo con la guitarra?”. Conocés los
efectos de la humedad en la madera, y posiblemente modificarías tu rutina
diaria para que no se moje. Aunque tuvieras todos los cuidados ¿te imaginás
qué ruina sería tu guitarra al cabo de dos años? Sería imposible de afinar, el
cuello estaría combado y las cuerdas oxidadas. No respondería a la misma
técnica. No importará cuán talentoso músico seas, tu ejecución sufrirá porque
tu instrumento será un desastre.
Todos los instrumentistas que conozco cuidan mejor a sus instrumentos de lo
que los cantantes cuidan a sus cuerpos. Si tu guitarra tiene el cuello combado,
procederás a arreglarla. Como cantante, si tu cuello está desalineado, eligirás
ignorarlo. Si lo pensás, media docena de visitas al quiropráctico te costará lo
mismo que el arreglo de tu guitarra. Los cantantes tienen el hábito de ignorar a
su instrumento hasta que empiezan a cantar. Se preguntan porqué no suena
igual que ayer o que el año pasado. El vocalista tiene mucho estrés debido a
este desconocido factor. Supongamos que tenés agendaza una sesión de
grabación para dentro de dos semanas. ¿Cómo te vas a sentir? ¿Estarás
cansado? ¿Vas a estar en buenas condiciones para cantar? ¿Qué pasa si
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tenés un resfrío? Estas cosas van a afectar a cualquier músico en el estudio,


pero no va a influir en sus instrumentos.
Cada vez que abrís la boca para cantar, la suma total de las dos últimas
semanas se dará a conocer. ¿Estuviste riendo, llorando, hablando o
susurrando? ¿Estuviste en todo tipo de temperaturas, desde secas
calefacciones hasta fríos inviernos, o de calientes y húmedos climas hasta
habitaciones con congelados aires acondicionados? ¿Hubo algún golpe,
contusión o hueso roto? ¿Comiste un montón de frutas y vegetales o comiste
pizza? ¿Bebiste agua y jugo o gaseosa y cerveza? Todas estas cosas y,
muchas más, contribuyen a la salud y condición de tu instrumento.
Una vez que te responsabilices por el completo cuidado de tu cuerpo, vas a
sentir un cambio significativo en tu voz. Sólo pensá en tener tu voz al 100%
cada vez que abras tu boca. Una vez que empieces a cantar será muy tarde
para corregir cualquier daño previo. Vos lo creaste, ahora tendrás que vivir con
él por un día o dos. Si cantás 2 horas por día, las restantes 22 horas son
igualmente críticas para la calidad, el control y la precisión de tu voz.
Sé lo que estás pensando en este preciso momento. Tenés un amigo que
tiene una gran voz y no hace absolutamente nada para ayudarla. De hecho
hace un montón de cosas para lastimarla. Fuma, toma, no la calienta nunca,
rompe más reglas que nadie y aún así suena genial. ¿Cómo puede ser tan
poco responsable y aún así sonar tan bien? Voy a responderte con otra
pregunta: ¿A quién elegirías para estar en tu equipo de basketball, a uno que
mide un metro y medio o a uno que mide dos metros? Sin saber cuán hábiles
son, el de dos metros suena más apropiado. Puede ser descoordinado, pero si
querés jugar basketball seguro que medir dos metros ayuda. Esto no quiere
decir que te tenés que olvidar del deporte si medís un metro y medio, sólo
tenés que lograrlo por otros caminos.
Hay ciertos elementos físicos que contribuyen al sonido de tu voz: el tamaño
y grosor de tus cuerdas vocales, combinado con el tamaño forma de tu boca,
cavidades nasal y faríngea (la faringe es la sección de la garganta que está
justo encima de la laringe), el dibujo de ejecución (blueprint) de tu sonido.
Cuando estos factores se complementan unos con otros y la persona quiere
cantar, estamos frente a un cantante dotado. Mucha gente puede haber nacido
con un gran instrumento vocal pero nunca lo sabrá porque no tiene deseos de
cantar. El resto de nosotros tiene que tomar lo que le fue dado al nacer y
transformarlo en un instrumento mejor. Todo lo que necesitás es el deseo.
Además de la estructura, el sonido también es modelado por el manejo del
instrumento. Aquí es donde el trabajo duro tiene su recompensa.
El manejo de la voz es como el d cualquier otro instrumento. El sonido es
producido por el trabajo coordinado de músculos y cartílagos, y este es el factor
regulable. Podés modificar lo que madre naturaleza te dio desarrollando y
fortificando la manera en que los músculos actúan. Esta es la única esperanza
para aquellos de nosotros que no hemos nacido con la voz perfecta. Entrenar
los músculos vocales, ya sea que lo resuelvas solo o estudiando con alguien,
es necesario para mejorar el sonido creado por una laringe que carece de las
correctas proporciones. LA combinación de tener dos metros de alto y dedicarte
al deporte te hace un ganador.
Más adelante en este libro te explicaré cómo trabaja la laringe. Algunos de
ustedes quizás quieran leer primero esa sección para apreciar cuán
importantes son los factores físicos. Sólo necesitan un simple trabajo de
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conocimiento del cuerpo para comprender la relación entre buena salud y sus
hábitos diarios de vida. Recordá que vos sos el instrumento, así que lo que es
bueno para tu cuerpo es bueno para tu voz.

FACTORES AMBIENTALES QUE AFECTAN TU VOZ

Advertencia: antes de que comiences a leer esta sección debo advertirte que
se va a poner fea. Voy a atacar todos los vicios que hayas tenido; nada es
sagrado. Tengo las armas como para dar cada horrendo detalle. Leer esta
sección es como empujar a través de una multitud para ver un accidente de
cerca, sólo para descomponerte cuando lo veas. Lo peor es que mi madre ya
me había advertido sobre estas cosas, y no le creí. Sólo espero que sea el
punto de partida para que te adueñes de tu propia voz o. al menos, sepas lo
que le estás quitando.
En algún momento de este capítulo podrás decir: “De acuerdo, entonces todo
lo que como no es bueno y arruina mi voz. ¿Qué puedo comer?” Creéme que a
mí tampoco me gusta enterarme de estas cosas. Estuve estudiando todo lo que
daña a la laringe y, en el medio del camino ya había modificado toda mi dieta.
Todos mis vicios favoritos fueron expuestos mientras descubría que le 50% de
mis problemas vocales estaban relacionados con mi estilo de vida.
Mientras leas esta información recordá que todos los cuerpos metabolizan la
comida de una manera diferente. Es imposible crear una dieta que sirva para
todos. Los libros de dietas y nutrición parecen contradecirse entre ellos tanto
como los de técnica vocal. Lo que finalmente te queda es la sabiduría de la
elección. Informáte sobre los mecanismos del cuerpo para poder hacer lo que
es bueno para vos.
La única guía de auto-protección para esto es la intuición. En este mundo
acelerado en que vivimos sólo hemos logrado acallar cada señal interna a favor
de los estímulos externos. Se nos dice qué comer, cuándo y dónde. El sabor se
hizo más importante que la energía que conseguimos de nuestras comidas. La
moda decide cuándo nos vemos bien o mal. Y estamos todos programados
sobre lo que es gracioso, triste, agradable, etc, etc…Afortunadamente, los
músicos siempre estuvieron a la vanguardia del cambio de reglas y siguiendo a
sus entrañas. El mismo instinto de las entrañas que te ayuda a crear también
puede guiarte hacia una voz más sana y que responda mejor.
No hay nada más exacto que la información que sale constantemente de
adentro tuyo. Hay montones de ejemplos sobre cómo anulamos nuestra
intuición diariamente. La dependencia a los estímulos externos hace que
perdamos nuestra energía de vida. Para desarrollar tu oído interno tenés que
confiar en vos mismo. Si te sentís sediento, bebé. Cuando tenés hambre
tomáte un momento y preguntáte qué necesitás antes abrir la heladera para ver
qué hay. ¿Qué podés decir de tus patrones de sueño?
Aprender a escuchar a tu cuerpo lleva tiempo. Es importante aprender sobre
la influencia de lo que comés para hacer buenas elecciones. En cuanto
empieces a vivir más limpio te sentirás más vivo. Una vez que descubras lo que
te hace mejor será más fácil romper con los hábitos dañinos. Automáticamente
serás conducido hacia un mejor estilo de vida.
Al principio es fácil confundir tu intuición con tus hábitos. El mejor ejemplo de
esto es un fumador. Pareciera que tu intuición te está pidiendo a gritos otro
cigarrillo. Adicciones como ésta, incluido el chocolate, tienen raíz psicológica,
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no instintiva. De lo que te estoy hablando es de un sentido mucho más


profundo de lo que es correcto. Parte de una personalidad adictiva es saber
que eso es malo para vos, y hacerlo de todos modos. La racionalización se
transforma en una gran manta que usamos para tapar nuestros instintos. Otro
método popular es hacer de cuenta que no sabés lo que te pasa porque no
tenés idea de cómo parar.
La educación siempre es el primer paso para la recuperación. En la
investigación para este libro encontré enormes cantidades de información
observando cada aspecto de nuestro cuerpo y la salud. Ahí está todo, lo único
que hace falta es el deseo de aprender. Si te tomás el canto en serio tenés que
tomarte en serio tu salud también.
Con todo esto de hablarte sobre una vida limpia y percepción interior parece
como si te estuviera pidiendo que vivas como un monje arriba de la montaña.
Los viejos días de sexo, droga y rock-n-roll se terminaron, ¿Por qué? Era muy
destructivo. Estoy seguro de que todavía hay gente que vive bajo esa creencia,
pero dudo que muchos de ellos sean músicos (o al menos exitosos). Ya no se
ven demasiados del viejo estereotipo de estrellas de rock de los tardíos ’60. Ya
sabés, el tipo que está comatoso en la parte de atrás de una limusina sólo para
ser tirado en el escenario para una jam session frente a una audiencia con
alucinógenos.
Ahora la exigencia hacia los artistas es intensa. Cada vez veo más y más
cambios de estilo de vida. La imagen exterior quizás sea la misma, pero un
paseo hoy por detrás del escenario muestra una historia muy diferente.
Quiroprácticos o masajistas, humidificadores, comidas de gourmets con
muchos vegetales y jugos de frutas reemplazaron al comerciante de drogas y a
las orgías. ¿Por qué? Porque os artistas se toman en serio sus carreras, y se
tratan a sí mismos como atletas. Mirá la agenda de cualquier espectáculo
exitoso. Las finanzas no dan mucho tiempo demás. Algunas giras necesitan
equipos para dos escenarios en una misma función. Esto no deja mucho
tiempo para el cantante. Ni para un resfrío.
La relación entre buena salud y estar bien de la voz es el motivo de que los
cantantes sean hipocondríacos, pero nunca conocí un instrumentista que no
se preocupase por el cuidado de su instrumento. Quiero que te des cuenta del
poder que todos tenemos adentro para prevenir la conservación. Todo lo que
hace falta es un poco de conocimiento sobre cómo opera el cuerpo. Desrrollá
tus instintos para reconocer las señales de advertencia.
En las próximas páginas hice una lista de las situaciones que encontramos
más frecuentemente en el camino de la vocalización. Mientras lo vayas leyendo
preguntáte si para vos es cierto. Todos reaccionan de manera distinta, y este
libro es sobre tu voz y la de cualquier otro. Sé honesto con vos mismo sobre tu
relación con cada tema.
La mayor parte de esta información ya la conocés, pero quise darte el “por
qué”. Leélo todo aunque no te incumba. Algún día podrás ser de gran ayuda
para alguien que esté confundido con su salud.
Esta sección está primero, así podemos limpiar el cuerpo y prepararlo para el
vigor.
Sin una laringe saludable no habrá técnica que te brinde la libertad que estás
buscando en el canto. El instrumento nunca destruye al cantante, es el
cantante el destruye su voz.
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TRABAJANDO DE 9 A 17HS.

¡No estoy bromeando! A menos que seas una rica y exitosa estrella tendrás
que hacer algo para pagar tus cuentas. Sea lo que fuere que hagas, ya seas un
cadete de almacén o un cantante del circuito de bares locales, debes poner
atención en cómo esto afecta tu voz. ¿Recordás el ejemplo de estar llevando la
guitarra siempre con vos?
El consejo más efectivo es también el más simple. Tenés que cambiar la
estructura esencial de tu pensamiento. La actitud mental con la que trabajes
puede crear todo el desgaste físico. Pensáte como un cantante que trabaja en
un almacén en lugar de un cadete de almacén que a la noche canta. ¿Por qué
esperar? Aún cuando no puedas cantar en el trabajo siempre pensá primero en
vos como un cantante. Un cantante hablará diferente de un no cantante. Un
cantante levantará las cosas de otra manera, se sentará, comerá o caminará, o
cualquier otra cosa que puedas pensar, la hará de otra manera. La diferencia
es sutil, es un estadio mental distinto.
Si en el trabajo hablás por teléfono tenés que ser advertido de los efectos
adversos que esto causa a tu laringe. Cuando hablás, estás escuchando tu voz
por el aparato auricular que tiene un pequeño sonido electrónico.
Subconscientemente ajustás tu voz para hacer el sonido más intenso. Esta
situación, luego de un tiempo, irritará tu laringe, debido a sobre-presionar el
punto donde las dos cuerdas se juntan. Cuando hables por teléfono recordá
mantener tu voz muy melódica. Mientras cambias alturas la laringe se estira y
se mueve. Lleva un tiempo conseguir melodía en tu hablar porque va en contra
del hábito de hablar bajo. Los hombres verán que requiere un constante
esfuerzo mantener la voz animada…así que olvidáte de ese sonido tipo
Silvestre Stallone.
Tenemos la costumbre de hablar en un registro más grave del que
debiéramos y con muy poco apoyo del aire en los pulmones. Pensá en la
cantidad de tiempo que te la pasás hablando versus la cantidad de tiempo que
vocalizás. Usas el mismo instrumento para ambos, por lo que es necesario que
hables de una manera que no te cause problemas al cantar.
La mayor parte de las quejas que escucho sobre los trabajos de la gente es
sobre la postura o referido a los músculos. La gente que se sienta frente a una
computadora o a un escritorio, se transforman en personas con poco desarrollo
aeróbico, mientras que los que trabajan corporalmente sufren de exceso de
trabajo muscular. Obviamente ambas situaciones interfieren con tu voz.
Cualquier actividad puede ser pensada de dos maneras: como la haría un
cantante y como la haría un no cantante. Si vivís con mentalidad de cantante
podrás realizar el mismo trabajo con menor interferencia para tu canto. Es
importante que no permitas que tus hombros se tensen o que un dolor de
espalda continúe. Darte cuenta del estado de tus músculos te alertará antes de
que el problema se haga más grande. Observá de qué manera te agachás.
¿Estás usando tus rodillas?,¿estás reteniendo la respiración? Pequeños
cambios en la manera en que te manejes harán la diferencia en cómo te
afectará tu trabajo. No lo olvides: ese cuerpo con el que estás trabajando es el
mismo que necesitás esta noche para entregar tu voz, es tu instrumento. Esto
es válido para todas tus actividades, y es especialmente importante en tu
trabajo, donde pasas la mayor parte de tu tiempo.
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No importa lo que hagas para vivir, no debe comprometer tu capacidad de


cantar. No sirve echarle la culpa del sonido de tu vos a tu jefe, a tu trabajo o a
la gente con la que trabajas. No es la voz de ellos. Tampoco hay necesidad de
renunciar antes de que estés listo para trabajar como músico. No tenés que
llegar a ser un cantante profesional para cantar profesionalmente. Preocupáte
por crear un ambiente de trabajo que te permita al mismo tiempo poder seguir
tu carrera como cantante. Asumí tu persona como cantante antes que nada.

FUMANDO

Apuesto que este tema no es sorpresa, ni siquiera si sos un fumador. No


tenés que ser un genio para saber el daño que causa el humo caliente que
llega a las delicadas membranas, y aún así continuás. Aquí están los hechos
relativos a los cantantes.
La laringe está formada por membranas mucosas que necesitan constante
protección contra la sequedad. El humo del cigarrillo quema la lubricación
protectora que cubre la laringe. Esto incluye el aire en un local lleno de humo.
Todos hemos oído que el humo de segunda mano en realidad es más dañino
que el humo que pasa por el filtro. Mientras cantás en un local, estás inhalando
dos veces más humo que los otros no fumadores. Aunque la acción aeróbica
del cantar ayude a limpiar los pulmones, deberás tomar precauciones extra
para asegurarte de no sufrir ninguna consecuencia. Cualquier ejercicio
aeróbico que hagas al día siguiente ayudará a expulsar lo que el canto no
pudo. Se necesitan enormes cantidades de agua para limpiar los químicos que
entraron en tu corriente sanguínea. El cuerpo es una máquina increíble cuando
se trata de liberar las toxinas.
Algunas personas son más sensibles al cigarrillo que otras, pero todos nos
damos cuenta cuando el humo de la habitación llega al punto de hacernos
arder los ojos. Las paredes internas de las cavidades de los senos nasales
también se ve afectada en la mayoría de la gente. Cuando el revestimiento de
las cavidades nasales es estimulado segrega una descarga extra de mucus
para que el humo no seque a las membranas. Esto quiere decir que tu
instrumento tendrá una gruesa capa de mucus extra, amortiguando su
posibilidad de vibrar. Al cantar sentirás una falta de respuesta o de flexibilidad,
haciéndote empujar más de lo que debieras.
Intentar cantar con una laringe revestida es como tratar de tocar el piano con
los guantes puestos. Podrás crear algún sonido, pero con una gran desventaja.
El mucus protector está ahí por una razón, pero seguro que eso no ayudará al
cantante. Si cantás suficientemente fuerte quitarás el mucus, dejando a la
laringe vulnerable a la sequedad que produce el humo. Perdés de todos
modos. Los vocalistas principiantes son los más afectados. Me encantaría ver
el día en que se prohíba fumar en los pequeños locales.
Si sos un fumador, los pelitos que están a lo largo de las paredes de la
garganta son quemados. Estos pequeños pelos están ahí para levantar y sacar
la flema y el mucus fuera de los pulmones. Sin ellos el único camino que te
queda es toser. Esto es lo que se conoce como tos de fumador, y no es una
opción para un cantante.
Toser es un espasmo violento que es causado de manera involuntaria. Las dos
cuerdas vocales se aplastan una contra otra, combinado con un golpe de aire
de los pulmones para desalojar cualquier cosa que pudiera bloquear la salida
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del aire. Como podrás imaginar, esto no ayuda a mejorar tu capacidad vocal. El
cuerpo tiene una interesante manera de instalar la mayoría de las acciones
para mantener la vida de una persona, en el sistema nervioso involuntario. El
latido de tu corazón, la respiración, la coordinada acción del tragar, toser y
estornudar, son todos involuntarios. Al sistema de sostén de tu vida no le
interesa tu voz. Si tenés algo en la garganta, vas a toser.
Ahora veamos el cuadro completo. Sos un fumador, y quemaste exitosamente
todos los pelitos de las paredes de tu garganta. El humo causó una cantidad
extra de capa protectora de mucus para segregar alrededor de tu laringe.
Debido al efecto de sequedad que el aire del canto produce en esta capa, tus
cuerdas se verán en una situación muy vulnerable. Arden y están frágiles.
Tendrás que toser. La acción de toser se parece a la de aplaudir con los brazos
lo más lejos posible y lo más rápido que puedas. ¡Bang! Y eso es sólo una tos.
Necesitás más para sacar toda esa basura de tus pulmones. ¡Bang,bang,bang!.
La explosión constante de la tos hace que tus cuerdas vocales se inflamen. La
voz confía en la habilidad de las cuerdas para hacer un limpio y claro cierre
para resistir el aire. Las membranas inflamadas parecen globos y hacen una
pobre resistencia. Este cierre desprolijo deja que el aire se escape y esto crea
un sonido soplado. Cuando tratás de corregir el sonido forzás la unión de las
cuerdas, lo que daña sus bordes. Cuanto más forzás estas membranas, se
genera más calor debido a la fricción de los músculos que vibran. El calor hará
que las cuerdas se inflamen más y te encontrarás en un ciclo degenerativo:
cuanto más esfuerzo hagas más daño te hacés. Por otro lado el fumar,
obviamente, impide el buen trabajo de los pulmones, también saca muchas
vitaminas fuera de tu sistema y baja la inmunidad contra las enfermedades.
Si querés abandonar, hay muchos caminos. Uno de los mejores que escuché
es el de cambiar de marca cada vez que compres un paquete. De este modo
romperás el primer hábito: ser un fumador de marca. Lo siguiente es agarrar
un cigarrillo cada vez que lo desees pero esperar exactamente un minuto. La
espera hace cambiar la acción del impulso a la elección. Si elegís fumar el
cigarrillo luego del minuto, hacélo. Después de una semana hacé que los
minutos requeridos sean cinco, y así. El punto es romper la inconciencia del
acto.
Una vez que hayas disminuido de manera importante o dejado de fumar,
comenzarás a sentir muchos cambios en tu cuerpo. El cuerpo aprovechará la
oportunidad de limpiar la casa. Cada fumador que conozco que dejó de fumar,
se agarró un resfrío. Las mayorías de las compañías curan el tabaco en una
solución azucarada. El azúcar es más adictivo que la nicotina, es por eso que
las cadenas de fast food la ponen y mezclan en su carne. ¿Conocés algún
fumador que haya abandonado los atracones de dulces? Más que una fijación
oral es el cuerpo anhelando una nueva ración de azúcar.
Las frutas ayudarán a bajar el nivel de azúcar tanto como a reemplazar las
vitaminas perdidas. Muchas duchas ayudarán a limpiar los poros, cuando el
cuerpo comience a expulsar el alquitrán y la nicotina. Después de una duchá
agarrá cáscaras de naranja y retregalas por la piel cuando aún esté mojada. La
piel absorberá la vitamina C. Tomá mucha agua para ayudar a este proceso de
limpieza. En general sacar la polución de tu cuerpo puede llevar dos meses.
Cualquier daño permanente dependerá del tiempo que haya durado tu hábito.
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DROGAS EN GENERAL

Otro tema obvio, lo sé. Las drogas están por todos lados. Tengo que reírme
cuando me encuentro con gente que todavía cree que los únicos que se drogan
son los músicos. Hombres de negocios, héroes del deporte, estrellas de
televisión, políticos, madres y padres, todos fueron puesto de manifiesto como
posibles drogadictos.
Ahora, este no es un libro sobre moral; es sobre tu voz. A tu cuerpo no hay
nada que le importe menos que lo es legal o ilegal. Una droga es una droga.
Todos los cuerpos reaccionan a su abuso.
He conocido algunos músicos que fueron gravemente adictos a una
sustancia u otra. Dos de ellos murieron y el resto de ellos son
descarnadamente alcohólicos. Ver a alguien controlado por una adicción es un
espectáculo muy perturbador, ya sea por la heroína o por el chocolate.
Cualquiera sea el producto, un abusador quebrará sistemáticamente su cuerpo
por la sobrecarga. Toda la conciencia interna se pierde y las acciones parecen
más robóticas que humanas.
No pretendo tener la respuesta para la conducta adictiva. Creo que es
importante que los que tienen una personalidad adictiva se den cuenta de que,
virtualmente, cualquier cosa puede ser causa de dependencia. No es la
sustancia, es la personalidad la que carece de raciocinio como para ver el daño
que se está causando.
Si sentís que estás fuera de control con cualquier sustancia, tenés que buscar
ayuda. No estás solo. Hay grupos de todo tipo de gente que necesita ayuda
para cortar un hábito.
Además de los adictos graves, estamos el resto de nosotros, consumidores
moderados. Como no estoy trazando ninguna línea entre legal o ilegal, esto
nos incluye a todos, excepto al monje en la montaña.
Podrás no considerarte dependiente de las drogas, pero ¿qué hizo del mercado
de la aspirina el negocio del billón de dólares?, ¿y sobre los remedios para los
resfríos o los antiácidos?
Un cantante debe siempre medir las consecuencias antes de consumir una
dosis de estos remedios. Por favor: date cuenta de que la droga no es la única
alternativa. Tu cuerpo tiene, por todos lados, sistemas de alarmas que te
mantienen en aviso. Estos productos raramente se ocupan del origen del
problema pero, más rutinariamente, alivian los síntomas. Esta es otra manera
en la que adormecemos nuestra intuitiva capacidad para escuchar a nuestro
cuerpo. La nariz congestionada no es el refrío, es la reacción a él. Tu
insoportable dolor de cabeza probablemente esté causado por los músculos del
cuello, que evita que la sangre fluya libremente hacia el cerebro. La aspirina
aligera la sangre, permitiéndole deslizarse en el área tensa y llegar al cerebro,
pero también se come el revestimiento del estómago. Tomar un baño de
inmersión con agua tibia será igual de efectivo, sin ningún costo para el
estómago. Tu instinto sabe que eso es lo que tenés que hacer, pero tu mente
dice que no hay tiempo suficiente. Probablemente sea por eso que tenés el
dolor de cabeza.
Cada vez que tomás una droga existe una reacción colateral. No hay
excepciones. Algunas son evidentes, pero otras quedan encubiertas y se
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mantienen imperceptibles hasta que crean un problema propio. Tarde o


temprano el cuerpo tendrá que lidiar con él. Cuando la aspirina aligera tu
sangre, la aligera toda. Cuando tomás un descongestivo para la nariz, tu pierna
toma la misma dosis. Sé responsable de los métodos de alivio y evitarás
disconformidades futuras. Siempre estoy más interesado en saber qué causó
mi enfermedad que en cómo curarme. Cuando hay algo que te molesta, tu
cuerpo está tratando de decirte algo y tenés que escucharlo, cuanto antes,
mejor.

FUMANDO MARIHUANA

Ubiqué Esto separadamente porque, en realidad, es peor. Las mismas cosas


se aplican tanto a la marihuana como al cigarrillo, y aún más. Fumar un porro
es equivalente a 20 cigarrillos. El humo es más pesado en resinas y más
caliente, porque no tiene filtro. Las cuerdas vocales son quemadas y secadas
más rápido por un efecto que se agrega al cerebro (THC). Cantar es una
actividad física y requiere mucha coordinación. Usualmente los cantantes
fuman un pequeño porro para soltarse y desinhibirse. Creo que existen muchos
mejores caminos para lidiar con tus nervios que poniendo semejante carga a tu
laringe. Esto se explica en la última sección del libro.

COCAINA

La cocaína es usada por los médicos para adormecer una zona muy dolorida.
Cuando resoplás la coca, es absorbida por el revestimiento de la cavidad nasal
y entra en la corriente sanguínea. El cuerpo la rechaza segregando mucus para
expulsarla. El mucus caerá hacia abajo en tu garganta y hacia las cuerdas
vocales, adormeciendo todo lo que esté a su paso. Las paredes de la garganta
se irritarán e inflamarán. Estarás totalmente fuera del control de tu instrumento.
El tamaño y la forma cambian por la inflamación y está completamente
adormecido. ¿Alguna vez golpeaste tu lengua después de que el dentista te
puso la anestesia?
Como cuando no podés ver a tu laringe, tu control depende del sonido o de las
sensaciones. Pero al usar cocaína anulás las sensaciones, que son tu control
más confiable.
Sin la sensación serás incapaz de darte cuenta del daño que te estás haciendo.
Después de una o dos canciones comienza la segregación, y desde ahí todo se
amontona.
Las únicas mañanas en las que no pude ni siquiera hablar, después de haber
cantado, fue luego de aquellas noches en que me di con la cocaína de otro. No
lo hice muy frecuentemente. Entendí rápidamente el mensaje de que no valía la
pena perder mi voz por un “vuelo” rápido.

ALCOHOL

El alcohol es un agente secante, lo podés poner sobre tu piel para absorber


el exceso de aceite. Cuando lo tomás, seca el revestimiento de la garganta. No
interesa qué tipo de alcohol sea, su naturaleza es secar. La sensación de beber
le dice a tu cerebro que tu sed fue saciada y que corte esa sensación de sed.
La mayoría de los tragos tienen agua, pero no es suficiente para sacar el
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alcohol de tu cuerpo. Terminás usando más agua de la que recibiste así que,
con cada trago te deshidratas más. ¿Nunca advertiste cuán seguido vas al
baño cuando dejás de tomar alcohol? ¿Y que hay sobre la sensación al día
siguiente? ¿Sentís que tu sistema tiene agua de sobra?
Recordá que tu laringe necesita mucha lubricación para mantenerse flexible.
Cuando te deshidratás, la laringe es una de las primeras áreas en sufrir. Al
cuerpo, o debería decir a tu sistema de mantenimiento, no le interesa si sos un
cantante. Necesitás cuidar primero a tu cuerpo, para así tener membranas
vocales saludables.
Se me ocurren dos razones por las que podés tomar un trago antes de cantar.
El primero es porque tenés sed. Si cantás y tensás las paredes de la garganta,
los conductos salivales se restringen. Rápidamente sentirás que tenés que
tomar algo entre cada canción o, a veces, durante una canción.
Lo que te hace sentir sediento es la tensión, y no la falta de fluidos en tu
cuerpo. Cuando tomás agua lleva entre 15 y 20 minutos viajar a través del
sistema para mojar tu garganta. Si en el agua hay algo, como alcohol, requiere
más tiempo de digestión. La bebida que tomaste mientras cantabas no llegará
a tu laringe hasta que estés en tu casa. Para permitir que los fluidos fluyan
libremente y mantengan húmeda a tu laringe, deberás aprender a relajar als
paredes de tu garganta.
La segunda razón por la que bebés es para relajarte. Para echar a los nervios
o para conseguir ese estado mental en el que estaba la noche anterior, cuando
todo iba tan bien. Un trago pre-espectáculo es una práctica muy aceptada
desde los roqueros hasta los cantantes de ópera. Sólo recordá que en el
cuerpo la moderación funciona mejor. Muchos médicos acordarán en que tu
sistema puede manejar un poco de alcohol. El problema viene con la estúpida
lógica: “si me siento bien después de un trago, luego de seis ¡estaré
espectacular!”
Beber para tener confianza en realidad, alimenta la inseguridad. Como dije
anteriormente, a tu cuerpo no le interesa lo que legal o ilegal, así que no te
hagas el distraído pensando que lo único que tomás son cervezas.
Encontrarás una manera más permanente para liberarte de las inhibiciones en
el último capítulo.
Muchos de nosotros usamos ambas excusas. Estás un poquito tenso por la
presentación y te tomás un vaso de algo. Te relajás y te sentís un poco más
valiente. Esta falsa sensación de seguridad te reconforta, y entonces te tomás
otro. Antes de empezar a cantar sentís que tu garganta está un poco seca ¿por
qué no tomar otro? Ahora estás en el escenario y ya te tomaste cuatro vasos o
por ahí. El alcohol te permite pasar a través de tus bloqueos mentales, pero tu
garganta sigue seca, tomemos otro.
He pasado algunas actuaciones en este estado, pero no puedo decirte cómo
terminaron. Una vez que entraste en esta rutina es difícil ver el camino de
salida. Cuando escucho las grabaciones de esas noches, me da todavía menos
ganas de tomar.
Es importante darse cuenta de que en los hábitos no funciona la lógica. Los
cantantes son los primeros candidatos para caer en trampas adictivas. Les
importa tanto tener buenos resultados que las soluciones rápidas son muy
tentadoras. He visto todo tipo de dependencias que puedas pensar, desde
cocaína, borrachera, marihuana, hasta descongestivos para el resfrío y el café
ritual. Cualquiera sea tu preferencia el hábito formula una declaración que dice
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que tu talento para cantar depende de la sustancia. Con cada glup, sniff, pluff y
deglución, alejás tu poder. Escuchá a tus instintos, ellos lo saben mejor.

CAFÉ

Te dije que esto no sería divertido. El café, además de ser una droga, es un
ácido, y ese es el mayor problema para los cantantes. Tu sangre es
ligeramente alcalina, y tu sistema hará lo que sea para mantener las cosas así.
Cuando el café o el té entran a tu cuerpo, el agua es necesaria para neutralizar
la acidez. El agua será tomada de las mucosas y dejará a tu la laringe sin
lubricación. Como dije antes, tu cuerpo no se interesa en tu voz, te toca a vos
hacerlo.
A una taza de café le lleva 24 horas pasar a través de los riñones, y en ese
proceso absorberá una gran cantidad de agua. Agregá una, dos o tres tazas
más y no te alcanzarán las horas del día para lograrlo. Te deshidratarás por la
constante demanda de agua del aparato digestivo, dejando a la laringe
desprotegida- Igual que con el alcohol, te lleva a pensar tontamente que
saciaste tu sed.
Cuando las cuerdas están secas, al juntarse crean más fricción. El calor
producido por esta fricción causa inflamación. Tratá de tocar la guitarra con los
dedos inflamados y verás el mismo resultado. Tu habilidad se verá
comprometida porque los músculos tienen otro tamaño.
“Mantené siempre el mismo nivel alto de agua en tu cuerpo”. Esto no quiere
decir que tomes agua mientras estás cantando, sino que evites que tu cuerpo
se deshidrate. Recordá que al agua le lleva por lo menos 20 minutos circular
por tu sistema hasta que llega a la garganta, así que planificalo por anticipado..
La otra cosa bien conocida sobre el café y el té es la cafeína. Estoy seguro que
ya advertiste sus efectos sobre tu energía, pero pensá que es importante
echarle una mirada al costo que tiene para tu cuerpo. La cafeína perturba al
sistema nervioso central, al nivel de azúcar en la sangre, a la digestión y a la
presión sanguínea, por nombrar unos pocos. Cada vez que tu cuerpo esté
decaído sufrirás como cantante. Los tés sin cafeína son mejores que los cafés
descafeinados, porque no forman ácidos. Así que si te gusta disfrutar de una
bebida caliente probá tés de hierbas o jugo de limón en agua caliente. Cuando
bebés cualquier líquido caliente cuidáte de las leyes de la naturaleza: el calor
expande y el frío contrae. Una bebida caliente atraerá a la sangre a la zona y
causará una pequeña inflamación. Eso afinará las membranas de la laringe y
las dejará vulnerables. Una bebida fría endurecerá y tensará a las cuerdas,
requiriendo mayor presión para activar la vibración. La mejor bebida para un
cantante debe estar a temperatura ambiente…y que sea agua de buena
calidad.
Desintoxicarte del café es lo primero. Si en la mañana desayunás con fruta te
levantarás mejor, porque se absorbe muy rápido y provee de azúcar natural, sin
consecuencias posteriores. Lleva tiempo ver la influencia de la fruta,
simplemente porque tu sistema nervioso se adormeció por la dependencia
hacia los químicos. El café le pide un sacrificio al cuerpo y los cantantes no
pueden pagar ese precio.
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ACTITUD MENTAL

No hay nada más poderoso que tu opinión sobre vos mismo. Definitivamente
esta declaración es la que hace o deshace a cualquier cantante. Entendé que
cuando digo “hace” a un cantante no me refiero necesariamente a un cantante
famoso; hablo de la capacidad de cantar lo que sentís. Aunque esto suene
como un tema que pertenece a los títulos psicológicos, también corresponde
aquí.
Hay una conexión directa entre la manera en que pensamos y nuestros
movimientos físicos. La manera en que hablamos, nos sentamos, nuestra
postura, tamaño y forma de nuestros cuerpos, y especialmente la manera en
que cantamos, reflejan el mundo que existe en nuestras mentes.
Si te pensás a vos mismo como un cantante, lo sos. Si te pensás como
“alguien que canta”, entonces ese serás. Sé que esto suena confuso, pero en
realidad hay una gran diferencia entre estos dos tipos de cantantes. No hay tal
cosa como un mal cantante si la persona ES un cantante. Te podrá disgustar el
sonido de su voz, o su estilo, o la música que canta, pero esa es sólo tu
opinión. Si el cantante no necesita de tu aprobación, no hay problema. Ustedes
dos se irán por distintos caminos y se olvidarán el uno del otro. Esta es la
actitud de un cantante exitoso.
Alguien QUE CANTA se verá afectado por las opiniones de los demás y tratará
de cambiar su voz para agradar. Esto crea el juego sin fin de tratar de agradarle
a todos y darte cachetadas en el proceso. Muchos cantantes famosos caen en
esta trampa, pensando que su popularidad se debe a su habilidad para cantar.
Esto puede ser verdad, salvo que cuando el cantante compra esto la otra cara
puede ser dañina. Cuando la opinión del público le da la espalda su habilidad
para cantar sufre enormemente. La diferencia es lo interno versus lo externo.
Es increíble la cantidad de cantantes con los que conversé, que tuvieron una
gran dificultad para decirme qué les gusta de su voz. Sólo saben la lista de
cosas que tienen que mejorar. La lista de cada uno es diferente, pero todos
tienen la misma necesidad de hacer del canto algo distante o difícil. Siempre
recibo una mirada desilusionada cuando le digo a la gente que la habilidad para
cantar siempre estuvo dentro de ellos; pero era demasiado simple como para
verlo.
Si estás convencido de que algo debe ser de determinada manera, así será.
¿Sos bueno en geometría? Si no lo sos entonces creerás que la geometría es
difícil, y así continuará siendo hasta que rompas con esa creencia. Más
importante: ¿cuáles son tus creencias sobre el canto? Contestá estas
preguntas con el primer pensamiento que llegue a tu mente. “Creo que un buen
cantante debería…”, “lo más importante sobre el canto es…”
Dudo que seas el cantante que describís en tus opiniones y es por eso que
estás leyendo este libro. Sentís que afuera existe algo que te estás perdiendo,
y una vez que lo consigas vos también podrás ser un gran cantante.
Bueno, mi amigo, estás en la mitad de lo cierto. Puede haber algo que te estás
perdiendo, pero no está afuera, está “adentro”.
Tu creencia puede, y lo hará, hacer que dejes de ser indiferente al
crecimiento de tu voz.
Cada tensión en tu cuerpo viene de la creencia de que esa tensión es
necesaria. Mi punto es simple: la mente alimenta a las tensiones que restringen
19

tu voz. Si pensás que cantar es difícil, lo será. Si pensás que tenés problemas
de afinación, entonces los tenés.
Hay un tremendo poder disponible para vos si tu sistema de creencias coincide
con lo que estás haciendo. El cuerpo se hace flexible y fuerte, y respirás de una
manera diferente cuando tus emociones se hacen presentes. No olvides que el
reverso de cualquier ecuación es verdad. Si el miedo y la duda equivalen a
tensión o restricción, entonces un cuerpo relajado puede crear confianza.
Me considero un tipo promedio lleno de paranoia y ansiedad. Y cuando me
siento tenso noto que mi cuerpo está rígido, casi como si esperara que pase
algo. No creo que la mente sea buena en separar lo que es real de lo
imaginario, así que la razón para pase esto no es necesariamente una real.
También advertí que mi cuerpo puede decirle a mi mente qué pensar. Si me
pongo tenso por una razón física, mi pensamiento se hace inseguro. No tiene
importancia qué fue lo que comenzó el ciclo, porque la verdad es que lo me
está pasando no tiene nada que ver con la realidad. Nada está mal; pero tratá
de explicarle eso a mi mente o a mi cuerpo.
El mejor camino para traerte de nuevo a la tierra es ejercitarte. Aclara tu
pensamiento cortando la conexión entre tu mente y tu cuerpo. Cada vez que
tengo problemas comienzo a ejercitarme, antes de tener tiempo de enredarme
con mis pensamientos. Lo mismo hago cuando me siento decaído o enfermo,
empiezo a ejercitarme antes de comenzar a pensar de ese modo.
Recordá que es genial querer una voz mejor, pero no esperes al momento de
cantar. Cuanto más pronto te asumas como un cantante es más fácil crecer. No
hay nada más poderoso que escuchar a un cantante que está cómodo con su
voz, o para el caso, un actor que está cómodo con su cuerpo. Algunos de los
cantantes más populares no tienen muy buenas voces, técnicamente hablando,
mientras ellos lo acepten para el resto de nosotros estará bien.

ESTRÉS

Ultimo, pero no menos importante. La presión diaria de nuestras vidas nos


conduce a todos los malos hábitos discutidos en esta sección. El estrés no e
sel problema, es la manera en que reaccionamos a él. La reacción de tu cuerpo
a la presión, puede arruinar cada cosa positiva que hayas hecho para
mejorarte.
Es importante que recuerdes que el estrés es una presión interna, no externa.
Sólo aparece cuando te preocupás. Nadie puede presionarte con algo que no
te interesa. Así que el primer paso importante para manejar el estrés será
reconocer el hecho que te preocupa de lo que sea que está haciendo
enloquecer.
Sin observar qué es lo que causa el estrés, el resultado en el cuerpo es: la
fatiga, la pérdida de vitaminas, desarreglos digestivos, dormir sin descansar y
fuerza muscular debilitada. Como cantante no podés permitir esto.
Aquí hay tres simples ayuda-memoria para bajar el nivel de estrés en tu vida:

1 - Aprendé a decir “NO”. Sobrecargarte con actividades compromete tu


talento.
2 - Buscá las oportunidades para aprovechar el doble tu tiempo. Llevá cosas
para trabajar en ellas (por ej. Aprender las letras) cuando estás en el tren o
colectivo.
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3 - Escribíte un horario y cumplílo. Asegurate de incluir tiempo para


ejercitarte, descansar y dormir.
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ENTRENANDO TU VOZ

Todos se benefician con el entrenamiento, no importa en qué nivel estén.


Irónicamente, el profesional siempre está buscando caminos para mejorar; es
el principiante el que cree que sabe todo. Para crecer hacia la plenitud de tu
potencial no hay nada mejor que un par de ojos y oídos de afuera; te marcará
la dirección y te estimulará para que continúes.
El elemento que más tienen en cuenta los oyentes es la identidad del
cantante, y esta identidad es la que construye una carrera. Ningún maestro o
entrenador puede darte una actitud o quitártela. La identidad de tu voz viene de
adentro, es una extensión de tu personalidad, que fue formada desde tu
nacimiento y cambia mientras crecés y madurás.
Creo que cualquiera que lea esto estará de acuerdo con que la personalidad
del cantante es importante. La pregunta que hago es: “¿Sentís que la falta de
técnica vocal hace que tu personalidad quede relegada?”. Si estás ocupado en
tratar de lograr que tu voz responda, no estás permitiendo que la audiencia
sepa quien sos. Si sólo tenés un poco cantidad de energía en los músculos que
se necesitan para cantar, tu concentración va a estar puesta sólo en llegar a las
notas. ¿Cuántas veces tuviste una idea pero la modificaste porque tuviste
miedo de que no te saliera? Entrenar tu voz te cuidará de los artilugios del
canto y dejará tu mente libre para cosas más importantes.
No hay manera de simular la energía, y en el momento de la verdad tus
músculos pueden sostenerte o bien hacerte pasar un mal rato. En el canto,
toda la actividad es refleja; todo depende de si hiciste tus deberes. Siempre
ayuda imaginarte como a un atleta y seguir una rutina similar. El entrenador
primero creará un programa para crear vitalidad. Luego los fundamentos son
machacados una y otra vez hasta que se transforman en una respuesta
automática. Finalmente, el entrenador observa al atleta cuando está
compitiendo para ver donde tiene fallas. Este apoyo ayuda al atleta a enfocarse
en el juego y no en sí mismo.
Para mí entrenar mi voz hizo que saliera fuera de mi caparazón. Nunca podía
dar el 100% porque no confiaba en mi capacidad. A medida que practicaba me
iba sintiendo más confiado en mi voz. Hay cada vez menos y menos frustración
sobre el canto y mucha mayor satisfacción. Podrás cantar todo lo que
imagines, pero te llevará mucho tiempo y trabajo. Tu voz debe responder a tus
ideas, no crearlas. Así es como lográs tener más “actitud”.
La única cuestión sobre el entrenamiento debería ser si encontraste alguien
en quien podés confiar. ¿Entiende el tipo de música que cantas? ¿Estás
aprendiendo a entender a tu voz? Siempre sentí que mi trabajo como
entrenador es ser un apoyo invisible, para ofrecer aliento cuando se necesita
para desarrollar la voz del cantante sin juzgar la música que hace. Una de las
razones por las cuales escribí este libro fue la de brindarte información
suficiente para que puedas ser más selectivo en la búsqueda de tus maestros.
Los títulos de “maestro”, “entrenador” y “terapeuta vocal” son intercambiables.
Usualmente la palabra maestro asusta a la gente porque les recuerda a la
escuela. Yo creo que elegí el de “terapeuta vocal” para mí porque la gente
siempre me pregunta qué significa, y eso me da la oportunidad de explicar
mejor lo que hago. No importa cómo lo llames, el foco debe estar puesto en la
voz como un instrumento y en la posibilidad de crecimiento. Un entrenador
vocal (vocal coach), de todos modos, es diferente. Trabaja en tu presentación,
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la manera en la que te mostrás. Aquí el foco está en tu estilo. Cuando te


interese trabajar este punto, buscarás uno. Los cantantes clásicos se apoyan
en los entrenadores (maestros de interpretación) para que los ayuden a
interpretar la obra. No encontrarás a muchos cantantes de rock buscando esto
porque son ellos mismos los que escriben las canciones, o al menos, entienden
muy profundamente lo que quieren decir.
La próxima cosa en tu cabeza, cuando decidas estudiara, es cuánto tiempo te
llevará. Para el canto clásico, la regla es siete años para construir el
instrumento, y otros siete para aprender a tocarlo. Para un cantante de rock,
catorce años es toda su carrera. Personalmente no creo que deba llevar tanto
tiempo. El entrenamiento de los pequeños músculos del canto requiere de
repetición para fijarse, así que siempre les digo a mis alumnos que esperen
crecimiento en períodos de seis meses. Depende de tu meta el momento en
que pares. Para mí uno nunca será lo suficientemente bueno, así que
continuaré explorando mis límites por el resto de mi vida.

¿TENGO QUE PRACTICAR?

Sí. Muy en su interior todos saben que si practican, mejoran. Aunque uses tu
voz constantemente no es hablando como tu voz a crecer y desarrollarse. En
realidad los malos hábitos vocales vienen de la manera en que hablás.
Lo más importante cuando practicás es tener claro que no estás “cantando”,
estás “VOCALIZANDO”. Cuando vocalizás lo único que te tiene que interesar
es la manera en la que está trabajando tu instrumento (tu cuerpo), y no cómo
está sonando. Cuando estás cantado tu pensamiento tiene que estar enfocado
en la emoción y en la interpretación.
No pierdas tiempo tratando de sonar bien al vocalizar. Es como preocuparte
por cómo lucís cuando corrés o hacés gimnasia. Este es el momento de
explorar y animarse a probar. Es una buena idea encontrar un lugar privado,
donde nadie pueda oírte, para sentirte libre y dejarte fluir. Esta es la manera
más rápida en la que tu voz puede crecer.
Los músculos tienen memoria. Se les puede 3enseñar qué hacer. Lo que no
tienen es un cerebro para decidir cuándo un movimiento es bueno o malo. Lo
que refuerza la memoria de los músculos es la repetición. Aunque vos pienses
que nunca practicás, cada vez que hablás mandás mensajes a los músculos
que usas para cantar, y podés hacer que esto funcione a favor o en contra tuyo.

¿CUÁNTO TIEMPO?

El primer paso es empezar. Cinco minutos no es tan bueno como una hora,
pero es mejor que nada. Más importante que la duración de la práctica es la
atención que le prestes. La cantidad de tiempo que puedas estar concentrado
en lo que estás haciendo es el tiempo que necesitás.
El ostáculo más grande cuando empezás a entrenar es el desentrenar
hábitos que ya tenías.
Suele suceder que en el momento en el que uno se decide a vocalizar miles
de otras cosas se transforman en más importantes. Siempre hay una vocecita
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atrás que te dice que estás demasiado ocupado como para practicar. Tratá de
pensar que en ese momento nada puede ser más importante para vos.

¿QUÉ DEBO VOCALIZAR?

Recordá que los ejercicios no son mágicos, le dan a los músculos la


oportunidad de cambiar y crecer. La importancia de entender qué está
sucediendo mecánicamente mientras hacés los ejercicios, es grande.
Elegí un solo problema o dificultad y enfócate en él. No trates de solucionar
todo de una vez, es más productivo ir paso a paso. Leer sobre cómo trabaja tu
voz te ayudará a decidir qué ejercitar primero. Tenés que elegir un ejercicio
basado en lo que éste aporta y en qué necesitás crecer. Siempre pienso que la
mejor manera de comenzar es con la respiración. Mientras trabajás, préstale
atención a cómo tu cuerpo reacciona y luego observá qué cambios produjo en
tu voz.
Cuando sientas que te resistís a hacer un ejercicio es ahí donde tenés que
trabajar.
Por ejemplo, si estás tratando de que tu diafragma esté más activo y te das
cuenta que tu estómago está tenso, vas a tener que trabajar el estiramiento de
esos músculos antes de pasar a otra cosa.
Una vez que ganaste cierta práctica con tu respiración, dedicáte a la laringe.
Durante los primeros ejercicios vocales tu atención deberá permanecer aún en
la respiración.
¿Cómo reacciona tu cuerpo al emitir sonido? La respuesta a esto es lo que te
dirá cómo seguir. Supongamos que mientras vocalizas una escala tu mandíbula
o tu estómago están tensos. Aunque hayas logrado mantener estos músculos
relajados en la respiración, tienen que aprender a mantenerse relajados todo el
tiempo.
Comenzá con el ejercicio más básico. Siempre comenzá en una altura
cómoda, igual el volumen. Recordá no juzgar como sonás. Podés monitoriear
tu progreso por la cantidad de esfuerzo que te requiere hacer algo. Cuando un
ejercicio se hace más fácil, significa que creciste y es momento de pasar a uno
nuevo.
Podés aumentar la dificultad del ejercicio de diferentes maneras. Cuando el
ejercicio te empiece a resultar más fácil, comenzá a aumentarle el volumen.
Fijate cuán fuerte podés cantar permaneciendo relajado. Cualquier tensión que
agregues empeorará el ejercicio, así que poné tu atención en el momento del
esfuerzo y trabajá ahí hasta que lo sientas más cómodo.
También deberás explorar el límite de tu registro con la seguridad de no
aumentar la tensión; o podés permanecer en una altura y volumen cómodos y
cambiar de ejercicios viendo cuáles te proporcionan alguna dificultad.
Cualquiera sea el camino que elijas para trabajar sabrás que estás haciendo el
ejercicio correcto si te trae alguna dificultad. ¿Cuál es el objeto de usar tu
tiempo en cosas que hacés bien? Hacé eso cuando cantes.
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TODO SOBRE TU RESPIRACIÓN


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CÓMO LA RESPIRACIÓN AFECTA TU VOZ

En una presentación no hay nada que afecte más o que refleje mejor el
estado mental de un cantante que su respiración. Este es un tema poco
comprendido entre los vocalistas.
La manera cómo respirar envía mensajes sobre tu personalidad.
¿Hablás con poco o nada de aire en tus pulmones? ¿Retenés la respiración
cuando hablás, o especialmente mientras escuchás?.
Estas características se amplifican cuando cantás. Los problemas ocurren
cuando tus hábitos en la respiración interfieren en tu capacidad para cantar.
¿Qué debe sacrificar un cantante de rock en función de cantar
correctamente? La respuesta es tu elección, pero te debés el reconocer si tu
respiración es cómo es por la pasión que ponés al cantar o por simple
confusión.
Usualmente los hábitos de una mala respiración están basados en el miedo:
a sonar mal, perder una nota, quebrar la voz, o no tener suficiente aire para
llegar al final de la frase.
Podés medir la confianza de un cantante por el grado de relajación en su
respiración.
¿Tu voz suena débil o fingida? Si eso sucede estás reteniendo en algún
lugar, y esto se observa en tu voz por una limitación en la respiración. Por otro
lado observá que aquellos que suenan genuinos o conectados están relajados
y con la respiración libre. “Poder” y “libertad” tienen el mismo significado
respecto a la voz.
Relajar la retención que tenía mi respiración fue la llave para obtener el real
control de mi voz. Muy adentro mío me resistía a abandonar mi viejo concepto
de control por otro nuevo. No podía imaginarme un cuerpo libre produciendo el
poder que yo buscaba. Irónicamente se me hacía obvio que tenía que
renunciar al control primero y luego aprender a confiar en mi profundo sentido
de habilidad.
Respirar es una función involuntaria del cuerpo, lo que significa que es
mucho mejor dejarla sola. No tenés que pensar en ella. El mejor ejemplo de no
esfuerzo respiratorio es observar a alguien durmiendo. Observá cómo el cuerpo
no pierde ni un poco de energía. Solo trabajan los músculos necesarios, que es
muy distinto a cuando estamos despiertos y, peor aún, cuando cantamos.
No hay una lista de cosas para hacer, se trata más bien de lo que no hay que
hacer.
Todos los músculos voluntarios funcionan en piloto automático hasta que el
cerebro envía señales de un cambio. Esto significa que uno es el que crea el
problema, si es que lo tiene. Las emociones controlan tu respiración. Podés
pensar que no estás haciendo nada mal pero tus músculos pueden estar
reaccionando a ocultos mensajes de control.
La buena noticia es que si te sentís “enroscado” en una situación así, podés
desenroscarte solo.
La mala noticia es que se necesita perseverancia para romper viejos hábitos,
pero al final del camino valió la pena.
Ejemplos de enlace entre las emociones y la respiración, se pueden
encontrar por todos lados.
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Cuando alguien está turbado, con miedo o nervioso, ya sea por motivos
reales o imaginarios, jadeará. Tragos de aire cortos y superficiales te pueden
hacer sentir que no tenés más aire. Este tipo de respiración de pecho es parte
del mecanismo de defensa del cuerpo y un control inconsciente.
Sobrevivir es la mayor prioridad de la mente, así que cuando siente que hay
una amenaza toma precauciones.
La mayor parte de la gente se turba, tiene miedo y está nerviosa cuando
canta en público, especialmente las primeras veces.
El problema se produce cuando el cuerpo reacciona al miedo mientras estás
cantando. El conflicto hace que cantar se haga difícil y puede causar pánico.
¿Recordás la primera vez que cantaste para una audiencia? Si seguís
cantando en público cerrá los ojos e imaginate antes de subir al escenario.
Comenzarás a sentir que tu respiración se acorta con solo pensarlo.
Retener la respiración es otro de los ejemplos de los mecanismos con los que
las emociones nos controlan. Esto también puede suceder cuando nos
sentimos heridos, culpables o no sabemos qué decir (yo.... bueno ....este ...)
No lo olvides, no importa si los miedos son reales o imaginarios, la mente es
muy mala para reconocer la diferencia. Lo podemos ver en otros, pero todos
hemos tenido miedos imaginarios.
Una vez que la mente señala un motivo para asustarse, el cuerpo refuerza el
pensamiento formando un ciclo difícil de interrumpir. Sin necesidad de hacerle
caso al origen siempre tenemos la posibilidad de reducir la amenaza volviendo
la respiración a la normalidad.
La próxima vez que estés perturbado observá que hay algo que no estás
haciendo: respirar.
En lugar de enfocar el problema poné el foco en tu cuerpo.

CADA VEZ QUE RESPIRAS

La senda de la respiración:

Antes de arreglar algo es bueno saber cómo funciona. En ésta sección he


simplificado el proceso de la respiración todo lo posible. Están descriptas todas
las funciones más importantes. Si sentís que querés profundizar tus
conocimientos remitíte a un libro de anatomía. Encontrarás en las bibliotecas
mucha información sobre este tema en los libros de medicina.

UNO

Sólo es justo comenzar por los pulmones. Presumo que todos tienen una idea
de su aspecto y de dónde están localizados. La cosa más interesante para
recordar es que el pulmón no puede llevar aire adentro por sí mismo. En otras
palabras, no son los pulmones los que mueven tus costillas y hombros para
arriba cuando inspirás. Es más bien como una esponja gigante reaccionando a
las condiciones que la rodean. Es tu diafragma y los músculos que lo rodean
quienes hacen el trabajo cuando respirás.
El diafragma es un músculo con forma de cúpula que divide tu cuerpo en dos,
justo debajo de tus pulmones. Básicamente, cuando está relajado sigue el
movimiento de ascenso y descenso de la caja torácica. Advertí que no es el
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grupo de músculos enfrente de tu estómago, un impulso desde el cerebro viaja,


vía el sistema nervioso automático, diciéndole al diafragma cuando debe
contraerse. Cualquier función involuntaria (por ejemplo los latidos de tu
corazón, la respiración, la tos, etc.) trabaja fuera de los impulsos de este grupo
separado de nervios.
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El trabajo del diafragma es bajar y hacer lugar para que los pulmones se
llenen de aire. Cuando se contrae, se aplana y empuja a los órganos del
32

aparato digestivo fuera del camino. La hinchazón que vez en tu panza es el


desplazamiento de los órganos.
Mientras los pulmones descienden, su tamaño aumenta, haciéndoles posible
llenarse de aire. En este punto la postura es importante. Si usás los músculos
abdominales de manera incorrecta para mantener tu cuerpo derecho, el
diafragma no tendrá suficiente flexibilidad para moverse. Cuando el diafragma
ve limitado este movimiento descendente, la respiración se hace poco
profunda.

DOS

Una vez que el diafragma descendió todo lo posible la caja torácica se


expande.
Hay dos secciones de costillas, las bajas están interconectadas por
cartílagos, las altas por hueso sólido.
Los músculos intercostales controlan el movimiento de las costillas. Estos
pequeños músculos que están entre las costillas son de dos tipos. Unos hacen
la elevación para la inhalación y los otros empujan hacia abajo para sacar el
aire de los pulmones.
La parte baja de la caja torácica es más fácil de expandir, y lo hará hacia los
costados de tu cuerpo. La parte de arriba es más rígida y se mueve
balanceándose hacia adentro y hacia fuera gracias al hueso “esternón”.
Imaginá al esternón como la parte de unión de una bisagra mientras el resto se
balancea libremente.
33

TRES

Lo último que debe hacer el cuerpo es levantar los hombros. Los huesos de
esta área usan músculos para el movimiento que interfieren con la libertad de
la laringe. La constante contracción de estos músculos produce tensión en el
cuello, lo que puede ocasionar problemas. También hay terminaciones
nerviosas ubicadas en los hombros que le envían una señal al cerebro para
que detenga la inhalación (el cerebro lo controla todo). Considera a la elevación
de los hombros como la máxima capacidad de los pulmones y comienza el
proceso de exhalación. El diafragma también responde a estas terminaciones
nerviosas y una vez que los hombros se levantaron no puede descender.
El movimiento del diafragma es responsable de, aproximadamente, el 60%
de la capacidad respiratoria. La expansión de las costillas contribuye en un
30% y aproximadamente el 10% se gana con la elevación de los hombros.
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Verás que si vas a contar con la parte superior de tu cuerpo te estarás privando
de tener mayor capacidad respiratoria.
La manera más efectiva de respirar es relajando los músculos del abdomen y
permitiéndole a tu diafragma descender. Esto, a su vez, expandirá la parte baja
de la caja torácica seguido por el balanceo hacia delante del esternón, quien
elevará consigo a la caja torácica. Los pulmones se mueven hacia abajo, hacia
fuera y, sólo si es necesario, hacia arriba.

UNA PEQUEÑA LECCIÓN DE FÍSICA

Mientras todos estos músculos expanden el tamaño de los pulmones ¿qué


hace entrar al aire? La presión del aire se equilibra por sí misma; es una ley de
la naturaleza. Cuando el área de la cavidad torácica se expanda, los pulmones
llenarán el nuevo espacio creado. Esto es semejante a la manera en que una
esponja se expandirá en tu mano en cuanto dejes de apretarla. Mientras los
pulmones se agrandan la presión de aire de adentro se ajusta constantemente
para ser igual a la de afuera. Como un espacio mayor requerirá más aire, el
aire de afuera entrará llenando el vacío.
Sé que tu sensación física es que jalas el aire dentro de tus pulmones, y de
alguna manera esto es cierto. Es importante entender la diferencia entre forzar
la entrada del aire o usar los músculos de la inhalación. Debés permitir que la
naturaleza haga algo del trabajo por vos, dando como resultado menos estrés y
más aire inhalado.
Respirar debería ser una acción natural, pero en realidad es que los patrones
de nuestra respiración se enredan con nuestras emociones. Llevará un
consciente y disciplinado esfuerzo desenredar estas conexiones y respirar
naturalmente. Es hora de darle una mirada a los ejercicios de la respiración de
las próximas páginas para ayudar a expandir tu capacidad pulmonar y
desarrollar una exhalación coordinada.
35

EJERCICIOS DE RESPIRACIÓN
36

Nota: Cuando comiences estos ejercicios te sentirás mareado. Tomate tu


tiempo y acercáte a ellos lentamente.

1- Una buena manera de tomar contacto con tu respiración es acostado


sobre tu espalda, con algo cómodo debajo (manta, cama, etc.)
Poné tus manos en el bajo vientre y comenzá a respirar. Prestá atención
al movimiento de tu estómago. Deberás sentir un movimiento suave que
hará que tus manos suban y bajen. Esta es una reacción al diafragma y
te indica que tu respiración no está obstruida. Liberar los músculos del
abdomen permitirá que tu respiración sea libre como la de un bebé.
El truco aquí no es empujar tu estómago ni hacia arriba o hacia abajo;
sólo dejar que esto ocurra naturalmente. Estamos buscando la relajación
de estos músculos, no el hacer algo con ellos. Siempre me ayudó
pensar que los pulmones estaban en mi abdomen, justo detrás del
ombligo. De esta manera, cuando inhalo, siento que el área del
estómago se expande. Nunca fui bueno para relajarme y este ejercicio
me ayudó mucho.
Una vez que sentís que relajaste los músculos bajos, fijate si frenás el
proceso en algún punto. Tiene que haber sólo dos movimientos: hacia
arriba y hacia abajo. Tenés que evitar que se haga un corte en el
segundo anterior a exhalar. Esto te traerá problemas más adelante.

2- Para tener una idea de cuánto puede expandirse tu abdomen, sentate


en una silla, inclinado hacia delante, para que tus codos puedan
apoyarse en tus rodillas. Observá que el estómago y la espalda estén
libres para moverse cuánto deseen.
Cuando estás parado estos músculos se necesitan para equilibrar la
columna y mantenerte erguido. Cuanto peor sea tu postura, más tendrán
que trabajar los músculos.
Cuando te sentás inclinado, la cola y los codos hacen de soporte. Los
músculos abdominales están libres. Sentate en esta posición y observá
lo que hace tu cuerpo. Verás que tus hombros no necesitan moverse.
Esta posición no es buena para cantar porque la parte superior del
cuerpo está debilitada y el cuello tenso.

3- Sentate derecho en la silla con la columna sobre el respaldo. Cubrí tu


estómago con tus manos y respirá buscando el mismo movimiento que
sentiste cuando estabas acostado. Mientras inspirás imaginá que el aire
entra por debajo de la silla. Esto ayudará a darte un centro bajo de
respiración.

4- Una vez que estés familiarizado con estos ejercicios, parate y caminá
respirando con las manos en el estómago. Tratá de recrear la misma
expansión que sentiste acostado o sentado. Cualquier restricción en
esta área puede ser por una postura tensionada. Comenzá a relajar tus
articulaciones, desbloqueá las rodillas y dejá que tu pelvis sienta que
está como flotando. Experimentá con esto hasta que puedas encontrar
una posición que te permita respirar libremente. Suaves movimientos de
piernas y caderas impedirán que algo se trabe. Dejá tus manos en el
37

estómago para monitorear tus músculos. Es importante hacer esto frente


a un espejo hasta que te acostumbres a esta sensación.

5- Mientras estás sentado en la posición del ejercicio 2, contá con voz


susurrada hasta el número más alto que puedas con una sola
respiración. Supongamos que llegás al número 50. Ahora respirá de
nuevo y tratá de llegar al 55, y así. No hay ninguna regla sobre el
número al que tenés que llegar porque cada uno cuenta distinto y no hay
dos personas con el mismo tamaño de pulmones. Una vez que llegaste
al número más alto tenelo como referencia del máximo de tu capacidad
respiratoria. Esto te será útil cuando estés nervioso. Contar hasta ese
número alto estirará y relajará tus músculos. Esta es una buena técnica
para calmar tus nervios y aliviar la ansiedad.

6- Apoyá tu espalda en el respaldo de la silla y hacé el mismo ejercicio.


Notarás que los músculos bajos de tu espalda no están tan libres para
expandirse como antes. El estómago tiene la misma libertad, pero sin el
lugar extra creado por la espalda baja, tu respiración se verá reducida.

7- Parate y repetí el mismo ejercicio. Sentirás más restricción alrededor de


tu estómago porque tanto los músculos anteriores como los posteriores
están trabajando para el equilibrio de tu columna. Esto suele hacer que
levantes los hombros para conseguir más aire. Advertí qué difícil es
controlar el aire susurrando cuando lo hacés con los hombros altos. Lo
mismo sucede cuando cantás. El objetivo es lograr la misma flexibilidad
en tu cuerpo ya sea que estés parado, sentado o acostado. Una
sugerencia sería que ajustes la postura para permitir que los músculos
del abdomen se mantengan relajados y recordá que la respiración es
hacia abajo y hacia fuera.

8- Acostate sobre su espalda y ponete una guía telefónica en la panza para


que haga resistencia. Contá hasta el número más alto.

9- Sentate en una silla e inhalá lo más que puedas. Ahora soltá el aire con
una “sssssss” sostenida. Fijate cuánto podés hacer durar este sonido. La
consonante “S” es una fricativa (como en fricción) y es un coordinado
esfuerzo entre la lengua y el diafragma. La liberación del diafragma hace
que el aire deje los pulmones y viaje a través de la tráquea. La lengua
resiste la salida del aire. Para mantener este balance se necesitan dos
músculos. Es el mismo balance que se necesita para cantar. Es más
fácil trabajar con la lengua debido a su fuerza y control. La presión que
crea este ejercicio en la parte alta de tu cuerpo es el mismo tipo de
compresión necesaria para cantar. Notá que no se necesita que el
estómago empuje demasiado, esto arruinaría el balance.

10- Observarás que en la mitad de la exhalación los músculos empiezan a


cerrarse sobre los pulmones. Al principio de la “S” hubo muchísima
presión de aire por la sobre-expansión de los pulmones. Mientras el aire
sale, y la presión interna comienza a igualar a la externa, los pequeños
músculos del abdomen se contraen para desplazar el aire que queda.
38

Estos músculos son parte del circuito que contribuyen a la exhalación.


Repetí este ejercicio hasta que cada exhalación comience con un liberar
en lugar de empujar. No hay absolutamente ninguna razón para empujar
ya que el aire quiere salir de todos modos. Lleva un tiempo creer que el
soltar relajadamente es todo lo que se necesita después de tantos años
de haber estado empujando cada nota que cantaste.

11- Si tu cuerpo se siente tenso y no se expande lo suficiente para que


puedas inhalar, tratá primero de exhalar completamente. Pensá cómo se
siente cuando nadás una larga distancia abajo del agua. Cuando
emergés tu cuerpo reacciona con una gran bocanada de aire. El
respiración que haces en ese momento es muy profunda y no tiene nada
que ver con tus hombros. El instinto de supervivencia deja de lado toda
tensión. Vas a tomar tanto aire como te sea posible. Esta acción nos da
indicios sobre cómo trabaja mejor el cuerpo.
Sentado o parado, sacá todo el aire de tu cuerpo, y un poco más. Seguí
exhalando hasta que tu cuerpo colapse. Cuando llegues al punto en que
no podés sacar más aire, relajáte. Observá que cuando lo hacés se
produce una precipitación de aire dentro de tus pulmones. En el mismo
instante en que te relajas volvé a inhalar. Esto agregará un impulso a tu
inhalación y permitirá el estiramiento de los músculos tensos.
Cuanto más repitas este ejercicio crearás más libertad en tu caja
torácica y abdomen. Mientras largas el aire cantá en una nota cualquiera
y observá el aumento de energía que esto brinda. Cuando usas los
músculos de la exhalación se produce una relajación de los músculos
del cuello que rodean a la laringe. La inhalación no perturba a la
relajación porque es naturalmente diafragmática.

12 - Otro problema respiratorio que interfiere con tu canto es retener el aire


justo antes de cantar. No importa si es sólo por un segundo o por un
largo rato, causa problemas. Los músculos que usás para retener el aire
también se necesitan para cantar. Comenzar una línea vocal desde la
retención del aire cierra de golpe las cuerdas vocales. Esto se llama
golpe de glotis. Comenzar así una vez tras otra, inflama las cuerdas
vocales y es una de las razones por la que tu voz se deteriora después
de algunas horas de cantar. La manera de romper este hábito es
comenzar cantando en el momento justo en el que dejaste de inhalar.
Lleva práctica lograr la sincronización coordinada con la canción. La
libertad que esto te dará, te sorprenderá. Repetí varias escalas. Cada
vez que terminás de cantar respirá inmediatamente. Asegurate que no
haya un escalón de retención. Sólo cantá y respirá. La misma rutina
aplicala al final de la inhalación. No retengas, sólo respirá y cantá. Hay
una sensación de balanceo creada por este constante movimiento de los
músculos. Imaginate un péndulo balanceándose de un lado a otro,
requiriendo muy poco esfuerzo para mantenerse porque cada
movimiento produce la reacción opuesta. Inhalar expande el cuerpo y
cantar lo libera. El cuerpo se contrae lentamente durante el cantar hasta
que la inspiración lo libera nuevamente para repetir el ciclo. Este
proceso es perturbado cuando el flujo de aire frena en cualquiera de sus
extremos. Practicá esto constantemente. Te sorprenderá cuán seguido
39

te atraparás reteniendo la respiración sin motivo alguno. Recordate el


dejarte ir. Cuando conversás recordá respirar justo antes de comenzar a
hablar. Continuá respirando mientras escuchás y esperás para contestar.
Muchos de los malos hábitos en el canto, vienen de los malos hábitos al
hablar; no lo olvides, estás usando el mismo instrumento. No esperes
hasta el momento de trabajar en tu canto, podés practicar en cualquier
momento.

13 - Algunos movimientos del cuerpo incorporados mientras inhalás,


permitirán al diafragma descender más bajo y aumentar la capacidad de
tus pulmones.
Parate cómodo, elevando lentamente los brazos mientras inhalás. Tenés
que respirar simultáneamente con el movimiento de tus brazos. Dejá los
brazos arriba y sacá el aire con una “ssssss” o con el ejercicio vocal que
quieras. Mover tus brazos así, permitirá que tu diafragma se aplane y
que tus costillas bajas se expandan hacia los costados. Notá el aumento
en tu inhalación. ¿Podés recrear esta mejora sin levantar los brazos?
Mientras repetís este ejercicio quedate enfocado en la expansión de tu
cuerpo, luego inhalá sin mover los brazos y buscá la misma expansión.

14 -Nuevamente parado inhalá mientras levantás una pierna doblada a 90°.


Asegurate de estar inhalando con el movimiento, ni antes ni después.
Continuá parado en un pié y vocalizá mientras sacás el aire. ¿Hubo
alguna diferencia en la cantidad de aire tomado respecto al ejercicio
anterior?. ¿Se sintió como si el aire hubiera ido a un lugar distinto?.
Usualmente sentirás una expansión más baja que con el ejercicio
anterior. La pelvis se inclina mientras subís una pierna, entonces los
músculos abdominales ceden para el descenso del diafragma. Una vez
que te sientas cómodo con los dos ejercicios combiná los movimientos,
inhalando mientras elevás una pierna y los dos brazos. Sentirás un gran
aumento en tu inhalación. Observá cómo se siente cantar con ésta
mayor cantidad de aire comprimido adentro tuyo. Este es el principio
para desarrollar el volumen sin empujar.

15 - Para la máxima potencia andá a cuclillas e inhalá mientras vas


descendiendo. Estando en la posición baja, observá cuánto aire
tomaste. Al vocalizar recordá las sensaciones que coinciden con esta
cantidad de aire en tus pulmones. El aumento del volumen en tu voz
será automático y completamente natural como resultado de la
compresión de la respiración, así que no lo contengas.
Experimentá con diferentes posiciones o movimientos que permitan este
tipo de crecimiento en tu capacidad respiratoria. Cuanto más seas capaz
de inhalar sin levantar los hombros, más fácil se proyectará tu voz sin
empujar.
Recordá: Cada vez que te sientas confundido o frustrado con tu voz,
sospechá primero de la respiración. Las posibilidades son: que estés
reteniendo la respiración o que estés sobrecompensando por la cantidad
de presión de aire que necesitás para cantar. No sientas que hacés una
involución si necesitás volver al primer ejercicio. Es mejor pensar en
estos ejercicios como un mantenimiento, como lavarse los dientes.
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LA POSTURA AFECTA TU VOZ

Los quiebres de la voz, el registro limitado y los problemas de afinación,


pueden ser producto de una mala postura. Una buena postura no necesita ser
rígida para ser correcta. La postura interfiere con el canto por dos motivos
principales:
Un problema aparece cuando la laringe cierra el fluir del aire en reacción a un
cuerpo tenso y el otro es cuando se restringe la cantidad de aire que se inhala.
Aunque al entrenar tu voz te concentres sólo en esta información, avanzarás
más que ignorándola completamente.
La postura es la posición es la posición que tu cuerpo adopta para
equilibrarse en contra de la gravedad. Tu esqueleto está diseñado para hacer
esto prácticamente por sí mismo.
Los músculos mantienen a los huesos en su lugar y les dan la posibilidad de
movimiento. Juntos, trabajan unos contra otros para permitirte moverte, pararte
o sentarte. Cuando estás parado tus huesos deberían sostener a tu cuerpo con
muy poca ayuda. Una mala postura puede requerir tensión muscular, lo que
reduce tu fuerza, capacidad respiratoria y flexibilidad. Podrás ver cómo esto
afecta el canto cuando entiendas cómo trabajan el sistema óseo y muscular.

Mirá el diagrama y observá la línea que lo recorre verticalmente en el centro.


Esta línea representa la fuerza de gravedad. Podés mover tu cuerpo y ponerlo
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en distintas posiciones, pero la línea de gravedad nunca cambia. Observá que


los huesos no están justo uno debajo del otro, sino que están compensados.
Hay cinco puntos clave por donde la línea debe pasar para distribuir tu peso
correctamente. Sin este balance los músculos se tensan. Algunos músculos se
usan para sostener y otros son para el movimiento. Podés saber que estás
usando el grupo de músculos adecuados cuando sentís que hacen su trabajo
fácilmente. Cuando hay tensión significa que los músculos están muy débiles o
no están en una buena posición para el trabajo que están realizando.
Por ejemplo: durante el día tus músculos abdominales trabajan para equilibrar
tu columna vertebral. Se relajan cuando te doblas hacia delante y se contraen
cuando te estirás hacia atrás (si probás hacerlo verás a qué me refiero). No lo
advertís porque son los músculos indicados para ese trabajo. Cuando tu
esqueleto está fuera de balance, los músculos designados para el movimiento
tienen que ser usados para corregir la postura. Si un músculo se esfuerza para
hacer su trabajo, otros lo ayudarán. Cuando existe trabajo extra, la laringe
comienza a retener el aire en los pulmones, y ahí es donde comienzan los
problemas.

UNA MALA POSTURA INTERFIERE CON LA LARINGE

La laringe funciona como una válvula de presión para que puedas levantar y
empujar cosas pesadas, y también como una puerta de protección que
previene la entrada de elementos extraños a tus pulmones. En su lista de
responsabilidades cantar es la última. La manera en que ajustás la presión de
aire en tu cuerpo es reteniendo el aire, lo que hace que la parte superior de tu
cuerpo se ponga rígida. Tu laringe monitorea cada acción muscular (sentarse,
pararse, caminar) y determina cuánto sostén extra se necesita (reteniendo el
aire). No importa si estás o no cantando, la prioridad de la laringe es ser una
válvula de presión.
Necesitás de todos tus recursos para mantener la correcta presión de aire
para que tus cuerdas vibren. Una inadecuada postura, con tensión, hace que tu
laringe preste atención a esta situación en lugar de a la afinación. Corregí tu
postura y la laringe estará libre para responder vocalmente.

CONTROL DE LA POSTURA

La mejor manera de realizar este control es con los ojos cerrados. Esto hará
que te des cuenta de tus sensaciones mejor que con la vista. También es una
buena idea comenzar de pie. Seguí estos pasos y aprenderás a liberarte de las
desventajas de sobre-exigir a los músculos.

1 - Paráte cómodamente y cerrá los ojos.


2 - Ajustá tus pies hasta que estén paralelos.
3 - Visualizá el balanceo a la altura de los tobillos.
4 -Imaginá tus rótulas (rodillas) como pelotas de conexión y balanceá tus
huesos.
5 – Imagináte que tu pelvis es un puente hacia tus piernas.
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6 – Dejá que tu columna se estire desde la pelvis, ubicando las 26 piecitas


individuales (vértebras), una arriba de la otra. Entre cada pieza hay una
esponja (disco), que absorbe los impactos.
7 – Tu clavícula (hombros) crea una T que cruza la parte alta de la columna.
Balanceála visualizando a tus brazos como pesas de una balanza, colgando
libremente.
8 – Ahora ubicá tu cabeza en el tope de este delicado equilibrio de huesos.
9 - ¿Te sentís libre y flexible? Aflojá la articulación donde sientas tensión. Si
sentís que hay algún músculo que está sosteniendo a tu cuerpo, ajustalo
suavemente hasta que esta sensación desaparezca. Una buena postura no
tiene que producirte ningún esfuerzo.
10 – Manteniéndote en esta posición cantá algo. ¿Se arruinó el balance?
¿Comenzaron a tensarse los músculos? Jugá con la postura hasta que puedas
vocalizar sin perturbar esa sensación de estar flotando. Observá qué cambios
son necesarios al momento de cantar.
La postura y el canto están relacionados a través de una sensación de
libertad e independencia entre ellos para su mejor control. Recordá que una
buena postura no implica sacar pecho rígidamente, ni tampoco dejar caer los
hombros y la espalda cansada hacia delante. La primera postura es restrictiva y
la segunda no permite la expansión de los pulmones. (Esta suele ser la postura
de los guitarristas)

LO QUE LOS CANTANTES DEBEN SABER SOBRE LOS RESFRÍOS


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El resfrío es un inconveniente para todos, pero para un cantante es el beso


de la muerte. A pesar de todos los grandes milagros de la ciencia el pequeño
resfriado nos sigue contrariando. Todos estos años, y aún no hay cura; quizás
debamos verlo desde otro ángulo.
Los gérmenes relacionados con los resfríos están siempre alrededor nuestro.
A veces la concentración es mayor pero, básicamente, te lo podés agarrar en
cualquier momento. Sin embargo el tener un sistema inmunológico permite que
no estemos enfermos todo el tiempo. Cuando tu cuerpo está sano tiene la
facultad de luchar contra una variedad de enfermedades, incluidos los resfríos.
De todos los diferentes virus que crean resfríos existe un solo común
denominador que los conecta: vos sos el que les permite entrar. Cuando tu
sistema inmunológico se debilita, bajas la guardia para las infecciones. Los
niños y la gente grande se enferman frecuentemente porque su posibilidad de
echar gérmenes intrusos o bien no está desarrollada o bien se debilitó por la
edad.
Para un cantante, no existe cura para el resfrío que no repercuta en su voz.
Algunos resfríos son mejores que otros, pero todos te hacen sentir que rendís
menos del 100%. La única solución es obvia: no te resfríes. ¡Esa sola
responsabilidad es suficiente para que te enfermes! No es extraño que los
cantantes tengan mala fama por ser hipocondríacos.
Prevenirse no significa vivir en un ambiente esterilizado. Comprender qué
enferma a tu cuerpo te ayudará a modificar tu estilo de vida. La llave para
lograrlo te la dará el reconocimiento de las señales internas. Una vez que salió
el primer estornudo, la infección ya acomodó su casa para los próximos dos o
tres días. Para cortar el siguiente resfrío vas a tener que prepararte.

CERRÁ LAS PUERTAS QUE PERMITEN LA ENTRADA DEL RESFRÍO

Aquí hay una lista de circunstancias comunes que destruyen tu sistema


inmunológico. Todos reaccionamos diferente frente a las mismas condiciones.
Te conviene conocer las situaciones que pueden ser disparadoras de una
posible enfermedad. Ignorarlas impedirá su destrucción.

ESTRÉS Y EMOCIONES:

No sé si esto estará al comienzo de la lista para todos, pero he oído este


argumento en los cantantes cientos de veces.
La semana anterior a la gran presentación, audición o grabación, empezás a
sentir las señales. Un pequeño cosquilleo en la garganta o un goteo de la nariz
te dicen que aquello que más temías se hizo realidad: te resfriaste.
Inmediatamente entrás en pánico y no hay nada que pueda salvarte.
Cuando comencé a enseñar me sentí aliviado cuando vi que tanta gente
pasaba por lo mismo que había pasado yo. Cada vez que escucho una
grabación de un cantante, me comentará sobre el resfrío que tuvo el día que
grabó. Las historias eran muy similares como para ser una coincidencia. Esa
semejanza hizo que cambiara mi idea sobre los resfríos.
El estrés empobrece tu energía. Tu mente puede llegar a preocuparse tanto
por un tema, que tira a tu cuerpo por el piso. Agota las vitaminas y altera la
digestión, lo que te deja expuesto a todo lo que anda por ahí. A nadie le gusta
el estrés, pero la mayoría de nosotros siente que no se puede hacer nada al
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respecto, lo que contribuye a crear mayor presión. Si sentís que estás


constantemente bajo un revolver, será mejor investigar en algunos libros que
hablen sobre la liberación de la presión mental. El estrés es un asunto
personal, y es importante darte cuenta de que te lo producís a vos mismo.
Las emociones también juegan un papel importante en tu salud. El mundo de
la medicina está aceptando, finalmente, el valor del pensamiento positivo, la
imaginería e inclusive el humor, para la recuperación de pacientes.
Los cantantes suelen ser altamente sensibles a sus emociones, y las utilizan
para escribir y actuar. A través del cuerpo se envía un mensaje en reacción a
una emoción, ya sea esta real o imaginaria. Algunas veces las cosas más
pequeñas pueden hacer que el cuerpo recuerde una situación pasada y éste
comience a protegerse. Sospechá de las recurrentes caídas de tu auto-estima
y de los resfríos que le siguen fielmente. Por ejemplo: una determinada
vacación te deprimió por alguna sepultada razón, y cada año te enfermás para
el mismo período. La emoción detona el resfrío, así que si querés evitarlo
tendrás que hacer alguna búsqueda en tu alma.

CAMBIOS DE ESTACIONES:

Si vivís en una zona que tiene amplios cambios climáticos, tu cuerpo tendrá
que pasar por arduos períodos de ajuste. Con treinta y pico de grados en
verano a bajo cero en invierno, tu cuerpo tendrá que reorganizarse. Somos de
sangre caliente, lo que significa que nuestra temperatura necesita mantenerse
constante. Sería más fácil si el clima fuera siempre el mismo.
El problema se complica con la calefacción y el aire acondicionado. Cada
cambio de temperatura hace que tu cuerpo reaccione, y eso requiere energía.
Saliendo y entrando de fríos edificios en el caluroso verano, y calefaccionados
lugares en invierno, no le da mucho tiempo a tu cuerpo para cambiar Tu
sistema inmunológico se quiebra en la confusión, y se hace vulnerable.
Para hacer las cosas más fáciles en los cambios de estaciones, regulá tu
entorno lo más moderadamente posible. Esta situación puede ser problemática
cuando estás de gira o viajando. Evitá cambios bruscos de temperatura.
Aseguráte de que todos los que te rodean comprendan lo importante que es
esto para vos. Es preferible tener un poco más de calor en el verano y un poco
más de frío en el invierno, así tu cuerpo podrá aclimatarse.
Durante los meses de invierno tenés que permanecer activo, pero no deberás
hacer ejercicio al aire libre. Aunque tu cuerpo esté caliente, el aire frío shockea
a los sacos bronquiales en los pulmones, y te transformás en el primer
candidato a una infección respiratoria. Cuando transpirás tu cuerpo está
totalmente abierto y flojo, así que tené cuidado cuando salís del gimnasio o
recital al frío de la calle.

AIRE SECO:

El frío es muy seco, y también lo es el aire de la mayoría de los sistemas de


calefacción. Tu garganta está revestida por una membrana mucosa que
requiere constante lubricación. Cuando el aire seco llega a tu garganta,
evapora rápidamente esa lubricación. Tu cuerpo lucha contra la sequedad
generando una mucosidad protectora más gruesa. Esto empieza a taponar tus
cavidades nasales y causa un irritante goteo en las cuerdas, que reaccionan
45

inflamándose. Tu cuerpo se deshidrata, y vienen las complicaciones. Lo que


comenzó como una reacción al aire seco, puede fácilmente terminar en un
completo resfrío en poco tiempo. Una buena herramienta para un cantante es
un humidificador. Si estás lejos de casa y comenzás a sentir la sequedad, sé
creativo. Metéte en una ducha caliente o herví agua para hacer vapor. Hacé
algo, eso hace la diferencia.

ALERGIAS:

Si sufrís de alergias ya conoces el problema. Tené cuidado con la sequedad


que producen los anti-histamínicos. Para aquellos que nunca tuvieron alergias,
deberán saber que pueden desarrollarse sin ninguna razón aparente. Si hay
una congestión persistente, ojos llorosos y que pican, o cualquier cambio en tu
piel, tendrás que hacerte una prueba para ver si es alergia. Una alergia puede
transformarse en un resfrío fácilmente. Lamento decirte que no hay respuestas
sencillas. La solución es prevenirte, ya que los remedios suelen influir en el
canto. Mi consejo a los que sufren de alergias es que continúen buscando
hasta encontrar los detonadores. No se queden ahí aceptando la situación.

QUÉ HACER DURANTE UN RESFRÍO

Hiciste todo bien y aún así te resfriaste. No te preocupes. Una vez que el
resfrío se manifestó hay que dejarlo seguir su curso. Todos los remedios son
sólo para alivio temporal y demoran el proceso. Tu cuerpo necesita los
síntomas, la fiebre, la congestión y la diarrea, como parte de un sistema de
limpieza. Cuanto más rápido te limpies más rápido curarás el resfrío. Seguí los
siguientes pasos para acelerar el proceso:

- Tomar mucho líquido: saca las toxinas.


- Respirar vapor: alivia y lubrica a las cuerdas vocales. Ablanda la
mucosidad en los pulmones.
- Hacer ejercicio liviano: abre los poros y elimina toxinas.
- Ducharse: abre los poros.
- Masajes: aumentan la circulación y desaloja las toxinas.
- Dormir: acelera el proceso de curación.
- Gárgaras con agua tibia y sal: alivia y saca las flemas.

DOLOR DE GARGANTA
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(CANTAR O NO CANTAR)

Esa es la cuestión. Después de buscar algunas de las causas que ponen en


movimiento al resfrío, verás que es probable que puedas desarrollar un resfrío
a la menor oportunidad. Así que te verás enfrentado a la terrible decisión de
cantar o no cantar. No puedo tomar la decisión por vos, pero permitime armarte
con la mayor información.
Primero identificá la causa de la irritación. El dolor siempre es un síntoma, por
eso la ayuda debería dirigirse al origen del problema. La única situación en la
que cantar es dañino es con laringitis. Le corresponderá a un doctor
diagnosticarlo, ya que los síntomas son muy parecidos a los de otro tipo de
infecciones. Con laringitis las cuerdas vocales y los tejidos de la laringe se
infectan e inflaman, imposibilitados de producir los movimientos necesarios
para hablar.
Los médicos no están seguros de lo que causa la laringitis, sólo pueden decir
que se crea con los mismos gérmenes que causa el resfrío. También, igual que
con los resfríos, no hay cura, sólo el descanso temporal. Algunos remedios
pueden reducir la inflamación pero tienen efectos secundarios y sólo deberían
usarse en caso de una emergencia. Mi consejo es no hablar ni cantar hasta
que la infección se haya ido. Las cuerdas están extremadamente secas y
pueden dañarse permanentemente en poco tiempo. Este riesgo no vale la
pena; cancelá el show.
El dolor más común que acompaña a un resfrío es el de la faringitis. Esto
significa que la infección se anidó en la garganta, justo encima de la laringe.
Tu garganta estará irritada y seca detrás de la lengua. Los músculos que
forman las paredes de la garganta, están tan sensibles, que en la zona
infectada una cabeza de alfiler se sentirá como una pelota de golf.
En estas condiciones podés cantar, pero tenés que tener cuidado con no
perturbar la zona irritada. Muchos cantantes usan demasiado los músculos de
la garganta; con la faringitis podés tomar verdadera conciencia de esto. Si sos
inteligente podrás usar esta oportunidad para desarrollar tu habilidad de cantar
sin ese esfuerzo extra. Lo esencial es que este tipo de dolor no apague tu
estilo. Para aprender más sobre el canto sin usar los músculos de la faringe
leé: Cómo perdés tu voz.
No es una buena idea usar ese tipo de aerosoles que adormecen la garganta
o tomar algún tipo de jarabe. Tenés que permanecer sensible a la irritación para
saber si estás dañándote. Usá la idea de las gárgaras, de la sección de los
resfríos y usá caramelos sin azúcar para aliviarte un poco.
Estos dos tipos de dolores de garganta son reacciones a la enfermedad, así
que reducir la infección ayudará.
Los cantantes pueden padecer los mismos síntomas por una enfermedad
causada por abuso vocal. Cuando empujás tu voz tu garganta se seca e irrita y
tus cuerdas se ensanchan y tensan. El origen del problema es la manera en
que cantas y, demás está decirlo, la solución es cantar de otra manera.
La irritación e inflamación creadas por la tensión deberán ser liberadas con
una lenta y delicada rutina de calentamiento vocal. Podés recuperar la
relajación de tus músculos mucho más rápido de este modo que con el
descanso. Unas gárgaras con agua salada combinados con masajes y calor
aplicados en esas zonas, ayudará con el proceso.
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Deberás permitirte esperar el tiempo suficiente hasta que la inflamación ceda


antes de volver a cantar. El continuo estrés y esfuerzo ubicado en las cuerdas,
producirá un daño permanente (ver Diagnóstico de Daño).
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TODO SOBRE TU INSTRUMENTO


50
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CUADRO GENERAL

¿QUÉ PASA CUANDO CANTAS?

Existen dos principales trabajos comprometidos para transformarte en un


cantante. El primero es construir tu instrumento, y el segundo, es aprender a
tocarlo.
Lamentablemente siempre nos salteamos el primer trabajo y más tarde
sufrimos con las limitaciones. Aunque no todos estemos dotados con voces
naturalmente hermosas, los músculos que son responsables de tu voz, pueden
ser desarrollados para producir el mismo sonido.
El mejor guitarrista del mundo se sentirá incómodo tocando con una guitarra
barata de cuerdas oxidadas. Un instrumento de alta calidad, al contrario de lo
que puedas pensar, realmente te inspirará para tocar mejor. El instrumento en
sí mismo, contribuye bastante en el talento de un músico. No es ninguna
coincidencia que excelentes guitarristas tengan excelentes guitarras.
Para un cantante tener una mejor voz no es tan simple como ir a una casa de
música y dejar una seña por esa laringe que está en la vidriera. Lleva tiempo
desarrollar tus músculos vocales. Así como no podés esperar un cambio
instantáneo entrenándote una sola vez en el gimnasio, tu voz también crecerá
lentamente mientras practicas. De todos modos también acelerarás el proceso
si entendés las funciones de las partes internas que estás construyendo.
Deberías conocer las partes de tu voz del mismo modo que un guitarrista
conoce cada parte de la guitarra.
En la primera parte de este capítulo, subrayé qué sucede en tu interior
cuando cantás. Cada parte nombrada está descripta por nombre y función. No
te intimides por los nombres, los incluyo para ser preciso. Los podés aprender
por sus nombres o simplemente comprender sus funciones.

1- EL GRAN SALTO COMIENZA AQUÍ

El canto comienza en el cerebro. Impulsos, en forma de electricidad, viajan


desde diferentes puntos en el cerebro hasta los correspondientes músculos.
Una vez que reciben la orden, los músculos pueden tanto contraerse como
relajarse. Cada acción, el latido de tu corazón, la respiración, el pestañar, el
estornudar, aunque parezcan automáticos, están controladas por el cerebro.
El cerebro está dividido en secciones y cada una tiene una función
específica.
El lado derecho es el responsable de tus habilidades creativas y el izquierdo
se ocupa de la lógica y el razonamiento. El acto de cantar comienza como
un pensamiento inspirado (cerebro derecho) y luego como una función
motora (cerebro izquierdo), combinado con el constante monitoreo de la
actividad refleja. Cantar es el único evento atlético que combina estas tres
fases en el cerebro.
Las líneas de comunicación entre el lado derecho e izquierdo del cerebro
son delicadas. La emoción puede comprometer tu habilidad física enviando
señales contradictorias al mismo músculo. Un temblor en tu voz significa
que un lado del cerebro está diciendo: “dale, cantá”, y el otro lado está
diciendo: “mejor que no”. Los músculos no pueden tomar una decisión
52

sobre cuál es la correcta, así que reacciona a ambas señales. Una clara
imagen mental abrirá el camino a la reacción justa.

2- CREANDO EL FLUIR DEL AIRE

Después de que la idea inicial de hablar o cantar abandona el cerebro, el


cuerpo comienza a llenarse de aire. El diafragma tiene el primer impulso y si
sus movimientos se ven restringidos, otros músculos trabajarán para que
los pulmones se llenen de aire. El problema con estos otros músculos es
que son difíciles de controlar y sobrecargan a la laringe con presión de aire.
La laringe es un instrumento de viento, y la calidad de tu inhalación crea la
calidad de tu voz. Cuando los músculos de la inhalación permanecen
activos cuando cantás, en lugar de los músculos de la exhalación, tu voz se
hace más poderosa.

3- RESISTIR EL AIRE CREA VIBRACIONES

Una vez que tu inhalación es completa, el diafragma comienza a relajarse


para volver a su posición y forma original. Esto ejerce una fuerza contra los
pulmones, y hace que el aire de adentro se presurice y salga por la tráquea.
En el tope de la tráquea, justo en medio de tu garganta, está ubicada tu
laringe. Las paredes externas de la laringe están integradas por dos
cartílagos, el inferior (cartílago cricoideo), está ubicado directamente en el
tope de la tráquea y el cartílago superior (cartílago tiroideo) es comúnmente
conocido como la nuez de Adán. Las mujeres tienen las mismas partes,
pero el cartílago superior es más pequeño y menos evidente (Diagrama 24).
53

Hay dos membranas, como telones, que se extienden desde las


paredes internas de la laringe, llamadas cuerdas vocales (diagrama 25).
Cuando las dos cuerdas vocales se juntan una contra la otra resistiendo el
escape de aire, comienzan a vibrar y crean el sonido.

4- CAMBIANDO DE ALTURA, VOLUMEN Y REGISTROS

El cartílago superior de la laringe puede deslizarse y ladearse desde su


base. Haciendo esto, las cuerdas vocales pueden tanto estirarse o aflojarse
mientras vibran. Al tensar las cuerdas la altura sube y, al aflojarse la altura
baja. Dentro de las cuerdas vocales existen unos músculos que controlan
su grosor (Músculo Vocal) y su cierre (Músculos Laterales). Cuando las
cuerdas se hacen más gruesas, pueden manejar mayor presión de aire y tu
voz se hace más fuerte. Al afinar las cuerdas y reducir la presión de aire el
volumen se hace más bajo.
Ajustando la altura, masa y músculos de cierre, podrás crear la misma
nota en diferentes registros. Existen cinco registros: frito vocal, voz de
pecho, voz de cabeza, falsete y silbido. Cada uno tiene una manera
diferente de vibrar, y te darán la posibilidad de cambiar de la altura, el
volumen y la calidad de cada nota independientemente.

5- SUMADO A LA VIBRACIÓN

Por encima de la laringe hay una zona abierta de la garganta, llamada


faringe. Está dividida en tres secciones (Diagrama 26), y conecta la nariz
con la tráquea y el esófago. Esta es un área común para la comida y el aire,
y es también donde el sonido adquiere resonancia. El diámetro de la laringe
puede ser reducido o agrandado, y sus paredes pueden cambiar de suaves
a ásperas. Estos cambios alteran el sonido reflejando o absorbiendo las
frecuencias de tu voz. Cuanto más baja esté la laringe en tu garganta, más
lugar tenés para la resonancia en la faringe.

6- DANDOLE FORMA AL LENGUAJE

Las vocales son creadas por las paredes de tu faringe, lengua y un


músculo con forma de hoja, por encima de la laringe, llamado epiglotis.
Estos músculos se posicionan a sí mismos para alterar la frecuencia patrón
del sonido básico creado por la laringe.
54

Una consonante es, virtualmente, un ruido que interrumpe el sonido de la


vocal. Estos ruidos son creados por la lengua y los labios. La única
excepción es la “H”, que se produce al abrir las cuerdas vocales y permitirle
al aire pasar a través de ellas.

7- PERMITÍ LA SALIDA DEL SONIDO

El sonido se irradia hacia fuera de su origen en círculos, como ondas en el


agua. Tu voz se irradia de la misma manera, proyectándose desde todos
lados de tu cuerpo.
Cuando el sonido llega al fondo de tu boca, se encuentra con una
bifurcación en el camino. El techo de tu boca está dividido en dos
secciones: el paladar duro está en el frente y tiene un hueso central, el
paladar blando es la mitad posterior que es todo músculo. El paladar blando
se puede mover para reflejar el sonido, tanto fuera de la boca como hacia
arriba, a las cavidades nasales.
Hay una mucosidad que recubre el área nasal que calienta y limpia el aire
que inhalás. Esta cubierta actúa como una manta, absorbiendo el sonido
que entra en esa cavidad. Tu oído interno está cerca y registrará las
vibraciones, pero el sonido no será proyectado hacia el público. En otras
palabras, la resonancia nasal no realza el sonido que escucha la audiencia.
Estos pasos están simplificados con el fin de ser claros. De todos modos,
cuanto más simplifiques las acciones de los músculos vocales, más fácil
será ganar control y eficiencia en tu voz. Lo más importante para mantener
será la independencia de estos músculos mientras hacen su trabajo
específico.
Cuando un músculo trata de hacer dos cosas al mismo tiempo, aparece la
tensión. Los músculos estresados no responderán con precisión, y te
sentirás incómodo y expuesto.
55

Sobrecompensar destruye tu intuición. El pánico producido por una nota mal


dada, comenzará una cadena de reacciones. Si perdés una nota aguda en
una canción tenderás a forzar todas las notas más de lo necesario. Si este
es el caso, no pasará mucho tiempo para que pierdas la voz. Imaginate que
estás nadando y de repente te das cuenta que estás muy lejos. Alguien que
no sabe nadar reaccionará excesivamente y se encontrará en problemas.
Un nadador confiado comenzará a flotar hasta que recupere la compostura.
En este caso no importa cuán bien cantes, saldrás mejor adelante con los
movimientos más simples.

LOS TRABAJOS DE LA LARINGE

Al cantar vos sentís muchas cosas, pero el origen del sonido está siempre
en la laringe. Este es el lugar donde el aire es resistido y donde comienzan
las vibraciones.
Una vez creado, el sonido puede causar todo tipo de vibraciones
secundarias (resonancia), lo que puede hacerte creer que lo estás creando
en algún otro lugar.
Las cosas pueden ponerse más confusas porque el cantar
apropiadamente no produce sensaciones en la laringe.
Podés controlar a tu laringe de dos maneras: concientemente, usando a tu
cuerpo para crear una reacción de los pliegues vocales o dejar que la
laringe actúe inconscientemente, dejando al cuerpo libre para reaccionar.
La diferencia está entre acción y reacción. Para el mejor control y el
menor daño, debes permitir que tu laringe actúe con reflejos inconscientes.
Los pequeños músculos dentro de tu laringe, controlarán el tono, volumen,
registro y calidad del sonido, si se lo permitís.
Tenés una laringe por tres razones, y el hablar es la tercera de ellas.
Primero actúa como una válvula de presurización estabilizando tu cuerpo
cuando trepás, levantás o empujás cosas pesadas. Cuando hacés un
esfuerzo, tus pliegues vocales cierran la tráquea y la presurización del aire
en tus pulmones hace que tu cuerpo se ponga rígido para hacer fuerza.
El segundo trabajo es proteger a los pulmones para que no entre nada
junto con el aire. La laringe tiene instintos involuntarios que le permiten
hacer ambos trabajos sin pensarlo.
Producir sonido es otra historia. Los músculos que están adentro de la
laringe pueden ser voluntarios o involuntarios. Como las otras dos funciones
son involuntarias tiene sentido que el cantar no requiera un gran cambio.
Las terminaciones nerviosas que están en el borde de los pliegues vocales
son más sensibles que los nervios del ojo y les permite cambiar el grosor y
la tensión para mantener en los pulmones un aire presurizado constante.
La laringe, el diafragma, los músculos abdominales e intercostales,
responderán unos a otros en forma refleja. Cualquiera de ellos puede
causar una reacción en otros. Si cantás controlando tu cuerpo de manera
consciente forzarás a tu laringe a permanecer en un estado de reacción. No
estará libre para hacer los pequeños ajustes necesarios para mantener una
nota afinada sin tu constante atención en la afinación. Si ocupás tu mente
en escucharte, tu canto será inexpresivo. ¿Qué hay sobre la emoción?
Todos saben que uno sólo puede concentrarse en una sola cosa a la vez.
56

¿No preferirías dejar cosas como la afinación y el volumen puestas en piloto


automático y dejar tu mente libre para interpretar? La buena noticia es que
podés y tu voz va a estar mejor así.

CÓMO CONTROLAR TU VOZ

La mejor manera de controlar tu voz es creando un ambiente alrededor de


tu laringe que no interfiera con sus movimientos espontáneos. Cuanto
menos atención le prestes a los músculos que rodean la laringe, mejor
la controlarás. Se obtiene el mejor rendimiento de una acción refleja
permitiendo que lo sea en un 100%. El aspecto físico del cantar es pura
acción refleja.
El problema viene de nuestra definición de “control”. Todos pensamos que
el control es hacer que algo suceda de la manera en que nos lo
proponemos. La dificultad con esto es que la palabra “hacer” te lleva a creer
que cantar es un acto conciente. ¿Vos creés que estás controlando tu voz
cuando hablás? El hecho es que lo hacés. Estoy seguro que ahora que te lo
menciono estarás de acuerdo, pero seguramente que en el medio de una
conversación hacer sonar tu voz de una manera determinada es lo último
que tenés en mente. Sin un pensamiento conciente estás siempre
coordinando tu laringe, diafragma, lengua y labios.
El canto usa exactamente los mismos músculos que el habla, sólo es
distinto el flujo del aire. Es tentador dejarse comprometer con los músculos
para sentirse en control.
Se necesita coraje para dejar que las cosas sucedan solas y creer que la
laringe responderá correctamente. Da “cosa” pensar en hacer tan poco.
Cuando cantás de esta manera no hay trampas. Aún cuando tu laringe no
responda bien y sientas que estás constantemente fuera de tono y débil, lo
que necesitás desarrollar es tu reflejo y no tu control.

CÓMO SE CREA EL SONIDO

La vibración se produce cuando las cuerdas vocales interrumpen la salida


del aire de los pulmones en diminutos soplos de aire. A simple vista parece
que las cuerdas permanecieran cerradas. Con el desarrollo de la fotografía
de alta velocidad, ahora podemos ver la apertura y cierre de las cuerdas
para cada soplido de aire. El La 440 significa que hay cuatrocientos
cuarenta soplidos por segundos (Diagrama 27).
Como nadie piensa que puede mover un músculo a esa velocidad ¿cómo
es que esto sucede? La manera en que cerrás tus cuerdas para empezar a
cantar se llama “ataque”. Simplemente significa que es el comienzo, pero
suele confundírselo con empujar. La manera correcta de atacar una nota es
juntando las cuerdas a la distancia precisa. Esto significa que las cuerdas
se juntan pero no se deben tocar,
Hay una membrana mucosa que cubre a las cuerdas; es el mismo
revestimiento que cubre a la boca y a la garganta y que se extiende hacia
abajo en la laringe. Una vez que las cuerdas se juntan, las membranas
hacen el trabajo encausando estas pequeñas salidas de aire a través del
cierre. Este proceso se parece al del movimiento ondulatorio de las olas, y
se llama “función del borde”. Cuando pasan los soplidos hay una succión
57

que aproxima nuevamente a las membranas y crea una nueva ola. Cuando
permitís que tus membranas ondulen se agrega riqueza a tu voz porque las
olas son ligeramente irregulares y crean diferentes armónicos.

CUIDÁ EL ATAQUE

Además de cómo se juntan las cuerdas vocales, la sincronización es vital.


La mejor situación es cuando el aire sale y las cuerdas se cierran de
manera simultánea. Si las cuerdas se cierran antes, bloquean al aire en un
santiamén y luego se abren con mucho esfuerzo. A esto se lo llama “golpe
de glotis”. Si es el aire el que sale primero, todo lo que cantes comenzará
con una “H” o con una aspiración.
58

Cuando golpeás las cuerdas, se juntan con mucha tensión impidiendo el


funcionamiento de su borde, y tu voz se escucha dura y opaca. La fuerza en
la orilla de las cuerdas causa fricción, lo que produce calor e inflama las
membranas. Ahora tus cuerdas vocales parecen dos globos y dejan escapar
al aire como una vieja llanta. Tu voz sonará con aire y ronca porque no hay
resistencia al aire.
Cuanto más fuerces la unión de las cuerdas tendrás más fricción. La única
solución es restablecer la sincronización del ataque. Lograr que las cuerdas
cierren simultáneamente con el aire es una de las partes más importantes
en el entrenamiento de tu voz. La acción necesita ser reforzada por práctica
hasta el punto en que se hace automática. Una vez que lo logres verás que
tendrás más volumen, rango, y flexibilidad.

¿QUÉ HACE CAMBIAR LAS NOTAS?

Hay dos aspectos para cantar tonos. Uno es mental y otro es mecánico.
El lado mental está explicado en la sección: Afinación perfecta. El lado
mecánico es simple. Todo lo que produce sonido está ceñido a las mismas
leyes de la naturaleza, y muchas veces comparo las cuerdas vocales con
las de una guitarra. Cuando girás una clavija de afinación, aumenta la
tensión de la cuerda. Una cuerda más tensa vibra más rápido, lo que
significa un tono más agudo.
Las cuerdas están extendidas transversalmente en la laringe, anexadas
por el frente con el cartílago tiroideo y atrás con los cartílagos aritenoideos
(Diagrama 29). Como ambos cartílagos tiran para lados contrarios, la
tensión de las cuerdas crece y el tono sube. Para que el sonido descienda
debe suceder lo contrario. El cartílago del frente se ladea hacia delante y
abajo, mientras que el aritenoideo se balancea hacia atrás, realizando
minúsculos movimientos de ajuste para mantener las cosas constantes.
59

NO MUEVAS LA LARINGE

Todos los movimientos necesarios para cambiar las notas están dentro de
la laringe. No hay razón para elevar la laringe en una nota aguda. Levantar
y bajar la laringe en tu garganta como un ascensor tiene tanto sentido como
levantar la guitarra sobre tu cabeza para tocar las cuerdas agudas. Es una
acción de más. No sólo es un movimiento innecesario, una laringe
manipulada se limita. Mientras la laringe se eleva, las paredes de la
garganta reducen el diámetro de la faringe cerrando la apertura de la
laringe. Mirate en un espejo y observá que pasa cuando tragás. La laringe
salta hacia arriba, debajo de tu lengua, y los músculos constrictores reducen
el diámetro de la faringe para guiar a la comida por el tubo correcto. Los
músculos no tienen cerebro, así que no saben si estás cantando, dan por
sentado que estás tragando y se mueven de esa manera instintivamente.
Cantar con esa garganta cerrada produce el estrangulamiento de tu voz en
la zona de los agudos.
Los músculos y cartílagos de tu laringe necesitan espacio para moverse,
especialmente en las notas altas. Tu registro no debe estar determinado por
cuanto elevás tu laringe, sino por la elasticidad de tus cuerdas. Ganás
extensión en el momento que hacés este cambio porque podés estirar más
de lo que podés elevar.
También está el tema de la calidad. Tu laringe actúa como un ecualizador,
agregando armónicos, lo que le da riqueza a tu voz. Elevar la laringe limita
la cantidad de espacio para la resonancia, lo que hace que tus notas
agudas suenen pequeñas y tensas comparadas con las graves. También la
restricción te obliga a forzar mucho la presión del aire, lo que hace que tus
cuerdas se inflamen.
Yo sé que sólo con leer esto no será suficiente para sacarte el hábito de
mover la laringe con cada nota, Necesitás reentrenar tu comportamiento
muscular. Te recomiendo leer sobre el funcionamiento de los músculos de la
garganta, luego hacer ejercicios vocales de potencia y flexibilidad para
reforzar correctamente el comportamiento de los músculos y, finalmente,
aprender sobre los factores psicológicos que controlan a estos músculos. El
tiempo que pases entendiendo y reforzando un funcionamiento correcto te
será devuelto en mayor extensión y precisión. Es lo mejor.

¿DÓNDE ESTÁ LA PERILLA DEL VOLUMEN?

Otra función de la laringe que usualmente se sobrecompensa es el


volumen. Dentro de la laringe hay músculos que controlan el grosor de las
cuerdas vocales (músculo vocal). Cuando estos músculos se contraen, la
masa (el grosor) de las cuerdas crece y puede manejar más presión de aire.
Esto significa que el sonido se hace más fuerte. Sin embargo es incorrecto
empujar más aire con tus músculos abdominales para hacer tu voz más
potente. Aunque es verdad que podés engrosar tus cuerdas tensando los
músculos abdominales, vos debés hacer que tu laringe haga el primer
movimiento. La diferencia está entre acción y reacción. Si vos hacés que tu
voz suene más fuerte tensando tu abdomen, serás vulnerable a
incontrolables reacciones en tu garganta. Los músculos abdominales están
directamente comunicados con tu laringe. Trabajan juntos reteniendo la
60

respiración cuando levantás algo pesado. Tratá de pararte sin cerrar la


garganta. No podés. Lo que significa que si tensás los músculos
abdominales restringis tu voz, debés lograr que tu voz suene más fuerte
pensando en el volumen en lugar de empujando. Tu laringe tiene los reflejos
para responder a tus pensamientos. En lugar que el abdomen fuerce a la
laringe a reaccionar, vas a encontrar la misma cantidad de volumen
revirtiendo las señales. Censando su masa, las cuerdas pueden decirle al
diafragma cuál es la óptima presión de aire para la altura de ese sonido,
entonces el diafragma se opone a la contracción abdominal y regula la
presión del aire para crear un ambiente adecuado para la laringe. Este es el
significado del control vocal, haciendo que tu laringe le diga a los otros
músculos qué hacer. Como con todos los hábitos, los malos hábitos vocales
comienzan en la mente, pero rápidamente se alojan en la memoria de los
músculos. El poder para cambiar es el conocimiento.

REGISTROS VOCALES ¿POR QUÉ TANTAS VOCES?

Este tema ha hecho tirarse de los pelos a maestros de canto y a alumnos


por siglos.
Ahora la tecnología moderna provee finalmente respuestas para el
misterio de los registros.
Un registro es una posición específica de las cuerdas vocales o una
manera de vibrar. Los cinco registros de la voz son: FRITO VOCAL, VOZ
DE PECHO, VOZ DE CABEZA, FALSETE Y SILBIDO.
Mientras vas hacia el agudo, las ondas sonoras reflejadas hacia las
paredes de tu garganta, empiezan a competir con las vibraciones de las
cuerdas vocales. Para que esto sea más sencillo las cuerdas cambian su
posición para crear un nuevo patrón de vibración.

¿QUÉ CAUSA CADA REGISTRO?

El Frito Vocal, es un sonido crudo causado por bajar al mínimo la energía


de las cuerdas al rozarse. La altura está controlada por cambios en el flujo
de aire y por los músculos de la garganta. El sonido es tan irregular que no
se lo considera canto.
La Voz de Pecho es el sonido más grande en la extensión vocal de los
cantantes, también llamada voz real. Las cuerdas vocales están gruesas y
pueden manejar la presión del aire fácilmente. La mucosa que corre por su
superficie crea una compleja onda sonora con armónicos extra. Es llamada
Voz de Pecho porque el aire en la tráquea es excitado y resuena haciendo
vibrar todo el pecho. Cuando cantás correctamente las vibraciones del
pecho dominan y crean la ilusión de que el sonido se origina ahí. Hay un
punto en donde la cuerda vocal no puede engrosarse más. Para cantar
notas altas las cuerdas necesitan volver a afinarse, así pueden ser tensadas
más aún.
Esto crea un nuevo registro llamado Voz de Cabeza. Por la misma razón
las cuerdas de la guitarra tienen distintos diámetros, para que todas las
cuerdas puedan tener la misma tensión pero distinta masa.
Podés cantar la misma nota en tres registros diferentes. Las finas cuerdas
de la Voz de Cabeza pueden vibrar más rápido pero no producen tantos
61

armónicos. No tenés resonancia de pecho porque las ondas sonoras no son


lo suficientemente grandes, en su lugar las pequeñas cavidades de la
cabeza comienzan a resonar y crean la ilusión de que el sonido se origina
por encima de la laringe.
El Falsete es un cambio completo en el ascenso. Las cuerdas
permanecen abiertas y la vibración es creada por las membranas de sus
bordes. Esto produce un sonido flexible pero pequeño. No produce ninguna
resonancia, así que se siente como si las notas pasaran a través de uno. En
el momento en que las cuerdas están abiertas sentirás la misma poca
presión que en el registro bajo. Es por esto que es tan fácil cantar esos
flexibles y rápidos glissandos hacia un falsete liviano, sólo para perderlos
cuando tratás de engrosar tus cuerdas para el volumen.
El registro de Silbido es una situación rara: cuando tensás las cuerdas
vocales y empujan mucho aire ocurre el silbido, igual que cuando juntás tus
labios.
Los registros son un hecho vital, los quiebres NO. Una diferencia entre tu
voz y un instrumento de viento es la flexibilidad. Tanto la garganta como la
laringe tienen múltiples posibilidades de cambio, un instrumento es rígido.
Esto significa que los cambios de registro de un cantante no tienen que
producir cortes. Debe haber suficiente flexibilidad entre la laringe y la
garganta para permitir la constante reacomodación para ambas.

MUCHOS QUIEBRES SE PRODUCEN POR TRATAR DE EVITAR EL


PROXIMO REGISTRO

Hay tres elementos que están computados por la laringe antes de


determinar a qué registro corresponde un sonido. Estos son: altura,
volumen y presión de aire. Un buen ejemplo del factor volumen es un
cantante que canta más fuerte en lugar de cambiar de registro. Si vos
aumentás el volumen extendés el rango de cualquier registro. El problema
es la flexibilidad, porque mientras aumenta el volumen crece el estrés. Una
vez que extendiste el registro de esta manera es difícil salir de ahí
airosamente y sólo podés terminar agravando el quiebre. Es típico escuchar
a un cantante cantar cada vez más fuerte a medida que canta más agudo.
Cuando cantás de esta manera le pedís a los músculos del volumen y altura
que hagan un solo trabajo. Esto acentúa la diefencia entre los registros
causando un corte cada vez que lo cambias.
Para tener una voz sana deberás ir subiendo sin cambiar el volumen. Es
mucho más fácil trabajar con poco volumen. Al comienzo es mejor trabajar
descendiendo de la altura en lugar de ascendiendo. Hay una ventaja
psicológica al descender, lo que ayuda a tus músculos a relajarse.
Si dejás que tu laringe tenga la libertad de seleccionar el mejor registro
por sí misma, construirás un instrumento increíblemente fuerte y muy
seguro en la afinación. (¿Quién quiere escuchar una nota potente pero
desafinada?). Esto te permitirá tener una dinámica libre. Mientras se
desarrolla la fuerza de tus cuerdas vocales podrás conseguir mayor
volumen. Mientras que los músculos de la laringe dejen de ayudar, la
libertad te dará un rango extra que nunca pensaste tener.
62

LOS TRABAJOS DEL TRACTO VOCAL

Se denomina tracto vocal a los espacios abiertos sobre la laringe, o sea:


la garganta, boca y cavidades nasales. Aquí es donde el sonido se
embellece con resonancia y se da forma al lenguaje. Esta zona debe
volverse independiente de la laringe para poder conseguir la mayor
proyección de tu voz.
Si diez personas cantan la misma nota, ¿podrías diferenciarlas?. Creo
que sí. La manera en que tu oído separa los distintos sonidos es por su
timbre. Este es el término musical para la calidad tonal de un sonido. Cada
sonido tiene su propia resonancia creada por una variedad de armónicos y
sus volúmenes individuales. La combinación de todos estos elementos
sucediendo al mismo tiempo produce el espectro de un sonido. La
resonancia es una oportunidad que el volumen no puede desperdiciar.
Los cantantes que dicen que quieren tener más potencia en su voz, en
realidad están hablando de su resonancia. Cuántos más armónicos le
agregues a tu voz, más grande se hace el sonido. Sin ningún esfuerzo
adicional el volumen parece más fuerte y se proyecta mejor sobre los
instrumentos.
Esta sección describe qué hace el cantante para favorecer u obstaculizar
la cantidad de resonancia en su voz.
El tracto vocal juega el rol del gabinete de un parlante y tu laringe es el
parlante. Por sí sólo el parlante suena pobre y tenue. Nunca se proyecta
bien por más fuerza que le dés. Ponelo en un gabinete de madera y la
combinación le da la vida. La resonancia del gabinete mejora el sonido del
parlante y requiere mucho menos potencia. El arte de construir un gabinete
es emparejando las correctas proporciones con el parlante. Cuando el
gabinete agrega lo que le falta al parlante, los dos funcionan como uno.
Esto se llama “gabinete sintonizado” y vos querés esta relación entre tu
laringe y el tracto vocal.
Hablando de estéreos, quizá estés familiarizado con un ecualizador. Es la
parte de muchos estéreos que tienen una hilera de pequeños controles que
mejoran el sonido. Si no tenés un ecualizador, estoy seguro que estás
familiarizado con la perilla de los graves y agudos. Lo que estos controles
hacen es regular el volumen de los armónicos. Subiendo los agudos el
volumen de los armónicos agudos crece, y adiviná que pasa con los bajos.
Los músculos del tracto vocal actúan de la misma manera. Pueden
absorber o reflejar algunos armónicos dándote una gama de sonidos. La
mejor situación es músculos libres y flexibles que respondan a los antojos
del cambio.
Cuando las paredes de la garganta se tensan, su textura es tosca.
Absorben las ondas del sonido como la acústica en un negocio de
alfombras. Los músculos relajados son más suaves y reflejan el sonido
como las paredes de un gimnasio. ¿Cuál crees que es el mejor?
Probá este ejemplo para ilustrar la potencia que agregan los armónicos.
Poné música en tu equipo y poné las perillas del control en 0. Mientras
escuchás el sonido, giralas hasta el 10 ¿te pareció que sonaba más fuerte?.
Observá que nunca tocaste la perilla del volumen. Ahora volvé los controles
a 0 y girá el volumen hasta igualar la cantidad de sonido que tuviste antes.
Aunque se igualen, el sonido deja mucho que desear.
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La perilla del volumen representa tu laringe y el control del tono es tu


tracto vocal. Sin el beneficio de los armónicos tu laringe debe trabajar muy
duro. Esto significa deterioro. Incorporar resonancia significa permitir a tu
laringe regresar a su lugar y esta libertad permite más extensión y control.

No es necesario manipular el tracto vocal más allá de su estado natural.


Como siempre: menos es mejor.
Desafortunadamente, al combinar pequeños problemas lográs desarrollar
grande hábitos. Después de un tiempo de tensar los músculos lográs
terminar con un atascamiento de tránsito, que se siente perfectamente
normal, pero no natural.
Evitando los cambios de registro, creando mucha presión de aire y
tratando de controlar la afinación sobre la laringe contribuirás a su
incapacidad de relajarse. Ahora discutiremos un cuarto causante de
problemas.

IMITAR REDUCE LA LIBERTAD

Todos imitamos otras voces cuando hablamos.


Cuando estabas aprendiendo a hablar, los sonidos de las voces que te
rodeaban eran registrados junto con las palabras. Así pasaron los acentos
de una generación a otra.
La mente no transfiere patrones del habla al canto, es por eso que no
escuchás tartamudeos o acentos cuando alguien canta. De todos modos,
cuando sos joven y comenzas a cantar, te impresionas por las voces que
admirás. El proceso de imitación comienza nuevamente, y este el punto
donde se inicia la restricción.
Desde el momento en que el timbre de la voz está determinado por el
tamaño y forma de la laringe y el tracto vocal, todos somos diferentes.
Agregále la infinidad de cambios posibles con los músculos internos y la
chance de que dos voces sean iguales será nula.
Por otro lado, la voz tiene esa habilidad única para imitar. Sólo
escuchando la voz de alguien, sabemos cómo manipular instintivamente la
nuestra para sonar igual. Sólo porque puedas hacerlo no significa que está
64

bien. Los cambios que se deben producir dentro de tu garganta para igualar
el sonido, que está lejos del tuyo propio, fatiga a los músculos y acorta tu
vida vocal.
Hacerte internamente sensible a tu instrumento te da posibilidades
ilimitadas. Tu imaginación es tu guía. Cantar con la voz de otro cantante en
tu cabeza te fuerza a cantar desde la memoria de un sonido, con los cual
tenés menos conciencia de de cómo se sientes las cosas. Ese control
conciente hace que quieras escuchar tu voz mientras cantás y no permite
respuestas individuales de los músculos vocales.
De todos modos ¿qué tiene de malo tu voz? Recordá: no hay problema
vocales permanentes, sólo creencias permanentes. Imitar un sonido te hace
inconscientemente inseguro sobre tus habilidades naturales. Esto no
permite exactamente un crecimiento rápido. Te garantizo que si podés
escuchar hacia el futuro y oír cómo sonarás con un poco de trabajo, dejarás
de imitar a otros cantantes. La tendencia a imitar es tan fuerte que se
presentará aún cuando la evites deliberadamente, así que dejá de cambiar
voces y comenzá a construir la tuya propia.

LA RESONANCIA PROYECTA EMOCIÓN

Otro gran beneficio de los armónicos flexibles es la señal emocional que


transmiten al auditorio. Los mismos músculos que controlan tu voz también
responden a las emociones. Estoy hablando de los tonos sutiles de una voz,
más que de los obvios sonidos quejosos de la laringe. Es como cuando la
voz de alguien se irrita y no sabés por qué. Estás siendo afectado
inconscientemente por los armónicos.
Como oyentes, tenemos respuestas emocionales a ciertas frecuencias.
Los armónicos más agudos producen un chillido que nos pone a la
defensiva. Justo debajo del chillido esta la nasalidad, con el mismo efecto
psicológico. Cuando se combina con volumen fuerte hace que te encojamos
y nos impulsa hacia un instinto de protección que sube la producción de
adrenalina y nos prepara para un “pelear o huir”. No importa lo que diga el
texto; las señales entre líneas hablan de miedo, enojo o frustración. Este es
el motivo por el que tus padres no pueden relacionarse con el heavy metal.
Estudios realizados en este tema mostraron que los oyentes responden
mejor a la misma frecuencia que se proyecta sobre una orquesta, 2800 HZ.
Este armónico en tu voz prepara al que escucha fácilmente y baja sua
guardia emocional Cuando el que escucha se abre, tus palabras se
sumergen profundamente y tienen un fuerte efecto. Aún cuando los
amplificadores puedan compensar la falta de proyección, nada puede
reemplazar el poder de la emoción.

CÓMO FAVORECER LA RESONANCIA

Los cantantes no fabrican la resonancia, la dejan ser. La mejor manera de


de asegurar un sonido resonante es crear el espacio en el tracto vocal. Esto
significa dejar la laringe baja. ¿Recordás la analogía con el gabinete del
parlante? Ahora imaginá dos parlantes idénticos y ubicá uno en un gabinete
pequeño y el otro en uno grande. ¿Cuál sonará mejor? El grande. Brinda un
lugar para que los armónicos adicionales construyan el sonido. Del mismo
65

modo, cuando la laringe está baja, el espacio adicional en la garganta


provee mayores posibilidades de resonancia.
Mantener la laringe baja no sólo mejora la resonancia, también soluciona
muchos otros problemas vocales. Esto está basado en el hecho de que
mucho de estos problemas (demasiada presión de aire, cuello y lengua
tensos y controlando la afinación), causan la elevación d ela laringe como
un ascensor. En el momento del ataque nada es tan importante comola
posición de la laringe.

VOCALES

Las mismas frecuencias en tu voz tienen una función muy importante


además de la de agregar calidad; forman las vocales. Sutiles movimiento
en las paredes de la faringe y distintas posiciones de la lengua, alteran las
frecuencias que salen por la boca. Algunas de las zonas de frecuencias son
absorbidas y reflejadas en la faringe, y transformadas en sonidos que
reconoceremos como distintas vocales.
Las vocales pueden ser ordenadas de acuerdo a sus frecuencias, para
ayudar a visualizar cómo son creadas. Esto se llama ESPECTRO VOCAL.

La primera vocal enlistada es la “I”, Tiene la frecuencia más alta y


desciende hasta la vocal producida por la frecuencia más baja: la “U”. Para
un simple ejemplo de qué sucede dentro de tu garganta, sostené una I
suavemente y poné tu mano sobre la boca. Cuando tu boca está tapada la I
se vuelve U, porque las frecuencias más altas fueron absorbidas por tu
mano.
Algunas vocales se unen en una combinación de sonidos. Estos se llaman
diptongos y triptongos, y son creados cuando la lengua y la faringe están en
movimiento para cambiar de una forma a la otra. La vocal que comienza co
un sonido termina como otro.

LAS VOCALES COMO HERRAMIENTAS

Podés usar las características de distintas vocales para construir una voz
balanceada. Cuando cantás U tu laringe desciende y tu garganta se abre
para producir la frecuencia baja necesaria para hacer esa vocal.
Este es un profundo constructor de tu voz. Si tenés una voz pobre,
ejercitárte con U agregará riqueza a tu sonido entrenando a tu laringe para
estar baja.
“A” es una vocal relajada. La lengua y faringe se relajan; es por eso que los
doctores te piden que la digas cuando revisan tu garganta. Es una gran
vocal para cantar escalas debido a la libertad que se consigue alrededor de
la laringe. El sonido de la A debe permanecer consistente mientras realizás
la escala. Si se cambia altera hacia U, especialmente en los agudos,
66

significa que la garganta y la lengua están tensas en reacción a la altura.


Manteniendo la vocal pura se entrena al tracto vocal para refrenarlo d el
control de la altura. Trabajando con A se construye una consistencia a lo
largo de las vocales.
Para la “I” la laringe hace un cierre distinto. Las cuerdas vocales producen
un cierre más tenso en su centro. Esto la transforma en una excelente
herramienta para curar una voz con escape de aire. Cuando abusas de tu
voz las cuerdas se inflaman y oprimen ligeramente hacia arriba. Esto evita
que se junten bien en el centro y el resultado es que se produce escape de
aire, emitiendo tu voz un sonido aireado o rasposo. Escalas livianas y
delicadas ascendiendo con I, ayudará a reducir la inflamación y las cuerdas
se alinearán pudiendo juntarse nuevamente en el centro. Además de curar,
la I produce las frecuencias más altas para amplificar. Esto es lo que da a tu
voz la posibilidad de proyección.

NO USES TU BOCA

Los labios son el punto de partida del sonido, y están lejos de donde el
sonido se origina. Debes ubicar una vocal tan bajo en tu garganta como te
sea posible, sin forzarlo. Esto permitirá una continuidad en vocales tan
opuestas como la I y la U. Si la vocal necesita de tus labios debe ser con el
mínimo de trabajo. Esto liberará a la boca para emitir las consonantes sin
interferir en la producción de las vocales.

CONSONANTES. SÓLO UN MONTÓN DE RUIDOS.

El último trabajo del tracto vocal es hacer ruidos mientras cantás,


llamados consonantes. Estos ruidos, ubicados al comienzo, medio y final de
las vocales, transforman el sonido promoviendo el habla. Las consonantes
son formadas por los labios y la lengua, usando la pequeña corriente de iare
que sale de la laringe.
Algunas consonantes, llamadas SONORAS, están acompañadas por por
un tono. Otras son llamadas MUDAS porque las cuerdas no emiten sonido
cuando son producidas.
Una consonante sonora adopta el tono de la vocal anexa en lugar de
deslizarse hacia ella. Las más problemáticas son las explosivas como B, P,
T, D, K y G, quienes embotellan el aire por un segundo. No son la causa del
problema, simplemente lo exponen. Cuando presurizás demasiado tu voz,
el aire irrumpe violentamente fuera de tu boca y golpea al micrófono con un
chasquido. Aunque mover el micrófono soluciona el problema
momentáneamente, la única solución es reorganizar tu técnica.
Es importante recordar que la vocal y la consonante son independientes.
Si un tono es agudo, es fácil ponerse tenso alrededor de la boca, aunque
las consonantes por si mismas no tengan altura. En cuanto la consonante
es sonora la laringe vibra el tono.

“H” ES UNA SOLUCIÓN

La única consonante formada por la laringe es la H. Las cuerdas se


separan y permiten que salga un poco de aire para crear el sonido. Hacer H
67

es un buen ejercicio para la laringe. Las cuerdas desarrollan fuerza


repitiendo las H, igual que en un ejercicio isométrico trabaja en otros
músculos.

¿CÓMO PODÉS PERDER LA VOZ?

Los pasos mencionados en CUADRO GENERAL son los simples


requerimientos para cantar. Cambiá o variá alguno de estos sucesos y
perturbarás el balance.
Seguramente habrás oído la ley física que afirma:”Para cada acción existe
una reacción igual y opuesta”. Cantar no es la excepción. Estos significa
que la tensión en los músculos del abdomen causará una tensión en tu
garganta.
Observarás la palabra “equilibrio” utilizada frecuentemente para describir
cómo se debe sentir al cantar. Esta es una imagen precisa, pero es difícil
saber cuando la lográs correctamente.
¿Cómo describirías el andar en bicicleta a quien nunca anduvo en una?
Una cosa es segura. Lo que debe hacer cualquier persona es caerse una
vez y entonces comenzará a entender de qué se trata el equilibrio.
En el canto no es tan obvio, podés estar un poco fuera de balance y aún
así sonar bien. La mejor regla para recordar es: los cantantes pierden la voz
cuando pierden el balance.
A lo largo de este libro hay muchos ejemplos de situaciones que causan
problemas en tu voz, pero el común denominador de todas ellas es el
perturbar el balance. En consecuencia, todos los remedios para tu voz
consistirán en regresar al equilibrio, por un medio u otro. El cantante que se
vuelva sensible a este balance de fuerzas tendrá longevidad vocal y control.
Entonces ¿qué significa exactamente estar balanceado cuando cantás?
La definición de balance es igualdad entre elementos contrastantes u
opuestos. Hay dos elementos o fuerzas necesarios para cantar: presión de
aire y resistencia a esa presión.
El cantante de rock-n-roll está automáticamente fuera de balance.
Cualquier tipo de música que esté cargada emocionalmente será
vulnerable. Una importante pregunta a considerar: ¿es ésta la manera que
un cantante elige para usar su instrumento?
Aunque la respuesta fuera sí, debés recordar que vos sos ambos, el
instrumento y el instrumentista.
Usualmente el instrumento no tiene opinión sobre la manera en que está
siendo tocado. Tomá una guitarra perfectamente afinada y tocála realmente
duro, y en poco tiempo sonará horrible. Pedíle a alguien con una hermosa
voz que cante tan fuerte y duro como pueda y no pasará mucho tiempo para
que no tenga más voz. La mitad de la batalla es conseguir un instrumento
bueno y sólido, la otra es aprender a usarlo.
Esto significa que hay dos tipos de balance para mantener cuando cantás.
El primero es físico, dos fuerzas en tu cuerpo produciendo el sonido
deseado. El segundo es mental. El balance entre lo querés oír versus lo que
podés hacer.
Démosle primero una mirada detallada al balance físico. El mental está
investigado en el último capítulo.
68

DONDE COMIENZAN LOS PROBLEMAS

En el diagrama 34 agregué algunos músculos de la lengua y la garganta. Hay


un complejo sistema que controla los movimientos de la laringe, faringe,
lengua, esófago, paladar, etc. Si por usar demasiados músculos se pierde el
control de tu voz ¿significa que ganás control usando menos? Sí, y esta es una
parte importante en el entrenamiento de tu voz. Cuando reducís la cantidad de
músculos utilizados en cualquier actividad, aumentás la eficiencia de los que
quedan en uso. Ganás rango, potencia y precisión. No hay energía perdida.
Para mí fue difícil creer que podía conseguir más haciendo menos. Cuando
empecé a entender los distintos trabajos de los músculos, se me hizo obvio que
mi voz era limitada. Ejemplo: hacé un lento tamborilleo con tus manos en tu
pierna. Ahora aumenta la velocidad tanto como puedas.¿Se mantuvo uniforme?
¿Te endureciste cuando trataste de hacerlo más rápido? ¿Sonó más fuerte?
69

Estoy seguro que en un punto tus codos comenzaron a bloquearse junto con tu
antebrazo y todo sonó desprolijo. Los bateristas saben mantener sus músculos
relajados y eso les da control. Los cantantes necesitan una habilidad muy
similar. Estas ilustraciones están aquí para familiarizarte con los músculos que
estuviste usando toda tu vida. No necesitás ser médico para ser cantante, sólo
una simple comprensión de tu instrumento.

Puse estos músculos en tres grupos basados en sus trabajos. Ninguno de los
músculos expuestos en el diagrama 34 son responsables de producir sonido,
esto ocurre en la laringe.
Sin embargo, cada uno de estos músculos tiene la capacidad de alterar o dar
forma al sonido. Cada músculo, por separado, tiene una simple función, pero
activados simultáneamente comienzan a trabajar uno contra el otro. Si no
podés separar el trabajo de un músculo de otro comenzará una batalla de
tensiones que te hará perder el control. Cada músculo tiene un movimiento
particular memorizado en su tejido celular, y cantar no es el primero en ninguno
de ellos. Por ejemplo: mirá los músculos ilustrados en el diagrama 34; su
ubicación da un perfecto sentido de las funciones primarias de la movilidad de
la lengua y mandíbula al tragar. Leé las siguientes descripciones de estos
músculos. Una vez entendidas sus características será más fácil controlarlos.
70

LA LENGUA

La lengua necesita una categoría sólo para ella por su tamaño y fuerza. El
diagrama 35 muestra el sistema de músculos que le permite moverse de varias
maneras. La tensión en estos músculos causa estragos en toda tu garganta.
Observá el tamaño y ubicación de estos músculos. Lo que podemos ver de la
lengua en nuestras bocas es sólo la tercera parte de su tamaño.
Las fibras de la lengua son las segundas más fuertes del cuerpo; las primeras
son las del corazón. Debajo de su superficie estas fibras se entrelazan
formando un tejido que se suma a su fuerza y hace difícil relajar la tensión. Se
usa constantemente en el hablar y tragar y es muy sensible a las emociones.
Cuando cualquier músculo se contrae, se retrae en sí mismo, reduciendo su
tamaño. Cuando la lengua se tensa, todo en los alrededores es refrenado. Esto
impide que otros músculos puedan moverse libremente. Si vos imaginás a la
lengua en el diagrama 35, contrayéndose, podés ver cómo afectará el techo d
la boca, la apertura de la garganta y la posición de la laringe.
Para muchos de nosotros, la tensión en la lengua es algo común. Después
de años de apretar, la rigidez se siente tan familiar que pensamos que es su
estado natural.
Es importante diferenciar un hábito aprendido de lo que es un estado natural.
Si no lo rompés, no lo fijes.
La lengua desbarata las cosas de varias maneras. Primero: puede restringir
la salida del aire por la garganta empujando hacia abajo, retrayéndose o
haciéndose más ancha.
Luego de mirar estos diagramas, imagináte la parte posterior de la lengua
yéndose hacia atrás y bloqueando el área sobre la epiglotis. Esto crea una
falsa sensación de fuerza, haciéndote creer que debés empujar más. Como tu
lengua no produce ningún sonido, no se gana nada haciendo fuerza extra. La
laringe, que está debajo, es la primera en la fila de soportar el embate de esta
presión.
Los cantantes que adquieren el hábito de cantar usando fuerza extra, pierden
rápido su voz, debido a la inflamación de las cuerdas vocales.
La segunda manera en que la lengua interfiere es alterando el sonido
recientemente creado.
Señora de las formas, la lengua tiene la habilidad de afinarse, engrosarse,
estirarse, o contraer distintas zonas simultáneamente.
Como está cubierta por una suave capa de membrana mucosa, la lengua
puede absorber sonidos como una manta. Nasalización y mala respiración,
notas desafinadas, quiebres, y muchos otros problemas, son causados por una
lengua sobre-activa. La fuerza, el tamaño y la posición, hacen de la lengua el
primer sospechoso cuando las cosas no marchan bien con tu voz.
71

MÚSCULOS ELEVADORES

Observá a correa de músculos resaltados en el diagrama 36

Su función es elevar la laringe cuando tragás. He visto a muchos cantantes


inexpertos usar estos músculos cuando cantan notas agudas.
Cuanto más se eleva la laringe, más se contraen las paredes de la garganta,
alrededor de ella. En consecuencia, la extensión de esta gente está
determinada por la altura a la que pueda elevar su laringe, en lugar de la
flexibilidad que puedan tener sus cuerdas vocales. Asociar estos músculos con
los tonos reduce tu extensión significativamente.
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MÚSCULOS CONSTRICTORES

Estos músculos hacen exactamente lo que su nombre sugiere.


Hay tres músculos constrictores que reducen el diámetro de tu laringe cuando
tragás.
Al reducirse el diámetro de tu garganta se reduce también el sonido, hasta
llegar a un punto en que se interrumpe completamente.
Recordá: los músculos no pueden sentir la diferencia entre cantar y tragar,
cuando la laringe se eleve siempre cerrarán la garganta. Como este es el factor
determinante de tu extensión, depende de vos que desarrolles el control de
soltarlos.
Si mirás a la lengua, músculos elevadores y constrictores son una unidad; no
será tan agobiante. Ellos tienen la habilidad tanto de empujar la laringe hacia
arriba como de cerrar lo que la rodea; ambos indican problemas. Estos
músculos son instintivamente aquellos con los que te conectas cuando pensás
en cantar. Son de más fácil acceso que los pequeños músculos que realmente
necesitan ser utilizados.
Tensando tu cuello y empujando más aire para retenerlo sobre una nota, te
hará sentir, al principio, que tenés control. Es la única manera que podés
imaginar para darle presencia a tu voz.
Aflojar el cuello, mandíbula y hombros, te dará la sensación de matar a tu
sonido y control.
Irónicamente, relajando es la única manera de ir más allá de lo que estás
haciendo ahora.
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Cuando los músculos marcados con una flecha están relajados, la laringe
desciende y la garganta se abre.

Observá lo que sucede cuando bostezas; la laringe baja y tu garganta se


abre espaciosamente para tomar la mayor cantidad de aire posible.
Poné tu dedo en la Nuez de Adán y tragá; sentirás que tu laringe se esconde
detrás del mentón. Ahoar bozteza y y sentíla sin descender. En una garganta
relajada la laringe se ubicará en algún lugar por el medio. Si podés cantar sin
modificar esta posición, ganás.

CÓMO EVITAR PROBLEMAS

Ahora que comprendés los problemas que causan los músculos del tragar,
sigue una pregunta perfectamente natural: si estos músculos funcionan
automáticamente ¿cómo voy a evitar que se vean involucrados? Bueno, ya
empezaste. El paso más importante para volver a entrenar un hábito muscular
es exponerlo. El segundo paso es reforzar un buen comportamiento.
Tu próxima pregunta podría ser: ¿cómo sé si lo estoy haciendo bien? La
respuesta está escrita en tu cara.
Los músculos trabajan en grupos. Cuando uno se contrae causa una
reacción de actividad en cadena. En el diagrama 39 ilustré los estratos más
externos de los músculos.
74

Ellos controlan los movimientos del cuero cabelludo, labios, nariz, ojos,
frente, etc. Te ayudarán ilustrándote qué sucede bajo la superficie. Esto
significa que podés monitorear las acciones de aquellos músculos invisibles en
del diagrama 34, observando tu cara, cabeza y cuello. Estos estratos
representan el último eslabón, y cualquier corte en la cadena resentirá su
acción.
Las caras que ves hacer a algunos cantantes, que pensaste que era
emoción, son el resultado de la actividad interna. Para mantener cualquier
músculo tenso, otros deben hacer de palanca. Esto explica todos los cuellos
tensos, ojos estrábicos y mandíbulas trabadas.
Observate en el espejo mientras cantás una canción. ¿Tensas tu frente?¿Tu
cabeza se adelanta en las notas agudas? ¿Tu boca está contraída? ¿Tu cuero
cabelludo está tenso? ¿Tu mandíbula está bloqueada por una posición rígida?
Contestando sí a cualquiera de estas preguntas es indicio de que hay un
confuso embrollo de tensiones adentro.
Ahora cantá la misma canción y no permitas que tu cara o cabeza se
muevan. Tratá de parecer un ventrílocuo. No importa lo mal que suene,
mantenéte relajado, aunque sientas una gran tentación de tensar para
sostener. En un tiempo ganarás control sin tensión, pero sé paciente. No te
preocupes, no estoy sugiriendo que se debe cantar con una cara inexpresiva;
sólo practicá así. Pronto serás más sensible a los pequeños músculos que
trabajan adentro. Estos son los que hay que capitalizar. La opción será
75

comenzar a desarrollar aquellos que nunca estuvieron disponibles. Pronto


podrás deslizarte dentro y fuera del falsete sin un quiebre, cambiando el
volumen a voluntad. Si construís esta habilidad de cantar sin ninguna
complicación externa, podrás hacer cualquier cosa que desees sin
interferencias. Tu cara es el máximo efectivo comunicador, así que no la
desperdicies en un innecesario control vocal.
¿De dónde debe venir el control? Hasta ahora todo fue enfocado en qué no
usas.
Obviamente algo debe trabajar para producir el sonido. La respuesta está
dentro de la laringe y, como todo aquello que quieras entender mejor, el primer
paso es verlo por separado.
Recordá, no importa cuánto lo comprendas mentalmente; la acción siempre
llega a los músculos que están preparados para actuar. La única manera de
producir un cambio permanente es reforzando comportamientos apropiados.
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DIAGNOSTICANDO DAÑO

Muchos de nosotros fuimos lo suficientemente afortunados de tener todas las


partes del cuerpo en buenas condiciones de funcionamiento desde que
nacimos. Damos por sobreentendido que algunas personas tienen que
esforzarse con sus vidas. Nuestras problemas más comunes son tensiones e
inseguridades, lo que, en comparación con defectos de nacimiento, son
relativamente fáciles de corregir.
Las lesiones accidentales u operaciones pueden ser causantes de un daño
estructural, o pueden dejar tras de sí músculos lesionados que no responden
del modo que debieran. Las cicatrices en los tejidos, son rígidas e inflexibles
comparadas con un tejido muscular sano. Si sospechás que tu problema es
debido a un accidente o a una operación, es mejor ver a un doctor y conocer la
realidad,
Algunos doctores se impacientan cuando los cantantes no pueden describir
su problema con exactitud. Las preocupaciones de los vocalistas parecen
nimias comparadas con las personas en condiciones más amenazantes. Los
doctores también se frustran con la repetición de estos cuadros. La gente
tiende a pensar que los médicos son los responsables de su salud y se fían
demasiado en soluciones a corto plazo.
Es tu voz, así que aprendé sobre ella. Hacé preguntas y asegurate de
comprender las respuests. Una vez que tenés la información te corresponde a
vos salir del paso.
Un otorrinolaringólogo especializado en la voz será más afín a tus
necesidades. Existen algunas condiciones que pueden afectar tu posibilidad de
cantar. La lista es sólo una ayuda; te permitirá ser más específico cuando
consultes al especialista. Tener un síntoma en particular no significa
necesariamente que estás sufriendo una condición de daño. Estos
síntomas suelen ser el resultado de abuso o fatiga; pero nunca te hará daño
tener una opinión profesional. Unas vez que tengas claros los temas físicos que
conciernen a tu voz, serás un cantante más confiado, igual que un mecánico
nunca se preocupa si su auto se descompone.
Si hay un síntoma presente, y no desaparece luego de tres días de descanso,
deberás consultar con un experto, y preguntar…

RONQUERA CRÓNICA

Estar disfónico es común para los cantantes que usan su voz constantemente
o que cantan con mucho esfuerzo. Usualmente es un signo de agotamiento.
Como fuere, no existe una voz naturalmente rasposa. Si apenas abrís la boca,
y eso es lo que sale, ese sonido indica esfuerzo. Es semejante a una situación
con tu piel, ¿dirías que los granos son algo natural?
Si estás constantemente disfónico, no te podés recobrar de tus
presentaciones y tu rango está limitado, tenés que desconfiar. Si te gusta la
manera en que eso suena, OK, sólo sé advertido de que tu estilo vocal te deja
expuesto a perder la voz inesperadamente. Si se te escapa el aire antes que el
sonido o comenzás cada nota con un golpe de glotis, deberías ver a un
profesional y preguntarle sobre lo siguiente:
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NÓDULOS VOCALES: Son callos que se forman en la orilla de las cuerdas


vocales impidiéndoles el cierre (ver Los trabajos de la laringe). De acuerdo a
cuán rápido se detecte un nódulo, los ejercicios vocales podrán revertir su
crecimiento. No sugiero que manejes esto por tu cuenta. Un experimentado
foniatra podrá guiarte para evitarte un daño mayor. Algunos médicos sugieren
cirugía para sacar los nódulos. Siempre existe el riesgo de dejar una cicatriz en
las membranas delgadas: si te sugieren cirugía pedí muchas otras opiniones.

PÓLIPOS: Es un crecimiento en la orilla de la cuerda vocal que tiene aspecto


de hongo. Igual que el nódulo, interrumpe el cierre de las dos cuerdas vocales,
perjudicándoles seriamente su posibilidad de vibrar. A diferencia del nódulo, el
pólipo tiene un cuello o tronco, como un hongo, que dificulta su disolución a
través de los ejercicios vocales.

CRECIMINETOS, ULCERACIONES: Justo cuando comienza un dolor de


resfrío en tu garganta, puede formarse un crecimiento en las membranas
vocales, estorbando su posibilidad de vibrar. Una ulceración es una lastimadura
abierta, sin que haya habido esfuerzo, con el mismo resultado que el
crecimiento.

LARIGITIS CRÓNICA: Este es un término familiar referido a las cuerdas


vocales inflamadas, acompañado por la inflamación de los vasos sanguíneos.
Puede ser caudada por una infección irritativa, un virus, gritar, cantar o hablar
con excesivo esfuerzo. Es importante averiguar la causa; la infección puede
irse a tiempo, pero el abuso físico necesita tu atención.

CUERDAS VOCALES ARQUEADAS, CIERRE ANORMAL: Cuando una gran


fuerza es aplicada contra la laringe, las cuerdas vocales pierden su habilidad
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de cerrarse correctamente. Esta condición hace que se escape mucho aire por
la hendidura que se crea en el medio. Cualquier modificación del cierre de las
cuerdas en el centro, es una disfunción. Algunas veces puede suceder que una
de las cuerdas no trabaje bien, forzando a la otra a sobre-compensar, o causa
una abertura por donde escapa el aire.

INFLAMACIÓN, FATIGA MUSCULAR: Un escalón anterior en seriedad previo


a estos dos, pero estos síntomas indican que estás en camino de una
condición más seria. Tu garganta se sentirá tensa y un poco dolorida. El forzar
las cuerdas vocales hace que se inflamen, igual que cualquier otro músculo
sobre-exigido, y precisa de más fuerza para cerrar. Esto crea un circuito de
situaciones dañinas y agrava el problema. Puede ser difícil crear saliva y tragar,
debido a la restricción de los conductos salivales. El doctor usualmente dirá
que se ve irritado y sugerirá reposo.

ALERGIAS, GLÁDULAS INFLAMADAS, AMIGDALITIS, GARGANTA


INFECTADA: El constante goteo de las alergias hace que los tejidos de la
laringe se inflamen. Los efectos de deshidratación de los anti-histamínicos,
dejará las cuerdas vulnerables a dañarse, y si las alergias no lo hacen, lo hrá la
medicación. Para la laringe la sequedad es mortífera. Las glándulas y
amígdalas se inflaman al absorber las infecciones fuera de tu sistema. Esto
atesta el área que rodea la laringe. Las paredes de la garganta son sensibles y
se inflaman fácilmente. Los estreptococos, la bacteria que causa la infección de
la garganta, se despliegan por ella y hacen que le cueste funcionar. Se ve
como un revestimiento blanco en la parte posterior de tu boca.

DESÓRDENES PSÍQUICOS: Tenés todos los síntomas, pero el doctor dice que
no hay absolutamente nada malo en tu laringe. ¿Está en tu cabeza?
Posiblemente. ¿Eso le interesa a tu voz? Definitivamente no. El término clínico
es disfonía histérica y afonía, pero es más comúnmente conocido como “miedo
escénico”. Es una condición muy real y puede ser tratado físicamente. Aparece
cuando hay un quiebre de confianza en vos mismo (ver RX para el miedo
escénico).
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EJERCICIOS PARA POTENCIA Y FLEXIBILIDAD


Cualquier vocal, en cualquier nota y a cualquier volumen.

Las palabras “potencia” y “flexibilidad” son sinónimos de “poder” y


“extensión”, pero sin expectativas. Siempre existirá “esa nota” justo donde
termina tu registro y deseo de mayor potencia. Si forzás un resultado, en lugar
de desarrollar una habilidad, retrasarás tu crecimiento. Un cantante debe
trabajar con lo que le fue dado de nacimiento, así que no te compares con otros
cantantes. El objetivo es llegar al 100% de tu capacidad, o poder cantar
cualquier vocal en cualquier nota de tu registro a cualquier nivel de volumen.
Irás aprendiendo que cantar requiere la coordinación de músculos, ligamentos
y cartílagos. Igual que otros músculos de tu cuerpo, las partes de la laringe
pueden hacerse más fuertes o más débiles, más tensas o más flexibles. Las
condiciones en las que estén es la responsable directa de tu habilidad como
cantante.
Como en todo programa completo de ejercicios, tiene que haber un balance
entre estiramiento y fuerza. Para tu voz la flexibilidad es igual a la coordinación
de registros y afinación, y la fuerza es igual a volumen y duración. Juntas son
Calidad y Control. Estos ejercicios no poseen ninguna magia. Fueron
diseñados para crear una situación que aliente el desarrollo de los músculos.
Si practicás estos ejercicios prestá atención sólo a la forma y no al sonido.
Recordá que hay una diferencia entre cantar y vocalizar.
Aunque están en grupos separados, la rutina de práctica debe incluir
ejercicios de ambas partes. Las descripciones incluidas en cada ejercicio te
ayudarán a decidir cuál te conviene más. Una buena regla es practicar con
aquellos que te traen dificultad y usar los que te salen más fácilmente para el
calentamiento.

EJERCICIOS PARA POTENCIA Y PODER

1- EJERCICIOS VOCALES. ENCONTRANDO CONSISTENCIA.

Las vocales que se usarán son: A, E, I, O, U.

1- Decí las vocales en orden, en una voz cómoda y natural.


2- Permití que tu laringe elija la altura permitiéndole cambiar hasta que no
sienta ningún esfuerzo al hacer ese sonido. Repetí todas las vocales en
esa misma altura.
3- Extendé la duración de cada vocal hasta llegar a la otra, como en el
canto gregoriano. El ejercicio debe durar tanto como una respiración
completa.
4- Miráte en el espejo y relajá todos los músculos faciales hacia un estado
de inmovilidad.
5- Continuá en el mismo tono y dejá que tu mandíbula se abra
relajadamente. Cualquiera se la apertura que logres estará bien mientras
sea relajada. No muevas la línea de la mandíbula para cada vocal,
incluida la U (podés mover los labios). Buscá la manera de crear las
vocales usando los músculos internos en lugar de los faciales.
6- Permití un movimiento mínimo, encontrá una sola sensación que te
lleve de una vocal a otra.
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7- Preguntáte qué músculos podes relajar para permitir que tu sensación


sea más profunda.
8- Sin perturbar ninguno de los pasos anteriores, subí la altura del ejercicio
por semitonos. Mantené el volumen con que empezaste. No fuerces a tu
laringe a permanecer en un registro.
9- Continuá hasta sentir que las cuerdas vocales permanecen iguales,
cualquiera sea la altura en la que estés vocalizando. Usá la nota original
como ejemplo de cómo deben sentirse las notas subsiguientes. Observá
que no haya ningún gesto facial o posición de la cabeza que se
modifique.

¿QUÉ ESTÁ PASANDO?

Las vocales, la altura y el volumen, son controlados por distintos grupos


musculares. Frecuentemente desarrollamos hábitos que combinan estos
grupos simultáneamente, como si fueran uno solo, haciendo que trabajen unos
contra otros.
Algunas palabras se hacen difíciles en tonos agudos y otras pueden no tener
fuerza si son muy graves. La llave para la continuidad es establecer una
memoria física, o tener las sensaciones apoyadas en el área más relajada.
Al principio, cuando relajás estos músculos, es típico sentirse fuera de
control, pero en poco tiempo verás que el antiguo e incómodo recurso se
transformó en una nueva percepción.
Recorda: en el canto menos es más.

2- ESCALAS Alineando hacia arriba y hacia abajo, uno después de otro.

1- Mantené el ascenso relajado del ejercicio anterior.


2- Vocalizá una escala mayor de 5 notas con A. Comenzá la escala en un
registro hablado, cómodo, que no requiera ningún esfuerzo, como el de
las vocales.
3- Mientras repetís la misma escala observá las notas que requieren
esfuerzo extra.
4- Relajá tu garganta para que las 5 notas se sientan como viniendo del
mismo lugar, no importa cómo suenen.
5- Sin perturbar esta sensación, cambiá esta nota inicial por tono más
agudo.
6- Continuá con el ascenso de la escala hasta que hayas cubierto cada
nota de tu registro.
7- Mantené el mismo volumen sobre cada nota de la escala. Tu objetivo e
separar el control de la altura del control del volumen.

¿QUÉ ESTÁ PASANDO?

Los músculos que controlan el volumen están muy próximos a los que
controlan la afinación. Es natural cantar cada vez más fuerte al ir hacia los
agudos, porque estás activando ambos grupos musculares al mismo tiempo.
Sin embargo, mientras crecés el volumen de las cuerdas éstas se hacen más
gruesas, haciéndose imposible su estiramiento. Cuando el grosor (volumen),
81

impide el estiramiento (altura), es cuando sucede el quiebre incontrolable hacia


el próximo registro.
Al aprender a aislar estos dos grupos musculares (todas las notas
vocalizadas a un mismo volumen), tendrás libertad en tu expresión y una
afinación segura al cantar fuerte.

3- CAMBIAR DE NOTA SIN MOVER LA LARINGE

1- Miráte en un espejo y localizá las Nuez de Adán. Si no tenés espejo usa


tu dedo para sentirla. Esta es la “residencia” de la laringe. Las cuerdas
vocales están directamente detrás.
2- Observá adónde está tu laringe cuando no vocalizás. ¿Adonde va
cuando tragás? ¿Qué pasa cuando bostezás? Ahora mirá qué pasa
cuando vocalizás.
3- Vocalizá una escala o melodía simple como en el ejercicio de las
escalas. Mirá o sentí tu laringe y, mentalmente, tratá de no moverla con
la melodía. No la retengas físicamente.

¿QUÉ ESTÁ PASANDO?

Los músculos elevadores que están sujetos sobre la laringe, necesitan ser
desconectados del control de la afinación. Los músculos que realmente
cambian las notas están dentrote la laringe, al frente y por detrás; y juntos
estiran los pliegues vocales para que la afinación suba. La acción de elevación
es siempre un movimiento agregado. Mientras los músculos tiran reducen tu
libertad. Tu extensión puede verse restringida por cuán alto puedas elevar tu
laringe en lugar de cuán rápido puedan vibrar tus cuerdas. Si esto te resulta
muy difícil, hacé los ejercicios de portamento.

4- EJERCICIOS DE PORTAMENTO

1- Reproducí la siguiente cara.

La mandíbula está baja y los labios estirados en forma de una apertura


pequeña y redonda.
2- Con una U vocalizá un sonido continuado, comenzando en un registro
medio y deslizándote gradualmente hasta tu nota más grave. Esto debe
sonar como una sirena que cae hacia abajo.
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3- Lo decoroso sería hacerlo tan lento como fuera posible.


4- Cambiá hacia una A en cada repetición: U
A

5- Gradualmente subí la nota inicial, un tono por vez. Continuá permitiendo


que la U se transforme en A mientras te acercás a la nota más grave.
6- Continuá subiendo la primer nota hasta que comience el falsete y la U se
deslice por el área del quiebre. No hagas cambios físicos o de volumen
para lograr cambios de registros.
7- Mantené el ejercicio completo tan profundo como sea posible,
manteniendo la mandíbula baja y los labios hacia delante. Podés sentir
que tus labios tiemblan como consecuencia de la tensión que estás
poniendo.

¿QUÉ ESTÁ PASANDO?

La cara “dramática” no está pedida con la intención de cantar la vocal, pero sí


para relajar los músculos que elevan y cierran la laringe. Estos músculos son
parte del tragar, y cuando estiran la laringe se consigue cierta libertad. Los
ejercicios de portamento ejercitan y coordinan los músculos de la entonación.
Suele suceder, al principio, que se produzca una caída repentina de notas,
porque la laringe no está acostumbrada a actuar sola.
El objetivo es un muy lento y suave pasaje por esta zona de quiebre sin que
este se produzca y sin esfuerzo extra. Esto promueve mayor profundidad en tu
canto, como también control de las notas sin ayuda de los músculos externos.
Luego de que te sientas cómodo con el ejercicio anterior, agregále un retorno
con portamento hacia la nota inicial, con la U: U U
A

Esto también es un buen reto para la capacidad de tus pulmones. Si te quedás


sin aire antes de llegar al final, tratá de inhalar usando los ejercicios de
respiración.

4- Staccato: “Hs”

1- Poné una mano en el abdomen, justo sobre el ombligo.


2- En voz hablada decí: ha, ha, ha, tres veces, rápido (ha, ha, ha, ha, ha,
ha, ha, ha,ha)
3- No dejes que tus músculos abdominales se tensen para crear estos Ha.
4- Hacé cada Ha tan corto como un aplauso (staccato), con un mismo
espacio entre cada uno.
5- Permanecé en la misma voz hablada hasta que seas capaz de hacer los
Ha sin usar tu estómago. El único movimiento que deberías sentir es el
retorno gradual hacia una posición normal, mientras sale el aire.
6- Si tenés problemas para desconectar los músculos abdominales, dejá tu
mano en el estómago y saltá mientras vocalizás los Ha. Observá que los
músculos no pueden pulsar en el estómago y los ha se benefician con la
distracción.
83

7- Cuando sientas que lograste el staccato sin saltar, vocalizá el grupo de


Ha en otra altura. El ejercicio debe sentirse siempre como si estuvieras
hablando.
8- ¿El cambio de altura perturbó los Ha? Si perdés la habilidad de hacer
una nota corta y precisa volvé a la primera nota y retomá tu rumbo. La
tensión de las notas agudas puede, con frecuencia, dificultarlo. Por eso
la H es un buen test para saber si estás usando tensión para lograr las
notas agudas.
9- Si estás con espíritu aventurero, sustituí el staccato ha por una simple
escala, como en el segundo ejercicio. Cada nota deberá tener su propia
Ha corta. Podés probar esto mismo con cualquier canción. En lugar de
las palabras usuales cada sílaba es reemplazada por un Ha.

¿QUÉ ESTÁ PASANDO?

La H es una gran herramienta para darle fuerza a tu voz. Cuando hacés


staccato ambos músculos, el que abre y el que cierra, están siendo ejercitados.
El sonido de la H evita que los bordes de las cuerdas se toquen; de este modo
al trabajar hay un balance isométrico. Un ejemplo de esto podría ser palmear
tus manos y alternar entre tocarse y no tocarse, pero acercándolas. Podrás ver
cuántos músculos extra son usados para evitar que tus manos se toquen. Esto
es lo mismo que sucede dentro de tu laringe cuando hacés este ejercicio.
Tonificando estos músculos mejoran la afinación, el volumen y la duración.
Otro beneficio de este ejercicio es el control del diafragma. Para crear la
altura, sin sobrepresionarla, se necesita un delicado balance del aire. Notarás
que cuanto más aguda es la nota más aire se escapa. Las H pierden
separación entre ellas. Esto significa que estás sobrecompensando la cantidad
de presión de aire necesaria para subir la altura. Esto causa estrés, y luego d
eun tiempo restringirá tu rango vocal y debilitará tu voz. Si al vocalizar H tu
sensación es como al hablar, sabrás que la presión está balanceada.

5- CRESCENDOS

DECRECER EL VOLÚMEN

1- Luego de un calentamiento sostené una nota con A en volumen alto.


Comenzá con una nota que encontraste cómoda en el primer ejercicio
vocal.
2- Quedáte en la misma nota y disminuí el volumen gradualmente.
3- Subí la altura por semitonos y comenzá con un volumen fuerte para
disminuir lentamente hasta que apenas se oiga, manteniendo la misma
nota.
4- Para desarrollar el control de los músculos internos, no uses ninguno
visible (extrenos), no importa cómo suene. Si pareciera que los
músculos tienen vida propia, vocalizá recostado en una superficie plana
para que esto desaparezca.
5- El objetivo es una disminución suave del volumen, sin perturbar la
afinación y sin escuchar un corte en cada nota.
84

CRECER EL VOLÚMEN

1- Al revés que el ejercicio anterior, comenzá en el volumen más bajo y


gradualmente crecélo al máximo.
2- Si encontrás una pared de resistencia y no podés llegar a cantar más
fuerte sin cambiar todo, reducí un poco el volumen y observá qué
músculos necesitan ser relajados. Recordá que no estás buscando
calidad de sonido, sólo la posibilidad de cambiar el volumen sin incluir
músculos extra.

COMBINACIÓN

Para construir resistencia y control de la laringe y de la capacidad


respiratoria, combiná el aumento y la disminución en una sola respiración.
¿QUÉ ESTÁ PASANDO?

El músculo vocal controla el grosor de las cuerdas vocales. Cuando las


cuerdas están gruesas y la presión de aire crece por debajo, tu voz se hace
más fuerte. Lo contrario vale para la disminución. Es vital que la laringe
controle este proceso en lugar de que lo hagan los músculos abdominales.
Existe un delicado balance de tensiones de la laringe que puede ser fácilmente
sobrecargado. Esto significa que no debés tensar los músculos de tu estómago
para hacer que tu voz suene más fuerte. Cuando tensas es una reacción, no
una causa. Si sentís un atascamiento en cierto registro es porque estás
tratando de controlar tu voz vía los músculos abdominales.

EJERCICIOS PARA FLEXIBILIDAD Y EXTENSIÓN

1- RESPIRANDO CUANDO CANTAS

1- Aflojá tus mejillas y labios y producí una vibración como imitando el


sonido de un caballo o de un motor (BRRRRR). Sostenélo a lo largo de
una respiración completa.
2- Agregale una nota y sostenelo a lo largo de una respiración completa.
3- Cambiá la nota mientras seguis con BRRRRRR. Probá escalas
ascendentes y descendentes y melodías improvisadas. El objetivo es
mantener el aire de una manera estable a través de los labios, mientras
cambias de notas.
4- Luego de coordinar el aire a través de los labios, cambiá el sonido hacia
una zzzzzzzzzzz contínua (imitá el sonido de una abeja). Ahora el
soplido debe ser mantenido entre la lengua y el techo de tu boca.
5- Cambiá el tono como hiciste antes y mantené el mismo sonido de
zzzzzzzzz.
6- Acortá las Z para que se conviertan en un prefijo, y vocalizá escalas
como ZE ZE ZE ZE ZE…
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¿QUÉ ESTÁ PASANDO?

Un ingrediente vital en el equilibrio del canto es la fluidez del aire. Un


diminuto chorro de aire necesita ser liberado como resultado de la vibración de
las cuerdas.
Algunos cantantes retienen la respiración y ponen un pesado esfuerzo bajo la
laringe. La fuerza que esto implica compromete tu flexibilidad, porque las
cuerdas vocales reaccionan a esta presión engrosándose. El ejercicio anterior
es un camino para monitorear la salida del aire. Si no sos capaz de sostener
BRRRRRR oZZZZZZZZ significa que estás reteniendo mucho aire. Si
finalmente lográs estos sonidos, habrás conseguido un mejor balance.
Este es un excelente ejercicio de calentamiento, antes y después de cantar,
porque reduce la carga debajo de la laringe y permite que las cuerdas pierdan
grosor, si están inflamadas. Para desarrollar más la fliudez del aire probá el
próximo ejercicio de gárgaras.

2- GÁRGARAS CON SONIDO

1- Vocalizá las mismas escalas del segundo ejercicio y hacé gárgaras con
agua a temperatura ambiente. Observá el efecto relajante de las
gárgaras en tu voz.
2- Durante una gárgara vocalizá en una sola nota.
3- Una vez que te salga esto hacelo con una escala.
4- Durante una gárgara frená en el límite de tu falsete y deslizá el sonido
hacia el registro más grave.

¿QUÉ ESTÁ PASANDO?

Cuando hacés gárgaras mantenés agua sobre tu laringe, con un chorro firme
de aire. El movimiento del agua tiene un efecto de masaje que relaja las
paredes de tu laringe. Si el chorro de aire es interrumpido por cualquier razón,
el agua bajará y te ahogarás, así que es fácil saber si lo estás haciendo bien.
Cuando cantás necesitas el mismo constante chorro de aire. Observá qué
pasa con la garganta cuando cambias de nota. ¿Sentís otros músculos
involucrados que interrumpen el fluir del aire? La estabilidad del aire que se
necesita para mantener una gárgara es buena para entrenar el canto.

3- Glissando desde el falsete

1- Con una I comenzá en tu nota aguda más cómoda, a un volumen bajo, y


deslizála lentamente hasta que cambie al registro de pecho.
2- Seguí hasta que sientas el camino hasta el punto del pasaje. Reducí el
volumen para hacer esta transición más sencilla. Observá qué es lo que
relajás para lograr esto.
3- Continuá con la misma voz liviana hasta llegar a tu nota más grave.
4- Luego de haber realizado con éxito varias veces el glissando
descendente, comenzá desde el grave y glissá hacia tu falsete, con la
misma sensación que tuviste al descender.
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¿QUÉ ESTÁ PASANDO?

La flexibilidad y la extensión de tu voz dependen de la posibilidad de tus


cuerdas vocales de afinarse y cambiar la manera en que vibran. El quiebre
entre los registros te dice que hay demasiada presión de aire. Llevar hacia
abajo la sensación de un falsete liviano puede enseñarte cuándo la presión es
la correcta y te permitirá una continuidad pareja entre los registros.

4- CAMBIANDO DE ALTURA

1- Desde una confortable nota media, con la vocal I, vocalizá una segunda
mayor y volvé a la nota inicial, en una línea continua (por ej: do-re-do).
Repetilo varias veces hasta que te sientas cómodo.
2- Vocalizá este mismo intervalo subiendo la primera nota un tono.
Continuá la serie hasta que hayas cubierto toda tu extensión.
3- Cambiá el intervalo por los siguientes y repetí el paso 2.

4- Vocalizá todos los intervalos del ejercicio 3 en una sola línea melódica
desde la misma nota inicial. Luego subí esta nota un tono y repetí la
misma serie.
5- Desde una nota media, con la vocal I, revertí la dirección del cambio de
las notas y seguí los pasos 1 a 4 usando los siguientes intervalos por
separado

6- Cantálos en una sola línea melódica y subí la primer nota de a un tono.


7- Separá las notas del ejercicio anterior agregando una H a cada nota
(tres staccato Hi por intervalo)
8- Sustituí H por G y M y repetí los pasos anteriores.
9- Sustituí I por A y repetí los ejercicios.

¿QUÉ ESTÁ PASANDO?

Los movimientos que se producen en la laringe cuando cambiás de nota, se


coordinan por repetición. Es más productivo trabajar tu entonación por
separado. Cuando en una canción se combinan las vocales, consonantes y
emociones, es difícil decir qué es lo que está causando el problema.
Generalmente un problema de afinación tiene poco que ver con tu oído; más
probablemente sea por tensión o por estrés. Dedicale un tiempo a estos
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intervalos y verás que tu afinación se hace cada vez más precisa sin ningún
pensamiento adicional.

5- HUMMING PARA ASCENDER

1- En una sola nota comenzá con un humming (MMMMMMM) continuado,


y llevalo directamente hacia las vocales: MMMMMMMAEIOU.
2- Cambiá de nota hasta cubrir toda tu extensión.
3- El objetivo es sentir una continuidad entre la M y las vocales.

¿QUÉ ESTÁ PASANDO?

La MMMM es un ejemplo sobre cómo se siente la compresión de la respiración.


Este es el término utilizado para describir el balance del trabajo de los
músculos respiratorios y tu laringe. Tus labios, al cerrarse con la M, actúan
como un tope, creando una segunda válvula para mantener pareja la fluidez del
aire. Cuando pasas de la M a las vocales sin un cambio perceptible, entonces
mantuviste la compresión de aire. Este es un buen ejercicio para reparar una
voz con escape de aire.
Cuando vocalices cualquiera de los ejercicios de esta sección, soltá tu
cuerpo, cruzando las piernas mientras te balanceas de derecha a izquierda.
Esto interfiere con tu equilibrio y evita que el cuerpo se tense.
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CALENTAMIENTO ANTES DEL CANTO

¿Viste alguna ves a un guitarrista tocar sin antes haber controlado la afinación?
Aún el mejor guitarrista sonará horrible de no haberlo hecho, no a causa de su
capacidad sino porque su instrumento no estará preparado. Igual que la
guitarra, tu cuerpo es susceptible a todos los cambios del ambiente y necesita
ser reajustado y afinado constantemente.
Un calentamiento es importante para la coordinación y fortaleza que le
pedirás a tu cuerpo al cantar. Cada vez que cantas tenes que calentar unos
grados. Recordá que a tu laringe no le interesa si estás en un ensayo o en una
presentación; el esfuerzo es el mismo.
Un calentamiento significa, simplemente, hacer una transición del vocalizar al
cantar. Mientras los músculos se van aflojando sentirás más control; pero si
tratás de empujar antes de estar listo, cada acción será sobre-compensada y
perderás calidad.
Mi respuesta para la pregunta ¿Cuánto tiempo tengo que calentar?, siempre
es: “hasta que estés listo”. No existe un set de rutina, porque nunca sabés de
antemano con qué te vas a encontrar. Cuanto más corto sea el concierto, más
largo debe ser el calentamiento y viceversa. Si vas a cantar en una audición
dos o tres canciones deberás pasar suficiente tiempo, hasta que estés en
condiciones de comenzar. Aquí tenés una guía de cómo hacerlo. Si tratás de
sonar bien en seguida vas a pasar por alto cosas que luego te molestarán.
Seguí estos pasos siempre en orden:

PASO 1: Comenzá siempre soltando tu respiración: Esto puede hacerse sin


cantar, estirándote y haciendo algunos ejercicios aeróbicos livianos. No pierdas
la respiración. Una muy buena manera de comenzar es colgándote en una
barra. Esto estira todos los músculos hacia abajo y permite a tus costillas
expandirse. También libera la tensión en tu abdomen, así el diafragma estará
libre para moverse.
Cualquiera de los ejercicios de respiración antes mencionados te
servirán, o sustituílos por cualquier otro que hayas encontrado que aumente tu
capacidad respiratoria. Como esta es una parte no vocal del calentamiento, la
podés hacer en cualquier otro lado, nadie lo notará.

PASO 2: Ahora es tiempo de ver en qué estado está tu voz. Comenzá tranquilo
y elegí algo simple para vocalizar. Todo lo que necesitás es una escala con A
en tu registro medio o algunos de los ejercicios de flexibilidad y potencia.
Recordá que en este punto no tenés que prestarle atención al sonido, sólo a
tus sensaciones.
Hacete preguntas sobre la reacción de tus músculos ¿te sentís libre o tenso?,
¿tu lengua se levanta?, ¿tu laringe está alta en tu garganta? Si tenés
problemas en soltarte es muy probable que tu cuerpo esté muy tenso y deberás
volver al paso 1. Cuando las cosas comiencen a aflojarse, aumentá la dificultad
del ejercicio. Probá de llegar al límite de tu registro y volumen, sin empujar para
lograrlo. Estarás listo para cambiar cuando necesites un mínimo de esfuerzo
para vocalizar en todo tu registro. Depende en qué estado te encuentres, este
paso te puede llevar de cinco minutos a un par de horas.
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PASO 3: Aquí es donde comenzás a cantar. Mientras cantás un ejercicio


cuestionate sobre el sonido y tu habilidad para controlarlo ¿suena tu voz?,
¿necesitás algún esfuerzo extra? ¿cómo está el control de tu afinación?
Si tenés problemas con alguno de estos temas significa que te apuraste con
el paso 2 y va a ser mejor regresar aunque estés presionado por el tiempo. Si
te sentís bien cambia de los ejercicios a las canciones. ¿esto te causa algún
nuevo problema? Si es así explorá qué puede estar mal, encarando la canción
por partes. ¿Es el registro, las vocales, las consonantes? Experimentá con
distintas vocales. Tomá una frase pequeña de la canción y usala como mimi-
ejercicio. Creo que siempre es inteligente, cuando terminaste tu calentamiento
previo al show, cantar una canción con tu banda en el escenario.
Si hacés pequeños cortes en el orden de estos pasos, retrasarás el proceso.
Si tenés algún problema quedáte más tiempo en los pasos 1 y 2. Una vez que
estés actuando, lo último que querrás hacer será preocuparte por tu respiración
o estado. Cantar te pide más que hablar. Verás que ocurren algunos cambios
cuando pasas de uno a otro. Si lo trabajás al cantar, seguirás estando en
período de calentamiento. Así que, ¿por qué no evitar sorpresas indeseables y,
en cambio, solucionar problemas antes de que estos se transformen en tu
reputación?
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TODO SOBRE TU PERSONA


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¿QUIÉN SOS?

Esta Sección explorará los efectos que los pensamientos y emociones tienen
sobre la voz.
Como cantante te aventurás en los corazones del público, dándole forma a lo
que ellos sienten en su interior pero no pueden expresar. ¿Cómo podés evitar
que la intensidad de la emoción interfiera con el instrumento vocal?
Antes de comprender el texto, el que escucha reacciona a la voz del cantante
a nivel inconsciente. Basado sólo en el sonido, decide instantáneamente si le
cierra la puerta, o se la abre y le permite entrar.
El contenido emocional de la voz transmite más que las palabras. Así es
como sabemos cuando alguien está deprimido, excitado, enojado, confundido,
temeroso o enamorado, sin necesidad de expresarlo. Estos sonidos causan
emociones afines a las nuestras, a las que podemos responder o bien
bloquear.
Si nos gusta un cantante, bajamos emocionalmente la guardia, y sus
palabras se meten dentro nuestro. En cambio la voz que molesta es
rápidamente olvidada. Recordá que no todas las voces les placen a todo el
mundo. Ningún cantante puede forzar la entrada en los corazones de su
auditorio; esta es su elección privada. Lo más que podés hacer es ser vos
mismo.
Yo no tengo un cantante favorito. Siento a cualquier cantante o persona que
se siente bien consigo mismo.
A través de los años me di cuenta de que hay dos tipos de cantantes que
arrastran la mayor cantidad de público. Aunque tienen una aproximación al
canto opuesta, ambos son igualmente talentosos y merecedores de fama.
Ofrezco aquí la comparación para reconocer a ambos como legítimos estilos
vocales. Ninguno es más difícil que el otro, sólo demandan al cantante distintas
cosas.

CANTANTES EMOCIONALES

Los cantantes de esta categoría son exactamente lo que el término implica.


Son aquellos que tienen poca técnica pero la compensan con la pasión. Cantan
desde la emoción, y si eso les causa problemas vocales, sólo es algo que se le
agrega a su credibilidad. El público pasa por alto las notas malas e ignora
ciertos sonidos, porque siente empatía con el cantante.
Obviamente necesitan canciones que les garantices el buen manejo de su
“destriparse” y usualmente escriben su propio material. La atracción viene del
esfuerzo emocional del cantante. Puede ser tan excitante como un atleta
tratando de superar su propio record.
Si vos no sos alguien que pueda expresar sus emociones fácilmente, no lo
fuerces, no se puede fingir.
Para una persona normalmente introvertida gritar sus emociones más
profundas es un shock. Sin embargo, si sos de hablar fuerte y te gusta que tus
opiniones sean oídas, cantar de esta manera es como un trabajo normal.
También conozco muchos cantantes que son callados que son callados y
reservados fuera del escenario. Actuar, para ellos, es una forma de ALTER
EGO, una manera de expresar algo que no pueden expresar en su vida diaria.
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Su habilidad para presentarse en el escenario es el resultado del manejo de un


deseo interno que necesita ser liberado. Si sos del tipo tranquilo, pero tenés al
monstruo adentro, sé paciente y date tiempo para crecer. Lleva el mismo
tiempo desarrollar un estilo emocional de canto como uno técnico.

CANTANTES TÉCNICOS

El título de esta categoría no significa estéril o sin vida. Estos cantantes


producen sonidos que emocionan y que producen sentimientos en los que los
escuchan. Ellos tienen la flexibilidad y el control físico para producir el sonido
que sea necesario sin experimentar realmente la emoción en sí misma.
Estos son cantantes con hermosas voces y registros extensos. Atraen al
público que aprecia el control. Por otro lado, son rechazados por los fans
emocionales, porque sienten que el cantante se esconde detrás de su
destreza.
Lleva años para desarrollar un cuerpo para que se convierta en un
instrumento que responda bien, y luego años para aprender a utilizarlo.
Ningún cantante puede hacer bien su trabajo si de día sueña con ser alguien
distinto.
Los cantantes emocionales deben encontrar el modo de expresar sus
sentimientos cada vez que cantan y permanecer en ellos manteniendo el
mismo compromiso hasta el final.
El cantante técnico enfoca la sensación en el canto, encontrando
permanentemente el balance que les brinda mejor control.
Si sentís que estás en una franja entre los dos tipos de cantante, estás en la
franja de la mayoría. Muchos de nosotros expresamos nuestras emociones
hasta cierto grado y luego usamos los recursos técnicos para llenar los huecos.
Los cantantes que combinan los estilos tienen la misma responsabilidad de
buscar el 100%. Tu mente y tu cuerpo deben estar totalmente concientes y
solventes.
Ya seas técnico, emocional, o ambos, tu entrega a la canción debe ser total.

JUEGOS DE LA MENTE
(¿A quién le hablás cuando te hablás?)

¿Alguna vez te preguntaste por esa pequeña voz en tu cabeza? ¿Qué pequeña
voz? La que te está leyendo estas palabras. Pero, esa voz, ¿a quién le está
hablando?
Los relatos que hace tu voz y la manera en respondés a ellos, determina la
dirección de tu vida. Mientras no podamos hacer callar ese cotorreo no hay
regla que diga que debemos obedecerlo.
Operamos en dos niveles mentales, el consciente y el inconsciente.
Manejando la relación entre estos dos estados mentales tendremos la llave
para construir la auto-estima, que es la base de una buena voz.

LA PERSONA CIEGA ADENTRO TUYO

Tu inconsciente es como una persona ciega adentro tuyo. Controla todas las
reacciones involuntarias de tus músculos, como el latido de tu corazón, tu
respiración y tu digestión. Su percepción del mundo está basada
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completamente en los mensajes de tu vocecita. Si se lo permitís, esta vocecita


(mente inconsciente), gobernará todas tus funciones corporales involuntarias.
Si pensás que estás en peligro, sea esto cierto o no, tu inconsciente
responderá defendiéndose. Tu corazón late más rápido para desparramar
adrenalina por tu cuerpo y, como consecuencia, tu respiración se vuelve más
agitada y superficial. Tu sistema digestivo se suspende, lo que seca tu boca y
garganta instantáneamente, y la sangre se va de la superficie de la piel
haciéndote lucir pálido. Esto se llama “estado de alerta” y puede ser producido
por algo tan amenazante como alguien apuntándote con un revolver o
imaginándote el temor hacia el próximo recital.
Como el inconsciente es ciego, y se basa en la información de la mente
consciente, no tiene la capacidad de separar la realidad de la ficción. Depende
de que tu mente consciente se lo diga directamente.
La telaraña de engaños que influencian tu opinión del mundo es
extremadamente compleja.
Para ganar un poco de control hagamos las cosas simples y volvamos atrás,
al punto donde comenzó la relación entre consciente e inconsciente.
Cuando eras un bebé y no podías hablar, experimentabas emociones pero no
racionalizabas sobre ellas. En este estadio todo estaba manejado por los
instintos inconscientes. Si estabas hambriento llorabas hasta que te
alimentaran. Pronto desarrollaste la destreza para el lenguaje y comenzó la
comunicación con el mundo interno y externo. Nuestra prioridad numero uno es
la supervivencia y, como niño, tu vocecita interior estuvo ocupada tratando de
ver cómo adaptarte a este nuevo mundo. Rápidamente aprendiste qué
comportamiento lograba atención y cuál sería seguido de un reto. Desarrollaste
opiniones acerca de tu persona y comenzaste a construir tu auto- imagen,
basada en una óptica muy limitada sobre tu mundo. La lógica fue simple:
cualquier cosa que llamara la atención aseguraba tu supervivencia…

HACIÉNDOLE FRENTE AL ÉXITO

Pregunta: ¿quién es tu mayor competidor?


Respuesta: vos.

¿Alguna vez te preguntaste por qué sentís que no estás ganando terreno en
el arribo al mundo de las estrellas? Quizás, en esta búsqueda, siempre hiciste
responsable al enemigo equivocado. Da un paso atrás en el campo de batalla y
mirá la situación desde un nuevo ángulo.
Dejé de gastar un montón de tiempo de mis clases hablando de las carreras.
Suceso versus fracaso es una fuente universal de frustración, y generalmente
disminuirá tu capacidad para cantar. Si la banda es buena el cantante se
sentirá poderoso; el problema aparece cuando la banda o la carrera no son
noticia de primera plana. Si querés jugar con las reglas te sentirás
desprotegido, porque no hay reglas. Si sentís que no tenés el reconocimiento
que merecés, y te preguntás si no estarás perdiendo el tiempo, leé la próxima
sección y después pegala en la puerta de tu heladera.
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CONSTRUIR TU PROPIA MONTAÑA

Suelo hacer la comparación entre darle forma a una carrera y construir una
montaña.
Si sos lo suficientemente inteligente para hacer los movimientos correctos,
siempre vas a estar en la cima. Cuando sos un principiante comienza como
una pequeña colina y sigue creciendo. Cuando tu talento mejora, la colina
crece transformándose en una montaña, llevándote a lo alto con confianza.
Pensar de este modo es saludable porque, sin mirar tu habilidad, siempre estás
en la cima y no hay límite para la altura de tu montaña.
Tu única competencia es con vos mismo. ¿Sos lo mejor que podés ser? Esta
pregunta puede ser hecha cada vez que cantes, sin importar cuán exitoso
seas. Es importante entender y saber que arriba hay mucho lugar. Es en la
base donde hay una multitud de artistas que todavía no se han encontrado a sí
mismos.
Un peligro común es el de tratar de ser rey en la montaña de otro. Es
tentador porque no podés evitar pensar que podrías hacer lo que ellos hacen,
pero mejor. Tan pronto como un cantante se transforma en una estrella, todos
analizan las cualidades que lo hicieron popular. Cuando comparás cada historia
exitosa, hay un solo común denominador que es recordado: cada persona hizo
las cosas a su manera, y desarrolló cualidades personales que luego se
convirtieron en marca de fábrica. La única fórmula es inventar la tuya.
Cuando una estrella está caliente, todo lo que dice o hace parece intensificar
su fuego. La manera en que canta, se mueve, escribe sus canciones, su acento
y creencias se transforman en parte de la montaña en cuya cima está sentado.
Estas son cosa que hizo toda su vida, es por eso que para él son naturales. El
único momento en que esas cualidades se convierten en elementos de éxito es
después de que golpeó la popularidad. Los duendes que fabrican
personalidades y las llevan al mundo de las estrellas, son escasos. Lo que
tiene mayor poder es la honestidad.
Si imitás a una estrella popular porque se hizo grande, te estás olvidando de
dos factores muy importantes. El primero es la diferencia física entre los
cantantes. Naciste con un determinado tamaño y forma de laringe y garganta.
Deberás trabajar doblemente duro para producir un sonido que le es natural a
otra persona. La otra oportunidad perdida es la de no ver las cosas valiosas
que vos tenés para ofrecer. No hay nada que diga qué es lo que excita al
público. Tu identidad es automáticamente única. No hay otro como vos; no te
desacredites tan rápido.
Algunas veces la manera de encontrar qué es lo que tenés para dar es
descubriendo qué es lo que no tenés (ver Quién sos). Sólo recordá al hacer
esta lista, que nadie lo tiene todo. Debés buscar los puntos más fuertes que
podés mejorar. Los grandes cantantes sólo te permiten ver lo que hacen mejor.
Otra buena idea es ponerte a trabajar. Mientras tus habilidades físicas
crecen, sentirás más confiado para liberar tu ser interior. Con la mayor parte de
los cantantes esto sucede automáticamente. Para que puedas seguir creciendo
en la dirección correcta, deberás ir revisando algunos puntos por el camino.
Cada seis meses deberás preguntarte qué está pasando en tu vida. Sé que
esto suena raro, pero te sorprendería saber cuánta gente no puede explicar
porqué hace lo que hace, cuando lo hace. Las metas a corto y largo plazo son
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vitales. Podés subir a un auto y manejar tan rápido como quieras, pero esto no
tiene ningún sentido si no sabés adónde querés ir.

¿CUÁL ES EL OBJETIVO REAL?

Cuando le pregunto a un cantante cuáles son sus metas, suelo escuchar sus
sueños. No me mal interpretes; debo ser uno de los más grandes soñadores de
este mundo. No hay nada malo con soñar, de ahí vienen tus metas. La
diferencia es que las metas es el “cómo” y los sueños el “dónde”.
Te sentirás más impulsado en la búsqueda de un sueño si definís una serie
de objetivos reales. Una meta real es sólo una manera de llamar a las metas a
corto plazo. Me gusta usar “real” porque me permite sentir estos pequeños
pasos, alcanzables. Tenér a la venta un disco no es una meta real si nunca
cantaste antes; es un sueño. Sin embargo, después de armar una banda,
escribir material y grabar demos, tener un disco a la venta no es un sueño, es
un objetivo real.
Este libro para mí fue un sueño durante un año antes de haber hecho nada
sobre él. Pensaba y hablaba sobre él, pero después de un tiempo esto no fue
suficiente. Para poner las cosas en movimiento tuve que ponerme algunas
metas. Mi sueño era tener un libro, no escribir uno. Nunca se me ocurrió que yo
no era un escritor. Este pensamiento llegó después que me senté y empecé a
topear. Me frustré muchas veces y quise tirar todo por la borda, así que puse mi
mirada en metas más pequeñas, como completar un dibujo o escribir una
pequeña sección, para sentir que estaba haciendo progresos.

PREPARACIÓN + OPORTUNIDAD = ÉXITO

No puedo recordar cuántas veces leí esta ecuación hasta entenderla


completamente.
Cuando era joven pensaba que estaba preparado para cualquier oportunidad.
Cuanto más viejo me hago más insatisfecho estoy con mi capacidad, así que
nunca dejé de de trabajar. Ahora veo la necesidad de la s dos para estar en
balance. Podés ser el mejor cantante del mundo pero si nunca dejás tu casa
nadie te conocerá. También podés tener todos los contactos necesarios y no
llegar a ningún lado, porque aún no estás listo.
Para tener éxito tenés que alimentar ambos aspectos en forma equivalente.
Algunas personas empiezan sus carreras comenzando primero a estudiar,
mientras que otros aprenden a cantar después que apareció la oportunidad.
Con cualquiera de los dos, para avanzar, tenés que dar un salto de rana. Una
cosa es segura, las únicas oportunidades que hacen la diferencia son aquellas
para las que estás preparado.

VOS NO SOS TU VOZ

Ya estás grande como para seguir pensando de esa manera. La gente


puede cambiar. Vos ves todo el tiempo gente que no ajusta su mente al
presente, por ejemplo: muchas personas sienten que nunca podrán cantar.
Alguna vez, en el pasado, les habrán hecho sentir vergüenza o le habrán dicho
que no tenían buena voz. Desde entonces, su mente les impide hacer un
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sincero intento de cantar nuevamente. Verás, la vocecita en tu cabeza no


siempre te da los mejores consejos. La mayor parte de las veces esa vocecita
está estancada en experiencias pasadas y temerosas de consecuencias
irreales. Vivir con los miedos del pasado es como manejar un auto con ambas
manos en el espejo retrovisor. No es una buena manera de ir hacia delante. Es
hora de poner tus manos al volante y dirigir tu vida en la dirección que vos
quieras. Si siempre te pensaste como un cantante ordinario, comenzá a
transformarte en uno admirable.
Contradecir a tu voz inconscientemente algunas veces te aterrará.
Recuerdo, un tiempo atrás, cuando audicioné para cantar en el coro de Billy
Joel, para una gira. Dentro mío sabía que estaba en condiciones, pero esa voz
de mi cabeza me gritaba:” NO VAYAS”.
Todo el camino hacia allá estuve cuestionando mi capacidad y diciendo que
este tipo de suerte nunca me toca a mí. Pasando por alto lo que me decía,
estuve determinado a no permitir que esa voz dirigiera mi vida nunca más.
Cuando llegué a la audición, mi cuerpo ya había reaccionado a esa pequeña
voz como si fuera a enfrentarme a un pelotón de fusilamiento. No había una
gota de humedad en mi boca y mi cuerpo estaba rígido como una tabla. Todo
parecía transcurrir en cámara lenta. No necesito decir que canté horrible.
Cuando escuché mi voz, todo lo que quise hacer fue irme. Mi mente saboteó mi
capacidad para cantar.
Todo el camino a casa me sentí entumecido y la voz seguía diciendo: “TE LO
DIJE”.
Por un tiempo me puse en situaciones que me obligaran a crecer, tratando de
cortar el circuito de esa vieja creencia de que no podía cantar.
Desde entonces trabajé mucho en mi voz, pero mi mente se negaba a
aceptar mi nuevo Yo. En un tiempo las reacciones físicas se hicieron lo
suficientemente pequeñas y pude calmarlas con el ejercicio vocal.
Hoy día, estoy enseñando a cantantes de esa categoría “superstar”. Mi
vocecita finalmente reconoció mis habilidades físicas, y continúo poniéndome
en situaciones que desafíen mi capacidad, ignorando a mis miedos. En estos
días me rehuso a permitirle a mi vocecita a dirigir a mis acciones. No puedo
decir que mi vida ahora siempre es cómoda, pero seguro que es vivible.

SENTIMIENTOS

No podemos vivir con ellos, no podemos cantar sin ellos. Este único elemento
puede convertirte en un cantante dinámico o atarte a una pelota de nudos.
Nada conecta más rápido con el que escucha que la emoción de un sonido.
Pueden no saber cantar pero seguro pueden transmitir un sentimiento.
La manera en que expresas una canción es lo que separa a los cantantes
técnicos de los emocionales. No importa en la categoría que encajes, es
importante que entiendas que las emociones te afectan físicamente. Lo que
desees que tu laringe haga vocalmente puede ser invadido por las señales
emocionales, que hacen que la laringe reaccione con un reflejo no vocal.
Un sentimiento es una respuesta entrenada de la mente consciente.
Los bebés no sienten culpa, no pueden entender la compasión y sus miedos
están basados sólo en una amenaza inmediata. Mientras desarrollas un sentido
del SER también desarrollás un barómetro emocional. Esta es la razón por la
que dos personas no reaccionan igual en las mismas situaciones. Tus
98

sensaciones están basadas en tu percepción de una situación y pueden ir


desde lo moderado hasta lo absurdo. Dependen de vos.
El inconsciente cree todo lo que la mente dice. Si tu mente piensa que
deberías estar triste, entonces el inconsciente obedece y altera tu postura y
restringe tu respiración. Si la mente está excitada, tu pulso crece y la
respiración es rápida y superficial. Depende de las emociones que estés
sintiendo, esto puede interferir en gran medida en tu voz.
El cantante técnico evitará esta trampa no sintiendo realmente estas
emociones, pero creará tonos con su voz que expresarán el sonido de la
emoción. El cantante emocional encuentra más poder en la lucha contra las
reacciones físicas. No importa lo que pase con su voz.

RAY0S X PARA EL PANICO FRENTE AL PÚBLICO

Si alguna vez te sentiste agobiado por la idea de verte expuesto frente a un


auditorio, no te desalientes, no estás solo. Lo admitan o nó, cada artista lidió
con este miedo en algún momento.
De todos modos, la diferencia fundamental entre los positivos y cualquier
otro, es que el miedo no les impide seguir con la actuación. El saber que
podemos hacer algo obviando el cómo te sentís, es tu mejor arma contra este
pánico.

PRIMERO ATACÁ EL ASPECTO FISICO

El miedo a actuar en público puede comenzar en tu mente, pero lo que causa


los problemas son las reacciones físicas. Recordá que podés atacar una
ansiedad tanto física como mentalmente. Yo creo que es más fácil trabajar con
tu cuerpo.
Cuando sentís los primeros síntomas de pánico, comenzá inmediatamente tu
rutina de calentamiento, ejercicios de respiración o trabajos no vocales.
Mantené a tu cuerpo ocupado antes de que tenga la oportunidad de
reaccionar a tus pensamientos.
Tratar de racionalizar lo que te pasa en ese momento sólo tensará tu cuerpo
antes de cantar. Tratar de mantenerse calmo es contraproducente, así que usá
tu energía nerviosa a tu favor. Cualquier ejercicio de este libro hará ese trabajo.
Concentrate en tu estado físico en lugar del sonido de tu voz. El punto es
distraer a los músculos de la ansiedad. Si te apresurás en los ejercicios de
entrenamiento, le darás más énfasis al miedo y el propósito de ejercitarte se
habrá perdido. Los ejercicios de respiración son los que te llevarán más
rápidamente al corazón del asunto. La primera área afectada cuando te toca el
miedo es la respiración. Retornarla deliberadamente a un estado natural,
calmará tu mente.

MIEDO A LO DESCONOCIDO

En el estado mental, la ansiedad construída sobre una presentación próxima,


está basada en el miedo a lo desconocido. Digamos que mañana tenés una
audición y comenzás a preguntarte sobre el éxito, sobre la reacción del público.
Desde que el éxito de cualquier futuro es desconocido, tu imaginación se hace
cargo. Aquí es donde tu tipo de personalidad interviene.
99

Si sos optimista te imaginarás un gran éxito en tu presentación. El pesimista


predecirá desde pequeños problemas hasta grandes catástrofes y comenzará a
transpirar pensando en eso. Pretender ser optimista cuando no lo sos es inútil.
No te podés engañar. La única arma que un pesimista tiene contra su
imaginación es la verdad, también conocida como la realidad común y
corriente.
Si te encontrás aferrado a las dudas de vos mismo, empezá a hacer una lista
de las cosas que sabés que son absolutamente ciertas. Empezá con cosas
simples como tu edad, nombre y fecha. Puede sonar tonto pero he visto gente
que no podía decir qué edad tenía o qué día era mientras estaban con el
pánico antes de actuar. Estos hechos básicos ayudan a poner los pies en la
tierra y tu mente en el presente. Una vez que lograste esto hacé una lista sobre
cosas que son verdaderas sobre vos mismo. No se permiten opiniones, sólo
hechos como hace cuánto que cantás, porqué empezaste, y porqué te gusta.
No te olvides que comenzaste a cantar por el placer que te daba, así que tratá
de mantenerlo de esa manera.

CONCENTRATE EN UN OBJETIVO

Una vez que llegaste hasta aquí poné tu vista en un objetivo que pueda hacer
del evento un éxito. No pierdas tu poder permitiendo que otros decidan tu
suerte.
No podés hacer que a la gente le guste tu voz, así que buscar el aplauso
pone tu destino en manos de la audiencia. Un objetivo más constructivo sería
que cantes lo mejor que puedas y luego seguir los pasos necesarios para
asegurar tu éxito.
Te garantizo que cuando consigas esta meta, entonces escucharás los
aplausos de tus sueños.
Ensayar, practicar y vocalizar, son todos los pasos activos que te proveerán
de confianza y control. Es importante actuar en las cosas que tenés el poder de
cambiar. Enfocarte en cosas que están más allá de tu control te hace sentir
impotente e ineficaz. El nivel de ansiedad que sentís antes de un show está
determinado por la importancia que le dás a circunstancias desconocidas. La
confianza sólo llega con la preparación.

AFINACIÓN PERFECTA

Cada tema de este libro juega un rol en tu habilidad para cantar entonado. Lo
que esta sección hará será mostrarte cómo se relacionan y coordinan con la
mente.

¿PODÉS ESCUCHAR TU AFINACIÓN?

¿Tenés buen oído para las notas? Si no lo tenés, no hay nada por lo que
preocuparte. Cantar afinado no tiene nada que ver con tus oídos, pero un
beneficio de desarrollar tu sentido de la entonación dará una mejor capacidad
para oír.
Paradójicamente, la gente que está siempre preocupada por la afinación al
cantar, son los que tienen más problemas con ese tema. Si esto es confuso,
dejame aclararte algunas cosas.
100

Algunas personas tienen una dificultad creando una imagen mental de la


afinación. Esta gente no tiene problemas de entonación, simplemente no tienen
conocimientos musicales. Esto significa que sus cerebros no saben decirle a la
laringe qué cantar. Esta gente dice que tiene un oído “de madera” o que no
pueden retener una melodía; cuando éste no es el caso. Aprender música es
fácil. Les sugiero tomar clases en piano o guitarra para entender de qué se
trata la estructura de la música. Una vez que entiendan un poco sobre música
se conectarán rápidamente con su voz.

“SENTIR” EL TONO

Existen ciertas sensaciones físicas que coinciden con el canto. Desarrollando


tu “darte cuenta” de ellas es la mejor manera de monitorear, porque estas
sensaciones pueden decirte qué va a pasar en lugar de qué fue lo que ya
hiciste. Si pensás que nunca “te sentiste” cantando, no te preocupes, esta
conciencia puede aprehenderse.
Si te estás escuchando, entonces no podrás tomar conciencia de tus
sensaciones porque la mente no puede prestar atención a todo al mismo
tiempo. Tu trabajo ahora es reconocer las cosas que sentís cuando cantás y
asociarla con los sonidos que querés crear. De ahí en más cuando lo sientas
bien sabrás que suena bien.
El primer paso es aprender sobre las partes de tu laringe que controlan la
afinación en la sección “Todo sobre tu instrumento”.
Conocer estar partes mecánicas te ayudará a entender la conexión entre lo
que sentís y lo que en realidad pasa adentro.
La segunda y tercera área para rever, son la sección sobre la respiración y
postura.
Mientras desarrollás tus capacidades en estas áreas notarás una sensación
recurrente cuando todo está alineado en forma correcta. Es de esa luz, esa
sensación flotante de equilibrio, de lo que te estuve hablando en este libro.
Cuando la fuerza de la compresión de la respiración es igualmente resistida
por las cuerdas, y tu postura permite flexibilidad a tu cuerpo, tu afinación será
absolutamente precisa todo el tiempo.

USÁ UN GRABADOR

Si se supone que no tenés que escuchar ¿cómo sabrás si estás afinado o


nó?. Grabate. Cuando estás cantando sólo concentrate en cómo se siente.
Recordá la sensación que tuviste al cantar mientras te escuchás en algo que
suena bien. Recrear esa sensación es la manera segura para desarrollar una
voz precisa. Recordá: La afinación correcta es el resultado de un balance
interno y cualquier intento de afinar sin dirigirse al ambiente interno será
superficial y temporario. Una nota mal dada es un síntoma, no es el origen del
problema. Tu estado de ánimo mental deberá estar siempre en cómo se siente
al cantar. Esto alertará sobre cualquier problema potencial antes de que ocurra.

PERMITI QUE LA AFINACIÓN SUCEDA

Toda esta información apunta a una cosa: los tonos afinados son el resultado
de un ambiente interno balanceado. Cuánto más te concentres en escuchar
101

más te sustraés de tu sensorialidad interior. Los cantantes con menos cantidad


de años invertidos en cantar van a tener mayor facilidad en adaptarse a esta
idea. Yo sé que es difícil cambiar viejos estilos. Si sos un principiante, elegí el
camino de sentir en lugar de oír. Al principio puede ser frustrante, pero
encontrarás el punto a donde querés estar más rápido. Aquí hay algunas
sugerencias que te darán resultados inmediatos si te encontrás en aprietos.

SI CANTAS CALADO

¿Estás cansado? Si estás agotado tendrás los músculos con energía baja y
nada va a funcionar bien. Dormir es el mejor elemento para tener una voz
segura y confiable; asegurate de dormir lo suficiente.
Otra posibilidad es que tu lengua esté tensa. Esto produce que todos los
músculos conectados de la boca y garganta se endurezcan, lo que restringirá el
área que rodea a la laringe. Sin libertad de movimiento, las cuerdas vocales no
pueden responder y estirarse completamente para la nota, dejándola un poco
más baja.
Si empujás mucho para solucionar esto, los músculos no van a entender
porqué hay más presión de aire (no tienen cerebro), así que se tensarán más
aún.
Podés ayudarte relajando la mandíbula, cuello y hombros. Descansá un rato
si podés, y estirate un poco.
Hacé ejercicios sacando la lengua bien afuera. El tiempo que te lleve
reorganizarte te beneficiará. Seguir empujando no servirá.
Si te das cuenta que estás calando en el medio de una canción y no podés
parar, disminuí la cantidad de presión de aire.
Es posible que no hayas calentado lo suficiente y estés usando fuerza para
contrarrestar la falta de flexibilidad.
Una vez que disminuiste la presión de aire tratá de relajar mentalmente la
lengua, cuello y hombros. Es fácil encontrarse empujando mucho cuando
cantás con una banda fuerte. Psicológicamente sentís la necesidad de competir
con el volumen pero sólo terminás desafinando. Es el momento más importante
para olvidarte de oírte y no resistirte a las sensaciones internas.

SI ESTAS CRECIENDO LA NOTA

Las notas crecidas se deben usualmente a la tensión en la parte baja del


cuerpo. Cuando tus músculos abdominales y de la espalda están tensos,
traban a la pelvis en algún lugar. Esto restringe la respiración y hace que
sobrecompenses para reducir la presión de aire. Aunque las cuerdas vocales
estén en la posición correcta, el flujo de aire es excesivo y hace que las
cuerdas se tensen más haciendo que la nota crezca.
El remedio es relajar la región pélvica. Sentate, poné el pié en una silla,
ponete en cuclillas, hacé algo que divida a tu cuerpo en dos partes. Esto
obligará a los músculos abdominales a estirarse y relajarse. Un buen truco es
balancear una pierna para atrás y adelante. Esta actividad te hace tomar más
aire, lo que te permite relajarte más en la exhalación. Recordá que estás
buscando una salida de aire relajada para empezar una nota no forzada.
Aquí va una buena idea si tenés una canción que te ofrece alguna dificultad
en las notas agudas. Parate frente a una silla mientras practicás la canción.
102

Cuando llegás a una nota aguda sentate justo en el momento en que la cantás.
La acción de ir hacia la silla te evita ir en busca de la nota. No hace falta que tu
laringe se siente y no necesitás que tu cola cante.

ADUEÑANDOTE DE LA CANCIÓN

Una canción debiera acomodarse a un cantante como un viejo par de


desteñidos jeans. Igual que los blue jeans, las canciones tienen que ser
modeladas y vividas hasta que te queden a la medida. Podés acelerar este
proceso de acercamiento a las nuevas canciones siguiendo los próximos
pasos. La meta es que los movimientos físicos de la canción se puedan realizar
de manera inconsciente.
Los músculos tienen memoria. No pueden pensar por sí mismos, pero sí
pueden evocar programas de movimientos (memoria neurológica). Cuando
hablás no pensás en cómo formas las palabras sino sólo en lo que querés
decir. Después que aprendiste a hablar, las acciones se transformaron en
reacciones involuntarias de la laringe, lengua y labios. Un buen ejemplo es la
dificultad que tienen los adultos para aprender un nuevo idioma. Lo pueden
entender mentalmente, pero los músculos no están familiarizados con las
nuevas palabras y requieren control conciente.
Las nuevas canciones necesitan la memoria muscular que poseen las que ya
conocés. La repetición es la que hace que un movimiento muscular se haga
involuntario; es por esto que las viejas canciones parecen cantarse solas.
¿Nunca te pasó que se te hiciera un blanco con la letra y todo lo que tuviste
que hacer fue recordar la primera palabra para que apareciera el resto? La
memoria de una canción es física.
Este libro está enfocado en la naturaleza involuntaria de la voz, así que no
tenés que pensar, sólo cantá. Lleva tiempo la comprensión de cómo trabaja tu
voz, y luego dejar que sólo suceda, sin hacer caso a las circunstancias. El
nuevo material usualmente contiene obstáculos. Ningún cantante puede cantar
todo bien, así que cuanto más cantes más vas a desarrollar tu instinto sobre lo
que tenés. Los grandes cantantes son maestros sólo cantando lo que hacen
mejor.
La mejor manera de aprender una canción es descomponiéndola en
pequeñas partes. Este procedimiento refuerza los fundamentos del canto y
cuanto más rápido te sientas cómodos con ellos, mejor. Una vez que los
mecanismos básicos de la canción estén fijados físicamente, te sentirás libre
para jugar sobre ella. También es una buena idea seguir los mismos pasos con
las viejas canciones que aún te traen problemas.

1- APRENDÉ ESA POESIA


No importa cuán talentoso seas, tu talento se verá comprometido hasta
que memorices las palabras. Leer te mantiene en un control conciente
de una acción que se realiza mejor si es involuntaria. Aprender las letras
te permite ser espontáneo con tus emociones.
Los actores no comienzan a desarrollar su personaje hasta que no dejan
el libreto.
Hay mucho más para hacer que leer renglones.
103

Lo mismo es válido para las letras y la única manera es llegar más allá
de lo que leíste en el escenario. ¿Podés imaginar una película donde los
actores lean de los guiones? Veo suceder esto todo el tiempo en el
estudio y es una gran razón para las largas horas pasadas en ensayar y
lograr las tomas vocales. La continuidad y la emoción se pierden.
Cuanto más rápido sueltes el papel de las letras, más rápido las
depositarás en la memoria. Leer la letra sólo refuerza tu dependencia en
ella. Aunque te hayas equivocado, hacé un intento sin leer lo más pronto
posible. Para favorecer a la memoria me dí cuenta que escribir la letra a
mano varias veces, ayuda.

2- PERMITIR QUE LAS PALABRAS HABLEN


Una vez que las palabras fueron memorizadas, recitalas como un
poema. Los movimientos de la lengua y mandíbula son reforzados sin la
presión extra del cantar. Aquí las consonantes no están comprometidas
con la dificultad de las notas agudas. Así que tomá ventaja de la facilidad
del hablar y repetí la poesía una y otra vez. Este es el mejor momento
para jugar con el contenido emocional de la letra.
Al comienzo enfatizá mucho las palabras. Hacé caras exageradas con
cada palabra. Gradualmente se menos físico hasta que puedas recitar
todo sin movimientos musculares visibles y permaneciendo claro.
Incorporando la repetición tendrás libertad para ser más impulsivo
cuando actúes, en lugar de encerrarte en una rutina rígida.

3- CONVERTILA EN UN RAP
Grabá la música de la canción. Ahora decí la letra con ritmo pero sin la
melodía, como una canción de rap. El ritmo de las palabras usará
distintos músculos que la melodía. Una vez que los dos elementos se
mezclen es difícil encontrar el origen del problema. Trabajar paso por
paso expondrá las dificultades antes de que afecten otras acciones.
El ritmo, la melodía y la emoción, compiten por tu atención durante tu
actuación. Mientras cantás, observá tu afinación y si vas a tiempo.
Cuando la atención está puesta en temas físicos, la emoción queda
temporalmente relegada. El sonido de un cantante que está
escuchándose a sí mismo pierde profundidad y confianza, es por eso
que como oyente es difícil relajarse. Es imposible concentrarse en varias
cosas al mismo tiempo, así que algo va a salir perdiendo. La buena
noticia es que el aspecto físico de la afinación y el ritmo pueden ser
ubicados en un lugar involuntario, una especie de piloto automático. Esto
no sólo beneficiará tu aptitud vocal, también liberará tu mente para la
comunicación. ¿Podés imaginarte el sonido de un cantante con sus
emociones en piloto automático? Estoy seguro que todos conocemos
alguno.

4- INVOLUCRÁ A TU CUERPO
Además de decir las palabras con ritmo, aplaudí cada sílaba mientras
golpeás tu pié al compás. Si esto es difícil, significa que necesitás
hacerlo más. Si te sentís incómodo con la relación entre el tiempo y las
palabras, solucionalo antes de introducir la melodía. Aplaudir en cada
sílaba define adonde pertenecen en un modo claro y físico. No hagas
104

estos movimientos únicamente en canciones rítmicas. Aún en la más


lenta balada, deberás tener claro donde comienza y termina cada sílaba.
Si el encastre es importante para vos, entonces llevá las cosas un poco
más lejos y golpeá el ritmo con los pies también. Hacé de la canción una
danza. Aunque en el escenario no te muevas mucho, sentir el ritmo en
cada músculo hará de la canción una parte tuya.

5- AGREGALE LA MELODÍA
Finalmente, hora de cantar. Cantá junto con la grabación pero usando
una A en lugar de las palabras. Esta es la manera más fácil de descubrir
cualquier lugar problemático en la melodía sin confundirte con los
problemas del texto. Una vez que un problema es descubierto, separá la
sección en la menor cantidad de notas posibles. Repetí los intervalos
como si fueran un ejercicio de vocalización y concentrate en cómo lo
hacés. Una vez que los intervalos separados se sienten cómodos,
volvelos a poner en el contexto de la melodía. Repetí este proceso con
cada problema en particular que te aparezca hasta que armes toda la
canción.
Mientras trabajás con una sola vocal, deberás comenzar a trabajar con
las emociones. Las vocales contienen todas las emociones de una
canción. Podés expresar todas tus emociones sin una sola palabra. Este
es un buen ejercicio para desarrollar tu fuerza emocional, sin usar el
lenguaje para explicar lo que sentís. Mientras pasás la canción, jugá con
distintas emociones donde coincidan con las palabras.

6- ACOMODA LAS PIEZAS


Finalmente llegás a cantar la canción. Esta es la última oportunidad para
clarificar los trabajaos musculares específicos antes de que la emoción
se introduzca en el cuadro. Acostate sobre tu espalda y relajá tu cuerpo.
Enfocá tu atención en los miembros de tu cuerpo, y permitiles que se
hagan pesados. Sentí cada articulación floja y dejá que tu cuerpo se
ablande.
Encendé la música que grabaste y cantá con ella, texto incluido.
Mantené la atención en el cuerpo ya que el sonido no es lo importante.
No permitas que ningún músculo del cuello, mandíbula o estómago se
compromentan. Mantené el volumen tan bajo como necesites para que
sigas relajado. Si te es difícil hacer esto a determinado volumen, cantá la
melodía una octava más grave. Una vez que lograste cantarla más
abajo, cambiá a la octava superior y mantené las mismas sensaciones
físicas.
Poné una mano en tu estómago para controlar tu respiración. Esta es tu
última chance de trabajar en forma, así que sé específico. Una vez que
logres comodidad, parate, y recreá las mismas relajadas sensaciones. Si
todavía hay algo que te trae problemas, regresá al paso donde se aísla
el inconveniente. En lugar de hacer ajustes mientras hacés
malabarismos con otros temas, los cambios permanentes se hacen
aislándolos y luego reforzándolos.
¿Te diste cuenta que la emoción no fue parte de este proceso? Esos
pasos proveerán de una memoria muscular para los requerimientos
físicos de una canción. Ahora en lo único que necesitás concentrarte
105

mientras que actuás es en la emoción. No podés concentrarte en dos


cosas al mismo tiempo, una siempre pierde.
Siempre hago referencia a las semejanzas entre cantar y andar en
bicicleta. La coordinación muscular y el balance son similares. Cuando
andás en bicicleta, para vos es fácil mantener una conversación con tal
de que todo esté bien con la bici. En el momento en el que perdés el
equilibrio, parás de conversar y te concentrás en recuperarlo. Mientras
hablás te das cuenta que estás en equilibrio. Estás libre para enfocar tus
pensamientos en otra cosa. Coducí tu bicicleta en una calle de una
ciudad, con mucha gente, y verás que tus pensamientos se sienten muy
perturbados. Querés cantar sintiéndote tan cómodo y a salvo como al
conducir tu bicicleta en una calle vacía en pendiente. Una vez que te
sientas seguro con las sensaciones físicas del canto, es mucho más fácil
ser expresivo.
106

BIENVENIDO A LA JUNGLA
(Puntas de supervivencia para el mundo real)

Leíste toda la valiosa información de este libro. Ahora podés comenzar


a aplicarla. En el mundo real los pubs están llenos de humo, los
camarines son los depósitos de cerveza y los monitores sólo están de
vista. En el estudio, las tonalidades de las canciones siempre se eligen
para las guitarras. Encima de todo esto se supone que tenés que tener
la voz de la década.
Para salvar la distancia entre lo que es correcto y entre lo que es real,
te proveo en esta sección de indicaciones como ayuda para alivianar
frustraciones comunes. Están separadas en tres grupos: estudio de
grabación, vida, y ensayos. Aunque no estés en condiciones de actuar,
deberías familiarizarte con estas ideas ahora y ahorrarte algunos dolores
de cabeza en el futuro.

ESTUDIO DE GRABACIÓN

1- Crear tu ambiente:
Tu responsabilidad absoluta es crear un ambiente en el estudio que
te permita ser el mejor cantante que vos podés ser. Nadie debe
saber, al escuchar tu grabación, que algo te enloqueció. Sólo
pensarán que no cantaste muy bien. Si algo te molesta, cambialo. Si
alguien te intimida, pedile que se vaya, aunque sea productor.
Conozco algunos cantantes que despidieron a sus productores en las
tomas vocales. Haciendo esto debés sentirte como un bebé grande,
pero el estudio no es el lugar para revisar tus fobias.

2- Usá el micrófono adecuado:


Si te sentís frustrado por cómo suena tu voz en la grabación, puede
ser el micrófono. Así como los parches necesitan micrófonos en
lugares especiales para grabar bien, tu voz también necesita
atención especial. Como cada voz varía en calidades armónicas, es
importante encontrar el micrófono correcto. Lleva tiempo grabar
ejemplos de tu voz con los micrófonos disponibles. Escuchá la
calidad sin agregarle nada que mejore la calidad del sonido. Siempre
tendrás tiempo de suavizar las cosas en la mezcla, pero nada puede
igualar la intensidad de tomar todos los matices de tu voz en el
momento en el que salen de tu boca.

3- Hacé tus deberes:


La última cosa que debés hacer en el estudio es aprender tus partes.
Aunque todos hagan esto en un momento u otro, no podés
concentrarte en varias cosas al mismo tiempo. Cantar afinado,
recordar las palabras y expresar la emoción, son todos elementos
iguales en tu presentación. Los dos primeros deben ser programados
por respuestas musculares involuntarias, lo que dejará a tu mente
libre para enfocarse en los sentimientos.
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4- La mezcla no puede arreglar notas:


De todos los milagros que pueden ocurrir en la mezcla, corregir notas
no es una de ellas. No importa cuanto trates de ocultarlo, las notas
desafinadas te obsesionarán cada vez más en cada repetición. El
mejor consejo es tomarte por lo menos un día para escuchar las
mejores tomas vocales antes de trasladarlas a la mezcla final. Las
cosas que hoy suenan bien, tienen el hábito de salirse de tono
durante la noche. Hacé una mezcla preliminar con tu voz mezclada
en caliente y escuchá la grabación con bajo volumen.

5- Si estás cantando crecido (más agudo):


Si se hace claro que estás consistentemente agudo, cambiá la
postura. El exceso de presión de aire causado por tensar los
músculos abdominales hará que te pases de las notas. Sentate,
arrodillate, inclinate, caminá o balanceá tu pierna de atrás hacia
delante como un péndulo. Estas posturas soltarán la pelvis y
relajarán los músculos abdominales. No es necesario pensar en bajar
las notas, eso, usualmente, hará que sobrecompenses.

6- Si estás calando (cantar más grave):


Cuando tu voz cala, usualmente indica que hay una tensión en la
lengua y cuello que restringe la laringe, causado por empujar con
fuerza. Tomá un descanso y hacé ejercicios vocales para volver todo
a la normalidad. Trabajá desde las notas más agudas hacia abajo y
mantenete en un registro vocal liviano. Haciendo esto retornarás las
fuerzas del canto a un buen balance y te dará un comienzo fresco.

7- Si estás perdiendo los intervalos:


Cuando nada funcione como vos querés, tomate un descanso.
Preguntate si estás cansado y si no debés hacer la parte vocal en
otro momento. No importa cuán importante sea terminar la grabación;
no estará presentable con una mala toma vocal. Dividí las zonas de
problemas en pequeñas melodías. En un teclado vocalizá esas
melodías como si fuesen ejercicios y prestá mucha atención a cómo
lo hacés. Desconectá tu cuerpo de tu voz moviendo tus miembros.
Caminá mientras vocalizás, es una excelente manera de crear un
cambio en la manera en que estás manteniendo una postura.

8- Si te trabaste:
Si sentís que los nervios se adueñan de voz, decilo. No seas un
héroe. Todos comprenden qué se siente y la gente será
sorprendentemente comprensiva si sos honesto. Antes de que las
cosas se te vayan de las manos, cortá la onda. Cantá una canción
que te sea familiar, algo que siempre hayas cantado bien, para
reconectarte con tus posibilidades. Es mejor perder 10 minutos que
una pista vacía. Te hará sentir nuevamente como un cantante.

9- Si perdés la voz:
Mientras estés sano, podés volver a recuperar tu voz cambiando el
foco. Mientras grabás, tu atención usualmente está puesta en los
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sonidos que hacés y no en cómo están siendo hechos. Perder la voz


significa que el balance de las fuerzas internas se alteró, y que los
músculos se inflamaron y fatigaron. Descansá un rato, y luego de
media hora, vocalizá.
Quedate en un registro agudo y trabajá suavemente la transición
entre los registros. Cuando podés cantar desde la nota más aguda a
la más grave sin que se quiebre, estás listo para cantar nuevamente.

VIVIR

1- Crear el ambiente:
Aunque no puedas cambiar el tamaño o la ubicación del local o
pub, te sorprenderá cómo un poco de respeto lleva un largo
camino. Si sos lo suficientemente tonto como para pensar que el
único propósito de un pub es ayudar al comienzo de las bandas,
vas a estar en problemas. Trabajar en la organización de la carga
de los equipos y probar el sonido es mucho más fácil si tu actitud
no insulta al dueño del lugar.
Recordá, el probablemente transformaría el lugar en un lava-autos
si eso le diera más dinero. Buscando mejor atmósfera durante la
tarde te asegurará una mayor alegría a la noche. Averiguá qué se
espera de tu banda y complacelos lo mejor posible. Si sos tan
bueno como pensás, no estarás ahí por mucho tiempo.

2- Encontrá un lugar donde calentar la voz:


El calentamiento es esencial para la salud y el control de tu voz.
Donde se realice no es tan importante como el asegurarse del
poder hacerlo. Un espacio privado es mejor porque te permite
enfocarte en la forma, en lugar de en el sonido. Algunas veces los
ejercicios vocales suenan graciosos; es difícil hacerlos
correctamente cuando todos te preguntan por qué hacés esto o lo
otro. Pasé muchas noches calentando mi voz en el auto antes de
un show para evitar la locura del camarín. Lo que perdí en
postura, lo gané en privacidad.

3- Si no podés escuchar a los monitores:


Todos los cantantes se hicieron adictos a los monitores para
poder cantar. En algún sentido, los monitores entorpecen tu
sensibilidad para responder a las pequeñas señales internas que
guían tu afinación, volumen y calidad. Escuchá el álbum de Los
Beatles “Live at Hollywood Bowl”, que fue grabado antes de que
existieran los monitores. No podían escuchar nada sobre los
gritos ensordecedores de las fans, pero sus armonías se
mantuvieron niveladas. Cada cantante confió en sus instintos.
Nueve de diez veces, los monitores estarán geniales en el
momento de probar el sonido y horribles durante el show. Aquí es
donde el entrenamiento de tu voz realmente te recompensa por
completo. Siempre debieras estar atento a las sensaciones al
cantar, en lugar de al sonido. Cuando los monitores son buenos,
te apoyás en tu parte física y creas un mejor balance interno. Es
109

por eso que tu voz está mejor en un estudio. Es importante darte


cuenta que tenés la misma capacidad de este apoyo para crear
un balance de fuerzas internas aún cuando no puedas oír; sólo
tenés que resistir la tentación de empujar.
El sonido siempre depende de muchas variables externas; la
sensación del canto no varía. Creer en la propia sensación
cuando cantás, te afianzará cuando esto sea lo único que tengas.
Algunos cantantes ponen un dedo en un oído para amplificar sus
vibraciones internas. Otra rutina es calmarte lo antes que puedas
y enfocar tu atención en las más pequeñas vibraciones que
sientas. No compitas con la banda gritando más fuerte para
escucharte, con ese proceder, sólo perderás la voz. Cantá con
una sensación de balance interno. Confiá en el sonidista para
hacer los ajustes para la audiencia.
Así que, disfrutá las noches cuando te puedas oír, pero también
advertí cómo se siente tu cuerpo. Necesitarás recrear estas
sensaciones durante los tiempos en que no te puedas oír. Tu voz
no necesita comprometerse porque tenés la capacidad de
escuchar. No arrojes todos tus años de duro trabajo a la suerte de
una pequeña caja parlante.

4- Si te trabás:
La ansiedad antes de un gran evento puede ser abrumadora. Aún
cuando lo único que tenés en tu mente sea miedo, los efectos son
físicos. Recordá esto: la audiencia sólo desea que ganes. La
gente no va para verte fallar; viene a verte triunfar. Solemos
imaginar lo que la gente piensa, y usualmente pensamos que
piensan mal. Esos pensamientos, en realidad, es la manera en
que pensamos sobre nosotros mismos. ¿Fuiste alguna vez a
escuchar a una banda y pensaste: “Deseo que el cantante
desafine la próxima nota”? Por supuesto que no. Si pensaras que
el cantante es malo no hubieras ido a ver a esa banda. Lo mismo
se aplica para vos en el escenario. No empieces a pensar que la
audiencia está esperando que cometas el más pequeño error.

5- Hablar entre bastidores es más esforzado que cantar:


Cuando estás lejos del público y la música está fuerte, abusás de
tu voz porque tenés que gritar para poder conversar. A tu laringe
le resulta más difícil el hablar porque forzás el mismo tono sin un
pensamiento en forma vocal. Recordá que estás hablando con el
mismo instrumento con el que vas a cantar en un rato. Para aliviar
un poco el esfuerzo, agregale mucha melodía a tu hablar. Dejá
que tu voz viaje desde sonidos agudos a los graves para
mantener la flexibilidad de las cuerdas vocales. También sé
conciente de tomar aire más que suficiente para cada frase. La
presión de aire adicional actuará como amortiguador produciendo
volumen sin tensión.
110

6- Grabá seguido:
Para los cantantes esto es difícil porque se apoyan en otras
personas como socios en su sonido. La única manera de saber si
la mezcla es correcta para la audiencia es grabando el sonido por
aire (vivo), y no tomando la señal de la consola. Podés realizar un
perfecto desempeño escuchando las grabaciones de lo shows y
trabajando en los problemas recurrentes. Practicando y
resolviendo situaciones problemáticas en casa hará que los
músculos respondan correctamente durante el próximo
espectáculo sin desmerecer el show.

7- Si estás cantando más agudo:


Si observás una tendencia a cantar más agudo (crecido), tené en
la mira la tensión de la parte baja de tu cuerpo. Trabajando las
piernas y la pelvis en una instancia rígida hará crecer las notas. Si
tenés un monitor cerca tuyo, apoyale una pierna encima. Esto
ayudará a dividir tus músculos y te permitirá relajar tu postura.
También podés aflojar un poco las rodillas y lograrás el mismo
efecto. Imagina que tus piernas son pesadas y ubicá el peso de tu
cuerpo en los talones. También fijate que los hombros no se
levanten en la inhalación.

8- Si estás cantando más grave:


Si los tonos están calados, sospechá de la tensión de la lengua y
el cuello. En una situación de estudio, usualmente es causado por
tensión abdominal. Cuando manejás los músculos de tu estómago
para lograr volumen, el cuello y la lengua reaccionan cerrando el
área que rodea a la laringe. Esto restringe los movimientos de los
músculos responsables de la afinación, que están en la laringe,
haciéndoles perder su límite. Cada vez que sientas un
engrosamiento en el cuello al cantar, obviando si podés oír o no,
es prácticamente seguro que estás calando y tendrás que
abandonar la tensión del estómago. Poné tu mano sobre el
ombligo y no permitas ninguna dura contracción durante el
comienzo de las frases. Cuando llegás a esta situación, pará y
ablandá la lengua cantando escalas con la “E” y poné una “G” al
comienzo de cada nota. Tus cuerdas probablemente estarán más
gruesas, un ejercicio de flexibilidad les dará un poco de alivio.

9- Si estás perdiendo la voz:


¿Recordás cuál es el único modo en que un cantante pierde su
voz? Si estás en camino de que te suceda, deberás revisar los
hechos. Cuando alterás el balance entre la presión de aire y la
resistencia, estás llevando tu voz a apagarse. El exceso de
presión por empujar con fuerza hace que tus cuerdas aumenten
su temperatura y se inflamen. Si reducís el volumen tendrás la
posibilidad de volver a estar en forma. El problema es que
usualmente empujás mucho porque no te podés oír, y lo último
que pensás hacer es cantar más suave. No obstate, recordá que
111

tenés el instrumento más sensible del escenario y que lo tenés


que usar con todas sus posibilidades.
Cuando sentís que estas perdiendo terreno, hacé un chequeo
interno. ¿Estás respirando diafragmáticamente?, ¿Tu postura está
libre de tensión?, ¿Tenés dolor de cabeza por empujar con
fuerza? Las respuestas a estas preguntas indicarán la acción que
debes seguir. En lugar de arreglar el sonido de tu voz, regresá tu
respiración a un estado natural, aflojá las tensiones de las
articulaciones y músculos y creá una sensación balanceada de la
compresión de aire dentro tuyo. Estos aspectos físicos deben
estar en su lugar para que tu voz trabaje correctamente, una vez
que volvieron a su sitio, podés volver a cantar.
Durante el descanso bebe mucha agua a temperatura ambiente y
hablá lo menos posible. Mientras descansas tu voz, estirate
suavemente. Desprendete de todas las tensiones y prestá mucha
atención a tu respiración. Cualquiera de los ejercicios de
flexibilización en la sección de “Ejercicios Para La Potencia y
Flexibilidad” servirá.
También podés inflar un globo, lo que ayudará a rejuvenecer los
músculos cansados de tu gargata en un corto plazo, tené algunos
a mano en tu bolso.

10- La técnica del micrófono:


Esto no se trata de la típica técnica vista en los cantantes que
alejan el micrófono mientras emiten una nota aguda. Aumentar el
volumen para sostener una nota agua es un estilo restrictivo e
incorporar una técnica de ubicación del micrófono sólo te alentará
a continuar del mismo modo.
La mayoría de los cantantes de rock nunca cantaron sin un
micrófono; se transformó en una prolongación de sus cuerpos.
Los problemas aparecen cuando tratás al micrófono como si fuera
el blanco del sonido. No hay necesidad de forzar tu voz hacia el
micrófono, haciendo esto perderás el balance interno del canto.
En lugar de esto pensá en el sonido saliendo de tu cuerpo en
todas direcciones, que es lo que en realidad sucede. Dejá que el
micrófono haga el trabajo por vos. Es de ayuda imaginar que
tenés un micrófono detrás tuyo y tratar de proyectar el sonido
también hacia él. Esto te dará una mayor sensación de control y
evitará que empujes demasiado a través de la laringe. La presión
de aire, comprometida con el canto, debajo de la laringe es
necesaria, pero se transforma en un problema cuando se precipita
por la garganta y fuera de la boca. Todas las “P” chasqueates y
otras variadas explosiones se reducirán cuando apliques la
presión necesaria.
Otra situación común con los micrófonos es cuando “estrangulás”.
Los cantantes ejercen increíbles cantidades de fuerza, apretando
el micrófono o el pie del mismo. A pesar de que esto pueda lucir
como apasionado, también cierra tu garganta y restringe tu
laringe. Tus bíceps y triceps están directamente conectados con
tus cuerdas vocales verdaderas y falsas, respectivamente, vía el
112

sistema nervioso. Las cuerdas responden a la contracción de


estos músculos contrayéndose, restringiendo frecuentemente las
vibraciones. La ironía es que la mayoría de los cantantes agarran
con fuerza el micrófono en un intento de ganar fuerza vocal.
Si liberás tu descarnada empuñadura del micrófono, reenfocarás
la energía donde más te beneficie. Si siempre sostenés el
micrófono con la misma mano, tratá de cambiar y advertí cuán
diferente se siente el cantar. Recordá, la fuerza que se necesita
para cantar es interior.

ENSAYOS

1- Crear el ambiente:
Debo sonar como un disco rallado, pero una vez que asumas el liderazgo,
es tu trabajo organizar los ensayos. No hay nada malo con improvisar, pero
en un cierto punto las canciones deben ser moldeadas y enfocadas. Como
es importante que crees la banda alrededor de tu voz, tiene sentido que
tomes la iniciativa de organizarla. No hay mayor crimen que un grupo de
músicos todos vestidos con nada para tocar.

2- Calentamiento:
Debes calentar tu voz para los ensayos de la misma manera en que te
preparas para un recital. Está oscuro dentro de tu garganta y tu laringe no
sabe en dónde estás. No hay diferencia entre cantar para una o para 50.000
personas. Tus cuerdas se harán cargo de la misma presión de trabajo.
Preparalas correctamente y responderán fácilmente y por más tiempo. En
general los ensayos son más difíciles para tu voz porque cantás más tiempo
y repetís las mismas partes una y otra vez. Podés vocalizar en tu auto
cuando estás en camino, si es que no tenés tiempo. Lo importante es
hacerte el hábito.

3- Asigná tiempo para trabajar en la forma:


Dejá un tiempo para trabajar en lo tuyo cuando ensayes con la banda. Igual
que un guitarrista necesita repetir varias veces las secciones difíciles, vos
tenés que experimentar con distintos acercamientos a tus partes vocales.
Esperar que un cantante cante automáticamente las nuevas canciones de
manera perfecta, no es algo razonable. El ensayo debería ser el momento
de explorar, lo que significa sacrificar un poquito de precisión. Así que poné
en aviso a la banda sobre lo que estás haciendo y dasafiá tu talento; esto
hace crecer.

4- Tené ensayos de voces:


Las armonías, en general, son lo último que se le agrega a una canción y
usualmente son desestimadas. El ensamble de las voces requiere de un
delicado balance. No porque alguien pueda afinar quiere decir que sea el
cantante indicado. Tomate tiempo y hacé que los cantantes cambien sus
partes vocales hasta conseguir un buen ensamble. Si hacés esto separado
de los ensayos instrumentales las cosas se harán un poco más fáciles. Todo
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lo que necesitas es una guitarra acústica o un piano, podés incorporar la


música luego.

CUIDÁ TU LENGUAJE

El modo en que hablás sobre tu voz puede revelar que tenés un problema
de actitud. las palabras que elegís para describir un problema cuentan la
historia.
“Siempre calo”, “No puedo cantar en mi zona de pasaje”, “Tengo problemas
cantando con otros”.
Estas afirmaciones pueden ser ciertas, pero no son necesariamente
permanentes. Solucionar un problema vocal es sencillo; cambiar patrones
mentales es otra cosa. Ningún tema vocal se resuelve completamente hasta
que la mente así lo dice.
La manera en que la vocecita de tu cabeza habla, se llama neuro-
lingüística. Los músculos responden literariamente a estas palabras, así que
tenés que tener cuidado con lo que decís.
La mitad del problema se resuelve cuando aprendés a llamarlo como es.
Las palabras “siempre”, “no puedo”, y “problema”, solidifican las situaciones,
haciendo que el cambio llegue lento. Ajustar el lenguaje que usás para
describir un problema para que sea claro y verdadero, abrirá el camino para
un cambio rápido de hábitos.

¿QUÉ PASA? VERSUS Y ¿CON ESO QUÉ?

Es fácil superar un obstáculo cuando tu mente no le permite a tu voz


avanzar. Lo primero para recordar es que ningún hábito o problema vocal es
permanente. No hay motivo para ponerse mal o deprimido sobre algo que
podés cambiar. El primer paso es identificar el problema.
Cantar calado o crecido, no tener potencia, un rango limitado o una nota
opaca no son cosas por las cuales estar orgullosos, pero tampoco son
razones para abandonar el trabajo.
Inmediatamente después de que rotulaste un problema:“¿qué pasa”?,
podés hacer que la amenaza parezca menor diciendo: “¿y con esto qué?”.
Esto no significa que no te importe, simplemente sabés que es una situación
temporaria. Ahora podés empezar a trabajar.
“No me gusta mi voz”, o “no puedo cantar”, no son problemas vocales sino
mentales. También pueden ser temporales. El registro está determinado al
nacer. Seas bajo, tenor, contralto o soprano, es algo genético, pero poca
gente crece en todo su potencial al restringirse a estos rótulos. Si sos un
barítono es un “¿Qué pasa?”, ahora decí: “¿Y qué?” y experimentá con los
límites de tu registro. Mientras estés susceptible a las señales internas de
fatiga, no hay nada que perder y mucha extensión para ganar.
Cuando identificás un problema vocal, tenés que extraer cualquier palabra
que sea subjetiva. Cantar es un arte, y el arte es una cuestión de gusto
personal. Palabras como feo, malo, bueno, horrible, falso, son una cuestión
de opinión y no se pueden tener como base. Pero términos como nasal, con
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aire, calado, tenso, rasposo, son más específicos y sugieren áreas que
necesitan atención.
Recordá: si no podés usar la palabra exacta ......usá tus manos.

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