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1.1.Argumento
La obra teatral de un solo acto, expresa y representa el mundo oscuro, de trabajo duro,
sacrificio y sufrimiento de los hombres que trabajan en los socavones en condiciones de
riesgo constante ante cualquier desastre natural. Echecopar jefe y encargado de las
labores diarias tiene que realizar ciertas acciones de emergencia ante el inminente
desastre y destrucción de la zona en que trabajan. La lucha en contra de la naturaleza,
por tanto es uno de los mensajes resaltantes de la obra, pero además estas luchas se
tornan heroicas cuando hay un sacrificio de por medio. La ideología del progreso cobra
así su precio insignificante a costa del desarrollo de la nación. Control de la naturaleza
es sinónimo de progreso nacional.
1.2.Personajes:
Más allá que una representación teatral, Collacocha ha tenido críticas de época como un
ensayo de la realidad peruana. Escrita y representada durante los años cincuenta, es una
visión atípica de las obras indigenistas de años anteriores como también de años
posteriores, como las obras de Scorza. Con este autor hay una oposición total, en cuanto
a mensaje y personajes. Mientras que para Solari los héroes son los tecnócratas, los
visionarios del progreso, como Echecopar, en Scorza la ideología del progreso es
cuestionada desde los propios personajes andinos, que en Solari vendrían a ser los
sacrificados, personajes fantásticos que saltan en la literatura teniendo un papel activo
en la construcción de la nación, exigiendo sus derechos mediante rebeliones.
En Collacocha, resalta la idea liberal del autor, poco se cuestiona la idea del progreso,
de las implicancias del desarrollo nacional, los sacrificios son bien vistos en nombre de
la “civilización”, los trabajadores se cosifican, no tienen ni voz ni voto, de las
comunidades de las zonas no se habla nada, los indios son casi personajes invisibles, si
bien representados políticamente en la figura de Bentín, su discurso es anulado
totalmente por las ideas visionarias y progresistas de Echecopar. Bentín al final resulta
un cobarde. Resalta la visión de un país incivilizado, salvaje y poco afortunado con su
geografía, por tanto el progreso y la civilización está en las manos de los grandes jefes y
tecnócratas, los que construyen las carreteras, los que abren túneles y derrumban
quebradas. La naturaleza pierde su aspecto mágico y animista que adquiere para el
hombre andino, la naturaleza se cosifica, torna en un problema nacional, es el problema
más serio que representa la obra, por tanto el hombre debe tomar el control y
transformarla cuanto sea posible para que el Perú progrese.
La obra también deja de lado los acontecimientos políticos que se gestan en la sierra sur
con los levantamientos de los campesinos a mediados de la década del 50 pero que
vienen ya originándose desde décadas anteriores. No existe la visión del problema del
Indio, sino el problema de una única nación incivilizada que necesita afrontar su
geografía y todo lo que traiga con ella, el indio es invisible.
No es sorprende entonces que la Sourthen Peru Copper Corporation haya financiado la
edición del año 19921, porque es una pieza literaria y teatral poco común, favorable
para la imagen de las empresas extranjeras, de heroísmo tecnocrático, poco crítica de
las repercusiones del “progreso”, y silencia los verdaderos movimientos reivindicativos
que se dieron y se siguen dando en las entrañas del país.