Vous êtes sur la page 1sur 162

Si prestaste oídos a tu corazón antes de ponerte en

movimiento, escogiste sin duda el buen camino.

Es en el trabajo con entusiasmo donde están la puerta al


paraíso, el amor que transforma, la elección que nos lleva hasta
Dios.

Existe un momento para entender las cosas:

Cuando intentamos cambiarlas. No siempre lo conseguimos,


pero terminamos aprendiendo,

Porque buscamos un camino no recorrido.

Ama tu camino; sin él, nada tiene sentido.

Página 1
Unidad 1 Distribución de esfuerzos en la masa de suelo
Subtema Página
1.1 Ecuaciones de Boussinesq……………………………………. 9
1.1.1 Esfuerzos provocados en un punto de una masa de
suelo por una carga concentrada………………………………………… 9
1.1.2 Distribución de esfuerzos con carga lineal de

Longitud finita………………………………………………………………………. 16

1.1.3 Distribución de esfuerzos bajo una superficie

rectangular uniformemente cargada……………………………………………. 20

1.1.4 Distribución de esfuerzos bajo el centro de una

superficie circular uniformemente cargada…………………………………… 24

1.1.5 Carga lineal de longitud infinita……………………………………..30

1.1.6 Carga rectangular de longitud infinita……………………………… 32

1.1.7 Carga trapecial de longitud infinita…………………………………32

1.1.8 Plano semi-infinito uniformemente cargado……………………… 34

1.1.9 Plano semi-infinito uniformemente cargado con talud..…… 35

1.2 Solución grafica de Newmark………………………………... 36

1.3 Otras teorías


1.3.1 Método 2:1………………………………………………………….. 41

1.3.2 Teoría de Westergaard…………………………………………… 42


1.3.3 Teoría de D.M. Burmister………………………………..….…. 43

1.3.4 Teoría de Fröhlich…………………………………………….… 45

Unidad 2 Asentamientos
Subtema Página

2.1 Análisis de asentamientos aplicando la Teoría


De Consolidación Unidimensional de Terzaghi para
Consolidación primaria………………………………………………… 51
2.2 Asentamiento de cimentaciones someras en depósitos
de arcilla saturada………………………………………………………. 55
2.3 Asentamiento de cimentaciones someras en arenas……… 61
2.4 Asentamiento de una zapata rectangular en arena………… 64
2.5 Asentamiento de losas y cajones……………………………... 65

Unidad 3 Capacidad de carga


Subtema Página
3.1 Introducción al problema de la capacidad de carga
en suelos……………………………………………………………. 72
3.2 Teorías de Capacidad de Carga……………………………….. 74
3.2.1La solución de Prandtl……………………………………… 75
3.2.2 La solución de Hill…………………………………………. 75
3.2.3 La teoría de Terzaghi……………………………………… 78
3.2.3.1 Aplicación de la teoría de Terzaghi a
suelos puramente cohesivos……………………………………...…. 81
3.2.4 La teoría de Skempton……………………………………... 82
3.2.5 La teoría de Meyerhof…………………………………….… 84
3.2.5.1 Capacidad de carga en cimentaciones
superficiales sujetas a cargas excéntricas o inclinadas…….…..
89
3.2.6 La Teoría de Zeevaert………………………………….…. 93

Unidad 4.- Cimentaciones e interacción con el suelo


Subtema Página
4.1 Clasificación de las cimentaciones………………………….… 96
4.2 Factores que determinan el tipo de cimentación…………... 99
4.3 Capacidad de carga admisible y factor de seguridad……… 100
4.4 Clasificación de cimentaciones profundas……………….... 107

Unidad 5.- Empuje de tierras.


Subtema Página
5.1 Clasificación de los elementos de
retención…………………………………………………………...….… 123
5.2 Estados plásticos de equilibrio……………………………... 126
5.3 Teoría de Rankine……………………………………….……… 128
5.2 Teoría de Coulomb en suelos friccionantes…..………...... 141
5.5 Método gráfico de Culmann……………………………………..143
5.6Método semiempírico de Terzaghi……………………………….144
5.7 Ademes y estacas………………………………………………….156

Unidad 6.-Estabilidad de taludes.


Subtema Página
6.1 Tipos y causas de fallas en taludes.………………...…...….… 154
6.2 Métodos de análisis de estabilidad de taludes.……………... 155
Unidad 1 Distribución de esfuerzos en la masa de suelo
Subtema Página
1.1 Ecuaciones de Boussinesq……………………………………. 9
1.1.1 Esfuerzos provocados en un punto de una masa de
suelo por una carga concentrada………………………………………… 9
1.1.2 Distribución de esfuerzos con carga lineal de

Longitud finita………………………………………………………………………. 16

1.1.3 Distribución de esfuerzos bajo una superficie

rectangular uniformemente cargada……………………………………………. 20

1.1.4 Distribución de esfuerzos bajo el centro de una

superficie circular uniformemente cargada…………………………………… 24

1.1.5 Carga lineal de longitud infinita……………………………………..30

1.1.6 Carga rectangular de longitud infinita……………………………… 32

1.1.7 Carga trapecial de longitud infinita…………………………………32

1.1.8 Plano semi-infinito uniformemente cargado……………………… 34

1.1.10 Plano semi-infinito uniformemente cargado con talud..…… 35

1.2 Solución grafica de Newmark………………………………... 36


1.3 Otras teorías
1.3.1 Método 2:1………………………………………………………….. 41

1.3.2 Teoría de Westergaard…………………………………………… 42

1.3.3 Teoría de D.M. Burmister………………………………..….…. 43

1.3.4 Teoría de Fröhlich…………………………………………….… 45


Introducción
La mecánica de suelos, hasta la fecha, no ha sido capaz de realizar una solución
completamente satisfactoria en lo que se refiere a la distribución de esfuerzos aplicados
en la superficie de una masa de suelo a todos los puntos de esa masa. La mayoría de
las soluciones que actualmente se aplican, se basan en la teoría de la elasticidad, teoría
que no puede ser aceptada completamente por la Mecánica de Suelos debido
principalmente a la rigidez de que adolece al basarse en hipótesis matemáticas.

La presión que una estructura ejerce sobre la masa de suelo varia en orden
decreciente con la profundidad, de tal manera que esta disminuye hasta hacerse casi
nula a una profundidad de aproximadamente 2 veces al ancho mayor de la base
de la edificación apoyada sobre el suelo.

Así pues, dentro de la Mecánica de Suelos existen varias teorías por medio de las
cuales se puede calcular la distribución de presiones dentro de la masa del suelo. Estas
teorías demuestran que una carga aplicada al suelo aumenta los esfuerzos verticales en
toda la masa; el aumento es mayor debajo de la carga pero se extiende en todas
direcciones. A medida que aumenta la profundidad, disminuye la concentración de
esfuerzos debajo la carga.
1.1 Ecuaciones de Boussinesq

Las siguientes ecuaciones fueron obtenidas por Boussinesq en 1885 empleando la


teoría de la elasticidad y son válidas para la aplicación de una carga concentrada sobre la
superficie de una masa de suelo homogénea ( las propiedades mecánicas son con
stantes en cualquier posición ) , semi-infinita ( se extiende infinitamente por debajo de la
superficie de la masa ),isótropa y linealmente elástica (la deformación es directamente
proporcional a la carga o esfuerzo, recuperándose en forma lineal la posición original del
material al quitar la carga )

1. 1.1 Esfuerzos provocados en un punto de una masa de suelo por una carga
concentrada.

La figura que a continuación se ilustra, representa los esfuerzos provocados en un


punto de una masa de suelo por una carga concentrada actuante “P” según la vertical;
las coordenadas del punto en el que se calculan los esfuerzos son(x, y, z), r es la
distancia radial de A´ al origen O, y Ψ es el ángulo entre el vector posición (R) de A y el
eje Z.

Figura 1.1.- Esfuerzos provocados en un punto de una masa de suelo por


una carga concentrada
Los esfuerzos del punto A pueden escribirse como:

= (1.1)

( ) ⌊ ⌋ (1.2)

⌊ ( ) ⌋ (1.3)

(1.4)

NOTA: El símbolo representa el Modulo de Poisson.

El incremento del esfuerzo vertical a una profundidad z y a una distancia


horizontal r del punto de aplicación de la carga P se calcula mediante la expresión:

[ ] (1.5)

( ) ⁄
*

+

Figura 1.2.- Distribución de esfuerzos bajo una carga concentrada

En general, los suelos muestran una ley fenomenológica de tipo elasto-plástico no lineal:

Figura 1.3.- Graficas esfuerzo- deformación

De hecho, a pesar de que los suelos no cumplen con las cuatro condiciones de la
teoría de Boussinesq, la aplicación de los resultados de esta teoría es satisfactoria para
fines prácticos: las formulas de Boussinesq tienen su aplicación más frecuente en el
cálculo de asentamientos de suelos sujetos a consolidación, tales como arcillas y suelos
compresibles, en las que fórmulas basadas en hipótesis teóricas , como la de la
elasticidad perfecta , no pueden aplicarse por distar en mucho la realidad del
comportamiento de los suelos en general.
Así, el incremento de esfuerzo vertical puede calcularse en forma adimensional ya que:


[ ] (1.6)
( )

Si igualamos el segundo miembro a una cantidad , el incremento podría


quedar como:

(1.7)

A continuación se presenta una tabla de valores de en función de la relación ⁄


.Para encontrar el valor de un esfuerzo normal vertical , del punto de aplicación de la
carga al punto de la superficie (A´) exactamente arriba del punto de la masa en que
se mide el esfuerzo, y dividir este valor de r, entre la z o profundidad
correspondiente al
plano en que se calcula el esfuerzo. Con el valor de esta relación ⁄ , se selecciona el
valor que le corresponde de y se calcula el esfuerzo aplicando la ultima ecuación
obtenida.
Tabla 1.1- Valores de influencia para el caso de carga concentrada

�0
���

Página 14
Página 15
1.1.2 Distribución de esfuerzos con carga lineal de longitud finita.

La carga única concentrada cuyo efecto se ha analizado en base a la fórmula de


Boussinesq, no es el único caso práctico: por ejemplo, a continuación se menciona el
caso de una carga lineal de longitud finita. En la siguiente figura se ilustra una carga
lineal, uniformemente distribuida a lo largo de Y, de p unidades de carga por la unidad de
longitud.

Figura 1.4.-Distribución de esfuerzos con carga lineal de longitud


finita.

De la figura, de acuerdo al elemento diferencial de la carga:

(1.8)

Página 16
La resultante “R” es igual a:

√ 0 0


( 0 0 )


( 0 0 )

∫ ⁄
0 ( 0 0
)

Integrando a lo largo de la línea de carga resulta

( ) ( )
( )
Introduzcamos dos útiles parámetros

El valor del esfuerzo normal sería entonces:

( )

( )
Lo cual en forma adimensional puede expresarse como:

( )
( )√El segundo miembro de esta expresión puede igualarse a 0 , con lo que
finalmente el esfuerzo normal queda:

0 (1.10)
El valor de 0 ha sido tabulado por Fadum para diferentes valores de m y n, en las
graficas
en que a continuación se presentan .Para encontrar el valor de un esfuerzo
cualquier punto A debido a una carga lineal de longitud finita, utilizando la grafica, basta
medir las distancias x e y, tal como se definen en la figura que dio origen a esta serie de
disertaciones, y dividir estas distancias, y dividir estas distancias entre la profundidad z
para obtener los valores de m y n respectivamente. Con estos, la gráfica proporciona el
valor de influencia 0, y el esfuerzo se encuentra mediante la última
formula
mencionada.
Figura 1.5- Grafico de Fadum para influencia de carga lineal

Página 19
1.1.3 Distribución de esfuerzos bajo una superficie rectangular
uniformemente cargada.

Otro caso que se presenta frecuentemente en la práctica es el que sucede cuando


se tiene una carga uniforme sobre una carga rectangular, con W unidades de carga por
unidad de área, tal como se muestra en la siguiente figura, en donde se pretende calcular
el esfuerzo , bajo una superficie cargada y una profundidad de z.

Figura 1.6.-Distribución de esfuerzos bajo una superficie


rectangular uniformemente cargada

Página 20
Considerando un elemento diferencial de área:

Procediendo de manera análoga al caso de carga lineal de longitud finita, pero


en este caso aplicándose una integral doble, se obtiene:
( )⁄ ( )⁄
( [ ])
( ) ( )

Si a la parte encerrada en corchetes, del segundo miembro de la ecuación, se le


denomina , su valor puede tabularse en función de diferentes valores de m y n, es
decir:

y ( )

Se puede encontrar el valor de un esfuerzo en un punto A bajo una esquina de


una carga rectangular uniformemente cargada, con solo medir distancias la
profundidad z, calcular los valores m y n, referidos a las graficas que Fadum elaboro para
este caso, encontrar el valor de y aplicar la ecuación:

(1.11)
Figura 1.7- Área rectangular uniformemente cargada (Caso de
Boussinesq)
Con estas graficas se encuentra el valor de correspondiente a cada profundidad
z; sin embargo no debe olvidarse que el sistema de coordenadas base que dio origen
a esta grafica de Fadum, es tal que su origen coincide prescisamente con la esquina del
área rectangularmente cargada. Si se quieren saber sus presiones bajo otro punto, debe
de procederse haciendo las adicciones o substracciones convenientes al área cargada.
1.1.4 Distribución de esfuerzos bajo el centro de una superficie circular
uniformemente cargada

Un caso común que se presenta en la práctica, es el que se refiere al cálculo de


esfuerzos a lo largo de una normal por el centro de un área circular con carga
uniformemente repartida, como la que a continuación se ilustra:

Figura 1.8.-Distribución de esfuerzos bajo el centro de una


superficie circular uniformemente cargada

De la figura, puede definirse una diferencial de área:

Si en esa área obrara una carga concentrada dP:

Por otro lado, se sabe que el esfuerzo vertical a una profundidad z


puede calcularse de acuerdo a la expresión:
(1.12)

Ó sea, para este caso específico:

(1.13)

Además R, es igual a:

√ ; Ya que

Aplicando entonces a la diferencial del esfuerzo vertical una integral de superficie, se


obtiene:

∬ ⁄
( )

Sustituyendo límites:

∫ ∫ ⁄
0 0 ( )

[ ]∫ ( ) ⁄
0


* ( ) +0
*( ) ⁄ ( ) ⁄ +Finalmente:

* ( ) + * +

⁄ ( )

… expresión que resuelve problemas en los que la planta de la carga es una


sección circular.
Lo anterior también puede escribirse como

[( ) ] (1.14)
( )

. . . o bien:

0 (1.15)

Parade
cada relación obtener lospresenta
⁄ , se valores su
0 , correspondiente
se presenta a continuación
valor de 0una tabla
. Así, coneneste
la que para
valor, el
esfuerzo vertical a lo largo de una normal por el centro de una área
circular uniformemente cargada, se obtiene simplemente aplicando la ultima formula
enunciada.
Tabla 1.2- Valores de influencia para área circular uniformemente cargada
Solución de Boussinesq

���

� ���
Página 28
Existen algunas otras condiciones de carga en las cuales en la práctica es necesario
calcular el esfuerzo vertical que produce a determinada profundidad. A continuación se
mencionaran algunos de estos casos de transmisión de esfuerzos provocados por cargas
superficiales, y que se resuelven en la práctica con la ayuda de algunas gráficas. No
profundizaremos en la obtención de las expresiones de las que se contienen dichos
esfuerzos, ya que hacerlo implicaría entrar en detalle a disertaciones matemáticas que se
salen de los temas del curso.

Página 29
1.1.5 Carga lineal de longitud infinita

Cuando una línea de carga se extiende infinitamente en ambos sentidos (- ), el


esfuerzo a una profundidad z, en un plano normal a la línea de carga, se calcula con la
expresión:

(1.16)
( )
Si la línea
solamente en undesolo
carga se extiende
sentido solamente
(+, ), pero semi-infinitamente,
su magnitud es mucho mayoresque
decir,
las 00 ycrece
las z
que intervengan en el caso, el esfuerzo vertical es simplemente la mitad de lo dado por
la ecuación antes mencionada.
1.1.6 Carga rectangular de longitud infinita

Las fórmulas que nos definen los esfuerzos y el cortante máximo son:

( )

. . . siendo el ángulo que forma el punto A respecto a las aristas del rectángulo
cargado.

A continuación se ilustra una gráfica que da los valores de y para


los diferentes puntos del medio semi-infinito.

Figura 1.9.- Distribución de esfuerzos verticales y cortantes


máximos bajo una carga rectangular de longitud infinita.
1.1.7 Carga trapecial de longitud infinita

El problema, resuelto también por Carothers tiene, según la figura 1.8, las
siguientes soluciones

* ( )+ (1.17)

* ( )+ (1.18)

* + (1.19)

Figura 1.10.- Distribución de esfuerzos bajo una carga trapecial de longitud finita
(trapecio rectángulo)

Desde luego, todas estas ecuaciones son fácilmente tabulables para el trabajo en un
problema práctico, pero para mayor facilidad en la figura 1.9 se incluye una solución
grafica dada por J.O. Osterbeg para los puntos indicados.

El presente caso es de muy especial importancia práctica por permitir el cálculo de


los esfuerzos inducidos por un terraplén. Para resolver este problema bajo el centro del
terraplén bastara multiplicar por dos el valor de obtenido para cada profundidad ,
con la gráfica presentada. Si se desean calcular los esfuerzos bajo el centro del extremo
final
de un terraplén supuesto semiinfinito en longitud, bastara aplicar la mitad del valor
de obtenido para el terraplén completo de longitud infinita.

A continuación se ilustra una solución grafica para el cálculo de esfue rzos


verticales de acuerdo a una presión producida por una carga distribuida por un trapecio
rectángulo.

Figura 1.11.- Grafica de valores de influencia para el cálculo de esfuerzos


verticales debido a la sobrecarga impuesta por una carga trapecial de
longitud infinita (Según J.O. Osterbeg)
1.1.8 Plano semi-infinito uniformemente cargado

Consideremos el siguiente esquema:

Figura 1.12.- Plano semi-infinito uniformemente cargado.

Los esfuerzos actuantes se calculan según las ecuaciones:

* + (1.20)

* + (1.21)

(1.22)
1.1.9 Plano semi-infinito uniformemente cargado con talud.

La figura que a continuación se ilustra, corresponde a los esfuerzos que se sucedan en


un punto A cualquiera al cual se le aplica la carga mencionada.

Figura 1.13.- Esfuerzos que suceden en un plano semi-infinito


uniformemente cargado con talud.

La solución se presenta en las siguientes formulas:

* + (1.23)

* + (1.24)

(1.25)
1.2 Solución grafica de Newmark.

El señor N.M. Newmark (1942), elaboro un método grafico de aplicación sencilla que
nos permite obtener en una forma rápida los esfuerzos verticales transmitidos a un
medio semi-infinito, homogéneo, isótropo y elástico para cualquier condición de carga
uniformemente repartida sobre la superficie del medio. La carta de Newmark es
especialmente útil cuando se tienen varias áreas cargadas, aplicando a cada una de
ellas, diferentes presiones a la superficie del medio.

Este método se basa en la ecuación que nos define el esfuerzo vertical bajo el
centro de un área circular uniformemente cargada, ecuación que en forma adimensional
puede escribirse como:

(1.26)
* +
( ⁄ )

Ó sea:

( ⁄ )
[ ]

Si se elevan ambos miembros a la ⁄ :


( )
( ⁄ )

Despejando el coeficiente ⁄ :


* +

( )

√ ⁄
( )

De acuerdo a esta última expresión, se da convencionalmente a el valor de 0.1


y se encuentra que ⁄ = 0.27; es decir, que si se tiene un círculo cargado de radio r =
0.27, donde z es la profundidad de un punto A bajo el centro del círculo cargado
uniformemente, el esfuerzo de dicho punto será:

Si dividimos este círculo de r = 0.27 z en 20 segmentos iguales (cinco por


cuadrante), cada uno de estos segmentos contribuirá al esfuerzo total con la misma
proporción, es decir, cada uno de los veinte segmentos de este círculo cooperara para el

esfuerzo con ⁄
Este valor de 0.005 es el valor de la influencia o coeficiente de influencia
correspondiente a cada uno de los segmentos circulares considerados.

Supongamos ahora que se toma =0.2; el valor resultante de ⁄ = 0.40; esto


significa que para el mismo punto A la profundidad de z, se requiere un circulo cargado
con radio r = 0.40 z para que el esfuerzo sea igual a 0.2 w.

Dibujando ambos círculos concéntricos (de radios r = 0.27 z, y r = 0.40 z), y


subdividiendo ambos en 20 segmentos simétricos, se tiene la figura:
Influencia = 0.005 W

Génesis de la carta de Newmark

Figura 1.14.- Génesis de la carta de Newmark.

El primer círculo producía en el punto A un esfuerzo ; la corona circular


ahora agregada, produce otro esfuerzo , de tal manera que el nuevo circulo
total genera un esfuerzo . Así pues, si los radios que dividían el primer círculo
se prolongan hasta el segundo, se tendrá la corona subdividida en áreas cuya influencia
es la misma que la de los segmentos originales (0.005 w)
Hagamos análisis sucesivos parta diferentes valores de ⁄ y obtengamos así los
radios de círculos concéntricos en función de la profundidad z del punto A, que den los
esfuerzos en dichos puntos:
Puede observarse que para ⁄ , resulta que el radio del circulo
correspondiente es ya infinito, para cualquier z diferente de cero, por lo que las áreas que
se generan por prolongación de los radios vectores fuera del circulo en que ⁄ ,
aun siendo infinitas, tiene la misma influencia sobre A que las restantes dibujadas.
A continuación se presenta una carta de Newmark construida para el valor Z indicado.
Siendo que la relación ⁄ varía cada décimo, cada anillo circular provocara el 10 % de
la carga distribuida o unitaria aplicada en la superficie del suelo.

Figura 1.15.- Génesis de la carta de Newmark con valor


de influencia 0.005.

Para encontrar el valor del esfuerzo en puntos con diferentes profundidades del A
puede procederse en forma similar, construyendo otras cartas de Newmark , según los
valores de z ; sin embargo, es convenientemente hacer notar que el valor de la relación
⁄ , por lo que una sola carta de Newmark puede ser utilizada para determinar los
esfuerzos a distintas profundidades , a lo largo de la vertical por el centro de los
círculos concéntricos, considerando que la z usada para la construcción de la carta,
representa las distintas profundidades a que se desea calcular los esfuerzos, solo que a
diferentes escalas.

Dicho esto último en otra forma, para una mayor comodidad, en la práctica puede
usarse una sola carta de Newmark, disponiendo para ello de varias plantillas del área
cargada cuya influencia se estudia, dibujada a escalas diferentes. Por ejemplo, si la ca
rta de que dispone fue construida con base a una z de 10 cm, y se desea conocer el
esfuerzo que se produce a las profundidades de 2m, 5 m, 10 m, y 20 m, deberán
construirse las
plantillas a escalas tales que esas profundidades pueden ser representadas por la z =
10 cm; es decir, a escalas 1:20, 1:50, 1:100 y 1:200.

La plantilla de área cargada ,dibujada previamente en un papel transparente ,se


coloca en tal forma que el centro de la carta coincida con el punto bajo el cual quieren
calcularse los esfuerzos , A continuación se contaran los elementos de área de la carta
cubiertas por dicha área cargada, aproximando convenientemente las fracciones de
elemento. El numero así obtenido, multiplicado por el valor de influencia común de los
elementos (para la carta ilustrada igual a 0.005), nos dará el valor de influencia total, que
multiplicado por la carga w nos indicara el esfuerzo deseado.

Ó sea:

(1.27)

. . . en donde:

I = Coeficiente de influencia de cada


cuadro

N = Número de cuadros o elementos cubiertos


2
W = Carga unitaria uniformemente distribuida (ton /m )

La mayor utilidad de la carta de Newmark se presenta cuando se tiene una zona con
diversas áreas cargadas uniformemente, pero con cargas de diferentes intensidades
como ya se comentó anteriormente, en donde de utilizar los métodos convencionales se
requerían muchos cálculos, mientras con el método de Newmark se podrían calcular los
esfuerzos sin mayor dificultad.
1.3 Otras teorías
1.3.1 Método 2:1

En muchas ocasiones puede seguirse un método sencillo para determinar la presión


aproximada, método denominado 2 en 1, en el cual la carga se supone distribuido bajo
una pendiente de dos veces la altura por una vez la base. Si se supone que al nivel
del terreno una estructura tiene las dimensiones A y B a una profundidad z el peso
de la estructura se repartirá sobre un área de lados y . La presión
máxima se
estima en un 1.5 veces la anterior, que es la media.

Ejemplo:

Calcular la presión en un punto a 5 m de profundidad por debajo del centro de una


2
cimentación de 6m x 20 m de largo que soporta una carga uniforme de 2 kg/cm .

Carga total = 20 x 6 x 20 = 2,400 toneladas.

El área de repartición de dicha carga a una profundidad de 5 m es:


2
Área de repartición = (6 + 5) (20 + 5) = 11 x 25 = 275 m .


��
(� ��)) (�
��

Figura 1.16.- Aplicación del método 2:1


Así la presión media (no la máxima) a dicha profundidad será:

La presión máxima estimada será:


1.3.2 Teoría de Westergaard

La teoría de Westergaard se ajusta más a las condiciones elásticas de una masa


estratificada de suelo. Esta teoría supone una masa homogénea elástica reforzada por
finas láminas horizontales no deformables, de espesores despreciables. La fórmula que
calcula el incremento de esfuerzo vertical producido por una carga concentrada aplicada a
la superficie de un suelo compresible (con módulo de Poisson igual a 0) es la siguiente:
(1.28)
[ ( ⁄ ) ] ⁄

. . . en donde las literales P, z y r, significan lo mismo que la fórmula de


Boussinesq, teniendo una carga de tipo concentrada.

Ambas ecuaciones se pueden utilizar para calcular el incremento de esfuerzo


producido por una cimentación, si la profundidad z es mayor que dos veces,
aproximadamente, el ancho de la cimentación B. Para profundidades menores la
profundidad producida por la cimentación debe ser integrada en toda el área de la
cimentación para dar incremento de esfuerzo.
1.3.3 Teoría de D.M. Burmister

El señor D.M.Burmister, estudio este problema de distribución de esfuerzos y


desplazamientos en un sistema, no homogéneo formado por dos capas, cada una de
ellas homogénea, isótropa y linealmente elástica. Considero que la primera capa que es
infinita horizontalmente, pero tiene un espesor infinito h. La segunda capa
subyacente a la anterior es semi- infinita. Se supone que entre las dos capas existe un
contacto continuo, siendo la frontera plana entre ellas perfectamente rugosa. Las dos
capas o estratos tiene respectivamente sus módulos de elasticidad y , y como
se estudio un caso de interés practico, directamente relacionado con el diseño de
pavimentos, entonces los módulos resultan ser .

A continuación se muestran las curvas de influencia de la carga superficial,


supuesta circular y uniformemente distribuida, en lo que se refiere a los esfuerzos
verticales bajo el centro de área cargada, suponiendo que el radio del circulo de carga es
igual al espesor h de la primera capa. Las curvas mostradas se refieren a distintas
relaciones en materiales cuya relación de Poisson se fijo en el valor 0.5 para
ambos estratos.

Figura 1.17.- Curvas de influencia de esfuerzos verticales


transmitidos a un sistema de dos capas elástcas (según
Burmister)

Puede notarse que en la frontera y para el caso ⁄ , que corresponde al


problema de Boussinesq ya tratado, el esfuerzo vertical es del 70% de la presión P
aplicada en la superficie, mientras que si ⁄ , dicho valor se reduce a solamente
un 10% de la presión superficial.
De esto puede deducirse que mientras más rígida sea la capa 1, las cargas se disipan
en torno a ella, y por ende, casi no llega esfuerzo a la capa 2, generalmente de menos
rigidez por tratarse de un terreno natural poco o nada compactado. Esta disipación
también se acentúa si el estrato 1 es muy profundo.

El criterio utilizado en el diseño de pavimentos se fundamenta en las consideraciones


anteriores, los cuales generalmente son muy resistentes ya que normalmente no sufren
fallas por esfuerzo sino por no considerar en sus terracerías un 2% de pendiente, con la
cual se proporciona drenaje suficiente para que no se humedezca el terreno natural.

En la siguiente figura se muestra una comparación de las distribuciones de esfuerzo


vertical
relaciónen
deun medio homogéneo
Poisson , y ⁄ y en un
. Lasistema de dos
figura nos capaslos
muestra enesfuerzos ⁄ cualquier
el cual en , la
punto de la masa de suelo y no solo en la masa vertical bajo el centro del área cargada.

Figura 1.18.- Comparación de la distribución de esfuerzos


verticales en medio homogéneo en un sistema de dos capas
1.3.4 Teoría de Fröhlich

a) Cargas verticales

La distribución de esfuerzos verticales en la masa de suelo debidos a cargas


aplicadas en la superficie se puede calcular por medio de la siguiente expresión para una
carga concentrada Q en la superficie, según Fröhlich (1942), figura 1.c.

(1.29)

En donde,

O bien

( )

( ( ⁄ ) ) (1.30)

Aquí X, es el factor de distribución de esfuerzos de Fröhlich. Dicho factor depende de las


condiciones estratigráficas y mecánicas de compresibilidad del suelo:

X = 1.5, aproximadamente la solución de Westergaard para un suelo


fuertemente estratificado reforzado por estratos horizontales múltiples e indeformables,
Figura 1.19.- Esfuerzo vertical en un punto debido a una carga
puntual aplicada a la superficie.

X = 2, suelo estratificado, con estratos de diferentes deformabilidades.

X = 3, solución de Boussinesq, suelo homogéneo e isótropo.

X = 4, suelo homogéneo en que la compresibilidad se reduce con la profundidad, como


en el caso de las arenas.
Unidad 2 Asentamientos
Subtema Página

2.1 Análisis de asentamientos aplicando la Teoría


De Consolidación Unidimensional de Terzaghi para
Consolidación primaria………………………………………………… 51
2.2 Asentamiento de cimentaciones someras en depósitos
de arcilla saturada………………………………………………………. 55
2.3 Asentamiento de cimentaciones someras en arenas……… 61
2.4 Asentamiento de una zapata rectangular en arena………… 64
2.5 Asentamiento de losas y cajones……………………………... 65
Introducción
La cimentación de una estructura, como todas las partes de ésta, debe ser estable y
económica. La primera condición se alcanza cuando se cumple con los siguientes
requisitos básicos:

a) Ser segura contra fallas por resistencia al corte del suelo de apoyo.
b) No causar deformaciones, asentamientos o emersiones, de magnitud superior a la
tolerable por la estructura y obras colindantes.
c) Localizarse de forma tal que quede protegida contra la acción de agentes
externos.

Los tres requisitos deben satisfacerse aun cuando son independientes entre sí. Por
ejemplo, una cimentación desplantada a profundidad suficiente para no ser afectada por
agentes externos y segura contra falla por resistencia al esfuerzo cortante del
subsuelo, no necesariamente presentara comportamiento apropiado en cuanto a
desplazamientos verticales.

La mayoría de las fallas de las cimentaciones se deben a asentamientos excesivos que


son intolerables por la estructura que soportan. Son menos frecuentes las fallas por
resistencia al corte del subsuelo, ya que para llenar este requisito usualmente se aplican
márgenes de seguridad amplios.

Causas de asentamientos

Las principales causas de asentamientos de estructuras son las siguientes:

a) Peso propio
b) Recompresión al volver a cargar un terreno expandido
c) Saturación del terreno, que puede causar colapso o
expansión. d) Sismo y vibración ,cuando generan licuación o
densificación
e) Fallas de techos de cavernas o minas.
f) Contracción de arcillas por secado.
g) Falta o pérdida de apoyo lateral
h) Erosión del subsuelo : socavación y tubificacion
i) Extracción de agua del subsuelo: bombeo profundo de acuíferos o
en construcciones cercanas.
j) Asentamiento de construcciones o sobrecargas vecinas
k) Acción química y degradación de materia orgánica
l) Remoldeo de arcillas
m) Hundimiento regional
n) Otras causas
Es frecuente que el comportamiento de una estructura sea debido a dos o más causas.

En pocos casos, por ejemplo a) y b), es posible predecir, la magnitud de la


deformación, al menos con buena aproximación. En la gran mayoría no es
posible
cuantificar el orden de magnitud e incluso es difícil predecir su probabilidad de
ocurrencia y daños que pueden ocasionar, por lo que el ingeniero debe aplicar
medidas para evitarlos, jugando un papel determinante la información del subsuelo, el
comportamiento de estructuras en condiciones semejantes y, principalmente, el criterio
y experiencia del
mismo. Una de las medidas aplicadas es el uso de cimentaciones de tipo profundo, lo que
reduce el número de causas probables, aunque no las elimina del todo.

Además de las citadas, existen otras causas no predictibles, que solo se resuelven
cuando se presentan, aplicando medidas para evitarlas, repararlas oportunamente o para
disminuir sus efectos.

Compresibilidad de los suelos

Toda masa de suelo al someterla a un incremento de carga se comprime y deforma,


pudiendo ocurrir la deformación a corto o a largo plazo, o bien, bajo amabas condiciones.

La deformación a corto plazo es de tipo elástico y se presenta inmediatamente después


de aplicar la carga. Se le denomina deformación o asentamiento elástico inmediato. La
deformación a largo plazo es debido a la acción de las cargas de larga duración que
produce la consolidación del terreno de cimentación, distinguiendo se dos componentes:
consolidación primaria y consolidación secundaria.

La consolidación primaria ocurre en suelos finos plásticos de baja permeabilidad, en los


que el tiempo que tarda para producirse es función del tiempo de expulsión del agua que
los satura. Se estudia a partir de la teoría de consolidación de Terzaghi.

La consolidación secundaria se presenta en suelos (principalmente arcillas muy


compresibles, suelos altamente orgánicos, micáceos, etc.) que después de sufrir el
proceso de consolidación primaria, continúan deformándose en forma similar al
comportamiento de un cuerpo viscoso. Este proceso dura muchos años, prolongándose
siglos; se tiene noticia de obras medievales en Europa que aún están hundiéndose.

Cuando un terreno es descargado las deformaciones serán ascendentes,


denominándose, de manera similar, expansiones a corto y largo plazo.

En base a lo aquí expuesto, a la expresión general del asentamiento debido al peso


aplicado de una cimentación es:

(2.1)

Donde:
Dependiendo del tipo y características (inherentes o adquiridas) del suelo, uno o dos de
estos asentamientos es más importante que los restantes. Así en arenas, gravas y boleos
el asentamiento elástico es preponderante.

(2.2)

En suelos arcillosos inorgánicos saturados la componente más importante es la de


consolidación primaria, siguiendo la deformación elástica, pero esta última suele no
tomarse en cuenta por ser despreciable comparada con aquella.

(2.3)

En suelos tales como arcilla muy blanda, micáceos y turba, las tres deformaciones son
importantes, usualmente la elástica es menor y se desprecia, por lo que:

(2.4)

En arcillas duras y en rocas, excepto rocas fracturadas con grietas rellenas de arcilla,
rige la deformación elástica.
2.1 Análisis de asentamientos aplicando la Teoría de Consolidación
Unidimensional de Terzaghi para consolidación primaria.

Figura 2.1.- Esquema que ilustra la obtención del asentamiento


total de un estrato de suelo.

= Representa la disminución de espesor de una muestra de suelo.


1+ e = Espesor total del estrato H.

(2.5)

= Disminución del espesor total del estrato de espesor H.


H= Espesor total del estrato independientemente de las condiciones de

drenaje. Involucrando los parámetros obtenidos en la prueba de Consolidación:

Por lo tanto:

𝐻 ��� �𝐻 (2.6)

En el estrato real del suelo también se admite que las deformaciones


son proporcionales al grado de consolidación del estrato.
Así representa el asentamiento ocurrido en un tiempo t:
( ) ( )
* 00
+ * 00 + (2.7)

Es decir que el asentamiento en cada tiempo es igual al total que ha de producirse, por
el grado de consolidación que el estrato ha alcanzado en ese tiempo.

El cálculo de la evolución de con el tiempo, fundamentalmente en muchos


problemas de Ingeniería, requiere la determinación previa del Coeficiente de
Consolidación del suelo ( )

(2.8)

Considerando los datos correspondientes al 50 % de consolidación de dicha muestra.

0
Por lo tanto:

(2.9)

H depende de las condiciones de drenaje

Obteniendo el del suelo, se puede calcular los tiempos de consolidación del


estrato para diferentes grados de Consolidación.

(2.10)

H = Espesor efectivo del estrato de suelo, calculado según las condiciones de drenaje.

Coeficiente de consolidación

t = Tiempo de consolidación

T = Factor tiempo
Coeficientes que se determinan a partir de la Prueba de Consolidación

1. Coeficiente de compresibilidad

(3.11)
̅

Figura 2.2.- Curva de compresibilidad en representación semi-


logarítmica en suelos compresibles.

El Coeficiente de Compresibilidad ( ) físicamente mide la razón de variación de la


relación de vacíos con la presión; un alto caracteriza a un suelo muy compresible,
mientras que uno bajo es propio de un suelo no susceptible de grandes cambios de
volumen, cuando aumenta la presión.

2. Coeficiente de variación Volumétrica ( )

Físicamente representa la compresibilidad del suelo, relacionándola con su


volumen inicial.

(2.12)

3. Coeficiente de consolidación ( )

Este coeficiente depende de la propiedad hidráulica Coeficiente de Permeabilidad (k),


del coeficiente de compresibilidad Volumétrica y del peso volumétrico del agua, sus
2
unidades son cm /seg.

( )
(2.13)
4. Factor Tiempo ( T)

Es la función de las constantes físicas del complejo Suelo-agua que determina el


proceso de consolidación.
El factor tiempo es adimensional, es abstracto:

(2.14)
( )
2.2 Asentamiento de cimentaciones someras en depósitos de
arcilla saturada
Los depósitos de arcillas saturadas son frecuentes a lo largo de las costas, como
depósitos marinos o en lagunas costeras; son también comunes en los deltas de los ríos
y en las regiones lacustres. Pueden alcanzar grandes espesores y poseen
generalmente una alta compresibilidad y baja resistencia al corte, lo que los hace
altamente importantes desde el punto de vista de los asentamientos grandes que
presentan como materia les de apoyo de cimentaciones y de cualquier tipo de estructura,
además de ofrecer condiciones críticas de estabilidad para los cimientos y excavaciones
profundas. Es por ello que el estudio de los suelos de esta naturaleza ha recibido
gran atención por pa rte de los investigadores y los Ingenieros Geotécnicos, así como
de los Ingenieros Estructuritas y Constructores.

Cimentación rectangular en arcilla saturada.

La figura 2.3 muestra esquemáticamente el caso de una cimentación rectangular, de


ancho B y longitud L,(zapata o losa),apoyada en la superficie de estrato de arcilla
compresible, saturada y homogénea, de espesor H, subyacido por un deposito de arena
muy compacta, de gran espesor, cuya compresibilidad es despreciable comparada con la
de la arcilla.

B
Pm

Z Arcilla Blanda

Figura 2.3.- Asentamientos de cimentaciones en arcillas.

La cimentación transmite a la arcilla una presión uniforme , menor que su


capacidad de carga admisible . Suponiendo que la carga es aplicada en un tiempo tan
breve que puede considerarse instantáneo, se producirá un asentamiento de la
cimentación que se desarrollara en dos etapas:
La primera etapa, representada por en la Figura 2.3 ,tiene lugar en el momento
en que se aplica la carga, por lo que se le llama asentamiento inmediato y es
consecuencia de la deformación de la masa de arcilla sin cambio de volumen; es decir,
sin expulsión de agua de los poros del suelo en un tiempo tan corto.

La segunda etapa, representada por , se denomina asentamiento diferido y se


desarrolla a lo largo del tiempo transcurrido después de la aplicación de la carga
instantánea ; este asentamiento va acompañado por la disminución lenta del volumen de
los poros del suelo y la consiguiente expulsión del agua que satura los poros; es decir, es
el resultado de un proceso de consolidación de la arcilla, el cual puede tomar varios
meses o años, dependiendo de la permeabilidad de la arcilla, de su compresibilidad ,del
espesor del estrato y de la presencia o no de estratos permeables de arena intercalados
en la masa de arcilla que constituyen fronteras de drenaje hacia las cuales fluye el agua
expulsada del suelo al comprimirse, como se explica anteriormente. El asentamiento final,
representado en la gráfica por , es la suma de ambos asentamientos, el inmediato y
diferido, expresado por la ecuación:

(2.15)

Calculo del asentamiento inmediato

K. E. Egorov propuso una solución para el asentamiento inmediato de cimentaciones


rectangulares con carga uniforme, considerando dos tipos de cimentación: flexible y
rígida.

Cimentación flexible

La solución se basa en las siguientes premisas:

 Cimentación rectangular flexible, de ancho B y longitud L.


 Presión uniforme , aplicada en la superficie del terreno.
 Estrato compresible horizontal, de espesor Z, de material elástico, homogéneo e
isótropo, apoyado sobre una base rígida.

La ecuación de Egorov para este caso tiene la siguiente expresión:

(2.16)

En la que:

v= Relación de Poisson (0.50 para arcilla saturada, sin cambio de volumen)

= Valor medio del modulo de deformación lineal, sin cambio de volumen, de


la arcilla saturada, determinado en prueba triaxial no drenada.
Presión uniforme aplicada a la superficie del terreno

Factor de forma para una cimentación flexible (factor de influencia), cuyo valor
se muestra en la figura 3.4 como función de las relaciones geométricas L/B y Z/B.
B
cimentación
flexible.
C

Z= espesor compresible.

2.2
frontera rigida.
2.0
2.0

1.8
1.6
L/B=2
1.4
L/B=1.5
1.2
L/B=1
Fr 1.0
1.0

0.8

0.6

0.4

0.2

0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Z/B
Figura 2.4.- Factor de
FACTOR DEforma de Egorov
FORMA para
DE EGOROV,
cimentación flexible
PARA CIMENTACION FLEXIBLE.
B

2.5

Z compresible

2.0

frontera rigida.

1.5

Fr

1.0 L/B=1
Losa cuadrada.

0.5

0 1 2 3 4 5 Z/B 8 9 10

Figura 2.5.- Factor de forma de Egorov para cimentación rígida


FACTOR DE FORMA DE EGOROV
PARA CIMENTACION RIGIDA.
Cimentación Rígida

La ecuación de Egorov para el caso de la cimentación rígida tiene la misma forma de


la ecuación para la cimentación flexible, pero el factor de forma, , adquiere valores
diferentes , que se muestran en las gráficas de la figura 2.5 ,dibujadas también a partir de
los valores dados por Egorov. En este caso, es la presión media aplicada sobre la
superficie, por ; siendo el peso de la estructura.

Calculo del asentamiento diferido

El asentamiento diferido está dado por la siguiente

ecuació

n:

(2.17)

En esta ecuación:

Módulo de compresibilidad volumétrica, que puede ser o , según la


presión se encuentre en el intervalo de recompresión o en el intervalo virgen de la curva
de compresibilidad de la arcilla F Factor de forma
de
Egorov, contenido en las figuras 2.4 y 2.5 .Este factor es independiente del valor de la
relación de Poisson, y depende solo de la rigidez y la geometría de la cimentación. Puede
tener el valor o , para cimentación flexible o rígida.

Arcillas normalmente consolidadas

Cuando se tienen arcillas normalmente consolidadas bajo la cimentación el


incremento de presión efectiva estará dentro de la rama virgen de la grafica de
compresibilidad virgen , y la ecuación tiene la expresión siguiente:

(2.18)

Dónde: F puede ser o , si la cimentación es flexible o rígida, respectivamente.

Arcillas preconsolidadas

Si la arcilla sobre la cual se apoya la cimentación ha sido preconsolidada a una presión


, mayor que la presión efectiva debida al peso propio del suelo , de magnitud tal
que el incremento de presión , inducido por la cimentación, quede aun dentro de la
zona de recompresión de la gráfica de compresibilidad de la arcilla, se empleara en el
cálculo el valor del módulo de compresibilidad en recompresión , y la ecuación del
asentamiento diferido será:

(2.19)
2.3 Asentamiento de cimentaciones someras en arenas.
En este apartado se describe un método simple para valuar el asentamiento de
cimentaciones someras apoyadas en depósitos de arenas limpias y limosas sin materia
orgánica. Los asentamientos de una cimentación somera son el resultado de la
deformación del suelo en el que se apoya, causada por los esfuerzos inducidos en el por
la propia cimentación. La deformación del suelo es función de los siguientes factores:

 Presión neta aplicada por la cimentación al terreno.


 Deformabilidad del suelo de apoyo.
 Dimensiones del área cargada por el cimiento ( ancho B y longitud L)
 Espesor del estrato compresible, subyacente a la cimentación.

La siguiente ecuación obtenida por Scheleicher (1926), expresa el asentamiento


de una zapata cuadrada rígida, que aplica una presión media a un suelo elástico,
homogéneo, isótropo y semi-infinito:
0 ( ) (2.20)

En la que:

Asentamiento medio, en cm.

Relación de Poisson (0.5 para arcillas saturadas, 0.25 para los demás

suelos) E Constante de proporcionalidad llamada módulo de elasticidad del

suelo, en

Presión media aplicada, en

B Ancho de la zapata, en cm.

Esta ecuación puede escribirse en la forma siguiente:

(2.21)

Donde,
0 ( ) Modulo de deformación total del suelo, también se llama modulo de

deformación estándar y se obtiene con la gráfica de la figura 2.6 en función del número
de golpes en la prueba SPT y se da en , que incluye la deformación elástica de las
partículas y la reducción de volumen.
Modulo de deformación estandar mo, cm²/k COMPACIDAD RELATIVA, Cr

0 0.35 0.65 0.85

0.03

0.02

0.01

0
0 10 30 50
No. de golpes en SPT, N
Figura 2.6.- Relación entre el módulo de deformación estándar y
pruebas SPT
El cálculo de asentamiento de una zapata cuadrada de ancho B, desplantada en
un depósito de arena puede hacerse mediante la ecuación, que tiene la siguiente
expresión:

= (2.22)

La teoría de la elasticidad demuestra que la profundidad afectada por la carga


aplicada al suelo por una zapata cuadrada es aproximadamente dos veces el ancho
B de la zapata; debajo de esa profundidad el incremento de esfuerzos en el suelo
es despreciable. Esto implica que el valor de que se aplica en la ecuación anterior
debe ser el promedio de los valores correspondientes a la capa de arena que subyace a
la zapata, con espesor de 2B. El valor del módulo de deformación puede calcularse a
partir del valor del módulo estándar aplicando el siguiente criterio.

0 (2.23)
=
( 0)

Dónde:

y B se expresan en cm.
2.4 Asentamiento de una zapata rectangular en arena.
Basándose en observaciones del asentamiento en estructuras apoyadas en zapatas
continuas sobre depósitos de arenas, Terzaghi y Peck concluyeron que las diferencias
observadas entre el asentamiento de zapatas continuas y cuadradas, del mismo ancho,
son del mismo orden de magnitud que los asentamientos diferenciales atribuibles a las
variaciones de compacidad y granulometría de un punto a otro del depósito, en la
dirección horizontal.

Este hecho explica considerando que al aumentar la longitud de la zapata, aumenta la


profundidad del suelo afectado por la presión aplicada, pero al mismo tiempo, el
módulo de deformación de la arena disminuye con la profundidad, compensándose
con ello ambos efectos
2.5 Asentamiento de losas y cajones
Haciendo:

0 (2.24)
( 0)

La ecuación anterior se puede escribir:

(2.25)

De aquí, en forma simplificada puede considerarse que el sentamiento de losas


o cajones de cimentaciones, cuyo ancho sea mayor de 1000 cm es, aproximadamente:

(2.26)

En la que:

Se expresa en cm.
TABLA 2.1.- RANGOS DE COEFICIENTES DE VARIACION VOLUMETRICA
PARA DIFERENTES TIPOS DE SUELO.
mv v TIPO DE SUELO
COMPRESIBILIDAD 2
cm / kg
ARCILLAS LACUSTRES Y
MUY ALTA MAS DE 0.01 0.43 A 0.35 LIMOS

ARCILLAS Y LIMOS, ARENAS


LIMOSAS, SUELOS
RESIDUALES Y SUELOS
ALTA 0.1-0.02 0.35 A 0.30 VOLCANICOS.

ARCILLAS COMPACTAS Y
LIMOS, SEDIMENTOS
EOLICOS FINOS, SUELOS
RESIDUALES Y SEDIMENTOS
MEDIANA 0.02-0.005 0.30 A 0.25
VOLCANICOS
SEMICOMPACTOS, ALUVION.

ARENAS,LIMOS
COMPACTOS,SUELOS
ALUVIALES Y SEDIEMNTOS
BAJA 0.005-0.002 0.25 COMPACTOS Y BIEN
GRADUADOS

ARENAS, SEDIMENTOS
MENOS DE COMPACTOS DE ALUVION Y
MUY BAJA 0.25
0.002 SUELOS CEMENTADOS Y BIEN
GRADUADOS.
TABLA 2.2.-RANGOS TIPICOS DE MODULOS DE ELASTICIDAD
EN DIFERENTES SUELOS.

SUELO ES
ksi Kg/cm²
ARCILLA
MUY SUAVE 0.05-0.40 3.00-30.00
SUAVE 0.20-0.60 20.00-40.00
MEDIO 0.60-1.20 45.00-90.00
DURO 1.00-3.00 70.00-200.00
ARCILLA ARENOSA 4.00-6.00 300.00-425.00

SUELO GLACIAL 1.50-22.00 100.00-1,600.00

LOESS 2.00-8.00 150.00-600.00

ARENAS
SUELTA 1.00-3.00 50.00-200.00
MEDIANA 1.50-3.50 100.00-250.00
DENSA 7.00-12.00 500.00-1,000.00

ARENAS Y GRAVAS
DENSA 14.00-28.00 800.00-2,000.00
MEDIANA 7.00-20.00 500.00-1,400.00
1,400.00-
14,000.00
20.00-
LUTITA 2,000.00

LIMO 0. 3 0- 3. 0 0 20.00-200.00
T ABLA 2.3.- RANGOS T IPICOS DE MODUL OS DE POISSON(µ)
TIPO DE SUELO µ
ARCILLA SATURADA 0.40-0.50
ARCILLA PARCIALMENTE
SATURADA
ARCILLA ARENOSA
LIMO
ARENA DENSA
ARENA CUARZOSA
ARENA DE GRANO FINO
ROCA
LOESS
HIELO
CONCRETO

TABLA 2.4.- MODULO DE YOUNG PARA EL PRIMER CICLO DE


CARGA

PARTICULAS ANGULOSAS, FRAGILES

PARTICULAS REDONDEADAS,
DURAS

NOTA: MODULO SECANTE PARA LA MITAD DEL ESFUERZO DESVIADOR MAXIMO, CON UNA PRESION DE
CONFINAMIENTO DE 1 ATMOSFERA.
TABLA 2.5.- MODULO DE YOUNG PARA CARGAS REPETIDAS
SUELO( PRESION DE CONFINAMIENTO MODULO DE YOUNG ( KG/CM²)
DE 1 ATMOSFERA)
SUELTA COMPACTA
CUARZO TRITURADO Y TAMIZADO, 2,100
ANGULOSO Y FINO 1,190

ARENA DE OTAWA TAMIZADA,FINA Y


REDONDEADA

ARENA DE OTAWA ESTANDAR, MEDIA Y REDONDEADA

ARENA TAMIZADA, MEDIA SUB-


ANGULOSA 1,400 2,450

CUARZO TRITURADO Y
TAMIZADO,MEDIO Y ANGULOSO. 1,260 1,890

ARENA GRUESA BIEN GRADUADA, 1,050 1,960


SUB-ANGULOSA
TABLA 2.6.- ASENTAMIENTOS ADMISIBLES PARA DISTINTOS
TIPOS DE ESTRUCTURAS

Asentamiento vertical
Tipo de estructura
Muros de carga:
Mampostería de ladrillo Bloques de concreto y piedra
Más de un piso
Un piso

Estructuras de concreto
marco rígido
Estructuras de acero :
Marco rígido
Simplemente apoyadas
Maquinaria:
Grúas viajeras Turbogeneradores Trenes de laminación Molinos de cemento

Nota: L es el claro entre columnas o longitud del muro.


Unidad 3 Capacidad de carga
Subtema Página
3.2 Introducción al problema de la capacidad de carga
en suelos……………………………………………………………. 72
3.2 Teorías de Capacidad de Carga……………………………….. 74
3.2.1La solución de Prandtl……………………………………… 75
3.2.2 La solución de Hill…………………………………………. 75
3.2.3 La teoría de Terzaghi……………………………………… 78
3.2.3.1 Aplicación de la teoría de Terzaghi a
suelos puramente cohesivos……………………………………...…. 81
3.2.4 La teoría de Skempton……………………………………... 82
3.2.5 La teoría de Meyerhof…………………………………….… 84
3.2.5.1 Capacidad de carga en cimentaciones
superficiales sujetas a cargas excéntricas o inclinadas…….…..
89
3.2.6 La Teoría de Zeevaert………………………………….…. 93
3.1 Introducción al problema de la capacidad de carga en suelos
Para visualizar objetivamente el problema de la Capacidad de Carga en Suelos
resulta útil el análisis del modelo matemático que se presenta a continuación, debido a
Khristianovich. Considérese una balanza ordinaria, cuyo desplazamiento está restringido
por fricción en las guías de los platillos, tal como se muestra en la figura 3.1.

Si un peso suficientemente pequeño se coloca en un platillo, la balanza permanece en


equilibrio, pues la fricción en las guías puede neutralizarlo; en cambio, si el peso colocado
es mayor que la capacidad de las guías para desarrollar fricción, se requerirá, para el
equilibrio, un peso suplementario en el otro platillo. Se entenderá por equilibrio crítico de
la balanza la situación en que esta pierde su equilibrio con cualquier incremento de
peso en uno de sus platillos, por pequeño que este sea. Una balanza muy ligera, en
comparación con los pesos manejados, representara un medio sin peso propio; una
balanza relativamente pesada respecto a los pesos de sus platillos representara
un medio también pesado.

(a) (b)

Figura 3.1. – Modelo de Khristianovich

La estabilidad de cimentaciones puede ilustrarse con el siguiente problema planteado


en la balanza. En el platillo derecho existe P y se requiere conocer Q, que debe colocarse
en el platillo izquierdo, para tener la balanza en equilibrio crítico. Es e vidente que
este problema tiene dos soluciones; una corresponde a un Q<P y la otra, por lo contrario,
a un Q>P. Las alternativas del equilibrio en estos dos casos ocurren con movimientos
diferentes, ilustrados en los casos a) y b) de la figura 3.1.

Considérese ahora el caso de una cimentación. Un cimiento de ancho B, esta


desplantado a una profundidad D, dentro de un medio continuo, Figura 3.2.
El problema de una cimentación seria encontrar la carga q, máxima, que puede
ponerse en el cimiento, sin que se pierda la estabilidad del conjunto. La correspondencia
con la balanza puede visualizarse, haciendo coincidir un platillo con el cimiento, tal
como se ve en la figura 3.1. El otro platillo está dentro del terreno natural. Es evidente
que la presión q que puede ponerse en el platillo izquierdo es mayor que la carga
del otro platillo, , puesto que la resistencia del suelo, representada en el modelo
por la fricción en las guías, está trabajando a favor del q. Este caso corresponde
entonces al de la figura 3.1, en la que Q>P.

En caso de a) de la figura 3.1, en que Q<P, corresponde al de una excavación. Ahora


q es nulo, pero conforme se profundiza la excavación las cosas suceden como si se
bajase el nivel de la balanza de la figura 3.1, con la consecuencia del aumento de la
presión p. Es evidente que existirá una profundidad critica que, al tratar de aumentar la
excavación, el fondo de esta se levantara como el platillo de la balanza lo haría. Este es
el fenómeno de falla de fondo, frecuentemente reportado en obras reales.

Un suelo muy resistente equivale a unas guías con mucha fricción y recíprocamente.
Los casos límites estarán representados por una roca sana, en la cual, con referencia al
caso de la cimentación, q podría ser muy grande en comparación de p y por un líquido, de
resistencia nula al esfuerzo cortante, en el que el máximo q que puede ponerse es igual a
p (principio de flotación). Una cimentación en la que q sea igual a p se denomina
Mecánica de suelos totalmente compensada.

Figura 3.2. – Correspondencia de un cimiento con la balanza de


Khristianovich
3.2 Teorías de Capacidad de Carga

Se puede decir que todas las teorías matemáticas tienen como punto de partida la
solución de Prandtl al problema del desplazamiento de un sólido rígido en un medio
continuo, semi-infinito, homogéneo e isótropo bajo condiciones de deformación
plana; esta solución, desarrollado en el marco de la Teoría de la Plasticidad, supone al
medio rígido-plástico perfecto.

En general conviene reducir el problema a dos casos: la Capacidad de Carga de los


suelos puramente Cohesivos ( ) y la de suelos puramente friccionantes
( ). Algunas de las teorías más usadas hoy se presentaran, sin embargo, para
el caso más amplio de suelos con “cohesión” y “fricción”.
3.2.1 La solución de Prandtl

Prandtl estudio en 1920 el problema del desplazamiento de un medio semi-infinito,


homogéneo, isótropo y rígido-plástico perfecto, por un elemento rígido de longitud infinita,
de base plana. Considerando que el contacto entre el elemento y el medio era
perfectamente liso, propuso el mecanismo de falla que se muestra en la figura 3.3.

Se trata, naturalmente, de
calcular la máxima presión que se
puede dar al elemento rígido sin
que penetre en el medio semi-
infinito; a este medio particular de
la presión se le denomina carga
limite.

Figura 3.3.- Solución de Prandtl

Prandtl calculo que la presión límite que puede ponerse en la superficie AB


está dada por el valor

( )
(3.1)
Lo anteriormente expuesto parece indicar que en el momento del flujo plástico
incipiente, el elemento rígido ejerce una presión uniforme igual a ( ) sobre el sólido
plástico semi-infinito.
3.2.2 La solución de Hill

Figura 3.4.- Solución de Hill

La solución de Prandtl, analizada atrás, no es la única posible para el


problema planteado. En efecto Hill presento una solución alternativa que se describe
brevemente a continuación.

En la figura 3.4 se muestra el mecanismo de falla propuesto, en que las regiones AGC
y AFD son de esfuerzos constantes y la región AFG es de esfuerzos radiales.

Con base en su mecanismo de falla, Hill pudo calcular la presión limite que el elemento
rígido puede transmitir sin desplazarse en el medio, obteniendo el mismo valor que
proporciona la solución de Prandtl y que se, muestra en la expresión 3.2.
Figura 3.5.- Cuña truncada sujeta a desplazamiento

Es interesante hacer notar que si la superficie del medio semi-infinito no fuese


horizontal sino que adoptase la forma que aparece en la figura 3.5 la presión limite
toma el valor

( ) (3.2)
La expresión 3.2 tiene como limites , para , caso de una prueba de
compresión simple y resultado en ella obtenido y ( ) , para , que
corresponde a superficie horizontal en el medio semi-infinito.
3.2.3 La teoría de Terzaghi

Los factores que interviene en la capacidad de carga de una cimentación somera se


comprenden fácilmente a través de la ecuación desarrollada por K. Terzaghi para el
equilibrio límite de una zapata de longitud infinita y ancho B, que se muestra en la
figura
3.6

Figura 3.6.- Mecanismo de falla para una zapata de longitud infinita

Este mecanismo de falla se basa en un modelo teórico de Prandtl, desarrollado


después por Terzaghi para suelos reales, tomando en cuenta el peso del suelo y
la fricción entre el suelo y la zapata. La máxima presión media aplicada en la base de
la zapata produce la falla del mecanismo, el cual está formado por las zonas I, II y III, con
las siguientes características.

Zona 1.- Es una cuña de suelo que desciende junto con la zapata, en donde el suelo se
encuentra en equilibrio elástico y su deformación volumétrica es pequeña; su inclinación
está dada por el ángulo

Zona II.- Es una zona de equilibrio plástico radial, donde las superficies de falla de curvas
son espirales logarítmicas y las planas son radios de la espiral que pasan por el punto O.

Zona III. –En las que las superficies de falla plástica son planas y forman un ángulo
de
(45°-ϕ/2) con la horizontal.

El suelo que se encuentra a los lados de la zapata, sobre su plano de apoyo, ejerce
una presión confinante sobre la Zona III, siendo el peso volumétrico del suelo
confinante.

El equilibrio límite de este mecanismo se alcanza cuando el desplazamiento vertical


de la zapata es suficientemente grande para desarrollar la deformación plástica del
suelo en las zonas II y III. Considerando que dentro de estas zonas plásticas el suelo
es homogéneo y su resistencia al corte esta dado por la expresión general de Coulomb:
(3.3)

Terzaghi obtuvo la siguiente expresión general de la capacidad de carga última


del suelo bajo una zapata de longitud infinita y ancho B:

(3.4)

En la que:

= Capacidad de carga ultima del suelo, en

= Peso volumétrico del suelo bajo la zapata y sobre el nivel de


desplante, respectivamente, en

= Ordenada al origen de la envolvente de resistencia al corte del suelo (cohesión), en

= Factores de capacidad de carga, que son función del ángulo de


fricción interna del suelo, cuyos valores muestra la figura 3.7.

B = Ancho de la zapata, en

= Profundidad del desplante de la zapata, en

Figura 3.7.- Factores de capacidad de carga


De la ecuación 3.4 puede concluirse que la capacidad de carga última de una zapata
depende de los siguientes factores:

 Peso volumétrico , y resistencia al corte del suelo y


 Ancho de la zapata B.
 Profundidad del desplante

Para obtener la capacidad de carga ultima con respecto a falla local de un modo
razonablemente aproximado para fines prácticos, Terzaghi corrigió su teoría de un modo
sencillo introduciendo nuevos valores de “c” y “ϕ”.

En definitiva, la capacidad de carga última respecto a falla local queda dada por la
expresión

(3.5)

Toda la teoría arriba expuesta se refiere únicamente a cimientos continuos, es decir,


de longitud infinita normal al plano del papel. Para cimientos cuadrados o circulares (Tan
frecuentes en la práctica, por otra parte), no existe ninguna teoría, ni aun aproximada.
Las siguientes formulas han sido propuestas por el propio Terzaghi y son modificaciones
de la expresión fundamental, basadas en resultados experimentales

Zapata cuadrada

(3.6)

Zapata circular

(3.7)
3.2.3.1 Aplicación de la teoría de Terzaghi a suelos puramente
cohesivos

Como puede verse en la figura 3.7, para un suelo puramente cohesivo y en el caso de
un cimiento de base rugosa, los factores de capacidad de carga resultan

0.0
Con estos valores, la ecuación 4.4 queda

(3.8)

Es costumbre escribir la ecuación 4.8 como

(3.9)

Que se visualiza de inmediato teniendo en cuenta que, en los suelos ahora tratados,
, donde es la resistencia a la compresión simple del material. La ecuación
3.9 es válida para cimientos de longitud finita. Su equivalente para un cimiento cuadrado
y circular se obtiene de inmediato a partir de las ecuaciones 3.8 y 3.9 vale

(3.10)

En la práctica es frecuente utilizar la siguiente formula aproximada, cuya


justificación descansa en las dos expresiones anteriores

( )
(3.11)
En efecto para el cimiento infinitamente largo B/L=0 y resulta la ecuación 3.10; para el
cimiento cuadrado, B/L =1 y la ecuación 3.10 deviene en la 3.9. En rigor, la aproximación
de la ecuación 3.11 consiste en establecer una interpolación lineal entre ambos casos
extremos, para cimientos largos, pero de longitud finita.
3.2.4 La teoría de Skempton

Terzaghi en su teoría aplicada a suelos puramente cohesivos no toma en cuenta para


fijar el valor de la profundidad de desplante del cimiento en el estrato de apoyo. Sin
embargo, las investigaciones basadas en estudios teórico -experimentales realizados por
Skempton indican que el valor de aumenta con la relación . Para tomar en
cuenta este efecto Skempton propuso la siguiente expresión simplificada para , en el
caso de una zapata de longitud finita:

( )
(3.12)
Esta ecuación es válida hasta , permaneciendo constante después de
este valor. De aquí se puede concluir que para una zapata continua, cuya profundidad de
desplante varia de 0 a 2.5B, o mayor, el valor de varia de 5.14 a 7.74. La figura 3.8
presenta la curva experimental, obtenida para una zapata continua de gran longitud.

Zapata rectangular

Para el caso de una zapata rectangular de longitud L y ancho B, Skempton propuso,


en 1951, la siguiente expresión, que permite interpolar, aproximadamente, entre las dos
curvas extremas de la figura 3.8.

( )( )
(3.13)
Sustituyendo
una 4.13 en 4.8 se obtiene la ecuación para la capacidad de carga de
zapata rectangular en arcilla saturada:

( )( ) (3.14)
Donde,

Zapata cuadrada o circular

En este caso, B=L, por lo que la ecuación 3.14 adquiere la siguiente forma:

( ) (3.15)
D/B
0.00
0.25
0.60
0.75
1.00
1.60
(2+π) 2.00
2.50
3.00
4.00

Figura 3.8.- Factores de capacidad de carga para zapatas de arcilla saturada,


propuestos por Skempton (1951)
3.2.5 La teoría de Meyerhof

A partir de 1951, G.G. Meyerhof realizo importantes contribuciones al problema de la


capacidad de carga de los suelos. Básicamente añadió la consideración de los esfuerzos
cortantes que puedan desarrollarse en el terreno de cimentación por arriba del nivel de
desplante del cimiento, cuyo efecto fue dejado de lado por la teoría de Terzaghi, excepto
como sobrecarga. En la teoría de Meyerhof el suelo que rodea al cimiento, por arriba del
nivel de desplante es medio de propagación de superficies de deslizamiento.

Para el caso de cimientos largos, de longitud infinita normal al plano del papel el
mecanismo propuesto por Meyerhof aparece en la figura 3.9.

Según Meyerhof, la zona ABB´ es de esfuerzos uniformes y puede considerarse en


estado activo de Rankine; la cuña ABC, limitada por un arco de espiral logarítmica, es de
esfuerzo cortante radial y finalmente, la cuña BCDE es una zona de transición en la que
los esfuerzos varían desde el estado de corte radial hasta los correspondientes al estado
plástico pasivo.

La expresión a la que Meyerhof finalmente llega es la siguiente:

(3.16)

Los coeficientes son ahora diferentes a los de Terzaghi y se calculan con


la figura 3.10.
Figura 3.9.- Mecanismos de falla propuestos por Meyerhof
a) A poca profundidad
b) A gran profundidad
Figura 3.10.- Factores de capacidad de carga para cimientos
superficiales y profundos según Meyerhof.
Para el caso de cimientos superficiales rectangulares, con relación largo ancho
igual a B/L no se han obtenido factores de capacidad de carga por métodos teóricos, pero
Meyerhof propone que para el caso se obtengan por interpolación de los dos tr atados
en la figura (cimientos largos, B/L= 0 y cuadrados, B=L).Alternativamente dichos factores
pueden obtenerse multiplicando los factores de capacidad de carga correspondientes a
cimientos superficiales muy largos, obtenido en la figura 3.10, por los
denominados factores de forma, de origen empírico, que son, respectivamente:

(3.17)

(3.18)

(3.19)

( ⁄ ) (3.20)

Para el caso de cimientos superficiales rectangulares, el valor de puede estimarse a


partir de una interpolación lineal (respecto a la relación B/L) entre los valores
correspondientes a cimientos cuadrados y a cimientos muy largos, Meyerhof propone:

( )
(3.21)
En donde es el ángulo de resistencia en un cimiento rectangular con relación de
dimensiones B/L y es el ángulo obtenido en una prueba triaxial estándar de
compresión.

En cimientos superficiales, en que D<B, el incremento en la capacidad puede afinarse


con los llamados factores de profundidad, por los que hay que multiplicar los respectivos
factores de capacidad de carga, obtenidos con la figura 3.10 ,para obtener los corregidos.


(3.22)
(3.23)

√ (3.24)

Para cimientos profundos Meyerhof llego a la expresión:

(3.25)
Que naturalmente, solo se refiere a la capacidad en la punta del pilote, pero sin
considerar la fricción lateral en el fuste del mismo; la expresión solo es aplicable si los
pilotes penetran en el estrato resistente por lo menos una longitud √ La figura
3.10 muestra los valores de los factores de capacidad de carga que
proporciona para cimientos superficiales, así como los de los factores
para pilotes
3.2.5.1 Capacidad de carga en cimentaciones superficiales sujetas a cargas
excéntricas o inclinadas.

En caso de cargas excéntricas, que actúan a una distancia e del eje longitudinal del
cimiento (excentricidad), Meyerhof recomienda tratar los problemas con las mimas
fórmulas que rigen el caso de cargas axiales, modificando para efectos de cálculo el
ancho del elemento de cimentación al valor:

Lo anterior equivale esencialmente a considerar la carga centrada en un ancho menor


que el real, considerando que una faja del cimiento de ancho no contribuye a la
capacidad de carga. Este ancho reducido B´ debe usarse en las formulas usuales en los
términos en que interviene B, en lugar de este ultimo.

En el caso de un cimiento rectangular, de ancho B y longitud L, si la carga esta


excéntrica en relación a los dos ejes de simetría del rectángulo, se tendrán dos
dimensiones modificadas, según la ley de la figura 3.11:

(3.26)

Ambos factores corregidos definen el área corregida A´ que deberá utilizarse para
calcular la carga total que puede recibir el cimiento, a partir de la capacidad de carga. En
el caso de un cimiento circular, la fórmula que da la carga total del cimiento será,
consecuentemente con lo anterior:

Meyerhof propone también una solución alternativa para tomar en cuenta la


excentricidad de la carga que actúa sobre un cimiento. Según este criterio la capacidad
de carga corregida es igual a la capacidad de carga calculada con carga
concentrada, multiplicada por un factor de reducción . Los valores de pueden
obtenerse de la figura 3.11.
Figura 3.11.- Factor reductor de la capacidad de carga por
excentricidad en la carga, según Meyerhof

La figura se ha construido suponiendo que para una relación de excentricidad


la capacidad de carga es cero ( ). Obsérvese que la reducción

resulta
sensiblemente lineal para suelos cohesivos y de forma más o menos parabólica para
suelos friccionantes. Si el cimiento es cuadrado y hay excentricidad respecto de los
dos
ejes de simetría, la corrección deberá aplicarse dos veces, una respecto a cada eje. En
cimientos rectangulares bastara hacer la corrección una sola vez, respecto a la
excentricidad en el ancho. En este último caso, sin embargo, deberán considerarse las
dos excentricidades, si las hubiere, para definir por medio de la fórmula 3.26 la cual es el
ancho efectivo del elemento, respecto al cual deberá calcularse la capacidad de ca rga.
En el caso de cargas inclinadas respecto a la superficie del cimiento existen varios
criterios. Meyerhof recomienda multiplicar los factores de capacidad de carga
proporcionados por su teoría, por los siguientes factores reductores para el caso de una
carga inclinada grados respecto a la normal a la base del cimiento:

( 0
)
(3.27)

( )
Cuando la inclinación de la carga aumenta, la capacidad de un cimiento cuadrado se
va pareciendo a la de un cimiento largo, hasta el momento en que la falla sobreviene
por deslizamiento, en cuyo caso ambas capacidades son iguales.
Por su parte B. Hansen proporciona los siguientes factores de inclinación, que
deberán utilizarse en la fórmula 3.16 multiplicando correspondientemente cada término:
( )
Con la limitación:

En las expresiones anteriores H es la componente horizontal de la carga inclinada y


V, la vertical. El término es el coeficiente de fricción entre el cimiento y el suelo. Las
demás letras tienen los sentidos ya discutidos.

Un caso interesante de acción de carga inclinada es el presentado por Meyerhof en la


figura 3.12. Este caso es menos favorable (para todas las demás condiciones iguales)
que el de un cimiento con base horizontal y carga vertical, pero siempre es más favorable
que en el caso de un cimiento con base horizontal y carga inclinada, el mismo ángulo con
que se muestra inclinado todo el cimiento en la figura.

La figura 3.12 proporciona un factor de corrección, , por el que deberá


multiplicarse la capacidad de carga obtenida para un cimiento de base horizontal y carga
vertical, para obtener la capacidad de carga del cimiento inclinado, con carga inclinada y
mismo ancho y profundidad de desplante mínima, que se muestra en la figura 3.12 .
Figura 3.12.-Un caso especial de carga inclinada.

Página 92
3.2.6 La Teoría de Zeevaert

Esta teoría sirve en general, para resolver la capacidad de carga por punta de
los pilotes en los suelos cohesivo-friccionantes.

La expresión general dada por Zeevaert es:

[ ]( )
(3.28)
Dónde:

Coeficiente igual a 1 en cimiento continúo

Coeficiente igual a 1.2 en cimiento cuadrado o circular

A = Área de la sección transversal del pilote

c = cohesión

Presión efectiva a nivel de desplante del cimiento

Cr = Compacidad relativa (Suelo denso 0.9, suelo medianamente denso 0.6,


suelo suelto 0.3)

Factores de capacidad de carga obtenidos a partir del ángulo de fricción


interna de la figura 3.13

Nota: Es de mucha conveniencia utilizar el criterio de Zeevaert cuando el pilote


esta incrustado en la capa dura.

Página 93
Figura 3.13.- Factores de capacidad de carga para cimientos
superficiales y profundos (Zeevaert 1973)
Unidad 4.- Cimentaciones e interacción con el suelo
Subtema Página
4.1 Clasificación de las cimentaciones………………………….… 96
4.2 Factores que determinan el tipo de cimentación…………... 99
4.3 Capacidad de carga admisible y factor de seguridad……… 100
4.4 Clasificación de cimentaciones profundas……………….... 107
4.1 Clasificación de las cimentaciones
Las cimentaciones pueden ser clasificadas de acuerdo a diferentes criterios, los
cuales serán útiles si permiten identificar con precisión los elementos que transmitirán las
cargas al suelo, así como el mecanismo de falla del suelo de cimentación, para
la aplicación del método de cálculo adecuado.

Cimentaciones superficiales

Como su nombre lo indica, son aquellas que se construyen sobre estratos resistentes
superficiales y su diseño no acepta esfuerzos de tensión. Las cimentaciones superficiales
más comunes son las zapatas aisladas, las zapatas corridas y las losas, figura 4.1.

Figura 4.1.- Cimentaciones superficiales


Cimentaciones compensadas

Se entiende por cimentaciones compensadas aquellas en las que se busca reducir el


incremento neto de carga aplicado al subsuelo mediante la excavación en donde se aloja
un cajón de cimentación, Figura (4.2). Si la transmisión de carga neta al subsuelo en el
desplante del cajón resulta positiva, nula o negativa, la cimentación se denomina
parcialmente compensada, compensada o sobre compensada, respectivamente.

Con el propósito de evitar que la estructura experimente asentamientos excesivos, es


común que las cimentaciones parcialmente compensadas se combinen co n pilotes
de fricción, figura (4.3) los cuales se describen posteriormente en esta unidad.

Figura 4.2.- Cimentación con cajón


Figura 4.3.- Cimentación parcialmente
compensada combinada con pilotes de
fricción
Cimentaciones profundas

Son aquellas que alcanzan estratos profundos que tengan la capacidad de soportar
las cargas adicionales que se aplican al subsuelo, utilizándose generalmente
procedimientos constructivos y equipos especiales, figura 4.4.

Figura 4.4.- Ejemplos de cimentaciones


profundas
4.2 Factores que determinan el tipo de cimentación

Con el propósito de definir el tipo de cimentación adecuado que cumpla con el objetivo
mencionado anteriormente, es indispensable evaluar con precisión las cargas que se
transmitirá al subsuelo, realizar un estudio detallado de mecánica de suelos y escoger el
procedimiento constructivo que técnica y económicamente sea el más viable.
Cargas

Para el diseño de la cimentación de cualquier construcción, es necesario evaluar las


acciones permanentes (incluyendo el peso propio), las acciones variables (incluyendo la
carga viva), y las acciones accidentales (incluyendo sismo y viento), a las que se
encontrara sometida.

Una vez conocidas estas acciones, es necesario conocer su distribución y determinar


la magnitud de los esfuerzos que serán aplicados al subsuelo.

Suelo

El estudio de suelo en el que se apoyara una estructura es prioritario, ya que su


resistencia y comportamiento ante cargas externas definirán el tipo de cimentación
adecuado, que garantizara la estabilidad del sistema.

El estudio de mecánica de suelos permitirá determinar la configuración y composición


de los diferentes estratos, las propiedades índice y las propiedades mecánica s
e hidráulicas del subsuelo.

Esta información servirá de base para la correcta selección de los estratos de apoyo
y de los elementos que transmitirán cargas al subsuelo.

Técnica y economía

Al ser elegido un tipo de cimentación, es necesario definir el procedimiento


constructivo que se aplicara considerando los recursos existentes ,con el propósito de que
su construcción sea viable, respetando las especificaciones geotécnicas y estructurales,
considerando que la solución sea económicamente aceptable y conduzca a tiempos de
ejecución reales y convenientes, preservando constantemente la calidad de los elementos
de cimentación.
4.3 Capacidad de carga admisible y factor de seguridad.

La capacidad de carga admisible será siempre menor que la de la falla y deberá estar
suficientemente lejos de esta como para dar los márgenes de seguridad necesarios para
cubrir todas las incertidumbres referentes a las propiedades de los suelos, a la
magnitud de las cargas actuantes, a la teoría especifica de capacidad de carga que se
use y a los problemas y desviaciones de la construcción.

En la práctica se ha generalizado la costumbre simplista de expresar la capacidad de


carga admisible por una fracción de la capacidad de carga a la falla, obtenida dividiendo
está entre un número mayor que 1, el cual se denomina factor de seguridad( ).Sin
embargo por lo menos para el caso de suelos puramente cohesivos, el anterior criterio es
erróneo, tanto desde el primer punto de vista conceptual, como del punto de vista del
valor numérico de la capacidad de carga que con él se obtiene.

Capacidad de carga admisible en suelos cohesivos

En el caso de una cimentación en un suelo puramente cohesivo, se vio que la


capacidad de carga última está dada por una expresión del tipo:

Si se medita sobre lo dicho en la unidad anterior , se ve que representa la carga


de un platillo, la carga en el otro y el termino debido a la resistencia del suelo, , la
fricción entre las guías de la balanza. Razonando como antes se concluye que la
condición de máxima seguridad es

Pues entonces la resistencia del suelo está toda en reserva. En el caso de aplicar un
factor de seguridad, este deberá actuar solo sobre la parte de que exceda a , es
decir sobre . De este modo resulta:

Página
100100100
Capacidad de carga admisible en suelos friccionantes

En el caso de suelos puramente friccionantes, la capacidad de carga es mucho mayor


que la presión actuante al nivel de desplante, por lo que al dividir la capacidad de carga
ultima total entre un factor de seguridad produce un error, que si bien conceptualmente
hablando es idéntico al comentado para suelos puramente cohesivos es en
cambio, numéricamente muy pequeño; por esto la capacidad de carga admisible de un
suelo friccionante suele obtenerse en la práctica con la mencionada expresión simplista :

Así, si en el análisis de las cargas actuantes se consideran solo las permanentes es


recomendable usar un mínimo de 3.Si se toman en cuenta cargas permanentes y viva
eventual, el valor anterior para reducirse a 2 o 2.5. Si, además se consideran efectos de
sismo en regiones de tal naturaleza, el factor de seguridad puede llegar a tomar valores
tan bajos como 1.5.

El Prof. A. Casagrande sugirió un valor práctico para el factor de seguridad de


cimentaciones someras en arcilla saturadas FS=4.Este valor, que podría parecer
conservador, da valores de la presión neta admisible que suelen generar asentamientos
inadmisibles en el caso de arcillas blandas saturadas, de alta compresibilidad.

Cimentaciones en roca

En las cimentaciones sobre roca, el asentamiento no suele ser una limitación para el
diseño, pues dada la rigidez del material, suele ser completamente despreciable. Los
problemas emanan ahora de dos fuentes; por un lado de los defectos, tales como las
grietas y fisuras, que la roca pueda tener y por otro, de los altos esfuerzos que soporta la
estructura propiamente dicha que constituye la cimentación, emanantes de las altas
presiones de contacto que toleran.

La resistencia de una roca suele obtenerse de una prueba de compresión simple o


suele estimarse.

Con este valor de , la capacidad de la roca puede calcularse con alguna de las
teorías ya tratadas, utilizando una expresión del tipo .Una vez calculada la
capacidad de carga a la falla, puede usarse un factor de seguridad de orden de 3 para
obtener la capacidad de trabajo.

De manera empírica, basándose en los valores admisibles de capacidad de carga


para cimentaciones en roca establecidos en los reglamentos de construcción de varias
ciudades de los estados unidos, así como en su propia experiencia correlacionada con el
índice de calidad de la roca (Rock Quality Designation), Peck recomienda valores
admisibles para la capacidad de carga de cimentaciones apoyadas en roca , que
se presentan en la tabla 4.1.
En la tabla 4.1 se observa que la capacidad admisible , para rocas con RQD de
2
50% y 100% varia de 65 a 300 kg/cm .Este intervalo de esfuerzos supera al nivel de
2
trabajo normalmente permisible para un concreto de =300 kg/cm , en una columna
sometida a flexo compresión. Con lo cual se concluye que la capacidad de carga de las
rocas es solo un factor limitante de diseño de cimentaciones cuando la calidad de la roca
va de mala a muy mala, ósea cuando RQD

TABLA 5.1 VALORES DE INDICE DE CALIDAD DE LA ROCA Y CAPACIDAD DE


CARGA ADMISIBLE.
Determinación de la capacidad de carga en campo con la correlación
del número de golpes de la prueba de penetración estándar (SPT) en arenas

Prueba de penetración estándar en arenas

En depósitos de arena, donde la obtención de muestras inalteradas ofrece algunas


dificultades prácticas, la resistencia a la penetración estándar N, se utiliza para estimar,
empíricamente, el ángulo de fricción interna efectivo y la compresibilidad de estos
suelos; valores que se emplean como base del diseño de cimentaciones y del
procedimiento de construcción; sin embargo, en tales casos, los valores de resistencia
a la penetración N, deben emplearse con cautela, ya que, en ciertas condiciones, pueden
conducir a errores substanciales. A continuación se exponen algunas precauciones que
se deben tomar para el buen uso de estos valores en diferentes casos.

Tabla 4.2.-Correlacion entre el número de


golpes y el ángulo de fricción interna
Precauciones en el uso de la prueba de penetración estándar

La experiencia ha demostrado que la resistencia a la penetración N, del tubo


muestreador estándar, es una medida aproximada de la compacidad relativa , de los
depósitos de arena. Por otra parte, a través de la compacidad relativa se ha
correlacionado también, indirectamente, con el valor del ángulo de fricción interna ,
como se muestra en la gráfica de la Tabla 4.2. , la resistencia al corte de las arena para
una misma compacidad relativa el ángulo de fricción interna varia con la graduación del
material y con la angulosidad de sus partículas ,correspondiendo los mínimos valores a
las arenas finas mal graduadas (SP) , o arenas finas limosas (SM),.formadas por
partículas finas redondeadas, como se observa en la curva (2), y los máximos a las
arenas gruesas, bien graduadas y de partículas angulosas(SW),como se ve en la curva
(1). Dada la naturaleza empírica de estas correlaciones es necesario tener siempre
presentes algunas precauciones, que se comentan enseguida, para el uso adecua do
de las curvas de la Tabla 4.2, en las aplicaciones prácticas.
1. La grafica de la Tabla 4.2 es adecuada para las arenas que no contienen
cantidades apreciables de grava, pues esta llega a obstruir la zapata del
tubo muestreador y proporciona datos erróneos de la resistencia de
penetración.
2. En el caso de las arenas finas, o arenas limosas, cuando estas se
encuentran bajo el nivel freático y en estado semicompacto o
compacto (N 15), el valor de N determinado en el campo debe ser
corregido antes de emplear la gráfica de correlación con la compacidad
afectándolo por dos factores de corrección: por dilatancia y por presión
confinante.

Correlación por
dilatancia

Debido a que su permeabilidad es relativamente baja, no permiten la disipación rápida


de tensiones en el agua de los poros que se desarrollan al expandirse el suelo bajo la
acción de los esfuerzos, dinámicos inducidos en el hincado del muestreador, fenómen
o conocido como dilatancia, los valores de N son mayores que los que correspondería a
la arena seca. Empíricamente se ha encontrado que, para estos casos, el valor de N
puede corregirse mediante la siguiente expresión, sugerida por Peck:

( )
En la cual N´ es el valor corregido del índice de penetración y N el valor original
observado durante el muestreo. Esta expresión es aplicable cuando la resistencia a
la
penetración es mayor de 15 golpes, para las arenas finas y las arenas limosas satu
radas, valor que corresponde a una compacidad a partir de la cual manifiesta el
fenómeno de dilatancia.

Corrección por presión de confinamiento

Otra corrección a considerar en el valor de N es la influencia de la profundidad de las


muestras de arena, puesto que la resistencia que ofrecen el hincado del muestreador
aumenta con la presión confinante en un suelo muestreado. Peck recomienda un factor
de corrección dado por la siguiente ecuación empírica, la cual es aplicable para
2
los valores de p´ mayores de 0.5 kg/cm .
( )
En la cual:

Factor de corrección de N
2
Presión vertical efectiva a la profundidad de la muestra, en kg/cm

N = Numero de golpes medido en campo

En las arenas finas y arenas limosas compactas y saturadas, es necesario hacer


ambas correcciones para obtener el valor de N´ antes de entrar a la gráfica de la Tabla
4.2.
Determinación de la capacidad de carga en campo con la correlación
del número de golpes de la prueba de penetración estándar (SPT) en arcillas

Prueba de penetración estándar en arcillas

El comportamiento de las arcillas ante la acción de los esfuerzos dinámicos


inducidos por el hincado del tubo muestreador puede ser muy diferente del que
corresponde a su comportamiento estático. Esta diferencia es más acentuada para las
arcillas de alta sensitividad, en las que su resistencia al esfuerzo cortante , se reduce a
menos de 10% al ser remoldeadas con su contenido natural de agua. Intervienen en tal
discrepancia dos factores: por una parte, el Remoldeo que introduce el tubo muestreador,
hace que la resistencia de la arcilla a la penetración del propio tubo sea menor que la que
corresponde a su estado natural; por otra, es bien sabido que las arcillas exhiben una
mayor resistencia a medida que la velocidad de la deformación aumenta, como
consecuencia de fenómenos de viscosidad. En tales condiciones, es evidente que la
resistencia a la penetración dinámica,(número de golpes N), aun cuando proporciona
alguna información relativa de la consistencia natural de la arcilla, no debe tomársele
como una medida precisa de su resistencia al corte.

A continuación se muestra la tabla 4.3 ideada por Terzaghi y Peck donde se


correlaciona el número de golpes de la prueba SPT con la resistencia a la compresión
simple ( ) y la cohesión de la arcilla ( )

TABLA 4.3.- Correlación entre n, qu y consistencia natural de suelo cohesivo

Consistencia muy
blanda

qu < 0.25

N número de golpes en la prueba de penetración estándar

2
qu resistencia a la compresión simple, en Kg./cm

C = qu / 2 = Cohesión
4.4 Clasificación de cimentaciones profundas
Con el propósito de identificar los diferentes elementos de cimentaciones profundas,
se propone clasificarlos considerando sus características y condiciones de trabajo, lo que
permite facilitar la comunicación técnica entre los consultores, aplicando los criterios
propios de cada actividad, de acuerdo con los siguientes:

Material de fabricación

Los materiales más utilizados son los siguientes:

a) Concreto

–Elementos prefabricados

Los elementos estructurales de cimentación profunda son fabricados en moldes, de


acuerdo con las especificaciones, antes de ser instalados en el subsuelo.

-Elementos colados en el lugar.

El concreto es depositado directamente en perforaciones realizadas en el subsuelo,


por lo que la cimentación es fabricada en el lugar donde quedara ubicada.

b) Acero

La capacidad de los perfiles de acero estructural en ocasiones es suficiente para


transmitir las cargas a los estratos de suelo, siendo la sección”H” la más utilizada; la
tubería de acero también puede ser empleada con la ventaja de que el momento de
inercia de su sección es constante en cualquier eje.

c) Mixtos

La combinación de materiales que con mayor frecuencia se especifica para la


construcción de las cimentaciones profundas, es el concreto reforzado con acero, ya sea
este ultimo de acero estructural o de varillas de acero.

d) Madera

La madera ha dejado de emplearse como elemento de cimentación


profunda, aunque en algunos trabajos se utiliza como cimentación provisional.
Procedimiento constructivo

El proceso constructivo depende de las condiciones del subsuelo, de las


especificaciones estructurales, así como de los recursos disponibles, pudiéndose
clasificar considerando el desplazamiento del subsuelo generado durante la instalación de
los elementos:

a) Con desplazamiento

-Hincados a percusión, presión o vibración

Los elementos prefabricados, así como los perfiles y tubería metálica, son instalados
en el subsuelo sin realizar previamente una perforación, aplicándoles energía dinámica y
presión en suelos blandos, y vibración en suelos predominantemente friccionantes.

b) Con poco desplazamiento

-Hincado en una perforación previa

En el caso de que las características del subsuelo por su resistencia no permitan la


instalación de los elementos de cimentación, se especifica una perforación previa a su
hincado.

-Hincado con chiflón

El chiflón de agua es utilizado para hincar elementos pre colados o de acero en


suelos compuestos con arena suelta, la cual es transportada por el flujo al exterior.

-Sección transversal pequeña

El instalar tubos y perfiles metálicos sin perforación previa, debido a su reducida área
transversal, provoca un desplazamiento del suelo en ocasiones imperceptibles

c) Sin desplazamiento

Se considera que el subsuelo no registra desplazamientos, cuando el perímetro de la


perforación previa circunscribe a la sección del elemento por instalar, o cuando los
elementos son colados en el lugar.
Transmisión de carga al subsuelo

La forma en que las pilas y los pilotes transfieren las cargas al subsuelo, define el
tipo de cimentación, clasificándose de acuerdo con el siguiente criterio:

a) Carga vertical

–Punta

La carga vertical es transmitida al estrato localizado en la punta de los elementos


de la cimentación profunda, figura 4.5.

-Fricción

La transmisión de las cargas al subsuelo se desarrolla a través del contacto de los


diferentes estratos con el fuste de los pilotes o las pilas; dependiendo del sentido de los
esfuerzos, la cimentación puede ser de apoyo, figura 4.6, o de anclaje.

-Mixta

Se considera mixta la transmisión de carga vertical descendente al subsuelo,


cuando en el diseño de los elementos los esfuerzos son distribuidos en la punta y en el
fuste; en la realidad esta condición es la que prevalece, la cual depende de la
compatibilidad de los desplazamientos, sin embargo cuando los esfuerzos en la punta o
en el fuste son reducidos, en el cálculo se desprecian.

Tabla 4.5.-Pilote de punta Tabla 4.6.-Pilote de fricción


b) Carga vertical y horizontal

En estructuras que generan cargas horizontales hacia la cimentación, además de las


verticales, puede ser recomendable el uso de pilotes inclinados, con el propósito de que la
fuerza resultante sea transmitida adecuadamente al subsuelo por la cimentación profunda
elegida. En caso de la ocurrencia de acciones sísmicas, los pilotes inclinados provocan
concentraciones de esfuerzos considerables en la losa que se apoya en ellos, lo cual
debe ser analizado en su diseño. Si la carga horizontal es moderada, es preferible usar
pilotes instalados verticalmente y aprovechar la reacción pasiva del suelo
superficial, figura 4.7.

Tabla 4.7.-Pilotes sometidos a carga vertcal y horizontal

Página
110110110
Descripción de pilotes y pilas

Los elementos de cimentación profunda más utilizados son los pilotes y las pilas,
cuyas características más importantes se describen a continuación:

Pilotes

Los pilotes son elementos esbeltos de cimentación profunda que transmiten al suelo
las cargas provenientes de la estructura y de la misma cimentación con el propósito de
lograr la estabilidad del conjunto.

Los pilotes pueden ser de madera, o bien acero y/o concreto. El uso de pilotes de
madera ha dejado de ser frecuente, y solamente se aplican en obras provisionales donde
no se requiere su preservación a largo plazo; es conveniente aclarar que los pilotes de
madera no sufren deterioro cuando están sumergidos permanentemente en agua que no
contenga elementos corrosivos y/o contaminantes. Los pilotes de acero por lo general son
tubulares o de sección “H”. Su utilización depende del tipo de subsuelo donde serán
instalados, así como del procedimiento constructivo elegido. Debido a que la sección “H”
no desplaza un volumen importante de suelo durante su instalación, su hincado en
suelos blandos, se facilita; se sugiere su utilización cuando deban apoyarse en
roca. En ocasiones los pilotes tubulares pueden taparse en la punta para
posteriormente ser llenados de concreto; la dificultad de su hincado es prácticamente
igual, cuando están tapados que cuando están abiertos, ya que el material del subsuelo
que penetra en la punta llega a formar un tapo resistente. Los pilotes de acero deben
ser sometidos a tratamientos especiales cuando se detecta que durante su vida útil
pueden ser afectados por oxidación y/o corrosión.

Los pilotes más utilizados son los pre colados de concreto reforzado con varilla
corrugada de acero; su sección puede ser cuadrada u octagonal, recomendándose que su
2 2 2 2
área no exceda de 2500 cm (2.7 ft ) y 3000 cm (3.2 ft ) respectivamente. La longitud de
los tramos de pilotes pre colados debe ser definida considerando el esfuerzo existente de
los mismos y las maniobras de levante e izaje a las que estarán sometidas, a fin de
preservar la integridad del pilote.

En caso de que se requiera que los pilotes transmitan carga al subsuelo por fricción,
es común elegir secciones menores, por consiguiente más ligeras, y con desarrollo de las
caras del fuste de mayor área, como es la sección triangular y la sección “H”. Es
importante aclarar que se ha comprobado que los pilotes con sección triangular pierden
fácilmente el confinamiento del suelo bajo el efecto de desplazamientos horizontales,
debido a la geometría de la sección, disminuyendo su capacidad de carga. Con relación
a la sección”H” es común usar un perfil de acero o bien el pilote prefabricado con
concreto y cables de 5 mm (0.2 in) de espesor pretensado longitudinalmente, cuyo
acero transversal es del mismo calibre. Se ha comprobado también respecto a este
tipo de pilotes que la fricción se desarrolla en una superficie correspondiente a la
envolvente de la sección”H” porque la ventaja que representa su mayor perímetro es
relativa.

En la mayoría de los casos, el diseño estructural de un pilote es determinado por los


esfuerzos a los que estará sometido durante las maniobras de estiba, izado e hincado, ya
que por lo general estos son mayores a los esfuerzos que se desarrollan en la
transmisión de cargas en el subsuelo. Cuando la capacidad estructural de un pilote es
superior a la capacidad de carga del estrato resistente, puede transmitirse mayor carga
a través del
pilote incrementando la sección de su punta con respecto a la del fuste mediante un
bulbo.

Para evitar el desplazamiento horizontal de algunas estructuras, en ocasiones se


especifican pilotes en posición inclinada; el ángulo que se forma entre el eje del pilote con
la vertical en estos casos por lo general se especifica de , pudiendo lograrse una
inclinación hasta de , dependiendo del martinete y dispositivos empleados.

Pilas

Las pilas son elementos de cimentación profunda con secciones mayores que las de
los pilotes, las cuales también transmiten al subsuelo las cargas provenientes de
la estructura y de la misma cimentación con el propósito de lograr la estabilidad del
conjunto.

Las pilas se fabrican directamente en el subsuelo, por lo que se les conoce como
elementos fabricados in situ. Cuando los esfuerzos se transmitirán al subsuelo son
exclusivamente de compresión, las pilas pueden fabricarse prácticamente de cualquier
material que tenga la resistencia requerida, los cuales deben ser estables durante toda la
vida útil de la estructura que soportaran, siendo los más utilizados la grava, la cal, el
mortero y el concreto premezclado. Las características de los estratos del subsuelo, así
como las condiciones del agua subterránea, definirán el material que deberá emplearse
para la fabricación de las pilas.

Cuando los esfuerzos que se transmitirán al subsuelo son de compresión y de


tensión, las pilas por lo general se fabrican utilizando concreto premezclado reforzado con
varillas de acero corrugadas, tubo metálico o perfiles estructurales, siendo el perfil “H” el
más común. El acero de refuerzo puede ser especificado también como una comb
inación de los antes mencionados y no necesariamente debe ser de la longitud de la pila
cuando el acero exclusivamente absorberá los esfuerzos de tensión; en las
condiciones anteriores, el anclaje del acero de refuerzo en el concreto se especifica
generalmente en el tercio superior de la longitud total de la pila, ya que no se lograra
mayor capacidad de tensión en rebasar la longitud de adherencia del acero con el
concreto.

La sección utilizada con mayor frecuencia es la circular, cuyo diámetro no debe ser
menor a 60 cm (2 ft), con el propósito de garantizar la calidad de la pila, pudiéndose llegar
a especificar un diámetro hasta de 300 cm (10 ft), si es que el comportamiento del
subsuelo durante la fabricación de la pila lo permite. Cuando se requiere que el área de
contacto con el estrato resistente sea mayor a la del fuste de la pila, se utilizan
ampliaciones en la base cuyo diámetro no será mayor de tres veces al del fuste; así
mismo el ángulo que se forma con respecto a la horizontal en la transición de cambio de
área no deberá ser menor de 60 . La ampliación de la base de las pilas no debe
permitirse debajo del nivel de aguas freáticas, ya que no es posible detectar si su
geometría real está dentro de las especificaciones requeridas.

Existen pilas que se diseñan con secciones rectangulares u oblongas de 0.6 m x 2.5
m (2 ft x 8.2 ft), o bien de 0.8 m x 2.0 m (2.6 ft x 6.6 ft); uniendo estas secciones se
puedan obtener pilas con sección “T” y “H”, que ofrecen mayor capacidad de carga y
momento de inercia que las descritas anteriormente.
Ventajas y
desventajas

Las ventajas y desventajas más importantes que se tienen al resolver una


cimentación profunda a base de pilas, con respecto a una solución a base de pilotes son
las siguientes:

a) Ventajas

-Considerando que las pilas son elementos fabricados in situ, no requieren de


área adicional para una planta de fabricación y para su almacenamiento como elementos
terminados.

-Las pilas no están expuestas a sufrir daños estructurales ya que no se requiere de que
sean maniobradas y golpeadas para su instalación, como sucede con los pilotes.

-Los decibeles generados durante la instalación de una pila son muy inferiores, a los que
se genera al instalar un pilote prefabricado.

-La longitud de las pilas puede ser variables dependiendo la profundidad de los estratos
resistentes, pudiéndose hacer los ajustes correspondientes prácticamente en forma
inmediata, lo cual no es tan versátil en el caso de los pilotes ya que estos son
prefabricados.

-La fabricación de las pilas siempre es monolítica y no requiere de juntas


especiales, como sucede en algunos pilotes que son instalados en tramos.

-Las pilas pueden ser instaladas en subsuelos con presencia de gravas y boleos,
aplicando el procedimiento adecuado que permita la estabilización de la pared de las
perforaciones, lo cual no es posible llevar a cabo para cimentaciones a base de pilotes, ya
que el diámetro de las perforaciones es inferior a 1.20 m (4 ft), dimensión que permite la
extracción de los obstáculos.

-La capacidad de carga de las pilas es mayor que el de los pilotes, debiéndose sin
embargo considerar el efecto de escala.

b) Desventajas

-Las pilas requieren siempre de perforación previa, mientras que los pilotes en ocasiones
pueden ser instalados desplazando el subsuelo.

-Cuando existen estratos de subsuelo sin consistencia, no es posible realizar la


construcción de pilas con calidad, ya que su sección puede llegar a deformarse, lo cual no
sucede con un elemento prefabricado; se pueda resolver este problema con
tubería metálica perdida, lo cual origina un incremento en el costo.

-En la fabricación de pilas es necesario siempre garantizar que en el desplante de las


excavaciones no exista material suelto.

-Los cambios de presión del agua subterránea pueden cercenar el fuste de las pilas
durante su fabricación, cuando se utiliza ademes metálicos recuperables y no son
retirados adecuadamente.
-El procedimiento constructivo de pilas sobre agua se complica, al tener que evitar el
vaivén de la plataforma flotante donde se apoya el equipo de construcción, así como
tener que aislar el cuerpo de la pila en la zona donde no existe suelo que lo confine.

-El sistema de ademado de las perforaciones requiere mayor control que el caso de los
pilotes, ya que de este depende en forma importante la calidad de las pilas

Algunas condiciones adicionales de pilotes y pilas

La utilización de los pilotes y las pilas puede tener propósitos adicionales a los
descritos anteriormente, en casos como los que se mencionan a continuación:
Tensión

Algunas estructuras deben ser ancladas en el subsuelo, ya que los esfuerzos


predominantes a los que estarán sometidos serán de tensión, por lo que los pilotes y/o las
pilas en este caso transmiten esfuerzos de fricción negativa al subsuelo, figura 5.8.

Tabla 4.8.-Aplicación de pilotes para cargas de extracción

Suelos expansivos

Cuando las características de algunos estratos del subsuelo en donde se instalara


una estructura indican un comportamiento expansivo, es necesario reducir e
sta deformación o evitar que la estructura sea afectada por ella, solución que se logra con
pilotes empotrados parcialmente en un estrato resistente, en donde la fricción generada
en el fuste del pilote cambia de sentido en la frontera de los estratos del suelo resistente y
expansivo, figura 4.9.
Tabla 4.9.-Aplicación de pilotes en sitios con suelos expansivos

Erosión

Algunas estructuras no requieren cimentaciones profundas si se consideran las


cargas que serán transmitidas al subsuelo, sin embargo, en los casos donde se prevé la
posibilidad de que el suelo de apoyo pueda experimentar erosión por la presencia de flujo
de agua, es necesario apoyar la estructura en pilotes o pilas cuyo desplante debe rebasar
el nivel máximo esperado de dicha erosión, figura 4.10

Tabla 4.10.-Aplicación de pilotes en sitos con suelos con posible


erosión
Estructuras vecinas

El conocer el entorno de un proyecto permite tomar decisiones adecuadas, siendo


recomendable verificar las construcciones vecinas, existentes o futuras, modificaran el
comportamiento de la estructura en estudio; en el caso de la presencia de excavaciones
adyacentes a elementos que puedan ser soportados por los estratos superficiales, es
necesario que estas estructuras se apoyen en cimentaciones profundas, con el propósito
de que las cargas se transmitan a estratos localizados por debajo del fondo de la
excavación vecina, para evitar que los esfuerzos de la sobrecarga superficial provoquen
condiciones de inestabilidad figura 4.11.

Tabla 4.11.-Aplicación de pilotes para estabilización de estructuras

Pilas cortas

Con cierta frecuencia una solución a base de pilas cortas puede ser más económica y
rápida que una solución a base de zapatas, debido a que se ahorra el costo y tiempo de
la excavación y del cimbrado de las mismas.

Seguramente la utilización de los pilotes y de las pilas resolverá también casos


diferentes a los indicados, aplicaciones que tendrán éxito si se considera en el análisis
las circunstancias reales de comportamiento tanto del subsuelo, como de la estructura
por construir, determinando la magnitud y sentido de las cargas producidas relacionadas
con las deformaciones que estas originan.
Calculo de la capacidad de carga de un pilote
Con el objetivo de poder visualizar con mayor claridad las fuerzas actuantes que
intervienen en el pilote se propone el siguiente diagrama de cuerpo libre figura 4.12.


��� � ��� �

Figura 4.13.-Secciones transversales de un pilote

Figura 4.12.-Diagrama de cuerpo libre de un pilote

De la figura 4.12

Wp = Peso propio del pilote

P = Peso sobre el pilote

fs = Fricción lateral

As = Área lateral del pilote

Ph= Presión lateral del suelo

At = Área transversal del suelo

Qp= Capacidad de carga en la punta del pilote


Calculo de la capacidad de carga por punta

Terzaghi ha propuesto las siguientes expresiones para calcular y , ó sea


la capacidad última de carga de los pilotes en cuanto al suelo se refiere.
Para el cálculo de se tiene:

Para pilotes cuadrados:

( )
Para los pilotes circulares:

( )
En donde:

B= Lado de la sección transversal cuadrada del pilote, en

metros. r= Radio de la sección transversal circular del pilote, en

metros.
2
C = Cohesión del terreno en Tn/m

Df = Profundidad de la punta del pilote con respecto a la superficie del terreno en metros.
= Factores que dependen del ángulo de fricción interna y que se obtienen del la
tabla 4.7
3
= Peso volumétrico del suelo, en Tn /m

Calculo de la capacidad de carga por fricción

Si observamos el diagrama de cuerpo libre fig. 4.12 veremos que para lograr
el cumplimiento de las condiciones del equilibrio debe cumplirse que:

Donde corresponde a la capacidad de carga por fricción lateral del pilote y


se denota como:
-Valores del coeficiente de fricción lateral del suelo

1. Si se trata de un suelo arenoso ̅

Dónde:

0 Coeficiente de presión lateral

0 0.40 En Arenas sueltas

0 0.60 En Arenas compactas

̅̅= Presión vertical efectiva


= Angulo de fricción interna

2. Si es un suelo arcilloso dependerá de la cohesión .Para efectos de cálculo se


puede utilizar una tabla construida por Tomlinson en la que relaciona la
cohesión con el factor de adherencia(fa)

TABLA 4.4.- Valores del coeficiente de adherencia en función de


la cohesión del suelo
Material del pilote

Concreto y madera

Acero
Resistencia estructural del pilote como columna

A través de estudios técnicos y de resultados experimentales se ha demostrado


que el suelo en que se hinca un pilote lo confina lateralmente en toda longitud.

Por lo tanto, el pilote trabaja como columna corta y son aplicables las
formulas deducidas para este tipo de miembros estructurales.

Consecuentemente, se proponen las siguientes formulas:

1. Para pilotes de madera :

En donde:
= Carga axial permisible o de trabajo, en kilogramos.
2
Área de la sección transversal del pilote, en cm
2
= Esfuerzo permisible o de trabajo de la madera, en kg/cm

Cuando se conozcan las propiedades mecánicas de la madera de los pilotes, a través


de pruebas de laboratorio, el valor de se estimara con base en los resultados
obtenidos en dichas pruebas.
2
En caso contrario, se recomienda emplear para un valor medio de 60 kg/cm .

2. Para pilotes de acero

En donde:
Tienen el mismo significado ya citado anteriormente.
2
= Esfuerzo de fluencia del acero en kg/cm (para el acero de grado estructural,
2
=2,530 kg/cm , o el valor que le corresponda)
= Coeficiente de seguridad, usualmente igual a 2.

3. Para pilotes de concreto

a) En resistencia ultima

Para elementos con refuerzo lateral en forma de estribos:

[ ]
Para elementos con esfuerzo en espiral:

Página
120120120
[ ]En donde:

= Resistencia ultima de diseño a la carga axial

= Resistencia especificada a compresión del concreto

=Área neta de concreto de la sección transversal

=0.70 en elementos con estribos

= 0.75 en elementos con refuerzo lateral en espiral

b) En teoría elástica:
El A.C.I. 318-83 recomienda utilizar el 40% de los valores obtenidos en el inciso a; por
lo tanto:

= 0.40

La fórmula anterior es aplicable tanto para los pilotes de concreto simple como
para los pilotes de concreto reforzado.

4. Para pilotes mixtos con núcleo de acero y recubrimiento de concreto con


estribos o zunchados se empleara la formula inmediata anterior, haciendo
igual a la suma de las aéreas de las secciones transversales de las varillas
longitudinales y el núcleo de acero.

Se recomienda en este caso que no exceda del 8% de .


Unidad 5.- Empuje de tierras.
Subtema Página
5.1 Clasificación de los elementos de
retención…………………………………………………………...….… 123
5.3 Estados plásticos de equilibrio……………………………... 126
5.3 Teoría de Rankine……………………………………….……… 128

5.3 Teoría de Coulomb en suelos friccionantes…..………...... 141


5.5 Método gráfico de Culmann……………………………………..143
5.6Método semiempírico de Terzaghi……………………………….144
5.7 Ademes y estacas………………………………………………….156
5.1 Clasificación de los elementos de retención

En la actual ingeniería se usan generalmente dos tipos de elementos de soporte:


los rígidos y los flexibles. Los primeros serán denominados aquí genéricamente muros
y los segundos tablestacas.

Los elementos de retención ó soporte son muros diseñados con el propósito de


mantener una diferencia de niveles de un suelo a ambos lados del muro. Debido a que las
condiciones a que están sometidos dichos elementos, se generan fuerzas actuantes que
para fines ingenieriles se deben cuantificar. Una de las fuerzas de mayor importancia es
la que ocasiona el nivel más alto del terreno sobre el muro; dicha fuerza se
denomina Empuje Lateral del Suelo.

La nomenclatura de un muro de retención presenta los siguientes elementos


mostrados en la figura 5.1

Figura 5.1.- Nomenclatura general en un muro de


contención.
Diagrama de cuerpo libre de un muro.
Con el objeto de poder visualizar con mayor claridad el número, la dirección y el
sentido de las fuerzas más importantes que actúan sobre los muros de retención,
conviene hacer un diagrama de cuerpo libre del siguiente caso sencillo mostrado en la
figura 5.2.

Figura 5.2.- Fuerzas actuantes y resistentes en un


muro de contención
Donde

Wm= Peso propio del muro

= Fuerza horizontal del relleno contra el respaldo del muro.

=Fuerza horizontal del terreno contra el frente del

muro. N= Reacción normal del terreno.

Peso del relleno que se encuentra sobre el respaldo del muro.

Fuerza de fricción; generada entre la base y el muro al oponerse éste al

deslizamiento. Conviene acotar que las fuerzas anteriores son sólo las de más

importancia que
intervienen en el diseño del muro, existen otras que en su importancia depende casi
exclusivamente de las condiciones del lugar donde se desplante el muro, tales como : las
sobrecargas actuantes sobre el relleno, fuerzas de filtración y otras debidas al agua,
subpresiones ocasionadas por el agua, vibración, impacto de fuerzas, temblores,
acción de las heladas, expansiones por cambio de temperatura y humedad del terreno,
etc.

En el análisis de estabilidad de muros, que se incluirá más adelante en este capítulo,


se deberán considerar la influencia de todas las fuerzas actuantes en el sistema muro-
relleno.

Entre las fuerzas que aparecen en el D C L están las horizontales del terreno sobre el
respaldo y sobre el frente del muro, los cuales dependen del tipo de suelo. Por lo tanto el
ingeniero necesita valuar las fuerzas que ocasiona el terreno sobre los elementos de
soporte. En este capítulo se verán los métodos existentes para determinar el empuje de
tierras sobre los elementos de soporte.
5.2 Estados plásticos de equilibrio.
Considérese un elemento de suelo de altura dz situado a una profundidad z en el
interior de un semiespacio de suelo en “reposo”( es decir sin que se permita ningún
desplazamiento a partir de un estado natural, que es lo que en lo sucesivo se entenderá
por “reposo” en este capítulo); sea la frontera del semiespacio horizontal ( fig. 5.3). En
tales condiciones la presión vertical efectiva actuante sobre la estructura del elemento es:

Donde es el peso específico correspondiente al estado en que se encuentre el medio.

�𝑉 ��

� ��0 ��

Figura 5.3.- Esfuerzos actuantes sobre un elemento


de suelo en “reposo”.

Bajo la presión vertical actuante el elemento del suelo se presiona lateralmente


originándose así un esfuerzo horizontal , que, con base en la experiencia, se
ha aceptado como directamente proporciona a .

La constante de proporcionalidad entre y se denomina coeficiente de


presión de tierra en reposo (K o), y sus valores han sido obtenidos experimentalmente en
laboratorio y en el campo observándose, que, para suelos granulares sin finos, oscila
entre 0.4 y 0.8. El primer valor corresponde a arenas sueltas y el segundo a arenas
intensamente apisonadas; una arena natural compacta suele tener un del orden de
0.5

Suelo de relleno
Arenas compactas
Arenas sueltas
Arenas compactadas
Arcilla blanda
Arcilla dura 0.50
Arcilla blanda no 1.00
drenada
Arcilla dura no 0.80
drenada

Tabla 5.1.- Valores de �� para diferentes tipos de


suelos.
5.3 Teoría de Rankine

Teoría de Rankine en suelos friccionantes

�� �� �

�𝒉 �� �� �

Figura 5.4.- Elemento de soporte en suelos


“friccionantes”.

�𝐴 ��� �� �

� ��� �� �

��

� �

( )


� ��� �� �

��� �� �

��� ���
�� �

( )
Figura 5.5.- Estados plásticos en el diagrama de Mohr en
suelos friccionantes: (a) Caso activo, (b) Caso pasivo.
Si se representa en el diagrama de Mohr el círculo correspondiente al estado de
esfuerzos en reposo que evidentemente no es de falla.

A partir de estas condiciones de esfuerzo en “reposo” se puede llegar a la falla por


dos caminos de interés práctico. El primero consistirá en disminuir el esfuerzo
horizontal, manteniendo el vertical constante; se llega así al círculo 2 de falla, con un
esfuerzo principal menor , donde se denomina coeficiente de presión
activa de tierras, nótese que este esfuerzo corresponde en este círculo a la presión
horizontal, pues, por hipótesis, el esfuerzo principal mayor correspondiente es o
presión vertical debida al peso del suelo sobre yaciente sobre el elemento. El segundo
camino para llevar a la falla al elemento en estudio consistirá en tomar al esfuerzo
como el principal menor, aumentando por consiguiente ahora la presión horizontal hasta
llegar a un valor de
, tal que el círculo resultante sea tangente a la línea de falla. El valor recibe
el nombre de coeficiente de presión pasiva de tierras.

Las dos posibilidades anteriores son las únicas de interés práctico para llegar a los
estados de falla a partir del de “reposo”, puesto que respetan el valor de de la presión
vertical, que es una condición natural del problema, por lo menos en un primer análisis
simplificado.
De acuerdo con Rankine se dirá que un suelo está en estado plástico cuando se
encuentra en estado de falla incipiente generalizado. Así, de acuerdo con lo anterior,
caben dos estados plásticos prácticos. El que se tiene cuando el esfuerzo horizontal
alcanza el valor mínimo, y el que ocurre cuando dicha presión llega al valor máximo
.Estos estados se denominan respectivamente activo y pasivo.

Para calcular el empuje activo:


0

[ ]0

(5.1)

( ⁄ )

Para calcular el empuje pasivo:

Página
130130130
0[
] 0

(5.2)

( ⁄ )
En el caso de que la superficie del relleno sea un plano inclinado a un ángulo con la
horizontal, las presiones anotadas para los casos activo y pasivo, permiten, por un
proceso de integración analógico al arriba efectuado, llegar a las expresiones de los
empujes activo y pasivo. Estas expresiones son:

√ (5.3)
[ ]

√ (5.4)
[]

Otro caso de interés práctico es aquel que se tiene cuando parte del relleno
horizontal arenoso tras el muro está en construcción sumergida. Si H es la altura total del
muro y , contada a partir de la corona, es la altura de arena no sumergida, (figura
5.6), la presión vertical del relleno en un punto bajo el nivel del agua será:

�𝐻

��𝐻 �
� � 𝐻

�� �

Figura 5.6.- Presiones activas de un relleno arenoso


parcialmente sumergido y sujeto a sobrecarga uniformemente
distribuida.
Así, la presión ejercida horizontalmente por la arena debajo el nivel freático será:

( )
Además, en este caso, sobre el muro y bajo el nivel freático se ejercerá presión
hidrostática:

El empuje total activo estará dado, por consiguiente, por:

(5.5)
Teoría de Rankine para suelos cohesivos.

��� ��� �

� ��� ��� �

Figura 5.7.- Elemento de soporte en


suelos cohesivos.
� (��� ��� )

��(��� ��� )

�𝐴

� �� ����

���
����

( )
� (��� ��� )

��(��� ��� )
� ��� ����

��� ����

��

( )
Figura 5.8.- Estados plásticos en el diagrama de Mohr en suelos
cohesivos :(a) Caso activo, (b) Caso pasivo.
En suelos puramente cohesivos, para la aplicación práctica de las fórmulas que se
obtienen a continuación, es necesario tener muy presente que la cohesión de las arcillas
no existe como propiedad intrínseca. Sino que es una propiedad circunstancial, expuesta
a cambiar con el tiempo, sea porque la arcilla se consolide o sea que se expanda con
absorción de agua.
Considérese un elemento de suelo puramente cohesivo a la profundidad z. Al igual
que en el caso de los suelos friccionantes, si la masa de superficie horizontal de suelo
está en reposo, la presión horizontal sobre el elemento, sujeto a la presión vertical ,
será
. En este caso el valor de depende del material y de su historia previa de
esfuerzos.

En la figura 5.8 se representa, en el círculo 1, al estado de esfuerzos del elemento


arriba mencionado.

Como antes, si se permite deformación lateral, el material puede llegar a la falla de


dos modos. En el primero se permite que el elemento se deforme lateralmente, por
disminución de la presión horizontal, hasta le valor mínimo compatible con el
equilibrio; este nuevo estado de esfuerzos se representa con el círculo 2 y corresponde al
estado “plástico” activo, en el cual (ver figura 5.8) las presiones valen:

La horizontal:

La vertical:

Es el esfuerzo principal mayor y el menor, en el círculo de falla 2 tangente a la


envolvente s=c, obtenida en prueba rápida.

El otro modo de alcanzar la falla en el elemento situado a la profundidad z, sería


aumentar la presión horizontal hasta que, después de sobrepasar el valor , alcanza
uno tal que hace que el nuevo círculo de esfuerzos (círculo 3) resulte también tangente a
la envolvente horizontal de falla. En este momento se tiene el estado “plástico” pasivo y
las presiones alcanzan los valores.

La horizontal:

La vertical:

Y es el esfuerzo principal mayor.

Las fórmulas para las presiones activas pueden relacionarse con el empuje
de suelos sobre muros, en tanto que las pasivas se relacionan con los casos en que
los muros presionan al relleno tras de ellos.

Desde el punto de vista puede obtenerse, como el caso de suelos friccionantes,


fórmulas para los empujes totales activo y pasivo, integrando en la altura H del muro las
respectivas presiones horizontales. El procedimiento para ello es el ya descrito y los
resultados obtenidos son:

Caso activo:
∫ ( )

0
[ ]0

(5.6)
Caso pasivo:

∫ ( )

0
[ ]0

(5.7)
Teoría de Rankine para suelos con cohesión y fricción

��� �� �

� ��� �� �

Figura 5.10.- Elemento de soporte en suelos son


cohesión y fricción.
��
�()
��

��
��(�� )
�𝐴

� ��� �� �

��� �� �

( )
��
�()
��

��
��(�� )
� ��� �� �

��� �� �

��

( )

Figura 5.11.- Estados plásticos en el diagrama de Mohr en suelos


con cohesión y fricción :(a) Caso activo, (b) Caso pasivo.
En la presente sección se tratará precisamente la aplicación de la Teoría de
Rankine a aquellos suelos en los que la envolvente de falla, con base en
esfuerzos totales, obtenida del tipo de prueba triaxial adecuado al caso, presenta
cohesión y fricción, es decir, es del tipo repetido tantas veces.

Si el relleno es horizontal, puede razonarse de manera análoga a como se hizo


anteriormente, para el material puramente friccionante. Con referencia a la figura 5.11,
puede verse que un elemento de suelos a la profundidad z, considerado en “reposo” está
sujeto a un estado de esfuerzos representado por el círculo 1.De nuevo puede llegarse a
la falla por disminución de la presión lateral o por aumento de la misma a partir del valor
0 .Se llega así a dos círculos representativos de los estados plásticos activo (círculo 2)
y pasivo (círculo 3).

Se vio anteriormente que en el caso que se trata la relación entre el esfuerzo


principal máximo y el mínimo está dada por:

En el caso del estado activo, y , por lo que:

En tanto que en el pasivo ; por ello:

Las expresiones anteriores dan las presiones horizontales que se ejercen en los dos
estados plásticos. Los empujes correspondientes se obtienen, como siempre, integrando
las presiones a lo largo de la altura H del muro. Se obtiene, así:
Caso activo:

∫ (
)
0 √

[ ( ) √( ) ]0
(5.8)


Caso pasivo:

∫ ( √ )

0
[ √( )]0

√ (5.9)

Página
140140140
5.4 Teoría de Coulomb en suelos friccionantes.
En 1977 C.A. Coulomb publicó la primera teoría racional para calcular los empujes en
muros de retención. En la teoría se considera que el empuje sobre el muro se debe a una
cuña de suelo limitada por el paramento del muro, la superficie del relleno y una s
uperficie de falla desarrollada dentro del relleno. A la que se supone plana, figura 5.13.

Figura 5.12.-Mecanismo de empuje de suelos “friccionantes” según


Coulomb

La cuña OAB tiende a deslizar bajo el efecto de su peso y por esa tendencia se
producen esfuerzos de fricción tanto en el respaldo del muro como a lo largo del plano
OB. Supuesto que las tendencias friccionantes se desarrollan por completo, las fuerzas
y F resultan inclinadas respecto a las normales correspondientes los ángulos y , de
fricción entre muro y relleno y entresuelo y suelo respectivamente. El valor numérico del
ángulo numérico del ángulo evidentemente está acotado, de modo que:

En efecto, corresponde al muro liso y es inconcebible un valor menor para un


ángulo de fricción.Por otra parte, si , lo cual en principio es posible, la falla se
representaría en la inmediata vecindad del respaldo del muro, pero entre suelo y suelo;
este caso es prácticamente igual a que el deslizamiento ocurriese entre muro y suelo, por
lo que el máximo valor práctico que puede tomarse en cuenta para es precisamente .
Siguiendo indicaciones de Terzaghi, el valor de puede tomarse en práctica como:

Para el caso de un relleno friccionante limitado por un plano, aunque sea inclinado y
de un muro de respaldo plano puede darse un tratamiento matemático a la hipótesis de
Coulomb y llegar a una fórmula concreta para el empuje máximo. Esta fórmula se deduce
y se presenta a continuación:

( (
) ) ( )
(5.10)
( )* √ +
( )) (

Donde:

á ú í

=ángulo de fricción interna de la arena


=ángulo formado entre el respaldo del muro y la vertical

=Ángulo formado entre la superficie plana del terreno y la horizontal

Las demás letras tienen el significado usual en este capítulo.

Si el muro es de respaldo vertical, y la fórmula se reduce a:

( ) ( ) (5.11)
* √ +

Si además el relleno es horizontal de la anterior expresión se obtiene:


( )
* √ + (5.12)

Debe notarse que si o sea si no hay fricción entre el muro y el


relleno, la ecuación (6.12) conduce a la fórmula:

(5.13)

De manera que, para este caso, las teorías de Rankine y Coulomb coinciden.

También es interesante hacer notar que si en la formula (5.11) se considera


, se obtiene la expresión (5.3) de la Teoría de Rankine; es decir, que la Teoría de
Coulomb coincide con la de Rankine si el empuje se considera paralelo a la
superficie del terreno.

Históricamente Coulomb no consideró el estado pasivo de esfuerzos, pero sus


hipótesis se han aplicado en este caso, siendo posible obtener fórmulas similares a
las presentadas para el caso activo. De hecho la fórmula para el caso pasivo es la
misma (5.10), pero cambiando en ella por - , por y cambiando el signo
del radical del denominador; la fórmula resulta:

(5.14)
( ) ( ) (
() )[ √
]
( ) ( )
5.4 Método gráfico de Culmann.
Con las hipótesis de Coulomb, Culmann ideó un procedimiento expedito para
encontrar la superficie que ocasiona el empuje máximo .El procedimiento, refiriéndose a
la figura 5.14 es como sigue:

Se traza las rectas b S por el paramento interno del muro, que forme un ángulo con
la horizontal. Esta recta se conoce como línea pendiente, ya que representa la pendiente
natural del suelo. Se traza luego la línea de los empujes b L, colocada por debajo de la
línea pendiente y formando con la misma un ángulo igual al que forma la vertical con la
línea de acción de empuje .El ángulo depende del ángulo de fricción entre muro y suelo
y de la inclinación del paramento interno del primero.

Para determinar el primer empuje ,que se llamará ,ejercido por el suelo situado
dentro de la zona delimitada por un plano de deslizamiento arbitrario bc1 ,es necesario
obtener primero, el peso de la cuña del suelo, y se representa en la
escala conveniente sobre la línea b S. Se obtiene así el punto , por el cual se traza
la recta es semejante al polígono de fuerzas de la figura 5.14, la distancia es igual
al empuje correspondiente a la superficie de falla . Para determinar el empuje activo
, se repite la construcción para diferentes planos etc., y los puntos
etc., se unen por medio de una curva C conocida con el nombre de curva de
Culmann.Se traza la tangente a la curva C paralela a b S y la distancia representa el
empuje . La
superficie real de deslizamiento pasa por el punto y queda representada por la línea .

Figura 5.14.-Método gráfico de Culmann.


5.5 Método semiempírico de Terzaghi.
Las teorías clásicas, en cierto modo, han resuelto el problema de suelos contra muros
de retención, en una forma poco representativa en el caso de los suelos cohesivos. El
método semiempírico propuesto por Terzaghi sobre sale entre los demás porque tiene un
alto índice de confiabilidad, ya que es el producto de una larga experiencia en la
Mecánica de Suelos.

Una limitación de este método es que no es representativo para muros de grandes


alturas (7 metros como máximo) .Ver figura 5.15.

El primer paso de este método consiste en encasillar el relleno con sus


características gravimétricas y granulométricas.

1.-Suelo granular, grueso y sin finos

2.-Suelo granular grueso y finos.

3.-Suelo residual con cantos, bloques de piedras y arenas.

4.-Arcillas plásticas blandas, limos orgánicos o arcillas limosas.

5.- Fragmentos de arcilla dura o medianamente dura, protegidos de modo que el


agua de cualquier fuente no penetre entre los fragmentos.

La segunda clasificación está referida a la inclinación superficial del relleno y a las


condiciones de carga sobre él. Cubre 4 situaciones que en la práctica se encuentra con
más frecuencia.

1.-La superficie del relleno es plana, inclinada o no y sin ninguna sobrecarga.

2.-La superficie de terreno es inclinada a partir de la corona del muro, hasta un


cierto nivel, en que se torna la horizontal.

3.-La superficie del relleno es horizontal y sobre ella actúa una


sobrecarga uniformemente distribuida.

4.- La superficie del relleno es horizontal y sobre ella actúa una carga lineal,
paralela a la corona del muro y uniformemente distribuida.

En el 1° y 2° caso de esta última clasificación el problema se resuelve aplicando


las fórmulas.

(5.15)

(5.16)
Donde

= Componentes horizontal y vertical del empuje

= Constantes obtenidas de las gráficas de la figura 5.15.


El empuje horizontal se considera aplicado a un tercio de la altura, medido a
partir del paño inferior del muro.

Para el 3° caso, cuando el terreno soporta carga uniformemente distribuida , la


presión horizontal sobre el plano vertical en que se supone actuante el empuje, deberá
incrementarse uniformemente en
(5.17)

Donde:

q=Valor de la sobrecarga repartida

c=Cohesión, se obtiene de la tabla, según el tipo de relleno.

En el 4° caso, se considera que la carga ejerce sobre el plano vertical en el que


se aceptan aplicados los empujes, una carga concentrada que vale

(5.18)
Donde
q´= Valor de la carga lineal uniforme

c=se obtiene de la tabla 5.2

Tipo de relleno

Nota: El tipo de relleno corresponde a la primera clasificación de este método.


Tabla 5.2.- Valores de C.
Figura 5.15.- Gráfica del método semi - empírico de Terzaghi
(Relleno con superficie plana)
Figura 5.16.- Gráfica del método semi empírico de Terzaghi
(Relleno con superficie plana)
Figura 5.17.- Gráfica del método semi empírico de Terzaghi
(Relleno en terraplén) En los cálculos para rellenos del tipo V y el
valor H que se debe considerar es menor en 1.20 que el real.
Figura 5.21.- Dimensiones tentativas de muros de gravedad y en
voladizo.
5.6 Ademes y tablaestacas.
Las excavaciones o cortes de carácter temporal se pueden construir sin ningún
sostenimiento, en cuyo caso sus paredes deberán tener el talud más escarpado que sea
compatible con la estabilidad de los suelos dentro del tiempo de utilización. Sin embargo,
con frecuencia se considera que el riesgo de un talud demasiado escarpado resulta
elevado y la alternativa de tender los taludes demasiado costosa o imposible por falta de
espacio. En tales casos se ha de recurrir a un sostenimiento provisional de la s paredes
de la excavación, generalmente verticales, a este revestimiento provisional se le
llama ademe ó tablestaca.


�𝐴 ⁄ �𝐻 �𝐴

⁄ ( ⁄ )

Figura 5.18.- Envolvente de presiones de tierra en ademes que


. retienen arena.

Página
150150150
�⁄ � ARCILLA DURA: d= 0.4 H � � ( ⁄ ��
�� � �� �� � � ��
�� �)

���
⁄� � ���� ARCILLA MEDIA: d=0.25 H �� ���Ó����� �� �� (������)


RESISTENCIA EN PRUEBA NO
DRENADA.
ARCILLA SUAVE: d =0

�� �������������� � ���

��� ����������� ������

Figura 5.19.- Envolvente de presiones de tierra en ademes


que retienen suelo cohesivo.

H = Altura del corte


� = Peso volumétrico
del suelo.

La presión máxima de diseño

varía entre 0.20 ��� y 0.4 ��


El valor mínimo se usa cuando
el movimiento del ademe es
mínimo y el periodo de
construcción es pequeño.

Figura 5.20.- Envolvente de presiones de tierra en ademes que


retienen arcilla dura.
Unidad 6.-Estabilidad de taludes.
Subtema Página
6.1 Tipos y causas de fallas en taludes.………………...…...….… 154
6.2 Métodos de análisis de estabilidad de taludes.……………... 155
Se conocen con el nombre genérico de taludes cualesquiera superficies inclinadas
respecto a la horizontal que hayan de adoptar permanentemente las masas de tierra.
Cuando el talud se produce en forma natural, sin intervención humana, se denomina
ladera natural o simplemente ladera. Cuando los taludes son hechos por el hombre se
denominan cortes o taludes artificiales, según sea la génesis de su formación; en el corte,
se realiza una excavación en una formación térrea natural, en tanto que los taludes
artificiales son los lados inclinados de los terraplenes. También se producen taludes
en los bordes de una excavación que se realice a partir del nivel del terreno natural, a
los cuales se suele denominar taludes de la excavación.

Figura 6.1.- Partes de un talud.


6.1 Tipos y causas de fallas en taludes.
La falla de un talud puede ocurrir por varias causas como son: Falla por
deslizamiento superficial, falla por erosión, falla por licuación, falla por capacidad de
carga del terreno y falla por movimientos del cuerpo del talud.

La falla por movimiento del cuerpo del talud puede ser de dos formas: una en que se
define una superficie de falla curva, a lo largo de la cual ocurre el movimiento del talud; a
este tipo se le llama falla por rotación. La otra forma es la que ocurre a lo largo de
superficies débiles, en el cuerpo del talud o en su terreno de cimentación; a este tipo de
falla se le llama falla por traslación.

Cuando un talud está formado por material puramente friccionante, para garantizar la
estabilidad del talud bastará que en el ángulo que presente el talud sea menor que el de
fricción interna del material friccionante. Por lo tanto, la condición límite de estabilidad es
simplemente:

Cuando se tiene el caso de que el talud esté formado por suelos cohesivo-
friccionantes o puramente cohesivos se utiliza generalmente el Método sueco para
analizar su estabilidad.
6.2 Métodos de análisis de estabilidad de taludes.
Taludes en arenas limpias.

Un talud formado por arena seca y limpia es estable, independientemente de su


altura, con tal de que su ángulo de inclinación , sea menor que el ángulo de fricción
interna de la arena correspondiente a su compacidad y demás condiciones.

En este caso el riesgo de falla se puede expresar por medio de un factor de


seguridad , definido simplemente como

6.1

Figura 6.2.- Taludes en arenas limpias.


Método sueco
Los métodos de análisis límite disponibles para calcular la posibilidad de que se
desarrolle un deslizamiento de tipo rotacional en el cuerpo de un talud, al igual que
prácticamente todos los métodos de cálculo de estabilidad de taludes, siguen tres pasos
fundamentales:

1.- Se establece una hipótesis sobre el mecanismo de falla que se producirá. Ello
incluye tanto la forma de la superficie de falla como una descripción cinemática completa
de los movimientos que se producirán sobre ella y análisis detallado de las fuerzas
motoras.

2.-Se adopta una ley de resistencia para el suelo. Con base en tal ley se podrán
analizar las fuerzas resistentes disponibles.

3.-Se establece algún procedimiento matemático, para definir si el mecanismo de


falla propuesto podrá ocurrir o no bajo la acción de las fuerzas motoras, venciendo el
efecto de las fuerzas resistentes.

El método sueco aplicado a taludes cuya ley de resistencia se exprese como

Se trata de analizar los casos en que la resistencia al esfuerzo cortante de los suelos

Se expresa con base en los resultados de una prueba sin consolidación y


sin drenaje (prueba rápida), utilizando esfuerzos totales.

Se estudiará, en primer lugar, el caso de un talud de altura h, excavado en arcilla, en


que existe homogeneidad completa de material en el talud, y en el terreno de
cimentación, hasta una profundidad limitada.

El procedimiento de cálculo que se propone para este caso fue establecido


primeramente por A. Casagrande y en principio se puede utilizar para estudiar tanto
fallas por el pie del talud como fallas de base. El procedimiento se describe con base
en la figura 6.3.
Figura 6.3.- Procedimiento de A. Casagrande para aplicar el
Método sueco a un talud puramente cohesivo.

Considérese el arco de la circunferencia de radio R y de centro en O, como la traza


de la superficie hipotética de falla, en la que se movilizará la zona rayada de la figura. Las
fuerzas actuantes, es decir las que tienden a producir un deslizamiento, serán el peso
(W) del área ABCDA, más cualquier sobrecarga que pudieran actuar en la corona del
talud. El peso W se calcula considerando un espesor de la sección unitario en la
dirección normal al plano del papel.

El momento de las fuerzas motoras podrá expresarse como:

Que incluye el peso de la tierra más las sobrecargas que pudieran existir.

Las fuerzas existentes las generará la resistencia al esfuerzo cortante a lo largo de


toda la superficie de falla supuesta y su momento en relación al mismo polo O será

En el instante de la falla incipiente,

Y, por lo tanto, se podrá escribir para ese instante:

Si se define un factor de seguridad, , como


6.2
Se podrá expresar la seguridad del talud en términos del valor , siendo
evidente que la condición de falla incipiente es .

Desde luego , no existe ninguna garantía de que el círculo escogido para


efectuar el análisis sea el que conduce el factor de seguridad mínimo, por lo que el
procedimiento anterior desembocará en el cálculo a base de tanteos, en el que se
probará en número suficiente de círculos, hasta obtener una garantía razonable de haber
encontrado el que produce el mínimo factor de seguridad susceptible de presentarse
(círculo crítico); en este proceso de cálculo se analizarán tanto los círculos por el pie del
talud como los correspondientes a falla de base, hasta garantizar la determinación
del factor de seguridad mínimo en cualquier condición.

Método de dovelas (Fellenius)


El método sueco aplicado a taludes cuya ley de resistencia se exprese como

Se trata ahora del caso de un análisis que se haga con esfuerzos totales para
suelos situados sobre el nivel de aguas freáticas. En tales casos, se dispone en
general de los parámetros de resistencia que se obtengan en una prueba sin
consolidación y sin drenaje (triaxial rápida o una prueba de campo o laboratorio
equivalente).

El método de cálculo que se describirá es el método de las dovelas, sugerido por


Fellenius y ampliamente popularizado en los análisis prácticos.

La descripción se hará con base a la figura 6.4.

Figura 6.4.-Procedimiento de “Dovelas” o de Fellenius.

En primer lugar se propone un círculo de deslizamiento y la masa deslizante se


divide en dovelas como las que se muestran en la figura. En la parte (b) de la
misma figura aparece el conjunto de fuerzas que actúan en una dovela, cuando la
masa deslizante está situada sobre el nivel freático y no se toman en cuenta fuerzas
de agua
en el análisis. Las fuerzas en cada dovela, al igual que las fuerzas actuantes en todo el
conjunto de la masa deslizante, deben estar en equilibrio. Sin embargo, las fuerzas E y S,
actuantes en los lados de las dovelas, dependen de las características de esfuerzo
- deformación del material y no se pueden evaluar rigurosamente; para poder
manejarlas es preciso hacer una hipótesis razonable sobre su valor.

La hipótesis más simple a este respecto es que el efecto conjunto de las cuatro
fuerzas laterales es nulo y que, por lo tanto, esas fuerzas no ejercen ningún papel en el
análisis; de hecho esta fue la hipótesis de Fellenius en el procedimiento de cálculo
original que presentó, que equivale a considerar que cada dovela actúa independiente de
las demás y que las componentes y equilibran el peso de la dovela i-enésima
figura 6.4.

Para cada dovela se puede calcular el cociente , el cual se considera una buena
aproximación al valor de , esfuerzo normal total medio actuante en la base de la
dovela. Con este valor de puede entrarse a la ley de resistencia, al esfuerzo cortante
que se haya encontrado para el material (por lo general en este caso una ley ligada a
los esfuerzos totales) y determinar en ella el valor de , resistencia al esfuerzo
cortante media disponible en el arco .

Ahora se puede calcular un momento motor en torno al punto O, centro del círculo
elegido para el análisis, correspondiente al peso de las dovelas; este momento será:
| | 6.3
Nótese que la componente normal del peso de la dovela, , no da momento
respecto a 0 por ser la superficie circular y pasar por 0 en su línea de acción. Si hubiere
sobrecargas en la corona del talud, su efecto se incluirá en la suma de la ecuación
6.3
.Nótese que también que la suma de la ecuación 6.3 es algebraica ,pues para las dovelas
situadas más allá de la vertical que pasa por 0, la componente del peso actúa en forma
contraria ,tendiendo a equilibrar a la masa.

El momento resistente depende de la resistencia al esfuerzo cortante que se


desarrolla en la base de las dovelas.
Vale
6.4

Que es una suma aritmética, pues la resistencia siempre actúa en el mismo

sentido. Calculados y se podrá definir un factor de seguridad:

6.5
| |

El método de cálculo desemboca naturalmente, otra vez, en n método de tanteos,


siendo preciso encontrar el círculo crítico, con el factor de seguridad mínimo. Se deberán
analizar tanto los círculos de falla de pie del talud como los de falla de base. Y en la tabla
6.1 aparece una manera de disponer los cálculos, de las varias que pudieran ocurrirse.
Dovela

Σ M Σ M

( )

( é )
Tabla 6.1.-Disposición de los cálculos para el método de
Fellenius.

Página
160160160
BIBLIOGRAFIA

 Mecánica de Suelos Tomo I, II y III- Juárez Badillo y Rico Rodríguez- Ed .Limusa Noriega
Editores,-2004.

 Cuaderno de trabajo de Comportamiento de Suelos-G.Carlos Arias Rivera y Jorge L.Meza


Reyna- Ed. Facultad de Ingeniería UNAM-1987.

 Mecánica de Suelos-Lambe T.W. y Whitman R.V.-Editorial Limusa-Wiley -1972.

 Soil Mechanics in Engineering practice-Terzaghi Karl V. y Peck R.B.- John Wiley and
sons,Inc.-1967.

 Foundation Analysis and design-Bowles J.E.- Mc Graw Hill-1968.

 Foundation Engineering for dificult subsoil conditions-Zeevaert Leonardo-Van Nostrand


Reinhold-1972.

 Problemas de Geotecnia y Cimientos- Francisco Angel Izquierdo Silvestre y Miguel Angel


Carrión Carmona-Universidad Politécnica de Valencia.

 La Ingeniería de Suelos en las vías terrestres-Alfonso Rico Rodríguez y Hermilio del Castillo-
Ed. Limusa-1974.

 Ingeniería de cimentaciones- Ralph B. Peck, Thomas T. Thornburn, Walter E. Hanson,


Thomas H. Thornburn, José Luis Lepe Saucedo, Hermilo del Castillo Mejía-Ed. Limusa-1984.

 Mecánica de Suelos y cimentaciones- Crespo Villalaz-Ed. Limusa-1984.

Vous aimerez peut-être aussi