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El Increíble Ki
Sexto sentido
CUENTOS ZEN 2
El Secreto de la Eficacia
Ito Ittosai se dirigió pues a un templo con el fin de descubrir el secreto del
arte del sable. Durante 7 días y 7 noches estuvo consagrado a la
meditación.
"El sable es el alma del Samurai", nos dice una de las más antiguas
máximas del Bushidô, la Vía del guerrero. Símbolo de virilidad, lealtad y
coraje, el sable es el arma favorita del Samurai. Pero el sable, en la
tradición japonesa, es algo más que un instrumento terrible, algo más que
un símbolo filosófico. Es un arma mágica. Arma que puede ser benéfica o
maléfica, según la personalidad del forjador y del propietario.
No era idiota
El Ronin dejó de visitar al Maestro desde ese día. Habían pasado varios
meses cuando apareció de nuevo. Volvió a expresar su deseo de combatir
con el mono. El Maestro, adivinando que el Ronin se había entrenado
intensamente, presintió que el mono se negaría a combatir. Por lo tanto
no aceptó la petición de su visitante.
CUENTOS ZEN 3
Matajuro Yagyu, hijo de un célebre Maestro del sable, fue renegado por su
padre quien creía que el trabajo de su hijo era demasiado mediocre para
poder hacer de él un Maestro. Matajuro, que a pesar de todo había
decidido convertirse en Maestro de sable, partió hacia el monte Futara
para encontrar al célebre Maestro Banzo. Pero Banzo confirmó el juicio de
su padre:
Sin embargo, un día, cuando hacía las faenas de la casa, rumiando sus
tristes pensamientos, Banzo se deslizó detrás de él en silencio y le dio un
terrible bastonazo con el sable de madera (boken). Al día siguiente,
cuando Matajuro preparaba el arroz, el Maestro le atacó de nuevo de una
manera completamente inesperada. A partir de ese día, Matajuro tuvo que
defenderse, día y noche, contra los ataques por sorpresa de Banzo.
El ladrón de conocimiento
Yang Lu Chan nació al comienzo del siglo XIX en el seno de una familia de
campesinos. Desde joven no tenía más que una pasión: el Shuan-Shu, el
arte del puño. Desde su infancia, frecuentó asiduamente las escuelas de
artes marciales de su provincia y muy pronto alcanzó el rango de un
experto de gran reputación. Pero los estilos que había practicado hasta
entonces no le satisfacían. Sabía que desde la destrucción del monasterio
de Shaolin, el arte del puño había lentamente degenerado en un método
de combate que daba demasiada importancia a la técnica y a la fuerza
muscular. A pesar de su búsqueda por todos los rincones de su provincia,
Ho Pei, no conseguía encontrar un Maestro susceptible de enseñarle un
arte más profundo que le condujera a la Vía de la armonía.
Su desesperación llegó a su término cuando oyó hablar del Tai Chi Chuan,
arte que empezaba a ser popular en otra provincia, Honan.
Yang pensaba que después de un viaje tan largo tenía que estudiar con el
mejor Maestro. Hábilmente consiguió interesar en casa de la familia Chen
como criado. De esta manera, cada día se las arreglo para espiar
secretamente el entrenamiento familiar bajo la guía del patriarca.
Cuidadosamente disimulado, observaba atentamente los movimientos,
bebía las palabras y los consejos del Maestro. Después, durante la noche,
cuando todo el mundo dormía, se ejercitaba en hacer lo que había visto
durante el día y pulía incansablemente los encadenamientos de
movimientos que había aprendido los días precedentes.
Para Naoshige fue un placer organizar el encuentro que tuvo lugar esa
misma noche en el patio del castillo, en medio de un gran número de
samurais. Estos estaban impacientes por ver lo que le iba a suceder al
viejo farsante de Shoun.
CUENTOS ZEN 4
Viejo Samurai
Los otros niños empezaron a reírse, pero el anciano con un gesto los
detuvo.
-Escuchen mis hijos. Existen muchas maneeras de conocer cosas sin verlas
con los ojos o escucharlas en nuestros oídos. Estas habilidades son
importantes. Pero valiosas... por ejemplo, el Alma... si ustedes se
esfuerzan concentrándose correctamente pueden llegar a desarrollar un
nuevo tipo de visión. Entonces ustedes estarán más allá de los límites de
vuestros ojos y oídos.
Entonces, Jingaro, ese anciano guerrero que había perdido la vista desde
hacía más de 20 años, cerró sus ojos por última vez.
Cambio de mente
La figura vestida de negro trepó gradualmente por encima del muro que
rodeaba el jardín tranquilo y se dejó caer sin ruido al suelo. Apretó la
espalda contra el muro ensombrado y se quedó inmóvil mientras esperaba
que sus ojos se acostumbraran a la oscuridad. Miró al cielo y dio las
gracias a los dioses por haber mandado unas nubes negras para cubrir a la
luna.
“¿No hay ninguna posibilidad que los guardias sepan que viene?,
no le deben parar antes de alcanzar esta habitación.”
“Me ha servido usted bien.” –dijo sin mirar hacia arriba. “Ahora
dígame, ¿quién es este ninja que usted ha alquilado para matarme?”.
CUENTOS ZEN 5
La advertencia
“Le ofrezco algo de té. O tal vez prefiere sake.” –dijo indicando
hacía la mesa en medio de la habitación.
“Me siento adulado que cree que tengo algo digno de ser un regalo
para el gran Hideyoshi.” –dijo Hirata humildemente. “Pero como puede
ver, esta es una casa simple. Tengo posesiones simples y mi arte es de
mediocre calidad, más apta para quemar que para un obsequio.”
“Le doy las gracias por su hospitalidad y los consejos valiosos que
me dio cuando nos encontramos la primera vez. Brindo por su salud y su
futuro,” – dijo el samurai, y apuró una segunda copa de sake.
tortuosos”.
El calor del verano era sofocante y el sudor corría por la frente del
samurai. En el engawa del dojo unas pequeñas campanillas furin pendían
de la entrada. Ni siquiera una ligera brisa les arrancaba el mas mínimo
sonido.
En el silencio del lugar se oía como un trueno, por encima del lejano
rumor de las semi eternamente presentes en el verano, el zumbido de un
moscardón que vagaba de un lado a otro, posándose donde se le antojaba.
El samurai tomo nota del hecho, la hoja había pasado muy cerca pero
si la intención era lucirse cortando en el aire al moscardón, el maestro
había fallado en su intento.
Historia de Miau.
El Maestro le respondió:
-Eres un guerrero, ¿cómo has podido caer tan bajo? Si no puedes vencer
por ti mismo los miaus, mereces la muerte. No tienes otra solución que
hacerte el haraquiri. Aquí y ahora. -Y añadió-: Sin embargo, soy monje y
tengo piedad de ti. Cuando comiences a abrirte el vientre, te cortaré la
cabeza con mi sable para abreviar tus sufrimientos.
CUENTOS ZEN 7
Así que hubo una reunión de gatos, era presidida por el gato negro que
era el más viejo de todos. El gato de callejón tomó la palabra y dijo, "Soy
muy fuerte".
"Mientras que yo, en un instante único, usé todas esas tres facultades
inconscientemente, natural y automáticamente, y de esa manera me fue
posible matar a la rata.
Deben ser como él: más allá de las posturas, más allá de la respiración,
más allá de la conciencia."
Para Shoken, el maestro de kendo, esta fue una gran lección.
En zazen, ya estás más allá de posturas, más allá de la respiración, más
allá de la conciencia.
Los 3 hermanos
Como él presentía que su destino con el TAN TIEN se acercaba decidió que
no sería posible enseñar Kenjutsu por completo a sus tres hijos y esto lo
puso muy triste pues sin duda después de su partida ellos serían presa
fácil de otros guerreros de mayor nivel.
Mientras se preparaba espiritualmente en meditación para su partida , le
llegó una visión y una forma de dar el último legado a sus jóvenes hijos.
Días mas tarde convocó a los tres para dar sus bendiciones y para
heredarles lo que les correspondiese a cada uno y durante ese momento
dijo :
" Se que ustedes seguirán mis pasos como guerreros y se que aún son
muy jóvenes e inmaduros en las artes del sable , no obstante que sus
técnicas son complementarias y que solo les enseñe a atacar y no a
defender, les tengo una herencia mas por darles .
Sepan que en estas flechas esta el secreto para que ustedes puedan ser
invencibles a pesar de que solo saben técnicas de ataque."
"Padre gracias por tu regalo y por entregarnos estas flechas , pero dime
¿Cómo es que esta simple flecha me va hacer invencible?
El anciano le dijo:
"Si decides romper esta flecha con tus propias manos seguramente lo
lograras sin ningún tipo de problema pero si juntas las tres te será
parcialmente imposible romperlas, juntalas de una sola ves e intenta
romperlas tan solo con tus manos."
El chico comprobó que su padre tenía razón pues a pesar de que eran
simples flechas , estaban hechas de maderas duras y al juntar las tres no
se podían romper .
El anciano sonrío de nuevo al ver que ninguno de los tres pudo romper el
grupo de flechas y continúo diciendoles :
La taza vacía
CUENTOS ZEN 8
"El cazador que persigue dos conejos", respondió el maestro, "no atrapa
ninguno".
Concentración
Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas
para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy
torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que
me valoren más?
-E...encantado, maestro - titubeó el joven, pero sintió que otra vez era
desvalorizado y sus necesidades postergadas.
Entró en la habitación.
El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó y
luego le dijo:
El gato que trajo consigo era muy viejo. No se podía, en principio, esperar
mucho de él: Sus caninos y sus garras estaban gastados, sus ojos parecían
incluso llenos de lagañas. No parecía capaz de correr. Por un momento, no
me pareció posible que consiguiese matar a la rata pero, puesto que me
aseguraban que su valor no ofrecía dudas, pensé que tal vez poseyera una
técnica especial. Lo lleve pues a mi habitación. Aunque pueda parecer
increíble, esa rata enorme que nos había vencido a todos, que había
podido conmigo, un hábil kendoka, ¡ Se quedo en un rincón encogida de
miedo!
El viejo gato avanzó con calma, la agarró con dulzura y se la comió
tranquilamente, ¡No encontró la menor resistencia! ¡Fue increíble!
Esa noche, algo mas tarde, empezaba a vencerme el sueño cuando me
pareció escuchar un murmullo en la habitación contigua. ¿Quién podía
ser?.
Me asome furtivamente y descubrí una asamblea de gatos: el viejo gato y
los demás jóvenes. Estos últimos lo habían instalado en el lugar de honor
y reunidos alrededor suyo le saludaban humildemente.
Uno de ellos se adelanto y le espeto: " Durante generaciones hemos
venido al mundo para atrapar ratones, hemos perfeccionado una técnica.
Hasta ahora nunca nos habían vencido... Esta rata nos ha deshonrado a
todos y vos sin embargo la habéis vencido con facilidad. ¿Poseéis acaso
una técnica especial? ¿Podéis enseñárnosla? "
Uno de los más jóvenes, un gato negro, tomó la palabra y dijo: "Acababa
yo de salir del seno materno y no podía apenas abrir los ojos, y ya me
entrenaba intentando capturar las mariposas que surcaban el cielo, los
pájaros del jardín y los ratoncitos que correteaban por la cocina. He
estudiado mucho. Soy capaz de saltar una barrera de dos metros, puedo
meterme por un agujero grande como un puño, correr por una vigueta
estrecha tan hábilmente como por la calle, dar saltos peligrosísimos,
morder, arañar, saltar, y fingir que duermo para poder capturar por
sorpresa y más cosas todavía. Todos reconocen mi valentía, por ello, no
comprendo lo que me ha sucedido esta noche."
El viejo gato le respondió sonriente: "Habéis hecho bien estudiando los
principios y la técnica. Para que todo el mundo pudiese llegar a la verdad
fundamental del " Camino", los grandes expertos han frenado los
principios y la técnica. Puesto que el "Camino" esta contenido en estos
principios, para conocer su secreto, debéis estudiar la progresión de Arte.
Si cuando poseéis la teoría y vuestra técnica es eficaz, pensáis que sois un
experto y vuestros estudios han finalizado, no os asemejáis sino al sapo
que desde el fondo de un pozo considera que el cielo es muy pequeño...
Os queda, sin embargo, mucho que estudiar, para comprender que el
secreto del Arte no reside en una sola técnica."
El viejo gato le respondió con voz grave: "Ese poder del espíritu que
habéis estudiado, es una fuerza temporal con la que contáis. Nunca se
debe contar con nada. Si deseáis vencer a vuestro enemigo, este a su vez
desea lo mismo. ¿Qué pasaría si estuvieses enfrente de una persona que
no pudieseis dominar, que sucedería entonces?. Por otra parte, si
subestimáis a vuestro enemigo, él puede despreciaros igualmente, y si por
casualidad es superior a vos, ¿Qué haréis en ese caso? Pensáis siempre
ser el mejor y eso no esta nada bien. Lo que habéis sentido en vuestro
cuerpo y en el Universo es desde luego, una clara manifestación de la
energía, vuestro espíritu esta sin embargo, muy lejos aun del KOO ZEN NI
KI del filosofo chino Mooshin, que significa la "visión amplia", el KOO ZEN
NI KI es la fuerza del Universo, la de vuestro espíritu no es sino una fuerza
pasajera. Como la fuerza constante de la corriente frente a la inundación
de una noche. Voy a recordaros para concluir un antiguo proverbio: "La
oveja muerta de rabia". Ha sucedido lo mismo con vuestra rata, en ese
instante critico de su vida ya no contaba nada, ni su vida, ni su muerte, ni
su victoria, ni su derrota. No intento siquiera defender su cuerpo y ese es
el secreto que otorgó a su espíritu una consistencia de acero. ¡Es evidente
que con vuestro espíritu no pudierais vencerla! La naturaleza de vuestro
Ki es empecinamiento, una de las posturas más nocivas que se pueden
adoptar en las Artes Marciales. La obstinación liga cuerpo y alma y hace
que todo se asemeje a estatuas de piedra, paraliza toda posible actividad.
Por eso, es frecuente que el más débil resulte vencedor.
"Kinokori wa teki ni kokoro o okumono to, kanete zo satore asana yuna ni"
que significa : La obsesión por la victoria es un estado del alma que
favorece al enemigo. Habremos de recordar esto cada vez que el DIA
despunte e igualmente cada vez que se anuncie el crepúsculo.
Mi Chi en cambio, esta animado por la fuerza positiva y negativa, es el
alma inmóvil y eterna.
Acordaos de "Tanden Seika no Chikara" que os aconseja depositar toda
vuestra fuerza en el abdomen. Pensad seriamente esto y estudiadlo con
mucho detenimiento."
Se hizo entonces un gran silencio, y un gato de mas edad se adelanto y
aclaro: "Considero que el secreto de la victoria se halla en el Ju y en el Wa,
para explicarlo mejor, en la agilidad y en la no-resistencia. Al igual que
podemos atrapar una piedra con un velo ligero, cuando nuestro enemigo
se aproxima podemos retirarnos sin ofrecer resistencia y, cuando tira de
nosotros podemos seguirle en su movimiento sin forzar nada. Me he
ejercitado mucho tiempo en el Arte de ganar aprovechando la fuerza del
enemigo, en el Arte de dejar la mía en reserva. Esta noche sin embargo,
no he podido dominar a esa rata con mi Ju, ni he podido tampoco
dominarla con mi Wa. No he hecho sino acumular un error tras otro. Qué
debo pensar entonces de la máxima que reza: "La habilidad siempre gana
a la fuerza" Ju yoku Go o seisu. ¿Podríais despejar las dudas que me
atenazan?.
Hay un viejo proverbio que reza: "Si tienes arenilla en los ojos, el mundo
te parece muy pequeño. Si desaparece todo de tu corazón, el existir te
resultara inmenso". Encontramos así mismo en el EKKYO (el Arte de la
Adivinación) un fragmento con enseñanzas particularmente interesantes:
"Con la completa inmovilidad, con el olvido de uno mismo, con el
pensamiento, vuestra intuición trabajara por sí misma y se pondrá en
contacto con el mundo".
Para decirlo de otro modo, si alejáis de vosotros todos los malos
pensamientos y todos los deseos, estaréis, sin saberlo, en el camino de la
Naturaleza y el Universo. Alcanzareis así, una plenitud en vuestro
comportamiento que será tan maravillosa para vosotros como extraña
para los demás.
El Maestro de Zen tiene la revelación del cielo ( KU) y que quiere obtener
ANSHIN RITSUMEI, la tranquilidad del espíritu, la verdad y la comprensión
de no poder alcanzarla sino con grandes sufrimientos. Habrá de sentarse
en la oscuridad de una sala de Zen en pleno invierno y concentrarse en su
alma durante horas en el más completo silencio. Habrá de adentrarse en
bosques y montañas, dejar que le riegue el agua helada y purificadora de
una cascada de mas de mil pies. Tendrá que ayunar y deshacerse de todo
deseo carnal. Estos sufrimientos correrán paralelos a la practica de la de
las Artes Marciales.
Cielo e Infierno