Democracia como forma de gobierno; la influencia de los medios de comunicación.

Después de siglos en los cuales distintas naciones del mundo pasaron por monarquías,
dictaduras y guerras se ha llegado a un consenso en la mayor parte del mundo sobre el tipo
de gobierno mas justo; la democracia. Sin embargo, en el siglo XXI las repúblicas
democráticas aun siendo el mal menor presentan defectos que parecen ser injustos y son
pasados por alto la mayor parte del tiempo por la población, uno de estos; la influencia de
los medios de comunicación.

Los medios de comunicación, como la prensa, la radio y la televisión gozan de ser las
principales fuentes de información –pues la mayor parte de la población hace uso de estos
medios- y por tanto tienen el poder suficiente para manipular la opinión pública, por
consiguiente, es obvia la importancia que tienen en las elecciones democráticas respectivas
dentro las fronteras de cada país. Por lo demás, es deber del constitucionalismo como
protección al derecho de investigar y recibir información consagrados en La Declaración
Universal de Derechos Humanos el facilitar dicho derecho y fomentar la pluralidad en los
medios de comunicación. Entiéndase información como tal, objetiva y sin ser víctima de
conjeturas o manipulación mal intencionada.

Si bien en la teoría de un modelo democrático es el electorado quien elige a sus

representantes, en la práctica (y mas aun en las democracias representativas) las autoridades
son elegidas por partidos políticos, ‘’financiados o influidos por privados quienes separan al
electorado de la legislatura’’1.

Pero aun cuando existen partidos y/o autoridades que no se corrompen por el dinero, los
privados controlan directa o indirectamente las fuentes principales de información (prensa,
radio y televisión). Por lo tanto es ‘’difícil y generalmente imposible para el ciudadano
individual tener conclusiones objetivas y hacer uso inteligente de sus derechos políticos’’2.

El mas claro ejemplo de la influencia que pueden ejercer los medios de comunicación en una
democracia se da alrededor de 1898, cuando nace una tensión entre España y Estados Unidos
respecto a la situación de Cuba –en esos años colonia Española-. Durante la guerra de Cuba,
un barco Estadounidense llamado ‘’Maine’’ exploto en un puerto de La Habana (Cuba),

1, 2 Albert Einstein (1964) ‘’¿porqué el socialismo?’’

aprovechándose de esa situación, los periódicos de William Randolph Hearst mediante una
campaña mediática culparon a España del hundimiento del buque, a pesar de la falta de
pruebas y de que España desde el primer momento se declaró inocente, la prensa convenció
a la mayoría de los estadounidenses de la culpabilidad de España. Esto instó además al
gobierno Norteamericano (presidido por William McKinely) a una guerra en contra de los
españoles, aun cuando antes de la campaña mediática no tenían la opción en cuenta.

Esto último da pie para pensar que ‘’los medios de comunicación, los intelectuales y la
opinión publica pueden permanecer ajenos a la realidad y mantener la moral alta y un aire
santurrón, que es la mejor prueba de la efectividad del sistema de propaganda’’.3

Si bien el ejemplo es antiguo, podemos ver que en la actualidad suceden casos similares,
como la conocida ayuda de Cambridge Analytic al actual presidente Estadounidense Donald
Trump para llegar al poder. Empresa que con datos de Facebook, Google y otros sitios creó
mas de 10 mil anuncios destinados a audiencias específicas, ejemplo; ver primero anuncios
de pago que decían ‘’Hillary votó a favor de la Guerra de Irak, Trump se opuso’’ a quien
buscase ‘’Trump guerra de Irak’’.

Por otra parte, como ya dijimos las principales fuentes de información están en manos de
empresarios, a esto se le suma el hecho de que ‘’los medios de comunicación dependen de la
publicidad de estas elites económicas para su subsistencia’’4 y si bien siempre existirán
medios independientes que busquen informar a la gente de forma mas objetiva, los grandes
medios que si están influenciados por el poder económico ‘’pueden organizar respuestas
sistemáticas ante cualquier desviación sobre las opiniones que sustentan5’’. Por lo tanto ‘’si
no estás prevenido ante los medios de comunicación, te harán amar al opresor y odiar al
oprimido’’6, o al menos, tienen el poder suficiente para hacerlo.

Finalmente ya dicho todo lo anterior, concluyo y reafirmo mi tesis en la cual planteo que los
medios de comunicación influyen directamente en la democracia y este problema es injusto
e ignorado la mayor parte del tiempo, por tanto, es deber del constitucionalismo el fomentar,
crear y multiplicar la pluralidad en los medios de comunicación.

3, 4, 5 Noam Chomsky y Edward S. Herman (1988). Los guardianes de la libertad

6 Malcolm X, Chicago Defender (28 de noviembre de 1962)

Alvaro Juan Espinoza Reinoso, Derecho UAH