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3. A. ¿Cuáles son los principios de la ética borrosa?

 1.No hay principios absolutos

 2.No hay normas objetivas

 3.Todo está permitido

 4.La legalidad suplanta a la moralidad

 5.Toda autoridad atenta contra la libertad

 6. Lo políticamente correcto constituye el único limite

B. Explicación de los principios

1. No hay principios absolutos

Este primer principio es posiblemente el más contradictorio e importante, ya que

encabeza la lista de una ética que plantea ser sin principios. “…Todo cambia, nada

permanece…” ( Heráclito), esto explica que cada ser humano tiene principios

independientes, que no hay un principio que sea duradero, que mis principio son

míos por lo cual me conciernen a mí. Por otro lado este analiza la contingencia de

conocer el juego para marcar el campo, lo que da a entender las oportunidades

desaprovechadas, muchas veces por temor al cambio debido a la oposición de

nuestros principios frente a las diferentes situaciones de la vida, es decir, habría una

falta a este principio en el cual no hay principio sobre otro todo que puede llegar a

cambiar. Por consiguiente se plantea que este es uno de los principios más

importantes, ya que si una persona sobrepone sus principios por una u otra razón
significaría una pérdida de libertad y espontaneidad, esta persona solo afrontara

situaciones si es aceptado por sus principios.

2. No hay normas objetivas

Este principio planea que para la ética borrosa todo es subjetivo, por lo cual el único

capaz de desestimar o aceptar una acción es quien realiza esta acción, ya que solo

él sabe que lo llevo a realizarla. En general las emociones justifican y eliminan

responsabilidad del individuo, ya que este actuó porque así lo sentía, y lo hace

“porque es él es así”. Los sentimientos como criterios éticos han sobrepasado a la

razón, la cual se podría decir que es una para todos y a la objetividad, dejando así

a la subjetividad como sustituta y con ella a los sentimientos que son diferentes en

cada persona. Así mismo parece paradójico dar a entender que así los sentimientos

no posean algún valor moral, son utilizados para valorar nuestras acciones y

establecer normas éticas.

Por otro lado nos dice que además de los sentimientos utilizan recursos “científicos”

para calificar el comportamiento sin embargo nos dice que son igual de ambiguos

debido a que dicen llegar a una verdad cosa que no existe como tal, y que si se

busca lo suficiente se va a encontrar un resultado científico que nos agrade, esto

convierte prácticamente a lo que nos rige subjetivo ya que no hay lógica en los

comportamientos.

3. Todo está permitido


La ética borrosa no puede poner límites, el único límite que con el que se topa el

hombre es el espacio de libertad que posee otro, pese a esto determinar si la acción

es correcta o no ya no dependerá de la ética, si no de la legalidad; Por lo cual las

leyes son las únicas con el poder de decidir si atenta o no contra los derechos.

“…Nuestra época rechaza el establecimiento de normas…” (Marie- France

Hirigoyen, El acoso moral).

En esta época ya no existen límites religiosos o morales que en tiempos pasados

significaban una especie de guía moral, para identificar lo bueno de lo malo.

“…En abstenerse de intervenir en las acciones y en las opiniones de otras personas

aun cuando estas opiniones o acciones nos parezcan desagradables o incluso

moralmente reprensibles…”(Marie- France Hirigoyen, El acoso moral).

4. La legalidad suplanta a la moralidad

La ética borrosa solo encuentra la claridad en las leyes, ya que estas plantean lo

que se encuentra bien y lo que no lo está. Por lo cual se convirtieron en una guía

para obrar correctamente llevando de la mando al estado como si este fuera un

padre protector que cuidara de educar a su hijo para que no se salga del camino del

bien. Eso quiere decir que las normas éticas seden su responsabilidad a las leyes,

que nos vigilan desde fuera mientras que las normas éticas regidas por nuestra

conciencia nos vigilaban desde dentro.


Por esta razón las leyes se vuelven blanco fácil para su ruptura, creando un nuevo

objetivo para el hombre, volverse invisible, ya que la idea de libertad es

inversamente proporcional al control al cual estamos sometidos, convirtiendo la

invisibilidad en el sueño perfecto, si no somos vigilados somos libres. En otras

palabras la ética borrosa tiene como ideal la invisibilidad, si nos sometemos a

normas éticas, lo hacemos porque no existe otra opción, si existiera la remota

posibilidad de hacer cuanto queramos con nuestro egoísmo la ética desaparecería.

Convirtiendo al individuo en un ser que está regido por leyes que lo convierten en

un ser social con una responsabilidad civil, todo es denunciable, siempre existirá

alguien responsable por el daño cometido.

5. Toda autoridad atenta contra la libertad

La única autoridad que acepta la ética borrosa es la autoridad que viene de la ley,

de una forma u otra admite que estar bajo la ley es la única oportunidad de vivir en

sociedad. Sin embargo esta ética jamás dejara de creer que toda autoridad atenta

contra la libertad, por consiguiente la autoridad legal solo se asume siempre y

cuando esta nos brinde algún beneficio, pero si es al contrario ponemos todo aquello

que podamos para defenderlos de la ley, aun si esta es justa. Por lo que libertad y

autoridad ya no pueden ser compatibles, ya que aceptar que alguien tiene autoridad

sobre mí es decir que mi propia libertad está limitada.

Por otro lado la ética borrosa nos habla de lo fácil que es llevar el mando en un

ámbito empresarial, político o social, sin embargo esto no sucede en la vida familiar,
lo que conlleva a pensar que los padres perdieron autoridad con sus hijos, lo que

debilita las estructuras familiares y sociales y sobretodo da una imagen errónea de

lo que significa la autoridad y trae consigo graves consecuencias como el

detrimento de la educación y la imposibilidad de marcar límites, que en diversos

casos son necesarios para culminar etapas educativas.

6. Lo políticamente correcto constituye el único límite.

Lo politicaentecorrecto es el concepto clave que rige nuestra borrosidad. El origen

de esta idea nace del bien y el mal, lo que para el más bien es lo correcto y lo

incorrecto, ya que según él estos aspectos generan un estado de equilibrio en el

cual siempre nos inclinaremos más por lo correcto, por simple moral. Lo recto es lo

correcto y esto es exactamente lo que se puede llamar como la filosofía de vida que

nos han inculcado desde pequeños.

La moral y las leyes pueden cambiar, pero lo politicametecorrecto siempre será lo

que las rige y las controla y sin duda no tiene cambio alguno. Lo políticamente

correcto es la versión borrosa de lo correcto, aunque este sea solo en lo político y

público, ya que nadie puede juzgar a nadie respecto a la intimidad, lo

politicamentecorrecto no llega hacer una categoría ética, pero sin duda se ha

convertido en el único criterio para actuar ya que este es: “haz y piensa lo que

quieras” para la ética borrosa. Por otro lado existen una serie de leyes que no

pueden ser modificables, como las naturales, no sabemos quién las maneja y el por
qué se manifiestan como tal, sin embargo son vitales en nuestra existencia y que

simplemente jamás podrán ser modificadas.

Para concluir en esta podemos evidenciar como los medios de comunicación son lo

politicamenteincorrecto ya que son modificados e incluso a veces le dan un giro

hacia lo íntimo en donde nadie puede ser juzgado y es ahí cuando se genera el

“escándalo” que sin duda es algo que altera lo politicamentecorrecto.

C. Que razones podemos ofrecer para rechazar estos principios?

PRIMER PRINCIPIO: “No hay principios absolutos.”

Para el autor el tener principios es lo que nos abstiene de la libertad, ¿pero

realmente es así? Los principios adquiridos al ir creciendo, los que nos fueron

inculcados, son los que nos hacen personas y al carecer de estos carecemos de

identidad y de que sirve una “libertad” en donde no tenemos una identidad. Es

claro que para ser libres hay que despojarnos de ciertos principios ya que

muchos se nos han impuesto con el fin de cegarnos ante la idea de una

“Libertad”, pero para que encontremos una libertad como la que estamos

anhelando, la base de la búsqueda deben ser los principios ya que esta no puede

carecer de ellos pues de no haber principios no tendríamos un anhelo hacia la

libertad.

SEGUNDO PRINCIPIO: “No hay normas objetivas.”


Es claro que para el autor los sentimientos simplemente son un “desperdicio”

que hacen que no pesemos con claridad, pero algo que hay que resaltar es que

sin ellos muchas veces no generaríamos pensamientos lo cuales son claves en

varios aspectos de nuestra vida. Claramente un sentimiento no generara una

hipótesis científica, espero sin ellos no tendríamos esa corazonada para saber

que estamos yendo por el lado correcto.

TERCER PRINCIPIO: “Todo está permitido.”

Vivimos en un mundo lleno de críticas en donde gracias a ellas poco a poco la

humanidad ha perdido la voz, ha perdido la fuerza a la hora de dar una opinión,

ha perdido ese cierto toque que nos hace humanos, el carácter, ahí es cuando

aparece la crítica de autor la cual dice que nos hemos convertido en:

“Anemofilos” amantes del viento y a corriente, lo cual es cierto y realmente duro

de admitir y sin duda algo que debemos esforzarnos por cambiar. Por otro lado

el autor nos habla del progreso en el cual para el si se quiere llegar a este

debemos “avanzar y mirar siempre hacia adelante” pero algo que considero que

está muy claro es que siempre para “avanzar” debemos recordar “de dónde

venimos y para dónde vamos” ya que dar un vistazo al pasado nos hace darnos

cuenta que errores hemos cometido y por ende que debemos hacer para tener

un futuro mejor.

CUARTO PRINCIPIO: “La legalidad suplanta la moralidad.”


La moral siempre estará por encima del bien y del mal, puede que eso sea lo

que nos detenga a la hora de pensar en una “libertad absoluta”. El autor en ese

principio nos habla acerca de las leyes de cómo estas manejan nuestras vidas

dejándonos como marionetas sin criterio alguno y realmente considero que si

careciéramos de ellas serian pocos los que usarían la moral como filosofía de

vida. Cabe resaltar que si viviéramos en un mundo sin leyes las posibilidades de

que todo sea caos serían muy altas, ya que si no tenemos algo que nos controle

nuestra filosofía de vida sería la anarquía basada en el caos y el bien individual.

QUINTO PRINCIPIO: “Toda autoridad atenta contra la liberta.”

La humanidad quiere libertad, quiere ser su propia autoridad, pero desafiamos

nuestras propias creencias e incumplimos las normas actuando como lo que

somos presos ante la sociedad, desafiando nuestros propios principios en busca

una libertad que sin ellos no puede existir y esa falta de carácter, de principios

es la que nos hace necesitar una autoridad.

El autor nos invita a la reflexión en cuanto a la autoridad y es que sin ella

simplemente no tendríamos la moral inculcada por nuestros padres, o el carácter

que poco a poco vamos adquiriendo con experiencia vividas, la autoridad es

necesaria para que no exista el caos.

Sin duda la crítica es la manera en como ejercemos esa autoridad, en la cual

puede que nos esforcemos para generar bienestar y construir un buen futuro o

simplemente sea una en donde la codicia nos enceguece y nuestra necesidad

por controlar masas nos arrebate la poca moral otorgada.


SEXTO PRINCIPIO: “Lo políticamente correcto constituye el único límite.”

Lo “politicamentecorrecto” y lo “políticamenteincorrecto” términos usados por el

autor para hablar del bien y del mal y/o claramente de lo correcto y lo incorrecto.

Según el solo podemos hablar de lo “politicamentecorrecto” cuando se trate de

entidades públicas o en circunstancias en donde somos una sociedad, ya que

todo lo ajeno a este sería hablar de otra temática o incurrir a lo

“politicamenteincorrecto” que técnicamente se refiere a la intimidad mezclada

con lo público y lo social, que sin duda para él está mal.

Podemos evidenciar como sin duda los medios de comunicación han incurrido a

lo “politicamenteincorrecto” mezclando a la sociedad con la intimidad,

podebajeando la moral y quitándole importancia a lo que debería ser más

relevante. Sin embargo considero que en la sociedad también podemos ver

contantemente lo “politicameteincorrecto” y sin duda en la intimidad lo

“políticamentecorrecto” ya que son pocos los que usan esos parámetros e

incurren a la imprudencia haciendo caso omiso a la moral.

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