SEAN TODOS BIENVENIDOS.

“En México es más peligroso publicar una nota sobre un asesinato que cometerlo.
Hay más libertad de expresión para los asesinos que para los periodistas” externó
hace unos días el periodista mexicano John Gibler.

Esta frase cuenta una parte de la realidad en la que vivimos los profesionales del
periodismo.

Por ello, celebró que hoy nos demos cita en este espacio para conmemorar el día
de la Libertad de Expresión y además, celebrar el XX Aniversario de nuestra
Asociación Regional de Profesionales de la Comunicación (Areproc).

Hacer periodismo no es sencillo, por eso, hoy quiero enaltecer a cada uno mis
compañeros que día a día salen a la calle, pese a todas las adversidades, a informar
a la gente, a capacitarse para hacer mejor su trabajo y a siempre poder por delante
la verdad.

Esta tarde también nos acompañan diversos actores políticos y sociales que en el
día a día caminan con nosotros para construir la democracia, para garantizar la
libertad de prensa y de pensamiento.

Gracias por siempre estar presentes.

Sin embargo, nunca ha sido fácil ejercer el periodismo, y en la búsqueda de un

mejor trabajo, hace 20 años decidimos conformar la Areproc.
Tiempo en el que nos unió la necesidad de establecer un código de ética, la
profesionalización, la defensa de los derechos de los periodistas y la búsqueda de
mejores condiciones de trabajo.

Desde 1988 hasta la fecha, ha sido complicado el transitar, pues tras acalorados
debates, que incluso nos enfrentaron, establecimos altos estándares éticos que día
a día buscamos cumplir.

Sobre todo, el garantizar la libertad de expresión que quizás ha sido lo más

desgastante, pero que en la mayoría de los caso salimos airosos.

Estamos convencidos de que los tiempos críticos requieren mentes críticas y bajo
esa premisa, trabajos incansablemente para aportar los elementos necesarios para
que la población ejerza su libre decisión de manera informada.
Sobre todo en estos tiempos en los que nos enfrentamos a las limitantes de aquellos
que quieren callar nuestras voces, a la premura de la instantaneidad y a la
posibilidad de caer en el juego de las noticias falsas.

Hoy más que nunca es necesarios seguir preparándonos, abrir nuestras mentes y
entender cómo funciona el mundo, pero sin que eso reste que credibilidad y
profesionalismo a nuestro trabajo.

Cada día incrementan las agresiones y los asesinatos de nuestros colegas, tan solo
en 2017 se registraron 507 agresiones contra la prensa y 12 periodistas
asesinados.

Por ello, les pido que permanezcamos juntos, ya que solos somos una gota, pero
unidos somos un tsunami.

Finalmente, reconozco el trabajo de aquellos que han presidido la Areproc durante

estas dos décadas:

 Daniel Tovar González

 Felipe Montoya Lamas
 Marlene Godínez Pineda
 José Martín Anaya Acevedo
 Alejandro Torres Castañeda
 Hugo Santiago Sánchez, y
 Jesús González Juárez

Pues su trabajo contribuyó a que avanzáramos en los objetivos trazados. MUCHAS

GRACIAS.