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pomodernidad: el triángulo amoroo
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l triángulo amoroo aparece a partir de la monogamia. Forma
matrimoniale ditinta no dan lugar a eta poiilidad. n la uropa
medieval renacentita, la relacione extra-maritale eran lo haitual en la
clae acomodada, de ahí la tolerancia hata etímulo que la cultura
occidental ha dado a la in delidad maculina. De manera imilar, lo
homre en la clae alta del México prehipánico tenían derecho a la
poligamia, ituación que, apena encuierta, mantuvieron mucho
epañole, aprovechando la ventaja de er lo conquitadore de lo
puelo indio, ituación que ha dado lugar a marcada diferencia en la
frecuencia aceptación ocial de la in delidad maculina en comparación
con la in delidad femenina.
Pegg Vaughan, quien ha aordado el tema de lo amorío extramaritale (l
mito de la monogamia), no duda en coniderar un mito a la monogamia al
detacar que cálculo conervadore etalecen que eenta por ciento de
lo homre cuarenta por ciento de la mujere (en tado Unido) han
tenido alguna relación extramatrimonial. Revia la etadítica dede lo
informe de Kine, en lo año cuarenta, en donde cincuenta por ciento de
lo homre mencionan haer tenido relacione extramaritale, hata
invetigacione reciente que muetran cifra má alta tendencia
creciente tanto en homre como en mujere. Tamién detaca la
in 㘂uencia de la ociedad para la preentación de ete fenómeno, aí como la
devatación emocional que puede producire en el cónuge afectado al
aerlo tratar de comprenderlo.
Henr v. Dick, el picoanalita inglé que iniciara la práctica de la terapia
conjunta de pareja dede el enfoque kleiniano (Marital Tenion. Clinical
tudie Toward a Pchological Theor of Interaction), etalece como
principio áico que la relación extramarital como “pueta en acto” de un
con 㘂icto conugal ólo e comprenile a la luz de la dinámica total de la
relación de pareja, propone una clai cación de “in delidad enigna” e
“in delidad maligna”.
n la modalidad enigna, el tercero ocupa el lugar de un ojeto tranicional
“que tiene el papel nada envidiale de er uado por la diada para u
propio propóito profundo, para luego deaparecer in traza en u
poterior hitoria”. La complicidad conciente o inconciente del cónuge
e lo uual en eto cao, aí como la función equilirante o compenatoria
del tercero(a) para la diada. ta neceidad de apoo mediante un tercero
para el individuo o la diada podría explicar la frecuencia de lo amorío
extramaritale que a e mencionó.
n camio, en la modalidad maligna el tercero cumple una función de
agreión, devaluación rechazo encaminado al ometimiento
decali cador o eparación del cónuge. n lugar de la culpa lo
entimiento reparatorio en relación con la trangreión de la frontera
diádica, que e da en el primer cao, aquí aparece la ineniilidad e
indiferencia ante el cónuge herido. La in delidad e un arma má para
agredirlo /o enloquecerlo.
Jürg Willi, un picoterapeuta de pareja uizo (La pareja humana: relación
con㜀icto), por u parte, aorda la variación hitórica de la poición
ideológica de lo terapeuta, en el ámito europeo, en lo iguiente
término:
Lo picoterapeuta e efuerzan fundamentalmente en adoptar una actitud
imparcial dejan al aritrio del matrimonio que intenten acomodare a ee
amorío extraconugal, o quieran diolver u matrimonio, o dean
aandonar dicha relación extramatrimonial. Pero en la literatura
picoterapéutica llama la atención cómo e va diujando un camio en la
idea de valor de lo terapeuta. Todavía hace poco año, cuando alguno no
e motraa apto para una relación iperonal etale duradera, ino que
e lanzaa a relacione fuera del matrimonio, inmediatamente e le
achacaa incapacidad neurótica para el compromio etale, temor a la
intimidad o afán de a rmación fálica... Ho e puede apreciar una tendencia
a la invera. La pretenión de delidad conugal e para alguno opechoa
de neuroi. e ponen lo celo en conexión con deeo infantile de
dependencia, miedo a la eparación, deeo de poeión, etc., on motivo
para un tratamiento picoterapéutico.
te e un campo polémico de entrecruzamiento de valore que aarca
tanto a paciente como a terapeuta, que no etá de ninguna manera
reuelto a pear de que la relacione extraconugale on un motivo
frecuente de conulta picoterapéutica individual o de pareja.
La relación triangular en la perpectiva itémica picoanalítica
l concepto de relación triangular o triangulación aparece dede la primera
época de la aplicación de la teoría general de lo itema al diagnótico
tratamiento de pareja familia. e inicia con lo primero autore de ete
enfoque, como owen (1966) Jackon (1967) e implica el concepto de que el
proceo emocional en cualquier diada e inetale frecuentemente uca
equilirare, in enfrentar la neceidad de camio, mediante una relación
triangular. Dede la perpectiva itémica ería una modalidad de “evitación del
con㜀icto”, dede la perpectiva picoanalítica ería una modalidad de defena
interperonal de tipo fóico. n eta viión itémica, en un entido amplio, la
relación triangular uca diluir la tenión entre lo cónuge crear un nuevo
lugar a donde pueden deplazar u con㜀icto, a ea la triangulación con lo hijo,
con divero miemro de la familia de origen, con peronaje extrafamiliare del
vecindario o el traajo, o con a☀⌁air extramaritale. n todo lo cao, aí
encura o inteni que el con 㘂icto marital, el triángulo uca reducir el
nivel de angutia e incomodidad del cónuge actuante mediante la
externalización del proceo.
n el cao del triángulo amoroo, alguna vece la ituación puede calmar el
maletar de un cónuge etailizar a la pareja temporalmente hata que e
recupera el equilirio de la diada. n otra ocaione acentúa el con 㘂icto
marital al punto que la función equilirante del triángulo e inu ciente, o
e decure el triángulo produciendo una crii que, en lo cao poitivo,
puede audar a la pareja a enfrentar lo con 㘂icto evitado. n otra pareja
el triángulo e inu ciente para equilirarlo pueden llegar a picoterapia
por otro motivo aparecer ahí el a☀⌁air explícito o como ecreto
compartido con el terapeuta.
Guerin colaoradore (The valuation and Treat-ment of Marital Con㜀ict. A
Four-tage Approache) plantean un traajo focalizado en tre pao cuando el
triángulo e explícito:
1. itematizar la comprenión del a☀⌁air traajando la parte que cada
cónuge juega en el proceo.
2. Incluir la interacción de la pareja, no ólo la participación del que etá
teniendo o tuvo la relación extramarital, ino tamién la del otro cónuge.
3. Retalecer la con anza la verdad en la relación marital.
l enfoque de Guerin, como e aprecia, no e itémico “puro”, ino
cominado ampliamente con concepto picodinámico e encuentra
atante cerca de la perpectiva de un autor picoanalítico como Dick
(citado previamente) en cuanto toma en conideración la función de apoo
del triángulo, ea para equilirar mantener la relación marital o para
atacarla detruirla.
Un elemento diagnótico de gran importancia tiene que ver con el tipo de
etructura caracterológica, preedípica o edípica, que uace en cada
individuo de la pareja. n la etructura preedípica, má inmadura, la
cercanía con el etado original de imioi con la madre hace que
predominen la defena interperonale ore la intrapíquica, dando
lugar a frecuente actuacione, lo cual favorecerá la intalación de
triangulacione defeniva.
Pero aun en lo caractere edípico o neurótico, que tienen predominio de
defena intrapíquica evolucionada del tipo de la repreión, el triángulo
extramarital implica una defena fóica, evitativa, de la cercanía afectiva, de
la inatifacción exual, del compromio adulto, de la lucha por el poder en
la pareja, o de la agreión no detructiva necearia para enfrentar lo
con 㘂icto relacionale.
Factore individuale ociale
Ha que recordar que el matrimonio fue una alianza de linaje en el que con
frecuencia ni iquiera e olicitaa el conentimiento de lo cónuge.
hata la dad Moderna que aparece la novedad cultural del amor romántico
de ahí una exigencia inédita: la de la elección mantenimiento de la
pareja por amor, a lo cual e agrega la exigencia contemporánea de la
atifacción exual mutua. Ama coa, por upueto, demandan a la
pareja una gran capacidad de diálogo veral, afectivo genital que mucha
no etán en condicione de alcanzar que, en ocaione, llevan a ucar u
compenación por medio de relacione extramaritale. Veamo un ejemplo
prototípico:
Relacione extramaritale defeniva compenatoria
Joé lena forman una pareja de profeionale de edad media, con vario
año de caado. Tienen un pequeño hijo. lla no traaja él paa mucho
tiempo en un traajo aorente que lo va ditanciando de u pareja
familia. lla compena ea auencia con un maor apego a u familia de
origen con actividade religioa. n eta condicione pierden capacidad
de comunicación vinculación; la exualidad ecaea cada vez má. Él lo
reiente, pero e iente mu atifecho con el clima familiar, de manera que,
in maor ecándalo, lo compena mediante la recuperación del contacto
con antigua amante con la cuale tiene relacione exuale
cuidadoamente regulada para que no le cauen con 㘂icto con u epoa.
l arreglo funciona ien durante vario año aunque e incrementan la
friccione de la pareja, para culminar en u eparación, cuando él conoce
e enamora de otra mujer que cure la neceidade paionale perdida en
la relación marital. La función equilirante de lo tercero llegó aí a u
límite.
te ejemplo muetra lo efuerzo compenatorio conciente ante la
inatifacción exual con la pareja conugal mediante la utilización de
relacione extramaritale, aí como la determinacione inconciente.
a determinacione de la relacione extramaritale tienen caracterítica
divera de acuerdo con el propóito inconciente.
n ocaione e la alternativa que e toma para evitar o diminuir la relación
afectiva profunda con otro er humano. ta relación e deea, pero
imultánea contradictoriamente, e teme. e vive como “atrapante” eto
da lugar a un miedo a la cercanía afectiva que a vece tamién e exprea en
ditancia fíica exual. La relacione extramatrimoniale e vuelven el
calmante momentáneo de eta aniedad de atrapamiento proporcionan
una iluión de liertad irretricta.
to ucede cuando el proceo de eparación-individuación curó con
di cultade, cuando periten impulo a la dependencia infantil tenida con
la madre que on fuertemente rechazado por el individuo adulto. Un
ejemplo literario ería el de Tomá, el cirujano, en la ora de Milán Kundera
La inoportale levedad del er.
La lucha interna entre el temor al atrapamiento la úqueda de la cercanía
amoroa e exprea en la dinámica entre epacio compartido (con cercanía
afectiva) epacio individuale (de diferenciación peronal). Lo extremo
picopatológico on el ailamiento individual (equizoide, fóico, oeivo,
paranoide) la adheividad imiótica. l deafío, para todo, e la
poiilidad dinámica de poder entrar alir de lo epacio compartido,
poder unire difrutar la temporal enación de fuión poder recuperar
la individualidad para difrutar la oledad el traajo.
Otro cao e el de lo individuo inmaduro e infantile cuo temor no e a
la cercanía ino a la reponailidad el compromio. uper cializar
multiplicar la relacione e vuelve, aí, la manera de evitar el amenazante
compromio adulto con una pareja. n eto cao lo que ha que reolver
e la inmadurez de fondo , naturalmente, no e pueden eperar reultado
a corto plazo. Mucho de ello on de mal pronótico o no analizale.
Lo caractere narciita pueden caer en cierta gura repetida como el
olterón, el incaale, el aventurero, el de múltiple divorcio, etcétera.
Mucho de ello (o ella) tienen la neceidad compuliva de mantener
iempre otra relacione paralela como una defena para regular la entrega
excluiva como una red de eguridad ante la poiilidad de la eparación.
No uelen tener enación de con 㘂icto repecto a eta ituación.
La con 㘂ictiva edípica, potenciada por el énfai cultural religioo de la
maternidad ore ( contra) la exualidad, uele ditinguir a la madre
edípica, idealizada “pura”, de la preedípica, denigrada pero paional
atractiva. La di cultad de alguno homre mujere para mantener
relacione exuale placentera en el hogar conugal uele venir de ahí,
quedando el exo ólo al ervicio de la procreación. Paar de la diociación a
la integración en eto cao no e fácil, aun ajo un uen tratamiento
picoanalítico.
Otra forma de expreión de la jación a la etapa edípica e la de aquello
individuo que ucan, reiterativamente, quedar incluido en ituacione
triangulare. La mujere (u homre) que má le atraen on lo que a
tienen novio o epoo (o cuando meno tienen una intena relación con u
padre), a n de recrear la ituación de rivalidad edípica de la cual no pueden
deprendere. Pueden agregare tendencia maoquita que e exprean,
por ejemplo, a travé de la úqueda del relato detallado de la relacione
amoroa exuale que la pareja ha tenido previamente, a n de
atormentare ( excitare) con lo ucedido en ella. O tamién mediante
celo temore de que lleguen a tener amante, de que la pareja “le
engañe” con otro homre o mujer, lo cual, inconcientemente, e etá
ucando inducir.
l lenguaje gurativo, dramatizado, del triángulo amoroo
Ademá de lo factore etructurale relacionado con la hitoria de lo
ujeto, la preencia del triángulo amoroo uele tener un igni cado actual,
un entido comunicacional vincular dede la relación de pareja que dee
tratar de conocere. Ha que preguntare: ¿qué dice ea triangulación para
lo implicado , ore todo, para la pareja etale? Puede er un avio, una
reeldía, una terminación encuierta, una compenación, etcétera.a
comunicación no e exprea olamente en lenguaje veral preveral,
ampliamente conocido, ino tamién en el tercer lenguaje propio de la
agrupacione: el lenguaje gurativo o de dramatización epontánea. Como
la comunicación gurativa e un concepto relativamente reciente del
picoanálii grupal, e todavía poco conocido aún entre lo grupólogo
deconocido por lo picoanalita individuale. n ete campo el concepto
que e le acerca, aunque tiene un recorte limitado, e el de acting- out, o ea,
la pueta en acto, inconciente, de un con 㘂icto píquico.
Un ejemplo frecuente de eta comunicación gurativa mediante el triángulo
amoroo ería el de aquello homre que inician relacione con otra mujer
de manera ovia a n de que u epoa e den cuenta, lo cual uele paar a
partir de que ella inician actividade individuale como retomar etudio o
traajo. l menaje que uca comunicare en ete lenguaje de lo acto e
claro: “Neceito er má atendido, má amado, má conentido”, ituación
que uele correlacionare con una hitoria de vida donde permanecen
intena neceidade infantile de atención. Otra relacione implican la
úqueda de reaeguramiento ante una crii en la pareja. n lugar de
enfrentar el prolema adentro e uca el reaeguramiento afuera.
Una ituación frecuente de crii en la pareja e, por eo, la di cultad, en
homre mujere, de eparare de la familia de origen para aumir la
nueva condición de vida en pareja familia. Otra ituación de con 㘂icto,
má frecuente en lo homre, e la pretenión de continuar el etilo de
vida de oltero cuando a e ha paado a una nueva etapa. Una relación
extramarital tamién puede er una manera de agredir o de hacer un
ejercicio táctico de poder contra el cónuge.
Aunque por la razone ociohitórica mencionada la relacione
extramaritale e dan má frecuentemente entre lo homre, tamién e
dan entre la mujere tienen determinante inconciente conciente
emejante. La frecuencia de relacione extramaritale entre ella tiende a
aumentar conforme e logra maor igualdad entre lo género e acentúa
actualmente por la promoción del individualimo narciimo en la cultura
potmoderna •