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Anuario de Derecho Internacional Público I-1981

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Anuario de

ANUARIO DE DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO

INSTITUTO DE DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
Di. RAUL EMILIO VINUESA, DIRECTOR
DERECHO
Dn. LUISA MARIA ROHR. SECRETARIO DE REDACCION
ASISTENTES DE REDACCION: d», isabel m. dt arranz.
Dre». M. LAURA BOCALANDRO, EDUARDO GONZALEZ PLAZA.
ALAIN BERAUD. CARLOS DURAN.

SECRETARU ADMINISTRATIVA: silvia garullo

INTERNACIONAL

PUBLICO

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Volumen I-I981

eudeba s.e.m.
FunaM, porUniversidad de Bueno, Aire,

INSTITUTO DE DERECHO INTERNACIONAL PüBLIC^

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
Editorial Universidad de Buenos Aires
,Sociedad de Economía Mixta
Rivadavia 1571/73
Queda hecho el áepóúto que marca la Lev No 11 707
Derechos reservados
Impreso en la Argentina
Printed in Argentina • J
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1 WWoiw MIftjtitute Giüja
 Anuario de Derecho Internacional Público I-1981
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INTRODUCCION
Las primeras palabras impresas en esta publicación no
pueden ser otras que las que manifiesten un profundo
reconocimiento hacia todos aquellos que de una u otra
forma han dado su aliento y han brindado su apoyo
para que la iniciativa de contar con un Anuario de
Derecho Internacional Público de la Universidd de
Buenos Aires sea hoy día una realidad.
La satisfacción de compartir en forma desinteresada el
entusiasmo de quienes tienen la inquietud de realizar
esfuerzos que cumplen un fm en sí mismo, se verá
finalmente consolidada con la reiteración de esos es
fuerzos tendientes a perfeccionar una experiencia que
recién comienza
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•RAUL EMILIO VINUESA
Buenos Aires, diciembre de 1981
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. . •• -s; s V.
PALABRAS LIMINARES
La publicación del Anuario del Instituto de Derecho Internacional Público de
la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires,
llena un vacío en la doctrina nacional en la materia. Esta iniciativa era cada vez
más necesario concretarla en la medida en que el Derecho Internacional evolucio
na y madura a través de la creación y perfeccionamiento de nuevas instituciones
jurídicas, en su afán por lograr el objetivo supremo de la paz, en lajusticia. La voz
de la Universidad de Buenos Aires, frente a este esquema cambiante y novedoso,
A
no podía quedar ausente.
B
Con mayor razón esta ausencia no se justificaba, cuando la Universidad tiene
o U
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m oja
tras si una muy antigua tradición de cultivo intenso de nuestra disciplina, como lo
señala un artículo de este número inicial del Anuario, dedicado a la obra del
dé Gi
Presbítero Antonio Sáenz, primer Rector de esta casa de estudios, que enseñó,
ca l
A de
desde sus inicios, el entonces primitivo Derecho de Gentes. A Saénz lo siguieron
so ca
eminentes maestros que contribuyeron a la difusión de la materia, con una ense
U ote
ñanza siempre actualizada e interesante, como muestran las clases publicadas de
li
ib
Antonio Bermejo o E.L. Bidau o los libros clásicos de Isidoro Ruiz Moreno y Luis
B
A. Podestá Costa. , t *
Pero además debe destacarse que los maestros que enseñaban el Derecho inter
nacional, tuvieron su voz doctrinaria en la Revista Argentina de Derecho Interna
cional, órgano del Instituto Argentino de Derecho Internacional, que se publicó
hasta mediados de la década del cuarenta que, si bien no era un órgano directo de
publicación de la Facultad, representaba en esa época, la doctrina de quienes
ocupaban la cátedra y sus discípulos. Asimismo, debe recordarse que creado el
Instituto de Derecho Internacional, dentro del esquema de publicaciones de la
Facultad, se publicó una Revista de dicho Instituto, que sobrevivió hasta media
dos de los años cincuenta.
1
 Anuario de Derecho Internacional Público I-1981

bn virtud de estos acontecimientos, debe destacarse que este Anuario, en con- INTRODUCCION
^cuencia, retoma una vieja y buena tradición, que no debió abandonarse nunca. por Raúl Emilio Vinuesa
Otras publicaciones argentinas, como la Revista de Derecho Internacional y Cien
cias Diplomáticas de la Universidad Nacional de Rosario o algunas publicaciones PALABRAS LIMINARES
de la Universidad de Córdoba, han hecho conocer el pensamiento jurídico interna por José María Ruda . . ,
cional argentino con dedicación y esfuerzo digno de la mayor alabanza, pero
indudablemente faltaba la palabra de la Facultad de Derecho de la Universidad de
Buenos Aires. Muchas veces a los juristas argentinos que cultivamos esta disciplina PARTE I: DOCTRINA
se nos ha preguntado en el exterior la razón de esta ausencia en el plano interna
cional, reclamando, en la medida de lo cortés, la presencia de nuestra Facultad. TENDENCIAS ACTUALES DEL DERECHO INTERNACIONAL CONTEMPO
hs importante recordar que este Anuario tiene como destinatarios no sólo la RANEO
comunidad jurídica interna, sino y tal vez principalmente, el mundo jurídico por E. Jiménez de Aréchaga
exterior y por ello debe resguardar, como lo hace este número no sólo la calidad
de los artículos doctrinarios, sino también mostrar la práctica del Derecho Inter SUJETOS DEL DERECHO INTERNACIONAL VINCULADOS A LA ACTIVI
nacional de los órganos encargados de las relaciones exteriores del país, así como DAD RELIGIOSA jg
la jurisprudencia de los tribunales nacionales, parte de esta práctica que contribu
ye a tormar el Derecho Internacional consuetudinario, todavía la fuente principal por Julio A. Barberis

A
B
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de la materia. ^
PRORROGA DE JURISDICCION: GARANTIA DEL ESTADO YRENUira

ic .
m oja
dad^c?^^° Anuario una excelente recepción, por llenar una sentida necesi- AL DERECHO DE LA INMUNIDAD SOBERANA EN EL ORDENAMIENT

dé Gi
reenV comienzo, y hago votos fervientes para que este número sea el

ca l
JURIDICO ARGENTINO

A de
nup debió ser un esfuerzo continuado, para el prestigio de por Raúl E. Vinuesa

so ca
ya^ tradición de respeto
apreciada internacionalmente,
al Derecho y sobre
Internacional tampoco todo
debe ser nuestro país,
abandonada.

U ote
NUEVAS ORIENTACIONES EN MATERIA DE INMUNIDAD DE JURISDIC

li
ib
B
CION DE LOS ESTADOS
por Horacio A. Grigera Naón
EL PRINCIPIO DE LA AUTO-DETERMINACION DE LOS PUEBLOS EN EL
DERECHO INTERNACIONAL 50
por Luisa Rohr

LA LEY ARGENTINA DE NACIONALIDAD

JOSE MARIA RUDA
por Mónica Pinto
Buenos Aires, Noviembre de 1981

THE DELIMITATION CP MARINE SPACES BETWEEN STATESWITH OPPO-

SITE GR ADJACENT COASTS . gs
por Lucius C. Caflisch

ANTONIO SAENZ, FUNDADOR DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

YDE LA CATEDRA DE DERECHO NACIONAL YDE GENTES
por Carlos T. de Pereira Lahitte
Jim
 Anuario de Derecho Internacional Público I-1981

PARTE II: DOCUMENTOS

A. Tratados yResoluciones de Organizaciones Internacionales
Conferencia sobre la Conservación de
Camberra, 7-20 de Mayo de 1980 Recursos Vivos Marinos Antarticos.
Protocolo de Entendimiento entre la Serr t. -
del Ministerio de Economía de la RenáhnL^A " ^stado de Intereses Marítimos
la Unión de Repúblicas Socialistas Soviet- Vel Ministerio de Pesca de
pesquera del 30 de diciembre de 1980 Colaboración en materia
Convención Inieramericana sobre Fvtr.zi- ^
de 1981 eExtradición. Caracas. Venezuela. 25 de febrero
XII Reunión de Cancilleres de los P-n'.P .
Bohvia. Resoluciones NO 170 (XII) a 180 (XII) del Plata. Santa Cruz.

A
B
B. Declaraciones Oficiales del Gobierno de InR. uv

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no de la República Argentina

ic .
m oja
Discurso del Sr. Ministro de Relaciones Fvr •

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Consultiva del Tratado Antártico . ^^^eriores y Culto ante la XI Reunión

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A de
so ca
U ote
Discurso pronunciado por el Sr MinJct r.
XXXVI Sesión Ordinaria de la AsantblerCeLfaf

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B
Información sobre la manifestación de
RR^Fp" yC.. 30-XII-81)
RR.EE. Nacional "Los "-"aciares
cTad^res" . (Comunicado de Prensa del M.
PARTE III: JURISPRUDENCIA YDICTAMENES
Extradición
/ 166
Extranjería
' 169
Inmunidad de Jurisdicción
, . 173
Jefes de Estado y Agentes Diplomáticos
174
Propiedad Enemiga ...
76
Comisión Nacional de Límites Intprn^r^l;;r»z,I i ta- ^ .
1980 sobre el lím.te entre las provincias de" á"m^ícaT"ucum'án ,78 .1

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Anuario de Derecho Internacional Público I-1981 11

TENDENCIAS ACTUALES DEL mente con declarar la guerra (y aún sin declararla) un Estado podía liberarse
DERECHO INTERNACIONAL CONTEMPORANEO completamente de esas restricciones y tratar a su vecino como se le antojara, al
extremo de ser legalmente posible en el llamado Derecho Internacional de enton
ces, su aniquilamiento por medio de la conquista militar y la anexión. Observaba
por E. Jiménez de Arécliaga' Lauterpacht que la admisibilidad de la licitud de la fuerza, que existió hasta hace
INTRODUCCION
50 años, demostraba lo irreal de esa línea divisoria que se intentaba establecer
entre Derecho y anarquía y evidenciaba que ese supuesto Derecho Internacional
solo prevalecía en tanto que los Estados estuvieran dispuestos a tolerarlo.
transformaciones Es pues únicamente a partir de esa interdicción de la guerra, de la prohibición
está experimentando) el orden iurSico experimentado (y del empleo de la fuerza en las relaciones internacionales -pactada por primera vez
desde 1945 a la fecha Cabe tomar e "iternacional en el último tercio de siglo, en 1928 y perfeccionada después en ia Carta de Naciones Unidas y aún no plena
de nacimiento del Derecho lnternarií!nli punto de partida, como acto mente acatada en los hechos- que cabe admitir la existencia de un verdadero
vigor de la Carta de lasNaciones TTnM ^'^^^emporáneo, la fecha de entrada en Derecho Internacional.
Se pone así el acento en^ ^945.
perspectiva temporal en la manera de necesidad de adoptar una SURGIMIENTO DE LA ORGANIZACION INTERNACIONAL
esa perspectiva es particularmente necp^arfa^ ^ estudiar todo Derecho. Pero
el Derecho Internacional, que está rama del orden jurídico como También es producto de nuestro siglo, y contemporáneo nuestro, la aparición
rápido como incesante. u a un ritmo de cambio y evolución tan de esa nueva fauna de sujetos de Derecho Internacional, las organizaciones inter
el Derecho Civil por ejemplo° no' otras ramas del Derecho, como nacionales. Ha sido después de la primera postguerra, y en parlicuíar, a partir de la
segunda, que los Estados consideraron necesario, para intensificar su cooperación
larp
Pordata, que se mantenga
el contrario, relativamfint^-
es un sistema íhWh- jurídico
en el plurisecular,
curso del tiempo, de recíprocc crear estos nuevos sujetos de Derecho Internacional —los organismos
interp.acion:ries, que no son Estados, por cuanto carecen de sus atributos esencia

A
más de 4 siglos y medio, (si cons!dÍrí>r«^^° ^ilativamente nuevo, que tiene poco

B
han producido mutaciones fundampntlíf^ nació,i con Vitoria) y en el cual se les —una base humana y un asiento territorial— pero que tampoco son super-Esta-

o U
dos. Al igual que los sistemas jurídicos internos, el ordenarniento internacional se

ic .
de nuestra propia existencia ^ hemos presenciado en el transcurso

m oja
Por eso es que las obras de Derechn r: -i vio obligado, al alcanzar cierto grado de desarrollo, a añadir estas personas artiti-

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^0 anos. En cambio las obras de Dererhr. t como textos válidos 40 o ciales al núcleo de sus sujetos originales o naturales, que eran los Estados.

ca l
A de
oy un valor meramente histórico. Cualm." ^ho 30 o del 40 tienen La más importante de estas organizaciones. las Naciones Unidas, a pesar de sus

so ca
inn.^gablcs deficiencias y de los conflictos locales que han surgido en distintas

U ote
de 10 años. tratado o manual de Derecho Inter- partes del planeta, lia logrado, mal que bien, coadyuvar al mantenimiento de la

li
obras de consulta los nrr^ l'^^^^^^^lble actualizar constantemente

ib
naz general de la comunidad internacional en su conjunto.

B
y nuevos
Vin^ enfoquesdesarrollos
nnPv^^^"V^ que surgencontemofS?"^^^
en la materia ^Poder incluira los
enseñanza fin nuevos temasy
de abarcar I más importante que la propia Organización es el tratado en que se funda y
que vincula a todos sus Miembros, la Carta de las Naciones Unidas. Ella ha demos
trado poseer la virtud suprema de una constitución, que es ofrecer la flexibilidad
necesaria para adaptarse a nuevas circunstancias y necesidades cambiantes. La
hi.stcri: demuestra aue las Constituciones no perduran sin ese poder de adapta-

SEGURIDAD Y FUERZAS PARA EL

MANTENIMIENTO DE LA FAZ
básica del Dererhn i de la gueir^^^^ política nacional.
los EsTaHoQ ho ^"^irnacional ContemnrT^' constituye la regla cardinal y A fin de dar un ejemplo concreto cabe mencionar un desarrollo-constitucional
no previsto expresamente en la Carta, que no se contempla en ninguna de sus
disposiciones, pero que ha adquirido a pesarde ello, una gran importancia noy en
¿: I- ~ - ssV"— - ^' Consiste en el establecimiento, por las NU, de fuerzas para el manteni
miento de la paz, que cabe describir como el envío de fuerzas militares, pero no
S por una Ta?, r» => gS entonces la admi- con una misión de combate o de lucha, sino para establecer una barrera que se
preteñdido Derecho IntMna"cional" alguna°'"° ® "n' ""®, interpone entre dos adversarios y tratar de asegurar que las fuerzas en conflicto no
entren en contacto directo. Se crea así una especie de cordón sanitario, para evitar
este sípIo niiP ir»c Cot Decían Uo * Pnvaba de juridicidad a ese
exfsteñcia laia independencia,
existencia, indenenH? ' yaún iaobHgad„V™®'
diSa a® ' ^'='"'ási'en^osépocas
de principios
de paz, deia que continúe el derramamiento de sangre y dar tiempo para la actuación de los
medios de solución pacífica. Estas operaciones de mantenimiento de la paz, que
Profesor de Derecho Internacional Público de 1 n ^ dcmás EstadOS. PerO simple- han asumido gran trascendencia en los últimos años, no están previstos ni el el
de Justicia. Oniv. de Monte a capítulo VI de la Carta, sobre solución pacífica de controversias, ni en el capítulo
"Ideo. Ex-presidente de la Corte Internacional
VII sobre Acción colectiva en caso de quebrantamiento de la paz o actos de
 Anuario de Derecho Internacional Público I-1981
12 13

agresión. Por eso se ha dicho que vendría a ser un capítulo nuevo de la Carta, el La opinión generalizada, en los años iniciales de aplicación de la Carta, era que
capítulo 6 y medio. la mención de este principio en la Carta no se formulaba en términos tan peren
La frecuencia del recurso a estas operaciones en años recientes demuestra que torios como para convertir lo que era hasta entonces un postulado político o
han llegado a serun instrumento indispensable en manos de las Naciones Unidas a moral, en un principio de derecho, y mucho menos para extraer de él efectos
jurídicos en firma de derechos de ios pueblos y obligaciones de los Estados.
Duede y las crisis más graves y la mejor contribución que Sin embargo, esa referencia pasajera y casi incidental que hace la Carta, en sus'
esencial p1 f t organización para el cumplimiento de su finalidad artículos 1 y 55, a la libre, determinación de los pueblos, ha demostrado posible
ta pero más reali<;tü^^^ ^ seguridad. Es una contribución más modes- muy importante contenido implícito y estar preñada de significado. Estas once
la idea de una imnnQi^-^^ objetivo; el mantenimiento de la paz ha reemplazado así palabras sobre libre determinación, en lo que sin duda configura el desarrollo
Vil de la Carta de la paz, tal como fue prevista en el Capítulo
ble. sin¿^a'^^b^^n^p1Uosr°n" constitucional más importante del derecho de la Carta, se han convertido nada
menos que en la base jurídica de la emancipación de los pueblos coloniales. Esa
LA COMUNIDAD INTERNACIONAL CONTEMPORANEA mención pasajera ha barrido prácticamente el capítulo XI sobre Administración
de Territorios no autónomos y transformado en casi inexistente el régimen de
administración fiduciaria.
ca, que haya p°erma^ecrdo^fm*^^^ comunidad internacional estáti- El movimiento de descolonización invocó el principio partiendo de la base de
tes en la estructura v Pn u sino en medio de cambios sin preceden- que el colonialismo, por su propia naturaleza, constituye una denegación de la
cp u^uu por eso de un composición de esa comunidad,
be habla libre determinación de ios pueblos, y por ende, de los derechos humanos funda
aspectos" del antiguo Y la orden internacional, que difiere en muchos mentales. Se proclamó así un derecho de ios pueblos que barrió completamente la
que ha adquirido la comii diferencia consiste en ese carácter universal ideología de una administración colonial ilustrada, que llevara progresivamente al
1945. Y esa universalidad internacional comparada con la que existía en gobierno propio, como afirma el art. 73 de la Carta.
El objetivo no era ya mejorar la administración colonial sino liquidar eL colo

A
enfoque y los objetivos dpl en la composición, el

B
En cuanto a la composición internacional, nialismo.

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y americano. En 1945 hahín í ^""goo orden era predominantemente europeo Hoy en día incluso aquellas situaciones descriptas hace pocos años como incon

ic .
m oja
en un total de 50 Hnv Qn° Estados africanos y asiáticos en la ONU movibles están siendo erosionadas por este nuevo enfoque, confirmando una vez

dé Gi
En cuanto al enfoquria ° más la frase de Víctor Hugo: "Nada es más fuerte que una idea cuyo tiempo ha

ca l
A de
orden ha sido reemplazado hientalidad elitista que caracterizaba al antiguo llegado".

so ca
estamos todos embarcadoc: ^ visión global de un planeta Tierra en el que Si bien en ia práctica de las Naciones Unidas este derecho de libre determi

U ote
dencia entre todos los paí ^ existen lazos de solidaridad y de interdepen- nación se ha aplicado exclusivamente a los pueblos bajo dominio colonial, el

li
ib
fuertemente antes Aún in todas las personas, que no se experimentaban tan principio tiene alcance universal y no está circunscripto a una situación en tren de

B
que su economía y su dIp más prósperos están empezando a comprobar desaparecer. Ha de sobrevivir a la función histórica que cumplió en el desmantela-
que tienen lugar en otro^ empigQ dependen en gran parte de acontecimientos miento del régimen colonial.
estabilidad de esos otros ^ propia estabilidad interna requiere la Es obvio, sin embargo, que un reconocimiento ilimitado del principio de libre
En cuanto al propósito la determinación fomentaría movimientos irredentistas y de secesión de minorías en
no se limita ya,, como antA P^^-^^^P^ción fundamental del orden internacional diversas partes del mundo, y podría llevar a una peligrosa fragmentación de los
limitado de Estados La ate Preservar las buenas relaciones entre un número Estados existentes. Tal posibilidad no podría, pues, ser aceptada de buen ^ado
poráneo, Jiias
puiaiicv., más allá
ana del mantPnw T interés del derecho internacional
uiiciudcjonai contem- por una organización internacional compuesta por Estados, como son las Naciones
dirige
/-ít-rír^o a
o asuntos de interés^^®niini0nto de KiiAí-v'Jc
buenás relaciones
t-o 1« i +internacionales
i se Unidas. De ahí la necesidad de establecer lo que se llama la cláusula de salvaguar
económico y la protección dH cooperación para el desarrollo dia, destinada a proteger a los Estados contra la posibilidad de movimientos de
es una unidad ecológica tanto h , ambiente. Se reconoce que el planeta Tierra secesión. A ese fin se proclama el principio del respeto a la integridad territorial y
procesos sociales a través Hp vista científico como en función de los la unidad política de los Estados Miembros, principio éste aplicado por ejemplo,
Cabe
L.aDe decir pues que
que la „ni;• explotado.
explotado, en el caso de la insurrección de Biafra contra Nigeria, de Katanga en Zaire.
dimensión doble: en extensióncomunidad internacional tiene una
planeta, aún en los rincones ^ ^^ habitantes del Pero al mismo tiempo se establece, en la Declaración sobre Relaciones Amisto
dad del lecho del mar hasta la y en profundidad va desde la profundi- sas una excepción, que constituye una de las innovaciones más radicales del Dere
nuevos y delicados problemas dp n exterior, cuya utilización crea cho Internacional contemporáneo.
televisivas directas desde el esnarin Internacional, como las trasmisiones Se introduce un nuevo criterio de legitimidad. Sólo son protegidos por esa
por los satélites artificiales. ^ teleobservación de los recursos terrestres cláusula de salvaguardia afelios Estados dotados de un gobierno que represente a
la totalidad del pueblo perteneciente al territorio, sin distinción por motivos .de
LA LIBRE DETERMINACION DE LOS PUEBLOS raza, creencia o color.
A contrario, pues, un gobierno que no represente a todo el pueblo de su
Y el Derecho Internacional ha • territorio y que introduzca discriminaciones por razón de color, raza o creencias,
gráfica que ha experimentado influencia en esa explosión demo- no queda amparado por la cláusula de salvaguardia y queda, por lo tanto, expues
principio de la libre determinaríA ^®"]^riidad internacional, por medio del nuevo to a acciones que, invocando el principio de libre determinación, puedan menos
iwon de los pueblos. cabar o afectar, total o parcialmente, su integridad territorial o su unidad política.
 Anuario de Derecho Internacional Público I-1981
14 15

El ejemplo sería la situación de Bangladesh cuando pertenecía a Pakistán o la a todos los habitantes del planeta, de manera que cualquier Estado puede reclamar
actual en Africa del Sur. la nulidad del tratado que pacta esa violación. Tal sería el caso, por ejemplo, de un
Los sectores no representados del pueblo se convierten en titulares del derecho acuerdo entre dos Estados para repartirse el territorio de un tercero; para cometer
de determinar libremente su propio destino político y pueden recibir legítimo una violación seria y persistente de los derechos humanos fundamentales, por
apoyo del extranjero. medio de actos de genocidio o de una sistemática discriminación racial; o para
Esto supone un cambio radical en las reglas tradicionales sobre no intervención provocar una contaminación masiva de la atmósfera y de los océanos por medio
en luchas y guerras civiles. Se autoriza a los Estados a dar apoyo moral y material de ensayos nucleares.
a los pueblos que están luchando por su derecho de libre determinación. Esa
autorización no se extiende en cambio, a la asistencia militar directa, sino que está RESPONSABILIDAD INTERNACIONAL
excluida por la prohibición del empleo de la fuerza en las relaciones internacio Este concepto de "jus cogens" ha inspirado la distinción propuesta por la
nales.
Comisión de Derecho Internacional, y aceptada por la Asamblea rtcneral. entre
NUEVOS ENFOQUES delitos y crímenes internacionales.
Un crimen internacional ha sido definido como la violación por un Estado de
masiva ^ aumento constante de las armas de destrucción una obligación internacional tan esencial para la salvaguardia de intereses funda
lac artiialpc opnprap" a ambiental, la excesiva explotación por mentales de la comunidad internacional que su violación es reconocida como
Derecho Internarionar recursos del planeta han llevado a considerar al crimen por esa comunidad en su conjunto". Los ejemplos que se han indicado
vencia del hombre instrumento necesario para asegurar la supervi- son: a) una violación grave de una obligación internacional de importancia esen
continuidad de vida humana'^en el phnela
e^tá amenazafla v ha
la"nro°' historiaba
planeta, la propia supervivencia de la especie,
cial para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, como la que
prohibe la agresión; b) el establecimiento o mantenimiento por la fuerza de una
nantes de las potLcias nucleare^s" humanos, los gober- dominación colonial; c) la violación grave y en gran escala de normas como las
que prohiben la esclavitud, el genocidio o el "apartheid" y, por último, d) la

A
alc?n\aí\a'\to°v"dTd"en'^'ía proWbictón violación grave de las normas que prohiben la contaminación de la atmósfera o de

B
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ios mares.

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rsnuc?earizadrsred"iante'Vratd"° crear °onas La consecuencia de esta distinción es que, en caso de crímenes internacionales,

dé Gi
la violación autoriza a todo Estado, y no sólo al directamente perjudicado, a

ca l
A de
invocar la responsabilidad causada por la infracción.
nuevo enfoque en :r^erhorteraciÓ^^^^^^^^^

so ca
Esta distinción' tuvo su origen en un "dictum" de la Corte Internacional en el

U ote
se ocupaba tradicionalmente de los derechos eintereses de los Estados. El derecho caso Barcelona Traction, donde la Corte se refirió a una distinción esencial "entre

li
internacional contemporáneo, sin dejar de tomar en cuenta los intereses de los las obligaciones de los Estados con la comunidad internacional en su conjunto" y

ib
Estados, se preocupa también de valores e intereses extraestatales. El interés y el las que nacen sólo respecto a otro Estado. "Por su naturaleza misma —dijo la

B
derecho de los pueblos, por ejemplo, como hemos visto a propósito de la libre Corte— las primeras conciernen a todos los Estados. Dada la importancia de los
determinación; los valores e intereses de los individuos, con la protección inter derechos en juego, puede considerarse que todos los Estados tienen un interés
nacional de losderechos fundamentales de las personas humanas. Los Convenios y jurídico en que esos derechos sean protegidos; por lo tanto, las obligaciones en
Pactos sobre Derechos Humanos, el tratado que declara la ilicitud del "apar- este caso son obligaciones "erga omnes".
ios fnñvpn^n<f f eliminación de toda forma de discriminación racial PATRIMONIO COMUN DE LA HUMANIDAD
dTirrrce^^^^^^^^
la comunidad mternacional por amenaza^^^
^f.-^enes contra las actividade¿ Hay otro ejemplo, aún más categórico, de la aparición de la Humanidad como
internacional que no son de orieen i Potenciales a la paz y la seguridad un nuevo sujeto de Derecho Internacional, como una entidad que es a la vez un
como sujeto protegido. ^ ^ Estado sino al individuo agregado de todos los actores de la escena internacional -Estados, pueblos, indivi
Y lo más importante y novedo^n pn « t duos- pero también un sujeto separado, al punto que puede oponer sus derechos
ción de intereses extraestatales an/ enfoque es que en esa protec- a un Estado determinado.
como nuevo sujeto protegido P
ñor ei ordenjurídico
nuevo internacional
protagonista; contemporáneo.
la Humanidad, En la codificación del Derecho del Mar que se está llevando a cabo en la
Conferencia de las NacionesUnidas ha surgido el concepto de "patrimonio común
de la humanidad" para referirse a la explotación de ios valiosos recursos minerales
JUS COGENS del lecho del mar, más allá de la jurisdicción nacional.
Uno de los ejemplos de este nuevo r Es este un concepto nuevo, suceptible de extenderse a otras esferas, como los
ción de Viena sobre "Derecho de lo x" incorporación, en la conven- cuerpos celestes y la Luna, o las zonas polares. Supone la explotación conjunta de
reglas de derecho imperativo, lo nne ' de la noción de "jus cogens" o esos recursos a través de una organización internacional, la Autoridad de los
que más allá de los intereses pronio reconocimiento por los Estados de Fondos Marinos. Es aquí donde ha surgido una seria discrepancia con el gobierno
que son esenciales para la salvaguardi^ existen valores más altos de Estados Unidos, que ha paralizado la Conferencia cuando estaba a punto de
junto, y cuya violación, ya sea por tr tA internacional en su con culminar su labor.
comportamiento que afecta a todos Ihq • unilateral, constituye un Se había llegado ya a un difícil y delicado acuerdo transaccional sobre la
miembros de la comunidad internacional y organización y facultades de esa Autoridad, el que ha sido cuestionado por la
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