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Enfrentados desde hace varios lustros, el psicoandlisis y las neurociencies Franco is Ansermet han reclamado cada uno para sf los mejores titulos cuando se intenta propo- ner una explicecin de la conducta humane. Para el primero, las neurocien- Pierre Magistrett i cias son mecanicistas, estéticas y reduccionistas, y en su pretensin de fun- b dar une explicacién cientfica de carécter universal desdefian la subjetivided yla historia personal; los neurocientificos, por su parte, reprochan al psicoa~ Acada cual su cerebro nélisis su precario andamiaje cientifico y, en lo més &spero de la confronta- cin, no vacilan en calificarlo de mitologia. Aportes recientes de la neurobiologia muestran, empero, tira isiam patie) Plasticidad neuronal e inconsciente ihn 978-84585187.07 a ri e 1 El oso polar y la ballena. Apuestas de la plasticidad Al final de su vida, Freud enuncia la siguiente afirmacién: Delo que llamamos nuestra psique (vida animica), nos son consabidos dos términos: en primer lugar; el 6rgano corpo- raly escenario de ella, el encéfalo (sistema nervioso) y, por otra parte, nuestrosactos de conciencia ...].No noses consabido, ‘en cambio, lo que haya en medio; no nos es dada una refe- rencia directa entre ambos puntos terminales de nuestro saben: He aqui planteados los dos términos de un debate que involu- cra, por un lado, la realidad neurobiol6gica y, por otro, las pro~ ducciones de la vida psiquica, Hay que reconocer que estos dos campos presentan caracteristicas totalmente diferentes. Un colega psicoanalista comparaba irénicamente nuestra tarea de relacio- narla pareja neurociencia y psicoandlisis con el improbable apa- reamiento del oso polar y la ballena. En efecto, establecer entre «ellos algtin puente puede parecer una tentativa si no imposi- ble, al menos arriesgada, fuente de confusiones y extravios que tan s6lo llevarian a ambos enfoques a la pérdida de sus l6gicas especificas, El estudio del cerebro y el de los hechos psiquicos 1 Freud, Abn psychanalyse [938 publiado en 1946, Pars POF, 194959. Iead. esp: Esquera de prcoandis, Obras compleras op. iy. Xx 9.143] conducen a preguntas radicalmente diferentes, que implican campos de exploracién y métodos sin parentesco alguno. Si se consideran, en particular las neurociencias, por un lado, y el ps: coanilisis, por otro, es posible constatar hasta qué punto scn dos campos inconmensurables que, incluso, podrian llegara perder sus propios fundamentos al confundirse en un sincre- tismo impreciso. ‘Un descubrimiento realizado en un campo puede no serlo en lotro. Se esté atin lejos de conocer los vinculos de enlace y cau- salidad entre os procesos orginicos yl vida psiquica, pero es:0 no impide que ambos formen parte de un mismo fenémeno. ‘Algin dia habria que dar cuenta de este enigmitico enlace, que precisa a su manera Sganarelle en el Don Juan de Moligre: Mi argumento, sefir, es que hay en el hombre algo admira- ble que ningiin sabio del mundo podré explicar. No es una maravilla que estando yo aqui pueda mi cabeza pensar cien cosas distintas en un momento y que mi cuerpo haga lo que la cabeza ordena?> Hasta hace no mucho tiempo, la misma escena se repetia sin cesar entre neurociencias y psicoandlisis: uno de los dos integrantes de esta pareja imposible terminaba negando la existencia del otro, cexcluyéndolo por algunas décadas.Y esto sucedia tanto de un lado 2.Como ya lo seilé Freud en el comicnza desu obras "La cadena de los rocesos fisildgics dentro de! sistema nervioso probablemente no ‘mantiene on neo de causalidad con los proceso psiquicos Freud, S Contribution ate conception des aphasis [81 Paris, PU 198.105 [a0 1 EI pralelismo psicoiio’ Lo inconcieme, Obas compers, ops cits, p.205) » Molt, Don juan, ato nr excen spass-Calpe, 968 ad. de A. Cebriin, Madrid, como del otro.4 Salvo raras excepciones, con el tiempo, todo se redujo a sentencias a priori oa confusos debates especulativos. A modo de caricatura: por un lado, los neurocientificos seguros de si mismos, la mayor parte de las veces reduccionistas, se pregun- taban por la etiologia bioldgica de las enfermedades mentales y bbuseaban el camino hacia una molécula salvadora. Por otro lado, Jos psicoanalistas rechazaban frecuentemente las neurociencias para defender sus propias concepciones,al punto que caian ellos también en las trampas del reduccionismos ya riesgo de volverse ‘oscurantistas, terminaban conformeindose con la divisién, Esta dicotom(a entre neurociencias y psicoandlisis parecia cestablecida con claridad: el péndulo privilegiaba uno u otro campo alternativamente a lo largo del tiempo. ‘Al romper con tal representacidn, el fendmeno de la plast cidad neuronal -un hecho sorprendente que surge de datos recientes de la biologia experimental-vienea trastocar por com- pleto los términos de esta oposicién, poniéndolos en juego de ‘manera novedoss. El fen6meno de la plasticidad demuestra que la experiencia deja una huella en la red neuronal, al tiempo que modifica la cficacia de la transferencia de informacién a nivel delos elemen- tos mas finos del sistema. Es decir que més alld de lo innato y de cualquier dato de partida, lo que es adquirido por medio de 4 Sobre todo del Ido des neuroconcas, como lo india com hides Jaequcs-Alsin Miller en Etchegoyen, RH, Miler, [A Sence brs. Eniretin suc le monvernentgyshanalytigue, Pars, gala Seu, 1996 [rad esp: Ef silencio se rompe, Barcelona Eli, 997, 5 Morris, R.G.M. eta, "Elements af» neurobiological theory ofthe hippocampus the zole of activity-dependent synaptic plasticity Phil Trans. Re Se. Lond BN 358, 2003, 9p. 73-786 6 Kandel, ER, "Paycholerapy and the single synapse: the impact oF psychiatric thought on neurobiological ressareh’ J. Newropsychiairy Clin. [Neurosis 2, 3004, 9. 290-300. Ja experiencia deja una huella que transforma lo anterior. La experiencia? modifica permanentemente las conexiones entre Jas neuronas;y los cambios son tanto de orden estructural como funcional. El cerebro es considerado, entonces, como un 6rgano extremadamente dindmico en permanente relacién con el medio ambiente, por un lado, y con Jos hechos psiquicos o los actos del sujeto, por otro." La plasticidad introduce una nueva visién del cerebro. Este ya no puede ser visto como un drgano dado, determinado y determinante de una ver y para siempre; ya no puede ser con~ siderado como una organizacién definida y fija de redes de nes- ronas, cuyas conexiones s¢ establecerian de forma definitiva al término del periodo de desarrollo precoz,y volverian més rigido el ratamiento dela informacion, La plasticidad demuestra que la red neuronal permanece abierta al cambio ya la continger- cia, modulable porel acontecimiento y las potencialidades dela experiencia, que siempre pueden modificar el estado anterior. Mis adelante abordaremos lo que puede considerarse una experiencia, Por el momento, basta con retener que la plastci- dad transforma considerablementela opinién generalizada sobre Ia funcién cerebral y sus relaciones con el medio ambiente yla vvida psiquica. La plasticidad permite demostrar que, través de una suma de experiencias vividas, cada individuo se revela tinico eimpre- visible, mas alli de las determinaciones que implica su bagsje genético. Asi pues, las leyes universales definidas por la neuro- biologia conducen inevitablemente la produccién deo tinico. 7 Blake, DT, yl, N,N, Merzenich, M.,"Representation ofthe hand the cerebral carter, Behavioral Brain Reseach, N95 20025 p.179-184. 8 Kandel, ER, "Psychotherapy and the single synapse: the impact of psychiatric thought on neurobiological zesearh op Lacuestion del sujeto, como excepeién lo universal, se ha vuelto desde entonces tan central para las neurociencias como lo era ya para el psicoanalisis; de ah que surja un punto de encuen- tro insospechado entre estos dos protagonistas, tan habituados ser rivales. El fenémeno de la plasticidad introduce una nueva dialéctica con respecto al organismo. A la inversa de lo que parece sugerir Ja idea convencional de determinismo genético, la plasticidad pone en juego la diversidad y la singularidad. Por lo tanto, el psicoanillisis y las neurociencias ya no podran seguir ocultin- dose mutuamente. Nuestra pareja debe, pues, repensar su rela- cid. zAcaso el sujeto del psicoandlisis y el de las neurociencias no esel mismo? En todo caso, el fenémeno de la plasticidad exige pensar al sujeto psicoanalitico en el propio campo de las neuro- Ciencias. i la red neuronal contiene, en su constitucién, la posi- bilidad de su propia modificacién;siel sujeto,al mismo tiempo {que recibe una forma, participa en su formacién’ y realizacién; en restumen, si se admite el concepto de plasticidad, es necesa- rioentonces introducir en el campo de las neurociencias a cues- tion de lo nico y, en consecuencia, la de la diversidad, El concepto de plasticidad discute con la antigua oposicién entre una etiologia orginica y una etiologia psiquica de los tras- tornos mentales; y altera los datos de la ecuacién al punto de concebir una causatidad psiquica capaz de modelar Io orginico. Es posible constatar lo mismo con respecto a la actualidad del problema de la epigénesis,"en el momento en que el proyecto del genoma humano esté aleanzando un conocimiento riguroso 9 Véwea propésito de este tema e desarollo de Catherine Malsbou en Malabou,C. (it), Pastict, Paris 1. Scheer, 3000. 10 Changeus,J-P, Plame dle writ, Pats, Odile fob, 2002 [tad 9p tombe vend, Mexico, ond de Caltura Economica, 2005). del determinismo genético. En efecto, el nivel de expresién de un gen dado puede estar determinado por las particularidades de Jnexperiencia; esto demuestra la importancia de os factores epi- genéticos en la realizacion del programa genético." De hechoyen 4 funcionamiento de los genes existen mecanismos que inter- vienen en la realizacién del programa genético™ y cuya funcién es reservar un lugar a la experiencia al fin de cuentas, es como si el individuo se revelara genéticamente determinado para no estar genéticamente determinado. Plasticidad y epigénesis estan ademis vinculadasen un misrno proyecto. Habitualmente se considera que entre el genotipo y su expresién fenotipica operan la incidencia de la experiencia yel impacto del ambiente, y que se trata de una interaccién que modula la expresién del genotipo (Figura 1.1) Sin embargo, las cosas pueden ser vistas de forma diferente a partir del concepto de plasticidad, que lleva més bien a imagi- nar una integracién compleja entre una determinacién gers tica y una determinacién ambiental o psiquica. El genotipo, de tun lado, y la experiencia 0 el acontecimiento, del otro, con tuyen dos dimensiones heterogéneas de Ia plasticidad. El con- cepto de plasticidad deberfa asi reemplazar al de interacci6n. En cfecto, la plasticidad integra genoma y ambiente nivel logico (Figura 1.1). El modelo de la plasticidad habilita una nueva mirada sobre laetiologfa y la patogénesis de las enfermedades psi alli del reduccionismo que implica la oposicién habitual entre lo orginico y lo psiquico. Evidentemente, hoy ya no se puede cas, mis 11 Kandel, ER, "The molecular biology of memory storage: a dialogue Detoeen genes and synapses Seinct, N29 4,200, pp 1030-1038 12 Cheung, ¥. Gy Spielman, RS. "The genaics of vatation in gene expression’ [Nature Gentes Supplenent,N® 32, 3002, pp 532535 “Ambiente | ‘Modelo interactivo Genotipo + Fenotij Genotipo Ambiente a Plasticidad | Fenotipo Modelo dela plasticidad Figura LI El modelo de la plasticidad como alternativa a la idea de una ‘modulacién por el ambiente del genotipo. En el modelo interactivo, In expresidn del genotipo es modulada por el ambiente. En el modelo ‘dela plasticidad, genotipo y ambiente constituyen dos ejes de determinacién que se combinan por medio dela plasticidad para producir un fenotipotnico considerar que la emergencia de enfermedades psiquidtricas responda a anomalias genéticas vinculadas con un tinico gen, segtin el modelo de las enfermedades monogenéticas. Las enler- medaces monogenéticas representan, en efecto, tan s6lo entre elzy el 396 de las afecciones observadas en la préctica médica, incluida la psiquiatria. Actualmente, se supone que dife- 13 Schmit, \-D. cra, "Pharmacogenetics and disease genetics of comples seas’ Cll Mol fe Si, 60 (8), 2003, p. 136-1646. 14 Guttmacher, 4, E Colin, "Welcome the genomic er New England ournal of Medici, 349, 10,2003 PP- 996-998. rentes genes estén implicados en la aparicién de una enferme- dad psiquistrica 0, mas exactamente, en la susceptibilidad para laenfermedad.*¥ Segiin este enfoque propio de la genética que estudlia Jos rasgos complejos, la aparicién de una enfermeded dependeria, entonees, de una interaccién entre genotipo y medio ambiente, a In que resta caracterizar en detalle. Si bien dicko enfoque representa una evolucién respecto de un simple deter- minismo genético, sigue siendo insuficiente en relacién con el concepto de plasticidad. Y aunque intenta ser explicativo, per~ manece dentro del modelo interaccionista: reemplaza un deter- ismo monogenético por una suscepti genético. Mis alld de Ta idea de interaccidn, el concepto de plasticided permite abordar de manera critica la modulacién de la expr: sin del genotipo por factores del entorno o del medio ambiente, Dos determinismos paralelos, aunque diferentes, estan presen- tes: un determinismo genético, 0 més bien poligenético, y en determinismo ambiental o psiquico; ambos forman parte del fenémeno de la plasticidad. La determinacién genética no seria mayor que la determinacién ambiental o psiquicas por el con- trario, serian dos determinaciones cuya articulaci6n debe set pensada a través del fendmeno de la plasticidad, De esta manera, la plasticidad permite sacar provecho del espectro de las posibles diferencias al dar lugar a lo imprevi- sible en la constitucién de la individualidad, yal considerar al individuo como biologicamente determinado para ser libre, 15 Matay VS. 1, "Catechol O-methltansfrase valet genotype and ‘individual variation inthe bran response 10 mphetaine" 45, 100,20, 2003, p. 6186-619. 16 Insel TR, Collins FS, "Peyhiaty inthe genomes er’, Am. J Pica, Wo: 4, 20034 PP 616-620, es decir, para volverse una excepcién del universal que lo incluye. Laplasticidad da lugar, entonces, un nuevo paradigma y per- mite efectuar una revolucién cientifica, en el sentido propuesto por Kuhn.” Segiin Kuhn, cuando un paradigma se ve acorra- ado en un punto extremo -por ejemplo, el de la determina~ ci6n orginica de lo psiquico, ¢ incluso el de la determinacion genética” del comportamiento humano~, se agota hasta aca- bar en un fracaso y abre,asi,el camino hacia tna nueva concep- ‘Gin. No hay que saltear esta etapa crucial, El psicoanlisis y las ‘neurociencias deberian ayudarse mutuamentea partir delos pun- 10s débiles encontrados en sus campos especificos, animindose aexplorar aquello que se resiste a sus analisis, El psicoanalisis deberia seguir la direcci6n abierta por Lacan cuando se pregun- taba por la existencia de una ciencia que incluyera al psicoand- Iisis.® Las neurociencias deberian encontrar en el psicoandlisis Jos puntos de apoyo necesarios para orientarse en Ia emergen- cia de lo tinico, ubicado en el seno de los mecanismos biologi- cos generales descubiertos, Proponemos, entonces, qué el psicoanilisis se vincule con las neurociencias por medio del concepto de plasticidad, que 1 Kul, 1.8, La struct des résolution scentifigues, Pars, lammarion, 985, trad, dela cic aumentads de 970 (tad. esp La estructura de fs revoluiones inte, trad. de A. Contin, México, Fondo de Cltura Economics, 171). 1 Atlan, Ho, La fir du “You ginitque" Vers de noua paradigmes en biologie, Pais tons, 1993. 19 Lacan, "Les quatre concept fondamentas dela psehanalse Resumen redactado para el Annunice de cok pratique des ents tudes [965] Le ‘sini, Livre i Pals, Sul 197 [trad esp "Los cuatro conceptos fundamentals de psicoanisis Et samnario de Jacques Lacan, Libro x, esto ‘stablecdo por JA, Milt tad de JL. Delmont-Mauiy). Sucre, Buenos Altes, Pais, 986 resulta operativo en el campo del psicoanalisis aunque sea una nocién que proviene de la biologia. Ahora bien, la inconmen- surabilidad de estos dos campos sigue sin cuestionarse. Entre neurociencias y psicoanilisis, no existen sincretismo, ni recon-

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