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INTEGRANTES:
FABIAN PEÑA
KATHERINE MOJICA
Bogotá, D.C.
La teología bíblica se concentra en comprender el mensaje teológico de la Biblia
completa. Busca entender las partes en relación con el todo, el plan de redención
desde Génesis hasta Apocalipsis.
1 Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a
los muertos en su manifestación y en su reino,
3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo
comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias
concupiscencias,
SANA DOCTRINA
Tampoco consiste en predicar o enseñar sobre una doctrina en particular, sino
mantener el debido balance, de tal manera que el centro sea Cristo. En un
corazón con sana doctrina, más que generar resentimiento o intolerancia, debe
producir amor; la esperanza de salvación solo en Cristo. Porque Dios no juzga a
nadie por el conocimiento que tiene en su cabeza, sino por lo que hay en el
corazón.
LA RESISTENCIA A LA SOBERANÍA DE DIOS
Las imágenes de Satanás como león en 1ra de Pedro 5:8, como “gran dragón” en
Apocalipsis 12:9, y como la ‘serpiente del Antiguo Testamento’ en Génesis 3 nos
hacen simplemente conscientes de que en su labor destructiva Satanás puede, y
no duda en hacerlo, emplear a los animales y las plantas (desde el león en el
Coliseo, la mosca negra que causa la ceguera de río, las aves que llevan el virus
de la gripe aviar, el pit bull que ataca a un niño, hasta la bacteria en el vientre que
los doctores Barry Marshall y Robin Warren acaban de descubrir que causa
úlceras (dándoles el premio Nobel en medicina). Si Satanás puede matar y causar
enfermedades, sin duda tiene a su disposición muchas plantas y animales tanto
grandes como microscópicos.
Gran parte de nuestro sufrimiento viene de nuestros propios pecados y del pecado
de otros contra nosotros. A Satanás se le llama en la Biblia “el tentador” (Mateo
4:3; 1ra a los Tesalonicenses 3:5). Esto originó sobre la tierra toda la miseria que
conocemos -Satanás tentó a Eva a pecar y el pecado trajo consigo la maldición de
Dios sobre el orden natural (Génesis 3: 14-19; Romanos 8:21-23). Desde aquella
vez Satanás ha estado tentado a todos los seres humanos a hacer lo que les
herirá a ellos y otros.