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Universidad Politécnica Territorial


Andrés Eloy Blanco
Barquisimeto estado Lara
Curso de Medicina Cuántica

Medicina Alopática Vs Biodescodificación


Ensayo

Presentado por: Ninoska Bullones

03 de octubre de 2016
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Desde hace centenares de años, el hombre se ha ocupado de la sanación del cuerpo y en


ese afán ha generado una gran cantidad de conocimiento dirigido al bienestar del individuo, la más
ampliamente utilizada es la Medicina Alopática. Sin embargo, también se han venido
implementando otros métodos alternativos como la homeopatía, naturopatía y la milenaria
Medicina Tradicional China. En los últimos años se han introducido nuevas tendencias como el
Biomagnestismo, Biodescodificación, Medicina Cuántica, Biología Total; entre otras.

La medicina occidental, desde hace más de 300 años, ha venido tratando los síntomas o las
consecuencias de las enfermedades, atendiéndolas desde el punto de vista científico basado en los
hechos. En función de esto. ha inventado fármacos para la prevención, el tratamiento y curación
de cada una de las dolencias. Si bien es cierto que la medicina alopática ha dado buena respuesta
a una gran cantidad de enfermedades, no menos cierto es el hecho de que ha venido dejando un
gran vacío al no atender las necesidades emocionales del ser. En Medicina China Tradicional
siempre se ha sabido que los sentimientos perversos son la raíz de los desbalances energéticos que
provocan las enfermedades; sin embargo, no es más que hasta ahora cuando la medicina occidental
ha asociado las afecciones de piel con el estrés.

En la actualidad, el hombre en la búsqueda constante de la sanidad, no sólo física sino


también la mental, ha venido investigando y desarrollando métodos alternativos que buscan
conjugar ambos factores: las causas emocionales y las dolencias físicas, tomando como punto de
partida el hecho de que la enfermedad es la consecuencia directa de una afección psicológica. La
Biodescodificación da por sentado que la mayoría de las enfermedades provienen de desequilibrios
emocionales o de emociones atrapadas; como las denomina el Dr. Bradley Nelson, que afectan los
campos bioenergéticos y en consecuencia el cerebro da una respuesta física para la resolución del
conflicto.

El presente ensayo tiene como finalidad, basado en la lectura del libro Biología Total de
los Seres Vivos de Claude Sabbah, realizar un breve análisis comparativo entre la Medicina
Occidental y la Biodescodificación, sus métodos y alcances; abriendo las puertas hacia el
conocimiento de diversos autores que vienen trabajando desde una perspectiva diferente y que
están haciendo plantearse una nueva dicotomía en cuanto a la atención de las enfermedades:
¿Medicina Alopática o Biodescodificación?
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La medicina occidental se ha definido como la ciencia que persigue prevenir, medicar y


curar las enfermedades por medio de fármacos, cirugía y otros tratamientos, pero principalmente
tratando los síntomas. Está basada en la probatoria científica de los hechos a fin de atacar las
dolencias en función de características determinadas de una enfermedad.

En el Diccionario de Cáncer del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU.,


tomado de Internet, se define la medicina occidental como: “Sistema por el cual los médicos y
otros profesionales de la salud…tratan los síntomas y las enfermedades por medio de
medicamentos, radiación o cirugía…” Esto confirma que su forma de funcionamiento consiste en
el tratamiento por oposición; es decir, si hay fiebre un antipirético, si hay inflamación un anti
inflamatorio, si hay alergia un anti histamínico y así sucesivamente.

Como ya se dijo antes, es innegable el éxito obtenido de esta práctica médica, sus avances
científicos han promovido la erradicación enfermedades endémicas que diezmaban a la población,
y han contribuido a elevar la calidad de salud y vida en el planeta. Sin embargo, la amplia
diversificación en las especialidades médicas ha contribuido a lo que la autora de este ensayo
denomina la DEPARTAMENTALIZACIÓN DEL CUERPO HUMANO, produciendo una
pérdida de la visión integral del hombre como ser total.

En este momento, la medicina alopática da la sensación de diseccionar al individuo,


dividiéndolo en partes como una no tuviera que ver con las otras. Así las personas terminan
consultando cardiólogos, neumonólogos, hepatólogos, gastroenterólogos, ginecólogos… y a cada
uno de estos especialistas pareciera que se les hubiera olvidado el resto de la fisiología y anatomía
humana que alguna vez estudiaron antes de ser especialistas, atacando las consecuencias de la
enfermedad y no las causas y sin tomar en cuenta los aspectos emocionales del ser

En las últimas décadas, en la búsqueda de la sanación no sólo física sino también la psico-
emocional, diversos investigadores como Ryke Geerd Hamer, Christian Fleche, Nelson Bradley,
Claude Sabbah, entre otros; han venido desarrollando técnicas alternativas para el tratamiento de
las enfermedades atendiendo principalmente las emociones del ser humano. El hombre es por
naturaleza un ser biopsicosocial; es decir que sus emociones y el entorno moldean y definen su
comportamiento; ¿entonces por qué dejar por fuera un elemento tan esencial del ser? ¿Cómo es
que la emocionalidad define la conducta y no afecta la Salud? Estos estudios llenan en gran parte
la vacante que deja la medicina occidental.
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El Dr. Claude Sabbah en su libro Biología Total de los vivos, al cual se hará referencia a
lo largo de este trabajo, define la enfermedad como: “ENFERMEDAD = SOLUCIÓN PERFECTA
DEL CEREBRO” (Sabbah (s.f.) p.6) y aunque pareciera un exabrupto, es una realidad desde el
punto de vista de estas nuevas tendencias médicas. Señala que las enfermedades no vienen de fuera
como se han venido percibiendo, sino que por el contrario emanan desde adentro del ser. Sostiene
que toda enfermedad proviene de un conflicto psicológico agudo y profundo que se queda inscrito
en el inconsciente, al cual el cerebro le busca una solución.

Para demostrar su teoría, expresa que el hombre es como un cohete de tres pisos: El cuerpo,
el cerebro y pensamiento. Donde el cuerpo es la biología compuesto por millones de células que
trabajan en conjunto para la supervivencia del organismo; el cerebro es el mega computador en el
que se procesa toda la información para dar la respuesta biológica adecuada para la sobrevivencia
y el pensamiento; que no es más que otra función más de los miles que posee el cerebro que valora
para que el cerebro de la respuesta indicada para el mismo fin: Supervivencia. Estos tres estratos
trabajan en sincronía perfecta: “El pensamiento evalúa, el cerebro da la orden y el cuerpo (los
órganos) ejecutan esa orden” (Op. Cit. Sabbah p.9). Pero al final de cuentas, es el cerebro el
encargado de las decisiones de la biología corporal, por muy minúsculas que éstas sean.

Con lo antes señalado se infiere que la enfermedad es un producto elaborado por el cerebro,
si existe un conflicto psicológico no resuelto el cerebro busca una solución, impactando en el
cuerpo. Esto se debe a que el cerebro no puede actuar sobre el pensamiento ni sobre lo externo,
sino exclusivamente sobre su rango de acción que es el cuerpo físico, en ese momento traslada el
conflicto al cuerpo. El Dr. Sabbah sostiene: “Cuando el conflicto es psicológico, no estamos
enfermos. Estaremos enfermos cuando el conflicto se vuelve biológico, cuando ha encontrado su
registro entre el cerebro y el cuerpo” (Op. Cit. Sabbah p.12).

Un conflicto agudo no procesado o una emoción atrapada, coma la denomina el Dr. Nelson
Bradley, puede llevar a un individuo a la muerte súbita, por lo tanto, el cerebro, en lugar de agotar
el cuerpo, diseña un plan de sobrevivencia; programa una enfermedad que le dé más oportunidades
de recuperación. Implanta en el organismo una serie de síntomas que permitan identificar la
dolencia y la emoción psicológica que lo afecta para inducir la cura. No obstante, el padecimiento
no se cura si no hay resolución total del conflicto. De lo contrario, la dolencia puede estar
aparentemente sanada, pero al ocurrir un evento que rememore el conflicto viene la recaída y es
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así como justifica la reaparición del cáncer en otra parte del cuerpo, no compartiendo con la
práctica médica tradicional de la metástasis.

En la Biología Total de los seres Vivos, con base al libro Sistema Ontogénico de los
Tumores de Ryke Hamer, se explica cómo funciona el cerebro en términos de instauración y
remisión de las enfermedades, comparándolo con un piano de cuatro teclas. La primera tecla: En
la fase aguda del conflicto, el cerebro ordena “hacer masa” el cuerpo duplica células generando
tumores, quistes, fibromas cáncer…En la fase de resolución del conflicto actúa de manera inversa:
Reducir produciendo entonces destrucción, remisión, cicatrización, restauración de tejido. La
segunda tecla: En la fase activa del conflicto, el cerebro ordena “cavar”, ocasionando úlcera,
necrosis, destrucción de tejido, osteoporosis…En la fase se resolución, reversa la orden: rellenar,
restituir tejido o hueso según sea el caso. La tercera tecla: En la fase activa del conflicto, el cerebro
manda “bloquear”, al parar de fabricar células puede generar diabetes, esclerosis en placa. En la
fase de solución, invierte el mandato “desbloquear. Finalmente, la cuarta tecla: En la fase aguda
del conflicto, el cerebro dicta “desbloquear”, el cuerpo puede presentar tics, Parkinson, Síndrome
de Tourette…En fase de solución, revierte “volver a bloquear” y la persona recupera la salud.

Analizando las enfermedades desde esta perspectiva, se distinguen dos escenarios


perfectamente lógicos: En primer lugar, siendo el hombre un ser tan complejo, con pensamiento
concreto y a su vez abstracto, es lógico pensar que en el transcurso de su existencia las experiencias
vividas las interpreta y las hace suya a su manera, le pueden producir pena, indiferencia o gloria y
cada una de ellas inscribe en lo más profundo de su ser una impresión sentimental que será evocada
durante toda su vida ¿por qué no considerar el conflicto emocional como el origen de las
enfermedades?

En segundo lugar, con la vasta investigación científica con la que se cuenta en la actualidad,
se sabe a ciencia cierta que es el cerebro el que comanda todas y cada una de las funciones del
cuerpo humano. Uno se pregunta: ¿Por qué sería descabellado pensar que la enfermedad es un
programa diseñado por el cerebro que incite a la resolución de un conflicto psicológico que
amenaza la supervivencia del organismo?

A sabiendas, como expresa el dicho popular “cada cabeza es un mundo”, ¿Cómo es que un
médico, general o especialista, no considere las impresiones experienciales de los pacientes como
una posible causa de la enfermedad?
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Tomando en cuenta que cada individuo es único e irrepetible en su especie, el Dr. Sabbah
entiende que cada conflicto afecta a las personas de manera diferente. Existen diferencias
vivenciales en relación a un conflicto, por ejemplo, la separación de la pareja. Cada cual siente
este acontecimiento de manera disímil: La persona puede dejarlo ir y continuar su vida con lo cual
no habrá conflicto y por ende no habrá enfermedad, puede considerarlo como una pérdida
presentando cáncer de seno, ovarios o testículos, según sea el caso o tomarlo como una
desvalorización conllevando a la depresión.

El autor manifiesta: “Un paciente vive y siente el diagnóstico de manera casi exclusiva con
relación a lo que evoca esta enfermedad en él, en términos de gravedad, así pues de pronóstico.”
(Op. Cit. Sabbah p.25). En otras palabras, dependiendo de la intensidad vivencial que provoque el
conflicto no resuelto inducirá diferentes tipos de patologías.

En las observaciones del escritor descubrió que las personas se enfermaban más cuando se
les comunicaba el diagnóstico que antes de que supieran que tenían la enfermedad. A esto lo
denomina “Conflicto de Diagnóstico” y para poder curar hay que romper la situación lo más pronto
posible para evitar agravar el padecimiento. Para ello el paciente tiene que tener la certeza de la
curación, de lo contrario no se puede hacer nada, ni con biodescodificación ni con medicina
alopática.

A todo lo largo de la lectura se aprecia la insistencia de que toda enfermedad es un


programa biológico creado por el cerebro en términos de sobrevivencia del organismo en la
búsqueda de la solución a un conflicto y para ello el cerebro ordena: Hacer masa, cavar, bloquear
o desbloquear. Toda vez que la afección se produce por mutación de la biología del cuerpo
entonces toda enfermedad es genética, lo cual parece perfectamente razonable, aunque la medicina
occidental no lo considere así.

Hoy por hoy se sabe que el estrés emocional trae consecuencias que perjudican la salud,
los mismos doctores recomiendan bajar los niveles de estrés para evitar la hipertensión, problemas
hepáticos, dermatosis y pare de contar, luego, cabe preguntarse ¿Si estas son sus recomendaciones,
por qué dejar por al margen el componente emocional del tratamiento? Parece una colosal
incongruencia.
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Durante el transcurrir del texto, objeto de este ensayo, se ejemplifica como cada conflicto
psicológico se asocia a una enfermedad. Describe la depresión se asocia con la desvalorización del
ser, patología de pies con fusión con la madre; problemas en rodillas con conflicto de obediencia
u obligación; osteoporosis con fuerte oposición (madre/abuela); algodistrofia del tobillo con
desvalorización en el plano físico; problemas visuales con conflictos de relación, aprensión o
miedos; alergias con separación de personas, animal o cosa; diabetes con problemas de
resentimiento, resistencia y/o asco; verrugas en manos con desvalorización personal con respecto
a otros con quien es comparado y en los pies con desvalorización en el plano físico; hepatitis con
rencor, obesidad con el mal destete de la madre al hijo; bulimia con no amamantamiento o mal
destete; afecciones de piel con separación y así sucesivamente. El grado de la enfermedad, la
ubicación y su variación dependerá siempre de la tonalidad con la que se vive el conflicto.

Con respecto a la gripe, sostiene que no es una enfermedad epidémica ni contagiosa, como
se afirma en la medicina convencional, si así fuese entonces por qué unos la contraen y otros no.
La relaciona con un conflicto de amenaza por el territorio: “La gripe responde, … a pequeños
conflictos familiares y profesionales breves y violentos… (Op. Cit. Sabbah p.94).

En cuanto al cáncer, hace un análisis exhaustivo de por qué da y en cual lugar afecta con
relación a la naturaleza y tonalidad del conflicto; que analizarlo en este ensayo tomaría muchas
páginas, lo que sí cabe mencionar es que los razonamientos de sus alegatos son muy convincentes
y difíciles de objetar, por mucho que la medicina tradicional lo intente.

Aspectos importantes como Proyecto-Sentido, comprensión de la genética y las invariantes


de la curación hay que mencionar. “(es del sentido de la enfermedad que proviene la enfermedad)”
(Op. Cit. Sabbah p.46). El cerebro crea la enfermedad porque requiere de una función que le ayude
a solucionar el conflicto, el programa del cerebro le da el sentido y por lo tanto se requiere cambiar
el sentido del proyecto para lograr la curación. En la comprensión de la genética cita: “TODAS
LAS ENFERMEDADES SON GENÉTICAS” (Op. Cit. Sabbah p.67). En la evolución humana ha
habido lentas e casi imperceptibles pequeñas mutaciones que quedan impresas en la memoria
genética como programas mejorados para la conservación de la especie. Contradice a los
científicos que, habiendo identificado los genes del asma, del crimen, etc. Cuando no encuentran
explicación la tildan de enfermedad genética. Las invariantes de la curación son 2: Solución
práctica o superación del conflicto.
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Para nadie es un secreto que estas emergentes alternativas de médicas constituyen una
amenaza para el status quo de los profesionales de la salud, así como también para la poderosa
industria farmacéutica internacional. Sólo por eso, cualquier alternativa de salud que no derive de
ellos será objeto inmediato de descalificación, de crítica y hasta de criminalización, como pasó en
el caso del Dr. Hamer y del mismo Dr. Claude Sabbah.

Si la búsqueda real de la salud es el objetivo de médicos y farmaceutas, conociendo que


ambas; medicina y biodescodificación, prueban ser efectivas en el tratamiento del ser humano y
que necesariamente no son excluyentes la una de la otra: ¿Por qué no tomar lo mejor de cada una
de ellas y aplicarlas en conjunto en beneficio de la humanidad? Saque usted sus conclusiones.
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Bibliografía

Bradley, N. (2007) El Código de la Emoción. (1ª ed) Mesquite, NV, EEUU. ed . Wellness
Unmasked Incorporated.

EEUU. Instituto Nacional del Cáncer (s.f) Diccionario de Cáncer. Recuperado el 30 de


agosto de 2016, en www.cancer.gov/espanol/publicaciones/diccionario?cdrid=454743

Hamer, R. (s.f.) La Nueva Medicina Germánica. Recuperado el 05 de septiembre de


2016, en www.herbogeminis.com/IMG/pdf/5-leyes-biologicas_nueva_medicina_germanica.pdf

Murillo, J. (s.f.) Recomendaciones para Escribir un Ensayo. Normas APA. Recuperado el


25 de septiembre de 2016, en www.cesa.edu.co/elcesa/pdf-pagina/normas/apa_web.aspx

Sabbah, C. (s.f) Biología Total de los seres Vivos. Recuperado el 23 de agosto de 2016,
www.mediafire.com/file/1re6flbh7l1ltz5/BIOLOG%C3%8DA+TOTAL+DE+LOS+SERES+VI
VOS+-+CLAUDE+SABBAH.pdf

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