Hermanos y hermanas, juntos hemos logrado recuperar la democracia
y la libertad. Tenemos razones para estar satisfechos y optimistas, pero cuidado, debemos ser celosos guardianes de lo que hemos logrado, para que nunca más se vuelva a repetir lo que hemos vivido. Durante mucho tiempo el pueblo peruano ha vivido carencias, sufrimientos, humillación y vergüenza. Somos una nación herida y fragmentada, debemos ser cuidadosos con nosotros mismos y con nuestro querido Perú. Por eso, los invito a que nos unamos para realizar un gran cambio. Emprendamos la maravillosa y esforzada tarea de reconstruir la familia peruana con visión de futuro. Tenemos que hacer del Perú una gran casa, donde todos podamos entrar. Estoy seguro que juntos tenemos el coraje y la fuerza para construirlo.
Juntos podemos crear un futuro mejor, y juntos generaremos más
trabajo para los peruanos.
Se escuchan repetidas veces: Un Perú capaz, con Toledo más.