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Bolilla XIV

Derecho Penal Tributario

EL DERECHO PENAL TRIBUTARIO


Corresponde al derecho penal tributario la regulación jurídica de todo lo atinente a la infracción y a la sanción tributaria.
La doctrina moderna coincide en que la trasgresión fiscal es un ataque al normal desenvolvimiento de la acción estatal, que obliga a
no permanecer indiferentes a tal ataque. Por ello actualmente se presta especial importancia a todo lo relativo a las violaciones de
la ley tributaria y por consiguiente al DPT.

TEORÍAS SOBRE SU UBICACIÓN CIENTÍFICA (Penal, administrativa y tributaria)


Tributarista: el DPT es un capítulo del derecho tributario. Giuliani dice que el derecho tributario es un todo orgánico con aspectos
diversos pero interconectados y no separados, y estima que las infracciones y sanciones pertenecen a una misma categoría jurídica
ilícita – fiscal. Sostiene que la singularidad de las sanciones tributarias no permite aplicarle las disposiciones del Código Penal, salvo
cuando la ley tributaria remita expresamente a sus normas.
Penalista: el DPT es parte integrante del derecho penal común. Sáinz de Bujanda afirma que existe identidad sustancial entre la
infracción criminal y la tributaria, la única diferencia entre ellas es de carácter formal. El Código Penal es de obligatoria vigencia para
lo relativo a la infracción tributaria y su sanción, a menos que una norma expresa derogue su aplicación.
Existe un derecho penal general que regula jurídicamente el poder represivo de la sociedad en forma integral, o sea la potestad
pública de castigar y aplicar medidas de seguridad a los autores de infracciones punibles. Ahora bien, ese derecho penal admite una
división según la naturaleza jurídica de las infracciones contenidas:
a) Común: rama del derecho penal general que regula la seguridad de los derechos naturales y sociales.
b) Contravencional o administrativo: rama que regula la punibilidad de las infracciones al orden de la actividad administrativa
tendiente al logro del bienestar social.
O sea que se puede aplicar las fórmulas del Código Penal siempre y cuando exista congruencia con la esencia de la contravención
fiscal.

NATURALEZA DEL ILÍCITO TRIBUTARIO: DELITO Y/O CONTRAVENCIÓN.


La infracción tributaria es la violación a las normas jurídicas que establecen las obligaciones tributarias sustanciales y formales. La
naturaleza jurídica ha sido motivo de discusión doctrinal:
La infracción tributaria no se diferencia ontológicamente del delito penal común, por lo que existe identidad sustancial entre ambos.
Así opina Sáinz de Bujanda, Jarach, Soler, Jiménez de Asúa (no distinguen entre delito y contravención).
La infracción tributaria se distingue ontológicamente del delito penal común dado que por un lado tal diferencia sustancial existe
entre delito y contravención, y por otro, la infracción tributaria es contravencional y no delictual. Así opinan Bielsa, Goldshmidt,
Núñez.
Villegas también considera acertada esta segunda postura, y sostiene que no sólo hay diferencias cuantitativas sino cualitativas o
esenciales entre los delitos y contravenciones: El delito es la infracción que ataca directamente la seguridad de los derechos
naturales y sociales de los individuos, correspondiendo su estudio al derecho penal común. En cambio, la contravención es una falta
de colaboración, una omisión de ayuda, en cuyo campo los derechos del individuo están en juego de manera mediata. El objeto que
se protege no son ya los individuos, sino la acción estatal en todo el campo de la Administración Pública.
Es un error tratar de distinguir delito de contravención según el elemento intencional sosteniendo que los delitos son cometidos con
dolo, mientras que las contravenciones con culpa o negligencia, ello debido a que existen tanto contravenciones dolosas como
culposas, al igual que en los delitos.
También es erróneo tratar de hallar el punto de distingo exclusivamente por la pena, ya sea en cuanto a su cantidad como a su
calidad. Ello no puede aceptarse ya que la sanción no pertenece a la esencia del hecho, sino que es algo externo a él.
Por último, tampoco cabe admitir que pueda diferenciarse el delito de la contravención por el grado de gravedad o peligro del acto
cometido, por cuanto es un criterio poco sensible.
Villegas sostiene que la infracción tributaria no es en sí misma un acto que ataque directa e inmediatamente los derecho de los
ciudadanos, sino que los ciudadanos tienen un interés jurídico mediato en que el gobierno cuente con recursos suficientes para
defender y hacer realidad los derechos inmediatos. Por lo tanto, las infracciones tributarias, en cuanto obstrucciones ilícitas a la
formación de las rentas públicas, tienen carácter contravencional y no delictual.
La CSJN ha dicho, en este último sentido, que la defraudación fiscal de la ley 11.683 tiene naturaleza de contravención y no de delito.

POTESTAD TRIBUTARIA PENAL DE LAS PROVINCIAS


Las provincias no pueden tipificar delitos, pero si pueden tipificar ilícitos provinciales que serán ilícitos contravencionales o
infracciones administrativas. El poder punitivo es una consecuencia del poder punitivo penal de la Nación. El fundamento está en el
art. 75 inc. 15 y art. 126 CN. (Postura de Casas).
En caso de un ilícito, la provincia puede imponer una sanción tal que afiance el cumplimiento de la obligación tributaria (Postura de
Giuliani Fonrouge).
EL DPT: SUS SEMEJANZAS Y DIFERENCIAS CON EL DERECHO PENAL COMÚN
Aplicación supletoria del Libro Primero del Código Penal.
Tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad.

El derecho sobre la autonomía o no del DPT surge de la creación de derechos jóvenes que se van desprendiendo de sus derechos
troncales. Surgen dos interrogantes:
1. ¿Puede el DPT modificar las normas del Código Penal?: Mucho se ha discutido sobre la cuestión. Hay quienes han negado esta
posibilidad, sosteniendo que no puede ser deformado el derecho. Pero en general ha primado la teoría de que esto es factible,
con las limitaciones constitucionales y de jerarquía de normas. Villegas participa de esta última opinión, pero piensa que la tarea
debe realizarse con suma prudencia. En el DPT, concebido de manera integral, existen alteraciones con relación a las clásicas
fórmulas penales. Hay diferencias en algunas legislaciones, por ejemplo, con respecto a la forma como conciben la tentativa y la
reincidencia. El Código Penal adopta la reincidencia genérica y sin embargo el DPT muchas veces toma la reincidencia específica;
más notorio es el ejemplo de la personalidad de la pena del derecho penal, de donde el DPT se aparte con regulaciones, como la
responsabilidad por el hecho de terceros. También hay apartamento con la responsabilidad de las personas jurídicas.
2. Cuando el legislador de la rama nueva toma una fórmula de la rama principal y no le introduce ninguna acepción distinta: rige
obligatoriamente el significado que le asigna la rama principal: El DPT habla de dolo, culpa, fraude, pero no les asigna un
contenido particularizado. Cómo se definen? Recuérdese que los administrativistas sostienen que el Código Penal es aplicable
siempre que existiese congruencia con la esencia contravencional de la infracción tributaria, mientras que los penalistas
sostienen que la solución penal es siempre aplicable, por ser un fondo común sólo excluible por disposición contraria. Villegas
piensa que cuando la ley penal tributaria emplea conceptos e instituciones del derecho penal común y no les da un contenido
particularizado, debe interpretarse que éste es el definido por el Código Penal, por su doctrina y jurisprudencia, tal como es ese
concepto o esa institución en el derecho troncal, así en principio deber regir el Código Penal, y si la solución no es congruente
debemos modificarla legislativamente. No obstante, cabe aclarar que si mediante su normatividad la ley tributaria regula una
cuestión penal en forma diferente de la del derecho común, esto significará el desplazamiento de dicha norma de derecho penal
común, que se tornará inaplicable sin necesidad de normas expresas de derogación del Código Penal. Sin embargo, este
desplazamiento no puede producirse en cuanto al derecho tributario provincial o municipal, dado que sus normas son de inferior
categoría a las nacionales (art. 31 CN) por lo cual y conforme al principio de unidad de legislación (art. 75 inc. 12 CN) no puede
contener regulaciones de carácter general que contraríen disposiciones del Código Penal.

Evasión fiscal.
Desde el punto de vista económico – financiero, se considera que hay evasión tributaria o fiscal cuando no se transfiere o ingresa
total o parcialmente al fisco una prestación a título de tributo, por parte de quien aquél considera (según sus intereses) como una
unidad económica sobre la que debe incidir. Conforme este criterio es posible distinguir entre evasión legal o lícita y evasión ilícita o
ilegal, según que el resultado patrimonial se obtenga por medios legales o ilegales, sin tener en cuenta el elemento subjetivo o
intencional.
Las actuales concepciones jurídicas, por el contrario, estiman que toda evasión tributaria o fiscal es siempre ilícita, resultando un
contrasentido hablar de evasión legal, pues una categoría jurídica no puede ser o no ser legal al mismo tiempo ni hablarse de fraude
fraudulento o fraude no fraudulento.
Explican también los juristas actuales que los elementos que integran el concepto de evasión se traduce en el comportamiento ilícito
del particular, incumplimiento el deber de prestación patrimonial que origina la realización del hecho imponible.

Evasión legal desde el punto de vista conceptual.


Para Villegas es toda eliminación o disminución de un monto tributario producida dentro del ámbito de un país (cuyas leyes se
vulneran) por parte de quienes están jurídicamente obligados a abonarlo (no pueden cometer el ilícito quienes reciben el peso
económico del tributo sin tener la obligación jurídica de pagarlo, ni de quienes aún estando encuadrados en el hecho imponible de
un tributo no han sido designados sujetos pasivos por la ley, ni en general de aquellos que sólo están obligados a resarcir al sujeto
que el fisco instituyó como obligado al pago) y que logran tal resultado mediante conductas fraudulentas u omisivas violatorias de
disposiciones legales (o sea, antijurídica).

La denominada evasión legal del tributo.


Evadir es sustraerse al pago de un tributo que legalmente se adeuda. Circunstancias evasivas mencionadas por la doctrina:
1. Evasión organizada por ley: dice Duverger que se produce este supuesto cuando el legislador dispensa del pago del tributo a
determinada categoría de personas. Para Villegas si tal dispensa se produce en virtud de exenciones que surgen de la propia ley
no puede hablarse de evasión. También menciona Duverger otro caso de evasión organizada por la ley, que sería cuando el
impuesto que grava las rentas de determinado sector, se estructura eligiendo una base imponible teórica que es inferior a la
auténtica. Para Villegas tampoco hay evasión porque cuando el legislador ha construido el tributo puede haberlo hecho en forma
tal que el elemento utilizable para dar contenido cuantitativo a la obligación haya tomado sólo una porción de la renta del sujeto
y no su totalidad, pero quien quedó comprendido en semejante imposición lo ha hecho en la forma predeterminada por la ley y
nada ha evadido.
2. Evasión por aprovechamiento de lagunas legales: Se trata del presunto contribuyente que se aprovecha de las lagunas legales
derivadas de la falta de previsión del legislador y acomoda sus asuntos en forma de evadir el impuesto “sin violar ningún texto ni
disposición legal”. Si el supuesto evadido aprovecha realmente las oscuridades o lagunas de la ley para dedicarse a empresas
rentables que le producen disminución en su carga fiscal sin que nada se le pueda objetar, se ha colocado en una hipótesis de
“economía de opción” o “evitación” válida, puesto a que ninguna norma legal puede prohibir a un contribuyente arreglar
lícitamente sus negocios de manera tal de pagar menos tributos.
3. Falta de adecuación de la circunstancia fáctica al hecho imponible: para Villegas no son supuestos de evasión. Por ejemplo es el
caso de abstenerse de ejercer una actividad o de consumir un artículo, por lo cual el contribuyente hace desaparecer su carácter
de sujeto pasivo de una obligación tributaria, o voluntariamente no se coloca en tal situación jurídica, pero nada evade porque
en los casos señalados no está incluido en algo de lo cual pueda sustraerse.

Elusión tributaria.
Alguna doctrina considera que hay elusión tributaria (en oposición a evasión) cuando aquellas acciones u omisiones tendientes a
evitar o disminuir el hecho generador se realizan por medios lícitos, es decir, sin infringir el texto de la ley.
Villegas dice que hay acuerdo doctrinal en que el término “elusión” se refiere a la elección de formas o estructuras jurídicas
anómalas para esquivar o minimizar la respectiva carga tributaria.
Hay consenso en que quienes incurren en elusión fiscal son aquellos que realizan ciertas arquitecturas contractuales atípicas cuyo
único fin es esquivar total o parcialmente la aplicación de la norma tributaria. La solución estaría en indagar en el significado
gramatical de los términos: no cabe duda que “elusión” significa falsedad, argucia. Y por otro lado, el análisis jurídico muestra que
para la ley argentina, la utilización de formas o estructuras jurídicas impropias de las cláusulas de comercio, que a su vez tergiversen
la realidad económica de los actos y que eso incida en esquivar tributos, es una presunción de defraudación fiscal.
Ello lleva a descartar las teorías de quienes sostienen que el término “elusión” puede ser utilizado para describir acciones legales.
Ahora bien, el problema fundamental consiste en no confundir evasión tributaria por abuso en las formas (elusión) con la “economía
de opción” o “evitación” mediante la utilización de formas jurídicas menos gravosas, que es válida y perfectamente legítima. O sea
que configuraría elusión el supuesto de recurrir a formas manifiestamente inadecuadas y anormales con relación al acto o negocio
jurídico que se pretende llevar a cabo, si esa recurrencia obedece al deliberado propósito de no pagar el tributo que grava el acto o
negocio jurídico realmente perseguido.
En la evitación el futuro contribuyente se limita a elegir alguna entre diversas formas jurídicas igualmente legítimas que el derecho
privado pone a su alcance, pero la diferencia con el supuesto de abuso de formas (elusión) es que en la evitación el hecho de
adoptar una determinada voluntad ostensible y otra diferente es ocultar.
En conclusión, una cosa es ordenar los negocios en forma de pagar menos tributos eligiendo la forma jurídica lícita más favorable, y
otra distinta es recurrir a artificiosas y arbitrarias manipulaciones en el hecho imponible, distorsionándolo mediante simulaciones
que alteran la vestidura jurídica normal. La elusión es siempre fraudulenta y es una conducta antijurídica.

ILÍCITOS TRIBUTARIOS

Clasificación de los ilícitos tributarios en el derecho positivo nacional.

Dentro del DPT tenemos:


 Derecho Penal Tributario delictual: se trata de delitos formales contemplados por la ley 24.769 (LPT).
 Derecho Penal Tributario contravencional: contravenciones fiscales reguladas por la ley 11.683 y en los ordenamientos fiscales
provinciales.
Las infracciones fiscales pueden consistir en:
1. Mera omisión de pago de los tributos dentro de los términos legales.
2. Defraudación fiscal.
3. Violación de la norma formal.

Ilícitos tributarios en la ley de procedimiento tributario.


1) Omisión de presentar la declaración jurada o de proporcionar datos dentro de los plazos establecidos por la DGI, será
sancionada, sin necesidad de requerimiento previo, con una multa de $ 170 (personas físicas) o $ 340 (personas jurídicas).
2) Infracción genérica a los deberes formales: será sancionada con una multa de $ 150 a 2.500, las violaciones: a) a disposiciones de
la ley de procedimiento tributario; b) a disposiciones de las respectivas leyes tributarias; c) a disposiciones de los decretos
reglamentarios dictados por el PEN; d) a disposiciones de otra norma de cumplimiento obligatorio tendiente a determinar la
obligación tributaria, verificar y fiscalizar el cumplimiento. Además serán sancionados con una multa de $ 300 a 30.000 y
clausura de establecimiento a quienes: a) no entregaren o emitieren facturas comerciales o industriales; b) no llevaren registros
o anotaciones de una adquisición; c) encarguen o transporten mercaderías sin el respaldo documental exigido; d) no se
encontraren inscriptos como contribuyentes o responsables ante la DGI cuando estuviesen obligados a hacerlo.
3) Omisión de impuestos y error excusable: el que omitiere el pago de impuestos mediante la falta de presentación de declaraciones
juradas o por ser inexactas las presentadas, será sancionado con una multa graduable entre el 50 y 100 % del gravamen dejado
de pagar. Procede siempre que no corresponda: la aplicación del art. 46 (defraudación), existencia de error excusable o
cualquier causal que excluya la culpa.
4) Defraudación fiscal genérica: tiene como elemento básico el fraude, es decir, intención dirigida a dañar a los derechos fiscales del
Estado mediante maniobras o actos engañosos. La sanción es de 2 hasta 10 veces el importe del tributo evadido. El delito
comprende: declaración engañosa, y ocultación maliciosa. Se presume, salvo prueba en contrario, que existe voluntad de
defraudar cuando: medie una grave contradicción entre los libros y las declaraciones juradas; en la documentación se consignen
datos inexactos; la inexactitud de la declaración jurada provenga de manifiesta disconformidad con las normas legales y
reglamentarias; no se llevaren libros sin justificación, etc.
5) Defraudación específica: agente de retención y percepción e insolvencia patrimonial maliciosa: se reprime con prisión de 2 a 6
años a los agentes de retención o percepción que no depositen o mantengan en su poder tributos retenidos o percibidos o
aportes y contribuciones previsionales retenidas después de vencidos los plazos en que debieron ser ingresados. Sólo puede ser
punible a quien la acción pueda serle atribuída tanto objetiva como subjetivamente. Este delito para configurarse requiere dolo,
pero si se diera una omisión de tributos mediante una conducta culposa igualmente se aplica la figura.

Ilícitos tributarios en la LPT.


Puede referirse a: delitos tributarios; delitos relativos a los recursos de la seguridad social; delitos fiscales comunes.

Extinción de la acción penal. (Se otorga por única vez a toda persona física o jurídica obligada).
En los casos de evasión simple, la acción penal se extinguirá si el obligado:
 Acepta la liquidación o la determinación realizada por el organismo recaudador.
 Regulariza su situación.
 Paga el monto de la misma en forma incondicional y total, antes de formularse el requerimiento fiscal de elevación a juicio.

Delitos tributarios.
1) Evasión simple.
Caracteres: por declaración engañosa, ocultación maliciosa evadiere total o parcialmente el pago de tributos, cuando el monto
excediere $ 100.000 por cada tributo o ejercicio anual.
Pena: 2 a 6 años.

2) Evasión agravada.
Caracteres: quien mediante ocultaciones maliciosas, declaraciones engañosas, etc evadiere total o parcialmente el pago de tributos
cuando el monto sea superior a $ 1.000.000, monto sea superior a $ 200.000 y hubieren intervenido personas interpuestas, monto
sea superior a $ 200.000 y el obligado utilizare fraudulentamente exenciones, beneficio, liberaciones, etc.
Pena: 3 años y 6 meses a 9 años e imposibilidad de beneficios fiscales por 10 años.

3) Aprovechamiento indebido de subsidios.


Caracteres: quien mediante ocultaciones maliciosas, declaraciones engañosas, etc se aprovechase indebidamente de reintegros,
devoluciones o cualquier subsidio nacional de naturaleza tributaria, cuando el monto percibido supere $ 100.000.
Pena: 3 a 6 años

4) Obtención fraudulenta de beneficios fiscales.


Caracteres: obtención de un reconocimiento, certificación, autorización para gozar de una exención, reintegro, etc, por medio de
ocultaciones maliciosas, declaraciones engañosas, etc.
Pena: 1 a 6 años.

5) Aprovechamiento indebido de tributos.


Caracteres: el agente de retención o percepción no deposita, total o parcialmente, dentro de los 10 días hábiles administrativos de
vencido el plazo de ingreso, el tributo retenido o percibido, mediante ocultaciones maliciosas, declaraciones engañosas, etc.

Delitos previsionales.
1) Evasión simple.
Caracteres: falta de pagos de aportes o contribuciones o ambos conjuntamente correspondientes al sistema de seguridad social,
cuando la suma supere $ 20.000 por cada período.
Pena: 2 a 6 años.

2) Evasión agravada.
Caracteres: igual anterior pero cuando el monto evadido sea superior a $ 100.000 por cada período ; cuando en la infracción hubiera
intervenido personas interpuestas y el monto evadido sea superior a $ 40.000.
Pena: 3 años y 6 meses a 9 años.

3) Apropiación indebida de recursos de la previsión social.


Caracteres: el agente de retención que no aporte dentro de los 10 días hábiles siguientes al vencimiento del plazo por un monto
mayor a $ 5.000.
Pena: 2 a 6 años.

Delitos Fiscales comunes.


1) Insolvencia fiscal fraudulenta.
Caracteres: quienes con conocimiento de la iniciación de un procedimiento administrativo o judicial se insolventare para frustrar la
percepción del tributo.
Pena: 2 meses a 6 años.

2) Simulación dolosa de pago.


Caracteres: simular en forma fraudulenta el pago total de obligaciones tributarias, recursos de seguridad social o sanciones
pecuniarias derivadas de incumplimientos fiscales mediante registros o comprobantes falsos.
Pena: 2 meses a 6 años.

3) Alteración dolosa de registros.


Caracteres: sustracción, adulteración, ocultación, modificación de registros o soportes documentales o informáticos del Fisco,
relativos a obligaciones tributarias o de recursos de seguridad social.
Pena: 2 a 6 años.

SANCIÓN TRIBUTARIA EN EL ORDEN NACIONAL


Régimen general y leyes especiales.

Existen dos tipos de sanciones:


1. Compensadoras: tratan de restablecer el orden externo existente antes de la violación. Estas sanciones no tienen carácter
penal sino civil. Tienen carácter compensatorio: los recargos e intereses que simplemente compensan la pérdida sufrida.
2. Represivas: llamadas también penas o castigos. Tienen un fin resarcitorio (ejemplo: multas fiscales).

Intereses resarcitorios
Se generan sin necesidad de interpelación por la falta de pago total o parcial de gravámenes, retenciones, percepciones, anticipos y
demás pago fuera de vencimiento.
El interés que se fije no podrá exceder del doble de la mayor tasa vigente (2 % mensual) que percibe en sus operaciones el Banco de
la Nación Argentina. Se da por disposición de la Secretaría de Hacienda. Para Casas son los llamados recargos. En tanto, que la CSJN
les asignó naturaleza penal.

Intereses punitorios
Surgen una vez iniciada la vía judicial. Cuando sea necesario recurrir a la vía judicial para hacer efectivos los créditos y multas
ejecutoriadas, los importes respectivos devengarán un interés punitorio computable desde la interposición de la demanda. No
puede exceder en más de la mitad de la tasa que deba aplicarse. Esto lo dispondrá la Secretaría de Hacienda. Para Casas no puede
superar más de la mitad de la tasa del 3 % mensual.

Multas fiscales.
Privan al autor del fruto de su ilicitud o de su equivalente y privan de algo suplementario con el fin represivo de castigarlo. Tienen
carácter retributivo y reparatorio.
La CSJN dijo que las multas tienen un carácter de indemnización de daños y al mismo tiempo tienen la finalidad de castigar a los
infractores.
Personalidad de la multa Aplicación a personas colectivas; transmisión hereditaria.

La CSJN ha resuelto en diferentes fallos la impersonalidad de la multa fiscal. Las consecuencias más importantes de la
impersonalidad de la multa fiscal son que:
 Responden las personas colectivas.
 Responden ciertas personas físicas por los hechos de terceros.
 La multa n se extingue por la muerte del infractor.

Transmisión hereditaria de la multa.


En el caso de infracción tributaria, los herederos deben asumir la defensa del causante y reemplazarlo en las sanciones que puedan
corresponderle.
La CSJN ha admitido en varios casos la transmisión de la multa a los herederos, sin embargo, dentro de la legislación argentina
impera el concepto de que aún en materia de infracciones contravencionales, la multa no es transmisible a los herederos.
Las infracciones y sanciones por muerte del infractor se extinguen, pero subsiste la responsabilidad para los herederos si las multas
aplicadas hubieren quedado firmes o pasado en autoridad de cosa juzgada con anterioridad al deceso.

Convertibilidad de la multa tributaria.


Después de cambios de criterio, la CSJN sostiene que las sanciones pecuniarias no son convertibles en pena de prisión.
Prisión.
En caso de que el ilícito sea cometido por una persona jurídica, una mera asociación de hecho o un ente que la norma le atribuye
calidad de obligado a pesar de no ser sujeto de derecho, la pena de prisión se aplicará a : directores, gerentes, síndicos, miembros
del Consejo de Vigilancia, administradores, mandatarios, representantes o autorizados, que hubieren intervenido en el hecho
punible.

Sujetos alcanzados por pena corporal.

Clasificación de las penas.


En cuanto a su naturaleza.
Privativas de la libertad:
 Prisión: se está impidiendo la libertad ambulatoria de un sujeto. Y los penalistas están a favor porque se tiene al sujeto en un
establecimiento donde se lo puede vigilar y ver su evolución.
 Arresto: fue muy poco utilizado en materia tributaria. Contemplada en el art. 44 de la ley 11.683, que establece que quien
quebrantare una clausura o hechos, precintos o instrumentos que hubieran sido utilizados para hacer efectiva esa clausura, no
sólo será sancionado con una nueva clausura por el doble de tiempo que la anterior, sino que también será sancionado con
arresto de 10 a 30 días.

Pecuniarias.
 Multa: en cierta manera podemos decir que la pena de la ley 11.683 se la considera personal porque no se transfiere a los
herederos del infractor, y si acaece su muerte la multa queda sin efecto, se extingue. También se puede extinguir por
prescripción (el plazo comienza a correr desde el 1 de enero siguiente al año en que hubiere tenido lugar la violación a los
deberes formales o materiales considerados como omisiones punibles). El art. 20 de la ley 24.769 dispone que la denuncia
penal no impide la sustanciación de los procedimientos administrativos o judiciales. Es decir que aunque haya denuncia penal
tributaria contra un contribuyente, la AFIP puede completar el proceso de determinación de oficio, determinar el impuesto,
aplicar intereses, pero lo que no puede hacer es aplicar multas hasta tanto no haya pronunciamiento (sentencia definitiva) en
sede judicial sobre la denuncia penal tributaria. Una vez firme la sentencia penal, la autoridad administrativa aplicará las
sanciones que correspondan sin alterar las declaraciones de hechos contenidas en la sentencia judicial.
 Comiso: se secuestra la mercadería y se puede secuestrar su transporte.

Impeditivas.
 Inhabilitación para ejercer sus funciones.
 Clausura: se impide a los contribuyentes que puedan usar en su beneficio establecimientos comerciales, industriales, agrícolas
y ganaderos.

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