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DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN EN EL PROCEDIMIENTO CONCURSAL

La Nueva Ley General del Sistema Concursal Nro. 27.809, fue publicada en el
Diario Oficial “El Peruano” con fecha 8 de agosto de 2002 y el sistema cobró la
regulación actual con la Ley 28.709 de abril de 2006 1 y Decreto Legislativo 1050 2.

Ratifica como órgano administrativo competente para la tramitación de todos los


procedimientos concursales al INDECOPI, autorizándolo expresamente a efectuar 
las adecuaciones que fueran necesarias al sistema de descentralización de
funciones de la Institución con la finalidad de garantizar un mejor funcionamiento
(Disposición Transitoria Segunda).

El objetivo explícito del nuevo sistema concursal está expresamente focalizado en


la permanencia de la unidad productiva, la protección del crédito y el patrimonio de
la empresa en tanto que la finalidad de los procedimientos es generar un marco de
negociación entre acreedor y deudor en orden a un acuerdo de reestructuración o
en su defecto la salida ordenada del mercado, reduciendo los costos (textual)
(Título Preliminar arts. I y II).

El sistema está estructurado sobre la base de tres procedimientos distintos. El


primero de ellos es llamado “Procedimiento Concursal Ordinario”, y está dirigido a
una doble forma de culminación: el Acuerdo de Reestructuración (Conservativo) o
el Acuerdo de Disolución y Liquidación (Liquidativo) (Titulo I); el segundo
procedimiento
procedim iento es la quiebra (Titulo II) y el tercero es el “Procedimiento Concursal
Preventivo” (Título III), dirigido a la obtención del llamado Acuerdo Global de
Refinanciación (preventivo).

El tema que se abordara está centrado en la disolución y liquidación concursal,


procedimiento que constituye una de las alternativas que tiene el patrimonio del
deudor que se somete o es sometido por sus acreedores al concurso, al que
denominaremos “patrimonio concursado”.

Las estadísticas de INDECOPI demuestran que, a la actualidad, del 100% de


patrimonios concursados, el 75% de ellos, se liquidan y que además de ellos en la
mayoría de los casos presentados ante INDECOPI, el procedimiento es a solicitud
del acreedor.

1
Cobró vigencia inmediata, aplicándose a los procedimientos en trámite bajo el derecho anterior, regulado
por el Decreto Legislativo 845 y la Ley 24.146 denominada “De Reestructuración Patrimonial” (Disposición
Transitoria Primera).
2
Publicado en el Diari o Oficial “El Peruano” con fecha 27 de junio del 2008 y entró en vigencia el 28 de julio
del 2008.
I. CONCEPTO
1.1. Disolución
La disolución 3 marca primordialmente el fin de las operaciones del
deudor (concursado) en el mercado 4, el fin de su objeto social
originario, como le denomina Emilio Beltrán: “el fin del periodo de
la vida activa de la empresa”5. En el supuesto que los acreedores
opten por la liquidación con el negocio en marcha, la disolución
(paso previo) marca el fin de las operaciones del concursado en un
periodo no mayor de seis meses 6 (el plazo específico deberá estar 
señalado en el Convenio de Liquidación).

1.2. Liquidación
El vocablo liquidación se deriva del latín liquidare cuyo significado
es poner término a una cosa o a las operaciones de un
establecimiento. Respecto a las entidades comerciales ha sido
definida por Malagarriga, quien dice que “por  liquidación se
entienden todas las operaciones posteriores a la disolución total
de la sociedad que sean necesarias para terminar los asuntos
en curso, pagar las deudas, cobrar créditos y partir finalmente entre
los socios lo que queda, en el caso, claro está, de que quede algo.

La disolución y liquidación es un procedimiento concursal orientado a la


realización del activo del deudor concursado (con excepción de los bienes
inembargables), el pago de los pasivos y, de ser el caso, la entrega del
remanente del patrimonio entre los accionistas o socios, ante la

3
Es el acto jurídico en virtud del cual se inicia el p rocedimiento de liquidación. (Garrigues y Uría: Comentario a la Ley de
Sociedades Anónimas; Tomo II; Tercera Edición; Aguirre; Madrid; 1976; p. 793).
La sociedad empieza a agonizar y es la primera fase de su recorrido extintorio (BEAUMONT CALLIRGOS, Ricardo;
Comentarios a la Ley General de Sociedades; Tercera Edición; Editorial Gaceta Jurídica; Lima; 2002; pág. 769)
4
Ley Nº 27809, Ley General del Sistema Concursal
Artículo 74º.- Acuerdo de disolución y liquidación
“74.1. Si la Junta decidiera la disolución y liquidación de una persona jurídica, ésta no podrá continuar desarrollando la
actividad propia del giro del negocio a partir de la suscripción del Convenio de Liquidación, bajo apercibimiento de
aplicársele una multa hasta de cien (100) UIT. (…)”
5
Se trata de una institución jurídica de perfiles poco precisos cuyo único significado radica hoy en marcar de un modo
indubitado el final del período de la vida activa de la sociedad, encaminado el ejercicio de una actividad económica para
la obtención y reparto de ganancia y el comienzo del periodo de liquidación, dirigido a la extinción de la sociedad a través
de la eliminación de sus relaciones jurídicas. (BELTRÁN Emilio; En: La Disolución de la Sociedad Anónima; Segunda
Edición; Editorial Civitas S.A; Madrid; 1997; pág.26).
6
Ley Nº 27809, Ley General del Sistema Concursal
Artículo 74º.- Acuerdo de disolución y liquidación
“(…) 74.2. Sin embargo, la Junta podrá acordar la continuación de actividades sólo en el caso de que opte por la
liquidación en marcha del negocio, por estimar un mayor valor de realización bajo esa modalidad. Dicha liquidación
deberá efectuarse en un plazo máximo de seis (6) meses. (…)”
imposibilidad de dicho deudor de superar sus problemas económicos y
financieros.

 A tales efectos, corresponderá a la Junta de Acreedores aprobar el


Convenio de Liquidación correspondiente y designar a una entidad o
persona que tenga registro vigente ante la Comisión de Procedimientos
Concursales del INDECOPI como liquidador encargado de dicho
procedimiento.

II. CARACTERÍSTICAS
 La Junta de acreedores puede decidir la disolución y liquidación del
deudor si considera que este no podrá superar sus problemas
económicos y financieros.
 Se procede a la liquidación del patrimonio del deudor para efectuar el
pago de los créditos hasta donde alcance dicho patrimonio y
siguiendo el orden de prelación.
 Acordada la disolución y liquidación, se debe aprobar un Convenio
de Liquidación.
 Este régimen especial se aplica únicamente a aquellas empresas
(sociedades o EIRL) que hayan sido sometidas a concurso de
acreedores por la autoridad administrativa correspondiente
(Comisión de Procedimientos Concursales del INDECOPI).
 Procederá directamente cuando el deudor concursado tiene
pérdidas acumuladas, deducidas sus reservas, que superen la
totalidad del capital social pagado.
 Le corresponderá a la Junta de Acreedores aprobar el convenio
de liquidación y designar a una persona o entidad que tenga
registro vigente .

III. PRESUPUESTOS PARA EL INICIO DE LA DISOLUCIÓN Y


LIQUIDACIÓN
3.1. Por Decisión de la Junta de Acreedores
A rt . 51° .- Sin p er ju ic io d e la s d em ás qu e s e s eñalen en lo s 
artícu los de la L ey, la Jun ta tend rá las s igu ientes atrib uc ion es 
g en é ric as : 
a) Decidir el destino d el deudor, pud iendo op tar entre cualquiera 
de las siguientes alternativas: 
…a.2) La disolución y/o liquidación, con excepción de los
bienes in emb argables, en cuy o cas o ing resaráa una dis oluc ión 
y liq uid ación co nfo rm e a lo establecido en el Capítulo VI del 
Títu lo II de la L ey .

a)  Augusto Dioses7 menciona que los acreedores reconocidos 8


reunidos en Junta optan por  disolver y liquidar el
patrimonio del concursado. Dicha decisión no siempre es
consecuencia de la inviabilidad del negocio 9 sino de la
presencia de distintos factores, como por ejemplo:

 La falta de transparencia en la información contable y


financiera presentada por el deudor a la Comisión
Delegada de Procedimientos Concursales y que obra
anexa al expediente; o su inexistencia, ante el
incumplimiento del deudor a los requerimientos de
dicha autoridad concursal. Ello dificulta el conocimiento
oportuno de los acreedores respecto a la situación real
del deudor, de las fortalezas y debilidades del negocio,
etc.

 El resquebrajamiento de las relaciones entre el deudor 


y algunos de sus acreedores (pueden ser los más
significativos), lo que trae consigo que éstos no
apuesten por mantener a aquél en el mercado; incluso
pueden existir demandas, denuncias penales en que
ambas partes intervengan en posiciones distintas.

 Ausencia de una negociación integral entre el deudor y


sus acreedores. He ahí la importancia de la celebración
de las pre juntas (antes de la Junta de Acreedores en
que se decidirá el destino del deudor), con la finalidad
que el deudor negocie con los acreedores o éstos entre
sí, cuáles serían las condiciones de pago que estarían
dispuestos a aceptar y cuál sería el apoyo que estarían
dispuestos a brindar ante un panorama de
reestructuración del patrimonio concursado.

7
AUGUSTO DIOSES, Irma Elena: Disolución Y Liquidación De Patrimonios Concursados En La Ley General Del
Sistema Concursal. Exposición presentada en el Colegio de Abogados de La Libertad, el día 25 de abril de
2003.
8
Aquellos cuyos créditos han sido previamente verificados por la autoridad concursal y posteriormente reconocidos a
través de un acto administrativo.
9
En términos de INDECOPI: El negocio es inviable cuando su valor en marcha es menor que su valor en liquidación.
 Carencia de una propuesta de reestructuración
convenientemente estructurada, con metas factibles de
ser concretadas, orientadas en beneficio de los
intereses de los acreedores 10.

b) No obstante encontrarse el patrimonio del deudor sometido a


la reestructuración patrimonial, la administración advierte que
ésta no será realizable, por lo que convoca a Junta de
 Acreedores para que se pronuncie sobre el inicio de la
disolución y liquidación; lo que se denomina el tránsito de la
reestructuración a la liquidación. Igual facultad de
convocatoria podrá ser ejercida por el o los acreedores que
representen cuando menos el 30% de los créditos
reconocidos.

3.2. Por Regulación de la LGSC


a) El acogimiento del deudor al concurso cuando sus
pérdidas acumuladas deducidas las reservas superan al
capital social pagado.
La Comisión Delegada declara la disolución y liquidación del
patrimonio del deudor con la resolución que da inicio al
concurso. Dicho estado sólo podrá ser revertido por la Junta
de Acreedores si ejecuta las acciones necesarias para
abandonar la cesación de pagos o la insuficiencia patrimonial
del deudor, lo cual deberá ser demostrado fehacientemente a
la Comisión Delegada.

b) Cuando se a pedido de un acreedor reconocido cuando


se incumplen los términos o condiciones establecidas en
el Plan de Reestructuración.
Los Vocales de la Comisión de Procedimientos Concursales
de INDECOPI han elaborado un Proyecto de Directiva
denominado Lineamiento sobre la Disolución y Liquidación
ante el Incumplimiento del Plan de Reestructuración 11 con el
objetivo de precisar los alcances de la causal descrita, la

10
La consecuencia de estos factores será la liquidación del patrimonio del concursado, a veces, trayendo consigo el cliché
de “mal pagador”.
11
Directiva Nº 002-2003/CCO-INDECOPI: Lineamiento Sobre La Disolución Y Liquidación Ante El Incumplimiento Del Plan
De Reestructuración.
misma que se encuentra contenida en el Artículo 67.4 de la
LGSC.

La directiva señala las siguientes ideas que servirán de


lineamientos respecto a la aplicación del artículo 67.4 de la
Ley General del Sistema Concursal:

1. Cualquier acreedor reconocido podrá solicitar a la


Comisión que resulte competente la declaración de la
disolución y liquidación del deudor en razón del
incumplimiento del Plan de Reestructuración.
2. No procederá dicho pedido cuando el acreedor 
solicitante sea el responsable del incumplimiento
alegado.
3. Salvo que se señale lo contrario en el Plan de
Reestructuración, todo acreedor que solicite la
disolución y liquidación debe demostrar que
previamente cursó una comunicación al deudor 
solicitándole que en un plazo no menor a 15 días
cumpliera con las obligaciones pactadas en el Plan.
4. La Comisión deberá correr traslado de la solicitud al
deudor para que este, dentro de un plazo de cinco días,
manifieste su posición y realice su descargo.
5. La declaración de disolución y liquidación puede ser, en
cualquier momento, revertida por decisión soberana de
la Junta de Acreedores 12.

c) Si luego de la convocatoria a instalación de Junta, ésta no


se instala o instalándose, no adoptase acuerdo sobre el
destino del patrimonio.
Según el Artículo 58º de la LGSC, la Junta cuenta con un
plazo de hasta 45 días de instalada para decidir el destino del
deudor. No obstante, dicha disposición quedará suspendida si
la Comisión a pedido de parte, en un plazo máximo de diez
días, dispone la publicación de nuevo aviso de convocatoria,
ello luego de evaluar los intereses de los involucrados y las
circunstancias que impidieron su instalación.

d) Si no se aprueba el Plan de Reestructuración dentro del


plazo máximo de sesenta días de acordada la
continuación de las actividades del deudor.
Según el artículo 65.3 de aprobarse el plan de
reestructuración en el plazo señalado, la autoridad concursal
deber a disponer la disolución de y liquidación del deudor,
mediante resolución motivada. Esta decisión no podrá ser 

12
http://www.telecoop.pe/calendario/desboletin.php?idb=2003-7-24. Fecha: 10 de Octubre de 2012
revertida en sede concursal por acuerdo de la Junta de
 Acreedores.

IV. EL LIQUIDADOR
El articulo 74° inciso 3 faculta a la Junta a nombrar a la entidad o persona
que se hará cargo de realizar la labor liquidadora del deudor, debiendo
tener registro vigente ante la autoridad concursal. Ello busca orientar de la
mejor medida a los acreedores respecto de la oportunidad de elegir al
liquidador que goce de las prerrogativas suficientes para su ejercicio. 13

4.1. Requisitos
Los requisitos para el nombramiento del liquidador están señalados por 
el artículo 120° de la LGSC, la misma que establece que los interesados
deberán presentar  ante la Comisión de Procedimientos Concursales del
INDECOPI una solicitud acreditando cumplir los siguientes requisitos :

a) En caso de personas naturales:


 Tener capacidad de ejercicio.
 Tener grado académico universitario.
 No haber sido condenado por  delito doloso.
 Presentar declaración jurada de bienes y rentas.
 Tratándose de personas previamente inscritas, no
encontrarse suspendido su registro ni haber sido
inhabilitado en forma permanente.

b) En caso de personas jurídicas:


 Estar inscrita en los Registros Públicos del país.
 Presentar declaración jurada de bienes y rentas.
 Tratándose de entidades previamente inscritas, no
encontrarse suspendido su registro ni haber sido
inhabilitado en forma permanente.
 Los representantes, apoderados, gerentes, directores,
accionistas y similares de la persona jurídica deberán
cumplir los requisitos para personas naturales, en lo que
sea aplicable.

La Comisión podrá solicitar información complementaria a las diversas


centrales de riesgo y otros organismos que considere pertinente.

4.2. Obligaciones14

13
CARBONEL O’BRIEN Esteban. El Sis tema Concursal. Jurista Editores 2009 pág. 286. Lima-Perú
14
CALLE CAJUSOL Jean Paul y ALVA RODRIGUEZ Sonia. Guía Rápida de Preguntas y Respuestas Sobre la
Nueva Ley General del Sistema Concursal. Gaceta Jurídica. 2003 pág. 232. Lima  – Perú.
Una vez que el liquidador asume el cargo de liquidar los activos de
propiedad del deudor, está obligado a realizar los siguientes actos:
 No continuar con la actividad propia del giro del negocio, salvo
que la Junta de Acreedores acuerde la liquidación en marcha 15.
 Adoptar las medidas necesarias para la conservación de los
libros, documentos y bienes de propiedad del deudor, y
colocarlos en un lugar seguro si considera que corren peligro o
riesgo donde se encuentran.
 Formar  un inventario de todos los libros, correspondencia,
documentos y bienes del deudor, con intervención de notario
público, si el deudor, su representante legal, el liquidador anterior 
o el administrador se negaran a suscribir el inventario. Es facultad
de los acreedores intervenir en la toma del inventario.
 Liquidar los negocios del deudor en un plazo razonable. Así
mismo, realizar todos los actos y contratos y efectuar los gastos
que sean necesarios para conservar el patrimonio de aquel y
maximizar la realización de sus bienes, conforme a lo que haya
acordado la Junta de Acreedores.
 Abstenerse de contratar servicios de terceros vinculados al
liquidador.
 Abrir una cuenta corriente a nombre del deudor en liquidación,
desde la cual deberá manejar todo el flujo del dinero
correspondiente a la liquidación.
 Proceder a pagar los créditos reconocidos una vez que haya
obtenido, como resultado de la realización de activos, no menos
del 10% del monto total de créditos reconocidos.
 Publicar en el Diario Oficial El Peruano, dentro de los cinco días
siguientes de celebrado el convenio, un aviso haciendo publico el
inicio de la disolución y liquidación, requiriendo a quienes posean
bienes y documentos del deudor, la entrega inmediata de los
mismos.
 Solicitar la inscripción del Convenio de Liquidación dentro de los
cinco días siguientes de celebrado.

4.3. Atribuciones y Facultades

15
La liquidación en marcha es la continuación provisional del giro del negocio, por estimar la Junta de
Acreedores un mayor valor de realización de los bienes del deudor bajo esa modalidad. Si la Junta opta por
esta alternativa, la liquidación deberá efectuarse en un plazo máximo de seis meses, contados a partir de la
aprobación del Convenio de Liquidación Respectivo. Si por cualquier causa resultase infructuosa la
liquidación del negocio en marca de dicho plazo, la Junta de Acreedores deberá reunirse para nombrar un
nuevo Convenio de Liquidación.
 Actuar en resguardo de los intereses de los acreedores y del deudor,
con plena representación de ambas partes.
 Solicitar el levantamiento de cargas y gravámenes que pesen sobre
los bienes del deudor, para tal efecto el liquidador deberá presentar 
el contrato de transferencia y el Convenio inscrito.
 Formular denuncias penales si existen elementos que hicieran
presumir la comisión de actos dolosos en la administración del
deudor o que podrían configurar la quiebra fraudulenta, lo que el
liquidador deberá poner en conocimiento de la Junta.
 Ejercer todas las funciones y facultades que conforme al artículo 416
de la Ley General de Sociedades que corresponde a los
liquidadores.

4.4. Responsabilidades
El liquidador tiene responsabilidad ilimitada y solidaria ante los
acreedores, accionistas y terceros por los daños y perjuicios que pudiera
causarles debido a actos contrarios a la Ley, al Convenio o los
realizados con dolo, abuso de facultades o negligencia grave.

4.5. Conclusión
 Finalización de la liquidación acreditándose la extinción de los
créditos y la inscripción de la extinción del patrimonio del deudor 
en el registro correspondiente.
 Revocación de sus poderes por acuerdo de la Junta, la misma
que surte efectos sólo si se acuerda conjuntamente con el
nombramiento del nuevo liquidador .
 Inhabilitación, que constituye una sanción impuesta por la
Comisión Delegada atendiendo a la gravedad del incumplimiento
de las obligaciones del liquidador.
 Renuncia que se efectúa ante la Junta o ante su Presidente
mediante carta notarial.
 Transición de la liquidación a la reestructuración. Al respecto, la
Junta podrá designar como Administrador a la persona natural o
 jurídica que se ha desempeñado como liquidador del patrimonio
del concursado. No obstante lo cual, su labor como liquidador ha
concluido 16.

4.6. Reemplazo del Liquidador Renunciante


El liquidador puede en la medida de lo posible culminar su labor 
liquidatoria, dentro de plazos y modos previstos en la Ley. Sin embargo,
como señala el numeral 93.1 cabe que se deponga el nombramiento del
16
Ley Nº 27809, Ley General del Sistema Concursal
Artículo 91.- Transición de la Liquidación a la Reestructuración
“ 91.1. Cuando el liquidador constate la existencia de factores, nuevos o no previstos al momento de la adopción de la
decisión sobre el destino del deudor, y siempre que considere que resulte viable la reestructuración del mismo, informará
de este hecho al Presidente de la Junta para que éste, si lo considera necesario, la convoque a efectos de que ésta adopte la
decisión que considere conveniente (…)”.
liquidador nombrado por los acreedores, por los motivos que se
expresarán concretamente en la Junta de Acreedores convocada para
tales efectos.

Hemos de observar que si son los acreedores quienes nombran y


deciden por una determinada entidad liquidadora, son ellos  –también-
los únicos quienes deben expectorar a la misma, de verificarse actos
contrarios al contenido en el instrumento denominado: Convenio de
Liquidación.

Se da en la praxis administrativa, la existencia de malos manejos


durante el ejercicio de la gestión de las entidades liquidadoras, sea por 
un asunto en presupuesto de gastos, los cuales no son enunciados con
anterioridad al inicio de su labor liquidatoria o por incurrir en manifiestos
perjuicios en agravio de aquellos acreedores preferenciales, al momento
de efectuar los pagos que corresponden de acuerdo a Ley.

El numeral 93.2 establece que si transcurren treinta días posteriores a la


fecha en que hizo efectiva su renuncia el liquidador o mediante
comunicación indubitable fue puesta de manifiesta al Presidente de la
Junta, y en cuyo caso no se designará a su reemplazo que suscriba y
asuma el encargo de la liquidación, será la Comisión quien continúe con
las riendas del asunto liquidatorio.

4.7. Fin de las Funciones


Art. 94°.- Las fun cion es d el Liq uid ador termin an c on la insc ripción 
de la extinción d el patrimonio del deudo r en los Registros Públicos 
correspondientes.

En correspondencia con el art. 415° de la LGS, se establecen los casos


de culminación de la función de los liquidadores. Nótese que cuando la
liquidación no ha concluido, es indispensable nombrar liquidadores
sustituidos para que el proceso no se paralice. Por ejemplo, en los
casos de remoción o de renuncia, ellas no surten efectos si no se
nombra a los nuevos liquidadores en forma simultánea.

El juez puede declarar el término de la función de un liquidador,


mediando causa justa y a solicitud de socios que representen no menos
de la quinta parte del capital, tal como lo establece la LGS, siendo
tramitada dicha solicitud por la vía del proceso sumarísimo.
Cabe advertir la posibilidad de que se produzca el término de las
funciones del liquidador por razones no contempladas expresamente en
el art. 415 de la LGS, tal sería el caso, verbigracia, si se decide revocar 
el acuerdo de disolución y la sociedad reinicia sus actividades.

Finalmente, la norma establece que la responsabilidad de los


liquidadores caduca a los dos años, desde la terminación del cargo o
desde el día en que se inscribe la extinción de la sociedad en el registro.
El plazo de caducidad comienza a computarse en la fecha de inscripción
de la extinción respecto de los liquidadores que hayan culminado el
proceso de liquidación. En los demás casos, el plazo se computa desde
el momento de la terminación del cargo.

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