El aprendizaje cooperativo es un método y un contenido porque es un
proceso que coadyuva a atender la diversidad existente en el aula, aparte de fungir como una herramienta metodológica para organizar el trabajo de los alumnos en las aulas, también debe considerarse como un aprendizaje que los alumnos deben adquirir similar a los contenidos que el alumno debe poseer y que los docentes deben compartirles como una enseñanza básica más, con la finalidad de que logren integrarse de manera plena a una sociedad cooperativa; ya que todo funciona a partir de trabajo colaborativo ya sea familia, matrimonio, amistades, etc.
La ventaja de que el docente organice cooperativamente la interacción y
participación de los alumnos en su aprendizaje, es que permite a los alumnos a auto dirigirse y regularse, siendo más empáticos, más sensibles, también hace crecer los valores de la inclusión, a respetarse mutuamente y a llegar a acuerdos justos para todos y así mejorar el funcionamiento del equipo de trabajo. Por otra parte los ayuda a ser más reflexivos y les enseña a tomar decisiones.