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Estética II

Arlene Cortés Acosta

Sesión 1. Kristeller Paul O., “IX. El sistema moderno de las artes”, El pensamiento
renacentista y las artes, Trad. Bernardo Moreno Carrillo, Princeton University Press,
Princeton, 1980, pp. 179-247.

Pregunta
En la parte final de texto el autor introduce a Dewey como una propuesta alterna a la
estética de las bellas artes, la cual intenta ampliar el espectro de lo que comúnmente se
entiende por experiencia estética1, ¿la postura de Dewey puede extenderse a prácticas como
la gastronomía, los videojuegos o la pornografía? Commented [Office1]: Excelente contextualización de la
pregunta. Pero para que el/la lector/a se haga una mejor
idea de lo que preguntas, explica brevemente la idea de
Comentario Dewey.
En el apartado en que el autor desarrolla la época renacentista, explica que en la Italia del
Commented [Office2R1]:
siglo XVI, las artes visuales se separaron de de los oficios con los que habían estado
asociadas. Asimismo, menciona que en Florencia los artistas formaron la academia de diseño
tras cortar vínculos con los gremios artesanales.2 Posteriormente menciona que, en el siglo
XVIII, escritores y filósofos se interesaron en escribir sobre las distintas artes, comparándolas
y criticándolas; en ese sentido surgió el interés por definir un sistema moderno de las bellas
artes.3 Antes de que se escribieran tratados de teorías artísticas o sistemas cuya intención
fuera clasificar a las bellas artes, los mismos artistas, en el siglo XVI, se diferenciaron de los
artesanos al separarse de los lugares en común que compartían. Primero ocurrió el hecho real,
la separación de los artesanos y la creación de la academia de diseño y, después, filósofos y
escritores teorizaron al respecto. Creo que la posterior organización de las artes en sistemas
y el surgimiento de teorías artísticas y estéticas, responde a la necesidad de generar un orden
comprensible, según el contexto social, a partir de emergencias previas. Commented [Office3]: Buena reflexión, pero desarróllala
Kristeller es de la opinión de que estos tratados filosóficos acerca del arte han un poco más argumentando tu postura.
preponderado más del lado de los espectadores que del artista, este último dedicado
solamente a su ejercicio artístico.4 También hace énfasis en los sistemas estéticos alejados de
la realidad cuyo sustento se basa únicamente en una o dos prácticas artísticas que, muchas
veces, son inaplicables para el resto de disciplinas.5 Me parece que esta problemática puede
reducirse si la creación de sistemas o tratados se amplía al espectro de los artistas. Estos
pueden abordar la construcción de sistemas a partir de la experiencia que obtienen de diversas
prácticas artísticas, sistemas que complementen o modifiquen las teorías ya establecidas. Commented [Office4]: Estas notas tienen varios aspectos
que las hacen muy buenas:
1.Están muy bien escritas
2.Tu paráfrasis de las ideas de Kristeller son muy buenas
3.Demuestras comprensión profunda del texto
Sin embargo, tus partes reflexivas son demasiado cortas. Te
sugiero que en vez de tocar dos puntos de las ideas de
1Kristeller Kristeller, selecciones sólo uno y dediques más espacio a la
Paul O., “El sistema moderno de las artes”, p. 239. crítica reflexiva.
2 Ibidem., p.197. Muy bien en todo caso.
3 Ibidem., p. 210.
4 Ibidem., p. 237-238.
5 Ibidem., p. 239.
Sesión 2. Danto C. A, “2. La vanguardia intratable”, El abuso de la belleza. La estética y el
concepto del arte, Paidós estética 37, pp. 79-104.

Pregunta
Hacía el final del texto el autor plantea lo siguiente: “A partir de ejemplos de esta clase, quizá
la propia estética pueda explicar, para empezar, para qué tenemos al arte: para que nuestros
sentimientos se impliquen en aquello sobre lo que trata el arte”.6 No entiendo muy bien si en
esta oración se refleja una especie de utilidad en el arte relacionada a nuestros sentimientos. Commented [Office5]: Bien

Comentario
Al hablar de las vanguardias intratables en relación con las consideraciones estéticas que
giran en torno a la belleza, como la kantiana, y a las teorías que tratan de entenderlas como
otro tipo de belleza, como la de Roger Fry, el autor clarifica que entender sus propósitos y a Commented [Office6]: “sus” aquí ¿se refiere a los de
sus productos como bellos es no tomar en cuenta su objetivo o aspiraciones7. A continuación Danto, a los de Fry, los de las vanguardias o a los de las
consideraciones estéticas?
propone como ejemplo de vanguardia intratable al dadá, un movimiento que pretendió
desvincular a la belleza del arte como respuesta a una sociedad que idolatraba lo bello8. Commented [Office7]: Esta frase es un poco confusa.
Después explica a la revuelta estudiantil suiza de los años ochentas, ¡Abajo los Alpes!, la
cual denunciaba la falta de identidad nacional en Suiza y su afiliación a una cultura
extranjera.9
Me parece que con los dos ejemplos anteriores se pueden establecer dos tesis importantes.
La primera es considerar que estos movimientos no pretenden encasillarse en las teorías
estéticas fundamentadas por la idea de belleza en el arte, pero se siguen reivindicando a sí
mismos y los siguen considerando movimientos artísticos; en ese sentido creo que son la
prueba de que, si bien la belleza puede ser un criterio para considerar a algo arte –o no-, no
es un criterio ni suficiente ni necesario. La otra posibilidad se encuentra en sus fuertes Commented [Office8]: Estrictamente, lo que dices antes
propuestas políticas y subversivas que fundamentan sus acciones. La crítica que los dadaístas sólo prueba que la belleza no es un criterio necesario.
ejercen contra una sociedad culturalmente decadente y la denuncia de una falta de identidad
por parte de los artistas suizos van más allá de consideraciones meramente estéticas. Si estás
prácticas siguen considerándose artísticas a pesar de que sus propósitos nada tienen que ver
con lo bello y sí con un compromiso político, me parece la intención del autor o la finalidad
que pretende con su obra puede fungir como criterio para el arte. También como criterio se
puede incluir a una concepción nada desinteresada; como con lo político, las propuestas
artísticas pueden comprometerse con esferas más allá de la belleza y la contemplación. Commented [Office9]: Excelente comentario

6 Danto, C. A., “La vanguardia intratable”, p. 91.


7 Ibidem., p. 91.
8 Ibidem., p. 90.
9 Ibidem., p. 101.
Sesión 3. Collingwood, R. G., “II. Arte y artesanía”, Los principios el arte, Trad. Horacio
Flores Sánchez, FCE, México-Buenos Aires, pp. 23-46.

Pregunta
Al inicio del texto el autor establece que para poder elaborar una estética bien fundamentada
es necesario separar la idea de arte de la de artesanía.10 ¿es necesaria hacer la división para
que esta estética se encargue sólo de lo que se considere arte? Y si es el caso, ¿no se propone,
de entrada, una jerarquía respecto a lo que ofrece una experiencia estética y lo que no?

Comentario
A lo largo del texto, Collingwood establece criterios o principios para diferenciar al arte de
la artesanía pero, en mi opinión, esas distinciones se sostienen sólo con el sentido acotado
que usa de lo artesanal. Cuando establece como distinción que en las artesanías se tenga clara
la planeación y la ejecución, a diferencia del arte, utiliza como ejemplo la construcción de
una mesa.11 Y cuando ejemplifica que en la artesanía hay jerarquías en el proceso de
elaboración: materias prima, medios y producto final (a diferencia del proceso artístico
íntegro), nos remite a la elaboración de un automóvil.12
Contra el primer criterio se pueden objetar contraejemplos. Un artesano, no constructor de
artesanías funcionales como una mesa, silla o un coche, sino de piezas artesanales como las
representaciones prehispánicas de la divinidad, puede tener delimitado qué es lo que pretende
al emprender la actividad, sin embargo, esto no quiere decir que no haya cabida para
improvisaciones. En ese sentido, la jerarquía no se cumple cabalmente puesto que la
planeación no es exacta y puede modificarse; incluso los medios podrían ser previos y
delimitar la planeación cuando se requiere trabajar con materias primas específicas. Por otro
lado, pueden existir piezas artísticas planeadas completamente, una obra de arte cuya
finalidad se haya previsto antes de emplear los métodos y herramientas. En cuanto a la
segunda diferencia, me parece que existen artesanías elaboradas en su totalidad por su
productor, piezas que no necesariamente se den en una jerarquía de cooperatividad. Por el
contrario, hay obras artísticas ensambladas con diferentes elementos, los cuales no han sido
elaborados por el artista sino por un equipo que le brinda las piezas necesarias.

10 Collingwood, R.G., “II. Arte y artesanía”, p. 23.


11 Vid., p. 24.
12 Vid., p. 32.

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