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15 rieFebrero de r99B
Aproximación
A la Poesía
De Georg Trakl
" s el alma un
extraÚo en la
tierra". dice
una ele sus
poesÎas. Sin
que 10 aclvir-
tamas, ante
esta rrase nos
encont.ramos
con una interpretación corrien-
te. SegÚn ella, nos representa-
mos la tierra como alga terrellal
en el senti do de 10 caduca. En
cambia, el alma es tenida por al-
ga imperecedero. supraterrenal.
Descte la doctrina de Platõn el
alma pertenec:e a 10 supl'asensi-
hie. Si aparece en 10 sensible. es
sólo pOl'que está extl'aviada en
él. "En la tierra" no pertenece
aquí a la estirpe propia del al-
ma. EI alma no pertenece a la
tierra. Es aquí "un extraÜo", El
cuerpo es pl'isión del alma, aUJ1-
que no del todo maiD. De modo
que, al pareeer, no queda al al-
ma otra perspectiva que aban-
donar 10 más pronto posible el
reino de 10 sensible. el cual,
desde el punta de vista platóni-
co, es el ente no auténtico, es
decir, 10 corrllpto.
Sin embargo, de qué mânera
notable la frase "Es e/, 0././1/0 W1
extmtìo ell- La tierra" nos habla en
una poesia que lleva pOl' tÎtulo
"Prirnavem del a/'ma".
En este poema no se haee
mención a una patria supl'ate-
rrenal del alma inmortal. Con-
viene prestar suma atención al
lenguaje del poeta. El alma: "un
extral1o" En otras poesías Trakl
recurre a menudo a otros lérmi-
nos: "un mortal", "un (ser) 05-
cura". "un solitario", "un difun-
to", "un enfermo", "un (ser) hu-
mano". "un Sl~r pálido". "un
muerto", "un silente". Este têr-
mino, sì haeemos abstracciôn de
su eontenido eventual. no tiene
siempre el mismo sentido. "Un
(ser) solitario", "un extraño" po-
dria signifïcar alga aislado que
lInas "'eces, y pOl' acaso, es "soli-
tario" y, segÜn un sentido espe-
cial y determinado, es "ex-
traiìo", Lo "extraÙo" de este tipo
se puede disponer y derivar del
género extrailo en general. Así.
eoncebida. el alma seria sene i-
llamente un caso entre otr05 de
10 Extraño.
El ocaso y la nlUerle
Pero c:.qué significa "ex-
. p o E s I A .
,-
-,
de 10 caído hacia e1 ocaso en el
crepúsculo azul de 10 santo. EI
habla de la poesía s.e expresa
desde la travesía par y a través
del estanque nocturno de la no-
che sagrada, Esta habla canta el
canto del extraviado que desde
la tarda corrupc\ón retorna a la
patria en la aurora del más paCÎ*
fico comienzo que todavía no ha
sido. Con tal habla se expresa el
que está de camino, a través de
cuyo brillar aparece iluminada I
y resonante la armonía del año
sagrado del extranjel'o apar-
tado. El "Canto del apartado"
canta, según palabras de 1a poe~
sÍa "RevelaCÌón y ocaso", "}a be-
lleza de un género que retorna",-
Puesto que el habla de esta
poesía se expresa desde el estar;
C autivado por las
traflO"? Comûnmente se entien-
de par ese término 10 que no es
familiar, 10 que no agrada, de
de camino del apartamiento, par
eso, al mismo tiempo, expresa 10',
que abandona en. el apartarse y
I
resonancias de un verso suerte que más bien agobia e in- aquello a 10 que se dirige a1;
apartarse. EI habla de la poesía
de Trakl, el gran jilósofo tranquiliza. "Fremd'" (extraño), es esencialmente polivalente, y
alto alemán antigua, ;'fram" sig-- esto de un modo peculiar, Nada
alemán Martin nifica propiamente "adelante percibiremos del decir de esta
hacia cualquier parte", "de ca- poesía si salimos a su encuentro
Heidegger rastrea el mino a...", opuesto a "detenido sólo con un romo senti do sirn-
en alguna parte", El extraño de- '
significado arnbiguo y no erra, falto de
plista,
ambula, mé;lS
destino, desconcertado ante su Crepúsculo y noche, ocaso y
poli-valente de los contorno. EI extraño se enea- muerte, delirio y vida agreste,
mina al lugar donde, en euanto estanque y roe a, vuelo de ave y
colores, elalma, la peregrino, puede moral', EI "ex- barca, extranjero y hermano, es~
traño" sigue el llamado, apenas píritu de Dios, y, del mismo mOL
mueTte y 10 extraño en descubierto, que Ie conduce a 10 do, los colares: azul y verde,
que es propio, blanco y negro. rajo y plateado,
la obm del poeta EI poeta llama al alma Bun dorado y ascuro, expresan siem~
extraño en la tierra", Precisa- pre constantemente un pensa;-
austríaco. mente es a la tierra adonde su miento polivalente. , ,
peregrinaI' no podia Ilegar. El ;'Yenip'~ es 10 que se corrom~
Por Martin Heidegger alma busca la tierra, no huye de pe y florece, "blanco:" 10 pálido
ella, Buscar 11'1 tierra peregri- y 10 puro, "negro" es 10 que su,
nando, construir poéticamente Georg Trakl,
me en tinie15las ~~o que resguar-
en ella y habitarla, de modo de da en la oseuridad, ';.ro.jæ' es lq
poder salvarla en cuanto tierra, purpúreo de la carne y 1a sonro~
colma 11'1 esencia del alma. Así "un extrano en Ia tierra". Es 10 mina. EL azul. mientras retumba, sada ternura. "PJHtf'Hrln::.. es la
pues. en modo alguno el alma es que está de carniho y sigue, iti- resuena en su claridad. En su palidez de la muerte y e] brilJo
alma y, además, portal 0 cual nerante, en pos de su esencia. claridad sonora ilumina la oscu- de las estrellas. "Oormlo:' es el
motivo, no perteneciente a la Ahora nos acucia la pregunta: ridad del azul. .
brillo de 10 verdadero y la
iadónde dirige sus pasos 10 que EI azul no es ninguna ima- ';rnonstruosa risa del oro".
tierra. 10 santo. El
La frase: "Es el alma un ex- en. el senti do declarado es "un gen para ilustrar La polivalencia aquí aludida
traflo en la tierra", nombra m~s extraflo"? Una estrofa del tercer azul mismo es 10 santo en virtud es, ante todo, ambigüedad. Pero
bien la esencia de 10 que signi- miembro de la poesía "Sebas- de su hondura congregante que tal ambigüedad viene a estar
fica ';a1ma". La frase no contie~ tián. en el suel1o", responde: sólo brilla al encubrirse. ella misma todavía, en cuanto,..
ne enunciación alguna sabre el "Canto de la muerte a siete totalidad, sólo en uno de los la-~
alma cuya esencia ya conociéra- jOh apacible descenso pOl' el río
mas, como s1 sólo pudiera esta- azul
blecerse merced a un agregado
que le sabreviniese como algo
pensando en cosas ohridadas.
mientras en el verde ramaje
El tono polivalente de la poesÎa de Trakl
que le es inadecuado y, en vir- el tordo llamaba alga extraño al de una
tud de esto mismo, extraño, a sa- oeaso!
. procede de una congregación,
esto es,
EI a1
ber: no hallaI' en la tierra ni am- alma está Hamada
pal'o ni confortación. Par el con- ocaso. Podría parecer que el al- consonancia qu,e, en sÎ misrpa, permanece
ma debe terminal' su peregri-
trario: el alma, en cuanto alma,
es. en el núcleo de su e~encia, naje ter1'enal y abandonar la tie~ siempre inexpresada.
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r1'a, De esto, sin embargo, no se
~: "'(~t. habla en los versos menciona- voces" llama Trakl a una de sus dos, y determinada en el otro~
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dos. Pera, no obstante, hablan
de "ocaso", Es cierto. Mas el
ocaso aquí mencionado no es ni
catást!'ofe, ni 11'1 simple desapa-
,
poesías. Siete es el nÜmero san-
to. La canción canta 10 santo de
la muerte. No se representa
aquí a 1a muerte de manera in-
pOl' el más íntimo lugar de la
poesía,
.
La poesía habla a partir.de
una equívoea arnbigüedad,
.
"; ''-f: _i,;) EI tono
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rición en las ruinas, Lo que va I'll determinada y en general como
ocaso a 10 largo del río azul.
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polivalentede la
poesia de Trakl
Va 31 ocaso en la paz y e1 silen-
termínación de la vida terrenal.
"La muerte" signif1ca pOética-
Pero esta polivalencia del,
decir poético no fiota" sin más.
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do mente aquel ;'oe8so" a que es
"...,,~{~("':'i'i<;'/l';'.:..~,;O en una multitud indetermil1ada,
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Procede de una i,En qué paz? En 1a de la muer- llamado "un extrarlo". De aquí El tono polivalente de la poesÍ<:
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-
congregación,
.', te. que el extraflo, llamado de esa de Trakl procede de una congre-'
.~ esto es, 'de una manera se llama también "un
gación, esto es, de una conso-'
consonancia que, Lo santo muerto". Su muerte no es la co- nancia que, en sí mísma, perma.
rrupción, sino el abandono de Ia- nece siempre inexpresada, Li-:\
en sf misma,
forma corrornpida del hombre. polivalencia de este decir poé-
permanece La clal'idad oculta en 11'1 os-
euridad es el azul. Hell (claro), i,De qué tipo es, según esto. tieD' no es la imprecisión negli"
siempre
inexpresada, es deciI', hal/end Cestridente co- el habla de la poesía de Trakl? gente, sino el rigor del que li-
'
mo el cfarín) es primitivamente El habla de esta poesía se hera el sel', entregándose al cui-
(Mart;n dado de "Ia visión justa'" some-
el sonido que desde las entrafias expresa a partir de la mudanza, '
Heidegger), de 10 suave llama y, asL se ilu- Su sendero lleva desde el ocaso tiéndose a su orden. !A'L