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GUIA UNIVERSITARIA
Puno – Peru
2016
CAPITULO I
INTRODUCCIÓN
1.1 CONCEPTOS
PETROLOGÍA: La petrología es la parte de la geología que tiene por objeto el estudio de las
rocas desde todos los puntos de vista. Los primeros trabajos geológicos trataban las rocas como
medio, los fines eran estratigráficos y de geología histórica. Posteriormente, cuando el estudio
de las rocas es considerado un fin en sí mismo, comienza a desarrollarse la petrología.
Por definición la petrología es el estudio de las rocas, por tanto, es preciso empezar por definir
que son las rocas y cómo se realiza dicho estudio:
• Las rocas son “agregados naturales de minerales, abundantes en la corteza terrestre”. En esta
definición cabe destacar: su origen natural resultado de la actividad geológica lo que les
confiere cierto carácter heterogéneo, su abundancia a escala de la litosfera, y su
independencia con el grado consolidación o coherencia de los materiales. Como agregado
de minerales es de resaltar el reducido número de minerales que las forman (minerales
petrográficos), y la importancia que tiene su disposición en el espacio (textura).
• El estudio propuesto es amplio, es decir desde todos los puntos de vista, y completo,
abarcando a todos los tipos de rocas y a todos sus aspectos (descriptivos, genéticos y sus
aplicaciones).
Sus objetivos son responder a las siguientes preguntas: ¿Qué son las rocas? ¿Cómo son? ¿Por
qué son así? ¿Cómo, cuándo y dónde se han generado?. ¿Cómo evolucionan? ¿Cuál es su
interés, su utilidad, su valor económico?
Su campo de estudio es sumamente grande y sus límites se amplían cada vez más, incluyendo:
todos los materiales de la litosfera a los que se van sumando los del interior de la tierra y los de
otros planetas, todos los procesos petrogenéticos que han tenido lugar en la tierra desde su
formación hace alrededor de 4500 m.a., todas las escalas desde planetaria a ultramicroscópica, y
todos sus aspectos aplicados.
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plutónica), y solo el 35% sale a la superficie (roca volcánica). En cuanto a la distribución
horizontal se encuentran en los bordes destructivos el 15%, en los bordes constructivos de placa
el 67%, luego en la intraplaca oceánica 16% y en la intraplaca continental el 1.8%. El proceso
de exteriorización del magma, se denomina vulcanismo, mientras que si se enfría en el interior
de la corteza, se denomina plutonismo. Actualmente, observamos magmatismo en las dorsales
(creación de placa litosférica), en las zonas de subducción (destrucción de placa) y en volcanes
dispersos en el interior de las placas litosféricas.
PETROGÉNESIS: Es el estudio del origen de las rocas y de los procesos físico-químicos que
tienen lugar dentro de él, así como de las características de su lugar de emplazamiento.
El estudio de las rocas ígneas se inicia en la antigüedad, pero es durante las épocas griega y
latina, cuando se describen las primeras rocas eruptivas.
Posteriormente, en el siglo XVIII, surgen dos escuelas sobre el origen y génesis de las rocas
ígneas. La Escuela Neptunista, representada por Wegner, afirma que las rocas ígneas se forman
por precipitación en un gran océano, y posterior resurgimiento de las aguas. La Escuela
Plutonista, representada por Hutton, afirma que estas rocas tienen su origen en la fusión de
materiales.
A partir de 1850, con la invención del microscopio petrográfico, se comienzan a hacer las
primeras láminas delgadas de rocas ígneas y su posterior catalogación; Hasta 1800 sólo se
habían catalogado 37 rocas, y después de 1850 se añadieron 583 y hasta la actualidad, se han
añadido otras 974.
Scrope (1825) propuso que todas las rocas ígneas provienen de la diferenciación de un magma
básico primario.
Bunsen (1851) propone dos magmas primarios, uno ácido y otro básico, a partir de los cuales o
de sus mezclas se generarían todas las rocas ígneas.
Waltershausen (1853).- Los dos magmas de Bunsen no están separados, sino que representan las
partes superior e inferior de una cámara magmática, cuya composición varía gradualmente.
Durocher (1857).- Las rocas ígneas son el resultado de la separación de líquidos provenientes de
los dos magmas primarios o de su mezcla.
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Sorby fue el primero en utilizar en 1858 el microscopio polarizante. En 1870 se difundió la
aplicación de este instrumento, con los trabajos de Zirkel sobre un estudio microscópico de los
basaltos.
Harker (1909) apoyó los diagramas de variación y desde entonces se utilizan en petrogénesis.
Clarke (1892, 1924) realizo estudios estadísticos en rocas de una provincia petrográfica y
calculo los promedios de los diferentes tipos de rocas.
Bowen 1928 publicó “The evolution of igneous rocks”, se basa principalmente en datos
experimentales, desarrollando el esquema de la diferenciación de acuerdo con sus “series de
reacción”. “Un magma basáltico primario da lugar a todas las rocas ígneas mediante el proceso
de cristalización fraccionada”.
Fersman (1933 - 1939) enfatiza el valor de esos promedios y denomina “clarke” a la abundancia
relativa de un determinado elemento en la corteza La Tectónica de Placas ha provocado una
revolución en la Petrología Ígnea, al igual que en todas las disciplinas geológicas. Los factores
que gobiernan la distribución de la actividad ígnea están confinados fundamentalmente a las
grandes cadenas montañosas de origen volcánico, la mayoría sometidas a las fajas orogénicas y
a los arcos insulares.
Hay varias teorías sobre el origen del universo. El primero es la teoría del estado constante que
dice que el universo es y que ha sido siempre esencialmente igual por todas partes. Otra teoría
es la teoría del plasma propone que el universo fue llevado fuera de los fenómenos eléctricos y
magnéticos que implicaban plasma. Las corrientes del plasma obran recíprocamente el uno con
el otro que produce remolinar y la atracción de la materia. Los partidarios de esta teoría
demandan esa evidencia que utilice la teoría de la grande explosión también utilice la teoría del
plasma. La teoría que ahora se valida comúnmente es la teoría grande de la explosión.
Está comúnmente aceptado que el Universo comenzó a formarse hace unos 15.000 millones de
años de acuerdo con la teoría del "Big-Bang". La teoría nos dice que toda la materia, el tiempo y
el espacio estuvieron originalmente condensados en un punto de altísima densidad desde donde,
tras una tremenda explosión, inició su expansión como la superficie de un globo que se hincha.
Arno Pencias y Robert Wilson, premios Nobel de física de 1978, por la detección de "La
microonda cósmica", midieron el eco residual originado por el "Big-Bang". También, por otros
métodos, se ha confirmado la teoría de que las partes constitutivas del Universo están en
expansión. Racimos galácticos, cada uno con miles de millones de estrellas como el Sol se van
separando unas de otras a grandes velocidades.
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Durante las dos últimas décadas, se ha confirmado que el Universo no es un lugar tranquilo,
sino que se trata de un espacio sometido a muy violenta actividad. Galaxias enteras continúan
explotando, lanzadas por fuerzas gravitatorias de energía inimaginable. A su vez, ciertas
estrellas de gran tamaño estallan en SUPERNOVAS, irradiando una energía equivalente a la de
un billón de soles y proyectando al espacio despojos cósmicos que forman nuevas estrellas y
planetas.
La VÍA LÁCTEA
Es una galaxia de tipo espiral y completa un giro en 2 millones de años. Los brazos enroscados
se comprimen por una onda de alta densidad cada año cósmico. Desde su formación se estima
que ha sufrido varias compresiones que, a su vez, fuerzan la concentración de las nubes de gases
y la formación de estrellas. Estas estrellas se rompen y dan lugar a nuevas nubes, de menor
tamaño, que, al contraerse de nuevo, se convierten en nuevas estrellas. Nuestro sistema solar se
pudo formar así, a partir de una nube contraída que evolucionó hasta llegar a formar el actual
sistema de planetas.
EL SISTEMA SOLAR
El Sol, una estrella de tamaño medio (1.400.000 kilómetros de diámetro), situada a dos tercios
del centro de la galaxia, concentra el 99% de la materia del sistema solar. Suministra energía luz
y calor, procedente de las reacciones nucleares que convierten el hidrógeno en helio. Su
temperatura, en el centro, se mantiene entorno a los 15 millones de grados centígrados, lo que
impide su contracción. Su masa central disminuye a razón de 4 millones de toneladas de
hidrógeno por segundo. Cada gramo de hidrógeno quemado produce el calor equivalente a 100
billones de lámparas eléctricas. Todavía le queda combustible para seguir radiando energía
durante miles de millones de años.
El SOL es una estrella solitaria que se formó aislada, acompañada: de los nueve planetas y sus
satélites, de planetas menores (asteroides) y de cometas y meteoritos. Su condición solitaria
facilita el desarrollo de vida, pues cuando en un sistema hay dos o más estrellas los planetas que
giran a su alrededor se ven sometidos a bruscos cambios de temperatura debido a la
inestabilidad de sus órbitas.
Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno son los planetas exteriores, los "gigantes gaseosos", y están
compuestos, esencialmente de metano y amoniaco. La masa de Júpiter es dos veces y media
superior a la del resto de los planetas juntos. Plutón es considerado como el noveno planeta,
pero algunos astrónomos le consideran un asteroide o una luna escapada de Neptuno con cuya
órbita coincide a veces.
Júpiter y Saturno tienen unos diecisiete satélites cada uno cuyos sus diámetros varían
enormemente. Ganímedes (satélite de Júpiter descubierto por Galileo) tiene un diámetro de
5.000 kilómetros y Deimos, satélite de Marte, no supera los 8 kilómetros. La Luna, a una
distancia media de la Tierra de 384.000 kilómetros, tiene un diámetro de 3.476 kilómetros y una
masa 81 veces inferior a la de la Tierra. Su órbita es de 27,3 días, el mismo tiempo que tarda en
girar sobre su eje, por eso siempre nos ofrece la misma cara.
Corteza
La corteza terrestre es una capa comparativamente fina; su grosor oscila entre 3 km en las
dorsales oceánicas y 70 km a más en las grandes cordilleras terrestres como los Andes y el
Himalaya.
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Los fondos de las grandes cuencas oceánicas están formados por la corteza oceánica, con un
espesor medio de 7 km; está compuesta por rocas máficas (silicatos de hierro y magnesio) con
una densidad media de 3,0 g/cm3.
Los continentes están formados por la corteza continental, que está compuesta por rocas félsicas
(silicatos de sodio, potasio y aluminio), más ligeras, con una densidad media de 2,7 g/cm 3.
La frontera entre corteza y manto se manifiesta en dos fenómenos físicos. En primer lugar, hay
una discontinuidad en la velocidad sísmica, que se conoce como la Discontinuidad de
Mohorovicic, o "Moho". Se cree que este fenómeno es debido a un cambio en la composición
de las rocas, de unas que contienen feldespatos plagioclásicos (situadas en la parte superior) a
otras que no poseen feldespatos (en la parte inferior). En segundo lugar, existe una
discontinuidad química entre cúmulos ultramáficos y harzburgitas tectonizadas, que se ha
observado en partes profundas de la corteza oceánica que han sido obducidas dentro de la
corteza continental y conservada como secuencias ofiolíticas.
Manto
El manto terrestre se extiende hasta una profundidad de 2.890 km, lo que le convierte en la capa
más grande del planeta. La presión, en la parte inferior del manto, es de unos 140 GPa (1,4 M
atm). El manto está compuesto por rocas silíceas, más ricas en hierro y magnesio que la corteza.
Las grandes temperaturas hacen que los materiales silíceos sean lo suficientemente dúctiles
como para fluir, aunque en escalas temporales muy grandes. La convección del manto es
responsable, en la superficie, del movimiento de las placas tectónicas. Como el punto de fusión
y la viscosidad de una sustancia dependen de la presión a la que esté sometida, la parte inferior
del manto se mueve con mayor dificultad que el manto superior, aunque también los cambios
químicos pueden tener importancia en este fenómeno. La viscosidad del manto varía entre 10 21
y 1024 Pa.s.4 Como comparación, la viscosidad del agua es aproximadamente 10 -3 Pa.s, lo que
ilustra la lentitud con la que se mueve el manto.
¿Por qué es sólido el núcleo interno, líquido el externo, y semisólido el manto? La respuesta
depende tanto de los puntos de fusión de las diferentes capas (núcleo de hierro-níquel, manto, y
corteza de silicatos) como del incremento de la temperatura y presión conforme nos movemos
hacia el centro de la Tierra. En la superficie, tanto las aleaciones de hierro-níquel como los
silicatos están suficientemente fríos como para ser sólidos. En el manto superior, los silicatos
son normalmente sólidos (aunque hay puntos locales donde están derretidos), pero como están
bajo condiciones de alta temperatura y relativamente poca presión, las rocas en el manto
superior tienen una viscosidad relativamente baja. En contraste, el manto inferior está sometido
a una presión mucho mayor, lo que hace que tenga una mayor viscosidad en comparación con el
manto superior. El núcleo externo, formado por hierro y níquel, es líquido a pesar de la presión
porque tiene un punto de fusión menor que los silicatos del manto. El núcleo interno, por su
parte, es sólido debido a la enorme presión que hay en el centro del planeta.
Núcleo
La densidad media de la Tierra es 5.515 kg/m3. Esta cifra lo convierte en el planeta más denso
del sistema solar. Si consideramos que la densidad media de la corteza es aproximadamente
3.000 kg/m3, debemos asumir que el núcleo terrestre debe estar compuesto de materiales más
densos. Los estudios sismológicos han aportado más evidencias sobre la densidad del núcleo.
En sus primeras fases, hace unos 4.500 millones de años, los materiales más densos, derretidos,
se habrían hundido hacia el núcleo en un proceso llamado diferenciación planetaria, mientras
que otros menos densos habrían migrado hacia la corteza. Como resultado de este proceso, el
núcleo está compuesto ampliamente de hierro (Fe)(80%), junto con níquel (Ni) y varios
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elementos más ligeros. Otros elementos más densos, como el plomo (Pb) o el uranio (U) son
muy raros, o permanecieron en la superficie unidos a otros elementos más ligeros.
Diversas mediciones sísmicas muestran que el núcleo está compuesto de dos partes, una interna
sólida de 1.220 km de radio y una capa externa, semisólida que llega hasta los 3.400 km. El
núcleo interno sólido fue descubierto en 1936 por Inge Lehmann y se cree de forma más o
menos unánime que está compuesto de hierro con algo de níquel. Algunos científicos creen que
el núcleo interno podría estar en forma de un cristal de hierro. 5 6
El núcleo externo rodea al interno y se cree que está compuesto por una mezcla de hierro, níquel
y otros elementos más ligeros. Recientes propuestas sugieren que la parte más interna del núcleo
podría estar enriquecida con elementos muy pesados, con mayor número atómico que el cesio
(Cs)(trans-Cesio, elementos con número atómico mayor de 55). Esto incluiría oro (Au),
mercurio (Hg) y uranio (U).7
La atmósfera terrestre está constituida por una mezcla homogénea de gases (78,08 % de
nitrógeno; 20,95 % de oxígeno; 0,03 % de dióxido de carbono; 0,93 % de argón; 0,0018 % de
neón; 0,0005 % de helio; 0,0001 % de kriptón y 0,00001 % de xenón) que llamamos aire.
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Composición del aire
oxígeno otros
21% 1%
nitrógeno
78%
• Troposfera: es la capa que está en contacto con la superficie terrestre. Su grosor varía entre 8
km en los polos y 16 km en el ecuador y su temperatura disminuye al aumentar la altura.
Contiene el 75 % del peso total de la atmósfera y en ella se producen la mayoría de los
fenómenos meteorológicos.
• Estratosfera: capa que se eleva hasta los 50 km. La temperatura se mantiene constante. Aquí
es donde se encuentra la capa de ozono que protege a los seres vivos de la acción dañina de
los rayos ultravioleta.
• Ionosfera o termosfera: capa que se extiende hasta los 500 km. En ella los gases son
transformados en iones por la absorción de la radiación solar, hecho que permite realizar
transmisiones de radio alrededor de la superficie curvada de la Tierra, pues el gas ionizado
actúa como reflector de ciertas longitudes de onda.
• Exosfera: desde los 500 km hasta alturas no determinadas, contiene una concentración
gaseosa extraordinariamente enrarecida.
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CAPITULO II
PRINCIPALES MINERALES QUE COMPONEN LAS ROCAS ÍGNEAS
Los silicatos forman la mayor parte de los minerales existentes en la corteza terrestre. De
acuerdo con su organización interna los silicatos dan diversos tipos de minerales como
pegmatitas en rocas ígneas. La unidad fundamental de los silicatos es (SiO-4)4+ ordenado en
forma de tetraedro regular. El tetraedro mencionado está unido por 50% iónico y 50%
covalente.
Las carga negativas pueden servir, de hecho es así intermolecularmente, se unen a otros cationes
para neutralizar sus cargas. Entonces esta unión se puede presentar entre moléculas SiO4.
Cuando esto sucede a esas uniones le llama puentes de oxígeno, cuando el número de puentes
de oxígeno se incrementa en tal forma que se dice que las moléculas se están polimerizando.
Podemos hablar entonces también de sustitución de Si4+ por Al3+, no todas las estructuras de
silicatos lo manejan, y no es poco común, en realidad en la mayoría de sus minerales de silicatos
están entrelazados tetraedros de SiO4 y AlO3 formando diversas estructuras.
2.1.1 Nesosilicatos.
Los tetraedros SiO4 están unidos por O2- en enlaces iónicos. El empaquetamiento atómico de
las estructuras de los nesosilicatos es generalmente denso, lo que hace que los minerales de este
grupo tengan valores relativamente altos de peso específico y dureza. Como los tetraedros de
SiO4 son independientes y no están ligados a cadenas o láminas, por ejemplo, el hábito
cristalino de los nesosilicatos es generalmente equidimensional y no existen direcciones
pronuncias de exfoliación. Aunque el Al3+ sustituye común y fácilmente la posición de Si de
los silicatos, la proporción de esta sustitución en los tetraedros de SiO4 en los nesosilicatos es
generalmente débil. Los miembros más comunes de los nesosilicatos son el olivino y el granate,
para su estudio los hemos dividido en grupos, donde detallamos sus características principales.
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contenido de Fe el olivino agotará más rápido al Mn y sus cristales tendrán mayor contenido de
Fe, por lo tanto hay ligeras diferencias si el magma es rico en Fe o Mn.
Además de estos grupos también se puede sustituir al SiO4 por grupos de (OH)4 teniendo hidro-
granates. Del grupo ugrandita el más común llamado simplemente granate es la andradita
(Ca3Fe3+2). Tienen un peso específico alto pero no mayor al del olivino, sus colores varían en el
verde oscuro pasando por cafés.
Existen otros grupos además de éstos, el circón, el grupo de la humita, obviamente con
estructura de nesosilicatos pero no resaltan la sencillez de los dos grupos primeramente
descritos, a diferencia de ellos presentan complejidades en su forma estructural, con excepción
del circón. Hablemos brevemente de ellos.
C.- Circón.
Formula (SiO4)Zr generalmente se utiliza como gema por su gran semejanza con el diamante
en cuanto a color y brillo.
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topacio (Al2SiO4(F.OH)2) es ortorrómbico, en cristales prismáticos terminados en
bipirámide, generalmente se usa como gema por sus diversos colores y dureza.
E.- Grupo de la humanita.
noribergita Mg3(SiO4)(F,OH)2
condrodita Mg5(SiO4)2(F, OH)2
humita Mg7(SiO4)3(F, OH)2
clinohumanita Mg9(SiO4)4(F, OH)2
2.1.2 Sorosilicatos
Los sorosilicatos están formados por grupos tetraédricos dobles, es decir, por dos tetraedros
SiO4 compartiendo un oxigeno, la proporción Si-O es 7:2. De este grupo solo se conocen 6
especies, pero las más importantes son el grupo de la epidota y el grupo de la idocrasa.
Todos sus miembros son sorosilicatos formando cristales monoclínicos, alargados en un eje
(generalmente B). El mineral más representativo es la epidota, su cristalografía es ortorrómbica,
presenta cristales alargados con un aspecto prismático, en algunas ocasiones es utilizada como
gema.
Hay alguna sustitución de Na por C; Mn2+ y Ti por Al; F por OH. En algunas variedades se ha
registrado B y Be. La estructura de la idocrasa aparece íntimamente relacionada con la del
granate grosularita. Algunas partes de la estructura son comunes a ambos minerales. Los
tetraedros SiO4, así como los grupos Si2O7, se presentas aislados. Tres cuartas partes del Ca
están en coordinación 8 y un cuarto en coordinación 6 con el oxígeno. El Al y Fe y Mg están en
coordinación octaédrica con el oxígeno. Tienen cristalografía tetragonal, los cristales tienen
hábito prismático.
2.1.3 Ciclosilicatos.
Los ciclosilicatos están formados por anillos de tetraedros SiO4 enlazados, con una relación
Si:O =1:3, exhibiendo tres posibles configuraciones clínicas cerradas, la estructura sencilla en el
anillo Si3O9 representada por el titanio-silicato. El anillo Si4O12 está representado por la
pagodita (Ca2Cu2Al2Si4O12 (OH)6), la axinita entre esta en este grupo inicialmente, con
muchos avances se ha visto que tiene muchos componentes más.
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El anillo Si6O18 es la base para las estructuras del berilo (Be3Al2Si6O18) y la turmalina. Estas
hojas de iones Be y Al se encuentran entre las capas de anillos. El Be con coordinación 4 y el Al
con coordinación 6 conectan las capas conjuntamente vertical y horizontalmente. Los anillos
silicio-oxígeno están dispuestos de manera que no sean polares, es decir, pueden ser imaginado
un plano de simetría que atraviesa los tetraedros en el plano del anillo. Los anillos están
superpuestos en las hojas basales de modo que se corresponda los orificios centrales, formando
canales bien definidos paralelos al eje c, en los que puede quedar retenida una amplia variedad
de iones, átomos neutros y moléculas. De esta manera, el berilo alberga (OH)-, H2O, F, He y
iones de Rb, Cs, Na y K. (1).
Está constituida de anillos Si6O18 alrededor de cuyo centro alternan Na+ y OH-. Sin embargo,
en la turmalina estos anillos son polares, es decir, la fuerza neta de los enlaces dirigidos a una
cara del anillo no es la misma que la fuerza de los enlaces dirigidos a la otra, mirando primero
en una dirección y después en la otra a lo largo del eje c. intercalados con los anillos están las
láminas del grupo BeO3 triangulares. Los grupos octaédricos (Li, MgAl)O4(OH)2 enlazan
conjuntamente los anillos Si6O18 y los grupos BO3. Las columnas de anillos Si6O18 están
conectadas entre sí por grupos (Al,Fe,Mn)O5(OH).
Cristaliza en sistema triclínico con cristales delgados con aristas agudas, su composición tiene
cantidades bailables de Ca, Mn y Fe entrelazados en los anillos, utilizada como gema
secundaria.
Cristalografía hexagonal, sus cristales de gran tamaño. Tiene gran diversidad de colores, azul
aguamarina, morganita berilo rosa, pasando por toda la gama desde el rosa claro hasta el oscuro,
y el berilo dorado. Presenta algunos elementos alcalinos, su empleo es piedra preciosa la
esmeralda. También es usado para sacar berilio, metal ligero parecido al aluminio.
Cristaliza en forma ortorrómbico, son ricas en Mg, algunas veces reemplazando por Mn,
contiene gran cantidad de agua y pequeñas cantidades de Ca y K. Existen 2 tipos de cordierita,
la formada a baja temperatura conocida como cordierita baja y la otra formada a alta
temperatura indialita con distribución aleatoria de Al en el anillo (Al,Si)6º18. Cuando es
trasparente es conocida como zafiro de agua, empleada como gema.
2.1.4 Inosilicatos.
Los tetraedros SiO4 pueden estar enlazados formando cadenas al compartir oxígenos con los
tetraedros adyacentes. Estas cadenas sencillas pueden unirse después lateralmente,
compartiendo más oxígenos de algunos tetraedros para formar bandas o cadenas dobles. En la
estructura de cadenas sencillas, dos de los cuatro oxígenos de cada tetraedro SiO4 son
compartidos con los tetraedros vecinos, dando ello una relación Si:O =1:3. en la estructura de
bandas, la mitad de los tetraedros comparten tres oxígenos y la otra mitad solo dos, con lo cual
la relación es Si: O = 4:11. (1)
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Existen dos grupos importantes grupos, el grupo de los piroxenos y el grupo de los anfíboles. El
grupo de los piroxenos está formado por una cadena mientras que el grupo de los anfíboles está
compuesto por 2 cadenas.
La composición química de los piroxenos esta representada por la fórmula general XYZ2O6
donde X está representada por Na+, Ca2+, Mn2+, Fe2+, Mg2+ y Li+ en la posición
cristalográfica M2; Y esta representada por Mn2+, Fe2, Al3+, Cr3+ y Ti4+ en la posición M1; y
Z representada por Si4+ y Al3+ en las posiciones tetraédricas de la cadena. (debe observarse
que los cationes X en general son mayores que los cationes Y de acuerdo con los requisitos del
tamaño de los catines de las posiciones M2 y Mi). Los piroxenos pueden dividirse en diversos
grupos, el más común de los cuales puede representarse como parte del sistema químico
CaSiO3 (wollastonita).
La gran mayoría de los piroxenos están en el espacio en forma monoclínica, dos de ellas y una
ortorrómbica; para obtener una estructura monoclínica la posición M1 debe ser menor que M2.
Para la estructura ortorrómbica los iones Mg y Fe están distribuidos en las posiciones M1 y M2
por el catión mas grande con una mayor distorsión. De los piroxenos comunes tenemos:
Piroxenos
Enstatita (MgSiO3)
Hiperestena (Mg,Fe)SiO3
Pigeonita Ca0O25(Mg,Fe)1.75Si2O6
Diopsido CaMgSi2O6
Hedenbergita CaFeSi2O6
Augita XY(Z2O6)
Jadeita NaAlSi2O6
Egirina NaFe3+Si2O6
Espodumena LiAlSi2O6
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De los más representativos es la augita ((Ca, Na)Mg,Fe,Al,(Si,Al)2O6) Ciclopiroxeno que
utiliza la sustitución de Na por Ca, Fe por Mg, cristaliza en el sistema monoclínico, cristales en
columnas o láminas. Sus colores son muy diversos puede ir desde el blanco a verde claro o
negro (augita).
El grupo de los piroxenoides es el que tiene una relación Si:O = 1:3, contiene cationes
coordinados octaédricamente entre cadenas SiO3 pero su geometría no es del tipo extensible
indefinidamente. Un ejemplo de ellos es la rodalita (MnSiO3) que cristaliza en forma triclínico
con cristales tabulares de color amplio en la gama del rojo al rosa, presenta una exfoliación casi
perfecta, es utilizada como piedra de adorno.
La composición química de los miembros del grupo de los anfíboles puede representarse por la
fórmula general W0-1X2Y5Z8O22(OH,F)2, en donde W representa Na+ y K+ en la posición A;
X significa Ca2+, Na+, Mn2+, Fe2+, Mg2+ y Li+ en las posiciones M4; Y representa Mn2+,
Fe2+, Mg2+, Fe3+, Al3+ y ti4+ en las posiciones M1,M2 y M3; y Z se refiere a Si4+ y Al3+ en
las posiciones tetraédricas. Esencialmente la sustitución iónica completa puede tener lugar entre
Na y Ca y entre Mg, Fe2+ y Mn2+. Existe una sustitución limitada entre Fe3+ y Al y entre Ti y
otro iones de tipo Y; y una sustitución parcial de Al por Si en las posiciones tetraédricas de las
cadenas dobles. La sustitución parcial de F y O por OH en las posiciones hidroxilicas es
también común. La estructura de los anfíboles está basada en una doble cadena Si4O11 dirigida
paralelamente al eje C. El diagrama ilustra esta cadena, así como la banda octaédrica a la que
aquélla está ligada. La estructura contiene diversas posiciones catiónica denominadas A, M4,
M3, M2,M1, así como posiciones tetraédricas en las cadenas. La posición A posee coordinación
10 a 12 con el oxígeno y OH y alberga principalmente Na y a veces pequeñas cantidades de K.
La posición M4 tiene coordinación 6 a 8 y alberga cationes tipo X. Los octaedros M1, M2 y M3
acomodan cationes tipo Y y comparten las aristas para formar bandas octaédricas paralelas a c.
Las posiciones M1 y M3 están coordinadas por 4 oxígenos y dos grupos (OH,F) mientras que la
M2 está coordinada por seis oxígenos. El diagrama muestra la estructura monoclínica de los
anfíboles y la distribución de las posiciones catiónicas, tal como aparecería en una dirección
paralela al eje c.
A los anfíboles se les puedo asignar un de tres grupos especiales: 2 monoclínicos y uno
ortorrómbico. La hornblenda es un claro ejemplo del sistema monoclínico. El grupo especial
ortorrómbico está dado por la presencia de cationes de tamaño pequeño en M4, M3, M2 y M1.
Como mencionamos antes los anfíboles presentan el grupo OH en su estructura, esto produce
cambios en su temperatura y algunas mutaciones:
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Hornblenda ((Ca,Na)2-3(Mg, Fe, Al)5(Si6(Si,Al2O22(OH))2.
2.1. 5 Filosilicatos.
Como lo indica su nombre, derivado del griego que significa hoja, todos los numerosos
miembros de este importante grupo tienen hábito hojoso o escamoso y una dirección de
exfoliación dominante. Son por lo general blandos, de peso específico relativamente bajo y las
laminillas de exfoliación pueden ser flexibles e incluso elásticas. Todas esas peculiaridades
características derivan del predominio en la estructura de la hoja de tetraedros SiO4, de
extensión indefinida. En esta hoja, representada en el diagrama, tres de los cuatro oxígenos de
cada tetraedro SiO4 están compartidos con tetraedros vecinos, resultando así una relación Si:O
=2:5.
Los cationes de la capa octaédrica pueden ser divalentes o trivalentes. Cuando los cationes son
divalentes, por ejemplo Mg o Fe2+, la capa de la geometría de la burcita, en la cual cada
posición catiónica está ocupada. Las estructuras de la antagorita y la caolinita están formadas
por una hoja tetraédrica y una hoja octaédrica dando lugar a capas. Estas capas son
eléctricamente neutras y están enlazadas entre sí por fuerzas de Van der Walls. Entonces
tomando como base a la brucita podemos obtener, si seguimos dividiendo Mg3
Si2O7(OH)/(OH)3 y reemplazamos 2 grupos (OH), obtenemos talco y profilita (las arcillas se
trataran en el siguiente curso).
Las micas son minerales importantes en las rocas ígneas; se forman a temperaturas más bajas
que los anfíboles o los piroxenos y, con frecuencia, son resultado de sustituciones de minerales
más tempranos por efecto de alteraciones hidrotermales.
Las micas formadas por cationes entre las capas y escasa o nula agua intercambiable, cristalizan
en el sistema monoclínico, pero con un ángulo b, próximo a 90°, por lo que la simetría
monoclínica no es claramente visible. Los cristales son generalmente tabulares con planos
basales bien desarrollados y tienen forma de rombo o hexagonal, con ángulos de unos 60° y
120°. Los cristales, no tanto parecen en general ortorrómbicos o hexagonales. Todos ellos se
caracterizan por una exfoliación basal muy perfecta.
Moscovita (Kal2(AlSi3O10)(OH)2)
Cristaliza en sistema monoclínico, se presenta en forma tabular con base dominante, exfoliación
de hojas grandes y pequeñas con apariencia de escamas. Presenta un color claro, por sus
propiedades dieléctricas y resistencia al calor es utilizada en aparatos eléctricos.
pág. 15
B.- Grupo de las cloritas.
Cristalizan en el sistema monoclínico, poseen una exfoliación perfecta, baja dureza y pequeño
peso específico. La mayoría de ellos se distinguen por su coloración verde, lo que les ha dado su
denominación (en griego "chloros" quiere decir verde). Existe un gran número de nombres para
las distintas variedades de cloritas según su composición química.
Las cloritas son aluminosilicatos, principalmente de Mg, Fe2+ y Al, en parte de Ni, Fe3+ y
Cr3+. Muy individualizadas en el aspecto cristalográfico, las especies minerales ricas en Mg se
denominan ortocloritas.
Clorita (Mg,Fe)3(Si3,Al)4O10(OH)2*(Mg,Fe)3(OH)6.
2.1.6 Tectosilicatos
Son minerales formados por una armazón tridimensional de tetraedros SiO4 enlazados, aquí
todos los oxígenos del tetraedro están compartidos formados, estructuras muy fuertes, la
relación Si:O es 1:2.
. Meionita Ca4(Al2Si3O8)3(Cl2,CO3,SO4)
. Analclima NaAlSi2O6*H2O
Chabazita CaAl2Si4O12*6H2O
Heulandita CaAl2Si7O18*6H2O
Estilbita NaCa2Al3Si13O36*14H2O
pág. 16
El armazón SiO2, en su forma más simple es eléctricamente neutro y no contiene ninguna otra
unidad estructural. Sin embargo, existen por lo menos nueve maneras diferentes según las
cuales puede constituirse este armazón. Cada uno de estos polimorfos tiene su propio grupo
espacial, sus dimensiones de celda, su morfología característica y su energía reticular. Las
consideraciones energéticas son las que determinan principalmente cuál de los polimorfos es
estable, siendo las formas de temperatura de formación más elevada y con mayor energía
reticular las que poseen estructuras más dilatadas, lo que se refleja en un menor peso específico
y menor índice de refracción.
Los poliformos del SiO2 pertenecen a tres categorías estructurales: cuarzo bajo, con menor
simetría y la red más compacta; tridimita baja, con mayor simetría y estructura más abierta, y
cristobalita baja, con la simetría más elevada y la red mas dilatada.
Cuarzo SiO2.
El cuarzo bajo y alto presentan sistema hexagonal, sus cristales son prismáticos de forma
hexagonal muy definidos. El cuarzo es el componente fundamental de muchos tipos de rocas,
especialmente de las rocas ígneas ácidas, de ahí que sea tan frecuente y abundante, pero también
en rocas sedimentarias y metamórficas por ser al mismo tiempo muy resistente. La calcedonia
es hidrotermal de baja temperatura, alrededor de los 120º C, formándose cerca de la superficie.
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B.- Grupo de los feldespatos.
Los feldespatos son los minerales más abundantes de la corteza terrestre, tienen un esqueleto de
tetraedros SiO4_ y AlO4_ con iones de potasio, sodio o calcio que ocupan lugares apropiados
en la estructura. Se pueden considerar como soluciones sólidas de tres compuestos ideales
agrupadas en un subgrupo llamado feldespatos alcalinos y plagioclasa, formado por ortoclasa,
albita y anortita. En los feldespatos alcalinos el sodio y el potasio sólo son intercambiables hasta
cierto límite. Los feldespatos potásicos ortoclasa (u ortosa) y microclina generalmente contienen
solo una pequeña cantidad de sodio en solución sólida con ortoclasa, mientras el feldespato
sódico albita generalmente contiene poca ortoclasa junto a la albita predominante. Sin embargo,
la albita y la anortita forman una serie continua de minerales conocidos colectivamente como
plagioclasa.
Los minerales de este grupo responden a la fórmula general XZ4O 8 con: X: Ba, Ca, K, Na,
NH4, Sr; Z: Al, B, Si. La composición de los feldespatos más comunes puede expresarse en
función del sistema: ortoclasa (KAlSi3O8), albita (NaAlSi3O8), anortita (CaAl2Si2O8).
Microclina. KAlSi3O8.
Cristaliza en el sistema triclínico, presenta cristales muy parecidos a la ortosa, pueden presentar
maclas; algunos cristales se cruzan a casi 90° dando una estructura característica, y con esta
singular propiedad se distingue rápidamente. Tiene color verde fuerte, Se emplea
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fundamentalmente en la fabricación de porcelanas. Cuando se calienta a altas temperaturas
funde y obra como un cemento. Se emplea para elaborar los esmaltes para pintar sobre
porcelanas. Igualmente se emplean en la fabricación de vidrios.
Ortosa. KAlSi3O8.
Cristaliza en sistema monoclínico, sus cristales son alargados y aplastados con presencia de
maclas, tiene muy buena exfoliación, de color claro generalmente incoloro, gris, blanco, rojizo y
raras veces amarillo, éste a diferencia de los otros feldespatos no presenta estriaciones. Se
emplea en cerámica y fabricación de porcelanas y vidrio.
sanidita (K,Na)AlSi3O8.
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Cristaliza en sistema monoclínico, sus cristales son tabulares, algunas veces alargados., presenta
una exfoliación perfecta, es incoloro y transparente por lo general, la estructura de la sardinita
tiene una distribución desordenada a diferencia de la ortoclasa. Es posible distinguirla solamente
por medio de rayos X ya que es mucho muy parecida a la ortoclasa.
Cristalizan en sistema triclínico, sus cristales son en forma de tablillas paralelas, cristales
alargados en la anortita, presentan estriados y maclas ambos cristales. Presentan una excelente
exfoliación, los colores de ambos son claros, pero generalmente las albitas son blanco (tono
azúcar blanca), y la anortita es gris oscuro, aunque en algunos minerales intermedios como la
labradorita y la andesina se observa un bonito juego de colores. La albita se utiliza en cerámica,
la labradorita y la anortita se utilizan como piedras de adorno.
pág. 20
CAPITULO III
ORIGEN Y COMPOSICIÓN DEL MAGMA
3.2. El Magma
“El magma se puede definir como una mezcla silicatada fundida” de componentes químicos
formadores de los silicatos de alta temperatura y normalmente incluye sustancia en estado
sólido, líquido y gaseoso debido a su temperatura (por encima de los puntos de fusión). En esta
mezcla fundida los iones metálicos se mueven más o menos libremente. En la mayoría de los
magmas algunos cristales formadores durante las fases previas de enfriamiento de magma se
encuentran suspendidos en la mezcla fundida. Una porción alta de cristales suspendidos y
material líquido imprime al magma algunas de las propiedades físicas de un sólido.
El compuesto predominante es la sílice, que combinada con estos y otros elementos que van a
formar los silicatos que constituirán además como el 95% del material que forma la corteza
terrestre.
El punto de fusión del magma se ubica en la corteza continental en profundidades entre 100 y
200 km, es decir relativamente cercano al manto superior. Existen posiciones en que se afirma
que sólo una porción pequeña del material del manto está fundida, lo demás está en estado
sólido; otro indica que el material del manto superior se encuentra fundido y que se encuentra en
un dinamismo constante. Por consiguiente tiende a ascender a la corteza terrestre
concentrándose allí en bolsas y cámaras magmáticas especialmente en la corteza oceánica. Por
ejemplo el magma máfico, que asciende continuamente a lo largo de los bordes de expansión en
los océanos se encuentra cumpliendo un circuito de ascenso y descenso de roca fundida en el
manto, cerca de la base de la corteza oceánica en profundidades entre 4 y 6 km por debajo del
fondo oceánico. El magma emplazado en alta profundidad en la corteza terrestre enfría
lentamente. En la formación del magma la presión juega un papel importante: A alta presión
las temperaturas de cristalización de los minerales son altas también. Una disminución de la
presión tiene en consecuencia una disminución en la temperatura de fusión o cristalización de
los minerales.
Lava.- Lava se denomina la porción del magma, que aparece en la superficie terrestre y que
entra en contacto con el aire o con el agua respectivamente. La lava enfría rápidamente.
pág. 21
Volátiles.- Son sustancias químicas líquidas y gaseosas disueltos en el magma, que mantiene en
el estado líquido o gaseoso a una temperatura y presión (temperatura de fusión o de
condensación respectivamente).
Cada mineral tiene su propia temperatura de fusión para definidas condiciones (como presión,
composición química). En el siguiente cuadro se presenta la temperatura de fusión Tf de
algunos minerales y rocas para presiones definidas.
40% de anortita
Aspectos Históricos
A partir de un magma basáltico primario Bowen señalaba, ya desde 1915, que la mayoría de las
rocas ígneas podrían derivar de aquél por cristalización fraccionada basándose, sobre todo, en
experimentos en el laboratorio con mezclas silicatadas fundidas. Unas de las primeras series
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magmáticas diferenciadas que se reconocieron fueron las de los basaltos terciarios de Mull, en
Escocia, por Bailey y colaboradores, en 1924. Estos autores distinguieron dos tipos magmáticos,
que más tarde serían asimilados a los basaltos alcalinos y subalcalinos, cada uno de ellos con un
grupo característico de rocas diferenciadas asociadas.
En 1933 Kennedy, con base en análisis químicos y mineralógicos, propuso que cada uno de
estos tipos constituía un magma primario independiente, a los que denominó basalto toleítico
(subalcalina) y basalto de olivino (alcalino). Al examinar su distribución a escala global postuló
la presencia de dos capas basálticas corticales responsables de la formación independiente de
cada uno de esos magmas primarios, con la capa toleítica presente sólo bajo los continentes. Los
datos actuales, basados en la distribución de las temperaturas a profundidad, no permiten
visualizar la generación de magmas basálticos por fusión de rocas de esa composición encima
de la Discontinuidad de Mohorovicic. Kennedy hacía también la distinción entre asociaciones
volcánicas provenientes de la diferenciación de basaltos primarios y asociaciones plutónicas
originadas por fusión de material siálico localizado encima de las capas basálticas.
Ya en 1928 Bowen había propuesto que los magmas basálticos se generan por fusión parcial de
peridotitas feldespáticas o eclogitas bajo la corteza terrestre y esta idea constituye la base de los
modelos más recientes sobre la generación de los magmas primarios.
En 1950 Tilley reconoció la existencia de basaltos con un contenido anormalmente alto en
alúmina; para Kuno (_1960} estos basaltos alumínicos (high alúmina basalt) representarían un
magma primario derivado directamente del manto superior, con una categoría similar a la de los
basaltos alcalinos y subalcalinos.
Posteriormente, el estudio de las rocas del fondo oceánico ha puesto en evidencia que estas
rocas son mucho más abundantes de lo que se pensaba inicialmente, por lo que algunos autores
como Eugel et. al. (1965) llegaron a postular que representarían el magma principal o tal vez el
único generado en el manto bajo los océanos. No obstante, Green et. al. (_1967) realizaron una
serie de experimentos con basaltos de composiciones toleítica y alcalina, demostrando que los
basaltos alumínicos pueden provenir de la cristalizaci6n fraccionada de cualquiera de éstos o
por la fusi6n del manto pirolítico a profundidades comprendidas entre 15 y 35 Km.
Entre 1930 y 1960 se desarroll6 una lucha encarnizada entre los ge6logos de las escuelas
magmatista y transformista para explicar la génesis de las rocas graníticas, y que constituyó la
célebre "controversia sobre el granito". Ambas escuelas estaban de acuerdo en que esas rocas se
formaron bajo condiciones de temperatura y presión elevadas, relacionadas con un origen
profundo, pero discrepaban sobre todo en el estado físico de la materia que originó las rocas
graníticas y en los mecanismos de su emplazamiento. Para los magmatistas dichas rocas
prevendrían de la cristalizaci6n fraccionada de un magma basáltico esencialmente fluido en el
interior de la corteza, mientras que para los transformistas se generarían por un proceso de
metamorfismo regional fundamentalmente in situ, acompañado sea de una anatexis parcial o
total, sea de una introducci6n de fluidos, o bien por una difusión de iones a través de las
retículas cristalinas sin la intervención de una fase líquida.
Esta controversia empezó a amainar en furor a partir de 1958 cuando muchos petrólogos
encontraron al menos una explicación parcial en el modelo que visualizaba la generaci6n de
rocas graníticas por fusión parcial durante la culminación del metamorfismo. En efecto, en esa
fecha Tuttle y Bowen publicaron "Origin of granite in the light of experimental studies in the
system NaAlSi3O8 – KalSi3O8-Si02-H20" en donde demostraron que la fusión parcial de rocas
corticales en presencia de pequeñas cantidades de agua ofrece un mecanismo de generación de
los batolitos graníticos. A conclusiones semejantes llegaron Winkler y Von Platten (1958, 1961)
en una serie de experimentos sobre fusión de rocas sedimentarias y metamórficas.
Kuno (1960) fue el primero en explicar los diferentes tipos de basaltos como resultado de las
diferencias en presión; su modelo propone tres magmas primarios que ocupan fajas sucesivas a
lo largo de los arcos insulares, cuya génesis sería función de la posición del plano de Benioff; de
este modo, los magmas toleiticos se formarían a menores profundidades que los basálticos
alumínicos y éstos, a su vez, a menores profundidades que los magmas alcalinos. Dicho de otra
pág. 23
manera, la composición del magma primario es función de la profundidad de generación.
Yoder y Tilley (1962) señalaron que de acuerdo con la profundidad a la que tiene lugar la
diferenciación es el tipo de magma resultante y el magma primario, de naturaleza basáltica
toleítica, se generaría en el manto. Si este magma asciende directamente a la superficie y sufre
una diferenciación a baja presión, se obtendrán sólo rocas de la serie toleítica; si, por otro lado,
dicho magma experimenta una diferenciación a la profundidad del manto superior, se generarán
rocas de la serie alcalina; finalmente, el basalto alumínico se produciría por la diferenciación de
la toleíta primaria a altos niveles del manto o tal vez en las partes más profundas de la corteza.
Para Engel y colaboradores (1965) en las cuencas oceánicas el único magma primario es el
basáltico toleítico bajo en potasio, derivado de la fusi6n parcial del manto peridotítico, mientras
que los basaltos alcalinos que ocupan las partes superiores de las islas oceánicas se formarían
por procesos de diferenciación cercanos a la superficie, en los que predominaría la transferencia
gaseosa.
O'Hara (1965, 1968) señala que prácticamente todos los magmas basálticos observados han
sufrido un extenso fraccionamiento durante su ascenso a la superficie y, por tanto, ninguno de
ellos seria representativo de un magma primario. La roca original sería una peridotita granatífera
del manto, cuya fusi6n parcial produciría un líquido picritico. Si durante el ascenso de éste
se separa de un 20 a 40% de olivino por cristalización fraccionada, se obtendrán magmas
toleíticos de composiciones variables, oscilando entre toleitas de olivino y toleítas cuarcíferas.
Si precipita una cantidad mayor de cristales de olivino se generarán magmas alcalinos.
Se puede efectuar un examen con más detalle acerca de la génesis de los magmas si se
consideran los estudios experimentales a diferentes temperaturas y presiones realizados en el
presente siglo.
Los basaltos constituyen una clase importante en esta serie porque aunque son típicamente altos
en alúmina, se distinguen de las toleítas oceánicas que presentan valores altos en este
compuesto, por sus porcentajes más elevados en K20 y Si02 y más bajos en MgO y Ti02, Ni, Cr
y Co. Los estudios petroquímicos detallados realizados por Jakes y Gill (1970) los condujeron a
denominarlas "toleítas de arco insular". Sus relaciones FeO/MgO notablemente altas,
combinadas a sus bajos contenidos en níquel y cromo, señalan que no se trata de magmas
primarios derivados de la fusión parcial del manto, sino que han sufrido con toda probabilidad
un fraccionamiento durante su ascenso a la superficie debido a la separación del olivino. Sus
contenidos en K20 son muy bajos; pues varían entre 0.2 y.1.0%, y en consecuencia, la relación
Na/K es elevada.
Tilley (1950) demostr6 que en un ambiente orogénico pueden coexistir basaltos de diversos
tipos y poco a poco se fue tomando conciencia de la existencia de variaciones laterales de
composición en ciertos arcos insulares. Así Kuno (1959, 1966) definió un esquema de variaci6n
transversal en el Japón, con lavas toleíticas al este, lavas calcialcalinas en medio y alcalinas al
oeste. Gill (1970) demostró que esta progresión puede corresponder a una secuencia
estratigráfica vertical.
pág. 24
Estas variaciones en la distribución de las series volcánicas ha sido relacionada con frecuencia a
la profundidad del plano de Benioff (Kuno, 1966), En particular Dickinson y Hatherton (1967)
descubrieron una correlación positiva entre el contenido en K2O de las lavas emitidas y la
profundidad de dicho plano. Sin embargo, Jakes y White (1971) han sugerido que la
composición de las rocas volcánicas podría estar determinada por la madurez de los bordes de
las placas, mientras que Baker (1973) piensa que se debería a la naturaleza del espesor de la
corteza subyacente, es decir que si las placas convergentes contienen sólo una corteza oceánica,
las rocas eruptivas tienden a ser toleíticas, pero si una de ellas es siálica, es mucho mayor la
posibilidad de que se generen lavas calcialcalinas y shoshoníticas.
Comparados con las lavas calcialcalinas, los elementos t:raza incompatibles, como el K, están
concentrados débilmente en las toleítas de los arcos insulares. Las relaciones K/Rb son
elevadas, del orden de 1,000. Los valores de las relaciones iniciales Sr87/Sr86 están
comprendidos, por lo general, entre 0.703 y 0.704 y son más elevados que los de los basaltos
oceánicos (0.7025); sin embargo no son diferentes de los que caracterizan a la mayoría de los
basaltos calcialcalinos.
Aunque se hayan subdividido en varias categorías las rocas volcánicas de las zonas de
subducción, sin embargo, existe una continuidad de composición entre las toleítas de los arcos
insulares, las lavas calcialcalinas y los tipos shoshoníticos. En una misma zona, la génesis de las
lavas se debe con toda posibilidad, a diversos procesos.
La placa litosférica descendente es fría en relaci6n con el manto en el que penetra; por tanto, el
flujo de calor en superficie es más bajo que el que caracteriza el lado oceánico de los arcos
insulares. No obstante, detrás de los arcos y sobre todo en los mares marginales, el flujo de calor
es más elevado que el normal; la elevaci6n de la temperatura en esas zonas se atribuye a la
fricci6n a lo largo de la superficie superior de la placa descendente (Oxburgh y Turcotte, 1970),
es decir a esfuerzos de cizalla, fuente de energía térmica o sísmica (Sugimura y Uyeda, 1973).
El agua disponible, sea en las rocas corticales descendentes, sea en los minerales hidratados,
implica una disminuci6n de la temperatura de fusi6n, favoreciendo así la formaci6n de magma,
de modo que una gran variedad de rocas puede tomar parte en la fusión; una vez que
se ha iniciado ésta a lo largo del plano de Benioff, la migración ascendente del magma y de los
elementos volátiles puede provocar una fusi6n parcial del manto suprayacente, Las variaciones
laterales de composici6n del magma basáltico en los arcos insulares han sido atribuidas por
Kuno (1959) y Kushiro y Kuno (1963) a una fusión parcial a una profundidad más o menos
grande, que coincide con la del plano sísmico. Los basaltos toleíticos serían creados así por
fusión a baja presión en la parte oceánica del arco, los basaltos ricos en alúmina a presiones
intermedias y los basaltos alcalinos a altas presiones, es decir, en donde el plano de Benioff
alcanza sus mayores profundidades. De acuerdo con otro punto de vista desarrollado por Yoder
y Tilley (1962) y después por Green y Ringwood (1966), la composición· del magma no estaría
determinada por la profundidad a la que se efectúa la fusión parcial, sino por la profundidad a la
que se fracciona el magma. La presencia de agua en la zona de fusi6n parcial ejerce· una
influencia primordial en la composici6n del magma (Kushiro, 1972). Los estudios
experimentales demuestran que el campo primario de cristalización del olivino se extiende
considerablemente al aumentar P H20, por lo que las cuarzo-toleítas y las toleítas de olivino se
pueden producir por fusi6n parcial del manto peridotítico a profundidades de unos 70 Km
(Nicholls y Ringwood, 1972). Green y Ringwood (1967) consideran que un magma que tiene la
composición de una toleíta de olivino puede por fraccionamiento de olivino, clinopiroxeno
subcálcico y enstatita (pobre en Al), dar nacimiento a unos 30 Km de profundidad a un magma
toleítico rico en alúmina, capaz de fraccionarse a su vez, a presiones más bajas, para dar lugar a
basaltos ricos en Al, del tipo calcialcalino.
pág. 25
Aunque no sean idénticos, existen ciertos rasgos comunes a los basaltos toleíticos de los arcos
insulares y los de las dorsales. La química de los elementos mayores no es muy diferente y
aunque sus contenidos respectivos en elementos traza no sean los mismos, existen ciertos
puntos de convergencia. De acuerdo con el modelo de Nicholls y Ringwood (1972), la
profundidad del p1ano de Benioff a la vertical de los volcanes constituidos de toleítas varía
entre 80 y 120 Km. Oxburg y Turcotte (1970) piensan que a esas profundidades la temperatura
es inferior a 600°C, lo que permite una deshidratación, sin fusión parcial, de la placa
descendente. El agua migra hacia el manto suprayacente reduciendo la viscosidad y provocando
la ascensión de diapiros de peridotita hidratada. La fusión parcial tiene lugar durante ese
ascenso, dando lugar a que se empiecen a separar líquidos de composici6n cuarzo-toleítica, a
una profundidad cercana a los 70 Km. Jakes y White (1972) han visualzado igualmente que las
toleítas de los arcos insulares podrían generarse por fusi6n parcial (15 a 25%) del manto
superior. Con el fin de explicar los contenidos en K y elementos
traza asociados, más elevados que los de los basaltos oceánicos, Jakes y Gill (1970) imaginaron
una adición· de esos elementos a partir de la 1itósfera descendente. Sin embargo, la
composici6n de las toleítas de los arcos insulares indica que son magmas relativamente
primitivos o bien modificados por fraccionamiento de fases como el olivino más no de las
tierras raras (Nicholls y Ringwood, 1972). No existe incompatibilidad entre las proporciones
relativas de los tipos petrográficos de la asociación toleítica de los arcos insulares y un origen
por cristalización fraccionada. Como las andesitas basálticas no pueden provenir de una fusión
parcial directa de peridotitas hidratadas más que a profundidades inferiores a 20 Km, parece
más probable que esas lavas, así como los términos más diferenciados de la serie, sean los
productos de un fraccionamiento de clinopiroxenos, anfíboles y plagioclasas a presiones
relativamente bajas.
Dickinson y Hatherton (1967) hacen hincapié sobre una característica geoquímica importante de
la serie calcialcalina. Al construir diagramas K20/Si02 para diversas provincias observaron que
seguían tendencias aproximadamente lineares; sin embargo, las pendientes e intersecciones
variaban substaticialmente entre las diferentes provincias. De estos diagramas obtuvieron los
contenidos promedio de K20 para un determinado nivel de enriquecimiento en sílice, por
ejemplo 60%, de cada provincia, usándolos como parámetros característicos, Cuando los
contenidos en potasio así calculados: se graficaban en relación con la profundidad del plano de
Benioff se observó que el enriquecimiento en K aumenta con el incremento de la profundidad
de éste. Ello señala que existe una relación genética entre los mecanismos responsables de los
terremotos a lo largo del plano de Benioff y los procesos que dan origen a la serie calcialcalina.
Se trata de la hipótesis clásica de Bowen (1928). Sin embargo, los estudios detallados sobre el
fraccionamiento del magma basáltico en la corteza han demostrado que sigue la tendencia
toleítica. Por otro lado, la ausencia de enriquecimiento en hierro de los miembros intermedios
pág. 26
de la serie dificulta la explicación de su procedencia por diferenciación de magmas basálticos
toleíticos o alcalinos.
Aplicando estas ideas a los ambientes naturales, Osborn sugiere que los magmas basálticos de
olivino procedentes del manto se introducen en áreas de sedimentación geosinclinal, en donde
absorben un cierto porcentaje de agua. Esta se disocia en oxígeno, que causa la precipitación de
la magnetita, e hidrógeno, que regresa a los sedimentos. Un extenso fraccionamiento bajo esas
condiciones origina magmas andesíticos cuyos residuos sólidos estarían representados por las
peridotitas de tipo alpino. Esta hipótesis fue criticada por Green y Ringwood (1968), quienes
señalan que las lavas calcialcalinas no presentan siempre evidencias de oxidación primaria, ni
existen pruebas de la existencia de residuos de composición peridotítica asociados a esas lavas.
Para Allen y colaboradores (1972) la cristalización precoz de un anfíbol pobre en Si02, en lugar
de la magnetita, puede ser responsable de la generación de líquidos andesíticos enriquecidos en
ese óxido. Cawthorn y O'Hara (1976) demuestran que ese anfíbol es la kaersutita, con
contenidos en Ti02 de hasta 8% y en Si02 de alrededor del 40%. Ello explicaría el
empobrecimiento en TiO2 , característico de la serie calcialcalina, y el enriquecimiento en sílice
de sus líquidos residuales. Además, la kaersutita obtenida experimentalmente tiene relaciones
Fe/Mg tales que su fraccionamiento restringiría el enriquecimiento en hierro de los miembros
intermedios de la serie.
pág. 27
No obstante, este mecanismo puede ser de importancia local en algunas regiones y estar
implicado en la génesis de los miembros riolíticos y riodacíticos de la serie; sobre todo cuando
las relaciones Sr87/Sr86 son altas (del orden de 0.720) nos excluye un origen cortical por un
proceso anatéctico. Asi mismo, muchas características de las asociaciones plutónicas de las serie
en las zonas de subducción parecen requerir una larga secuencia de procesos que incluyen la
anatexis y la asimilación cortical.
Numerosos investigadores como Holmes (1932), Daly (1933) y Kuno (1950) han tratado de
explicar la serie calcialcalina por la incorporaci6n de material cortical rico en sílice en un
magma basáltico. El mecanismo preciso invocado varía desde una asimilación importante de
xenolitos hasta una mezcla de magma basáltico proveniente del manto con un magma cortical
ácido (hibridización). En ciertos casos existen pruebas de mezclas de magmas, por ejemplo en el
área de San Juan, Colorado (Larsen et. al., 1936) pero en la mayoría de los casos parece
improbable la aplicación de ese mecanismo por las mismas razones mencionadas en el párrafo
precedente.
Una hipótesis parecida, desarrollada por Coats (1962) Y Armstrong (1968), consiste en la
contaminación del magma basáltico por sedimentos oceánicos transportados al manto a lo largo
de las zonas de subducción. Sin embargo, los estudios que sobreabundan en elementos traza de
los sedimentos oceánicos y andesitas han demostrado que el contenido de aquellos en éstas,
representan sólo un pequeño porcentaje. Además, parece ser que el contenido en elementos
mayores de la serie calcialcalina es original y no refleja un grado importante de contaminación
por sedimentos. A pesar de todo en algunos casos no se puede concluir la incorporacidn de
cantidades pequeñas de sedimentos en las rocas andesíticas que explicarían satisfactoriamente la
presencia de algunos elementos como el bario y la composición isotópica del estroncio.
Es posible, que en la génesis de los miembros félsicos de la serie intervenga más de un proceso,
en grados diferentes y tiempos y lugares diferentes. Así, Taylor (1969) señala dos etapas:
primero, una fusión parcial del manto para formar corteza oceánica en las dorsales, y
posteriormente una fusión parcial subsecuente de esta corteza en las zonas de subducción.
Experimentos realizados por Nicholls y Ringwood (1973) señalan que con la introducción de
cantidades suficientes de agua en el manto se pueden generar magmas toleíticos de olivino por
fusión parcial del manto a profundidades de hasta 100 Km, mientras que alrededor de 70 Km se
formarán los magmas toleíticos de cuarzo, profundidades mucho mayores que los de magmas
anhidros, que son respectivamente de 50 y 15 Km. En cambio, los magmas andesíticos se
generan entre 20 y 35 Km, bajo condiciones hidratadas, lo que limita severamente la posibilidad
de su formación por fusión parcial directa del manto. La secuencia continua de composiciones
desde toleítica hasta andesitica se explicaría por fraccionamiento del olivino; por ejemplo, la
cristalización de un 10 a 15% del olivino de un magma cuarzo-toleítico daría lugar a una
andesita basáltica.
pág. 28
No obstante, los anfíboles no son estables a temperaturas mayores de 800°C y presiones
superiores a 27 Kb (90 Km) y un gran número de volcanes de la serie calcialcalina está situados
entre 100 y 150 Km por encima de los planos de Benioff. Por tanto, la génesis de estos magmas
debe estar controlada por el fraccionamiento de otros minerales, ademas de los anfíboles. Este
papel lo podría desempeñar la asociación. onfacita-granate-cuarzo, que constituye las cuarzo-
eclogitas.
Green y Ringwod (op.cit) encontraron que en las rocas calcialcalinas cuando la composición
varía de basalto a andesita la fase liquidus cambia de plagioclasa-piroxeno (dominante entre 0 y
18 Kb) a piroxeno-granate (dominante entre 27 y 36 Kb). Las mismas relaciones son válidas
para las dacitas y riodacitas, excepto que la fase liquidus cambia de granate a cuarzo. Un rasgo
muy notable es que las andesitas ocupan un mínimo térmico es decir que, a profundidad, las
andesitas se funden a menores temperaturas que las rocas más ácidas. La tendencia calcialcalina
se explicaría por la separación del granate, cuya relación Fe/Mg es mucho mayor que la de los
piroxenos coexistentes. Los mecanismos descritos son más bien complementarios que el
exclusivos y operan en regímenes de presiones diferentes. Hasta 20 Km el anfíbol puede
desempeñar un papel primordial en el fraccionamiento de magmas hidratados. A presiones
superiores al límite de estabilidad del anfíbol, el fraccionamiento estará gobernado por la
eclogita, tanto bajo condiciones anhidras como hidratadas. A profundidades intermedias, dicho
fraccionamiento será función de diversos combinaciones de anfíboles, piroxenos y granates.
Sin embargo en este modelo no se contemplan las reacciones que deben producirse entre el
magma generado y el manto ultramáfico suprayacente. Por tal motivo, el modelo sufriso algunas
modificaciones posteriores, debidas sobre todo a Nicholls y Rinwood (1973). Estos autores
consideran que la fusión parcial de la corteza oceánica subducente tiene lugar sobre todo bajo
condiciones hidratadas a temperaturas comprendidas entre 750 y 900°C, generándose magmas
ricos en sílice quedando un residuo sólido que, a profundidades mayores de 100 Km es de
composición eclogítica, sin cuarzo y empobrecido en componentes de baja fusión y elementos
incompatibles.
Los magmas así formados ascienden y reaccionan con el manto suprayacente transformando la
pirolita en piroxenita de olivino. Debido a la menor densidad de ésta y a su contenido en líquido
intersticial, que le confiere una alta movilidad, asciende por diapirismo y sufre fusi6n parcial.
Aquellos diapiros que ascienden desde la zona de Benioff a profundidades de 100 a 150 Km y
que experimentan una segregación magmática entre 60 y 100 Km, con un 20% de fusión parcial
da lugar a magmas cuyas composiciones: variaran entre la de una toleíta de olivino hasta la de
una cuarzo-toleíta. Si la segregación acaece entre 40 y 60 Km los magmas serán de andesita
basáltica mientras que a profundidades de segregación menores (20-40 Km) los magmas serán
andesíticos.
Después de segregarse de sus diapiros, los magmas ascienden sufriendo fraccionamiento en
sistema cerrado, a profundidades comprendidas entre 70 y 100 Km, las principales fases en
pág. 29
separarse son el granate y el piroxeno; entre 40 y 70 Km, anfíbol, piroxeno y olivino y, a
profundidades menores, sobre todo piroxeno y plagioclasa, De este modo se puede generar toda
una amplia gama de líquidos calcialcalinos de composición basáltica a riolitica, siendo los más
frecuentes los de composición andesítica, Ringwood (1975) señala dos razones más para
suponer una fusión parcial de la corteza oceánica a lo largo del plano de Benioff: a) El descenso
de la corteza oceánica produce su calentamiento lo que, a su vez, provoca la deshidratación de
minerales como los anfíboles, epidotas y serpentinas. Por tanto, las tempraturas requeridas para
la fusión parcial del cuarzo-eclogita bajo condiciones hidratadas se alcanzan a poca
profundidad. De hecho, con sólo uno o dos por ciento de agua inicial es difícil formular
modelos en que no se genere fusión. b) Si no hubiese tenido lugar la fusión y extracción del
líquido silícico, los grandes volúmenes de corteza oceánica depositada en el manto se
transformarían a cuarzo-eclogitas (5 a 10% de Qz). La extrema rareza de xenolitos de esta
composición en las kimberlitas y basaltos alcalinos sería inexplicable a menos que se hayan
extraído los componentes silíceos de baja fusión en forma regular de la corteza oceánica
subducente transformada a eclogita.
pág. 30
El origen de la asociación plutónica gabro-diorita-granodiorita-granito es mucho más complejo
que el de la asociación volcánica correspondiente, sobre todo porque la mayoría de ellas
proviene quizás de ultrametamorfismo y anatexis de la corteza, otro son el resultado de un
hibridismo o mezcla de magmas y algunas más de procesos de cristalización fraccionada de los
magmas calcialcalinos. Se han invocado también procesos de difusión al estado sólido
(granitización). Se podría decir, pues, que la asociación plutónica es poligenética en un mayor
grado que la volcánica. Los miembros de la serie plutónica calcialcalina tienen composiciones
químicas en elementos mayores similares por lo general a los miembros correspondientes de la
serie volcánica calcialcalina. Sin embargo existen diferencias notables en la abundancia de
elementos traza así como en la abundancia relativa de los diferentes miembros: predominancia
de las andesitas en la asociación volcánica y de las granodioritas en vez de las dioritas en la
plutónica.
Las composiciones de los líquidos obtenidos de esta manera son función de la naturaleza de la
roca original, profundidad, temperatura y tipo y cantidad de fluidos que intervienen. Los
primeros líquidos formados a las temperaturas más bajas son, de naturaleza granítica a cuarzo-
diorítica, pero a mayores temperaturas y con mayor grado de fusión parcial se vuelven más
máficos, Los estudios de elementos traza e isotópicos señalan que en los líquidos se hallan
presentes constituyentes provenientes tanto del manto como de la corteza. El ascenso de estos
líquidos silícicos puede estar acompañado por un emplazamiento violento y también por
asimilación, diapirismo y fusión zonal; este último proceso se refiere a la fusión de las rocas que
se hallan encima de la cámara magmática, mientras que las partes inferiores de ésta se hallan
cristalizando simultáneamente; todo ello podría dar lugar a un cambio importante en la
composición del líquido original durante su ascenso. Las condiciones de presión y temperatura
bajo las cuales puede tener lugar la anatexis de la corteza se pueden reproducir en el laboratorio
con relativa facilidad, como lo demostraron Winkler y Von Platen (1958) al fundir rocas de
diferentes tipos en presencia de agua.
Sin embargo, aunque estos experimentos explican la génesis de líquidos graníticos durante la
anatexis de la corteza, son incapaces dé explicar por este proceso la formaci5n de miembros más
máficos de la serie, como las dioritas y gabros. Piwinskii y Wyllie (1968, 1970) señalan por
ejemplo que la mayoría de las grandes intrusiones de composiciones granodioríticas a
tonalíticas que se supone formados por anatexis cortical nunca existieron como magmas
completamente líquidos, sino que más bien se emplazaron como masas blandas y espesas
("mushes'') constituidas de proporciones variables de plagioclasa, anfíbol y biotita suspendidas
en un líquido granítico.
Otro proceso invocado para explicar la formaci6n de las rocas plutónicas calcialcalinas es el
hibridismo. En efecto numerosos estudios sobre las relaciones de campo de intrusiones de
composición intermedia señalan la invasión y desintegración de rocas maficas preexistentes por
la acción de líquidos graníticos, dando lugar a rocas híbridas intermedias consistentes en
"fenocristales" relativamente máficos en una matriz granítica. Los experimentos de Piwinskii y
pág. 31
Wyllie (op. cit.), así como los de Gibbon y Wyllie (1969) señalan que durante las etapas de
mayór intensidad del metamorfismo regional se producen abundantes líquidos graníticos de
punto de fusión relativamente bajo. Estos líquidos ascienden a niveles superiores de la corteza
Pudiendo encontrar rocas más máficas. Debido a la insolubilidad de los minerales máficos en
los líquidos graníticos se producen reacciones complejas entre ambos conduciendo a diversos
grados de mezcla de dichos constituyentes.
Existen cinco series magmáticas principales, tres de ellas muy comunes en la superficie de la
tierra y dos que no son tan evidentes.
Las principales series son: toleítica, alcalina y calcialcalina y las otras dos son la transicional y
la shoshonitica.
Las rocas ígneas de una región dada pueden constituir asociaciones petrográficas de diversos
tipos.
El concepto de serie magmática o serie de rocas ígneas nació de las proporciones relativas de
sus miembros. La Tectónica de Placas ha ayudado a la determinación de dos aspectos
importantes de las rocas ígneas.
La formación de los magmas por fusión parcial ya sea en el manto o en la corteza y los factores
que gobiernan la distribución mundial de la actividad ígnea.
a) Composición mineralógica
b) Composición química
c) Composición normativa.
LA SERIE TOLEITICA
Procede de la fusión parcial de las peridotitas del manto, se produce en las zonas distensivas
(dorsales) y se suele originar a muy poca profundidad (15-30 Km.) por eso llega rápidamente a
la superficie sin tiempo de diferenciarse (rocas básicas, magma básico).
Características
No sigue a Bowen.
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Olivino en fenocristales y con evidencias de reacción con el líquido que lo transforma en
ortopiroxeno
En los miembros intermedios el olivino está ausente, pero en las lavas ácidas puede aparecer
como fatalita.
Magma rico en metales alcalinos (Na y K) típico de zonas estables de la corteza oceánica y
continental (zonas interplaca). Se genera a grandes profundidades (40-100 Km.) Muy
diferenciado, da lugar a rocas ácidas.
Características.
De acuerdo con la relación Na2O / K2O se distinguen otras dos sub series:
Ankaramita, Basanita
Traquibasalto-Tristanita
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LA SERIES CALCO ALCALINAS
Caracteristicas:
Rica en Al2O3
Aumenta el SiO2 con la diferenciación
Presentan más Ca y Na que potasio
Predominan las andesitas
Bajo contenido en FeO+Fe2O3
Siguen la tendencia de Bowen durante la diferenciación.
En un diagrama álcalis / sílice se sitúan en un campo intermedio entre las series toleítica y
alcalina
ROCAS PERALCALINAS
Pantelleritas y Commenditas
Características:
Presencia de feldespatoides
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Miembros intermedios raros
Ejemplos: Rifts de África Oriental y Oriente de México Sierra San Carlos y Sierra de Tamps.
LA SERIE TRANSICIONAL
Características:
Miembros:
LA SERIE SHOSHONITICA
Caracteristicas;
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Miembros;
Las shoshonitas son lavas básicas, en su mayoría semejantes a los basaltos calco alcalinos,
excepto que su contenido en K2O es anormalmente elevado y más o menos igual al del Na2O
Los basaltos y lavas intermedias pueden contener biotita, leucita o sanidina en la matriz,
Enriquecimiento en tierras raras ligeras enriquecidas en Rb, Zr, Ba, Th y U
Sus características geoquímicas señalan que se trata de rocas menos primitivas (más
contaminadas) que las de las otras series de las zonas de subducción
Serie de Bowen Define el orden de separación de los silicatos en un magma que se enfría y por
un proceso que transcurre en dos líneas independientes, una continua, y otra discontinua que se
desarrollan a la vez
En la parte final, cristalizan los feldespatos alcalinos, la moscovita y el cuarzo. Las reacciones
continuas se inicial con el feldespato cálcico (anortita) y terminan con el sódico (albita),
mientras las discontinuas empiezan con los olivinos, continúan con los clinopiroxenos y
ortopiroxenos, luego con la hornblenda y finalmente con la biotita.
Según Bowen, con el enfriamiento del magma aparecen primero los ferromagnesianos y
plagioclasas y por último el cuarzo; los ferromagnesianos lo harán en el siguiente orden con
base en cambios estructurales: por formación de tetraedros individuales aparece el olivino; por
formación de cadenas de tetraedros, la augita; por formación de cadenas dobles y a partir de las
cadenas simples anteriores, la Hornblenda, y por la unión de láminas de cadenas dobles, la
biotita.
Contemporáneamente los iones de calcio van siendo sustituidos por iones de sodio, pues ambos
elementos tienen radios compatibles, con lo que las plagioclasas tienen una serie de mineral de
acuerdo a la cantidad de sodio y/o calcio.
pág. 36
Enseña Bowen que los primeros minerales formados son los primeros que se meteorizan y los
últimos en cristalizar (micas, ortoclasa y cuarzo) son los más resistentes al intemperismo,
evolucionarán en una serie continua, desde la anortita hasta la albita. Posteriormente se
formarán el feldespato potásico, la moscovita y por último el cuarzo y las soluciones acuosas, a
la menor temperatura.
La mayoría de los magmas no llega directamente a la superficie desde su zona de origen, sino
que se aloja en una cámara magmática relativamente somera (1-5 km de profundidad) donde
experimenta una serie de procesos que cambian su composición.
Los magmas formados directamente por fusión de las rocas de la corteza o el manto se
denominan magmas primarios, y los que resultan de la evolución de éstos son magmas
secundarios.
SEGREGACIÓN MAGMÁTICA
Para que ocurra la segregación de un fundido hay que tomar en cuenta que debe haber una
fuerza que lo expulse y producirse un espacio en donde el fundido pueda moverse. Sin embargo,
para que el fundido pueda moverse es necesario que se forme una red interconectada de fundido
y que la matriz sea permeable (Sawyer, 1994). Vigneresse et al. (1996) representan las
condiciones necesarias para que la segregación se lleve a cabo a través de fronteras reológicas
semi-cuantitativas, las cuales fueron definidas
por medio de la aplicación de ecuaciones de viscosidad obtenidas experimentalmente. De
acuerdo con estos autores, primero debe superarse la frontera de percolación líquida (LPT;
liquid percolation threshold). Esto se consigue con una concentración mínima de 8% de fundido
pág. 37
(o 7% de fundido según Rosenberg y Handy, 2005) para que se pueda formar una red
interconectada de películas de fundido presente entre los contactos granulares. Al superar la
LPT, la resistencia de la roca baja dramáticamente (Rosenberg y Handy, 2005) y el transporte
del fundido se restringe a una escala local de centímetros a decímetros (Vigneresse et al., 1996).
Conforme la generación de magma continúa, al alcanzar 20-25% de fundido, se supera la
frontera de escape de fundido (MET; melt escape threshold), a partir de donde se desarrolla la
segregación y el transporte del magma a escalas más regionales. De acuerdo con Rabinowicz y
Vigneresse (2004), es a partirde este punto que la segregación puede llevarse a cabo por medio
de la canalización del fundido a través de venas o vetas paralelas entre sí. Vale la pena
mencionar que el límite propuesto para superar la MET es consistente con el contenido máximo
de leucosoma de ~20% comúnmente presente en migmatitas (Brown et al., 1999). Según
McKenzie (1984), la compactación gravimétrica puede ser suficiente para promover la
segregación de los magmas primarios en el manto. Sin embargo, como la compactación es
insuficiente para que los magmas félsicos sean segregados debido a su mayor viscosidad
(Petford et al., 2000), varios estudios sugieren que la compactación debe ser complementada por
la deformación del manto superior (Kelemen y Dick, 1995; Kohlstedt y Holtzman, 2009) y de la
base de la corteza, la cual promovería la canalización de los fundidos hacia niveles corticales
más someros (Vigneresse et al., 1996; Vigneresse y Clemens, 2000; Holtzman et al., 2003;
Rabinowicz y Vigneresse, 2004). Esto implica que la sección de manto o de corteza en donde se
lleve a cabo la segregación magmática debe estar sometida a un campo de esfuerzos para que el
proceso sea efectivo (Vigneresse, 2007). Ello explicaría la asociación común entre el
magmatismo y las zonas de cizalla (McCouri, 1987; Karlstrom et al., 1993; Ingram y Hutton,
1994; Tommasi et al., 1994; Nzentia et al., 2006; Searle, 2006; Peña-Alonso et al., 2012;
ObercDziedzic et al., 2013).
Vigneresse y Burg (2003) modelaron el comportamiento de una roca parcialmente fundida con
el porcentaje de líquido necesario para experimentar segregación magmática, sujeta a distintas
tasas de deformación. Al integrar argumentos teóricos con observaciones estructurales, estos
autores señalan que a altas tasas de deformación, el contraste de viscosidad entre el fundido y su
matriz disminuye ~1-3 órdenes de magnitud, lo que permite que estas dos fases se deformen
como una sola unidad cuasisólida. Sin embargo, a bajas tasas de deformación, el contraste de
viscosidad entre el fundido y su matriz aumenta ~6 órdenes de magnitud, por lo que el fundido
tenderá a deformarse y relajarse mucho más rápido que la matriz, promoviendo inestabilidades
internas. Una implicación de este estudio es que para que se lleve a cabo la segregación
magmática de manera eficiente, el campo de esfuerzos vigente deberá imprimir bajas tasas de
deformación o experimentar una variación temporal. Otra implicación importante es que como
las inestabilidades internas que promueven la segregación magmática aparentemente son
intermitentes, la segregación magmática debería ser discontinua (Vigneresse y Burg, 2000;
Vigneresse et al., 2008).
Ascenso
Influencia de la densidad
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magmas también depende de la cristalización. Por ejemplo, Stolper y Walker (1980) reportan
que la densidad del fundido en los magmas basálticos: (a) primero decrece si cristaliza primero
el olivino; (b) después vuelve a incrementarse si posteriormente la plagioclasa y el piroxeno se
unen a la secuencia de cristalización debido a que, durante esta etapa, el fundido experimenta un
enriquecimiento en FeO y el fraccionamiento de componentes ligeros incorporados en la
plagioclasa; y (c) finalmente volvería a disminuir cuando comienzan a cristalizar los óxidos de
Fe-Ti, promoviendo la remoción de FeO en el fundido residual.
Diapirismo
El fenómeno de diapirismo implica el ascenso de grandes cuerpos intrusivos como una gran
masa (Cruden, 1988) que adquiere una geometría de gota invertida (Castro, 1987; Chávez-
Cabello et al., 2006). El mecanismo promotor de este modelo es el contraste de densidad entre
el magma y su roca encajonante. El alcance de este mecanismo está limitado por la capacidad
elástica de la roca encajonante para deformarse al acomodar el magma ascendente y para
recuperarse de tal deformación. El modelo del diapirismo ha perdido popularidad a raíz de
varias inconsistencias teóricas y por la falta de observaciones de campo que la sostengan
(Clemens y Mawer, 1992). Por ejemplo, el contraste de densidad entre los fundidos félsicos y el
de la roca encajonante suele ser muy pequeño (0.3-0.5 gr/cm3; Vigneresse y Clemens, 2000).
Además, el aumento de la viscosidad del magma promovido por cristalización restringe su
profundidad de emplazamiento a la corteza media e inferior (Weinberg y Podladchikov, 1994),
por lo tanto el diapirismo no puede ser considerado para el ascenso de magmas emplazados a
profundidades de 2-10 km. Tales profundidades corresponden a la facies de esquistos verdes, en
donde se reportan una gran cantidad de plutones gabróicos (Johnson et al., 2002) de densidades
relativamente altas. La cristalización también limitaría la velocidad de ascenso de los diapiros a
10-100 m/año (Weinberg y Podladchikov, 1994). Sin embargo, estos valores entran en conflicto
con la velocidad de ascenso calculada por medio de métodos más directos. Ante tales
inconsistencias, Miller y Paterson (1999) introducen el término “diapiro viscoelástico”, donde
dos o más cuerpos magmáticos ascienden juntos gracias al flujo viscoelástico de la roca
encajonante en respuesta a la flotabilidad del magma y a una deformación regional.
Propagación de fracturas
En el modelo de propagación de fracturas los mecanismos promotores del ascenso son tres: a) el
gradiente de presión según el espesor de la corteza, b) la presión magmática en los diques (a su
vez dependiente de su contenido de volátiles) y c) la flotabilidad de los magmas (que a su vez
depende del contraste entre la densidad del magma y la de la roca que lo encajona). De igual
forma, la propagación de fracturas se sostendría gracias al continuo incremento en el volumen
del magma por descompresión (Clemens y Mawer, 1992). A diferencia del diapirismo, la
propagación de fracturas permite una transferencia rápida de magma y el establecimiento de una
red de estructuras que vuelve permeable a la corteza y que facilita el ascenso (Brown, 2004).
pág. 39
este tipo de fracturamiento es el resultado de la transferencia de masa y posiblemente de
movimiento de fundido durante fusión parcial. Las fracturas dúctiles pueden ocurrir en la
corteza inferior y se propagan a través de mecanismos fuertemente dependientes a la
temperatura ( Schultz y Fossen, 2008). Las fracturas dúctiles producen geometrías en zigzag,
tienen puntas suaves (Brown, 2004) y no presentan desplazamientos laterales o relaciones
cortantes (Weinberg y Regenauer-Lieb, 2010). De acuerdo con Weinberg y Regenauer-Lieb
(2010), el fracturamiento dúctil es un mecanismo eficiente para la segregación en rocas con una
fracción de fundido de ≤7%, y es el responsable de la migración de magma en sistemas
profundos y calientes.
Escalas de tiempo
Emplazamiento
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El emplazamiento puede ser definido como el acoplamiento mecánico del magma en la corteza.
Este acoplamiento mecánico ocurre cuando el magma comienza a comportarse como un sólido
en respuesta al incremento de su fracción sólida o cristalización. Desde su generación, el
fundido comienza a experimentar cristalización, inducida ya sea por enfriamiento o por
descompresión.
De acuerdo con Vigneresse et al. (1996), las altas temperaturas a las que cristalizan los magmas
primarios derivados del manto pueden promover la deformación plástica de sus cristales
(Kelemen y Dick, 1995) y, por lo tanto, suscitar a que su estructura rígida sea más susceptible al
régimen de esfuerzos. Según Vigneresse et al. (1996), esto implicaría que la densidad de la
porción sólida sea mayor en comparación con la de una estructura rígida sin deformación
plástica. Como resultado, los magmas primarios alcanzarán la frontera RPT con una mayor
porción sólida (~80% en gabros ofiolíticos; Nicolas e Idelfonse, 1996) con respecto a los
magmas félsicos. A partir de la RPT la fracción líquida todavía tiene la capacidad de fluir, por
lo que las agrupaciones cristalinas comenzarán a reaccionar con el régimen de esfuerzos
pág. 41
regional para segregar fundido residual (John y Stunitz, 1997). Los magmas con este porcentaje
de fracción sólida suelen ser referidos en la literatura como “mush” (Marsh, 1989) y ser
visualizados como una “esponja rígida” (Hildreth, 2004). En esta etapa de cristalización, los
magmas sólo pueden experimentar transporte con la ayuda de zonas de cizalla locales que
desarrollen dilatación (Vigneresse et al., 1996). Finalmente, el sistema de los magmas félsicos
se cierra por completo a una concentración de sólidos de ~72-75% y define la frontera de
bloqueo de partículas (PLT; particle locking threshold). Los magmas con este porcentaje de
fracción sólida suelen ser referidos en la literatura como “mesh” (Marsh, 1989). A partir de este
punto el magma no puede segregarse sin la ayuda de una deformación regional (Brown y Solar,
1998; Vigneresse et al., 1996). Respecto a los magmas máficos, la PLT también se presentaría
con una concentración aún mayor de fracción sólida (Vigneresse et al., 1996). La RPT y PLT
reflejan un cambio crítico en la reología de los magmas, a partir de donde se comportan más
como un sólido frágil que como una masa dúctil. Por lo tanto, si el cuerpo magmático es
suficientemente grande como para presentar un gradiente de presión a través de él, el aumento
en su viscosidad y su acoplamiento mecánico resultará en la migración y percolación de
cualquier fundido remanente a través de canales, frágiles o dúctiles, en vez de la migración
dúctil del cuerpo entero (Bagdassarov y Dorfman, 1998; Barros et al., 2001; Geshi, 2001;
Rabinowicz y Vigneresse, 2004), tal como lo propone el diapirismo.
Otro mecanismo que puede promover el cambio del transporte del magma de vertical a
horizontal es la presencia tanto de discontinuidades reológicas como de horizontes estructurales
fácilmente deformables que impidan la propagación de los diques (Clemens y Mawer, 1992).
De acuerdo con el modelo de emplazamiento inducido por la modificación del campo de
esfuerzos (Figura 3; Parsons y Thompson, 1991; Vigneresse et al., 1999), los planos a través de
los cuales ascienden los magmas son verticales y perpendiculares al eje de la mínima
compresión (σ3) en un régimen extensivo o transcurrente. Por el simple hecho de ocupar un
espacio dentro de tales planos, el magma promueve un incremento de presión proporcional al
pág. 42
espesor de la intrusión (pm) en el eje de la mínima compresión (σ3 → σ3+pm). El eje de
compresión intermedia también se incrementa según el coeficiente de Poisson (v; parámetro
físico que mide la relación que hay entre la distorsión transversal y longitudinal de un sólido
que se deforma elásticamente) de la roca encajonante (σ2 → σ2+v). Asimismo, la componente
de máxima compresión (σ1) permanece constante. Si el incremento en el volumen de la
intrusión es tal que la presión magmática contribuye a que la magnitud del eje de mínima
compresión supere al del componente de máxima compresión (σ3+pm> σ1) el campo de
esfuerzos local cambiará a contractivo y el plano a través del cual fluye el magma se volverá
horizontal (Figura).
Una vez que el sistema alcanza esta etapa, el cuerpo magmático adoptará una geometría de sill y
su porción horizontal podrá fungir como una discontinuidad estructural en donde se podrán
acumular nuevos magmas en ascenso (Vigneresse et al., 1999). En un régimen contractivo, el
magma tenderá inicialmente a moverse horizontalmente y permanecerá estancado (Vigneresse
et al., 1999) hasta que la presión magmática reduzca la resistencia de la roca encajonante para
fracturarla, promoviendo la canalización del magma (Brown y Solar, 1998).
Cuando un magma se enfría, empiezan a formarse en él cristales, empezando por los de aquellos
minerales que tienen puntos de fusión más altos. Este proceso se conoce como cristalización
fraccionada. Frecuentemente, los cristales formados se separan del magma residual, cambiando
su composición global. Estos procesos de cambio se llaman reacciones. Como ocurren varias
reacciones sucesivas conforme disminuye la temperatura del magma la serie ordenada de
reacciones se llama la serie de BOWEN en honor al científico estadounidense que formuló este
concepto. Se distingue dos tipos de reacciones, la reacción continua y la reacción
discontinua.
Por reacción continua: un cristal formado a altas temperaturas como una plagioclasa rica en el
componente Ca 2+ varía gradualmente su composición reemplazando una porción de los iones
de Ca2+ por los iones de Na+ y una porción de los iones Al3+ por los iones de Si4+. Para
pág. 43
mantener su neutralidad el reemplazo de Ca2+ por Na+ está acoplado con el reemplazo de Al3+
por Si4+. La serie de reacción continúa parte de la plagioclasa rica en Ca2+, pasa por varias
plagioclasas de composición intermedia hacia la plagioclasa rica en Na+.
Por reacción discontinua un cristal máfico formado a alta temperatura reacciona con el líquido
restante, una porción de los cristales formados a alta temperatura se disuelve y sus iones
constituyen juntos con otros iones del magma otro mineral más rico en Si y estable a una
temperatura más baja que la del primero mineral cristalizado. La serie de reacción discontinua
inicia con la cristalización de olivino pasa hacia el piroxeno seguido por el anfibol seguido por
la biotita.
La serie de BOWEN incluye las dos ramas convergentes de las series continua y discontinua. La
plagioclasa rica en Na+ cristaliza casi simultáneamente con la biotita. Ambos siguen el
feldespato alcalino, la moscovita y el cuarzo en el orden de la temperatura disminuyéndose.
3.5.2 Asimilación
Es el proceso por el cual se produce reacciones entre el magma y la roca encajonante. Este
amplio proceso de modificación es descripto por los petrólogos como "ASIMILACION".
Ciertos minerales de la roca encajonante pueden fundirse parcial o totalmente y de este modo
incorporarse a la fracción líquida del magma. El producto final es una roca ígnea contaminada
que en ningún momento fue totalmente líquida y que está constituida por material aportado
parcialmente por el magma original y parcialmente por la roca encajonante.
Tales rocas híbridas son particularmente comunes a lo largo de los bordes comprendidos entre
rocas intrusivas e invadidas. Algunas dioritas, por ejemplo, se originaron de este modo, por
reacción de un magma granítico con rocas encajonantes de gabro.
Puede ocurrir mezcla de dos o más magmas de orígenes distintos o, como ocurre más
frecuentemente, de un magma ya diferenciado y un magma primario de la misma fuente.
pág. 44
Tiempo de evolución magmática y de procesos precursores de erupciones
Una de las cuestiones que se plantean desde el principio del estudio de las rocas ígneas es qué
procesos dan lugar a la variedad de composiciones existentes (ej. Bowen, 1928). Es una
cuestión importante tanto desde un punto de vista de la diferenciación temprana de la Tierra en
los reservorios principales, como para entender la estructura de la corteza, o que procesos dan
lugar a magmas ricos en volátiles y sus erupciones explosivas. El estudio de los isótopos
radiogénicos de vida corta de las series del U y Th, así como de la zonaciones de los minerales,
están aportando una nueva dimensión a la compresión de la evolución magmática. Por ejemplo,
se pueden empezar a proponer relaciones causales entre procesos que pasan en profundidad
dentro de la cámara magmática, y fenómenos que se miden en la superficie de un volcán activo,
como la cantidad y composiciones de gases, o la deformación.
Los tiempos de los procesos magmáticos asociados a rocas volcánicas tienen el posible valor
añadido de poder usarse para entender las señales precursores de erupciones (ej. Newhall,
pág. 45
2007). Uno de los problemas es que más de un proceso dado pueden dar señales precursores
muy parecidas con lo que es difícil de interpretar los datos de manera única. El estudio de las
zonaciones en los cristales pueden ayudan a interpretar los señales precursores mediante la
comparación temporal de eventos magmáticos registrados en los cristales y los señales
precursores (ej. Berlo et al., 2004).
Una parte importante de sistema magmático son los gases y su papel en la formación de
depósitos minerales, tipo de actividad volcánica, y efectos en la composición y evolución de la
atmósfera (ej. Yang & Scott, 2002; Robock & Oppenheimer, 2003; Shinohara, 2008). Durante
esta última década se ha conseguido datar los episodios de desgasificación magmática en
volcanes activos y compararlos con los episodios que se pueden medir más directamente en
superficie. Esto se ha llevado a cabo mediante la medición de los isótopos de vida corta
210Pb/226Ra, ya que el Ra es muy volátil. Varios estudios de roca total muestran que los
tiempos de desgasificación del magma en profundidad y la erupción varían desde unos meses a
unas decenas de años (ej. Condomines et al., 2003; Turner et al., 2004; Berlo et al., 2006). La
modelización de los gradientes en concentración de H2O en vidrios naturales también aportan
tiempos de desgasificación del magma, y estos son más cortos del orden de unos minutos a
pocos días (Castro et al. 2005; Humphreys et al. 2008). La diferencia entre los tiempos de
desgasificación más largos dados por los isótopos comparados con los obtenidos por
modelización de las zonaciones, se pueden interpretar como la existencia de dos procesos o
escalas de tiempo de perdida de gases: una larga donde un gran volumen de magma se va
desgasificando en profundad, y la otra más corta que refleja el último estadio de desgasificación
cuando el magma hace erupción. Poder distinguir entre estas dos escala de tiempo ha permitido
proponer diferentes escenarios de reservorios magmáticos y abordar de una manera mucho mas
realista los señales de gases precursores de erupciones (ej. Newhall, 2007; Shinohara, 2008).
DISCUSION Y PERSPECTIVAS
(2) Los modelos cinéticos de zonaciones de minerales dependen en gran parte de la calidad de
los coeficientes de difusión pero hay muy pocas determinaciones que cubran el rango de
variables de los procesos magmáticos (ej. fugacidades de oxígeno y agua, presión, dirección
cristalográfica). Nuevos datos experimentales combinados con modelos de computacionales y
pág. 46
teóricos de defectos en minerales (ej. Wright, 2006; Dohmen & Chakraborty, 2007) permitirán
adaptar los resultados experimentales a las condiciones magmáticas de cada sistema. Una
mejora de la resolución espacial y de la precisión de los análisis in situ en minerales permitirán
resolver mejor los gradientes químicos y acceder a una mayor diversidad de procesos y escalas
de tiempo. Esta posibilidad ya existe mediante instrumentos como el NanoSIMS, la
combinación de haz de iones focalizado (FIB en inglés) con el los microscopio electrónico de
transmisión (ej. Wirth, 2009) pero todavía no se pueden usar de modo rutinario.
(3) Los tiempos de los procesos obtenidos mediante los dos métodos aquí descritos (isótopos
radioactivos y la modelización cinética) no se han contrastado en casi ninguna ocasión. Gran
parte de la dificultad reside en encontrar un sistema magmático que tenga las características de
edad, geoquímica, y componentes minerales que pueda ser explotado por los dos métodos.
Buenos candidatos parecen ser volcanes activos que den lugar a materiales evolucionados (altas
concentraciones en U y Th) donde se puedan combinar dataciones mediante los isótopos de vida
corta con la modelización de las zonaciones minerales.
(4) Todavía no se han incorporado los resultados de los tiempos de los procesos magmáticos en
modelos más generales de procesos geológicos. Por ejemplo, faltan de relacionar las escalas de
tiempo de formación de complejos plutónicos con las velocidades de deformación de la corteza
o con modelos térmicos. Progreso en esta dirección se hará mediante modelos numéricos,
aunque requerirá nuevas formulaciones para poder tener en cuenta la gran variedad de escalas
de espacio y de tiempo que intervienen en muchos de estos procesos (ej. Spiegelman & Katz,
2006).
pág. 47
CAPITULO IV
CONSOLIDACIÓN MAGMÁTICA
pág. 48
De acuerdo al primer enunciado de la termodinámica estos “embriones”o “núcleos”
tendrían que ser efímeros pues se habría producido un aumento de la energía libre del
sistema.
pág. 49
Además, el hierro y magnesio en magmas silíceos pueden causar rupturas en las
estructuras de Si-O del fundido, promoviendo una más rápida y fácil nucleación de los
silicatos en cadenas y capas y suprimiendo la nucleación de feldespatos y cuarzo. Esto
explica el orden de cristalización que comienza con minerales como el olivino, sigue
con piroxenos y más tarde cristalizan los feldespatos, seguidos por las micas y
finalmente el cuarzo, tal como se ordenan en las bien conocidas Series de reacción de
Bowen.
pág. 50
produce la cristalización de esos núcleos, y todos los materiales disponibles se
difundirán hacia esos centros de crecimiento. La roca resultante contendrá unos
pocos cristales relativamente grandes. La tasa de crecimiento no es el factor de
control: el tamaño de los cristales depende de la cantidad de material disponible y
de la densidad de nucleación (número de núcleos por volumen).
Ejemplos de cristalización en dos etapas: Los fenocristales cristalizaron previamente a la matriz. (a) traquita
(Nx), (b) dacita (Nx).
Si la matriz solidifica como vidrio antes que cristalina, se forma un vidrio porfirítico.
Estas rocas se denominan vitrófiros y se forma, incuestionablemente, en dos etapas de
cristalización. También puede reconocerse una cristalización en tres etapas (Fig.).
Ejemplo de cristalización en tres etapas: dos tamaños de fenocristales de piroxenos y una matriz afanítica (basalto, Nx)
pág. 51
Este es el caso de rocas volcánicas que tienen dos fracciones de fenocristales (una de
mayor tamaño que la otra) y una matriz vítrea. Una distribución trimodal del tamaño de
grano puede estar relacionada a dos etapas de enfriamiento en profundidad seguida de
un enfriamiento del fundido en o cerca de la superficie. Pero la bi y trimodalidad
también puede deberse a otros factores, como por ejemplo un segundo o tercer pulso de
intrusión. Muchos plutones graníticos de dos feldespatos contienen megacristales
relativamente grandes (4-6 cm) de feldespato potásico en una matriz de grano medio o
grueso y no presentan evidencias para postular un segundo pulso intrusivo basándose en
información geológica. No es correcto postular que los megacristales de feldespato
potásico son más grandes porque han comenzado su crecimiento antes que los demás
minerales. Recordemos, en primer lugar, que el tamaño de los cristales está controlado
por la densidad de nucleación y no la duración o velocidad del proceso de crecimiento.
En segundo lugar, el sistema granítico cuaternario que la composición global de los
granitos de dos feldespatos que contienen megacristales de feldespato potásico se
proyectan típicamente en el campo de la plagioclasa: esto significa que la plagioclasa
comienza a cristalizar en primer lugar y no el feldespato potásico. Esto suele verificarse
texturalmente por la presencia de pequeños cristales de plagioclasa incluidos en los
megacristales de feldespato potásico. Esta simple observación textural es indicativa del
orden de cristalización: la pequeña fracción de cristales de plagioclasa precede al
crecimiento de los cristales de mayor tamaño de feldespato potásico. Es evidente
entonces que el tamaño relativamente mayor de los megacristales de feldespato potásico
es debido a una menor tasa de nucleación (menos núcleos por unidad de volumen) que
permite el desarrollo de pocos cristales que alcanzan un gran tamaño, comparadas con el
cuarzo y plagioclasa coexistentes (mayor tasa de nucleación) que desarrollan numerosos
núcleos de menor tamaño. Es importante destacar que la tasa de nucleación es propia de
cada especie mineral y está relacionada a su estructura cristalina.
Para ello construyó varios diagramas que tratan de explicar las cinco etapas sucesivas de
la consolidación de los magmas en las rocas ígneas y en los yacimientos minerales
relacionados con ellas, a las que denominó de la manera siguiente:
Ortomagmática
Pegmatítica
Neumatolítica
Hidrotermal
Solfatárica
Etapa ortomagmática
Durante esta etapa cristalizan los silicatos que van a formar la roca principal del macizo
plutónico, desde el olivino hasta el cuarzo, y minerales de importancia económica,
como la pentlandita, nicolita, cromita, ilmenita, magnetita y diamante, así como los
metales nativos del grupo del platino.
pág. 52
Etapa pegmatítica
Durante esta etapa el líquido residual se infiltra en las fracturas de la roca ígnea y de las
rocas encajonantes.
Los volátiles que llevan los refractarios dan lugar a la formación de grandes cristales
(mayores de 32mm) que constituyen las rocas, por lo general filonianas, que se
denominan “pegmatitas”.
Algunas de ellas se explotan por su contenido en litio, berilio, niobio, tántalo, torio,
tierras raras, micas, feldespatos para cerámica, cuarzo piezoeléctrico y piedras preciosas
como el zafiro y rubí (variedades del corindón), la esmeralda, aguamarina, heliodoro y
morganita (variedades del berilo), así como el topacio.
Etapa neumatolítica
La turmalina (turmalinización)
Las werneritas (escapolitización), o bien por una mezcla de cuarzo y mica blanca
(greisenización)
Etapa hidrotermal
Etapa solfatárica
pág. 53
Finalmente, en la etapa solfatárica se escapan gases como el SO3, CO2 y H2BO3. En
algunos lugares se llegan a explotar el bórax y el azufre nativo, generados en esta etapa.
sin minerales amorfos casi sin minerales amorfos con minerales amorfos con minerales amorfos
sin porosidad casi sin porosidad con porosidad tal vez textura espumosa
pág. 54
Brechificación de las rocas caja: Cuerpos tabulares muy ricos en volátiles, que se
separan del magma y van fracturando el encajante dado que su presión es muy alta.
La roca plutónica está llena de xenolitos.
pág. 55
CAPITULO V
ESTRUCTURA Y TEXTURAS DE ROCAS ÍGNEAS
Las intrusiones magmáticas a partir de las cuales se forman las rocas plutónicas se
denominan plutones, como por ejemplo los batolitos, los lacolitos, los sills, diques y
otros.
pág. 56
Las rocas plutónicas solo son visibles cuando la corteza asciende y la erosión elimina
las rocas que cubren la intrusión. Cuando la masa de rocas queda expuesta se
denomina afloramiento. El corazón de las principales cordilleras está formado por
rocas plutónicas que cuando afloran, pueden recubrir enormes áreas de la superficie
terrestre.
Batolito
No siempre los materiales volcánicos salen al exterior, sino que, inyectados entre las
rocas que forman la corteza terrestre, se solidifican poco a poco, dando origen a masas
enormes de rocas eruptivas denominadas batolitos, del tipo de los granitos, estas rocas
se han solidificado a grandes profundidades, y si ahora aparecen a flor de tierra, es
porque los complejos fenómenos de la dinámica terrestre ha erosionado los materiales
que los recubrían.
pág. 57
Aparecen remplazando grandes volúmenes de roca pero no aparecen los
volúmenes desplazados, de ahí surge el misterio ígneo: ¿son magmas
cristalizados, o por el contrario, son fruto de un metamorfismo de granitización?
Tienen gran volumen de rocas sin que se conozca su profundidad inferior, y
tiene una extensión mayor de 100 Km. cuadrados.
Stock:
Lopolitos:
Sills:
Lacolitos:
Cuerpos con morfología de seta, que deforman las capas superiores. Diámetros de 2 a 3
kilómetros. Se emplazan en los niveles superiores de la corteza; suelen tener un
conducto de alimentación, tanto vertical como lateral. Composición de rocas
intermedias. Mayor densidad; debido a esto, le cuesta seguir ascendiendo, generando así
una morfología engrosada.
Diques:
Cuerpos intrusivos tabulares, con mayor extensión lateral que espesor. Cortan la
estructura de las rocas que atraviesan, ya que aprovechan fracturas para su
emplazamiento. Aparecen, formando enjambres de diques más o menos paralelos que se
han emplazado todos más o menos a la vez, en un único ciclo intrusito.
pág. 58
Cónicos: Buzamiento hacia un centro común de actividad ígnea. Se pueden
también generar, por la presión que produce el magma fracturando las rocas por
donde luego ascenderá. Textura de gran fino. Asociados a rocas volcánicas.
Tabular: En geología, un dique es una formación ígnea intrusiva de forma
tabular. Su espesor es generalmente mucho menor que sus restantes dimensiones
y puede variar de algunos milímetros hasta muchos metros, mientras que su
extensión lateral puede alcanzar muchos kilómetros. Las intrusiones de diques se
suelen producir a favor de fracturas de carácter distensivo.
Epizonales:
pág. 59
pequeños. Las rocas encajantes son de grado metamórfico bajo y presentan
metamorfismo de contacto.
Mesozonales:
Catazonales:
pág. 60
muy reducida; rápidamente se enfrían y solidifican. Poca distancia, aunque gran
potencia. Casi no hay movimiento; se da una sucesión de oleadas magmáticas,
donde al ir montándose la segunda oleada sobre la otra a medio enfriar, se
genera un aspecto de brecha sin llegar a serlo, ya que la matriz y los clastos son
del mismo material.
Lavas almohadilladas. Son lavas marinas con estratificación de las formas en
almohada y fracturamiento radial del conjunto. A través de estas fracturas
emergen o aparecen los almohadones o almohadillas de segunda generación que
sepultan a los de la primera generación.
pág. 61
B.- ESTRUCTURA DE ACTIVIDAD VOLCÁNICA AÉREA
pág. 62
presentar interestratificados con materiales volcánicos (piroclásticos, lavas, etcétera)
y con materiales sedimentarios. Según sean los materiales transportados, los lahares
pueden ser monolitológicos, los derivados de una única erupción, o heterolitológicos,
los originados por colapso de las paredes de un cráter o por la movilización de
materiales volcánicos mediante el concurso de aguas meteóricas o de la fusión rápida
de las zonas nivosas de los altos volcanes.
5.2.2 GRANULARIDAD
pág. 63
De grano grueso : Entre 5 y 1 mm.
De grano medio : Entre 1 y 0.5 mm.
b. Afanítico.- cuando los granos de los minerales se pueden observar con
dificultad, o no se observa nada, estos pueden ser:
Microcristalinos : Entre 0.5 mm y 10 micras
Criptocristalinas : Menores a 10 micras.
5.2.3 FABRICA
Se interpreta como fábrica a la forma como se presentan los minerales dentro de la roca,
y las relaciones que estas pueden tener, pueden ser:
Equigranulares
Inequigranulares
De intercrecimiento
Microlíticas
Hialinas
De desvitrificación
Dicho de otra forma son las características texturales de una roca las que indican su
temperatura de formación, composición, tiempo de cristalización, enfriamiento,
alteraciones secundarias y todos los factores que intervienen en su consolidación. Son
los caracteres reconocibles a simple vista y con ayuda de lupa; y posteriormente en
laboratorio bajo microscopio.
Para describir la textura de las rocas ígneas facilidad se deben tomar en cuenta los tres
importantes factores descritos anteriormente: cristalinidad, granularidad y fábrica.
Considerando los tres factores se pueden utilizar las tablas propuesta que muestran:
pág. 64
TEXTURAS DE ROCAS INTRUSIVAS: TEXTURAS INEQUIGRANULARES
(SERIADAS)
pág. 65
TEXTURAS DE INTERCRECIMIENTO
PEGMATITICA En las ultimas fases de la cristalización magmática se genera una
roca ígnea de grano muy grueso denominadas pegmatiticas
Porfídica Diabásica
pág. 66
B.- TEXTURA DE ROCAS EXTRUSIVAS
TEXTURA
Afanitica Microcristalina Grano fino no distinguible a simple vista. Debido a
Criptocristalina enfriamiento rápido. Si no pueden ser reconocidos con
microscopio son tratadas de criptocristalinas.
Vítrea No presenta cristales, solo vidrios por eyección rápida del
magma a la superficie.
Porfirítica Debida a enfriamiento variable del magma. Constituido
de grandes cristales (fenocristales) enbebidos en una
matriz fina o de vidrio. Si el contenido de fenocristales >
25% = PÓRFIDO + nombre de roca, caso contrario
nombre de roca + PORFIRÍTICO.
Granular Textura afanítica con granos de igual tamaño.
Fluidal Presenta cristales o vesículas alargadas (fiames)
indicando la dirección del movimiento de enfriamiento de
magma.
Vesicular Presencia de vesículas esféricas. Hay una subdivisión en
escorácea y pumícea según el aumento de vesículas en el
agregado cristalino.
Amigdaloide Cuando las vacuolas o vesículas están rellenas por
minerales secundarios o sales precipitadas por fenómenos
hidrotermales.
Piroclástica Contiene piroclastos y epiclastos de diferentes tamaños en
distribución aleatoria dentro de una matriz generalmente
cenítica.
Vitria Porfídica
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Traquítica
TEXTURAS PIROCLÁSTICAS
pág. 68
CAPITULO VI
CLASIFICACIÓN DE ROCAS ÍGNEAS
Existe un gran número de clasificaciones de las rocas ígneas. Por ejemplo; Clasificación
basada en rasgos observables en el terreno a la que le denomina características
geológicas. Rocas intrusivas o plutónicas, formadas a gran profundidad. Rocas
hipabisales, o de profundidad media, que pueden estar relacionadas con procesos
plutónicos o volcánicos. Rocas extrusivas, efusivas o volcánicas, solidificadas en
superficie.
Una clasificación química para las rocas ígneas se basa en su análisis químico global,
expresado en porcentaje en peso de los óxidos de los elementos mayores.
Por lo general los óxidos a considerar son: SiO2 ¸Al2O3, Fe2O3, CaO, Na2O, K2O, MgO,
MnO, FeO, TiO2, P2O5 y H2O. Una clasificación química señala relaciones magmáticas.
A una asociación mineralógica dada corresponde una sola composición química.
pág. 69
Norma o composición virtual: es un cálculo realizado a partir del análisis químico,
siguiendo reglas fijas. Con él se obtienen ciertos minerales patrones, que no son
necesariamente los de las rocas.
Este método denominado así por las iniciales de sus creadores Cross, Iddings, Pirsson y
Washington, consiste en construir a partir de los resultados del análisis químico
cuantitativo de una roca dada, una norma que reposa en la constitución de ciertos
minerales patrones obteniéndose lo que se denomina composición virtual.
El cálculo de la norma se efectúa siguiendo un método riguroso que prevé todos los
casos posibles pero que no autoriza iniciativa alguna al petrólogo que la realiza de
hecho esta actividad la realiza con software especializado y los resultados se acompañan
con los análisis químicos.
El primer paso consiste en transformar los porcentajes peso de los óxidos dados por el
análisis químico en porcentajes moleculares.
Los porcentajes indican las proporciones moleculares de esos óxidos en la roca, dicha
transformación “se efectúa dividiendo el porcentaje en peso de cada óxido entre su peso
molecular correspondiente”.
SiO2¸ : 72.67
Al2O3, : 13.44
Fe2O3, : 1.06
CaO, : 1.15
Na2O, : 3.08
K2O, : 5.75
MgO, : 0.23
MnO, : ---
FeO, : 1.56
TiO2, : ---
P2O5 : 0.26
pág. 70
Su componente mineralógico félsico: cuarzo 29.81%, plagioclasa 5.4%, feldespato
potásico 58.81%. con ello nos indica que es una roca peraluminica saturado con sílice, y
la roca se llama TOBA RIOLITACA ALCALINA si es un extrusivo, o sino si es
intrusivo se llamará GRANITO ALCALINO.
Además considerando solo el contenido de: Al2O3, Na2O, K2O, CaO, se puede
clasificar en: peralumínicas si el contenido de óxido de aluminio es mayor que los de
más, pero si esta fuera igual que a la suma de los demás entonces se llamará
metalumínica, de la misma forma si O3Al2 < [OK2 + ONa2] entoces se llamará
subalumninica, y por último llamaremos peralcalina si el contenido de [ONa2 + OK2] >
[OCa + O3Al2].
Algunos autores, señalan que si el contenido de silice es mayor al 66%, la roca es ácida,
y si el sílice es de 52 a 66% entoces es una roca es una roca intermedia, se llamará roca
máfica cuado la sílice se encuentra en el rango de 45 a 52%. Por último llamaremos
ultramafico cuando tengan sílice menor a 45%.
Entonces llamaremos rocas leucocráticas a aquellas que tienen mineral mafico menor a
30%. Considerando nuevamente los minerales maficos entre 30 a 60% se llamaran
mesocráticos. Si los minerales mafico se encuentra en la roca de 60 a 90% entonces se
llamará melanocrático. Luego si los minerales maficos son superiores al 90% estas
rocas se llamarán hipermelánicas.
pág. 71
70% la roca será intermedia. Pero si es mayor a los 70% la maficos, la roca se llama
mafico.
Las rocas ígneas están compuestas de minerales del grupo de los silicatos, a fin de
determinar la composición mineralógica de la roca en campo es preciso realizar un
análisis de sus componentes mineralógicas; sin embargo cuando los minerales son muy
pequeñas (afáníticos), la coloración de la roca puede ser un indicativo muy útil, que
permite estimar el porcentaje de los diferentes minerales presentes. En esta práctica
constante puede adiestrar al geólogo para determinar con mucha precisión, realizando
un análisis de la textura y composición de rocas ígneas a fin de realizar la clasificación e
inferir el ambiente de formación de las mismas.
Una clasificación tradicional, es por el contenido de cuarzo que pueda tener la roca, se
llama ácidos cuando tiene mayor a 10% de cuarzo, y se llamaran intermedias cuando
tienen menores a 10%. También existen rocas que no contienen cuarzo, estas pueden
dividirse en dos: el primero que están constituidos principalmente de plagioclasas
cálcicas al que le llamaremos máficos y otro grupo constituido por minerales
ferromagnesianos como son los piroxenos y anfíboles, llamados los ultramáficos.
Fk>Pl Fk=Pl Fk<Pl PlNa Fk>P Fk=Pl Fk<Pl PlNa PlCa Foide
l
Porfido
riolitic
o
Porfido
granitic
o
Granit Monzon Granodio Tonali Sieni Monzon Sienodio Diori Gab Anfibol
o ita de rita ta ta ita rita ta ro ita
cuarzo
Pxenita
Peridot
Dunita
pág. 72
Las temperaturas de cristalización de los minerales en una roca, son las que determinan
zonas de formación de rocas sean ácidas, intermedias, básicas o ultramáficas. Para no
confundir la existencia o no de ciertos minerales tómese en cuenta la siguiente tabla:
Estas clasificaciones se pueden basar tanto en análisis modales (más comunes) como
químicos. Se pueden hasta determinar unos 100 grupos principales de rocas ígneas,
localizadas fácilmente en un diagrama de flujo, que reduce las posibilidades,
dependiendo del origen de la roca, su contenido en máficos, y otras características. Este
diagrama, indica la clasificación a la que se debe acudir para encontrar el nombre de la
roca. En el diagrama QAPF, se muestra que: Q es el cuarzo, A los feldespatos alcalinos,
P las plagioclasas y F los feldespatoides. Los términos Q y F, son incompatibles. Se dan
distintos rombos QAPF según sean rocas plutónicas o volcánicas. En algunos diagramas
de tipo QAPF, se incluye el término M’, que representa el índice de color de la roca
ígnea: M’=M-(apatito, moscovita, carbonatos), donde M representa el resto de los
componentes minerales de la roca, que no caben en el propio diagrama.
Se entiende que las rocas plutónicas son de textura normalmente fanerítica, o al menos,
se puede precisar con poco error su análisis modal. Una vez clasificada la roca según
esta nomenclatura, se puede adjetivar utilizando los minerales característicos ordenados
decrecientemente en su abundancia. Normalmente son referencias a los máficos de la
roca (que no están incluidos en los nombres del QAPF), o al feldespatoide, en el caso de
rocas subsaturadas: p. ej.: granodiorita biotítico-anfibólica, quiere decir que tiene más
biotita que anfibol, fonolita nefelínica-haüynica, etc.
pág. 73
pág. 74
ROCAS MÁFICAS Y ULTRAMÁFICAS
ROCAS INTRUSIVAS
GRANITO
El granito es una roca plutónica (roca magmática formada en profundidad con enfriamiento
lento) que comprende las rocas ardientes granulares. Está compuesto principalmente por
feldespato potásico, cuarzo y minerales de mica y minerales accesorios diversos.
Los minerales esenciales del granito son el cuarzo, que puede llegar a ocupar el 40 por
ciento de la masa de la roca, es decir cuarzo 10-40% Feldespato potásico 30-60%
Plagioclasas sódicas 0-35% Otros (moscovita, biotita, piroxenos, anfíboles, ...) 35-10%
feldespatos ortoclasas y silicatos ferromagnesianos no olivínicos, frecuentemente biotita
y, a veces, hornblenda y augita.
pág. 75
EL Granito se forma en el interior de la corteza, cristalizando entre los 1500 y 500
grados. Se presenta en plutones incrustados entre otras rocas. El granito es una roca de
grano grueso, aunque existen algunas variedades de grano más fino. Esto hace que sea
una roca poco apropiada para la talla fina, ya que no permite realizar elementos de gran
detalle.
Los granitos, asociados con otras rocas que le siguen en la serie, como son la
granodiorita y la tonalita, son característicos de la actividad geológica constructora de
montañas. La mayoría de las grandes cordilleras de los tiempos actuales y las cadenas
montañosas desgastadas de tiempos geológicos pasados, muestran núcleos de tipo
granítico.
RIOLITA
Tiene una estructura clara de grano fino encontrada sobre todo en la lava volcánica.
Tiene una microcristalina a vítrea. En ocasiones se observan pequeñas inclusiones de
cristales de sanidina y de cuarzo (estructura porfídica). A veces bandeada o con
cavidades. Es de color claro, gris, rosado o amarillo. Brillo luminoso tenue.
pág. 76
hace viscoso. La riolita sale durante erupciones volcánicas temperaturas de 700-850 ºC.
Su nombre deriva de la plabra griega "rhyax" que significa corriente y "litos" que
significa roca.
La adamelita es una roca ígnea plutónica, ácida, que tiene más del 65% total de sílice y
más del 10% de cuarzo. Contiene una gran cantidad de feldespatos, equitativamente
divididos entre los ortoclasas (feldespatos potásicos) y las plagioclasas (feldespatos de
calcio o sodio). La biotita proporcionara a la adamelita su aspecto moteado. Se
encuentran granos grises de cuarzo en la matriz. Cristaliza en magmas asociados con
plutones grandes. Algunos autores no consideran como un grupo independiente si no lo
incluyen a la granodiorita.
pág. 77
CUARZO LATITA
GRANODIORITA
Cuarzo: 10-35%
Plagioclasas: 25-45%
Se diferencia del granito en que tiene más plagioclasas y menos feldespatos potásicos,
pero estos dos minerales son difíciles de distinguir a simple vista, por lo que no hay
diferencia aparente entre un granito y una granodiorita.
pág. 78
pórfidos granodioríticos se presentan en filones y diques concordantes y como fases
marginales de otras masas mayores de granodiorita.
RIODACITA
Cuarzo……………………………………….35 – 10%
Máficos…………………………………..….20 – 10%
pág. 79
TONALITA
Cuarzo 35-10%
Yacimientos.- Las tonalitas se presenta desde plutones individuales hasta masas con
dimensiones batolíticas, pero con mayor frecuencia como intrusiones aisladas en
batolitos complejos de granodiorita - tonalita. También forman facies marginales en las
masas dioríticas.
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DACITA
La dacita es una roca ígnea volcánica procedente muy similar de un magma tonalítico
(correspondiente volcánico de la tonalita). Su composición se encuentra entre las
composiciones de la andesita y la de la riolita y, al igual que la andesita, se compone
principalmente de feldespato plagioclasa sódica con biotita, hornblenda, y piroxeno
(augita y/o enstatita) en si tiene la misma composición mineralógica de la tonalita.
Posee una textura entre afanítica y pórfida con cuarzo en forma de cristales de tamaño
considerable redondeado corroído, como microcritalino o criptocristalino, o también
como elemento de su pasta base. Las proporciones relativas de feldespatos y cuarzo en
la dacita, y en muchas otras rocas volcánicas, se ilustran en el diagrama QAPF. La
dacita se define por su contenido de sílice y álcalis en la clasificación TAS, esta
clasificación es mucho más apropiado. Las dacitas se presentan en coladas asociadas a
basaltos olivínicos, andesinas y riolitas, generalmente en regiones continentales
orogénicas
La palabra dacita proviene de Dacia, una provincia del Imperio romano que se
encontraba entre el río Danubio y los montes Cárpatos (actualmente Rumania), que es
donde primero se describió la roca.
SIENITA
La sienita está compuesta principalmente por ortosa y otras plagioclasas, además como
roca intermedia contiene silicatos ferromagnesianos no olivínico, que puede ser
hornblenda, augita o biotita. Las sienitas puras, de acuerdo con la composición anterior,
son muy raras, existiendo normalmente en pequeñas proporciones plagioclasas y cuarzo,
o desaparecer completamente.
pág. 81
Feldespato potásico………………………….30 – 80%
La ortosa da a la sienita un color claro, o rosado, sobre el que destaca el color oscuro
del mineral ferromagnesiano. De densidad 2,7 a 2,9 g/cm³, algo superior a la del granito,
tiene unas propiedades mecánicas semejantes y, por la tanto, iguales usos a la del
granito.
Sienitas calcoalcalinas
Sienita Alcalina
pág. 82
TRAQUITA
Las traquitas son los correspondiente volcánicos de las sienitas, pueden ser de
holocristalinas a hipocristalinas, rara vez vítreas, con matriz afanítica, efusivas e
hipoabisales, conteniendo:
Al aumentar la cantidad de plagioclasa, las traquitas pasan a latitas; con más cuarzo que
accesorios, a cuarzolatitas y con feldespatoides como minerales esenciales, a fonolitas.
pág. 83
MONZONITA
El termino monzonita se emplea aquí en sentido amplio que incluye no solo las rocas
que tienen cantidades casi iguales de plagioclasa sódica y feldespato potásico, sino
también aquellas en la cuales la proporción de plagioclasa sódica es mayor que la
defeldespato potásico (dioritas sieníticas). Al aumentar el feldespato potásico,
superando a la plagioclasa sódica, las monzonitas pasan a sienitas, y cuando el cuarzo se
convierte en mineral esencial, pasan a adamelita (monzonita de cuarzo).
LATITA
La latita es una roca efusiva e intrusiva hipoabisal, generalmente porfídica con matriz de
holocristalina a afanítica vítrea, cuya composición mineralógica es similar a la de una
monzonita.
pág. 85
DIORITA
Texturas.- Las dioritas son, por lo general, equigranudas, si bien se encuentran tipos
porfídicos con hornblenda y/o fenocristales de plagioclasa. La textura varía de granuda
alotriomorfa a granuda hipidiomorfa. Los contornos de la plagioclasa pueden ser
relativamente regulares; el cuarzo y la ortosa son intersticiales. Los máficos puede estar
segregados formando cúmulos y tanto éstos como la plagioclasa, pueden estar
orientadas dando texturas gnéisicas. En algunos tipos, el anfíbol es marcadamente
poiquilítico.
ANDESITA
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dediques concordantes, filones, chimeneas volcánicas y otras masas intrusivas menos
importantes.
GABRO
Los gabros son rocas intrusivas, plutónicas, holocristalinas, faneríticas que contienen:
Anortosita...............................Plagioclasa cálcica.
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plagioclasa, que pocas veces está zonada, presenta típicamente las maclas polisintéticas
de la albita, siendo también frecuentes las combinaciones en maclas de albita y de
Carlsbad. Densidad elevada: de 2,9 a 3,1 g/cm³.
BASALTO
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gránulos más pequeños son de pigeonita. En los tipos de grano más fino solo está
presente un piroxeno metastable, una augita subcálcica.
Texturas.-Los basaltos presentan una gran variedad de texturas, desde los tipos vítreos
a los holocristalinos, siendo los principales:
1. Vítreo. Principalmente vidrio de color pardo claro (n = 1,505 a 1,620 con media
de1,575 aproximadamente) con cristalinos (globulitos, triquitos, etc.), y
microlitos en menor proporción llamado traquilita. Su equivalente alterado o
hidratado es la palagonita, compuesta de restos de vidrio, material
criptocristalino, microlitos de augita, olivino y labradorita y zeolitas secundarias,
carbonatos y cloritas.
2. Hipocristalino.
3. Holocristalina.
Yacimientos.- Los basaltos son las rocas efusivas más abundantes y se presentan
principalmente en coladas y como piroclásticos. Se admiten tres asociaciones
principales:
2. Los basaltos olivínicos de las cuencas oceánicas asociados generalmente con masas
menores de traquitas y fonolitas. Ejemplo: Los basaltos de las islas Hawai.
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3. La asociación basalto – andesita- dacita- riolita de las regiones orogénicas, tales como
la región de San Juan, Colorado EEUU.
PERIDOTITAS
Plagioclasa cálcica……………………………< 5 %
Las rocas constituidas principalmente con olivino se llaman peridotitas: si está ausente o
sólo en cantidades accesorias, las rocas son perknitas. Al aumentar la proporción de
plagioclasa, las rocas pasan a troctolitas y gabros.
Olivino………………………………..……..…….Dunita
Hornblenda………………..……………..Hornblendita
Texturas.- todos los constituyentes son alotriomorfos por lo general. Los tipos ricos en
olivino, las dunitas en especial presentan estructura en mosaico, equigranuda,
alotriomorfa. El tamaño del grano varía de medio a muy grueso siendo raras las
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variedades de grano fino. Los tipos porfídicos son muy raros, excepto en algunas
pequeñas masas intrusivas en las cuales cuesta trabajo descubrir algunos
microfenocristales de olivino o espinela. En las rocas con piroxeno - olivino es
frecuente la textura seudoporfídica - poiquilítica, en la cual grandes cristales irregulares
alotriomorfos de piroxeno, tienen inclusiones de olivino, magnetita y espinela. Los
seudofenocristales de piroxeno pueden alcanzar una longitud superior a 2,5 centímetros.
También el anfíbol puede ser seudoporfídico – poiquilítico. En algunos tipos la textura
es seudoporfídica sin que el anfíbol o el piroxeno sean poiquilíticos. Las texturas
bandeadas son frecuentes, especialmente en las peridotitas de los lopolitos, acentuadas
por filoncillos de cromita. El olivino puede estar orientado en textura fluidal subparalela
y no son raras las texturas autoclásticas. El olivino puede presentar extinción ondulante
y tanto en este mineral como en la enstatita aparecen laminillas de translación.
ROCAS PIROCLÁSTICAS
Las rocas piroclásticas están formadas por materiales detríticos expulsados por las
chimeneas volcánicas, transportados por el aire y depositados en la superficie del suelo,
en los lagos o en las aguas del mar. En la literatura geológica se emplea el adjetivo
piroclástico, a depósitos producidos por explosiones volcánicas. Los materiales
depositados sobre el suelo, son por lo general erosionados y transportados por las
corrientes de agua y vueltos a depositar, junto con otros materiales sedimentarios
clásticos y químicos en las masas de agua. Debido a la mezcla de estos procesos,
muchas de estas rocas son híbridas. Las rocas piroclásticas se clasifican primero sobre la
base de su textura y segundo sobre la base de su composición. La clasificación de
Wentworth y Williams (1932) está basada principalmente en características texturales, a
continuación se presenta una versión modificada.
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Variedades texturales y términos generales
Aunque se traten por separado los tres tipos de depósitos están generalmente asociados,
y pueden incluso ocurrir dentro de la misma erupción. Asimismo, un tipo de actividad
puede acompañar o generar a los otros dos depósitos.
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El material eyectado por el conducto del volcán pasa a formar parte de una columna
eruptiva, que alcanza los estratos altos de la atmósfera. A medida que la pluma se
expande en función del viento, los piroclastos tienden a caer inercialmente producto de
la atracción gravitatoria (como indica figura de abajo). La distancia a la que esto sucede
depende del tamaño y densidad de los piroclastos (“velocida terminal”; Walker 1971).
Por lo tanto, el tamaño de los fragmentos y la potencia del depósito normalmente
disminuyen hacia posiciones más alejadas del centro emisor. Asimismo, la geometría y
extensión areal del depósito reflejan la magnitud de la columna eruptiva, y la velocidad
y dirección de los vientos atmosféricos (Walker, 1973). Por lo general, los piroclastos
de mayor tamaño no ingresan en la columna eruptiva sino que son eyectados del
conducto siguiendo una trayectoria balística.
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Colombo y Martí (1992) reconocen tres tipos de depósitos de caída en función del
mecanismo de depósito: (1) depósitos de proyección balística, (2) de caída asociados a
la dispersión de la columna eruptiva (3) depósitos de brechas de explosión. Un cuarto
tipo lo podrían constituir los depósitos de cenizas de nube acompañante (ash cloud)
originados a partir de la elutriación (segregación) de finos del flujo piroclástico, que si
bien están relacionados con estos se los considera como depósitos de caída.
Las coladas piroclásticas son flujos de piroclastos parcialmente fluidizados, densos, que
controlados por la gravedad se desplazan a ras del suelo en un flujo esencialmente
laminar, en el que la fase continua entre las partículas es gas, con alta concentración de
sólidos (Sparks, 1976). Las coladas siguen la topografía rellenando valles y depresiones
(Figura de arriba). Debido a su alta densidad y concentración de partículas, los
depósitos tienden a ser macizos y mal seleccionados (desde ceniza fina hasta bloques
gruesos). La mala selección se debe a la alta concentración de partículas y no a la
turbulencia, ya que recordemos que se trata de flujos esencialmente laminares (Sparks,
1976; Wright y Walker, 1981). Si bien los depósitos de coladas no suelen estar
estratificados, la superposición de distintas unidades de flujo puede dar la apariencia de
estratificación cruda. Incluso dentro de una misma unidad de flujo puede observarse una
grosera laminación debido a cizalla interna producida durante el transporte. Otra
característica distintiva de los depósitos de colada es la presencia de conductos fósiles
de segregación de gas, también llamados “pipes”.
PEGMATITA
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pegmatítica. Se compone de cuarzo (45 a 55 por ciento) y feldespato ortoclasa (de 55 a
45 por ciento), presentando a veces como minerales accesorios biotita y muscovita.
OBSIDIANA Y LIPARITA
Son las dos lavas más conocidas y extendidas. Tienen, las dos, estructura vítrea y son
anhidras. La Obsidiana es un vidrio de color negro, fractura concoidea y elevada
dureza. En sección delgada es casi transparente.
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LA LIPARITA O PUMITA
Es una roca extremadamente ligera y porosa, de color blanco a gris, formada por vidrio
volcánico que ha sufrido desgasificación simultánea a la solidificación. Todas las rocas
básicas y ultrabásicas, si bien de color oscuro cuando no están alteradas, adquieren
coloraciones pardas o rojizas como consecuencia de la alteración superficial de los
minerales férricos.
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