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2.

CLASES DE LEGADOS
Ordinariamente se suele identificar al legado
como un bien concreto, es decir, un bien
determinado que se haya en el patrimonio del
causante, y que a su muerte, la propiedad de dicho
bien pasará a poder del legatario. Sin embargo, el
legado no se reduce exclusivamente a transmitir la
propiedad, sino que siempre y cuando tenga la
característica principal de ser disposi-
ción patrimonial, puede aparecer bajo diversas
firmas, como, por ejemplo, la condonación de
una deuda que tenga un tercero con el
causante, el legado de dinero, o de un crédito
a favor de un tercero, entonces son variables la
formas en que se otorga el legado. A
continuación analizaremos las formas que
aparecen en el Código Civil.
2.1. LEGADO DE CRÉDITO
El causante en vida fue acreedor de un
tercero, y precisamente es este crédito, el que
decide transmitirlo para después de su muerte
a favor de alguien llamado legatario, entonces
abierta la sucesión, si el crédito todavía está
pendiente, el legatario recibirá este, y podrá
realizarlo. Entendiéndose que lo recibe por el
importe que aparece en el momento en que se
abre la sucesión, no pudiendo reclamar lo que
anteriormente devengó la deuda, pues, como
ya lo hemos señalado, el legatario recibe el
bien en las mismas condiciones en que se
encuentra cuando se abre la sucesión. Por lo
tanto, si fuere el caso de que el crédito fue
cobrado por el causante, el legado habrá
caducado. El artículo 762 del Código Civil, que
trata esta clase de legado, impone la obligación
a los herederos de entregar al legatario el título
de crédito para expeditar su cobro.
2.2. LEGADO DE LIBERACIÓN DE DEUDA
El mismo artículo 762 del Código Civil, en su
segunda parte, regula esta clase de legado, que
en puridad es una condonación de deuda 1
(artículo 1295 del Código Civil). En este caso, el
causante acreedor de una tercera persona,
dirige su voluntad en el testamento, para
manifestar que libera de esa deuda a ese
tercero, esto es, le condona la deuda.
El dispositivo que comentamos y que
textualmente señala, "El legado de liberación
de una deuda comprende lo adeudado a la
fecha de apertura de la sucesión" amerita un
comentario. Sobre el particular, creemos que
puede haber varias lecturas de esta parte de la
norma; una primera, nos sugiere una
interpretación en el sentido de considerar que
el legislador, se está refiriendo a la
condonación del monto de una deuda
debidamente identificada, existente en el
momento en que se otorgó el testamento; sin
embargo, una interpretación literal de la J
norma, nos conduce a señalar que se estaría
refiriendo al total de las deudas que pudo
haber tenido el tercero con el causante, deudas
pendientes a la fecha del deceso del de cujus.
Creemos que nuestros legisladores han tomado,
del Código Civil español, la fórmula contenida en el
numeral 762. Así, el Código Civil español en el
artículo 870 refiere: "El legado de un crédito contra
tercero o el del perdón o liberación de una deuda
del legatario, solo surtirá efecto en la parte del
crédito o de la deuda subsistente al tiempo de morir
el testador... '; sin embargo, la forma como viene
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redactada nuestra norma peruana, da para una
interpretación en el sentido de una condonación
total de deudas que pudiera tener el legatario con el
causante al momento de su muerte, interpretación
que a no dudar estaría yendo contra la voluntad del
testador, a no ser que él hubiera manifestado esa
voluntad de liberar de todas las deudas que tuviera
un tercero con él, pero si no es así, debemos
entender que la liberación de deuda solo está
referida a la que aparezca a la fecha en que se otorga
el testamento, tal como lo reguló el Código Civil de
1852 y el de 1936 que, en su artículo 722, a la letra
señaló: "La condonación de deuda en calidad de
legado no comprende los créditos contraídos
después de la fecha del testamento".
Sobre este mismo tema, Echecopar con brillantez
sostiene que el perdón solo se refiere a las deudas
contraídas con anterioridad al testamento; es decir,
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si al entregar una cantidad de dinero, después de


otorgar su testamento, el testador hubiera tenido en
mente no cobrarla, el causante no habría hecho un
préstamo sino una donación; para que haya perdón,
debe existir una deuda al momento de perdonarla.
Ilustremos el caso con un ejemplo, así tenemos al
causante que prestó a un tercero la suma de 10 mil,
luego testa y en una de las cláusulas de su
testamento condona esa deuda; luego de otorgado
el testamento, el causante vuelve a prestar al tercero
20 mil, y después se produce su deceso, momento
en el que se abre su sucesión. Entonces según lo
dispuesto literalmente por el artículo 762 (legado
comprende lo adeudado a la fecha de la apertura de
la sucesión), deberíamos entender que la
condonación estaría referida no solo a los 10 mil que
expresamente perdonó el causante, sino también a
los 20 mil que prestó al tercero con posterioridad al
otorgamiento del testamento.
Como es de verse, una interpretación de esta
naturaleza, va incluso, como ya lo hemos referido,
contra la voluntad del testador, pues esta quedó
reflejada en el testamento, y en nuestro ejemplo, era
liberar de la deuda de 10 mil, mas no debería
interpretarse como que también quiso liberar de los
20 mil prestados con posterioridad al testamento,
pues si esa hubiera sido su voluntad, debió decirlo.
En conclusión, siguiendo la tradición jurídica, y en
particular lo que la mayoría de los Códigos dicen
sobre esta materia, la condonación de deuda debe
entenderse como lo adeudado a la fecha del
testamento.

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