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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LA

LIBERTAD
PRIMER JUZGADO DE PAZ LETRADO LABORAL
DE TRUJILLO
SENTENCIA N º……-2015-1JPL-NUEVA LEY PROCESAL DEL TRABAJO
EXPEDIENTE Nº : 02171-2014-0-1601-JP-LA-01
DEMANDANTE : JOSE ANTENOR ROSELL VARGAS
DEMANDADO : EMPRESA DE TRANSPORTES
NUEVO CALIFORNIA S.A.
ANA MARIA BRICEÑO FLORES
ALEJANDRO CHILON ZAMBRANO
NIGGEN MORI VALLES
ALBERTO ZACARÍAS RODRIGUEZ BUSTOS
MATERIA : INDEMNIZACION POR DESPIDO ARBITRARIO
JUEZ : JOSÉ MIGUEL SALDARRIAGA MEDINA
SECRETARIO : HUGO BERLY CASTRO ALVA

RESOLUCION NÚMERO CUATRO.-


Trujillo, veintiséis de Agosto del año dos mil quince.-

VISTOS.- El señor Juez Titular del Primer Juzgado de Paz Letrado


Laboral de Trujillo, emite la siguiente sentencia, en primera
instancia:

I. PARTE EXPOSITIVA.-
1. Mediante escrito postulatorio obrante a fojas 52-67, el demandante
don JOSE ANTENOR ROSELL VARGAS incoa demanda contra la
EMPRESA DE TRANSPORTES NUEVO CALIFORNIA S.A. y
otros, alegando que reingresó a prestar servicios laborales desde
el 01 de Enero de 2000 hasta el 04 de Marzo de 2014 en forma
ininterrumpida, desempeñándose en el cargo de chofer,
percibiendo una remuneración de S/. 1,500.00 mensuales,
mediante contrato verbal; que, debido a su forma de ingreso ha
tenido un contrato de trabajo a plazo indeterminado, por lo que,
únicamente, podía ser cesado por falta grave debidamente
comprobada, al ser ello así, la parte emplazada ha incurrido en un
despido arbitrario, el mismo que debe ser resarcido con la
correspondiente indemnización por tiempo laborado; que, si bien
las personas naturales de don Alejandro Chilón Zambrano y de
doña Ana María Briceño Flores fueron las que le cancelaron su
remuneración ordinaria mensual en calidad de propietarios de los

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vehículos utilizados para el desarrollo de la actividad principal de la
persona jurídica emplazada: brindar transporte público, éstas
también deben responder de modo solidario por haberse utilizado
fraudulentamente la persona jurídica para evadir el pago de los
beneficios sociales del actor; que, además reclama el
reconocimiento de intereses legales y honorarios profesionales. Y,
ofrece los medios probatorios que estima pertinentes para
sustentar su tesis defensiva.
2. A través de la resolución número uno obrante a folios 69-72, se
admitió a trámite la citada demanda en la vía del proceso
abreviado laboral, confiriéndose traslado de ella a todos los
codemandados, conforme se verifica de los cargos de notificación
de folios 74, 76 y 78, los mismos que cumplieron con contestar la
demanda dentro del plazo establecido en el literal b) del artículo
48 de la Nueva Ley Procesal del Trabajo. Vía la resolución número
dos obrante a folios 163 se reprogramó la fecha y hora para llevar
a cabo la diligencia de Audiencia Única.
3. Mediante escrito de fojas 119-135, la codemandada EMPRESA DE
TRANSPORTES NUEVO CALIFORNIA S.A. por intermedio de su
representante legal cumplió con contestar la demanda dentro del
plazo legal establecido en el literal b) del artículo 48 de la Nueva
Ley Procesal del Trabajo, la que se calificó positivamente en la
misma Audiencia Única, siendo entregada a su contraparte en
dicho acto. En dicho escrito, deduce la excepción de falta de
legitimidad para obrar pasiva, alegando que ella no es la titular de
la relación jurídico laboral, puesto que, únicamente, el propietario
del vehículo es quien selecciona y contrata a su personal tanto
como chofer como cobrador. Sobre el fondo, básicamente, refiere
que, el vínculo laboral del demandante se ha producido con los
propietarios de los vehículos; que la empresa emplazada
únicamente brinda a favor de los propietarios de los vehículos una
ruta de transporte público; que, al concesionar la ruta a favor de
los propietarios de los vehículos éstos son los responsables de
convocar, seleccionar, contratar y finalmente hacer efectivo el
pago por la labor que los operadores realizan; que, respecto al
despido invocado como arbitrario señala que no se le permitió el
ingreso al actor a las instalaciones de la empresa demandada,
debido a que el accionante no es trabajador de la empresa de
transportes, más todavía, si su centro de labores era el vehículo en
el cual prestaba sus servicios; que, el vínculo existente con las
personas naturales emplazadas es una relación contractual de uso
y afectación de ruta; que, los propietarios de los vehículos son los

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únicos responsables de las acreencias laborales que se generen a
partir de la contratación de su personal; que, la empresa actúa
como un simple regulador de formalismos, es decir, tiene licencia
para circular por determinada ruta, y ofrece esta ventaja a favor de
los propietarios de los vehículos que deseen estar en ella; que, la
empresa se dedica a concesionar su ruta de transporte público de
pasajeros a favor de los propietarios de las unidades vehiculares,
más todavía, si aquélla no cuenta con una flota de vehículos
propia; que, por tales razones la demanda debe ser declarada
infundada en todos sus extremos. Y, ofrece los medios probatorios
que considera necesarios y pertinentes para sustentar su tesis
defensiva.
4. Mediante escrito de folios 84-88, la persona natural coemplazada
doña ANA MARÍA BRICEÑO FLORES por intermedio de su
representante legal, cumplió con contestar la demanda dentro del
plazo legal establecido en el literal b) del artículo 48 de la Nueva
Ley Procesal del Trabajo; la cual ha sido calificada positivamente.
En dicho escrito, en esencia, refiere que, existe una relación de
naturaleza civil con la empresa de transportes, graficada a través
del contrato de uso y afectación de ruta fechado 01 de Agosto de
2012; que, en virtud a la celebración del mencionado contrato civil,
resultaba necesario contar con los servicios de un chofer, cargo
que fue asumido por el demandante desde Octubre de 2013 hasta
Marzo de 2014, percibiendo una remuneración diaria ascendente a
S/. 50.00; que, decidió no seguir contando con los servicios del
demandante debido a que las ganancias obtenidas por el ex
trabajador no resultaban ser lucrativas; que, solicita la demanda
sea declarada fundada en parte. Y, ofrece los medios probatorios
que considera necesarios y pertinentes para sustentar su tesis de
defensa.
5. Mediante escrito de fojas 141-145, la persona natural coemplazada
ALEJANDRO CHILÓN ZAMBRANO, cumplió con contestar la
demanda dentro del plazo legal establecido en el literal b) del
artículo 48 de la Nueva Ley Procesal del Trabajo, la cual ha sido
calificada positivamente y conferido traslado a su contraparte
durante la Audiencia Única. En tal escrito, deduce la excepción de
falta de legitimidad para obrar pasiva puesto que no existe un
supuesto de grupo de empresas ni mucho menos los
coemplazados se encuentran vinculados económicamente; por lo
que, solamente la última empleadora debe responder por el
despido arbitrario, también deduce la excepción de caducidad1 por
1
Formulada como excepción de prescripción extintiva de la acción en el escrito de contestación,
precisada durante la Audiencia Única como excepción de caducidad.

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haber interpuesto la acción fuera de los treinta días naturales de
producido el hecho. Sobre el fondo, básicamente, señala que los
tres codemandados no forman parte de ningún grupo de empresas,
sólo existe una relación civil de concesión de rutas con la empresa
de transportes, siendo los tres codemandados independientes;
que, mantuvo relación laboral con el demandante hasta octubre
del 2013 y después de dicha fecha desconoce los hechos que
hayan ocurrido; que, existe una relación civil de concesión de rutas
con la empresa de transportes; que, por tales razones la demanda
debe ser declarada infundada en todos sus extremos. Y, ofrece los
medios probatorios que considera necesarios y pertinentes para
sustentar su tesis de defensa.
6. Como consta en el Acta de su propósito obrante a folios 166-168,
así como en la respectiva grabación en audio y video, la Audiencia
Única se realizó en el día y hora señalado, efectuándose las
diferentes etapas que se concentran en dicha diligencia, tal como
la conciliación (la cual se frustró, por la ratificación de las tesis defensivas de
las partes), la determinación de las pretensiones materia de juicio,
se calificó positivamente los escritos de contestación y se corren
traslado a la parte demandante, suspendiéndose en este
estado del proceso, debido al volumen informativo
presentado por la parte emplazada así como atendiendo al
pedido expreso de la parte demandante a fin de garantizar
su derecho de defensa y con ello tener mayor cantidad de
tiempo para poder revisar los anexos de la contestación de
demanda, fijándose en la misma diligencia fecha y hora
para la continuación de las etapas pendientes de
realización..
7. Arribada la fecha signada en el Acta de folios 168, se procedió a
continuar con las etapas pendientes de realización, conforme se
advierte del Acta de su propósito de folios 169-174, así como en la
respectiva grabación en audio y video, tales como, la confrontación
de posiciones, la determinación de los hechos no necesitados de
actuación probatoria, la admisión de medios probatorios, respecto
de los hechos necesitados de actuación probatoria, las cuestiones
probatorios formuladas, la etapa de actuación probatoria; sin
embargo, sin haber culminado esta última según el rol de
audiencia programado para la fecha se superó el límite de
tiempo para la continuación de la Audiencia Única, motivo
por el cual se procede a suspender la mentada diligencia,
fijándose nueva fecha y hora para la culminación de
aquélla.

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8. Arribada la fecha signada en el Acta de folios 174, se procedió a
continuar con las etapas pendientes de realización según consta
en el Acta de su propósito obrante a fojas 175-177, así como en el
registro audio-visual aparejado al Sistema Integrado Judicial, tales
como, la finalización de la etapa de actuación probatoria; empero,
durante este estadío del proceso se advirtió la necesidad de
integrar como litisconsortes necesarios pasivos a las
personas naturales de don Niggen Mori Valles y don Alberto
Rodríguez Bustos, de conformidad con lo establecido en el
artículo 95 del Código Procesal Civil, aplicable supletoriamente al
presente proceso laboral, ello por cuanto, el propio demandante
durante su declaración refirió que durante el periodo objeto de
reclamación ha prestado servicios para las personas naturales
antes citadas, suspendiéndose la diligencia hasta el
emplazamiento válido de los litisconsortes necesarios pasivos.
9. Mediante resolución número tres de folios 182, se confirió traslado
de la demanda y sus anexos a los litisconsortes necesarios pasivos,
en sus domicilios reales, conforme se verifica de los cargos de
notificación de folios 7184 y 186, precisándose que, ninguna de
ellos contestó la demanda y solamente la persona natural de don
Niggen Mori Valles ha asistido a la Audiencia Única programada
en la misma resolución.
10. Como consta en el Acta de su propósito obrante a fojas
187-189, así como en la respectiva grabación en audio y video, se
procedió renovar los actos procesales (alegato de inicio,
enunciación de hechos no necesitados de prueba, admisión de la
prueba) respecto de los litisconsortes necesarios pasivos y se
culminó con la etapa de actuación probatoria, prosiguiendo con la
oralización de las documentales y los alegatos de cierre
(conclusiones finales). Durante el desarrollo de las sesiones de tal
diligencia el Juez, asumiendo su rol de conductor y director del
proceso, haciendo efectivos los principios de inmediación y
oralidad, con miras a tangibilizar el principio de veracidad en este
proceso, procedió a formular las preguntas que estimó a las partes
y/o a sus abogados, cuando ello fue necesario.
11. Finalmente, luego de oídos los alegatos esbozados por los
abogados de ambas partes, se reservó el fallo, el mismo que se
desarrolla en su integridad en la presente sentencia de primer
grado.

II. PARTE CONSIDERATIVA.-

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PRIMERO.- Que, en torno a la excepción de falta de
legitimidad para obrar deducida por la persona natural de
don Alejandro Chilón Zambrano y la Empresa de
Transportes Nuevo California S.A.; éstas devienen en
improcedentes, básicamente, porque, la responsabilidad solidaria
es un aspecto que se halla íntimamente vinculado con el fondo de
la presente litis, habiendo quedado legitimadas como parte pasiva
de la relación procesal todas las coemplazadas; de modo que, en
tanto tal punto, en particular, se encuentre pendiente de
dilucidación y de determinación jurisdiccional no puede ser
válidamente postulado como una defensa de forma, esto es, en vía
de excepción.
SEGUNDO.- Que, en lo que respecta a la excepción de
caducidad de la acción indemnizatoria deducida por la
empresa demandada; ésta debe declararse infundada;
básicamente, porque si bien el artículo 36 de la Ley de
Productividad y Competitividad Laboral Decreto Legislativo número
728, cuyo Texto Único Ordenado fue aprobado por el Decreto
Supremo número 003-97-TR (en adelante LPCL), establece que
el plazo para accionar judicialmente la pretensión de
indemnización por despido arbitrario caduca a los treinta
(30) días naturales; empero, no es menos cierto que, en su parte
in fine, también se señala como excepción para suspender el
cómputo de ese plazo2 la relativa a la imposibilidad material de
accionar ante un Tribunal Peruano, sea porque el trabajador se
encuentra fuera del territorio nacional e impedido de ingresar a
éste, o sea por la falta de funcionamiento del Poder Judicial. Ahora,
el desarrollo normativo de lo que se debe entender por falta de
funcionamiento del Poder Judicial lo ubicamos en el artículo 58 de
su Reglamento el Decreto Supremo 001-96-TR, según el cual: “Se
entiende por falta de funcionamiento del Poder Judicial, a que se
refiere el Artículo 69 de la Ley, además de los días de suspensión
del Despacho Judicial conforme al Artículo 247 de la Ley Orgánica
del Poder Judicial, aquellas otras situaciones que por caso fortuito
o fuerza mayor, impidan su funcionamiento”. Así, de la simple
lectura del referido precepto legal se colige que, para efectos del
cómputo del plazo de caducidad de la acción indemnizatoria, no
se contabilizan los días de suspensión del Despacho Judicial
a los que se contrae el artículo 247 del Texto Único

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Otro supuesto de suspensión lo constituye la solicitud de conciliación ante la Autoridad Administrativa de
Trabajo, según lo regulado por el artículo 28 de la antigua Ley General de Inspección del Trabajo y Defensa
del Trabajador Decreto Legislativo número 910, que en este punto todavía se encuentra vigente y mantiene
su plena virtualidad jurídica.

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Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial el Decreto
Supremo número 017-93-JUS, el cual indica que: “No hay
Despacho Judicial los días Sábados, Domingos y feriados no
laborables y los de duelo nacional y judicial. Asimismo por inicio
del Año Judicial y por el día del Juez”. Entonces, una interpretación
sistemática, conjunta y coherente de las normas ya citadas nos
lleva a concluir que en el Derecho del Trabajo Nacional, en
particular en lo referente al plazo para impugnar un despido, la
caducidad sí admite algunas suspensiones, las cuales
estarán constituidas por los días inhábiles, dígase los días
en los cuales no existe atención en el Poder Judicial –
específicamente sus Mesas de Partes–, vale decir, los días sábados,
domingos, feriados, entre otros; ello, en rigor, equivale sostener
que el cómputo del plazo de caducidad se debe realizar sólo
contabilizando los días hábiles transcurrido entre el hecho del
despido y la interposición de la demanda. Este es el criterio que ha
sido acogido por el propio Tribunal Constitucional en las sentencias
recaídas en los expedientes números 2070-2003-AA/TC del 18 de
Febrero de 20053 y 05878-2007-PA/TC del 10 de Octubre de 2008,
y antes de ello fue adoptado en el primer acuerdo de Pleno

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Efectivamente, en su fundamento sétimo señaló que: “En el caso de autos, la resolución cuestionada
mediante el presente proceso declaró fundada la excepción de caducidad, tras considerar que de
conformidad con el artículo 36 del Decreto Supremo N.° 003-97-TR, los días computables para procesos de
nulidad de despido son “días naturales”, de modo que al interponerse la demanda a los 46 días naturales
después de producido el despido del recurrente, esta fue interpuesta fuera de aquel plazo. Y, efectivamente,
dicho precepto establece que el plazo para accionar judicialmente en los casos de nulidad de despido
“caduca a los 30 días naturales de producido el hecho”. No obstante, el mismo precepto legal
inmediatamente se encarga de recordar, en su cuarto párrafo, que en ese cómputo no ingresan los días por
“falta de funcionamiento del Poder Judicial”. Como es obvio, el concepto “falta de funcionamiento del Poder
Judicial”, a los efectos de determinar si debía o no declararse fundada la citada excepción de caducidad, es
vital para esclarecer si en el caso se lesionó o no el derecho de acceso a la justicia. El Decreto Supremo N.°
003-97-TR no indica que debe entenderse por falta de funcionamiento del Poder Judicial ni tampoco que días
deben exceptuarse de su cómputo. Sin embargo, de una interpretación de su artículo 36 una cosa sí es clara.
Los días a tenerse en consideración en el cómputo, más allá de la dicción literal de su primera parte, no
pueden comprenderse en el sentido de que se tratan simplemente de días “naturales”. Por cierto, tal
interpretación no sólo resulta de lo previsto en el referido artículo 36 del Decreto Supremo N.° 003-97-TR.
También de una interpretación del mismo precepto de cara al contenido constitucionalmente protegido del
derecho de acceso a la justicia que, como se ha expuesto en el fundamento jurídico N.° 6, exige que cuando
de una disposición legislativa pueda derivarse 2 sentidos interpretativos, el operador judicial ha de optar por
una interpretación que optimice el acceso a la justicia del justiciable. Tal interpretación, por lo demás, es
susceptible de corroborarse en el plano del ordenamiento laboral. Por ejemplo, a partir del artículo 58° del
Decreto Supremo 001-96-TR, que al referirse al mismo concepto de “falta de funcionamiento del Poder
Judicial” que utiliza, a su vez, el artículo 69° del TUO de la Ley de Fomento del empleo, Decreto Supremo N.°
05-95-TR -que es sustancialmente análogo al artículo 36° del Decreto Supremo N.° 003-97-TR-, comprende,
además de los “días de suspensión del Despacho Judicial, conforme al artículo 247° de la Ley
Orgánica del Poder Judicial”, aquellas otras situaciones que por caso fortuito o fuerza mayor, impidan su
funcionamiento. Entre tanto el artículo 247° de la Ley Orgánica del Poder Judicial, establece que no hay
Despacho Judicial los días Sábados, Domingos y feriados no laborables y los de duelo nacional y
judicial. Asimismo, por inicio del Año Judicial y por el día del Juez. Con todo ello quiere ponerse en evidencia
los criterios constitucionales, que también han sido recepcionados por el ordenamiento jurídico laboral, a
través de los cuales el juez puede (y debe) efectuar el cómputo de dicho plazo de caducidad; Un plazo que
en la medida que su transcurso impide que el justiciable pueda someter la protección de sus derechos e
intereses legítimos de orden laboral al conocimiento de la justicia laboral, debe siempre interpretarse y
resolverse bajo los alcances del principio pro actione, en el sentido de permitir la mejor optimización de su
ejercicio.”.

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Jurisdiccional Nacional Laboral de 1999, llevado a cabo en la
ciudad de Trujillo, acuerdo al cual se le ha otorgado carácter
obligatorio a través de la Resolución Administrativa número 05-
99.SCS/CSJR, publicada el 10 de Noviembre de 1999 en el Diario
Oficial “El Peruano”, emitida por la Sala de Derecho Constitucional
y Social de la Corte Suprema de la República. Ahora bien, en
efecto, desde el 05 de Marzo (día siguiente de la fecha invocada como
cese) hasta el 30 de Mayo de 2014 (día en el que se interpuso la
demanda) el plazo para accionar aún se encontraba vigente, pues,
entre el 05 de Marzo y el 24 de Marzo de 2014, han transcurrido
14 días hábiles y del 14 al 30 de Mayo de 2014 han
transcurrido 13 días hábiles, lo que quiere decir que la
demanda se interpuso al día hábil 27, ya que, el lapso que va
desde el 25 de Marzo hasta el 11 de Mayo de 2014, fueron días de
huelga del Poder Judicial y los días 12 y 13 de Mayo de 2014, se
declararon como días de suspensión de plazo decretados por
Resolución Administrativa número 166-2014-CE-PJ; entonces,
queda constatado que no ha operado el plazo de caducidad
de la acción indemnizatoria por despido, debiéndose
declarar infundada la excepción de caducidad formulada.
TERCERO.- Que, en cuanto a la tacha por falsedad formulada
por la codemandada Ana María Briceño Flores contra la
liquidación de beneficios sociales de folios 42 ofrecida por
la parte demandante; en primer lugar, sépase que la tacha es el
instrumento procesal por el cual se objeta a los testigos,
documentos y pruebas atípicas, con la finalidad de quitarle validez
y/o restarle fortaleza y eficacia probatoria. Ahora, cabe precisar
que cuando está dirigida contra medios probatorios documentales,
necesariamente, debe circunscribirse a los supuestos de
nulidad y/o de falsedad a que se contraen los artículos 242
y 243 del Código Procesal Civil; empero, en el caso sub
examen, la parte emplazada no ha logrado acreditar
fehacientemente la falsedad –y menos aún la nulidad– de la
referida documental, ya que, formalmente, no ha ofrecido ningún
medio probatorio orientado a tal fin, máxime si, aun cuando ha
tenido la oportunidad para hacerlo, no ha presentado ningún
medio probatorio que permita verificar alguna irregularidad;
entonces, pues, queda claro que no se ha desvirtuado la
presunción de veracidad documentaria (la misma que constituye
una manifestación del principio de buena fe, que además tiene
respaldo legal en el numeral 1.7 del artículo IV de la Ley número
27444) que rige plenamente en nuestro ordenamiento jurídico, en
virtud a la cual todo documento se entiende cierto y válido, salvo

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que la parte que lo cuestione pruebe lo contrario. En
consecuencia, la codemandada objetante no ha podido acreditar,
en modo alguno, la falsedad ni la nulidad de la citada liquidación;
por el contrario, ha quedado evidenciada la total orfandad y
deficiencia probatoria de la tacha deducida, ya que la emplazada
no ofreció ningún medio probatorio de actuación inmediata
orientado a la demostración de alguno de los supuestos de
falsedad y/o de nulidad que invoca, aun cuando así lo
establece el numeral 3 del artículo 46 de la NLPT; por lo tanto, la
cuestión probatoria de tacha planteada por la
codemandada Ana María Briceño Flores resulta infundada;
sin perjuicio de la valoración de tales documentales en conjunción
con el resto del bagaje probatorio y con los elementos de juicio
existentes en autos, a la luz de las reglas de la sana crítica y de la
apreciación razonada.
CUARTO.- Que, en el presente proceso constituyen hechos no
necesitados de actuación probatoria, ya sea porque han
sido convenidos expresamente por las partes o porque no han
sido taxativamente negados por las emplazadas (en cuyo caso
se aplica el segundo párrafo del artículo 19 de la Nueva Ley Procesal del
Trabajo), según se aprecia del Acta de Continuación de Audiencia
obrante a folios 169-174, en los siguientes aspectos de la litis:
i) La existencia formal de un contrato de trabajo entre el
demandante y el codemandado Alejandro Chilón
Zambrano hasta Octubre de 2013;
ii) La existencia formal de un contrato de trabajo entre el
demandante y la codemandada Ana María Briceño
Flores de Octubre de 2013 a Marzo de 2014;
iii) La remuneración mensual percibida desde Octubre de
2013 a Marzo 2014 en la suma de S/. 1,500.00 y/o S/.
50.00 diarios;
iv) El cargo desempeñado por el demandante: Chofer de
transporte público;
v) La existencia de una vinculación contractual entre las
personas naturales codemandadas de doña Ana María
Briceño Flores y don Alejandro Chilón Zambrano con la
empresa de Transportes Nuevo California S.A.;
vi) La condición de sociedad mercantil concesionaria de la
empresa de Transportes Nuevo California S.A.;
vii) La extinción del vínculo laboral cuando tenía la
condición de trabajador de la señora Ana María Briceño
Flores;

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viii) El estado del vínculo laboral: extinto.
 Remárquese que, aun cuando tales puntos hayan sido
consignados de una manera distinta a la referida en el Acta de
Continuación de Audiencia, ello no significa ninguna alteración a lo
reconocido, expresamente, por ambas partes, sino únicamente un
modo más ordenado y preciso de presentarlos, atendiendo además
a lo oralizado por el Juez en la Audiencia Única y su Continuación,
cuya trascripción en Acta no siempre es literal.
 Ahora, la calificación de tales hechos (como no requeridos de
actuación probatoria) nos releva de mayor análisis en torno a
los medios de prueba aportados por las partes con la
finalidad de acreditarlos; sin perjuicio de ello, véase que ellos
están plenamente corroborados con el Acta de Verificación de
Despido Arbitrario de folios 44-47, los contratos privados de uso y
afectación de rutas para la prestación de servicios de transporte
público de pasajeros de folios 80, 81, 89, 90, 109, 110, 111,
112,113, 114, 115, 116 así como de las declaraciones asimiladas
contenidas en los escritos postulatorios de las partes asistentes así
como de los alegatos de inicio de las mismas durante la Audiencia
Única.
QUINTO.- Que, en este caso, cabe señalar que la parte
demandante postula la solidaridad en el pago de los derechos
reclamados a efectos de que se éstos sean atendidos, en su
integridad, por todos los integrantes de la parte demandada, para
ello se aduce, en los hechos, la utilización fraudulenta de la
persona jurídica. Así, pues, en primer lugar, sobre tal figura, el
autor nacional Henry Carhuatocto, nos refiere que “es aquella
situación en la cual los controlantes de un ente colectivo se aprovechan
de los privilegios de esta institución para cometer actos fraudulentos
contrarios a las normas de orden público y a las buenas costumbres ”.
Por su parte, De Ángel Yaguez, citado por el autor antes aludido,
asevera que “la forma de descubrir la utilización fraudulenta de la
persona jurídica es examinando los verdaderos intereses que
laten en el ente colectivo, y con ello poner coto a los fraudes o
abusos cometidos por medio de la persona jurídica. Tal situación ocurre
sobretodo en el ámbito empresarial, donde la propiedad formal de la
empresa no va ligada necesariamente al dominio concreto de la
administración de la misma, esto es quien verdaderamente lleva las
riendas del negocio. Empero, detectar a los hombres de paja o
sociedades dominadas-vinculadas es una tarea difícil pero no imposible.
Es posible que se presente ante los trabajadores un patrón aparente
(persona jurídica), esto es que un sujeto se vista con la apariencia de
patrono, no siendo más que títere del auténtico patrón (otra persona

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jurídica). Ello puede dar lugar a dos situaciones: i) la existencia de un
empresario ficticio o aparente y ii) la existencia de un empresario
aparente simulado, donde el auténtico titular de la empresa, da
instrucciones a un tercero para que gestione la empresa como si fuera
suya. En este supuesto el empleador verdadero finge ser un
dependiente, intermediario o agente, con la finalidad de sustraerse al
pago de obligaciones sociales. Esta situación es frecuente en grupos de
empresas, sociedades unipersonales con administradores de hecho o
representantes sin facultades formales o entre empresas familiares. El
poder de dirección, fiscalización y sancionador del empleador es
compartido (copatronato) o en todo caso se ha cedido temporal o
indefinidamente dicha facultad a un tercero o una sociedad vinculada, lo
que implicará disposición del personal. Descubierta, la utilización
fraudulenta de la persona jurídica en el ámbito laboral, en estricta
aplicación del principio de primacía de la realidad, se condenará al
patrono aparente y al patrono auténtico a cumplir las obligaciones
laborales, lo que implicará solidaridad laboral ”. En tal sentido, “los
medios probatorios de un empresario aparente puede ser aquellos
tendientes a demostrar que nunca tuvo actividad económica autónoma,
ausencia efectiva de gestión empresarial, falta de infraestructura propia,
falta efectiva de organización, dirección y control de los trabajadores ”.
Asimismo, se considera como signos exteriores de una
interposición de persona jurídica (empresario aparente) los
siguientes: “i) La falta de clientela propia, esto es la persona jurídica
(empleador aparente) no tiene una cartera de clientes y está haciendo
las veces de una empresa de intermediación informal, ii) La cesión
continua de personal, la persona jurídica (empleador aparente) destaca
constantemente su personal en las instalaciones de una empresa
vinculada, iii) La infra capitalización de la empresa, la persona jurídica
tiene como finalidad abastecer de trabajadores a sociedades vinculadas,
careciendo de capital para realizar otro tipo de actividad, iv) Inexistencia
de jefe de personal, mandos medios, personal administrativo o técnicos
calificados para realizar el trabajo de dirección de la empresa o en todo
caso este personal era compartido. Una persona jurídica acéfala de
órganos administrativos efectivos, pero formalmente tiene personal
propio, que comparte con sociedades vinculadas es otro caso de una
posible utilización fraudulenta de la persona jurídica, v) Prestación
laboral del trabajador indiferenciada a las empresas de un grupo o
sociedades vinculadas, por las que percibe una sola remuneración, vi) El
domicilio social del empleador formal o aparente coincide con el del
empleador verdadero, lugar donde se ejecutaba la prestación laboral,
vii) Las dos empresas explotan los mismos medios de producción, viii)
Aplicación del mismo reglamento de trabajo a los trabajadores de las
sociedades vinculadas, ix) La sujeción del trabajador al poder de
dirección de distintas empresas a pesar de prestar servicios solamente a
una de las empresas del grupo, x) Fraude a la ley en una aparente

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sucesión empresarial, en estos casos en que no ha existido real y
efectiva sucesión empresarial, el ex empleador, conserva su condición
real de empresario, xi) La construcción pública y notoria de una imagen
de unidad de empresas que comparte su personal, xii) Constancia de
trabajo, documentación laboral o material de trabajo con signos notorios
del verdadero empleador”4, entre otros. Así pues, queda claro que,
tal fenómeno tiene como finalidad: encubrir al real empleador
a través de la adopción de diversas formas, utilizando para ello
indistintamente a una o más personas naturales y/o jurídicas, con
el propósito de poner a buen recaudo el patrimonio del real
empleador burlando de este modo el crédito laboral reconocido a
favor del trabajador.
SEXTO.- Que, lo anteriormente expuesto, indudablemente, en el
ámbito laboral, genera la confusión de patronos y esferas, en
donde un sujeto comparte el uso de sus bienes y su imagen con
otro. Así el trabajador se forja la expectativa de laborar para el
auténtico empleador en unos casos, y en otros para el grupo de
sociedades. Por ejemplo, acaecido el despido, se pretende hacer
valer la apariencia sobre la realidad, la forma sobre los hechos.
Evidentemente si el empleador formal y el real motivaron su
apariencia de unidad, para luego al despido del trabajador negarla,
ocasionarían un conflicto de intereses, en donde el perjudicado
será el trabajador. Ante tal situación, surge como remedio la
solidaridad laboral, la cual se constituye en un “mecanismo de
garantía del crédito laboral y permite extender la responsabilidad
laboral a todos aquellos sujetos que se benefician de la mano de obra o
trabajo, aún cuando formalmente no asuman la condición de empleador.
La solidaridad laboral responsabiliza al empleador mediato e
inmediato por el pago de los beneficios sociales del trabajador,
y en general responsabiliza por ello a todas aquellas personas
físicas y jurídicas que detenten facultades de empleador o
dirección de la empresa en que laboró el trabajador ”5. A su vez,
también “la solidaridad laboral es una técnica judicial que aplica el
principio de primacía de la realidad al campo de los grupos de
sociedades, personas jurídicas vinculadas o interpuestas mediante las
cuales se intenta burlar normas de orden público laboral en perjuicio de
los trabajadores. En ese sentido, el principio de solidaridad laboral tiene
por objeto descubrir la existencia de un copatronato, con el fin de que
los sujetos implicados respondan solidariamente por los beneficios

4
CARHUATOCTO SANDOVAL, Henry Oleff. “LA UTILIZACIÓN FRAUDULENTA DE LA PERSONA
JURÍDICA EN EL ÁMBITO DEL DERECHO LABORAL”. Tesis para optar el grado de Doctor en Derecho y
Ciencias Políticas por la Universidad Mayor de San Marcos. Lima-Perú – 2011.
5
CARHUATOCTO SANDOVAL, Henry Oleff. “EL FRAUDE Y LA SIMULACIÓN EN LA CONTRATACIÓN
LABORAL RELACIONES LABORALES OCULTAS Y FALSOS EMPLEADORES”. Editora y Librería Jurídica
Grijley E.I.R.L. Lima-Perú. 2010. Página 162

12
sociales del trabajador. Y, finalmente, es menester señalar que, la
solidaridad laboral no se dará arbitrariamente por el mero hecho de
haberse probado la existencia de control corporativo, o la formación de
un grupo de sociedades, sino cuando tales circunstancias
son aprovechadas para defraudar normas laborales de
orden público”6. Aunado a ello, la jurisprudencia laboral,
ante el vacío normativo existente en nuestro país, en torno a la
vinculación económica, grupo de empresas7 y/o utilización
fraudulenta de la persona jurídica ha pergeñado una solución
de carácter globalizante que tiende a garantizar y a
asegurar el cobro íntegro de los beneficios sociales de los
trabajadores, tal salida no es otra que la condena de
responsabilidad solidaria, la misma que ha sido acogida y
recogida en el Pleno Jurisdiccional Nacional de Lima, realizado los
días 27 y 28 de Junio de 2008, en el cual se acordó que: “Existe
solidaridad en las obligaciones laborales no solamente cuando se
configuran los supuestos previstos en el artículo 1183 del Código Civil
sino, además, en los casos en los que exista vinculación
económica, grupo de empresas o se evidencie la existencia de
fraude con el objeto de burlar los derechos laborales de los
trabajadores”. En el mismo sentido se ha pronunciado nuestra Corte
Suprema en la casación número 3069-2009 La Libertad. Y es que,
en tanto el empleador se halle constituido por personas
naturales y/o jurídicas vinculadas económicamente o
interpuestas unas respecto de otras, en tanto éstas hayan
sido beneficiarias directas o indirectas de la fuerza laboral del
trabajador demandante, nos encontraremos ante un contrato
laboral único del cual se derivan responsabilidades que le
alcanzan a todos ellos, constituyendo dicho contrato el
título del cual nace la obligación de pago solidario a que se
contrae el artículo 1183 del Código Civil.
SÉTIMO.- Que, en el supuesto sub examen, la utilización
fraudulenta de la persona jurídica, se advierte a través de: i)
el encubrimiento del verdadero objeto social de la persona
jurídica, ya que, si bien la empresa codemandada a través de su
6
Op. Cit; páginas140 y 142.
7
Al cual se le define como el conjunto de empresas, formal y aparentemente independientes, que están, sin
embargo, recíprocamente entrelazadas, al punto de formar un todo complejo pero compacto, en cuanto
responde a un mismo interés; también se lo define como aquel que integra a varias sociedades pudiendo
una de ellas, en virtud de un contrato o por cualquier otro medio, ejercer una influencia decisiva sobre la
actuación del resto, que están bajo su dirección; del mismo modo se les considera una reunión,
conglomerado o conjunto de empresas de comunes intereses, actividades similares o afines o también con
objetos sociales que dentro de un aparato o circuito productivo resultan concatenados y de ayuda mutua; en
suma, se trata, de “varias empresas jurídicamente independientes, sometidas a una estrategia general
común. Esto es, de unidades empresariales autónomas en torno a una dirección unitaria. (ARCE ORTIZ,
Elmer. “DERECHO INDIVIDUAL DEL TRABAJO EN EL PERÚ, DESAFÍOS Y DEFICIENCIAS”. Palestra
Editores; Lima-Perú, 2008; página 113.)

13
apoderado ha señalado tanto en su escrito de contestación como
en el desarrollo de la Audiencia Única que su objeto social estuvo
orientado a “concesionar la ruta de transporte público de
pasajeros a favor de los propietarios de los vehículos” ello
no se ha podido demostrar fehaciente y suficientemente con
ningún medio de prueba, pues si bien se ha consignado en los
contratos privados de uso y afectación de rutas para la prestación
de servicios de transporte público de pasajeros obrantes en autos
que la empresa es una sociedad mercantil netamente
concesionaria de ruta de transporte público urbano, no puede
perderse de vista que, tales acuerdos contractuales han sido
redactados por la propia empresa emplazada lo que le resta
eficacia probatoria a dichas documentales; máxime si, en el
exordio de los contratos señalados se hace referencia a la
inscripción de la empresa emplazada en la ficha N° 4077, la cual
obra en el expediente a folios 101, y en ella se describen
taxativamente cuáles son las únicas actividades que conforman el
objeto social de empresa emplazada, específicamente, en el ítem
4.- Modificación de Estatutos, Remoción de Directorio, Adecuación
a la L.G.S. el que detalla lo siguiente: “en cuanto al objeto social:
se dedicará al servicio de transporte de pasajeros urbano e
interurbano, interdistrital, interprovincial, regional, nacional, e
internacional, transporte de carga liviana y pesada por vía
terrestre a nivel nacional e internacional, prestación de servicios
de giros, encomiendas y valores, prestación de servicios turísticos
en general, importación, exportación, comercialización y
distribución de vehículos llantas repuestos accesorios y autopartes
en general; venta y distribución de combustibles, aceites aditivos,
grasas y lubricantes en general, prestación de servicios turísticos
en general, importación, exportación, comercialización y
distribución de vehículos, llantas, repuestos, accesorios y
autopartes en general, prestación de servicios de mantenimiento
de toda clase de vehículos de mecánica en general, industria
metal, mecánica y comercialización de sus productos ”, entonces
pues, evidentemente, al no encontrarse expresamente la
concesión de ruta como parte de su objeto social, tal
actividad no formaba parte del mismo, como incluso lo ha
corroborado expresamente el apoderado de la empresa
demandada don Mori Valles durante su declaración de parte. En el
mismo sentido, de la consulta RUC efectuada por este Juzgador al
amparo de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información
Pública Ley número 27806, cuyo Texto Único Ordenado fue

14
aprobado por el Decreto Supremo número 043-2003-PCM se ha
podido verificar que la empresa emplazada registra como
actividades económicas sólo i) el transporte regular de pasajeros
por vía terrestre; y, ii) la venta al por menor de combustibles para
vehículos automotores en comercios especializados; por lo que, la
concesión de rutas al no formar parte de su objeto social resulta
ser un indicio que pone de manifiesto la utilización fraudulenta de
la persona jurídica; ii) la carencia de recursos propios en la
persona jurídica emplazada Empresa de Transportes Nuevo
California S.A., ha quedado evidenciada a través de la
declaración de parte del apoderado de la empresa durante la
Audiencia Única al señalar que: “la empresa no cuenta con
ningún vehículo a su nombre”, es decir, no tiene activos
patrimoniales para realizar su actividad principal: brindar servicio
de transporte público urbano, lo que resulta ser una característica
importante en torno a la fachada en que se constituía la
empleadora formal para eludir el pago de los beneficios de su
trabajador; y, iii) la construcción pública y notoria de una
imagen, la cual se ve reflejada con la provisión de uniformes con
logos de la empresa, según se aprecia a folios 09 y 49-50, la
facultad sancionadora de la empresa expresada a través de los
días de suspensión por los minutos de tardanza que tuvieran las
unidades vehiculares en su recorrido, el control de los vehículos a
través de la “tarjeta de salida” así como por la asunción de
responsabilidades que asumía la empresa frente a la Gerencia de
Transportes Tránsito y Seguridad Vial ante las infracciones de
tránsito cometidas por el corte o cambio de ruta de las unidades
vehiculares, produjeron la creación de una sola imagen ante
el trabajador. Por todas estas razones, la eventual determinación
de derechos laborales deberá ser asumida de manera solidaria
por todas las personas y/o empresas que constituyen la parte
demandada al advertirse que nos encontramos frente a un
supuesto de fraude en la utilización de la persona jurídica, razón
ésta última que aúna a los fundamentos descritos supra para
incluir a todas las personas naturales formalmente emplazadas en
tanto han intentado encubrir al verdadero empleador con su
participación como propietarios de vehículos que circulan para
ejecutar la actividad principal de una persona jurídica que
formalmente carece de patrimonio o bienes propios. Y, si bien
todas las personas naturales coemplazadas se han servido de la
persona jurídica para poder realizar una actividad que como
personas independientes no podían realizarla según la

15
normatividad pertinente8; y, aunque ello no se encuentra proscrito,
tal situación disipa o difumina la satisfacción del crédito laboral al
no poder identificar plenamente al verdadero empleador, motivo
por el cual la condena solidaria en el pago resulta ser el
mecanismo de mayor efectividad. Finalmente, cabe anotar que
la solución arribada por este Juzgado, sobre la base de la doctrina y
de la jurisprudencia, relativa a la condena de solidaridad tiene por
fin evitar que el empleo de la cobertura del velo de la persona
jurídica ––merced al principio de autonomía de la personalidad jurídica
regulado en el artículo 78 del Código Civil y artículo 6 de la Ley número 26887
Ley General de Sociedades–– sirva para consagrar y avalar la elusión y
defraudación del crédito laboral que, eventualmente, le puedan
asistir a la parte demandante, para lo cual se devela la figura del
real empleador, es decir de aquél que ha obtenido provecho,
directo o no, de la fuerza laboral del trabajador accionante con el
propósito de poder de hacer recaer sobre el patrimonio de aquél la
responsabilidad que le es atribuible en el plano de los hechos.
OCTAVO.- Que, en el presente proceso se ha establecido como un
hecho no necesitado de prueba: la existencia de un contrato de
trabajo formal, por lo que, le asiste al empleador la obligación de
acreditar el cumplimiento de sus obligaciones laborales básicas,
entre ellas la contenida en el artículo 3 del Decreto Supremo
número 001-98-TR relativa al registro de las planillas una vez
transcurridas setentidós (72) horas de ingresados a prestar
sus servicios. Ahora bien, dicha inobservancia de la parte
demandada constituye una conducta contraria al orden jurídico
laboral, que permiten a este Juzgador tener por cierto el hecho
de que el actor tuvo como fecha de ingreso y cese las
postuladas en su demanda, dado que la omisión en la
inscripción o el registro posterior al inicio de los servicios se erige
como un indicio que, a la luz de lo fijado por el artículo 23.5 de la
NLPT, nos permite presumir la existencia de una relación
laboral con la data de antigüedad y duración indicada por
el trabajador demandante. Ahora bien, a la misma conclusión
se puede arribar de la interpretación correcta y razonada de la
presunción de laboralidad contenida en el artículo 23.2 de la
mencionada norma adjetiva laboral, la misma que no debe
limitarse a tener la naturaleza de la contratación laboral (cuando
como en este caso se ha acreditado la prestación personal del servicio) sino
8
Artículo 33.- OTORGAMIENTO DE CONCESIÓN de la Ley número 27972 Ley Orgánica de
Municipalidades. Prescribe que: “Los gobiernos locales pueden otorgar concesiones a personas jurídicas,
nacionales o extranjeras para la ejecución y explotación de obras de infraestructura o de servicios públicos
locales, conforme a ley. (…)” Resaltado y cursiva, agregados.

16
que también debe abarcar, salvo prueba en contrario, la extensión
de dicho contrato; más todavía si, en este caso, el actor sí ha
logrado acreditar la existencia de ejecución de labores, ello
con el mérito del Acta de Verificación de Despido Arbitrario de
folios 44-47. Así, pues, de la valoración conjunta y razonada de los
medios de prueba así como de los elementos de juicio existentes
en autos, este Juzgador concluye que el demandante ingresó a
prestar servicios laborales, desde el 01 de Enero de 2000
hasta el 04 de Marzo de 2014.
NOVENO.- Que, también es necesario dejar en claro que, en todo
caso, el alegado carácter esporádico de los servicios del
accionante, no necesariamente determina la existencia o no un
contrato de trabajo, sino que esto más bien depende de las
condiciones en las que ellos se ejecutan; efectivamente, la
eventualidad9 de los servicios no constituyen una razón suficiente
para enervar la presencia de la subordinación en la ejecución de
una tarea, sea ésta esporádica o no. Asimismo, cabe remarcar que,
independientemente de la existencia formal de una jornada diaria
de trabajo y de su extensión, si la parte demandada tenía la
necesidad de contar con los servicios del demandante únicamente
de modo temporal, debía de hacerlo valiéndose de las
herramientas contractuales fijadas en el ordenamiento
jurídico laboral nacional, puntualmente en el contrato
sujeto a una modalidad (plazo fijo), para lo cual tenía que
observar las formalidades previstas para éstos
(escrituralidad, registro administrativo y principio de causalidad
objetiva); en consecuencia, al margen de la alegada eventualidad
de los servicios del actor (la misma que debe ser probada por la parte
demandada, no sólo porque resulta ser su alegación, sino, además, porque, por
influjo del principio de continuidad se entiende que un contrato de trabajo tiene
vocación de continuidad en el tiempo), en tanto éste no ha estado formal
y válidamente sometido a un contrato a plazo fijo, se concluye
que se trata de un trabajador con un contrato a plazo
indefinido, el cual se caracteriza por su marcada vocación de
continuidad en cuanto a la ejecución de los servicios y por ser de
tracto sucesivo (es decir que no se agota con una sola prestación) ,
manifestaciones que se derivan del principio de continuidad que

9
Anótese que, la probanza de la eventualidad de los servicios es decir, recae en cabeza del empleador dado
que implica desvirtuar la presunción de permanencia y continuidad connatural a la contratación laboral; en el
mismo sentido se ha pronunciado la Primera Sala Laboral de esta Corte Superior de Justicia, en la sentencia
recaída en el expediente número 1441-2006-1SL, emitida el 24 de Enero de 2007, al referir que si la
demandada alega la existencia de una prestación eventual o discontinua de los servicios, le compete a ésta
tal carga de la prueba, toda vez que al trabajador sólo se le exige la acreditación de su contrato de trabajo,
probado ello no puede exigírsele que demuestre la continuidad de sus servicios, pues, ello es propio de los
contratos de trabajo indefinidos en el tiempo.

17
rige con todo vigor en este tipo de contratación y que claramente
se desprende de la correcta y razonada interpretación del artículo
4 de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral Decreto
Legislativo número 728, cuyo Texto Único Ordenado fue aprobado
por el Decreto Supremo número 003-97-TR (en adelante LPCL);
justamente, en virtud a tal principio se permite interpretar las
eventuales interrupciones en la prestación de los servicios
como simples suspensiones imperfectas del contrato de
trabajo, razonamiento que es acorde con el parecer de la doctrina
ius laboralista más autorizada10; por tanto, los lapsos en los cuales
el actor no habría prestado efectivamente sus servicios a favor de
la demandada deben interpretarse como simples suspensiones del
contrato de trabajo, que no importa su finalización ni tampoco la
posibilidad de ser novado por un contrato sujeto a modalidad,
menos aun que sea considerado como uno de locación de
servicios. En el mismo norte apunta la Corte Suprema en la
casación número 454-2005 Lima, al señalar respecto del principio
de continuidad que: “en virtud al cual el contrato de trabajo se
considera como uno de duración indefinida resistente a las
circunstancias que en ese proceso puedan alterar tal carácter por lo cual
ese principio se encuentra íntimamente vinculado a la vitalidad y
resistencia de la relación laboral pese a que determinadas
circunstancias puedan aparecer como razón o motivo de su
terminación”.
DÉCIMO.- Que, en lo que respecta a la indemnización por
despido arbitrario; es necesario anotar que, la probanza del
hecho mismo del despido le corresponde a la parte
demandante, según lo previsto en el primer párrafo del artículo 23
de la NLPT y por el literal c) del artículo 23.3 de la mentada norma
adjetiva laboral; ahora bien, de la Copia Certificada de Denuncia
Penal de folios 41, en la cual participó el presidente del directorio
de la Empresa de Transportes Nuevo California S.A., reconocido
como tal, conforme se advierte del contenido de dicha documental,
la misma que no ha sido cuestionada probatoriamente
durante la Audiencia Única lo que ratifica su validez como
medio de prueba. se advierte que la extinción del vínculo
laboral ha sido consecuencia de un despido (al margen de su
alegada arbitrariedad). De otro lado, debe ponderarse que la mentada
Denuncia Policial Acta ha sido elaborada por un funcionario
público en ejercicio regular de las facultades que la ley le
brinda, lo que la convierte en un documento público según lo
10
Vid. PLÁ RODRÍGUEZ, Américo. “LOS PRINCIPIOS DEL DERECHO DEL TRABAJO”. Tercera Edición
Actualizada; Editorial Depalma; Buenos Aires-Argentina, 1998; página 223.

18
previsto en el numeral 1 del artículo 235 del Código Procesal Civil,
mereciendo, a su vez, fe pública.
UNDÉCIMO.- Que, atendiendo a lo precedentemente expuesto, al
estar acreditado el hecho mismo del despido, atendiendo a
los medios de prueba antes descritos, es aplicable lo previsto en el
literal c) del artículo 23.4 de la NLPT, según el cual le asiste al
empleador la carga de la prueba de la causa del
despido; ahora, tal probanza importa, además, analizar la
justeza de éste, así como la regularidad del
procedimiento disciplinario, no solamente porque ello se
infiere del citado precepto legal, sino porque éste debe
compatibilizarse con lo regulado en el segundo párrafo del artículo
3411, así como con los artículos 31 y 3212 de la LPCL. Esto último
quiere decir que, le asiste a la demandada la acreditación de
la causalidad del despido y de todo lo que ello implica. Sin
embargo, en este caso, la emplazada no ha satisfecho tal onus
probandi, debido a que en la Copia Certificada de Denuncia Penal
de folios41 se ha dejado constancia que no se permitió el ingreso
al interior de la instalación debido a que no se ha
regularizado13 la liquidación por el tiempo de servicios del
denunciante. Esto último nos permite establecer que la
demandada, evidentemente, extinguió el vínculo laboral con su
laborante, sin haber seguido el procedimiento necesario que
se requiere para una decisión desvinculatoria de tal
magnitud, el cual garantiza y resguarda el derecho a la defensa 14
y a un debido proceso, derechos constitucionales que también le
son reconocidos15 al trabajador en su condición de persona
humana (derechos inespecífico); por lo que se concluye que
11
Dicho precepto refiere que: “Si el despido es arbitrario por no haberse expresado causa o no poderse
demostrar esta en juicio (…)”.
12
Estos artículos aluden al procedimiento que debe seguir el empleador previo a adoptar la decisión de
despedir a su trabajador.
13
Y, si bien la empresa emplazada ha señalado en su escrito de contestación que no le
permitió el ingreso al demandante por no ser su trabajador, cabe resaltar que tal
situación debió ser informada desde el hecho producido, pues, curiosamente, aun
cuando participó el presidente del directorio de la empresa éste, contrariamente a lo
manifestado en el escrito de contestación de la empresa, reconoce la calidad de
trabajador del demandante e incluso señala que aquél no ha regularizado su
liquidación por tiempo de servicios, lo que constituye un indicio más del hecho lesivo
alegado (despido) según lo dispuesto por el artículo 23.5. de la NLPT.
14
Según el fundamento número seis de la sentencia emitida por el Tribunal Constitucional con ocasión del
expediente número 794-99-AA/TC, el derecho de defensa es un aspecto constitutivo del debido proceso, “en
la medida que garantiza estándares mínimos de justicia y hacen posible una tutela judicial válida y legítima”.
15
Vid: ARCE ORTIZ, Elmer.“LA RELEVANCIA CONSTITUCIONAL DE LAS FORMALIDADES Y
PROCEDIMIENTOS EN EL DESPIDO. LA CONSTITUCIÓN DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL”. En Revista
“ASESORÍA LABORAL”. Vol. XIII, Nº 149; Lima-Perú, Mayo 2003.

19
estamos ante un típico despido improcedente, que es una de
las modalidades del despido arbitrario, y que se presenta
cuando no se observa, de manera total o parcial, las formalidades
esenciales del procedimiento de despido, entre ellas: i) La carta de
imputación de causa justa de despido (relacionada con la
capacidad o con la conducta del trabajador) o simplemente carta
de preaviso de despido, la cual, a su vez, debe reunir los
requisitos de precisión, taxatividad y legalidad, es decir,
deberá indicar de manera detallada el hecho que el
empleador tipifica como causal de despido, así como la cita
normativa prevista por el ordenamiento jurídico laboral
dentro de la cual subsume el hecho motivador del despido;
ii) El otorgamiento de un plazo legal no menor de seis (06) días
para que poder ejercer su derecho de defensa respecto de los
cargos que se le imputan, o de treinta (30) días naturales para que
demuestre su capacidad o corrija su deficiencia, cuando se trate de
una causa de despido relacionada con la capacidad del trabajador;
la única excepción a dicho plazo se da en los casos de falta grave
flagrante; iii) La observancia del principio de inmediatez; iv) La
plena coincidencia entre la causal imputada en la carta de
predespido y la causa que motiva del despido en sí 16. No puede
dejar de mencionarse que la trascendencia del procedimiento de
despido ha sido acogida por el Convenio número 158 de la
Organización Internacional del Trabajo, el mismo que si bien no ha
sido ratificado por el Perú, adopta el carácter de recomendación
para los países integrantes de la citada organización. Entonces,
desde este punto de vista, corresponde amparar la pretensión
de indemnización por despido arbitrario, el cual será liquidado
líneas más adelante.
DUODÉCIMO.- Que, habiéndose determinado la existencia de un
despido arbitrario, corresponde liquidar la indemnización
respectiva según lo dispuesto en el artículo 38 de la LPCL, el que
debe concordarse con lo regulado en el artículo 55 17 de su
Reglamento; entonces, pues, en este caso, a razón del tiempo
acumulado por los servicios prestados, esto es, 13 años, 02 meses
y 04 días; sin embargo, al haber superado el tope máximo
establecido por el artículo mencionado con anterioridad,
16
Esta clasificación de despido y su desarrollo han sido esbozadas por la Segunda Sala Laboral de la Corte
Superior de Justicia de La Libertad, en la sentencia recaída en el expediente número 0250-2008-II-SL, del 15
de Mayo de 2008; en los seguidos por don Jaime Polidoro Saavedra Castillo contra la Junta de Propietarios del
Centro Comercial Shopping Center, sobre indemnización por despido arbitrario y otros.
17
Éste prescribe que: La remuneración que servirá de base para el pago de la indemnización prevista en el Artículo 71 de la Ley,
corresponde a la remuneración mensual percibida por el trabajador al momento del despido. Para el cómputo de las remuneraciones
variables e imprecisas se tomará en cuenta el criterio establecido en el Decreto Legislativo Nº 650. (…)” .

20
corresponde abonar por dicho concepto a razón de la
remuneración indemnizable de S/. 2,250.00 nuevos soles, (a razón
de una y media remuneración ordinaria mensual) , por el tope máximo, lo
que equivale a decir ocho veces la remuneración indemnizable,
corresponde un pago de S/. 18,000.00 nuevos soles por
concepto de indemnización por despido arbitrario. A dicha
suma se adicionarán los intereses legales a liquidarse en ejecución
de sentencia, según lo previsto por el Decreto Ley número 25920.
Sin costas, sin multa. Y en cuanto a los honorarios
profesionales, en primer término, éstos encuentran su amparo en
el artículo 14 de la NLPT, que, a su vez, nos remite al Código
Procesal Civil, el mismo que estipula en su artículo 411: Los costos
están constituidos por el honorario profesional de del abogado de
la parte vencedora; en ese sentido, al haberse verificado el
incumplimiento de las reglas de la contratación laboral, que le
asisten al trabajador demandante por el lapso objeto de
reclamación, atendiendo además al contenido del escrito de
demanda, el mismo que, en rigor, denota un planteamiento
argumentativo integral de los hechos, de las normas implicadas,
así como de la vinculación entre estos dos aspectos, a partir de lo
cual la parte demandante ha pergeñado su estrategia procesal
para este proceso, la misma que, aun con fundamentos distintos,
en algunos casos, ha sido acogida por esta judicatura; de igual
modo, este proceso, debido a sus connotaciones propias, resulta
de complejidad mediana-superior; la existencia de un
asesoramiento jurídico durante las diferentes etapas del proceso;
este proceso viene teniendo una mediana duración a lo que habrá
de adicionarse el trámite en la segunda instancia dado que se
pronostica que será impugnado merced al proceder de la
emplazada, además debe de considerarse que la fase de ejecución
de sentencia; el nivel de éxito obtenido es relativamente elevado;
de igual modo, debe tenerse en cuenta el eventual requerimiento
de propuesta de liquidación de intereses a cargo de la parte
accionante; y, finalmente, la actuación del abogado defensor de la
accionante, quien ha demostrado conocimiento suficiente de los
hechos y los medios de prueba involucrados en la presente litis;
además de un manejo regular de las técnicas de litigación oral
(orden, claridad, discurso dinámico, conocimiento de la teoría del caso,
aportación de conclusiones en su alegato final, mínima recurrencia a la lectura
de su postulatorio, elocuencia y fluidez en las alegaciones orales, participación
trascendente en el debate probatorio, nivel de absolución de las defensas de
forma deducidas por la contraparte entre otros). En esa virtud,
considerando no solamente las pretensiones económicas

21
determinadas, sino además aquéllas de carácter jurídico que por sí
solas no son expresables en dinero, este Juzgador fija los
honorarios profesionales del letrado Christopher Joseph
Cieza Mostacero en una suma ascendente a S/. 4,500.00
nuevos soles18.
DÉCIMO TERCERO.- Que, por otro lado, dejamos expresa
constancia que esta sentencia se ha expedido conforme al
mérito de lo actuado y al Derecho, en observancia de las
garantías que integran el debido proceso formal y material, en
concordancia, además, con lo previsto en los artículos 31 y 47 de
la NLPT. Asimismo, es necesario mencionar que este Juzgador ha
realizado una valoración atenta de la totalidad del bagaje
probatorio válidamente incorporado a este expediente, de los
elementos de juicio que surgen de él, así como de las alegaciones
oralizadas por la única parte demandante asistente a la Audiencia
Única; sin embargo, merced a lo prescrito en el artículo 197 del
Código Procesal Civil, sólo se expresan las valoraciones esenciales
y determinantes que sustentan esta decisión judicial.

POR ESTOS FUNDAMENTOS, ACTUANDO A NOMBRE DE LA


NACIÓN, SE RESUELVE:
DECLARAR IMPROCEDENTES las excepciones de falta de
legitimidad para obrar pasiva deducidas; INFUNDADA la
excepción de caducidad, INFUNDADA la tacha formulada contra la
documental de folios 42 presentada por la parte demandante;
FUNDADA EN PARTE la demanda interpuesta por don JOSE
ANTENOR ROSELL VARGAS contra EMPRESA DE
TRANSPORTES NUEVO CALIFORNIA S.A. y todas 19
las
personas naturales formalmente emplazadas, sobre
indemnización por despido arbitrario; en consecuencia:
ORDENO que todas las codemandadas paguen, solidariamente,
a favor de la parte demandante una suma ascendente a S/.
18,000.00 (DIECIOCHO MIL NUEVO SOLES), por concepto de
indemnización por despido arbitrario más intereses legales, sin
multa, sin costas, fijando como honorarios profesionales la
suma de S/. 4,500.00 (CUATRO MIL QUINIENTOS NUEVOS
SOLES. Consentida que sea la presente sentencia, archívese en el
modo y forma de ley. Notifíquese.-

18
Dicha suma cubre la totalidad del desarrollo del proceso, desde la interposición de la demanda hasta su
ejecución total, quedando el abogado del demandante, a fin de cobrar la totalidad del monto fijado por
honorarios profesionales, comprometido a mantenerse en la defensa de los intereses del demandante hasta
la culminación de este proceso judicial.
19
Incluyendo a los litisconsortes necesarios pasivos.

22

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