El libro que estoy leyendo es el libro MI Lucha, o en alemán Mein Kampf, que

escribió Adolfo Hitler y publicado en julio de 1925, es una obra interesante ya que
combina su autobiografía con sus percepciones políticas, y es más fácil cuando
comprendemos los orígenes natales del autor, que fue austríaco de nacimiento, fue
un dictador, orador y político alemán que fundó o dio origen al partido obrero
nacional socialista alemán y fue característico por ser racista, contrarrevolucionario,
antisemita y muchas otras cosas más, Hitler subió al poder en 1933.
Dio inicio a la segunda guerra mundial a raíz de la invasión alemana a Polonia, ideó
planes (notoriamente idealistas) llamados “la solución final” en el que intentó invadir
lo que en ese entonces fue la Unión Soviética (Rusia) y el norte de África (sin mucho
éxito).
Mein kampf fue escrito durante su cautiverio en la presión de Lindbergh tras su
intento fallido de golpe de Estado en Múnich y, publicado en 1925; por lo que es
considerado de fuente primaria, al ser contemporáneo a los hechos que se relatan.
Iba dirigido a la sociedad en su conjunto, y su ideología se propagó favorecida por
la crisis económica y política.
Generalizando el texto, desde su inicio Hitler defiende una patria alemana común y
unida, en la que todos sus habitantes sean (de la misma sangre) y ofreciendo
beneficios sociales y si no fuera posible, pasaría a “adquirir posesiones
sobre tierras en el extranjero”. También defiende la conservación racial del
hombre y la “preponderancia del más fuerte” y, como consecuencia a estas
premisas, conseguir un “Estado puro”. Esta serie de ideas nos llevan a intuir que su
Alemania ideal debería estar apartada de los que son inferiores a ellos, que
estuviese compuesta por la raza aria: una raza superior, ejemplo de poder, avances
artísticos, científicos... apoyándose así en el neodarwinismo y la selección natural,
en la que sobrevivan los más fuertes
A partir del rechazo al Tratado de Versalles, escribió Mi lucha, y de ahí su programa
político para el NSDAP, con el que se verían identificados muchos de los alemanes.
Con esto, empezaría su lucha (ya en el poder) limpiando a Alemania de razas
inferiores como los judíos, eliminando a los adversarios políticos, invadiendo
territorios ya anexionándose a Austria, debido a la necesidad de abastecer a la
población aria en pleno crecimiento (lo que se conoce como espacio vital o
lebensraum).
No contento con esto, en enero de 1942, se acuerda en la Conferencia de Wannsee,
la “Solución Final”, que consistía en fusilar a los comunistas y judíos de la URSS,
eliminar físicamente a todos los judíos de Europa y, a la creación de campos de
exterminio a los que llevarían a los judíos y a las minorías. Finalmente, tras esta
serie de atrocidades, los participantes en la masacre serán perseguidos y
juzgados por crímenes de guerra y contra la humanidad en los Juicios de
Núremberg tras dar por finalizada la Segunda Guerra Mundial, entre el 20 de
noviembre de 1945 al 1 de octubre de 1946.
En la primera parte de este ensayo panfletario, Adolfo Hitler comenta en forma
extensa -y adaptada a lo que sería luego la propaganda oficial- su vida hasta
entonces, desde su nacimiento, infancia y adolescencia en el pueblo austriaco de
Braun, pasando por sus años de “artista” y “sin techo” en Viena, su participación
como soldado en la Primera Guerra Mundial, sus años de post-guerra y cómo llegó
a formar parte y luego a liderar el Partido Nacional Socialista de los Trabajadores
Alemanes.

Aprovecha aquí para explicar cómo llegó a la conclusión personal de que los judíos
constituían la “plaga moral” que enfermaba Alemania, que la democracia
representativa es un error y que la propaganda es un elemento indispensable para
conquistar a las masas y alcanzar el poder.
A continuación, Hitler explica los postulados “ideológicos” sobre los que se sustenta
el partido nazi, ya bajo su férreo control:

 La existencia de una raza superior, la alemana, con derecho a dominar a las

más débiles, como los eslavos del este de Europa, y a exterminar a otras,
como los judíos. En este sentido, la nacionalidad alemana no debe ser
otorgada sino a quienes forman parte de la raza aria.

 A su vez, el Estado no es otra cosa que un medio para alcanzar la felicidad

de la raza, no un fin en sí mismo, y debe estar supeditado a este objetivo.
Hace falta además un gobierno de mano férrea, a cuya cabeza debe estar
un super-hombre (él, por supuesto).

 La necesidad del pueblo alemán de ganar cada vez más espacio vital
(Lebesraum), extendiéndose hacia el este y controlando los recursos
humanos y materiales de estos nuevos territorios.

“La ideología Nacionalsocialista afirma el valor de la Humanidad en sus elementos

raciales de origen. En principio, considera al Estado sólo como un medio hacia un
determinado fin y cuyo objetivo es la conservación racial del hombre. De ninguna
manera cree, por tanto, en la igualdad de las razas, sino que, por el contrario, al
admitir su diversidad, reconoce también la diferencia cualitativa existente entre ellas.
Esta percepción de la verdad le obliga a fomentar la preponderancia del más fuerte
y a exigir la supeditación del inferior y del débil, de acuerdo con la voluntad
inexorable que domina el Universo”.
(vol. II, cap. 1).