Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Introducción:
Definición de un ser
1 Este ser tiene como principal objetivo que todos los demás seres vivan en torno a
él y su voluntad.
2 Este ser está permeado por el mal y piensa en el mal
3 No permite ser ofendido por nada ni por nadie y si es ofendido eliminará al que el
ofende.
4 Este ser tiene la capacidad de contaminar solo permitiendo que del interior de él
surjan sus pensamientos
5 Este ser se cree a si mismo justo y bueno y le importa muy poco la voluntad de
Dios.
6 Este ser vive en torno a satisfacer sus propios deseos.
Este ser somos los hombres tu y yo.
Eso es lo que la escritura dice del hombre en su estado natural: Génesis 6 dice que
el pensamiento y el corazón del hombre tiende hacia el mal; Jeremías 17 dice que
el corazón del hombre es engañoso más que todas las cosas; el mismo Jesucristo
dice que lo que contamina al hombre es lo que sale de su interior y así
sucesivamente, Lo sorprendente es que este ser es AMADO
El Contexto Histórico:
La iglesia de fin del primer siglo está siendo atacada por falsos maestros y gnósticos
que se han levantado dentro de la iglesia. Juan en el capítulo 4: 1-6 está mostrando
quien es un discípulo de Cristo y quien viene de satanás y coloca como prueba el
amor de unos a otros. Juan va a traer la prueba bíblica de quien es un discípulo de
Dios por el amor.
Juan 15, 15:"No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor;
a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he
dado a conocer"
Es importante plantear la relación que existe entre conocimiento y amor. La
conversión íntima que el cristianismo propone es una auténtica experiencia de amor
al estilo de Jesucristo.
Pero, ¿cómo puede el hombre llegar a conocer al único Dios verdadero?
En Juan 14:6.El mismo Jesucristo nos dice : “Yo soy el camino, y la verdad, y la
vida; nadie viene al Padre, sino por mí”
Conocer a Dios no es conocer su voluntad; conocer a Dios es vivir su voluntad,
No es la teología que conozcas
Durante la última cena Jesús nos da una enseñanza espectacular
Juan 17, 3: "Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero,
y al que tú has enviado, Jesucristo"
II. EL AMOR ES LA PRUEBA DEL NACIMIENTO ESPIRITUAL
A El que no ama, no ha conocido a Dios
Podríamos aquí invertir la frase: Quien no conoce a Dios, no conoce el Amor
Si no conoces a Dios tal vez hayas tenido experiencias con sentimientos y
emociones intensos similares al amor, pero solamente han sido experiencias
pasajeras. El verdadero amor que Dios da es total, perfecto y eterno.
B. El que no ama no es de Dios
Cuando Juan se refiere a quien no ha amado no es de Dios, está planteando que
el amor es la cualidad perfecta que muestra que somos de Dios, lo dispuesto que
estamos a negarnos a nosotros mismos o sacrificarnos por nuestros hermanos, Si
vemos a nuestros hermanos como extraños y no tratamos de amarlos, no estamos
amando y por tanto no estamos mostrando el nuevo nacimiento en Dios
No se refiriere al amor que tenemos por nuestros hijos, nietos, padres, hermanos
carnales, amigos, etc
Si realmente somos de Dios nos esforzaremos por amar a nuestros hermanos.
Nadie dice que es fácil amar a nuestros hermanos, pero, si no amamos ¿cómo
podemos decir que somos de Dios?.
Juan nos cuestiona aquí: Quien no ama a su hermano no es de Dios, puede haberse
bautizado, puede llamarse cristiano, pero no es de Dios. No bastan las palabras.
Decir yo amo a mis hermanos, pero no haces nada por ellos, implica que realmente
no lo amas. No tener la característica de vida el amara al hermano es una muestra
de que no se ha nacido de nuevo.
C. Dios es amor.
Ciertamente esta es una de las citas neo testamentarias más conocidas. El amor es
la cualidad dominante de Dios, así como la más atrayente. Es la naturaleza misma
de Dios.
John Piper en torno a esta verdad dice: “de la manera en que el calor es del fuego
y la luz es del sol el amor pertenece a la naturaleza de Dios, está entretejido en lo
que Él es, forma parte de lo que significa ser Dios, el sol da luz porque es luz y el
fuego da calor porque es calor”.
Para poder entender esta frase definamos la palabra central: AMOR
¿Qué es el amor? Se ha dicho que es la mayor necesidad del ser humano. Durante
toda la vida lo buscamos, prosperamos con su calor, y morimos si nos falta. A pesar
de la innumerable literatura y canciones sobre el tema resulta muy difícil definirlo.
Sin embargo, las enseñanzas bíblicas sobre este particular son muy claras.
El Diccionario expositivo exhaustivo, de W. E. Vine, señala: “El amor solo puede
conocerse a base de las acciones que provoca.
En griego antiguo existían cuatro vocablos para “amor”. * El que se usa con más
frecuencia en las Escrituras Cristianas es agápe, se refiere al amor guiado por
principios. del que un diccionario bíblico dice que “no hay término más poderoso
para designar el amor”. No es la mera reacción emotiva ante otra persona.
Los atributos de Dios son siempre excelsos, perfectos y atrayentes, pero el amor
es el más atrayente de todos. Nada nos impulsa tanto a acercarnos a Dios como
esta cualidad que, por fortuna, es la dominante. ¿Cómo lo sabemos?
Fue su amor lo que conquistó nuestro corazón cuando le conocimos por primera
vez al saber que nos aceptaba y perdonaba a pesar de todo lo malo y vergonzoso
que habíamos hecho. Siendo Él el amor se acercó a los hombres para salvarnos
del reino de las tinieblas.
Amar a Dios no es una idea que se le ocurrió a un ser humano un buen día, no se
trata de que un día decidimos amarlo. Nosotros le amamos a él porque él nos amó
primero.
Y es el amor de Dios el que nos impulsa a amar a los demás y perdonarlos como
Dios hizo con nosotros. Por eso la esencia de la vida cristiana es el amor.
La Biblia dice del amor lo que de ninguna otra virtud de Jehová. Nunca afirma que
Dios sea poder, justicia o incluso sabiduría. Pero las Escrituras dicen algo más
profundo sobre el cuarto atributo: “Dios es amor” “La esencia o la naturaleza divina
es el amor”
III. Dios mostro su amor con nosotros
A. Envió a su Hijo unigénito al mundo
Fue el amor de Dios el que lo motivó a enviar a su Hijo para dar su vida por nosotros
en la cruz y así perdonar nuestros pecados para entrar en una relación personal con
Él. Fue el amor de Jesús el que lo hizo soportar tanto dolor en la cruz para
convertirse así en nuestro salvador.
B. Nos dió vida en Él
En Cristo tenemos vida eterna
Hace casi dos mil años, un joven rico, hizo una pregunta sumamente importante al
Salvador: “Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?” (Mateo 19:16).
En Su grandiosa oración intercesora, el Salvador da a la humanidad la clave para
obtener la vida eterna: “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios
verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (Juan 17:3).
Pablo lo plantea magistralmente:
Efesios 2:5Reina-Valera 1960
“aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por
gracia sois salvos)”,
Colosenses 2:13Reina-Valera 1960
“ Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne,
os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados”
C. Para que vivamos por Él
Durante su última noche en la Tierra, pocas horas antes de dar la vida por todos ,
Jesús reveló a sus apóstoles una cualidad que sería distintiva de sus seguidores, al
decirles: “Les doy un nuevo mandamiento: que se amen unos a otros; así como yo
los he amado, que ustedes también se amen los unos a los otros. En esto todos
conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí” (Juan 13:34, 35)
Por Él por su gracias vivimos, por su infinito amor vivimos, por su perdón vivimos,
por su misericordia vivimos solo por Cristo
IV. En esto se fundamenta el verdadero amor
A. Nosotros en otro tiempo no amamos a Dios
Efesios 2:1-3: “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros
delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente
de este mundo conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora
opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros
vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la
carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los
demás”
Estos versículos hablan de lo que fuimos antes, de lo que somos ahora y de lo que
seremos después
CONCLUSIÓN