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“Año de la Inversión para el Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria”

UNIVERSIDAD NACIONAL DE HUANCAVELICA


(Creada por Ley N° 252625)

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

TEMA:

“CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA”

CATEDRA : DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO

DOCENTE : Dra. SANCHEZ GARCIA Nadia Milagros.

INTEGRANTES:
CORICHAHUA GARAY, Brittner.

DE LA CRUZ HILARIO, William.

ESCOBAR REYMUNDO, Orlandino.

HUAMANI CARRILLO, Edilberto D.

OLARTE CRISOSTOMO, Jefherson.

ONOOCC FLORES, Jesus Angel.

CICLO : XII CICLO “A”


Huancavelica, Noviembre del 2013.
DEDICATORIA:

A nuestra familia por brindarnos su apoyo y

cariño en todo momento, gracias por todo.


SUMARIO
INTRODUCCION

CAPITULO I: LA CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA

1.1. Antecedentes Históricos


1.2. Definición
1.3. Competencia
1.4. Procedimiento
1.5. Miembros
1.6. Sesiones
1.7. Fuentes de Derecho Aplicables: Dictámenes

CAPITULO II: ESTRUCTURA DE LA CORTE INTERNACIONAL DE


JUSTICIA

2.1. La Presidencia

2.2. Salas y comités

2.3. Sala

2.4. La Corte

2.5. Fondo Fiduciario del Secretario General para asistir a los Estados
en el arreglo de controversias por conducto de la corte

2.6. Informes anuales

2.7. La Secretaría

2.8. Estatuto de la Corte Internacional de Justicia

Bibliografía
INTRODUCCION
La gravedad de los crímenes cometidos durante la Segunda
Guerra Mundial llevó a que los Estados tomaran conciencia en torno a la
necesidad de establecer mecanismos internacionales que sancionen tanto
las vulneraciones a los derechos humanos como las violaciones a las
leyes y costumbres de la guerra.

Las experiencias de los juicios de Nuremberg (1948) y de los


Tribunales Ad-hoc para la Ex-Yugoslavia (1993) y Ruanda (1994) sirvieron
de precedente para crear un tribunal autónomo y de carácter permanente
cuyo propósito sea investigar y sancionar a los principales responsables
de ordenar o cometer crímenes internacionales.

Uno de los postulados de las Naciones Unidas es «el ajuste y


arreglo de las controversias internacionales de conformidad con los
principios de la justicia y del derecho internacional.» Así, se hizo
indispensable la creación de un órgano judicial de la organización. La
Corte Permanente de Justicia Internacional, establecida por la Sociedad
de las Naciones en 1920, había funcionado muy satisfactoriamente, y no
solo zanjo varias controversias que le fueron sometidas y emitió valiosos
juicios consultivos, sino que contribuyo mucho al perfeccionamiento del
derecho internacional. En San Francisco se decidió establecer una nueva
corte, tomando como base el estatuto de la Corte Permanente. El nuevo
tribunal se denominó Corte Internacional de Justicia, y su estatuto es
parte integrante de la Carta de las Naciones Unidas.

La Carta estipula que todos los miembros de las Naciones Unidas


son ipso facto partes en el estatuto de la Corte, lo que quiere decir que
ingresan automáticamente en el tribunal. Pero la prerrogativa de ser parte
de la Corte no queda limitada a los miembros de las Naciones Unidas. Los
estados que no son miembros pueden llegar a ser partes en el estatuto,
según las condiciones determinadas en cada caso por la Asamblea
General, a recomendación del Consejo de Seguridad.
La Corte Internacional de Justicia es el órgano judicial principal de
la Organización de las Naciones Unidas. Está encargada de decidir
conforme al Derecho Internacional las controversias de orden jurídico
entre Estados y de emitir opiniones consultivas respecto a cuestiones
jurídicas que pueden serle sometidas por órganos o instituciones
especializadas de la ONU.

El contenido total del sitio de la Corte está disponible en los dos


idiomas oficiales de ésta, francés e inglés. Sin embargo, un cierto número
de documentos han sido puestos a disposición del público en otros
idiomas oficiales de las Naciones Unidas, tal como el español. En el
presente trabajo abordaremos acerca de la historia, competencia,
composición y otros puntos de vital importancia de la CIJ como el órgano
más principal de la ONU, más aun siendo estudiantes de la Facultad de
Derecho.

Los Estudiantes.
LA CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA

CAPITULO I

1.1. ANTECEDENTES HISTORICOS:

Poco después de la Conferencia de paz de La Haya surgió la


iniciativa del establecimiento de una verdadera Corte permanente,
diferente de la Corte de Arbitraje que ya existía. La conferencia a
pesar de haber preparado un proyecto de convención al respecto,
no pudo llegar a un acuerdo sobre la manera de designar a los
jueces.

El problema radicaba en que las grandes potencias insistirían en


tener permanentemente sus representantes en la Corte, mientras
que los países menos desarrollados pretenderían lo mismo
argumentando el principio de la equidad.
Al preparar el Convenio de la Liga de Naciones, la Conferencia de
Paz de París, dispuso en el artículo 14, que el Consejo de la Liga
debía formular propuestas para el establecimiento de una Corte
Internacional de Justicia y someterlas a sus miembros.

El Consejo, en 1920, designó a una comisión de juristas que logró


preparar un estatuto de la Corte. El nudo gordiano de la
designación de los jueces fue cortado por medio de lo que se
conoce como el “Plan Root-Phillimore”.1

De acuerdo con dicho plan, los jueces debían ser elegidos


conjuntamente por el Consejo de la Liga y la Asamblea, lo cual
satisfizo a las grandes potencias, pues cuatro de ellas (entre ocho)
eran miembros permanentes del Consejo y los países “menores” se
contentaron con ser mayoría en la Asamblea.

Después de ser considerado por el Consejo y la Asamblea, el


Estatuto fue aprobado por los miembros mediante un Protocolo de
Firma y entró en vigor en 1921 llegando prácticamente a su fin en
1940 a consecuencia del estallido de la guerra, luego de la cual el
tema de la Corte formó parte de los temas principales de la
Conferencia de San Francisco.

La Conferencia adoptó las sugerencias de que la Corte debía


establecerse como uno de los órganos principales de la
Organización que había de constituirse y que su estatuto debería
ser parte de la Carta. La Conferencia decidió establecer la Corte
como formalmente independiente de la Corte Permanente anterior,
la cual fue disuelta oficialmente por la Asamblea General de la Liga
en 1946.

1. ÁLVAREZ, LUISFERNANDO, S.J., Historia del Derecho Internacional público, Pontificia


Universidad, Javeriana, Bogotá, 2000.Pág. 99.
Se aclaró expresamente que esa Corte se basara en el Estatuto de
su predecesora. La actual Corte Internacional de Justicia de la
Haya inició labores el 18 de abril de 1946.

La Carta de las Naciones Unidas se firmó el 26 de junio de 1945 en


San Francisco, al terminar la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre Organización Internacional, y entró en vigor el 24 de octubre
del mismo año. El Estatuto de la Corte Internacional de Justicia es
parte integrante de la Carta.

El 17 de diciembre de 1963 la Asamblea General aprobó


enmiendas a los Artículos 23, 27 y 61 de la Carta, las que entraron
en vigor el 31 de agosto de 1965. El 20 de diciembre de 1971 la
Asamblea General aprobó otra enmienda al Artículo 61, la que
entró en vigor el 24 de septiembre de 1973. Una enmienda al
Artículo 109, aprobada por la Asamblea General el 20 de diciembre
de 1965, entró en vigor el 12 de junio de 1968. 2

La enmienda al Artículo 23 aumentó el número de miembros del


Consejo de Seguridad de once a quince. El Artículo 27 enmendado
estipula que las decisiones del Consejo de Seguridad sobre
cuestiones de procedimiento serán tomadas por el voto afirmativo
de nueve miembros (anteriormente siete) y sobre todas las demás
cuestiones por el voto afirmativo de nueve miembros
(anteriormente siete), incluso los votos afirmativos de los cinco
miembros permanentes del Consejo de Seguridad.

La enmienda al Artículo 61 que entró en vigor el 31 de agosto de


1965 aumentó el número de miembros del Consejo Económico y
Social de dieciocho a veintisiete. Con la otra enmienda a dicho
Artículo, que entro en vigor el 24 de septiembre de 1973, se volvió

2
ÁLVAREZ, LUISFERNANDO, S.J., Historia del Derecho Internacional público, Pontificia
Universidad, Javeriana, Bogotá, 2000.pag. 118
a aumentar el número de miembros del Consejo de veintisiete a
cincuenta y cuatro.

La enmienda al Artículo 109, que corresponde al párrafo 1 de dicho


Artículo, dispone que se podrá celebrar una Conferencia General
de los Estados Miembros con el propósito de revisar la Carta, en la
fecha y lugar que se determinen por el voto de las dos terceras
partes de los Miembros de la Asamblea General y por el voto de
cualesquiera nueve miembros (anteriormente siete) del Consejo de
Seguridad.3

El párrafo 3 del mismo Artículo, que se refiere al examen de la


cuestión de una posible conferencia de revisión en el décimo
período ordinario de sesiones de la Asamblea General, ha sido
conservado en su forma primitiva por lo que toca a una decisión de
"siete miembros cualesquiera del Consejo de Seguridad", dado que
en 1955 la Asamblea General, en su décimo período ordinario de
sesiones, y el Consejo de Seguridad tomaron medidas acerca de
dicho párrafo.

1.2. DEFINICION:
La Corte Internacional de Justicia (CIJ, también llamada Tribunal
Internacional de Justicia) es el principal órgano judicial de las
Naciones Unidas. Fue establecida en 1945, en La Haya, Países
Bajos siendo la continuadora, a partir de 1946, de la Corte
Permanente de Justicia Internacional.4

Es el máximo órgano judicial de la Organización de las Naciones


Unidas. Ella, resuelve por medio de sentencias las disputas entre
los 250 países miembros de las Naciones Unidas. Está conformada

3
BENNETT, LEROY, International Organizations: Principles and Sigues, Prentice Hall, New Jersey,
1995.pag. 52
4
BROTÓNS, ANTONIO; ROSA RIQUELME y otros, Derecho internacional, Madrid. Mac Graw Hill.
1997.pag 84
por quince jueces de Europa, América, África y Oceanía. Los
magistrados son elegidos por méritos propios y cumplen un
mandato de nueve años con opción a reelección. No se dedican a
otra ocupación mientras dure su mandato.

La Corte Internacional de Justicia está encargada de decidir


conforme al Derecho Internacional las controversias de orden
jurídico Internacional las controversias de orden jurídico entre
Estados y de emitir opiniones consultivas entre Estados y de emitir
opiniones consultivas respecto a cuestiones jurídicas que pueden
ser respecto a cuestiones jurídicas que pueden serle sometidas por
órganos o instituciones sometidas por órganos o instituciones
especializadas de la ONU.5

1.3. COMPETENCIA:

La Corte Internacional de Justicia puede conocer de un asunto sólo


si los Estados implicados han aceptado su competencia de alguna
de las siguientes maneras:

a) En virtud de un acuerdo especial (un compromiso) concluido


entre los Estados con el propósito de someter su controversia a
la Corte.

b) En virtud de una cláusula jurisdiccional. En este caso los


Estados son parte de un tratado en el que una de sus cláusulas
prevé aceptarla jurisdicción de la Corte en caso de que surja en
el futuro una controversia acerca de la interpretación o la
aplicación de dicho tratado. En la actualidad, más de trescientos
tratados o convenciones contienen una cláusula de este tipo.

5
PELLET, ALAIN, Droid International Public, Lein, Paris, 2002, Pag. 99.
c) Por el efecto recíproco de declaraciones hechas de acuerdo a
los términos del Estatuto, y en virtud de las cuales cada uno
delos Estados en cuestión acéptala jurisdicción de la Corte
como obligatoria en caso de diferendo con cualquier otro Estado
que acepte la misma obligación. Actualmente
hay70declaracionesde Estados en vigor. Sin embargo, un cierto
número de ellas contiene reservas que excluyen determinadas
categorías de controversias.

En caso de disputa en cuanto a si la Corte tiene o no jurisdicción, la


Corte decide.

1.4. PROCEDIMIENTO:

El procedimiento seguido por la Corte en las controversias que le


someten los Estados está definido en su Estatuto, y en el
Reglamento adoptado en 1978, en virtud del mismo.
Desde entonces, este Reglamento ha sido objeto de varias
modificaciones (la última de ellas entró en vigor el 29 de
septiembre de 2005). El procedimiento incluye una fase escrita
(intercambio entre las Partes de alegatos escritos) y una fase oral
(audiencias durante las cuales los agentes y asesores presentan
sus alegatos orales).
Como la Corte tiene dos idiomas oficiales (francés e inglés), todo lo
escrito o dicho en un idioma, es traducido al otro.
Después de la fase oral, la Corte se reúne a puerta cerrada para
deliberar, y posteriormente pronuncia la sentencia en audiencia
pública.

La sentencia es definitiva e inapelable. Cualquier Estado que


considere que la otra Parte ha dejado de cumplir un fallo de la
Corte puede presentar el asunto al Consejo de Seguridad de la
Organización de Naciones Unidas.

La Corte ejerce sus funciones en formación plenaria, pero, si las


partes lo solicitaran, la Corte podrá constituir una o más Salas ad
hoc (seis controversias han sido sometidas a estas Salas desde
1946). Además, una Sala de Procedimiento Sumario se constituye
anualmente de conformidad con el Estatuto.

La Corte hadictado113 sentencias desde 1946 relativas a


cuestiones como las fronteras terrestres, delimitaciones marítimas,
soberanía territorial, el no recurso a la fuerza, las violaciones del
Derecho Humanitario Internacional, la no injerencia en los asuntos
internos de los Estados, las relaciones diplomáticas, la toma de
rehenes, el derecho de asilo, la nacionalidad, la tutela, el derecho
de paso y el derecho económico.

1.5. MIEMBROS:

La Corte está integrada por 15 magistrados elegidos por la


Asamblea General y el Consejo de Seguridad, en votaciones
independientes, en atención a sus méritos. Se procura que estén
representados en la Corte los principales sistemas jurídicos del
mundo. No puede haber dos magistrados del mismo país. Los
magistrados mientras dura su mandato no pueden dedicarse a
ninguna otra ocupación.

Por lo general, la Corte se reúne en sesión plenaria, pero puede


también hacerlo en unidades más pequeñas o «salas», a solicitud
de las partes. Las sentencias dictadas por las salas se consideran
dictadas por la Corte en pleno. La Corte tiene también una Sala de
asuntos relacionados con el medio ambiente y constituye todos. Se
procura que estén representados en la Corte los principales
sistemas jurídicos del mundo. No puede haber dos magistrados del
mismo país. Tienen mandato de nueve años con posibilidad de
reelección y no se pueden dedicar a ninguna otra ocupación
mientras dure su mandato.

Las elecciones se celebran en Nueva York (Estados Unidos) cada


otoño con ocasión de las sesiones anuales de la Asamblea
General. Los magistrados que se eligen en cada elección trienal
comienzan su mandato el 6 de febrero del año posterior a su
nombramiento. A continuación la Corte procede a elegir, en
votación secreta, a un Presidente y un Vicepresidente cuyos
mandatos tendrán una duración de tres años.

El Consejo de Seguridad en la elección de los miembros de la


Corte.

Todos los Estados partes en el Estatuto de la Corte tienen derecho


a proponer candidatos. La propuesta no la formulan directamente
los gobiernos de cada Estado sino los miembros de los grupos
nacionales de la Corte Permanente de Arbitraje (ver «Historia»):
cuatro juristas que pueden ejercer como miembros de un tribunal
arbitral según lo establecido en las Conferencias de la Haya de
1899 y 1907. En el caso de los países que no están representados
en la Corte Permanente de Arbitraje, los candidatos se designan
por un grupo constituido de la misma forma. Cada grupo puede
proponer hasta cuatro candidatos, de los cuales solamente dos
pueden ser de su propia nacionalidad; los otros pueden provenir de
cualquier país, sin que importe que se trate o no de un Estado parte
del Estatuto ni si haya declarado o no que acepta la jurisdicción de
la CIJ. Los nombres de los candidatos se deben comunicar al
Secretario General de las Naciones Unidas en el plazo que la
persona que ostenta dicho cargo estime oportuno.
Los candidatos deben ser personas que gocen de alta
consideración moral y que reúnan las condiciones requeridas para
el ejercicio de las más altas funciones judiciales en sus respectivos
países, o que sean jurisconsultos de reconocida competencia en
materia de Derecho internacional.

La Corte no puede estar formada por más de un miembro


proveniente de un mismo Estado. Además, la Corte en su conjunto
debe representar a las principales civilizaciones y a los sistemas
jurídicos más importantes del mundo.

En la práctica, este principio se refleja en la distribución de la


Corte, que se reparte entre las principales regiones del mundo.
Actualmente, dicha distribución es la siguiente: 3 miembros
proceden de África; 2 de América Latina y el Caribe; 3 de Asia; 2 de
Europa Oriental y 5 de Europa Occidental y otros Estados. Dicha
distribución se corresponde con la del Consejo de Seguridad. A
pesar de que ningún país tiene más derecho que otro a la
participación, la Corte siempre ha estado formada por magistrados
de la misma nacionalidad que los miembros permanentes del
Consejo de Seguridad.

Una vez elegidos, los miembros de la Corte no pueden representar


al gobierno de sus países de origen ni al de cualquier otro Estado.
A diferencia de lo que ocurre en la mayoría de las organizaciones
internacionales, quienes conforman la Corte no son delegados de
los gobiernos. Los miembros de la Corte son magistrados
independientes cuya primera obligación, que deben cumplir antes
de asumir sus puestos, es declarar solemnemente en una
audiencia pública que ejercerán sus poderes con imparcialidad y
conciencia.

Para garantizar la independencia, ningún miembro de la Corte


podrá ser separado de su cargo salvo que, a juicio unánime de los
demás miembros, haya dejado de satisfacer las condiciones
requeridas. Esta situación nunca se ha dado.

Ningún miembro de la Corte puede comprometerse con cualquier


otra ocupación profesional durante su mandato. Se prohíbe a todos
los miembros que ejerzan funciones políticas o administrativas, así
como que actúen como agentes, asesores jurídicos o abogados en
caso alguno. La propia Corte será la encargada de aclarar
cualquier duda que pueda surgir a este respecto.

Una vez se han comprometido con la Corte, los miembros gozan


de privilegios e inmunidades equiparables a aquellas de los jefes
de misiones diplomáticas. En La Haya, el Presidente tiene
precedencia sobre el decano del cuerpo diplomático, tras el cual la
precedencia se alterna entre los magistrados y los diplomáticos.
Cada miembro de la Corte percibe un salario anual que consta de
un sueldo básico (que en 2010 era de 166.596 dólares de los
Estados Unidos) y de ajustes por lugar de destino; el Presidente
percibe, además, un estipendio especial de 15.000 dólares de
Estados Unidos al año. El coeficiente de ajuste varía cada mes y
está sujeto a la tasa de cambio de la ONU entre el dólar de los
Estados Unidos y el euro. Al abandonar sus funciones en la Corte,
los Miembros reciben una pensión anual, que asciende al 50 por
ciento del sueldo básico anual si han cumplido el mandato de
nueve años.

Aunque la Corte debe estar permanentemente activa, tan solo el


Presidente tiene la obligación de residir en La Haya. Sin embargo,
se exige al resto de Miembros de la Corte que estén a disposición
del tribunal en todo momento, excepto en las vacaciones jurídicas,
en los períodos de licencia o en situaciones en las que por
enfermedad o razones graves no puedan asistir. En la práctica, casi
todos los Miembros de la Corte residen en La Haya y pasan la
mayor parte del año allí.
Los magistrados designados en la actualidad son:

Presidente : Rosalyn Higgins (Reino Unido)

Vicepresidente : Awn Shawkat Al-Khasawneh (Jordania)

Jueces : Bruno Simma (Alemania)

Shi Jiuyong (China)

Peter Tomka (Eslovaquia)

Thomas Buergenthal (Estados Unidos)

Leonid Skotnikov (Federación de Rusia)

Ronny Abraham (Francia)

Hisashi Owada (Japón)

Raymond Ranjeva (Madagascar)

Bernardo Sepúlveda Amor (México)

Mohamed Bennouna (Marruecos)

Kenneth Keith (Nueva Zelanda)

Abdul G. Koroma (Sierra Leona)

Gonzalo Parra-Aranguren (Venezuela)

1.6. SESIONES :

Por lo común, la Corte celebra sesiones plenarias, pero también


puede constituir unidades más pequeñas o "salas", a solicitud de
las partes. Las sentencias dictadas por las salas se consideran
dictadas por la Corte en pleno. La Corte tiene también una Sala de
Asuntos Ambientales y constituye todos los años una Sala de
Procedimientos Sumarios.

1.7. FUENTES DE DERECHO APLICABLES:


La Corte aplica las convenciones y tratados internacionales, la
costumbre internacional, los principios generales del derecho, y,
subsidiariamente, las decisiones judiciales y la doctrina de los
autores
Más reconocidos.
Dictámenes
El procedimiento consultivo de la Corte está abierto exclusivamente
a las organizaciones internacionales. Están habilitados para
solicitar opiniones consultivas a la Corte cinco órganos de la ONU y
dieciséis instituciones del sistema de Naciones Unidas. Cuando
recibe una solicitud de opinión consultiva, la Corte decide qué
Estados y organizaciones pueden proporcionar información útil, y
les permite presentar exposiciones escritas y orales. En todos los
otros aspectos, el procedimiento consultivo de la Corte se inspira
en las reglas aplicables al procedimiento contencioso. Los
dictámenes de la Corte tienen un carácter consultivo y no se
imponen como tales a los organismos que las han solicitado.Sin
embargo, existen ciertos instrumentos o normas que pueden dotar
a los dictámenes de fuerza obligatoria.

Desde 1946, la Corte ha emitido 27 dictámenes, que han versado,


entre otros temas, sobre la conformidad de la declaración unilateral
de independencia relativa a Kosovo, las consecuencias jurídicas de
la edificación de un muro en el territorio palestino ocupado, la
admisión de Estados en la ONU, la reparación de daños sufridos al
servicio de Naciones Unidas, el estatuto territorial del Sahara
Occidental y del Sudoeste africano (Namibia), las sentencias
dictadas por tribunales administrativos internacionales, los gastos
de ciertas operaciones de Naciones Unidas, el estatuto de los
ponentes de derechos humanos, y la licitud de la amenaza o del
empleo de armas nucleares.
CAPITULO II
ESTRUCTURA DE LA CORTE INTERNACIONAL DE
JUSTICIA

La Corte Internacional de Justicia es el principal órgano judicial de la


Organización de las Naciones Unidas. Tiene su sede en el Palacio de la
Paz en la Haya (Países Bajos) y está encargada de decidir las
controversias jurídicas entre Estados. También emite opiniones
consultivas sobre cuestiones que pueden someterle órganos o
instituciones especializadas de la ONU, Los idiomas oficiales son el inglés
y el francés. De los seis órganos principales de las Naciones Unidas
(Asamblea General, Consejo de Seguridad, Consejo Económico y Social,
Consejo de Administración Fiduciaria y Corte Internacional de Justicia) es
el único que no se sitúa en Nueva York (Estados Unidos).

2.1. LA PRESIDENCIA

Los miembros de la Corte eligen al Presidente y al Vicepresidente


cada tres años por medio de votación secreta. Las elecciones se
celebrarán en la fecha en que comiencen su mandato los Miembros
de las Corte que resultaran elegidos en las elecciones trienales, o
poco después. Se necesita la mayoría absoluta y no hay ningún
condicionante en cuanto a la nacionalidad. El Presidente y el
Vicepresidente pueden ser reelegidos.

El Presidente preside todas las sesiones de la Corte, dirige sus


trabajos y supervisa la administración de la Corte, con la ayuda de
un Comité Presupuestario y Administrativo y otros comités, todos
formados por miembros de la Corte. En caso de empate en las
deliberaciones, el Presidente tendrá el voto decisivo.

En La Haya, donde debe residir, el Presidente tiene precedencia


sobre los decanos de los cuerpos diplomáticos.

El Presidente percibe un estipendio anual especial, de 15.000


dólares, que se añade a su sueldo.

El Vicepresidente sustituye al Presidente en su ausencia, en caso


de esté impedido de ejercer la Presidencia o en caso de que ésta
esté vacante. Para este fin, percibe un estipendio especial por cada
día que desempeñe las funciones de Presidente. En ausencia del
Vicepresidente, será el juez decano el que desempeñe dichas
funciones.

El 6 de febrero de 2009, la Corte eligió a Hisashi Owada (Japón)


como Presidente y a Peter Tomka (Eslovaquia) como
Vicepresidente.

2.2. SALAS Y COMITÉS:

2.2.1. SALAS:

La Corte, por lo general, desempeña sus funciones en pleno (basta


con un quórum de nueve magistrados, sin contar los magistrados
especiales, o ad hoc, para constituirla). Sin embargo, puede formar
también salas permanentes o provisionales.
La Corte tiene tres tipos de salas:

La Sala de Procedimiento Sumario: compuesta por cinco


magistrados, incluyendo al/a la Presidente y al/a la Vicepresidente,
y dos suplentes. La Corte debe constituirla anualmente, según
estipula el Artículo 29 del Estatuto de la Corte.

Cualquier sala, compuesta de tres o más magistrados, que la Corte


constituya conforme al Artículo 26.1 del Estatuto para conocer de
determinadas categorías de negocios, como los litigios de trabajo y
los relativos a las comunicaciones.

Cualquier sala que la Corte constituya, conforme al Artículo 26.2


del Estatuto, para conocer de un negocio determinado, después de
acordar formalmente con las partes el número de miembros (e,
informalmente, su nombre) que participarán en todas las fases
hasta la conclusión final, aunque en ese tiempo dejen de ser
Miembros de la Corte.

Respecto a la constitución de una Sala de conformidad con el


Artículo 26.1 del Estatuto, hay que observar que, en 1993, la Corte
creó la Sala de asuntos relacionados con el medio ambiente, que
se reconstituyó periódicamente hasta 2006. En los trece años de
existencia de la Sala, ningún Estado solicitó que ésta tratara un
asunto. Por consiguiente, en 2006 la Corte decidió no convocar
elecciones para el estrado de dicha Sala.

Las disposiciones del Reglamento relativas a las salas de la Corte


probablemente sean de interés para los Estados a los que se les
requiere que presenten una controversia ante la Corte, o que tienen
razones especiales para hacerlo, pero que por la urgencia u otras
razones prefieren tratar con un cuerpo pequeño antes que con la
Corte al completo.
A pesar de las ventajas que ofrecen las salas en algunos asuntos,
su uso continúa siendo excepcional, de acuerdo con las
condiciones del Estatuto. Para constituirlas se necesita el
consentimiento de las partes. Mientras que, hasta la fecha, no se
ha llevado ningún asunto a los dos primeros tipos de salas, las
salas ad hoc, o especiales, se han encargado de seis.

Sala de procedimiento sumario: Esta Sala, que si lo requieren


las partes verá y decidirá sobre los casos por el procedimiento
abreviado, está integrada actualmente por:

Miembros: Presidente, Sr. Hisashi Owada

Vicepresidente, Sr. Peter Tomka

Magistrados, Sr. Abdul G. Koroma y Sr. Bruno Simma

Miembros suplentes:Magistrados: Sr. Bernardo Sepúlveda-Amor y


Sr. Leonid Skotnikov

Las Salas previstas en el Artículo 26, párrafo 2 (salas ad hoc)


:Ninguna de estas salas está activa en la actualidad. La primera
sala especial o ad hoc se constituyó en 1982 para tratar el asunto
relativo a la Delimitación de la frontera marítima en la zona del
Golfo de Maine entre Canadá y los Estados Unidos, y la segunda
en 1985 para tratar el caso de la Disputa fronteriza entre Burkina
Faso y la República de Malí. La tercera se creó en marzo de 1987
para el caso relativo a Elettronica Sicula S.p.A (ELSI) entre los
Estados Unidos de América e Italia y la cuarta se constituyó en
mayo de 1987 para tratar el asunto de la Controversia relativa al
límite terrestre, insular y marítimo entre El Salvador y Honduras. El
año 2002 vio la constitución de la quinta, para conocer de la causa
Controversia fronteriza (Benin/Níger), y la sexta, para ver la
Solicitud de revisión del fallo de 11 de septiembre de 1992 en la
causa relativa a la controversia sobre fronteras terrestres, insulares
y marítimas (El Salvador contra Honduras: intervención de
Nicaragua) (El Salvador contra Honduras).

Cada Sala se compuso de cinco miembros. La Sala que se reunió


para el asunto del Golfo de Maine contaba con cuatro Miembros de
la Corte (uno de ellos de nacionalidad de una de las partes) y un
magistrado especial elegido por la otra parte. La Sala que se
constituyó para el asunto de la Disputa fronteriza (Burkina
Faso/República de Malí) estaba integrada por tres Miembros de la
Corte y dos magistrados especiales elegidos por las partes. La
Sala creada para el asunto de Elettronica Sicula S.p.A (ELSI)
estaba compuesta por cinco Miembros de la Corte (dos de ellos de
la nacionalidad de una de las partes). La Sala que vio el asunto
relativo a la Controversia relativa al límite terrestre, insular y
marítimo estaba formada por tres miembros de la Corte y dos
magistrados especiales elegidos por las partes, al igual que las dos
Salas que se constituyeron en 2002.6

2.2.2. COMITÉS:

El Comité Presupuestario y Administrativo

El Comité Presupuestario y Administrativo prepara las decisiones


que tiene que tomar la Corte respecto a cuestiones administrativas.
Se compone del Presidente, el Vicepresidente y de cuatro a cinco
magistrados elegidos cada tres años.

La composición actual del Comité es la siguiente:

Presidente

Sr. Hisashi Owada

Vicepresidente

6
ÁLVAREZ, LUISFERNANDO, S.J., Historia del Derecho Internacional público, Pontificia
Universidad, Javeriana, Bogotá, 2000, pág. 195
Sr. Peter Tomka

Magistrados

Sr. Kenneth Keith

Sr. Bernardo Sepúlveda-Amor

Sr. Mohamed Bennouna

Sr. Abdulqawi Ahmed Yusuf

Sr. Christopher Greenwood

El Comité de la Biblioteca:

Creado en 1970, el Comité de la Biblioteca supervisa el programa


de adquisiciones de la biblioteca de la Corte y la continua
modernización de sus servicios.

La composición actual del Comité es la siguiente:


Magistrados

Sr. Bruno Simma

Sr. Ronny Abraham

Sr. Mohamed Bennouna

Sr. Antônio A. Cançado Trindade

El Comité del Reglamento

En 1979, la Corte creó un Comité del Reglamento permanente.


Éste aconseja a la Corte en asuntos de procedimiento y en
métodos de trabajo.

La composición actual del Comité es la siguiente:

Magistrados
Sr. Awn Shawkat Al-Khasawneh
Sr. Ronny Abraham
Sr. Kenneth Keith
Sr. Leonid Skotnikov

Sr. Antônio A. Cançado Trindade

Sr. Christopher Greenwood

Los magistrados especiales o ad hoc

Conforme al Artículo 31.2 y 31.3 del Estatuto de la Corte, un estado


parte en un asunto ante la Corte que no cuente con un magistrado
de su nacionalidad entre los miembros de la Corte podrá escoger a
un/a magistrado/a especial, o ad hoc, para ese asunto concreto, de
conformidad con las condiciones previstas en los Artículos 35 a 37
del Reglamento de la Corte. Antes de asumir sus funciones, el
magistrado especial hace la misma declaración solemne que el
resto de los miembros de la Corte. No ha de tener necesariamente
(y con frecuencia no la tiene) la nacionalidad del mismo Estado que
lo designa.7

El magistrado especial participa en toda decisión relativa al asunto


en plena igualdad con sus demás colegas y percibe una
remuneración de la Corte por cada día que ejerza sus funciones, es
decir, por cada día que haya pasado en La Haya trabajando en la
Corte, así como cada día que haya dedicado a estudiar el asunto
fuera de La Haya.

2.3. SALA.:

Las partes deben anunciar cuanto antes si tienen intención de


elegir un magistrado especial. En los casos, que ocurren con

7
ÁLVAREZ, LUISFERNANDO, S.J., Historia del Derecho Internacional público, Pontificia
Universidad, Javeriana, Bogotá, 2000,pag. 206
frecuencia, en que las partes en litigio son más de dos, se ha
establecido que las que tengan el mismo objetivo no puedan tener
más que un solo magistrado especial para todas; o, en el supuesto
en que una de ellas ya cuente con un magistrado de su
nacionalidad, no se les permitirá elegir ninguno especial. Por
consiguiente, existen varias posibilidades, de las que ya se han
dado los siguientes casos: que dos magistrados tengan la
nacionalidad de las partes, que se elijan dos magistrados
especiales, que un magistrado ordinario tenga la nacionalidad de
una de las partes y se elija uno especial, y que ninguno de los
magistrados ordinarios tenga la nacionalidad de una de las partes y
tampoco se elijan magistrados especiales.

De lo anterior se deduce que la composición de la Corte


Internacional de Justicia puede cambiar de un asunto a otro y que
no es necesario que el número de magistrados que participan en
un asunto sea de quince. Podría ser inferior, en caso de que uno o
más de los magistrados electos no participen, o ascender hasta
dieciséis o diecisiete magistrados si intervienen magistrados
especiales.

En teoría, puede haber más de diecisiete magistrados en el estrado


si hay varias partes en un asunto que no persiguen el mismo
objetivo. La composición de la Corte también puede variar de una
etapa a otra del mismo asunto.

En otras palabras, la composición no tiene por qué ser la que se


había previsto en las medidas provisionales, excepciones
preliminares y el fondo. No obstante, una vez que se ha constituido
la Corte respecto de una etapa determinada de un caso, es decir,
desde la apertura de los procedimientos orales hasta que se dicte
la decisión respecto de esa etapa, la composición de la Corte no
cambia.
Los estudiosos del derecho no han puesto en duda el derecho de
un magistrado electo de nacionalidad de una de las partes de un
asunto a participar en él. El resultado de los votos de la Corte y de
las opiniones independientes y en contra que han presentado estos
magistrados deja ver claramente que a menudo han votado en
desacuerdo con su propio país. El establecimiento de un
magistrado especial, por el contrario, no ha recibido un apoyo
unánime.

La Comisión Interaliada de 1943 expuso que «de hecho, los


países no confiarán plenamente en la decisión de la Corte sobre un
asunto que les concierne si no participa un magistrado que ostente
su nacionalidad, en especial si se incluye a uno de la nacionalidad
de la otra parte», mientras que algunos miembros de la Sexta
Comisión de la Asamblea General, durante los debates que se
desarrollaron entre 1970 y 1974 acerca del papel de la Corte,
expresaron la opinión de que «el organismo, que es un vestigio de
los antiguos procedimientos arbitrales, sólo se justificaba por el
carácter novedoso de las competencias judiciales internacionales y
sin duda desaparecería cuando dichas competencias se
establecieran de manera más firme». Sin embargo, numerosos
autores son de la opinión de que es útil para la Corte que en las
deliberaciones participe una persona que esté más familiarizada
con las opiniones de una de las partes de lo que puedan estarlo a
veces los magistrados electos.

Funcionamiento de la Corte

La Corte desempeña una doble misión: el arreglo de las


controversias de orden jurídico entre los Estados que le sean
sometidas por estos (procedimiento contencioso) y la emisión de
dictámenes consultivos sobre cuestiones jurídicas que le sometan
los órganos u organismos de las Naciones Unidas (procedimiento
consultivo).

Procedimiento contencioso

Solo los Estados pueden ser partes en el procedimiento


contencioso (los Estados Miembros de las Naciones Unidas y otros
Estados que sean partes en el Estatuto de la Corte o que hayan
aceptado su jurisdicción bajo ciertas condiciones).

La Corte solo tendrá competencia para conocer de un asunto si los


Estados implicados han aceptado su jurisdicción de alguna de las
siguientes maneras: en virtud de un acuerdo especial concluido
entre los Estados con el propósito de someter su controversia a la
Corte; en virtud de una cláusula jurisdiccional.

Este es el caso en que los Estados son partes de un tratado en el


que una de sus cláusulas prevé que, en caso de que surja en el
futuro una controversia acerca de la interpretación o la aplicación
de dicho tratado, uno de ellos la someta a la Corte; por el efecto
recíproco de declaraciones hechas por ellos bajo los términos del
Estatuto, mediante las cuales cada uno de ellos ha aceptado la
jurisdicción de la Corte como obligatoria en caso de controversia
con cualquier otro Estado que acepte la misma obligación. Cierto
número de estas declaraciones, que deben depositarse en poder
del Secretario General de las Naciones Unidas, contienen reservas
que excluyen determinadas categorías de controversias.

Vista interior de la Sede.

Los Estados no tendrán representantes permanentes acreditados


ante la Corte. Dirigirán sus comunicaciones al Secretario a través
del ministro de Asuntos Exteriores o el embajador correspondiente
en los Países Bajos. Cuando sean partes de un caso ante la Corte,
contarán con la representación de un agente. Los agentes
desempeñan la misma labor y tienen los mismos derechos y
deberes que un abogado en un tribunal nacional. Sin embargo,
dado que en este caso se trata de relaciones internacionales, el
agente también actuará como si estuviera al frente de una misión
diplomática especial y tendrá poderes para comprometer a un
Estado soberano. Recibirá comunicaciones del Secretario respecto
al caso y le enviará a su vez toda la correspondencia y los alegatos
debidamente firmados o certificados. En las audiencias públicas, el
agente presenta los alegatos en nombre del gobierno al que
representa. En general, el agente se encarga de todos los actos
formales que tiene que realizar el gobierno al que representa. A
veces recibe la asistencia de coagentes, vice agentes o
subagentes, y siempre dispone de consejeros o abogados, cuyo
trabajo coordina para que le ayuden en la preparación de los
alegatos y de la exposición de los mismos. Dado que no existe
ninguna autorización especial para que los abogados participen en
los procesos ante la Corte Internacional de Justicia, los consejeros
o abogados no tienen que cumplir ninguna condición para hacerlo,
excepto ser nombrados a tal fin por un gobierno.

Los procedimientos podrán ser incoados de dos maneras:


mediante la notificación de un acuerdo especial: este documento,
de naturaleza bilateral, podrá presentarlo a la Corte cualquiera de
los Estados partes del procedimiento o todos. El acuerdo especial
indicará el objeto preciso de la controversia y la identidad de las
partes. Dado que no habrá Estado «demandante», ni Estado
«demandado», sus nombres aparecerán al final del título oficial del
caso separados por una barra en los documentos de la Corte.
Por ejemplo: Benin/Níger; mediante una solicitud: la solicitud, que
es de naturaleza unilateral, la presentará el Estado demandante
contra el Estado demandado. Está prevista para notificar a este
último. Además, el Reglamento de la Corte contiene unos
requisitos más estrictos respecto a su contenido. Además del
nombre de la parte contra la que se presenta el alegato y el objeto
de la controversia, el Estado demandante deberá, en la medida de
lo posible, indicar brevemente cuáles son los parámetros por los
que dicho procedimiento atañe a la jurisdicción de la Corte (un
tratado o una declaración en la que se acepta la jurisdicción
obligatoria), así como, más sucintamente, los hechos y los motivos
en los que basa sus alegatos. En la versión inglesa, al final del
título oficial del caso, los nombres de las dos partes aparecerán
separados por la abreviatura «v.» (Del latín versus), como
Nicaragua v. Colombia.

La fecha de incoación de los procedimientos, que será la de


recepción, por parte del Secretario, del acuerdo especial o la
solicitud, indica la apertura de dichos procedimientos ante la Corte.
Los procedimientos contenciosos tienen una fase escrita, en la que
las partes presentan e intercambian los alegatos, que contienen
una exposición detallada de los hechos y fundamentos de Derecho
en los que se basa cada parte, y una fase oral, que consiste en
audiencias públicas en las que los agentes y los consejeros se
dirigen a la Corte. Como la Corte tiene dos idiomas oficiales (inglés
y francés), todo lo escrito o dicho en una de dichas lenguas se
traduce a la otra. Los alegatos escritos no se pondrán a disposición
de la prensa, ni se harán públicos, hasta la apertura de la fase oral
y, entonces, solo se hará si las partes no se oponen a ello.

Después de la fase oral, la Corte se reúne a puerta cerrada para


deliberar y posteriormente pronuncia la sentencia en audiencia
pública. La sentencia es definitiva, vinculante para las partes e
inapelable. Como mucho, podría ser objeto de interpretación o
revisión. Si algún juez desea hacerlo, deberá adjuntar una opinión
al fallo.
Al firmar la Carta, los Estados Miembros de las Naciones Unidas se
comprometen a cumplir con cualquier decisión de la Corte en los
casos de los que sean partes. Además, dado que un procedimiento
solo competerá a la Corte y esta solo tendrá poder de decisión
sobre el mismo si las partes han aceptado su jurisdicción, es poco
frecuente que no se apliquen sus decisiones. Si un Estado defiende
que la otra parte no ha cumplido con las obligaciones derivadas de
un fallo de la Corte, podrá presentar el asunto ante el Consejo de
Seguridad, que tiene poder para hacer recomendaciones o decidir
qué medidas deben adoptarse para que la sentencia tenga efecto.

2.4. LA CORTE.

Lo que se ha descrito anteriormente es el procedimiento normal.


Sin embargo, algunas cuestiones pueden afectar a los
procedimientos. Lo más habitual es que se presenten excepciones
preliminares para evitar que la Corte falle sobre el asunto (el
Estado demandado puede alegar, por ejemplo, que la Corte no
tiene jurisdicción sobre el asunto o que la solicitud es inaceptable).
En estos casos, es la Corte la que decide. También existen
medidas provisionales, que el Estado demandante puede solicitar
si considera que los derechos que constituyen el objeto de su
solicitud están en peligro inmediato. También puede ocurrir que un
tercer Estado desee intervenir en una controversia entre otros dos,
porque considere que la decisión que vaya a adoptarse respecto a
la controversia entre dichos Estados puede afectar alguno de sus
intereses de índole jurídica.
El Estatuto también prevé casos en los que el Estado demandado
no comparece ante la Corte, ya sea porque rechaza por completo
la jurisdicción de la misma o por cualquier otro motivo. Por lo tanto,
el hecho de que una de las partes no comparezca no evita que los
procedimientos sigan su curso. Sin embargo, en estos casos la
Corte deberá cerciorarse de que tiene jurisdicción sobre el asunto
en cuestión. Por último, si la Corte considera que las partes de
procedimientos distintos presentan los mismos alegatos contra un
mismo Estado respecto al mismo asunto, podrá ordenar la unión de
dichos procedimientos.

La Corte desempeñará sus funciones en pleno, pero, si las partes


lo solicitan, también podrá establecer salas ad hoc para estudiar
casos concretos. La Corte elegirá cada año una Sala de
Procedimiento Sumario de conformidad con su Estatuto.

Las fuentes de derecho que puede aplicar la Corte son: los


tratados y las convenciones internacionales en vigor; el derecho
consuetudinario internacional; los principios generales del Derecho;
así como las decisiones judiciales y la doctrina de los publicistas de
mayor competencia. Además, si las partes están de acuerdo, la
Corte podrá decidir un asunto ex aequo et bono, por ejemplo, sin
limitarse a los reglamentos de derecho internacional existentes.

Un procedimiento podrá concluirse en cualquier fase del mismo


mediante un acuerdo entre las partes o por desistimiento. En este
último caso, el Estado demandante podrá informar a la Corte en
cualquier momento de que no desea continuar con el
procedimiento, o bien las dos partes pueden declarar que han
decidido retirar el caso. En ese caso, la Corte lo eliminará de la
lista.

Procedimiento consultivo

El procedimiento consultivo de la Corte está abierto exclusivamente


a los cinco órganos y los dieciséis organismos del sistema de las
Naciones Unidas.
La Asamblea General y el Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas podrán solicitar dictámenes consultivos sobre cualquier
cuestión jurídica. Otros órganos u organismos de las Naciones
Unidas que hayan recibido autorización para solicitar dictámenes
consultivos solo podrán hacerlo respecto a las cuestiones de
derecho que se planteen dentro del ámbito de sus actividades.8

Cuando recibe una solicitud de dictamen consultivo y para que este


se base en el pleno conocimiento de los hechos, la Corte podrá
llevar a cabo procedimientos escritos y orales, que se asemejan en
algunos aspectos a los procedimientos contenciosos. En teoría, la
Corte puede no servirse de dichos procedimientos, pero nunca ha
prescindido de ellos por completo.

Algunos días después de que se presente la solicitud, la Corte


elaborará una lista de los Estados y organizaciones internacionales
que puedan aportar información sobre el asunto. Dichos Estados
no se encuentran en la misma situación que las partes de los
procedimientos contenciosos: sus representantes ante la Corte no
se denominan agentes y su participación en el procedimiento
consultivo, en caso de darse, no hace que el dictamen de la Corte
sea vinculante para ellos. En general, los Estados que aparecen en
la lista suelen ser Estados Miembros de la organización que solicita
el dictamen. Los Estados podrán solicitar su participación en caso
de que la Corte no les consulte.

Sin embargo, no es frecuente que la CIJ permita que las


organizaciones internacionales que no han solicitado el dictamen
participen en los procedimientos consultivos. En lo que respecta a
las organizaciones no gubernamentales internacionales, la única a

8
ÁLVAREZ, LUISFERNANDO, S.J., Historia del Derecho Internacional público, Pontificia
Universidad, Javeriana, Bogotá, 2000,pag.239.
la que la CIJ autorizó para proporcionar información decidió no
hacerlo (Situación jurídica internacional del África Sudoccidental).
La Corte ha rechazado todas las solicitudes de este tipo por parte
de entidades privadas.

Los procedimientos escritos son de menor duración, pero igual de


flexibles que en los procedimientos contenciosos entre Estados.
Los participantes pueden presentar declaraciones escritas, que a
veces reciben comentarios escritos por parte de otros participantes.
Dichos comentarios y declaraciones tienen carácter confidencial,
aunque suelen hacerse públicos cuando comienzan los
procedimientos orales. Entonces, suele invitarse a los Estados a
presentar declaraciones orales en las audiencias públicas.

Un procedimiento consultivo concluye con la exposición del


dictamen correspondiente en una audiencia pública.

Estos dictámenes son consultivos por naturaleza. Es decir, que, a


diferencia de los fallos de la Corte, no son vinculantes. El órgano,
organismo u organización solicitante tendrá libertad para hacer
efectivo o no el dictamen mediante cualquier vía para ello. Sin
embargo, algunos instrumentos o reglamentos pueden informar de
antemano de que un dictamen consultivo de la Corte puede ser
vinculante (por ejemplo, las convenciones sobre las prerrogativas e
inmunidades de las Naciones Unidas).

Sin embargo, la autoridad y el prestigio de la Corte van unidos a


sus dictámenes consultivos y, si el órgano u organismo interesado
acepta dicho dictamen, la decisión tendrá el mismo efecto que si
hubiese sido aprobada por el Derecho internacional.
Asistencia financiera a las partes
2.5. Fondo Fiduciario del Secretario General para asistir a los
Estados en el arreglo de controversias por conducto de la
Corte Internacional de Justicia

En 1989, con vistas a animar a los Estados a someter sus


controversias a la Corte, el Secretario General de las Naciones
Unidas estableció un fondo fiduciario para proponerles ayuda
financiera en determinadas circunstancias. Actualmente el fondo
está abierto a los Estados en todos los casos en que las
competencias de la Corte (o la admisibilidad de la solicitud) no son
o ya no son el tema de la controversia de su parte. Un segundo
objetivo del fondo es asistir a los Estados partes en una
controversia a acatar el fallo de la Corte.9

2.6. INFORMES ANUALES

Cada año, la Corte presenta un informe de sus actividades a la


Asamblea General de las Naciones Unidas. El Informe cubre desde
el 1 de agosto hasta el 31 de julio del siguiente año. En general, se
compone de un resumen introductorio y de información
concerniente a la Corte, sus competencias, actividades judiciales,
visitas, actividades y conferencias; las publicaciones y documentos
de la Corte, y asuntos administrativos y presupuestarios.

Los Informes anuales de la Corte redactados a partir de 1985 están


disponibles en formato electrónico.

Los enlaces aquí presentados llevan al sitio del Sistema de


Información Bibliográfica de las Naciones Unidas (UNBISnet), y si
bien la información se presenta en inglés es posible obtener el
documento deseado, en español, usando el enlace
correspondiente.

9
DÍEZ DE VELAZCO, MANUEL, Instituciones de derecho internacional público, t. I, Tecnos, Madrid,
1982, pág. 182
2.7. LA SECRETARÍA

La Secretaría es el órgano administrativo permanente de la Corte y


sólo es responsable ante ella. La encabeza el Secretario, a quien
asiste un Secretario adjunto.

Dado que la Corte es tanto una corte de justicia como un


organismo internacional, las tareas de la Secretaría no consisten
solo en las de un servicio para ayudar en la administración de
justicia (donde los litigantes son Estados soberanos), sino también
en las de una secretaría de una comisión internacional. Las
actividades que realiza son tanto judiciales como diplomáticas y
administrativas.

La Secretaría consta de tres Departamentos (de Asuntos Jurídicos,


de Cuestiones Lingüísticas y de Información), de varias Divisiones
técnicas (Administrativa y de Personal; de Finanzas; de
Publicaciones; de Documentos y Biblioteca; de Tecnologías de la
Información; de Archivos, Indización y Distribución; de
Procesamiento y Reproducción de Textos; y servicios generales) y
las secretarías de los Miembros de la Corte. Actualmente
comprende alrededor de cien funcionarios, ya sean permanentes o
contratados por un periodo determinado, que son nombrados por la
Corte o por el Secretario.

Antes de asumir sus funciones, los funcionarios de la Secretaría


harán una declaración de lealtad y discreción. Gozan, en general,
de los mismos privilegios e inmunidades que los miembros de las
misiones diplomáticas en La Haya de categoría comparable. Están
sometidos al Estatuto del Personal, que es casi idéntico al Estatuto
del Personal de la Organización de las Naciones Unidas, y a las
Instrucciones para la Secretaría. Sus condiciones de trabajo,
remuneración y derechos de pensión son los mismos que los de los
funcionarios de las Naciones Unidas de categoría equivalente. Las
Naciones Unidas corren con los gastos.

2.8. ESTATUTO DE LA CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA

El Estatuto de la Corte Internacional de Justicia es un parte


integrante de la Carta de las Naciones Unidas, como viene en el
Capítulo XXV de dicha carta. Los capítulos del estatuto son:

Capítulo I: Organización de la Corte (Artículos 2 - 33)

Capítulo II: Competencias de la Corte (Artículos 34 - 38)

Capítulo III: Procedimientos (Artículos 39 - 64)

Capítulo IV: Opiniones consultivas (Artículos 65 - 68)

Capítulo V: Modificaciones al Estatuto (Artículos 69 y 70)

Bajo el artículo 38.2, la Corte puede decidir un caso de la forma ex aequo


et bono si las partes así lo establecen

La locución latina ex aequo et bono "de acuerdo con lo correcto y lo


bueno" alude a la facultad de los tribunales de resolver los litigios con la
solución que consideren más equitativa en el caso particular.
CONCLUSIONES

1.- Cuando dos o más países se enfrentan a un problema común, éstos


pueden resolverlo buscando la ayuda de esta Corte. La Corte
Internacional de Justicia decidirá quién tiene la razón y propondrá la
solución en cada caso.

2.- La citada institución tiene su sede en la Haya, Países Bajos, y allí es


donde se reúnen a discutir o debatir los jueces o magistrados. Esta
institución continuamente está celebrando sesiones, pues a ella acuden
las naciones para arreglar numerosos conflictos internacionales. El
sistema que utilizan para adoptar una decisión es el siguiente: es
necesario que 9 de sus 15 jueces voten a favor para que sea aceptada
una decisión o veredicto.

3.- La Corte Internacional de Justicia es un organismo plenamente dotado


para solucionar las controversias que pudieren solicitarse entre aquellos
Estados siempre que se sometan a su arbitrio. Por todo lo anterior me
resulta satisfactorio encontrar que la primera interrogante de este ensayo
ha sido resuelta de manera afirmativa fundamentada y motivada.

4.- En cuanto a la coercibilidad de las resoluciones de la Corte


Internacional de Justicia, me entristece reconocer que no existe y por lo
tanto es menester establecer sanciones o medidas de obligar a los
Estados sometidos a dicho organismo a cumplir con las resoluciones.

5.- Por ultimo creemos al formar esta Corte por las Naciones Unidas
provoca que las grandes potencias hagan de estos procedimientos un
chiste, ya que al existir una resolución desfavorable para una de ellas,
simplemente se reservan el derecho de omitir su cumplimiento, claro que
comprendemos la situación de imposibilidad para obligar a un Estado a
cumplir con cierta disposición, pero aun así había que hacerse el
comentario.

BIBLIOGRAFÍA

1. ÁLVAREZ, LUIS FERNANDO, S.J., Historia del Derecho Internacional

público, Pontificia Universidad, Javeriana, Bogotá, 2000.

2. BENNETT, LEROY, International Organizations: Principles and

Sigues, Prentice Hall, New Jersey, 1995.

3. BROTÓNS, ANTONIO; ROSA RIQUELME y otros, Derecho

internacional, Madrid. Mac Graw Hill. 1997.

4. DÍEZ DE VELAZCO, MANUEL, Instituciones de derecho internacional

público, t. I, Tecnos, Madrid, 1982.

5. FERNÁNDEZ, JOSÉ LUIS, Organizaciones internacionales, Ulises,

Madrid, 1992.

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