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Tras la ocupación del trono español por parte de la familia Borbón, una

serie de cambios en la forma de gobernar se fueron instaurando en España y sus


colonias. El impacto más importante se da con la llegada al trono de Carlos III (1758-
1788) un rey “ilustrado” cuyas ideas y disposiciones provocaron la debilidad estatal
de España que le valió entrado el Siglo XIX la perdida de sus colonias americanas.

La educación en Nueva España se vio afectada directamente, pues tras la expulsión


de los Jesuitas en 1767, una tradición de prácticamente dos siglos se venía abajo.
Pero no solo eso, sino que en el México decimonónico una búsqueda interminable
de formas “correctas” de educar comenzó. Aun con la restauración de la republica
después del segundo imperio, este ideal no se alcanzó.

“En todo se veía el fracaso, en todo había razones para el desconsuelo. Por eso
eran los políticos, los letrados, tan adictos a la idea de regeneración nacional”1
buscando educar a los ciudadanos que conformarían el nuevo estado
independiente. Una ilusión que como expone Escalante Gonzalbo en su tesis
doctoral no es más que un imaginario que pretendió y pretende la identidad
nacional.

Así pues, este trabajo trata el tema de la educación en México desde finales de la
Colonia hasta las primeras décadas después de la independencia, siguiendo las
aportaciones de los investigadores más importantes en el tema.

De la expulsión de los Jesuitas a las cortes de Cádiz.

El 25 de Junio de 1767 los soldados del rey entraron a los colegios de la orden
Jesuita y apresaron a sus miembros cerrando sus instituciones y expropiando sus
propiedades. Cierto es que el conflicto es más complejo pero solo necesitamos este
dato para saber que en el virreinato de la Nueva España muchos de los hábitos
habrían de cambiar.

Cierto es que la compañía de Jesús no era la única responsable de la educación


pero si la más importante “no solo en el número de alumnos y la ubicación de los

1
Ciudadanos imaginarios pag. 5
colegios en todo el territorio, sino en la calidad de la enseñanza”2 que correspondía
a estudios clásicos, pero que también desde mediados del Siglo XVIII se había
propuesto renovarse, a cambiar sus estructuras e innovar la educación.

Con la expulsión de la compañía vino también el descontento de la población pero


“el virrey Carlos Francisco de Croix con la ayuda del Arzobispo Francisco Antonio
de Lorenzana y el visitador José de Gálvez, mando a desterrar a España a ocho
distinguidos canónigos y funcionarios del gobierno que se habían opuesto a la
expulsión”3 con lo que dejaron claro a la población que su único deber era obedecer
a la corona.

Pronto los Franciscanos, Dominicos y Agustinos pidieron permiso para que sus
planes de estudio fueran aceptados y reemplazaron así los estudios Jesuitas. Las
ideas ilustradas de Carlos III se hicieron pronto visibles en Nueva España con la
institución de nuevas escuelas, como la academia de San Carlos, la de botánica o
la de cirugía. “El estado quería extender la educación básica entre los pobres,
imponer el uso del castellano en la escuelas, modernizar la enseñanza en los
colegios y las universidades y al mismo tiempo reducir la participación de la iglesia
en las instituciones educativas”4.

Las escuelas de primeras letras fueron promovidas por el estado como una medida
para que los pueblos no gastaran de mas, pues se empleó para ello el uso de las
cajas de comunidad que servían para la realización de fiestas religiosas, así el
dinero era destinado a “asuntos de la corona” pagando las escuelas y en algunos
casos al maestro.

Con todo, la educación continuó luchando por renovarse aunque “los maestros
siguieron (utilizando) métodos heredados de siglos pasados, separando a los
estudiantes en los de leer y los de escribir”5 enseñando cuentas básicas y
formándolos moral y cristianamente con la ayuda de catecismos.

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Tank, la educación en mexico pag.69.
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Pag. 83
Esto último resulta interesante, pues el uso del catecismo como su significado lo
indica, tenía la labor de adoctrinar generalmente en las cuestiones religiosas, siendo
el catecismo del padre Ripalda el máximo representante en ello. Pero además
comenzaron a surgir catecismos civiles y/o políticos que poco a poco intentaban
separar a la iglesia de la educación, algo que no se verá totalmente realizado hasta
la segunda mitad del Siglo XIX.

Uno de los primeros catecismos políticos lo escribió en 1784 José Antonio de San
Alberto y fue dirigido a los niños. El “catecismo real, por medio de preguntas y
respuestas, intentaba instruir a la juventud en el conocimiento del gobierno real y
promover la obediencia hacia el rey”6 como ejemplo la siguiente:

¿El rey está sujeto al pueblo?

No; que esto sería estar sujeta la cabeza a los pies.

En la educación solo bastaba que los alumnos consiguieran aprender algo para
poder ejercer un oficio, por eso muy pocos concluían su educación y se salían de la
escuela una vez obtenidos los conocimientos necesarios. El primer objetivo era
aprender a leer lo cual se hacía por medio de cartillas que ayudaban al alumno a
aprender por medio del deletreo, labor por demás frustrante pues el niño se la
pasaba intentando descifrar uniones de letras sin ningún sentido.

En 1808 un fraile dominico de nombre Matías de Córdoba “adaptando las ideas del
suizo Juan Enrique Pestalozzi propuso que los alumnos siempre pronunciaran
silabas y no el nombre de las letras”7 esta evolución culmino en 1815 con el silabario
de Ignacio Montero en donde por vez primera los niños leían a partir de silabas,
palabras que tenían sentido para ellos.

Cabe destacar que aun la educación de las niñas sigue siendo restringida por los
padres que tienen miedo que sus hijas sepan leer. Para ellas siguen funcionando
las A-migas, casas particulares donde comúnmente una mujer mayor de la
comunidad enseña las primeras letras, para después continuar si así lo querían en

6
La revolcuion farncesa en emxico tank. Pag. 66
7
La educación en emxico pag. 83
su propia casa, pues las señoritas a partir de los 12 años debían salir de la vida
pública.

La educación costaba pero los pueblos se esforzaron en hacerla gratuita y desde


un par de décadas antes del inicio de la independencia, se buscaron innovaciones
pedagógicas como las ya mencionas pero además se buscó el interés y
entretenimiento de los niños. Para lo cual además del catecismo fue distribuido
durante 37 años la vida de Salvadora de los Santos. India Otomí. Que al ser un libro
que hablaba de la vida de alguien familiar a los indios resulto entretenido, además
su distribución fue gratuita8.

En 1808 con la invasión Napoleónica en España el uso de los catecismo políticos


se tornó propagandístico y patriótico. “Se publicó el Catecismo civil… con frases
parecidas a las de la doctrina cristiana”9 por ejemplo

Decid, niños ¿Cómo os llamáis?

Español;

¿Quién es vuestro Rey?

Fernando VII

¿Quién es el enemigo de vuestra felicidad?

El actual emperador de los franceses.

Se convocaron las cortes de Cádiz cuya constitución promulgada en 1812 afecto


profundamente en el tema de la educación, por ejemplo se “promulgo la libertad de
los oficios… con lo cual se inauguró la libertad de enseñanza en México”10 en 1813
“se abolió el castigo de los azotes por ser incompatible con la dignidad de los
hombres libres”11.

Un espíritu de ánimo intentaba alentar a los alumnos con más premios en vez de
castigos y dándoles oportunidad de demostrar sus destrezas, así la educación

8
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9
Rev, fra. Pag. 68
10
Historia de pag.89
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evolucionaba y volvía a la memoria el recuerdo de los Jesuitas a quienes el mismo
Morelos planeo restituir. Lo importante es que aún bajo el dominio Español la
educación aposto por ser novedosa y comenzó a preocuparse por el estudiantado.

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