Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en
lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo. 2
Mas sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según
verdad. 3 ¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo
mismo, que tú escaparás del juicio de Dios? 4 ¿O menosprecias las riquezas de su
benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al
arrepentimiento? 5 Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para
ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,
Romanos 2:1 SA Por lo cual, no tienes excusa, oh hombre, quienquiera que seas, que te eriges en
juez. Pues en aquello por lo cual juzgas al otro, te condenas a ti mismo, ya que tú, que te eriges en
juez, practicas aquellas mismas cosas.
1
y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.
Mateo 23:1-4 RV 1960
Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo: 2 En la cátedra de Moisés se sientan los
escribas y los fariseos. 3 Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no
hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen. 4 Porque atan cargas pesadas y difíciles
de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo
quieren moverlas.
Lucas 18:9-14 NT Navarra* 9 Dijo también esta parábola a algunos que confiaban en sí
mismos teniéndose por justos y despreciaban a los demás: 10 -Dos hombres subieron al
Templo a orar: uno era fariseo y el otro publicano. 11 El fariseo, quedándose de pie, oraba para sus
adentros: "Oh Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, ladrones, injustos,
adúlteros, ni como ese publicano. 12 Ayuno dos veces por semana, pago el diezmo de todo lo que
poseo". 13 Pero el publicano, quedándose lejos, ni siquiera se atrevía a levantar los ojos al cielo, sino
que se golpeaba el pecho diciendo: "Oh Dios, ten compasión de mí, que soy un pecador". 14 Os digo
que éste bajó justificado a su casa, y aquél no. Porque todo el que se ensalza será humillado, y todo el
que se humilla será ensalzado.
Debemos de dudar de nuestro buen juicio para juzgar a los demás. Si somos conscientes de nuestros
pecados trataríamos a los otros con menos dureza al momento de condenar. La misericordia debería
ir siempre delante de nuestros juicios. Si no hacemos esto quedará al descubierto nuestra hipocresía y
el desprecio que tenemos hacia el otro. Jorge
2
El juicio de Dios contra los malvados.
Romanos 2:2
Mas sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad.
Al ver nuestro alrededor. Toda la maldad que hay en nuestro entorno, pareciera que Dios esta
impasible respecto de todo lo abominable que ocurre en el mundo. Pero este versículo nos muestra
que no es así. Dios se erige como juez justo, no nosotros sino Él. Debemos tener confianza en que,
aún inmersos en este mundo de maldad que Dios no está de acuerdo con los que tienen como forma
de vida la maldad. Jorge
La maldad irá en aumento, pero esto no debe ser causa de pensar que dios no hará justicia. Antes
bien debemos ser constantes en buscar el reino de Dios para estar firmes y no caer.
Meditar en el salmo 73
Salmos 73 RV 1960
Ciertamente es bueno Dios para con Israel,
Para con los limpios de corazón. 2 En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies;
Por poco resbalaron mis pasos. 3 Porque tuve envidia de los arrogantes,
Viendo la prosperidad de los impíos. 4 Porque no tienen congojas por su muerte,
Pues su vigor está entero. 5 No pasan trabajos como los otros mortales,
Ni son azotados como los demás hombres. 6 Por tanto, la soberbia los corona;
Se cubren de vestido de violencia. 7 Los ojos se les saltan de gordura;
Logran con creces los antojos del corazón. 8 Se mofan y hablan con maldad de hacer violencia;
Hablan con altanería. 9 Ponen su boca contra el cielo,
Y su lengua pasea la tierra. 10 Por eso Dios hará volver a su pueblo aquí,
Y aguas en abundancia serán extraídas para ellos. 11 Y dicen: ¿Cómo sabe Dios?
¿Y hay conocimiento en el Altísimo? 12 He aquí estos impíos,
3
Sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas. 13 Verdaderamente en vano he limpiado mi
corazón,
Y lavado mis manos en inocencia; 14 Pues he sido azotado todo el día,
Y castigado todas las mañanas. 15 Si dijera yo: Hablaré como ellos,
He aquí, a la generación de tus hijos engañaría. 16 Cuando pensé para saber esto,
Fue duro trabajo para mí, 17 Hasta que entrando en el santuario de Dios,
Comprendí el fin de ellos. 18 Ciertamente los has puesto en deslizaderos;
En asolamientos los harás caer. 19 ¡Cómo han sido asolados de repente!
Perecieron, se consumieron de terrores. 20 Como sueño del que despierta,
Así, Señor, cuando despertares, menospreciarás su apariencia. 21 Se llenó de amargura mi alma,
Y en mi corazón sentía punzadas. 22 Tan torpe era yo, que no entendía;
Era como una bestia delante de ti. 23 Con todo, yo siempre estuve contigo;
Me tomaste de la mano derecha. 24 Me has guiado según tu consejo,
Y después me recibirás en gloria. 25 ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?
Y fuera de ti nada deseo en la tierra. 26 Mi carne y mi corazón desfallecen;
Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre. 27 Porque he aquí, los que se alejan
de ti perecerán;
Tú destruirás a todo aquel que de ti se aparta. 28 Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien;
He puesto en Jehová el Señor mi esperanza,
Para contar todas tus obras.
Génesis 13:12-13 RV 1960 12 Abram acampó en la tierra de Canaán, en tanto que Lot habitó en las
ciudades de la llanura, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma. 13 Mas los hombres de Sodoma
eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera.
4
Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío? 24 Quizá haya cincuenta justos dentro
de la ciudad: ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por amor a los cincuenta justos que estén
dentro de él? 25 Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo
tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo? 26
Entonces respondió Jehová: Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a
todo este lugar por amor a ellos. 27 Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a
hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza. 28 Quizá faltarán de cincuenta justos cinco; ¿destruirás
por aquellos cinco toda la ciudad? Y dijo: No la destruiré, si hallare allí cuarenta y cinco. 29 Y volvió
a hablarle, y dijo: Quizá se hallarán allí cuarenta. Y respondió: No lo haré por amor a los cuarenta. 30
Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare: quizá se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré
si hallare allí treinta. 31 Y dijo: He aquí ahora que he emprendido el hablar a mi Señor: quizá se
hallarán allí veinte. No la destruiré, respondió, por amor a los veinte. 32 Y volvió a decir: No se
enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una vez: quizá se hallarán allí diez. No la destruiré,
respondió, por amor a los diez. 33 Y Jehová se fue, luego que acabó de hablar a Abraham; y Abraham
volvió a su lugar.
5
Dios no puede ser burlado.
Romanos 2:3
¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás
del juicio de Dios?
No debemos engañarnos. Dios nos conoce perfectamente. El problema es con nosotros mismos.
Podemos engañar a los demás, haciendo pasar nuestras acciones por buenas cuando en realidad son
aborrecibles para Dios. Tendríamos que analizar nuestras acciones para ver si son correctas ante Dios.
La hipocresía es algo muy dañino ya que nos impide relacionarnos con los demás de manera adecuada.
Lo mas grave sería pensar que engañando a los demás también podemos hacerlo con Dios. Esto nunca
será así.
Gálatas 6:7-10 RV 1960 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el
hombre sembrare, eso también segará. 8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará
corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. 9 No nos cansemos,
pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. 10 Así que, según tengamos
oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.